To Aru Majutsu no Index:Volumen18 Capítulo 6

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Capítulo 6: Destrucción de la línea defensiva de los Caballeros y la Princesa. Seguridad_en_el_Metro.

Parte 1

La Segunda Princesa Carissa esta en el oscuro bosque en Folkestone.

Aunque, sería más correcto decirle un antiguo bosque.

Decenas e incluso cientos de árboles han sido reducidos a pedazos y lanzados muy lejos por el último ataque. Carissa está de pie en el centro del área con el suelo levantado y los tocones rotos que lograron caer en el área.

“Hm, supongo que fue demasiado... Pero creo que esta espada en verdad garantiza el éxito de la revolución.”

La segunda princesa apoya la Curtana Original sobre su hombro y suelta un ligero suspiro.

La explosión en forma de bóveda no fue la manera correcta de usar la Curtana. Esa debe ser la razón por la que la espada está vibrando un poco. Probablemente deje de hacerlo en un rato, pero la sensación de que la espada puede quebrarse si la sigue utilizando así permanecerá.

(Supongo que en verdad se debe leer el manual de las herramientas para utilizarlas correctamente. Esto necesita más que medidas de emergencia en el campo de batalla. Necesito regresar al Palacio de Buckingham y afinarla correctamente.)

El carruaje que fue emboscado por el mercenario William Orwell ya no está. Dentro de él estaba Index Librorum Prohibitorum que posee 103,000 libros mágicos, pero Carissa no tiene manera de revisar si la chica sobrevivió.

Esa librería mágica era necesaria por la evidencia que indicaba que el gobierno francés estaba detrás de la explosión del Eurotúnel que comenzó todo este incidente, pero…

(…Bueno, no tiene más valor que un simple pretexto lógico, así que ya no importa. Ya tengo el derecho de controlar este país. Ahora que la guerra ha estallado con un pretexto ilógico, nadie va a quejarse.)

Con la espada que no tiene punta o filo recargada en su hombro, la chica saca un celular con su otra mano y lo maneja con su pulgar. Escoge uno de los números de marcado rápido almacenado en la memoria y lo coloca cerca de su oído.

Está llamando a los caballeros que esperan en el Palacio de Buckingham en Londres.

“¿Cómo están las cosas en Londres?”

“Hemos tenido éxito en controlar todas las ciudades importantes incluyendo la capital. Los alborotos en Londres han terminado y no hay señales de levantamientos imprudentes por parte de los civiles.”

“Ya veo. Parece que el Líder de los Caballeros fue derrotado aquí.”

“…¿¡!!? E-eso es…”

“Ya se habían dado cuenta, ¿no es así? ¿O quieres negarlo?”

La Segunda Princesa Carissa se ríe. Debido a que una gran cantidad de Telesma ha sido enviado a los caballeros y al Líder de los Caballeros vía la Curtana Original, la derrota de ese líder debió haber creado un cambio en la cantidad total de poder.

(Parece que los alborotos no pueden ser reprimidos.)

Carissa llega a esa conclusión y continúa hablando como si no estuviera muy interesada. “Voy a regresar ahora allá. ¿El tren Eurostar funciona?”

“Acabamos de recibir un reporte que el tren de carga que transportaba más personal hacia su ubicación ha llegado…”

La voz del hombre suena de alguna manera poco confiable.

“Pero parece que alguien ha desmantelado las vías en algunos puntos entre Londres y Folkestone… Por ahora, ha sido reparado en tres puntos, pero las vías de 100 km. Deben ser revisadas en caso de que estén dañadas en alguna otra parte…”

“Ya veo.”

(Supongo que el asiático llegó aquí al infiltrarse en el tren de carga. Después de que llegó, tal vez ya no necesitaban los trenes, así que comenzaron a destruir la estructura.)

Una sonrisa se dibuja en el rostro de Carissa ante esa resistencia similar a una guerrilla.

La chica alza la vista hacia el cielo estrellado.

“Entonces llama a un helicóptero de la Fuerza Aérea que patrulla cerca de Folkestone.”

“Pero… ¿eso está bien? ¿Eso no la pondrá en riesgo de ser atacada con hechizos anti-aéreos?”

“Con la cantidad de Telesma que obtengo de la Curtana Original, no moriré incluso si el helicóptero se despedaza en el aire. Lo que importa es regresar al Palacio de Buckingham cuanto antes.”

“Entendido,” el caballero responde. “En otro tema, usted recibió una llamada de Francia mientras no estaba.”

“Si sólo era un senador, podemos ignorarlo.”

“Hubo una llamada de un senador, pero… también hubo una del presidente. ¿Qué deberíamos hacer?”

“Ignorarlo sería interesante, pero mejor conéctalo hacia aquí. Puedes escuchar si quieres. Te mostraré las habilidades diplomáticas de la nueva líder de estado.”

“Entendido,” responde de nuevo, esta vez da la sensación de que está sonriendo. Después de unos segundos, la estática en la transmisión cambia. Ahora ella está conectada con alguien más.

“De-deberíamos cooperar,” una voz dice llevando el tema directo al grano.

La voz pertenece al presidente de Francia cuya presencia es común en los medios.

“Deberíamos cooperar en cuanto al ataque terrorista del Eurotúnel.

“Ah, hay demasiado ruido,” Carissa muestra una expresión de desagrado a pesar del hecho de que el presidente no puede verla. “¿Estás hablando desde un club nudista o algo así? Apenas puedo escucharte sobre todo el ruido. ¿Qué te parece si dejas de poner billetes en las calcetas de las bailarinas por un segundo y tomas esto en serio?”

“¡¡T-tú eres la que debe tomarse esto en serio!! ¡¡Te estoy diciendo que deberíamos negociar para poder elegir la opción que nos beneficie a ambos!!”

“¿Negociar? ¿No sería mejor pelear hasta morir? Qué, ¿quieres lamer mi trasero o algo así? No diré nada acerca de tus aficiones, pero podría tener un efecto negativo en las próximas elecciones si tus votantes se enteraran.”

“¡¡N-no te comportes así conmigo!! ¡¡Sé lo que has hecho!!”

Debe haber respirado sobre el auricular porque un molesto sonido llega a oídos de Carissa.

El cada vez más acorralado presidente de Francia continúa hablando.

“¡¡Has enviado un destructor al Estrecho de Dover!! ¡Y está armado con bastantes misiles! ¡No sé si intentas intimidarnos, pero seguramente sabes que esto está dañando enormemente la relación entre nuestros países!”

“¿Oh?” Carissa responde como si no le importara. “No veo cómo alguien que tiene un submarino nuclear escondido en el Estrecho de Dover tiene el derecho de decirme eso. Ha estado mandando y recibiendo transmisiones codificadas. De las que hemos interceptado, parece ser un submarino francés bastante peligroso y además tiene un misil apuntando hacia Londres.”

“…¿¡!?”

Ella siente que puede escuchar la boca del hombre abriéndose sin palabras.

Ignorándolo, Carissa continúa.

“Francia es una potencia nuclear como Estados Unidos o Rusia. Se que tienen esa opción, pero… eso fue algo bastante descarado. Por supuesto, está ese tratado que lo prohíbe y que pediste prestada la fuerza de la Iglesia Católica Romana para que la Unión Europea lo aceptara. ¿Bajaste la guardia porque usaste ese tratado para robarnos nuestras armas nucleares y la habilidad para desarrollarlas? ¿O solo pensaste que no podríamos deshacernos de eso con un ataque preventivo?”

Una fuerte explosión resuena.

El sonido proviene de una distancia bastante lejana. Está tan lejos que hay un retraso entre la luz y el sonido como si se tratara de un relámpago. Carissa desvía la mirada en dirección al lejano océano.

“Ah, no te preocupes. De acuerdo con el reporte del Destructor, eso sólo fue una gaviota.”

Mientras habla, Carissa blande suavemente la Curtana Original con la mano que tiene libre. Esto causa un corte dimensional de 100 m que crea una gran pieza de escombro en forma de abanico siguiendo la trayectoria de la espada.

Carissa patea el abanico gigante con una pierna que tiene el poder de Miguel y éste sale volando por el cielo nocturno. El abanico gira a gran velocidad como el rotor de un helicóptero mientras desaparece en el horizonte.

“…Nuestros radares y defensa anti-aérea pueden detectar e interceptar objetos foráneos a ese nivel de exactitud. Los viejos misiles no son más que objetivos. Con simples trozos de metal que no tiene hechizos ocultos en ellos, podemos acabar con cada uno sin importar cuantos lancen.”

Carissa crea y patea un segundo y tercer abanico.

“¡¡N-no, lo has interpretado mal!! Ese submarino no es nuestro. ¿Transmisiones codificadas? ¡¡Eso debió ser algún tipo de truco para hacer que el submarino pareciera francés!!”

“Bueno, es cierto que no tenemos pruebas,” admite la Segunda Princesa Carissa. “Si estás diciendo la verdad, supongo que no te importará que acabemos con ese submarino insolente de procedencia desconocida como medida de auto defensa ya que amenaza nuestra capital. Si en verdad no tiene conexiones con Francia, no tendrás ninguna razón para salvar a los tripulantes tampoco… Si intentas interferir en esta operación de cualquier manera, lo tomaré como la confirmación de que ese ‘submarino de procedencia desconocida’ trabaja para Francia.”

Un temblor agita la tierra.

Pero ahora no fueron las armas de Destructor. Es el sonido de los abanicos que lanzó Carissa que golpean la superficie del océano hundiendo al submarino escondido dentro del agua con increíble peso.

“¿Oh, le habré hecho un agujero? Probablemente fue mala idea que estuvieran cerca de la superficie para ser capaces de disparar su misil. Y no lograrán sumergirse a tiempo ahora. A este paso, no durará ni un minuto.”

“¡¡Ma-maldita seas…!!”

“Ah, ya se que hacer. Cada vez que un submarino de procedencia desconocida pida ayuda de la fuerza naval francesa, y por cada milímetro que intente escapar en dirección a Francia, dispararemos uno de los misiles equipados en el Destroyer. El primero irá dirigido a Versalles, el segundo a Paris, el tercero… mm, a quien le importa, decidiré eso en el momento si no aprendieron la lección con los primeros dos… El valor de un líder queda determinado por cuantas de las vidas de las personas que lo siguen puede proteger. Con la manera en la que has manejado las cosas, yo diría que estás reprobado.”

Con eso, él solo es capaz de sentarse y observar como su as bajo la manga se hunde. Mientras escucha los gritos de sus camaradas, todas las opciones además de soportar esto han sido selladas.

El presidente de Francia se queda sin palabras y un tono de burla proviene de la voz de Carissa.

“¿Qué te parece si le dejas el lugar a la princesa que se niega a dejar la madriguera? Esto debe ser sobre el orgullo que has ganado al formar un gobierno parlamentario, pero no importa cuantos idiotas se reúnan, no pueden crear un plan efectivo contra nosotros. Lo mejor para ti sería que fueras a inclinar tu cabeza hacia la Divina Doncella de Versalles y le preguntaras su opinión. … Si no lo haces, no te quedará nada mas que el honor de ser recordado como el presidente más incompetente de la historia porque condenaras a tu país a la destrucción comenzando una guerra solo por tu arrogancia.”

Carissa escucha un pequeño grito al otro lado de la línea que se escucha como un niño haciendo berrinche, pero ella lo ignora y cuelga.

El sonido de un helicóptero resuena sobre su cabeza.

Es helicóptero de la Fuerza Aérea que estaba patrullando Folkestone. Un helicóptero de observación es básicamente un helicóptero de ataque al que se le han retirado las armas y éste es uno bastante pequeño con un ancho de menos de un metro. Está hecho para dos personas, así que uno de los pilotos tendrá que quedarse para que Carissa pueda abordarlo. Aterrizar para permitir que el piloto baje debió haber llevado algo de tiempo, porque no hay otra excusa que pueda explicar el porqué se tardó tanto en llegar.

Al ubicar a Carissa, el helicóptero de observación se detiene a unos 20 metros de altura y comienza a descender lentamente.

Sin embargo, la segunda princesa se mueve antes.

Brinca 20 metros directo en el aire, se toma del costado del helicóptero con un brazo, y clava sus afilados tacones en el blindaje. Mientras el sorprendido piloto observa, ella abre la puerta y entra de manera tan tranquila como si estuviera entrando al asiento trasero de un auto.

“…Los helicópteros son convenientes, pero no me gusta como arruinan mi peinado.”

Carissa, la mujer que acaba de saltar 20 metros en el aire con el poder de sus piernas, parece disgustada mientras intenta arreglarse el cabello. Cruzando los brazos, habla con el tono de voz que utiliza para decirle al chofer a donde quiere que la lleven.

“¿Puedes llevarme al Palacio de Buckingham? Necesito hacer algo de trabajo relacionado con esa cosa,” Carissa dice mientras toca suavemente el costado de la Curtana Original con la parte trasera de su mano. “Y no te tardes. Si no vas a ser de ninguna ayuda, puedo destruir el helicóptero y llegar ahí a pie.”


Parte 2

“Ow…”

Kamijou Touma despierta con un dolor seco en el área de la columna.

Está dentro de un viejo carro abandonado en las montañas cerca de los cimientos de un viejo edificio. Sin embargo, no es muy correcto asegurar que se encuentre “dentro” del auto. Éste no tiene techo y las puertas no están. Kamijou está recostado boca arriba en lo que no es más que el chasis.

Más lejos de donde debería estar la puerta se extiende un bosque oscuro. Aún es media noche, pero sus ojos ya deben haberse acostumbrado a la oscuridad porque ya no ve muchas sombras negras. En vez de eso, la oscuridad tiene su propio tipo de luz y oscuridad y colores permitiéndole ver las siluetas de distintos objetos. Para alguien que vive en Tokio como Kamijou, observar de verdad la luz de las estrellas es algo bastante extraño.

(¿Qué… sucedió…?)

Kamijou se sienta en el asiento trasero con aspecto de sofá e intenta recuperar la información en su cabeza.

(… ¿Qué no fui incapaz de negar el segundo ataque de la princesa y salí despedido por los aires?)

El sentido común le dice que no hay manera en la que haya sobrevivido a una caída desde una altura de cientos de metros. Eso está más allá de la posibilidad de ser salvado al caer en algo suave. Sin embargo, Kamijou está completo y no tiene ningún hueso roto. De hecho, no tiene nada más que algunos rasguños.

Y entonces…

“¿Así que por fin despertaste? Ciertamente eres un despreocupado.”

Kamijou se da la vuelta en dirección en la que proviene una voz masculina.

“¿Eh? ¡¡Acqua de la Retaguardia!!”

Kamijou instintivamente piensa en ponerse en guardia pero su pie está atorado en una parte del auto deshecho y cae de nuevo en el asiento.

Acqua de la Retaguardia no hace el intento de entrar al auto.

Él simplemente se queda de pie afuera del auto mientras lleva su ridículamente grande arma como siempre (aunque esta es una distinta a la que llevaba cuando entró a Ciudad Academia).

Kamijou observa cuidadosamente a Acqua y le pregunta algo.

“¿Aún… estás vivo…?”

“Sólo alguien que ataca a su enemigo con la intención de matar y después consigue evidencia contundente de haber matado al enemigo debería preguntar algo así.” Acqua responde un poco irritado. “Para se honesto, no esperaba que ustedes causaran que el poder que había guardado utilizando el hechizo de la Compasión de la Divina Madre explotara desde el interior. Fui capaz de crear inmediatamente una desviación y liberar la masa de poder fuera de mi cuerpo, pero eso causó que mi poder se redujera temporalmente al nivel de un Santo normal.”

A pesar de que normalmente prefiere permanecer callado, Acqua continúa hablando de cosas que Kamijou no comprende. La malicia que emite junto con sus palabras hace temblar a Kamijou y piensa que Acqua podría hacerlo pedazos en ese lugar y en ese instante.

“A-así que, ¿Qué me sucedió después de la explosión?”

“Hmph. No mucho. Simplemente te atrapé en el aire y aterricé contigo.”

“¡¡Eso no suena a no mucho!!” Kamijou dice totalmente asombrado. “¿Hm? Hey, espera un segundo. ¿¡Que sucedió con Index!? El ataque final de Carissa fue como una explosión en todas direcciones, ¿cierto? ¿¡Que le sucedió al carruaje donde estaba!?”

“En vez de preguntarme eso, deberías observar alrededor y verlo por ti mismo.”

Acqua señala al costado con una expresión de desprecio en los ojos. Kamijou mira en esa dirección y observa a una monja de hábito blanco inconsciente en el asiento de pasajero del auto.

“… ¿También la tomaste?”

“Si, pero en esa situación alcancé mi límite.”

Acqua responde directamente, pero el ataque de Carissa definitivamente fue como una explosión. En ese instante, Acqua debió haber tomado a Index del carruaje, después atrapar a Kamijou en el aire, y además crear algo de defensas para él mismo.

(…E-entre más escucho, menos pienso que pueda ganarle. De hecho. ¿cómo sobreviví ante este monstruo en Ciudad Academia?)

“¿Por qué… me salvaste?”

“Es cierto que hubiera sido más fácil dejarte morir,” Acqua responde sin vacilar. “¿Te das cuenta de que tu eres la causa de este alboroto?”

“…”

“Sin embargo, la situación aquí es diferente a cuando hablé contigo en Ciudad Academia. El hecho de que derrotaste a miembros de la Iglesia Católica Romana no es el problema. El verdadero jefe está tras tu mano derecha.”

“¿Qué? ¿Quién es ese ‘verdadero jefe’?”

“El actual líder de la alianza entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Rusa Ortodoxa es un hombre llamado Fiamma de la Derecha. Este Fiamma está tras tu mano derecha y el conocimiento dentro de Index Librorum Prohibitorum que es necesario para hacer uso correcto de ella.”

Acqua ignora la expresión confusa de Kamijou y continúa la conversación de un solo lado. “Por eso, pulverizar tu brazo derecho hasta que no quede nada o destruir el cerebro de Index Librorum Prohibitorum son métodos que podrían arruinar los planes de Fiamma.”

“¿¡!?”

No comprende bien la situación, pero el cuerpo de Kamijou se tensa por el inminente peligro.

Sin embargo, el mismo Acqua rechaza esa opción.

“Si hubiera elegido esa ruta, los hubiera abandonado a ambos y hubieran muerto por su cuenta.”

“… ¿Entonces que intentas hacer?”

“Planeo destruir la causa de este alboroto,” Acqua responde rápidamente. “Sin embargo, se que Imagine Breaker e Index Librorum Prohibitorum no son más que accesorios que están estrechamente relacionados con la verdadera causa. Perder las piedras angulares de su plan podría ser un problema importante para Fiamma, pero hay riesgo de que cambie su plan y comience todo nuevamente. También existe el riesgo de que provoque destrucción sin razón por simple desesperación. …Así que he decidido que tengo que destruir la causa detrás de la causa.”

Después de decir esto, Acqua le da la espalda a Kamijou.

Con su enorme espada en la mano, el hombre habla un poco más.

“Sin embargo, es necesario detener una pequeña disputa provocada por la causa original. Incrementar la fuerza de Inglaterra podría llevar a una oportunidad para detener la influencia de la Iglesia Católica Romana sobre Europa. Como resultado, esto podría llevar al primer objetivo de evitar que Fiamma lleve a cabo su plan.”

“¿Hay alguna manera de detener esto?”

“No se necesitan trucos baratos. Ya deberías conocer los métodos que utilizo.”

“Pero Carissa y los caballeros tienen el control de todo el Reino Unido.”

“El tamaño del obstáculo no importa. La nueva orden de Carissa y los caballeros se centra alrededor de la Curtana Original lo que la hace especialmente frágil.”

“¿?”

“No es mi estilo atacar ahí. Tal vez realmente debería utilizar un ataque directo y justo,” Acqua de la Retaguardia dice antes de desaparecer.

Debe haberse ido a tal velocidad que los ojos de Kamijou no pudieron percibirlo.

(¿Acqua de la Retaguardia, hm?)

Kamijou piensa unos momentos antes de colocar su mano sobre el hombro de Index mientras ella está inconsciente en el asiento de pasajeros.

(Ese hombre en verdad es una persona mortal para tenerla como enemigo. ¿En verdad podrá ayudar a revertir esta situación?)


Parte 3

Parte 4

Parte 5