To Aru Majutsu no Index:Volumen21 Capitulo 8

Capítulo 8: Su Contra-ataque Multilateral — Combinación.

Parte 1

Misha Croitsef.

La forma del cuerpo del ángel no era inusual. Se veía como el cuerpo de una mujer de 20 y tantos años. Sin lugar a dudas este era Gabriel, el unico ángel en la tradición cristiana el cual se dice tiene atributos femeninos.

Pero cuando miras más cerca, se puede ver que no es humana.

Toda la superficie de su cuerpo estaba cubierto por una tela resbaladiza de un material desconocido, el rostro no tiene ojos ni nariz, sólo las formas que recuerdan estas partes creadas a partir de las crestas y depresiones en la superficie de la tela. La tela se extiende hacia fuera alrededor de la parte posterior de la cabeza de manera que se asemeja al pelo.

No habia una diferencia notable entre la 'piel' y la 'ropa', los dos aparentemente estan mezclados en uno solo. Dispersas por la superficie blanca de la tela habian figuras formadas por lo que parecía ser la hoja de oro, y alfileres de seguridad de oro.

El color general de la vestimenta era más gris que blanco, pero irradiaba un resplandor azulado hacia el exterior de todo el cuerpo, no muy diferente a la luz de una pantalla de computadora.

Alas de hielo.

Alrededor de un centenar de ellas. Los tamaños van desde unas decenas de metros a más de cien metros de longitud. Se parecían a nada menos que innumerables espadas gigantes de hielo perforando a través del cielo. La belleza de las alas cristalinas era similar a las belleza de las piedras preciosas como diamantes poseidas por los seres humanos.

Pero.

A lo largo del paisaje helado de Rusia, todas las tropas de la Ciudad Academia que contemplaron la vista del arcángel, no quedaron fascinados por su belleza. Porque sabían el horror de esa forma. No, más bien, se vieron obligados a aprender de primera mano el horror que es el “Poder de Dios”.

¡¡BOOM!!

Aleteando ese sinnúmero de alas de hielo, Misha voló en el paisaje nevado. Los movimientos de los ángeles eran sencillos y directos. Volar en línea recta hacia las divisiones de blindados muy juntos de la Ciudad Academia, y mientras se estrella en la tierra como un meteoro, golpea el suelo a su alrededor con sus cientos de alas de hielo. Con este método rudimentario pero eficaz de ataque que se parecía a nada más que un sello gigante descendiendo sobre la tierra, Misha aplastó a las tropas de Ciudad Academia, que había derrotado al poderoso ejército ruso sin esfuerzo, como un montón de hormigas.

"¡¡¡¡UWAAAA!!!!"

"¡RETIRADA! ¡¡¡ESTAMOS DEMASIADO CERCA!!!"

"¡¡¿QUE DIABLOS ES ESA COSA?!!"

Los tanques supervivientes se retiraron con furia, mientras sus torretas giraron, apuntaron al ángel y dispararon. El sonido de los cañones se sentía como si a pesar de que podría sacudir a los propios órganos internos en un lío, y varios proyectiles perforadores explosivos rasgaron el aire al volar hacia su objetivo.

Misha ni siquiera se molestó en girar.

Las alas que eran como torres de acero agitaron una vez, más rápido que la velocidad del sonido. Con este aleteo supersónico, el aire fue comprimido en una pared de viento que golpeó las rondas tanque lejos como si fueran nada. Misha no continuo el ataque, ya que ella no se adhirió a tácticas de batalla sobre la victoria o la derrota.

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¡Zas! Antes que las rondas de tanque desviadas explotasen, Misha ya estaba nuevamente 1000 metros sobre el suelo. Con la situación actual en que se encontraban las tropas, no sobrevivirían otro asalto. Las tropas sobrevivientes fueron esparcidas por todo el perímetro del cráter gigante que se formó desde el primer ataque de Misha. Misha eligió su destino. Y entonces, al igual que antes, Misha se lanzó hacia el suelo a una velocidad espeluznante.

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Solo así, Misha continuo estampando las tropas de Ciudad Academia fuera de existencia. Misha no tenía el concepto de "amigo" o "enemigo" y, como tal, incluso los tanques y soldados rusos dando vueltas en la superficie fueron aplastados en el olvido.

Era una escena de destrucción total. Desde el casco aplastado de un tanque de la Academia City, un miembro de la tripulación salió de sus restos, sólo para encontrarse cara a cara con un soldado ruso que casi se desmayaba por el cansancio. Sin embargo, ni apuntaron con sus armas el uno al otro. El soldado ruso se quedó mirando al cielo, aturdido, y el soldado de Ciudad Academia entendio completamente lo que estaba pasando en la mente del soldado ruso.

Esto ya no era más una guerra. El término "guerra" es sólo uno de los muchos aspectos de la vida humana. Este era un verdadero apocalipsis. Frente a un evento apocalíptico como este, los seres humanos son impotentes.

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Esto fue lo que el ángel estaba hablando. El oído humano no puede oírlo, ni tampoco sus mentes entenderlo. El sonido era como si la garganta había sido perforado con un cuchillo. Mientras las tropas miraban hacia el cielo, el ángel de la destrucción vendría abajo. Los movimientos deM isha no cambiaron, ni siquiera sus patrones de ataque. Parece como si para el ángel todo esto era sólo una tarea aburrida de hacerse lo más rápido posible. Los soldados mirando al ángel sabían que cuando la cara de Misha voltease hacia ellos, la muerte vendria a ellos en un instante mientras se derrumba sobre ellos como una estrella fugaz. Somos los siguientes. Se podría pensar. Para sobrevivir hasta ahora ya era un milagro. Ellos pensarían. Nuestra suerte ya debe haber sido utilizada.

"..."

El miembro de la tripulación del tanque se sentó con resignación en el suelo, y esbozó una sonrisa de la derrota. La expresión del soldado ruso era idéntica. Un instante después el ángel vino abajo. Sin piedad. Su objetivo, matar a toda la vida en la tundra helada.

¡BOOM! El sonido de la explosión hizo eco por todo la tierra. Sin embargo, este sonido no fue causado por Misha impactando contra el suelo, sino el sonido de una persona colisionando con el Arcángel.

El ruso y el tripulante de Ciudad Academia no podían entender lo que estaba sucediendo. Ni siquiera habían registrado el hecho de que aún estaban vivos. Aquel que lucha contra el arcángel era..... ¿una chica?

Una chica rubia vestida con un vestido color rojo fuego, blandiendo una espada brillante de luz en su mano derecha. 3000 metros más arriba en el cielo, más allá de los hábitat de los seres humanos, esta chica volo alrededor como un cohete, luchando contra el arcángel. Por primera vez, Misha cambio su curso. Se dirigió hacia el suelo, bajando lentamente. Esta vez, no hubo ninguna explosión gigantesca y se formó ningún cráter. Misha rebotó una vez, dos, tres veces en el suelo, antes de detenerse a sí misma al apoyar sus innumerables alas en el suelo a su alrededor. A su alrededor, los restos de los dos ejércitos lucharon desesperadamente por escapar.

¿Qué es esto?

¿Qué pasó?

A pesar de que las tropas de la Ciudad Academia fueron a moverse de nuevo, antes que Misha pudiera tener tiempo para reflexionar sobre estas preguntas, la mujer de rojo que asalto a Misha en el cielo, cayó cerca de donde estaban los tanques.

Ella no tenía un paracaídas. Más bien, ella flotaba hacia el suelo, como si tuviera alas invisibles.

"¿Qu-qué?"

El miembro de la tripulación del tanque se sentó en sus nalgas, temblando de miedo mientras la mujer de rojo aterrizó detrás de él. Sin embargo, ella no le dió ninguna atención. Centrandose sólo en el arcángel, casualmente di la vuelta a su espada de luz. Centrandose sólo en esa horrible figura que el soldado no quiso ver, ni siquiera un segundo.

"Ufffff, a pesar de que dijeron que el "Poder de Dios" fue convocado, este ser no es diferente de tu mounstro salido de fabrica... Quería conocer a un verdadero ángel y preguntarle acerca de algunos de los secretos de Dios, pero parece que esta.... cosa no será capaz de comprender el lenguaje incluso el lenguaje simple... "

La mujer le dijo con desdén. Y después...

"Se supone que debes ser una princesa, ¿es tan difícil de recordar buenos modales?.... ahora que pienso en ello, fui engañado por usted en venir a esta tierra, así que realmente no tengo que asumir la responsabilidad de las payasadas que saques."

"¿C-cuándo vinieron y de dónde han venido?"

Después de escuchar esta voz en segundo lugar, el tripulante del tanque giró su cabeza, y vio a una mujer pálida y vestida de blanco. Y no estaba sola.

"Ahora que lo pienso, para que el conflicto estalle ahora sólo representa que seria se ha vuelto la situación. Como era de esperarse, el enemigo ha preparado una carta de triunfo en el mismo nivel que, no, superior a Curtana... "

Esta vez fue una voz de hombre, un hombre muy alto vestido con un traje occidental de pie delante de varios miles de personas. Es difícil de creer que están ahí, por que el entorno no es lo suficiente cubierta para haber ocultado a toda esa gente...

Para el hombre en el traje, ahora no deberia se el momento ideal para estar escuchando el ir y venir de insultos de la mujer en rojo y de la chica pálida, pero aún así, cambió opiniones con ellas.

"¿Tu fórmula de Thorom es inefectiva contra eso?"

"La mala noticia es que parece que la distancia entre nosotros es demasiado grande. Y esas alas de hielo pueden incluso no ser las armas, sino sólo una extensión de su cuerpo."

"¿Qué esta haciendo Necessarius? ¿Por qué no envian a ese 'Santo'? "

"Para ella, ayudar a los heridos, tanto de Ciudad Academia y las tropas rusas sería su prioridad más alta. Para ella, luchar es sólo otra forma de salvar a la gente, y en esta situación, 'encontrar otra forma de poner fin a esta guerra' sería más importante."

Al oír las palabras del líder de los Caballeros, Carissa mordió sus labio. La Doncella de Versalles alzó sus cejas.

"Para los puritanos, esto sería normal, ¿no?"

Haciendo caso omiso de la mirada de la Segunda Princesa Carissa, la Doncella de Versalles continuó.

"Hasta ahora los puritanos han matado a mucha gente ..."

"Lo sé incluso sin que tu me lo digas..." Carissa espetó.

"Hmph, al final tendremos que pensar en una manera de derrotar esta cosa."

¡Vroom! Una vez más, la espada de luz cortó el aire. Frente a la chica de rostro pálido portando esa espada muy ornamentada, Carissa habló.

"Ven, francesita, vamos."

"Hmph, desde que canalice todo el poder de Francia en Durandal, habia estado muriendome por usarlo en esa cosa."

Un ruido sobrenatural hizo eco por todo la tierra, mientras Misha empezó a tirar de sus alas de hielo de la tierra. Carissa apuntó su espada de luz al ángel, y habló con voz de mando.

"Ven, bestia. ¡¡Te voy a demostrar que yo también, empuño el poder de un Arcángel!!"

Parte 2

La Segunda Princesa de Inglaterra, Carissa.

La Santa Dama de Francia, la Doncella de Versalles.

Su plan de batalla es bastante simple. Aproximarse a Misha Kreuzehv e iniciar un ataque frontal con todas sus fuerzas.

El sonido de una explosión es más lento que el movimiento de ambas en el campo de batalla. De hecho, el sonido no es provocado por una explosión, es una onda de impacto supersónica creada por el movimiento frontal de ambas mujeres. Las dos se dirigen a Misha en una formación de ataque de pinza. Como un par de tijeras gigantes, se dirigen a su cabeza.

Todas las miradas están puestas en las dos chicas mientras se dirigen al Arcángel, clavando sus espadas en la masa de alas congeladas. En un instante, Misha se encuentra en lo que parecía imposible, al filo de la muerte, mientras las hojas de las espadas de ambas pasan a través de sus incontables alas como podadoras pasando sobre el pasto.

Entonces, Misha retrocede.

Como el movimiento de las puertas del tren cerrándose, cierra sus dedos para formar puños.

Un movimiento bastante simple.

Un momento antes Curtana y Durandal se encontraban cortando las mortíferas alas congeladas, pero ahora ni siquiera pueden rasguñar las palmas de las manos del Arcángel. Las dos hojas son detenidas por completo por las manos del Arcángel. Misha se da la vuelta lentamente, y sus cuencas sin ojos parecen observar a Carissa.

Se escucha otro estruendo explosivo, esta vez provocado por Carissa y la Doncella de Versalles liberando energía de sus respectivas espadas para liberarse de las manos de Misha. Aunque no caen, retroceden resbalando una distancia considerable por la fuerza de las explosiones, y sus manos quedan entumecidas.

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Con su cabeza moviéndose levemente, Misha suelta ese lenguaje indescifrable, observando atentamente a Carissa.

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Misha alza su mano.

Y sucede algo extraño.

Con el sonido del aire siendo cortado, algo pasa a un lado del rostro de Carissa, y la montaña detrás de ella queda vaporizada. Ni siquiera tiene tiempo de reaccionar. Misha se percata de eso y reajusta su puntería, moviendo la palma de su mano levemente.

“¡¡Quítate del camino, estúpida!!”

El instante antes de que el ataque sea lanzado, la Doncella de Versalles se mueve a una velocidad increíble. Rodeando a Misha por sus espaldas, patea a Carissa en el costado, lanzándola a la seguridad. Para la mayoría de las personas un trato tan humillante hubiera detonado una feroz batalla entre ambos, pero para ellas dos, esto podría considerarse un acto de gentileza.

Las dos chicas se quitan del camino antes de que Misha lance esa “cosa” de su mano.

La nieve y tierra se alzan por todos lados, pero las dos chicas resultan ilesas.

“¿¡Qué está haciendo!? No puedo distinguir nada…”

“El Poder de Dios es un ángel mensajero. Debe ser bueno manipulando información. Debe estar bloqueando nuestro sexto sentido de premonición e intuición. Parece que sólo podemos confiar en nuestros 5 sentidos normales para esta pelea…”

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“Esto no está bien, parece como si se le hubiera soltado la lengua de repente.”

“Por tu culpa, eso pasa por dejar que se sienta tan presumido, salvaje.”

En un instante, las alas de hielo saliendo de la espalda de Misha comienzan a expandirse. Las dos chicas quedan envueltas por un mal presentimiento. Parece ser algo similar al otro ataque que Misha lanzó desde sus palmas, el propósito de las alas seguramente sea “bloquear el sexto sentido de las personas”.

Las dos mujeres se encuentran en desventaja.

Si lanzan un ataque sin la capacidad de leer los movimientos del enemigo, serán asesinadas con seguridad. Pero al mismo tiempo, son incapaces de reaccionar a los ataques enemigos. En otras palabras, están totalmente indefensas. Justo cuando las dos se preparan para lo inevitable, las alas de hielo se mueven. Más de cien alas se mueven al unísono hacia las dos chicas a una velocidad supersónica.

“¡¡…!!”

Se escucha un sonido repetitivo.

Al mismo tiempo, innumerables chispas salen volando. La situación es como si fueran atacadas por una Gatling que dispara 6000 municiones por minuto. Los rostros de las chicas están totalmente pálidos mientras esquivan los proyectiles. Incluso aunque sus capacidades físicas se encuentran más allá de los humanos normales, las posibilidades de esquivar todo ese ataque por un período de tiempo extenso son mínimas.

Incluso si apareciera una oportunidad para lanzar un contraataque, ya no tienen la energía suficiente para planear el ataque, ya que el esquivar los ataques de Misha está consumiendo su resistencia. Es una situación totalmente desfavorable al ser incapaces de encontrar alguna abertura.

“¿¡Qué estás haciendo, salvaje!? ¿No dijiste que la Curtana tenía el poder de un Arcángel al igual que nuestro enemigo?”

“¡Eso es en teoría! No es un problema de ‘poder’, más bien de ‘técnica’ y ‘conocimiento’. ¡Por si no lo habías notado, no soy un Arcángel! ¡No puedo igualarme con un Arcángel real! ¿¡Qué me dices de tu Durandal!?”

“¡Simplemente confiar en el poder del objeto no es suficiente! ¡¡Recuerda que nuestro objetivo imposible es acabar con un Arcángel!!”

El sonido de algo raspando contra otra cosa resuena. La depresión en el rostro de Misha en donde debería tener su boca se mueve muy levemente.

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“¡¡Ese bastardo!! ¡¡Todavía tiene energía de sobra-…!!”

Carissa muestra una expresión de sorpresa al ver que los movimientos de Misha exceden sus cálculos. Más de cien alas de hielo, que no van dirigidas a ella o a la Doncella, se aproximan a los soldados sobrevivientes de Rusia y de Ciudad Academia.

“¡¡Maldición!!”

Tan rápido como puede, la Segunda Princesa se mueve a una velocidad increíble, colocándose entre el Arcángel y las tropas sobrevivientes. Para salvar las vidas de personas inocentes de la ira del Arcángel, pone su vida al límite. Misha ataca sin compasión, como si ese fuera el momento que estuviera esperando. El área completa tiembla ante el poderoso impacto.

Carissa aprieta los dientes, mientras la sangre fluye de su boca. Puede escuchar el desagradable sonido de huesos quebrándose. Incluso aunque usó la Curtana Segunda para bloquear el ataque, la fuerza de las alas presionándola contra el suelo le hace sentir angustia por su propia vida. Piensa que será aplastada hasta morir, sintiendo sus entrañas moviéndose de lugar. Sin embargo, la parte más espeluznante no es esa. En la mano sangrante de Carissa, el fragmento de la Curtana Segunda se destruye ante la inmensa presión.

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Misha habla fríamente, Una vez más, cientos de alas de hielo se dirigen hacia abajo. Esta vez, Carissa no tiene la espada de luz en sus manos. Incluso el fragmento de la Curtana Segunda que una vez formó parte de la hoja ya no está.

Esta vez, incluso el sonido desaparece.

Todos los espectadores quedan sin palabras. La Doncella de Versalles y las fuerzas francesas, las fuerzas inglesas dirigidas por el Líder de los Caballeros, y las tropas rusas y de Ciudad Academia que ni siquiera sabían si la magia era algo real. Todos se quedan inmóviles. Sin embargo, su reacción no es derivada del poder destructivo de Misha Kreuzehv.

“…Así es, mi espada es creada al usar el poder del fragmento de la Curtana Segunda para pedir prestado el poder de los caballeros de Inglaterra. Si el fragmento se rompa, el poder desaparece.”

La voz de la chica de vestido rojo resuena por toda el área. La voz de la Segunda Princesa de Inglaterra, que gobierna sobre todos los “asuntos militares”.

“Sin embargo, ¿¡quien dice que hay un límite de posesión de fragmentos de la Curtana Segunda!?”

La espada de luz se reenciende. O más precisamente, las espadas de luz, ya que Carissa ahora empuña dos espadas de luz. Alrededor de su cintura, diez fragmentos más se encuentran sujetos a su cinturón.

“¡¡Como una princesa que ha apostado el destino de su propio país en esta guerra, no seré derrotada tan fácilmente!!”

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Las alas de Misha se juntan nuevamente, preparadas para lanzar otro ataque.

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Carissa sonríe fríamente. Incluso aunque se encuentra gravemente herida, y sus piernas están temblando, su sonrisa no desaparece. Cerca de ella, la Doncella le dice apresuradamente.

“¿Cuánto tiempo crees que tengamos que resistir?”

Detrás de ellas, los soldados se están retirando. No importa si son de Rusia o de Ciudad Academia, con la ayuda de las tropas francesas y británicas, rápidamente escapan del campo de batalla. Los sobrevivientes son rescatados de los vehículos aplastados, y los heridos son llevados en los vehículos que aún funcionan.

“Tendremos que resistir hasta que lleguen a un lugar seguro. Si incluso el otro lado de la Tierra, no es seguro, entonces no descansaremos.”

“Te escuchas bastante calmada.”

“Heh, no sé de que me hablas.”

Una vez más, las dos mujeres entran en combate con el Arcángel. Tanto Carissa como la Doncella se encuentran heridas. Encarando a las alas supersónicas del ángel, y después de ser despojadas de su sexto sentido, incluso aunque esquiven los ataques fatales, sus cuerpos van recolectando heridas menores. Sus heridas son provocadas más por los fragmentos de hielo saltando que por el golpe directo de alguna de esas alas masivas.

Ahora mismo, es imposible para ellas el salir sin un rasguño. Las dos han usado casi toda su energía y sus movimientos son visiblemente más lentos. Si la batalla se extiende, tarde o temprano recibirán un golpe fatal. Sin embargo, incluso si lo que quieren es cometer suicidio, las chicas no se atreven a mostrarse directamente frente a Misha. En vez de eso, retroceden algo de distancia para poder recobrar el aliento.

“Ahora…”

De entre su busto, Carissa saca un pequeño aparato de comunicación.

“Aún valoro mi vida, así que creo que es hora del Plan B.”

“… ¿Podrías dejar de ocultar cosas en ese lugar? Como un miembro del mismo sexo que tú, opino que tienes problemas bastante serios.”

Ignorándola, Carissa habla por el aparato.

“Todos los escuadrones de misiles en posición de espera, listos para lanzar los misiles superficie-aire.”

Detrás de una colina a unos 5 kilómetros de distancia, varios camiones cargados con lanzacohetes y radares instalados se encuentran congregados. Los más importantes son los camiones con montajes que contienen 20 lanzacohetes cilíndricos. El ataque no es un simple lanzamiento de uno o dos misiles. Cada camión lanza sus municiones de 20 misiles. Con el rastro d humo detrás de ellos, más de cien misiles vuelan por el cielo.

Al principio, Misha ni siquiera voltea a ver el lanzamiento. Lo más seguro es que no los considere una amenaza. Pero prono se percata de las circunstancias. Esos misiles son del tipo superficie-aire. Lo que significa que o están dirigidos a Misha que se encuentra en el suelo, si no a la fortaleza aérea conocida como la Estrella de Belén.

“Aunque no sé si comprendes mi lenguaje, déjame decirte algo.”

Carissa acaricia su espada, con una sonrisa malvada en su rostro.

“¿Estás seguro que deberías estar vagando por aquí? El defender ese palacio, ¿no debería ser tu prioridad más alta?”

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“Ah, no te enojes.”

Encarando el instinto asesino emanando del Arcángel, Carissa habla tranquilamente.

“Después de todo, ¿no es una táctica similar a la que tú usaste antes?”

Una tremenda explosión resuena. El Arcángel ha creado una pequeña explosión en el suelo. Carissa y la Doncella de Versalles se ponen en guardia, saltando hacia atrás para crear algo de distancia entre ellas y Misha. No hay suficiente tiempo para recrear su formación. Misha Kreuzehv mira hacia el cielo, y con un aleteo se eleva en el aire. Como un cohete, se dirige a la Estrella de Belén para interceptar a los misiles superficie-aire. La Doncella de Versalles baja a Durandal, viendo la escena.

“No creo que ese nivel de bombardeo sea capaz de derribar a esa fortaleza.”

“Incluso si sólo la desvía un poco, será suficiente. Los ángeles son ángeles, tienen que seguir sus órdenes. Ellos juzgan y se mueven de acuerdo a sus órdenes. Es fácil adivinar que la mayor prioridad del ángel es proteger esa fortaleza voladora que es vital para los planes de su maestro.”

Mientras Carissa habla, se tambalea levemente.

“Hmph, parece que el precio que pagué fue mayor de lo que esperaba.”

Al haber mantenido una pelea tan intensa con un ser como un Arcángel, y la carga al mantener la administración de poder a los fragmentos de la Curtana Segunda, su cuerpo está al límite. Sin embargo, no puede retirarse ahora. La guerra no es algo tan simple, y la segunda princesa de Inglaterra a cargo de los asuntos militares sabe esto a la perfección.

“Los misiles superficie-aire también son un recurso del país, no tenemos una cantidad ilimitada. No podemos mantener a ese ser ocupado por siempre. Aprovechen la oportunidad ahora para retirar a los heridos.”

Después de ordenar a sus subordinados a través del aparato de comunicación, Carissa piensa profundamente.

(Ese maldito monstruo…)

Tose la sangre que estaba comenzando a coagularse en su garganta. La espada de luz que empuña la Segunda Princesa Carissa es un tesoro nacional que tiene un inmenso poder. Sin embargo, sigue siendo un objeto hecho por el hombre que contiene poder hecho por el hombre. Comparado con el poder de un verdadero Arcángel, no es nada.

(¿Cómo nos encargaremos de esa cosa…? No veo la manera en la que simples humanos puedan derrotarlo…)