Fate/Apocrypha:Volumen1 Capitulo4

From Baka-Tsuki
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El hombre era puro musculo.

Sin importar como pienses en ello esa es la única palabra que le haría justicia. Quien sea que vea a este hombre gigantesco – que supera los dos metros de altura – encontrara que su mirada es atraída a esa extraordinaria masa. El sentimiento de futilidad solo se incrementa mientras inclinas tu cabeza para tratar de adivinar su altura.

De las innumerables cicatrices grabadas en su piel pálida uno podía imaginar fácilmente la inmensa cantidad de entrenamiento y batallas que el hombre ha superado. Sin embargo, era obvio que ni una sola de esas heridas lo había atravesado en verdad.

Después de todo, ¿Qué podría uno esperar si uno tratara de acuchillar una bola de metal? El cuerpo de ese hombre era una masa de acero en sí misma. Una espada afilada podría cortar su piel – incluso derramar algo de sangre – pero eso sería todo.

Sus brazos eran virtualmente del tamaño de cocodrilos. No había nada cubriendo sus pectorales, pero estaba claro que la dureza de su cuerpo era prácticamente una armadura. Sus piernas se abrían paso con la fuerza de un mamut.

Correas de piel ajustadas envolvían todo su cuerpo, incluyendo su rostro, pero no parecía estar sufriendo. De hecho, el hombre sonreía, como si estuviera disfrutándolo – como si preguntara, ¿Es solo esto con lo que desean detenerme? Ciertamente, esas correas alrededor de su cintura y entre sus piernas no podían considerarse ningún tipo de protección.

Eso estaba bien; su carne no era algo hecho para estar contenida dentro de una armadura. Seria innecesaria. Esa era la inmensidad de la masa de ese hombre.

El hombre destrozaba el bosque al este de Trifas mientras se asentaba el atardecer. Para algún curioso que lo viera, un pez caminando en tierra podría parecer más creíble; resaltaba como una herida abierta ante la abundante naturaleza que lo rodeaba.

Él era el Berserker del campamento Rojo.

“¡¿Podrías detenerte Berserker?!”

Alguien estaba persiguiendo a este bruto desencadenado. Saltando de rama en rama, una chica envuelta en un verde reluciente llamaba a Berserker una y otra vez. Sus fríos y agudos ojos contenían un brillo bestial. Su cabello se encontraba suelto y no muy cuidado, completamente carente de la apariencia sedosa que uno encontraría en aquellos de nacimiento noble; sin embargo, era adecuado para alguien con una apariencia tan salvaje. Si… ella bien podría ser una bella bestia en forma humana.

Berserker se carcajeo y respondió a sus palabras sin siquiera detener su marcha.

“¡Ha ha ha! No puedo responder a esa orden, Archer. Debo dirigirme hasta ese castillo donde se encuentran los opresores.”

Archer grito exasperada.

“¡Idiota! ¡Solamente estamos esperando hasta que sea el momento justo! ¿Por qué no puedes entenderlo?”

Sin embargo Berserker no se detuvo. Continúo caminando, un poderoso paso seguido de otro. Había estado caminado ya por dos días, y había sido observado por la gente común en más de un par de ocasiones. Archer solo podía orar porque ese sacerdote sospechoso tuviera las cosas bajo control.

“Para mí, la palabra ‘esperar’ no existe.”

Eso era todo – Archer había decidido rendirse en tratar de razonar con él. Mas precisamente, viendo que no podría persuadirlo, ella había escogido enfocarse en apoyarlo, como le habían ordenado.

“Solo es un loco a fin de cuentas… esta tarea esta mas allá de mis capacidades.”

Suspiro mientras murmuraba para sí misma – pero alguien más respondió a sus palabras.

“Eso creo… no por nada se trata de un Berserker.”

Archer miro hacia la fuente de esa voz; de pie en una de las ramas se encontraba un hombre con una sonrisa despreocupada en su rostro. Él era atractivo a la vista – pero no de la forma en que lo eran los caballeros de la antigüedad quienes habían derretido los corazones de las damas con su manera cortes de comportarse. Sus ojos eran los de un ave de presa, tenía una complexión fuerte y firme, y aun así carecía de cualquier rastro de crudeza. Se veía como la misma imagen de un gran héroe – uno adorado y admirado por cualquier hombre y mujer, joven y viejo, que posara sus ojos en él.

Él era el Rider del campamento Rojo – el hombre que, de acuerdo al Master de Assassin, podría enfrentarse al invencible Karna.

“Rider… ¿Acaso estas sugiriendo que lo abandonemos?”

Él se encogió de hombros y respondió.

“¿Acaso tenemos elección? La única cosa en la que puede pensar es pelear. Tú eres la extraña, tratando de convencerlo de lo contrario.”

“Yo soy bastante hábil en controlar a las bestias salvajes. Aunque casi me convence la idea de poner una flecha a través de su rodilla y terminar con esto, pero…”

Si ella hubiese hecho tal cosa, Berserker sin duda habría cambiado su curso y la hubiera atacado en lugar de a ellos.

“Bien, me alegra que decidieras no hacerlo.”

“Así que ¿Por qué viniste hasta aquí?”

Rider sonrió afablemente, como si hubiese estado esperando que preguntara.

“¿Por qué más? Me quería asegurar de que estuvieras bien.”

“En verdad.”

Archer no mostro signos de vergüenza, sorpresa o incluso enojo. Simplemente no reacciono ante sus palabras en lo mas mínimo – aunque dichas palabras, dichas por alguien con el carácter de Rider, deberían de haber sonrojado incluso a la esposa mas virtuosa. Pero para Archer, quien había vivido en estado salvaje a lado de bestias, las palabras de cortejo no tenían ningún significado. Rider rasco su cabeza de manera extrañada mientras ella evitaba su cortejo tranquilamente. Tosió y regreso a su misión original.

“De cualquier manera… se nos ha dado el rol de retaguardia: apoyen a Berserker si es razonable, y reúnan tanta información como sea posible.”

“El enemigo se encuentra cerca. Me atrevería a decir que llegaremos al fuerte en pocas horas. Sin duda será interceptado antes de ello.”

“Huh… bien, en cualquier caso, espero que algunos Melas nos agracien con su presencia.”

Tanto Archer como Rider eran cazadores y guerreros esplendidos. No tenían ninguna ilusión sobre ganar una batalla contra siete Servants atrincherados con apenas la mitad de gente.

“Detener un Berserker como este al menos necesitaría a dos Servants – si es que no envían a toda su fuerza entera.” Si – detener a ese hombre requerirá un esfuerzo así de excepcional.

“Aun así… él en verdad ha rebasado nuestro entendimiento de lo que es un Berserker.”

“Concuerdo con eso. Uno pensaría que su Mejora de la Locura es de bajo rango, dado que podemos hablar con él…”

Sin embargo, la Mejora de la Locura de el Berserker Rojo era una irregularidad. Era posible hablar con él, pero era imposible comunicarse completamente. No desobedecía los comandos sino que simplemente no los entendía. Incluso una orden dada con un Hechizo de Comando no haría nada más que alentarlo; dos Hechizos de Comando eran requeridos para detenerlo.

“El gladiador tracio y símbolo de la rebelión, Spartacus… que hombre tan obstinado.”

Spartacus fue un esclavo Romano y un gladiador que escapo con setenta y ocho de sus compañeros. Después repelió una fuerza de asalto de cerca de trescientos, convirtiéndose en un héroe e inspirando levantamientos armados de esclavos en múltiples lugares. Al final, fue traicionado por los piratas de los que dependía, y ejecutado por las legiones Romanas – pero hasta entonces, no había perdido ni una sola batalla. Él siguió siendo un faro brillante de esperanza para los esclavos oprimidos.

Odiaba a todos los opresores, su voluntad de pelea encendida por aquellos con poder. Este guerrero loco peleo contra sus maestros para proteger a los débiles – cuidar de ellos, curarlos – pero más que nada, para ponerse de pie a modo de desafío. Ese era el Berserker del campamento Rojo.

“¿Dónde está tu montura, Rider?”

“Bien, estamos aquí para reunir información… no es necesario proporcionarles ninguna a cambio. La voy a mantener fuera de esto.” “Hmm… Supongo que eso no te ocasionara problemas. Qué hay de tu arma - ¿es una espada o una lanza?”

“Una lanza, por supuesto.”

Rider y Archer continuaron persiguiendo al Berserker desbocado; no había forma de que pudieran perder el rastro de su lento e incansable caminar.

“Por cierto, Archer, hay algo que estado deseando preguntarte…”

“Pregunta entonces.”

“¿Acaso has visto el rostro de tu Master?”

“No lo he hecho… solo he conocido al mediador de mi Master… ese sacerdote.”

Tan pronto como fue invocada, Archer se dio cuenta que el hombre de pie ante ella no era su Master. Después de todo, una persona que claramente era un Servant estaba de pie a su lado y, aun más importante, ella no sentía ninguna conexión con él en lo absoluto.

“Yo tampoco lo he hecho. Aunque nuevamente, supongo que es de esperarse de un montón de magos…”

“Aun así… es algo peculiar. Pero, considerando aquello que nos espera al final, tal vez no puede evitarse…”

En esta Gran Guerra del Santo Grial, el más grande problema no es la derrota, si no la victoria – y lo que le sigue. Sin importar que campamento sobreviva, es poco probable que los siete Servants sigan existiendo – pero también es altamente improbable que solo uno sobreviva. Al final, el Santo Grial solo concederá los deseos de un Master y un Servant. Tan pronto como la victoria sea clara las divisiones comenzaran a aparecer.

¿Quién de entre los magos no apunta a alcanzar la Fuente del Origen que se encuentra fuera de este mundo, donde todos los futuros y pasados son registrados? Con tal posibilidad contenida dentro del Santo Grial frente a ellos, incluso los más cercanos compañeros se asesinarían con gusto los unos a los otros. Los Servants ciertamente no son excepciones; la única forma en que sus deseos sean concedidos es terminar con los aliados con los que lucharon hombro con hombro. Por lo tanto, cualquier alianza muy probablemente solo durara hasta que el lado victorioso sea decidido.

“… de ahí el que se nieguen a aparecer ante nosotros.”

“No creo que sea así. Al menos deberían de haberse mostrado… No puedo evitar sospechar de ese Sacerdote y su Servant.”

“Te refieres a Assassin… Semiramis, ¿cierto?”

Tanto Archer como Rider se quedaron sin palabras cuando, en el momento en que se conocieron, Assassin revelo su nombre verdadero de una forma presuntuosa.

‘Yo soy Assassin… después de todo he sido una existencia inestable desde el comienzo. Dejemos que mi nombre verdadero sea prueba de mi disposición para luchar junto a ustedes en esta batalla.’

Declaro, con algo de extrañeza, pero ni Rider ni Archer le creyeron. El aire de decadencia que la envolvía solo invitaba a la molestia y la desconfianza de estos guerreros de corazón franco.

“Así es, Semiramis… la reina de Asiria. ¿Por qué es que el llevar la corona siempre convierte a la gente en un engreído pomposo? Reyes y reinas, no hay diferencia – No puedo soportarlos.”

“Ese es el destino de aquel que se convierte en alguien que es servido por otros. Es de esperarse de alguien en su posición… no es nada que tengas que tomarte a pecho.”

Tres horas habían pasado. El sol se había ocultado y el bosque se encontraba envuelto por la oscuridad. La marcha constante de Berserker había llegado a una pausa.

“¿Acaso es el enemigo?”

“Así es… pero no se trata de Servants.”

Como Archer había señalado, lo que se encontraba de pie ante Berserker era la vanguardia de Yggdmillennia: homúnculos de combate y unos masivos golems de bronce que se alzaban sobre Berserker. Había más de cien de ellos.

“¿Deberíamos ayudarle?”

Sugirió Rider, sonando algo desanimado. Después de todo no se estaban enfrentado a Servants; ¿Acaso había algo en lo que pudieran ayudar? En vez de eso, ambos Servants eligieron observar.




La batalla entre la vanguardia de la facción Negra y el Berserker Rojo fue completamente decantada de un lado.

Las alabardas de los homúnculos chocaban contra sus hombros. Los puños de los golems se hundían en su rostro, impactando directamente con suficiente fuerza como para aplastar el acero. Sin embargo estos ataques no lograban que desapareciera la sonrisa del rostro de Berserker. Si lograban algo probablemente era ampliar esa misma sonrisa.

En primer lugar Berserker no realizo ningún intento de evadir sus ataques. De hecho aparentemente se tomo la molestia de entrar en el camino de estos.

Soporto los impactos una y otra vez simplemente recibiendo todo. Sin importar el dolor y las lesiones, su expresión siempre fue de éxtasis. Pronto, incluso sus atacantes – homúnculos y golems incasables – comenzaron a dudar y se detuvieron. Fue entonces cuando Berserker se movió.

“Malditas marionetas del opresor – deseo puedan encontrar paz al fin por medio del filo de mi espada y por mis puños.”

Berserker sujetó el rostro de uno de los golems con sus manos, lanzando a un lado la construcción de tres metros de alto sin ningún esfuerzo y aplastando a los homúnculos que tuvieron el infortunio de estar de pie donde aterrizo.

“¡Si, tú también!”

Dicho esto, agitó su espada en un arco amplio – y los homúnculos cercanos fueron separados de su mitad superior. Él lanzo un golpe a un golem que se encontraba forcejeando, pulverizando su cabeza reforzada de bronce.

Berserker era incansable en su barbarie. Abriendo completamente ambos brazos comenzó a avanzar temerariamente. Abrazando cinco golems a la vez, se inclino hacia su espalda y estrello en el piso las varias toneladas de bronce, destruyendo sus cráneos.

El hombre era un desastre caminante. Cada corte y golpe producía más cadáveres y restos. Pero lo que era verdaderamente una pesadilla era la sonrisa que no desaparecía de su rostro mientras agitaba su espada y sus puños. Incluso los homúnculos, con sus emociones diluidas, se infectaron por su locura y huyeron de la batalla.

Partiendo al último golem miembro por miembro, Berserker observo alrededor los rastros de la destrucción y carnicería que había llevado a cabo, asintiendo satisfecho, y comenzó a caminar nuevamente.




“Él estaba sonriendo…”

“Así es.”

Archer y Rider intercambiaron miradas, su molestia, característica de aquellos que han sido testigos de algo altamente desagradable. Era simplemente natural que Berserker hubiera luchado y ganado; no encontraban la miseria que había cosechado como deprimente o impresionante. Sin embargo, la forma en la que Berserker había sonreído de principio a fin envió un escalofrío por sus espaldas.

“Bien… un Espíritu Heroico como ese ciertamente no podría ser otra cosa que un Berserker.”

Si él hubiese mostrado al menos algo de enojo, Archer y Rider habrían creído que poseía algún rastro de razonamiento. Pero no lo hizo; peleo, mato, y aplasto, todo mientras llevaba en su rostro una sonrisa poseída.

“Ciertamente, ha mostrado su verdadera fuerza; sin un poderoso Noble Phantasm, alguien de su calibre no podrá ser detenido.”

“Huh… A tu juicio, ¿Acaso piensas que él es capaz de derribar al menos a un Servant?”

“Ya veremos. No sería impensable mientras su Noble Phantasm pueda actuar libremente…”

“Ese es el mayor problema, ¿no es cierto? Dejarlo ‘actuar libremente’ con su Noble Phantasm…”

Aunque eran aliados, los Servants del campamento Rojo no conocían por completo los Noble Phantasm de los otros – excepto por el de Berserker, el cual fue explicado por su Master.

Esto era a causa de que su Noble Phantasm, el

Llanto del Instigador de la Guerra
Aullido de la Bestia Herida

- poseía una función tan anormal que, en una Guerra Normal del Santo Grial, descartaría por completo su supervivencia.

“…pero, si los Servants del campamento Negro lo atacaran continuamente sin pensarlo, esto podría ser aun una intriga.”

Si, con ese Noble Phantasm – que le permite volverse más poderoso entre más daño recibe – podría ser posible que esta Gran Guerra se decida en una sola noche.

"Hm..."

La nariz de Archer se movió molesta; el olor del metal y el aceite de las maquinas era una peste insoportable para la chica que era más animal que humana.

“¿Qué sucede?”

“Fuimos percibidos. Los Servants del Campamento Negro se aproximan.”

Los sentidos de Archer estaban mucho más allá de los de Rider. Si estaba en lo correcto, se encontrarían con el enemigo muy pronto.

“Prepárate…”

“Entendido.”

Los dos Servants invocaron sus respectivas armas.

La lanza que Rider invoco era muy diferente del arma de Lancer. La masiva arma de acero de Lancer utilizaba su punta afilada y su inmenso peso para traer destrucción. Sin embargo, la lanza de Rider era más simple, un trabajo durable y de calidad, bien diseñado para una batalla cuerpo a cuerpo. Por la manera en que la sostenía ligeramente en una mano, también podía ser lanzada.

Rider pensaba retar al enemigo en un combate de cerca sin utilizar su arma principal, la ‘montura’; aun cuando era algo arriesgado de su parte, el aire de compostura que exudaba probaba lo mucho que resaltaba a lado de los otros héroes.

Por otra parte, Archer naturalmente invoco un arco – un arma de color negro de estilo Europeo, más larga que ella misma. Se trataba de un arco celestial que se decía que le fue otorgado por Artemis, la diosa de la cacería; su nombre es Tauropolos, uno de los títulos de Artemis, la asesina de jabalíes. Era una gema rara adecuada para un arquero de ese calibre. No había nada que no pudiese penetrar.

“Me retirare y apoyare tanto a ti como a Berserker desde la retaguardia.”

Archer inmediatamente se retiro a las sombras del bosque. Aunque Rider observo cómo se marchaba y podía sentirla, ya no era capaz de saber donde se encontraba exactamente; para una cazadora sin par, el volverse uno con el bosque era una tarea que no requería ningún esfuerzo.

“De acuerdo… entonces es momento de pelear unas cuantas rondas.”

Finalmente, incluso los ojos de Rider podían ver claramente dos sombras avanzando lentamente desde las profundidades del bosque. Pudo sentir que ambos eran Servants. Aparentemente su enemigo pensó que unos meros dos Servants eran suficientes para derribarlo.

“Me subestiman, Servants Negros… ¿o acaso piensan que tienen alguna posibilidad de victoria ante mi sin enviar a su fuerza entera?”

Rider se burlo, exudando una confianza sobrecogedora. A pesar de no utilizar su arma principal, poseía un enorme y electrizante deseo de pelear.

Aaaa…

“…”

Los dos Servants aparecieron. Uno era el Berserker Negro – una chica que llevaba un gigantesco mazo de batalla – y el otro era Saber, quien había estado envuelto en un fiero duelo con Lancer la noche anterior, el cual había durado hasta casi el amanecer.

“Hola – ¿Saber y Berserker, imagino?”

Saber asintió sin una sola palabra y Berserker hizo un ruido a modo de afirmación.

“Yo soy el Rider Rojo. Oh, no necesitan preocuparse – No he perdido mi montura antes de que siquiera iniciara la guerra. Sería un desperdicio el utilizarla solo ante dos oponentes. Preferiría cabalgar ante ustedes siete a la vez.”

Dijo Rider maliciosamente. En otras palabras…

Ninguno de ustedes vale la pena mi tiempo. Vengan por mí con toda su fuerza si desean saber de lo que soy capaz.

Sin embargo, aquellos que se enfrentaban a él también eran orgullosos Espíritus Heroicos. Los gemidos Berserker sonaban molestos; Saber arqueo sus cejas, luciendo molesto. Al aire asesino era suficiente como para aplastar el corazón de la gente común – pero Rider recibió despreocupadamente sus miradas asesinas. Enfrentado con esa ferocidad bestial por un lado y la fuerte presencia de un verdadero héroe del otro, Rider continuaba sonriendo.

Intención asesina y una animosidad llena de odio – ese hombre estaba demasiado acostumbrado a que ambas fueran dirigidas hacia él. Para el héroe para el cual su verdadero y único amigo y la mujer que lo amaba significaban todo en el mundo, esto era tan solo una ligera brisa.

Nada había cambiado – solo el tiempo en que existían y las armas que portaban. Siempre sería lo mismo… y siempre los cortaría con su arma como si no fueran nada.

Así es como el Rider Rojo había decidido vivir su vida.

“Vamos… Los dejare sentir como es un verdadero guerrero.”

Él alistó su lanza – y su sed de sangre aplasto el aire. Saber mantuvo su postura valientemente y la mente artificial de Berserker le permitió sobrellevarlo, pero cualquier humano normal habría visto su espíritu derrumbarse completamente.

Tres – y así comenzó la cuenta regresiva.

El denso bosque no era adecuado para blandir espadas y lanzas.

Dos – y el aire se congelo de esa manera demasiado familiar.

Pero, en este lugar, la lanza era superior a cualquier otra arma en un aspecto: el estoque. Con su lanza asesina de héroes, capaz de atravesar corazones y penetrar cráneos con cada golpe, Rider no se sentía en desventaja en lo absoluto.

Uno – y el tiempo mismo pareció detenerse antes de una erupción.

Y más que nada, con uno de los más famosos arqueros del mundo cubriendo su espalda, nada podría alterar su temple.

Cero.

Todas las cosas crudas e impuras salieron volando, hechas a un lado, mientras ellos daban un paso y saltaban, blandiendo espadas y mazos y lanzas.




La vanguardia de homúnculos y golems era inútil ante el Berserker Rojo, obligados a retirarse de un solo golpe. Sin embargo, los Servants del campamento Negro no se encontraban perturbados. Después de todo, así es como debían ser los Espíritus Heroicos en batalla. No había ninguna sorpresa.

“Bien… una matanza como esa es bastante anormal, si me preguntas mi opinión…”

“Que visión tan aterradora. Ese Espíritu Heroico no pelea con habilidad, si no que destaza endemoniadamente al enemigo con el poder que lo tiene tan orgulloso. Sin necesidad de una técnica, o juicio – es como si hubiese nacido para pelear y matar. Tal vez la clase Berserker no lo mejoro en lo absoluto… tal vez no era adecuado para ninguna otra clase desde el comienzo.”

Archer asintió ante los murmullos de Rider.

Rodeándolos a ambos se encontraba una fuerza de golems incomparable a la que había salido a la vanguardia anteriormente. De hecho, más de la mitad de los golems creados como la fuerza de combate de Yggdmillennia había sido movilizada para esta operación.

“Me pregunto si me asesinara a mí y a ti también de la misma manera.”

“Ciertamente es posible con una fuerza tan absurda. No le permitas que te golpee directamente.”

“Si, de acuerdo… Hare lo que pueda.”

No había deseo de pelear en la voz de Rider. Ante este obvio despliegue de desinterés, Archer susurro algo a su oído.

“Entiendo que te encuentres distraído, pero si lo impensable fuese a ocurrir y cayeras aquí… él no podría ser salvado. ¿Lo comprendes?”

“¡Y-ya lo sabía!”

Rider se irguió, dándose ánimos nuevamente gracias al reclamo de Archer. Levantó su lanza dorada espléndidamente ornamentada, como si retara a Berserker a llegar hasta él.

“En cierta forma eres tú quien debe realizar la tarea más peligrosa, Rider. Recuerda – mantén la guardia.”

El arquero entro a su forma spiritual, regresando a la cima del muro de la Fortaleza donde debía encontrarse. A solas Rider suspiro y murmuro para sí mismo.

“Cielos… realmente desearía que no me dieran trabajos como este… ¿enfrentar el peligro directamente? No pueden hablar en serio… bien, ¡creo que realmente no tengo opción!”

Dijo Rider, ilimitadamente animado – y una sacudida provino de las profundidades del bosque para responder a su llamado, acercándose más y más. Sin embargo, la fuente del ruido aun estaba hundida en la oscuridad de la noche, imperceptible.

¿Acaso ya está aquí…?

Un silencio inesperado descendió sobre ellos. El ruido se detuvo, y solo un viento rugiente llegó hasta ellos. Sin embargo, un Berserker no podía ocultar su presencia; aun si no era visible era completamente claro que se encontraba ahí.

Seguro de que su enemigo se encontraba cerca, Rider dio un paso adelante.

“¡Oh opresor, tu hora esta cerca! ¡Tu orgullo será aniquilado, tu presunción de superioridad será corregida!”

Fue entonces que ese Berserker apareció, mandando a volar una rama y un árbol.

“Ugh…”

Por el más breve de los momentos, Rider deseo abandonar el lugar.

No es que le temiera a los gigantes; él en alguna ocasión había peleado con el Caligorante de varias armas y lo exhibió en las calles. No le temía a los hombres de rostros fríos o a las bestias desbocadas. Pero la leve sonrisa en el rostro de este coloso era…atemorizante.

Si, el hecho que estuviera sonriendo era lo más atemorizante. El sonreír en medio de las líneas enemigas significaba que, o era alguien con mucha confianza en sí mismo o estaba tan loco que ya no le importaba quien tenía la ventaja.

El gigante medía más allá de dos metros de altura y llevaba una gladius. A partir del encuentro previo era evidente que sus puños contenían una gran cantidad de poder. Además de eso su resistencia era excepcional. Lo más probable es que aun si Rider pudiera herirlo no sería capaz de darle el golpe final.

En otras palabras, Rider no podía esperar herirlo. Sin embargo comprendía que la punta de la lanza se le había confiado a él – debía encabezar el ataque.

“Pero, bueno… es por eso que fui invocado, ¿cierto? No hay como evitarlo. ¡Vamos!”

Con una amplia y atrevida sonrisa en su rostro que rivalizaba a la de Berserker, Rider blandió su lanza dorada.

“¡Que aquellos que se encuentren lejos escuchen mi voz! ¡Aproxímense y sean testigos de mi esplendor! ¡Por qué yo soy Astolfo, uno de los Doce Pares de Carlomagno… prepárense!”

Se trataba de una frase que había deseado decir pero no había podido por bastante tiempo, y la gritó tan fuerte como pudo. Al final, incluso reveló su identidad secreta sin pensarlo demasiado, pero, afortunadamente, su oponente no tenía la capacidad mental para formar estrategias basadas en su verdadero nombre.

“¡Hahahaha! Bien. Que esplendida arrogancia. ¡La aplastare bajo mis pies!”

Berserker reía mientras cargaba adelante, inesperadamente ágil a pesar de su tamaño, como si se tratara de un jabalí gigantesco.

"¡Hahahahahahahahahahahahahaha!"

Él levanto su espada y la dejo caer. Fue un golpe salvaje que probablemente podría haber aplastado al diminuto Rider, quien lo esquivo limpiamente.

¡¿Guh…?!

Sin embargo, se trataba de uno de esos ataques donde el evitarlo no tenía ningún significado. El golpe de Berserker partió la tierra, lanzando a Rider solo con la fuerza del ataque.

“Owww… que ataque tan horrible.”

Rider realizó una mueca y se puso de pie, frotando su espalda en la parte donde fue golpeado. Aun no había temor en sus ojos.

Se enfrentaba a un enemigo que podía lanzarlo a un lado con un solo toque, el superarlo con fuerza bruta era imposible para cualquiera de sus técnicas. Sin embargo Astolfo era un Espíritu Heroico… un paladín valiente de Carlomagno, cuya razón se decía que se evaporaba, y un aventurero que voló por todo el mundo creando muchas leyendas. A través de sus viajes había ganado numerosos Códigos Místicos – su flauta, su grimorio, su Hipogrifo, y su resplandeciente lanza dorada.

“¡Entonces ven… mostrémosle lo que puedes hacer, Argalia!”

Rider corrió hacia adelante. Incluso sin su montura su carga se convirtió en un relámpago.

Sin embargo, para Berserker quien carecía de casi todas las emociones, el ataque de Rider era algo para disfrutarse, y muy seguramente no para temerse. Seguramente entre más intenso sea su ataque – entre más profunda fuese su desesperación – más placentero se volvería el contraataque de Berserker. Aun si la lanza fuera atravesarlo, Berserker llevaría a cabo su ataque sin fallo.

Seguro de sí mismo, Berserker levanto su espada de nuevo, comprimiendo sus músculos abdominales hasta que se volvieron tan duros como el acero.


¡Trampa de Argalia!
"¡Derribado de un solo Toque!"

Pero, matarlo no era el objetivo primario de la lanza de Rider.

Una lanza es una lanza, por supuesto. Si atraviesa al enemigo hará que este sangre. Si atraviesa el corazón lo asesinara. Pero tampoco era más que una lanza de caballería; su fuerza no fue aumentada por ningún tipo de taumaturgia y no poseía ningún tipo de propiedad especial para atravesar el corazón del enemigo. A pesar de todo lo anterior el poder de esta lanza era mortal en batalla.

Berserker se agito violentamente mientras sentía como su cuerpo se colapsaba hacia el suelo. La tierra solida en la que se encontraba de pie desapareció, causando que olvidara temporalmente la espada que se suponía debía blandir hacia abajo. Aun así, la sonrisa permanecía en su rostro. No sintió ningún impacto en lo absoluto. Pero sin importar que tan duro lo intentara era imposible que se sobrepusiera a esta condición tan ridícula.

La ¡Trampa de Argalia!, el Noble Phantasm de nombre tan despreocupado, era una lanza que solo podía hacer lo que su nombre sugería. De acuerdo a la leyenda, esta amada lanza del príncipe de Catay Argalia causaba que cualquiera que la tocara cayera – y para un caballero de armadura tan pesada, en el campo de batalla una caída inevitablemente llevaba a la muerte. Además de eso, no era difícil imaginar que tanta gloria trajo a sus usuarios el uso de esta lanza en esos pomposos torneos de justas.

Utilizada en un Servant, este Noble Phantasm revive su leyenda regresando a la fuerza a su blanco a su forma espiritual por debajo de las rodillas. Sin importar donde haga contacto la lanza - aun si es en una armadura tejida de mana – la fuente de prana de esa parte del cuerpo será cortada físicamente, haciendo temporalmente imposible que tomen forma como carne y sangre.

Con eso dicho, tal arma no sería suficiente para detener a Berserker. Él aun poseía su cuerpo de las rodillas hacia arriba; él aun se obligaría a sí mismo a derrotar a su oponente.

“El privarme de mis piernas no me detendrá.”

“Oh, estoy seguro de ello… por ello es que nosotros te vamos a detener justo ahora. ¡Atrápenlo!”

Ante las palabras de Rider, los golems que se encontraban a la espera atacaron a Berserker como uno solo. Los golems, pesando más de una tonelada cada uno trataron de presionar y contener sus brazos. Sin embargo, Berserker los lanzo hacia atrás con facilidad, agitando sus brazos salvajemente. La parte superior de los cuerpos de los golems fueron destrozadas por sus puños – pero la fuerza de estas construcciones era tal que, aun sin cabeza, no perdían completamente sus funciones.

Trabajando como un ejército de hormigas sobreponiéndose a su presa, silenciosamente sobrecogieron a Berserker. Pero su presa no era un animal indefenso, y sus interminables mordidas no podían detener al gigante.

Berserker no se detuvo. Incluso después de perder sus pies, aun así avanzaba de frente hacia el castillo.

“¡Hahaha! ¡Sí! ¡Maravilloso! ¡Las fuerzas enemigas son como la niebla, cubriéndome con heridas de la cabeza a los pies! Si, esto… ¡esto será digno de una canción cuando llegue la victoria!”

Los golems cubrían cada parte de su cuerpo, su masa combinada duplicaba la suya. Envuelto en un traje de piedra y bronce continuó su avance.

Más allá, más allá e incluso aun más allá. El Berserker Rojo podría ser un tonto, pero no estaba loco. Por medio de su piel, sus oídos, sus ojos, su lengua – sabía que los opresores esperaban por él.

“Un esfuerzo admirable. No necesitas sentir vergüenza, Caster… tus golems son obras de arte. Es solo que ese Berserker es anormal.”

“¡……!”

Berserker acelero. Arrancando a los golems que cubrían su rostro, vio por si mismo lo que se encontraba de pie frente a él.

“Tú…”

“Si, Berserker del campamento Rojo. Si buscas a los opresores – entonces yo soy aquel que se encuentra por encima de todos ellos.”

"Ahh... ahhhh... ¡ahhhhhhhhhhhhh!"

Berserker extendió su mano lleno de alegría. Solo un poco mas y sería capaz de alcanzar la cabeza de los opresores. La alegría y la gloria siempre habían venido después de que las nubes desaparecían y el sufrimiento terminaba. No había fallo en la lógica del guerrero enloquecido. Era absolutamente perfecto.

Sin embargo, había olvidado un hecho muy importante. Lo que lo esperaba al final de su sufrimiento era una cruel y trágica muerte.

Lancer – Vald III – observo con una fría mirada mientras Berserker realizaba destrozos. Él era el héroe que gobernó Rumania con un puño de hierro y masacro sombríamente a todos aquellos que se le oponían. Y sus enemigos, con miedo en sus corazones lo llamaban…


Kaziklu Bey
"Lord de la Ejecución."


Declaró Lancer y el piso cercano se levanto.

“Yo te… aplastare, ¡opresor!”

Berserker no claudico a pesar del peso de los golems. Levanto su espada – pero fue atravesado por una estaca afilada. A pesar de si podía o no sentir dolor, la estaca detuvo su movimiento en contra de su voluntad.

“He pasado mi vida entera luchando contra insurrectos como tú. Los destruyo, dejando que su carne se pudra en mis estacas…”

Estacas de varios metros de longitud atravesaron a Berserker, y también a los golems. Lancer no refino sus golpes más allá de evitar la fuente espiritual de Berserker. Aunque estaba evitando conscientemente el asesinar a Berserker, no vio ninguna necesidad de molestarse con mayores limitaciones.

Sería una lástima si Berserker muriera, pero si no lo hacía – solamente lo esperaría un nivel más profundo del Infierno. Sus pies se volvieron inmateriales, su cuerpo estaba cubierto de innumerables golems, su ser entero, salvo su corazón y su cerebro, estaba atravesado por estacas – y aun así Berserker se movía para derribar al opresor justo enfrente de él. Sus acciones ya no podían ser contenidas por palabras como ‘odio’ o ‘convicción’.

Si, esta era su fe. Esto fue para lo que Lancer sacrifico la mitad de sus golems: ya fuese un bárbaro estúpido que solo buscaba rebelarse ante la autoridad – o un hombre que, a pesar de su locura, había grabado en su propio corazón una línea imposible de cruzar, una resolución inquebrantable.

Lancer asintió satisfecho y dijo en voz baja.

“…Lo comprendo ahora que me he enfrentado a ti cara a cara. Tu rebelión es la encarnación de tu espíritu noble. Una voluntad fuerte siempre pisoteara a los débiles… pero tú luchas porque eres incapaz de aceptar eso. Pelearas hasta que logres convertir al fuerte en débil.”

Él luchaba no por el bien del débil. El guerrero enloquecido no habría llegado tan lejos bajo tales pretensiones de altruismo. No, era simplemente que…

“¿Acaso sueñas con un mundo donde todos seamos iguales? Pero aun así tu sueño no es nada más que una fantasía. Por primera vez… siento que debo mostrar mi respeto a aquellos que llamamos rebeldes.”

Lancer chasqueo sus dedos y Caster quien se encontraba a su lado dio un paso adelante.

“Pero, desafortunadamente para ti… nosotros debemos cambiar la dirección de tu rebelión. Berserker del campamento Rojo – nos perteneces a nosotros desde ahora.”

"......"

La sonrisa desapareció del rostro de Berserker. En su lugar su expresión se convirtió en una de ira asesina. Lo que Lancer dijo solo podía significar una cosa – esclavitud. Para Berserker, esa era una desgracia mayor que la muerte. Era la mismísima desesperación.

“Ahora entonces…”

Caster sin ningún interés lanzo la orden a los golems que detenían a Berserker. Al instante se convirtieron en un líquido que envolvió tanto a Berserker como las estacas. Incluso un héroe de la rebelión sería incapaz de escapar de esta prisión de piedra.

“Te dejo la disección a ti, Caster.”

“Si, lord…”

Con esto Lancer perdió todo interés por Berserker. Él era ahora uno más de los subordinados de Lancer, mostrando sus colmillos no ante el Negro, si no el Rojo. Eso era todo lo que necesitaba saber.

Mientras Lancer se marchaba, Rider le llamo.

“Bien, ¡Parece que ya no me necesitas mas aquí! ¡Entonces me retiro!” Rider apresuradamente cambio a su Forma Espiritual y regresó a la fortaleza. Naturalmente deseaba tomar ventaja de la situación. A nadie le importaría un solo homúnculo en estos momentos; era su más grande oportunidad.


  • * *


El hombre era una tempestad. Él era invencible.

El Rider del campamento Rojo se reía burlonamente ante el fiero ataque de Saber y Berserker. Los dos Servants liberaban sus ataques al mismo tiempo, apuntado alto y bajo.

Rider encogió su cuerpo y salto. Con su única lanza corta rechazó ambos ataques espléndidamente.

“¡Débil!”

Casi al mismo tiempo lanzo una patada. No peleaba con la formalidad de un caballero, si no con una habilidad marcial afinada completamente en el campo de batalla.

Berserker salió volando pero logro enderezarse a sí misma. Ella dejo salir un quejido de molestia, y un extraño sonido de engranajes llenó el aire. Sin embargo, Rider no pareció ponerle mucha atención mientras luchaba con Saber nuevamente.

No había una sola herida en ninguno de los dos, y los ataques de ambos eran anulados. Con su armadura de sangre Siegfried no podía ser herido por ataques que no fueran de rango B o mayores – lo cual le permitía mantener la pelea balanceada por el momento. Pero si el Noble Phantasm de este Rider fuera capaz de atravesar la sangre de dragón…

‘¡¿Qué estás haciendo Saber?! ¡No tiene ni un solo rasguño! ¡Utiliza tu Noble Phantasm! ¡Utilízalo!’

Él no tenía más opción que ignorar la presión de su Master. Rider no estaba peleando en serio aun, y el misterio de su invulnerabilidad aun no había sido resuelto. Tal vez tenía un Noble Phantasm con el mismo poder que el de él – o tal vez poseía algo incluso más fuerte. Podría ser incluso que no podría recibir daño sin cumplir ciertas condiciones. Si Saber revelara su Noble Phantasm ahora, significaría revelar su identidad, y eso sin duda se convertiría en un obstáculo en las batallas posteriores. Eliminar a Rider ahora ciertamente se convertiría en una ventaja sobrecogedora – pero ¿Qué pasaría si no caía?

Difícilmente tenía que decirse. Saber sería el tonto que utilizo su Noble Phantasm solo para hacer propaganda de su propio nombre. Sin mencionar que, si Rider lograba escapar de la batalla antes de que Saber acabara con él, la identidad de Saber estaría completamente al descubierto en el campamento Rojo. Después de eso todos sabrían que deberían apuntar a su punto débil: su espalda.

A Saber no le importaba ser imprudente, pero no deseaba ser estúpido. Solo podía ignorar la orden. Deseaba que su Master lo comprendiera. Bajo circunstancias normales utilizaría palabras para explicárselo a detalle, pero no tenia tal opción justo ahora. Rider dio un salto atrás, aparentemente deseando comenzar de nuevo.

“Esto no va a ningún lado, huh.”

“…”

Como prometió, Saber no abrió la boca. Rider parecía algo irritado por su falta de respuesta.

“En verdad eres un bastardo malhumorado, ¿no es cierto? Los Hombres que no se ríen en el campo de batalla, puede que olviden como hacerlo para cuando lleguen a los campos Elíseos. Este mundo rebosante de pus es suficientemente triste por sí mismo – deberías al menos intentar reírte un poco…”

No estaba de acuerdo. En algunas ocasiones el reírse enfrente de un oponente solo se convierte en nada más que condescendencia. Una alegría enérgica en el duelo a causa de una aceptación mutua de la fuerza del rival es un asunto diferente a burlarse del cuerpo del caído.

Mientras Saber mostraba su rechazo sin palabras, Rider se rió.

"...antes de que mueras. ¿De acuerdo?"

En el abrir y cerrar de un ojo, una flecha invisible, volando más rápido que la velocidad del sonido, impacto directo en el pecho de Saber.

Saber salió volando hacia atrás, completamente de cabeza, y se estrello contra varios árboles.

“¡¿Uu…?!”

Berserker no pudo hacer ni un sonido. Sin embargo ella inmediatamente comprendió lo que sucedió; el ataque anterior vino de un Servant posicionado muy detrás de Rider. Sus pensamientos carecían de pasión pero eran rápidos. Un ataque de largo alcance, sin contener taumaturgia si no pura energía física… en otras palabras, ¡el trabajo de un Archer!

Era como si un Servant oculto hubiese estado observando cuidadosamente la pelea entre ellos y Rider, y se dio cuenta de que un disparo regular no heriría a Saber, por lo cual tensó su arco a su límite para llevar a cabo un ataque físico de un rango mucho mayor. El disparo de ahora claramente había excedido el rango A, y por ello había penetrado las habilidades defensivas de Saber.

El problema, sin embargo, era que el ataque provino de tan lejos que ninguno de los Servants lo detecto. Y ellos difícilmente se encontraban en medio de un área limpia y abierta; la noche había caído y los arboles que los rodeaban eran densos. Desde tal distancia – aun si dicho observador pudiera ver en la obscuridad – Saber no debió de haber sido más que un punto que se movía.

Pero el tiro encontró a su blanco. Esa era la más aterradora verdad. Un ataque de un rango de alcance extremo con un rango A de poder destructivo; la vista requerida para apuntar con una visibilidad de casi cero; y la precisión suprema para acertar tal ataque… ciertamente habían existido arqueros que podrían llevar a cabo cada uno de las proezas anteriores. ¿Pero cuántos de ellos serian capaces de llevar a cabo todo simultáneamente…?

Rider repentinamente puso un rostro de molestia mientras miraba más allá de Berserker, hacia el bosque detrás de ella y chasqueo su lengua.

“Parece que todo ha terminado para nuestro Berserker. Pero sigues aquí, bonita… y es justo que llevemos a cabo la frase de ojo por ojo. ¿No lo crees así?”

El Rider del campamento Rojo, con una sonrisa alegre y a la vez cruel, sujetó mas fuerte su lanza. Incluso la chica sin miedo sintió algo primario y básico en su expresión.

Ella entendía por completo de su lucha anterior que sus ataques no eran ‘suficientes’. No podía dañarlo de ningún modo.

“¿Cuánto tiempo piensas que le tomara al Melas de ahí recuperarse? ¿Diez segundos? ¿Veinte? Bien… no puede ser mas rápido que mi lanza.”

Escapar, oponerse, rendirse… todas sus opciones estaban siendo negadas.

Berserker apretó sus dientes, sin ninguna opción más que someterse a su predicamento actual. O… si ella tenía que morir aquí sin opción, tal vez podría liberar su Noble Phantasm por completo.

Habiendo sido forzada a una decisión, Berserker gruño mientras se preparaba a sí misma. Usaría cada onza de su fuerza para derrotar a Rider…

Pero tan pronto como el pensamiento entró en su mente, la situación dio un giro por completo. Ella pudo sentir una gran fuente de prana proveniente de su espalda y se dio la vuelta por reflejo. Era Saber, blandiendo su espada larga en agonía.


  • * *

Gordes estaba perdiendo la paciencia. No solo Saber ignoró sus sugerencias, si no que dejo su guardia baja y fue mandado a volar. Parecía que el Rider Rojo era increíblemente resistente. Por lo que podía percibir a través de los sentidos de los familiares, sus parámetros eran excelentes también. Con el Berserker del enemigo atrapado, la victoria de Yggdmillennia estaba más que asegurada si podían derrotar a este Rider.

“¡Saber! ¡Saber! ¡Utiliza tu Noble Phantasm! ¡Utilízalo!”

No había ningún Servant ahí escuchando los gritos de Gordes. Él se encontraba solo, encerrado en su cuarto mientras continuaba dando órdenes.

Un Master normal no presumiría dar órdenes precias en el campo de batalla. Eso era porque tenían una fe absoluta en sus Servants en lo que respecta al combate. Por lo menos, un Servant poseía mucha más experiencia y capacidad que un mago. Un Master normal solo opinaría en temas de estrategia.

Dejando de lado a Saber y Gordes, los otros Masters y Servants del campamento Negro han estado construyendo sus relaciones personales. Archer y Fiore habían abierto sus corazones el uno al otro, actuando mas como un maestro y un estudiante muy cercanos. Lancer no tenía ningún problema con Darnic mientras le sirviera fielmente. Celenike se encontraba desconcertada ante la falta de inhibiciones de Rider, pero a su vez su corazón había sido robado por su pureza e inocencia, y era muy poco probable que rompieran su pacto a no ser por una circunstancia muy grave. El Berserker de Caules era leal y, después de una discusión muy franca entre Master y Servant, se convirtió en su compañera de armas por su propia voluntad. Y, por supuesto, Roche admiraba a Caster desde el fondo de su corazón.

Aun así Gordes había abandonado todo intento de comunicación con su Servant tan pronto como fue invocado. No trató de comprenderlo, si no que se entrego al miedo de exponer su verdadero nombre.

Su corazón estaba en el camino adecuado. Sin embargo, sus actos probaron ser la más grave de las equivocaciones… dado que Gordes no tenía la más mínima idea de lo que Saber estaba pensando.

¿Cómo se sentía en estos momentos? ¿Descontento? ¿Rebelde? ¿Con ansias asesinas? ¿Humillado? ¿O acaso no sentía nada en lo absoluto?

Debieron de haber conversado – sobre su forma de ver las cosas, sus metas y creencias. Escuchar lo que el otro tenía que decir era lo mínimo que debieron haber hecho. Pero Gordes se negó. Intento tratar a su Servant como un accesorio, una pieza de armamento.

¿Acaso fue el orgullo lo que lo llevo a hacer tal cosa? ¿O simplemente no pudo deshacerse de la noción de que un Servant no era nada más que otro familiar?

Fuera cual fuese la razón, eso fue lo que guio la tonta intranquilidad que se apodero de él durante la batalla con Lancer, y ahora con Rider; ambos fallaron y continuaban fallando en obtener la victoria aun cuando la situación se volvía poco favorable.

Si él simplemente hubiese elegido observar la espalda de su Servant… o tal vez, si esta hubiese sido una Guerra del Santo Grial común, donde cada Master y cada Servant tenían que cuidarse constantemente de los otros seis…

…él nunca habría intentado algo tan estúpido como lo que estaba a punto de hacer.

Sin embargo, Gordes estaba observando la batalla desde un lugar seguro. Aun si Saber fuera destruido, y su honor fuese manchado, no se encontraría en peligro físico. Estos pensamientos absurdos, uno tras otro, se apilaron y empujaron a Gordes a una sola conclusión…

“… ¡Saber! ¡Yo te ordeno por medio de un Hechizo de Comando…! ¡Utiliza tu Noble Phantasm para derrotar a Rider!”

Las palabras de Gordes alcanzaron a su Servant con claridad. Aun si Saber estuviese en el lado opuesto del mundo las palabras entregadas por medio de un Hechizo de Comando se gravarían directamente en su alma.

“¡¿…?!”

Naturalmente Saber se encontraba impactado. Él dio la media vuelta y miro fijamente al castillo – pero, por supuesto, no podía ver a Gordes. Alisto su espada larga liberando el poder que contenía. La gema verde fija en la empuñadura brilló, mientras la espada comenzaba a emitir un resplandor naranja que cortaba la oscuridad de la noche.

“¡Ugh…!”

No… él no debía de utilizar su Noble Phantasm en este lugar. En el instante en que grite su verdadero nombre su identidad será revelada sin ninguna duda; después de todo solo un Espíritu Heroico en todo el mundo fue el portador de la espada larga fantasmal Balmung. Con su identidad descubierta su punto débil fatal también seria revelado. Perdería instantáneamente toda ventaja que poseía.

Si hubiese una oportunidad de que pudiese derrotar a Rider, entonces tal vez no rechazaría el uso de su Noble Phantasm. Sin embargo, Rider efectivamente era inmortal, y Saber no podía imaginar que su Noble Phantasm pudiese funcionar en él.

La protección de Rider no era algo que pudiese ser atravesado con la fuerza bruta. Algo más era necesario. Podría ser el caso de que fuese necesario utilizar fuego o electricidad contra él. Podría estar basada en ciertas condiciones; tal vez Rider era casi invulnerable mientras se encontrase en un bosque o por la noche.

Había una innumerable cantidad de Espíritus Heroicos con leyendas similares. Por ejemplo – aunque no es una anécdota sobre un Espíritu Heroico – el Dios de la Guerra Indra una vez juró ante el dragón Vritra que no lo lastimaría con algún arma hecha de madera, piedra o metal, seca o húmeda, ni con ningún ataque durante el día o la noche. Indra procedió a derrotar a Vritra en el ocaso utilizando, no madera, piedra o metal, seca o húmeda, si no con una columna hecha de la espuma del océano.

La inmortalidad total no existe.

Puede que sean Espíritus Heroicos, pero nunca podrán ir mas allá de los limites de los seres humanos. Para finalizar, alguien que sea capaz de tales cosas – una existencia fuera del sentido común – no puede ser invocado como Servant en la Guerra del Santo Grial. Lo mismo aplica a Saber; además de los ataques que exceden el rango B también poseía un punto débil en su espalda donde la sangre del dragón no lo cubrió. Aun el más débil de los Servants puede matarlo si apunta a ese lugar.

¿Qué tipo de inmortalidad posee Rider? Aun si es un Master o no… el confiar en la fuerza bruta para forzar una resolución sin primero resolver ese acertijo era el acto de un imbécil.

Saber se resistió con toda su fuerza. Sin embargo, una orden dada con un Hechizo de Comando es absoluta. El prana llenó su espada y él comenzó a levantarla lentamente.

“¿Qué…? ¡¿Saber…?!”

Rider lo noto. Incluso él parecía algo sorprendido mientras Saber levantaba en alto su espada y comenzaba a liberar su Noble Phantasm. Sin embargo una sonrisa apareció en su rostro, como si se estuviera burlando.

Saber ya no tenía forma de opinar sobre el asunto de si debería de liberar su arma. Juzgando a partir de la sonrisa burlona de Rider parecía que su peor temor era realidad y su amargura se volvió más profunda. Sin embargo no podía detener sus propios brazos. Debía tomar una decisión – y Saber, apretando sus dientes, puso toda su fuerza en este ataque.

Asesinato...
"Bal...

“¡Ven entonces… Saber!”

La explosión de prana convergió. Por un breve momento la noche que envolvía el bosque se convirtió en un atardecer, iluminada por la luz de los Nibelungos – la espada sagrada que aniquilo al dragón.

Sin embargo Rider sonreía confiado, burlonamente. Aun cuando odiaba admitirlo Saber sabia que este ataque no tendría ningún efecto en él.

...del Cielo...
...mun...

Solo podía orar para que su ataque al menos les proveyera de alguna pista sobre el misterio de Rider…

‘¡Te lo ordeno por medio de un Hechizo de Comando! ¡No utilices tu Noble Phantasm!‘

Justo cuando la última silaba estaba por abandonar sus labios, su Master gasto otro Hechizo de Comando. Solo había una forma de detener una orden dada por un Hechizo de Comando, y esa era el utilizar otro Hechizo de Comando para sobrescribirla.

Saber cayó sobre una de sus rodillas, incapaz de permanecer de pie. Tal vez a causa de la intensidad de los Hechizos de Comando que actuaron sobre él. Rider se encogió de hombros exasperado.

“¿Qué significa esto? ¿Entonces no vas a utilizarlo? Bueno, supongo que has ahorrado algo de prana de ese modo, pero ha tenido su costo de cualquier forma. Te dieron esa orden con un Hechizo de Comando, ¿cierto?”

Rider miro amenazadoramente en la dirección en la que se encontraba el Master detrás de Saber.

“¡Ha! ¡Qué estúpido! ¿Así que te ordeno que activaras tu Noble Phantasm con un Hechizo de Comando y entonces utilizó otro más para detenerte? ¿Acaso no entiende que el gastar los Hechizos de Comando es el acto más peligros en una Guerra del Santo Grial?”

Saber no tuvo respuesta. Rider estaba totalmente en lo correcto. Aun así, mientras que el lazo entre el Master y el Servant siga siendo fuerte la situación puede salvarse – pero Saber aun no podía sentir tal conexión entre su Master y él mismo.

“Bueno, no puedo criticarlo, no cuando mi propio Master está escondido en algún agujero en algún lugar. Cielos… al menos podrías haber dicho su nombre entero…”

Rider se detuvo mientras él y Saber se observaban el uno al otro sin palabras. Comenzó a brotar sangre – pero no provenía de Saber.

El hombre había ignorado todo corte e impacto, siendo su cuerpo capaz de detener incluso Noble Phantasms. Sin embargo, el hombro de Rider estaba sangrando claramente.

“¡Guh…!”

En un instante, como si estuviera en sincronía con la flecha, Berserker salió corriendo – no hacia Rider, si no hacia el Archer de la facción Roja que se encontraba oculto.

Por otro lado, Rider retiró la flecha que se había clavado en él. Sosteniendo su hombro perforado como si deseara mantener su apego a la realidad, Rider realizo una pregunta en voz baja.

“¿Quién está ahí…?”

Él ya no tenía ningún interés en Saber o Berserker.

Berserker emanaba prana violentamente por detrás mientras acortaba la distancia entre ella y Archer. Parecía estar flotando más que corriendo dado que sus pies apenas tocaban el piso mientras golpeaba los árboles y las ramas, acelerando aun más.

La causa principal del incremento de su velocidad era su Noble Phantasm - el

Pecho de la Novia
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Esta no era una simple arma para aplastar al enemigo; ese solo era un uso secundario. La verdadera habilidad de su Noble Phantasm era absorber prana. En cualquier Guerra del Santo Grial – inmisericordes luchas entre Servants y magos – el prana utilizado terminaría disperso por todo el lugar, disipándose eventualmente en la atmosfera.

Su Noble Phantasm, el ‘corazón’ del monstruo de Frankenstein, tiene la habilidad de absorber ese exceso de prana. Esta energía amasada podía fluir por el corazón de Berserker hasta sus Circuitos Mágicos, incluso permitiéndole emular una Explosión de Prana. Por supuesto, no era una arma todo poderosa – pero habiendo tomado forma como el Servant Berserker, uno se encontraría en dificultades si le pidiesen encontrar un arma más conveniente. Para una clase conocida por vaciar las reservas de prana en poco tiempo cuando se encuentra totalmente activa, este Noble Phantasm le permite pelear como una máquina de movimiento perpetuo.

Ella podría aparentar ser propensa a atacar sin sentido, pero Berserker en realidad tenía una razón solida por la cual debía atacar al Archer Rojo. Justo ahora, antes de que Rider fuera golpeado por la flecha, Berserker fue contactada telepáticamente.

‘Escucha cuidadosamente. Me encargare de las flechas del enemigo al igual que de Rider. Apresúrate hacia la posición del Archer enemigo.’

Berserker gimió en desacuerdo. Eso no funcionaria – nada funcionaba contra Rider.

‘Mis flechas serán la excepción. Confrontarlo directamente puede que este mas allá de mis posibilidades – pero por favor, pon tu confianza en mí.’

Berserker no protesto más. Para comenzar ella ya no tenía más opciones; por ahora, al menos podía hacer lo que Archer decía.

En el instante en que la flecha de Archer atravesó el hombro de Rider, Berserker salió corriendo sin dudarlo.

“¡Oooooooooooooooooooooooooooooh!

Berserker rugió mientras se lanzaba adelante.

Su meta – el astuto francotirador escondido y que apuntaba en medio de la oscuridad. ¡Ella lo arrastraría debajo de la luz de la luna y hundiría su cabeza…!


  • * *

El Archer Negro, de pie encima de los gruesos muros de la Fortaleza Millennia se sintió tranquilo cuando su fleche atravesó a Rider como esperaba.

“Master, por favor haga que Saber retroceda. No hay nada que pueda hacer en contra de Rider.”

“Muy bien… dejare que mi Abuelo lo sepa.”

Poco después de que Fiore contacto a Darnic, Saber volvió a su Forma Espiritual y desapareció.

Ellos habían prevenido lo peor; su Noble Phantasm no se activó por completo. Había una posibilidad de que su identidad no hubiese sido expuesta. Sin embargo el costo había sido demasiado grande.

Los Hechizos de Comando – el derecho a dar órdenes absolutas – no son simplemente para forzar el cumplimiento de una orden. Con la enorme cantidad de prana contenida en los Hechizos era posible utilizar una diversa cantidad de poderes milagrosos. Y ahora, ellos habían descartado dos. Muy probablemente solo le quedaba un Hechizo de Comando a Gordes.

“Temo que haya más emboscadas, Master… deberíamos retirarnos también. Llámame con Hechizo de Comando si tienes una necesidad urgente.”

Fiore inclino su cabeza gradualmente y respondió.

“Entendido, Archer… buena suerte.”

Ella se veía pálida y muy perdida. Archer le sonrió gentilmente para tranquilizarla.

“Todo estará bien Fiore. Después de todo yo soy tu Servant.”

Fiore se marcho y Archer fijó su vista a las profundidades del gran bosque – hacia el Rider y Archer enemigos. Sacó su arco y apunto hacia Rider, dejando que todos sus pensamientos desaparecieran y entregándose a sí mismo por completo al arco. La posición que el arquero tomó fue completa perfección, tan exquisita como las estrellas del cielo.

Después de todo… este hombre, gentil como un mar tranquilo, es el más famoso arquero del mundo. Cada flecha que dejaba salir era tan rápida como una estrella fugaz.


  • * *


“Tú idiota. ¿Acaso no tienes la entereza mental para darte cuenta cual es el momento más oportuno para liberar el Noble Phantasm de Saber?”

Gordes solo pudo bajar su cabeza, incapaz de rebatir las frías palabras de Darnic. Vergüenza, desesperación y enojo – todas estas emociones y mas se mezclaban en un coctel que permeaba su corazón y su mente.

Tan pronto como Darnic recibió el mensaje urgente de Archer, él inmediatamente fue hasta Gordes y lo forzó a utilizar otro Hechizo de Comando. Sin la advertencia de Archer – que “el Noble Phantasm de Saber no funcionaria contra Rider” – Saber habría revelado su verdadero nombre en un ataque sin sentido.

Dos Hechizos de comando… todo lo que lograste fue gastar dos Hechizos de Comando. Y eso fue una mejor opción que revelar el verdadero nombre de Saber.”

Su estrategia giraba alrededor de mantener el secreto de Saber hasta que se vuelva una necesidad el liberar su Noble Phantasm. Era la decisión de Darnic el que debieran de mantener oculto el único, y altamente conocido punto débil de Siegfried hasta que Assassin y su habilidad de Ocultamiento de Presencia fueran retirados del juego.

Casi habían perdido todo a causa de las acciones fuera de control de Gordes. El Rider Rojo podía haber obtenido el verdadero nombre de Saber. Aun si no lo había hecho, cualquier cosa que Rider hubiese observado podría proporcionar pistas al enemigo sobre la identidad de Saber. La posibilidad de que la identidad de Saber hubiese sido comprometida era alta.

“Haz que Saber aparezca.”

“…”

Sin ninguna palabra Gordes permitió que Saber se materializara a su lado. Saber se arrodillo respetuosamente ante Gordes y Darnic.

“Relájate Saber. Solo deseo preguntarte lo siguiente: ¿Acaso el Rider enemigo percibió tu verdadero nombre?”

“Respóndele, Saber…”

Tomando las palabras de Gordes como aprobación, Saber hablo.

“No libere por completo mi Noble Phantasm. No es imposible el que él haya hecho alguna conjetura en base a mi apariencia y mi armadura, pero…”

“…piensas que las posibilidades son bajas.”

Saber asintió. Darnic suspiro fuertemente.

“Sin embargo la posibilidad aun existe… al menos deberíamos de tener a alguien vigilando tu espalda en todo momento de ahora en adelante.”

Después de pensarlo un poco Darnic decidió darle esa tarea a Rider. Archer actuaba como el comandante y debía dar órdenes y dirección. Su rey, Lancer; Berserker; Caster; ninguno de ellos era una buena elección. Assassin aun no había aparecido. Por ello, Rider era la mejor opción para estar de pie al lado de Saber al frente de la batalla.

‘Lord Darnic, si me lo permite…’

Una voz resonó mientras Darnic se encontraba inmerso en sus pensamientos. Caster le había hablado de manera telepática.

‘¿Qué sucede?’

‘El homúnculo que había estado buscando… parece que Rider está guiándolo en un intento de escape. Ese homúnculo es un recurso de gran valor. Me gustaría recuperarlo si fuese posible…’

‘¿Qué…?’

Darnic estaba sorprendido por el acto sin precedentes de Rider. ¿Huyendo con un homúnculo? Incluso una traición directa sería más fácil de comprender.

‘Desconozco la razón, pero el homúnculo…’

‘¿Por qué es tan valioso?’

‘Él es un posible candidato para el núcleo.’

‘¿Oh? En ese caso… enviare a un Servant tras ellos.’

Aprecio su ayuda, fueron las palabras de despedida de Caster. Darnic de inmediato le ordeno a Gordes que persiguiera a Rider con Saber y trajera de regreso al homúnculo. Si eran afortunados y podía ser utilizado como el ‘núcleo’ como Caster había sugerido, entonces debían asegurarlo. Aunque se encontraba obviamente molesto por la trivialidad de la tarea, Gordes no se atrevió a ir en contra de las órdenes del jefe de la familia y comenzó a rastrear a la pareja.

Ciertamente el escape del homúnculo era un desarrollo sorpréndete. ¿Quién se habría imaginado que un débil proveedor de prana – ni siquiera un modelo de combate – podría logar destruir el contenedor de vidrio con taumaturgia? Pero solo era un homúnculo. No podía lograr nada por sí mismo. Además, era físicamente defectuoso. El homúnculo no tenía ninguna ilusión en ese respecto. Dejarlo huir no hacia gran diferencia.

En este caso, sin embargo… debían recuperarlo aun si tenían que utilizar un Servant.

Pero ¿Por qué Rider estaba ayudando a escapar a este homúnculo? Ciertamente no podría estar planeando escapar también. Él es un Servant; si cortas las líneas de prana, él será reducido al mero familiar que realmente es, incapaz de sobrevivir por sí mismo.

Darnic no podía entender en lo más mínimo lo que Rider estaba haciendo. ¿Acaso estaba tratando de salvar al homúnculo? ¿Cómo? ¿Acaso realmente creía que tal pieza de basura podría formar parte del mundo normal…?

Para un mago que había vivido por más de un siglo esto era completamente incomprensible.

  • * *

El portador de la espada, de la lanza, de la locura, de la taumaturgia, de los métodos de asesinato – los Servants eran catalogados en varias clases. Sin embargo solo el portador del arco poseía una ‘fortaleza’ oculta.

De hecho, se trataba de una técnica que cualquiera que viva por el arco obtendrá de manera segura. Es una autoridad que poseen por naturaleza, sin importar la clase o habilidades. Para decirlo de manera simple: entre más fuerte se tire del arco, mas fuerte será el disparo. Además, el arco portado por el Archer Rojo provenía de la mismísima Diosa de la Cacería. Al orar, al apuntar, al tensar el arco con cada onza de fuerza en su cuerpo, tirando mas allá de todo limite – podía golpear con la fuerza de los dioses.

Todos los hombres poseen el pecado original por el cual incluso los santos deben responder. Sin embargo, es un acto inconsciente e instintivo en todas las bestias. La gente llama a este pecado ‘la cacería’… y para ella, el arco y la flecha son solo herramientas para llevarlo acabo.

Ella era una maestra de la cacería, nacida por la gracia de Artemis. Su habilidad con el arco es divina, su ágil forma de correr era imposible de alcanzar por el hombre. Ella es Atalanta – la más grande cazadora de la mitología Griega.

En este momento ella no estaba tirando de su arco al nivel de fuerza en que lo había hecho antes. En vez de eso había dado prioridad a la velocidad. El punto era que tan rápido podía preparar una flecha, tensar el arco y disparar.

El Berserker Negro, a diferencia de Saber, no tenia protección; ni de poderes divinos ni demoniacos, o algo más. Cada disparo que haga la atravesara.

“Tonta… ¿Acaso te has vuelto completamente loca?”

Archer se permitió decir algunas palabras mientras Berserker continuaba aproximándose. Después de todo, sin importar que tan rápido pudiese correr Berserker, aun había una gran distancia entre ellas. Solo con el apoyo de un Hechizo de Comando podría cerrar la distancia instantáneamente. Entre más se acercaba Berserker, mas se acercaría a su propia muerte.

“¡Pagaras por tu precipitación…”

La mira de Archer ya estaba fija. Un arco no se apunta con las manos si no con los sentidos. Sin importar que tan ágil sea la presa, su flecha atravesara su corazón.

“…con sangre!”

La flecha que soltó estaba pintada de negro para mejorar sus probabilidades y borrar toda oportunidad de detección en una batalla nocturna. Sin mencionar que viajaba más rápida que el sonido. Habría tomado solo un instante para que ella pudiese ver como sobresalía la flecha del pecho de su víctima, y todo habría terminado.

Pero…

Eso… no puede…

Finalmente el Archer Rojo lo entendió. Fue forzada a dares cuenta. En la Gran Guerra del Santo Grial hay dos Servants de cada clase. Por ello – el campamento opuesto podía poseer un Archer del mismo nivel de habilidad que ella.

¡¿Mi flecha fue derribada…?!

Archer se perdió a si misma por un momento ante este evento tan increíble. Si Berserker la hubiese esquivado lo habría aceptado; como cazadora era raro que la presa se rindiera fácilmente. Si Berserker hubiera contra atacado también lo hubiera comprendido; como cazadora era simplemente natural el que la presa que tratabas de matar respondiera de igual manera.

Sin embargo, no fue una coincidencia el que su flecha fuese interceptada. No fue hecho por la presa en cuestión. No, provino de un tercero que no intervenía en la cacería en lo absoluto. Solo podía haber sido hecho por el Archer Negro.

“¡¿Cómo es esto posible…?!”

Archer jamás se había sentido tan humillada. ¡¿Cómo es que mi propio disparo fue derribado por alguien más…?!

"¡...oooooooooaaaaaaaaaahh!"

“Maldición, ¡es rápida…!”

Ella silenció todos sus pensamientos de vergüenza en su mente. Ahora debía derribar al Berserker que se aproximaba. En lugar del arte y la técnica, eligió una simple ráfaga para su próximo ataque. Tres flechas aparecieron instantáneamente en su mano y con ello apunto hacia Berserker. Sus flechas no eran Noble Phantasms; no tenían ninguna función especial como seguir independientemente al enemigo. En otras palabras, ella buscaba la victoria con cantidad en vez de calidad.

Por supuesto, cualquiera de estas flechas que encuentre su blanco significaría la derrota del enemigo. Las tres flechas que alistó estaban apuntando al pecho de Berserker, su cabeza y pierna – todos puntos vitales – con precisión. Aun si el primer ataque no acabara con Berserker, si tan solo pudieran alentarla mientras Archer disparaba de nuevo… Con sus preparativos perfeccionados y todas las posibilidades de derrota eliminadas, la cazadora soltó sus flechas.

Desafortunadamente la ‘perfección’ es solo una ilusión. Su mente creía firmemente que su forma era perfecta pero, por otro lado, su contra ataque prematuro solo mostraba su miedo ante la derrota.

"¡Gaaaaaah!"

Berserker intercepto solo una de las flechas mientras las otras dos dieron en el blanco. Las flechas atravesaron su pierna y su pecho, pero ella apenas reacciono. Después de todo ella es el homúnculo de Frankenstein, una creación artificial; ella podía controlar sus receptores de dolor fácilmente. Mientras el daño no interfiera con la operación de su cuerpo no puede ser retrasada – ni siquiera hablar de detenerla.

“Hmph…”

En un instante, el Archer Rojo decidió abandonar la pelea. Un Espíritu Heroico más orgulloso consideraría defender su posición y pelear por la supremacía, y Archer aun tenía confianza de que podía derrotar a Berserker. Pero ella era una bestia, y para ella, el orgullo es tan inútil como la carroña de la que se alimentan los lobos. Decidió retirarse sin dudarlo. El objetivo de esta escaramuza era solo el apoyar a Berserker. Dicha tarea había terminado así que no había razón para quedarse, Ella no se preocupo por Rider; ciertamente él poseía sus propios medios de retirada. Poniendo su arco en el hombro le hizo una declaración al Berserker Negro.

“Nos volveremos a encontrar, guerrero enloquecido…”

Se dio vuelta y salió corriendo. Viendo que no habría más ataques de largo alcance, Berserker la persiguió con todo su poder. Sin embargo Atalanta era famosa por ser la más rápida de todos los mitos Griegos. Cada pretendiente que fue atraído a su belleza salvaje tuvo que competir en una carrera con ella, esperando ganar y tomarla como esposa, pero cada uno fue derrotado por sus agiles piernas y muerto a tiros. Ni siquiera el soporte de prana del Pecho de la Novia podía esperar llenar la diferencia entre sus capacidades. El Archer Rojo rápidamente desapareció de la vista de Berserker. Ella comenzó a vagar triste por un tiempo antes de admitir que había escapado, gimiendo molesta. Por supuesto, su aullido no la traería de regreso; Berserker abandono la cacería y se retiro rápidamente.