Toaru Majutsu no Index: GT Volumen 10 Prólogo

From Baka-Tsuki
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Prólogo: Alice Anotherbible – Haciendo memoria.[edit]

-¿Nyaghh? El nombre de la niña es Alice.
-Además, ¿por qué soy tu maestro?
-Kamijou Touma es el maestro de la niña.
-¡¡Un tren está a punto de chocar contra ese!! ¡¡Estamos ante una colisión frontal con un tren de transporte de prisioneros!!
-¡¡Vamos!! ¡Llévate a Alice!
-Soy Hanatsuyu Youen. Me alegra que no me reconozcas porque significa que eres una de esas personas normales e ignorantes.
-Hola, lado oscuro. ¡¡Sé que esto es repentino, pero me entregarás toda tu información!!
-¡¡Esto ya no se trata sólo de nosotros, así que te juro que también te salvaré, fantasma!!
-¿No estabas satisfecho con este final? Entonces, ¿qué tipo de final aceptarías?
-Entonces vuelve todo a como estaba, Alice.
-Morirás.
-Eso no cambia mi respuesta.
-¡¡¡Shibuya!!!???
-¡¡Súcubo de Bolonia!!
¡Ding, ding, ding! Correcto☆ Ella es Aradia, diosa de todas las brujas, que gobierna la noche y la luna.
Alice está un paso por encima de los otros Trascendentes en la Cábala de los Constructores de Puentes.
-¿Entonces se dividieron entre los Rescatadores y los Asesinos?
No se engañen, criminales amotinados.
¡Para! ¡¡Nadie quiere que esto termine así!!
No quería, coff, que me vieras con un aspecto tan patético.
-¿¡En qué sentido es esto patético!? ¡¡Maldita sea!!
-Déjamelo a mí.
-Entonces déjame esto a mí.
-¿¡Anna Kingsford!?
-Simplemente deseo ayudar a los 🙂 que me rodean☆
-He venido a jugar, maestro ☆
-¿Un consulado en el Distrito 12?
-Probablemente matarla. Quiero decir, las acusaciones contra Anna Sprengel son todo menos falsas.
-Este caso tampoco coincide con la condición de mamá.
-Soy uno de los llamados Asesinos cuando se trata de ti, Kamijou Touma.
-Mamá lo derrotará.
-No.
-No puedes hacerlo de esta manera, Alice.
-Maestro estúpido.
-¡¡¡Huye conmigo, Anna Sprengel!!!
-Soy Mut Tebas. Yo doy castigo.
-Ella puede hacer uso de cualquier cosa si su sombra toca la suya.
-La bebida reductora... es segura.
-Um, ¿Anna-san?
-¿Me equivoqué?
-¿La Cábala Constructora de Puentes no era una cábala mágica legendaria que se remonta a milenios atrás?
-Ni siquiera la resurrección de Good, Old Mary puede curar a Anna Sprengel.
-Solo tenemos que conseguir la ayuda de Alice.
-CRC.
-Christian Rosencreutz.
-No.
-No necesito lo inesperado.
-Solo necesitamos a Alice.
-¡¡¡Solo necesitamos a Alice Anotherbible!!!
-¡¡Ahhhhh!!
-Pueden calmar el hastío de este anciano con sus vidas inútiles. ¿De qué otra manera pueden compensar lo que han hecho, Trascendentes?
-Anna es una villana.
-Pero aun así no quiero que ella muera.
-¿No escuchaste? Los gatos…
-Te encontré ☆
-Misaka.
-¡Detente, Kamijou Touma! ¡¡No debes hacer eso!!
-Dispare a esta señal de GPS.
¿Hiciste que este viejo... toque el suelo?
-Eso no es lo que significa creer en alguien.
-Te perdiste por completo la encrucijada que no podías permitirte cruzar y seguiste adelante.
-¿¡Pero, cómo es esto posible!? ¿¡Por qué volvería a levantarse ahora!?
-Cierra el pico. ¡¡Justo en este instante!!
-Johann Valentin Andreae.
-Todo llega a su fin.
-Cacacah.
-¡¡¡Cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah, cacacah!!!
-Esto no ha terminado.
-Nada de esto ha terminado.

Fue en el Distrito 12 donde Index y Othinus presenciaron ese momento.

El viento gélido de la noche de enero soplaba, pero ninguna de las dos se quejaba del frío.

Hacía tiempo que habían perdido su habitual sensación de temperatura.

-...

CRC.

El cadáver de Christian Rosencreutz yacía tendido en el suelo.

No, ese cadáver técnicamente pertenecía a Johann Valentin Andreae.

Todavía tenía su capa roja y su cabello plateado, pero los restos desordenados del anciano tenían grandes porciones arrancadas por la mano de una niña. Si sus restos hubieran sido eliminados por completo, esa imagen dolorosa y fea tampoco habría permanecido y su leyenda al menos podría haber sobrevivido.

Estamos en problemas, pensó Othinus.

Su conocimiento como dios de la guerra era suficiente para saber eso.

Alice Anotherbible estaba sin cabeza y ensangrentada.

HT. Trismegisto empuñaba su espada bastón.

...No podrían ganar contra esos dos.

Index sólo tenía 103.001 grimorios memorizados y Othinus había perdido su poder como Dios Mágico. No había manera de que pudieran sobrevivir a una avalancha de ataques de esos dos miembros el tiempo suficiente para ponerse a salvo.

-Mmm, mmm, mmm.

La pequeña niña no tenía lengua ni dientes, por lo que una voz parecida a una flauta salió de la tráquea cortada y visible en su cuello.

Pero incluso eso pronto quedó encubierto.

Hizo un ruido extraño. Uno terriblemente seco. Pero definitivamente provenía de Alice Anotherbible sin cabeza. Como ver imágenes de una cáscara de huevo rompiéndose al revés, más y más pequeños fragmentos flotaron, se unieron, emitieron un sonido como algo muy delgado y suave al doblarse y, finalmente, formaron el adorable rostro de la joven sobre su cuello como si nada hubiera pasado.

Su cabeza allí debería haber sido la vista esperada.

Pero conocer el contexto más amplio creó una impresión muy diferente.

-¿Lo hice bien?

-El sentido común dice que es perfecto.

El joven mayordomo de cabello negro se inclinó respetuosamente.

No prestó atención a los ojos de Othinus e Index sobre ellos.

Incluso si se lanzaran ataques sorpresa contra ellos desde todas las direcciones, no permitiría que nadie pusiera un dedo sobre su maestra Alice. No dijo nada y ni siquiera miró en su dirección, pero el Trascendente con un bastón espada emitió esa sensación con su presencia.

También era cierto.

Si intentaban luchar aquí, morirían.

Si morían, nadie se enteraría de que CRC estaba muerto y Alice había regresado. Conociendo a esos dos, incluso un retraso de unos días en conocer esos hechos podría significar la destrucción del mundo. No hay duda de ello.

Sólo quedaba una opción.

(Dejarnos atrapar a propósito.)

Othinus elaboró esa respuesta despiadada desde encima del hombro de Index.

(Una de nosotras es una biblioteca de grimorios y la otra es un Dios Mágico, quien sería una muestra valiosa incluso cuando he perdido mi poder. Deberían querer mantenernos con vida y estudiarnos. Podemos usar ese tiempo para encontrar una apertura para informar al humano, así que ir con Alice es en realidad lo mejor-)

-Eso no funcionará.

Nada en el joven mayordomo había cambiado.

Nada en absoluto.

-Sé lo que estás pensando. Pero no nos interesa nada que no cumpla con nuestras condiciones de salvación. ¿Pensaste que el sentido común me diría que eres lo suficientemente valioso como para que te dejemos con vida? Sólo tener a Alice puede darnos todo lo que podamos desear, entonces, ¿qué más podríamos pedir?

Se suponía que la biblioteca de grimorios sería una tentación irresistible, pero ni siquiera ella funcionaría como moneda de cambio.

Ella no valía lo suficiente para ellos.

Othinus pensó que esto tenía algún sentido. Si Alice Anotherbible realmente era tan extraordinaria como decían los Trascendentes, entonces estaban realmente jodidos. El tablero había estado en una configuración imposible de ganar desde el principio. Cambiar las piezas a partir de ahí no iba a cambiarlo de manera significativa.

No podrían ganar si intentaran luchar.

Tratar de ganar tiempo mediante negociaciones clandestinas tampoco era una opción.

Alice estaba tan fuera de lo común que ni siquiera se concentraba en las cuestiones realistas.

-¿Qué vas a hacer? -Preguntó tranquilamente el joven mayordomo.

-Esto. -Dijo Index, dando media vuelta y empezando a correr.

HT. Trismegisto observó lo que sucedía, pero no se movió inmediatamente para perseguirlo. No había más que desprecio en sus ojos.

Como si dijera: “Sabes tan bien como yo que no puedes escapar de nosotros a pie”.

Pero incluso si esto les daba menos de un minuto de tiempo, aun así era tiempo ganado.

Los pensamientos de Othinus corrieron a toda velocidad en el hombro de Index.

-¿¡Qué hacemos!? No podemos escapar así y ni siquiera sabemos si podremos comunicarnos con mi entendedor por teléfono gracias a la ley marcial.

Index miró de lado a lado mientras corrían a través de filas ordenadas de unidades de almacenamiento idénticas.

Entonces la monja blanca agarró a Othinus de su hombro.

-¿Ey?

Index se agachó en el lugar y empujó a Othinus de 15 cm en el estrecho espacio entre dos de las unidades de almacenamiento.

El ojo de la chica del parche se abrió como un plato.

-(¿¡Qué estás haciendo!?)

-(No puedo escapar de esos Trascendentes sin importar lo que intentemos. Así que es mejor que te escapes y alcances a Touma que que nos atrapen a ambas.)

-...

La resolución de la chica hizo que Othinus jadeara.

Y ella era un verdadero dios de la guerra que había sacrificado un ojo a cambio de sabiduría.

-Si Touma sabe sobre esto, podrá hacer algo. Incluso contra Alice. ¡Así que apúrate!

-(¡Este tipo de sacrificio astuto es trabajo para un dios de la guerra como yo, maldita sea!)

Antes de que Othinus pudiera detenerla, Index corrió hacia un espacio más abierto.

Ella estaba siendo atrapada intencionalmente.

Después de todo, acababan de ver masacrar a Rosencreutz sin una buena razón. No tenían ninguna garantía de que la actual Alice Anotherbible y el joven mayordomo que la servía estuvieran operando incluso con el mínimo de lógica.

Y Index aun así eligió esto.

Hizo todo lo posible para reprimir sus temblores, reprimió el deseo de huir también y arriesgó su vida con la única posibilidad de avisarle a Kamijou Touma.

El Dios Mágico Othinus aceptó esa resolución.

(¡¡Ese estúpido idiota ni siquiera puede pelear!!)

El CRC, Christian Rosencreutz, había sido derrotado, pero esto no había terminado. Su ignorante entendedor acababa de superar una gran amenaza, por lo que al menos estaría en guardia. Si no lograba reconocer a tiempo la extraordinaria amenaza que era Alice Anotherbible, las consecuencias podrían ser nefastas.

Se arrepentiría de sus propias acciones si esto condujera a una tragedia. Incluso si no era su culpa.

Entonces Othinus tenía que alcanzarlo.

¿Index reconoce el valor de la información más que la persona promedio debido a los 103.001 grimorios en su cabeza? Se había sacrificado para dejar escapar a Othinus porque entendía que la peor opción era dejar que la línea de información se cortara aquí.

Una luz brilló.

Siguió un sonido sordo.

HT. Trismegisto y Alice Anotherbible habían actuado.

Pero no hubo ningún grito de Index. Sin embargo, eso no significaba que no hubiera pasado nada. Othinus apretó los dientes pero se obligó a no pensar en rescatar a Index.

La propia Index no querría eso.

Ceder a la emoción fácil desperdiciaría la resolución de la chica.

Othinus le dio la espalda con frialdad y continuó, tal como Index quería de ella. Silenciosamente se deslizó hacia el espacio entre las unidades de almacenamiento, que se parecía mucho a un callejón entre rascacielos para el dios de 15 cm.

Ella corrió y salió por el otro lado.

-¿Me estás tomando el pelo? Sé que sigo viva así sólo como una forma de castigo, pero esto todavía parece demasiado, mundo.

Pero después de todo eso, algo se interpuso en su camino.

Othinus se detuvo.

Sin embargo, esto no eran Trascendentes ni Alice Anotherbible.

-Ugh.

Algo surgió de las sombras. Y no estaba solo.

Era todo un grupo de gatos callejeros locales.

Pero eran una amenaza más que suficiente para Othinus de 15 cm.

Uno habría sido bastante malo, pero parecían ser cinco o seis.

No podía hacerles frente y podían atraparla incluso si intentaba correr. Entonces sería literalmente atormentada hasta la muerte. Si ella muriera aquí, nadie daría la noticia de que Alice Anotherbible había regresado. ¿La destrucción del mundo realmente dependía de algo tan tonto como esto?

-¡A-argh! ¿¡Estos animales que viven en la ciudad y que han perdido su lado salvaje realmente serán lo que me detendrá al final!?

No importa cuán grande fuera su misión o cuán firme su resolución, el mundo seguía siendo igual de cruel. Incluso como dios de la guerra nórdico (no, específicamente por eso), no podía luchar contra esta perversa coincidencia, este tipo de destino mortal.

En ese momento, algo irrumpió desde un lado.

Los muchos ojos brillantes en las sombras quedaron desordenados.

Una oscura batalla había comenzado.

Las patas arrancaron la grava y la maleza, el pelaje se elevó por el aire y los gruñidos bajos se tambalearon de manera inestable.

Las presencias felinas se marcharon.

Algo había ahuyentado a todos esos portadores de garras y colmillos.

Una sola forma surgió de las sombras.

Y maulló.

Llevaba un collar acampanado alrededor del cuello.

Era el enemigo del Dios Mágico Othinus desde que la redujeron a 15 cm. Él era el gato calicó.

-¡B-bestia! ¿Tu hiciste esto?

A pesar de ser un gatito criado en casa, se había enfrentado a un grupo de adultos callejeros y los había ahuyentado. Honestamente, hizo que Othinus temiera por su futuro.

El gato se agachó frente a ella.

No podía hablar el lenguaje humano.

Pero sus ojos decían “súbete”.

(Hmph. Pensé que era solo un gatito insolente, pero ha desarrollado el espíritu de un verdadero einherjar desde la última vez que lo vi.)

El dios de 15 cm saltó sobre su suave espalda y lo agarró por la parte posterior del cuello en lugar de las riendas.

-¡¡Adelante, Sleipnir[1]!! ¡¡¡Lleva a tu dios!!!

Estuvo a punto de caerse.

Su nombre era Sphinx, por lo que sacudió su cuerpo en señal de protesta.


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  1. En la mitología nórdica, Slepnir es el nombre del caballo de ocho patas del dios Odín.