Mahouka Koukou no Rettousei:Volúmen 5 Memorias de Verano
Memorias de Verano
[31 de agosto (1)]
Es el año 2095 C.E., 31 de agosto. Para los estudiantes de las preparatorias de magia, hoy es el último día de las vacaciones de verano. Como la mayoría de las preparatorias de ciencia y literatura ya han empezado su nuevo año escolar, y las preparatorias de artesy las de educación física no empiezan hasta mediados de septiembre, las vacaciones tienen una duración promedio. La Competición de las Nueve Escuelas que corría del 3 de agosot hasta el 12 ya habían terminado, pero no hay una extensión de vacaciones particular para los representantes de dicha competición.
Incluso en el siglo XXI los descansos largos tenían problemas inherentes (tarea), algo por lo que algunos lloraban durante el último día de vacaciones — esto siendo un llanto literal mientras se repasaba los archivos de ensayos con solo el título, una tradición muy querida por todo el país. Sin embargo, se tiene que decir que no todos los estudiantes son tan flojos. Como un cierto par de hermanos en 1er año en la Primera Preparatoria afiliada con la Universidad Nacional de Magia, el número de estudiantes que estaban gastando su último día de vacaiones de verano relajándose en casa no era la minoría.
“Miyuki, ya está”.
“Muchas gracias, lo siento Onii-sama. El molestarte con cosas tan triviales...”
“El hacer hielo quebrado no es realmente algo tan problemático [para mi]”.
Mientras que ponía el picahielo en la mesa, Tatsuya dejó salir una risa a la manera excesiva de hablar de su hermana.
A eso, Miyuki dio una sonrisa elegante. En sus manos, un líquido negro se movía dentro del vaso de resistenia al calor en el servidor de café.
El café servido en una cascada negra con pedazos de hielo blanco que Miyuki había hecho con magia (por medio de congelar el contenedor desde el fondo hasta arriba, interrumpiendo momentáneamente la conversación) y Tatsuya usó el picahielo para romper el hielo (si usaba su propia magia, terminaría como hielo esponjado y razurado).
Un aroma fragante llenó el comedor.
Para prevenir que el olor se extendieran más allá Miyuki puso una bolsa de aire frío sobre la tasa grande y redonda y pronto se levantó sosteniendo una bandeja con dos porciones de café helado.
Al uso casual de un alto nivel de habilidad, Tatsuya hizo angostos sus ojos.
Notando la vista de su hermano Miyuki soltó una sonrisa avergonzada, antes de darle la espalda airosamente.
En el cuarto del primer piso junto al jardín — originalmente había sido el cuarto de huéspedes pero ahora sin la cama se había vuelto un cuarto de reserva — y flojeando en la mesa, con las ventanas habiertas y las cortinas dando un aire de una terraza al aire libre de un hotel, Tatsuya y Miyuki disfrutaban su café.
Dicho esto Miyuki iba aquí y allá desviviéndose por atender a Tatsuya de tal modo que no tuvo tiempo de calentar su propia silla [sin sentarse], pero eso era por que Miyuki disfrutaba hacerlo, un tercero haciendo objeciones sobre esta escena simplemente sería inapropiado.
Como si finalmente estuviera satisfecha, Miyuki modestamente se quitó el delantal con holán y se sentó, no al lado opuesto de Tatsuya sino a su lado.
Detrás del delantal, sus brazos blancos sin imperfecciones se veían bajo los tirantes anchos de su delantal de una sola pieza. Tatsuya pensaba que el vestido de verano blanco con puntos negros era muy familiar.
“¿Recuerdas?”
Sensitivamente leyendo la mirada de Tatsuya, Miyuki le preguntó tímidamente una pregunta antes de que pudiera abrir su boca.
“Por supuesto. Te sienta perfectamente”.
Al cumplido entusiasmado de Tatsuya, Miyuki se empezó a sonrojar.
“Ay, Onii-sama. Siempre eres así”.
“Es por que realmente lo creo. ¿Lo dije al principio cierto? Además, no te daría algo que no te cotejara”.
Acompañadas por una cara relajada de Tatsuya, sus palabras intensas, completamente diferentes del comportamiento usual (a la luz de la opinión general) de su hermana, la cara de Miyuki se puso como jitomate.
“Eh, em....muchas gracias”.
Conforme capturó un vistazo de la cara de Miyuki mirándolo, ambos se avergonzaron pero al mismo tiempo felices, ella tenía una expresión similar a cuando él le había comprado su primer vestido conforme recordaba sus memorias de ese día.
[14 de agosto (1)]
14 de agosto. Dos días después de la clausura de la Competición de las Nueve Escuelas. Tatsuya y Miyuki iban al centro de compras en la torre del centro de la ciudad.
Los dos eran estudiantes de preparatoria y a mitad de su descanso de verano. Parecería improbable que necesitaran ir de compras en un domingo, pero por supuesto había una razón. Desde mañana día 15 hasta el 18, Tatsuya había asistido a juntas de Four Leaves Technology (FLT) [Tecnología Cuatro Hojas o Tecnología Yotsuba?] en cuanto a la comercialización del dispositivo de vuelo. La siguiente semana desde el martes al jueves tenía apuntados en su agenda ejercicios en el campo con el Batallón Independiente Equipado con Magia. Debido a que su único tiempo libre era el fin de semana, Tatsuya pensó que no había razón en tomar un descanso.
En cuanto a qué hacer con su tiempo, Tatsuya decidió comprarle algo a Miyuki como recompensa por su victoria en el evento de Bateo de Espejismos. A la palabra ‘reconmepnsa’ en lugar de ‘regalo’ Miyuki hizo pucheros ligeramente por un rato pero como esto era un regalo con todo menos el nombre, ahora ella estaba caminando felizmente a su lado con su ímpetu [brío] por lo alto. En cualquier caso, el hecho sutil de que Miyuki no estuviera contenta con un simple regalo, sino más feliz de recibir un regalo de Tatsuya era algo que era malgastado en él.
El atuendo que traía puesto Miyuki era una blusa negra con mangas transparentes, una falda blanca hasta los tobillos y sandalias. En su cabeza tenía un sombrero de popotes ancho. Era un atuendo privado de modo que no le molestaba la piel expuesta, pero como siempre, el sentido de moda [de hoy] de Miyuki era conservador comparado con lo que se ponía en casa.
Por otro lado Tatsuya tenía puesto una chaqueta encima de una camiseta con pantalones sintéticos elásticos. MIentras que los pantalones parecían apretados, era una tela de verano con porosidad excelente para respiradero y a pesar de que le cubría hasta los talones, no parecía tener calor. Por el contrario, con la excepción de que estaba cubierto hasta el cuello y las canillas no era tan diferente de su hermana.
El amor de las compras de una mujer no había cambiado incluso ahora, algo lque podía decirse que era sentido común y especialmente entre las jovencitas era algo que no se había disminuido conforme la última década del siglo XXI llegaba a su final.Se pensaba que los hábitos de compras de estas chicas podía ser dividido en trés patrones distintos.
Primero, aquellas que compran sus cosas favoritas primero que todo.
Segundo, aquellas que compran sus cosas favoritas a la última.
Tercero, y probablemente lo más común, aquellas que ya teniendo sus cosas favoritas, van aquí y allá de ida y vuelta de lugar en lugar por todos lados.
Miyuki pertenecía a la primera categoría. Cuando Tatsuya le preguntó ayer ‘qué quieres Miyuki’, Miyuki había vacilado solo un poco antes de responder ‘un vestido de verano de una sola pieza’, probablemente como resultado del vestido de Verano que Mayumi mostró en el camión para ir a la Competición de las Nueve Escuelas. En un rato, Tatsuya creía que ya habían llegado a su destino. Esto era por que dentro de la boutique a la que Miyuki lo estaba tirando tenía una gran variedad de vestidos similares que estaban prominentemente siendo mostrados. El atuendo que Miyuki tenía puesto era relativamente hablando de última moda, pero está bien que ella pruebe nuevas cosas de vez en cuando, pensó Tatsuya conforme miraba los maniquíes con su ropa de verano muy reveladora de piel.
Mirando a la misma cosa que Tatsuya, la expresión de Miyuki vaciló. Bueno, no era exactamente la misma cosa, Lo que Miyuki estaba viendo era el precio del vestido de verano.
“No tienes que preocuparte por el precio, Miyuki. Sabes cuanto gano”.
Aunque era llamada una etiqueta de precio era considerablemente diferente de las del siglo pasado, siendo un anaquel virtual de Realidad Aumentada con el precio.
Para revisar los precios era necesario usar la terminal de información que todos cargaban consigo y accesar la aplicación de la anaquel virtual, lo cual Tatsuya sabía que era lo que Miyuki estaba haciendo.
Tatsuya también se conectó con la aplicación del anaquel virtual y checó el precio. El precio que tenía no se desviaba mucho de sus espectativas.
Esta era un a tienda que capturó la atención de Miyuki. No debería haber cosas baratas en ella.
Lo que es más, las palabras que le dijo Tatsuya no eran solo alardeo. Aunque eran caros, estos artículos de ropa para adolescentes estaban diseñados para ponérselos después de comprarlos. Para ser alta costura, no era un precio tan elevado. Como un miembro de Taurus Silver, esta cantidad de dinero no era mucho para él.
El acto de andar luciendo lo mucho que uno tiene de dinero a alguien crearía una reacción desfavorable en la mayoría de las personas, pero Miyuki simplemente lo dejó a un lado. Probablemente pensaba que el detenerse ahora sería simplemente descortés para con su hermano. Abandonando cualquier vacilación, Miyuki empezó a examinar los vestidos que los maniquíes tenían puestos.
El tener los artículos reales en lugar de ser simplemente videos en 3D [tercera dimensión] hacía que esta tienda sobresaliera como la cosa real. Las tiendas de bajo precio, e incluso las tiendas de precios a medias, tenían pantallas en 3D como la norma.
La mayoría de las veces el medirse la ropa se hacía por medio de muchos videos 3D mezclados en uno solo. El ser incapaz de sentir la textura de una tela estaba cubierto por una poliza de devolución de artículos. El ser capaz de probarse los productos de demostración, como en esta tienda, era algo muy raro para una tienda hoy día.
Después de mirar por todas las cuatro esquinas de la tienda, Miyuki llamó la vendedora y apuntó a tres vestidos. Después de decirle que quería probarlos, la vendedora asintió con una sonrisa en su cara. La razón no era simplemente una sonrisa usual de un negociante, sino probablemente por que quería usar a Miyuki como una herramienta de campaña de publicidad para la tienda, pensó Tatsuya.
Era común que Miyuki causara tales motivos ocultos. También era inaceptable. Por ejemplo incluso si quisiera hacer solamente un área limitada para publicidad, no dejaría que Miyuki modelara. La verdadera razón era simplemente que Tatsuya no quería exponer a Miyuki ante innumerables miradas pervertidas.
Pero como se esperaba (relativamente) de tal establecimiento de tan alta clase, la vendedora no fue tan descortés como para publicar el asunto. En lugar de eso se fue al almacén sonriendo en su camino, regresando rápidamente con los vestidos señalados por Miyuki. Aunque los vestidos eran para demostración, hay mecanismos que automáticamente limpian y esterilizan la ropa cada vez que se usan, así que no hubo vacilación en tomarlos. Sosteniendo los vestidos, Miyuki fue guiada por la vendedora a los cuartos de cambio de ropa.
Mientras tanto, Tatsuya se sentó en una banca dentro de la tienda. Si algo resultaba la vendedora lo contactaría inmediatamente e incluso si no lo llamaran él sabría inmediatamente si algo le pasaba a Miyuki. Para matar tiempo, abrió un sitio web de publicación. Sin embargo, nunca tuvo la oportunidad de leer el texto en su terminal. La razón era que el momento en el iba a iniciar a leer, la vendedora estaba parada cerca de él, como si quisiera leer su expresión.
“¿Hay algún problema?”
El se habría esperado hasta que la otra persona hablara normalmente, pero élse puso en una pose de espera por su acompañante (bueno más precisamente, su compañera), sería difícil para la vendedora la cual había tenido una cortesía muy refinada internalizada en su ser. Pensando en seo, Tatsuya por lo tanto decidió tomar la iniciativa.
“Hay un pequeño asunto que me gustaría discutir con usted...”
“¿Aquí o en un lugar más privado?”
Esto probablemente es algo confidencial, pensó Tatsuya, aunque el ir tan lejos parecía algo excesivo.
“No, esto solo tomará un momento”.
Al movimiento afirmativo de la cabeza de Tatsuya, la tensión sutil en la cara de la vendedora se dispersó.
“Si no le molesta, acerca del vestido que estará comprando su compañera”.
“No hemos decidido si lo vamos a comprar pero prosiga”.
A la pequeña interrupción cortés de Tatsuya, la vendedora asintió de prisa.
“¡Por supuesto! Esto es considerando que le gustaría comprar los artículos de nuestra tienda”.
“Claro, si mi hermana le gustan entonces los compraremos”.
“¡Muchas gracias!”
Tatsuya realmente no estaba tratando de abusar de la vendedora intencionalmente. De hecho por supuesto que tenía todo tipo de respuestas preparadas y listas, pero a la reacción excesiva de la vendedora, Tatsuya fue el que se sintió preocupado. Él puede que haya tenido más cosas que decir, pero ya no importaba en ese momento.
“Entonces, ¿qué es lo que estaba diciendo?”
El que interrumpió fue Tatsuya, pero gentilmente le recordó su objetivo.
“Oh, si”.
La vendedora no mostró ningún signo de incomodez. Los resultados de su entrenamiento como empleada de la boutique era realmente formidable. O a lo mejor por que estaba totalmente perdida en como manejarlo con él.
“Si los artículos dentro de la tienda le gustan, ¿sería posible que la ropa en cuestión se luzca desde que salen de la tienda?”
En cualquier caso, el hecho de que la vendedora vino para “consultar” era algo extraño a primera vista. El contenido de la pentición no era en sí inusual. Un vestido de verano de una sola pieza listo para ponerse y fácil mantener limpio. El lucirlo desde la salida de la tienda, especialmente considerando que la tienda tenía los artículos físicamente para mostrarlos, era común.. Lo que era raro era que la vendedora pidió que lo hicieran así.
“Quiere que luzcamos el vestido desde aquí, ¿es lo que quiere decir?”
Sin embargo, Tatsuya no preguntó el por qué. La intención de la vendedora, o más bien de la boutique, era muy clara. Probablemente querían que Miyuki caminara con la ropa puesta para ser como un tipo de anuncio espectacular de publicidad andante.
“Si. A cambio, recalcularemos el precio de las cosas que compre”.
La vendedora parecía darse cuenta de que Tatsuya había deducido su propósito. Rápidamente puso el asunto del descuento al frente, esta mujer tenía una habilidad para negociar excelente que nose manifestaba en su juventud.
Tatsuya no tenía interés en el descuento mismo. Sin embargo, él estaba preocupado por otro aspecto de la petición de la vendedora.
“¿Eso es todo? No aceptaremos sesiones de fotos”.
“Por supuesto. No haremos actividades que puedan infringir en la privacidad del consumidor”.
“Con gusto”.
Nada mal, pensó Tatsuya.
Después de las negociaciones concluidas con la vendedora, una vendedora diferente vino. Parecía que Miyuki lo necesitaba. Sin un indicio de irritación, se paró. Esto era de esperarse después de todo e incluso si no lo necesitara, no había nada que resentir.
“Onii-sama, ¿qué piensas de este...?”
La puerta del cuarto de prueba de ropa estaba abierta. Con un espejo de tres caras en el trasfondo que permitía ver todos los lados (para prevenir el voyeurismo, no se permitían cámaras adentro), Miyuki tímidamente preguntó su opinión. Tenía puesta una falda de plástico de color gris.
“Se te ve extremadamente bien. Pero, creo que puedes ir con algo más atrevido”.
El diseño simple de la falda hasta la rodilla le cotejaba muy bien con la belleza de Miyuki, pero era un poco monótono y sin brillo, pensó Tatsuya.
“¿Ah, si?...Entonces, por favor espera un poco”.
Ella asintió y cerró la puerta. El sonido suave de ropa ondeando se podía oir. Los momentos de silencio eran probablemente cuando ella estaba trabajando en su pelo y su falda.
“Discúlpame por la espera. ¿Qué hay de esto?”
Pareciendo más avergonzada que tímida esta vez, Miyuki solicitó su opinión mientras evitaba contacto visual con él.
Era probablemente por que la ropa que tenía puesta era tan diferente de la que normalmente vestía que la hacía tan innecesariamente cohibida, pensó él.
La vestimenta de Miyuki esta vez era una camisola con puntos negros de una sola pieza. Desde el cuello hasta los hombros estaba totalmente descubierta. La piel que se alzaba tentativamente por arriba de la rodilla en exceso de cinco centímetros, de tal modo que incluso los inocentes serían capturados por esa vista.
“Si, eso es grandioso. No puedo quitarte los ojos de encima”.
“Eso es...”
A la opinión honesta de Tatsuya Miyuki se volvió de color escarlata. Dicho esto la vendedora un poco más madura estaba sonrojándose incluso más furiosamente, aunque no se sabía si era por la figura despampanante de Miyuki o por las palabras demasiado honestas.
“¿Había uno más cierto? ¿No te gustó?”
“No...Entonces, ¿deberé enseñarte ese también?”
El proceso de cambiar ropa fue repetido una vez más.
El vestido de verano esta vez estaba a medias entre el primero y el segundo en términos de exposición de piel. Era una silueta la cual estaba enfocada en la cintura mientras que enfatizaba el pecho y la cadera.
“Em...¿qué tal...?”
A pesar de tener menos piel expuesta que el segundo vestido, la atracción sexual de este era de lo mejor. Ella debe de haberse dado cuenta mientras se lo ponía, lo cual probablemente se manifestaba en el nivel tan completo de su vergüenza.
Era un deseño el cual sería embarazoso si no hubiera volumen suficiente en el área del pecho y la cadera, pero le quedaba sorprendentemente bien. Como el que la veía en su ropa interior de manera semanal durante el ajuste de su CAD, Tatsuya debería estar perfectamente enterado del cuerpo en crecimiento de su hermana, pero al verlo objetivamente como esto realmente llevaba a casa el punto de que se estaba más cerca convertirse en una mujer en todo el sentido de la palabra de lo que se había imaginado. Exudía un encando totalmente diferente y de edad específica desbalanceado desde el vestido de camisola previo.
“Esto es un poco problemático. Incluso podría perder la razón con esto”.
“.....”
Al cumplido sin complejosde Tatsuya, el color de la cara de Miyuki se volvió en un matiz más profundo de vergüenza y cerró la puerta en silencio.
Después de que la prueba de Miyuki (es decir, el desfile de moda) continuó. Cada vez Tatsuya elogiaba a su hermana honestamente como si no supiera que era vergüenza y por su parte MIyuki se avergonzaba aún más cada vez (casi como si estuviera avergonzándose por los dos). Ella pidió el ser capaz de probarse más vestidos, pareciendo valorar sus elogios por encima de su salud o sus vasos sanguíneos faciales, así que eso era eso.
Miyuki no tenía experiencia en modelaje. Aunque tenia la belleza para competir con las mejores modelos internacionales, no tenía habilidades profesionales de modelaje. No podía lograr el cambio de ropa tan rápido o algo como eso.
En resumen cuando todo estaba dicho, estos cambios de ropa repetidos en sí tomaron una cantidad de tiempo considerable. Por supuesto que cuando la puerta del cuarto de prueba de ropa estaba cerrada era imposible el ver adentro, pero cuando Miyuki salía para enseñarle el atuendo [disfraz?] a Tatsuya, ellos dos eran visibles desde el espacio de exhibición de la tienda. Ocasionalmente Tatsuya le pedía que girara o hacer una pose, y una multitud se empezó a formar alrededor del cuarto de prueba de ropa.
No era como si la gente mirando se quedara con la boca abierta como espasmados. Tatsuya nunca permitiría eso y los empleados en la tienda probablemente hacían su trabajo con tacto antes de hacer algo. En lugar de eso, los jóvenes simplemente estaban mirando los alrededores a cierta distancia. Tanto como disimularan mirar vagamente y pretendieran mirar los maniquíes, parecía que no podían quitarle la vista esa escena.
La palabra jóvenes no implicaba solamente hombres jóvenes. Aunque había algunos hombres entre la multitud, numéricamente hablando la cantidad de mujeres era superior. Bueno, honestamente hablando la mera naturaleza de la tienda significaba que había un alto rango de visitas de hombres. De hecho, los varones estaban en la minoría y estaban en una proporción de tres a uno con las mujeres. El grupo de observadores estaba compuesto en su mayoía de estudiantes de colegio con sus novias o vestidos como jóvenes de negocios; Tatsuya probablemente era el único estudiante de preparatoria en el lugar. De cualquier modo el no creía que hubiera muchos con la suficiente perspicacia y sagacidad para ver que de hecho era un estudiante de preparatoria.
Una de las chicas, o más bien las chicas del grupo una a una miraban a Miyuki con una mezcla de admiración y envidia antes de apartar la mirada rápidamente. Al sonido del cierre de la puerta del cuarto de prueba de ropa, se podían oir suspiros de alivio, entonces al oir el sonido de la puerata abriéndose de nuevo como si estuviera encantada [conjurada, hechizada?] se ocultaban y luego entre los bordes de objetos lanzaban vistazos.
En esa nota, las clientas siendo escoltadas por un chico— o más bien siendo esperadas—mantenían un estado de mente más saludable que sus acompañantes. Conforme sus novios miraban a Miyuki con ojos de adoración (demostrando que no había un amante incondicional entre ellos) ellas les pisoteaban un pie o les picaban las costillas o cosas así. Por un ladoellos miraban con envidia a Tatsuya quien estaba bañando de elogios a Miyiki sin vacilación y sin vergüenza, entonces sacaban su coraje contra sus desventurados amantes. Es decir, restauraban su balance emocional por medio de usar al chico conveniente como tapete [saco para boxeadores?] de entrada para sacudirse el polvo de los pies.
Por supuesto, Tatsuya y Miyuki estaban completamente enterados de toda la atención que estaban recibiendo. Él mentalmente estaba clasificando las miradas dañinas de las neutras, automáticamente categorizándolas sin estar consciente de ello y especialmente poniendo las no hostiles fuera de examinación más profunda y fuera de su cabeza, mientras que naturalmente filtraba todas las miradas—ella nunca sería capaz de caminar en la calle de otro modo—así que nunca llegó hasta el punto de suspender sus compras.
Nada más que palabras de aprobación salían de la boca de Tatsuya, en cambio cada vez era diferente.
Monopolizando la completa atención de Tatsuya era la felicidad absoluta de Miyuki casi hasta el punto de intoxicación, tal que ella no era capaz de diferenciar entre las pequeñas diferencias de cada elogio que le decía. Conforme el número de vestidos que se probó pasó veinte, Miyuki terminó por quedarse con un vestido de puntos negros que había dejado en el cuarto de prueba de ropa. Era una camisola de verano sin mangas, hasta la rodilla. Los tirantes anchos estaban llenos de listones y arreglos y alrededor del cuello y el borde de la falda había muchos listones en abundancia también. Combinaba con una generosa exposición de piel con un aire de elegancia, el vestido punteado iridiscente de color marfil le prestaba una lindura de edad muy apropiada a Miyuki.
“Onii-sama, ¿estaba pensando en escoger este...?”
“Creo que ese es el mejor también. Es realmente bonito”.
Ella había escogido este vestido por que era el que había sido el más popular con su hermano, pero al escuchar decir que era “bonito” de nuevo, se decidió en un instante.
“¿Entonces puedo obtener este?”
Miyuki no se molestó en usar lenguaje vacilante ya tan adentrada en la compra. En lugar de eso, dio una sonrisa dolorosa y tiernamente hermosa—con la mayor sinceridad, una mirada digna de recibir un regalo de su hermano—y le pidió permiso.
“Seguro”.
Por su parte, Tatsuya no tenía decisión en el asunto—no sería capaz de decirle “no” a su hermana. El ser capaz de comprar las cosas que le gustaban a su hermana era el más bello uso de sus ganancias, siempre lo pensaba. Incluso si el mismo estuviera consciente de ese pensamiento era un punto inutil.
Al encantador “por favor” de Miyuki, la consciencia de los hombres que miraban parecía congelarse.
Al mismo tiempo que las mujeres dieron un suspiro colectivo de envidia a la generosidad natural de Tatsuya.
“Entonces este vestido junto con el número 2 y 14 por favor. Se pondrá este cuando nos vayamos, ¿así que por favor podrían mandar la ropa que traía puesta mi hermana junto con los otros artículos?”
“Con gusto. Por favor vuelvan de nuevo cuando quieran. Gracias por esperar”.
Entonces a esos inesperados clientes VIP [personas muy importantes], la vendedora asintió solemnemente.
[31 de agosto (2)]
“Nunca pensé que terminaríamos por comprar los tres. Incluso si el precio era muy razonable”.
Miyuki también debió haber estado recordando esa ocasión. Tenía una sonrisa feliz en su cara.
“Estaría más que feliz con solo este. ¿Onii-sama? ¿es esto lo que llaman ‘compra de adultos’?”
“Sería una lástima dejar que esos 21 vestidos de prueba se desperdiciaran. Ya eran nuestras tan esperadas vacaciones de verano, pero solamente fui capaz de llevarte de compras al final. O ¿era un problema innecesario para ti?”
“¡Nada de eso!”
La línea de Miyuki estaba simplemente acusando a su hermano de manera juguetona de un “derroche” de dinero, en cambio a este ataque frontal, ella rápidamente levantó la bandera blanca de sumisión.
“Eso, yo...estaba muy feliz”.
Fue bajada un nivel por Tatsuya, pero Miyuki no estaba inquietada en lo mínimo. Más bien miraba tímidamente la cara de su hermano, mientras lo hacía, la distancia entre ellos se disminuyó aún más que antes.
“Era una oportunidad esperada por mucho tiempo eh...para ser honesto hay otras cosas como yukata y otras actividades de verano que me gustaría haber hecho contigo, pero”.
La cara de Tatsuya, la cual había estado sonriendo en satisfacción al buen humor de Miyuki, de repente se nubló mientras murmuraba con voz amarga.
“...No es la culpa de Onii-sama”.
El susurro de Miyuki era tierno mientras tomaba las manos de Tatsuya y las envolvía gentilmente en las propias.
[14 de agosto (2)]
Aunque habían terminado de escoger l ropa, aún había tiempo antes de la comida. Como finalmente ya podía salir con Tatsuya a solas, Miyuki no quería irse a casa solamente y dejar que la ocasión se desperdiciara.
Afortunadamente, Tatsuya no era el tipo de persona de quedarse en casa tampoco. Además, tatsuya había salido con servicio de familia (servicio de hermana) en mente. Sin algunas palabras en particular entre los dos, decidieron juntarse así hasta la tarde.
El edificio en el que estaban actualmente estaba especializado en moda para chicas jóvenes. No solo cargaban ropa sino también zapagtso, sombreros, accesorios y cucherías, trajes de baño y yukatas de acuerdo a la temporada; este edificio tenía buenos artículos en todos sus 14 pisos. Incluso los puestos de comida tenían botana y confituras [dulces] diseñados para chicas jóvenes. Era una atmósfera formidable para hombres, pero una cosa totalmente diferente para chicas y parejas. Incluso si su compañera era su hermana, nadie sospecharía nada.
De hecho, sin escuchar la conversación entre ellos sería casi imposible el percibir que eran hermanos. O más bien, si uno no capturaba la palabra de “Onii-sama”, incluso si estuvieran cerca no sería capaces de discernirlo.
Con su brazo felizmente alrededor del de Tatsuya, la apariencia anidada de Miyuki, sin importar de qué ángulo se mirara, daba la perfecta impresión de una chica enamorada. Esos con un poco de prejuicio podrían pensar “que pareja tan desbalanceada”. Esa línea de pensamiento probablemente estaba restringida solamente a la población varonil, la cual sería acusada por su chica acompañante de “comerse con los ojos a otra chica” y apropiadamente castigados. Bueno, era un tipo de armonía esperada.
Como se mencionó previamente, este edificio era casi todo para mujeres. No tenía nada de interes en particular—la mayoría de aquellos con novia o aquellos que querían hacerselas novias parecían solo estar aquí por hacer a su compañera feliz—para los hombres. Un hombre con pensamientos como esos, poniendo su propia diversión a un lado, podría probablemente gastar una cantidad considerable de tiempo aquí, pero Tatsuya no era de ese tipo.
Por el contrario conforme Tatsuya acompañaba a Miyuki a su compra de ventana en ventana, no mostraba signo de involuntad. Conforme los ojos de Miyuki se iluminaban animadamente o se llenaban de frustración, los ojos de Tatsuya destellaban cariñosamente [afectuosamente, cálidamente]. Si era innato o adquirido, recalcado por otros o desarrollado por él mismo, el hecho era que siempre y cuando que Miyuki estuviera alli no importaba si estaban en una ciudad o en las montañas; él se sentiría igual.
Era la única cosa que verdaderamente quería. Siempre que ella estuviera a su lado, las condiciones cualesquiera que fueren no importaban; esto era algo que cualquier persona que conociera las circunstancias de Tatsuya podía comprender perfectamente. Miyuki y Tatsuya dependían fuertemente el uno del otro, pero quizá más por parte de Tatsuya que Miyuki.
Si uno le preguntara, ellos probablemente dirían “no te importa (no es asunto tuyo)” al mismo tiempo. Un castigo más doloroso que el ser pateado por un caballo podría venirse.
Eso—ese tipo de maltrato—no se debería realmente a la pregunta tan directa en particular.
También aplicaría a una intrusión ruda.
Teniendo un desayuno tempranero en su casa, los hermanos miraban fríamente a un jóven hombre al final de la mesa al lado de ellos.
Tatsuya y Miyuki habían entrado a ese restaurán por coincidencia, o más bien en una elección al azar. Cuando comían fuera de su casa, los dos raramente escogían un lugar sin obstrucciones como este. Principalmente irían a un lugar con cuartos privados o por lo meons con separaciones [barreras, paredes] entre mesas. Si no lo hacían, atraerían demasiada atención no bien recibida, la mayoría de eso naturalmente a causa de Miyuki.
Debido a la ocasión del día de hoy, probablemente decidieron que la mayoría de los clientes eran mujeres y los hombres más probablemente acompañándolas, bueno, terminó por ser una gran ilusión siendo despedazada después.
El momento en el que Miyuki entró al restaurán, seguida por Tatsuya, la dinámica y el ruido del restaurán se congeló en un instante. Incluso el mesero [empleado?]—algo inusual para un establecimiento casual como este, el mesero no una mesera—estaba paralizado y sin aliento. Incluso Tatsuya no había esperado una hiperreacción como esa. Había pensado que un lugar que trataba con la moda todos los días debería por lo menos ofrecer algo de resistencia a la belleza de Miyuki, pero actualmente, precisamente por que este era un lugar que trababa con la moda había probablemente pocas oportunidades de ver una verdadera belleza del calibre de Miyuki.
El mesero se recompuso justo cuando Tatsuya estaba apunto de darse la vuelta y abandonar el lugar, aclarando su mente en el proceso. O por su profesionalismo como mesero o por su falta de sutileza, ciertamente por lo menos logró evitar que dos clientes se fueran.
Incluso si fuera delicado, lo más probable era que ellos tendrían una respuesta similar en cualquier otro establecimiento. Así que Tatsuya siguió en silencio al mesero que los escoltó a una mesa vacía. Por su parte, Miyuki normalmente huiría de la atención pero lo soportó. Siempre y cuando Tatsuya estuviera allí, tales cosas eran asuntos triviales [para ella].
La mesa de dos asientos no tenía sofás fijos (por lo menos aparentemente), sino sillas de madera. Después de pedirle al mesero que les consiguiera algunas sillas para ellos, Tatsuya miró a Miyuki. Conforme sacó una silla para que ella se sentara, ella le devolvía la mirada de manera juguetonamente coqueta, tentativamente recatada, atractiva y seductora y le dio una pequeña reverencia de gratitud. Sentándose él mismo en la silla opuesta, Tatsuya miró al mesero. De prisa, les trajo los menús. Recibiéndolos de manera relajada, Tatsuya lo despidió.
Su conducta estaba tan llena de dignidad que no encajaba con su edad que el mesero no se sintió incómodo por el trato brusco. Las miradas de los clientes que habían estado mirando a Miyuki se desviaron a tatsuya por un segundo. La mayoría de ellas eran chicas, pero en sus mentes un sentido de incomodez fue reemplazado por un tipo de consentimiento. Aunque anteriormente habían estado menoscabando [denigrando, injuriando, menospreciando] a Miyuki en su mente, pensando en cosas como “que pareja tan desbalanceada” y “su gusto de hombres es terrible”, todo cambió en “la pareja perfecta” como si completamente aceptaran su derrota.
Con la rivalidad descartada, las miradas de envidia cambiaron a unas de elogio. Por otro lado las parejas, especialmente los hombres, sentían una situación difícil y ansiosa similar a una de sospecha envidiosa. Pocos de los ‘novios’ eran capaces de comprender que lo que les había robado a sus novias actuales o los ojos de sus futuras novias no era solo su belleza encantadora sino el amor profundo entre ella y el chico sentado frente a ella.
Un nuevo jugador entró al escenario inmediatamente después de que Tatsuya había terminado hacer las órdenes de comida.
Su belleza era tremenda.
Tenía cerca de 20 años de edad. Estaba en la flor de su juventud, su color de realeza y brillo eran como una maceta de rosas rojas.
Sin importar la hora o el lugar, su belleza era una de la cual no podía fallar en capturar la atención.
Ella misma comprendía eso perfectamente bien y una que estaba demostrando ampliamente hoy.
Su porte engreído, por el contrario, no evocaba reacciones negativas de aquellos que la miraban. Lo más probable era que haya pulido su imagen, al igual que su estado mental al ser vista. Se comportaba como si fuera su carrera.
Detrás de ella, como un chambelán para su emperatriz, un hombre joven probablemente más maduro que ella la acompañaba. Ella era probablemente una personalidad de la farándula—una actriz. En el año 2095, los gráficos generados por computadora de 3D habían reemplazado casi por completo al rol de ‘ídolos’, pero el rol de ‘actriz’ aún estaba en el mundo de las mujeres de la realidad.
Ella tenía un aura que sería imparable incluso si fuera presentada como una actriz protagonista.
Se podía estimar el por qué ella vendría a un restaurán tan casual. A lo mejor era una decisión al azar o estaba evaluando el lugar. La única cosa que se podía decir por seguro era que si ponía un pie en ese lugar lleno de ‘gente ordinaria’, ella ciertamente atraería los ojos de todos en el restaurán.
Ella misma había esperado todo eso. No surgía de cualquier vanidad o alta autoestima. Era simplemente basado en la experiencia siendo repetida docenas de veces que casi se convertía en una regla. Como si fuera algo inconsciente para ella, dirigió sus encantos y se preparó para ser admirada.
Sin embargo, sus espectaciones esta vez no dieron en el blanco. Como dice la regla de oro ‘no hay regla que no tenga excepciones’, su conjunto de experiencias se tropezó con una excepción.
El mesero que la atendió parecía estar sorprendido y admirado pero era una reacción mucho más calmada de lo que normalmente evocaba.
Para que un simple mesero apareciera ante ella y mantuviera la calma, en su experiencia [de la chica], tomaba una valentía considerable. Por el contrario en el restaurán 80% lleno, un pequeño murmullo sonaba en la vecinidad de ellos dos conforme ojos intrigados y cabezas se volvían hacia ellos de sorpresa al mismo tiempo que hombres y mujeres reconocían su belleza, entonces como si perdieran interés inmediatamente se volvieron a mirar algo dentro del restaurán.
Las apariencias a un lado, ella era una actriz. Desde hace cinco años de su debut, ella había construido una posición fuerte como un personaje de la farándula. Si uno fuera insensitivo, no sobrevivirían esa industria. La tecnología de gráficos generados por computadora mejoraban año con año y el glamur ya no era una ventaja absoluta que una vez lo fue. No era solo su belleza sino su extraordinaria sensitividad aguda y actuación forzada más allá de su edad que le había ganado el estrellato.
Sin embargo la sensitividad normal, sin usar una sensitividad aguda, hubiera sido suficiente para llegar a la misma conclusión. Ella se dio cuenta de que algo dentro de este restaurán estaba atrayendo más la atención.
Para ella esto no era algo interesante. Más bien se podía decir que era desagradable. No podía evitar el temer pensar qué tipo de persona estaba allí para atraer más atención que ella.
Sin embargo, su orgullo como estrella no podía permitir dejar ir este incidente donde el público simplemente miraba ( o más bien ‘echaban un vistazo’) conforme ellos dos se retiraban. Como ella estaba siendo guiada por el mesero, simplemente trató de evitar mirar en la dirección que todos los clientes estaban mirando.
Por el contrario, o por coincidencia o destino, la mesa a la que los llevó el mesero estaba casi enfrente de la mesa que estaba atrayendo toda la atención del restaurán. Sentándose, ella dio un vistazo forzadamente casual. Una joven pareja estaba sentada alli. El chico que estaba frente a ella, mientras que no era tan feo, no parecía como el tipo que magnéticamente atraería a las chicas. Siendo ese el caso, el foco de la atención de todos debería ser la chica que le estaba dando la espalda.
—Aunque ella pensaba eso, puso una cara valiente. El hecho de que ella hizo eso significaba que la chica de enfrente no era normal. De verdad, ella lo supo en el momento en que obtuvo un vistazo de su silueta. Quizá fue forzada a aceptar que, incluso desde atrás, la chica era extraordinaria.
Era una sensación que nunca había sentido antes. Es decir, sería algo similar a envidia desesperada. Ella exactamente no pensaba de ella misma como alguien escogida por los dioses. La posición que ahora tenía orgullosamente, sin intervención de la providencia de haber nacido con belleza, fue ganada con esforzarse por obtener una apariencia más pulida, estudiando embellecimiento y aprendiendo avariciosamente todo lo que podía acerca de actuación.
Pero esta chica era diferente. Si ella era amada por Dios o si había hecho un trato con el diablo, era evidente que ella era especial. Ella estaba en una dimensión diferente que era inalcanzable por simple esfuerzo.
Ella sintió que eso no era razonable. Para que la chica capturara en contemplación de su belleza a todos sin esfuerzo, la hacía que ella se sintiera como una tonta. Un deseo profundo brotó dentro de ella para probar de nuevo que su estrellato no dependía de su belleza externa.
Ella le hizo la seña al joven hombre frente a ella, quien se inclinó hacia ella, y le secreteo en el oido.
Mientras que estaba frente a la belleza que lo llamaba, los pensamientos del hombre estaba en otra mujer.
O más bien, otra chica joven.
Diagonalmente detrás de él, estaba sentada una chica la cual tenía una belleza que nunca había visto antes. Ocupaba toda su mente.
Para él, esta mujer joven era solo un lujo, un accesorio. Él era el presidente de tercera generación de una compañía famosa de busca talentos, estaba en control de muchas actrices populares e incontables más que estaban por florecer. Para él era algo natural, sin un rastro de culpa. Esta mujer ante él era un estrella ahora, pero cuando antes era solo una cara bonita era todo gracias a que él cuidó de ella desde una edad temprana que ella se lanzó hasta la posición en la que estába hoy, él pensó. También pensaba que tales pensamientos felicitatorios eran bonitos considerando todos los esfuerzos que realizó y pensó que no era solo él sino ella que estaba de acuerdo y estaba apropiadamente agradecida.
La había traido a este establecimiento rural por que quería presumirla y ver la envidia en la cara de todos. Un accesorio era inutil si no se presumía. Estaba consciente de que era un pasatiempo perverso, pero decidió que el ser un artista profesional del medio era una ocupación percversa desde el principio. Para él que no demostraba las adversidades y dificultades de la edad de la guerra, el invierno del entretenimiento de sus predecesores habían aguantado, la posición de presidente de producción era solo un paso para satisfacer rápida y fácilmente su vanidad efímera.
Esta mujer que había traido hoy con él era el accesorio que atraía más su interés por ahora. No era una de las que ganaba más en la oficina, peor era la más bella entre ellas. Ahora que se había unido con el grupo de las mejores actrices después de un tiempo, no podía lucirla tanto como cuando era persona anónima pero eso simplemente aumentaba su sentido de superioridad que sentía. Desde la perspectiva de la mayoría de la gente la mujer era la dominante y el hombre era una adjunción pero eso era probablemente demasiado para el hombre tan cabeza dura para darse cuenta él mismo.
Para él, la mujer era como un gran diamante pulido y cortado por un artesano. Lo compró en bruto, entonces en las manos del artesano lo pulió. Ese era el trabajo de producción, con la gema resultante llamada una actriz. Para asegurarse de que ella había trabajado incesantemente y duramente para pulirse a sí misma, como un ejemplo de que incluso un artesano procesaba las gemas sin una banda de oro fino a su alrededor no podía estar en un nivel que pudiera ser vendida.
A primera vista él inmediatamente sabía que la chica allá no era algo que el dinero pudiera comprar.Si la mujer frente a él era un gran diamante que valía varios millones de yen, la chica de allá era la ‘Gran Estrella de África[1]’, tal era la diferencia entre ellas. Por feliz circunstancia juzgando por su actitud, el que estaba con ella era solo un niño [chico?], y sintió el deseo incontrolable de agregarla a su colección tan pronto como fuera posible. Pero estaba acompañado hoy por una actriz de la oficina. En cualquier caso, se podía haber dado cuenta de qué tan mal la apariencia de querer transformarla en una máquina de hacer diner heriría su caso y recalculó de acuerdo a la situación.
Lo cual era el por qué de tener a una actriz de compañera y ser capaz de decir que la mujer ante él quería ofrecerle a la chica un papel en una nueva película era algo caído del cielo. Pretendió deliberar por un rato, entonces se paró como si fuera por la voluntad egoista de la actriz.
La previa vista linda (de una manera infantil de pensar) de repente se volvió hostil. Tatsuya sintió el cambio. Hasta ahorita lo había ignorado por que no parecía que iba a causarle daño a Miyuki, pero se había convertido en algo problemático. Conforme pensaba eso, la fuente del problema frente a él (para Miyuki era diagonalmente en su espalda) se paró de su mesa y camino hacia ellos.
Tatsuya y Miyuki le dirigieron una mirada desagradable al hombre joven parado enseguida de su mesa. Las miradas eran una cosa pero no era novedoso que estuvieran incómodos con ser mirados fijamente cerca por un extraño.
“Siento molestarlos”.
Él tenía una manera muy directa y sin modales de hablar. Parecía estar cubriendo sus palabras pero aún se exponía como un estilo de hablar demasiado familiar [como si los conociera].
Tatsuya perdió el deseo de responder amigablemente a este hombre.
Los ojos de Miyuki estaban llenos de una actitud de rechazo, el hombre joven sacó una tarjeta de negocios y se la presentó a Miyuki con una sonrisa falsa.
“Este es quien soy”.
En lugar de un chip incorporado, era una tarjeta de papel anticuada. No había un micro-patrón o algo impreso, solo una tarjeta barata clásica con letras. Miyuki la tomó de mala gana, entonces con una mirada se la pasó a Tatsuya.
El apellido y el nombre de su companía estaban escritos con los mismos carácteres, y bajo su nombre el título de presidente estaba adjunto. Detrás del nombre de la companía estaba la palabra ‘producciones’. Probablemente algo relacionado con el entretenimiento, pensó Tatsuya.
“Tú, ¿tienes interés en las películas?”
Los ojos de Miyuki lo ignoraron.
“¡Tengo un papel que sería perfecto para ti!”
La actitud cortés de Miyuki debería hablar volumenes, pero el hombre no parecía descarrilarse.
“Hey, ¿por qué no me dices tu nombre?”
A eso el joven presidente trajo su cara tan cerca que Miyuki se agachó de miedo. Completamnte ignoró el aire claro de rechazo que ella estaba dando. Tal necedad tan terca y una fortitud mental digna de un vendedor como él y esa determinación obstinada realmente eran impresionantes.
Por supuesto, lo que sería recordado más sería la situación extremadamente incómoda. Pero...
Finalmente, Miyuki dirigió su vizta hacia el hombre al cual había estado ignorando hasta ahora.
Esto no significaba que su actitud haya cambiado.
En sus ojos había una luz congelante. Su mirada dura parecía acusar al hombre por su falta de cortesía.
Viendo esa cara, el joven hombre momentáneamente tambaleó pero casi inmediatamente recuperó la compostura, casi. Con una sonrisa aún más falsa que la anterior, se atrevió a querer agarrar la mano de Miyuki.
Esto probablemente se debía a su obstinación y terquedad como un hombre profesional de las artes de actuación profesionales. Para él, un presidente de producción que consideraba a mujeres hermosas y chicas como lujos y accesorios, el parecer que haber perdido una batalla mental ante una amateur era probablemente un glope tremendo para su orgullo.
De cualquier modo fue un comportamiento vil. Conforme el hombre joven había heredado su estatus, parecía haber obtenido el mal hábito de ser incapaz de controlar sus emociones cuando se trataba de gente en posiciones más débiles que él.
¿Él sujetaría la mano o la cabeza de ella?
Realmente no importaba, por que no había manera de que Tatsuya permitiera ese tipo de comportamiento tan rudo.
La mano del hombre joven, conforme se acercaba a Miyuki, de repente fue sujetada fuertemetne por la mano de Tatsuya antes de que lo supiera.
“¡Qu...!”
La protesta egoista del hombre cambió a ser un grito a medias, antes de callarse. El dolor que estaba experimentando era tan intenso que no le permitió dejar salir algún sonido.
“Dejémoslo así”.
Las palabras de Tatsuya probablemente no fueron registradas por la consciencia del tipo. Los dedos estaban torciendo la mano del hombre con gran fuerza y un ángulo presionando los puntos de presión en la muñeca del hombre, como puntso en la acupuntura de medicina China tanto que la mente del hombre se puso en blanco del dolor.
Conforme Tatsuya liberó la mano del hombre, quien se tambaleó dos pasos atrás, tres pasos antes de colapsar al piso.
La cara fría de Tatsuya al mirar al joven no tenía expresión alguna. Un escalofrío corrió por la espina dorsal del hombre que eclipsó incluso el dolor. Incluso si fuera algo pequeño y efímero como un brillo. Pero la mirada sin emoción de Tatsya, simplemente diciéndole ‘quítate de mi camino’, no ofrecía esperanza de resistencia.
Con sus ojos fijados por los de Tatsuya—no podía mirar otro lado—el joven se paró y se fue de su mesa. A decir verdad, el haber experimentado tal dolor tan aplastante y dudar en pensar en vengarse antes de irse era un testamente al coraje del hombre. No era inconcebible que un hombre mas debil tuviera esa premeditación.
Por el contrario la mujer acompañando al hombre no lo pensaba. Al sonido de la silla raspando el piso, la belleza engreída y orgullosamente dejó el restaurán con el eco de sus sandaliaz de tacón resonando. Ni siquiera miró atrás hacia su acompañante.
Finalmente, personal del restaurán llegó. Dos meseros se aproximaron con un paso rápido, sus pasos preocupados. No fueron hacia Tatsuya sino al hombre.
Cortésmente, con un tono tan bajo de modo que solamente el hombre pudiera oir, los meseros habaron con el hombre que ahora tenía la cara roja. Sus quejas enloquecidas, aquellas que podían entenderse entre toda la zanfrancia y palabrería que estaba diciendo estaban compuestas por cosas como “¿quién piensan que soy yo?” y “¡No piensen que me pueden hablar así!” entre las partes cuando alzaba la voz pero Tatsuya no le dio una segunda consideración. Aunque nada físico ocurrió después, con un mesero en cada lado, después de que la presión psicológica aumentó extremadamente, el hombre finalmente abandonó el restaurán y Tatsuya regresó a su asiento.
Conforme se sentaba, un hombre alrededor de 40 años de edad vestido en ropa blanca de chef vino a su mesa. Presentándose a sí mismo como el chef y el dueño del lugar, el hombre dio una reverencia muy baja a Tatsuya y Miyuki.
“Lo siento mucho por ese episodio tan incómodo”.
“No, nosotros somos los que causamos el disturbio. Nos disculpamos por cualquier inconveniencia”.
Aunque solo tenía 16 años de edad, Tatsuya había gastado mucho tiempo alrededor de adultso. Si la otra persona era civilizada, él sería capaz de responder con igual equanimidad.
Los ojos del dueño se descongelaron un poco hacia la actitud relajada de Tatsuya, probablemente por que sintió la calma de más allá de sus años.
“No se preocupe por la conmoción. El de la culpa fue la otra persona. Usted solo se vio envuelto en la situación.
Incluso al final del del siglo XXI, el mal hábito de insistir que en ‘un altercado los dos bandos tienen la culpa’ permaneción grabado en la sociedad, pero este chef parecía ser del tipo que no estaba de acuerdo con esta costumbre baja de esquivar el asunto de asignar culpabilidad.
“Gracias por eso”.
Tatsuya aprobó de la actitud la cual se podía distinguir claramente entre el negro y el blanco. Sin necesidad de poner un show exterior, él reciprocó la reverencia naturalmente.
“El mesero se tardó y terminó por causar un problema entre ustedes dos, pero por favor sientanse libres de continuar su comida si así les gustaría hacerlo. Por supuesto, la comida será a cuenta de la casa”.
Antes de que Tatsuya pudiera objetar, el chef fue de vuelta a la cocina. A pesar de la apariencia casual del restaurán, la comida era de un nivel extremadamente satisfactorio. Ambos aperitivos de sopa y el plato principal de pasa estaban tan derechos como la personalidad tenaz de su chef, trabajaban bien juntos sin pretenciones y Tatsuya y Miyuki lo disfrutaron inmensamente.
Después venía el postre. Esto era especialmente extasiante para Miyuki. Era una talla delgada de cuatro helados (12 cm de diámetro). El olor rico de vainilla provenía de la copa del helado con color opaco y era tan auténtico y no pretensioso como los platillos anteriores. El descongelamiento del no tan duro y no tan suave helado en la boca era tan bueno como las cosas que ofrecían en otros restauranes de mayor fama.
Lo que deleitaba a Miyuki no era solo el sabor. Entre los meseros el que se veía más maduro de edad, a lo mejor el de más tiempo allí, trajo un pastel helado con dos cucharas. Las cucharas tenían una agarradera abnormalmente larga y no serían muy prácticas para comer uno solo.
Poniendo las dos cosas a media mesa, el mesero les habló a ellos dos con una voz suave.
“Uno del novio encantador para la bella novia. Uno de la bella novia para el novio encantador. Para ustedes dos que son tan compatibles. Disfruten de este dulce momento”.
Debido al carácter del lugar, esas eran probablemente palabras específicamente prediseñadas para una situación como esa.
MIyuki felizmente lo aceptó, sonriendo excitadamente con su cara sonrojada, como se prometió no les dieron la cuenta, así que Tatsuya en lugar de sacar su cartera electrónica simplemente presionó el chip de dinero desechable en la mano del mesero antes de abandonar el restaurán rápidamente.
Notas y Referencias del Traductor
- ↑ Gran Estrella de África: El diamante Cullinan, el diamante más grande del mundo que se ha encontrado.
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