The Zashiki Warashi of Intellectual Village:Volume1 Capítulo 2
Capítulo 2: Acerca de Uchimaku Hayabusa[edit]
Parte 1[edit]
Seré claro.
No me gustan mucho las zonas rurales. Por eso aproveché la oportunidad de vivir solo en la ciudad mientras estudiaba en un instituto. También influye mucho en mi ingreso al Departamento de Policía Metropolitana de Tokio. Por desgracia, solo ocupo un puesto bajo y sin futuro. Llegué incluso a usar el antiguo sistema de rama familiar para alterar el registro familiar a pesar de no estar casado y así escapar de las limitaciones de las Aldeas Intelectuales. Por muy perjudicial que se suponga para la salud, quería vivir en la ciudad y morir en ella.
La cosa es que… odio a los youkai.
No sé cómo eran las cosas en la antigua Edo, pero los youkai no aparecen entre el asfalto y el hormigón de una ciudad. Las únicas excepciones son lugares que preparan el escenario con esmero, como Nara o Kioto. Por eso siempre había deseado vivir en Tokio.
Pero lo curioso es que Tokio también tiene zonas rurales.
Y cuando surgen ciertos incidentes molestos, tengo que ir allí.
-…Así que esta es la tercera víctima.
La isla Zashou era una isla solitaria cerca de las islas Ogasawara, pero lo suficientemente alejada como para no ser considerada Patrimonio de la Humanidad. Y es precisamente por eso que muchas empresas, que querían utilizar sus abundantes recursos con fines comerciales, financiaron la creación de una de las principales Aldeas Intelectuales del país, a pesar de que técnicamente la isla se encontraba dentro del área metropolitana de Tokio.
A primera vista, el mar azul parecía sacado de un documental, pero una inspección más detallada reveló algo así como boyas flotando a intervalos fijos. Utilizaban la luz solar y la flotabilidad para generar suficiente energía para monitorear constantemente el flujo de las corrientes y la cantidad de oxígeno y plancton en el agua marina.
Al parecer, los pescadores de hoy en día movían los dedos con suavidad sobre tabletas impermeables y resistentes a la sal mientras pescaban.
Me encontraba en un pequeño muelle pesquero que parecía ruinoso(y había sido hecho así a propósito). En ese muelle, sostenido por hormigón, había un barril metálico que apenas se podía rodear con los brazos.
El exterior del barril estaba mojado, así que probablemente había estado flotando en el océano.
Un policía con un uniforme azul marino empapado me dio un informe con tono desconcertado. Probablemente, el policía había sacado el bidón del mar con la ayuda de un pescador local.
-Al principio intentamos solucionar esto por nuestra cuenta, pero esta es la tercera vez en una semana. Siendo sinceros, esto se ha vuelto insoportable. Sé que es una molestia, pero nos hemos visto obligados a dejar esto en manos de su departamento.
-No se preocupe. Es mi trabajo. Pero... este cadáver es bastante desagradable.
-¿Existe algo así como un cadáver agradable?
-Bueno, no. Pero este caso es de un nivel de incomodidad descomunal. No lo mataron sin más. No se detuvieron ahí. Lo hicieron más rebuscado. Esto le infundió a la víctima un miedo mayor que el de una simple muerte, y le infunde el mismo miedo a cualquiera que lo vea.
Supongo que debería agradecerles que me ahorraran la molestia de cubrir el cuerpo con una lona azul, pensé mientras miraba dentro del bidón.
Dentro había un solo hombre adulto, muerto.
Probablemente había muerto hacía dos o tres días. Debido a que flotaba en el mar, no tenía gusanos ni moscas, así que estaba en mejor estado que un cadáver normal después de tanto tiempo.
Aunque ciertamente no parecía un ciudadano decente de Tokio.
El grosor de su cuello era mucho mayor de lo normal y tenía un rostro muy agresivo. Además, pude vislumbrar un tatuaje a través del cuello de su camisa. Los tatuajes occidentales se habían vuelto bastante comunes, pero este parecía uno "de verdad".
Los brazos y piernas del hombre habían sido cercenados y el interior del bidón estaba cubierto de sangre.
-Los otros dos eran iguales. -Dijo el policía uniformado. -Parece que las extremidades fueron cercenadas a la fuerza con una cuchilla sin filo, como un machete. Además, se ataron alambres cerca del punto de amputación, aparentemente para evitar la mayor pérdida de sangre posible.
-Entonces, ¿la causa de la muerte fue…?
-Tendrá que preguntarle al médico forense los detalles, pero no parece que se debiera a pérdida de sangre. Fue una insuficiencia multiorgánica por deshidratación. …En otras palabras, es muy probable que muriera de hambre.
-Tch.
-Este era exactamente el método utilizado por la mafia pirata cerca de Okinawa. Creo que el término "exilio" es usado. A la víctima le cortaban los brazos y las piernas, la metían en un barril o tambor y luego la dejaban flotando en el mar. Las pobres víctimas se daban la vuelta y se ahogaban, o se secaban tras días de exposición directa al sol. Se rumoreaba que también existía un tercer destino: ser picoteado por las gaviotas, pero de cualquier manera no había salvación.
-¡Carajo!
-Lo sé.
No tenía ni idea de si esto era realmente un trabajo para el Departamento 1. Si la mafia pirata estaba realmente involucrada, parecía más bien algo para el departamento anticrimen organizado o la Agencia de Seguridad e Información Pública. No era común oír hablar de ascensos por meterse en disputas territoriales, así que parecía que me había topado con un trabajo horrible una vez más.
-Para asegurarme, es japonés, ¿verdad? No será algún extranjero que haya estado involucrado con piratas, ¿verdad?
-Probablemente sea japonés. Su nacionalidad puede ser difícil de determinar por su aspecto, pero el implante en sus dientes frontales parece haber sido hecho al estilo japonés. Y por muy rápida que fuera la corriente, se habría momificado si hubiera llegado flotando desde mar abierto.
-Y parece tener un tatuaje. Quizás una gran organización criminal esté involucrada.
-Podría habérselo impuesto a la fuerza antes de morir o incluso después.
-Cierto. Pero un tatuaje es básicamente un tipo de lesión. El médico forense podrá determinarlo.
Puede que haya sonado un poco frío e indiferente, pero esa era mi postura, así que no podía evitarlo. Siendo honesto, no me interesaban los cadáveres en sí. Cuando había un asesinato, por supuesto que quería atrapar al criminal, pero eso era solo por el bien de la familia de la víctima y para prevenir el siguiente crimen. En otras palabras, mi deseo de trabajar era por el bien de los seres humanos vivos.
Dicho esto…
Esto sí parecía tener la posibilidad de futuros crímenes, así que tenía alguna motivación. Alguna.
-Bueno...
Tenía que lidiar con una molestia más.
Aparté la mirada del espantoso contenedor cilíndrico y la dirigí al muelle.
-Oye, fenómeno de los misterios.
-¿Qué? -Respondió una chica.
Sin embargo, la voz venía más abajo de lo que uno esperaría. Venía más o menos de la altura que se esperaría de alguien en traje de baño, tumbado en un flotador en un muelle.
Oh, eso no es una analogía.
Una chica de secundaria con el pecho casi plano realmente estaba tomando el sol con un traje de baño amarillo de dos piezas.
-¿Qué haces aquí?
-Qué grosero. Llegué antes que tú, detective. Solo intento aprovechar al máximo mis vacaciones de verano.
-¡No me refiero a eso! ¡Mira! ¿Ves esta cinta? ¡Estás dentro! ¡Se supone que no debes entrar!
-Déjalo ya y déjate encantar por mi hermoso cuerpo.
-Deja de retorcerte de forma escalofriante como una serpiente mudando de piel y lárgate de aquí. ¡Muévete, muévete!

Recogí todo el flotador y saqué a la chica llamada Enbi fuera de la cinta amarilla.
¿Por qué no la había echado ya nadie más?
-Oh, eso es por mi audaz presencia.
-Puede que tengas el aura de una Dosojin[1], pero solo eres una chica de secundaria. Nada más que una chica de secundaria.
A diferencia de mí, a ella le interesaban los cadáveres. A menos que hubiera un asesinato, no le interesaban los demás. Por lo tanto, carecía de discreción. Sin embargo, esto, en realidad, le traía beneficios adicionales, así que supongo que la sociedad estaba bastante equilibrada.
Sin embargo, parecía que odiaba profundamente a los policías de alto rango, siempre centrados en demarcar su propio territorio.
Después de apartar el flotador, comencé a regresar a la escena del crimen, pero los finos dedos de Enbi me agarraron el cuello del traje.
Entonces me susurró al oído:
-…No creerás de verdad que esto fue obra de la mafia pirata, ¿verdad?
-¿Qué?
-Cuando termines aquí, te lo diré.
Su forma de plantearlo fue increíblemente evasiva.
La misteriosa loca sacó entonces un bloc de notas de cuero enganchado a la parte inferior de su traje de baño. No, en realidad era un smartphone con una funda que lo hacía parecer un bloc de notas de cuero. Todavía tumbada en la tumbona, movió el dedo índice suavemente por la pantalla para manejarlo. Parecía haber perdido por completo el interés en mí.
Estaba tomando el sol felizmente junto al cadáver de un extraño asesinato. Esa chica de secundaria había tenido el control total de su conversación con un detective del Departamento 1. Por alguna razón, tenía una forma de romper los límites de cómo funcionaban las cosas normalmente. Sin duda, algo le pasaba, pero me daba un poco de envidia cómo podía hacerlo. Dicho esto, no tenía ningún interés en seguir el mismo camino que Enbi.
Puede que el mío fuera un trabajo sin futuro, pero le tenía tanto apego que no estaba dispuesto a abandonarlo por completo.
No tenía el coraje de renunciar y abrir una tienda de ramen o algo así.
Claro, era posible que la falta de coraje fuera precisamente la razón por la que había terminado en este callejón sin salida.
Regresé a la zona acordonada y el policía uniformado me hizo una pregunta.
-¿Qué hacemos ahora?
-Buena pregunta.
Si el hombre hubiera sido asesinado y metido en el tambor en la isla, solo tendríamos que hacer una búsqueda exhaustiva de toda la isla. Por desgracia, había llegado flotando.
Esta no era la clase de escena del crimen donde los forenses pudieran buscar pelo o huellas dactilares.
Si la víctima era de fuera de la isla, ni siquiera con remover cada piedra de la isla se descubriría su identidad.
Por supuesto, se investigaría la isla, pero no había muchas garantías de que se encontrara algo. Las cosas que uno tenía que hacer, pero de las que no podía esperar resultados, acababan por minar la motivación.
Esto se había enviado a una sede de investigación más grande, ya que se trataba de un caso de asesinatos en serie, pero los detectives, incluyéndome a mí, el equipo forense y los demás que vinieron, solo sumamos unos 20. Esto se debió a lo improbable que era encontrar algo en la isla. También había que investigar las islas cercanas, comprobar los registros de los barcos que habían pasado por allí y las empresas del continente relacionadas con la Villa Intelectual conocida como Isla Zashou. Como se desconocía dónde se cometió el crimen, el área de investigación tuvo que ampliarse. Esto reducía el personal que trabajaba en cada lugar.
-Por ahora, podemos seguir con lo habitual. Llamar al isleño que descubrió el bidón y al que te ayudó a sacarlo del agua para que pueda interrogarlos.
-Eso sí que puedo hacerlo. Eres un detective del Departamento 1 del continente, así que ¿no hay nada un poco... ya sabes... más llamativo que puedas hacer?
El policía uniformado hizo un gesto al decir la palabra "más llamativo", pero no estoy muy seguro de qué quería transmitir. Era una persona sorprendentemente absurda. Era posible que hubiera adquirido una admiración equivocada por personas en mi posición por ver demasiados dramas policiales. En realidad, si un detective del Departamento 1 se lanzaba por su cuenta de forma "llamativa" como en la televisión, solo acabaría siendo disparado por el asesino que intentaba atrapar. El poder de la policía era el poder de una organización. Lanzarte por tu cuenta era lo mismo que ignorar el poder de esa organización, así que era bastante peligroso.
Si querías algo así, mejor recurrir a ese fenómeno misterioso.
O quizás a la hermana mayor de Enbi.
En cualquier caso, era cierto que había una cosa que tenía que hacer como detective del Departamento 1.
-Supongo que iré a buscar nuestras habitaciones en la posada.
-¿Ja?
-Necesito asegurarme de que tengamos un lugar donde pasar la noche. Somos un grupo, así que puede ser sorprendentemente difícil.
Parte 2[edit]
El jefe del departamento me gritó por teléfono cuando le dije que serían 50.000 yenes la noche. Cuando argumenté que el precio era bastante razonable para una posada de lujo en una Villa Intelectual y le pregunté si sería bueno para la imagen del Departamento de Policía Metropolitana de Tokio que durmiéramos en la calle, dio su aprobación entre más gritos furiosos. Probablemente no habría sido tan fácil si hubiera intervenido un director o un funcionario.
No hace falta decir que todos los demás aplaudieron mi exitosa negociación.
El valor del dinero de los impuestos podía volverse un poco confuso cuando llegaba a quienes lo usaban.
Y entonces…
-¿Por qué estás aquí, maldito monstruo de los misterios?
-Como dije antes, estoy intentando aprovechar al máximo mis vacaciones de verano. Estaba aquí antes que tú. Además, esta posada es el único alojamiento de la isla.
Tch.
La policía apenas podía reservar toda la posada, así que no había mucho que yo pudiera hacer. Decidí que necesitaba hablar en voz baja al hablar del caso con mis compañeros.
Por el momento, buscaba desesperadamente algo más de qué quejarme.
-Por cierto, ¿qué pasa con esa pipa de caballero inglés? Tienes agallas para usarla delante de un policía, señorita menor.
-No, no. Esto es solo menta, detective. Un poco de deducción debería haberte hecho darte cuenta. La gente de las Aldeas Intelectuales prácticamente deifica la imagen de la ecología y la salud, así que bien podría acabar siendo atacada y golpeada si estuviera fumando una pipa de verdad y tirando las cenizas en cualquier lugar.
Mientras hablaba, Enbi metió la pipa de menta en un estuche largo y estrecho y lo enganchó al borde de su bañador. Su bañador de dos piezas no tenía bolsillos para guardar objetos pequeños, así que enganchó cosas como su smartphone estilo bloc de notas y su lupa en la parte inferior. (No tenía cartera, pero probablemente usaba dinero virtual para todo)
(Pero con todo eso colgando ahí, el peso no le va a bajar el bañador, ¿verdad?)
-Lo tengo calculado para asegurarme de que no ocurran accidentes como ese… Pero si esperas uno, siempre puedo organizarlo.
-¿Mh? ¡Tos, tos!
¿¡Me acaba de leer la mente!?
-Las chicas se esfuerzan mucho más en su apariencia de lo que aparenta. ¿Debería decirte lo pesado que es cada día mantener esa impresión de 'chica dulce'? Calculo todo para mi cuerpo.
No me gustaba el rumbo que estaba tomando la conversación.
En un intento desesperado por cambiar de tema, me centré en los objetos de Enbi.
-¿Hay alguna situación en la que realmente necesites usar esa lupa?
-Es más bien para ambientar. Es como tener latas vacías que parecen granadas de humo durante un juego de supervivencia. Puede que no sirvan de nada, pero te ayudan a estar en el estado de ánimo adecuado. Claro, cuando hagan microscopios electrónicos lo suficientemente pequeños como para llevarlos encima, la mayoría de los casos probablemente se resolverán así.
-Como fanático del misterio, habría pensado que lamentarías el avance de las técnicas de investigación científica.
-Simplemente lo considero el camino más corto para resolver el caso. Si se puede resolver fácilmente, nada podría ser mejor. No tenemos la obligación de seguirle la corriente al criminal cada vez. -El tono de Enbi cambió entonces a uno más ligero, como si me invitara a dar un paseo. -Bueno, da igual. Tengo algo que quiero hablar contigo, ¿me acompañas?
-Estoy de servicio.
-Dejaste el interrogatorio en manos de la policía local y estás esperando los resultados. Además, esta es la tercera muerte, así que la rapidez de la investigación inicial es irrelevante.
No finjas saber de lo que hablas.
Incluso si tienes razón.
En algún lugar, un asesino había matado a varias personas de una forma tan espantosa. Eso significaba que teníamos que esforzarnos para detener el siguiente asesinato. Sin embargo, cada cadáver adicional significaba un juguete más para Enbi, así que se estaba emocionando.
Salí de la posada con Enbi y nos adentramos en un pequeño matorral de bambú. Mientras caminaba por un paseo que cruzaba el terreno que se elevaba como una colina, la chica de secundaria a mi lado sacó su teléfono inteligente con una funda para bloc de notas.
-Siempre tienes que pedirme ayuda, adorable detective, ¿qué preguntas tienes para mí hoy?
-Lo siento, pero esta vez no parece estar relacionado.
A diferencia de los detectives incompetentes de las novelas de misterio, no fui llorando a su casa por no saber la respuesta.
Había problemas en este mundo que no se permitía resolver, incluso si se sabía la respuesta.
-Y tampoco parece que la investigación vaya a llegar a un punto muerto por razones diplomáticas. Así que tampoco necesito tu ayuda para crear la situación de que «la investigación policial está estancada debido a la presión internacional, pero resulta que cierta civil resuelve el crimen por sí sola».
-¿Aunque esta es una situación complicada en la que alguien sigue asesinando gente haciéndose pasar por la mafia pirata?
-¿…Haciéndose pasar por…?
-Después de todo, no tienen por qué hacer esto. -Enbi movió ligeramente el dedo índice. -¿Cuáles eran las características comunes de las víctimas? No tendrás suficiente información sobre la tercera víctima que acaban de encontrar, pero las otras dos servirán.
-Hombres adultos. En buen estado de salud. Japoneses. Procedentes del continente y sin conexión con esta ni ninguna otra isla. Les amputaron los brazos y las piernas antes de meterlos en una tambora y lanzarlos al mar.
-Y una cosa más. -interrumpió la misteriosa. Usó su teléfono inteligente para buscar información sobre la investigación. -Las víctimas tenían semillas de arroz de marca guardadas en una bolsa de plástico transparente.
-…Cazadores de plantas.
-Un racimo de uvas de una Villa Intelectual cuesta 30.000 yenes. No es raro que la gente intente colarse en la aldea para robar la genética de marca.
-¿Entonces las víctimas eran cazadores de plantas que intentaban vender las semillas a la mafia pirata, pero las negociaciones fracasaron y fueron eliminados?
-Eh, ¿qué? ¿No crees que la mafia pirata se apropiaría de las semillas antes de lanzarlas al mar? Si se tomaron la molestia de detener la hemorragia con alambres después de amputarles los brazos y las piernas, creo que al menos revisarían si tenían alguna posesión. -Dijo Enbi. -Además, un grupo de Okinawa no tendría motivos para querer este arroz de marca.
-¿Por qué no? Es de una Villa Intelectual.
-El arroz continental solo sabe tan bien porque combina con la cocina continental. Los ingredientes de su tierra combinan a la perfección con la cocina local. Sus principales clientes son los chinos, pero el auge de la comida taiwanesa-japonesa está decayendo, así que dudo que valga la pena arriesgar la vida por ello. Con frutas u otras cosas que se comen tal cual, las cosas serían diferentes. Mucha gente se toma la molestia de enviar ese tipo de cosas por avión para evitar el uso de conservantes.
-¿Estás diciendo que podemos descartar la posibilidad de que la mafia pirata esté involucrada solo con eso?
-No puedo obligar a la policía a hacer nada, así que siéntete libre de dedicar todo tu esfuerzo a investigarlo si quieres.
¡Maldita sea, cómo la odio!
-Si descartamos a la mafia pirata, ¿quedan otras posibilidades?
-No estoy completamente segura, pero tengo una suposición.
-¿?
-El escenario aquí es la Isla Zashou. ¿Cuál es su principal industria? Sí, Uchimaku-kun.
-Cultivo de perlas y ostras. Resulta un poco irónico que las cultivadas sean más valiosas que las naturales.
-Técnicamente, el término es maricultura. En lugar de hacerlo en una zona completamente aislada, dejan a los peces eclosionados en el océano mientras crecen. Para ello, utilizan un sistema inteligente de alto nivel. En lugar de simplemente dejar que los peces crezcan y luego capturarlos una vez crecidos, se utiliza una gran cantidad de crías para interferir con la base de la cadena alimentaria. De esta forma, se pueden criar más peces raros y caros. La cantidad de ciertos peces y cuáles habrá en mayor o menor cantidad se puede predecir con un programa. Enbi manejaba su teléfono inteligente mientras hablaba, así que probablemente estaba buscando información al respecto. La maricultura es su principal industria y en las zonas del interior se cultivan frutas como pitahaya[2] y mangos. Aprovechan el calentamiento global y se lucran con las frutas tropicales.
-¿Y qué tiene que ver eso con tu suposición?
-Bueno. -Dijo Enbi con una sonrisa. -¿De dónde exactamente robaron esos cazadores de plantas las semillas de arroz de marca que tenían?
Parte 3[edit]
De regreso de nuestro paseo por el bosquecillo de bambú, nos topamos con un fenómeno extraño.
-¿¡Gh!?
De repente, sentí un peso en la espalda.
El peso era tan grande como tres o cuatro piedras de fermentación[3].
Mientras gemía por el peso en mi espalda, dos brazos delgados me rodearon el cuello por detrás. Los brazos se sentían bastante húmedos.
-¡Noooo!
¡Ha comenzado la famosa época Youkai de la Villa Intelectual!
-¿¡Qué es esto!? ¡¿Un Konaki Jiji[4]?! ¡Se siente un poco húmedo!
-Mmm. Por su aspecto, diría que es una Nure Onna o Mujer Mojada[5].
-¿¡Qué clase de nombre pervertido es ese para una Youkai!?
-¿Eh? Es una Youkai que arrastra al fondo del río a cualquier hombre que le guste. No es de las que tienen hijos, así que podría chuparte la sangre.
-¿¡Gyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh!?
¡Eso sí que suena mortífero! ¿¡Significa que estoy a punto de ser asesinado por una Youkai ahora mismo!?
Este peligro ha salido de la nada.
¡Por eso odio las zonas rurales!
-Como está sobre tu espalda, probablemente no te des cuenta, pero...
-¿Qu-qué?
-Parece una gyaru de unos 20 años. Una gyaru. Es una apariencia bastante rara para una Nure Onna. Detective, ¡serás un fenómeno Youkai en cuanto te consideres afortunado en una situación como esta, ya que no es solo una serpiente gigante con cabeza de mujer!
-¡No quiero ser nada parecido...! ¡Fue porque había tantas cosas así cuando era pequeño que me fui a la ciudad!
¡No ha dicho ni una palabra!
Preferiría evitar tener que lidiar con una Zashiki Warashi tan familiar, ¡pero este silencio absoluto es escalofriante!
-Básicamente, solo necesitas no acercarte al río y correr por el campo con tus propias fuerzas, ¿verdad?
-¿Así que tengo que desperdiciar toda esa energía y no recibir nada a cambio? ¿¡Qué hice para merecer esto!?
-…¿No es ese básicamente el trabajo de un policía?
Sabía que no había manera de que pudiera regresar a la posada con esa cosa en la espalda.
Definitivamente me desmayaría a mitad de camino. Y luego me arrastrarían de vuelta al río.
¿No hay nada que pueda hacer?
Con ese pensamiento, saqué mi celular. Una ventaja de las Aldeas Intelectuales era que su red de comunicaciones era muy completa a pesar de que la zona parecía bastante remota.
-¿Hola? ¿Podrías traer el auto?
-¡No es justo! ¡Se supone que debes ganar con tus propias fuerzas!
Parte 4[edit]
Cuando el coche llegó al matorral de bambú, la Nure Onna me soltó de repente y se fue. Al parecer, era de las que se retiran rápidamente ante una batalla que no pueden ganar. Como policía, una joven vestida con ropa ligera y empapada (y un examen más detenido reveló que esa ropa se había vuelto transparente en varios puntos) tambaleándose hacia las profundidades del matorral de bambú no era algo que pudiera pasar por alto, pero no era una humana. Era una Youkai, y una letal, además. En lugar de protegerla, necesitaba mantenerme alejado de ella. De lo contrario, mi vida podría correr peligro. Alguien con un trabajo de detective de policía sin futuro como yo tenía un papel muy secundario. Alguien así pronto encontraría el descanso eterno si intentaba actuar como un protagonista, así que debía tener cuidado.
Nuestra investigación no produjo resultados reales ese día.
Trabajamos hasta la puesta de sol y regresamos a la posada cuando se puso.
Incluso si fuéramos investigadores del Departamento 1 de la Policía Metropolitana de Tokio, no podríamos resolver un caso en 60 minutos como en una serie policial. Como era probable que aparecieran más víctimas, teníamos que resolver el caso lo antes posible, pero la policía no era precisamente todopoderosa.
-El viento está fuerte. -Dijo Wajima-san, un investigador forense que nos acompañó a la isla de Zashou.
Estábamos reunidos en el salón de recepciones para cenar, pero Wajima-san debía de tener incluso menos que hacer que un detective como yo. Al fin y al cabo, no tenía nada que hacer sin una escena del crimen ni pruebas.
-Dicen que viene un tifón por aquí. Es uno de los que mencionaban antes. Hicimos bien en sacar el cuerpo en helicóptero en cuanto pudimos.
-Uf, ¿en serio?
La velocidad máxima del viento en la zona de la tormenta era de 30 m/s. Al parecer, la isla Zashou estaba en su trayectoria directa, así que era probable que no se pudieran utilizar barcos, helicópteros ni aviones en la zona.
-De todas formas, no podemos salir de la isla en dos semanas por nuestro trabajo. Seguro que el tifón habrá pasado para entonces.
-Todavía me da un mal presentimiento saber que todos los medios de transporte estarán fuera de servicio.
-¿Has estado viendo esos dramas de suspenso de dos horas?
-Me preocupa más la comida y otros bienes que necesitamos.
Suspiré.
Las Aldeas Intelectuales estaban bien mantenidas, así que probablemente no habría problemas con las tuberías de agua ni la electricidad.
-Si llega el momento, puede que solo tengamos el Paraguas Jizo para cubrirnos[6].
-Esta no es una historia de Youkai. Y parece que los únicos Youkai por aquí son las Nure Onna.
-Me gusta cómo suena ese Youkai. Y según los pescadores locales, los Funa Yuurei[7] salen en esas ocasiones.
-Je. Eso sí que encaja en una Villa Intelectual dedicada a la pesca.
-Crecí en la ciudad, así que esto de los Youkai todavía es nuevo para mí.
-Tengo envidia.
Había dejado mi pueblo natal porque quería vivir en un lugar así, pero nunca parecía funcionar. Después de charlar un rato mientras comíamos arroz blanco, cambiamos a hablar de nuestro trabajo, que era menos apropiado para una comida.
Por ejemplo…
-Es solo una idea que tuve, pero puede que no sea un caso de asesinatos en serie.
-¿Tú también, Wajima-san?
-Han aparecido tres cuerpos en bidones, pero en momentos diferentes. Sin embargo, eso no significa que hayan sido arrojados al océano en ese orden. Y como aún estaban vivos en ese momento, no podemos confiar en la hora estimada de su muerte.
-¿Estás diciendo que fueron arrojados todos a la vez desde un barco u otra isla y que simplemente aparecieron en este orden?
Aquí chocan muchas corrientes diferentes, lo que hace que esta sea una zona compleja. Pero eso plantea otra pregunta.
-Sí, ¿solo esos tres quedaron a flote?
-Podrían haber sido más. No sabemos de ningún ejemplar que haya sido arrastrado a otras islas, pero podrían haberse volcado y hundido en el océano. También es posible que algunos sigan flotando. Como dije, las corrientes aquí son complejas.
-También parece que son cazadores de plantas.
-Sí. Los tres tenían semillas de marca.
-Pero… -Empecé a decir, pero la dueña de la posada se acercó.
Nos ofreció sake, pero lo decliné cortésmente y pedí otro tazón de arroz blanco.
-¿Usan arroz especial aquí?
-No, tenemos un acuerdo con Akita para eso. Dicen que el local es mejor, pero el clima subtropical de la isla no es adecuado para el arroz japonés.
-Gracias. -Dije mientras tomaba el tazón de arroz y la mujer se dirigía a otro grupo. Entonces empecé a hablar con Wajima-san en voz baja. -Ahí está. Las víctimas tenían este arroz de marca, pero ¿de dónde lo consiguieron y adónde lo llevaban?
-No producen arroz en la isla, así que probablemente no lo robaron para llevárselo a otro lugar. ¿Lo trajeron de fuera para cultivarlo en la isla?
-Pero dijo que el entorno de aquí no es adecuado para el arroz japonés. De lo contrario, habrían empezado a producir arroz de marca por su cuenta. Por muy buenas que fueran las semillas, no tenía sentido si no podían cultivarlo.
-Así que es improbable que lo sacaran de aquí o lo trajeran. Eso significa que…
-Sí.
Parte 5[edit]
Después de comer, salí del salón de recepción y entré en mi habitación. Allí llamé al jefe del Departamento 1. Habría recibido la información a través de un director o gerente incluso si yo no la hubiera recibido, pero parecía preferir recibirla directamente de quienes estaban en el lugar. Intercambiamos información, pero parecía improbable que descubriéramos algo útil en los primeros días.
No se había encontrado nada sospechoso en otras islas ni barcos.
No estaba claro de dónde venían los tambores.
Después de llamar al jefe de sección, llamé a mi sobrino Shinobu. Por supuesto, esto no tenía nada que ver con mi trabajo. Quería preguntarle sobre el tifón. Era solo uno de los pocos tifones, pero estaba haciendo un gran desfile por las islas. Probablemente ya habían recibido el bautismo del tifón allí.
[-Tos, tos... ¿Tío? ¿Pasó algo?]
Había algo extraño en la voz de mi sobrino. No era simplemente mala señal.
-¿Estás resfriado?
[-B-bueno, esta Yuki Onna que conocí hace poco ha estado un poco exaltada, así que… ¡espera, no! ¡No me importa, así que no tienes que esforzarte tanto en hacer una almohada de hielo! ¡No, espera… idiota! ¡No quise decir que te metieras en mi futón para refrescarme directamente!]
Oí ruidos de forcejeo al otro lado del teléfono.
-Parece que los youkai te tienen tanto cariño como siempre.
[-¿No suelen odiarte, tío?]
-No soporto a los Youkai. La ley no les aplica. Cuando cometen delitos a través de un Paquete, solo se puede arrestar a los criminales humanos que están detrás. No hay ley que castigue a los Youkai. Incluso si alguien muere, se trata igual que si muriera por unas rocas que caen. No hay investigación ni nada. Nada podría ser peor para alguien como yo, que trabaja más para los vivos que para los muertos. Si lo piensas desde un punto de vista legal…
[-…Eh, tío. Esta Zashiki Warashi a mi lado sonríe y dice que solía evitarte por la mirada extraña en tus ojos cuando la mirabas fijamente en la nuca cuando eras adolescente.]
-¡Wahh! ¡Wahh!
¡Maldita sea esa Youkai de interior! ¡Se está inventando cosas otra vez! ¡Por eso odiaba tanto mi pueblo!
-Parece que tienes un resfriado fuerte, pero si esa es la noticia más importante que tienes, no debe ser nada grave. Supongo que el tifón no voló el techo de la casa ni nada por el estilo.
[-No estamos en Los Tres Cerditos[8], así que no te preocupes. Las cosas en una Villa Intelectual pueden parecer viejas y deterioradas, pero todo eso es solo artístico. Por no mencionar que he oído que esta casa ha sido bastante resistente durante siglos. Debe ser robusta para haber durado cientos de años. Un edificio de apartamentos de hormigón armado probablemente estaría por debajo.]
-Cierto. Bueno, eso es todo lo que quería preguntar.
Las antiguas casas japonesas eran tan robustas porque el techo y las paredes estaban hechos para ser fácilmente reparables. Todo el techo se podía rehacer en un solo día. Con hormigón armado, solo podías que dejar que se deteriorara.
[-Tú también ten cuidado, tío. He oído que no tienes que lidiar con Youkai una vez que sales de estas zonas rurales, pero los Youkai no son lo único peligroso en este mundo.]
-Sí, y ahora mismo estoy liado con uno de esos. Pero eso es parte del trabajo. Casi parece que lidiar con un Nure Onna o un Funa Yuurei sería más divertido.
[-Ah, ¿esos Youkai que hunden barcos? Siempre he vivido tierra adentro, así que no estoy muy familiarizado con ellos. ¿Podrían hundir un petrolero entero?]
-Con ellos, la mentalidad común no aplica. Si pueden hundir barcos, pueden hundir cualquier barco. No importa si es un crucero de lujo o un portaaviones. Pero seguro que sabes mejor que yo cómo los youkai pueden distorsionar las cosas. Saluda a tu padre de mi parte.
Con eso, terminé la llamada.
Los humanos eran los que daban miedo.
Sabía perfectamente a qué se refería mi sobrino Shinobu.
La pregunta era: ¿dónde estaba ese humano aterrador?
Parte 6[edit]
Me despertó el segundo día el sonido de la lluvia torrencial golpeando la ventana. Hacía tan mal tiempo que el viento parecía tan fuerte que podría volar un coche pequeño.
Sinceramente, quería refugiarme en la posada por mi propia seguridad, pero era policía y miembro de la sociedad. No podía tomarme un día libre del trabajo por culpa del tiempo.
¡Mi trabajo era un callejón sin salida!
Quería ascender a inspector o a algún otro puesto donde pudiera encargarle cualquier trabajo no deseado a alguien.
Sin embargo, la idea me seguía desanimando, pues sabía que ser inspector sería mi límite, independientemente de cómo funcionara el sistema.
-...Debería haber lidiado con más cosas ayer.
Mis quejas no ayudaban.
En mi primer día en la isla, no había hecho más que sentar las bases para la investigación. Hoy tenía que empezar a inspeccionar toda la isla y recopilar la información que necesitaba de los residentes.
Hacía tan mal tiempo que llevar paraguas no me serviría de nada, así que le pedí prestado un impermeable a alguien de la posada y me fui. Sin embargo, el impermeable me hacía sentir mucho calor sofocante. Puede que me protegiera de la lluvia, pero no dejaba vía libre para mi sudor. Estaba seguro de que mi traje estaba empapado.
Los demás detectives de policía probablemente se dirigían al pueblo a interrogar a la gente, pero decidí recorrer el perímetro de la isla porque había algo que me intrigaba.
La isla Zashou era pequeña. Una pequeña montaña de tan solo 200 metros de altura se encontraba al sureste, y una suave pendiente se extendía al noroeste. El pueblo se encontraba en esa zona noroeste.
La principal planta natural de la isla era el bambú. Esto creaba un claro contraste con la pitahaya, el mango y otras especies de las plantaciones. Siendo sinceros, era un poco escalofriante. Las cosas de aquí podrían llamarse "verdor", pero no "natural". Los intereses humanos habían eclipsado el paisaje natural. La isla seguramente tuvo su propia "naturaleza" única, pero esta había sido absorbida por el estereotipo de "isla tropical".
-Hola. ¿Qué haces, detective? ¿Robando fruta?
-¿Qué haces aquí, fenómeno de los misterios?
¿Y por qué llevas traje de baño en medio de esta tormenta?
-No quiero oír eso de la persona que lleva impermeable con este clima tropical tan húmedo. ¿Será algún tipo de dieta?
¿¡Me leyó la mente otra vez!?
-Este viento destrozaría un paraguas en 5 segundos y un impermeable ni hablar. Entonces, ¿no te parece más eficiente salir en traje de baño? Es más óptimo.
Como siempre, llevaba su bloc de notas, su smartphone, su lupa y demás cosas colgando de la parte de abajo del traje de baño.
…¿Se habrá asegurado de que su smartphone aguante la lluvia?
-¿Y por qué bajas por un sendero de montaña en traje de baño?
-Como no fuiste directamente a interrogar a los aldeanos, supongo que mi razón es la misma que la tuya.
-Es una pérdida de tiempo quedarse aquí parado. Podemos hablar mientras caminamos.
-Buena idea.
Caminamos junto a una plantación llena de frutas cubiertas con redes para protegerlas del viento.
-¿Ya has echado un vistazo a la isla? -Preguntó.
-Todavía no.
-Hay una cueva en la montaña. Aunque no la revisé por dentro.
-Una sabia decisión.
Alguien de la ciudad podría imaginarse explorando una cueva con la que te encuentras, pero la gente de las zonas rurales jamás lo haría. Estaban plagadas de bichos como ciempiés y arañas, y siempre existía el riesgo de derrumbe, falta de oxígeno o gases volcánicos. Una cueva de piedra caliza mantenida para turistas era una cosa, pero explorar cualquier pequeña entrada que encontraras era tan peligroso como meterse en una tubería en una zanja que desemboca en las alcantarillas.
-El único alojamiento aquí es la posada donde nos alojamos. El pueblo tiene una sencilla tienda de dulces, una barbería y algunos bares. No había mucho más donde gastar dinero.
-Eso suena al típica Villa Intelectual. Lo hacen parecer despoblado a propósito. Sería perfecto para rodar una película nostálgica.
-Pero mira.
Enbi se agachó y recogió algo medio enterrado en el barro.
Era una caja de cigarrillos vacía.
-Entonces esto no tiene sentido.
-Eso solo no es suficiente para sacar una conclusión, pero supongo que vale la pena investigar.
Suspiré y miré a mi alrededor.
Parecía que tendría que caminar por todas partes bajo esa tormenta para encontrar lo que necesitaba para reforzar mi teoría.
Parte 7[edit]
Una vez pasado el mediodía, por fin pude tomarme un descanso de la investigación.
Wajima-san, de forenses, se alegró de tener algo que hacer, pero yo no podía quedarme sin hacer nada simplemente porque había pasado la posta. Ahora que tenía la información que necesitaba, no tenía más remedio que usarla.
Era hora de entrevistar a la gente.
Tener que visitar a cada persona individualmente bajo la lluvia torrencial no era nada divertido, pero ese era mi trabajo. No todo podía ser diversión y juegos.
Iba a hacerles a docenas de personas exactamente las mismas preguntas, pero pensé que sería mejor dirigirme directamente a la persona más importante.
Haría todo lo posible por evitarlo, pero las personas con las que hablara al final correrían el mayor riesgo de contar una historia preparada. Era mejor dirigirme primero a las personas más sospechosas.
-El presidente de la cooperativa pesquera probablemente tendría algo así. Especialmente en un tesoro de bienes de alta calidad como una Villa Intelectual.
Así que primero me dirigí a la casa del presidente de la cooperativa pesquera.
Se llamaba Kurokawa Kai.
Las casas de la Villa Intelectual se vendían como "como las de antes", pero las casas de la aldea pesquera eran bastante discretas. La casa tenía paredes de madera y techo de tejas. A pesar de lo que pudiera haber dicho mi sobrino, me recordaba a una de las casas fallidas de Los Tres Cerditos.
Pero la influencia de la Villa Intelectual aún se podía apreciar en los paneles solares del techo. La ecología se había puesto muy de moda últimamente, pero ese auge había provocado un aumento innecesario en el precio de los semiconductores, así que no me parecía apropiado sonreír felizmente como en los anuncios.
Esperaba lidiar con todo esto frente a la casa, pero el tifón arrastraba la lluvia bajo el alero. Me vi obligado a entrar por la puerta principal por invitación de Kurokawa-san.
-Venga ya. Si tuviera algo así, viviría en una casa mucho mejor.
Parecía un hombre agradable que acababa de entrar en la vejez.
Tenía la espalda un poco encorvada, pero su atmósfera me hacía pensar que fácilmente podría cargar pesos que harían gritar de dolor a un detective como yo. Dicho sin rodeos, parecía como si pudiera darme una paliza.
Le hice preguntas arbitrarias sobre qué hacía la gente cuando se descubrieron los bidones y qué había estado haciendo él hasta que se avisó a la policía. Justo cuando se dio cuenta de que solo le hacía las preguntas habituales y empezó a relajarse, de repente fui al tema principal.
-Kurokawa-san. He oído que la principal industria aquí es el cultivo de ostras y perlas.
-Sí, se llama maricultura. Hay una línea en la calidad que parece que no podemos cruzar cuando se trata de productos naturales. Si se busca una calidad superior, es mucho más fácil que la gente interfiera. Por supuesto, se necesita un excelente entorno natural como punto de partida.
-Pero no es solo eso, ¿verdad? -Pregunté con entusiasmo. -Estás apenas fuera de los límites de las Islas Ogasawara. Sin embargo, lo que vive en el océano aquí no es muy diferente de lo que hay alrededor de esas islas. En otras palabras, las especies protegidas del Patrimonio Mundial, que a menudo son blanco de la caza furtiva, se pueden pescar libremente aquí. …¿Es más común comprarlas como mascotas raras que como alimento?
La isla de Zashou había recibido inversiones de muchas corporaciones que planeaban utilizar sus recursos naturales, considerados Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, la mayor parte se destinaba a la investigación de los territorios de la vida marina y, por lo tanto, se basaba en una política de captura y liberación. Si los forasteros necesitaban pescar allí, solo podían hacerlo en zonas autorizadas y estrictamente vigiladas. No podían simplemente llenar sus barcos pesqueros cuanto quisieran.
-Detective, ¿es eso lo que ha venido a discutir conmigo? Si es así, está perdiendo el tiempo. Incluso si tales cosas estuvieran sucediendo, solo serían los grupos de pescadores furtivos cobardes. Ese no es un asunto con el que la cooperativa pesquera tenga nada que ver.
Sus palabras salieron con fluidez, pero en realidad eso era mucho más aterrador que lo contrario.
Las personas que de repente eran objeto de sospechas ridículas por parte de la policía normalmente se sentirían mucho más perturbadas.
-Aunque así fuera, esta isla fue originalmente un punto central para esa gente indeseable.
-¿Y eso tiene algo que ver con nosotros?
-Sí. Esos bidones con cadáveres llegaron aquí. Y los cadáveres tenían semillas de arroz de marca.
-La isla de Zashou no produce arroz.
-Cierto. No se dirigía de aquí a ningún otro lugar. Además, esta zona no es apta para cultivarlo, así que no lo traían de ningún otro lugar.
-Entonces, ¿qué intentas decir?
-Este es un punto de relevo.
Sin dudarlo, seguí hablando, consciente de que este método ejercería una gran presión sobre el hombre. Era importante mantener la ilusión de que lo había descubierto todo.
-Un punto de relevo entre el punto A y el punto B. Y no solo pasaría arroz de marca. Lo más probable es que pase por aquí una gran variedad de cosas. Serían productos peligrosos para enviar directamente. Quizás esté involucrada una gran organización criminal. Hubo algún problema en el proceso de distribución y alguien tuvo que ser “castigado”. Yo diría que eso es lo que está pasando aquí.
-Si eso fuera cierto, ¿no debería su principal objetivo estar fuera de esta isla?
-Eso depende de a quién iban dirigidos estos “castigos”.
Quizás no debería haber dicho “lo más probable”.
Eso podría haber desvirtuado la ilusión de que lo había descubierto todo.
-Si estaban dirigidos contra otra persona y por casualidad aparecieron en esta isla, es una cosa. Pero si esos tambores eran una advertencia para los residentes de esta isla, no puedo decir que no estés involucrado.
-Supongo que entiendo a qué te refieres. Sería una buena película.
-Meter personas vivas en bidones y dejarlas a flote en el mar obviamente parece un mensaje, pero también lo parece la marca de semillas de arroz. Ese tipo de pista se encontraría con un simple registro corporal, así que dudo que alguien que se tomara la molestia de cortar las extremidades y detener la hemorragia la pasara por alto. Eso simplifica las cosas. Esas semillas eran información dejada intencionalmente para que alguien la viera.
-Y aun así te equivocas. -Dijo Kurokawa-san con suavidad.
Parecía el tipo de persona que diría cosas en las reuniones para agradar a su empresa, incluso si eso le ganara el desprecio de sus colegas.
-Hemos visto barcos sospechosos navegando en los mares que rodean la isla, pero ninguno ha llegado a la isla. Como mínimo, ninguno ha contactado con nosotros.
-¿Puedes probarlo?
-No puedes probar que sí, ¿verdad?
-¿Y si te dijera que sí puedo? -Cuando lo dije con la misma suavidad que Kurokawa-san, vi que sus mejillas se tensaban un poco. -Hay cajas de cigarrillos tiradas por toda la isla. Por no hablar de latas de chuhai y botellas de brandy. Ninguna de una marca que se venda en esta isla. Y no digas que llegaron flotanto a la isla. Encontré un montón en el centro.
-Ridículo… ¿Esa es tu prueba? Detective, seguro que sabes cómo funcionan las Aldeas Intelectuales. -Tras un breve silencio, Kurokawa-san volvió a la normalidad. -El paisaje está diseñado para parecer descuidado a propósito para crear la atmósfera adecuada. La gran mayoría de los artículos cotidianos y la comida de lujo se compran a través de la red de comunicaciones y compras por internet. La aldea está a rebosar de productos traídos de fuera de la isla. Eso ni siquiera es suficiente para una acusación falsa.
-¿Seguro que quieres usar eso como explicación?
-¿Qué?
-Te daré tiempo para que se te ocurra un contraargumento mejor si quieres, así que simplemente te pregunto si esa es tu respuesta final.
No quería verme envuelto en una discusión intelectual molesta, así que iba a apresurarme y asestar el golpe final de todas formas.
-Kurokawa-san. Los productos producidos en masa presentan sutiles diferencias dentro del mismo producto, dependiendo de la fábrica y el momento de su producción. Los coleccionistas de sellos se entusiasman con las diferencias en la concentración de tinta. Al investigar este tipo de cosas, se puede comprobar fácilmente si se compraron en línea.
-…
-Además, se dejan registros cuando compras algo en línea. Todos tienen un historial de compras. Y este no se almacena en sus computadoras individuales, sino en los servidores de la empresa. Incluso si se trata de los mismos productos de las mismas marcas que compraron los habitantes de esta isla, podemos ver si son exactamente los mismos que tú compraste. Y hemos empezado a comprobar precisamente eso. Así que pregunto de nuevo: ¿es esa tu respuesta definitiva?
En una zona con una gran cantidad de extranjeros que visitaban la isla constantemente, este sería un plan inútil. Sin embargo, no había tanta información que analizar para una isla solitaria con poca gente entrando y saliendo. Y no hay que subestimar el poder de la policía como organización. Una comprobación del historial de compras de todos los habitantes de la isla durante el último año se completaría en tan solo unos días.
Esta era otra razón por la que odiaba las Aldeas Intelectuales.
Todo se decía con amabilidad que era "inteligente" o algo así, pero nunca se sabía qué tipo de información se robaba entre bastidores.
-Detective, si está investigando eso, debe considerar nuestra inocencia como una posibilidad real. Así que permítame preguntarle algo: ¿es esta su respuesta definitiva? Si todo esto resulta ser una acusación falsa, podría causar un escándalo por sus acusaciones falsas.
-Es cierto, no tengo pruebas definitivas. Pero tengo mis sospechas.
Puede que intente amenazarme, pero no va a funcionar, Kurokawa-san.
Por desgracia para ti, yo también vengo de una Villa Intelectual. Sé cómo funcionan las cosas por aquí mejor que la mayoría de la ciudad.
-Y lo más importante, te preocupas por el medio ambiente y la calidad de tus productos por encima de todo. No tirarías tus cigarrillos al suelo sin más, ¿verdad? Y no es cosa de que tirarlas afecta o no a los cultivos. Al fin y al cabo, las marcas de una Villa Intelectual se fortalecen manteniendo una atmósfera adecuada de pureza.
Kurokawa-san parecía incapaz de refutar ese punto.
Era de esperar. Decir que no les importaba la contaminación podría afectar directamente sus ingresos.
-Kurokawa-san, mi trabajo no es más que exponer la verdad de estos asesinatos. No me interesan los muertos. Mi único deseo es ayudar a las familias de los fallecidos y evitar que se cometa otro crimen.
Entonces aumenté la presión para que cometiera un desliz.
-Y si tengo que excavar en una trama más grande para hacerlo, excavaré hasta el fondo. Soy un profesional. Puede que desenterre algo aún más grotesco, pero estoy preparado para eso.
Sentí una pequeña ráfaga de aire.
Kurokawa-san dejó escapar un pequeño suspiro.
-Bueno, soy muy consciente de que no tengo autoridad para detenerte -Dijo. -Por cierto, ¿tienes planes de irte pronto?
-Realmente no debería amenazar a los miembros de una agencia que mantiene la paz. Y aunque esa no sea su intención, podemos tomar medidas siempre que así lo percibamos.
-Vamos, vamos. No somos tan estúpidos. Lo digo a pesar de los riesgos. No creo que sea necesario involucrarme más si no es necesario. -Kurokawa-san sonaba más como si le estuviera leyendo un cuento a un niño que como si estuviera amenazando a alguien. -Detective, parece que se equivoca en algo. No tenemos ningún problema con los forasteros. Si los tuviéramos, nunca habríamos construido una posada en la isla. Después de todo, las Aldeas Intelectuales se construyen para que puedan funcionar plenamente sin apoyo externo.
Forasteros.
¿Se refería simplemente a mí? ¿O se refería a una gran organización criminal?
La forma en que había cambiado su forma de hablar, como si fuera un coche cambiando de marcha, parecía pedirme que tuviera cuidado con mi respuesta.
-…Sea como sea, no podemos irnos hasta que pase el tifón, ¿verdad?
-Supongo que no.
Inmediatamente después de decir eso, la expresión de Kurokawa-san cambió claramente.
Fue como un globo desinflándose.
No era odio, asco ni hostilidad.
Su expresión era de puro arrepentimiento.
-Supongo que eso es todo entonces. -Dijo.
-¿?
Luego les hice las mismas preguntas a todas las personas influyentes de la isla y luego a todos los que tenían alguna conexión con ellas.
Todos reaccionaron de forma similar.
No sabía qué se escondía en la Isla Zashou, pero se acercaba el día en que lo descubriría.
Y una vez que dominara ese sistema invisible, sin duda podría ver dónde encajaban los asesinatos.
Para decirlo sin rodeos, sentía que estaba ganando.
Había encontrado la ruta para resolver el caso y creía tenerlo todo bajo control.
Era ingenuo.
Aún no entendía del todo qué era una Villa Intelectual.
Parte 8[edit]
Había llegado la hora de cenar y la tormenta seguía sin amainar.
Podría durar días.
Y entonces surgió un problema.
-...No puedo comunicarme.
Intenté llamar a mi sobrino Shinobu, pero mi móvil no tenía mucha señal.
¿Será por el tifón?
Mis colegas estaban reunidos en la recepción, pero cambié de dirección buscando un lugar con mejor señal.
-¿Qué haces, detective?
-Cállate, fenómeno de los misterios. No tengo señal para mi celular.
-¿Tú tampoco? ¿Qué operador usas?
-JBP. ¿Así que tú también tienes problemas?
Este fenómeno de los misterios usaba un smartphone extranjero llamado Grape Phone, pero al parecer tampoco tenía señal.
Parecía ser un problema del clima, más que un problema con el proveedor de servicios. Intentamos un rato más, pero no pudimos conectarnos.
Enbi me tiró de la ropa y dijo: -Es el momento perfecto. Charlemos.
-Quiero comer. Espera, ¿dónde estamos?
-En el pasillo del primer piso. Te perdiste por andar mirando el móvil.
-Ah, ¿llegué hasta aquí?
No recuerdo haber bajado las escaleras…
Justo cuando miraba al techo con ese pensamiento, oí el disparo de un rifle de caza directamente desde arriba.
No entendía qué pasaba.
Y la situación continuó antes de que pudiera comprender.
Los disparos continuaron. Diez disparos… Veinte disparos… Seguían llegando. Llegó un punto en que mis oídos se acostumbraron a los fuertes ruidos explosivos. Podía oír pasos atronadores y gritos mezclados, pero los disparos eran tan fuertes que lo ahogaban todo. Eran tan fuertes que no podía distinguir cuántos disparos se hicieron ni desde qué dirección.
-Esto es terrible… -Dijo Enbi, la misteriosa, mientras me tiraba de la ropa mientras yo me quedaba paralizado. -¡Ha empezado! ¡Los que no querían que la policía anduviera husmeando han atacado primero!
-…¿Quieres decir que la policía está siendo asesinada por criminales? Pero esto es Japón.
-Seguro que has oído que en zonas rurales como las Aldeas Intelectuales a nadie le sorprende oír disparos de rifles de caza.
-¡Pero esto no va a deshacerse de un turista solitario que deambula por aquí! Somos la policía. ¡Esto eliminaría a 20 oficiales a la vez! Algo así provocaría el envío de un escuadrón antidisturbios o incluso de las Fuerzas de Autodefensa de Japón. ¡Nadie sería tan estúpido como para…!
Me quedé callado porque vi algo muy desagradable.
Una mancha estaba apareciendo en el techo. No era causada por una gotera. La mancha era demasiado oscura y roja para eso.
No tenía ni idea de qué tipo de construcción se había usado para esa posada.
¿Pero cuánto líquido tendría que haber para crear una mancha en el techo del piso de abajo?
Algo estaba pasando.
Y mis compañeros detectives y Wajima-san, de la unidad forense, habían sido absorbidos por ese algo.
-¡¡También hay algo por aquí!! -Gritó alguien.
Mi corazón dio un vuelco.
No tuvimos tiempo de comprobar quién había dicho eso.
Enbi, la criatura fanática de los misterios, y yo rompimos la ventana y saltamos.
Saltamos a la húmeda oscuridad de aquella noche tormentosa.
Por fin habíamos vislumbrado el verdadero rostro de la Villa Intelectual conocida como Isla Zashou.
Parte 9[edit]
La isla tenía un tamaño limitado.
Obviamente, no podíamos ir a la aldea. Las plantaciones y huertos podían parecer naturales a primera vista, pero en realidad estaban protegidos por varias cámaras y sensores. Al parecer, la montaña tenía cuevas, pero estas probablemente se volverían nuestras tumbas si se derrumbaran.
Así, el proceso de eliminación nos dejó solo con la opción de huir a un matorral de bambú que crecía naturalmente y que no tenía ningún valor comercial.
Para ser honestos, no nos sentíamos seguros en absoluto. Simplemente estábamos ganando tiempo. Si registraban la isla, finalmente nos encontrarían, y sentía cómo el calor corporal me abandonaba cuanto más me exponía a la lluvia torrencial.
El fenómeno de los misterios miró su teléfono y chasqueó la lengua. La señal debía de estar bloqueada. Dudaba que fuera solo una coincidencia, dado el momento.
-Detective, ¿tiene una pistola?
-No tenía pensado irme de la isla por un tiempo, así que sí. Pero solo tengo 5 balas. Si han reunido todos los rifles de caza de la isla, estamos perdidos.
-Y puede que les hayan robado las armas a los policías a los que ya atacaron.
No dijo "mató", pero quizá fue por consideración hacia mí. Sin embargo, no actué por el bien de mis colegas. Dudaba que aún estuvieran vivos.
Puede que suene insensible, pero tenía algo más urgente que preguntar.
-¿Por qué tomarían una medida tan desesperada? Matar a 20 policías es, en esencia, ponerse la soga al cuello.
-No necesariamente.
-¿?
-Fue en este matorral de bambú donde te encontraste con esa Nure Onna, ¿verdad?
-¿Qué hay de ella?
-Se habló de Funa Yuurei en los muelles. ¿Sabes qué conexión hay entre ellos dos?
-…No hay ninguno. Uno es un Youkai de océano y la otra es de río.
La enigmática se llevó la mano a la frente ante mi respuesta inmediata.
-Un Funa Yuurei es un Youkai aterrador que hunde barcos si no se sigue un proceso establecido. Una Nure Onna es un Youkai que arrastra a la gente al río si cumple ciertas condiciones.
-¿Entonces dices que ambos son mortíferos?
-Ambos son Youkai que hacen que la gente desaparezca.
Me quedé sin aliento cuando dijo eso.
No puede ser…
-Estaba buscando por la Isla Zashou con la sospecha de que una gran organización criminal está involucrada. En otras palabras, asumí que este era un campo de pruebas para ensamblar un Paquete.
-¿Y para eso están la Nure Onna y el Funa Yuurei?
-No. El Funa Yuurei probablemente sea el principal. Quizás fallaron con el Nure Onna y cambiaron al Funa Yuurei, o quizás lograron que la versión del Funa Yuurei funcionara y luego probaron una variante diferente. No lo sé.
-¿Cómo puedes estar tan segura?
-Solo mira el nombre, 'Isla Zashou'[9]. Esta zona originalmente tenía muchos naufragios. En algún momento, se añadió algo más a la historia. Empezaron a correr rumores de que algunos de esos naufragios eran falsos para simular la muerte de personas y permitirles comenzar una nueva vida.
-Ya veo. -Gemí.
Normalmente, pasaban años antes de que una persona desaparecida fuera legalmente considerada muerta. Sin embargo, los naufragios eran una excepción. Alguien desaparecido tras un accidente en el mar era legalmente considerado muerto después de tan solo unos meses.
Eso era conveniente para quienes querían estar “muertos” cuanto antes por deudas o cualquier otra razón.
-¿Así que la Isla Zashou tiene un negocio paralelo de falsificación de documentos para borrar todo rastro de la identidad de personas que han arruinado sus vidas irreparablemente?
De ser así, existía la posibilidad de que una gran organización criminal estuviera involucrada, pero…
-…Va más allá.
-¿Qué?
-Tomé esta Villa Intelectual demasiado a la ligera. Esa no es la verdadera identidad de la Isla Zashou. Solo lo creía a medias, pero ese ataque lo sentenció. Su Paquete es mucho más simple.
¿Entonces qué es?
¿Puede haber algo más siniestro que eso?
Mientras pensaba eso, Enbi, la misteriosa criatura, continuó:
-El Paquete creado en la Isla Zashou probablemente sea uno que simplemente borra a la gente.
Entendí a qué se refería.
Sentí un escalofrío, pero Enbi continuó para asegurarse.
-No importa si la persona es arrojada al mar o abandonada en la montaña. Su Paquete simplemente se asegura de que nunca sea encontrada.
Eso era algo que a una gran organización criminal le encantaría tener en sus manos.
Era un concepto común en películas y series, pero ni siquiera un policía como yo tenía idea de si era posible. Pero si existía una isla donde un cuerpo pudiera ser enterrado o hundido y nunca más encontrado, sería increíblemente valioso para ciertas personas.
-¿Entonces la gente de esta isla realmente tiene una conexión con una gran organización criminal?
-Sería más preciso decir que podrían haber tenido una conexión.
-¿Por qué ponerlo en pasado?
-¿Qué pruebas tienes que te hayan llevado a usar el presente? -El fenómeno de los misterios me miró a la cara entre la lluvia torrencial. -He visto indicios de la participación de una gran organización criminal, pero aún no he descubierto qué organización en concreto podría ser. Tú estás igual, ¿verdad, detective?
-B-bueno, sí...
-Entonces tengo una idea. ¿Y si la gran organización criminal ya fue eliminada, igual que tus veinte colegas?
-No puede ser...
Gruñí.
No podía creerlo.
El alcance era simplemente inmenso.
Nosotros, la policía, no permitíamos ningún tipo de actividad criminal, así que ¿por qué no habíamos desmantelado ese tipo de grupos? La razón era simple. Esas grandes organizaciones criminales eran demasiado grandes como para que pudiéramos hacer algo al respecto.
Si desmantelábamos una sola parte, esa parte simplemente sería reemplazada, y ellos se vengarían por la parte desmantelada.
A primera vista, parecían un conjunto desordenado de violencia, pero en realidad estaban estrictamente controlados, calculados para favorecer sus intereses.
Incluso el Departamento de Policía Metropolitana de Tokio solo sería atacado por ellos si intentara atacarlos seriamente. Era imposible que unos isleños aficionados pudieran lidiar con ese tipo de violencia profesional.
-¿Sabes cuántas personas componen ese tipo de gran organización criminal? -Pregunté.
-Un grupo independiente puede tener unos pocos cientos de personas. La organización completa probablemente esté formada por decenas de miles. En realidad, no sabemos con qué tamaño de grupo trataban los isleños.
-Pero aún son al menos unos cientos. ¡Un grupo de ese tamaño podría dominar a la gente de la isla solo con su número!
-Si vinieran todos a la vez. ¿Y si, en cambio, un barco de una docena o más llegara a la isla y esa gente fuera eliminada? Entonces, cuando el primer grupo no regresara, el siguiente grupo de una docena o más se iría... y entonces todo se repite. Eso cambia las cosas, ¿no?
No podía creer lo que decía el fenómeno de los misterios.
-La gran organización criminal no sabría por qué el primer grupo nunca regresó de la isla. Ese es el poder del Paquete en acción. Puede que solo lo consideraran como la desaparición de algunos miembros del personal, así que tuvieron que enviar a alguien más en su lugar. No sería difícil eliminar a gente que no sea ni remotamente sospechosa. -La chica habló mientras se abrazaba a su propio cuerpo, empapado por la lluvia. -El núcleo de este incidente no es la gran organización criminal; es la propia Isla Zashou.
-¿Pero en qué etapa? Eliminan gente, capturan peces tropicales y sirven de punto de relevo para los cazadores de plantas con arroz de marca. Solo obtienen algo de eso involucrando a la gran organización criminal, ¿verdad? La Isla Zashou no puede completar el negocio por sí sola.
-Por eso estaba investigando principalmente a la gran organización criminal y bajé la guardia con los residentes de la Isla Zashou. Pero creo que se equivoca, detective. Ese tipo de delitos que generan ganancias evidentes probablemente comenzaron después de que la gran organización criminal llegara a la Isla Zashou. Sin embargo, es probable que la Isla Zashou se deteriorara mucho antes.
-¿?
-Si la gente de la Isla Zashou tiene un Paquete que puede borrar por completo cualquier rastro de asesinato, no tendrían por qué esperar hasta ahora. -Dijo la misteriosa en voz baja. La lluvia torrencial dificultaba oírla, pero eso solo lo hacía aún más espeluznante. -Podrían haberlo hecho en cuanto la policía llegó a la isla. Nada les impedía simplemente esperar en el muelle con rifles de caza en mano. Y aun así esperaron hasta hoy. No vinieron a silenciarlos por miedo a su investigación. Creo que fue algún otro detonante lo que provocó la aniquilación de la policía aquí.
-¿Algún otro detonante?
-Algo en esta pequeña sociedad conocida como la Isla Zashou que rivaliza con la ley. Tal vez alguna costumbre o tradición que ha continuado desde antes de que se crearan las leyes modernas.
…
¿Qué?
Algo me inquietó en lo que acababa de decir la misteriosa. Sentí que había encontrado una especie de pista que llenaba un vacío en su razonamiento.
¿Pero dónde?
¿Dónde?
-…Era Kurokawa. -Me di cuenta.
-¿Su líder?
-Después de pasar por su casa y hacerle algunas preguntas, me preguntó si planeaba irme. Cuando le dije que no, murmuró algo como: ‘Supongo que eso es todo entonces’. ¿Crees que ese pudo haber sido el detonante?
-¿Quería que te fueras?
-¿Crees que hay un significado más profundo?
-No, creo que podemos tomarlo literalmente. Básicamente estaba diciendo que las cosas no tenían por qué empeorar si te hubieras ido entonces. Pero eso me lleva de vuelta al hecho de que podrían haber matado a todos en cuanto bajaron del barco. Quizás tenga algún sentido permanecer en la isla durante cierto tiempo.
-¿Qué quieres decir? Todavía no sabemos exactamente qué relación tienen con este incidente, pero dudo que quisieran que andáramos buscando.
-Incluso la gran mayoría de personas completamente inocentes no parecían muy contentas al ver una placa de policía al abrir la puerta. Nadie quería verse envuelto en ningún lío. Era una reacción completamente normal.
-¿De verdad? -El fenómeno de los misterios parecía tener una idea diferente. -No me refiero a estos asesinatos recientes. Me refiero a toda la historia de la isla Zashou, que abarca cientos de años.
-¿?
-Tiene una población pequeña. Cuenta con pocos recursos. Es un mundo pequeño, aislado del flujo del tiempo. …Si a la gente de la Isla Zashou no le gustaba sentirse abandonada por el resto del mundo, ¿qué podrían hacer para remediarlo?
-Bueno, podrían dejar entrar la cultura más avanzada para que…
…¿Eh?
¿Acabo de decir algo importante sin darme cuenta?
-Exactamente. Para acelerar el flujo cultural en la Isla Zashou, lo más rápido sería invitar a la gente del exterior. Igual que cuando se introdujeron las armas de fuego en Tanegashima… ¿Y recuerdan el nombre de esta isla? Parece evidente que han recibido visitantes desafortunados durante siglos.
-¿Así que los residentes de la isla nos ven a ti y a mí como objetivos que llevan lo que quieren?
-Lo mismo podría decirse de la gran organización criminal. -Añadió el fenómeno de los misterios.
Pero…
-Ese razonamiento solo funciona si asumes que la gente de la Isla Zashou quería modernizarse en lugar de mantener un flujo temporal más tranquilo. No funciona si querían vivir una vida tranquila, aislada del paso del tiempo.
-Ese claramente no es el caso.
-¿Cómo puedes estar segura?
-Una Villa Intelectual que pensara así no dejaría entrar nada de fuera.
…Ya veo.
Pensándolo bien, Kurokawa dijo que no tendrían posada si odiaran a los forasteros.
-La Isla Zashou les daría hospitalidad a los forasteros para que adquirieran su información tecnológica, pero eso no resolvería todos los problemas. Así como el arma de fuego destruyó la sociedad de la espada, ciertas nuevas tecnologías sin duda destruirán el orden de la isla. Necesitaban una contramedida para eso.
-¿Y por eso Kurokawa quería que nos fuéramos…?
-Puede que al principio no fuera tan peligroso. Solo permitían a la gente una estancia corta y no les permitían participar en su gobierno. Mientras los forasteros se fueran, el orden de la isla podía preservarse. Pero si alguien se negaba obstinadamente a irse e intentaba obtener una posición de poder en la isla…
-Llegaban incluso a matarlos para que se subieran al barco de regreso a casa.
Alterar el orden de la Isla Zashou.
Quedarse demasiado tiempo y emplear un poder que podía destruir la cadena de mando en la isla.
Apreté los dientes porque se me ocurrían demasiadas cosas que encajaban con eso.
Tenía sentido.
Y no solo para la policía, sino también para la gran organización criminal.
Si la gente de la Isla Zashou realmente actuara según ese razonamiento, habrían visto a ambas organizaciones como objetivos que debían “obligar a irse”.
-¿Entonces eso haría que esto fuera algo similar a Rokubu Goroshi[10]…?
Pero si íbamos a actuar según esta teoría, había algo que me preocupaba.
-¿Qué hay de esos bidones? -Pregunté. -Si la gente de la isla Zashou usa un Paquete para provocar incidentes y hacer desaparecer cadáveres, ¿de verdad armarían tanto alboroto por eso?
-Cuando el policía local les dijo que el incidente se había vuelto demasiado grave para ser controlado localmente tras el hallazgo de un tercer bidón, probablemente mintió. Probablemente fue uno de los que cometió los asesinatos en la isla.
La forma en que añadió esa última frase con tanta naturalidad me mareó un poco.
Pero la cosa empeoró.
-Esos bidones con gente dentro podrían haber sido un SOS enviado por la gran organización criminal involucrada en los ataques.
-¿Quieres decir que lo hicieron ellos mismos?
-Podría estar directamente relacionado con una debilidad del Paquete o la magnitud del incidente podría haber crecido tanto que el Paquete ya no pudiera ocultarlo por completo.
A estas alturas, simplemente decir que había decidido irme después de todo no impediría que la gente de la isla Zashou me matara.
Ya había apretado el “gatillo” que mencionó el fenómeno de los misterios.
La gente de la isla Zashou ya había matado a cientos de personas, así que unos 20 policías no eran nada para ellos. De hecho, puede que ni siquiera sintieran culpa por disparar a la gente con sus rifles de caza. Puede que vinieran a matarnos con la misma sensación que preparan un futón para un huésped que se queda a pasar la noche.
No pararían.
Si no hacíamos nada, acabaríamos acorralados.
-Pero este incidente salió a la luz y nos llamaron. -Dije. -Eso significa que el Paquete Funa Yuurei no es perfecto. Tiene un fallo en alguna parte.
-Sí. Pero también es posible que no hayan sido los primeros policías en llegar a la isla Zashou.
Era posible que la policía estuviera haciendo lo mismo que la gran organización criminal. Grupos de policías podrían haber venido a la isla varias veces antes y haber sido masacrados, solo para que el proceso se repitiera. Necesitaba averiguar cuanto antes qué había sucedido en las comisarías de las islas circundantes.
Me vinieron imágenes horribles a la mente, pero huir de la realidad no resolvería el problema.
-Si no tienen noticias nuestras en tres días, enviarán un helicóptero.
-Pero mientras el Paquete Funa Yuurei siga funcionando, simplemente habrás 'desaparecido' y quienes estén fuera de la isla no tendrán motivos para temer. Si alguien llega a venir aquí, le dispararán cuando bajen la guardia.
-Entonces tenemos que hacer algo con ese Paquete.
Me giré para afrontar el mayor problema.
Mierda.
Un policía dependía del poder de una organización, así que no se podía esperar que actuara como un protagonista.
Sin embargo, yo era de esas personas que trabajaban por el bien de los vivos, no de los muertos. Y aunque todos los residentes de la Villa Intelectual conocida como Aldea Zashou fueran culpables, conocía a una persona viva a la que podía salvar.
Enbi, el fenómeno de los misterios.
Era una niña horrible que tenía una forma de evitar que se supiera nada sobre ella, pero seguía siendo una civil y, por lo tanto, alguien a quien tenía que proteger.
Y para lograrlo, no tuve más remedio que hacer algo muy inusual en mí.
-Si el Paquete Funa Yuurei está completo, probablemente no haya forma de que ganemos. Sin embargo, si podemos hacer algo con ese Paquete, podríamos recibir asistencia estándar del exterior y sobrevivir a esto.
Parte 10[edit]
Varias luces potentes danzaban, atravesando la oscuridad a su paso.
Por supuesto, no éramos nosotros quienes usábamos linternas. Eran los isleños quienes las sostenían. El monstruo de los misterios y yo contuvimos la respiración bajo la lluvia torrencial y esperamos a que se fueran.
El crujido del bambú sobre nosotros era bastante desconcertante.
La oscuridad ineludible me oprimía el corazón.
Estaba empapado hasta la ropa interior y la sensación de la tela fría pegada a mi piel lo hacía aún más incómodo.
No parecían habernos encontrado aún, pero esas potentes luces ya eran bastante intimidantes. Si entrábamos en ese anillo de luz, estaríamos muertos. Esa clara verdad limitó implacablemente todas nuestras capacidades físicas como seres humanos.
Sin embargo, Enbi me agarró la ropa y susurró:
-Huyamos.
-No podemos movernos ahora. Se darían cuenta.
-No verán el movimiento en esta oscuridad y el sonido del tifón ahogará cualquier susurro de la maleza... Si terminamos en esa luz, estamos perdidos, así que al menos necesitamos movernos de alguna manera.
Lo que necesitábamos era no poner distancia física entre nosotros y nuestros perseguidores.
Mientras la luz no nos alcanzara, sobreviviríamos incluso si estuviéramos espalda con espalda con los perseguidores. Esa era la seguridad que necesitábamos. El matorral de bambú ascendía hacia la montaña, pero el terreno también tenía colinas más pequeñas. Nos escondimos tras una pequeña protuberancia del terreno.
No me importaba mucho cómo, pero quería tiempo para pensar.
La isla tenía menos de 10 kilómetros de ancho y había… 400 o 500 isleños. No tenía ni idea de cuántos de ellos estaban realmente buscando, pero eventualmente nos encontrarían si continuaban con una búsqueda exhaustiva.
Teníamos que idear un plan antes de que eso sucediera.
Necesitábamos algún método para escapar de la isla Zashou.
-Por suerte, esto no es Hawái ni Guam. Si nos prestan un pequeño barco pesquero… bueno, quizá no podamos llegar a tierra firme, pero deberíamos poder llegar a una isla más grande con aeropuerto.
-¿Aunque esto parezca un Paquete Funa Yuurei? Me parece que eso sería irrumpir en territorio enemigo.
-¿Funa Yuurei, eh?
Mi especialidad eran los crímenes en los que una persona era asesinada por otra. Siendo sincero, no sabía mucho sobre quienes no estaban sujetos a la ley. Mi sobrino Shinobu probablemente sabía más sobre Youkai.
Lo que sabía con ese nivel de conocimiento de aficionado era…
-Son youkai que hunden barcos, ¿verdad? Los pescadores se suben a un barco y se hacen a la mar. Entonces... espera, ¿cómo aparecen?
-En realidad, eso es bastante vago. La teoría estándar es que aparecen pequeñas manos en la superficie del océano en algún momento, pero hay pocos escritos que expliquen exactamente de dónde provienen.
-Parece que pueden atacarte sin importar en qué parte del océano te encuentres.
Los youkai, especialmente los más letales, tendían a ser increíblemente poderosos.
-¿Entonces qué es lo que los hace matar? Si no recuerdo mal, les das un cucharón de agua y hunden el barco.
-Eso es saltarse un paso. El cucharón de agua es como un amuleto protector. Morirás porque los Funa Yuurei han venido a tu barco, así que les das el cucharón de agua para evitarlo.
-¿Entonces hunden el barco si no haces nada?
-El método real de asesinato no está bien definido. Dado que la historia muestra un grupo de manos en la superficie del océano, es posible que esas manos agarren el barco y lo vuelquen.
La luz brillante de una linterna pasó sobre nuestras cabezas.
Estaba tan nervioso que sentí un dolor en el pecho, pero permanecimos en las sombras debido a la protuberancia en el suelo.
-¿Así que los Funa Yuurei son unos Youkai letales que matan a la gente sin rechistar al encontrarla? ¿E incluso dándoles el 'amuleto protector', la única forma de evitarlo, te matan si te equivocas?
-La forma correcta es darles un cucharón de agua agujereado. -Dijo Enbi. -Es imposible derrotar u obstruir a un Youkai letal con medios normales. Lo máximo que puedes hacer es asegurarte de que su proceso de matar sea nulo para que puedas escapar de cualquier peligro.
Pero había algo que me pareció extraño.
El Paquete que la gente de la Isla Zashou había creado estaba diseñado para hacer desaparecer por completo cualquier cadáver inconveniente.
Sí, por completo.
-Arrojar un cuerpo al océano no elimina por completo todas las pruebas de un crimen. Incluso si no se encuentra el cuerpo, puede considerarse un asesinato. Si se reúne todo lo necesario para probar objetivamente que se cometió un asesinato, se puede emitir un juicio.
Por ejemplo, podría encontrarse una gran mancha de sangre.
O podría encontrarse un bidón de metal con evidencia de que un cuerpo humano fue completamente quemado en su interior.
Una sola prueba era suficiente, así que el Funa Yuurei no era suficiente para el Paquete.
Después de todo…
-Si nos disparan con rifles de caza aquí, como mínimo, esparcirían sangre y trozos de carne por todas partes. No hay manera de que puedan limpiarlo todo. No veo cómo este método podría hacer que un asesinato “desaparezca”.
-No se trata de una Youkai del periodo Edo. -El fenómeno de los misterios suspiró. -Si los Funa Yuurei están siendo utilizados para el crimen moderno en un Paquete, dudo que sean solo una existencia que hunde barcos con un cucharón de agua. Los símbolos se habrán descompuesto y reorganizado en objetos y condiciones que se adapten a la gente de la Isla Zashou.
-Ahora que lo pienso, mi sobrino Shinobu dijo que se topó con una Yuki Onna cuyas condiciones se habían combinado con el acuerdo de uso de un contrato.
-Mi hermana sabe más de ese tipo de cosas que yo.
-…Diría que prácticamente es una Youkai.
No menciones a una mujer a la que el PSIA teme controlar. Pensar en un poder que actualmente no tienes es señal de que has dejado de pensar en una solución real.
-Así que la organización moderna de los Funa Yuurei involucra a esos isleños dementes que tienen un rifle de caza.
Mientras hablaba, saqué mi pistola.
Era un modelo pequeño proporcionado por la policía. Estaba pensada más como una amenaza que como un medio real para herir o matar a otros. El tambor tenía capacidad para seis balas, pero yo solo tenía cinco cargadas.
Aun así, era la última arma que tenía disponible.
Fuera o no a dispararla, el mero hecho de sacarla ponía nervioso a un policía en una situación tan difícil como la mía.
-…De todas formas, no podemos escapar sin robar uno de sus barcos pesqueros.
-El puerto pesquero es básicamente el cuartel general de la gente de la Isla Zashou, ¿verdad? Además…
-Quieres saber si estaríamos bien zarpando en un barco en medio de esta tormenta, ¿verdad? Siendo sincero, lo dudo. Pero podría ser mejor que quedarnos en esta isla de locos.
De repente, dejé de hablar.
Esto se debía a la suave sensación que sentía bajo mis pies. Además, percibí un olor agrio e irritante, un poco diferente al del hierro, que me apuñaló la nariz.
Sentí unas fuertes ganas de no bajar la vista.
Sentí que había cometido algún malentendido.
Era una sensación similar a descubrir qué era realmente algo que comes después de elogiarlo por estar delicioso.
-¿Qué-…
La criatura de los misterios empezó a decir algo, pero se detuvo.
Fue absorbida por lo que vio.
Así me sentí también. Enbi, que estaba a un paso de mí, había sido absorbida por algo. Y en unos segundos, me ocurriría lo mismo. La que ya había sido tragada y el que estaba a punto de serlo. Esa era la única diferencia entre nosotros.
Y entonces miré hacia abajo.
Comprendí qué había pisado.
Los había encontrado.
Los cadáveres.
Esto no era algo tan barato como un solo cadáver.

Estos cadáveres humanos estaban completamente descompuestos, descoloridos y habían perdido toda semejanza con su forma original.
Estaban tan mezclados que era imposible saber cuántas personas eran originalmente.
Ignoré la situación general en la que me encontraba y dejé escapar un grito. Intenté raspar la sustancia pegajosa y lodosa de mi pie, pero pronto me di cuenta de que era imposible. No tenía otro lugar donde pararme. Una sensación como la de pisar el fondo de una caja de cartón empapada fue suficiente para darme cuenta.
Estaba rodeado de cadáveres.
No podía creer que no los hubiera visto hasta entonces.
O tal vez se habían vuelto invisibles.
Quizás solo podíamos verlos ahora porque éramos nosotros los que íbamos a ser asesinados.
-Se dice que Funa Yuurei hunde el barco y mata a todos a bordo, pero en realidad eso también es bastante vago. -Dijo el fenómeno de los misterios con su rostro pálido. -Para ser más precisos, las personas "desaparecen" mientras están "en el barco". Solo porque nunca se les encuentra se les considera ahogados y muertos.
No habían ocultado los cuerpos.
Los habían hecho invisibles.
Mientras estaban en la isla.
Mientras estaban en la isla Zashou.
No.
Si lo que dijo el fenómeno de los misterios era cierto...
-¿Este es... el barco?
Me quedé completamente atónito, pero moví los labios frenéticamente. Sabía que no podía dejar de pensar, pero sentía que mis pensamientos se me escapaban de la cabeza.
¿¡Acaso la Isla Zashou era el barco para el Funa Yuurei!?
Youkai que hacía desaparecer gente del barco.
Si la Isla Zashou correspondía a ese barco, casi automáticamente podrían hacer desaparecer cualquier asesinato ocurrido en la isla.
Sí.
Eso era.
-Los Funa Yuurei son un montón de manos. ¡Eso es exactamente lo que son los isleños que nos persiguen! Y los Funa Yuurei matan con un cucharón de agua. No lo hacen desarmados. Ya que usan una herramienta hecha por humanos…
-¡Mala suerte…! ¡Sus rifles de caza!
Algunos símbolos desagradables encajaban demasiado bien.
La luz de varias linternas se dirigía hacia nosotros.
El sonido de pasos en la maleza se oía claramente incluso a través de la lluvia torrencial.
Quería correr, pero mis piernas se negaban a moverse.
Estábamos rodeados.
Era como si estuviéramos rodeados de innumerables manos en un pequeño bote pesquero en el mar oscuro.
Mientras estuviéramos en el "bote" que era la Isla Zashou, no podríamos escapar de aquellos que pertenecían a Funa Yuurei.
Inmediatamente moví la mano para accionar mi pistola.
Eso era todo lo que podía hacer.
Al instante siguiente, se escuchó el profundo disparo de un rifle de caza.
Parte 11 (3.ª persona)[edit]
El disparo vino acompañado de un potente retroceso en el hombro.
Cuando el disparo del rifle de caza impactó al detective en el muslo, este cayó al suelo mojado como si le hubieran arrancado los pies. El hombre gritó al desplomarse sobre los cadáveres putrefactos, que se habían vuelto verdes y grises.
Kurokawa, presidente de la cooperativa pesquera y líder de los isleños de la Villa Intelectual de la Isla Zashou, no mostró piedad. Vio que el detective manipulaba su pistola, así que apretó el gatillo de inmediato. En lugar de apuntarle a las entrañas, intentó dispararle donde pudiera.
Esto tuvo el efecto deseado. El detective dejó caer su pistola. El cartucho estaba destinado a las aves, así que no le desgarró la extremidad ni siquiera a tan corta distancia.
Un grupo de unas quince personas se reunió en el matorral de bambú, con Kurokawa en el centro.
-Contacten a los grupos de Tasaki e Inoue. No necesitamos dispersarnos más.
Siguiendo las instrucciones de Kurokawa, dos hombres más jóvenes hablaron por radio.
Kurokawa y los demás habían desconectado la red normal de celulares y similares.
Kurokawa oyó el silbido de alguien.
Provenía del detective que había recibido el disparo.
La chica a su lado estaba ilesa, pero parecía haber entrado en shock al enterarse de que el detective había recibido el disparo. Además, si cargaba contra ellos, simplemente se vería obligada a retroceder con los rifles de caza.
Uno de los jóvenes que hablaban por radio con sus compañeros isleños le preguntó a Kurokawa:
-¿Qué hacemos ahora?
-Para mayor seguridad, necesitamos asegurarnos de que no queden más. Bueno, aunque los haya, dudo que puedan irse de la isla. Aun así, necesitamos saber exactamente cuántas personas necesitamos que “se vayan”. -Kurokawa miró a su alrededor.
-Solo necesitamos que uno de ellos pregunte sobre la situación. Necesitamos obtener información detallada, y este ya parece demasiado débil para eso. Regresaremos solo con el que necesitamos.
¿Quién se salvaría?
¿Quién moriría a tiros rodeado de cadáveres en descomposición?
¿Quién sería arrastrado a un lugar extraño y su cuerpo sería destrozado en vida hasta que satisficiera a los isleños con sus respuestas?
…
Mientras seguía desplomado en el suelo, el brazo derecho del detective se movió.
Kurokawa apretó el gatillo sin dudarlo.
El disparo se clavó en la zona entre la muñeca y el codo del hombre. La sangre salpicó el aire.
-¡Gyaaaahhhhh! ¡Gyaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Aunque gritaba y se retorcía de dolor, el detective siguió arrastrándose entre la carne podrida hacia su pistola. Kurokawa frunció el ceño. Normalmente, la gente levantaría las manos en señal de rendición en ese momento. Incluso con una muerte segura acercándose, los seres humanos se rendirían siempre que se les causara suficiente dolor.
Había algo más.
Los movimientos del hombre eran torpes. Con el disparo en la pierna, ya no podía huir del cañón del rifle de caza. Kurokawa podía tomarse su tiempo y apuntarle a la cabeza o al pecho.
La mano del detective alcanzó la pistola.
Sin embargo, Kurokawa ya tenía su rifle de caza apuntado, así que pudo actuar más rápido que el detective, que se arrastraba por el suelo y acababa de agarrar su arma.
Kurokawa podría matarlo.
Justo cuando puso el dedo en el gatillo, algo extraño ocurrió.
El detective no intentó disparar la pistola. Arrojó débilmente la masa de acero hacia Kurokawa.
En ese mismo instante, Kurokawa disparó su rifle de caza sin decir palabra.
Con una tremenda explosión, el disparo impactó al detective en la cara.
-¿Qué fue eso? -Murmuró Kurokawa mientras miraba al detective, que había rodado por la explosión y finalmente se había detenido.
Parecía haber intentado algo, pero había fracasado.
En cualquier caso, el detective estaba muerto.
Justo cuando Kurokawa estaba a punto de ordenar a sus compañeros que trajeran a la chica, se dio cuenta de algo.
Algo raro.
Algo raro.
Algo faltaba.
Miró a la chica cuyo brazo estaba agarrando.
Eso era.
-¿Por qué no gritas? -Preguntó. -Entraste en shock cuando a ese detective solo le dispararon en la pierna. Acabo de dispararle en la cara. Todo terminó para ti. ¿Por qué pareces más tranquila ahora?
No era que el shock hubiera sido tan grande que sus emociones hubieran desaparecido por completo.
La chica que lo miraba tenía una clara calma en su expresión.
Era tan inquietante que Kurokawa se sintió abrumado por la inquietud.
Los pálidos labios de la chica se abrieron para hablar.
-Porque llegó a tiempo.
Kurokawa no pudo preguntar qué quería decir.
El detective al que Kurokawa supuestamente había matado a tiros se levantó de entre la pila de cadáveres putrefactos.
Por un instante, las emociones de Kurokawa se vieron abrumadas por un vacío extraordinario. Su mente no podía seguirle el ritmo. No era justo que un hombre con el rostro completamente destrozado se levantara. Y, sin embargo, el rostro del detective ya no tenía ni un rasguño. No fue un simple fallo. Kurokawa vio claramente cómo el disparo impactó al detective en la cara. Y aun así…
-…Estuvo cerca. -Espetó el detective, haciendo una mueca al ver las desagradables manchas que cubrían su traje. -No fue suficiente que se me escapara de las manos. Si no lo hubiera hecho por voluntad propia, no habría tenido el efecto deseado.
-¿Q-qué…? ¿¡De qué estás hablando!?
-Estoy hablando del Funa Yuurei. -Respondió el detective.
Sin embargo, Kurokawa no buscaba una respuesta. La sonrisa serena en el rostro del hombre era tan aterradora que Kurokawa apretó el gatillo de su rifle de caza una vez más.
Algo extraño ocurrió una vez más.
El arma debería tener balas restantes, pero no pasó nada al apretar el gatillo.
-La isla Zashou corresponde al barco, el isleño al Funa Yuurei y los rifles de caza al cucharón de agua, ¿verdad? Con tanta preparación, no había forma de ganar por los medios normales. Después de todo, ya habías destruido fácilmente una gran organización criminal y a un grupo de policías.
-¡Fuego, fuego! ¿¡Qué están haciendo!? ¡¡¡No lo dejen hablar!!!
Kurokawa gritó a sus camaradas, pero no recibió respuesta. Kurokawa pudo adivinar por qué. Probablemente, el mismo cambio había ocurrido en sus armas.
No dispararían.
Fue un cambio tan simple pero efectivo.
-Pero hay una salida. -El detective continuó ignorando a Kurokawa, quien gritaba como si impedirle hablar detuviera lo que estaba sucediendo. -Según las historias, te salvarás si le das un cucharón de agua sin fondo a Funa Yuurei. En la Isla Zashou, los rifles de caza reemplazan al cucharón de agua, ¿verdad? ¡En ese caso, puedes hacer esto para reemplazar ese amuleto protector!
El detective metió la mano en el bolsillo de su traje y sacó los cartuchos de latón de su pistola.
Tenía cinco balas en la mano.
Kurokawa no tenía forma de saberlo, pero esa era la última bala que había en su revólver.
-Una pistola vacía. Un cucharón de agua que no cumple su función. ¡¡Darle uno de esos al Funa Yuurei salvará a los que están a bordo!!
Por eso los rifles de caza de los isleños ya no funcionaban.
Kurokawa dejó a un lado su “cucharón de agua”.
No le importaba no poder usar ninguna herramienta. Como si dijera que iba a resolver las cosas de una manera más primitiva, intentó agarrar al detective, que había recibido dos disparos.
Pero no pudo.
Kurokawa fue lanzado hacia atrás, casi hacia el detective, como si una pared invisible se interpusiera en su camino. Cayó al suelo podrido.
-No puedes hacer eso. -Dijo la chica en voz baja. -Una cosa sería que desde el principio hubieras intentado hundir el barco con tus propias manos. Sin embargo, ya te hemos entregado el "cucharón de agua sin fondo". Ahora que te hemos dado el "amuleto protector" correctamente, las vidas de quienes están a bordo están a salvo. Eso significa que no podemos morir, aunque exista un poder que pueda dañarnos. ...Una vez que les hayamos entregado el "cucharón de agua sin fondo", los Funa Yuurei olvidarán que tienen el poder de hundir el barco con sus propias manos.
La apuesta del detective y la chica había sido si podían entregar la pistola a Kurokawa y a los demás por voluntad propia.
Y lo habían logrado.
Ahora, el Funa Yuurei no eran más que un grillete para los isleños.
Pero aun sabiendo eso, los isleños no podían deshacerse del Paquete.
Los youkai no eran herramientas.
Construir un Paquete no era más que provocar intencionalmente el poder de los youkai para sus propios fines. Los Funa Yuurei no obedecían a los isleños.
Los isleños habían preparado a Funa Yuurei de una manera que les condujera a su propio beneficio, pero el detective y la chica lo habían alterado.
Era como si una posición ventajosa en el ajedrez pudiera ser completamente revertida en un solo turno. Pero los isleños no podrían voltear el tablero en un ataque de ira.
Mientras se apoyaba en el hombro de la chica, el detective le susurró:
-¿Qué tal si escapamos?
-Suena bien.
-Solo tengo unas cuantas esposas y no tengo ni idea de dónde encontrar cuerda ni nada para atarlos. Pero la próxima vez que vengamos, tendremos una contramedida del Paquete y una orden judicial. Quizás también un escuadrón antidisturbios. Tendremos que robarles uno de sus barcos pesqueros, pero es mejor que quedarnos en esta isla llena de cadáveres en descomposición.
No podían detenerlos.
Ya no.
Era imposible detenerlos.
Se suponía que una sola orden de Kurokawa derrotaría a entre 400 y 500 personas contra cualquier enemigo, pero no podrían detener a esos dos.
Y…
Si esos dos se marchaban, todas las malas acciones de los isleños saldrían a la luz y solo les aguardaría la ruina.
Y, sin embargo, "hacer que se fueran" había sido su objetivo todo el tiempo.
Parte 12 (3.ª persona)[edit]
Y así, los forasteros se marcharon.
Kurokawa y los demás que se quedaron atrás tenían algo que hacer. No podían permitir que los arrestaran. No habría salvación para ellos una vez que eso sucediera. Después de matar a tanta gente que los cuerpos estaban esparcidos por toda la isla, no había forma de que sobrevivieran a un juicio. No escaparían a la pena de muerte.
Eso les dejaba pocas opciones para protegerse.
Un gran número de personas pronto llegaría a la isla Zashou.
El orden de la isla sería destruido a un nivel nunca antes visto. Todo sería arrasado. Podían predecirlo. Se avecinaba una ola lo suficientemente grande como para eliminar no solo a la sociedad de la Isla Zashou, sino también a la aldea misma.
En ese caso, Kurokawa y los demás no tuvieron más opción que "hacer que se fueran todos".
Esta vez, usarían todo lo que tuvieran a su alcance.
-¡El Paquete! ¡Tenemos que reensamblarlo! ¡Tenemos que hacerlo más fuerte! -Gritó Kurokawa a los isleños. -Ya sea una gran organización criminal o la policía, tienen que venir a la isla a atacarnos. En ese caso, solo tenemos que destruirlos en cuanto pongan un pie en la isla. ¡No importa si tenemos que matar a cientos o incluso a miles! ¡Aplastaremos a todos los que se interpongan en nuestro camino! ¡Es la única manera de que la Isla Zashou sobreviva!
La mayoría de los artículos de uso diario en la Villa Intelectual se compraban a través de la red de comunicaciones e internet, por lo que el continente podría ejercer presión externa sobre la Isla Zashou si quería destruirla. Sin embargo, Kurokawa y los demás estaban tan concentrados en la amenaza inminente que esos pensamientos no les pasaron por la cabeza.
Y algo más no les pasó por la cabeza.
Ese era la posibilidad de que algo aún más aterrador les aguardara antes de que llegara esa "amenaza inminente".
-Hola. -Dijo una voz femenina.
Los detalles de su apariencia no estaban claros. Kurokawa ni siquiera pudo determinar la forma exacta de su rostro.
Esto se debía simplemente a que estaba demasiado cerca de él. Apenas podía distinguir que era una mujer tan cerca que sus narices casi se rozaban.
Kurokawa ni siquiera podía imaginar cuándo podría haber estado tan cerca de él.
Lo siguiente que notó fue el silencio absoluto.
Los demás isleños habían estado corriendo y haciendo mucho ruido hacía un momento. Él les había estado dando instrucciones sobre cómo volver a armar el Paquete Funa Yuurei. Todo eso había desaparecido. Solo quedaba un doloroso zumbido en los oídos.
Si tan solo moviera la cabeza ligeramente hacia un lado, podría saber qué estaba pasando.
Pero no podía.
Era imposible.
Ni siquiera podía intentarlo.
No tenía ni idea de la horrible cosa que sucedería si perdía de vista a esa mujer ni por un instante. Y por eso Kurokawa no podía mover un solo ojo, y mucho menos la cabeza. Era como si le hubiera dado parálisis del sueño.
-Quizás me excedí un poco. Bueno, si este fuera un incidente que la ley pudiera abordar, las sanciones impuestas por la ley habrían sido suficientes. Sin embargo, usted fue más allá de eso. Así que, naturalmente, la pena también debe ir más allá de lo que la ley puede estipular.
-¿Qu-qué…? -Kurokawa sintió que se le secaba la garganta rápidamente. -No eres de la policía… ¿Así que eres de la gran corporación criminal…?
-No me ponga al mismo nivel que ellos.
Su voz no era ni muy alta ni muy aguda. Sus palabras salían suaves y fluidas. Sin embargo, había algo en la voz de la mujer que silenció a Kurokawa al instante.
-Y, para ser honesta, no importa quién sea. Pero si quieres perder tu valioso tiempo de preguntas en eso, me parece bien.
La mujer levantó un delgado dedo índice.
-Pista 1: No quiero que haya más gente como tú. Sin embargo, no me opongo completamente a los poderes Youkai.
Levantó el dedo medio.
-Pista 2: Hay algunos Youkai tan peligrosos que morirás con solo conocerlos.
Levantó el dedo anular.
-Pista 3: ¿Has oído hablar del Hyakki Yakou[11]?
Una semana después, cuando el tifón pasó por la isla Zashou, miembros del Departamento de Policía Metropolitana de Tokio llegaron a la isla junto con un escuadrón antidisturbios. Encontraron innumerables cadáveres en descomposición, pero no pudieron encontrar a los culpables.
Habrían asumido que habían huido, pero los barcos pesqueros de los isleños seguían en el puerto.
Y…
Había algo que los investigadores desconocían, ya que la cantidad de cadáveres era tan grande que probablemente les llevaría meses identificarlos todos.
Sí.
Era muy posible que la carne putrefacta de los isleños estuviera mezclada con los demás cadáveres.
Notes[edit]
- ↑ Deidad guardiana en el sintoísmo japonés, algo así como un duende en cuanto a aspecto.
- ↑ Pitahaya, también conocida como Fruta del dragón, es una fruta tropical bastante atractiva por fuera, aunque no muy sabrosa por dentro. No citaré cosas como sus vitaminas y ventajas porque además es una fruta rara y cara aquí donde vivo.
- ↑ Algunos alimentos, principalmente verduras, pueden ser dejados bajo agua condimentada para fermentarlos y encurtirlos. Para facilitar el mantener bajo el liquido el alimento, se le coloca una pesa o piedra con la función de darle peso y hundirlo.
- ↑ El Konaki Jiji o Anciano Llorón es un yokai en forma de anciano pequeño que llora como un bebe para que alguien lo levante, solo para volverse más y más pesado y aplastar a quien lo cargo.
- ↑ Nure Onna o Mujer Mojada, tiene el aspecto de una serpiente con cabeza de mujer, aunque algunas versiones la acercan a verse como una lamia, serpiente de la cintura para abajo. Decidí traducir el nombre para seguir la broma.
- ↑ Un paraguas Jizo es un paraguas fabricado con bambu y hierba seca trenzada. Tiene influencia en la cultura japonesa y sus criaturas.
- ↑ Fantasma de la mitología japonesa, son espíritus que murieron en el mar y vagan en sus botes acechando a las personas.
- ↑ No se si hace falta explicar, pero la fábula de Los Tres Cerditos habla de tres cerditos hermanos contruyendo sus casas, uno hace su casa de paja, otro de madera, y el ultimo se esfuerza en una de ladrillo. Luego de que un lobo con aliento de vendaval destruyese la casa de los primeros dos, es la casa de ladrillo la única que aguanta el viento, dando la moraleja de que el esfuerzo nunca está demás.
- ↑ Aparentemente, en japonés, Zashou se escribe de tal forma que se refiere a un barco naufragando.
- ↑ Se explicó en la parte anterior, la historia del monje viajero asesinado por los posaderos, quienes al final quedaron malditos.
- ↑ Otro ya mencionado en el capítulo anterior, pero lo repetiré porque es importante. El Hyaki Yakou es como se conoce al “desfile de los 100 demonios”, una procesión de yokais de 100 clases diferentes y que acabarían con cualquiera que se cruce en su camino salvo que tengan la protección apropiada.
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