Toaru Majutsu no Index SS: Mitología Nórdica Capítulo5
Prisión Marina. NAGLFAR.
Parte 1
Ahora explicaré los contenidos de la investigación requerida.
La prisión marina navegando por el océano Índico está sufriendo problemas de causa desconocida. La prisión marina está moviéndose por su cuenta a la zona sur de India.
Cerca de 500 magos enemigos que Necessarius capturó alrededor del mundo están dentro de la prisión marina y si ésta llega a tierra o encalla en la India significaría que esos peligrosos criminales podrían quedar libres una vez más.
Para evitar que escapen los magos, por favor hunde la prisión marina tan pronto como sea posible. Además, después de hundir la prisión marina, por favor mata a cualquier mago que intente nadar a la orilla. No podemos permitir que sobreviva alguno. No es necesario tomar tiempo para rescatar a los carceleros, así que dale la mayor prioridad a la eliminación de los magos.
“…Bueno, estoy seguro que simplemente ignorarás esa ridícula orden de genocidio,” el dueño de la tienda dice en las costas de la ciudad al sur de la India conocida como Nagercoil. “¿Cómo te encargarás de esto? Si esa prisión fuera de control llega aquí, toneladas de magos malvados quedarán libres. Y esos magos están al menos al nivel de alguien que rebanaría en pedazos a 50 niños para después cocinarlos en una caldera gigante hasta no dejar rastros.”
“No parece que podamos encontrar alguna forma de resolver esto hasta saber por qué se salió de control la prisión marina.”
Kanzaki está harta de que las órdenes de sus superiores pongan en riesgo las vidas de sus compañeros y lo demuestra con un tono de voz cansino.
Después desvía la mirada hacia la chica guía de turistas.
“¿Qué tipo de nave es la prisión marina?”
“Umm…” La guía de turistas abre su libreta. “¿Conoces los lujosos barcos ‘Aqua Tunnel’? …Bueno, técnicamente no son barcos, son submarinos.”
“Te refieres a esos submarinos de vidrio, ¿cierto?” el dueño de la tiend dice con una sonrisa en el rostro. “Los acuarios tienen esos túneles transparentes que pasan a través de un tanque gigante para que parezca que vas caminando debajo del océano. Los submarinos Aqua Tunnel son una versión a escala de eso. Al hacer al submarino con resina transparente a prueba de balas, dicen que se puede disfrutar del océano de varias maneras desde ver peces tropicales coloridos hasta peces del fondo marino en donde nunca llega la luz. He escuchado que ocasionalmente organizan viajes alrededor del mundo, pero aparentemente la búsqueda de esos boletos es tan intensa que las personas normales no tienen ni esperanzas de conseguir uno. Escuché que se han creado 12 submarinos Aqua Tunnel.”
“Esos en verdad son prisiones marinas,” la chica guía de turistas dice de pronto antes de pasar a una página de su libreta. “Uno de los Aqua Tunnel es un verdadero barco lujoso preparado como cebo y en verdad organiza viajes alrededor del mundo. Sin embargo, los otros once funcionan como prisiones.”
“¿Para que harían todos esos esfuerzos…?” Kanzaki pregunta.
La chica guía de turistas pasa las hojas de su libreta.
“Originalmente, las prisiones marinas fueron creadas para evitar que los magos malvados capturados alrededor del mundo escaparan antes de ser llevados a Inglaterra. Para eso, 11 prisiones marinas recorren todos los océanos a intervalos. Sin embargo, engañar constantemente a los radares y sonares del lado de la ciencia sería muy costosos y no hay garantía de que siempre funcione.” La guía de turistas responde a la pregunta de Kanzaki mientras observa detenidamente las notas en su libreta. “Por eso, fue más fácil crear una situación en la que 12 lujosos barcos están ofreciendo viajes alrededor del mundo constantemente pero los boletos son difíciles de conseguir así que las personas rara vez toman parte en ello. Sin embargo, sería sospechoso si nadie viajara en ellos. Es por eso que uno está abierto al público como cebo mientras los demás cumplen su función como prisiones.”
“Estoy seguro que las prisiones no están ni cerca de ser tan elegantes como el cebo.”
“Aparentemente, es mejor que estar en las galeras usadas para transportar esclavos. Parece que no es común que muera alguien a bordo.”
“¿Entonces te ofreces como voluntaria?” el dueño de la tienda dice con voz irritada antes de mirar alrededor. “Así que, ¿cómo son controladas las prisiones marinas?”
“No parece que los prisioneros hayan tomado el cuarto de control. De hecho, parece ser que las prisiones marinas no tienen algo como un cuarto de control.”
“¿...?”
Kanzaki frunce el ceño y la guía de turistas comienza a explicar.
“Para prevenir que los prisioneros tomen el control, las prisiones marinas no pueden ser controladas desde el interior. Sólo pueden ser controladas a distancia. Incluso si los prisioneros se rebelaran y tomaran como rehenes a los carceleros, la prisión marina llegaría a Inglaterra sin problemas.”
Con la presión del agua en el fondo del océano actuando como barrera natural y el submarino siendo controlado externamente, no hay forma de escapar al rebelarse dentro de la prisión.
La seguridad preparada por la Iglesia Anglicana es muy estricta, pero eso demuestra lo cautelosos que son con esos malvados magos.
Pero…
“Entonces sé cuál es el lugar más sospechoso,” Kanzaki comenta.
Una prisión marina repleta de criminales mágicos cambió su curso al sur de la India, pero su expresión no cambia.
“Debió suceder algo con la magia que controla a distancia a la prisión. ¿No creen que esa es la posibilidad más viable?”
Parte 2
La prisión marina se encuentra a unos 50 kilómetros de Nagercoil al sur de India.
“La prisión marina es controlada externamente por un objeto espiritual conocido como el Cabo de Buena Esperanza.”
“…¿Así que se encuentra al sur de África?” el dueño de la tienda se escucha como si estuviera harto de la situación, pero la chica guía de turistas niega con la cabeza rápidamente.
Pasa las hojas de su libreta y dice, “Ese sólo es el nombre del objeto espiritual, como dije antes, las prisiones marinas pasan a través de todos los océanos a intervalos. Por eso, un Cabo de Buena Esperanza para cada océano se encuentra cerca de éste. El control de esta prisión marina fue perdido en el Océano Índico, así que…”
“¿Así que el Cabo de Buena Esperanza en este país es el más sospechoso?”
“¿Qué cosas relacionadas con el cristianismo son famosas en India? ¿Hay alguna tumba con los restos de Francisco Javier[1] o algo así?”
“Eso es algo famoso, pero los Jesuitas están bajo la jurisdicción de la Iglesia Católica Romana. No tiene ninguna conexión con la Iglesia Anglicana."
“…Bueno, yo solo soy el afortunado dueño de una tienda de pantalones,” el dueño de la tienda dice mientras deja su bebida de banana en el mostrador y con un aspecto poco motivado.
La guía de turistas pasa las páginas de su libreta.
“La conexión principal entre Inglaterra y la India es la Compañía del Este de India. Durante la Era de la Exploración, sólo Inglaterra instaló bases de entrenamiento ahí. Por supuesto, ahora ya no existen, pero quedan algunas ruinas.”
“¿Entonces una de esas ruinas reactivó su seguridad mágica y el Cabo de Buena Esperanza fue colocado ahí?”
“Bueno, para este país, la Compañía del Este de India es una mancha en su historia. Incluso si fue hecha completamente en secreto para las personas normales, aparentemente era muy difícil obtener permiso para usar ese lugar nuevamente… Al final, se llegó al acuerdo de que el 30% de los satélites hechos por Bretaña fueran lanzados desde bases hindúes mientras el Cabo de Buena Esperanza se mantien aquí.”
“Me preguntaba por qué usamos bases de lanzamiento hindúes en esta época en la que la mayoría de lso lanzamientos son hechos desde Ciudad Academia.”
"La Unión Europea lanza sus satélites desde India porque quieren escapar del monopolio de la NASA y de Ciudad Academia sobre el GPS, pero la carrera mercantil entre esos dos aparentemente es bastante intensa.”
Rusia también es muy fuerte en la industria espacial, pero la escala de sus sistemas es diferente, así que no pueden recibir servicios similares de los países que los rodean. En el futuro cercano, parece que China también entrará a ese campo y temen que les suceda una situación similar a la de Rusia.
“De cualquier forma, sólo tenemos que ir a esas ruinas de la Compañía del Este de India y revisar ese Cabo de Buena Esperanza.”
“Pero el Cabo de Buena Esperanza de aquí tiene un equipo de mantenimiento. ¿Ellos no estarán investigando el Cabo de Buena Esperanza desde que se confirmó la perdida del control de la prisión marina?”
“Podríamos dejárselo a ellos si fuera una situación normal,” Kanzaki dice sin que su expresión cambie. “Pero si está interfiriendo un mago, puede que ellos no puedan identificarlo con sus métodos. Sería mejor que especialistas anti-magos como nosotros los ayudara a revisar la situación.”
Parte 3
Los tres consiguieron un auto rentado y ahora se dirigen a la ubicación del Cabo de Buena Esperanza.
El dueño de la tienda maneja y la chica guía de turistas va en el asiento de pasajeros. Kanzaki viaja en el asiento trasero. Así se acomodan usualmente. Como siempre, la espada ridículamente larga de Kanzaki está guardada en un estuche para una tabla de surf sobre el toldo del auto.
“¡Mierda! ¡Este auto se agita como loco! ¿¡Aunque sea tiene suspensión!? ¡¡Aunque me alegra que también aquí vendan autos baratos!!”
“Estás perdiendo la calma otra vez. ¿Qué sucede?” la guía de turistas pregunta desde el asiento de pasajeros.
El dueño de la tienda la observa de reojo.
“No actúes como si no lo supieras. ¡¡Pensé que finalmente regresaría a Inglaterra, pero fui arrastrado a la India sin oportunidad de tratar con el trabajo amontonado en la tienda!! ¿¡Qué se supone que haré acerca de la chica de secundaria Saten-chan!? Hey, ¿¡podríamos pasar a Japón cuando vayamos de regreso!?”
“Ah, ¿qué deberíamos cenar hoy? He revisado en dónde hay buenos restaurantes chinos a las afueras de la ciudad, ¿qué les parece eso?”
“¡¡Sé que la comida china es una apuesta segura en cualquier país, pero hay que comer platillos hindúes mientras estamos aquí!!”
“La comida no importa, ¿podemos concentrarnos en resolver el incidente desarrollándose frente a nuestros ojos?”
A pesar de lo que dice Kanzaki, seguramente se sentiría decepcionada si recibiera de comida una hamburguesa de una cadena mundialmente conocida. No es cuestión de su sabor; simplemente es el hecho de que se encuentran en un país extranjero.
Los sonidos y aromas de la ciudad se filtran por las ventanas abiertas del auto y el delicioso aroma de especias de una casa normal llega hasta el interior del vehículo. Sus sentidos como viajeros comienzan a alterarse indicando que eso es lo que quieren comer en vez de una comida en algún restaurante excesivamente caro.
“Maldición. Olvidémonos de esta tontería de la prisión marina…”
“Ahí, ahí. Da vuelta a la izquierda en esa pequeña calle y sigue derecho.”
El dueño de la tienda maneja como le indican y un muro de ladrillos se hace visible. Sin embargo, sólo es un muro. La vieja pared se ha derrumbado en varios lugares como si hubiera sido afectada por un terremoto. El muro crea un cuadrado, así que originalmente tal vez fuera el muro exterior de algún edificio o rodeaba a algún jardín gigante. Incluso eso es difícil de deducir.
Dentro de los 100 metros cuadrados del muro de ladrillo se encuentra un edificio que es un poco más pequeño. Es un simple edificio cuadrado que no tiene un diseño real. También se ve bastante antiguo. Se ve tan viejo que hace dudar a uno si alguna vez fue soportado por varas de refuerzo.
Los tres salen del auto.
Kanzaki toma de inmediato su espada del toldo. Tal vez se sienta un poco indefensa sin ella en su cintura.
Después observa el edificio.
“¿Así que ésta es la fortaleza para el Cabo de Buena Esperanza?”
“Estás viendo al edificio, ¿cierto? Bueno, el verdadero núcleo de las instalaciones es el muro de ladrillo.”
Mientras habla, la chica guía de turistas se adelanta un poco. Kanzaki y el dueño de la tienda la siguen a través de la entrada y pasan más allá del muro de ladrillo. Es difícil decir si pasaron por una entrada o un simple espacio en donde se derrumbó el muro.
Tan pronto entran a las instalaciones, una oscura sombra cubre el área.
“¿...?”
Kanzaki alza la mirada y queda inmóvil.
Un cubo gigante flota en el aire un poco más allá del techo del pequeño edifico de tres pisos. Parece medir unos 70 metros cada lado. Está hecho de un extraño material gris diferente a la piedra o al acero.
Paneles y tubos de metal crean unos andamios como una enredadera cubriendo el muro de un edificio. La capa se extiende de manera poco natural más allá del techo hacia la altura del cubo flotando.
Todas esas cosas no se encontraban hace un momento.
Kanzaki frunce el entrecejo y pregunta directamente.
“¿Eso es el Cabo de Buena Esperanza?”
“Sí, sí. Ese es el objeto espiritual gigante que controla a las prisiones marinas que cruzan el océano Índico. Debe tener un rango de efectividad de más de 9000 kilómetros, así que por eso es tan grande. Y de hecho este es más pequeño comparado con el que se encuentra en el océano Pacífico,” la chica guía de turistas dice mientras pasa las hojas de su libreta.
Entonces un hombre joven de piel morena que seguramente es un mago local llega corriendo hasta ahí. Lleva puesta ropa de trabajo poco estética seguramente como camuflaje, pero eso hace que los diferentes accesorios religiosos que lleva puestos resalten más.
“Ya he sido notificado. Están aquí por lo de la prisión marina, ¿cierto? No tenemos mucho tiempo, así que hablemos mientras avanzamos.”
“Espero que no te importe, pero uno de nosotros no es miembro oficial de Necessarius,” Kanzaki dice sólo para asegurarse, pero el hombre sacude la cabeza.
“No importa, no importa. Tu organización es un conjunto de personas que sólo se preocupan por la habilidad. Incluso yo seré un tipo de trabajador temporal para ti. Ustedes aceptan a personas de diferentes denominaciones cristianas incluidas las hindúes, así que hay que ser flexibles con ese tipo de cosas,” el hombre con ropa de trabajador dice con una sonrisa mientras camina hacia el edificio.
Kanzaki y los demás lo siguen. Parece como si el hombre fuera a entrar al edificio, pero en vez de eso se dirige al andamio de tubos que rodean a los muros.
“El edificio en sí no tiene un significado real. No es nada más que una gran base para los andamios.”
“¿Por qué esa cosa ridículamente grande está flotando?” el dueño de la tienda pregunta. “Un método apropiado, materiales y combustible son necesarios para hacer que algo flote. No harían flotar algo tan grande como eso sin razón alguna. ¿O están usando estaa estructura de metal para sostener algo que flota por cuenta propia?”
“No, no, no. No es nada de eso. Es como un faro. Debe tener un rango de efectividad de más de 9000 kilómetros para ser capaz de llegar al horizonte al estar en tierra firme.”
“En otras palabras, ¿este Cabo de Buena Esperanza flota más alto entre más lejos se encuentre la prisión marina?” Kanzaki pregunta mientras sube por la estructura de tubos que actúan como escaleras.
El hombre asiente.
“Es raro que esto se acerque tanto al suelo. Normalmente, se encuentra a 1000 o 2000 metros en el aire, así que nos preocupamos de que algú avión no sea capaz de verlo y choque… Está ubicado en un lugar de poco tráfico aéreo, pero el mal clima podría cambiar repentinamente la ruta de vuelo o un aeroplano no oficial podría pasar por aquí.”
“Dos mil metros, ¿huh? Parece que los andamios de tubos están hechos para expanderse o contraerse automáticamente basándose en la altura del Cabo de Buena Esperanza, pero el pensamiento de trabajar en un área con ventiscas intensas me provoca escalofríos.”
“Sí, bueno, no es exactamente un trabajo placentero… Ah, y los andamios cambian poco a poco incluso ahora, así que asegúrense de que sus dedos no queden atrapados en una coyuntura.”
Mientras hablan, los cuatro siguen subiendo más y más y más pasando la altura del techo.
Probablemente se ecuentren en un punto a unos 20 metros de la superficie.
Finalmente han llegado al Cabo de Buena Esperanza.
Están tan cerca del cubo que pueden tocarlo. Kanzaki lo observa nuevamente y su pesada superficie de piedra parece tener leves surcos grabados en ella. Tal vez a eso se debe que el material del que está hecho fuera tan difícil de identificar a la distancia.
Debido al leve viento, la chica guía de turistas está prácticamente abrazando a Kanzaki por el miedo. Sin preocuparse por ello, Kanzaki comienza a hablar con el hombre vestido con ropa de trabajo.
“¿Ha habido algo extraño relacionado con el funcionamiento del Cabo de Buena Esperanza?”
“Ese es el problema,” el hombre dice mientras sacude la cabeza con expresión preocupada. “Treinta de nosotros lo hemos revisado, pero no hemos encontrado ni un rastro de nada.”
“¿En verdad pueden revisar exhaustivamente un objeto espiritual tan grande de forma tan fácil?”
“Es cierto. Tomarían unos 10 años para que magos expertos revisaran con cuidado cada surco,” el hombre joven no niega ese hecho. “Pero está hecho de tal forma que uno puede detectar anormalidades al revisar unos cuantos puntos importantes. Al menos, un escaneo usando ese método no encontró problemas. Actualmente, nos emos dividido en un grupo para escanear nuevamente y otro que revise las cosas a mano, pero a este paso no sabemos cuántos años nos tardaremos en encontrar la causa.”
“Hmm,” Kanzaki piensa un poco antes de desvíar la mirada nuevamente hacia el hombre. “¿No sería mejor detener este Cabo de Buena Esperanza por completo? Al menos, ¿eso no evitaría que la prisión marina fuera de control se aproximara más a la tierra?”
“No tengo la autoridad para hacer eso,” el joven hombre responde con un suspiro. “Y los siete Cabos de Buena Esperanza crean un solo sistema. Si detenemos este, los otros dejarán de funcionar apropiadamente. Actualmente, se ha perdido el control de una prisión marina, pero sería algo imperdonable que se perdiera el control de las 11. Si eso sucede en medio del océano, no pasa nada, pero alguna podría desembarcar si se detiene cerca de tierra firme o alguna isla.”
“De cualquier forma, necesitamos hacer algo sobre esta cosa,” el dueño de la tienda comenta mientras observa el costado del cubo gigante.
El hombre con ropa de trabajador asiente.
“Si un mago experto hiciera algo, podría asegurarse de que un escaneo normal no encuentre el problema. Si podemos encontrar eso y eliminarlo, tal vez seamos capaces de localizar las áreas anormales.”
El hombre dice eso, pero se escucha de cierta manera inseguro. Seguramente no cree que haya una abertura tan conveniente en el objeto espiritual que se ha usado por tanto tiempo.
Kanzaki saca un montón de cables enrollados aparentemente de ningún lugar.
“Bueno, hay que empezar.”
“Esfuerzate, Kanzaki.”
Cuando el dueño de la tienda la anima, Kanzaki lo observa con mirada fría.
“…No te quedes ahí como si sólo hubieras venido a divertirte. De hecho, este trabajo requiere de tu participación.”
“¿Hm? Ah, ¿utilizaremos ese método?”
Sin responder a su pregunta, Kanzaki mueve sus dedos a gran velocidad. Los movimientos son similares a hacer un diseño de hilos japonés, pero las puntas de sus dedos se mueven tan rápido que parece como si alguien hubiera fusionado un telar con una máquina de coser. En apenas 10 segundos, ella ha creado un listón de metal de 5 centímetros de grosor y 3 metros de largo.
La guía de turistas parece confundida y el dueño de la tienda explica mientras Kanzaki le pasa el listón.
“La ropa ha tenido un significado religioso tanto en el Oriente como en el Occidente desde tiempos antiguos. Puedes encontrar esto en trajes de sacerdotisas, de sacerdotes, o en vestidos de princesas o hábitos de monjas. Pero en la mayoría de los casos, la pureza iba de la mano con la ropa e incluso la mancha más pequeña se menospreciaba.”
El dueño de la tienda saca algo de su bolsillo.
Parece un grueso marcador, pero no lo es. Es un removedor de manchas para uso en algún negocio. Se usa para untarse en alguna mancha especialmente mala, pero se ve tan poderoso que podría arruinar la ropa si se pusiera directamente en la lavadora.
Entonces el dueño de la tienda dibuja una línea en un punto al azar del listón de metal.
“En otras palabras, la mayoría de la ropa tiene un proceso en el que reaccionan con sus propias manchas. Es similar a como es difícil ver una gota de café derramada sobre la mesa pero reasalta demasiado en una prenda blanca.”
Un ruido estridente resuena.
Como si el listón de metal se hubiera convertido en una carratera, el removedor de manchas se arrastra a lo largo de manera poco natural. Se mueve más allá del listón hacia el aire en donde viaja formando un arco. Se mueve hacia el cubo gigante que es el Cabo de Buena Esperanza y viaja a gran velocidad sobre éste. Da una vuelta de 90 grados y se mueve fuera de la vista en poco tiempo.
El dueño de la tienda coloca la tapa en el removedor de manchas y lo guarda en su bolsillo mientras se rasca la cabeza irritado.
“Eso encontrará cualquier mancha que necesite ser removida. Si investigamos alrededor de cualquier área con productos químicos, podríamos encontrar algo.”
“Ya veo. En verdad es algo conveniente.”
“Sí, pero la situación aquí es que sus usos son muy limitados. Viste a Kanzaki fabricando ese listón, ¿cierto? Esto sólo funcionó porque ella logró juntar los cables de tal manera que concuerdan con los patrones en la superficie del Cabo de Buena Esperanza.”
De pronto, el removedor de manchas reaparece por la esquina contraria de donde desapareció. El química pasa enfrente de Kanzaki y los demás y desaparece por la misma esquina en la que dio vuelta la primera vez. Parece estar rotando alrededor del centro del Cabo de Buena Esperanza como los anillos de Saturno.
No muestra señales de detenerse en algún lado.
El dueño de la tienda parece confundido por el hecho de que parece que el removedor de manchas permanecerá recorriendo el cubo por siempre si se le deja en paz.
“Qué extraño." “¿Si no está reaccionando a nada, eso significa que la técnicas de encubrimiento del mago son de nivel bastante alto?”
El dueño de la tienda niega con la cabeza en respuesta a la pregunta del hombre.
“Deberíamos ser capaces de encontrar lgo. Incluso si algo fue encubierto, eso sólo hubiera hecho que este hechizo fallara desde el momento en el que intenté activarlo.”
“¿Entonces…?”
“Si no hay respuesta significa que no se le ha hecho nada al Cabo de Buena Esperanza.”
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Referencias
- ↑ Misionero de España famoso por desarrollar sus misiones en el oriente asiático y Japón. Se le conoce como el Apóstol de las Indias.