To Aru Majutsu no Index:Volumen18 Capítulo 5
Capítulo 5: El encuentro y enfrentamiento entre el Mercenario y el Caballero. Otro_Héroe.
Parte 1
18 de octubre, 12:30 AM.
43 caballeros de élite están en un camino en una montaña a las afueras de Folkestone al sur de Inglaterra.
La líder del golpe de estado, Carissa, sostiene la Curtana Original.
Un innumerable número de filos buscan la vida de la Tercera Princesa.
Sin embargo, un solo hombre se interpone entre ellos.
William Orwell.
Un mercenario que alguna vez tuvo oportunidad de convertirse en caballero.
Sostiene un objeto espiritual conocido como Ascalon. Es el resultado de que cierto artista exagerara los eventos de una leyenda y calculara todo lo necesario para una espada que en verdad no existió y que pudiera hacer lo que se decía era capaz. Como resultado, teóricamente puede matar a un dragón de 50 pies. Lo que el hombre intenta hacer con la espada es realmente simple.
No intentará atacar al enemigo para cortar imprudentemente a los caballeros.
Tampoco creará una trampa o formará una estrategia para engañar al grupo al mismo tiempo.
Simplemente alza a Ascalon y la agita hacia abajo.
Un sonido explosivo y una onda de impacto se expanden.
Una enorme cantidad de polvo se eleva y obstruye la visión de los caballeros casi instantáneamente. La vibración que hace temblar la tierra es parecida a un terremoto e incluso los caballos militares estrictamente entrenados relinchan atemorizados.
“¡¡Tch!!” El Líder de los Caballeros chasquea la lengua entre todo esto.
Varios de sus subordinados sacan sus arcos y disparan flechas hacia el centro de la explosión, pero todo es inútil.
El viento nocturno despeja el polvo.
Ya no hay nadie ahí. Sólo una fisura enorme queda en la tierra donde Ascalon impactó.
“Ya veo. Piensas primero en la seguridad de Villian. Si está área se convirtiera en un campo de batalla, ella sería asesinada fácilmente,” la Segunda Princesa Carissa murmura mientras apacigua a su caballo. “…A primera vista parece haber sido una acción calmada, pero expone tu debilidad. En otro tiempo, hubieras peleado mientras protegías a mi patética hermana menor al mismo tiempo.”
“¿Qué deberíamos hacer?” pregunta el Líder de los Caballeros.
Carissa suelta un suspiro desinteresado en respuesta.
“Tráeme sus cabezas.” Ella responde dice mientras sostiene la espada sin filo y sin punta. “Revisaré como está la Curtana Original y haré que se acostumbre a mi mano. Espero tus resultados antes de que yo termine.”
“Entendido.”
“Este enemigo puede ser tu viejo amigo, pero no lo tomes a la ligera.”
“No puedo pensar en un enemigo como un viejo conocido,” el Líder de los Caballeros dice antes de internarse en la oscuridad sin molestarse en montar un caballo.”
El enemigo está cerca.
A esa distancia, el podrá llegar más rápido andando a pie.
Parte 2
La Tercera Princesa Villian está en el brazo de cierto hombre.
Un brazo la sostiene a ella mientras el otro sostiene una espada que es incluso más larga que un ser humano, pero no hay peso detrás de los movimientos del mercenario. De hecho, la trayectoria de William Orwell no es igual a la de un humano normal.
Sus movimientos no son los que se usan para correr.
Parecido a una pelota lanzada a la distancia, él viaja más de 20 metros con cada paso. Sus pies no aterrizan sólo en el suelo. Entre los enormes saltos, también deja pisadas marcadas en los troncos y ramas de los árboles.
La luna azulada brilla bastante.
El frío aire se siente muy bien.
La sensación única de estar flotando libera del sentimiento de estar atrapada por parte de la princesa.
El mercenario y la princesa viajan por el cielo nocturno como si se tratara de un cuento.
Parece algo que se ve en los reinos de los cuentos de hadas, no como la Familia Real verdadera que la trata como un objeto de negociación.
“Heh. Heh heh.”
Una risita escapa de los labios de la Tercera Princesa Villian.
Ni siquiera ella sabe porqué se está riendo.
Tal vez es debido al alivio de haber escapado del peligro inminente, tal vez es la alegría de haber evitado a la Segunda Princesa Carissa que parecía como un precipicio frente a ella, tal vez es debido al hecho de que está con alguien, incluso si solo es una persona, que está dispuesta a salvarla, y tal vez sólo sea por la belleza del paisaje.
Cualquiera que sea la verdadera razón, ella se ríe.
Su boca se abre bien por primera vez. Deja a un lado su título de la tercera princesa del Reino Unido y suelta una risa inofensiva como cualquier chica normal.
“¡¡Ah ha ha!!¡¡ Ah ha ha ha ha ha ha ha ha ha ha!!”
La chica agita los brazos y piernas tan fuerte que parece que podría resbalar del brazo de William, pero el mercenario no se detiene.
Finalmente, William Orwell llega a un camino montañoso sin iluminación.
Suavemente baja a la princesa y Villian le pregunta algo.
“Hee hee. ¿Qué se supone que haremos ahora?”
“Necesitas escapar a algún lugar seguro.”
Mientras responde, William camina hacia la maleza que está cerca del camino. Un pequeño montículo que no parece más que un montón de desechos de un metro de alto se encuentra ahí con una manta cubriéndolo. William remueve la manta y un caballo de metal con sus cuatro patas dobladas se encuentra debajo de ésta.
Al observar las letras grabadas en la superficie del caballo plateado, la expresión de Villian se muestra confusa.
“¿Bayard…?”
“No posee los efectos del caballo inventado por el escritor al final del siglo 16, pero si posee la habilidad de pasar desapercibido de las búsquedas mágicas. Mientras no lo vean directamente, los caballeros no serán capaces de encontrarlo.”
“Ya veo…”
“Bayard tiene pregrabadas las coordenadas del cuartel de Necessarius. A diferencia de los idiotas de Canterbury, los magos que en verdad pelean no te abandonarán.”
La Tercera Princesa Villian suelta una exhalación muy muy ligera.
Sin darse cuenta de eso, el mercenario continúa revisando a Bayard.
Yo llegaré después, pero tú escaparás en Bayard. Me encargaré de los caballeros. Al menos, evitaré que te busquen, así que no necesitas preocuparte de na-…”
Por primera vez, las palabras de William se interrumpen.
Esto es debido a los dedos de Villian.
La tercera princesa baja la cabeza mientras su mano se toma de la ropa del mercenario.
“Es suficiente,” ella dice con una pequeña sonrisa en el rostro. “¿Qué se supone que haré después de escapar? ¿Qué se supone que haré sólo porque salvaste mi vida aquí? Mi hermana pronto controlará todo el Reino Unido y entonces me encontrarán y seré ejecutada a pesar de todo. Seré asesinada ahora o más tarde. Eso es lo único que cambia aquí.”
Su sonrisa no refleja fuerza.
William Orwell simplemente observa su expresión.
“El cuartel de Necessarius a donde me llevará Bayard no necesariamente tendrá que aceptarme. Incluso si soy miembro de la Familia Real, no tengo poder verdadero o autoridad. Protegerme simplemente no vale el riesgo.”
La mirada de la princesa parece decir que no cree en lo que ella misma está diciendo.
¿Pero entonces porqué le está mintiendo al mercenario?
“Así que es suficiente. He abandonado la esperanza. Sí, así es. Incluso el Líder de los caballeros que me ayudó bastante en el pasado comenzó este golpe de estado y vino por mi vida. Seguramente, tú eres igual. Si la situación te favorece, me traicionarás también, ¿cierto? Entonces es suficiente. No confío en ti. Simplemente no confío en ti.”
Solo las palabras de Villian continúan.
Sólo su voz continúa mientras suprime cuidadosamente sus sentimientos como si quisiera que sus palabras no la vencieran.
“Seguramente moriré con un resentimiento hacia este país y hacia este mundo. Ya no hay más razón para que pelees. No importa que tanto esfuerzo pongas en llevar una espada por alguien que no confía en ti, ¿cierto?”
Básicamente, la Tercera Princesa Villian le está diciendo que la abandone.
No importa que tan fuerte sea el mercenario, sigue siendo una sola persona. Si él en verdad se enfrentara a las fuerzas de la Segunda Princesa Carissa que controlan al Reino Unido, William Orwell claramente no tendría oportunidad.
Así que ella le está diciendo que la abandone.
Villian le está ordenando que abandone su cortesía y que se vaya.
“…”
William coloca a Ascalon en el suelo cerca de él.
Ahora que sus manos están libres, las mueve.
“¿¡Hyah!?” Grita la Tercera Princesa Villian.
El mercenario coloca sus manos debajo de los brazos de la princesa y la carga como a una niña pequeña.
“U-umm…er…”
Ignorando la sorpresa de Villian ante esa acción sorpresiva, William sube a la princesa en el lomo de Bayard. Entonces acaricia ligeramente al caballo de metal en el cuello. Debe haber sido algún tipo de señal porque el caballo desdobla las patas que se encontraban debajo de su cuerpo.
Soltando a Villian que ahora lo observa desde el caballo, William Orwell coloca las riendas en las manos de la chica y dice.
“No te preocupes.”
No sonríe.
El mercenario no sabe como calmar a los demás. Por esa razón, se expresa por medio de sus acciones.
“Incluso si no confías en mí, mi razón para pelear por ti permanece inquebrantable.”
“Espera-…”
Antes de que Villian pueda responder, William Orwell golpea suavemente a Bayard con la parte trasera de su mano.
Como respuesta, el caballo de metal comienza a moverse.
La Tercera Princesa es lanzada un poco hacia atrás e instintivamente toma más fuerte las riendas. Bayard se está moviendo automáticamente y ella no sabe cómo cancelar ese modo. El caballo se mueve decididamente más y más lejos.
“Idiota…”
Sin bajarse del caballo, Villian usa sus pequeñas manos para las riendas como si quisiera romperlas.
Ella dijo todas esas palabras para alejar al mercenario del peligro, pero solo resultaron para aislarlo aún más. Entonces ella aprieta los dientes.
“¡Eso no era lo que quería escuchar! ¡¡Idiotaaaaaaa!!”
Parte 3
William Orwell observa hacia la oscuridad hasta que Bayard desaparece por completo.
Sus hombros finalmente se relajan y recoge del suelo a Ascalon.
Al sentir una presencia, lentamente se voltea.
“Así que la tercera princesa va por allá,” la voz familiar pertenece a su viejo amigo, el Líder de los Caballeros. “¿Por qué te interpones en mi camino? Acqua de la retaguardia, un miembro del Asiento a la Derecha de Dios de la Iglesia Católica Romana, no debería tener razones para arriesgar su vida por la princesa de este país.”
El mercenario responde con acciones en vez de usar las palabras.
Blande horizontalmente la enorme masa de hierro que mide 3.5 metros de largo y pesa más de 200 kilogramos.
El sonido del aire siendo cortado puede escucharse.
Inmediatamente después, algo explota.
No muchas personas serían capaces de decir que él ha puesto la espada de cabeza y utiliza la gruesa y filosa espina cerca de la base para golpear una roca cercana.
La superficie de la montaña cercana se hace pedazos como si hubiera explotado. Grandes cantidades de tierra y arena fluyen horizontalmente sellando por completo el estrecho camino montañoso detrás de William. La pared recién formada corta la ruta para perseguir a Villian y evita que William pueda escapar.
Los caballeros en el área parecen sorprendidos y alzan la guardia, pero el viejo amigo de William, el Líder de los Caballeros, asiente en silencio.
“Ya veo. Así que no importa quien seas o a que grupo pertenezcas, lo que tienes que hacer no cambia. Ciertamente se escucha como un pensamiento tuyo.”
“…”
William sostiene a Ascalon horizontalmente con una sola mano y su mirada revisa rápidamente el área.
Con el mercenario como centro, varios caballeros con armaduras plateadas se esparcen formando un medio círculo de un radio de 30 metros. Espadas, hachas, arcos, báculos, y otras armas brillan bajo la luz de la luna.
Son un poco menos de 40 caballeros.
Observando al Líder de los Caballeros que está de pie entre ellos, William mueve los labios levemente.
“…Parece que tendrá que morir más gente.”
La hostilidad emana de los caballeros al escuchar esas palabras, pero el Líder de los Caballeros asiente francamente.
“Incluso aunque nuestro poder haya sido aumentado gracias a la Curtana Original hasta cierto punto, hay pocos que hemos alcanzado tu nivel.”
Mientras habla, el Líder de los Caballeros apunta su pulgar hacia sí mismo y pronuncia dos simples palabras.
“Un duelo.”
“Este es un campo de batalla. No me interesan las etiquetas de la refinada nobleza. Si estás tomando en serio esto, acércate de una vez. Si prefieres no morir en vano, entonces vete.”
“No tienes porque preocuparte.”
El Líder de los Caballeros estira levemente su brazo.
En algún momento, una espada con una hoja de 3 cm de ancho apareció en su mano. Es una espada con una hoja de 80 cm de largo que es óptima para que los caballeros utilicen mientras montan a caballo. Sin embargo, la superficie plateada está cubierta por algo rugoso y de color rojo oscuro.
“Me refiero a un duelo en el viejo sentido: una pelea a muerte.”
La superficie de la espada del Líder de los Caballeros comienza a burbujear.
El burbujeo no es una simple reacción causada por algún químico. Algunas de las burbujas son incluso del tamaño de pelotas de basquetbol. Las decenas e incluso cientos de burbujas que claramente son más anchas que la propia espada aparecen y deforman la silueta.
La espada adquiere una nueva forma.
Ahora es una enorme espada de más de 3 metros de largo justo como la Ascalon de William.
“Así que es Hrunting.”
Hrunting es una espada mágica de una vieja leyenda que se dice fue sumergida en la sangre de los enemigos muertos y que crecía más grande y más fuerte si se derrotaban a enemigos cada vez más poderosos con ella.
“…Aquí están los 10 años desde que te fuiste. Ya no soy igual a aquella vez cuando me derrotaste en Dover,” El Líder de los Caballeros dice en voz baja mientras sostiene ese objeto espiritual que lleva el mismo nombre de la espada legendaria. “Usaré mis 10 años para poner a prueba qué tanto has aprendido durante tus 10 años.”
Esa es la señal.
El enfrentamiento entre el mercenario y el caballero comienza mientras ambos llevan armas creadas para matar monstruos superhumanos.
El sonido desaparece.
Luces destellan.
William y el Líder de los Caballeros se atacan directamente y Ascalon y Hrunting impactan la una contra la otra. A pesar de la simplicidad de esa acción, el efecto que se expande en el área es tremendo.
Con unos instantes de retraso, un viento explosivo se expande.
Junto con un rugido tremendo, una onda expansiva con forma abovedada se extiende con los dos hombres como su centro. Una explosiva tormenta se expande en el área con un radio de 100 metros y saca volando a los caballeros totalmente armados. Los árboles quedan hechos pedazos, la superficie de la montaña se derrumba, y el camino de la montaña se hace añicos como si estuviera hecho de vidrio.
Sin embargo, el momento en el que la onda se expande, los hombres no se ven por ningún lado.
Han saltado muy alto en el cielo nocturno.
Con un pequeño retraso, el sonido de sus pasos resuena a través de la oscuridad como disparos. A casi 10 metros en el aire, las espadas gigantes chocan dos veces y después una tercera. Las chispas parecen relámpagos y los caballeros observan las ondas que se expanden como fuegos artificiales.
Alguien suelta un grito.
Alguien más se dobla sobre sí mismo como si quisiera evitar recibir algún daño. El espiral de ondas los hace retroceder un poco.
“Ya veo.”
El Líder de los Caballeros aterriza en la parte más alta de un grueso árbol y observa a sus patéticos subordinados.
Esa parece ser la razón por la que William Orwell dejó que la tercera princesa escapara antes que él. No es porque él hubiera tenido problemas al pelear mientras la defendía, y tampoco es porque planee pelear heroicamente hasta su último aliento. Simplemente tomó la precaución para no asesinar a la persona que protege con su propia fuerza.
El Líder de los Caballeros observa de nuevo a su viejo amigo mercenario que está sobre otro árbol.
A primera vista, parecería que los dos hombres están peleando en una batalla totalmente física chocando sus espadas, pero la magia es la esencia de sus acciones. Ellos no pueden producir una fuerza tan destructiva simplemente al incrementar su fuerza física a un nivel ridículo. Después de pasar cierta línea, solo un camino de auto destrucción donde los propios músculos destrozan los órganos de uno mismo espera.
Al mismo tiempo mientras están produciendo semejante destrucción con sus cuerpos, también están prediciendo los varios efectos negativos y otros efectos secundarios consecuencia de usar tan increíble fuerza y velocidad para poder usar magia de apoyo que los ayude meticulosamente a encargarse de esos efectos.
Cientos e incluso miles de esos efectos negativos se crean constantemente en la batalla y pasar por alto al menos uno en una situación que cambia de un momento a otro llevaría a una muerte segura en esa pelea a alta velocidad. “Exceder el límite” es algo fácil de decir, pero se necesita demasiado para lograrlo. E Incluso con eso, los límites de un cuerpo físico no pueden ser completamente removidos. En algunas situaciones, es posible tener una solución ingeniosa en la construcción de tácticas como lo hace Kanzaki Kaori, que usa su técnica con la espada desenfundada para hacer la batalla más rápida. Tanto los Santos como aquellos con el poder de la Curtana, sólo con tener una gran cantidad de poder no los hace fuertes. Al final, alguien que desea tener mucho poder necesita las habilidades y disposición requeridas para controlar dicha cantidad de poder.
William es fuerte.
El Líder de los Caballeros es fuerte.
No se encuentran en esa posición porque les hayan concedido algún tipo de poder. Debido a que siempre han tenido una gran cantidad de poder y habilidad, han sido capaces de agregar un “poder” a eso y pisar un territorio que las personas normales no pueden ni imaginarse.
Esto también significa que, si alguien obstruyera la magia que el oponente está usando para asistir su batalla a gran velocidad, uno podría derrotarlo indirectamente. Sin embargo, ese no es el caso cuando se habla de ellos dos.
William tiene a su disposición sus habilidades como Santo con las que nació y sus hechizos que han sido mejorados gracias al Asiento a la Derecha de Dios.
El Líder de los Caballeros tiene a la Curtana y Continente totalmente Inglés así como su magia que ha sido pulida durante su tiempo como Caballero.
Los símbolos que actúan como laves de su magia no son algo fácil de arrebatarles. Ambos saben usar magia hábilmente y han ganado mentes que no son fáciles de quebrantar gracias a las numerosas guerras que han vivido. Incluso si una extremidad u otra fuera cercenada. No perderían el control de su magia.
Simplemente al mirar la pose del otro, pueden juntar mucha más información de la que podría un mero soldado.
No tiene nada que ver con su antigua amistad.
Durante el tiempo que ha pasado y en los viajes de cada uno, han aprendido hechizos que el otro no conoce.
“Heh. Es cierto que eres bastante habilidoso para ser un Santo, pero parece que no has usado tu especialidad.”
“…”
“Con cada ataque, puedo sentir tus heridas molestando. Ya que no estás usando agua, y no ejecutas esa increíble velocidad que te caracteriza, tu derrota en Ciudad Academia debió haber tenido algún efecto.”
William no responde.
Simplemente coloca frente a él su enorme espada.
“¿En verdad tienes alguna razón para llegar tan lejos por la tercera princesa?”
Como respuesta a la acción de William, el Líder de los Caballeros comienza a moverse también.
Sobre el enorme árbol, silenciosa y suavemente mueve la roja Hrunting.
Sus subordinados están alborotados abajo en el suelo y observa a uno que sostiene un arco con sus temblorosas manos, pero no desvía la mirada hacia esa dirección.
“Es cierto que la gentileza y moralidad que residen en su corazón son dignos de mencionarse. Sin embargo, no creo que eso sea suficiente para mover a una nación. Básicamente, esto es un tema sobre qué política es capaz de mover al país. Es una pregunta que indica si una política basada en poder militar o una política basada en benevolencia salvarán a Gran Bretaña ahora y solo hay una respuesta. Parece que Lady Carissa está preocupada por eso, pero la verdad dudo que la Tercera Princesa pueda blandir la Curtana Original. Su personalidad no le permitiría hacerlo y ella simplemente no posee la habilidad necesaria.”
“…”
“No estoy diciendo que esa Curtana lo sea todo, pero no puedes negar que es una buena estrategia militar. Nosotros los caballeros siempre escogeremos la mejor opción para Inglaterra. Mientras esa opción sea Lady Carissa y la Curtana Original, entonces la apoyaremos con todas nuestras fuerzas.”
Las palabras del Líder de los Caballeros de pronto se detienen.
Una leve risa lo interrumpe.
Los hombros del mercenario se mueven levemente hacia arriba y hacia abajo. Sin embargo, su expresión no es aquella salvaje sonrisa que el Líder de los Caballeros sabe que aparece en su rostro cuando se enfrenta a un formidable enemigo.
Su sonrisa es de diversión.
“Parece que tienes mucho que decir, mi amigo.”
William Orwell rechaza todas las palabras que entraron por sus oídos.
Su expresión dice que esas palabras fueron tan ridículas que ni siquiera vale la pena recordarlas.
“Así que has llegado a un punto donde no puedes tomar una espada y pelear sin crear excusas para ti y los demás.”
No hay respuesta.
Con un fuerte sondo, el mercenario y el caballero saltan de sus respectivos árboles y se confrontan en el aire.
Sus piernas imprimieron tanto poder que los árboles en los que estaban de pie son reducidos a pedazos.
William y el Líder de los Caballeros brincan directamente hacia enfrente de los enormes árboles. Parece que se deslizan por el aire mientras su muestra de poder desafía la gravedad y sus cuerpos y espadas chocan sin piedad a medio camino.
Miles de chispas explotan.
Una corriente de ondas aparentemente infinitas se expande.
La energía usada para dirigirse hacia adelante se pierde completamente en el momento del primer ataque y el mercenario y el caballero comienzan a caer directamente al suelo. Sin embargo, una caída libre no es amenaza para ellos. Continúan blandiendo sus espadas a corta distancia.
Las espadas chocan una contra la otra de manera compleja.
En una batalla en el aire sin lugar donde apoyar los pies, uno no puede usar su propio peso correctamente para blandir su espada. En vez de eso, William y el Líder de los Caballeros usan la energía ganada al detener los ataques del oponente para rotar sus cuerpos y regresar los ataques desde ángulos diferentes. Esto se repite una y otra y otra y otra vez.
Mientras caen enredados de una manera complicada, se ven de alguna forma como dos engranes.
Pero esos engranes son como sierras industriales circulares mientras sus poderosas espadas chocan una contra la otra.
Éste intercambio de 360 grados tomando ventaja de la falta de puntos de apoyo no durará para siempre. El suelo se aproxima y el momento en el que aterricen será un buen momento para tomar la ventaja en la pelea.
Ese instante llega momentos después.
Sus pies hacen contacto con el suelo cubierto de maleza.
“¡¡!!”
“¡¡!!”
Un estruendoso rugido corta el aire.
Los cuerpos de William Orwell y el Líder de los Caballeros se alejan unos 50 metros del punto de la explosión. Parecen pequeños guijarros despedidos por una gran explosión. Sin embargo, ambos no ponen distancia entre el otro intencionalmente.
El instante en el que aterrizaron, se acercaron más y más y un ataque con toda la fuerza los hizo retroceder por el suelo debido a las fuerzas combinadas de los dos ataques que chocaron.
Las suelas de los zapatos de William se resbalan por el suelo produciendo un sonido horrible.
Es el sonido de la maleza e incluso de la tierra siendo arrancadas. La ruta por la que pasa William queda tan descubierta que parece un camino sin obstáculos.
El campo de batalla se ha movido al lugar donde varios caballeros han colapsado debido a los efectos de la pelea. La espalda de William prácticamente toca la ladera de 100 metros de ancho que él mismo creó con una avalancha que cortó la ruta de escape. A diferencia de él, el Líder de los Caballeros ajusta el agarre a su espada roja oscura. William no puede retroceder más. No es debido a la altura o grueso de la muralla. Es debido a que cruzar esa muralla sería lo mismo a abrir el camino que lleva a la tercera princesa.
Hay algo que puede decirse al mirar a William.
Ya ha comenzado a mover su peso hacia adelante mientras sostiene a Ascalon.
Se ve como alguien que está a punto de correr.
El Líder de los Caballeros también se ve como si estuviera a punto de atacar.
“Así que estás preocupado por la tercera princesa. En el campo de batalla, hemos determinado que muchas personas eran nuestros enemigos y los matamos. ¿¡Que ganas al blandir esa espada ahora!?”
“Que débiles. ¡¡Esas palabras se escuchan muy débiles en la superficie!!”
“Heh. ¿Estás diciendo que no soportas matar personas que han decidido rendirse? ¡¡Eso puede ser muy característico de ti, pero esos es todo!!”
Un sonido explosivo resuena.
El Líder de los Caballeros carga hacia William con su espada de color rojo escuro en la mano y el mercenario responde de la misma forma.
“Y además, te estás convirtiendo en enemigo del lado militar para proteger la benevolencia. ¿¡En serio creer que la benevolencia tiene suficiente valor como para que hagas tanto por ella!?”
Las chispas y ondas se expanden por todos lados mientras los dos hombres se mueven a alta velocidad.
Las espadas chocan una contra otra y los dos hombres se observan a corta distancia.
“No necesito palabras decorativas para hablarle a los demás,” la espada Ascalon de William ejerce presión sobre la espada del Líder de los Caballeros. “¡¡La razón por la que peleo se expresa con mi cuerpo y con mi espada!!”
El mercenario retrocede su espada a propósito y llena el espacio abierto golpeando bruscamente la espada roja oscura del caballero con la hoja de su espada. El tremendo impacto afecta el equilibrio del Líder de los Caballeros un poco y William lanza un segundo ataque.
Sin embargo, el caballero no perderá solo con eso.
Él blande su espada de color rojo oscuro para recibir el impacto y retrocede en vez de oponerse al impacto.
Un espacio de 10 metros se abre entre los dos.
(…Lo más seguro es que este mercenario esté peleando sin alguna razón política o militar en mente. Si la tercera princesa es considerada princesa en estos momentos o no a él eso no le interesa.)
El Líder de los Caballeros intenta adivinar lo que corre por la mente del mercenario y aplica más fuerza al agarre de su espada.
Flere210: Aquel que cambia la razón de las lagrimas.
Como lo indica su nombre mágico, la razón por la que él blande su espada es para transformar las frías lágrimas en unas lágrimas cálidas.
(Pero eso es muy superficial. Esa razón ni siquiera está lo suficientemente cerca como para matarme, mercenario.)
“…”
Por un lado, William finalmente deja de moverse y ajusta el agarre sobre la empuñadura de la gigantesca espada.
El objeto espiritual Ascalon.
Mide 3.5 metros de largo y pesa más de 200 kilogramos. La espada que tiene los mismos efectos que una espada sagrada que aparece en una historia basada en una leyenda real y un mago calculó todos los valores necesarios y creó esa espada que teóricamente podría matar a un dragón de 50 pies.
El filo de la espada de doble filo no es uniforme. El grosor y ángulo de cada parte está ajustado para que también pueda ser usada como n hacha, una navaja, o como una sierra. También tiene una púa similar a un abrelatas y un alambre cerca de la hoja como si fuera una segueta lo que hace pensar si el creador estaba ebrio cuando la hizo. Escamas, carne, huesos, músculos, tendones, colmillos, garras, alas, grasa, órganos, tendones, vasos sanguíneos, nervios. Parece que en verdad fue creada con la idea de ser capaz de rebanar cada parte de un dragón utilizando ese artefacto.
Por otro lado, el Líder de los Caballeros sostiene una espada de un color rojo oscuro. El objeto espiritual Hrunting.
Es una espada de 3.9 metros de largo y su peso es desconocido, pero probablemente no pesa más que la espada larga usada como su base. El objeto espiritual lleva el mismo nombre de la espada mágica usada en la leyenda de Beowulf. Aparentemente, la espada se vuelve más fuerte y filosa gracias a la sangre de enemigos asesinados que bloquean el camino de uno, pero el Líder de los Caballeros seguramente usó Telesma como sustituto de la sangre para que una gran cantidad pudiera ser comprimida en ella para darle una tremenda cantidad de poder destructivo. Ahora mismo, las leyes de la física no se aplican al metal de la espada legendaria. Se siente más ligera de lo que su masa sugiere, es suficientemente resistente como para no mostrar ni un solo rasguño de los ataques recibidos por parte de la Ascalon, y –lo más importante—es tan filosa que podría rebana r a William con un solo golpe que lo alcance.
(…Así que funciona basada en la Teoría del Ídolo justo como la cruz de la Iglesia Cristiana.)
En contraste con sus violentas acciones, William analiza tranquilamente la situación.
(Él está usando a Curtana y a Hrunting, dos espadas que simbolizan al Reino Unido para fortalecer aún más la habilidad de controlar los diferentes tipos de poder dentro del país. …Hmph, me preguntaba cómo su cuerpo físico guardaba y utilizaba una cantidad de Telesma más grande que el poder de un Santo. El dar su vida a su espada y su país, él es tan devoto a la teoría de los caballeros como siempre.)
Con ese último pensamiento, los labios de William se encorvan ligeramente.
Sin darse cuenta de eso, el Líder de los Caballeros dice,
“En una pelea uno contra uno, no hay necesidad de guardarse nada. ¿Qué te parece si explico los detalles?”
“Eso no es algo que esperara escuchar de alguien que traicionó a la Reina.”
“El plan de la segunda princesa era efectivo, pero había varias cuestiones que no me parecían. Bueno, puedo darle a mi oponente mercenario un momento de descanso para que comprenda mi estilo.”
“Ya veo. Pero eso no será necesario,” William lo rechaza. “Conozco el truco detrás de eso, pero tu no eres un enemigo que será derrotado solo con eso.”
“Eso fue rápido,” responde el Líder de los Caballeros, “Pero es algo malo. Sólo por una vez, desearía haber peleado contigo mientras utilizabas toda tu capacidad.”
Un extraño sonido resuena en la oscuridad de la noche.
El Líder de los Caballeros no se mueve ni un paso de donde está de pie.
Simplemente blande de manera casual a Hrunting.
Sin embargo, la distancia no significa nada.
William inmediatamente esquiva hacia un lado después de escuchar el sonido, pero no lo hace a tiempo.
Una herida se abre en su hombro izquierdo e incluso en su clavícula.
(… Eso no lo hizo Hrunting…¿¡!?)
Claramente fue un tipo diferente de ataque.
Antes de que la sangre comience a fluir, William ya ha ajustado el agarre de Ascalon con su mano derecha.
“¿Sabías que la espada mágica Hrunting en la leyenda de Beowulf misteriosamente nunca se utiliza en las peleas importantes para la vida de Beowulf?”
No se escucha nada.
El Líder de los Caballeros carga hacia William más rápido que la velocidad del sonido.
Entonces blande a Hrunting hacia un lado y William recibe la hoja sobre Ascalon mientras solo sostiene la espada con una mano. A pesar de eso, el sonido de algo cortando el aire alcanza los oídos de William. En respuesta a ese extraño sonido, él gira su cabeza al costado tanto como puede y una pequeña herida aparece en su mejilla.
“ En la pelea de Beowulf contra Grendel, él utiliza su propia fuerza, en su pelea contra el espíritu del agua, utiliza una vieja espada que encontró en la guarida del enemigo, y en su batalla final por su vida contra el dragón, utiliza otra espada.”
En ese instante, el Líder de los Caballeros hace otro movimiento.
Para poder evadirlo, William pierde un poco el equilibrio y el Líder de los Caballeros retira a Hrunting de Ascalon.
Entonces blande de nuevo la gran espada.
William recibe el impacto con Ascalon, pero la imposibilidad de soportar su peso debido a haber perdido el equilibrio y el hecho de sujetar a Ascalon con una sola mano causa que su cuerpo vuele.
Con un sonido tremendo, William Orwell sale volando por los aires.
“Hay una lección en lo que te estoy diciendo: siempre debes preparar diferentes cartas de triunfo cuando tu destino está en la balanza.”
Mientras los labios del Líder de los Caballeros se mueven, el cuerpo del mercenario golpea contra un enorme árbol y el grueso tronco se rompe.
Ignorando los sonidos de corte y destrozo hechos por el árbol que cae, el Líder de los Caballeros dice,
“Parece que ese es el límite para un mercenario fracasado.”
La sangre sale del hombro de William Orwell, pero aún así se levanta con Ascalon en su mano derecha.
Las palabras del Líder de los caballeros resuenan en los oídos del mercenario.
“En una pelea uno contra uno, no es necesario guardarse nada, ¿Qué te parece si te explico los detalles?”
Parte 4
Kamijou Touma logra infiltrarse en el tren de la línea Eurostar que va de Londres a Folkestone y está boca abajo en el techo.
El tren se mueve muy rápido, Kamijou no sabe cuál es la velocidad promedio de los trenes, pero duda que normalmente se muevan a unos 300 km/h Debido a un problema de energía en Londres, se utiliza un motor de diesel un poco más lento, pero la energía debe haber regresado porque de pronto tomó velocidad.
Es tarde en la noche y probablemente cerca de la hora en la que sale el último tren de la noche, así que no deben haber muchos trenes circulando y –más importante—un golpe de estado se ha producido por toda Bretaña lo que significa que el horario normal de los trenes no debe estar siendo usado. El tren es capaz de moverse a semejante velocidad sólo porque no hay otros trenes usando las vías.
“¡¡Mghghghghghhghghgghghhghghgghhgghgh!!”
La piel del rostro de Kamijou se distorsiona sutilmente debido al viento creado por la velocidad de 300 km/h. La razón por la que los caballeros dentro del tren no pueden encontrar a ese novato mientras él tiembla con el frío de la noche es bastante simple. Nunca pensarán que hay alguien suficientemente estúpido como para esconderse ahí.
Dicho esto, Kamijou no se ha levantado del techo porque quisiera.
Originalmente, se escondió dentro del tren. Sin embargo, era demasiado peligroso quedarse en un solo lugar debido a que tenía que evitar que los caballeros lo encontraran mientras patrullaban irregularmente el tren. Para hacer eso, él se movió de un lugar a otro concordando con los movimientos de los caballeros. Antes de darse cuenta, fue forzado a subir al techo.
(Ahh, he escuchado acerca de inmigrantes ilegales que pasan de México a Estados Unidos colgándose de las paredes o los techos de los trenes de carga. Me pregunto si es similar a lo que estoy haciendo…)
Kamijou recuerda un documental que vio en Ciudad Academia.
Pero para él, simplemente llegar a su destino no es la meta importante.
(Index…)
Kamijou aprieta los dientes subconscientemente.
Cuando estalló el golpe de estado, Index estaba viajando con la segunda princesa que se dice fue la que inició el golpe de estado. Él no sabe exactamente la situación en la que se encuentra Index, pero está claro que su situación no es una en la que se asegure su seguridad.
Ella tiene los 103,000 libros mágicos grabados en su memoria.
No sería sorprendente si alguien que quisiera incrementar su habilidad de pelea tanto como pudiera intentara utilizar de mala manera ese conocimiento.
Para ser honesto, él sabe que es una situación a la cual no debería ir un simple novato.
(…Pero, no es como si tuviera que derrotar a la princesa y a todos los guardias que la protegen.)
Kamijou desvía la mirada hacia su puño derecho.
(Sólo necesito formar una abertura para rescatar a Index. Si eso es todo lo que necesito hacer, es mejor que dirigirse a las líneas enemigas formadas por bastantes personas.)
Entonces Kamijou observa algo con los límites de su mirada.
Al desviar la mirada a esa dirección, observa la superficie de un casco plateado entre la conexión de los dos vagones de carga del tren. Y el caballero no se está moviendo entre vagones, parece que está subiendo hacia el techo.
(¿Un guardia…? ¡¡Mierda, viene para acá!!)
EL hombre armado está al frente del vagón, así que Kamijou se apresura a dirigirse a la parte trasera. Con el viento causado por la velocidad del tren presionando su espalda, Kamijou retrocede mientras se resbala un poco por el liso techo. Un escalofrío recorre su cuerpo al pensar que todo acabaría si se cayera hacia la grava a semejante velocidad mientras baja al espacio entre los dos vagones.
La conexión entre vagones en el tren no está hecho con un pasillo como los trenes públicos. Cada vagón está aislado, así que Kamijou salta a un pequeño espacio rodeado de un barandal metálico.
Parece que puede moverse al siguiente vagón al subirse sobre el barandal. Con otro escalofrío recorriendo su cuerpo, debido a la vista de los rieles y la grava moviéndose debajo a alta velocidad, se pasa al siguiente vagón.
(Maldición. Nos estamos moviendo bastante rápido, entonces deberíamos llegar pronto a Folkestone, ¿cierto?)
Maldice dentro de su corazón, pero todo terminaría si fuera encontrado a 10 minutos de distancia o a un solo minuto. No hay a donde correr en el tren, y sería difícil encargarse de varios caballeros reunidos en un solo punto con una sola mano derecha. Él no sabe cuantos caballeros hay exactamente en el tren, pero el tren se dirige hacia allí para transportar personal militar adicional para la segunda princesa. Parece que hay unos 100 o 200 a bordo.
(…Ah, maldición. Esto está mucho más allá de una pelea con delincuentes.)
Kamijou usa ambas manos para deslizar la puerta del vagón y entra.
Los vagones en el área en la que se está escondiendo en verdad están siendo usados como vagones de carga porque están llenos de equipamiento en vez de personal. Muchas espadas y lanzas están apiladas por categoría y se ven como fogatas de historias antiguas. Es una vista bastante terrorífica. No son accesorios para armaduras decorativas en alguna mansión. Cada una es un arma verdadera cuyo propósito es matar gente.
(Aún así…)
Kamijou suspira dentro del oscuro vagón de carga.
No puede hablar mucho inglés. Si cada letra y palabra fueran pronunciadas distintivamente como en un libro de texto de inglés, probablemente entendería algo, pero cuando los habitantes nativos hablan rápidamente pronunciando a gran velocidad algunas palabras o deshaciéndose de otras para pronunciar más fácilmente, él no puede comprender nada.
Además, se ha dado cuenta que los caballeros a bordo están un poco nerviosos por algo. Parece que alguna emergencia ha ocurrido. Él no puede saber los detalles detrás de eso, pero siente que ellos pronunciaban cierto nombre una y otra vez.
(William, ¿huh?)
El chico siente que es un nombre occidental bastante popular y no puede pensar en alguien que conozca con ese nombre. Puede apostar a que hay bastantes personas en Inglaterra con ese nombre. Piensa que tal vez es un mago de Necessarius y decide que pensar más en eso no ayudará en nada.
Entonces…
“Hey.”
Al escuchar esa voz saliendo de las profundidades del vagón, Kamijou siente que su corazón se detiene.
Es la voz de una chica.
Rápidamente se da la vuelta en esa dirección y observa algo moviéndose detrás de una pila de cascos y armaduras plateadas. Es un humano. La chica tiene sus manos atadas detrás de la espalda y tiene ataduras en sus tobillos.
(Espera, ¿esa ropa…?)
Kamijou observa confundido la ropa de la chica que es casi como un uniforme de lacrosse.
(Creo que he visto ese uniforme antes… ¿Será algo popular en Inglaterra?)
La chica le habla a Kamijou despreocupadamente.
“No parece que seas de los caballeros y tampoco pareces ser un aprendiz. ¿Te están transportando después de haber sido capturado también?”
Su voz se escucha molesta, pero él no puede comprender ni una palabra de su inglés hablado rápidamente.
Ella debe haber adivinado lo que Kamijou está pensando gracias a su expresión.
“¿Hmm? Ah, ya veo. Perdón, perdón. Parece que eres japonés, así que supongo que debería hablar en tu idioma.”
“¿Pu-puedes distinguir que soy japonés…?”
“Una persona asiática que tiene una delgada sonrisa perturbadora en el rostro cuando te ve por primera vez siempre es japonés.”
(…¿Así es como se ve una sonrisa cortés japonesa para ellos?)
Kamijou se siente un poco desanimado, pero parece que la chica no se da cuenta.
“De cualquier forma, te preguntaré otra vez: ¿No eres parte de los caballeros, verdad?”
Kamijou no conoce las verdaderas intenciones de la chica y observa su rostro.
Parece tener unos 15 años y tiene piel blanca y cabello rubio. Sus manos detrás de la espalda y sus tobillos tienen ataduras. Las ataduras no son como esposas modernas. Son algo como una tabla de metal con agujeros que se usaban para sujetar la cabeza de alguien en la guillotina.
Como Kamijou no responde, la chica fruñe un poco molesta.
“… ¿No sabes japonés? ¿O mi pronunciación es en verdad tan mala?”
“N-no, si te entendí. Te entendí, pero…”
“Ah, ya veo. Me llamo Floris. Formo parte de una organización mágica falsa, pero… bueno, eso no importa ahora. Ayúdame.”
Parte 5
William Orwell tiene una profunda herida de 5cm en su hombro izquierdo.
Algo de sangre sale de la herida color rojo oscuro. Ignorando su debilitado brazo izquierdo, el mercenario toma su gigante espada con la mano derecha.
Está a menos de 10 metros del Líder de los Caballeros.
A esa distancia, uno podría atacar al otro en un instante, pero el Líder de los Caballeros no da ni un paso.
Corta el aire con su espada roja oscura como si se estuviera tomando la situación a la ligera.
“¡¡!!”
Un cortante ataque horizontal llega de un ángulo totalmente distinto y amenaza con cortarle la cabeza a William.
Cuando William se dobla para evitar el ataque, un número de luces brillan en líneas rectas a su alrededor.
Inmediatamente después, el Líder de los Caballeros mueve su espada como si fuera un bastón y unos invisibles ataques cortantes se dirigen hacia William de todas direcciones. La maleza se corta en líneas rectas, cortadas que parecen haber sido hechas por garras se forman en los gruesos troncos, las hojas flotando en el cielo azul se rebanan a la mitad una tras otra.
William lo reconoce en el sonido del viento, lo identifica de otra manera, o usa algún tipo de sexto sentido para juntar la información aún no clasificada porque gira su cabeza a un lado, salta hacia atrás, gira su brazo para que la hoja de Ascalon reciba el ataque, repele el ataque, y se mantiene lejos del rango del mortífero ataque del líder de los caballeros.
Una tormenta de chispas se produce.
Mientras blande su enorme espada a velocidades supersónicas para proteger su espalda sin tener que darse la vuelta, William le dice a su enemigo que está un poco alejado.
“Estoy seguro que en verdad no pensaste que podrías matarme al agregar un truco a tu ataque a distancia.”
“…Una vez más, captas rápido. Y como siempre, te aseguras de no decir más que lo necesario hasta un punto detestable.”
El rostro del Líder de los Caballeros muestra una expresión amarga mientras blande su espada a alta velocidad.
Está usando un patrón.
En las historias de los guerreros y caballeros Nórdicos, Celtas, Carlomágnicos, y Germanos, se habla de muchas armas legendarias, pero cierto patrón existe entre todas esas armas.
“He dominado los diferentes caminos de la caballería y pensé que podría compensar las debilidades de cada una al unificarlas, pero parece entre más complicada se haga la combinación, tienes que simplificarla hasta que sea un solo golpe. Supongo que es algo similar al fallecimiento de una estrella como el Sol. Cuando una estrella crece demasiado grande, finalmente explota y crea un agujero negro… Se convierte en un simple campo gravitacional. Se convierte en algo que es teóricamente simple pero que produce un poder increíble.”
Es un solo ataque nacido al combinar todo tipo de hechizos.
Por eso, interferirlo mágicamente o cancelarlo es algo extremadamente difícil. Para encontrar la solución, uno tiene que cruzar todos y cada uno de los caminos que el Líder de los Caballeros ha recorrido.
"Sin embargo, este no es el tipo de fallecimiento que transforma a una estrella en un agujero negro. Hay muchas maneras en las que una estrella puede morir. Si la masa de una estrella no se encuentra en cierto nivel, aparentemente puede convertirse en algo diferente como una estrella de neutrones o una nube interestelar. Parece que mi ataque ganó la característica de la espada debido a esta imperfección.”
Los delgados dedos del Líder de los Caballeros sujetan firmemente la empuñadura de la espada roja oscura.
“Teóricamente, el nivel de características puede ser dividido en vez de ser agrupadas en una sola categoría. Para decirlo de forma más simple, hay un Poder Cortante que puede pasar por cualquier cosa, el Peso del Arma que crea una fuerza destructiva increíble, la Solidez Resistente que no puede ser destruida, y la Velocidad de Movimiento que hace imposible que los demás me alcancen. También hay raros patrones de uso especial que son necesarios para derrotar a un monstruo en particular como la Exactitud Precisa que automáticamente me mueve hacia los puntos vitales, pero también está el patrón que use contra ti.”
“…el Ataque a Distancia, ¿cierto?”
Él ha reanalizados las leyes detrás de las Gungir y Mjǫlnir Nórdicas, las Fragarach y Brionac Celtas, y otras armas, las ha combinado, y finalmente condensado. Su evolución ha creado hechizos totalmente nuevos similar a como se crea un agujero negro a partir de la muerte de una estrella que crece demasiado.
Y las leyendas similares provenientes del resto del mundo además de las Europeas que tanto ama el Líder de los Caballeros pueden ser agregadas al hechizo.
“Me di cuenta d e algo cuando reanalicé los objetos espirituales y armas de las distintas culturas y leyendas para poder crear este Ataque a Distancia. Me di cuenta que todos los tipos de humanos desean ganar al lanzar poderosos ataques a su enemigo desde una posición que los ataques enemigos no pueden alcanzar. No quiero darle crédito a esa aburrida sociedad de armas de fuego, pero no puedo negar que es algo bastante efectivo.”
(Y los materiales que él usó para hacer esto realidad son…)
“¡¡Heh!!”
William utiliza a Ascalon para repeler un “Ataque a Distancia” que se aproximaba a su vientre desde el costado. Una cuchilla de un color rojo oscuro como si estuviera oxidada de unos cuantos milímetros de largo golpea el delgado alambre parecido a una segueta creando chispas para después clavarse en un tronco cercano.
“Es un fragmento de mi espada,” el Líder de los Caballeros revela tranquilamente el truco que había mantenido en secreto y continúa blandiendo su espada alrededor. “Los fragmentos de algunas increíbles armas y objetos espirituales mantienen el poder de la original. Por ejemplo, la espada usado por el Rey Carlo Magno tenía el fragmento de una lanza sagrada dentro de ella.”
“¿Así que alguien que está a punto de pelear contra Francia está usando la leyenda de uno de sus Reyes?”
“Ese fue un comentario sorprendentemente sin sentido de tu parte.”
El Líder de los Caballeros se queja.
Guiado por su espada, una docena de cuchillas similares se dirigen hacia William.
“Usaré todo lo que pueda. Si sigues ese camino, incluso el nombre ‘Curtana’ tiene origen de una palabra francesa. Creo que significa ‘espada pequeña’ debido a su falta de punta.”
De pronto, el Líder de los Caballeros deja de mover su mano.
William lo observa con sospecha.
“No me muestres esa expresión,” el Líder de los Caballeros reajusta el agarre sobre Hrunting. “Te dije que no me gusta darle crédito a esa aburrida sociedad de armas de fuego. Un caballero orgulloso ha jurado que acabará con el enemigo mientras permite que dicho enemigo utilice toda su fuerza.”
“¿Planeas transformar tu espada en sirvientes sin poder para poder lucir ese orgullo?”
William Orwell chasquea la lengua levemente.
Unos destellos de luz roja salen de Ascalon mientras es sostenida por la mano derecha del mercenario.
No. La luz no es de un solo color. De cada ángulo de la hoja, el brillo cambia justo como lo hace la superficie de un CD.
Estrictamente hablando, ni siquiera eso es correcto.
La espada de 3.5 metros de largo no tiene solo una hoja. Su grosor y ángulos cambian y tiene una porción similar a un hacha, una porción como una navaja, y una porción como una sierra. También tiene una púa similar a un abrelatas y un alambre cerca de la hoja como si fuera una segueta.
El brillo de Ascalon se origina de todas esas diferentes funciones.
El color cambia dependiendo de cómo y dónde los diferentes métodos de ataque se usarán. La hoja similar a un hacha es roja, la hoja similar a una nava es azul, la púa similar a un abrelatas es verde, y el alambre similar a una segueta es amarillo. Así, el poder mágico está siendo suministrado y cubriendo cada una de las secciones del objeto espiritual. La regulación en tiempo real de lo que proveerá la más grande destrucción es decidida en el color de la luz que se divide entre las rutas de cada hoja.
“Me hubiera gustado no tener que usar esto.”
“Tú no eres así. ¿Te estabas conteniendo contra alguien que representado por el dragón?”
El Líder de los Caballeros sonríe y aprieta la empuñadura de Hrunting.
En los valores de la Iglesia Cristiana, el dragón es símbolo de más de una cosa.
Por ejemplo, representa a los paganos y a las fuerzas invasoras.
También representa a un ángel caído teñido de maldad.