Editing Mushoku Tensei Spanish:Chapter 175.1 (section)

=== 1ª Parte ===

Tres días después de que Pelagius Dola formara su alianza con Ariel Anemoi Asura, en un auditorio ligeramente alejado del dormitorio femenino de la Universidad Mágica preparado para nobles, un lugar con una gran variedad de usos.

Actualmente, está reservado por la princesa Ariel para las preparaciones de su mudanza. Frente de la puerta de este auditorio, hay cuatro figuras. Eran tres mujeres y un hombre. Por un lado, Ludeus el Quagmire, y Fitts el silencioso – Sylphiette; las otras dos son las reinas del filo que recientemente han empezado a ganar fama en el vecindario. Se trataba de Ghyslaine y Eris.


"Antes que nada, debo decir que se me olvidó toda la etiqueta."

"Yo también soy ignorante de tales artes."


En frente de la puerta del auditorio, estas dos bajaron la cabeza y ante esta actitud, Ludeus sólo se encogió de hombros mientras Sylphy hacía una sonrisa amarga.


"Ariel-sama no es una persona que haga mucho escándalo por la etiqueta. Para un escolta no hacen falta más que los modales básicos.

En cuanto dijo eso, Sylphy escogió y removió un hilo suelto que vio en los hombros de Eris, en vista de lo cual, la boca de Eris formó el carácter へ y cruzó sus brazos.


"Pero, yo también soy esposa de Ludeus, si mi actitud es extraña, ¿no lo meteré en problemas?"


Al escuchar sus palabras, Ludeus parpadeó sorprendido. No se esperaba que tales palabras pudieran salir de Eris.


"No me importa particularmente. De cualquier modo, quiero que tengas en mente una platica educada, si no, Sylphy se pondrá roja."

"... No, no me importa demasiado, me he acostumbrado a ese tipo de cosas."


Sylphy se rascó la parte trasera de la oreja mientras su boca hacía un puchero. Ser intimidada, tener experiencia travistiendo como un escolta masculino, ella solía ser llamada esto y aquello por todo mundo. Por supuesto, incluso si estaba acostumbrada no lo hacía menos duro.

Pero, luego de vivir juntas apenas 10 días, esperar que Eris la entendiera era injusto.


"..."


Del otro lado, viendo esto, Eris pensó que de todos modos debería dar su mejor esfuerzo. Sus sentimientos en lo referente a Sylphy eran todavía complicados y francamente, todavía no tenía una imagen clara de su lugar en la 'familia', sin embargo, no la identificaba como una enemiga. Era un sentimiento parecido a la camaradería o más bien, cercano a ser compatriotas. 


"Hm..."


Mientras el ceño de Eris se fruncía, miró su traje sin autoconfianza. No había lugares bonitos. No era un atuendo formal, pero Nina confió en que un traje parecido no avergonzaría a una Rey del Filo.

De todos modos, ella era un terco Rey del Filo.


"¿La ropa no parece rara?"

"No, está bien. Ese estilo es bastante cool."


Habiendo recibido la aprobación de Sylphy, Eris asintió con un 'está bien'. De algún modo, que sylphy dijera eso era suficiente para ella.


"¿O no sería mejor un vestido? Después de todo, Eris es una señorita de una familia respetable. Digo, ¿no sería mejor lucir como una dama?"

"Si es así, no hay problema, está bien."


Eris también había comprado ropa y accesorios desde que llegó, pero no se los había enseñado a Ludeus todavía. Además la ocasión para usarlos no era esta...

De algún modo, no se sentían adecuados, no una vez entraran. Lo que le había enseñado era sólo un negligé para usos nocturnos. Además, de noche, el periodo para enseñárselos era corto, por norma general se los quitaba pronto.


"Sobre la etiqueta, hasta que lleguemos al Reino Asura está bien aprender de Sylphy."

"...bueno, no estoy indispuesta para enseñar."


Eris tomó un profundo respiro. Convertirse en una esposa. Convertirse en una mujer adecuada para Ludeus. Hace poco pensaba que había mejorado correctamente, pero después de todo, entrenar sólo con la espada no fue tan buena idea.


"Está bien, empecemos."


Siguiendo las palabras de Sylphy, Eris y Ghyslaine asintieron profundamente. Sylphy tocó a la puerta frente a ellos y levantó la voz.


"¡Ariel-sama! ¡Eris Greyrat y Ghyslaine de Dordia han venido a presentarse!"

"Por favor, entren."


Sylphy abrió la puerta y entró. Debido al equipaje, el interior del cuarto estaba más desordenado de lo usual. Ariel estaba sentada a mitad de la habitación. Rápidamente Sylphy tomó su lugar a su lado, mientras Ludeus se alzaba entre Ariel y Eris.

Primero llevó su mano hasta el pecho y se inclinó, para después señalar con su otra mano en dirección hacia Eris.


"Ariel-sama. Esta persona es Eris, Eris Greyrat. Estoy seguro que ya lo sabe, ella es la espadachina mejor conocida por el alias Mad Sword King. Para este viaje, ella me acompañará a mí, Ludeus Greyrat, en calidad de escolta."


Ludeus habló de forma distante y luego la llamó en voz baja con un 'Hey, Eris.'

Ella apenas notó como sus brazos se plegaban, colocando su mano en el pecho e inclinándose. Un simple imitación de Ludeus.


"Eris Greyrat."


Su comportamiento apenas podía considerarse pobre, pero Ariel sonrió gentilmente.


"Me alegra conocerla, Eris-sama. Yo soy la segunda princesa del Reino Asura, Ariel Anemoi Asura. He oído muchas cosas sobre usted desde temprana edad."

"Hmpf, seguro no eran cosas buenas."


Al escuchar tales palabras, Ariel rio ligeramente.


"En efecto, los rumores que llegaron al palacio real ciertamente no eran buenos. De todos modos, no intento juzgar a una persona basada únicamente en eso. Los rumores son, después de todo, sólo rumores."

"..."

"Además, pararse al lado de Ludeus-sama es credencial suficiente. La gente que se reúne al rededor de Ludeus-sama suele tener una o dos peculiaridades, pero no son gente mala."


Asintiendo con satisfacción, Eris cruzó sus brazos y separó sus piernas a la distancia de sus hombros, era su pose habitual. El saludo de la joven hija de nobles estaba ya olvidado.


"Así es, Ludeus es asombroso. Se ve que lo entiendes."

"Sí... independientemente de que puede ser por poco tiempo, por favor, póngase cómoda."


Desde su asiento Ariel expresó su gratitud. Luego de lo cual, Eris exhaló un 'Hmpf' y se inclinó de nuevo.

'''Coff'''

Rascando la parte trasera de su oreja, tras ver la actitud de Eris, Sylphy se aclaró la garganta. Antes del estornudo, Eris había soltado un pequeño 'ah' y abierto los brazos, pero después, poniendo una expresión apurada, regresó su actitud inicial.

Al verlo, con una sonrisa irónica, Ludeus señaló a Ghyslaine.


"Esta persona es Ghyslaine, Ghyslaine de Dordia. La famosa Loba Negra Ghyslaine. Me gustaría introducirla a su escolta, Ariel-sama."


Ghyslaine avanzó un paso e hizo una reverencia sobre una rodilla. Mirando a Ariel con un ojo, manteniendo la vista fija en ella. 


"Ghyslaine."1


"Me alegra conocerla, Ghyslaine. Yo soy la segunda princesa del Reino Asura, Ariel Anemoi Asura. Incluso si vienes de la regio de la provincia de Fedora..."

"Quiero preguntar una cosa."


La pregunta de Ghyslaine interrumpiendo las palabras de Ariel.


"Escuché que trabajando para ti, sería capaz de pelear contra los enemigos de Sauros-sama. ¿Es eso verdad?"

"Es verdad."


Ariel replicó inmediatamente a tan insolente pregunta. Ya había escuchado de Sylphy por qué esta persona quería convertirse en su guardia. Deseaba tomar venganza por Sauros. Nominalmente, Eris podía ser la escolta de Ludeus, pero sospechaba que se unía por una razón parecida.


"Si me sigues hasta el palacio real de Asura., los responsables de perpetra tales engaños contra Sauros-sama... seguramente serán encontrados. No, yo los encontraré. En ese momento, por favor, agita tu espada hasta que tu corazón esté satisfecho.

Ariel parecía saber cosas referentes a la muerte de Sauros Boreas Greyrat. Él fue ejecutado tras tomar responsabilidad por la desaparición de la provincia de Fedora. Uno de los cuatro señores feudales, con el objetivo de debilitar el poder de los Boreas; era el esquema que seguían aquellos contrarios a la facción del primer príncipe.

Por supuesto, Ariel no tenía memoria de emitir orden alguna. De cualquier modo, consideraba que existía la posibilidad de que una persona de su propia facción tuviera mano en ello. En ese caso, podría convertirse en una difícil situación...

Incluso así, el cuello de ese noble será presentado sin la menor vacilación, para honrar el nombre de Ludeus, quien presentó a Ghyslaine.


"Lo dejo en sus manos."


Ghyslaine dijo eso como una sola palabra y rápidamente se levantó moviendo la cola y mirando fijamente a Sylphy.


"Entonces, ¿qué debería hacer?"

"Ehm. A partir de mañana Ghyslaine-san se convertirá en la escolta de Ariel-sama. La reunión de hoy es tan sólo para hacer presentaciones, una vez que las preparaciones para el viaje estén completas, por favor vuelva aquí otra vez."

"Lo entiendo... y basta con Ghyslaine, sin honoríficos."


Ghyslaine dijo eso en un instante y se retiró un paso.


"..."


Una vez más, Ariel miró a las tres figuras frente a ella. Las reinas de la espada, Eris Mad Sword, Ghyslaine Black Wolf y aquel que convocó a estas dos fue el mago más poderoso conocido por Ariel, Ludeus Quagmire.

Podían ser poderosos, pero ninguna de estas tres personas había jurado lealtad hacia ella. Y, parado detrás de Ludeus, estaba el Dios Dragón Orsted. Aunque Ludeus mismo lo negaba, estaba claro que contactar con ella fue orden de Orsted y para ser honestos, no sabía qué estaba tramando exactamente.

Ariel había visto a Orsted sólo una vez. Con sólo una mirada experimentó un miedo inexplicable. Basada en la conversación con Nanahoshi y sin saber la razón de su cooperación, existía un sentimiento de ansiedad.

Incluso así, Ariel recordaba haber experimentado un misterioso sentimiento de seguridad. ¿Fue quizá porque una gran cantidad de fuerzas estaban reuniéndose frente a sus ojos? ¿A pesar de saber que un poder inmanejable podía muy bien arruinarla?

Incorrecto.


"Bien, a todos, estoy a su cuidado."


Ariel se levantó y expresó su gratitud a las tres personas frente a ella. Ludeus contestó del mismo modo y viéndolo a él, Eris imitó apresuradamente la misma expresión de gratitud. Sólo al final, Ghyslaine inclinó la cabeza y regresó la reverencia.


"..."


Terminadas las expresiones de gratitud, Ariel echó una mirada Sylphy. La razón por la que no sintió ansiedad fue porque ellos tenían una conexión con ella.

Los planes de Orsted eran desconocidos, pero de todos modos, Ludeus le seguía para proteger a su familia. Por lo tanto, Ludeus no herirá a Sylphiette y Sylphiette no herirá a Ariel.

Este hecho daba a Ariel un sentimiento de seguridad.

Te agradezco con toda el alma, Sylphy.

En su corazón, Ariel bajó la cabeza ante la incomparable mejor amiga parada a su lado.