Mushoku Tensei Spanish:Chapter 175.1

Esta traducción ha sido realizada a partir de la versión inglesa encontrada en esta misma página (enlace) realizada por Awrya.

Traducido por Luis Rey Nambo Arcos 13:17, 1 May 2016 (UTC)

Editado por Sergio Campos.

Volumen 18 Capítulo 175.1 - Black Wolf, la Reina del Filo

1ª Parte

Tres días después de que Pelagius Dola formara su alianza con Ariel Anemoi Asura, en un auditorio ligeramente alejado del dormitorio femenino de la Universidad Mágica preparado para nobles, un lugar con una gran variedad de usos.

Actualmente, está reservado por la princesa Ariel para las preparaciones de su mudanza. Frente de la puerta de este auditorio, hay cuatro figuras. Eran tres mujeres y un hombre. Por un lado, Ludeus el Quagmire, y Fitts el silencioso – Sylphiette; las otras dos son las reinas del filo que recientemente han empezado a ganar fama en el vecindario. Se trataba de Ghyslaine y Eris.

"Antes que nada, debo decir que se me olvidó toda la etiqueta."

"Yo también soy ignorante de tales artes."

En frente de la puerta del auditorio, estas dos bajaron la cabeza y ante esta actitud, Ludeus sólo se encogió de hombros mientras Sylphy hacía una sonrisa amarga.

"Ariel-sama no es una persona que haga mucho escándalo por la etiqueta. Para un escolta no hacen falta más que los modales básicos.

En cuanto dijo eso, Sylphy escogió y removió un hilo suelto que vio en los hombros de Eris, en vista de lo cual, la boca de Eris formó el carácter へ y cruzó sus brazos.

"Pero, yo también soy esposa de Ludeus, si mi actitud es extraña, ¿no lo meteré en problemas?"

Al escuchar sus palabras, Ludeus parpadeó sorprendido. No se esperaba que tales palabras pudieran salir de Eris.

"No me importa particularmente. De cualquier modo, quiero que tengas en mente una platica educada, si no, Sylphy se pondrá roja."

"... No, no me importa demasiado, me he acostumbrado a ese tipo de cosas."

Sylphy se rascó la parte trasera de la oreja mientras su boca hacía un puchero. Ser intimidada, tener experiencia travistiendo como un escolta masculino, ella solía ser llamada esto y aquello por todo mundo. Por supuesto, incluso si estaba acostumbrada no lo hacía menos duro.

Pero, luego de vivir juntas apenas 10 días, esperar que Eris la entendiera era injusto.

"..."

Del otro lado, viendo esto, Eris pensó que de todos modos debería dar su mejor esfuerzo. Sus sentimientos en lo referente a Sylphy eran todavía complicados y francamente, todavía no tenía una imagen clara de su lugar en la 'familia', sin embargo, no la identificaba como una enemiga. Era un sentimiento parecido a la camaradería o más bien, cercano a ser compatriotas.

"Hm..."

Mientras el ceño de Eris se fruncía, miró su traje sin autoconfianza. No había lugares bonitos. No era un atuendo formal, pero Nina confió en que un traje parecido no avergonzaría a una Rey del Filo.

De todos modos, ella era un terco Rey del Filo.

"¿La ropa no parece rara?"

"No, está bien. Ese estilo es bastante cool."

Habiendo recibido la aprobación de Sylphy, Eris asintió con un 'está bien'. De algún modo, que sylphy dijera eso era suficiente para ella.

"¿O no sería mejor un vestido? Después de todo, Eris es una señorita de una familia respetable. Digo, ¿no sería mejor lucir como una dama?"

"Si es así, no hay problema, está bien."

Eris también había comprado ropa y accesorios desde que llegó, pero no se los había enseñado a Ludeus todavía. Además la ocasión para usarlos no era esta...

De algún modo, no se sentían adecuados, no una vez entraran. Lo que le había enseñado era sólo un negligé para usos nocturnos. Además, de noche, el periodo para enseñárselos era corto, por norma general se los quitaba pronto.

"Sobre la etiqueta, hasta que lleguemos al Reino Asura está bien aprender de Sylphy."

"...bueno, no estoy indispuesta para enseñar."

Eris tomó un profundo respiro. Convertirse en una esposa. Convertirse en una mujer adecuada para Ludeus. Hace poco pensaba que había mejorado correctamente, pero después de todo, entrenar sólo con la espada no fue tan buena idea.

"Está bien, empecemos."

Siguiendo las palabras de Sylphy, Eris y Ghyslaine asintieron profundamente. Sylphy tocó a la puerta frente a ellos y levantó la voz.

"¡Ariel-sama! ¡Eris Greyrat y Ghyslaine de Dordia han venido a presentarse!"

"Por favor, entren."

Sylphy abrió la puerta y entró. Debido al equipaje, el interior del cuarto estaba más desordenado de lo usual. Ariel estaba sentada a mitad de la habitación. Rápidamente Sylphy tomó su lugar a su lado, mientras Ludeus se alzaba entre Ariel y Eris.

Primero llevó su mano hasta el pecho y se inclinó, para después señalar con su otra mano en dirección hacia Eris.

"Ariel-sama. Esta persona es Eris, Eris Greyrat. Estoy seguro que ya lo sabe, ella es la espadachina mejor conocida por el alias Mad Sword King. Para este viaje, ella me acompañará a mí, Ludeus Greyrat, en calidad de escolta."

Ludeus habló de forma distante y luego la llamó en voz baja con un 'Hey, Eris.'

Ella apenas notó como sus brazos se plegaban, colocando su mano en el pecho e inclinándose. Un simple imitación de Ludeus.

"Eris Greyrat."

Su comportamiento apenas podía considerarse pobre, pero Ariel sonrió gentilmente.

"Me alegra conocerla, Eris-sama. Yo soy la segunda princesa del Reino Asura, Ariel Anemoi Asura. He oído muchas cosas sobre usted desde temprana edad."

"Hmpf, seguro no eran cosas buenas."

Al escuchar tales palabras, Ariel rio ligeramente.

"En efecto, los rumores que llegaron al palacio real ciertamente no eran buenos. De todos modos, no intento juzgar a una persona basada únicamente en eso. Los rumores son, después de todo, sólo rumores."

"..."

"Además, pararse al lado de Ludeus-sama es credencial suficiente. La gente que se reúne al rededor de Ludeus-sama suele tener una o dos peculiaridades, pero no son gente mala."

Asintiendo con satisfacción, Eris cruzó sus brazos y separó sus piernas a la distancia de sus hombros, era su pose habitual. El saludo de la joven hija de nobles estaba ya olvidado.

"Así es, Ludeus es asombroso. Se ve que lo entiendes."

"Sí... independientemente de que puede ser por poco tiempo, por favor, póngase cómoda."

Desde su asiento Ariel expresó su gratitud. Luego de lo cual, Eris exhaló un 'Hmpf' y se inclinó de nuevo.

Coff

Rascando la parte trasera de su oreja, tras ver la actitud de Eris, Sylphy se aclaró la garganta. Antes del estornudo, Eris había soltado un pequeño 'ah' y abierto los brazos, pero después, poniendo una expresión apurada, regresó su actitud inicial.

Al verlo, con una sonrisa irónica, Ludeus señaló a Ghyslaine.

"Esta persona es Ghyslaine, Ghyslaine de Dordia. La famosa Loba Negra Ghyslaine. Me gustaría introducirla a su escolta, Ariel-sama."

Ghyslaine avanzó un paso e hizo una reverencia sobre una rodilla. Mirando a Ariel con un ojo, manteniendo la vista fija en ella.

"Ghyslaine."1

"Me alegra conocerla, Ghyslaine. Yo soy la segunda princesa del Reino Asura, Ariel Anemoi Asura. Incluso si vienes de la regio de la provincia de Fedora..."

"Quiero preguntar una cosa."

La pregunta de Ghyslaine interrumpiendo las palabras de Ariel.

"Escuché que trabajando para ti, sería capaz de pelear contra los enemigos de Sauros-sama. ¿Es eso verdad?"

"Es verdad."

Ariel replicó inmediatamente a tan insolente pregunta. Ya había escuchado de Sylphy por qué esta persona quería convertirse en su guardia. Deseaba tomar venganza por Sauros. Nominalmente, Eris podía ser la escolta de Ludeus, pero sospechaba que se unía por una razón parecida.

"Si me sigues hasta el palacio real de Asura., los responsables de perpetra tales engaños contra Sauros-sama... seguramente serán encontrados. No, yo los encontraré. En ese momento, por favor, agita tu espada hasta que tu corazón esté satisfecho.

Ariel parecía saber cosas referentes a la muerte de Sauros Boreas Greyrat. Él fue ejecutado tras tomar responsabilidad por la desaparición de la provincia de Fedora. Uno de los cuatro señores feudales, con el objetivo de debilitar el poder de los Boreas; era el esquema que seguían aquellos contrarios a la facción del primer príncipe.

Por supuesto, Ariel no tenía memoria de emitir orden alguna. De cualquier modo, consideraba que existía la posibilidad de que una persona de su propia facción tuviera mano en ello. En ese caso, podría convertirse en una difícil situación...

Incluso así, el cuello de ese noble será presentado sin la menor vacilación, para honrar el nombre de Ludeus, quien presentó a Ghyslaine.

"Lo dejo en sus manos."

Ghyslaine dijo eso como una sola palabra y rápidamente se levantó moviendo la cola y mirando fijamente a Sylphy.

"Entonces, ¿qué debería hacer?"

"Ehm. A partir de mañana Ghyslaine-san se convertirá en la escolta de Ariel-sama. La reunión de hoy es tan sólo para hacer presentaciones, una vez que las preparaciones para el viaje estén completas, por favor vuelva aquí otra vez."

"Lo entiendo... y basta con Ghyslaine, sin honoríficos."

Ghyslaine dijo eso en un instante y se retiró un paso.

"..."

Una vez más, Ariel miró a las tres figuras frente a ella. Las reinas de la espada, Eris Mad Sword, Ghyslaine Black Wolf y aquel que convocó a estas dos fue el mago más poderoso conocido por Ariel, Ludeus Quagmire.

Podían ser poderosos, pero ninguna de estas tres personas había jurado lealtad hacia ella. Y, parado detrás de Ludeus, estaba el Dios Dragón Orsted. Aunque Ludeus mismo lo negaba, estaba claro que contactar con ella fue orden de Orsted y para ser honestos, no sabía qué estaba tramando exactamente.

Ariel había visto a Orsted sólo una vez. Con sólo una mirada experimentó un miedo inexplicable. Basada en la conversación con Nanahoshi y sin saber la razón de su cooperación, existía un sentimiento de ansiedad.

Incluso así, Ariel recordaba haber experimentado un misterioso sentimiento de seguridad. ¿Fue quizá porque una gran cantidad de fuerzas estaban reuniéndose frente a sus ojos? ¿A pesar de saber que un poder inmanejable podía muy bien arruinarla?

Incorrecto.

"Bien, a todos, estoy a su cuidado."

Ariel se levantó y expresó su gratitud a las tres personas frente a ella. Ludeus contestó del mismo modo y viéndolo a él, Eris imitó apresuradamente la misma expresión de gratitud. Sólo al final, Ghyslaine inclinó la cabeza y regresó la reverencia.

"..."

Terminadas las expresiones de gratitud, Ariel echó una mirada Sylphy. La razón por la que no sintió ansiedad fue porque ellos tenían una conexión con ella.

Los planes de Orsted eran desconocidos, pero de todos modos, Ludeus le seguía para proteger a su familia. Por lo tanto, Ludeus no herirá a Sylphiette y Sylphiette no herirá a Ariel.

Este hecho daba a Ariel un sentimiento de seguridad.

Te agradezco con toda el alma, Sylphy.

En su corazón, Ariel bajó la cabeza ante la incomparable mejor amiga parada a su lado.

2ª Parte

Ese mismo día por la noche en una de las incontables tabernas existentes en la Ciudad Mágica Sharnia, en la barra rebosante de ruido, había una esquina particularmente silenciosa. En esa esquina, una mujer alta sentada cerca de la esquina del mostrador, bebía de su copa silenciosamente.

Una mujer morena y musculosa de la raza feral.

Aunque era una mujer de mediana edad, desde el punto de vista de un transeúnte podría considerarse bella. Dicho esto, no había nadie que se acercara a ella, pues emanaba una atmósfera de peligro.

Aunque Mad Sword era una existencia que inspiraba terror, era precisamente esto lo que la hacía popular.

Sin embargo, aunque fue la maestra de Mad Sword, no era la persona conocida por ese nombre.

En esa taberna, un nuevo cliente entró haciendo sonar la campana de la puerta, una mujer de la tribu de los orejas puntiagudas con una magnífica cabellera. Un rostro hermoso, poseedora de un estimulante cuerpo con excepción de su pequeño pecho.

Sin embargo, lo que más destacaba de su apariencia era su estómago, que se había vuelto inimaginablemente amplio.

Era una mujer embarazada.

Viendo tal estómago, algunas personas de la taberna soltaron una voz complacida.

'Hey, ¿no ha sido mucho tiempo ya?'

'¿Se acabó lo de ir a cazar hombres?'

'Oh, sí, escuché que te habías casado.'

'¡Ven aquí y toma un trago!'

Ella caminó por la taberna mientras era tratada con esas felices voces. Hacia la esquina de la taberna. A la esquina de la parte interior y se sentó a lado del asiento al que nadie se atrevía a acercarse.

A su alrededor sostuvieron el aliento.

"He-ey, Ghyslaine. Te he hecho esperar."

Ella, Elinalise, llamó a la mujer de raza feral sentada al final del mostrador con voz alegre.

"Llegas tarde."

Ghyslaine, indiferente, señaló la situación.

"No se puede evitar, estoy embarazada... ah, para mí una cerveza y botanas para acompañarla."

Elinalise pidió esto al tabernero. Al escuchar que una mujer embarazada esta bebiendo, los hombres alrededor fruncieron el ceño. Ghyslaine también era de los que pensaban eso.

"¿Está bien beber?"

"Para celebrar nuestra feliz reunión o hablar sobre temas tristes, una bebida es requerida para cualquiera de estos casos."

Habiendo dicho eso, Ghyslaine no pudo objetar nada.

"No te preocupes, no beberé tanto como para afectar al niño en mi interior. Después de todo, es el hijo de mi amado esposo."

Elinalise acarició su estómago con una expresión encantadora. Viendo esto, Ghyslaine no pudo evitar poner una expresión de sorpresa.

"Escuché que eran pareja, pero pensar que tú te concentrarías en una sola persona..."

"También es un poco sorprendente para mí. Pero Cliff es espléndido. Me gustaría pedirle que fuera un poquito más flexible y no escucha cuando le hablo, pero sabe lo que quiere, tiene un fuerte sentido de la responsabilidad hacia sí mismo… y cuando hacemos cosas sucias el hace su mejor esfuerzo, se mueve e intenta que no sólo él sino yo también me sienta bien. Eso es muy dulce... ¡Ghyslaine, deberías encontrar también a alguien en algún lugar pronto!"

"Yo estoy bien."

Cuando se enfrentaba a esos discursos cariñosos, Ghyslaine los evadía silenciosamente. Ya se había rendido de vivir como una mujer. Pensaba seguir el camino de un espadachín.

"Bueno... no te presionaré en esto."

En ese momento, la cerveza de Elinalise llegó. En esta región la cerveza era ligeramente más cara, pero el contenido del alcohol era bajo. Para Elinalise, era más como un jugo.

"Entonces, por la reunión de queridos amigos, salud."

"Salud."

Ghyslaine chocó la copa en su mano contra la copa de Elinalise. Un sonido satisfactorio que hizo eco.

Ghyslaine y Elinalise.

Así los miembros originales del Colmillo del Lobo Negro se las arreglaron para reunirse.

"Habría sido grandioso si sólo Gisu y Talhand estuvieran también aquí..."

"...Así como Paul y Zenith."

Cuando dijo eso, el agradable alcohol se volvió inmediatamente amargo. Sin embargo, Elinalise originalmente vino a sostener esta conversación. Hubiese sido más fácil estar un poco más intoxicadas antes de empezar, pero no era nada de qué preocuparse.

"Sobre Paul... fue desafortunado. Originalmente, debería haber sido yo la primera en caer..."

"Ese tipo vivió una vida apurada. Pienso que eso pudo llevarlo a una muerte prematura."

"Ah, ahora que lo pienso, algo así se dijo antes."

"Fuiste tú quien lo dijo."

"¿Fui yo?"

"Ah... de hecho, no encuentro tan extraño que muriera."

"Paul estuvo espléndido al final... ¿Quieres escucharlo?"

"Por favor, cuéntame."

Cuando preguntó, Elinalise empezó a hablar sobre los momentos finales de Paul.

Acerca de cómo estaba separado de su familia, y cómo los buscó desesperadamente.

Acerca de cómo a pesar de ser un mujeriego, se abstuvo de las mujeres y esperó incondicionalmente a Zenith.

Acerca de su reunión con Ludeus, así como su conversación con él.

Acerca de la feliz cara que hacía cuando hablaba.

Y finalmente cómo murió protegiendo a Ludeus, el momento final de Paul.

"Ya veo, ese tipo también había cambiado. Recuerdo los tiempos cuando él y tú se engañaban uno al otro."

"Oh mi... la tonta número uno debiste ser seguramente tú, Ghyslaine. Recuerdo cómo sacudías la cola al ver a Paul."

"Esa era una falsa ilusión. Eso fue durante el periodo de apareamiento. Y yo no soy una Dordia, incluso cuando estoy feliz, mi cola no se sacude."

"Es una metáfora, metáfora."

"Hmpf."

"Sin embargo, la Ghyslaine de aquel tiempo era linda. Cada que algo pasaba, estabas preocupada por Paul."

"Eso está en el pasado. Olvídalo."

Como Elinalise estaba riendo, ella lanzó una botana condimentada a su boca. Hacía ruidos cuando masticaba la carne dura. Al verlo, Ghyslaine hizo lo mismo.

"Ah, entonces uno más, dividámoslo entre las dos."

Elinalise empujó su propio plato hacia Ghyslaine. Dos personas pinchando la misma carne. Por un rato, estas dos fueron controladas por el sonido sus quijadas.

"Para mí, lo de Zenith fue más impactante que lo de Paul."

Cuando el plato se había acabado, Ghyslaine masculló estas palabras.

"Jamás me habría imaginado que Zenith terminaría de ese modo."

"Es verdad. Pero Ludeus está buscando algo como una cura y ella también parece recuperarse poco a poco."

"..."

"Seguramente, algún día la Zenith que conocemos regresará."

"¿Eso crees?"

"Bueno, probablemente tomará muchos años."

Ghyslaine rió ligeramente y movió su copa.

"Para entonces, espero que podamos beber juntas otra vez."

"Es verdad. Para entonces, llamemos a Gisu y Talhand, seguramente será un momento animado."

"¿Qué pasó con ellos?"

"Ah, luego que el equipo con Talhand se disolviera..."

Después, la dos hablaron sobre varias cosas.

Sobre qué pasó luego de que el grupo se disolviera.

Sobre qué pasó luego de la calamidad de maná.

Sobre qué pasó luego de que Ludeus fuera encontrado.

Y no sólo de eso. Qué pasó durante sus épocas como aventureros.

Qué pasó cuando entraron al calabozo.

Qué pasó con las apuestas de Gisu, que perdió su dinero y todos los miembros del grupo lo estaban extorsionando.

Qué pasó cuando Paul tomó ventaja de la época de apareamiento de Ghyslaine.

Qué pasó cuando Elinalise tomó ventaja de esa situación y por un corto tiempo los tres llevaron un sórdido estilo de vida.

En general fueron memorias suficientemente embarazosas para enrojecerle la cara a uno. Sin embargo, todo se sintió nostálgico y las memorias causaron que lo profundo de sus corazones temblara. En un estado apenas achispado, Elinalise habló mientras se le estrechaban los ojos. Ghyslaine también estaba muerta de borracha desde hace mucho, reposando la cara en sus manos con ojos vacíos.

"Oh, Dios, es inusual para tú beber hasta morirte de borracha, ¿vas a regresar a tu cuarto?"

"Correcto. El lobo no me atacarán de nuevo, porque ya no está aquí."2

Ghyslaine dijo eso mientras miraba sobre sus hombros. Los burdos aventureros que recibían la mirada de Ghyslaine desviaban la vista a otro lado.

"¡Ah! Creo que debí haber aceptado la invitación de Philip-sama."

"¿Philip? Ah, aquel de la provincia de Fedora."

"¡Ah!, una vez me preguntó si quería convertirme en su concubina o no."

"Es una pena, Si hubieras aceptado, estarías sepultada en dinero."

Frente a la voz risueña de Elinalise, Ghyslaine hizo una sonrisa solitaria.

"Hubiera sido incapaz de mirar a Eris Ojou-sama a la cara."

"Para ti hablar de mirar a la cara a otra persona, estoy sorprendida de cuantas palabras salen de tu boca... ¡Oh, Dios!"

Elinalise inclinó la cabeza mientras decía eso mirando a Ghyslaine. Esta le sostuvo la mirada. Eran ojos llenos de sed de sangre.

"Phillip-sama también está muerto. Él no sobrevivió a la calamidad del mana. Su cadáver fue enterrado, aquél que lo mató también fue asesinado."

"...Oh, es así entonces. Eso es un poco desafortunado."

"Eris Ojou-sama se casó en la familia de Ludeus..."

Ghyslaine se quedó mirando intensamente al cielo raso.

"Lo que sigue son los enemigos de Sauros-sama."

Con tal exhibición de sed de sangre por parte de Ghyslaine, algunos huéspedes de la taberna sintieron el peligro. Sin embargo, Elinalise no estaba ni ligeramente alterada. Ella sabía que la mujer frente a ella tenía una personalidad que repentinamente se cubría de sed de sangre y repentinamente cortaba un cuerpo en pedazos.

Pero también sabía que no sería cortada por ella.

"Para hacer eso, me he convertido en la escolta de la princesa."

"Ah."

Elinalise dejó salir un suspiro y miró al mismo cielo.

"Ghyslaine, tú también has cambiado. En el pasado, no eras la clase de mujer caballero de gran lealtad."

Con estas palabras, Ghyslaine rápidamente dejó de moverse y miró el contenido de su copa. Alcohol color ámbar. Reflejado en él estaba su propia cara. Inmediatamente llegó a una conclusión.

"...después de todo, también soy parte de la tribu Dordia."

Ghyslaine dijo eso y se levantó. Dejó su asiento y caminó de manera que uno no creería que se caía de borracha.

"¿A dónde vas?"

"Regreso."

"Oh, dios mío, dios mío. Como siempre eres tan abrupta."

Elinalise se encogió de hombros y se levantó. Sacó una moneda de plata de su bolsa y pidió la cuenta.

"¡Ghyslaine!"

Elinalise, que acababa de contar el cambio, levantó la voz hacia Ghyslaine, quien estaba por desaparecer en la calle oscura. Las orejas de Ghyslaine se movieron y ella se dio la vuelta.

"¡Por favor, protege a Ludeus y a Sylphy en el Reino Asura por mi! ¡Ambos son mis adorados nietos!"

"...Déjamelo a mí."

Cuando Ghyslaine respondió, su cola se mantuvo en alto.

Elinalise fue en la dirección contraria, sus pies giraron en dirección hacia la casa donde Cliff estaba esperando.

Luego pensó que dado que fue su amiga cercana, estuvo de más decirlo. Ella naturalmente protegería a la gente a su alrededor.

Notas del traductor y Referencias

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