Spice & Wolf ~Versión Española~: V04 Cap 03

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Esta traducción ha sido realizada a partir de la versión inglesa de esta misma página (enlace) realizada por Judgement26.

Estado

Traducción empezada por Alas&Griev 19:42 09/06/09 (Abandonado)

Traducción empezada por Pold10 17:48 01/02/2011

Traducción al 25%

Capítulo 3

En realidad, si el Padre Francis y el cabeza del monasterio que Lawrence y Horo habían estado buscando, Louis Lana Shootinghilton, eran la misma persona, entonces, los libros y documentos del registro de las leyendas de los diferentes dioses paganos era muy probable que todavía se almacenasen dentro de la iglesia de Tereo.

Por supuesto, si existía la situación en la que Elsa y el pueblo de Tereo se enfrentasen, como había previsto Lawrence, entonces era posible que el insistente silencio de Elsa sobre la localización del monasterio fuera porque no estaba dispuesta a correr riesgos.

Sin embargo, más importante que eso, mucha gente tiende a que se registren en papel. Si estos registros fueron el producto de una labor difícil, entonces, era menos probable que la gente decidiera quemarlos hasta las cenizas tan fácilmente.

Por lo tanto, era muy probable que la iglesia aún conservara los libros que contienen los cuentos de los dioses paganos.

El problema era como desenterrar esos libros.

“Disculpe, ¿hay alguien dentro?”

Como ayer, Lawrence y Horo visitaron la iglesia desde la entrada principal.

Sin embargo, no fueron, naturalmente, sin un plan, como el día anterior.

“… ¿Que negocio importante tiene aquí?

Ya que solo había pasado un día desde la última visita, Lawrence estaba seguro de que Elsa estaría dispuesta a abrir la puerta. Aunque, a juzgar por la situación actual, parece que no fue, por el momento, un motivo de preocupación.

El día anterior Elsa había exhalado una especie de sentimiento agitado que pareció capaz de sobresaltar a cualquiera hasta el punto de paralizar todo cuanto había a su alrededor, pero hoy se mostró entristecida, como envuelta por una capa de nubes negras.

El hecho de sentir pena hasta tal punto por Elsa provocó que Lawrence se encariñara con ella.

Lawrence reveló una casual sonrisa y respondió:

“Fui demasiado imprudente al atreverme a molestarla ayer. He escuchado del Señor Iván que parece que está en una situación complicada.”

El cuerpo de Elsa se desplazó ligeramente al oír el nombre de Iván. A través del resquicio de la puerta, abierta ligeramente, examinó primero a Lawrence y a Horo, después al carro totalmente equipado para el viaje que estaba detrás de ellos, antes de volver la mirada hacia Lawrence.

Lawrence notó que la expresión de disgusto de Elsa se suavizó.

“… Entonces, ¿habéis venido a preguntar una vez más por la localización del monasterio?” Preguntó.

“No, no. Ya pregunté al alcalde de la villa sobre la localización del monasterio y me dijo que no sabía nada de ello. Es posible que fuera engañado en Kumerson. Después de todo, la información me vino de una persona muy peculiar.”

“Ya veo.”

Aunque Elsa sentía como si hubiera hecho un buen trabajo ocultando la verdad. Realmente no fue rival para los ojos de un mercader.

“Bueno, aunque es antes de lo que habíamos previsto inicialmente, nos iremos a la próxima ciudad. Por lo tanto querríamos que nos permitiera orar por un buen viaje en la iglesia”, continuó Lawrence.

“Si ese es el caso…”

A pesar de revelar una expresión de sospecha, Elsa abrió la puerta poco a poco e invitó a Lawrence y a Horo a entrar con un “Entrad dentro.”

Después de que Horo entrara detrás de Lawrence, la puerta se cerró con un sonido sordo. Los dos iban ataviados de viajeros, incluso Lawrence llevaba una bolsa de viaje al hombro.

Al entrar en la iglesia por la parte frontal podía apreciarse un vestíbulo extendiéndose de izquierda a derecha con una puerta en cada terminación.

Desde cualquier parte donde uno fuera, la estructura de una iglesia era siempre la misma, detrás de la puerta se encontraba probablemente la nave central (NdT: espacio principal en el interior de una iglesia delimitado por columnas).

A la izquierda estaba normalmente una sala para las obligaciones divinas y a la derecha los dormitorios.

Sacudiéndose ligeramente sus prendas de sacerdotisa, Elsa se alejó de los dos y abriendo la puerta de la nave central dijo:

"Por favor, por aquí."

En cuanto entró en la nave central, Lawrence se encontró con los majestuosos adornos del interior.

En el ábside se encontraba el altar, así como una estatua de la Madre Santa. La luz brillaba a través de la ventana del segundo piso.

El alto techo, junto con la falta de muebles de la nave central, la cual no incluía ni una sola silla, hacían que ésta pareciese más espaciosa.

Los bloques de piedra que cubrían el embaldosado del suelo estaban fuertemente unidos, seguramente ni el mas ávido de los comerciantes sería capaz de llevarse uno para venderlo.

El embaldosado que cubría la distancia entre el pórtico de entrada y el altar tenía un color ligeramente distinto, ya que había sido desgastado por las pisadas de la gente.

Lawrence continuó detrás de Elsa hacia adentro, donde apreció que el suelo justamente anterior al altar se hallaba ligeramente elevado.

"Padre Francis..."

"¿Huh?"

"Seguro que era un creyente muy devoto."

Elsa parecía algo desconcertada, pero pronto sintió la mirada de Lawrence.

Cercano al lugar donde Elsa estuvo de pie seguramente se había arrodillado el sacerdote alguna vez para rezar.

"Ah... sí, estoy seguro. Aunque... antes de escucharte a tí yo no sabía nada de él."

A pesar de sentir solamente una ligera sensación de alegría, la primera sonrisa que esbozó Elsa ante Lawrence era la típica sonrisa sensible propia de las mujeres de la Iglesia.

Quizás, por el hecho de haber sido testigo de la fiereza de Elsa el día anterior, cuando la conoció por primera vez, la risa de Elsa le pareció especialmente dulce a Lawrence.

Sin embargo, al pensar que tras haber causado esa risa tendría que desaparecer un momento después, Lawrence sintió una gran depresión. Sentimiento semejante a lo que se siente cuando un fuego difícil es expandido por el viento.

Entonces, comencemos a rezar. ¿Estáis listos?

"Ah, antes de eso."

Habiendo dicho esto, Lawrence dejó su bolsa de viaje, se quitó su abrigo y acercándose a Elsa dijo:

"¿Puede permitirme hacer una confesión antes?"

Quizás, debido a la sorpresa de la petición de Lawrence, Elsa se detuvo un momento antes de responderle un "Sí."

"Entonces, por favor, vayamos a la sala de confesiones..."

"No, quedémonos aquí. Si no es molestia, deseo confesar ante Dios."

Aunque Lawrence tenía una apariencia imponente cuando se acercó, Elsa no se derrumbó por la presión. Asintiendo su cabeza y diciendo un “Entiendo” antes de asentir una vez más con la cabeza de manera digna para mostrar su identidad del clero.

Seguramente, la insistencia de Elsa en heredar el puesto del Padre Francis no fue puramente por el bien del pueblo.

Viendo a Horo manteniéndose en silencio detrás, Elsa juntó sus manos y comenzó a cantar un himno dedicado a la oración con una voz suave.

Cuando levantó la cabeza una vez más, se había transformado en un fiel siervo de Dios.

“Confiesa tus pecados a Dios. Dios es siempre misericordioso para aquellos que son honestos.”

Poco a poco, Lawrence respiró profundamente. Aunque para Lawrence, rezar a dioses o ridiculizarlos era una práctica común, cuando fue a confesar sus pecados en el centro de una nave central, sin embargo, sentía una tensión que se correspondía con la atmósfera.

Después de tomarse el mismo tiempo para exhalar como lo hizo para inhalar, Lawrence arrodillado en el suelo habló:

“He dicho una mentira.”

“¿Cuál es la mentira?”

“Por el bien de mi propio beneficio, he mentido a alguien.”

“Ya has confesado este pecado ante Dios. Ahora, ¿tienes el valor de decir la verdad?”

Lawrence levantó la cabeza y respondió:

“Sí.”

“Aunque Dios lo sabe todo, aún quiere oír el pecado de su propia boca. No hay necesidad de tener miedo. Para los que abrazan la correcta fe, Dios es siempre misericordioso.”

Lawrence cerró los ojos y dijo:

“He dicho una mentira hoy.”

“¿Cuál es la mentira?”

“Con el fin de engañar a alguien, di una falsa intención”

Después de una pausa, Elsa continuó:

“¿Por qué razón lo hizo?”

“Hay algo que deseo saber no importa como. Con el fin de conseguir que la persona me lo dijera, le dije una mentira para acercarme a ella.”

“…Entonces… ¿quién es esa persona?”

Lawrence levantó su rostro y contestó:

“Es usted, señorita Elsa.”

Elsa parecía, claramente, aterrorizada.

“He confesado mi pecado de mentir ante Dios, así como decir la verdad.”

Lawrence se levantó y dijo a Elsa directamente, quien tenía una cabeza más pequeña que él:

“Estoy buscando el Monasterio Diendoran, y he venido para preguntarle su ubicación.”

Aunque Elsa se mordió el labio y miró a Lawrence, sus ojos estaban llenos de odio, al contrario que el día anterior, ya no dio frente a la feroz energía que parecía decir: “No importa con que tipo de demanda me enfrente, la rechazaré.”

Había una razón por la cuál Lawrence había elegido intencionadamente ese lugar para hacer su confesión.

Lo había hecho con el fin de crear una trampa en presencia de Dios a fin de hacer que la devota Elsa cayese rendida.

“No, mentí de nuevo. No he venido a pedir su ubicación.”

La confusión se hizo patente en el rostro de Elsa como aceite derramado en el agua.

“He venido a preguntarle si este lugar es el Monasterio Diendoran.”

“…!”

Elsa dio unos pasos atrás. Tropezando con el terreno que estaba desgastado por largos años de continuas oraciones del padre Francis, perdiendo así el equilibrio.

Ésto fue dicho ante Dios.

Se prohíbe decir una mentira aquí.

“Señorita Elsa, este lugar es el Monasterio Diendoran, y el padre Francis era el cabeza, Louis Lana Shootinghilton, ¿estoy en lo cierto?”, dijo Lawrence.”

Elsa parecía estar firme a la infantil idea de que si no movía la cabeza, no contaba como una mentira. Con una expresión que parecía estar a punto de estallar en lágrimas, apartó la mirada de Lawrence.

Sin embargo, la reacción de Elsa confirmaba claramente ese hecho.

“Señorita Elsa, queremos saber el contenido de leyendas de deidades paganas que había recogido el padre Francis. Esto no es por el bien de hacer negocios, y claro esta, tampoco para Enberl.”

Elsa inhaló bruscamente y rápidamente se tapó la boca para prevenir la salida del aire inhalado.

“La razón por la cual esta preocupada de que la gente descubra que este lugar es el Monasterio Diendoran es porque este sitio aún contiene registros de leyendas recogidas por el Padre Francis.”

El sudor se derramaba gradualmente por la cara de Elsa.

Su reacción no fue diferente a la admitir la verdad.

Lawrence cerró su puño de forma natural y le hizo una señal a Horo.

“Señorita Elsa, le preocupa que Enberl descubra que ha hecho el Padre Francis, ¿verdad? Nuestro deseo es simplemente averiguar el contenido de esos registros no importa como. Incluso si eso significa emplear un método tan inmoral como ahora, tengo que saber el contenido.”

Como si fuera a toser, Elsa abrió su boca para hablar:

“¿Quiénes… quiénes son ustedes?”

Lawrence no dio ninguna respuesta, sino que simplemente miraba directamente a Elsa.

Elsa, quién iba a soportar la carga de esta iglesia con su delgado cuerpo, se encontró con la mirada de Lawrence con ojos inquietantes.

Y entonces.

“¿Quiénes somos? En relación con esta cuestión, probablemente sería difícil darle una respuesta satisfactoria”

Horo interrumpió desde al lado. Elsa pareció notarla ahí de pie e involuntariamente dirigió su mirada hacia ella.

“Nosotros… no, hay una razón para mi de hacer esta petición tan poco razonable.”

“… ¿Que… tipo de razón?”

Elsa contesto como una llorona que se ahoga en sus sollozos. Horo asintió lentamente con la cabeza y dijo:

“Este tipo de razón”

Demostrar que no eran enviados de la iglesia de Enberl fue tan difícil como tratar de demostrar que uno no es un demonio.

Sin embargo, si es capaz de revelar las alas de un ángel, al menos, uno sería capaz de demostrar que no es un demonio. De la misma forma podrían, al menos, probar que no eran esbirros enviados de la iglesia de Enberl.

En otras palabras, revelando las orejas y cola de Horo.

“Ah…ah…”

“No son falsas, ¿te gustaría tocarlas?”

Lawrence pensó que Elsa había asentido con la cabeza ligeramente, solo para encontrarse con que su cabeza estaba colgando y sus manos detrás de su pecho cerradas fuertemente.

“Hu…”

Manteniendo esa postura, Elsa emitió un gemido ronco antes de retroceder.


Después de posar en una modesta cama a Elsa, Lawrence soltó un suspiro suave.

Lawrence al principio pensó que interrogar a Elsa de manera amenazante sería más eficaz, pero parecía que se habían pasado un poco.

Sin embargo, Elsa solo se había desmayado y se despertaría pronto.

Después de observar la habitación, Lawrence constató que era sencillo hasta el extremo.

Aunque se supiera que las iglesias son sitios que elogiaban la vida pobre y virtuosa, viendo esa habitación indigente que parecía no contener nada excepto paredes desnudas, Lawrence no podías mas que preguntarse si Elsa vivía ahí.

Entrando a la iglesia por la entrada y girando a la derecha, uno llegaría a una sala de estar en la cual un horno fue instalado. Detrás de la sala de estar había un vestíbulo construido paralelo al pasillo de servicio, así como un sistema de escaleras que llevaba a la segunda planta.

Hasta una cama en el segundo piso, Lawrence había cargado y llevado a Elsa, para recostarla ahí. Además de una cama, la otras cosas que se encontraban ahí eran una silla y escritorio, una Biblia abierta, un libro de anotaciones y unas cuantas cartas. El único adorno era un objecto en forma de bucle de trigo trenzado.

Había un total de dos habitaciones en el segundo piso, y la otra habitación era usada como almacén.

Aunque Lawrence no estaba intencionalmente explorando por algo, el se pudo dar cuenta con un vistazo que el almacén no contenía ninguno de los registros que buscaban del padre Francis.

En el almacén habían objetos usados en varios rituales y festivales de acuerdo al calendario de la Iglesia, incluyendo tejidos en los cuales peculiares modelos estaban bordados, soportes de vela, asi como espadas y escudos. Estos artículos fueron envueltos en una capa de polvo, y parecían no haberse usado por un largo tiempo.

Tan pronto como Lawrence cerró la puerta del almacén, el sonido de pasos viniendo de la escalera llegó a sus oídos, entonces encontró que había sido Horo la que había subido las escaleras.

Probablemente, Horo había seguido el pasillo construido alrededor de la sala principal en un circulo completo y había tomado la oportunidad de revisar la estructura de la iglesia entera.

Horo reveló una expresión de descontento. Esto era probablemente debido a que ella no habia encontrado ninguna de las cosas que estaba buscando del Padre Francis y no por preocupación por Elsa, quien se había asustado al punto de desmayarse.

"Sería más rápido preguntar después de todo. Si los hubieran escondido lejos de aquí, no habría ninguna oportunidad de encontrarlos."

"¿No es posible ubicarlos mediante el olfato?"

Tan pronto como vio una sonrisa cruzar la cara de la silenciosa Horo, Lawrence, quien había respondido sin pensar, rápidamente agregó: "Disculpa".

"Por cierto ¿Aún no despierta la muñeca? Ciertamente es mas cobarde de lo que había imaginado" dijo Horo.

"No creo que tenga que ver con cobardía... tal vez su situación es aún más complicada de que había imaginado."

A pesar que el no debería estar buscando secretamente entre las cartas de otras personas, Lawrence aun no podía evitar leer los contenidos de las cartas ubicadas en la mesa. Después de haber terminado de leer, ganó un entendimiento claro de que tipo de acción había tomado Elsa para prevenir la activa intervención de Enberl.

Elsa había declarado a otras iglesias que, como Enberl, Tereo aun seguía la fé ortodóxa, asi como buscar la protección de algun señor feudal de la región que los apoye, para así prevenir una posible invación de Enberl.

Aún asó, por el contenido de la carta de respuesta del señor feudal, parecía que él había dado su apoyo, en orden para pagar la bondad del difunto padre Francis, y no debido a que Elsa se haya ganado su confianza.

Ademas, también habían cartas de grandes areas reguladas poir el obispo, que incluso Lawrence había escuchado.

Básicamente, las acciones de Elsa fueron tomadas justo como Lawrence había pensado.

A juzgar por las fechas de los documentos en la mesa de Elsa, el documento que había sido entregado en la casa del Mayor cuando él estaba allí, era probablemente el documento que aseguraba la protección del señor feudal.

Simplemente imaginando el periodo de tiempo en la iglesia, en el cual Elsa estiraba el cuello todos los días esperando la llegada del documento, incluso como un forastero, uno apreciaría las emociones ansiosas y sin descanso que había sufrido.

Incluso asi, Lawrence sintió que probablemente este problema era más dificil para Elsa que para nadie más.

Por ejemplo, el significado representado en varios intrumentos sagrados cubiertos por la capa de polvo y ubicados en la pieza adyacente. A pesar de que Elsa estaba resistiendo a Enberl con la ayuda del Mayor, si los pobladores en verdad sentian gratitud por los esfuerzos de Elsa era probablemente una gran pregunta.

A través de las conversaciones en el bar, Lawrence había descubierto que los aldeanos tenían conocimiento con respecto al problema que estaba encarando el pueblo. De todas formas, con respecto al problema, parecía que los aldeanos no estuvieran muy entusiasmados con la idea de que Elsa se hiciera cargo de todo.

Que la iglesia no recibía el respeto de los aldeanos era una verdad innegable.

"Mmm..."

Justo cuando Lawrence estaba pensando en estos asuntos, un suave gemido vino de la cama.

Parecía que Elsa había despertado.

Con su mano, Lawrence paró a Horo, quién parecia estar lista para saltar, como hace un lobo que ha escuchado los pasos de un conejo, aclaró su garganta suavemente y dijo:

"¿Estas bien?"

Lawrence le preguntó a Elsa, quién no se apresuró en salir de la cama, sino que abrió sus ojos lentamente. Elsa reveló una expresión compleja, como si no estubiera segura de sentirse sorprendida, con miedo, o iracunda. Al final, se sentó con una expresión preocupada

Asintiendo con la cabeza ligeramente, ella dejo salir un suspiro y habló:

"¿No tienes que atarme?"

Apesar de parecer cansada, las palabras que salieron de la boca de Elsa eran bastante intrépidas.

"Normalmente pensé la posibilidad de que gritaras fuertemente, asi que tengo preparada una soga en mi mochila" contestó Lawrence.

"¿Y si grito fuertemente ahora mismo?"

Elsa repentinamente movió su vista de Lawrence y la cambió hacia Horo, quién desesperadamente deseaba encontrar el lugar donde las leyendas de deidades paganas estaban escondidas.

"Eso no sería beneficioso para ninguno de nosotros."

Elsa pusó su mirada de vuelta a Lawrence y repentinamente cerró sus ojos, bajando sus largas pestañas.

Independientemente de su fuerte apariencia, Elsa era una mujer joven después de todo.

"Lo que ví..."

Debido a que Lawrence vió a Elsa cuando trataba de levantar y hablar, él estaba a punto de ofrecerle sus manos para ayudarle cuando Elsa dijo "Puedo hacerlo por mí misma" y paró a Lawrence con un movimiento de su mano.

Con ojos que no poseían antagonimso ni miedo, Elsa miró directamente a Horo, como si estuviera viendo caer la lluvia desde nubes oscuras, y luego continuó hablando:

"¿Lo que ví no era un sueño, cierto?

"Nosotros por supuesto desearíamos que vieras todo esto como un sueño."

"Se dice que los demonios engañan a los humanos mediante sueños."

Aunque Lawrence diría que el tono de Horo era tan impertinente como siempre, no era capaz de decir si Elsa hablaba en serio.

Lawrence miró a Horo, y encontró que la expresión de Horo parecia disgustada. Probablemente Horo estaba a lo menos, medianamente seria, pensó para sí mismo.

Esta atmósfera confrontacional era tal vez no debida al hecho de que ella era miembro de una fé ortodóxa, y la otra una diosa de la cosecha, sino mas bien debido a que ambas tenían temperamentos conflictivos.

"Tan pronto como seamos capaces de lograr nuestra meta, dejaremos este lugar como un sueño y no haremos nada. Dejame hacerte esta petición a tí una vez mas ¿nos dejarías ver los escritos del padre Francis?"

Entre las 2 habían llegado a un punto muerto (nota: se refiere a que mientras ninguna de las 2 dé su brazo a torcer, no avanzará la cosa), Lawrence abrió su bocar para hablar, en un intento de alivianar la atmósfera.

"Incluso ahora... no puedo estar seguro que ustedes dos no hayan sido enviados por Enberl. De todas formas, si ustedes verdaderamente no han sido enviados por Enberl... entonces ¿qué es exactamente su meta?"

Lawrence no era capaz de decidir si responder o no la pregunta él mismo, y entonces giró sus ojos hacia Horo. Horo en respuesta asintió con su cabeza lentamente.

"Deseo volver a mi hogar"

Ella lo dijo brevemente.

"¿Hogar?"

"De todas formas, cientos de años han pasado desde que dejé mi hogar. He olvidado como volver, y no sé si mis antiguos compañeros estan sanos y salvos. No solo eso, ni siquiera estoy segura que mi hogar aún exista."

Horo continuó en un tono sereno:

"Si, en tal caso, fuera a encontrar a alguien que pudiera saber algo sobre mi hogar ¿qué esperarías que piense?"

Incluso para un aldeano que nunca ha dejado su pequeño pueblo en el cuál creció, desearía saber como el pueblo es visto desde otras ciudades o pueblos.

En cambio, si se tratara de alguien que dejó su hogar, seguramente esa persona estaría mucho más ansiosa de escuchar sobre su hogar.

Aunque Elsa permaneció en silencio por algún tiempo, sin dar respuesta, Horo no la presionó.

Por el modo en que Elsa mantuvo su mirada baja, era obvio que ella estaba en un estado de contemplación.

A pesar de ser aún muy joven, la apariencia de Elsa se diferenciaba de el de una típica mujer que recoge flores todos los dias, canta canciones y tenía una vida tranquila.

Cuando Lawrence había indicado su deseo de hacer una confesión, la respuesta de Elsa reveló que ella poseía experiencia y habilidad de un verdadero miembro del clérigo.

A pesar de que Elsa se había desmayado al ver el aspecto inhumano de Horo, Lawrence creía que ella sería capaz de tomar la situación y hacer un juicio correcto.

En ese momento, Elsa repentinamente presionó sus manos contra su pecho y empezó a orar suavemente. Un poco después de esto, levantó su cara.

"Yo soy un sirviente de Dios."

Elsa dijo brevemente, y continuó antes que Horo y Lawrence pudieran interrumpir:

"Sin embargo, soy al mismo tiempo la heredera de la voluntad del padre Francis."

Elsa se levantó de la cama, y después de alisar las arrugas de su traje de sacerdote, aclaró su garganta suavemente para decir:

"No creo que estes poseída por algun demonio, debido a que el padre Francis siempre dijo 'No hay tal cosa como alguien poseído por algún demonio en este mundo'."

Lawrence estaba sorprendido por el comentario de Elsa, pero la expresión de Horo parecía decir: "Tan pronto como pueda ver sus escritos, todo estarña bien".

Horo parecía detectar la voluntad de Elsa a ceder. A pesar de tener un semblante serio, su cola se meneaba inquietamente.

"Por favor vengan conmigo. Los llevaré a ver los escritos."

Por un segundo, Lawrence sospechó que Elsa había dicho esto con el fin de escapar. Sin embargo, el ver a Horo seguir por detrás a Elsa silenciosamente lo hizó decidir que esto era probablemente nada de lo que tenga que preocuparse.

Despues de llegar a la sala de estar del primer piso, Elsa tocó la muralla de ladrillos continua al horno ligeramente con su mano.

Siguiente, ella tomo uno de los ladrillos con la punta de sus dedos y lo tiró hacia afuera lentamente.

Después de haber sido tirado como un cajón, el laddrilló fué devuelto, y una larga y delgada llave de oro callo en la mano de Elsa.

La forma de la espalda de Elsa mientras hacía este procedimiento, no parecía de ninguna manera a la de una débil doncella.

Elsa encendió una vela y la pusó en su soporte antes de volver a Lawrence y Horo

"Vamos."

Lo dijo con una voz suave, y se dirigió por el pasillo que se extendía a las profundidades de la iglesia.

La estructura de la iglesia era incluso mas profunda de lo imaginado.

Tal vez debido a la pedido de los oradores, la sala principal estaba bien limpia, pero el pasillo era enteramente otro tema.

La vela se encontraba en la parte del pasillo donde las murallas estaban decoradas con telarañas, y pequeños pedazos que se habían roto de las murallas estaban desperramados en el piso. Con cada paso, un sonido de crujido podía ser escuchado en los pies de uno.

"Aquí está."

Elsa dijo esto mientras se detenía y miraba hacia atrás. La ubicación a la que ella apuntaba era probablemente directamente atrás de la sala principal.

Ahí se encontraba una gran escultura de la Santa Madre, que era tan alta como un niño y estaba situada en un pedestal. La Santa Madre encaraba en dirección de la entrada de la iglesia, y tenía sus palmas juntas en oración.

Para la iglesia, la area detrás del salón de servició era el lugar más sagrado.

Usualmente, esta area era usada para almacenar 'reliquias sagradas', tales como las reliquias o restos de los santos, en otras palabras, artículos que fueran de extrema importancia para la iglesia.

Hasta este punto, el area detrás de la sala de servicio podría decirse que era un lugar con el propósito de almacenar artículos importantes. Para mantener los escritos de las leyendas de deidades paganas en un lugar como este requería un gran coraje.

"Tenga Dios misericordia con nosotros."

Incluso Elsa no podía evitar murmurar esto. Tomando la llave en su mano, la insertño en un pequeño agujero siguiente a los pies de la estatua de la Santa Madre.

Tal diminuto agujero no era fácilmente visible en una zona de tan poca luz. Elsa giró la llave con algo de fuerza, después de eso, se escucho el sonido de algo callendo de la escultura.

"Según las últimas palabras del padre Francis, la escultura debería estar separada del pedestal de esta forma... debido a que nunca había abierto este lugar en frente mio."

"Comprendo."

Lawrence dijo esto asintiendo con su cabeza. Tan pronto como como lo vió acercandose a la escultura, Elsa dió unos cuantos pasos atras, con su rostro con una expresión de preocupación.

Entonces Lawrence sostuvo la escultura de la Santa Madre y la levantó con gran fuerza. Contrario a sus espectativas, la escultura se movió fácilmente.

Parece que la escultura tenía una estructura hueca.

"Heh... oh."

Siendo cauteloso de no dejar la escultura carse, Lawrence dejó la escultura contra el muro, y volvió a mirar al pedesta.

Viendo el pedestal donde ya no estaba la escultura, Elsa pareció algo titubeate, pero bajo la punzante y presionante mirada de Horo, ella se acercó lentamente al pedestal.

Y luego, Elsa invirtió la dirección de la llave que había introducido en el agujero a los ies de la escultura, y esta vez la inserto en un pequeño agujero situado en el piso, a alguna distancia del pedestal, y le dió dos vueltas en dirección del reloj.

And then, Elsa reversed the direction of the key that had just been inserted next to the sculpture’s feet, and this time inserted it in a small hole situated on the floor some distance away from the pedestal before turning it two circles in a clockwise direction.



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