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—Me pregunto si sólo prefería el color blanco al rojo. |
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—Ese no es el punto. Vaya, Yumi-san, eres un poco extraña. ¿Ves? Eres de la misma clase de persona que Shimako. Eres capaz de seleccionar entre dos rosas. |
—Ese no es el punto. Vaya, Yumi-san, eres un poco extraña. ¿Ves? Eres de la misma clase de persona que Shimako. Eres capaz de seleccionar entre dos rosas. |
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Revision as of 19:34, 4 March 2013
Capítulo 1: Lunes de Intranquilidad
Parte 1
—Espera.
Era Lunes.
Luego de las filas de árboles de ginko, hay una bifurcación en el camino, y fue desde aquí que Yumi escuchó que alguien la llamaba desde atrás.
Era una voz fría, penetrante, suficientemente fuerte como para parecer una ilusión. Además, como esto había pasado justo en frente de la estatua de la Virgen María, por un instante pensó que quizás era ella la que le estaba diciendo que se quedara quieta.
Una vez que alguien te dirige la palabra, primero debes detenerte y responder "si", entonces voltear con todo el cuerpo.
Incluso si te hablan de manera inesperada, no debes proceder de manera apresurada. Está demás decir que sólo girar la cabeza como respuesta, se clasifica como una conducta definitivamente poco femenina.
Tan elegante como sea posible, de manera estética. Todo esto para acercarse un paso mas a parecerse a las hermanas mayores.
Es por lo mismo que tan pronto como te encuentras frente a frente con tu acompañante, debes sonreir y saludar diciendo "gokingenyou".
Desafortunadamente, Yumi fue incapaz de decir estas palabras.
—...
Era porque el reconocer quien la había llamado la dejó sin palabras.
La razón por la cual no se sobresaltó fue porque se había dedicado a aprender a comportarse de la manera en que la estudiantes de la escuela Lillian deberían. Su capacidad de autogobernarse en aquel momento era prueba suficiente de los progesos de aquel aprendizaje... o mejor dicho, esa era la manera en que lo hubiera deseado. Sin embargo, su estupefacción era tan grande que sus acciones fueron considerablemente mas lentas que su mente excitada, dejándola congelada en el tiempo.
—Eh... ¿Es posible que me estés hablando a mí?
De alguna forma, logrando deshielarse, Yumi logró preguntar, con incredulidad. Por supuesto, Yumi ya había confirmado que aquella era la unica persona a la vista, y sólo podría haberle hablado a ella. Pero aún así, le resultaba difícil creerlo.
—No te has equivocado. Yo soy quien habló y es a tí a quien he hablado.
No se había equivocado, había dicho ella. Sin embargo, Yumi desesperadamente hubiera querido responder, que porsupuesto que había un error, y entonces salir corriendo. Al no tener idea de por qué la había llamado, su mente estaba al borde del pánico.
Emitió una débil sonrisa y caminó directo hacia Yumi, ignorando el estado en el que ella estaba.
Ya que estaban en años distintos, no había tenido nunca la oportunidad de ver su rostro tan de cerca. Esta era incluso la primera vez que Yumi escuchaba su voz con tanta claridad.
Su cabello largo hasta la cintura brillaba tan intensamente que daban ganas de preguntarle que marca de shampú usaba. Estaba tan bien cuidado que era difícil imaginar que hubiera una sola hebra en mal estado.
—Sostén esto.
Estiró su cartera. Cuando Yumi, aun perpleja, la tomó, ella extendió ambas manos desnudas hasta la parte trasera del cuello de Yumi.
"¡Ay, no!"
Sin saber lo que estaba pasando, Yumi cerró los ojos, bajó la barbilla y se puso rígida.
—Siempre debes estar atenta a tu presentación personal. La virgen María está observando, después de todo.
Con estas palabras, aquella persona tomó su cartera de vuelta, se despidió con "gokingeyou", y se adelantó hacia el edificio de la escuela.
"Esa... esa era..."
De pie ahí, dejada atrás, la sangre lentamente volvió a subir hasta la cabeza de Yumi, y comenzó a hacer recuento de lo que había pasado.
No había duda acera de quién era ella.
Número siete en la lista de la Clase Pino, segundo año, Ogasawara Sachiko-sama. Era conocida como "Rosa Chinensis en bouton".
Era tal su popularidad en la escuela, que no podías evitar preguntarte si estaba bien decir su nombre, o incluso mencionarla, si eras alguien de tan bajo estatus.
"Esa..."
Yumi estaba a punto de hervir de vergüenza.
"¡Eso no es justo!"
Yumi se quedó de pie, atontada por unos momentos.
Había intercambiado palabras con la onee—sama a la que había aspirado desde el principio. Pero había sido un episodio horriblmente embarazoso. Era muy cruel.
¡La Virgen es muy cruel!
Cuando miró hacia arriba, en busca de la Virgen María, esta mantenía su perpetua sonrisa casta y se erguía silenciosa en medio del pequeño y verde jardín.
Parte 2
—Ah. Así que eso es lo que pasó.
Katsura-san, que se sentaba frente a ella, sólo rió cuando escuchó la historia.
—Estabas tan sombría cuando apareciste en la clase, que me estaba empezando a preguntar si te topaste con un acosador en el tren, o algo parecido.
—Un acosador habría sido mejor
—¿Por qué?
—No te sigue a todas partes.
—Yumi-san, se nota que nunca has tenido que viajar cerca de un acosador en el tren.
—Viajo en bus.
Las estudiantes de la Academia Lillian para Niñas solían tomar un bus desde la salida norte de la Estación de Trenes M en el distrito de JR para llegar a la escuela. Ambas hacían este mismo recorrido, pero Katsura-san tomaba un tren muy concurrido para llegar a la Estación M, mientras que Yumi tomaba un bus hasta la salida sur de la misma, lo que marcaba una clara diferencia en comodidad (o incomodidad).
—Había un rumor acerca de un vagón de la Academia Lillian ¿recuerdas?
—Hay uno, pero está ocupado mayormente por las Yamayurikai, así que el resto de las estudiantes llenan el segundo vagón. Pero a causa de las tareas diarias y las actividades de los clubes, entre otras cosas, si sales demasiado temprano no hay suficientes estudiantes, así que pierde el sentido.
A pesar de eso, parecía ser que gracias a los rumores, estudiantes de otras escuelas aparte de Lillian habían comenzado a usar ese vagón, haciéndolo bastante efectivo contra acosadores. Por supuesto, no había una forma real de prohibirles la entrada a los hombres, pero el número de hombres con el descaro suficiente como para entrar a un carro lleno de jóvenes colegialas era muy bajo. Aparte de que, de cualquier manera, en tal situación tenían muy pocas oportunidades de hacer movimientos sospechosos.
El uniforme de Lillian estaba hecho de una tela negra opaca, que tenía una gota de color verde, y era muy refinado en todo sentido. El pañuelo de marinero color marfil, llevaba una sola línea en el borde y se ataba como una corbata. Durante aquella estación, la falda tableada de una pieza, iba desde la cintura hasta las rodillas. Combinando todo esto como un set con las calcetas blancas dobladas tres veces y los zapatos de cuero estilo ballet, conseguías un atuendo muy tradicional. Uno que tenía una popularidad fuertemente enraizada con la gente en general así como también, por supuesto, con los fetichistas de los uniformes.
Esta atractiva tenida anunciaba que la dama que la llevaba pertenecía a un estatus social elevado. Pero también, los uniformes de marinera atraerían siempre la atención.
—Los trenes suelen ir llenos, así que siempre compruebo mi aspecto antes de entrar a la escuela.
Diciendo esto, Katsura-san se movió ante Yumi como si estuviera ante un espejo, se arregló el flequillo y volvió a atarse la corbata. A eso se refería.
—Ya veo, fui tan descuidada.
Yumi se dejó caer sobre su escritorio. Entonces, Katsura-san acarició su cabeza, como diciendo "ya, está bien".
—Es verdad. Pero las personas que pueden permitirse sentarse cómoda y elegantemente mientras viajan a la escuela no tienen que molestarse en pensar en eso. No te preocupes por eso, no es la gran cosa.
—Es la gran cosa.
—Mientras nosotras hagamos nuestra parte en olvidar, estará bien.
—¿Por qué dices eso?
—Porque ella es la estrella de la Academia Lillian. Las estrellas no se fijan en cada novata que se encuentran.
Estrellas y novatas.
A pesar de que era la verdad, o mas bien porque lo era, dolió. Los consuelos de Katsura-san eran un tratamiento extremista.
De paso, Katsura era un nomre y no un apellido. En Lillian los sobrenombres generalmente no existían. La costumbre era referirse con -san a aquellas que estaban en tu mismo grado y con -sama a aquellas que estaban en cursos superiores.
—No hay forma de evitar ponerse nerviosa cuando te llaman. La única persona de primer año en nuestra clase que puede conversar tranquilamente con algún miembro del concejo Yamayurikai es ella.
Y con estas palabras, Katsura san echó una mirada rápida por sobre su hombro. Siguiendo su línea de visión, Yumi observó a Todou Shimako entrar en la habitación.
—Gokigenyou, Katsura-san. Gokigenyou, Yumi-san.
Conforme saludaba a ambas, Shimako-san avanzó elegantemente hasta su asiento.
—Go- Gokigenyou.
Yumi y Katsura-san intercambiaron miradas, como si ambas quisieran preguntar "¿Por qué te pones tan nerviosa?"
A pesar de que la edad era la misma, la diferencia era enorme. Aunque totalmente diferente a Sachiko-sama, Shimako-san era también sensacionalmente hermosa.
—¿Escuchaste?
Katsura-san comenzó a susurrar, de manera que Yumi también bajó la voz. —¿Que Shimako-san se convirtió en Rosa Gigantea en bouton? Sobrepasando incluso a las de segundo año.
Era famosa. La historia de Shimako-san intercambiando votos de hermandad con Rosa Gigantea a pesar de ser una estudiante de primer año.
—No me refería a eso.
—¿No?
Dejando adivinar que era el más reciente rumor, Katsura-san puso su dedo índice sobre su labio, diciendo "Onee-sama me contó".
Su Soeur era una de los miembros mas antiguos del club de tenis, e iba a la misma clase que Sachiko-sama.
—Shimako-san. Rosa Gigantea no fue la primera en proponérsele, sino que al parecer también lo hizo Sachiko-sama.
—¿¡Ahh!?
—Yumi-san, estás metiendo ruído.
Ambas estaban encogidas sobre un solo escritorio. Era un espectáculo muy impropio para unas damas, pero las dos no se habían dado cuenta. Virgen María, por favor perdónalas. Sin importar la generación de la que sean, las mujeres aman los rumores acerca de otras personas.
El sistema Soeur de la Academia Lillian de Niñas había nacido, se decía, de la actitud que tenía la escuela de respetar la autonomía de sus estudiantes en la escuela secundaria. Al graduarse de la educación obligatoria, en la cual vivían bajo la vigilancia de las hermanas y las profesoras, se esperaba que llevaran una vida ordenada segun su propia capacidad. El sistema Soeur fue adoptado para que las hermanas mayores pudieran guiar a sus hermanas pequeñas a través de aquella época abrumadora.
Conforme aquel sistema se fue integrando a toda la escuela, era tal que incluso sin la necesidad de que interfiriera ninguna regulación estricta, el estilo de vida escolar puro y correcto era pasado de generación en generación.
Soeur significaba hermanas, en francés. Presumiblemente con la finalidad de prevenir confusión con las hermanas religiosas (a quienes llamaban "sisters"), habían evitado utilizar el ingés. Originalmente, todas las mayores eran llamadas Soeurs, pero eventualmente se convirtió en una manera de designar a dos niñas ligadas estrechamente. Nadie estaba seguro de cuando se había comenzado a utilizar la práctica de entrega y recibimiento de un rosario como señal de convertirse en Soeurs.
—De acuerdo a lo que cuentan, Sachiko-sama se le propuso primero. Pero ella aceptó la manio de Rosa Gigantea, a pesar de que llegó después.
Katsura-san parecía un poco desdeñosa, pero definitivamente estaba emocionada por el tráfico de rumores.
—Me pregunto si sólo prefería el color blanco al rojo.
—Ese no es el punto. Vaya, Yumi-san, eres un poco extraña. ¿Ves? Eres de la misma clase de persona que Shimako. Eres capaz de seleccionar entre dos rosas.
—Seleccionar, que palabra mas fea.
—Pero, diciendo la verdad, Sachiko-sama fue rechazada.
—Umm.
Que deperdicio hacer algo como eso, pensó Yumi.
—¿A qué te refieres con "Umm", no crees que es algo horrible?
—¿Por qué? Si no puedes tener dos onee-sama, tienes que elegir una.
—¿Y eliges a la que llegó después?
—Pero no es una carrera.
—Si, lo es.
Y con un suspiro, Katsura-san había concluído la discusión. Ahora que lo pensaba, había intercambiado sus votos Soeur el mismo día en que se había unido al club de tenis.
—Y hablando del tema ¿Qué pasa con Rosa Foetida?
—Rosa Foetida es pacífica y está asegurada con una estudiante de tercero, una de segundo, y otra de primero.
—Ya veo.
Para Yumi, en contraposición con el asunto de que Rosa Gigantea y Rosa Chinensis en bouton se estuvieran peleando por Shimako-san, el hecho de que ninguna de ellas tuviera hermanas menores le resultaba mas sorprendente.
—De cualquier manera, la verdad es que Sachiko-sama se le propuso, y ella no aceptó de inmediato.
Al decir esto, Katsura-san miró hacia el reloj.
La campana sonaría para las plegarias de la mañana.
Entonces, un himno sonaría desde el sistema de transmisión de la escuela. Aparte de la plegaria matutina semanal en el Santuario, todas rezaban en sus salas de clases. Todas cantaron el himno, escucharon las palabras de la directora, y entonces calmaron sus espíritus y ofrecieron rezos a Dios.
Por favor, permíteme vivir rectamente el día de hoy.
Sin embargo, en aquel día, a pesar de rezar, tuvo el presentemiento de que estaba a punto de ser arrastrada lejos de su pacífica y rutinaria vida.
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