Re:Zero Volumen 1 - Español
Prólogo: El Calor Sobrante del Comienzo
Esto en serio es muy, muy malo.
Al sentir la dura consistencia del suelo contra su cara, se dio cuenta que había caído de cara al piso. Por más que tratara, no podía moverse, y ya no era capaz de sentir sus dedos. Lo único que podía sentir, era un cierto calor, y ese calor abrumaba todo su cuerpo.
Está caliente, caliente, caliente, caliente, caliente, caliente, caliente.
Empezó a toser y a vomitar la sangre que sentía subir por su garganta. La fuente de su tenue vida. Era tanta que podías verla burbujeando al borde de sus labios. Con su visión borrosa, podía ver el suelo frente a él bañado en rojo.
¿Es... en serio?... ¿Todo esto es mío?
Sintiendo que toda su sangre se había derramado. Movió su temblorosa mano para encontrar la fuente del calor que ardía por su cuerpo. Cuando sus dedos llegaron al gran corte en su estómago, él lo entendido.
No hay duda de por qué se sentía tan caliente. Su cerebro debió de haber confundido el dolor por calor. El corte limpio en su torso era tan profundo que casi lo parte a la mitad. Solo unos pedazos de piel lo mantenían junto.
En otras palabras, la partida de ajedrez de su vida había llegado al jaque mate. Al darse cuenta de esto, su conciencia se empezó a desvanecer.
Ante sus ojos, una bota negra descendió, creando olas en el charco de su sangre fresca.
Había alguien ahí, y ese alguien... era probablemente aquel que lo había matado.
Pero él ni siquiera miró a esa persona a la cara. Eso ya no importaba.
Lo único que el deseaba, es que al menos 'ella', pudiera salvarse.
"-baru?"
Creyó escuchar una voz que resonaba como campanas. Creyó que él escuchaba esa voz, creyó que él podía escuchar esa voz, sentía alivio más que cualquier cosa, entonces-
"¡!"
Después de pequeño grito, alguien más cayó sobre el charco de sangre.
Cayó justo al lado de él. Y él yacía ahí, haciendo un débil esfuerzo por alcanzarla.
Su blanca mano cayó, impotente. Él trató de tomarla con su ensangrentada mano.
Sintió a los dedos de su mano moverse ligeramente para aceptar la suya.
"Solo espera..."
Tomó su tenue conciencia, y la empujó más allá del límite para ganar algo de tiempo.
"Voy a..."
-salvarte
Un momento después, Natsuki Subaru, perdió la vida.
Capítulo 1: El Fin del Comienzo
1
Esto en verdad será un problema.
Sin dinero, y sin idea de qué hacer, repitió eso en su mente incontables veces.
Bueno, no sería correcto decir que no tenía dinero. La cartera en su bolsillo estaba llena de dinero en efectivo, lo suficiente como para ir de compras si tuviera que hacerlo... bajo circunstancias normales. Pero en este caso, "Sin dinero" es una manera de describir su situación.
"Sí, pero probablemente esta moneda no sirva aquí..."
El joven lanzó su moneda desgastada de diez yenes al aire y suspiró.
Él no tenía ninguna característica que resaltara. Tenía cabello negro y corto, y una altura promedio, pero más bajo que alto. Aun así, tenía algo de músculo, como si ejercitara, y la sudadera gris que llevaba puesta le quedaba bien, a pesar de ser barata. Sus iris eran pequeños, así que lo blanco en sus ojos resaltaba mucho, pero en este momento, la mirada de sus ojos abatidos no era la de alguien con mucha confianza.
Él era lo suficiente promedio como para pasar desapercibido entre la multitud... Pero en este momento, la mayoría de los que pasaban, lo miraban como si estuvieran viendo algo extraño nunca antes visto.
Pero esto era algo normal. Después de todo, ninguno de los que pasaba tenía cabello negro, ni una sudadera. Había rubios, pelirrojos, y castaños... Algunos incluso tenían cabello azul o verde, entre otros, y vestían armaduras, túnicas negras, o vestimentas parecidas a la de un bailarín... Ese tipo de cosas.
Parado frente a una ola de miradas, el joven cruzó sus brazos y no tuvo otra opción mas que aceptar la verdad.
"Tiene que ser uno de esos..."
Dijo chasqueando sus dedos y apuntando a la multitud de miradas.
"Uno de esos 'Fui invocado a otro mundo', ¿no?"
Dijo mientras una carreta jalada por un lagarto gigante pasó frente a él.
2
Natsuki Subaru era un chico increíblemente ordinario, nacido en la Tierra, el tercer planeta del sistema solar, en una familia de clase media de Japón. Si a eso le sumaras sus casi 17 años de vida, la oración anterior sería suficiente para describirlo, y si necesitaras añadir algo más, la oración "Era un alumno de tercer año de preparatoria en una escuela pública con tendencia a faltar a clases.", sería suficiente.
Al colocarse en una división en el camino de la vida, como "Ya sea conseguir un título universitario o ir directamente al trabajo.", la gente normalmente se ve forzada a elegir un camino, o el otro. Ese tipo de desiciones es algo con lo que todo el mundo tiene que lidiar, y es parte de la vida, pero en el caso de Subaru (podrías llamarlo su especialidad), él era un poco mejor que el promedio para huir de cosas que no le gustaban. En un intento de huir de ésta decisión, el número de sus faltas se acumuló, y antes de darse cuenta, se volvió un experto en faltar a clases, del tipo que hace llorar a sus padres.
"Y además de todo, ahora fui invocado a otro mundo. Supongo que eso arregla todo. A partir de ahora, abandoné la preparatoria. Pero, en serio, ¿qué diablos está pasando?"
Sintió como si estuviera viviendo un sueño no tan bien planeado, pero incluso luego de pellizcar sus mejillas y golpear su cabeza contra la pared, él no despertaba.
Subaru suspiró. Se había alejado de donde estaba, recibiendo todo tipo de miradas curiosas, y ahora se encontraba sentado junto a una pared de un callejón al lado de la carretera principal.
"Asumiendo que en verdad fui invocado a un mundo de fantasía... La civilización parece ser el usual escenario medieval. Hasta el momento, no he visto nada mecánico, pero las calles parecen bien pavimentadas... Y claro, no puedo usar mi dinero."
Sobre si podía comunicarse con la gente, y el valor de los bienes, fueron cosas que Subaru investigó inmediatamente al darse cuenta de que había sido invocado a otro mundo.
Por fortuna, no tenía problemas comunicándose, y descubrió que el comercio se basa en monedas de oro, plata y cobre. El primer contacto que hizo, fue con un comerciante en un puesto de frutas, aunque no fue del todo amable con él.
Y sobre porqué Subaru aceptó su situación tan fácilmente, el hecho de ser un joven del Japón moderno lleno de animes y videojuegos tuvo que ver, por lo que estuvo muy agradecido. No sería exagerado decir que como un adolescente, esta clase de invocación a otro mundo es del tipo que soñarías que ocurriera, pero esta vez...
"Sin un poco más de seguridad, un tipo tranquilo como yo no tiene mucho que hacer, ¿sabes?"
Debido a su situación actual, y lamentable equipo inicial, no podía evitarlo.
Sus pertenencias consistían en: un teléfono (cuya batería se agotará en cualquier momento), una cartera (llena de varias tarjetas de membresía de muchas tiendas de renta de películas), una taza de ramen instantáneo que compró en la tienda (sabor a hueso de puerco y salsa de soya), una bolsa de comida crujiente que compró de la misma tienda (sabor a sopa de maíz), su sudadera gris favorita (sin lavar) y unos tenis desgastados (dos años de uso). Eso era todo.
"¿Ni siquiera obtengo una Excalibur? Imposible. ¿Qué se supone que haga con este equipamiento?"
Bueno, hay muchas cosas que quieres hacer cuando eres repentinamente invocado a otro mundo en tu camino a casa desde la tienda. Ocurrió en un parpadeo.
Subaru sintió hambre, por lo que terminó comiendo la mitad de las cosas que podrían haber tenido un uso (su paquete de comida crujiente), antes de darse cuenta que casi se había terminado su única fuente de alimento. Pero preocuparse ahora no le serviría de nada.
Incluso si pusiera sus esperanzas en que estuviera siendo parte de algún reality show muy elaborado para la TV, las carretas jaladas por lagartos gigantes y las miradas de todas las personas que pasaban destruyó esa esperanza.
"El hecho de que nadie les preste a atención significa son bastante normales... Esos lagartos gigantes y semi-humanos."
Subaru gruñó mientras observaba pasar a las personas de colores de cabello y atuendos extraños, pero de entre todo ellos, aquellos que lo llevaron a la realidad de que había sido invocado a otro mundo, fueron los semi-humanos.
Sin la necesidad de observar por mucho tiempo, Subaru encontró gente con orejas de gato y orejas de perro, incluso había algunos que parecían hombre lagarto. Y por supuesto que había mucha gente ordinaria, al igual que Subaru.
"Así que este es un mundo con semi-humanos... Probablemente también haya guerras y aventuras. Y sobre si hay algún animal que conozca, no estoy seguro, pero ya que tienen esos carruajes jalados por lagartos, parece que usan a los animales de la misma manera de nosotros."
Después de atar cabos, Subaru exhaló profundamente, pero no suspiró. Si las cosas se hubieran dado de la manera en que él fantaseaba sobre ser invocado a otro mundo, él hubiera usado su conocimiento de la civilización moderna para crear influencia con todos... Pero aún había muchas cosas que no tenían sentido.
"La verdad es que no tengo idea de qué hacer, y aún no tengo idea de como o por qué fui invocado. No recuerdo haber pisado un espejo o caer en un estanque, y si este es el formato de viaje a otro mundo que conozco, ¿dónde está la hermosa chica que me invocó?"
La falta de una heroína en este escenario de invocación a otro mundo es un gran agujero en la trama. Si esto tomara lugar en el mundo 2D, alguien en el departamento de creación no está haciendo un buen trabajo. Si Subaru en realidad fue invocado a otro mundo sin razón alguna, para terminar abandonado, eso lo ponía al mismo nivel que un objeto desechable de un uso.
Ahora que Subaru había terminado de analizar sus alrededores, no podía hacer nada más que volver a su naturaleza de querer escapar de la realidad.
"Supongo que seguir así no será diferente de encerrarme en mi cuarto como en casa."
Sus padres cruzaron su mente, pero ahora no era momento de sentirse nostálgico. Pensando en que tenía que hacer algo con su situación actual, se paró mirando en dirección a la carretera principal, pero... Justo cuando Subaru estaba a punto de caminar hacia la carretera, casi choca con alguien que se paró frente a él.
"Ah, perdón por eso."
Subaru se disculpó brevemente y siguió su camino, pero...
"¡Espera!"
... Lo tomaron firmemente del hombre y lo empujaron de vuelta al callejón. Casi callándose mientras voleaba, Subaru vio que la persona que lo había tirado era un hombre de gran constitución.
Detrás del hombre estaban dos de sus amigos, los tres se paran frente a Subaru para evitar que salga del callejón a la carretera.
Por la manera en que se movían, parecía que no era la primera vez que hacen esto, y Subaru tenía un mal presentimiento sobre lo que iba a pasar.
"Emm... ¿Puedo preguntar lo que usted tres, buenos hombres, planean hacerme?"
"¡Oh, parece que tenemos un chico listo! Bueno, nada de qué preocuparte. Sólo danos todo lo que tienes y nadie tiene porqué salir herido."
"¿Entonces es así, eh? Sí, supuse que lo sería. Jaja... Esto en verdad apesta."
Las miradas de los hombres estaban llenas de desprecio y humillación. Parecían estar en sus veintes, con la agresión de sus personalidades reflejadas en sus caras y su apariencia inmunda. No parecían ser semi-humanos, pero tampoco parecían amables.
No es un desarrollo de trama inusual. Encontrar ladrones es una manera de mostrar los peligros de la vida diaria. En otras palabras...
"Maldición, activé un evento forzoso."