A Simple Survey:Volume1 Video 19

Video 19: La unificación de estándares es un asunto urgente

Era medianoche, pero mi celular sonaba.

Oí la voz soñolienta de mi hermano pequeño desde la litera de abajo.

-Onee-chan. Tu teléfono está sonando.

-Y el tuyo también. ¿Qué es esto? ¿Otra advertencia de un villano misterioso?

-Eres una chica mágica, ¿verdad, onee-chan? ¿No puedes hacer algo al respecto…? Mhhh, mhhh.

-Estoy a cargo de las bestias místicas, esos animales poseídos por la energía oscura. Los villanos misteriosos son lo tuyo, ¿verdad? Date prisa y activa el timbre de seguridad para llamar a ese vigilante.

Si me quitaba el gorro de dormir, me quitaba el pijama y me ponía la ropa de calle que había preparado para emergencias, sentiría que había perdido. Volví a taparme la cabeza con las mantas en la litera de arriba.

Cuando lo hice, oí un estruendo que venía de muy lejos. No era como un terremoto. Vibraciones a intervalos regulares sacudían nuestro barato hogar.

-Onee-chan.

-¡Los demonios que se han vuelto gigantes son cosa de ese grupo de cinco personas en mallas! ¡Argh! ¿Por qué no se llevan su robot que se combina cada vez que salen de su base secreta? De hecho, ¿por qué no lo combinan desde el principio?

Más de un tipo de mal campaba a sus anchas en este mundo, y cada uno tenía sus propias debilidades. Una sola gran organización como la policía o el ejército no podía con todos ellos.

Al igual que la policía era experta en el manejo de criminales, las chicas mágicas eran expertas en el manejo de bestias místicas, los vigilantes eran hábiles en el manejo de villanos misteriosos, y los grupos de cinco personas en mallas eran hábiles en el manejo de demonios.

Se había logrado una unificación de estándares hasta cierto punto, pero no se llegó más lejos.

Como los informes que enviaban a tu celular provenían de varias organizaciones diferentes, tu teléfono no dejaba de sonar todo el día.

Miré hacia la ventana, desde la cual la luz de la luna iluminaba la habitación, y vi a alguien aterrizando en la barandilla del balcón. La persona sospechosa parecía estar a punto de abrir la ventana y entrar, así que tomé la iniciativa y le hablé.

-¿Qué haces? Esto es Japón. No necesitamos a los occidentales en mallas.

-Lo siento, pero nuestro problema ya se ha globalizado. No es momento para que sigas con tu aislacionismo.

-Onee-chan. Recibí un correo de advertencia del extranjero.

-¡No le hagas clic! ¡No hagas nada mientras no sepas si te van a cobrar por esto!

No tuve más remedio que consultar el manual del celular en línea y comprobar si eso justificaba un cargo por servicio.

Mientras tanto, recordé que tenía un examen de inglés al día siguiente.

-Tú, chica mágica del Japón genial.

-¿Qué pasa, macho de los cómics americanos?

-Parece que un robot gigante de los suyos ha iniciado una guerra de independencia en órbita.

-¿Eh? ¿Pensaba que ese robot entraba en la categoría de héroes que se transformaban?

-Un chico que había llevado una vida completamente normal hasta ayer terminó dentro de un robot humanoide y activó funciones nunca antes vistas, pero supongo que podría confundirse con el más grande de ese grupo de mallas.

-Bueno, si lo miras desde fuera, no se puede distinguir quién está dentro.

-Hablando de eso, me desconcierta cómo ustedes, las chicas mágicas, mantienen sus identidades ocultas. Sus rostros son completamente visibles.

-Nos las arreglamos de alguna manera usando el poder mágico del amor. En fin, ¿qué pasa con esa batalla de robots?

El hombre occidental de mallas miró al cielo nocturno.

-Los que ya no pueden resistir más parecen estar a punto de caer sobre la tierra. Estos robots están bajo la jurisdicción del gobierno japonés, así que me pregunto cómo manejarán esto.

-¿¡No pueden seguir así en el espacio!?

-Me gustaría saber por qué la gente de este país que trabaja con el espacio parece aprovechar cualquier oportunidad para intentar lanzar cosas gigantescas a la Tierra desde el espacio.

No sé por qué me preguntaba. Yo era una chica mágica. Golpeé suavemente la cama y el representante de los chicos, mi hermano pequeño, abrió la boca, soñoliento, en la litera de abajo.

-Fnyahh. Es porque tienen sueños…

-Mmm. Quizás sea como un niño flacucho que quiere dejar en ridículo al capitán del equipo de fútbol.

Mientras admiraba algún concepto occidental, empezaron a llegar nuevos correos de advertencia a nuestro celular, haciéndolos sonar y sonar y sonar.

-Cállense... ¿No puedes hacer algo al respecto?

-Son advertencias de emergencia, así que no podemos detenerlas como si nada.

-Sí, pero ¿no podemos unificar todo para que quede todo resuelto con una sola advertencia?

-¿Qué dices? La gente en mallas y las chicas mágicas tienen sus propios lugares para brillar. No puedes pedirnos que simplemente resolvamos todo en nuestras transmisiones de 30 minutos.

-Bueno, sí. Pero quizás no estaría mal hacer crossovers de vez en cuando.

-Lo siento, pero no he caído tan bajo como para abrazar a una niña como tú.

-¡Ya lo has dicho! ¡Te mostraré por qué las chicas mágicas japonesas son una fuente de ingresos tan estable para las jugueteras!

-¡Fgyaahhh! ¡Déjenme dormir! ¡Voy a llamar al vigilante!

Parecía que mi hermano pequeño, que estaba en la litera de abajo, había activado el timbre de seguridad. Los móviles ya eran bastante molestos, pero ahora otro molesto sonido electrónico se sumaba al estruendo.

Oí cómo se derrumbaba la puerta principal, que alguien subía las escaleras y, luego, que la habitación que daba a nuestro dormitorio se destrozaba. Un hombre con estilo japonés, en mallas y montado en una motocicleta gigante, entró en la habitación.

Instintivamente agarré mi varita mágica.

-¡Ese motor es el sonido más molesto de todos! ¡¡¡Actualízate y usa un motor eléctrico!!!

-¡¡No es momento para eso!! ¡¡¡Las cosas se han puesto feas afuera!!!

-¿No que estabas a cargo de los villanos en mallas de este país? -Preguntó el hombre occidental en mallas.

Sin embargo, parecía que no era eso lo que el motociclista vigilante intentaba decir.

-¡¡Mis villanos misteriosos, sus bestias místicas y los demonios del grupo de los cinco han comenzado una empresa conjunta con el ejército de robots para intentar independizarse de la Tierra!!

-¿¡Una empresa conjunta!?

-Además, han presionado a la UE para que juzgue a Industrias Souma bajo las leyes antimonopolio. Es la principal empresa de defensa que desarrolla y nos suministra nuestro equipo. ¡A este paso, podrían tener que pagar un impuesto adicional de más de diez mil millones de euros y que se les pida que revelen su información tecnológica! ¡¡¡El grupo colapsará!!!

-¡¡Vaya! Mi empresa de juguetes pertenece a Industrias Souma, ¿no?!

-¡Aún podrías seguir! ¿Pero qué se supone que haga con mi moto?

-¡Ay, Dios mío! Japón tiene una visión muy pobre de la defensa nacional. Si me preguntas, debes tener en cuenta que, en lo que respecta al desarrollo militar, las corporaciones son más que simples corporaciones. Así, las cosas no pueden ser tan fáciles...

-¡Sujeto de los Cómics americanos! La importante empresa de armas de fuego que es tu principal patrocinador acaba de retirar dos millones de unidades. Estoy seguro de que harán algo al respecto, pero sus acciones se han desplomado. ¿De verdad se va a hacer esa película tuya?

-¡¡Noooooooooooooooooooooooooooo!!

El grito del hombre en mallas resonó en la noche.

Sin embargo, una chica mágica o alguien en mallas no podía hacer nada con estos asuntos de negocios. Al igual que la policía era hábil con los criminales y deficiente con los villanos misteriosos, los héroes transformadores como nosotros no tenían forma de abordar problemas como los precios de las acciones o una recesión mundial.

Justo cuando los héroes que protegen el mundo guardaron silencio y se preguntaban qué hacer…

…la puerta de la habitación se abrió de golpe.

Allí estaba el pilar central de mi familia, con aspecto descuidado. Llevaba gafas, un peinado al estilo de los años 60 y un traje desgastado, pero se ajustó la corbata con fuerza.

Aquel hombre de 45 años, que parecía haber sido jefe de sección en una empresa comercial de segunda categoría desde hacía siglos tras graduarse de una universidad de tercera, habló.

-Papá está a punto de salir a luchar, así que no se preocupen por nada. Vuelvan a dormir.

Los héroes eran sorprendentemente comunes.

Cada día, la gente libraba batallas de vida o muerte en su campo de especialización.

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