Mushoku Tensei Spanish:Volume 02

From Baka-Tsuki
Revision as of 13:40, 1 April 2015 by Sergiocamjur (talk | contribs)
Jump to navigation Jump to search

Esta traducción ha sido realizada a partir de la versión inglesa encontrada en esta misma página realizada por SilentWolfie.

1ª Parte

Actualmente estoy corriendo, huyendo de las garras de la bestia con todas mis fuerzas.

Dedicándole toda mi atención a escapar, temblando de miedo.

Bajo corriendo las escaleras, salto al patio por una ventana, utilizando mi magia a veces para subirme al techo, y otras para bajar de él.


"¿Dónde estás?"


La bestia ruge y me sigue.

Sin importar adonde corra.

Estoy seguro de mi fuerza física.

Después de todo he estado corriendo desde que tenia dos o tres, además del entrenamiento con la espada.

Pero la confianza que tenia en mi mismo se ha hecho añicos.

La bestia me persigue sin perder el aliento, como si se burlara de mis esfuerzos con su cabello rojo como la sangre ondeando al viento.

Esta Bestia no conoce el significado de renunciar, sin importar cuanto corra en el momento en que me relajo cierra más la brecha entre nosotros.


"Haaa.....Haaaa....."


Me estoy quedando sin aliento.

No puedo seguir corriendo. Ya no puedo escapar.

Me esconderé. Es la única opción.


"Gulp......"


Me escondo en la sombra de la escalera, observo desde el mirador de las plantas, y escucho la bestia rugiendo en el centro de la mansión.


"¡Nunca te lo perdonaré!"


El rugido hace que mis piernas tiemblen.

Soy Rudeos Greyrat y tengo siete años.

Tengo un brillante cabello color té. Soy un robusto Bishounen, y un ex-NEET de treinta y cuatro años.

Debido a que no fui al funeral de mis padres, fui echado de casa por mi familia y acabo matándome un camión. Sin embargo debido a una mala broma del destino, conserve mis recuerdos y reencarne en un bebé.

He reflexionado sobre mi vida pasada y mi actuar como un horrible ser humano, en estos siete años me he esforzado por vivir al máximo.

Aprendiendo como hablar y escribir, magia, manejo de la espada, estableciendo una buena relación con mis padres e incluso con mi amiga de la infancia llamada Sylphy. Para poder ir a la escuela con Sylphy. He tomado una petición de trabajo, con la que ganare la cuota escolar para dos personas y llegar a la ciudad de Roa.

Si completo la educación de la Ojou-sama el patrón pagara los gastos de la escuela------- O algo similar.


"¡Sal de donde sea que estés, te voy a destrozar!"


Observo fuera del mirador y me estremezco por los ruidos de la bestia, tiemblo por la violencia encarnada en el cuerpo de una niña.

--------¿Como he acabado así?

Tendría que regresar a hace una hora


Capítulo 12 - La Violenta Ojou-sama[1]

1ª Parte

Para cuando llegamos a Roa, ya estaba anocheciendo.

La distancia que hay de la aldea Bonna a Roa se recorre más o menos en un día en carruaje, aproximado en horas sería 6 o 7 de viaje; por lo que se puede decir que está lejos, aunque si dijeras que está cerca tampoco te equivocarías.

Roa, la capital foritificada de Fedoa, es de hecho la ciudad más grande de la provincia y se nota por lo desbordante que parece, y es que lo primero que se puede ver al horizonte son sus murallas, de 7 u 8 metros de altura que rodean la capital al completo, además que parecen bastante resistentes.

Rodeando las puertas de la ciudad, se puede observar un continuo tráfico de personas y carruajes y cuando las atraviesas puedes ver gran cantidad de puestos de venta ambulantes recorriendo la calle, y tras ellos, al principio de la calle, gran cantidad de posadas y establos.

Los ciudadanos y los comerciantes charlando y regateando, personas con armadura recorriendo la calle... todo cuanto veo me parece sacado de un libro de fantasía.

Aunque veo algunas personas cargando con enormes bultos sentados en una pequeña plaza como si esperaran que pasase algo, ¿qué estarán haciendo?


"Ghyslaine, ¿no sabes lo que esas personas están haciendo?


Aprovecho para preguntarle a la persona sentada enfrente mía, Ghyslaine.

Viéndola con sus orejas y cola animalísticas, y llevando puesta una armadura de cuero muy reveladora y cuya piel y pelaje que quedan a simple vista del color chocolate, nadie pensaría que lo que hay frente a mí sea un hombre extremadamente musculoso..... Aunque realmente es una espadachina llamada Ghyslaine Dedorudia.

Tercera en el ranking del estilo Filo Celestial, una espadachina formidable que posee el título de Reina del Filo, y que ha aceptado enseñarme en el lugar al que nos dirigimos, para convertirse en lo que será mi segunda maestra.


"...... Pequeño..."


Ante mi pregunta se muestra visiblemente irritada.


"¿Piensas que soy estúpida? ¿Cómo no voy a saber lo que hacen?"


Ghyslaine me mira enfurecida, da muchísimo miedo.


"Ah, no es eso. Lo que pasa es... que yo no lo sé, por eso quería que me lo dijeras..."

"Ah, disculpa entonces, si eso era lo que querías decir."


Viéndome a punto de llorar, cambia su actitud y me responde.


"Esa es la zona de espera para los carruajes públicos, son los que se usan para viajar de una ciudad a otra, pero para tomarlos necesitas pagarle al cochero."


Y aprovecha para indicarme lo que son los distintos comercios uno a uno, señalándome un vendedor de armas, un burdel, y el de los lejos me indica que es el gremio de comerciantes. Un segundo, ¿le has dicho a un niño donde encontrar una tienda para adultos? Pero bueno, aunque su apariencia sea bastante imponente, en realidad es bastante agradable.

Giramos la esquina y la atmósfera en la ciudad cambia, da la impresión de que hemos dejado a trás un gran número de puestos ambulantes dedicados a viajeros y aventureros y que ahora nos hemos adentrado con el carruaje a las tiendas propias de la ciudad.

Ya no hay tantos callejones como antes, sino más bien calles principales. Aunque da la impresión de que esta estructura ha sido planeada de esta forma, seguramente con la intención de que si aparecieran enemigos, se protegerían las calles principales defendiendo a los aldeanos que se escaparían a la parte central de la ciudad.

Y ya que es de ese tipo de ciudad, cuanto más te adentras, más lujosos parecen los carruajes, y hasta las tiendas son más imponentes, porque cuanto más te acerques al centro de la ciudad, mayor será la clase social de los habitantes.

Y justo en centro de la ciudad, se encuentra el mayor edificio de todos.


"Esa es la vivienda del Lord de la ciudad."

"Más que llamarlo vivienda, creo que sería más correcto llamarlo palacio."


Según me han contado, hace 400 años, este lugar fue la última línea de defensa durante la guerra, y parece que esta ciudad cuenta con una larga historia.

Así que así es el palacio de esta ciudad.

Pero para ser la capital y por lo que he visto, hay más aventureros viviendo aquí que nobles, quizás los nobles hayan optado por otras ciudades. Mejor me informo.


"Da la impresión que la ojou-sama a la que voy a darle clases es parte de la alta nobleza de la zona."

"No exactamente."


Ghylaine niega con la cabeza.

Pero si estamos casi en la vivienda del Lord de la ciudad... por lo que he podido entender y deducir, las personas que habitan en el centro de la ciudad deben de ser alta nobleza.

....... O quizá no, si tengo razón, esta ciudad al ser tan fronteriza es posible que no la habiten nobles de tan alto nivel.

Mientras pienso esto, el cochero saluda a la persona que custodia la puerta del palacio, mientras nos adentramos en él.


"¿Eh? ¿Acaso voy a ser el tutor de la hija del Lord?"

"No."

"¿No?"

"No exactamente, pero casi."


¿Acaso me ha faltado por comprender algo importante? Porque no lo acabo de pillar bien...

Finalmente, el carruaje se detiene.


2ª Parte

Según entramos al palacio, nos llevan a una habitación que parece ser para recibir invitados, tras lo que el mayordomo nos indica unos sofás.

Esta va a ser mi primera entrevista en mi vida, así que la haré cuidadosamente.


"Por favor, siéntese."


Hago lo que me solicita y me sienta, sin embargo, Ghyslaine sin decir nada se dirige a la esquina de la habitación y se apoya en la pared, supervisando cuanto ocurre en la habitación.

Si hubiera visto algo semejante en mi vida anterior, hubiera pensado que sufría Chuunibyou[2].


"El joven señor pronto le atenderá, le pido esperen en esta sala."


El mayordomo me sirve un líquido parecido a té rojo en una taza claramente lujosa, y se coloca junto a la entrada aguardando a su señor.

Pruebo el humeante líquido, y está rico, aunque realmente no sé muy bien como valorar la calidad del té, pero diría que este es bastante caro.

Me fijo que en ningún momento prepararon taza para Ghyslaine, supongo que solo a mí se me puede considerar un invitado.


"¡¡¿Dónde se encuentra?!!"


Mientras sopesaba estos detalles, una potente y enfadada voz se recorría la casa con escandalosas pisabas acercándose.


"¿En esta sala?"


Un fuerte robusto hombre entra bruscamente en la habitación.

Diría que tiene 50 años, su pelo de color marrón oscuro deja entrever algunas canas, pero en general decir que parece encontrarse en buena forma.

Coloco la taza con cuidado sobre la mesa y me levanto y me inclino 90 grados frente a él para saludarle respetuosamente[3].


"Encantado de conocerle, mi nombre es Ludeus Greyrat."


El hombre resopla con fuerza insatisfecho por algún motivo.


"¡Jumm, pero si ni siquiera sabe como realizar un saludo correcto!"

"Gran señor, Ludeus-dono[4] es la primera vez que abandona la aldea Bonna y debido a su edad todavía no conoce algunos aspectos de etiqueta. Ruego le disculpe esta ligera falta de educación..."

"Calla."


El mayordomo no vuelve a hablar tras ser mandado callar.

Parece que este gran señor es quien debe haberme contratado, me observa demasiado enfadado, como si algo en mí le molestase. Mira que he intentado saludarle cuidadosamente, pero parece que las normas de etiqueta de los nobles aquí son distintas.


"¡Jum, Paul nisiquiera educa a su hijo en lo más básico!"

"Según pude entender, debido a que padre odiaba la reglas rígidas de esa clase, creyó conveniente no enseñármelas."

"¡Lo primero que dices es una excusa! Igualito que Paul."

"¿Acaso padre siempre anda buscando excusas?"

"¿Qué crees tú? Todas y cada una de las veces que abría la boca, era para dar una excusa. Si mojaba la cama, se inventaba algo; si se peleaba con alguien, daba una excusa; si no se esforzaba con sus estudios, tampoco era culpa suya."


Tiene razón...


"¡Si vas a estudiar algo, al menos aprende etiqueta! ¡Hasta ahora no te esforzaste y por eso has acabado así!"


Y lo que dice no está mal y tiene razones para pensar así, porque hasta ahora tan solo he estudiado magia y combate con espada, nunca se me ha pasado por la cabeza aprender nada nuevo.

Es posible que mis aspiraciones hayan sido reducidas, debo solucionar eso desde ya.


"Tiene razón. Este error ha sido causado por mis propias manos y me disculpo enormemente por ello."


El gran señor da un pisotón en el suelo conforme agacho la cabeza.


"Parece que esta vez no buscaste excusas e intentaste presentarte de la forma más formal que conoces! ¡Por este motivo, acepto tu estancia en nuestro palacete!"


No entiendo del todo esta situación, pero da la sensación de que me ha perdonado. Además, justo después de lanzarme esas líneas, se gira vigorosamente y se marcha cuál tormenta.


"¿Quién era, si puedo preguntar?"


Miro al mayordomo buscando información.


"Es el Lord de Fedoa, Sauros Boreas Greyrat-sama; y es el hermano del padre de Paul."


Así que ese tipo es un Lord... es un poco insufrible y me preocupa la forma de dirigir la provincia; pero viendo como hay tantos aventureros en la ciudad, si no tuviera ese porte tan imponente podría tener algún problema para manejar situaciones más comprometidsa.

¿Hm? ¿Greyrat? ¿Padre del hermano de Paul...?


"Eso quiere decir que es el hermano de mi abuelo?"

"En efecto."


Había imaginado que Paul había pedido ayuda a los familiares de los que se desentendió de joven, pero nunca se me había pasado por la cabeza que su antiguo hogar estuviera en nobles tan distinguidos. Debe de haber sido el joven señor de una familia bastante poderosa.


"¿Ocurre algo, Thomas? ¿Por qué no has cerrado la puerta?"


Otra persona entra en la habitación a través de una puerta lateral.


"Pero que raro que padre estuviera tan contento, ¿conoces el motivo?"

Debe de haber sido el joven señor de una familia bastante poderosa.

Un hombre de esbelta figura y cuyo pelo tenía un tono brillante color té, y cor las facciones tan parecidas a las de Paul que debe de ser primo suyo.


"Señor, le ruego me disculpe, pero el gran señor justo acaba de conocer a Ludeus-sama y parece haberle causado una buena impresión."

"Ohh, un joven que consigue impresionar a padre... Qué inusual, ¿hmm?"


Esta conversación la entabla mientras se dirige al sofá que tengo en frente, acabando sentándose en él.

Ah, casi se me olvida, tengo que presentarme rápido.


"Encantado de conocerle, me llamo Ludeus Greyrat."


Agacho la cabeza 70 grados en esta ocasión, para ver si causo mejor impresión.


"Ah, y yo soy Philip Boreas Greyrat. He de decirte que, cuando los nobles se saludan, lo que hacen es llevarse la mano derecha al pecho y bajar ligeramente la cabeza. Viendo como te has presentado, imagino que padre te habrá increpado al respecto."


Intento imitar su sugerencia y siguiendo la forma en la que él lo hizo, llevándome la mano derecha al pectoral izquierdo e inclinándome unos 20 grados.


"¿Así sería la forma correcta?"


Pregunto levantando un poco la cabeza de la posición de saludo.


"Eso bastará por el momento, aunque he de añadir que tu saludo inicial no era descortés; si un herrero hubiera saludado a padre con semejante porte, estoy seguro que le habría gustado. Siéntate."


Philip se recuesta en el sofá pudiendo oír un poco el resuello de los cojines, por mi parte le hago caso y me siento.

............. ¿Habrá empezado ya la entrevista?


"Exactamente, ¿qué sabes de la situación?"

"Padre me hizo saber que si le daba clases a vuestra Ojou-sama durante 5 años, se nos financiaría la entrada en la Universidad de Magia a mí y a otra persona."

"¿Ya está?"

"Así es."

"Entiendo..."


Philip apoya su barbilla sobre sus manos cruzadas; da la impresión de que está pensando sobre algo, porque su mirada está clavada en la mesa.


"¿Te gustan las mujeres?"

"No llego al nivel de padre."

"¿En serio? Pues bien, estás contratado."


¿Ah? ¿Ara?

Eso fue demasiado rápido, ¿no?


"Actualmente, mi pequeña solo tiene en consideración a 2 personas, Edena, su maestra de etiqueta, y Ghyslaine, su maestra de espada; pero he de dejar claro que antes de eso, tuvo a otros 5 maestros más que dimitieron o fueron despedidos, 1 de los cuales fue hasta estuvo trabajando enseñando en el palacio real."


Aunque haya trabajado allí, no implica que su forma de enseñar fuera buena o correcta, pero es un pensamiento que no pronuncio.


"¿......... Acaso tuvo algo que ver el tema del gusto por las mujeres?"

"Para nada, simplemente estaba interesado porque Paul es del tipo de hombre que haría cualquier cosa por una chica adorable, y me preguntaba si tú eras igual."


Con su contestación Philip se encoge de hombros.

Yo soy quien debería encogerse de hombros, mira que atreverte a meterme en el mismo saco que Paul...


"Si te soy sincero, no tengo ninguna esperanza en que lo consigas; pero al ser el hijo de Paul, me gustaría que al menos lo intentaras."

"Guau, eso quizás fue demasiado sincero."

"¿Acaso importa? Lo importante es si te crees capaz."


En realidad no estoy demasiado seguro, pero aunque no lo esté, en esta situación no puedo decir algo así.


"No puedo decir nada con seguridad hasta conocerla."


Si no consigo este trabajo y tengo que buscarme otro, estoy seguro que Paul se burlará muchísimo de mí, diciendo cosas como que todavía soy un crío o algo parecido.

¿Estás bromeando? ¿Cómo voy a permitir que un chaval más joven que yo haga algo así?

Muuu....


"Si fuera incapaz de convencerla de forma normal..., podríamos probar a emular una situación que la motive a ello."


Si no quiero perder, tendré que usar lo que sé de mi anterior vida, en este caso un método para amansar a la Ojou-sama.


"¿Emular una situación? ¿A qué te refieres?"


Se lo describo claramente.


"En un momento que estemos juntos, que seamos secuestrados por alguna familia de origen dudoso. Y usando conocimientos básicos, como saber leer, cálculo y magia conseguir escapar con ella, volviendo a este palacete por nuestros propios medios."


Después de escuchar mi relato, Philip se queda en silencio pensativo, pero en apenas unos instantes consigue entender el funcionamiento de semejante plan y afirma con la cabeza.


"En otras palabras, quieres que ella misma desee aprender. Interesante... Aunque, ¿crees que será tan sencillo?"

"Considero que tiene más posibilidades de funcionar que obligarla a estudiar."


Después de todo, es un evento típico del anime y el manga, jóvenes que se niegan a aprender aprenden la importancia del conocimiento a través de vivir o ver de cerca un incidente de ese estilo.

Sin importar si el evento es amañado o fingido.


"¿Acaso Paul te ha enseñado trucos de ese estilo? ¿Formas para conseguir que las mujeres acaben a tus pies?"

"No, padre es popular con el sexo opuesto sin necesidad de usar artimañas."

"P-p......-pfffff..."


A Philip se le escapa una risotada.


"Tienes razón, ese tipo siempre tuvo suerte con las damas. Recuerdo que aunque estuviera quieto y callado, alguna chica acabaría interesada en él."

"Creo que todas las mujeres que ha conocido han acabado liadas con él, hasta Ghyslaine creo que ha sido una de sus víctimas."

"Jum, siento envidia de su suerte."

"El problema es que me preocupa si le pondrá la mano encima a mi amiga de la aldea Bonna."


Digo esto en broma, y al momento la preocupación se hace realidad, porque dentro de 5 años habrá crecido lo suficiente.

Espero que cuando vuelva, Sylphy no se haya convertido en una de mis madres... Por fvor te lo pido.


"No tienes de qué preocuparte, porque te puedo asegurar que Paul solo siente interés por las mujeres con grandeza."


Philip mira de reojo a Ghyslaine que sigue inmutable en una de las esquinas de la habitación mientras dice esto.


"Ah... Ya veo."


Observo a Ghyslaine y compruebo que posee grandeza, más todavía que Zenith y Lilia.

¿Que a qué me refiero con grandeza? Está claro que a sus pechos.


"Si tan solo son 5 años, no debería de haber problema; porque tengo entendido que tiene parte de sangre élfica, así que aunque crezca, su grandeza no será de excesiva magnitud. Además, dudo que Paul haga algo tan ruin."


¿Seguro?

Y me doy cuenta de que sabe que Sylphy es descdendiente de elfos, así que por si acaso, tomaré que todo cuanto ha ocurrido en la aldea Bonna ha sido investigado a conciencia.


"Creo que debería de preguntarte algo como ¿Tienes la intención de seducir a mi hija?"

"¿Qué esperas exactamente que acabe haciendo un niño de 7 años?"


Me parece excesivamente descortés por tu parte, no tengo intención de ponerle la mano encima; como mucho, se acabará enamorando de mí (gracias a mis pequeñas aportaciones).


"No lo sé, pero según la carta de Paul, estabas jugando demasiado con una chica de tu aldea, hasta el punto que se vio obligado a separaros a la fuerza. Al principio me lo tomé como una broma, pero al oír tus planes de hace un momento, empiezo a dudarlo."

"Jugaba con Sylphy porque es mi amiga."

Y lo único que quería era que mi única amiga me fuera obediente.


------ Cosa que aunque me tires de la lengua, nunca admitiré en alto. Y es que algunos secretos mejor que no vean nunca la luz.


"¡Bueno, de acuerdo! ¡Después de todo, nada avanza solo con palabras, así que te presentaré a mi hija! ¡Thomas, hazla llamar!"


Philip se levanta en cuanto termina esas palabras, y así fue como conocí.... A esa arpía tan soberbia.

Esta fue mi primera impresión de ella. Tenía 2 años más que yo, unos ojos abiertos y vivos, y un cabello ondulado color carmesí, casi como teñidos de rojo puro. Y 2 palabras, pura dinamita.

Estoy seguro de que se convertirá en una belleza, pero la mayoría de chicos pensaría que es imposible conseguir nada con ella; es posible que un M extremo[5] pero hasta para alguien así sería demasiado.

En cualquier caso, es peligrosa, es lo que todas las células de mi cuerpo me gritan pidiéndome que no me acerque a ella.


"Encantado de conocerte, mi nombre es Ludeus Greyrat."


Pero no tengo alternativa.

Utilizo la postura que me acaba de enseñar Philip.


"¡JUM!"


Resopla de la misma forma que su abuelo cuando me vio por primera vez, depie, con ambos pies separados pero bien pegados al suelo, mirándome con condescencia y mirándome por encima del hombro, esto último resaltado por ser más alta que yo.

Muestra su descontento al verme y dice:


"¿Pero qué demonios...? ¡¿Pero si eres más pequeño que yo?! ¡¿Acaso vais a dejar que un niño me dé clases?!"


Me ha dejado sin palabras, su amor propio es inconmesurable. Pero no puedo dejarme apabullar.


"Personalmente opino que la edad no importa en este caso."

"¡¿Qué has dicho?! ¡¿Te atreves a llevarme la contra?!"

¡¿Qué has dicho?! ¡¿Te atreves a llevarme la contra?!

Su voz es tan potente que mis tímpanos están a punto de estallar.


"Tan solo es un aspecto que poseo, que usted no."


Tras oír mis palabras, su pelo se endereza y se pone de punta, algo que nunca antes había visto, un odio materializado.

Y es aterrador.

Guh... Maldita sea, ¿por qué estoy acojonado de una niña que no tiene ni 10 años?


"¿Cómo? Serás arrogante, ¿acaso sabes quién soy?"

"Eres mi prima mayor."


Oculto mi miedo y le respondo.


"¿Prima...? ¿A qué te refieres?"

"Eres la hija del primo de mi padre, o podrías decir que eres la hija de mi tío abuelo."

"¡Menuda basura confusa estás diciendo!"


¿Acaso no es así? ¿Lo habré dicho mal? Bueno, quizás sea más fácil si le digo el nombre del familiar que debería de conocer.


"¿Has oído hablar de un familiar tuyo llamado Paul?"

"¡¡Es la primera que oigo semejante nombre!!"

"¿En serio?"


Me sorprende que no le suene el nombre, pero en cualquier caso, se lo explicaré.

Las palabras del gran dios de las guías de juegos dijo una vez: La conversación no debe detenerse[6].

Justo después de pensar esas palabras, Ojou-sama eleva su mano.

¡Pam!


"....... ¿Eh?"


No he tenido de reaccionar, la Ojou-sama me ha pegado de improviso.

Me quedo confundido ante tal acción y le pregunto.


"¿Por qué me pegaste?"

"¡Porque eres demasiado arrogante para un crío más joven que yo!"

"Oh, ya veo."


La mejilla en la que me ha pegado empieza a escocer, acaba doliéndome muchísimo....

Su segunda reacción ante mis palabras es la violencia; no me queda otra.


"En ese caso, tengo que devolvértela."

"¡¿Hah?!"


No esperé a su respuesta y le di una bofetada.

¡Pu!

Ha sonado bastante floja, seguramente porque no ser darlas, pero ¿qué más da? Lo importante es que le haya dolido un poco.


"Cuando le pegas a otros, les duele."


Comprendes ahora por qué no debes---? A punto de decir esas palabras, veo como la Ojou-sama levanta el puño enfurecida.

Exactamente igual que uno de los Reyes Deva[7].

Y sin darme tiempo a reaccionar, me da un puñetazo; tropiezo ligeramente hacia atrás, a lo que responde con una patada; y ahora sí, mi cuerpo sale volando hacia atrás, pero no cesa y le sigue un golpe en mi pecho.

Lo siguiente que sé, es que está montada sobre mi pecho con sus piernas aprisionando mis brazos.


¿A-Ara? ¿No puedo moverme?


"Espera, escúchame."


Mi endeble voz es ahogada por el rugido de furia de la Ojou-sama.


"¡TE ATREVISTE A PEGARME! ¡ME LAS VAS A PAGAR!"


Tras lo que me llueven puñetazos.


"Ou, ouuu, p-para eh, q-que no, para ya."


Tras el 5º puñetazo, uso magia para escapar. Me levanto como puedo con piernas temblorosas y levanto mis manos, preparado para usar magia para devolvérsela.

Le lanzo un impacto de aire dirigido a su cara.


".....No-no puedo seguir dejándotelo pasar."


La cara de la Ojou-sama al recibir el impacto sufre un latigazo hacia atrás, pero no consigue hacerla parar, sino que se lanza sobre mí como si fuera un monstruo; y al ver esa expresión en su rostro, comprendo el error que he cometido y huyo despavorido a trompicones.

¡No es una Ojou-sama arrogante, sino la protagonista de un manga sobre delincuentes de instituto[8]!

Quizás soy capaz de dejarla inconsciente con magia, porque está claro que no tiene intención de escucharme; pero en cuanto se despierte, ne encontrará para vengarse.

Y aunque cada vez que venga por mí consiga derrotarla, llegará un momento en el que no se pare ante nada, y a diferencia de los protagonistas que conozco, sin importar lo ruin que sea el método, lo usará para vengarse...

Cosas como lanzarme un jarrón desde un segundo piso, o esperarme escondida en alguna esquina para golpearme conuna espada de madera... Todo vale, y seguro que para vengarse por triplicado o más.

Y nunca mostrará piedad.

Esto no tiene gracia, no puedo conjurar en silencio hechizos de curación, y se mantendrá en ese plan por siempre sin escucharme ni una sola vez.

Así que la fuerza bruta contra ella es una opción impracticable contra ella.

Y así fue como llegamos a la situación anterior.

Pasado un rato, Ojou-sama se acaba cansando y desiste de encontrarne, volviendo finalmente a su habitación.

No me encontró...

Hubo un instante en el que pensé que me habría encontrado, esa endiablada pelirroja pasó frente a mis ojos y sentí como mi corazón se detenía.

Jamás pensé que sentiría algo propio de un protagonista de películas de terror.

Cuando volví exhausto a donde estaba Philip, me sonrió irónicamente.


"¿Cómo te fue?"

"Nada funciona."


Casi sollozo al responderle.

Cuando me estuvo pegando, pensé que sería capaz de matarme, hasta el punto de que casi me pongo a llorar cuando me escapé.

Hacía mucho que no experimentaba semejante sensación, y cuando me paro a pensarlo, si hacia mucho es porque alguna vez he sentido algo así. Por lo tanto, no es suficiente para causarme un trauma psicológico.


"En ese caso, ¿desistes?"

"No, al menos por el momento."


No he podido hacer nada aún, si me diera por vencido tan pronto, significaría que me he dejado pegar para nada.


"Necesito solicitarle un favor."


Me inclino con determinación ante Philip.

Necesito enseñarle a esa bestia el verdadero significado de terror.


"De acuerdo. Thomas, adelante con los preparativos."


Philip le da instrucciones al mayordomo, quien sale de la habitación.


"Pero si puedo hacer un comentario, esa idea que pensaste es realmente interesante."

"¿Eso cree?"

"Sí, además que fuiste el único entre todos los tutores que ha tenido que se le ocurrió un plan igual."

".......... ¿Y crees que funcionará?"


Estoy un tanto intranquilo, ¿de verdad seré capaz de calmar a la Ojou-sama con trucos baratos?

Pero Philip se encoge de hombros.


"Eso dependerá de ti."


Tiene toda la razón.

Y así fue como nos decidimos a aplicar el plan.


3ª Parte

Entro en la habitación que se me ha asignado, y parece que está amueblada con un exquisito buen gusto con muebles de la mayor calidad. Una cama lujosa, diseños en la decoración detallados, marcos de ventanas preciosos, y estanterias repletas de libros.

Si además tuviera coc*-col* y un PC, podría vivir felizmente aquí por el resto de mi vida NEET.

Es una habitación genial.

Quizás sea porque llevo el apellido Greyrat, y han preparado una habitación especialmente para mí, en lugar de darme un cuarto de servicio.

Hablando del servicio, no tengo ni idea por qué hay tantísimas sirvientas de la raza feral.

Tenía entendido que en este pais, las razas mágicas sufrían discriminación, ¿la raza feral será una excepción?


"Haa..... Te odio, Paul. Mira que atreverte a mandarme a este sitio tan demencial."


Me siento en la cama y noto como se me van las fuerzas, me llevo la mano a la cabeza donde noto un dolor sordo[9].

Todavía me duelen las zonas en las que me ha pegado, por ello casteo casi balbuceando magia curativa y curo mis heridas.


"Y aún así, comparado con mi vida anterior, esto no está mal."


Me pasó lo mismo cuando me echaron de casa, pero en esta ocasión, lo distinto es que no tengo que deambular por las calles para buscarme la vida.

Una diferencia abismal.

Paul me ha organizado bien mi nueva estancia, tengo un trabajo y un lugar en el que dormir, además, ¿no voy a tener dinero de bolsillo? La atención al detalle es magnífica. Ojala mis hermanos hubieran hecho algo así, quizás de esa forma hubiera conseguido salir adelante.

Si me hubieran ayudado a encontrar un trabajo, o me hubieran conseguido un lugar en el que vivir, vigilándome para que no huyera... No, dudo que hubiera sido suficiente, siendo un NEET de 34 años sin experiencia laboral, no tenían más remedio que abandonarme.

Además, aunque hubieran hecho algo así, seguramente me hubiera puesto a quejarme, o nisiquiera habría aceptado el empleo.

Alejado de mi amada (PC), podría hasta haberme suicidado.

Funciona solo porque es exactamente ahora. Deseando ganar dinero, y trabajando por esa meta, este exactamente ahora.

Y es que aunque me hayan obligado a venir a la fuerza, ha elegido el momento oportuno, así que Paul no tiene la culpa.

¡¿Pero qué mierda era esa loca y violenta criatura?! Es la primera vez en mis 40 años de vida que veo a alguien así.

Necesito más de 2 Kanjis para describirla, es la violencia personificada[10], ha explotado como una olla a presión.

Casi me deja traumatizado, y casi me meo encima.


"Da la impresión de que no importa lo que haga, se pondrá hecha una furia."


Incluso diría que me ha tachado de Enemigo y verme la pondrá así, para ella seguramente sea un blanco más, me ha declarado la guerra sin cuartel.


"......No me extraña que la echaran del colegio."


La forma en la que me pegó, estaba bien ensayada. Además que es la forma de bapulear a la gente, por no decir que no le importa si su enemigo devuelve golpes o no, se lanza hacia él sin preocuparse de nada.

Solo tiene 9 años, pero la forma en la que consigue que la gente se sienta indefensa está demasiado practicada.

¿Podré educar a alguien así?

Ya le he explicado todo a Philip, aparentar que la secuestran y hacerla sentir indefensa, y solo entonces, la rescataré; de esa forma me ganaré su respeto y conseguiré que acate mis directivas.

El plan puede parecer simple, pero conozco los pasos a seguir, así que a menos que haga algo inesperado, todo debería ir según lo previsto.

¿Pero seguro que acaba saliendo bien? Ni en sueños había esperado ese nivel de violencia, con gritos y rugidos usando todas sus fuerzas, hundiendo sus colmillos en su presa y finalmente destrozándola... Violencia que eleva su ego sobre el de su víctima.

Cuando la secuestren, ¿se llegará a asustar? O simplemente cuando la rescate, me mirará como diciendo ¿Por qué tardaste tanto, gilipollas?

Es posible, si es esta Ojou-sama, creo que es posible esa actitud.

O podría hacer algo inesperado, es mi obligación pensar una solución para cualquier evento, está en juego mi orgullo.

Pase lo que pase, no puedo fallar.

Sigo dándole vueltas a los pasos a seguir para que el plan funcione, hasta que soy incapaz de avanzar más, como si en un pantano mis piernas se vieran bloqueadas.


"Dios, concédeme la victoria..."


Ya solo me queda hacer una plegaria y eso que no creo para nada en Dios.

Pero, seguramente como muchos japoneses, cuando algo grave nos pasa, buscamos el amparo divino; diciendo algo como, Te pido que me dejes aprobar.

Pero mi Dios (Roxy) no está aquí hoy...[11]

Y lloro, porque me he dado cuenta de que mi reliquia sagrada (bragas), las he dejado en mi casa.


Ficha

Nombre: Ojou-sama
Posición: Nieta del Lord de Fedoa
Personalidad: Extremadamente Agresiva
Su actitud conmigo: No me escucha
Idioma: Solo sabe escribir su nombre
Cálculo: Sumas de 1 cifra
Magia: Ni lo más mínimo
Espada: Iniciada en el estilo del Filo Celestial
Etiqueta: Saludo estilo Boreas
Gente que le agrada: Su abuelo, Ghyslaine


Capítulo 13 - Muñeca de Trapo

1ª Parte

Cuando me despierto, descubro que estoy en una especie de almacén sucio y pequeño, la luz del sol se cuela por entre los barrotes metálicos de una pequeña ventana situada en la pared.

Me duele todo y aunque no sea un problema, tengo las manos atadas a la espalda; tras asegurarme de que ninguno de mis huesos está roto, conjuro magia Curativa pronunciando el hechizo tan bajo como puedo.

"Mejor."

Estoy completamente curado, y mi ropa no tiene ninguna rasgadura; todo en orden, el plan para domesticar a la Ojou-sama avanza sin contratiempos.

Los pasos son los siguientes:

1º Acompañar a Ojou-sama a comprar ropa.
2º Sabiendo lo gamberra que es, intentará escapar sin que nos demos cuenta de alguna tienda.
3º Dejar que de casualidad Ghyslaine, su guardaespaldas, no se dé cuenta de que ha escapado.
4º Seguirla aprovechando que para ella tan solo soy un crío más débil que ella, convenciéndola de que no se preocupe por mí después de darme unos cuantos golpes al darse cuenta que la sigo.
5º Que quienes nos rodeen entiendan que voy con ella, acompañándola donde vaya, y poco a poco dirigirnos a una zona menos concurrida de la ciudad, aprovechando que le atraen los aventureros.
6º En ese momento, los secuestradores contratados por la familia Boreas Greyrat deberían de aparecer.
7º Dejándonos a los 2 insconcientes atacándonos por sorpresa, y después llevándonos a una ciudad vecina en la que nos encerrarán.
8º Usando mi magia conseguiré que escapemos de nuestros asaltantes.
9º Darnos cuenta de que estamos en otra ciudad.
10º Utilizar el dinero que guardo en mi ropa interior para pagarnos el viaje de vuelta en un carruaje.
11º Aprovechando la experiencia, conseguir que Ojou-sama decida aprender de mí una vez volvamos.

Hasta ahora, todo ha ido como la seda y hemos alcanzado el 7º paso. Lo siguiente sería escapar de aquí usando mi magia, conocimientos, sabiduría y valor para impresionarla.

Aunque para que parezca realista, es necesario que improviste y represente mi papel; esto último me hace dudar sobre si lo conseguiré, y me hace sentir cierta preocupación...

"..... ¿Hm?"

Todo sea dicho, este lugar es ligeramente diferente a lo que había acordado con Philip, una gran capa de polvo recubre todo el almacen, y por las esquinas puedo una o dos sillas rotas y alguna armadura completamente agujereada.

¿No me dijeron que buscarían un lugar un poco más decente que esto...? Bueno, imagino que para representar mejor la situación, era necesario utilizar un escenario realista, así que mejor no darle más vueltas.

"Urgh...... hmm¿......?"

Pasado unos minutos, Ojou-sama también despierta.

Abre los ojos y poco a poco entiende que está en un lugar desconocido; intenta levantarse, pero se da cuenta de que tiene las manos atadas a la espalda y acaba cayendo al suelo tumbada como un gusano.

"¡¿Pero qué...?!"

Ojou-sama se da cuenta que no puede moverse y comienza a gritar.

"¡DEJAOS DE BROMAS! ¡¿ACASO SABÉIS QUIÉN SOY?! ¡SOLTADME AHORA MISMO!"

Sus gritos son descomunales, cuando estábamos en el palacete lo pensé, pero creo que de verdad no se para a controlar el volumen de su voz. ¿Será quizás porque intenta que de un solo grito la oigan todos? ¿En ese enorme palacete?

No creo, estoy casi seguro que ni se le ha pasado por la cabeza; más bien, lo que opino es que al ver a su abuelo, el Lord de Fedoa, utilizando su voz para presionar a la persona con la que habla, ya sea para intimidar a Philip o a los sirvientes, le habrá impresionado y como niña que es, ha querido imitarle.

Después de todo a los niños les gusta imitar lo que ven, sobretodo lo malo.

"¡Deja de gritar, maldita mocosa!"

Mientras la Ojou-sama armaba jaleo, la puerta se abrió de golpe y un hombre entró en la habitación.

No viste nada bien, apesta desde aquí, es calvo y tiene una barba descuidada de varios días; si me ofreciera su tarjeta de presentación[12] con la profesión bandido en ella, no me extrañaría o al menos sería bastante persuasivo; por no decir que está actuando de maravilla, me quedo más tranquilo pensando que la Ojou-sama se dará cuenta de que esto es una farsa.

"Apestas, no te me acerques. ¡uff, te huelo desde aquí! ¿No sabes quién soy? ¡Como me pongas la mano encima, Ghyslaine vendrá y te cortará en 2!"

Bam.

Doliendo nada más que de oírlo, veo como el hombre le da una patada a la Ojou-sama, dejó escapar un sonido que jamás imaginé en una dama y todo su cuerpo salió disparado chocando violentamente contra la pared.

"¡Qué te jodan! ¡¿A qué viene tanta arrogancia?! ¡Ya sé que sois los nietos del Lord!"

Y sin cuidado, el hombre le pisa la cabeza a la inmóvil Ojou-sama cuyas manos continúan atadas a su espalda.

Esto... ¿Acaso no te estás pasando un poco?

"Au... Duele....Duele mucho.... Para.... Ah...... Déjame.... Au....Para...."

"Tcht."

El hombre siguió dándole patadas a la Ojou-sama durante un rato hasta que se hartó y acabó escupiéndole en la cara, tras lo que se dio la vuelta y me miró enfadado, a lo que aparté la mirada para evitar mirarle a los ojos, por lo que me dio una patada y caí de espaldas.

"¡....Auu!"

Eso dolió de verdad, aunque tengas que escenificar un secuestro, ¿podrías por favor no pegarme tan fuerte?

Aunque quiera decir esto, no tengo problemas porque puedo usar magia Curativa para sanar mis heridas.

"¡Jum! ¡Así está mejor...!"

Y finalmente el hombre salió de la habitación. Desde el otro lado de la puerta pude escucharle brevemente.

"¿Se han callado de una vez?"

"¿No lo notas?"

"No la habrás matado, ¿verdad? Recuerda que si le dejamos alguna secuela, nos pagarán menos."

¿Hm? Ese intercambio me ha parecido ligeramente extraño, si solo estuvieran improvisando de una manera absurdamente buena........ supongo que no pasaría nada, pero algo me dice que algo anda mal.

¿Habrá pasado? ya sabes.... ¿eso?

"¿En serio? Bueno tampoco ha sido para tanto, en el peor de los casos, con el dinero que saquemos por llevarles vivo al crío será suficiente."

Esto no va nada bien.

"......."

En cuanto fui incapaz de oírles, empecé a contar hasta 300, y cuando concluí, quemé mis ataduras con magia de Fuego y me acerqué a la Ojou-sama. Aún habiendo pasado todo este rato, veo como sigue sangrando por la nariz; su mirada está perdida y balbucea cosas.

Escuchando atentamente sus palabras, escucho algo como esto no va a quedar así, en cuanto mi abuelo se entere, y el resto son amenazas y cosas sobre las que mejor no hablo.

Dejando esto a un lado, compruebo lo herida que está palpándo sus moratones con mi mano.

"¡Ahhh!"

Nuestras miradas se cruzan entre temblores, despertándose seguramente por el dolor producido al tocarla.

Coloco un dedo sobre mis labios, indicándole que no haga ruido, y termino de confirmar las heridas por la reacción que tiene al hacerlo y compruebo que tiene 2 costillas fracturadas.

"Oh misericordiosa matriarca de los dioses, te imploro que sanes las heridas de este ser y le permitas recuperar la vitalidad de su cuerpo, 『VITALIS-AMPLIA』"

Y tan silencioso como soy capaz le lanzo el hechizo más potente que conozco de Curación, para sanar sus heridas; aunque estoy preocupado porque la magia de Curación no tiene un efecto más potente cuanta más magia[13] inyectes al hechizo, así que no estoy seguro si conseguiré sanarla al completo.

Espero que al menos los huesos no se suelden incorrectamente...

"¿Eh? ¿Ehhh? Ya no duele..."

La Ojou-sama se mira sorprendida, por mi parte, me acerco a ella y le susurro al oído.

"Shh, no hables tan alto. Tenías huesos rotos y acabo de usar magia Curativa en ti. Ojou-sama, parece que nos han secuestrado, y parecen tener una mala relación con el Lord; por eso deberíamos...."

Y Ojou-sama me ignora completamente.

"¡Ghyslaine! ¡Ghyslaine, ayuda! ¡Quieren matarnos! ¡Aparece, rápido!"

Escondo las cuerdas que quemé antes bajo mi camisa, y salgo corriendo hacia la esquina, dándole la espalda a la pared y ocultando mis manos libres a mi espalda, para que no noten que me he soltado.

El hombre vuelve a entrar, abriendo la puerta de una patada a consecuencia de los gritos excesivos de mi compañera de celda.

"¡TE HE DICHO QUE TE CALLES!"

Y vuelve a darle patadas a la Ojou-sama durante más rato que antes. Está claro y me sorprende que no ha aprendido la lección.

"Puta mierda... ¡si vuelves a gritar, te mato!"

Esta vez me da hasta 2 patadas.

Pero si yo no he hecho nada, no me pegues, por favor.

Me dan verdaderas ganas de llorar... pero al rato vuelvo a acercarme a la chiquilla.

"Urgh... Uuu....."

Se ha pasado, y mucho. No estoy seguro de como tendrá las costillas o el esternón, pero a juzgar de las bocanadas de sangre que escupe y vomita, da la impresión de que sus pulmones o su estómago están rasgados. Además, los huesos de sus brazos y piernas parecen completamente destrozados.

No sé mucho sobre medicina, pero si la dejo así, seguramente acabaría muriendo, ¿no?

"Que el poder de dios se convierta en una abundante cosecha para ser ofrecida a aquellos que han perdido la fuerza para mantenerse en pie, 『VITALIS』."

En cualquier caso, comienzo curándola solo un poco con la magia básica de Curación, tras lo que deja de echar sangre por la boca, así que imagino que no se acabará muriendo por ahora, o eso creo.

"Uuu.... T-todavía duele.. a-ayúdame, cúrame, rápido... Ah..."

"No lo voy a hacer, si te curo, te vas a poner a gritar y te volverán a dar una paliza, ¿no es cierto? Si quieres curarte, hazlo tú misma."

"¿C-Cómo voy a hacer algo.... así?"

"Si te hubieras parado a aprenderlo, ahora podrías hacerlo."

Suelto líneas en ese plan y me acerco a la puerta, colocando mi oído contra ella y escuchando con atención al otro lado.

Cuanto más lo pienso, menos me gusta esta situación; es imposible que darle una paliza a la Ojou-sama hasta dejarla medio muerta sea parte del plan.

"Entonces, ¿se los vamos a vender al tío ese con el que hablamos?"

"Nah, es mejor pedir un rescate."

"¿No sería demasiado arriesgado?"

"No pasará nada si lo hacemos desde fuera del pais."

Por lo que dicen, su intención es de verdad vendernos...

Pidiéndole a alguien conocido que se haga pasar por un secuestador o agresor para atacar a alguien, y al final, que aparezca uno de verdad; mira que pasarnos semejante evento...[14]

¿En qué momento se nos fue de las manos? ¿Acaso atacaron a los que iban a secuestrarnos? ¿O acaso éramos el objetivo desde el principio? ¿Podría hasta ser que Philip de verdad pretenda vender a su hija? Esta última no me parece demasiado realista...

.... ¿Pero qué más da? No es momento de pensar en esto, ahora lo primero de todo, es seguir el plan como estaba previsto; porque lo único que ha cambiado es la 『seguridad』.

"¿Cuánto más ganamos si pedimos un rescate en lugar de venderles?"

"Bastante, pero en cualquier caso, tenemos que decidir qué hacer esta misma noche."

"No tengo problemas, siempre que saque tajada."

Parece que no tienen claro si vendernos o pedir un rescate al Lord, pero en cualquier caso piensan irse de aquí esta noche. En ese caso, no tengo tiempo que perder, y mejor huir mientras sea de día.

"Eso por un lado..."

¿Y ahora qué?

¿Atacarles directamente tirando la puerta abajo para incapacitarlos? Seguramente Ojou-sama me respete más cuando me vea darles una paliza... Pero lo dudo, seguro que acaba pensando que ella hubiera podido con ellos si no hubiera estado maniatada, por no decir que lo que le estoy transmitiendo es que la violencia lo resuelve todo, así que mejor otro plan.

Es importante transmitirle que la violencia es el último recurso, sino me acabará pegando a diario; lo importante es hacerla sentir indefensa y conocer sus límites.

Bueno, también existe la posibilidad de que no pueda con los secuestradores...

Tengo claro que si los secuestradores están al nivel de Paul, no podré vencerles, en cuyo caso, me matarán, lo tengo claro... Vale, en ese caso, mejor escapar de aquí sin entrar en contacto con los secuestradores.

Me giro y analizo el estado de la Ojou-sama, veo que me mira enfadada.

¿Hm? Ni que fuera a irme sin ti, pero las cosas hay que hacerlas en orden.

Lo primero, usando magia combinada de Tierra y Fuego, fundo la puerta con la pared tras lo que lentamente con magia de Fuego derrito las visagras y las uniones para bloquear aun más la puerta, convirtiéndola en una puerta que no se abre, aunque de una buena patada estoy seguro que la tirarían abajo, aunque mejor prevenir.

Lo siguiente, la ventana; se me pasa por la cabeza derretir el metal de una de las barras con magia de Fuego, pero me da miedo la cantidad de calor necesaria y opto por tomar otra opción. Tras experimentar varias opciones, decido usar magia de Agua para reblandecer el marco de la ventana y poder sacar sin dificultad todas las barras, consiguiendo un agujero suficientemente grande para que quepa un niño por ella.

Ya he asegurado la vía de escape, lo siguiente...

"Ojou-sama, creo que los secuestradores son enemigos jurados del Lord, están discutiendo si esperar o no a la noche para que sus compañeros vengan para torturarnos hasta la muerte."

"Estás m.....mintiendo....¿Verdad?"

Claro que miento, pero por la cara descompuestaque se le pone sé que me ha creído.

"No quiero morir, así que me marcho... hasta otra."

Me alejo y alcanzo hacia la ventana a la que ya he sacado los barrotes, y justo en ese momento, escucho ruidos provenientes de la puerta.

"Eh, ¡¿Por qué no se abre la puerta?! ¡¿Qué puta mierda pasa?!"

Escucho golpes enfurecidos viniendo del otro lado de la puerta.

Girándose hacia la puerta, la Ojou-sama se asusta imaginando lo peor, y vuelve a mirarme, repitiendo varias veces la siguiente frase.

"Ah.... N, no me dejes aquí... sálvame..."

Ara... Qué rápido te has derrumbado, qué sorpresa.

Imagino que aun siendo tan bravucona, cualquiera en esta situación se acobardaría, sin darles tiempo a los de la puerta, me acerco a la chica y le susurro al oído.

"..... Hasta que lleguemos a tu casa, vas a hacer caso a todo lo que te diga, ¿me lo prometes?"

"Lo haré... Lo haré, te haré caso, ¿vale...?"

"¿Me prometes que aunque te cure no vas a gritar? Porque Ghyslaine no está por aquí."

"Lo prometo, lo prometo.... C-corre, ¡vienen... ellos, vienen...!"

La pelirroja asiente bruscamente, todo su rostro muesta su miedo y ansiedad, nada que ver con cuando me estuvo dando una paliza.

Es de vital importancia que sienta en sus carnes la sensación de recibir una paliza sin posibilidad de defenderte.

"Si no cumples esa promesa, ten por seguro que te dejaré atrás."

Le digo con el tono más frío que puedo usar, y aprovecho para llenar de tierra la puerta para darle más resistencia con magia de Tierra; después quemo sus ataduras con magia de Fuego, y la curo usando la magia de curación potenciada, tras lo que por fin, salimos por la ventana ayudándola a trepar.

2ª Parte

Tras escapar por la ventana del almacen, descubro que estamos en otra ciudad, no veo los muros, así que es imposible que esto sea Roa.

Por tamaño diría que está entre un pueblo y una ciudad, si tuviera que decidir lo tomaría como una ciudad pequeña, así que si nos quedáramos por aquí, no tardarían demasiado en encontrarnos.

"Uff, ahora que hemos escapado todo debería ir bien."

Ojou-sama habla con un incontrolado torrente de voz, ¿acaso se piensaque ya estamos a salvo?

"¿No me prometiste que no ibas a hablar tan alto? Tienes que cumplirlo hasta que lleguemos a tu casa."

"¡JUM! ¡¿Por qué debería cumplir semejante promesa?!"

Y la chica me suelta eso como si fuera lo más normal del mundo, maldita niñata...

"¿Que sí? Pues ahí te quedas, adios."

"¡JUMM!"

La niñata resopla por la nariz sin darle importancia y se gira para marcharse, justo cuando como a la lejanía se oye un furioso estruendo.

"¡Jodidos niñatos! ¡¿Dónde creéis que vais?!"

Seguramente ya han tirado la puerta abajo, o quizás han comprobado la ventana desde fuera y visto que faltaba la reja, pero han descubierto que hemos escapado y andan buscándonos, o eso imagino.

".... Ahh..."

La Ojou-sama deja escapar un pequeño grito ahogado y se vuelve conmigo de inmediato.

"T-Tan solo bromeaba... No volveré a gritar, pero deberás llevarme a casa."

"Ni soy tu sirviente, ni tu esclavo, Ojou-sama."

Estoy un tanto cabreado por su actitud tan condescendiente.

"¿Q- Qué? ¿No eres mi tutor particular?"

"Creo que no has entendido la situación."

"¿Eh?"

"Ojou-sama, desde un principio usted dijo que no estabas conforme, y por lo tanto, no se me ha contratado de manera oficial."

"E-Estás contratado..."

Noto cierto recelo en su respuesta, como si no estuviera del todo conforme , y es necesario obtener de ella algo más seguro y concreto.

"Eso es lo que dices ahora, pero seguro que cuando lleguemos al palacete, vas a hacer lo de hace un rato y negarte a cumplir tu palabra."

El tono de voz que sale de mis labios intento que sea tan frío como el hielo, sin emoción alguna, simplemente informándole que no me creo sus promesas.

"No... Te juro que cumpliré mi palabra... así que... por favor, ayúdame..."

"Podrás venir conmigo si me prometes que hasta que llegues a tu casa ni hablarás demasiado alto ni me llevarás la contraria en cualquier cosa que te diga."

"D-De acuerdo."

Esta vez, su actitud parece más obediente. Mejor.

Ahora el siguiente paso.

Antes de ponernos en marcha, saco de mi ropa interior los 5 gran Asuras de cobre[15] , que componen actualmente toda mi riqueza, no es una cantidad excesiva pero por el momento bastará.

Para clarificar, comentar que cada pais tiene su propia moneda a partir del nombre del pais, en este caso, un Asura de plata se puede cambiar por 10 gran Asuras de cobre o 100 Asuras de cobre normales; y 10 Asuras de plata serían un Asura de oro.

"En ese caso, sígueme."

Me alejé de los berreos enfadados, dirigiéndome hacia la entrada de la ciudad. Cuando llegamos, había un guardia un tanto aburrido en la torre del vigía, al que le di una de mis monedas.

"Si ves a alguien que viene buscándonos, dile por favor que hemos salido de la ciudad."

"¿Eh? ¿Cómo? Anda, niños... sí, sí os he escuchado, ¿acaso estáis jugando al escondite? jeje, guau, cuánto dinero.... ¿Sois nobles? Hay que ver..."

"Diles eso, por favor."

"Ehh, vale..."

Su respuesta no me ha convencido mucho, pero si sale bien conseguiremos algo de tiempo.

Tras este evento, nos vamos hacia la zona de espera para los carruajes públicos. Cuando llegamos, confirmo los precios escritos en un cartel, y de paso veo exactamente en qué ciudad estamos.

"Esta ciudad se llama Widin y está cerca de Roa."

Le susurro al oído a la Ojou-sama, que parece está cumpliendo fielmente su promesa al ver que me responde susurrándome.

"¿Cómo lo sabes?"

"Es lo que pone ahí, ¿no lo has visto?"

"N-No sé como leerlo..."

Genial, está saliendo bien.

"Saber leer es bastante útil, porque también pone en ese sitio cómo podemos coger el transporte público."

En serio, mira que llevarnos a otra ciudad en un solo día... me incomoda estar en un sitio que desconozco y más en esta situación, es casi como si volviera a sufrir el trauma que me impedía salir de casa.

No, no pienso caer, ya no soy la misma persona que en su día ni siquiera sabía como ir a Hello[16]. ¿? Ahora que lo pienso, Paul ha actuado casi como si fuera Hello por lo que me puso en la carta.

Justo cuando le daba vueltas a algo tan estúpido, volví a escuchar los gritos de furia acercándose.

"¡Malditos criajos! ¡¿Dónde os habéis metido?! ¡Salid ahora mismo!"

"¡Corre, escondámonos...!"

Tiro de Ojou-sama, y nos escondemos en uno de los aseos de la zona de espera, cerrando la puerta. Al poco tiempo, escucho pisadas apresuradas deteniéndose cerca nuestra.

"¿Dónde se habrán metido esos malnacidos?"

"¡No penséis que podéis huir!"

Woahhh, dan un montón de miedo.

¿No podríais hacer menos ruido mientras buscáis? Además, creo que deberías usar una voz más suave, eso podría conseguir que nos tranquilizáramos y salir... Nah, no realmente.

Finalmente, las voces van haciéndose más distantes, y por fin consigo relajarme; aunque no puedo confiarme, algunas veces, la gente presa del pánico busca en el mismo sitio en varias ocasiones.

".... ¿L-Lo conseguiremos?"

Con una mano temblorosa, la Ojou-sama se tapa la boca para no dejar escapar sus sollozos, viéndola tan asustada.

"En todo caso, si nos descubrieran, tendríamos que defendernos si queremos salir de esta."

"E-Entiendo..... ¡Val-!"

"Aunque dudo que podamos con ellos."

"¿E-eso crees...?"

La violenta Ojou-sama casi se anima con la idea, por lo que rectifico ligeramente, porque si de repente saliera disparada para pelear contra ellos, sería un problema.

"Una cosa que no te pude comentar antes es, que cuando me fije antes por el servicio de transporte, vi que tenemos que hacer trasbordo hastsa en 2 ocasiones para llegar a Roa desde aquí."

"......... ¿Trasbordo?"

La cara de Ojou-sama parecía decir No sé que es eso, y tampoco me importa.

"El servicio de carruajes comienza desde las 8 de la mañana, y sale 1 cada 2 horas; como en el resto de ciudades, Pero si tienes en cuenta que el recorrido en este caso son 3 horas, y que el siguiente carruaje será el de las 4, implica que..."

"¿Qué implica?"

"Que cuando lleguemos a la próxima ciudad, no habrá otro carruaje hasta el día siguiente que vaya a Roa. Por lo que tendríamos que pasar la noche allí."

"¡!........ Y-ya veo, sí."

Parece que mi compañera de travesía estuvo a punto de gritar, pero consiguió carlmarse.

Ten cuidado, y no sé te ocurra gritar, ¿vale?"

"Con los 4 gran Asuras de cobre tenemos el dinero justo para ir a la siguiente ciudad, dormir una noche y coger el primer carruaje a Roa de la mañana siguiente."

"Justo... es que será suficiente, ¿no?"

"Sí, suficiente."

Ojou-sama respira aliviada, pero no puedo dejar que se relaje.

"Siempre y cuando no nos timen con el cambio."

"¿El cambio...?"

La expresión en su rostro muestra un claro ¿Qué es eso?, da la impresión de que nunca en su vida ha pagado ella misma por nada.

"Las personas que nos atiendan tanto en la posada como en el transporte público, podrían aprovecharse de nosotros al pensar que somos niños, y darnos menos cambio del que nos corresponde; si le indicamos que se han equivocado, no creo que tengan problemas en darnos la cantidad real, pero solo si sabemos calcularlo..."

"¿Y qué pasa si no supiéramos calcular ese.. cambio?"

"En ese caso, no nos llegaría el dinero para coger el carruaje de mañana y seguramente los secuestradores nos acabaran encontrando..."

Otra vez se pone a temblar, casi como si se fuera a orinar encima.

"ojou-sama, si quiere, puede usar el baño."

"V-Vale... sí."

"Entonces, si me disculpa, aprovecharé para observar los alrededores."

Cuando hice por salir del habitáculo, noté como algo tiró de mi manga.

"N-No me dejes sola."

Tras ser testigo de un evento glorioso y excitante, los 2 salimos del baño, daba la impresión de que los hombres se habían ido, aunque no estoy seguro de si están buscando aún por la ciudad, o si han ido a las afueras.

Mientras esperábamos el carruaje, estuve sopesando la situación y llegué a la conclusión de que si nos descubrían, mi única alternativa viable sería inmovilizarlos con magia y rogar que eso fuera suficiente para escapar de ellos.

Cuando por fin llegó la hora, pagamos al cochero y nos montamos en un carruaje tirado por caballos.

3ª Parte

Tras 3 horas, por fin llegamos a la siguiente ciudad.

Para dejar más marcada a la Ojou-sama y enseñarle cuán cruel es el mundo, decidí buscar la posada más cochambrosa en la que tuviéramos que dormir sobre montones de paja.

Esa noche parecía tan perturbada que creo que no consiguió dormir siquiera, y es que cada vez que escuchaba un ruido, se incorporaba y observaba asustada la puerta de nuestra habitación, quedándose en esa posición hasta comprender que no eran nuestros secuestradores, tras lo que suspiraba tranquila y volvía a acostarse---- esto lo hizo cada pocos minutos.

Al día siguiente, cogimos el primer carruaje que salía hacia Roa.

Los ojos de la ahora cansada jovencita estaban tremendamente enrojecidos, seguramente por falta de sueño, aunque en ningún momento se atrevió a cerrarlos y se mantuvo alerta durante todo el trayecto, observando por la ventanilla por si nos seguían.

En un par de ocasiones, algunos jinetes venían corriendo hacia el carruaje, pero en todas las ocasiones no eran los secuestradores y simplemente nos adelantaban.

Ya no sé si conseguimos dejarles atrás o si quizás se dieron por vencidos.

Fue el pensamiento que tuve, ahora más despreocupado.

Y cuando por fin pasaron unas horas en el carruaje, conseguimos regresar a Roa.

Tras pasar las resistentes murallas de la ciudad, fuimos capaces de ver a lo lejos el palacete de los Boreas Greyrat y por fin mi mente consiguió sentirse a salvo; no fue un pensamiento consciente, sino una acción inconsciente que tuve una vez pasamos las murallas de la ciudad.

Una vez nos bajamos del carruaje, nos dirigimos hacia el palacete. Nuestros pasos eran ligeros y apresurados, aun tras el cansancio que sentía del viaje y de dormir por primera vez sobre paja.

Y como aprovechando el momento de debilidad ---- de un repentino tirón Ojou-sama desapareció dentro de un callejón.

Menudo descuido.

".....¿Eh?"

Tardé 2 segundos en reaccionar al evento, junto con los 2 segundos que perdí de vista a la Ojou-sama, fue el tiempo en el que desapareció.

Por un segundo pensé que había desaparecido mágicamente, pero por el rabillo del ojo, pude descubrir un jirón de ropa en una zona puntiaguda de la esquina, del mismo color de la ropa que la pelirroja llevaba. Y le seguí la pista sin más dilación.

Nada más entrar en el callejón, pude ver a dos personas, una de las cuales llevaba a Ojou-sama al hombro.

"¡Hmph!"

Sin tomarme más tiempo, conjuré un muro mágicamente, y apoyando las manos en el suelo, conseguí colocar el muro justo en frente de ambas figuras, a lo que tan solo pudieron detenerse frente al pasaje sellado que un muro de tierra había bloqueado.

"¡¿Pero qué demonios?!"

"¡¡MMMPH!"

Me fijo en que la pequeña ha sido amordazada y que tiene lágrimas en sus ojos.

Mira que son buenos... le han tapado la boca en 1 o 2 segundos.

Además, puedo notar una zona rojiza en su cara, parece que le han dado algún golpe.

Analizando un poco más la situación, compruebo que ambas figuras son humanas, y ambos son hombres. Uno de ellos es el salvaje que me dio patadas y el otro seguramente la persona con la que hablaba en ese almacen. Ambos parecen bandidos, y llevan en sus cinturas una espada cada uno.

"Es el otro crío, te llegas a quedar calladito y te hubieramos dejado irte tranquilamente a casa..."

Parecieron sorprenderse por la aparición de la pared, pero en cuanto vieron que era yo, sonrieron. El salvaje se dirige hacia mí sin ningún tipo de cautela, mientras que el otro llevaba a la Ojou-sama. ¿Habrá alguno más por la zona...?

Aunque lo hubiera, intento intimidarles casteando una pequeña bola de fuego en la punta de mi dedo.

"¿Cómo? ¡Serás bastardo...!"

En cuanto la vio, el salvaje desenfundó su espada y el otro se aumentó su cautela, decidiendo colocarle la espada amenazantemente en el cuello de Ojou-sama, retrocediendo lentamente.

"Puto mocoso. Ya decía yo que estabas demasiado tranquilo, mira que ser uno de sus guardaespaldas... Así que gracias a ti conseguísteis escapar. ¡Maldita sea, me confundiste con tu físico! ¡¿Acaso eres de las razas demoniacas?!"

"No soy su guardaespaldas. Ni siquiera me han contratado oficialmente aún."

Y tampoco soy de la raza demoniaca, pero no veo porqué tendría que corregirle.

"¿Cómo? ¿Entonces por qué te entrometes?"

"Porque me van a contratar cuando todo esto termine."

"Ahh, así que por el dinero."

¿Es por el dinero? Supongo que tiene razón, mi meta después de todo es que me paguen la entrada a la universidad.

"No puedo negarlo."

El que me pegó patadas en el almacen sonrió al escuchar mi respuesta.

"En ese caso, ayúdanos. Tenemos un cliente que es un noble bastante lujurioso que le encanta comprar chicas de clase alta. Otra opción es pedir un rescate, después de todo, tengo entendido que es la hija preciada del Lord de esta ciudad, así que nos pagarán lo que les pidamos."

"Ohhh..."

Hago un sonido como diciendo que estoy impresionado, y la cara de la Ojou-sama se retuerce poniéndose verde de miedo. Puede que sepa que me pagarán la entrada a la universidad por ser su tutor personal.

"Entonces, ¿cuál sería mi parte?"

"No hablamos de niñerías como 1 o 2 de oro al mes, sino de un saco con 100 monedas de oro."

El violento parece estar orgulloso de lo que ha dicho. Y aunque no entiendo bien las cantidades de las que habla, me lo imagino diciendo cosas como Guau, 1 millón de dólares, es sorprendente, ¿no crees?, casi como un niño chico.

"Jejeje... chaval, puedes parecer joven, pero estoy seguro que en verdad tienes muchos años a tu espalda, ¿no es cierto?"

"¿Hmm? ¿Qué te hace pensar eso?"

"Solo me ha hecho falta verte un instante, viendo la magia que usaste y lo tranquilo que estás. Hay varios como tú dentro de las razas demoniacas, estoy seguro que aparentar ser tan joven es una molestia, ¿me equivoco? Bueno, lo importante es que conoces la importancia del dinero, ¿no es así?"

"Ya veo."

Si no conoces mi situación, es normal que lo veas de esa forma, pero tiene razón, mi edad mental es de más de 40 años. Tienes buen ojo, bandido-san.

"Tienes razón, a mi edad, conozco lo importante que es el dinero. En una ocasión hasta acabé en un lugar extraño sin un solo centavo."

"Jejeje, ¿ves como tenía razón?"

Y eso que, antes de ser echado de casa, vivía sin ningún tipo de preocupación, casi 20 años de mi vida los pasé como un NEET, todo el día entre juegos, internet y eroges, así durante la mitad de mi vida.

Pero tras eso, aprendí una lección.

Tengo dos opciones, traicionar a Ojou-sama, o empezar en este preciso su ruta[17] ayudándola.

"Pero aún así, tengo bien claro, que hay cosas más importantes que el dinero."

"¡No digas tonterías!"

"¡No son tonterías!¡El 『Dere』[18] no se puede comprar con dinero!"

Mierda, dije en alto lo que pensaba.

"¿Dere? ¿De qué hablas?"

El más violento de los 2 parece confuso, pero lo cierto es que las negociaciones han terminado, y la sonrisa tan molesta que tenía ha desaparecido, y su compañero muestra una expresión seria mientras continúa amenazando a Ojou-sama, con la espada en su cuello.

"Tenemos a tu amiga como rehén, ¡Aleja esa bola de fuego!"

"......... ¿La puedo disparar al aire?"

"Hazlo, pero ni se te ocurra lanzárnosla a nosotros. Por muy rápido que seas, mi espada lo será más y rajaré el cuello de esta puta antes de cubrirme con su cadaver."

No me ha ordenado que la deshaga... Quizás, no sepa que se puede, lo normal es que cuando pronuncias el hechizo para conjurarlo el lanzamiento sea automático, aunque esto es algo que si no has estudiado magia no lo vas a saber jamás.

"De acuerdo."

Alteró la composición de la bola de fuego antes de lanzarla, la resultante bola de fuego deja escapar un extraño ruido conforme sale disparada hacia el cielo, y finalmente una explosión bastante llamativa y ruidosa cubre el cielo.

"¡Wha!"

"¡¿Quo?!"

"¡¿Mmmmph?!"

La potente explosión emite un potente sonido que nos deja algo ensordecidos, y en el momento que alzan sus cabezas para observarla, un fogonazo los ciega y la temperatura aumenta en la zona casi quemándonos la piel.

Aprovechando la distracción, comienzo a correr, conjurando mientras avanzo, en mis dos manos preparo los hechizos que más suelo usar.

En mi mano derecha la magia de Viento 『VENTI-ACUTUS』 u hoja sónica, y en mi mano izquierda la magia de Tierra 『PETRA-CANNON』 también llamado cañón petreo On the right hand was the wind magic [True Sonic Boom].

On the left hand was the earth magic [Rock cannon].

I released them at the two of them.

[Ahhh!]

The sonic boom struck the one carrying the Ojou-sama.

[Urgh!]

Ojou-sama fell from his arms and I caught her safely. Princess-style carrying.

[Tch! Don't look down on me!]

I looked at the other person, and saw him cut the rock in two.

[Uwah........]

Crap. He actually managed to split the rock. Even though I didn't know his style, it's a terrible thing. If he's as good as Paul, it will be troublesome. I might not be able to win against such an opponent.

[Awawawa.....!]

I used wind and fire melded magic and created a shock wave near my feet, and flew towards the opposite direction.

This shock wave is strong enough to make me feel like the bones in my legs have snapped.

In the next instant, a sword struck the place where I was just at earlier. The blade slices across the tip of my nose, leaving a wind-splitting sound.

That is too dangerous.

But he's not as fast as Paul. Then I just need to concentrate and handle him. I have already done countless fights against swordsmen in my mind. If I just follow according to what I practiced, I will be able to handle it.

I prepared the next magic spell in the air.

First is a fireball aimed at that guy's face.

The speed is slightly slow.

[Just this alone!]

That guy discerned the fireball clearly and prepared to face it by raising his sword.

At the difference in timing when he strikes it, I use water and earth magic, and create a quicksand at his feet.

Even though he handled the fireball, his feet are completely buried in the extremely viscous mud. Sealing his movements.

[What!?]

Very good. We have won.

I am sure of that.

The enemies are unable to run, and although they managed to deflect the fireballs, I'm already out of their range. Even though I'm carrying Ojou-sama, once I find somewhere with people, it's our victory. Otherwise, I can call for help.

---- Just when I think of that.

[Don't think of running!]

That guy suddenly throws his sword.

With that, Paul's lesson springs to my mind. The technique of throwing the sword in the Northern-God style if their legs are injured.

It's a technique to throw the sword at an opponent far away.

The sword flew straight at me with high speed.

I instinctively felt that I was unable to escape from it.

The sword flies like a slow motion cutscene.

The destination is my head.

-----------------------Dead.

The word [dead] flashes across my mind the next instant.

A brown tea colored something flew in front of my eyes.

At the same time, something like a vase crashed onto the floor, and the sword fell onto the floor.

[Eh?]

Leave the rest to me.

In front of my eyes is someone's back.

A wide back. I raised my head, and saw ears on the head.

She's Ghyslaine Dedorudia.

[Leave the rest to me.]

As she said that, the instant her hands moved to the sword on her waist, ----- a red flash cut across the air.

[....... Ah?]

The head of the guy stuck in the quicksand falls onto the ground.

Even though he was so far away. Even though the sword couldn't possibly reach there.

[W, where did you come from ......]

The instant Ghyslaine's tail moved, the other person's head fell down onto the ground as well.

Smack. A sound like that. I can even hear it from here.

My mind couldn't even catch up with that.

[........]

I looked at the two collapsed bodies a few meters away in a daze.

This really doesn't feel like something real. What happened? I really have no idea.

Eh? They died?

These questions floated up my mind.

[Hm, Rudeus. There are only 2 enemies?]

I came back to my sense when I was questioned.

[Ah, yes, thank you, Ghyslaine, nee-chan.]

[Nee-chan is not needed, Ghyslaine is enough.]

Ghyslaine turned back and nodded to me.

[I suddenly saw an explosion in the air, and I came running to check it out. Looks like my judgment was correct.]

[F-fast. You just defeated them so quickly......]

It didn't take more than one minute since the first time I used magic.

That was too fast no matter how you look at it.

[I was nearby, and it wasn't very fast. As long as it's a Dedorudia's warrior, an opponent like that can be killed instantly. But Rudeus, is this your first time fighting the Northern-God style?]

[This is the first time that I experienced in trying to kill each other.]

[Is that so? You must take care. These guys won't give up before they die.]

Before they die.

Indeed. I was at death's doorsteps.

My legs trembled when I recalled the instant when the sword flew towards me.

A moment where we tried to kill each other.

That was just what happened.

[L, let's go back.]

If I had made one wrong move. It would've been death.

I haven't consider it before. This is a different world.

A world with sword and magic.

What will happen to me if I die the next time......?

The unknown fear turns my blood cold.

Part 4

When I return to the mansion, Ojou-sama sat on the floor as she just lost all energy.

Her body seemed to be in a heap after the tension had been released.

The maids ran to Ojou-sama in panic.

Looking at the maids intending to help her, Ojou-sama knocked away the outstretched hands and stood up shivering like a newborn deer.

She stood up with her arms beneath her chest like the Deva King.

She seemed to have regained her aura after reaching home.

The maids stopped moving after discovering her strange posture.

Ojou-sama suddenly pointed her finger at me and said loudly.

[It's was promise before we reached home! I can talk now right!]

[Mmm, yes, you can talk now Ojou-sama.]

I felt that I failed after hearing her extremely loud voice.

An incident to this extent wouldn't be able to bring a violent and arrogant child back.

Especially after that first brawl to the death. My entire body was trembling. Perhaps Ojou-sama had realized that. Thinking that I'm only good with talking, but actually very weak.

[I'm especially allowing you to call me Eris!]

But Ojou-sama's sentence throws me by surprise.

[Eh?]

[I already said I'm especially allowing you to call me that!]

----- That means. Is it, Ok?

I can be a home tutor?

Wo, woah, are you serious!? D, did I succeed? That's amazing!

[Thank you very much, Eris-sama!]

[You don't need to add -sama! Call me Eris!]

Eris imitated Ghyslaine, and maintained that posture while sitting down on the ground with a plop.

With that, I became Eris Boreas Greyrat's home tutor.

--Status--
Name: Eris Boreas Greyrat
Profession: Granddaughter of the lord of Fedoa
Personality: Violent
Talking to her: It's not completely impossible
Language: Only able to write her name
Math: Only addition
Magic: Is interested in it
Sword: Elementary ranked in the Sword-God style
Etiquette: Boreas's style greeting
People she likes: Grandfather, Ghyslaine

Ficha

Nombre: Ojou-sama
Posición: Nieta del Lord de Fedoa
Personalidad: Extremadamente Agresiva
Su actitud conmigo: No me escucha
Idioma: Solo sabe escribir su nombre
Cálculo: Sumas de 1 cifra
Magia: Ni lo más mínimo
Espada: Iniciada en el estilo del Filo Celestial
Etiqueta: Saludo estilo Boreas
Gente que le agrada: Su abuelo, Ghyslaine

Notas del traductor y Referencias

  1. Ojou-sama/Princesa/joven dama: Palabra japonesa para dirigirse a una niña, adolescente o mujer joven de una forma muy respetuosa, normalmente usado para dirigirse a gente de la nobleza o directamente de la realeza. Más información
  2. Chuunibyou/"Síndrome de segundo de secundaria": Término japonés usado para referirse a personas con unos 10-12 años que se creen especiales o con alguna habilidad especial. Más información
  3. Inclinación como saludo, en Japón esta es la manera formal de presentarse ante personas de forma respetuosa o para mostrar servitud a tus superiores; la inclinación varía según la situación, y una inclinación de 90 grados es la más respetuosa. Más información
  4. -Dono: sufijo japonés para referirse a personas que denota un gran respeto, aun estando en el mismo estrato social. Más información
  5. M: Letra usada para describir a personas masoquistas en japón (análogamente S para sádicos), que disfrutan sexualmente siendo humillados, ofendidos o apaleados.... Más información
  6. Referencia no segura de la serie The World God Only Knows(twgok) o "El mundo que solo Dios conoce" en la que el protagonista Keima Katsuragi tiene que usar sus conocimientos en juegos de citas para conquistar chicas, y así extirparles fantasmas ocultos en sus corazones para que un pacto con un demonio no le rebane el cuello. La recomiendo. Más información
  7. Deva: Figura religiosa en hinduismo y budaismo usada para referirse a los seres celestiales y su descendencia, en concreto, los reyes devas son benerados en Japón como 4 deidades favorecidas. Ejemplo Más información
  8. Referencia a un tipo de personaje que suele ser bien un antisistema educacional en Japón, o más moderado pero parte de la banda del patio del instituto que se dedica a "proteger" a sus alumnos de otras escuelas. Serie Ejemplo: Angel Densetsu Más información
  9. Dolor sordo: Dolor constante que sentimos pero que no somos capaces de saber con exactitud dónde está situado ni la intensidad exacta. Más información
  10. Kanji: símbolo japonés que representa un concepto abstracto en sí mismo. En este caso, es un juego de palabras japonés, violencia está escrito usando 2 kanjis (暴力), mientras que violencia hecha persona tiene 3 o más en algunos casos (Mujer violenta => 暴力的女).
  11. Referencia a esta frase del cine God is not here today, priest
  12. Costumbre en el mundo de los negocios, aunque especialmente llamativa en el caso de Japón en el que 2 hombres de negocios al presentarse intercambian sus tarjetas de presentación personales, en las que indican nombre (aprovechando para indicar correctamente como se escribe), profesión, y métodos de contacto. Más información
  13. La teoría con la magia de Curación es que es más importante la técnica del conjurador para lanzarla que el maná usado, por eso cuanto mayor es tu rango en esta escuela mejor es tu capacidad para sanar heridas más peligrosas.
  14. Referencia a varias series que utilizan este cliché para darle una vuelta de tuerca adicional a la situación. FALTA ENLACE A Más información]
  15. Gran Asura de Cobre: Moneda grande de cobre de Asura, equivale a 10 de cobre normales o 1/10 de una de plata, seguramente adaptaremos una página para que el lector comprenda la economía en Mushoku Tensei.
  16. Hello Work: empresa gubernamental japonesa para buscar empleo. Más información
  17. Ruta: Referencia a varias novelas visuales/eroges en las que en función de tus acciones y elecciones el juego se encamina en una u otra dirección, por lo general centrada en una o varias heroinas que forman parte de la historia. Más información
  18. Dere: volverse muy cariñoso; por lo general se utiliza para componer palabras usadas para los esteretipos de heroina en palabras japonesas como son Tsundere, Yandere o Kuudere, que tienen una actitud variable según la situación, pero en algún momento actúan de manera muy cariñosa. Más información: TsundereMás información: YandereMás información: Kuudere
Ir al Volumen Anterior Volver a la Página Principal Ir al Volumen Siguiente