Zero no Tsukaima Español:Volumen12 Prólogo

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Academia de Magia de Tristain, salón comedor de Alviss.

En la Academia de Magia de Tristain, era costumbre que los jóvenes nobles se reunieran a comer en ese lugar por la mañana, al mediodía y por la tarde, para las tres comidas diarias.

Había pasado una semana desde que Henrietta les había ordenado que trajeran a Tiffania desde Albion.

A partir de entonces, era natural para lo compañeros de Saito, al igual que cualquier otro día, comer el desayuno en la mesa dispuesta para los alumnos de tercer año.

Ese largo comedor se extendía hasta la entrada, estaba separado en tres secciones. El lado izquierdo era para los estudiantes de tercero, la central para los estudiantes de segundo, y el lado derecho para los estudiantes de primer ingreso.

-"Esa chica realmente es muy popular."

Saito dejó el cuchillo justo cuando estaba a punto de cortar la carne. Con voz suave e indiferente respondió.

-"¿Ah? ¿Popular?"

Frente a él se sentó Guiche, cuyos ojos se agrandaron. Alrededor de los dos se reunieron todos los miembros del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua de Ondine. Todavía era de día, pero la mayoría de ellos estaban borrachos. Saito y Guiche, cuyos ojos se habían tornado de color rojizo, miraron en la misma dirección.

En dicha dirección estaba la figura reluciente de un hada de cabellera dorada, cuerpo esbelto y encantador. Sin embargo, su expresión facial indicaba que estaba bastante desconcertada.

Era Tiffania.

Con Henrietta actuando como intermediario, se requirió de cerca un mes para obtener la aprobación de ingreso, Tiffania fue inscrita al primer año de esta escuela. Pronto el rumor se había extendido entre todos los estudiantes de la academia.

Sin mencionar el resultado entre la mezcla entre elfos y la sangre real de Albión, hizo su belleza más deslumbrante que cualquier obra de arte.

Por su puesto, sus herencia sanguíneas había sido ocultadas. Los únicos que sabían de su verdadero color era Henrietta, el director Osman, Saito y Louise. Además Tabitha, Kirche, y Guiche. Fuera de este círculo, nadie conocía sus secretos.

De eso dos secretos de Tiffania, uno de ellos podía ser resuelto sólo mirándola, por lo que con el fin de ocultarlo, llevaba un sombrero para taparse los oídos.

Normalmente, se le impediría participar en la clase vestida de esa forma. Sin embargo, bajo el extravagante pretexto de que -"Su cuerpo era extremadamente débil a los rayos del Sol", a Tiffania se le había permitido llevar un sombrero en los interiores. -"Si la luz del Sol que entra por la ventana llegara a tocar su frágil piel, ella sufriría quemaduras", fue la razón que se le ocurrió a Henrietta, como guardiana de Tiffania, al estar frente al Director Osman, el personal docente y los estudiantes.

Naturalmente, nadie se dejó engañar por semejante mentira, no quedaba duda.

Sin embargo, incluso una estudiante noble se retiraría si enfrentase la posibilidad de que la piel blanca de Tiffania resultase quemada por el Sol. Quién haya visto la piel blanca de Tiffania, también podría pensar que esa chica no sería capaz de resistir los rayos del Sol.

Al igual que una oscilante luz de Luna color azul tenue, la oscilación no se ajustaba a su cuerpo desequilibrado, aunado a los rumores de que ella era una destacada noble de Albion...

Con estas tres características, un aura fascinante y desconocida parecía emanar de ella. Tiffania fue rodeada por los estudiantes masculinos que habían caído por completo ante su encanto.

El cuerpo de Tiffania estaba cubierto por el uniforme de la Academia de Magia, pero diez chicos cuyo color de ojos cambiaba al mirarla, la rodearon como un grupo de hormigas hacinadas a un pedazo de caramelo.

-"Es popular, para ser más preciso, es demasiado popular."

Guiche murmuró distraídamente, mientras que abría la boca echando una miranda a Tiffania.

"Es popular, para ser más preciso, ella es demasiado popular."

-"¿Esos chicos, qué habrá en sus mentes? Sus acciones más parecieran los propios de unos criados hacia una princesa."

Reynal dijo mientras se ajustaba las gafas. Se sentó a la derecha de Guiche, quien lleva el mismo deber como miembro del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua.

Ya veo, es justo como Reynal dice.

No sólo las capas de color marrón de 1er año se podía ver alrededor, también capas azul oscuro de 2do año y mantos oscuros de 3ro.

Para los chicos, Tiffania era un té que debía beberse de un solo trago y pedir otro para ser llenado inmediatamente, tal vez Tiffania era como un completísimo bufete, que si era comido, podría hacer que el comensal continuara hasta devorarlo por completo, o quizas, Tiffania era como un pedazo de carne que la mano de alguien cogió y cortó, convirtiéndose en la última pieza de carne por la que todos lucharían, o algo por el estilo...

Tiffania estaba preocupada. No menos de diez personas con actitud de camarero esperando por una orden al mismo tiempo, ofrecían sus servicios a esa belleza de cabellera dorada, compitiendo sin rodeos, mostrando los talentos especiales de cada uno. Era una situación complicada en la que no se podía decir una palabra equivocada, por lo que el estancamiento continuaba.

Los ojos de los estudiantes masculinos que la rodeaban se centraron en varios puntos visuales: su transparente piel blanca, su rostro inigualablemente hermoso y otro punto que se balanceaba en ese preciso momento.

Cuando esa parte se balanceo, los sentimientos de Guiche se desbordaron.

-"Ya sabes, desde que regresamos del viaje a Albion, siempre he estado pensando profundamente. Y sólo hay una conclusión a la que he podido llegar. "

Justo a la izquierda de Guiche estaba Malicorne, cuyas comisuras de los labios se expandieron, hasta formar una sonrisa autocomplaciente.

-"Guiche, por favor, deja que el Barlovento escuche acerca de tu conclusión."

Al igual que en un debate para la clase, lleno de confianza en su propia opinión, Con una voz excelentemente trabajada, Guiche le contestó.

-"Muy bien, el resultado de mis conclusiones. Es que los pechos de la señorita Tiffania, son en realidad dos objetos redondos capaces de hacer que la mitad de la población mundial se vuelva loca, son las armas mágicas."

-"¿Por la mitad de la población mundial te refieres a...?"

-"Eres un hombre, ¿no?"

Malicorne, colocando un dedo sobre su barbilla, pensó profundamente. Unos momentos más tarde, abrió con seriedad la boca.

-"Un arma. En otras palabras, ¿te refieres a la lujuria por el sexo?"

-"Sin duda, es la lujuria por el sexo." 

Saito, quien estaba observando las insensateces de sus dos amigos, también asintió con la cabeza como diciendo "es razonable".

-"Eres un genio, Guiche."

-"Aún así, esto es sólo una conclusión a medias. Mi hipótesis aún debe ser probada."

Guiche bebió una copa entera de vino de un solo trago.

-"¡Ahora, vamos!"

-"Bang" Guiche se paró. Malicorne también hizo un gran gesto y se levantó. Con un acto solemne que parecía decir -"Nos han concedido una audiencia con su Majestad". Los dos comenzaron a organizar su apariencia. Los dos idiotas asintieron con la cabeza para mostrar que estaban listos, lentamente se acercaron a la mesa para los alumnos de primero.  

Reynal le preguntó Saito.

-"¿Que habrá en la mente de esos dos?"

-"Están embriagados con su propia estupidez. ¡Déjalos a sus anchas de momento!"

Todos los miembros del Cuerpo de Caballero del Espíritu del Agua vieron a Guiche y Malicorne con cara de preocupación.

Como si fueran un par de borrachos, los dos empujaron a los demás para abrirse paso entre los alumnos de primero, que pululaban en torno Tiffania. El escuadrón de defensa de los alumnos de tercero se quejó, mientras que los alumnos de primero mantuvieron sus bocas cerradas. La formación se dispersó, el camino hacia Tiffania estaba libre.


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