Mushoku Tensei Spanish:Chapter 164

From Baka-Tsuki
Revision as of 03:24, 25 February 2016 by Sergiocamjur (talk | contribs) (50%)
Jump to navigation Jump to search

Esta traducción ha sido realizada a partir de la versión inglesa encontrada en esta misma página (enlace) realizada por Onii Sama.

Traducido por Sergiocamjur (talk) 13:08, 20 February 2016 (UTC)

Status: Incomplete

0.5/1 parts completed

   

Volumen 17 Capítulo 164 - Eris Greyrat - 1ª Parte

1ª Parte

Esa mañana, como de costumbre, fui a correr para después entrenar con Norn.

Cuando volví a entrar en la casa, le di a Sylphy un fuerte abrazo cuando la encontré con Lucy. Luego pasé por la sala de estar y le di los buenos días a Aisha y a Lilia; tras lo que fui a ayudar a la aún adormilada Roxy a hacerse su trenza.

Cuando llega la hora de comer, fui a llamar a Zenith, que se encontraba compitiendo con Beet a ver quién aparta la vista antes...

Pero básicamente, la familia al completo se sienta a la mesa, como si nada hubiera pasado, y la vida hubiera vuelto a su cauce natural.

Aunque lo cierto es que han pasado cosas importantes.

Al menos, estoy seguro que tuve un duelo a muerte contra Orsted, y aunque me dio una soberana paliza... Sigo con vida.

Y para confirmar que no fue un sueño, observo mis manos, apretando mis puños y sintiendo en ambas el tacto de la yema de mis dedos de carne y hueso, en ambas manos.


Tras el combate, me postré ante Orsted y le juré lealtad...

Y como me prometió, me curó de mis heridas, consiguiendo que todas mis extremidades se regeneraran por completo, incluyendo la mano que perdí contra la Hidra Manatite.

Tras eso, me lanzó otro hechizo y me entregó un brazalete que llevaba puesto. Me dijo textualmente Cuando repongas tu maná, llámame.

Y se marchó.

Actualmente llevo puesto el brazalete en mi muñeca izquierda, aunque realmente, no sé qué efecto tiene.

¿Quizás ayuda a la regeneración de poder mágico? ¿O será para impedir que Hitogami me pueda observar? Porque lo cierto es que han pasado 10 días desde el combate y no he vuelto a encontrarme con él...

Teniendo en cuenta que Orsted me dijo que bajo la protección del Dios Dragón podría bloquear a Hitogami, seguramente sea lo segundo... Aunque todo sea dicho, también podría ser un objeto sin ninguna utilidad más que simbolizar que ahora soy un subordinado del Dios Dragón o algo así.

Pero sea cuál sea el motivo del brazalete, lo cierto es que perdí contra Orsted y me uní a su bando, así que definitivamente traicioné a Hitogami y me uní al bando enemigo... Por todo eso, no tengo la menor intención de quitarme el brazalete.

Y si soy honesto, no me duele haber traicionado a Hitogami... es más, hasta me alegro de haberlo hecho. Algo así como en lugar de estar dándole a vueltas a cómo he podido hacerlo, estoy más como celebrándolo.

Ahora no hay marcha atrás posible... por mucho que Orsted sea insufrible o me use, no puedo ni voy a traicionarle; ahora estamos en el mismo barco.

Y por mucho que Hitogami hubiera previsto mi traición, a lo hecho, pecho...

Pero vaya... aunque sea una opinión sin verdadero fundamento... Orsted parece un tipo más honesto que Hitogami...

Por algún motivo, me recuerda un poco a Ruijerd; y eso que ni tiene el enorme orgullo de Ruijerd ni tampoco parece que se preocupe especialmente por los niños... Pero no sé... comparado con Hitogami y su forma de mirar a todos por encima del hombro sin hacer realmente nada, Orsted parece más una persona que simplemente le pone todo su empeño en lo que hace.[1]

Pero en todo caso, me quité a ese inútil blanquito de encima, y hasta siento como el nudo en mi estómago se ha soltado por el miedo a mi familia; aunque más que decir que he perdido el miedo, se parece más a la sensación de haber escalado una montaña y ver el precioso horizonte después del enorme esfuerzo.


Una vez terminó el combate y Orsted se marchó, allí mismo hablé con Sylphy y con Roxy.

Tanto Sylphy como Roxy me recriminaron llorando mis acciones hasta ahora, lamentándose ambas de no haber sabido apreciar lo peligroso que era el oponente contra el que iba a luchar, y haciéndome saber lo preocupadas que estaban de que me hubiera convertido en su súbdito.

Respondí con la verdad, que no quise preocuparlas innecesariamente y que no había otra forma de solucionar el problema; gracias a eso, de momento parecían mínimamente conformes.

Tras eso, decidimos regresar a Sharia.

Habiendo conseguido regresar a casa con vida, les expliqué a mis familiares y amigos cómo había perdido contra Orsted y decidido unirme a su bando.

Por cierto, Pelagius, de todos a los que se lo dije, fue el que se mostró más calmado por mi decisión y la resolución final.

... Es fácil comprender ahora porque no quiso arriesgarse a ganarse el odio de Orsted...

También me sorprendí como al regresar a casa, todos me miraban sorprendidos, y es que resultó que mi pelo se había vuelto completamente blanco.

No entiendo bien el motivo, pero imagino que tendrá que ver con lo que le ocurrió a Sylphy... No sé si será algo temporal, si mi pelo volverá a crecer con el tono castaño claro o si será permanente... y aunque lo fuera, como voy a juego con Sylphy, tampoco es que me moleste...


Volviendo al comienzo de este relato, han pasado ya 10 días desde que recuperé mi día a día original, y aunque estoy atento a lo que pueda hacer Hitogami, de momento no ha ocurrido nada en especial.

Mi cuerpo ha recuperado sus fuerzas y hasta parece que mi poder mágico que había casi desaparecido por completo, se ha regenerado.

Hablando de mi poder mágico, me dio la impresión de que Orsted conoce el secreto de por qué mi cuerpo posee semejante cantidad de poder mágico... algo como lo de un Aspecto de Laplace.

Bah, si lo veo necesario le pediré a Orsted que me lo explique... de momento no me corre prisa.

Y ahora que he mencionado los cambios.

Hay una cosa que SÍ cambió en mi tranquilo día a día.


2ª Parte

"¡Okawari!"[2]

"Eris-ane[3], ya no queda más sopa."

"¡¿Eh?! ¡Todavía quiero más!"


En estos días ha habido una nueva incorporación a la mesa.

Se trata de una pelirroja bastante alta.

En definitiva, Eris.

Nos acompañó a casa como si fuera lo más natural; al igual que tomó la habitación de invitados para ella, también como si fuera lo más natural; y así comenzó a vivir con nosotros, como si fuera lo más natural del mundo.

Cabe mencionar que Ghyslaine se alojó en una posada cercana, ya fuera porque la actitud de Eris le pareciera impropia o porque consideraba que era mejor dejarnos cierta intimidad.

Pero fuera como fuera, Eris ahora vive con nosotros. Y aunque de vez en cuando sale de la casa, la mayoría del tiempo está en ella.

Observa en silencio a Sylphy cocinar, a Roxy prepararse para clase, a Aisha y Lilia encargarse de la casa, y hasta se dedica a inspeccionar a Lucy cuando está con Sylphy.

En definitiva, cuando no está haciendo algo en concreto, se dedica a observarlo todo. Y especialmente cuando Sylphy o Roxy están ocupadas haciendo algo, es cuando más incómoda se le ve, con su ya famosa boca en forma de へ.

Pero vaya, ha cambiado mucho desde la última vez que nos vimos. ¿Cómo decirlo...? Antes era guapa, pero ahora es toda una belleza.

Físicamente es bastante alta en comparación con el resto de mujeres, pero tiene un cuerpo envidiable. Su vestimenta es un abrigo de cuero bastante elegante similar al que lleva Ghyslaine y debajo lleva ropa oscura que no le impida moverse con facilidad.

Por otro lado, a simple vista puede apreciarse lo bien desarrollado y fuerte que está su cuerpo, aunque bajo ningún concepto parece una mujer excesivamente musculosa, sino con una musculatura perfectamente tonificada y definida.

En realidad, cuesta bastante no comérsela con los ojos... en concreto me refiero a sus curvas. El 90-60-90 con ella quedaría mejor dicho como BOOM-Chika-BOOM. Ya no hay por donde encontrar a la jovencita de hace 5 años, sino que se ha convertido en toda una mujer.


Pero por un motivo u otro, no conseguía encontrar una buena oportunidad para hablar con ella.

Al principio, yendo de un lado para otro informando del resultado de la batalla me lo había impedido por completo; y aunque suene a excusa, era verla de espaldas y el sonido de mis latidos se aceleraba y casi me ensordecía.

Hubo varios intentos por mi parte de hablar con ella, pero en todos ellos, acabé perdiendo la iniciativa... En cuanto me acerqué a ella para sacar el tema sobre el que necesitábnamos hablar, me clavaba su mirada y mi corazón se ponía a latir; y cuando por fin me recuperaba, casi siempre o se habría ido o habría estado haciendo otra cosa.

Encima, después de cada uno de esos momentos, era incapaz de pensar con claridad y necesitaba algún tiempo para calmarme...

Será... ¿miedo?

Nah, solo bromeo... Lo más seguro es que, como me temía, sea un flechazo... Parece que me he vuelto a enamorar una vez más de Eris a primera vista...

Puede que quede como un simplón, pero estando con un pie en la tumba, de repente verla llegar valerosamente en mi ayuda, conseguir incluso apartar a Orsted, y poner su vida en peligro para salvarme... Si encima le sumamos que me ha sido imposible olvidar todos los momentos juntos, incluido ESE momento, lo raro sería que no me hubiera enamorado de ella otra vez...

Así es... ahora mismo soy una joven completamente enamorado, Ludy-ko[4], toda una quinceañera con su amor platónico.

Aún así...

Cuando regresamos a casa, Sylphy me contó lo que Eris les había dicho de su vida hasta ahora.

Me informó de que en estos 5 años ha estado en la Tierra Santa de la Espada dedicándose en cuerpo y mente a entrenar con la única intención de poder combatir a mi lado el día que tuviera que pelear contra Orsted.

El origen de esa idea surgió de que tras nuestra pelea contra Orsted, me vio practicar la Distorsión Mágica, y asumió erróneamente que mi intención era retar a Orsted en un futuro.

Viéndome, aunque yo jamás lo vi de esa manera, Eris veía que entre nosotros había una increíble diferencia en habilidad, y por eso, decidió separarse de mí temporalmente para entrenar.

En ese caso... desde el punto de vista de Eris, yo fui el que la traicionó.

Algo así como tener que ir a estudiar al extranjero y volver para encontrarte a tu ahora ex-novio con otra persona. Básicamente, un bastardo infiel...

Pero claro... debería comprender por lo que le puse en la carta cómo me sentí entonces y de qué forma yo no lo vi como una separación temporal sino como un abandono definitivo por su parte...

Aunque es fácil comprender que no sabe bien cómo controlar sus emociones... de Eris, me cuesta descartar hasta que venga con un cuchillo a quitarme la vida[5]...

No obstante, no me parece correcto tampoco, simplemente ir a donde se encuentra y decirle algo como Me he vuelto a enamorar de ti, conviértete en mi tercera esposa. Por no hablar de que tengo verdadero pánico de cómo pueda responder Eris... Nunca se me ha dado bien saber lo que piensa.

¡por saber, no entiendo ni por qué no ha sido ella la que ha roto el hielo! La vieja Eris hubiera dicho abiertamente lo que quiere hacer sobre nosotros. Algo como ¡Ludeus! ¡Te quiero! ¡Como vamos a casarnos, ven conmigo a la cama hoy! ¡Y ni se te ocurra pensar en dormir! ¡Eres mío, Ludeus!

Y aun así.. no ha dicho ni hecho nada... tan solo está en completo silencio.

A ver si... cuando puso su vida en peligro para salvarme de Orsted... Hasta ese punto es posible que me tuviera en un pedestal o algo, y durante 5 años entrenó sin descanso pensando que yo habría estado haciendo lo mismo; cuando en verdad no ha sido así... Es cierto que me he esforzado a mi manera, pero no he llegado a su nivel; y Orsted me dio una soberana paliza...

Quizás... al verme de en es estado lamentable, y por si fuera poco, casado con 2 mujeres... esa misma Eris que ahora es Reina del Filo ha podido desilusionarse de lo que pensaba que soy y lo que soy en realidad... Y por eso no ha dicho nada de lo que pensé que diría...

Quizás... quiere marcharse y abandonarme esta vez de verdad, pero no sabe cómo decirlo...

Pensando de esa forma, me costó incluso más que antes hablar con ella, temiendo el momento en que tuviera que hablar con ella por miedo a que me dejara con palabras como ¡Te has convertido en un despojo!, que proviniendo de la asombrosa Eris me dejen destrozado de nuevo...

Si eso pasara, siento que sería lo correcto... pero aún así me dolería... Vale, sí... tiene sentido si ocurriese de esa forma, pero por favor, ¡no alargues más este suplicio! Uhh... ¡Uf!

En todo caso, creo que deberíamos hablarlo abiertamente, charlar tranquilamente por lo ocurrido y ver qué nos depara el futuro.

Pero aún habiendo encontrado la motivación, no encontraba el momento oportuno para hablarlo y lo único que acabé haciendo fue alargando la situación innecesariamente.

Yo no daba el primer paso, y Eris tampoco; por lo que al final, los días simplemente fueron pasando uno tras otro. Y eso que preferiría dejar este asunto zanjado antes de mi siguiente encuentro con Orsted.

¡Pero no sé qué hacer! Si me callo y sigo sin hacer nada, lo mismo la vida con Eris se prolonga sin necesidad de que haga nada...

Con esto en mente, un día Roxy me preguntó de improviso.


"Dime, Ludy, ¿para cuándo es la Ceremonia de Boda con Eris?"


Y no supe como reaccionar.


"¿Ceremonia de Boda?"

"Claro, yo también tuve una, ¿no? En ese caso, ella debería tener la suya. Te lo pregunto porque necesito pedir el día libre para la celebración, por lo que si..."


Me quedé en silencio mientras escuchaba a Roxy, y poco a poco su ceño comenzó a fruncirse mientras me observaba.


"No me digas que todavía no lo habéis hablado."


Puedo sentir como se acumula la vergüenza por la situación en mi cara.

Parece que todos en la casa ya lo han hablado y han decidido darle la bienvenida... De Aisha lo puedo entender, pero hasta Norn ha estado tratando a Eris como parte de la familia... Y por si fuera poco, a menudo charlan entre ellas animadamente sobre Ruijerd y temas similares. La verdad es que me extrañó mucho que esas 2 se llevaran tan bien...

Pero en definitiva... nadie está en contra y solo falto que yo dé el pistoletazo de salida...


"Ludy, no puedes seguir huyendo de esto. Eris lleva tiempo aguardándote."


Roxy me señala con el dedo dejándolo a pocos centímetros de mi cara con una actitud más propia de una hermana mayor.


"¿Aguardando?"

"¡Así es! ¡Desde que llegó ha debido estar aguardando que le digas ¡Ven a mis brazos!"


Roxy gesticuló el movimiento separando los brazos y poniendo una cara como imitándome.

¡Qué mona es...!


"Eris jamás querría algo así... ¿No serás tú la que lo quiere, Roxy?"

"¡Oye! ¡Estoy hablando en serio! ¡Déjate de bromas!"


Roxy puts up a serious face while keeping her arms spread.

... What a joke, is that really the case? Eris has been waiting to hear those words from me. Is she really someone like that?

No, Roxy would never lie. This is a true revelation, a sign from God!

If even Roxy is giving me a push, then I really can't hesitate anymore.

Courage, come to me, I must go. I'll properly say it, we'll talk, and if she rejects me, I can find comfort in Roxy's and Sylphy's bosoms.

Okay.


But before that. Abruptly, I spread my arms to test.


"Roxy, leap into my open arms!"

"I said quit joking around already..."


Roxy stops herself and looks into my eyes, then looks around, checking to make sure no one's around.

Then, she wraps her raised arms around my shoulders. A simple leap, right into my embrace.

Her slightly prominent tummy pressed up against me.


"You should be more careful leaping around like that with a child inside you, princess!"

"If I don't give him some exercise, he'll be born weak, so it's fine."


Roxy murmuring by my ears is quite stimulating.

Is that how it works?

...Is that how it works?

Of course, that's how it works.


I feel like staying intimate for a little longer. So I sat Roxy on my thighs and myself on a chair. Meanwhile, I suddenly spy...


"...Eh?"


Someone in a maid outfit is spying at us from the shadows outside the door with her eyes sparkling and a penetrating stare.

-- It's Eris.


"Yah!"

"W-what's wrong, Rudi?"


Seeing me tightly embracing with Roxy, Eris looks away unhappily and disappears into the hallway darkness.

Terrifying. Nothing was said, but it was still so terrifying.

Eh, tomorrow, we'll talk tomorrow.


Part 3

Next day, I look around for Eris so we can talk.

Soon, I found her at the yard practicing sword swings, but for some reason, she was together with Norn (not going to school today?)

To Norn, Eris says, [No, not like that, like this] teaching her how to swing a sword.


"I said like this! Why don't you understand?"

"Even if you say so, I don't know what's wrong with it."

"How should I say..."


Eris is the instinctive type, so teaching Norn must be hard for her. These genius instinctive-types won't know how they do things. In spite of my assumptions...


"Your left hand lacks power, so you only swing with your right. Your blade's edge is tilted."


Eh? Am I imagining this?


"Be more conscious of your left hand ..... try with the intention of swinging it only with your left hand in mind. If you do that, it will make your swing more beautiful."


Could it be that it was Eris who said that?


Not Ghyslaine who dubbed over a lip-sync'd Eris?



"So that's why. Makes sense."

"As long as it makes sense."


After that conversation, those two restart practice merrily. Feels like Norn's swings got a little better.

Well, no matter what, Eris is also a Sword-King. Ghyslaine once said that one cannot become Sword-King on instincts alone. Eris must be the same. In the process of becoming Sword-King, she learned the logic of it.

Still, Eris's swings are fast. From the shaft of the sword onward, I can't even see a blur. Beautiful too, her wavering figure is mesmerizing. Looking alone makes one's breath hoarse - watching sweat drop from that imposing profile, that firm body with those muscles flexing...

Ah! Found something incredible! Every time Eris makes a swing, her chest would bounce with vigor, yet not violent, but with a subtle shake nevertheless.

Probably because her style has no margins, her upper half is almost entirely unmoving, leaving only light vibrations. Speaking of which, the sleeveless shirt she's wearing looks almost like a gym wear. Don't tell me she's not wearing any chest armor? Every swing imposes itself in my eyes. Those are some iron grips...!


"...?"


Suddenly Eris's chest... I mean her swings, stopped. I look back up to her face wondering what's wrong, but she's already looking back at me.

Her mouth is in a へ shape, her feet are shoulder-width apart, and her chin is slightly raised. Ah, if she crosses her arms, it would be just how I remember it.

While those thoughts crossed my mind, I suddenly noticed that in her hand. The sword she once battled Orsted with, it looks really sharp.

So I backed up and walked away. Talking over difficult stuff with her holding something so dangerous... Seriously?


... Two hours later.

With the training period over, I tried to find Eris once again. She has left the yard. Where did she go? Maybe she changed and left the house? Maybe I should wait for her. No, no reason that we have to be home to talk. If she leaves, then I need to go after her. With that in mind, I head to the restroom and swing the door open wide.


"Ah"

"...!"


It's Eris, a perfectly proportioned beauty, standing in shock before my eyes. Her wavy, red hair drapes over her shoulders, wet, like a river flowing towards her chest.

Her shirt is soaked in sweat, and through it, I can see a ravine, and from that deep ravine, two mountains peaks. The deeper the ravine, the greater the heights, and there rests two majestic mountains.

Sweat contours her shirt tightly around those mountains, and at their peaks arise prominent protrusions. In other words, those are what dreams are made of.


"W-wwwhat are you doing..."


Eris looks completely lost for words. Red-faced and adorably cute. Unconsciously, I held out a hand and touched those meaty mounts. In particular, I pressed against that slightly harder portion. Ah, but it's soft.

--In the next moment, a flash came from Eris's shoulder, and I lost consciousness.


Part 4

Coming to my senses, the back of my head was wrapped by something firm yet soft.

Harder than my usual pillows, but warmer and full of bounce along with a gentle rustle over my head.


Ah, a lap pillow.

I see, I'm still in bed.


"Mmm, I can't eat anymore."


Pretending that I'm still asleep, I turn around and bury myself in the Bermuda Triangle between those thighs.

I take a deep breath of that crevasse, and at the same time, rub that behind.


"Yah?"


Eh?

The shape of these buttocks... not Sylphy's.

Sylphy's are small and slender, with so little fat that you can't grip them in your hand.

That smell isn't Roxy's either.

A whiff of Roxy would calm me, yet this smells a bit of sweat.

Alarms ring danger from the back of my head as soon as the smell reached.

It's not bad at all, actually rather nostalgic.


Slowly, I turned around and open my eyes toward the owner of these lap pillows.

Two mountains tower above, and above that, a pair of sharp eyes glare.

Eris.


Eris grabs my cranium.

It's going to break--


Sylphy, Roxy.

Please forgive me, for this is goodbye.


Yet, suddenly, my head was rubbed by a strong but gentle hand.

I curl up into a ball looking at Eris.

She's pouting, her face red, but she isn't angry.


"Excuse me, Eris.... sama?"

"Just Eris."

"Eris... Em, I'm sorry."


For that apology, my head was grasped forcefully.

Ahh, please forgive me, for this is goodbye.


"...To be honest... I was also in the wrong."

"Oh, well... yeah."

"The letter, I read it. Rudeus must have had it hard too."


With my brain firmly locked in place, I nod lightly at Eris.

I'm not mature enough to say that Eris did nothing wrong.

Back then, we misunderstood each other.

I was hurt, and now Eris is hurting.


"Hey, Rudeus."

"What is it?"

"..."


Her mouth shut. Eris looks uncertain about what she should say.

Things that must be said, but are so difficult to put into words.

For me, for Eris, these five years have been too long.


"Rudeus, those two, do you love them?"

"Yes, I love them."


With those words, Eris's grip grows stronger.


"Even more than me?"

"...Yes."


Hearing that from me, sorrow overwhelms her features.

It's over; I should have picked my words more carefully.

They can't be compared.

I like Eris. I have fallen for her all over again.


"Do you... hate me?"

"Of course not, it's just... we've been separated for too long. So maybe, I don't know how I can face you."

"Even now, I still like Rudeus. I want Rudeus to love me."


Eris, red faced, was that a...?

No, of course that was a confession.

How should I respond?

The answer has already been decided. But before that, I should make sure.


"But, I already... have two wives."

"..."


With a face of fury, Eris stands up suddenly.

From the lap pillow, I fell over onto the floor.


Looks like I'm in the living room, but there's not a person in sight.

Even though Norn and Aisha should both be home, they're nowhere to be seen.

Those clever girls must want to give us two some personal space.


Towering over me, Eris crosses her arms, staring me down. Her feet are shoulder-wide, and her chin is raised in the exact posture when we first met.


"Rudeus, outside, duel!"

"Eh! Duel?"


Nervously, as I stand back up and dust myself, I asked.


"That's right! Duel; you win, I leave! So, if I win..."


Eris points at me and declares:


"If I win, you have to love me too!"


Feeling something wonderful, I could only nod.


Notas del traductor y Referencias

  1. Como matar apóstoles de Hitogami a sangre fría...
  2. おかわり/Okawari: Es una forma de pedir que te sirvan más comida en japonés. Se me ocurrían formas de adaptarlo, pero me pareció más carismático de esta forma.
  3. Se leería como ané, pero al igual que no estoy alterando senpai, tampoco voy a usar las tildes españolas.
  4. En Japón, Ko es una terminación genérica para los nombres femeninos, y es fácil encontrar bromas y chistes al respecto sobre personajes que cambian de sexo o se visten de mujeres, y cambian su nombre añadiendo o cambiando la última sílaba por KO.
  5. ¿Referencia a School Days? Aunque es posible que sea el típico crimen pasional en Japón (Infidelidad > tomar tu vida).
Ir al Capítulo Anterior Volver a la Página Principal Ir al Capítulo Siguiente