Editing
Mushoku Tensei Spanish:Volume 06
(section)
Jump to navigation
Jump to search
Warning:
You are not logged in. Your IP address will be publicly visible if you make any edits. If you
log in
or
create an account
, your edits will be attributed to your username, along with other benefits.
Anti-spam check. Do
not
fill this in!
=== 3ª Parte === -- Desde el punto de vista de Eris -- En este día, yo, Eris Boreas Greyrat, me he convertido en una mujer, habiendo recibido a Ludeus como regalo por mi 15º cumpleaños. ''No es exactamente como lo habíamos hablado, pero mi futuro estará junto a él. Le amo.'' ¿Cuándo fui completamente consciente de esto? Ah, ya, estoy segura de que la primera vez que lo comprendí, fue durante su 10º cumpleaños. En aquel entonces, mi madre me despertó mientras dormía y me obligó a ponerme un camisón rojo para ir a su habitación diciéndome completamente en serio, ''Ve a su habitación y entrégate a él.'' No es que no quisiera, pero estaba algo confundida. Hasta ese momento, había escuchado hablar de ese tema en algunas ocasiones a mi madre y a Edna<ref>Edna, la maestra de etiqueta del volumen 02.</ref>, y siempre me dijeron que tarde o temprano acabaría llegando por sí solo, y así era como me lo había imaginado. No obstante, para ese día todavía no me había mentalizado, pensando que sería algo que acabaría ocurriendo en el futuro. Pero supiera o no de mi confusión, Ludeus acarició mi cuerpo. Me pareció que se quedó hasta tarde en la fiesta charlando de algo con mi padre. ''¿Podría ser que hablaron de lo que esta noche iba a pasar?'' Y cuando pensé esto, un pensamiento en concreto resurgió en mi mente. ''Puede que esto que hacemos no se deba a que le guste.'' Si eso fuera cierto, puede ser que no tuviera más remedio que hacer lo que mi padre le dijo y pasar la noche conmigo. Por aquel entonces, Ludeus era alguien extraordinario, que sabía de todo y podía hacer cualquier cosa. Y aun así, jamás dejó que su deseo por aprender disminuyera, sino que siguió adelante. ''Me pregunto si él y yo encajamos.'' Observé a Ludeus respirar agitadamente, totalmente ajeno a mi confusión. ''Simplemente soy una recompensa que le ha dado mi padre.'' Y cuando pensé en esto, la situación se volvió desagradable, por lo que le aparté de mí y me fui corriendo. Tras huir apresuradamente de su habitación, temí justo en este momento, que estaba haciendo algo irreversible y sin solución, y que estaba perdiendo la que sería mi última oportunidad ya que mi madre me había avisado de que nadie a parte de Ludeus me aceptaría tal y como soy; y hasta yo pienso igual. He conocido a otros hijos de nobles y ninguno de ellos le llegaba a la suela del zapato. Sé que Ludeus lleva interesado en mi cuerpo desde que éramos niños. Recuerdo esa ocasión en el granero que me levantó la falda e intentó hasta bajarme las bragas, y siempre que puede intenta tocar mis pechos. En todas esas ocasiones, le he golpeado para pararle los pies. Recuerdo que en mi corta pasada por el colegio, que en una ocasión un chico se me intentó acercar con comentarios sobre mi cuerpo, y le golpeé; nunca más volvió a dirigirme la palabra. Pero Ludeus nunca se detuvo aunque le golpease. Ese recuerdo me hacía sentir con más fuerza el peso de las palabras de mi madre sobre que el único que me aceptaría es Ludeus; por lo que en ese momento pensé. ''Si acabara odiándome, me quedaría sola para siempre... ¿qué más da que sea una recompensa para él si con eso siempre estaremos juntos?'' Por lo que regresé a su habitación. Cuando entré, le vi echo una bola en una esquina bastante deprimido, y al verme, se tiró al suelo casi como si fuera una rana apoyando su cabeza en el suelo y disculpándose por haberse equivocado. ''¿Te disculpas aunque sea yo la que se echó atrás en el último minuto?'' En respuesta a sus palabras, manteniendo mi fachada y viéndole aun arrodillado, le dije que esperara otros 5 años, con la esperanza de que para entonces ya estaría segura de lo que quería y al mismo tiempo el maduro de Ludeus podría esperar hasta ese momento. Pero fue en ese momento que comprendí que le amaba. No obstante, la situación en la que nos encontrábamos cambió de improviso, acabando en un lugar desconocido y que nada más abrir los ojos, frente a mí apareció un Supard. Llegué a pensar que era mi castigo. Mi castigo por hacer lo que me venía en gana hasta este momento en la vida, ya que mi madre siempre me solía decir que si seguía siendo egoísta, un Supard vendría a comerme. De ahí que no dudé ni un momento de que el diablo ante mí venía a devorarme. En ese momento me arrepentí de no haber dejado a Ludeus hacer lo que quisiera conmigo en su cumpleaños, que no hacía falta esperar hasta su 15º cumpleaños; que aunque no hubiera estado segura en ese momento, que simplemente hubiera hecho lo que quisiera conmigo, que debía haber dejado a un lado mi confusión. Lloré, grité y me acurruqué en el suelo presa del pánico, pero quien vino a salvarme no fue ni Ghyslaine ni mi abuelo, sino Ludeus. Se puso a hablar con el Supard tranquilamente, y que aunque debería encontrarse tan preocupado como yo por nuestra situación, él estaba tranquilizándome a mí, que soy mayor que él. Pensé en lo valiente que fue en ese momento, y encontré otro motivo por el que amarle. Tras ese evento, Ludeus hizo todo cuanto pudo. Con su cara totalmente blanca, hizo un trato con el Supard; apenas comía, e intentaba ocultar que se encontraba mal. Y estoy segura de que hizo todo eso para no preocuparme, mientras que a mis espaldas seguramente estuviera sufriendo por todo esto. Por todo esto, decidí soportar todas mis preocupaciones. Decidí que me tragaría mis lágrimas cuando quisiera echarme a llorar y quitarle ese peso de encima a Ludeus para que se encargara de todo lo demás. ''Haré todo lo posible para seguir comportándome como hasta ahora, ocultando mi preocupación.'' Aunque hubo varias ocasiones en las que no pude soportar el temor, debido a que la ansiedad no desaparecía y que continuaba amontonándose en mi pecho. Estoy segura de que en los momentos más dolorosos estaba actuando de manera egoísta; pero Ludeus nunca se enfadó conmigo y continuó a mi lado. Sin decirme ni una única palabra de molestia, se sentó a mi lado, acarició mi cabeza, puso su brazo sobre mis hombros abrazándome de esta forma; consolándome. En estas situaciones, jamás hizo ningún gesto pervertido, y eso que por lo general hacía lo que le venía en gana; pero en estas ocasiones, solo me tocó lo suficiente para reconfortarme y nada más. Al ver esto, llegué a pensar que su actitud fresca y salida era su forma de mostrarse animado, y que seguramente actuaba siempre de esta forma para tranquilizarnos, actuando como si no pasara nada. ''No está siendo egoísta, también está pensando en mí... Por lo que tengo que hacerme fuerte, al menos lo suficiente como para no ser una carga para él.'' Lo único en lo que era mejor que Ludeus era en usar una espada, ya que solo sabía pelear. Y aun así, no era nada comparada con Ruijerd, que se había convertido en nuestro compañero, y tampoco contra Ludeus cuando usaba magia. Pero me permitió ir ganando experiencia en nuestro viaje. Estoy segura de que si hubieran ido peleando únicamente Ludeus y Ruijerd, se habrían enfrentado a monstruos de una manera menos arriesgada o más simple, permitiéndonos viajar más rápidamente. Verlo de esta forma a menudo me hizo querer echarme a llorar. ''Quizás Ludeus acabaría hartándose de mí en el camino y me fuera a dejar atrás para seguir su viaje.'' Como pensaba de esta forma, hice lo imposible para hacerme más fuerte. Empecé a combatir con Ruijerd a modo de entrenamiento, aunque me venció una y otra vez. En todas esas ocasiones, Ruijerd me decía ''¿Lo comprendes?''; lo que me hizo recordar las palabras de Ghyslaine. <big>'''''Sé Lógica.'''''</big> Y Ghyslaine nunca se equivoca, así que debía ser lógica, y comprender la lógica de los movimientos de un maestro. <big>'''''Si ves a alguien mejor que tú, lo primero es observarle atentamente.'''''</big> Ruijerd es mucho mejor que yo, y seguramente mejor que Ghyslaine; y por este motivo, le observé, y durante un tiempo, no hice nada más que observar sus movimientos, intentando imitarlos hasta ser capaz verdaderamente de hacerlo. Además, entrené tanto como pude, y gracias a la ayuda que Ruijerd me ofreció para hacerme más fuerte, acompañándome por las noches mientras Ludeus dormía, y nunca mostrándose molesto. Y como si fuera lo más normal, Ruijerd me tumbaba a golpes en esos entrenamientos. Para alguien que tiene en tanta estima a los niños, estoy segura de que hacer esto le dolía enormemente. Y por todo esto, al menos para mí, Ruijerd es una existencia a la que considero mi Shishou. 1 año después de que empezara nuestro viaje, sentía que me había vuelto ''fuerte'' y que me había convertido en alguien distinta de esos días en los que Ghyslaine no paraba de repetirme que debía ser lógica. Durante mi entrenamiento con Ruijerd, comprendí lo que verdaderamente quería decir, ya que los movimientos que hasta ese día había ido improvisando sobre la marcha en medio del combate, comenzaron a tener un sentido y lógica en ellos. Y finalmente comprendí la utilidad y necesidad de las fintas que hasta este momento tomaba como poco deportivas, así como de robar la iniciativa al adversario. Y un día, conseguí impactar perfectamente a Ruijerd por primera vez. Si lo pienso ahora con la mente más fría, creo que estaba distraído por algún motivo concreto<ref>Capítulo 36.5 del volumen 04, cuando Roxy espiaba a Ruijerd.</ref>; aunque personalmente, siento que eso no importó, ya que seguía siendo una oportunidad que se presentó ante mí, obteniendo finalmente el primer impacto claro en todos nuestros entrenamientos hasta ahora. ''Ahora puedo acompañar a Ludeus sin molestarle; me merezco poder ir a su lado.'' Eso pensé; aunque ciertamente, me estaba dejando llevar por la emoción. Pero esa actitud y mentalidad fue fácilmente destrozada por Ludeus que por lo visto, había conseguido ponerle la mano encima a un ojo místico, y con el no tuvo dificultad para tumbarme al suelo e inmovilizarme. En ese momento, pensé. ''He perdido contra Ludeus... en un combate sin magia...'' Fue un duro golpe. ''Ahora no me queda nada en lo que pueda vencerle... Es injusto... ha hecho trampa... Ha conseguido en un solo día lo que yo he tardado tanto tiempo en conseguir...'' Y al mismo tiempo, comprendí un detalle que había obviado hasta ahora. ''No he cambiado, sigo siendo un estorbo...'' Esa noche lloré a escondidas, y a la mañana siguiente, mientras continuaba mi entrenamiento en solitario, continué llorando. Ruijerd me dijo que no debía afectarme, que la afinidad de Ludeus con su ojo místico era excesiva e inusual, pero que si seguía entrenando, me haría más fuerte. Que tenía talento, y que no me rindiera. ''¡¿Qué quieren decir con que tengo talento? Ruijerd y Ghyslaine son unos mentirosos!'' No pude evitar pensar eso. Por aquel entonces, a mis ojos, Ludeus era alguien impresionante, increíblemente especial, enorme, como si brillara con una luz que era imposible de observar directamente. Le empezaba a idolatrar como a un dios. Si me hubieras preguntado entonces si conocía a alguien perfecto, te habría respondido ''Ludeus'' sin dudarlo. Hasta ese momento había intentado ponerme a su altura, pero lo di por imposible en algún momento. Aunque eso cambió cuando llegamos al continente Milis, donde conocimos a Gisu; permitiéndome comprender que a parte de la espada y la magia, en este mundo, existían otras habilidades importantes. Quise aprenderlas, pero no me dejaron. En ese momento pensé, ¿por qué motivo? Ya que fui incapaz de aceptarlo. Y tras eso, nos pasó lo de Milis-Sion. Quería asegurarme que como mínimo, fuera capaz de hacer cosas sin ayuda, por lo que decidí solicitar la misión de Supresión de Goblins que es de las más sencillas. Quería demostrarme a mí misma de que era capaz de hacerlo por mí misma.<ref>Eris tenía 2 motivos para hacer esa misión, que siempre había soñado con ir a cazar Goblins como aventurera, y el otro era un secreto. Este era el motivo secreto.</ref> En esa ocasión fue cuando pude observar por primera vez una porción del talento que poseía, cuando tuve que pelear contra extraños asesinos y les superé en habilidad. Parece ser que en algún momento había alcanzado cierta fuerza sin darme cuenta. Y entonces, cuando regresé a la posada, me encontré a Ludeus débil y deprimido. Tras escuchar la situación, me enteré de que por lo visto Paul, el padre de Ludeus, se encontraba en la ciudad, y que a su encuentro con Ludeus lo había dejado en este estado. Y aunque no estuviera llorando, al verle tan increíblemente hundido, recordé que se trataba de un niño 2 años más joven que yo. Y aun así, se convirtió en el tutor personal de una mujer tan egoísta como yo, su familia no vino a celebrar con él su 10º cumpleaños, y se había visto forzado a viajar con alguien que tan solo le entorpecía a su paso por el continente demoniaco. Y por si fuera poco, su padre lo rechazó. Era algo que no podía perdonar. Y aunque fuera alguien perteneciente a los estratos más bajos de la nobleza de Asura, decidí matar a Paul Greyrat con mis propias manos; por mucho que hablaran de él como un espadachín extraordinario que había alcanzado los 3 estilos al nivel avanzado, o por mucho que fuera el padre de Ludeus. Personalmente, dudaba que pudiera perder contra él. Ya que todo cuanto Ruijerd me ha ido enseñando, unido a las enseñanzas de Ghyslaine, habían quedado grabadas en mi cuerpo convirtiéndose en mi propia fuerza, y con ellas, es casi imposible que pierda, y menos contra ese desalmado. No obstante, Ruijerd me detuvo, y cuando le pregunté el motivo, me dijo que se trataba de una discusión entre padre e hijo. Debido a que había escuchado lo que lamentaba Ruijerd el final de su hijo, decidí hacer lo que me decía. También me dijo que recordara como Ludeus, bastante animado, había hablado de los ratos que pasó con su padre, y me dijo que había sido una pequeña discusión entre personas que se llevan bien, que cuando las cosas se hablan acabarán calmándose. Pero por aquel entonces, fui incapaz de aceptarlo. Al final, Ludeus y Paul se reconciliaron, tal y como Ruijerd predijo. Pero lo diré una vez más, no pude aceptarlo, siendo incapaz de comprender como Ludeus pudo perdonar, '''¡PERDONAR!''', a su padre, el inhumano desalmado... Si me hubiera pasado a mí, le habría odiado de por vida. Pero ni Ludeus ni Ruijerd hablaron más del tema conmigo, seguramente porque me estaba comportando de forma infantil. Tras ese incidente, atravesamos el mar llegando al continente central. Y a partir de este momento, Ludeus se volvió más alegre y revigorizado, capaz de comer muchísimo, y no como hasta ahora. Y como es habitual, Ludeus hizo algo sorprendente. En el reino Shirone, se hizo amigo del tercer príncipe en un único día y consiguió rescatar a su familia. Yo por mi parte, todo lo que hice fue armar alboroto con Ruijerd. El resultado fue, que armar alboroto sin pensarlo acabó siendo lo que salvó a Ludeus, y hasta me dijo ''Pero si no hice nada, tú fuiste quien me salvó''. Pero estoy segura de que aunque hubiera estado solo, habría sido capaz de solucionarlo todo. A mis ojos, Ludeus era enorme, demasiado grande, y alguien de ese calibre, se hizo aún mayor el día que nos cruzamos con el Dios Dragón. En nuestro combate contra el Dios Dragón, en el que tanto yo como Ruijerd tan solo pudimos temblar ante el símbolo del mismísimo miedo como lo era ese hombre, en esa misma situación, tan solo Ludeus permaneció tranquilo. Contra semejante oponente, al que ni Ruijerd pudo herir de ninguna forma, Ludeus fue capaz de impactar y herirle, con una magia que no fui capaz de seguir con los ojos. Ludeus dijo más tarde que tan solo fue una Bala Rocosa que tantas veces había usado, pero en mi vida había visto un ataque tan aterrador como ese. Ludeus fue sorprendente en ese combate en el que peleó en serio y fue capaz de pelear y herir al mismísimo Dios Dragón, aclamado como más poderoso del mundo. Pero poco después de pensar eso, Ludeus murió. Hasta ese instante, pensé que la muerte era algo ajena a nosotros. ''Ludeus es poderoso, es imposible que muera; como él me protege, yo tampoco puedo morir; y con Ruijerd a nuestro lado, los 3 somos invencibles.'' O eso pensaba entonces. Por equivocada que estuviera. Ludeus estuvo a punto de morir, y si la jovencita que acompañaba al Dios Dragón no le hubiera pedido que le curase en un antojo, o si el Dios Dragón hubiera sido incapaz de usar magia curativa; Ludeus estaría muerto. En ese momento, comprendí que para Ludeus, yo no solo era alguien a quien proteger, sino también una molestia. Me quedé aterrorizada, sintiendo nuevamente mi falta de poder. Aun tras ese evento, continué observando a Ludeus como una divinidad, porque aunque estuvo ante las puertas de la muerte, logró sobrevivir ante un enfrentamiento con el Dios Dragón; por no hablar de que comenzó a entrenar teniendo en cuenta que podría tener que volver a enfrentarse con ese tipo de nuevo... '''3 días después de estar al borde de la muerte.''' Para mí era algo incomprensible, y aunque no pudiera comprenderlo, sentía miedo de que pudiera morir, por lo que decidí estar a su lado; por lo que no me separé de él. Temía quedarme sola tras su muerte. Y entonces, tuvimos que despedirnos de Ruijerd. En esa despedida, Ruijerd me intentó explicar que había peleado contra un Dios y que era normal haber perdido. Pero también me enseñó una última cosa, me dijo que recordara la técnica y movimientos que el Dios Dragón usó durante el combate; esos movimientos que se habían quedado grabados en mis ojos, junto con la técnica con la que se protegió de mi espada. Y comprendí la lógica, la racionalidad de las mismas; junto con que el Dios Dragón no era un monstruo desconocido, sino un verdadero maestro que utilizaba técnicas mundanas para combatir. Y tras eso, el final de nuestro viaje. Regresamos a casa para comprender y constatar con nuestros propios ojos que no quedaba nada, así como la muerte de mi abuelo, mi padre y mi madre. La tristeza me invadió, porque aunque el viaje para volver a casa había sido doloroso, al final no me quedaba nada. Mi familia y mi casa habían desaparecido; y aunque Ghyslaine y Alphonse continuaban aquí, actuaban casi como si fueran gente totalmente distinta. ''Ya solo me queda Ludeus...'' Debido a este pensamiento, fue por lo que se me ocurrió convertirnos en una familia, en un ataque de impaciencia. Porque su trabajo como tutor ya había terminado, el contrato original fue por 5 años, y hacía tiempo que ya había concluido; también había terminado su tarea de escoltarme a casa, y como todavía no ha aparecido toda su familia, lo más probable es que pronto se ponga en camino para ayudar en la búsqueda; dejándome atrás. Eso pensaba, y de ahí que para atarle a mí, decidiera ofrecerle mi cuerpo. Al principio se mostró vacilante y reacio, llevándome a pensar que iba a rechazarme. Porque aunque había mostrado interés por mi ropa interior, jamás vino a espiarme en el baño<ref>Recordemos que Ludeus no pudo hacerlo porque Ruijerd se lo impedía.</ref>; y ni en el viaje en barco al continente Milis hizo nada, aunque pudo haberme tocado o desnudado sin que me hubiera podido resistir. Pero no lo hizo. Por esto, llegué a pensar que quizás no le interesara mi cuerpo, ya que debido a tantos años entrenando con la espada, no creo que sea tan femenina como el resto de chicas, y que por pervertido que fuera Ludeus, podría no querer acostarse con este saco de músculos. Pero me equivoqué, y conseguí excitar muchísimo a Ludeus. Viéndole tan excitado, yo también me fui excitando más y más, hasta que por fin juntamos nuestros cuerpos por primera vez. Al principio dolió un poco, pero de forma gradual, comenzó a sentirse placentero; mientras que por su parte, Ludeus comenzó más animado al principio, y pasado un tiempo pareció empezar a cansarse, hasta estar agotado, como si se fuera a romper. Y comprendí el motivo. Más bien, lo recordé. ''Ludeus es más joven que yo.'' Como es obvio, mi cuerpo es bastante fornido para ser una mujer, pero aun dejando de lado eso de lado, el tamaño de su cuerpo en su conjunto es inferior al mío, muchísimo más. ''Ludeus no es tan grande como yo.'' Por fin comprendí el significado pleno de esas palabras, en cuanto a la grandeza que siempre había visto en él. ''Aunque Ludeus era así de joven, siempre ha estado protegiéndome. Hasta en el barco, no paró de curarme con magia, y estoy segura de que cualquiera que se montara en ese molesto vehículo acabaría sintiéndose mínimamente mal... ¡Es más! ¡Si no hubiera estar curándome todo el viaje con magia, es más que probable que Gyges, ese guerrero feral, no habría podido capturarle!<ref>Es lo que Eris piensa y deduce.</ref>'' ''Sin embargo, mírame a mí... es cierto que ahora soy más fuerte, y mi habilidad con la espada ha alcanzado un nivel considerable; pero jamás me he preocupado por Ludeus. Estaba tan ensimismada con su grandeza que no me había fijado en lo joven y pequeño que es en realidad. Al final, mira lo que he hecho... he utilizado la tristeza por la pérdida de mi familia como una excusa para acercarme a él, por mis propios fines, siendo tan egoísta.'' Por todo esto, lo diré una vez más. '''''Yo, Eris Boreas Greyrat, amo a Ludeus, pero soy inadecuada para él, ya que tan solo soy una carga.''''' Podemos convertirnos en familia, pero nada más a parte de eso, porque no tendríamos una relación de marido y mujer, sino, como él dijo, seríamos más como una pareja de hermanos. No estoy a su altura, y si siguiéramos juntos, solo le entorpecería. ''Parece que lo mejor será estar separados durante un tiempo.'' Este pensamiento me llegó de forma natural ante mi forma de pensar. Si continuó con Ludeus, acabaré echándome a perder, dejando que me mime y me llene con esta cálida sensación en mi vientre; aunque, si soy sincera, todavía esté algo insatisfecha. Esta indecencia y comportamiento vulgar es característica en los Greyrat, e inesperadamente, puede que no sea uno de los puntos fuertes de Ludeus, y eso que suele mostrarse especialmente lascivo y me había hecho pensar lo contrario... eso no se hace.<ref>Necesitaríamos que alguien que supiera japonés compruebe que este párrafo es correcto. Contactadnos vía FB o Twitter.</ref> Pero aun con esto, sigo amándole y no tengo la menor intención de casarme con otro hombre como me dijo Alphonse. Para empezar, intentar que viva como una dama noble normal llegados a este punto es imposible para mí; y por mucho que me digas que lo debo hacer por el bien de personas de nuestras tierras que no conozco, en realidad eso no me dice nada. Y lo más importante, no puedo comprender por qué debería hacer algo así, mi padre, mi madre y mi abuelo ya están muertos, y la provincia de Fedora casi que también. En ese caso, ya podría dar por muerto el apellido '''Boreas''', ni que fuera a cambiar que soy la descendiente de mi abuelo, mi padre o mi madre, y como tal solo puedo vivir la vida con una voluntad de hierro. ''Me haré más fuerte.'' Recogí ese pensamiento mío que he tenido todos estos años y lo relancé desde 0. Me alejaré de Ludeus en este momento, iré a entrenar y entrenar sin descanso, o al menos, hasta que esté a la altura de Ludeus; aunque no pueda vencerle. Pero quiero como mínimo, convertirme en una mujer que pueda estar a su lado, una mujer que pueda vivir con la cabeza bien alta sin miedo a lo puedan decir de ella; y como no puedo defenderme con estratagemas e ingenio, lo que haré será obtener habilidad en combate. Porque tanto Ghyslaine, como Ruijerd y Gisu me lo dijeron en varias ocasiones, '''poseo habilidad para la espada''', y aunque en ningún momento de mi vida haya pensado que de verdad poseo ese talento, creeré a aquellas personas que me han permitido llegar tan lejos. Seguiré la recomendación que Ghyslaine me hizo ante tantos años e iré a la Tierra Santa de la Espada para convertirme en una poderosa espadachina. Seré la espadachina que acompañe al mago, y aunque los roles del hombre y la mujer estén al revés de lo normal, eso no será un problema para nosotros. Y cuando madure y obtenga ese poder, nos volveremos a encontrar. Llegado ese momento, daré un paso al frente para conseguir ser esa familia que tanto querría, para convertirnos en marido y mujer, para dar a luz a su hijo y vivir juntos y felices para siempre..... Sí, hagámoslo así. Ahora el problema es cómo separarnos... porque Ludeus es habilidoso con sus palabras, y es probable que intente retenerme, aun siendo un lastre para él; es probable que me diga cosas como que se preocuparía si voy sola o que vendrá conmigo... No me cuesta verle capaz de abandonar su futuro a un lado para seguirme. ''¿Me despido con una carta?'' Pero es posible que con una carta, tenga alguna forma de averiguar a donde me he marchado y que me siga, y no puedo permitir seguir siendo una carga para él. Merece avanzar sin preocuparse por nada hacia ese futuro tan prometedor, no quiero ser la causa de que desaproveche ese futuro. Si no lo recuerdo mal, en varias historias sobre espadachines, por lo general simplemente se marchan sin decir nada... pero Ludeus odiaría algo así, lo sé por la cantidad de informes, formas de comunicación, reuniones y demás que hasta te dejaban la lengua aletargada. Pero tampoco quiero ganarme su odio. ''¡Ya está! ¡Le dejaré únicamente una frase! ¡Con eso seguro que Ludeus lo comprende y no habrá problema!''
Summary:
Please note that all contributions to Baka-Tsuki are considered to be released under the TLG Translation Common Agreement v.0.4.1 (see
Baka-Tsuki:Copyrights
for details). If you do not want your writing to be edited mercilessly and redistributed at will, then do not submit it here.
You are also promising us that you wrote this yourself, or copied it from a public domain or similar free resource.
Do not submit copyrighted work without permission!
To protect the wiki against automated edit spam, please solve the following captcha:
Cancel
Editing help
(opens in new window)
Navigation menu
Personal tools
English
Not logged in
Talk
Contributions
Create account
Log in
Namespaces
Page
Discussion
English
Views
Read
Edit
View history
More
Search
Navigation
Charter of Guidance
Project Presentation
Recent Changes
Categories
Quick Links
About Baka-Tsuki
Getting Started
Rules & Guidelines
IRC: #Baka-Tsuki
Discord server
Annex
MAIN PROJECTS
Alternative Languages
Teaser Projects
Web Novel Projects
Audio Novel Project
Network
Forum
Facebook
Twitter
IRC: #Baka-Tsuki
Discord
Youtube
Completed Series
Baka to test to shoukanjuu
Chrome Shelled Regios
Clash of Hexennacht
Cube × Cursed × Curious
Fate/Zero
Hello, Hello and Hello
Hikaru ga Chikyuu ni Itakoro......
Kamisama no Memochou
Kamisu Reina Series
Leviathan of the Covenant
Magika no Kenshi to Basileus
Masou Gakuen HxH
Maou na Ore to Fushihime no Yubiwa
Owari no Chronicle
Seirei Tsukai no Blade Dance
Silver Cross and Draculea
A Simple Survey
Ultimate Antihero
The Zashiki Warashi of Intellectual Village
One-shots
Amaryllis in the Ice Country
(The) Circumstances Leading to Waltraute's Marriage
Gekkou
Iris on Rainy Days
Mimizuku to Yoru no Ou
Tabi ni Deyou, Horobiyuku Sekai no Hate Made
Tada, Sore Dake de Yokattan Desu
The World God Only Knows
Tosho Meikyuu
Up-to-Date (Within 1 Volume)
Heavy Object
Hyouka
I'm a High School Boy and a Bestselling Light Novel author, strangled by my female classmate who is my junior and a voice actress
The Unexplored Summon://Blood-Sign
Toaru Majutsu no Index: Genesis Testament
Regularly Updated
City Series
Kyoukai Senjou no Horizon
Visual Novels
Anniversary no Kuni no Alice
Fate/Stay Night
Tomoyo After
White Album 2
Original Light Novels
Ancient Magic Arc
Dantega
Daybreak on Hyperion
The Longing Of Shiina Ryo
Mother of Learning
The Devil's Spice
Tools
What links here
Related changes
Special pages
Page information