The Zashiki Warashi of Intellectual Village:Volume1 Capítulo 3

From Baka-Tsuki
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Capítulo 3: Acerca de Hishigami Mai[edit]

Parte 1[edit]

Hyakki Yakou.

Puede que haya usado el nombre en la Isla Zashou, pero en realidad no pertenecía al grupo. No me gusta tomarme la molestia de explicar los molestos detalles de la estructura de una organización, ¿y qué importa si alguien a quien estoy a punto de matar llega a una conclusión equivocada?

-Excelente trabajo. -Dijo una voz digna.

El orador vestía un kimono y estaba sentado al fondo de un salón de té que olía a incienso antiguo. Con solo oírlo, podrías pensar que se trataba de una organización dirigida por ancianos y abandonada por el tiempo, pero quien llevaba el kimono era una niña de unos 10 años.

Podría decirse que la niña era un adorno.

Era un símbolo de las desventajas de centrarse demasiado en el linaje.

Cuando la generación anterior fue enviada a una muerte prematura, el líder se convirtió en un niño más blando que un cangrejo después de mudar la piel. Era notable cómo la situación de los Hyakki Yakou había tomado un rumbo tan peligroso. Corrían rumores de que pronto surgiría un verdadero conflicto y de que se estaban formando elementos rebeldes dentro de la organización.

Sin embargo, la expresión de la chica permaneció inalterada.

El hecho de que se hubiera visto obligada a controlar tanto sus expresiones a su edad me hacía sentir lástima por ella.

-Se te pagará como siempre.

-Claro.

-Una vez que confirmes tu pago, ¿estás dispuesta a aceptar otro trabajo?

-Si puedo tomarme tres días de vacaciones y el sueldo es acorde al trabajo.

Todos los trabajos que conseguía eran una mierda. Siempre eran lo más bajo posible. Pero aceptaba cualquier trabajo con tal de que me pagaran. Así vivía mi vida.

Los trabajos de esta joven me preocupaban menos porque aún conservaban algo de "sensibilidad".

Para empezar, cualquier profesional diría que era un suicidio que una persona importante como ella se reuniera con alguien como yo en persona en lugar de usar un intermediario. Casi me daba pena que no tuviera un asistente lo suficientemente leal como para detenerla.

-¿De qué se trata el trabajo?

-Lee esto.

La chica me deslizó un sobre lleno de documentos. Yo seguía de pie, así que pisé el sobre mientras se deslizaba por el tatami y lo levanté con una patada. Al revisar el contenido, también encontré varias fotos y un mapa con algunas marcas.

-¿Ciudad de Shirakido?

-Es una ciudad rural en Shinshu. El nombre desapareció debido a las consolidaciones, pero la zona se conocía como la Aldea Ubasute. De hecho, ni siquiera se conservan los edificios originales de esa aldea.

-Sí, el mapa solo muestra una presa.

-Esa presa va a ser demolida. -Dijo la chica en voz baja. -La presa se construyó para desarrollar el terreno y convertirlo en una ciudad rural normal, no en una Villa Intelectual. La antigua y extremadamente despoblada aldea terminó bajo el agua. En fin, parece que la reciente caída de una persona influyente afectó al gobierno local.

-¿Así que están destruyendo la presa y restaurando la aldea hundida?

-Quienes están a favor de convertirla en una Villa Intelectual han estado bastante activos. No tenemos intención de interferir, pero tememos que el proceso de restauración pueda sacar algo de las profundidades. Algo que no debe ver la luz.

-¿Entonces esto está relacionado con los Youkai?

-Sí, y a un nivel que requiere la participación del Hyakki Yakou.

¿Significa eso que la Agencia de Inteligencia de Seguridad Pública ya se ha involucrado y ha sufrido pérdidas? Pueden ser orgullosos, así que deben haber perdido al menos a 4 o 5 hombres para estar dispuestos a pedirle ayuda a Hyakki Yakou. Como pensé, la chica creó un ambiente muy serio.

-Necesitamos que determines los detalles y luego elimines la amenaza si es necesario.

-¿Se harán cargo de los gastos necesarios?

-Lo haremos.

La voz de la chica se endureció.

Cuando le dije "gastos necesarios", no me estaba refiriendo al dinero. Estaba preguntando si podía involucrar a personas no relacionadas para abordar el núcleo del caso.

No tenía intención de ser tan descuidada como para dejar rastro de mi participación, pero tener cierto margen por si acaso me quitaba un gran peso de encima.

Y eso significaba que tenía una cosa más que comprobar.

-Este trabajo incluye reconocimiento y destrucción. ¿Pueden empezar los gastos necesarios en la parte de reconocimiento? De ser así, es posible que algunos de esos gastos solo lleven a callejones sin salida.

-Estaba preparada para eso desde el momento en que decidí contratar a alguien externo a la organización.

-Excelente.

Tenía respuestas de lo más tiernas.

Sabía que era una carga para ella, pero a veces no podía evitarlo.

Le devolví el sobre con los documentos a la chica y me di la vuelta.

-¿No necesitas los documentos?

-Ya los memoricé.

Salí del salón de té.

Diseño anticuado. Un interior anticuado. Una quietud extraña. Todo en el lugar creaba una atmósfera que a los youkai les encantaría. Caminé por una zona así y salí.

Lo que salí no era una casa japonesa en la que esperarías encontrar a un zashiki warashi viviendo.

Era una enorme ala voladora en forma de V que parecía un bombardero furtivo. Este gran avión de pasajeros era la nave voladora de mayor categoría para propiedad personal y era la base móvil de esa chica.

Sorprendentemente, también contaba con ocho cazas de escolta de generación 4.5 y generación 5, dos grandes aviones de transporte equipados con el equipo y los materiales necesarios para su mantenimiento, y una singular aeronave de reabastecimiento en vuelo. El ala volante tenía una antena en la parte superior que parecía una placa gigante y podía funcionar horizontalmente como cualquier aeronave de alerta y control aerotransportada, lo que le permitía atravesar territorio controlado por una pequeña fuerza aérea si era necesario. Si se le cambiaba el armamento, probablemente podría llevar a cabo una misión de bombardeo.

-Los cazas tienen que permanecer sobre las nubes con el ala volante de movimiento lento durante largos periodos, así que oí que les instalaron cocinas y baños. Me pregunto si será cierto.

Oficialmente, se había contratado a un grupo de instructores de una escuela de vuelo que contrataba a pilotos retirados para probar los últimos modelos de empresas de defensa aeroespacial, pero debió de requerir mucha influencia para que esa explicación se aceptara. Esos cazas eran un cúmulo de secretos nacionales, por lo que no era normal permitir que alguien los aterrizara, junto con sus piezas de mantenimiento y equipo, en aeropuertos de todo el mundo, sin importar si pertenecían a una nación aliada o no. En otras palabras, Hyakki Yakou tenía suficiente confianza o amenaza de violencia para silenciar las quejas de una nación desarrollada con solo una mirada.

Sin embargo…

-Qué triste. -Murmuré mientras bajaba las escaleras hacia la pista del aeropuerto internacional de Bayside. -Gastar tanto dinero en algo así solo demuestra que correrías demasiado peligro si te quedaras en un mismo sitio.


Parte 2[edit]

Me encontraba entre montañas cubiertas de coníferas. Ya sabes, de esas montañas que se pueden encontrar en cualquier lugar. Era la típica zona rural que se ganaba muchas miradas de odio por las alergias al cedro que seguramente causaba cada primavera. La atravesaba en un coche de alquiler que había pedido prestado con un nombre falso.

Me dirigía a una pensión ruinosa.

Todo era un intento de no destacar, pero los coches y alojamientos anticuados que siempre tenía que elegir eran difíciles de soportar. Quizás fuera en respuesta a ese tipo de camuflaje que, en su tiempo libre, los sicarios y espías llevaban trajes llamativos que parecían la típica persona que sueña con ser alguien de película.

Al llegar a mi habitación, revisé si había cámaras o micrófonos ocultos y tiré mi pequeño bolso sobre la cama. Abrí un estuche y saqué algunos artículos de maquillaje. Luego abrí un pequeño espacio oculto y monté las piezas no metálicas que había dentro.

Encontré una pistola tan pequeña que cabía en la palma de la mano y un silenciador que parecía tres veces más grande. Me di cuenta de que el silenciador ignoraba por completo el pequeño tamaño de la pistola.

Fue entonces cuando una voz infantil gritó desde abajo.

-Qué equipo tan extraño tienes ahí.

-La realidad no funciona como en una película de Hollywood. Simplemente añadir un supresor al cañón no basta para silenciar por completo el disparo. El calibre se redujo tanto para intentar que fuera lo más silencioso posible.

-¿Y es eso realmente necesario?

-¿Cómo voy a saberlo? Es mi trabajo investigar y averiguarlo. Pero es mejor tenerlo a mano si no se puede garantizar la seguridad al 100%. No es que haya estado en una situación así antes.

Si yo estuviera en una situación en la que tuviera que depender de algo así en Japón, ya sería el 80% de mi derrota.

Era importante comenzar un combate solo después de haber preparado un entorno donde no se necesite algo así.

-La ciudad de Shirakido está… o mejor dicho, las ruinas de la aldea de Ubasute están a 5 kilómetros de aquí. Todo esto parece sospechoso, así que ten cuidado. Dijo la voz.

-…Una pregunta.

Escondí la pistola pequeña y el silenciador en mi bota. Mis botas eran como una especie de truco artístico. Había una diferencia entre su aspecto y el espacio real. Iba vestida como una frívola turista, con una camiseta sin mangas y pantalones cortos. El atuendo era bastante revelador, así que tenía pocos sitios para esconder un arma.

En cualquier caso, bajé la mirada.

La bajé al nivel de la voz que había estado oyendo.

Esto no era solo a la altura de un niño. No podría haber hablado desde esa altura sin pegar la mejilla al suelo.

-¿Qué eres?

-¿Qué quieres decir con qué soy? Soy un Sunekosuri[1]. Soy un Youkai. ¿Nunca has oído hablar de un Sunekosuri?

-Pareces un perro pequeño.

-Soy un Youkai que parece un perro pequeño.

Ya lo sabía, pero mi pregunta era por qué la joven de Hyakki Yakou me enviaría algo así. Miré con recelo al Youkai canino que ya se me enroscaba en el tobillo.

-¿Qué sabes hacer siendo Youkai?

-Eso no es algo que esperara oír de un agente, ni siquiera si eres ajena a la organización. Un Sunekosuri frota su mejilla contra las espinillas de los viajeros. Así: Frota, frota.

-¿Qué más?

-Eso es todo.

-¿Tienes la habilidad de robarles la energía vital a esos viajeros para que colapsen o desorientarlos y que de repente se dirijan al camino equivocado?

-Por favor, no pienses que todos los youkai del mundo tienen alguna habilidad genial y útil.

En ese momento, estallé.

-¡Ay, no lo soporto! ¡Eres tan adorable!

-¿¡Eee!? ¡E-espera un segundo! ¡No me levantes! ¡Me llaman Sunekosuri porque me froto contra las espinillas! ¡Si me haces frotar tu mejilla, me convertiré en un Youkai diferente!

-De acuerdo. Entonces te convertiré en un Youkai de pechos.

-¡Vamos a quedarnos con la mejilla como compromiso! ¡Tengo mi dignidad! ¡Si me llamaran así, consideraría seriamente el suicidio!

Seguí mimándolo un rato mientras protestaba con todos los pelos de punta. Después, me cepillé el pelo y la camiseta, que estaban cubiertos de pelo de cachorro.

-Bueno, ahora que he descansado, es hora de ir a las ruinas de la Aldea Ubasute.

-…Je…je, je. Bien hecho por debilitar a un auténtico Youkai en tan solo unos minutos. Ya entiendo por qué Hyakki Yakou hace negocios contigo…

Así que salí de la anticuada pensión, me subí al anticuado coche de alquiler y me dirigí a las anticuadas ruinas.

El terreno inclinado que rodeaba la sinuosa carretera de montaña estaba cubierto de cedros. Los molestos cantos de las cigarras y los cantos de apareamiento de las aves silvestres se hicieron más fuertes y me envolví en la aburrida atmósfera del campo.

-Esa debe ser la presa… ¿También son ruinas?

-Tanto el pueblo como la presa son ruinas, así que puede resultar un poco confuso.

Detuve el coche en un pequeño espacio junto a la carretera de montaña, destinado a sujetar cadenas a los neumáticos. Desde allí, observé la situación desde lejos.

Una gigantesca construcción de hormigón se alzaba entre dos montañas. Era la presa. Sin embargo, la enorme cantidad de agua que se suponía que debía contener había desaparecido. En el fondo del depósito vacío había varias casas japonesas medio podridas.

-¿De verdad piensan restaurar eso? Los cimientos y los pilares centrales se han ablandado. Y los techos y las paredes han desaparecido.

-Eran techos de paja y paredes de barro, así que no es de extrañar que sumergir las casas bajo el agua los eliminara.

No debía de haber pasado mucho tiempo desde que se retiró el agua, porque el suelo seguía estando embarrado. Era un lodo oscuro. Los caminos debieron de estar pavimentados antes de que la zona se convirtiera en el fondo del depósito de una presa, pero ya no se podía distinguir qué partes eran el suelo y qué partes la carretera. Todo estaba completamente cubierto de lodo.

Varios vehículos estaban estacionados alrededor de esas construcciones que era difícil considerar ruinas o simplemente abandonadas. Un coche familiar de cuatro puertas estaba rodeado de maquinaria de construcción.

Saqué unos binoculares y observé el rostro del dueño del coche.

-Debe ser un erudito el que mira ese diagrama. Para llegar tan lejos, parece más como si estuvieran investigando un antiguo mausoleo que restaurando una aldea antigua.

-Me pregunto por qué insisten tanto en restaurar esa aldea. No hay señales de que los antiguos residentes regresen.

-Con las Villas Intelectuales, no siempre es sobre la lógica. Podríamos llamarlas una religión que venera lo rural o una secta que venera la naturaleza. Las crean quienes desean encontrar un valor que supere cualquier descubrimiento científico.

-¿?

-Básicamente, es una colección de ideas como “las cosas no eran así antes” o “todo sería perfecto si pudiéramos volver a ser como antes”. Por supuesto, las zonas rurales no están exentas de problemas, y hubo crímenes y problemas sociales en la época que la gente llama “los viejos tiempos”. Esta gente tiene la capacidad de olvidar todo lo que les resulta inconveniente.

-¿Pero es eso todo lo que buscan? Si así fuera, dudo que Hyakki Yakou te hubiera llamado.

-Eso es lo que necesito investigar.

-¿Y si esto está relacionado con algún youkai mortal?

-Las momias se venden en subastas. He oído que los oni y las sirenas pueden alcanzar precios altísimos. Me pregunto por qué a los humanos les encanta fabricar medicinas usando youkai.

-…Ustedes, agentes, dan miedo…

El Sunekosuri empezó a temblar, pero no tuve tiempo de prestarle atención. Mi instinto me impulsaba a frotarlo contra mi cara y a rodar con él, pero tenía que encontrar una pista para empezar antes de que se pusiera el sol.

-Si Hyakki Yakou está actuando, esto debe ser más que un simple Paquete.

-¿Vas a hacer una investigación a la antigua usanza? Ya sabes, vigilar lo que hacen y escuchar mientras charlan en los restaurantes. Aunque la información que obtengas podría ser bastante aleatoria.

-Todavía no he visto ningún restaurante, así que las únicas opciones de comida podrían ser bentos y comida de la posada. Tengo un método más rápido.

-¿A qué viene esa sonrisa atrevida?

-Solo necesito destrozar estas circunstancias estables.


Parte 3[edit]

La inspección para restaurar las ruinas de la aldea de Ubasute continuó hasta bien entrada la noche.

Sin embargo, no duró toda la noche. Alrededor de las 11:00, se apagaron las luces gigantes de los teatros. Los trabajadores que habían estado operando maquinaria pesada para topografía y perforación comenzaron los preparativos para partir.

Había un pequeño edificio prefabricado, claramente preparado para un becario, en lugar de los obreros de la construcción.

Después de ver a alguien entrar en el edificio, me apreté contra la puerta.

Por desgracia para ellos, la cerradura solo tenía cinco discos.

Podría abrir una cerradura así en 15 segundos.

-¿Qu-quién eres? ¿De dónde has salido?

El hombre mayor, que parecía un becario, gritó sorprendido, pero sonreí al oírlo. Para una persona normal, esa sonrisa debió de parecer bastante espeluznante.

Sí, para una persona normal.

-Eres un becario, ¿verdad? Pero no en arquitectura. ¿Folclorista, quizás?

-Eh...

-No, supongo que no. Un folclorista no tendría un callo en la articulación del pulgar derecho. Eso se consigue por disparar demasiado.

-Cuando investigaba ruinas en Camboya y Colombia, llevaba un arma para defenderme.

-No te saldrá un callo a menos que hayas sido muy proactivo al disparar. Harían falta entre 5.000 y 6.000 disparos. -Levanté el dedo índice. -Además, incluso ahora puedo olerte a aceite de armas, así que debes seguir usando un arma. Lo siento, pero un desodorante no va a quitarte ese olor.

-…

-…

El erudito y yo nos quedamos en silencio.

Se hizo un silencio absoluto.

Sin embargo, se produjo un cambio sin ruido.

Justo después de que la sonrisa desconcertada del hombre mayor desapareciera por completo…

Algo pasó.


Cuando regresé al anticuado coche de alquiler, el Sunekosuri que se había quedado en el coche me habló. Parecía nervioso. Parecía haber usado la pantalla del sistema de navegación para ver las noticias.

-Mira lo que acabo de ver. Toma. Mira.

-Estoy agotado del trabajo. Ayúdame a refrescarme, cachorro.

-¿¡Gyaaaaaaaaahhhh!? ¡Por favor, no me conviertas en un peluche Youkai! ¡En fin, las noticias! ¡Tienes que ver lo que dicen!

-¿Wahh?

-¡No inclines el asiento hacia atrás como si te fueras a dormir! ¡Dijeron que un becario que participó en la encuesta para restaurar la Aldea Ubasute se suicidó! ¡Se ahorcó!

-í, sí. ¿Por qué crees que estoy tan cansada?

-Eh...

-¿Qué?

-¿Por qué el suicidio de un becario te dejaría cansada?

-¿Por qué crees?

El Sunekosuri tuvo escalofríos.

-El erudito se llamaba Matsukai Hiroshi. Era un nombre falso, por supuesto -Dije.

-Entonces, cuando se corra la voz, la policía y los medios investigarán su nombre real, ¿no?

-En esta era de historiales médicos electrónicos almacenados en la nube, no será tan fácil. Ya sean dientes, huellas dactilares o sangre, los datos se pueden sobrescribir fácilmente hoy en día. -Bostecé. -Matsukai Hiroshi no es un nombre falso que se le ocurrió. Era un nombre desechable usado por un grupo que hace cosas malas. Pero cada organización tiene diferentes tendencias en los nombres que usa. Probablemente esto esté relacionado con el Saishi Kajin. Les gusta mantener un aire intelectual en sus acciones.

-¿El Saishi Kajin?

-Es un grupo que intenta crear la belleza suprema por todos los medios, ya sea humana o youkai. Sus acciones están fundamentalmente impulsadas por deseos primitivos, pero eso les da un poderoso impulso. No son de los que se preocupan mucho por los tabúes.

-Pero, ¿acaso la idea de belleza no cambia con el tiempo y la región?

-Precisamente por eso desean crear una belleza tan absoluta que no pueda ser alterada por tales cosas. Sin embargo, no tengo ni idea de su éxito. Es posible que apenas se las arreglen con un negocio secundario usando las técnicas que desarrollaron en el proceso de investigación, o que hayan completado esta belleza suya y todos en la organización sean ahora esclavos de esta.

Como estaban arraigados en deseos bajos, no me causaron una buena impresión. Claro que quienes no hacían más que proclamar su insulso sentido de la justicia podían ser igual de aterradores a su manera.

-La organización está compuesta por relativamente pocas personas, pero se dice que son hábiles. Por esa razón, las grandes organizaciones circundantes están ansiosas por acogerlos. Eso ha complicado mucho el equilibrio de poder y ha dificultado mucho cualquier acción contra ellos. Probablemente crearon ese peligroso método de organización intencionalmente. Pueden imponer todo el trabajo sucio a las grandes organizaciones que intentan ganarse la confianza de ellos. -Tomé el control remoto del navegador del auto y cambié de canal, del aburrido noticiero a un programa nacional de variedades nocturno. -Bueno, pues. Sean cuales sean las circunstancias que se estén desarrollando en la aldea de Ubasute, uno de los miembros principales del plan ha fallecido. ¿Quién actuará para corregir esto y cómo?

-¡N-no puedo creerlo! ¿¡Mataste a alguien solo por eso!? ¡No puedo distinguir quién es el verdadero villano aquí!

-Bueno, desde luego no estoy del lado de la justicia. Ese es el papel de mi hermanita y ese detective.

Había conseguido algunos números de teléfono y correos electrónicos del móvil de Matsukai Hiroshi. Los usé para preparar mi siguiente acción. Naturalmente, esto también era algo ilegal. No era precisamente el tipo de trabajo del que uno pudiera enorgullecerse.

-T-tu apodo de la Princesa Dragón Mortal no era solo un nombre…

-Ese nombre no se refiere a mí. Se refiere a mi Shikigami. No es que le saque mucho provecho. -Dije con un bostezo.

No me apetecía el fastidioso proceso de interceptar llamadas y correos. Por supuesto, no tenía sentido continuar si no conseguía nada después de tres horas del descubrimiento del cadáver. Una vez que llegaba ese momento, regresaba a la pensión anticuada y me iba a dormir.

-Bueno, pues. Esperemos que se den prisa y cometan un error.

-¿Y si no lo hacen?

-Entonces seguiré haciendo esto hasta que lo hagan.


Parte 4[edit]

Y entonces llegó el día siguiente.

-…Oh, mierda. Esto es más de lo que esperaba. Podría morir.

-¿Eso es todo lo que tienes que decir después de pelearte con ellos? ¡¿En serio?!

Me senté en el capó del coche de alquiler, ignorando al Youkai canino que me rodeaba las pantorrillas.

Tenía el móvil en la mano derecha.

Había parado el coche un poco lejos de la pensión de mala muerte para hacer la llamada.

Por supuesto, estaba hablando con la joven de Hyakki Yakou.

-[¿Así que la idea de que sea Saishi Kajin está prácticamente confirmada? ¿Necesitas refuerzos?]

-Simplemente me apuñalarían por la espalda, así que no, gracias. Si de verdad me enfrento a Saishi Kajin, acabaré rodeada si pasa demasiado tiempo. Parece que mi única opción es acabar con el problema de raíz rápidamente. Esto se decidirá en las próximas seis horas.

-[¿Tienes un objetivo específico?]

-Una posibilidad. Si esto tiene que ver con Saishi Kajin, será más que un simple intento de establecer un sistema de producción masiva de un Paquete. Debieron tener una razón importante para demoler la presa y descubrir las ruinas hundidas. Y dos meses después, gente peligrosa se está volviendo más activa en la zona. Entiendo por qué llamaron a alguien como yo.

-[Si simplemente no puedes con ello, siempre puedes retirarte. Tu vida es lo primero.]

-Pero escaparme solo haría que me acorralen. Mi única salida es atravesar al Saishi Kajin, así que déjame encargarme de esto por las próximas 6 horas. Si voy a caer, al menos me llevaré a cuantos pueda de ellos.

Entonces terminé la llamada antes de que la preocupada jovencita pudiera decir algo que preferiría que no dijera.

El Sunekosuri levantó la vista de mis piernas con ojos sospechosos.

-Y ayer te hiciste la dura… Sabes, si de verdad estás en apuros, quizá deberías esconderte. Aunque hayas comprendido la verdad tras lo que ocurre en las ruinas de la aldea Ubasute, todo será en vano si te matan.

-Todavía no he comprendido la verdad.

-

El Sunekosuri guardó silencio.

Oh, vamos. No me mires con esos ojos de cachorrito. Me enamoraré de ti.

-Si lo hubiera sabido, se lo habría dicho a esa niña. Anoche intercepté las llamadas y los correos electrónicos de Saishi Kajin, ¿recuerdas? No saqué mucha información, pero encontré terminología que no entendía entre todos esos datos inútiles. Lo único que hice aquí fue usarlo de forma arbitraria mientras hablaba con la joven. -Agité mi celular frente al estupefacto Sunekosuri. -Puede que haya instalado una tarjeta SIM falsa, pero no tiene un programa de encriptación aleatoria. ¿Por qué crees que estuve usando un teléfono con una seguridad tan deficiente? Quería que Saishi Kajin me interceptara.

-¿Q-qué? ¿¡Incluso usarás a Hafuri-sama de Hyakki Yakou como herramienta…!?

-No se enojará por algo así. Aunque quienes se aprovechen de su influencia podrían molestarse un poco.

-P-pero… ¿De verdad funcionará? ¿De verdad pueden apuntar a esa conversación con tanta precisión y aún así no saber quién eres?

-Saishi Kajin no solo me tiene en la mira. De hecho, dudo que hayan podido identificar mucho a los sospechosos. -Suspiré. -Esta no es una ciudad grande ni una Villa Intelectual fuertemente vigilada. En las zonas rurales, pueden instalar una sola torre de telefonía móvil para cubrir un área extensa. Eso significa que solo hay que conectar un dispositivo o programa en un punto para monitorear todas las comunicaciones cercanas.

-¿Así que, después de que uno de los responsables de su plan se suicidara misteriosamente ayer, decidieron interceptar todas las comunicaciones para recopilar la mayor cantidad de información posible sobre el incidente?

-Exactamente.

-Pero eso les proporcionaría una cantidad enorme de datos. Tu conversación podría quedar sepultada bajo todo eso.

-No lo hará. Tenía una conexión directa con la base móvil de Hyakki Yakou. Cualquiera que participe en cualquier negocio clandestino podría saber la importancia de la llamada con solo mirar el número de teléfono de 11 dígitos. Saishi Kajin estará pendiente de esa llamada. -Bajé del anticuado coche de alquiler. -Bueno. He establecido un límite de tiempo de 6 horas. Lo establecí yo misma a pesar de no tener una base real para ello. Con un poco de suerte, Saishi Kajin caerá en la trampa y pronto empezará a reforzar la seguridad de lo que más importa. Eso servirá de guía.


Parte 5[edit]

Como era de esperar, el enemigo hizo su movimiento. Lo que no esperaba era que el secreto del Saishi Kajin no se encontrara en la presa ni en las ruinas de la aldea Ubasute. El grupo de hombres con uniformes de trabajo se dirigió a la ciudad rural situada un poco alejada de la región montañosa.

Era la ciudad de Shirakido.

Los seguí en el coche, pero… ¿cómo decirlo? Era demasiado cliché.

Era el típico fracaso.

Cuando una ciudad se modernizaba solo superficialmente, recibía un flujo de entrada de personas y dinero increíblemente bajo. Como resultado, perdía su capacidad de funcionar como ciudad. Los edificios a lo largo de la gran avenida principal estaban vacíos tras la marcha de las corporaciones, así que estaba en sus últimos días. Y el distrito comercial local tampoco mostraba signos de prosperidad.

A pesar de lo lamentablemente lamentable que era la ciudad, también sufría de todo tipo de contaminación por gases de escape y similares, así que no había salvación. Todo el lugar parecía estar a un centro comercial suburbano cerrado, lejos de los residentes, sin dónde comprar nada.

-Creo haber oído que este lugar se urbanizó por la aversión a la estética rural de las Villas Intelectuales.

Debió ser que, una vez que eso fracasó, empezaron a intentar atraer a los amantes de la naturaleza.

Aunque tenía mis dudas sobre su éxito.

Un entorno natural era como tus ahorros. Cuando estabas en números positivos, una pequeña fluctuación no era gran cosa, pero una vez que caías en números rojos, era casi imposible recuperarse. Bueno, puede que fuera porque los residentes lo entendían y se centraban en reurbanizar la zona de las afueras de la ciudad donde aún quedaba algo de naturaleza. Pero sus estimaciones eran demasiado ingenuas. Estaban siendo demasiado optimistas en sus cálculos. Las Villas Intelectuales iban más allá de las cifras reales. Aumentaron el valor de sus productos como rarezas utilizando la imagen de marca de la belleza de la naturaleza y el encanto de las zonas rurales. Sería increíblemente difícil crear una Villa Intelectual en una zona urbanizada puesto que, efectivamente, su imagen ambiental se veía “contaminada”.

-Quizás la restauración de la antigua aldea desde el fondo de la presa sea para darles un gran evento que puedan publicitar.

No es que importara.

Mi trabajo era sacar a la luz lo que se escondía tras ello.

Pensar en asuntos tan inconexos solo me aburriría. Quizás me había vuelto solitaria. Después de todo, no tenía al adorable Sunekosuri conmigo. Sí, tenía que ser eso. Ese Youkai canino dijo que tenía problemas con las zonas urbanas modernas. La nave voladora de la joven podía estar bien por el interior alterado, pero habíamos pasado por varias ciudades grandes de camino a las ruinas de la aldea Ubasute. Ese Youkai debió de haberlo aguantado mientras estaba escondido dentro de la bolsa.

Qué pequeño tan lindo.

Cuando vuelva a la pensión, lo mimaré con un cepillo.

Mientras pensaba eso, oí un tono electrónico proveniente de la bolsa en el asiento del copiloto. Provenía de un móvil. Sin embargo, este no era el teléfono desde el que les había permitido interceptar las llamadas. Era un teléfono satelital con un programa de aleatorización de alto nivel instalado. No usaba las torres locales de telefonía celular, así que Saishi Kajin no tenía forma de interceptar la señal.

Ignoré las normas de tránsito y saqué el teléfono satelital. Hice una mueca al ver la pantalla.

-…Un número clasificado de uso gubernamental.

A pesar del título, el número no lo usaba ninguna oficina del gobierno japonés. Una organización independiente del país había establecido un sistema con ese nombre. La gente del mundo donde yo vivía creía que estaba bien usar ese título, ya que hacían cosas que el gobierno debería haber hecho.

En otras palabras, era Hyakki Yakou.

-¿Hola?

-[Me usaste para tenderle una trampa al enemigo, ¿verdad?]

-¿Eh? Estás usando un número diferente al de antes.

-[No podía llamar a la misma línea que antes. Una vez que sepa qué está pasando, puedo tomar las medidas necesarias. El enemigo no puede escucharnos con este teléfono.]

¿Las medidas necesarias, eh?

Apostaba a que se había agarrado a la ropa de uno de sus jóvenes de negro que actuaban como sus guardias y lo había mirado con lágrimas en los ojos. Solo fue tan efectivo porque no se dio cuenta de lo que estaba haciendo. En el instante en que intentara hacerlo a propósito, perdería toda efectividad.

-¿Qué quieres, señorita? Estoy en medio de seguir a esos enemigos pesados de los que hablabas.

-[No me llames ‘señorita’. Me llamo Hafuri. Además, no me importa si me involucras, pero espero que hayas tomado las mínimas precauciones. De lo contrario, solo te estarás poniendo en mayor peligro.]

Por eso la gente como ella podía ser tan peligrosa sin siquiera darse cuenta de lo que hacía.

Además, quería evitar que alguien se preocupara por mí, ya que me desviaría de mi juego. Sobre todo, quería evitar cualquier "recordatorio de amabilidad" cuando estaba en medio de un trabajo sucio. Esa era la principal razón por la que los profesionales acababan muertos.

-[¿Dijiste que estabas siguiendo al enemigo?]

-Sí, sí. Oh, creo que hemos llegado. Parece un almacén... Aunque apuesto a que está camuflado para parecerlo y toda la instalación pertenece al Saishi Kajin.

-[¿Un almacén?]

-Es una especie de almacén. ¿O eres tan de la vieja escuela que tengo que llamarlo despensa para que lo entiendas?

-[...]

Ah, está molesta. Eso es lo que la hace tan adorable.

Puede que la zona fuera originalmente un aparcamiento. El suelo no era más que asfalto agrietado. Varios trasteros sencillos, del tamaño de una furgoneta, estaban alineados sobre el asfalto.

Una ciudad grande llena de apartamentos de una sola habitación para estudiantes era una cosa, pero Shirakido era principalmente una ciudad dormitorio deteriorada, llena de casas de una planta con jardín. Era imposible que se necesitaran tantos trasteros. Era claramente una instalación señuelo.

Había varios sedanes aparcados en el edificio.

Parecía que se habían reunido más personas además de las que yo seguía. Eran unas veinte en total. La mayoría vestían uniformes de trabajo. No estábamos en plena naturaleza, donde los rifles de caza eran comunes, así que un disparo habría parecido demasiado fuera de lugar. Quizás por eso ninguno de ellos portaba un arma abiertamente.

Sin embargo, lo más probable era que tuvieran una pistola de bajo calibre casi silenciosa con silenciador, una ballesta lo suficientemente pequeña como para caber en un maletín o algo similar.

Como mínimo, eran de esas personas que tendrían algo más que cuchillos.

Cualquiera que no tuviera algún tipo de arma de proyectiles hoy en día era un idiota.

-[¿Qué vas a hacer ahora?] -Preguntó la joven de Hyakki Yakou.

-Encontré la base secreta de Saishi Kajin, así que obviamente voy a investigar qué hay dentro.

-[¿Pero no dijiste que el enemigo se había reunido allí debido a tu trampa?]

-Así es.

-[Espero no tener que decirte que deben ser abrumadoramente superiores en número. No veo cómo podrías abrirte paso sin un plan excelente.]

-Seguro que se me ocurre algo.


Parte 6[edit]

Me acerqué al almacén por la entrada, causé algunos problemas y luego regresé al coche a buscar mis herramientas de investigación. Fue molesto, pero eran demasiado delicadas para llevarlas conmigo cuando me descontrolaba.

Oí la voz de la jovencita de buen corazón desde el teléfono satelital que había dejado en el coche.

-[¿Qué pasó?]

-Una intoxicación alimentaria en verano puede ser bastante aterradora. Pero supongo que es inevitable cuando un grupo de tipos sucios se reúnen comiendo comida basura en un lugar tan insalubre.

-[¿Usaste una pistola eléctrica?]

-No seas tonta. Eso dejaría quemaduras que lo delatarían todo. Las cuerdas y los cables también dejan marcas obvias. Prefiero usar un cinturón de goma ancho.

-[No veo cómo lo pudiste haber logrado solo con eso. ¿Estás segura de que no confías demasiado en lo paranormal?]

-No me corroe ni nada, así que no tienes que preocuparte, señorita.

Había muchas cosas que se le podían hacer a una persona inconsciente.

Por ejemplo, podías simular una intoxicación alimentaria.

Después de coger el teléfono satelital y mi bolsa de herramientas, salí del coche y entré en el almacén. Elegí al azar uno de los muchos pequeños almacenes y me dirigí a la cerradura.

-Oh, bien por ellos. Han cambiado la cerradura por una decente. -Comenté.

-[¿Puedes abrirla?]

-Si no, puedo derretir la cerradura con químicos.

Por suerte, no necesité ácidos fuertes. Empujé los pasadores de la cerradura con mis numerosas herramientas.

Cuando la puerta se abrió, salió un hedor horrible.

-…¿Qué es esto? Es peor que un equipo de judo, pero no tanto como uno de kendo.

-[No tengo ni idea de qué estás hablando.]

-No, supongo que no. -Comenté distraídamente mientras echaba un vistazo al pequeño armario.

Tenía unos sencillos estantes de acero dentro. En uno de ellos había una “masa” dentro de una bolsa de plástico transparente. Era un poco más pequeña que una almohada, supongo. Su color general era marrón, pero estaba ennegrecido en algunos puntos. El color era similar al del pilar central de una antigua casa japonesa. Bueno, ¿qué es esto?

-Parece comida seca.

-[¿Es pescado?]

-Parece un Nekomata[2].

No bromeaba.

El cadáver de un animal que había muerto de hambre hasta el punto de que sus huesos eran claramente visibles a través de su piel había sido secado hasta convertirse en una momia. Parecía un gato, pero tenía dos colas.

-Las partes del cuerpo de los youkai se pueden usar para diversas medicinas, ¿verdad? Medicinas que producen efectos que la ciencia médica moderna no puede reproducir.

-[Pero los youkai no se pueden matar tan fácilmente.] -Dijo la joven.

-Este está claramente muerto. -Toqué ligeramente la momia seca a través del plástico. -Saishi Kajin no está usando youkai para armar un Paquete. Están matando youkai, descuartizándolos y vendiéndolos.

-[Eso es nuevo. ¿Significa que el enemigo está trabajando en secreto en las ruinas de la Aldea Ubasute para adquirir con mayor eficiencia los youkai que necesitan para…]

-Jovencita. -Dije, cortando a la líder de Hyakki Yakou. -Lo que más odio en este mundo es que la gente finja no saber algo que sabe. Lo odio porque tiende a causar tragedias innecesarias… Contrataste a alguien de fuera de tu organización para este trabajo porque sabes algo sobre lo que está pasando, ¿verdad?

-[¿Qué estás-…?]

-¿Producen muchos Nekomatas la zona que rodea las ruinas de la Aldea Ubasute? ¿A quién le importa? Se pueden encontrar Nekomatas casi en cualquier lugar. No vale la pena demoler una presa por ellos.

Entonces me concentré en los puntos de costura en la base de la cola del Nekomata.

Así es. Puntos de costura.

-Aumentar el número de colas de un gato muerto es fácil. Solo hay que coserle la cola de otro gato. Como mínimo, es más fácil que crear un Hitosume Kozou[3]. Este tipo de negocio era bastante común en aquellos tiempos. Medicinas Youkai falsas... ¿Cuánto sabe de esto, señorita?

Podría decirse que era un concepto imitativo. Había más que solo Nekomata allí. Sus tipos exactos eran difíciles de distinguir, ya que todos habían sido momificados, pero pude ver cómo se habían adaptado para parecerse a otros tipos de Youkai que reconocí. Por supuesto, el interior tendría que haber sido reorganizado, al igual que la apariencia exterior. Momificarlos con sus órganos propensos a la descomposición aún dentro debía ser difícil.

No me gustaba ese tipo de medicina espiritual que usaba Youkai como ingredientes porque el proceso de pensamiento parecía llevar al canibalismo.

Si comías una criatura excelente, obtenías un cuerpo excelente. Si comías una criatura longeva, obtenías una larga vida. Si comías una criatura con un poder especial, despertabas ese poder. El proceso mental era bastante simple, pero ese mismo proceso mental te llevaría a comer a una persona hermosa para volverte hermoso.

Además, el mundo no era tan simple.

Comer pescado no te permitía vivir en el océano.

Criaturas como Sunekosuri reían y lloraban igual que los humanos. Sentía que cualquiera que quisiera comerse a esas criaturas había cometido un grave error. Y la idea de aclararles los pensamientos a esas personas me motivó un poco.

Por otra parte, se suponía que eran los miembros de Hyakki Yakou quienes debían lidiar con gente así, no yo.

-[Solo sé que un negocio de ese tipo supuestamente tenía su sede en la Aldea Ubasute antes de que la presa la inundara.] -Respondió Hafuri-chan de Hyakki Yakou tras una breve vacilación. –[Escamas de dragón, Nekomatas momificados, cuernos de Oni... Se decía que estaban muy involucrados en la venta en el mercado negro de esas medicinas espirituales por todo el país. Había una clara discrepancia entre la base industrial de la Aldea Ubasute y la cantidad de dinero que ingresaba, así que esas sospechas están más o menos confirmadas.]

-¿Y por qué la presa inundó la aldea?

-[Eso no fue obra de Hyakki Yakou. Sin embargo, lo llevaron a cabo quienes no disfrutaban de este tipo de actividades.]

-Bueno, no vas a hacer muy feliz a la gente si les das medicina falsa después de que paguen un precio tan alto. Y quienes quieren ese tipo de medicina son codiciosos con sus propias vidas. Es probable que sus rencores crezcan más allá de la cantidad real de dinero que perdieron.

-[…¿Pero es eso realmente así?]

-¿Mmm?

-[Tenemos algunos informes de quienes tomaron las medicinas espirituales que se cree fueron producidas en la Aldea Ubasute. La mayoría dice que no tuvieron ningún efecto, pero algunos dicen que las medicinas fueron efectivas contra los síntomas espirituales relacionados con los Youkai.]

-¿Y no fue solo el efecto placebo?

-[Seguro que tú, más que nadie, sabes que los ataques Youkai no son algo que un placebo pueda controlar.]

…Tenía razón.

Si un estado mental pudiera lidiar con un ataque Youkai, la organización conocida como Hyakki Yakou no existiría.

-[Y puede que haya sido lo contrario.] -Continuó Hafuri-chan.

-¿Quieres decir que la mayoría de quienes usaron las medicinas espirituales estaban falsamente convencidos de que estaban sufriendo daño por parte de un Youkai, por lo que las medicinas espirituales no necesitaban tener ningún efecto?

-[Sí, solo los pocos que reportaron la efectividad de las medicinas sufrían síntomas espirituales reales. Para empezar, dudo que los síntomas espirituales relacionados con los Youkai sean tan comunes.]

Y el nuevo rico promedio no tiene forma de saber la verdad del asunto.

Quizás fue similar a ser engañado en una costosa operación de arte. O quizás fue más parecido a ser engañado por un terrible profeta o adivino.

Tal vez solo soy prejuiciosa, pero siempre parecía que los nuevos ricos tenían el hábito de ver cosas del modo que más les convenía.

No me sorprendería que simplemente tuvieran una racha de mala suerte o que olvidaran toda la mala voluntad que se habían ganado al amasar su fortuna, y luego asumieran que todo se debía a que algún Youkai los maldecía.

Podían ser demasiado sensibles con lo que les concernía a ellos mismos, pero completamente desvergonzados con los demás.

Así eran los nuevos ricos.

Por supuesto, no me engañaba lo suficiente como para pensar que las familias adineradas estaban llenas de compasión y caballerosidad.

-Pero no entiendo cómo esta momia cosida podría ser un Nekomata de verdad.

-[Ese no es el problema. Es claramente falsa. Parecen tener una técnica que le da a una momia seca, hecha de varios animales, los efectos medicinales espirituales de las mismas partes de un Youkai real. Si esto es cierto, el enemigo aquí es una amenaza mucho mayor que un grupo que simplemente ha creado un Paquete.]

-¿Quieres decir que es posible que estén liberando medicinas espirituales de verdad?

No tenía ni idea de qué efectos podrían tener, pero algo que alterara directamente las leyes naturales y físicas sería realmente perjudicial. Por ejemplo, podrías esparcir algo en una zona para que cualquier bala disparada dentro de ella fallara automáticamente. O tal vez crearía un campo que destruiría el cerebro de tu objetivo al chasquear los dedos.

Si uno tuviera varios de esos productos… es decir, momias, los diferentes tipos podrían usarse para crear muchos efectos distintos.

-Si es así, esto podría ser peor que esa persona de tu top 5… ¿cómo se llamaba? En fin, el que usa magia de enfermedad. ¿Sería algo así como un Onmyouji con un montón de amuletos como si estuviera jugando a las cartas?

Por otro lado, un Onmyouji de verdad no usaba un solo amuleto para todo. También hacían cosas bastante aburridas. Como Katatagae[4].

El truco para mantener la influencia consistía en ocultar esos aspectos más simples y aburridos. Tenían que crear la ilusión de ser capaces de hacer cualquier cosa. Ese negocio probablemente desapareció porque ya no podían engañar a quienes los rodeaban.

En cualquier caso, era posible que estas medicinas espirituales… emuladores, supongo que podríamos llamarlos. En fin, era posible que simplemente tuvieran el poder suficiente para crear una ilusión conveniente para los aficionados que las usaban.

En cuanto a qué tan amenazante era… Bueno, supongo que se podría decir que sería como un superhéroe de los cómics estadounidenses irrumpiendo en una pelea seria en la vida real.

-[Si hablamos de la efectividad de las medicinas individuales, mi top 5 sería superior, pero estas medicinas espirituales son herramientas. La habilidad o la naturaleza del usuario no importan. Poder producir cosas ocultistas en masa se consideraría muy valioso.] -Dijo la chica. –[Además, usar Youkai reales de esta manera es simplemente demasiado caro porque nadie ha encontrado aún una forma eficiente de matarlos. Después de todo, es prácticamente imposible que un humano mate a un Youkai. Sin embargo, si se pueden reproducir los mismos efectos combinando cadáveres de animales, el costo y las barreras de habilidad se reducen considerablemente.]

...Cierto.

Si los síntomas espirituales pudieran manipularse libremente sin efectos secundarios, tan simple como blandir una espada o un arma, la situación se volvería realmente infernal. Y si toda la organización de Saishi Kajin pudiera usar ese tipo de poder, Hyakki Yakou podría haber estado en serios problemas, ya que no era más que una sombra de lo que era.

Los guardaespaldas de la joven eran de los que dependían de balas normales. Incluso si se trataba de expandir la organización, Hyakki Yakou se había desviado demasiado de su función original y se había ganado demasiados enemigos humanos.

Era posible que nos enfrentáramos a una unidad paranormal a gran escala armada con medicinas espirituales ofensivas.

¿Podría el Hyakki Yakou actual realmente enfrentarse a un oponente así?

-…Pero para un grupo con ideas tan asombrosas, todos los soldados de Saishi Kajin que he derrotado carecían de carisma.

-[Es posible que el plan del enemigo aún esté en fase de pruebas y que aún no hayan comenzado la producción en masa.]

-No podemos basar nuestra estrategia en una suposición.

Era posible que tuvieran una gran fuerza que aún no hubieran utilizado, y también era posible que todas nuestras especulaciones fueran simplemente erróneas.

Sin embargo, coincidí en que el plan de Saishi Kajin probablemente estaba en sus etapas centrales. Si ya estaba completo, no tendrían motivos para estar trabajando en secreto en las ruinas de la Aldea Ubasute. Probablemente estaban teniendo dificultades para obtener la información que necesitaban de la Aldea Ubasute.

Lo que veía parecían prototipos basados en datos fragmentarios.

-En cualquier caso, tengo la sensación de que me meteré en serios problemas si no empiezo a tomar esto más en serio. -Dije.

-[Sí, te lo has estado tomando demasiado a la ligera.]

-Este no es el tipo de trabajo que me hace poner cara seria.

-[Y esa forma de pensar es lo que me indica que te lo estás tomando demasiado a la ligera.]


Parte 7

Dejé la momia Nekomata (?) donde estaba. No tenía ni idea de qué efectos tenía, y no iba a permitir que me maldijera por haberla llevado conmigo. Eso superaba con creces mis capacidades de investigación.

No me gustaba la idea de irme sin hacer nada, así que decidí quemar los depósitos que contenían los prototipos de medicinas espirituales.

Saishi Kajin tenía varios coches aparcados fuera, así que tenía gasolina de sobra.

Cuando regresé a la pensión, el Sunekosuri me habló como siempre.

-U-u-um... Acaban de decir en las noticias que hubo un gran incendio en la ciudad de Shirakido.

-Sí, estoy cansada.

-Así que esta vez también estás cansada…

-Muy cansada.

Agarré al Youkai canino y lo metí en el lavabo para bañarlo. Eso me ayudó a salir de mi mal humor.

-¿Eh? ¿Por qué me estás bañando?

Ignoré el comentario confuso de Sunekosuri y me desplomé en la cama.

Hacía ese tipo de cosas por diversión.

-Ya sería hora del clímax.

Había quemado los almacenes de Saishi Kajin. No podían vender los prototipos, así que la única razón para tener tantos almacenados era usarlos para el desarrollo posterior de esos emuladores de medicina espiritual. Era como si un maestro alfarero destrozara sus fracasos. No era un ataque de ira. Necesitaba destrozarlos para ver los bordes rotos y comprobar cómo el calor los había atravesado.

La mejor manera de crear no era simplemente producir éxitos en masa.

Tu ritmo de crecimiento podía variar enormemente dependiendo de si eras capaz de usar o no los fracasos que inevitablemente se producen en el proceso de creación.

El número total de medicinas espirituales en forma de momias hechas de diferentes cadáveres de animales dentro de esos almacenes había sido de entre cuatrocientas y quinientas.

Calculo que cortaban pequeños trozos de los fracasos para inspeccionarlos con un microscopio y ver cómo reaccionaban a los reactivos. Mediante ese proceso, podían descubrir ajustes precisos en sus métodos que les permitieran crear las medicinas espirituales ideales. El Saishi Kajin no podría mantener la calma con todas esas muestras quemadas.

Sin duda cometerían algún error.

Tenía que averiguar dónde estaban creando las momias y de dónde provenían sus fondos. El incidente estaba lejos de resolverse.

-¿Pero de verdad deberías haber hecho eso?

-¿Qué quieres decir?

-¿Acaso este método de enfadar a tu enemigo para que cometa un error no solo hace que te odien aún más? Me parece que te expones a más y más peligro cuanto más avanza tu plan.

-¿Puedo abrazarte?

-¿Por qué dices eso de repente?

-Porque eres muy lindo. Pero, respondiendo a tu otra pregunta, eso ya pasó hace mucho.

-¿Pasó?

-No hay manera de que pudiéramos llevarnos bien pacíficamente desde el momento en que nos presentamos como fuerzas opuestas. Si voy a preocuparme por si quiero que me odien o no, tengo que hacerlo cuando esté decidiendo si acepto el trabajo o no. Es demasiado tarde para pensar en ese tipo de cosas cuando ya hayas aceptado el trabajo y tengas que tomar medidas hostiles contra ellos.

-¿De verdad puedes arreglártelas así?

-Si no pudiera, no habría sobrevivido tanto tiempo. -Dije con indiferencia.

Además, sin importar lo que pensara, mis enemigos no dudarían. Había algo malo en retar a alguien a una pelea y anunciarle que le ibas a dar un puñetazo en la cara con todas tus fuerzas, pero luego tener miedo de hacerlo enfadar.

-La forma más rápida de lograr el objetivo y de no dejarse vencer por el rencor del enemigo es derrotarlo tan brutalmente que ya no pueda defenderse. Una vez que decido hacer algo, no puedo dudar. Frenar solo aumenta el riesgo. Al igual que con el salto de longitud y el salto de altura, necesitas todo el impulso inicial posible.

-¿Esa es la forma de hacer las cosas de la Princesa Dragón Mortal?

-Ese no es mi nombre; es el nombre de mi Shikigami -Corregí. -Y si tengo que recurrir a él, estoy completamente perdida.

-¿?


Parte 8[edit]

El final llegó con bastante facilidad.

Doce horas después de incendiar el almacén, una simple noticia llegó a mis oídos mientras seguía atenta a llamadas o correos electrónicos.

Provenía del televisor que estaba viendo el Sunekosuri.

No sé si fue por ser una estación local o por la magnitud del incidente, pero una transmisión en vivo de emergencia comenzó en medio de otro programa.

Se habían descubierto suficientes restos de siete personas en las montañas cerca de la ciudad de Shirakido. Un residente de la zona llamó a la policía tras ver a un perro salvaje desenterrándolos. El texto dejaba claro que los cuerpos habían sido descuartizados.

Los cuerpos estaban en proceso de traslado, por lo que la autopsia aún no se habría realizado. Sin embargo, el informe indicaba que era probable que los huesos hubieran sido aplastados con un arma contundente y luego se hubiera utilizado una cuchilla afilada para separarlos, ignorando las articulaciones anatómicas. Naturalmente, la policía no daría detalles en una etapa tan temprana, así que alguien de los medios de comunicación pudo haber tomado una foto a través de los huecos de las sábanas azules que sellaban la escena del crimen y luego la analizó. Las fotografías de larga distancia habían mejorado mucho en los últimos tiempos. Los policías uniformados no habrían podido mantener un control total sobre todas las personas en la escena.

-Qué trabajo tan simplón. -Comenté.

-¿Eh? ¿Eh? ¿Qué quieres decir?

-Se enviaron varios correos electrónicos dentro de Saishi Kajin debatiendo si debían pagar la multa por incumplimiento de contrato o buscar una vía de escape, pero los correos cesaron repentinamente antes de que encontraran una ruta real. Esos cadáveres mutilados probablemente pertenezcan a los investigadores que en realidad estaban creando esas momias de animales de medicina espiritual.

Por supuesto, también era posible que hubieran preparado cadáveres para fingir sus propias muertes... pero dudaba que fuera eso. Un plan así habría requerido su propia reunión estratégica secreta.

-Pero entonces, ¿quién lo hizo...? ¡Espera, no me digas que fuiste tú!

-He estado aquí todo el tiempo. Supongo que es el patrocinador de Saishi Kajin. Saishi Kajin manipulaba con precisión el interior y el exterior de los animales para crear esas momias, así que ese método rudimentario de triturar los huesos para facilitar su corte no parece un método que usarían. Los métodos utilizados aquí eran tan diferentes que dudo que se tratara de una lucha interna dentro de la organización.

-¿Su patrocinador? ¿Te refieres a las medicinas espirituales?

-No se crea un producto si no se tienen clientes. Quienquiera que sea, probablemente pagó bastante por adelantado. Pero ahora que los almacenes se han convertido en cenizas, el patrocinador probablemente decidió que no podría completar el desarrollo planificado en el tiempo previsto.

-¿Así que el patrocinador se enfadó al darse cuenta de que no iba a recuperar su dinero...?

-O quizás temieron ser arrastrados por esa organización en crisis y los cortaron como un lagarto corta su cola

Sonreí sin querer.

Todo era tan perfecto que sospeché un poco que fuera una trampa.

-Todo fue una improvisación. Esa es la única palabra que puedo usar para describirlo. ¡Un perro salvaje los desenterró! El mero hecho de que los enterraran en la ciudad de Shirakido demuestra que no sabían lo que hacían. Puedes aplastarlos hasta los huesos y hacer albóndigas para alimentar a los peces, puedes arrojarlos a una planta de compostaje de bacterias aeróbicas de uso comercial donde se envían cosas como huesos de vaca, o puedes usar un crematorio o cualquier otra instalación que no levante sospechas cuando se queman carne y huesos de tamaño humano. Básicamente, es imposible que alguien que sabe cómo deshacerse de un cuerpo correctamente lo entierre cerca de la escena del crimen.

-Espera, ¿¡esto no significa que fuiste indirectamente responsable de esto!?

-Bueno, planeaba destruirlos a todos eventualmente.

-¿Q-qué vas a hacer ahora?

-Aquello para lo que me contrataron. Seguiré investigando dónde están los restos de Saishi Kajin, pero probablemente estén enterrados en otro lugar. También tengo que averiguar quién es este patrocinador y eliminarlo. Después de un trabajo tan descuidado, estoy seguro de que han dejado algunos rastros. No debería ser muy difícil encontrarlos.


Intercepté algunas transmisiones de radio de la policía y, al parecer, ya se habían descubierto algunas pruebas físicas en la escena del crimen. Encontraron fácilmente pistas que investigar. Por ejemplo, podrían averiguar dónde se compró la cuchilla que supuestamente cortó los cadáveres, y las huellas de los neumáticos podrían usarse para averiguar la marca y el modelo del coche.

-El patrocinador debe estar entrando en pánico ahora mismo. Seguro que también están interceptando esto.

-¿Qué haces?

-Quiero contactar con este patrocinador.

-Pero no sabes cómo contactarlos.

-Este patrocinador masacró a Saishi Kajin, mutiló los cadáveres y luego los arrojó a las montañas. El patrocinador debe haberse llevado su ropa y pertenencias. Si envío correos electrónicos a todos los teléfonos móviles y ordenadores de esos fabricantes fallecidos, quizá pueda contactarlos.

Incluso si el patrocinador hubiera tirado todo el equipo electrónico, podría seguir monitoreando las direcciones de las víctimas que quedaron usando el servidor restante de Saishi Kajin. De esa manera, el patrocinador podría asegurarse de que no hubiera escapado nadie.

Y yo podría usar eso.

Por supuesto, usé algunos trucos para asegurarme de que no pudieran averiguar mi propia dirección.

Alguien más y yo nos comunicaríamos por correos electrónicos enviados a direcciones de miembros fallecidos de Saishi Kajin, y ninguno de los dos podría determinar nada más.

La otra parte no podría determinar si yo era un individuo o una organización. Ocultaría toda la información posible para mantenerlos lo más sospechosos posible.

-¿Y que harás una vez que los contactes?

-Hacer una propuesta de trabajo como señuelo. Les diré que la policía probablemente los rastreará, pero que yo puedo encargarme de eso. ¿Qué crees que harán?

-…¿No les parecerá sospechoso?

-Por supuesto que será sospechoso. Ese es el objetivo. Les hago creer que les estoy tendiendo una trampa para que intenten matarme. Una vez que lo intenten, puedo acorralarlos a todos a la vez. Eso pondrá fin a todo este incidente.

-¿P-pero no huirán si creen que es una trampa? Ya están intentando huir de todo para llegar a un lugar seguro. Dudo que estén dispuestos a arriesgarse.

-Oh, sí que lo estarán. -Respondí de inmediato. -Este patrocinador sabe lo que le pasó a Saishi Kajin. Sobre todo el incidente de las momias quemadas. La persona que le hizo eso a Saishi Kajin ahora tiene en la mira al patrocinador. Si quieren seguridad, no pueden ignorar esto. La única seguridad vendrá al matarme.

Envié correos electrónicos a las direcciones del Saishi Kajin.

Recibí una respuesta de este desconocido grupo media hora después.

Debieron de tener dificultades para decidir qué hacer.

Sin embargo, no fue solo el tiempo que les llevó idear un plan. Probablemente pasaron la mayor parte del tiempo en pánico, preguntándose si era una trampa y preocupándose por qué hacer si lo era. Lo único que pudieron hacer fue reaccionar antes de que pasara un tiempo demasiado sospechoso y luego decidir qué hacer hasta que nos encontráramos.

-Esto va a ser fácil. ¿Qué harás, Sunekosuri?

-No iré. De ninguna manera.

-Pensé que dirías eso.

Con una sonrisa, agarré al Youkai canino por la nuca y salí de la anticuada pensión.


Parte 9[edit]

Nuestro punto de encuentro fueron las ruinas de la aldea Ubasute.

O, más precisamente, eran las ruinas de la presa que había mantenido la aldea sumergida hasta hacía poco.

Todas las piezas valiosas, como las turbinas hidroeléctricas, habían sido retiradas, pero la gigantesca construcción de hormigón que formaba una barrera que se extendía de una montaña a otra seguía en pie. Las finanzas del gobierno local estaban en serios apuros, así que me pregunté si planeaban desmantelarla en un plazo de 10 años. Como mínimo, nunca desaparecería mientras siguieran alegando que era responsabilidad del gobierno nacional debido a la política nacional.

El interior era un laberinto gigantesco.

Originalmente, se había diseñado simplemente para albergar el equipo necesario en los lugares necesarios, por lo que los pasadizos serpenteaban entre los huecos. Además, los mapas de las instalaciones se habían vuelto innecesariamente complejos para prevenir posibles ataques terroristas.

Por último, una masa de hormigón como una presa no tenía ventanas.

Como ya no recibía electricidad, estaba completamente oscuro todo el año.

Pero llevar una linterna habría sido la mayor estupidez que podría haber hecho. La luz les habría dicho a todos dónde estaba para que pudieran concentrar sus disparos en mí.

También me negué a confiar en mi visión nocturna como si fuera un ninja de la era Sengoku.

En estos casos, lo mejor era simplemente confiar en la tecnología. En este caso, en un dispositivo de visión nocturna. Estos dispositivos no requieren mucha explicación, pero se pueden conseguir sin tener que pagar precios desorbitados en una subasta en línea.

Las cámaras digitales y videocámaras modernas vienen con capacidades de compensación de luz tenue. Si tuvieras los conocimientos para modificar un poco el firmware, podrías sobrescribir los rangos de amplificación de luz y darle funciones similares a las de un dispositivo de visión nocturna. También tendrías que romper la retroiluminación de la pantalla LCD y mirar directamente por el visor, pero ahorraste lo suficiente como para que valiera la pena ese pequeño esfuerzo.

Mientras llevaba colgado del cuello ese objeto obtenido en oferta por 15.000 yenes, el Sunekosuri temblaba a mis pies.

-Eh... ¿qué se supone que debo hacer?

-Ayudarme.

-¡No puedo luchar! ¡No soy un Youkai letal!

-No se puede matar a un Youkai por medios normales. Si llega el caso, llévate algunas balas por mí.

-¡Soy demasiado pequeño para servir de escudo!

Caminamos por la presa mientras hablábamos.

Después de un rato, algo pareció fuera de lugar.

¿Era un ruido? No, era el flujo de aire. O mejor dicho, era respiración. Alguien se escondía en la oscuridad. Pero no parecía que estuviera a punto de lanzar un ataque sorpresa.

-Parece que sabes lo suficiente como para permanecer en una posición donde no te alcancen si alguien te dispara.

Estaban escondidos detrás de una maquinaria.

Quizás en respuesta a mi voz, una potente luz se activó frente a mí. Probablemente era una luz LED militar. Era del tipo que cegaba más que iluminaba. Gracias a eso, no pude distinguir ningún detalle de la persona al otro lado de la luz.

No es que necesitara saberlo.

Mi trabajo no consistía en descubrir el nombre de la verdadera mente maestra. Era poner fin al incidente rápidamente. Si necesitaba el nombre para lograrlo, lo investigaba a fondo, pero la mayoría de las veces no lo necesitaba. Mientras eliminara a la persona que lo había provocado, el problema podría resolverse.

La persona que sostenía la luz en la oscuridad dijo:

-Sé quién eres.

-Yo ni siquiera sé tu nombre.

-Eres la Princesa Dragón Mortal del Hyakki Yakou. Estoy seguro.

-Ese no es mi nombre; es el nombre de mi Shikigami.

Yo tampoco pertenecía al Hyakki Yakou. Puede que tuviera el apoyo de la joven, pero realmente desearía que no estuvieran tan seguros de esa información errónea.

En cualquier caso, ahora era mi turno.

-Ciertamente te encargaste de las cosas de forma ostentosa.

-…Para ser honestos, la cagamos. -Dijo el patrocinador con cierta amargura en la voz.

Su respiración es errática. …¿Ha perdido mucha sangre?

-Nos apresuramos. Deberíamos haber esperado un poco más. Solo al convertirlos en enemigos vimos realmente los resultados que habían obtenido. Si hubiéramos seguido cooperando con ellos, podríamos haberlos conseguido nosotros.

-¿Te refieres a los emuladores de medicina espiritual? ¿Esas momias animales alteradas?

-Si no hubieran estado tan cerca del éxito, no habríamos perdido tanta gente.

Interesante.

Debió haber sido un choque entre la potencia de fuego estándar y esas medicinas espirituales. El patrocinador debió de salvarse porque Saishi Kajin no tenía suficientes prototipos.

No, el patrocinador habría sido destruido incluso entonces.

Si tuvieras armas espirituales capaces de alterar directamente las leyes naturales y físicas, no importaba cuántos soldados tuvieras. Lo más probable es que los prototipos de medicinas espirituales no cumplieran con las especificaciones deseadas. De lo contrario, el patrocinador nunca habría sobrevivido.

-¿Fue por eso también que la eliminación de los cuerpos fue tan descuidada?

-No tuvimos el tiempo ni la mano de obra para hacerlo correctamente. Francamente, tuvimos suerte de que solo se encontraran esos.

-Y eso te lleva a necesitar mis servicios. Puedo desviar la investigación policial de tu rastro, ayudarte a escapar al extranjero o cambiar completamente tus identidades. Elige lo que prefieras.

-Eso es, sin duda, una trampa.

-¿Así que entraste a la carga sabiendo que era una trampa?

-Si huyéramos, perderíamos cualquier oportunidad de contactar contigo. Y entonces no podríamos matarte.

Escuché un poco de estática.

Probablemente era una señal enviada por radio.

-¿Estás seguro de que una señal de radio puede atravesar esta gruesa presa?

-No seas tonta. Claro que puede.

-Bueno, aunque lo haga, no queda nadie que te responda.

Toqué con indiferencia una pared cercana.

O, mejor dicho, toqué una fila de taquillas para trabajadores de la presa alineadas a lo largo de la pared. La ligera descarga fue suficiente para abrir la puerta de la taquilla. Algo pesado salió rodando.

Casi creí oír a alguien secarse la garganta.

Además, el Sunekosuri parecía más sorprendido que el hombre que sostenía la luz, pero el Youkai canino debería haberse dado cuenta de lo que pasaba cuando salí a dar un paseo sospechosamente antes de entrar en la presa con él.

Ahora era el momento de presionarlo.

-Si esta es tu idea de una carta del triunfo, entiendo por qué tuviste problemas con Saishi Kajin. Es demasiado débil para arreglárselas en el mundo subterráneo.

-No puede ser…

-Ah, y no creas que este es el único cadáver. Si recuerdas, nunca dije que fuera mi primera vez en esta represa. Es normal revisar un punto de encuentro con antelación para buscar trampas. Aunque la anticipación con la que lo hagas es cuestión de gustos.

-Je, je. Supongo que no puedo quejarme.

-Sí, entraste antes para esconder tropas.

-Pero me has ahorrado tiempo. Simplemente hiciste antes de tiempo lo que planeaba ordenarles a mis tropas.

-¿?

-Planeaba que murieran para poder ver el verdadero poder de la Princesa Dragón Mortal.

-…Eres una persona horrible. Además, ese no es mi nombre; es el de mi Shikigami.

-Hasta ahora, todo se ha hecho sin un solo grito ni disparo. Eso no es algo que puedas lograr solo con una espada o una cuerda. Claramente, lo paranormal está involucrado. Y es algo lo suficientemente poderoso como para ganarte el nombre de la Princesa Dragón Mortal.

-De nuevo, ese es el de mi Shikigami… oh, ¿a quién le importa? Entonces, ¿a qué conclusión has llegado?

-Que no eres de las que confían en las armas. Confías en lo paranormal cuando algo sucede.

-Bueno, es cierto que tengo un 80% de posibilidades de perder si tengo que sacar un arma.

-Sí. Este poder paranormal que usas, esta Princesa Dragón Mortal, obviamente es más poderoso que un arma. Si tienes que depender de un arma, significa que no puedes usar a tu Princesa Dragón Mortal, que es más conveniente, por alguna razón. Y eso significa que tengo suerte.

-¿Cómo? No sabes nada sobre los detalles de mi poder.

-No hace falta. Mi victoria está asegurada por el simple hecho de que estás usando algún tipo de poder paranormal.

Escuché algo así como una pequeña campana.

No pude ver al hombre debido a la potente luz LED, pero debía de haber sacado alguna herramienta.

-Si recuerdas, aplastamos a Saishi Kajin. Y habían obtenido cierto nivel de resultados con los emuladores que produjeron.

-¿Intentas usar algún tipo de medicina espiritual? Si es así, deberías haberlas esparcido antes. ¿Y si te eliminan antes de que se manifiesten los efectos?

-No. -La figura sonreía. -La investigación actual se centraba en crear emuladores efectivos mediante la manipulación de cadáveres de animales, pero ¿qué crees que hicimos en las etapas iniciales para producir estas medicinas espirituales?

-…No querrás decir…

-Cortamos a los Youkai en pedazos para probar qué tipo de efectos tenían. ¿Cómo se suponía que íbamos a crear imitaciones si no sabíamos nada sobre el auténtico? Seguro que entiendes lo que eso significa. Significa que la gente de la Aldea Ubasute tenía otra habilidad útil además de las medicinas espirituales.

Inmediatamente, usé el tacón de mi zapato para patear al Sunekosuri que estaba a mis pies directamente hacia atrás.

Y entonces…

-Es decir, un método infalible para matar Youkai.

Un gran ruido, como el de un gran tambor, estalló.

Eso fue todo.

Debido a la intensa luz de la linterna, no podía distinguir qué estaba pasando exactamente.

Pero sentí una sensación desagradable proveniente del bolsillo de mis pantalones cortos. Saqué lo que había dentro y chasqueé la lengua. La muñeca hecha con un amuleto de madera se estaba cayendo a pedazos.

Eso significaba…

-No solo destruyo al médium. Es solo que el daño a la Princesa Dragón Mortal se transmitió al médium. En otras palabras, ya no puedes usar a tu Princesa Dragón Mortal. Has perdido el poder que te hacía especial.

-…

-Me sorprende que hayas podido manipular tanto a Otohime de Ryuuguu Jou[5]. Te centraste en que ella es la que está cómodamente sumergida en el fondo del mar, así que los ataques son principalmente de ahogamiento. ¿Se supone que el amuleto de madera es Urashima? Supongo que lo usas para atraer a la princesa a donde quieras a pesar de su falta de mala voluntad.

En cualquier caso, parecía que mi Shikigami realmente había sido dañado. Y aunque no lo hubiera hecho, la pérdida del medio usado para llamarlo fue lo mismo a corto plazo. No se puede pescar un pez sin cebo. Los peces no saldrían del agua por sí solos. Ya no podía invitar a la Princesa Dragón Mortal al campo de batalla.

Maldita sea.

¡Después de todo esto! ¡Después de todo esto! ¡Después de todo esto! ¡Después de todo esto!

¿Por qué tuviste que causarme un problema tan horrible y molesto?

-Supongo que ya es hora.

La figura debía estar completamente segura de haberme robado mi última carta del triunfo, porque empezó a caminar tranquilamente por el pasillo hacia mí. Rodeó la máquina que había estado usando como cobertura.

-Ahora no eres más que una humana normal. Es hora de que mueras con una bala más.

Disparó sin dudarlo.


Parte 10[edit]

A menudo me llamaban la Princesa Dragón Mortal.

Ese era en realidad el nombre de mi Shikigami, pero la gente insistía en usarlo para referirse a mí sin importar cuántas veces los corrigiera.

Admito que era el símbolo de mi poder y un apodo pegadizo que se extendió fácilmente.

Era mi nombre. Era un símbolo que se refería a mi cuerpo. Era algo que no podía perder. Claramente sustentaba mi existencia. Me daba el poder que necesitaba para sobrevivir en ese mundo subterráneo. Era esencial.

Sin embargo…

-…Ay, eso dolió.

-¿¡¡?

El patrocinador pareció realmente sorprendido cuando de repente me oyó hablar. Parecía que seguía equivocado en algo y que fácilmente podría acabar con él mientras seguía equivocado, pero decidí no hacerlo. Decidí aumentar su miedo.

Después de todo, había destruido a la Princesa Dragón Mortal. Cualquiera se cabrearía si alguien te asignara otra tarea molesta.

-No, no. No fue el impacto de una bala lo que dolió. Solo me lastimé un poco la pierna al saltar hacia un lado. Supongo que los ejercicios de calentamiento son tan importantes como dicen. Este dolor no me va a dejar olvidarlo.

-¿Qué…?

-No, no. Si un ataque falla una vez, intentarlo de nuevo no va a ayudar. No me vas a dar a esa distancia, ni siquiera disparando a lo loco.

-¿¡Qué!? ¡¡¡Pero te quité el poder que te hacía especial!!! ¡¡¡Te quité a la Princesa Dragón Mortal!!!

Resonaron repetidos disparos.

Pero eso fue todo.

Ninguno acertó. No había forma de que lo hicieran. Si no podía soportar este nivel de caos, no habría forma de sobrevivir en el mundo subterráneo y no habría forma de que pudiera trabajar por mi cuenta ni aceptar encargos de Hyakki Yakou.

Se decía que quienes me encontraran morirían.

Me preguntaba si alguien realmente entendía lo que eso significaba.

-¿Qué está pasando? ¿La Princesa Dragón Mortal escapó ilesa?

Oí algo así como una campanilla. Debía ser la misma arma anti-youkai. Pero solo pude negar con la cabeza. Si a estas alturas aún le temía a la Princesa Dragón Mortal, estaba equivocado en algo fundamental. Además, el Sunekosuri estaría en problemas si usaba demasiado esa arma.

-No. Por desgracia, la Princesa Dragón Mortal sí resultó dañada. Por eso estoy tan molesta.

-¡Entonces! ¿¡Entonces cómo estás…!?

-El Shikigami es realmente útil. Es la fuente de mi poder. Pero no lo uso como pareces creer. No lo construí para que provoque fenómenos extraños. ¿Entiendes? -Pregunté. Tenía la sensación de que la figura negaba con la cabeza más allá de la luz. -Hyakki Yakou es una organización creada para refutar la idea generalizada de que los youkai no pueden ser controlados por medios humanos. Acepto sus trabajos y trabajo por ideales similares. En resumen, trabajamos para superar el miedo a los youkai.

-¡Pero... pero! Pero para eso obtuviste el poder de la Princesa Dragón Mortal, ¿verdad?

-Esa no es la única manera de vencer ese miedo. -Apreté mi mano derecha y luego la abrí de nuevo. -Puedes golpearlos con una mano humana. Piensa por un segundo en qué tipo de habilidades necesitarías para derrotar a un Youkai de un puñetazo. Modificas, desarrollas y reconstruyes a fondo el cuerpo humano para obtener esas habilidades. ¿No es esa una forma diferente de vencerlos?

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… Ay, Dios mío.

Parecía que la verdad que le había dicho estaba tan fuera del alcance de la mente del patrocinador que sus pensamientos se detuvieron por unos segundos. Pero eso no importó. Seguí con mi diversión.

-La Princesa Dragón Mortal que destruiste fue preparada como un caso modelo. Era un enemigo hipotético, preparado bajo la premisa de que podría lidiar con casi cualquier situación siempre y cuando pudiera derrotarla. Necesitaba modificar completamente mi cuerpo para poder derrotarla con solo mi propio cuerpo. ¿Entiendes ahora que no soy alguien a quien una simple bala pueda matar?

Por eso tenía un 80% de posibilidades de perder si dependía de un arma, y un 100% si dependía directamente de la Princesa Dragón Mortal. Después de todo, tendría que haber caído en un estado desesperado si hubiera tenido que depender de ese poder paranormal, claramente más débil que yo.

-Estás loca… -Murmuró la figura.

En lugar de preguntar cómo lo había hecho, inmediatamente atacó mi motivación.

Si esa era su idea de una resistencia final, era más patético de lo que pensaba.

-¡Estás loca! ¡Estás completamente loca! ¿Te diste un cuerpo más fuerte que Youkai para vencer a Youkai? Eso… ¡eso no es vencerlos en absoluto! ¡Eso solo te convierte en un monstruo aún mayor que Youkai! ¡Solo estás haciendo que la oscuridad sea aún mayor!

-Cierto. Los humanos también son un tipo de monstruo. ¿No lo habías oído?

Me crují el cuello y me acerqué lentamente al idiota que había entrado en la oscuridad solo con una linterna.

El patrocinador intentó retroceder como si finalmente se hubiera dado cuenta del peligro, pero ya era demasiado tarde.

-Bueno, entonces. Soy más fuerte que la Princesa Dragón Mortal. Estoy diseñada para serlo, así que eso es un hecho innegable. ¿Qué puedes hacer contra un monstruo como ese?

Ya estaba en la oscuridad.

No solo había dado un paso; ya estaba siendo completamente absorbido.


Parte 11[edit]

-Excelente trabajo.

Estábamos en el salón de té, envueltos en una atmósfera tan tranquila que jamás pensarías que estaba dentro de un avión de ala voladora de última generación. Una chica de unos 10 años, vestida con kimono, habló con voz fluida.

-Hemos encontrado datos sobre la composición de Sashi Kajin en los teléfonos y ordenadores del patrocinador. Los hombres que envié a investigar han confirmado que todos los miembros están muertos. Aún quedan muchas preguntas antes de que podamos dar por resuelto este asunto, pero el objetivo original se ha logrado. Debido a sus resultados, pasaremos por alto sus métodos.

-Muchas gracias.

Me inclinaría ante cualquiera si me diera lo que quería, pero esto había sido demasiado caro.

Para empezar, la Princesa Dragón Mortal habían sido destruida casi por completo.

Y aunque ese hubiera sido un gasto absolutamente necesario para terminar el trabajo, no podía soportar que lo hubiera hecho un loco que apareció de la nada. Ojalá lo hubiera matado junto con los demás desde el principio en lugar de hablar con él por si acaso había alguien más detrás de todo.

-Una vez que confirmes tu pago, ¿estás dispuesta a aceptar otro trabajo?

-Primero necesito un descanso. Necesito hacer algo para arreglar a la Princesa Dragón Mortal después de que su forma fuera destruida.

-¿No que era solo un enemigo hipotético que necesitabas para la fase de diseño? No veo por qué lo necesitarías ahora que te has forjado.

-La necesito para realizar el mantenimiento periódico. Si lo hiciera por intuición, pronto se me estropearía todo.

-De acuerdo. No es un trabajo urgente. Puedo esperar dos semanas. Si crees que necesitarás más tiempo, se lo encargo a alguien más.

-Y, ¿me prestas al Sunekosuri?

-¿Como otro enemigo hipotético?

La pequeña líder de Hyakki Yakou parecía confundida. Si era posible, también quería pedir prestada a esa joven. Habrían sido las mejores vacaciones de mi vida.

-Por cierto. -Dijo la joven cuando me disponía a irme. -Sobre el patrocinador que eliminó a los productores de las medicinas espirituales. Has omitido información sobre el arma anti-youkai que tenía.

-Me volví un poco loca en esa represa. Se rompió durante la pelea.

-…

Esa era un arma que podía matar a cualquier Youkai de un solo golpe.

Hyakkii Yakou luchaba constantemente con los Youkai más peligrosos, así que querrían un arma como esa más que cualquier otra.

Pero…

-Ya veo. Entonces no importa.

-Te rendiste rápidamente.

-Y tú la rompiste bastante rápido.

Jeje. Me leyó por completo. Eso era precisamente la “cosa que no debe salir a la luz” que hacía que la demolición de la presa y la restauración de la aldea fueran un problema tan grande, ¿no?

Puede que siguiera siendo la misma niña linda e inocente, pero había crecido un poco.

Me entristeció un poco.

Con ese pensamiento, salí del salón de té.

Después de todo, no era nuestro objetivo erradicar a todos los Youkai, incluyendo a los que eran como Sunekosuri.

Si mantenía algo así, causaría conflictos innecesarios con grupos que buscaban su erradicación total y que intentarían robarlo.


Notes[edit]

  1. El Sunekosuri es un yokai con forma de perro que suele aparecerse frente a quienes caminan. No es violento sino más bien cariñoso, y según su variante, pueden ser más o menos grandes o tener comportamientos específicos, algunos incluso agresivos.
  2. El nekomata es un yokai popular, con forma de gato pero con dos colas, y que imita el comportamiento humano. Al morir, se puede convertir en bakeneko, otro tipo de yokai, pero fantasma.
  3. Yokai cíclope mencionado antes.
  4. Práctica de los onmyoujis que consiste en cambiar la dirección en movimiento para evitar la mala suerte o las desgracias.
  5. La historia del pescador, Urashima Tarou, quien tras salvar a una tortuga fue recompensado con una visita al castillo submarino de la princesa del dios dragón, Otohime. Al volver al dia siguiente, resultó que habían pasado siglos, y al abrir la caja que le dieron y dijeron que no abriera, envejeció de golpe.
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