Suzumiya Haruhi:Volumen2 Prologo

Prólogo

Haruhi es del tipo de persona que no debería tener preocupaciones, pero las tiene. Lo que más le preocupa es que “el mundo es demasiado normal”

Las “cosas no-mundanas” que ella quiere, serían cualquier clase de fenómenos sobrenaturales, y frecuentemente piensa cosas como “No puedo creer que nunca haya aparecido un sólo fantasma frente a mí”.

Debo decir que la palabra “Fantasma” podría ser reemplazada con “extraterrestre”, “viajero del tiempo”, o “persona con poderes sobrenaturales”. Sin embargo, es del conocimiento general que ése tipo de cosas sólo aparecen en las historias de ficción. Simplemente no existen en realidad. Eso significa que mientras Haruhi siga viviendo en este mundo, seguirá molesta por este hecho. Se supone que el mundo debe ser así, sin cosas por fuera de lo ordinario. Sin embargo, ciertos eventos que habían estado ocurriendo en mi vida habían hecho que fuera muy difícil tener confianza en ese hecho, y eso era muy preocupante.

Porque sabía que esos extraterrestres, viajeros en el tiempo y personas con poderes especiales sí existían.

“Escúchame, necesito decirte algo muy importante.”

“¿Qué?”

“¿Acaso no has deseado siempre que los extraterrestres, los viajeros en el tiempo y las personas con poderes especiales existan de verdad?”

“Sí. ¿Qué hay con eso?”

“En otras palabras, el propósito de la Brigada SOS es encontrar estos seres, ¿cierto?”

“No es sólo cuestión de encontrarlos, debemos ser capaces de divertirnos con ellos. Tan sólo encontrarlos no es lo suficientemente bueno, quiero participar en el acto, no sólo ser parte de la audiencia.”

“Yo en cambio siempre deseé estar observando desde lejos... bueno, como sea... ¿Alguna vez se te ocurrió que esos extraterrestres, viajeros del tiempo o personas con poderes puedan estar increíblemente cerca de nosotros?”

“¿Ah? ¿Qué quieres decir? ¿Te refieres a Yuki, Mikuru o Itsuki? Si son ellos, eso sí sería una sorpresa.”

“Emmm... De hecho, quería decirte que sí lo son, lo han sido todo este tiempo.”

“¿Acaso eres idiota? No puede ser así de fácil.”

“Cierto, las cosas serían demasiado simples si así fuera.”

“Entonces dime, ¿Quién es el extraterrestre?”

“Te alegrará mucho oír esto. Nagato Yuki es la extraterrestre. Hmm… ¿Cómo decirlo? Es una interfaz de la Entidad de Integración de algo..., o la Entidad de Datos..., o algo así. Básicamente fue creada por extraterrestres y puesta en ese cuerpo.”

“¿Hmm, entonces, qué me dices de Mikuru?”

“Con Asahina-san es más sencillo: Es una viajera del tiempo. Llegó desde el futuro. No hay problema en llamarla viajera del tiempo, ¿cierto?”

“Entonces, ¿De cuántos años en el futuro viene ella?”

“No lo sé, no me lo dijo”

“Ah, ya veo”

“¿En serio?"

“¿Y eso quiere decir que Itsuki es una persona con poderes sobrenaturales? ¿Eso es lo próximo que vas a decirme?”

“Correcto”

“Ahhh”

Haruhi levantó ligeramente sus cejas mientras hablaba, luego tomó algo de aire y me gritó:

“¡NO TE BURLES DE MÍ!”

Así de fácil. Haruhi ignoró completamente aquella confesión que me había tomado tanto esfuerzo revelarle. Bueno, era de esperarse. Incluso aunque los tres me habían demostrado que en verdad eran una extraterrestre, una viajera del tiempo y una persona con poderes especiales, yo aún tenía mis dudas. Hacer que Haruhi lo creyera, especialmente considerando que ella no había visto las mismas cosas que yo, era casi imposible.

Pero ¿Qué más podía decir? Le había dicho toda la verdad. A pesar de que no fui muy convincente, cuando yo sé que no tengo nada que ganar al mentir, simplemente digo la verdad.

No podía culpar a Haruhi. Si alguien se me acercara y dijera “ésta persona que conoces es en realidad alguien fuera de lo común...” yo también perdería la calma y empezaría a gritarle. Si alguien me dijera ese tipo de cosas hablando en serio, probablemente pensaría que su cerebro ha sido infectado por alguna clase de virus, o afectado por alguna onda extraña. Quizá hasta sentiría pena de ese pobre infeliz. En todo caso, no seguiría hablando con él.

Hmm… Justo en ese momento, me había convertido en “ese pobre infeliz.”

“Kyon, acércate aquí y escucha con atención.”

Haruhi me observó con fuego en sus ojos.

“No importa si se trata de un extraterrestre, un viajero del tiempo o una persona con poderes especiales. ¡Ellos no van a aparecer frente a nosotros así nada más! ¿Sabes lo raros que son? ¡Si los encontráramos, tendríamos que agarrarlos por el cuello, atarlos y colgarlos para que no puedan escapar! ¡Un grupo de personas que simplemente escogí al azar para unirse a nuestro club no van a ser así de extraños sólo por casualidad!"

Vaya, al menos eso había tenido algo de sentido. Pero aparte de mí, todos ellos estaban dotados de poderes sobrenaturales. Yo era el único humano común y corriente. Un momento ¿Acaba de decir que sólo había tomado gente al azar para unirse al club?

Ahhh... ¿Por qué esa idiota sólo tenía algo de sentido común cuando se trataba de cosas extrañas? Si tan solo me creyera, todo sería mucho más simple. Al menos la inútil Brigada SOS se disolvería, porque fue creada con el único propósito de encontrar extraterrestres y todas esas cosas para Haruhi. Ya que los haya encontrado, no habría ninguna razón para seguir con el club. Después de eso, ella podría jugar con esos seres sobrenaturales todo lo que quisiera, mientras que yo me quedaría a un lado riéndome de vez en cuando. Deseé que sucediera pronto, porque en ese momento me sentía como un animal de circo obligado a hacer trucos.

Sin embargo, si Haruhi hubiese tenido alguna idea de lo que sucedía a su alrededor, no me imagino lo que habría pasado con el mundo. ¡Ah si! Debo decir que todo ese diálogo sólo tuvo dos protagonistas. Sucedió durante el segundo “Paseo por la ciudad de la Brigada SOS (nombre temporal)” y me encontraba hablando con Haruhi en un restaurante cerca de la estación. No tenía la menor duda de que esa vez sería ella la que pagara la cuenta, y le había explicado todo aquello mientras bebía a sorbos mi café de forma muy natural. Aunque ella no me tomo para nada en serio, eso no me importó mucho. Cualquiera que crea en esa clase de cosas sin tener pruebas contundentes, necesita examinarse el cerebro.

Por mi lado, no me molesté en darle más explicaciones, pues detalles en cosas como ésas solo podían provocar más sospechas. Como toda esa información provenía de mí: un tipo que fue arrastrado al apartamento de Nagato a escuchar una serie de largas explicaciones imposibles de entender, no había razón alguna para creerme.

“No quiero volver a escuchar una broma tan estúpida como esa.”

Haruhi bebió el jugo de vegetales amarillo-verdoso de su vaso y dijo:

“¡Vamos! ¡Hoy no podemos separarnos en dos grupos, así que solo iremos por ahí a observar! Ah si, olvidé traer mi cartera. Aquí tienes la cuenta”

Mientras yo todavía estaba mirando la cuenta de 830 Yen y pensando en cómo protestar ante semejante atrocidad, Haruhi tomó mi café y se bebió lo que quedaba. Aquello último me dejó con la impresión de que no pensaba aceptar ninguna clase de protesta. Luego se dirigió hasta la salida del restaurante y se detuvo a esperarme frente a la puerta automática con sus brazos cruzados.

…

Pasó casi medio año desde aquella conversación en la cafetería, y pensándolo bien, creo que experimenté una gran cantidad de fenómenos extraños en el transcurso de esos seis meses. El nombre oficial de la Brigada SOS seguía siendo “La Brigada de Suzumiya Haruhi para Ayudar a Hacer más Emocionante el Mundo” lo que todavía me daba escalofríos. No tenía idea de que una parte del mundo se había vuelto más emocionante con el club, y creo que solo Haruhi sintió esa emoción, sea lo que sea, el club debía atraer al mundo. Además, la razón por la cual el club aún existe seguía siendo un misterio. La meta original era algo sobre jugar con extraterrestres, secuestrar viajeros del tiempo y combatir al lado de personas con poderes especiales. Sin embargo, desde el punto de vista de Haruhi, ninguno de aquellos objetivos se había cumplido.

Todo eso era porque Haruhi creía que no había encontrado ningún extraterrestre, viajero en el tiempo o gente con poderes sobrenaturales. Yo no había tenido nada que ver con esa conclusión. Ya le había revelado la verdadera identidad de los otros tres miembros del club, pero ella no me había creído. Así que ya no era mi responsabilidad, ¿no?

A pesar de que la Brigada SOS había fracasado en alcanzar su objetivo principal y por lo tanto debería haber perdido el propósito de su existencia, aún no se había desintegrado. En aquel momento, nuestra organización ilegal todavía se reunía en el viejo edificio de la escuela.

Por supuesto, los cinco miembros de la Brigada, incluyéndome, seguíamos visitando el salón del club todos los días. El consejo estudiantil, después de reunirse varias veces y analizarlo en diferentes instancias, parecía haberse decidido por ignorarnos. No habían aprobado los documentos de inscripción del club, pero tampoco habían dicho nada con respecto a nuestra toma forzada del salón del Club de Literatura. Quizá se debía a que el único miembro de dicho club, Nagato Yuki, no tenía ningún problema con que estuviésemos allí. Sin embargo, yo sospecho que era porque ni siquiera el consejo estudiantil se atrevía a meterse con Haruhi, así que fingieron ignorancia.

Nadie en el mundo pondría un pie sobre un artefacto que dice "Peligro: explota si se pisa" en letras neón de color rojo. Ni siquiera yo tendría el valor de hacerlo. De haberlo sabido, no habría hablado con aquella chica de expresión malhumorada al principio del año. Un estudiante normal que había presionado accidentalmente el botón de activación de una bomba, y que ahora era obligado a cargar con ella por idiota, ése era yo. Aquella bomba de tiempo llamada "Suzumiya Haruhi" ni siquiera tenía un contador, así que no tenía idea de cuándo explotaría, cuánto daño causaría, o qué otras cosas tenía dentro. Lo peor es que ni siquiera sabía si aquella bomba era de verdad. Quizá era sólo una bomba de juguete para asustar a los incautos.

No podía encontrar un contenedor marcado "Sólo Para Materiales Peligrosos" sin importar lo mucho que lo intentara, lo cual quería decir que aquella bomba estaba además cubierta con super-pegamento y pegada a mi mano con más fuerza que cualquier otra cosa en este mundo.

Buehh... El problema es, ¿dónde voy a encontrar un lugar para deshacerme de ella?

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