To Aru Majutsu no Index:Volumen20 Capítulo1
Capítulo 1: Bien y Mal, Cada Uno Entra al País. 3ra_Guerra_Mundial.
Parte 1
Incluso la pantalla digital que muestra la fecha del 30 de Octubre parecía estar temblando de frío.
El calentador del auto estaba roto en su mayoría.
Mientras Hamazura Shiage, conducía un viejo y maltratado auto en el suelo cubierto de nieve, sus manos aferradas al volante estaban frías. Sin importar cuán lejos fuera, nada más que una plana tierra vacía se extendía delante de él. La común carretera de asfalto apenas era visible enterrada en la nieve. La zona estaba tan vacía que casi creía que nadie se daría cuenta si se salía de la carretera.
Ese paisaje simplemente era algo que no se podía ver en Japón.
El había oído que la Hokkaido era una tierra bastante amplia, pero incluso eso no estaba en esta escala.
Esta zona era como un desierto blanco.
Estaban en el oeste de Rusia.
Parecía que estaban cerca de la frontera de la Alianza Elizarina de Naciones Independientes.
Con el fin de escapar de sus perseguidores en Ciudad Academia, habían utilizado el piloto automático de un avión supersónico de pasajeros para huir a Rusia. No habían tenido mucho tiempo para prepararse, por lo que casi no tenían fondos para ayudar con su vuelo.
(…Creo que no me puedo quejar mucho ya que lo robé, pero maldición. Tal vez no sea un problema con el aire acondicionado y simplemente no estamos vestidos adecuadamente. La necesidad aquí de ropa pesada es muy diferente que en Japón…)
La pintura del auto se estaba soltando y el óxido marrón se podía ver en él. Mientras sujeta el volante, Hamazura echa un vistazo al asiento del pasajero.
Una chica baja usando una chaqueta rosa estaba sentada allí.
Era Takitsubo Rikou.
Ella estaba en mal estado de salud, debido a los efectos secundarios de una droga (?) llamada “Body Cristal”. Ella estaba apoyada lánguidamente en su asiento produciendo un sudor poco saludable similar al de alguien con fiebre. Hamazura quería llevarla al doctor, pero sabía que no resolvería el problema. El “Body Cristal” era una sustancia ultra secreta de Ciudad Academia. Un médico de fuera de la ciudad no tendría idea de cómo curarla.
Estaban escapando de Ciudad Academia, el único lugar que podría salvar a Takitsubo.
(No podemos luchar contra Ciudad Academia por nuestra cuenta. E incluso si pudiéramos, destruyendo totalmente la ciudad también destruiría la tecnología necesaria para salvar a Takitsubo. Hagamos lo que hagamos, tenemos que volver a Ciudad Academia y confiar en su tecnología de vanguardia para salvarla.)
Sin embargo, si simplemente se rinden y regresan a Ciudad Academia, Hamazura y Takitsubo no serían libres de hacer lo que querían. Y las probabilidades de que fueran asesinados no eran precisamente bajas. Como tal, él tenía que pensar en un plan para garantizar su seguridad.
(Así que vamos a combatirlos encontrando “algo”, mientras escapamos aquí en Rusia y usarlo para “negociar”. Si las cosas van bien, podemos usarlo para conseguir que Takitsubo sea curada también. Esa es nuestra única esperanza.)
-Hamazura, ¿qué pasa?
-Nada – contestó Hamazura con una sonrisa. – Estaba pensando que, independientemente de lo que vamos a hacer aquí, vamos a necesitar algo de dinero. El dinero en nuestros bolsillos cuando salimos de Ciudad Academia no era mucho y ni siquiera podemos usarlo de inmediato, ya que no es moneda rusa. Tenemos que conseguir algo en algún lugar.
Siempre podrían vender el auto robado que estaba manejando, pero Hamazura no sentía que fuera el mejor plan. Encontrar el tipo de distribuidor clandestino que aceptaría un auto robado no era precisamente fácil. Él lo consiguió en Ciudad Academia, pero no sabía cómo funcionaban las cosas en Rusia.
Y él no sabía mucho de Rusia. Ciudad Academia y Rusia eran enemigos en una guerraa gran escala, por lo que podría causar un problema grave si algunos asiáticosque hablaban japonés fueran vistos.
Eso significa…
-Supongo que tendremos que robar algo.
-Pero… - Takitsubo vaciló.
Sin embargo, eso era su única opción.
Como si respondiera a su plan, vieron una pequeña tienda adelante. La tienda estaba conectada a una estación de gasolina y vendía alimentos enlatados y otros alimentos en conserva muy probablemente para esos conductores de largas distancias.
-Espera aquí. – Hamazura le dijo a Takitsubo mientras aparcaba el auto un poco lejos de la tienda. – Estaré de vuelta con algo de dinero.
…Hamazura había dicho eso, pero en realidad estaba bastante preocupado.
En primer lugar, no estaba en Japón. El uso de armas era tratado de manera diferente. Él tenía una pequeña pistola, pero ellos podrían tener una pistola o incluso un rifle para la autodefensa.
Y…
(Hay una guerra.)
Takitsubo había traducido las noticias rusas que habían recogido en la radio del auto, pero la palabra aún no se sentía real para él.
(Para los rusos, somos sus mayores enemigos. Si se enteran de que venimos de Ciudad Academia, no me sorprendería si conspiran contra nosotros.)
Guerra.
Sólo decir la palabra no era suficiente. Siempre había pensado de la guerra como algo que ocurría en países lejanos que sólo veías en las noticias, pero que estaba ocurriendo en algún lugar en el mundo justo en ese mismo momento. No estaba seguro si no se sentía real para él porque simplemente no había tenido tiempo para pensar en ello ya que se habían escapado de Ciudad Academia o si era porque nunca habían sido arrojados en un verdadero campo de batalla lleno de balas y proyectiles volando de ida y vuelta. De acuerdo a las noticias de la radio, las fuerzas de Ciudad Academia habían sido desplegadas para ayudar a evacuar y defender las instalaciones que trabajan con Ciudad Academia dentro de Rusia. Sin embargo, Hamazura aún no sentía ninguna sensación real de peligro.
No tenía idea de lo que sucedería a partir de entonces.
Honestamente a Hamazura no le importa quién gane y quién pierda, o que efecto tenía sobre los que guían a todo el mundo. Mientras esa ridícula guerra termine rápidamente y alguien que lo protegería a él y a Takitsubo tuviera cierto control sobre las cosas, no le importa realmente el resto.
Hamazura pensó en todo esto, pero de lo que realmente estaba preocupado estaba en otra parte. Puede haber estado pensando sobre el problema de la guerra con el fin de apartar la vista de su preocupación verdadera.
Esa preocupación verdadera es el hecho de que tenía que atacar a esa tienda que tenía un empleado en el interior. Puede haber sido una excusa muy egoísta, pero hacerlo era muy diferente de robar un auto o un cajero automático. Cuando pensó en la posibilidad de ser forzado a utilizar su arma, sintió algo pesado muy profundo en él.
Hamazura comprobó el seguro de la pequeña pistola en el bolsillo una y otra vez.
(Tengo que asegurarme – ¡¡asegurarme!! – ¡¡de no lastimar al empleado!! Todo lo que necesito es lo que hay dentro de la caja registradora. Sólo voy a apuntar el arma hacia él, eso es todo. ¡¡Si voy a disparar un disparo de advertencia, me aseguraré de apuntar el cañón hacia arriba!!)
Repitiendo estas cosas en su cabeza, dio una pequeña y vagamente dirigida oración. Justo antes de entrar en la tienda, levantó la capucha de su sudadera de manera que su cabeza estuviera en el interior y se puso los guantes que habían estado en el auto robado.
Al abrir la puerta, sacó su pistola.
(¡¡Tengo que asegurarme de que no lastime al empleado!!)
Y entonces Hamazura vio a la empleada con sus brazos y piernas atadas con cintaadhesiva y diciendo “¡Mmm! Mmmm” porque su boca estaba tapada.
También vio a un hombre enmascarado que se parecía un poco a un luchador profesional sosteniéndola abajo y presionando una cuchilla en su garganta.
El hombre grande era de más de 2m de altura y no estaba solo. Tenía dos compañeros. Ellos miraron a Hamazura cuando abrió la puerta y entró.
-¿Quién diablos eres tú? – dijeron en ruso.
Hamazura no los había entendido y se limitó a responder diciendo las palabras en japonés que se había estado preparando para decir.
-Esto es un asalto. Ponga sus manos en alto.
Takitsubo escuchó varios disparos.
Volvió la cabeza mientras estaba sentada en el asiento del pasajero del auto robado y, finalmente vio a Hamazura Shiage aproximándose después de haber dejado la tienda. Parecía que el robo había terminado. Llevaba un buen número de grandes bolsas de papel beige en ambos brazos. Al menos una debía estar llena de alimentos, ya que una larga barra de pan francés salía. Otra tenía el extremo de una bufanda de lana y lo que parecía ser parte de un abrigo saliendo.
Cuando Hamazura abrió la puerta del lado del conductor y entró, Takitsubo le hizo una pregunta.
-¿Tuviste éxito, Hamazura?
-¡¡La empleada estaba tan agradecida que me dio todo tipo de cosas!! ¡¡Incluso conseguimos gasolina para el auto!!
-¿?
Mientras Takitsubo miraba confundida, el auto robado avanzó una vez más.
Parte 2
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