Toradora! (Español):Volumen1 Capitulo6

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Capítulo 6

Él no se lenvantó a tiempo.

Aunque los ingredientes para desayuno y para los bentos habían sido preparados, se había olvidado de prender la cocina.

Se olvidó alimentarle al Inko-chan y cambiar su agua tambíen.

Porque estaba apurado al salir, mas tarde discubrió que sus medias eran dispareja.

"... J, justo ¿qué demonios estoy haciendo, realmente...?", murmuraba el Ryuuji a si mismo al mirar hacia abajo a sus pies - la media derecha era negra, mientras la izquierda era azul profundo.

Era solo cuando llegó al armario de zapatos para la entrada de la escuela para cambiar a sus zapatos para interior que descubrió este error. Ya no había nada que se podía hacer, aunque el error era bien obvio. Los colores son tan distintos, ¿cómo en esta tierra pude lograr mezclarlos?

Pero no tuvo tiempo para pensar como ya era tarde. El principal se paraba para las escaleras conduciendo los estudiantes a sus clases. El Ryuuji saludó con su cabeza amablemente, tratando de no provocarle. Desafortunadamente, no esperaba que se tropezara al subir la escaleras, faltando una grada y golpeando su pierna, causándole cerrar sus ojos (feroz de parecer) un poco por el dolor. Por alguna razón, los estudiantes menores todos se estremicieron a la vista de lo estaba pasando a él.

Al suspirar y sobarse la pierna, pensaba de una cosa - la razón que sentía tan bajo era probablemente por cuestión de lo que pasó anoche cuando partió caminos con la Aisaka.

Se supone que el Ryuuji debería de sentirse aliviado por ser liberado de las mañanas molestosas y del dolor de tener que hacer bento de mas; se supone que iba a volver a la vida cómoda de antes --- pero ahorita estaba un desórden terrible --- Supongo que esta vida temporalmente desordenada no volverá a la normalidad tan fácilmente! Cuando consideraba que quizás se habrá acostumbrado a la vida como un perro, él no pudo evitar sentirse patético. Sin embargo, por alguna razón, no se sentía tan animado como antes sin esos gritos cada mañana.

¿Cómo estará la Aisaka? Ryuuji cojeaba lentemente mientras pensaba de cosas inútiles. ¿Podía levantarse solita sin que la llame? ¿Estará tarde? ¿Trajó su propio bento? (Aunque pensaba en eso, él mismo fue para comprar comida de una tienda de conveniencia.)

¿Cuál es el punto de pensar en esta cosas?! Arrojó afuera esos pensamientos del lástima a si mismo, y abrió la puerta de la clase. Cuando estaba para entrar...

"...Whoa?!" exclamó y retrocedió, cerrando la puerta al hacerlo.

¿Qué en este mundo acaba de pasar?

Volvió solo al pasadizo. De todos modos, respire profundamente. Entre... sale... OK, me he calmado. Déjame pensar. ¿Qué acabo de ver? ¿Qué habrá causado esto a pasar?

No pudo idear una respuesto no importa cuánto trataba, entonces tuvo que entrar para confirmarlo por si mismo. Tragando, Ryuuji una vez mas puso su mano a la manija de la puerta, y cuidadosamente abrió la puerta.

"... ¿Me hago completamente claro?"

Ryuuji quedaba atónito.

Sentía la voz profunda y amenzadora entrando su oreja con la intención de matar. ¡Los que no se queden conformes serán matados sin misericordia! Palabras firmes que bajaron todos en vista.

"Si escucho cualquiera persona diciendo algo inútil otra vez... Yo. Definitivamente. Le. Hare. ¡Pagar!"

Parada en el centro de la clase, su espalda hacia el Ryuuji estaba la Aisaka Taiga - también conocida como la Tigre de Bolsillo.

Alrededor de ella había un grupo de sus companeros de clase, esforzándose para mantener su distancia de ella mientras se quedaban pegados a las paredes, todos sacudiéndose las cabezas vigorosamente.

¿Qué estará pasando acá? Aparte de esta pregunta, Ryuuji no pudo pensar en nada mas que decir, no importa cuántas veces lo repitió... ¿Qué estará pasando acá??

"... Espero que me he hecho claro. No me gusta tener que repetirme..."

La tigre pequeña repitió. "¡Sí...!" Todos, tanto chicos como chicas, contestaron débilmente, temblando de temor.

Al verlo mejor, las escritorios y sillas alrededor de la Aisaka fueron todos volteados, las bolsas y otros contenidos varios tirados por todo lugar. La clase entera parecía terrible, algo como la destrucción dejado por un tifón que acaba de pasar. Aunque la voz de la Aisaka estaba ya tranquila, sus hombros temblaban agotados, como si acabara de gritar con fuerza. ¿Podría haber... No, no me equivoco, esto tiene que ser la obra de la Aisaka. Pero, ¿por qué?

"Oh... Takasu..."

Alguien me ha notado. Sí, de veras soy Takasu, pero...

"...¿Qué, qué pasó? ... ¿Qué es esto?"

¿Por qué están todos mirándome con caras tan extrañas? Aunque está bien que no es una cara despreciativa, parecen incómodos, o será verguenza? De todos modos, están mirándome con una cara tan extraña.

Y cuando la Aisaka volteo su cabeza también y silenciosamente intercambió miradas con él, ella ni dijo buenos días. Mas bien, se levantó la barbilla de una forma ambiguo, y simplemente dijo al clase entera "despedido".

Sus compañeros de clase temblejes quienes estaban en un montón juntos comenzaban a volver a sus asientos en grupos de dos o tres. Uno de ellos vino al Ryuuji.

"... T, Takasu... E, estoy terriblemente arrepentido. Es todo por esos rumores extraños..."

"¿Qué? ¿Rumores extraños?"

"Lo siento tanto, pero ¡nunca imaginaremos cosas tan extrañas otra vez!"

"... ¿Que? ¿Imaginarse qué? ¿Qué precisamente están tratando de decir?"

Aun el Noto, quien normalmente se llevaba bien con él, dijo,

"... Oye, Takasu,... Ahora no estoy pensando nada chistoso acá, pero genuinamente pienso que eres una persona asombrante... y supongo que me quedo un poco envidioso también! Lo siento, nunca pensaré algo extraño de ti otra vez!"

El lo dijo con una cara nerviosa, y cuando estuvo para salir, el Ryuuji le agarró por el hombro y fránticamente preguntó de qué quiso decir,

"E, ¡espere un momentito! ¿De qué demonios estás hablando? ¿Qué en este mundo acaba de pasar? Esto tiene que ver con la Aisaka, ¿no? ¿Qué ha hecho esta vez?"

"No, bueno..."

"¡Explica esto de una vez!"

La expresión del Noto parecía bien avergonzado, sus ojos estaban moviendo por todo lugar. Noto era una de las pocas personas que no temía los ojos del Ryuuji, aun al ser interrogado por él. No obstante, el Ryuuji no pudo soltar los hombros del Noto, no iba a soltarle hasta que tuviera una respuesta... Noto entendió eso bien, entonces respondió vagamente, "Bueno, ¿cómo debo de decir esto?"

"Es que... mas o menos estuvimos escuchando a escondidas... estuvimos pasando chismes en cuanto a ti y la Tigre de Bolsillo..."

"¿Chismes?"

"Bueno... sí, chismes en cuanto a... los dos saliendo juntos... Al fin, la Tigre de Bolsillo se reventó por cuestión de esto. Dijo, '¡No tengo ninguna relación con el Takasu-kun!' Y entonces todo infierno comenzó a reventar... Era demasiado terrorífico, de veras... Era la primera vez que de veras vi a la Tigre de Bolsillo haciendo alboroto. No iré en contra de su voluntad otra vez. Ella entonces añadió, '¡Ya no mas tonterías! ¡Ya no mas conclusiones premaduras! Si alguien se atreve a pasar tales chimes otra vez, ¡le mataré¡ ¡Cada uno de ellos!' Ni la Kushieda pudo pararla... ¿no, Kushieda?"

Noto llamó a la Kushida Minori, quien por casualidad estaba pasando... Normalmente, se supone que era la única persona quien conocía a la Tigre de Bolsillo bien, pero ahora su cara faltaba su sonrisa normal como la luz del sol.

"U...umm, Takasu-kun, Yo..."

Sus ojos solemnes parecían estar considerando algo mientras miraba a los ojos del Ryuuji... Parece que quiere decir algo. Y entonces...

"... Minorin, no vayas tirando palabras si sentido, o me enojaré, aun contigo---", prometió con fuerza la Aisaka detrás de ella.

"Minorin, tienes que pedirle perdón al Takasu-kun también... Dile que sabes que todo lo de ayer era un malentendido... ¡Tienes que desculparte sinceramente! Esto fue todo gracias a los demás estudiantes pasando rumores... Porque quiero que la Minorin, de todas las personas, sepa que todo esto era un malentendido."

"... Taiga."

"¡Dilo, Minorin!"

La boca de la Aisaka se había vuelto en forma de una V invertida mientras se puso cada vez mas agitada como una niña. Sus ojos miraron de frente a la Minori sin desviarse ni mirar al Ryuuji, mientras sus ceños estaban fijos en lugar.

La Minorin se quedaba sin hablar por un buen rato, y simplemente recibía la mirada de la Aisaka. Al fin ella se quedó vencida, y dijo "Está bien" al volverse hacia el Ryuuji una vez mas,

"Takasu-kun, lo siento que te malentendí ayer."

"... B, bueno... n, no había realmente... ninguna necesidad de pedirme disculpas..."

"Taiga...!"

La querida del Ryuuji ahora reveló un par de ojos purturbadas. Aunque había pedido perdón al Ryuuji, todavía mostraba una cara no satisfecha,

"... Era la Taiga que me dijo que dijera eso. Ella quiso que yo te dijera que yo sé que todo fue solo un malentendido. Pero... No puedo creer que la Taiga de veras haría algo como eso..."

"O quizás..." Estaba al punto de seguir, el ambiente delicadamente balanceado fue roto...

"Whoa?! ¿Qué infierno pasa con este desórden?! ¡No puedo creer que el órden de la clase se ha roto tanto porque el representante del clase era un poquito tarde!"

El Kitamura llegó mostrando pomposidad. La Minori tragó lo que iba a decir y dejó al Ryuuji atrás y dió una palmada detrás de la cabeza de la Aisaka. "¡No parezcas tan sombrio!", dijo ella, volviendo a su actitud alegre normal antes de volver a su escritorio.

Después, bajo las instrucciones del Kitamura (completamente oblivio), todos comenzaban a poner en órden los escritorios y las mesas.

"¡Ya ven! ¡Apúrense gente! ¡Si la Koigakubo vea esto, se quedará tanto en choque que podrá demorar su boda!"

Bajo la mirada del Ryuuji, él vió a la Aisaka caminando hacia el Kitamura. Parada una distancia bien corta de él, ella dijo algo que solo él pudo escuchar.

El Kitamura de una vez reveló una cara confundida, antes de volver rápidamente a su sonrisa sin cuidado normal y indicó a la Aisaka con su cabeza.

El Ryuuji vió los labios de la Aisaka decir - Tengo algo para decirte. Te veré después de las clases. - O algo así.

Ella dicía las cosas bien esta vez. No tartomudeaba por nervios, no se tropezó, nada mas pasó. La Aisaka por fin había logrado llamar al Kitamura afuera, sin ayuda de ningún perro.



* * *



Así terminó otro día para la (aparentamente extraño) Clase 2-C. De hecho, los ojos del Ryuuji nunca salieron del Kitamura ni de la Aisaka.

Mientras la soltera sin esperanza, vestida de una falta rojo de moda salió del cuarto después de la clase le había despedido después de las lecciones, el cuarto se puso movido otra vez. Había gente apurándose para las actividades de clubes, personas yendo a reuniones, gente esperando salir a casa juntos, personas continuando sus conversaciones de antes del fin de la clase - también personas que intercambiaron miradas y salieron juntos.

Sin darse cuenta, el Ryuuji había salido de su asiento y caminaba rápidamente detrás de la Aisaka y el Kitamura, quien había salido hace rato.

Esto no siente bien, pero... Después de unos segundos de hesitación, Pero... Aunque seguía teniendo dudas, sus pies seguieron moviendo adelante, silenciosamente.

Pero, ¡este es el momento importante de la Aisaka! Y no es como si desconciera cuán torpe que es. Quizás tropezará, quizás se caerá por las escaleras, quizás tartomudeará al momento importante, o quizás aun llorará... Como la torpeza de la Aisaka era simplemente espectacular, y solo yo sé de eso.

Eso es por qué, que estoy tan preocupado... Tengo que mantenerle ojo... entonces...

¿Entonces...?

"...!"

Los pies que originalmente estaban siguiéndoles a los dos pararon muertos en el camino, en la escalera.

El Ryuuji se preguntó otra vez,

Entonces, entonces ¿qué? Aunque estoy preocupado por esa idiota torpe, ¿qué mas puedo hacer? ¿Ayudarle? Pero, ¿para qué? 'Vamos a pretender que todo esto nunca pasó, vamos a regresar a dónde estuvimos antes de la carta de amor!' Eso es lo que dijo ella misma.

Si eso sea el caso, entonces tengo que borrar todo que ver con la Aisaka que solo yo sé desde los mas profundo de mi corazónk. No, en vez de pensar en estos momentos tristes, debo de considerar mejor mi situación actual! Si esa chica torpe falla en confesar sus sentimientos a un chico, ¿cómo se supone que debo de ayudar? Debo de ir a ella decir, '¿Estás bien? ¡Yo te protegeré!' De hecho, ¿cuán ridículo puede ser eso? Ni es chistoso.

Ryuuji frunció su ceño y cerraba sus ojos feroces, como si fuera a disparar un rayo peligroso... aunque no estaba enojado. Supongo que iré para la entrada, pero no porque quiera bloquear cualquiera persona fastidiosa de pasar, sino... Aunque nadie realmente entendería, eso no era la razón verdadera.

Suspiro--- El respiró profundamente.

"... ¡Supongo que volveré a casa!"

Por la fuerza cambió la dirección de sus pies y caminaba en la dirección opuesta que a donde ellos había salido, regresando a la clase. Sin que nadie se diera cuenta, esta persona parecía haber crecido unos centímetros en los últimos cuantos días.


El Noto y el Haruta, a quienes el Ryuuji recién se conoció, habían invitado al Ryuuji para ir a algún lugar con ellos, pero él dijo que no y volvió a su escritorio. ¿Por qué me siento tan inquieto? ¿Por qué no visito con mis amigos o volver a la casa? No me siento como volver a casa ahorita. Entonces, el Ryuuji decidió matar tiempo en la tienda de libros.

Mientras hacía preparaciones para ir a casa, ¡Supongo que iré al baño primero! Entonces se caminó solo por el pasadizo...

Después de caminar pasando alguien quien acaba de secarse las manos, el Ryuuji se encontró solito en el baño, lo cual era extrañamente silencioso, y una fragrancia mas fuerte que normal de detergentes se podía sentir.

Mientras se lavaba las manos en el lavero, el Ryuuji miraba a la cara en el aspejo - era la misma cara aburrida que siempre. Aunque no era nada nuevo para él, de hecho, estaba poniéndose un poco cansado de eso, entonces... Justo como yo pensaba...

Los pensamientos del Ryuuji no fueron dirigidos a su cara, la cosa de la cual estaba pensando era...

"... Su expresión sí parecía terrorífica..."

¿Estará la Tigre de Bolsillo haciendo su mejor ahorita?

A lo largo del día, si sea durante las lecciones o los descansos, el Ryuuji estaba constantemente mirando a la cara de la Aisaka. Cuando el fin de escuela se acercó, cada segundo la expresión de la Aisaka cambiaría considerablemente. Para el fin del último período hace un ratito, ya no quedaba ninguna expresión en su cara - ni rojo ni verde, sino blanco pálido.

El Ryuuji pensaba, Está para confesar, entonces debe mostrar una cara simpática. Qué persona tan densa.

Hablando de densa, él ahora recordaba la conmoción esta mañana, cuando ella había hecho tanto alboroto en el cuarto de la clase, y aun hizo malas caras a su mejor amiga la Minori. Era porque la Minori había puesto una cara tan seria.

Eso quiere decir, ella hizo eso para mi... Todo fue hecho para el Ryuuji.

Ella lo hizo para que su querida la Minori dejaría de malentenderle. Era el propósito unico que hizo tanta destrucción y susto.

Pensándolo bien, la Aisaka nunca hizo la misma cosa para si misma, o sea, para terminar el malentendido del Kitamura hacia ella - principalmente porque el Kitamura no estaba presente cual se reventó ella.

En otras palabras, ella hizo todo esto solo para el Ryuuji, era la razón porque ella...

"... Qué ... qué ..."

Mientras suspiraba, las palabras que quiso decir desaparecieron también. Manera tan torpe, estúpida, densa para hacerlo... Al fin, el Ryuuji no lo pudo decir.

¿Tiene que usar ese método para todo? Probablemente hay otras maneras, mas sútiles para resolver esto. Usar un método tal donde no hay beneficio alguno, ella es de veras... gentil al punto de ser patética. El Ryuuji de veras creía eso, La Aisaka es de veras una chica realmente gentil. Sin darse cuenta, el usaba un adjectivo tan ridículo para describir la Tigre de Bolsillo. Pero no pudo evitarlo, como era la verdad.

"Gentil...", dijo el Ryuuji suavemente. La persona llorando o lamentando en cuanto a cómo no valía en ser gentil a las personas era de veras la persona mas gentil de todos. Las personas que nunca habían pasado tiempo con ella nunca sabrían, pero por lo menos al Ryuuji, esto definitivamente era la verdad.

"WHOA!"

Un grito repentino causó que el Ryuuji volteara la cabeza de reflejo.

Un escolar que justo había entrado al baño simplemente se quedó parado y gritó de horror. "¿Qué pasa?" preguntó otra persona detrás de él, antes que también exclamó "Whoa! Lo siento, perdónanos por haberle interrumpido!!!" Los dos fueron aterrorizados por la mirada intensa que el Ryuuji les dirigió repentinamente. A otros personas, tanto el Ryuuji como la Tigre de Bolsillo fueron clasificados como peligrosos - como normal.

Probablemente van a anunciar, 'El Takasu ha ocupado al baño, quédense lejos de allá, es peligroso' o algo así. Eso quiso decir que ya no habría nadie entrando. ¡Está bien conmigo! Como no estaba sintiéndose como para ver a nadie, eso sería perfectamente bien para él.

De todos modos, como nadie va a entrar acá por un buen rato, quizás sería una buena idea ventilarlo al lugar!, pensaba Ryuuji, Como la humedad está causando este olor. Empezó a cominar hacia la ventana para abrirlo como su obsesión para la limpieza estaba apoderándose de él.

Abrió la chapa, impujó abierta la ventana... y entonces se congeló.


"Kitamura-kun! Yo, Kitamura-kun... Kitamura-kun... B... bueno... umm..."

... EHH!?, gritó el Ryuuji del fondo de su corazón mientras quedaba parado, petrificado. Se agarró su cabeza, ¿Será una ilusión? No, no la era. Eso quiere decir...

Él pudo escuchar la voz de la Aisaka fuerte y claramente.

Este baño estaba situado en el segundo piso, debajo estaba el baño para visitantes, y justo afuera estaba el jardín de la escuela - Un espacio metido entre la ventana del baño y la fila de árboles adelante. Sientiéndose incrédulo, lentamente metió su cabeza para mirar, esperando que había escuchado mal. Lástimadamente, aun ese brillo pequeño de esperanza fue destruido.

La Aisaka y el Kitamura estaban parados justo allá en ese lugar ambiguo. Cualquiera persona con lo mas mínimo de inteligencia sabrá que cualquiera que use el baño podría escuchar lo que se dice allá!

"Seriamente... ¿para qué tenía... que escoger justo afuero del baño..."

... ¡Idiota tu!

El Ryuuji se agarró de su cabeza y gemió, y entonces se sentó debajo de la ventana. Aunque nadie pasa por allá - la razón siendo que huelle a veces.

Sin tocar al suelo con su trasero, el Ryuuji estaba al punto de sofocar mientras se agachaba con su cabeza entre sus rodillas así no mas bajo la ventana abierta. Aisaka, ¡de veras eres una idiota! Mas importante, ¿qué va a pasar si alguien como yo fuera a entrar y abrir la ventana? ¿No serías completamente vista?!

No puedo creer esto... Entonces el Ryuuji decidió quedarse por un rato. Si alguien entre, solo le miraré con estos ojos feroces. Eso fue lo que planificó.

No importa qué, debo de cerrar la ventana. No quiero estarles escuchando a la escondida. Justo cuando el Ryuuji estaba para pararse...

"¡Espere un segundo!"

Escuchando la voz del Kitamura, se quedaba sin mover.

"Creo que sé lo que quieres decir, pero parecería como un idiota si adivinara equivocadamente, entonces antes que te escuche, quiero asegurarme de algo... OK, esto lo es, ¿Estás saliendo con el Takasu?"

Su corazón saltó un latido. No quiero quedarme parado y escuchar... o mas bien, agacharme y escuchar. Aunque eso fue lo que se dijo, cuando escuchó a su propio nombre, no pudo evitar escuchar. Esto es malo, tengo que cerrar la ventana, o salir de acá de una vez...

"T, Takasu-kun..."

Aunque eso era lo que tuve en la mente...

Pero no pudo moverse. El Ryuuji parecía atado por la voz alta y nerviosa de la Aisaka.

"Takasu-kun es, él es... él es..., él es... él es..."

No habían palabras saliendo después que ella repitió las palabras "él es" varias veces.

¡Idiota! ¿Qué estás haciendo?! ¿Para qué estás esperando?! ¡Apúrate y confiese! O, ¿para qué estás parada fuera de este baño?!, gritó el Ryuuji adentro, mientras se quedaba agachado calladamente. Pero la Aisaka simplemente no pudo seguir.

Bajo un silencio tan intenso, ya ni podía decir las palabras "él es" ya. Para este punto, uno chico normal quedaría frío por tal intensidad y decir algo como "Si eso sea todo, entonces ¡estaré saliendo ya!" Y el Kitamura... bueno, él es mas ocupado que una personal normal. Entonces si sale ahora, nunca sabrá de los sentimientos de la Aisaka.

¡Apúrate y dilo! ¡Tienes que hacerlo! El Ryuuji cerró sus puñetes fuertemente y se apretó sus dientes, aun se olvidó respirar, y todavía la Aisaka quedaba callada. Parecía que este silencio iba a durar y durar.

¿Podría esto haber sido Misión Imposible desde el comienzo? Ella ni pudo llamarle en la clase normalmente, y ¿ahora quiere confesar?! ¡Es demasiado excesivo! ¿Será esto el fin? Ryuuji cerró sus ojos, resignado.

Era en ese momentito...

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"Mi relación con el Takasu-kun fue todo un malentendido por la Minorin! L, la persona que de veras quiero es..."

Vino una briza.

"... Kitamura-kun!"

Ahhh!!!

Las piernas del Ryuuji perdieron su fuerza y casi se cayó de trasero. Rápidamente se agarró de la pared.

Agarrando su aliento y tratando de no hacer ningún ruido, se mantuvo la boca cerrada. Eventualmente, el aun cubrió la boca con sus manos mientras exclamaba repetidamente en su corazón, ¡Así se hace, chica!

Aunque todavía ni puede comenzar una conversación con él, aunque estaba bien nerviosa, la Aisaka logró confesar sus sentimientos al Kitamura. Yo probablemente no podría hacer lo mismo; si tuviera que ir ahorita y confesar a la Minori tal como ella lo hizo, no creo que podría. Aunque sigo impujando a la Aisaka que haga su mejor, si yo realmente tuve que ir y confesar como ella hizo... no lo podría hacer. No hay modo que podría ser tan directa como ella.

Al decir la palabra "quiero", el Ryuuji el extraño sentía como si hubiera recibido un tiro, una flecha luminosa llena de determinación y pureza. La flecha llevando los sentimientos de la Aisaka sin duda había sido tirado al corazón del Kitamura y también a su cuerpo.

Sí, eso si es bueno. Con esto, los sentimientos irán a donde pertenecen, y entregados a donde deben de ir.

Entonces este sentido de deprimido tiene que ser solo mi imaginación.

"¿Me quieres...? El asunto con el Takasu fue todo un malentendido? ¿La Kushieda lo entendió mal? ¿Ella malentendió a ti y al Takasu?"

"... S, sí. Le dije, pero la Minorin simplemente no me creía..."

El Kitamura pensaba por un rato y se quedaba quieto, pero al fin entendió y dijo,

"Ya veo. Entonces lo siento de verdad que lo entendí mal. Esto es porque la Kushieda puede ser bien firme con sus opiniones... Sí, creo que entiendo ahora."

"Umm..."

La voz del Kitamura era tranquilo como siempre.

La de la Aisaka fue ambigua como normal.

El Ryuuji suspiró con sus manos sobre la boca para prevenir que escapara cualquier sonido.

El silencio llenaba el baño de los hombres, mientras él se agachaba y trataba su mejor para no hacer ningún sonido. El Ryuuji sentía el silencio vibrando alrededor de él.

El Ryuuji quiso dejar de su respiración persistente y pararse, para que pudiera cerrar la ventana e ir a casa...

"P, p, pero! ¡Pero!"

En ese momento.

La voz de la Aisaka afuera de la ventana una vez mas habló fuerte.

"Pero, definitivamente no odio al Takasu-kun nada! ¡Absolutamente no! Cuando estuve con él, no sentía que se me paraba la respiración! Siempre pensaba que me sofocaría cada vez... pero Takasu-kun... el Ryuuji aun haría arroz frito sabroso para mi! Cuando necesitaba alguien a mi lado, solo el Ryuuji estaba! Él me animaba aun cuando tuvo que mentir para hacerlo! Siempre ha sido así, creo... así pienso! ¡Aun ahora! Es doloroso, como si fuera para hacerme tiras, yo y el Ryuuji... no importaba cuando... aun ahora! Porque el Ryuuji siempre estaba a mi lado! Es porque él estaba conmigo que yo puedo pararme acá en este momento...!"

El Ryuuji se congeló al instante.


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