Mushoku Tensei Spanish:Volume 02 Chapter 13

From Baka-Tsuki
Revision as of 21:33, 26 February 2015 by Sergiocamjur (talk | contribs)
Jump to navigation Jump to search

Esta traducción ha sido realizada a partir de la versión inglesa encontrada en esta misma página (enlace) realizada por SilentWolfie.

Traducido por Sergiocamjur (talk) 19:37, 24 February 2015 (CST)

Volumen 02 Capítulo 02 - Muñeca de Trapo

1ª Parte

Cuando me despierto, descubro que estoy en una especie de almacén sucio y pequeño, la luz del sol se cuela por entre los barrotes metálicos de una pequeña ventana situada en la pared.

Me duele todo y aunque no sea un problema, tengo las manos atadas a la espalda; tras asegurarme de que ninguno de mis huesos está roto, conjuro magia Curativa pronunciando el hechizo tan bajo como puedo.

"Mejor."

Estoy completamente curado, y mi ropa no tiene ninguna rasgadura; todo en orden, el plan para domesticar a la Ojou-sama avanza sin contratiempos.

Los pasos son los siguientes:

1º Acompañar a Ojou-sama a comprar ropa.
2º Sabiendo lo gamberra que es, intentará escapar sin que nos demos cuenta de alguna tienda.
3º Dejar que de casualidad Ghyslaine, su guardaespaldas, no se dé cuenta de que ha escapado.
4º Seguirla aprovechando que para ella tan solo soy un crío más débil que ella, convenciéndola de que no se preocupe por mí después de darme unos cuantos golpes al darse cuenta que la sigo.
5º Que quienes nos rodeen entiendan que voy con ella, acompañándola donde vaya, y poco a poco dirigirnos a una zona menos concurrida de la ciudad, aprovechando que le atraen los aventureros.
6º En ese momento, los secuestradores contratados por la familia Boreas Greyrat deberían de aparecer.
7º Dejándonos a los 2 insconcientes atacándonos por sorpresa, y después llevándonos a una ciudad vecina en la que nos encerrarán.
8º Usando mi magia conseguiré que escapemos de nuestros asaltantes.
9º Darnos cuenta de que estamos en otra ciudad.
10º Utilizar el dinero que guardo en mi ropa interior para pagarnos el viaje de vuelta en un carruaje.
11º Aprovechando la experiencia, conseguir que Ojou-sama decida aprender de mí una vez volvamos.

Hasta ahora, todo ha ido como la seda y hemos alcanzado el 7º paso. Lo siguiente sería escapar de aquí usando mi magia, conocimientos, sabiduría y valor para impresionarla.

Aunque para que parezca realista, es necesario que improviste y represente mi papel; esto último me hace dudar sobre si lo conseguiré, y me hace sentir cierta preocupación...

"..... ¿Hm?"

Todo sea dicho, este lugar es ligeramente diferente a lo que había acordado con Philip, una gran capa de polvo recubre todo el almacen, y por las esquinas puedo una o dos sillas rotas y alguna armadura completamente agujereada.

¿No me dijeron que buscarían un lugar un poco más decente que esto...? Bueno, imagino que para representar mejor la situación, era necesario utilizar un escenario realista, así que mejor no darle más vueltas.

"Urgh...... hmm¿......?"

Pasado unos minutos, Ojou-sama también despierta.

Abre los ojos y poco a poco entiende que está en un lugar desconocido; intenta levantarse, pero se da cuenta de que tiene las manos atadas a la espalda y acaba cayendo al suelo tumbada como un gusano.

"¡¿Pero qué...?!"

Ojou-sama se da cuenta que no puede moverse y comienza a gritar.

"¡DEJAOS DE BROMAS! ¡¿ACASO SABÉIS QUIÉN SOY?! ¡SOLTADME AHORA MISMO!"

Sus gritos son descomunales, cuando estábamos en el palacete lo pensé, pero creo que de verdad no se para a controlar el volumen de su voz. ¿Será quizás porque intenta que de un solo grito la oigan todos? ¿En ese enorme palacete?

No creo, estoy casi seguro que ni se le ha pasado por la cabeza; más bien, lo que opino es que al ver a su abuelo, el Lord de Fedoa, utilizando su voz para presionar a la persona con la que habla, ya sea para intimidar a Philip o a los sirvientes, le habrá impresionado y como niña que es, ha querido imitarle.

Después de todo a los niños les gusta imitar lo que ven, sobretodo lo malo.

"¡Deja de gritar, maldita mocosa!"

Mientras la Ojou-sama armaba jaleo, la puerta se abrió de golpe y un hombre entró en la habitación.

No viste nada bien, apesta desde aquí, es calvo y tiene una barba descuidada de varios días; si me ofreciera su tarjeta de presentación[1] con la profesión bandido en ella, no me extrañaría o al menos sería bastante persuasivo; por no decir que está actuando de maravilla, me quedo más tranquilo pensando que la Ojou-sama se dará cuenta de que esto es una farsa.

"Apestas, no te me acerques. ¡uff, te huelo desde aquí! ¿No sabes quién soy? ¡Como me pongas la mano encima, Ghyslaine vendrá y te cortará en 2!"

Bam.

Doliendo nada más que de oírlo, veo como el hombre le da una patada a la Ojou-sama, dejó escapar un sonido que jamás imaginé en una dama y todo su cuerpo salió disparado chocando violentamente contra la pared.

"¡Qué te jodan! ¡¿A qué viene tanta arrogancia?! ¡Ya sé que sois los nietos del Lord!"

Y sin cuidado, el hombre le pisa la cabeza a la inmóvil Ojou-sama cuyas manos continúan atadas a su espalda.

Esto... ¿Acaso no te estás pasando un poco?

"Au... Duele....Duele mucho.... Para.... Ah...... Déjame.... Au....Para...."

"Tcht."

El hombre siguió dándole patadas a la Ojou-sama durante un rato hasta que se hartó y acabó escupiéndole en la cara, tras lo que se dio la vuelta y me miró enfadado, a lo que aparté la mirada para evitar mirarle a los ojos, por lo que me dio una patada y caí de espaldas.

"¡....Auu!"

Eso dolió de verdad, aunque tengas que escenificar un secuestro, ¿podrías por favor no pegarme tan fuerte?

Aunque quiera decir esto, no tengo problemas porque puedo usar magia Curativa para sanar mis heridas.

"¡Jum! ¡Así está mejor...!"

Y finalmente el hombre salió de la habitación. Desde el otro lado de la puerta pude escucharle brevemente.

"¿Se han callado de una vez?"

"¿No lo notas?"

"No la habrás matado, ¿verdad? Recuerda que si le dejamos alguna secuela, nos pagarán menos."

¿Hm? Ese intercambio me ha parecido ligeramente extraño, si solo estuvieran improvisando de una manera absurdamente buena........ supongo que no pasaría nada, pero algo me dice que algo anda mal.

¿Habrá pasado? ya sabes.... ¿eso?

"¿En serio? Bueno tampoco ha sido para tanto, en el peor de los casos, con el dinero que saquemos por llevarles vivo al crío será suficiente."

Esto no va nada bien.

"......."

En cuanto fui incapaz de oírles, empecé a contar hasta 300, y cuando concluí, quemé mis ataduras con magia de Fuego y me acerqué a la Ojou-sama. Aún habiendo pasado todo este rato, veo como sigue sangrando por la nariz; su mirada está perdida y balbucea cosas.

Escuchando atentamente sus palabras, escucho algo como esto no va a quedar así, en cuanto mi abuelo se entere, y el resto son amenazas y cosas sobre las que mejor no hablo.

Dejando esto a un lado, compruebo lo herida que está palpándo sus moratones con mi mano.

"¡Ahhh!"

Nuestras miradas se cruzan entre temblores, despertándose seguramente por el dolor producido al tocarla.

Coloco un dedo sobre mis labios, indicándole que no haga ruido, y termino de confirmar las heridas por la reacción que tiene al hacerlo y compruebo que tiene 2 costillas fracturadas.

"Oh misericordiosa matriarca de los dioses, te imploro que sanes las heridas de este ser y le permitas recuperar la vitalidad de su cuerpo, 『VITALIS-AMPLIA』"

Y tan silencioso como soy capaz le lanzo el hechizo más potente que conozco de Curación, para sanar sus heridas; aunque estoy preocupado porque la magia de Curación no tiene un efecto más potente cuanta más magia[2] inyectes al hechizo, así que no estoy seguro si conseguiré sanarla al completo.

Espero que al menos los huesos no se suelden incorrectamente...

"¿Eh? ¿Ehhh? Ya no duele..."

La Ojou-sama se mira sorprendida, por mi parte, me acerco a ella y le susurro al oído.

"Shh, no hables tan alto. Tenías huesos rotos y acabo de usar magia Curativa en ti. Ojou-sama, parece que nos han secuestrado, y parecen tener una mala relación con el Lord; por eso deberíamos...."

Y Ojou-sama me ignora completamente.

"¡Ghyslaine! ¡Ghyslaine, ayuda! ¡Quieren matarnos! ¡Aparece, rápido!"

Escondo las cuerdas que quemé antes bajo mi camisa, y salgo corriendo hacia la esquina, dándole la espalda a la pared y ocultando mis manos libres a mi espalda, para que no noten que me he soltado.

El hombre vuelve a entrar, abriendo la puerta de una patada a consecuencia de los gritos excesivos de mi compañera de celda.

"¡TE HE DICHO QUE TE CALLES!"

Y vuelve a darle patadas a la Ojou-sama durante más rato que antes. Está claro y me sorprende que no ha aprendido la lección.

"Puta mierda... ¡si vuelves a gritar, te mato!"

Esta vez me da hasta 2 patadas.

Pero si yo no he hecho nada, no me pegues, por favor.

Me dan verdaderas ganas de llorar... pero al rato vuelvo a acercarme a la chiquilla.

"Urgh... Uuu....."

Se ha pasado, y mucho. No estoy seguro de como tendrá las costillas o el esternón, pero a juzgar de las bocanadas de sangre que escupe y vomita, da la impresión de que sus pulmones o su estómago están rasgados. Además, los huesos de sus brazos y piernas parecen completamente destrozados.

No sé mucho sobre medicina, pero si la dejo así, seguramente acabaría muriendo, ¿no?

"Que el poder de dios se convierta en una abundante cosecha para ser ofrecida a aquellos que han perdido la fuerza para mantenerse en pie, 『VITALIS』."

En cualquier caso, comienzo curándola solo un poco con la magia básica de Curación, tras lo que deja de echar sangre por la boca, así que imagino que no se acabará muriendo por ahora, o eso creo.

"Uuu.... T-todavía duele.. a-ayúdame, cúrame, rápido... Ah..."

"No lo voy a hacer, si te curo, te vas a poner a gritar y te volverán a dar una paliza, ¿no es cierto? Si quieres curarte, hazlo tú misma."

"¿C-Cómo voy a hacer algo.... así?"

"Si te hubieras parado a aprenderlo, ahora podrías hacerlo."

Suelto líneas en ese plan y me acerco a la puerta, colocando mi oído contra ella y escuchando con atención al otro lado.

Cuanto más lo pienso, menos me gusta esta situación; es imposible que darle una paliza a la Ojou-sama hasta dejarla medio muerta sea parte del plan.

"Entonces, ¿se los vamos a vender al tío ese con el que hablamos?"

"Nah, es mejor pedir un rescate."

"¿No sería demasiado arriesgado?"

"No pasará nada si lo hacemos desde fuera del pais."

Por lo que dicen, su intención es de verdad vendernos...

Pidiéndole a alguien conocido que se haga pasar por un secuestador o agresor para atacar a alguien, y al final, que aparezca uno de verdad; mira que pasarnos semejante evento...[3]

¿En qué momento se nos fue de las manos? ¿Acaso atacaron a los que iban a secuestrarnos? ¿O acaso éramos el objetivo desde el principio? ¿Podría hasta ser que Philip de verdad pretenda vender a su hija? Esta última no me parece demasiado realista...

.... ¿Pero qué más da? No es momento de pensar en esto, ahora lo primero de todo, es seguir el plan como estaba previsto; porque lo único que ha cambiado es la 『seguridad』.

"¿Cuánto más ganamos si pedimos un rescate en lugar de venderles?"

"Bastante, pero en cualquier caso, tenemos que decidir qué hacer esta misma noche."

"No tengo problemas, siempre que saque tajada."

Parece que no tienen claro si vendernos o pedir un rescate al Lord, pero en cualquier caso piensan irse de aquí esta noche. En ese caso, no tengo tiempo que perder, y mejor huir mientras sea de día.

"Eso por un lado..."

¿Y ahora qué?

¿Atacarles directamente tirando la puerta abajo para incapacitarlos? Seguramente Ojou-sama me respete más cuando me vea darles una paliza... Pero lo dudo, seguro que acaba pensando que ella hubiera podido con ellos si no hubiera estado maniatada, por no decir que lo que le estoy transmitiendo es que la violencia lo resuelve todo, así que mejor otro plan.

Es importante transmitirle que la violencia es el último recurso, sino me acabará pegando a diario; lo importante es hacerla sentir indefensa y conocer sus límites.

Bueno, también existe la posibilidad de que no pueda con los secuestradores...

Tengo claro que si los secuestradores están al nivel de Paul, no podré vencerles, en cuyo caso, me matarán, lo tengo claro... Vale, en ese caso, mejor escapar de aquí sin entrar en contacto con los secuestradores.

Me giro y analizo el estado de la Ojou-sama, veo que me mira enfadada.

¿Hm? Ni que fuera a irme sin ti, pero las cosas hay que hacerlas en orden.

Lo primero, usando magia combinada de Tierra y Fuego, fundo la puerta con la pared tras lo que lentamente con magia de Fuego derrito las visagras y las uniones para bloquear aun más la puerta, convirtiéndola en una puerta que no se abre, aunque de una buena patada estoy seguro que la tirarían abajo, aunque mejor prevenir.

Lo siguiente, la ventana; se me pasa por la cabeza derretir el metal de una de las barras con magia de Fuego, pero me da miedo la cantidad de calor necesaria y opto por tomar otra opción. Tras experimentar varias opciones, decido usar magia de Agua para reblandecer el marco de la ventana y poder sacar sin dificultad todas las barras, consiguiendo un agujero suficientemente grande para que quepa un niño por ella.

Ya he asegurado la vía de escape, lo siguiente...

"Ojou-sama, creo que los secuestradores son enemigos jurados del Lord, están discutiendo si esperar o no a la noche para que sus compañeros vengan para torturarnos hasta la muerte."

"Estás m.....mintiendo....¿Verdad?"

Claro que miento, pero por la cara descompuestaque se le pone sé que me ha creído.

"No quiero morir, así que me marcho... hasta otra."

Me alejo y alcanzo hacia la ventana a la que ya he sacado los barrotes, y justo en ese momento, escucho ruidos provenientes de la puerta.

"Eh, ¡¿Por qué no se abre la puerta?! ¡¿Qué puta mierda pasa?!"

Escucho golpes enfurecidos viniendo del otro lado de la puerta.

Girándose hacia la puerta, la Ojou-sama se asusta imaginando lo peor, y vuelve a mirarme, repitiendo varias veces la siguiente frase.

"Ah.... N, no me dejes aquí... sálvame..."

Ara... Qué rápido te has derrumbado, qué sorpresa.

Imagino que aun siendo tan bravucona, cualquiera en esta situación se acobardaría, sin darles tiempo a los de la puerta, me acerco a la chica y le susurro al oído.

"..... Hasta que lleguemos a tu casa, vas a hacer caso a todo lo que te diga, ¿me lo prometes?"

"Lo haré... Lo haré, te haré caso, ¿vale...?"

"¿Me prometes que aunque te cure no vas a gritar? Porque Ghyslaine no está por aquí."

"Lo prometo, lo prometo.... C-corre, ¡vienen... ellos, vienen...!"

La pelirroja asiente bruscamente, todo su rostro muesta su miedo y ansiedad, nada que ver con cuando me estuvo dando una paliza.

Es de vital importancia que sienta en sus carnes la sensación de recibir una paliza sin posibilidad de defenderte.

"Si no cumples esa promesa, ten por seguro que te dejaré atrás."

Le digo con el tono más frío que puedo usar, y aprovecho para llenar de tierra la puerta para darle más resistencia con magia de Tierra; después quemo sus ataduras con magia de Fuego, y la curo usando la magia de curación potenciada, tras lo que por fin, salimos por la ventana ayudándola a trepar.

2ª Parte

Tras escapar por la ventana del almacen, descubro que estamos en otra ciudad, no veo los muros, así que es imposible que esto sea Roa.

Por tamaño diría que está entre un pueblo y una ciudad, si tuviera que decidir lo tomaría como una ciudad pequeña, así que si nos quedáramos por aquí, no tardarían demasiado en encontrarnos.

"Uff, ahora que hemos escapado todo debería ir bien."

Ojou-sama habla con un incontrolado torrente de voz, ¿acaso se piensaque ya estamos a salvo?

"¿No me prometiste que no ibas a hablar tan alto? Tienes que cumplirlo hasta que lleguemos a tu casa."

"¡JUM! ¡¿Por qué debería cumplir semejante promesa?!"

Y la chica me suelta eso como si fuera lo más normal del mundo, maldita niñata...

"¿Que sí? Pues ahí te quedas, adios."

"¡JUMM!"

La niñata resopla por la nariz sin darle importancia y se gira para marcharse, justo cuando como a la lejanía se oye un furioso estruendo.

"¡Jodidos niñatos! ¡¿Dónde creéis que vais?!"

Seguramente ya han tirado la puerta abajo, o quizás han comprobado la ventana desde fuera y visto que faltaba la reja, pero han descubierto que hemos escapado y andan buscándonos, o eso imagino.

".... Ahh..."

La Ojou-sama deja escapar un pequeño grito ahogado y se vuelve conmigo de inmediato.

"T-Tan solo bromeaba... No volveré a gritar, pero deberás llevarme a casa."

"Ni soy tu sirviente, ni tu esclavo, Ojou-sama."

Estoy un tanto cabreado por su actitud tan condescendiente.

"¿Q- Qué? ¿No eres mi tutor particular?"

"Creo que no has entendido la situación."

"¿Eh?"

"Ojou-sama, desde un principio usted dijo que no estabas conforme, y por lo tanto, no se me ha contratado de manera oficial."

"E-Estás contratado..."

Noto cierto recelo en su respuesta, como si no estuviera del todo conforme , y es necesario obtener de ella algo más seguro y concreto.

"Eso es lo que dices ahora, pero seguro que cuando lleguemos al palacete, vas a hacer lo de hace un rato y negarte a cumplir tu palabra."

El tono de voz que sale de mis labios intento que sea tan frío como el hielo, sin emoción alguna, simplemente informándole que no me creo sus promesas.

"No... Te juro que cumpliré mi palabra... así que... por favor, ayúdame..."

"Podrás venir conmigo si me prometes que hasta que llegues a tu casa ni hablarás demasiado alto ni me llevarás la contraria en cualquier cosa que te diga."

"D-De acuerdo."

Esta vez, su actitud parece más obediente. Mejor.

Ahora el siguiente paso.

Antes de ponernos en marcha, saco de mi ropa interior los 5 gran Asuras de cobre[4] , que componen actualmente toda mi riqueza, no es una cantidad excesiva pero por el momento bastará.

Para clarificar, comentar que cada pais tiene su propia moneda a partir del nombre del pais, en este caso, un Asura de plata se puede cambiar por 10 gran Asuras de cobre o 100 Asuras de cobre normales; y 10 Asuras de plata serían un Asura de oro.

"En ese caso, sígueme."

Me alejé de los berreos enfadados, dirigiéndome hacia la entrada de la ciudad. Cuando llegamos, había un guardia un tanto aburrido en la torre del vigía, al que le di una de mis monedas.

"Si ves a alguien que viene buscándonos, dile por favor que hemos salido de la ciudad."

"¿Eh? ¿Cómo? Anda, niños... sí, sí os he escuchado, ¿acaso estáis jugando al escondite? jeje, guau, cuánto dinero.... ¿Sois nobles? Hay que ver..."

"Diles eso, por favor."

"Ehh, vale..."

Su respuesta no me ha convencido mucho, pero si sale bien conseguiremos algo de tiempo.

Tras este evento, nos vamos hacia la zona de espera para los carruajes públicos. Cuando llegamos, confirmo los precios escritos en un cartel, y de paso veo exactamente en qué ciudad estamos.

"Esta ciudad se llama Widin y está cerca de Roa."

Le susurro al oído a la Ojou-sama, que parece está cumpliendo fielmente su promesa al ver que me responde susurrándome.

"¿Cómo lo sabes?"

"Es lo que pone ahí, ¿no lo has visto?"

"N-No sé como leerlo..."

Genial, está saliendo bien.

"Saber leer es bastante útil, porque también pone en ese sitio cómo podemos coger el transporte público."

En serio, mira que llevarnos a otra ciudad en un solo día... me incomoda estar en un sitio que desconozco y más en esta situación, es casi como si volviera a sufrir el trauma que me impedía salir de casa.

No, no pienso caer, ya no soy la misma persona que en su día ni siquiera sabía como ir a Hello[5]. ¿? Ahora que lo pienso, Paul ha actuado casi como si fuera Hello por lo que me puso en la carta.

Justo cuando le daba vueltas a algo tan estúpido, volví a escuchar los gritos de furia acercándose.

"¡Malditos criajos! ¡¿Dónde os habéis metido?! ¡Salid ahora mismo!"

"¡Corre, escondámonos...!"

Tiro de Ojou-sama, y nos escondemos en uno de los aseos de la zona de espera, cerrando la puerta. Al poco tiempo, escucho pisadas apresuradas deteniéndose cerca nuestra.

"¿Dónde se habrán metido esos malnacidos?"

"¡No penséis que podéis huir!"

Woahhh, dan un montón de miedo.

¿No podríais hacer menos ruido mientras buscáis? Además, creo que deberías usar una voz más suave, eso podría conseguir que nos tranquilizáramos y salir... Nah, no realmente.

Finalmente, las voces van haciéndose más distantes, y por fin consigo relajarme; aunque no puedo confiarme, algunas veces, la gente presa del pánico busca en el mismo sitio en varias ocasiones.

".... ¿L-Lo conseguiremos?"

Con una mano temblorosa, la Ojou-sama se tapa la boca para no dejar escapar sus sollozos, viéndola tan asustada.

"En todo caso, si nos descubrieran, tendríamos que defendernos si queremos salir de esta."

"E-Entiendo..... ¡Val-!"

"Aunque dudo que podamos con ellos."

"¿E-eso crees...?"

La violenta Ojou-sama casi se anima con la idea, por lo que rectifico ligeramente, porque si de repente saliera disparada para pelear contra ellos, sería un problema.

"Una cosa que no te pude comentar antes es, que cuando me fije antes por el servicio de transporte, vi que tenemos que hacer trasbordo hastsa en 2 ocasiones para llegar a Roa desde aquí."

"......... ¿Trasbordo?"

La cara de Ojou-sama parecía decir No sé que es eso, y tampoco me importa.

"El servicio de carruajes comienza desde las 8 de la mañana, y sale 1 cada 2 horas; como en el resto de ciudades, Pero si tienes en cuenta que el recorrido en este caso son 3 horas, y que el siguiente carruaje será el de las 4, implica que..."

"¿Qué implica?"

"Que cuando lleguemos a la próxima ciudad, no habrá otro carruaje hasta el día siguiente que vaya a Roa. Por lo que tendríamos que pasar la noche allí."

"¡!........ Y-ya veo, sí."

Parece que mi compañera de travesía estuvo a punto de gritar, pero consiguió carlmarse.

Ten cuidado, y no sé te ocurra gritar, ¿vale?"

"Con los 4 gran Asuras de cobre tenemos el dinero justo para ir a la siguiente ciudad, dormir una noche y coger el primer carruaje a Roa de la mañana siguiente."

"Justo... es que será suficiente, ¿no?"

"Sí, suficiente."

Ojou-sama respira aliviada, pero no puedo dejar que se relaje.

"Siempre y cuando no nos timen con el cambio."

"¿El cambio...?"

La expresión en su rostro muestra un claro ¿Qué es eso?, da la impresión de que nunca en su vida ha pagado ella misma por nada.

"Las personas que nos atiendan tanto en la posada como en el transporte público, podrían aprovecharse de nosotros al pensar que somos niños, y darnos menos cambio del que nos corresponde; si le indicamos que se han equivocado, no creo que tengan problemas en darnos la cantidad real, pero solo si sabemos calcularlo..."

"¿Y qué pasa si no supiéramos calcular ese.. cambio?"

"En ese caso, no nos llegaría el dinero para coger el carruaje de mañana y seguramente los secuestradores nos acabaran encontrando..."

Otra vez se pone a temblar, casi como si se fuera a orinar encima.

"ojou-sama, si quiere, puede usar el baño."

"V-Vale... sí."

"Entonces, si me disculpa, aprovecharé para observar los alrededores."

Cuando hice por salir del habitáculo, noté como algo tiró de mi manga.

"N-No me dejes sola."

Tras ser testigo de un evento glorioso y excitante, los 2 salimos del baño, daba la impresión de que los hombres se habían ido, aunque no estoy seguro de si están buscando aún por la ciudad, o si han ido a las afueras.

Mientras esperábamos el carruaje, estuve sopesando la situación y llegué a la conclusión de que si nos descubrían, mi única alternativa viable sería inmovilizarlos con magia y rogar que eso fuera suficiente para escapar de ellos.

Cuando por fin llegó la hora, pagamos al cochero y nos montamos en un carruaje tirado por caballos.

3ª Parte

Tras 3 horas, por fin llegamos a la siguiente ciudad.

Para dejar más marcada a la Ojou-sama y enseñarle cuán cruel es el mundo, decidí buscar la posada más cochambrosa en la que tuviéramos que dormir sobre montones de paja.

Esa noche parecía tan perturbada que creo que no consiguió dormir siquiera, y es que cada vez que escuchaba un ruido, se incorporaba y observaba asustada la puerta de nuestra habitación, quedándose en esa posición hasta comprender que no eran nuestros secuestradores, tras lo que suspiraba tranquila y volvía a acostarse---- esto lo hizo cada pocos minutos.

Al día siguiente, cogimos el primer carruaje que salía hacia Roa.

Los ojos de la ahora cansada jovencita estaban tremendamente enrojecidos, seguramente por falta de sueño, aunque en ningún momento se atrevió a cerrarlos y se mantuvo alerta durante todo el trayecto, observando por la ventanilla por si nos seguían.

En un par de ocasiones, algunos jinetes venían corriendo hacia el carruaje, pero en todas las ocasiones no eran los secuestradores y simplemente nos adelantaban.

Ya no sé si conseguimos dejarles atrás o si quizás se dieron por vencidos.

Fue el pensamiento que tuve, ahora más despreocupado.

Y cuando por fin pasaron unas horas en el carruaje, conseguimos regresar a Roa.

Tras pasar las resistentes murallas de la ciudad, fuimos capaces de ver a lo lejos el palacete de los Boreas Greyrat y por fin mi mente consiguió sentirse a salvo; no fue un pensamiento consciente, sino una acción inconsciente que tuve una vez pasamos las murallas de la ciudad.

Una vez nos bajamos del carruaje, nos dirigimos hacia el palacete. Nuestros pasos eran ligeros y apresurados, aun tras el cansancio que sentía del viaje y de dormir por primera vez sobre paja.

Y como aprovechando el momento de debilidad ---- de un repentino tirón Ojou-sama desapareció dentro de un callejón.

Menudo descuido.

".....¿Eh?"

Tardé 2 segundos en reaccionar al evento, junto con los 2 segundos que perdí de vista a la Ojou-sama, fue el tiempo en el que desapareció.

Por un segundo pensé que había desaparecido mágicamente, pero por el rabillo del ojo, pude descubrir un jirón de ropa en una zona puntiaguda de la esquina, del mismo color de la ropa que la pelirroja llevaba. Y le seguí la pista sin más dilación.

Nada más entrar en el callejón, pude ver a dos personas, una de las cuales llevaba a Ojou-sama al hombro.

"¡Hmph!"

Sin tomarme más tiempo, conjuré un muro mágicamente, y apoyando las manos en el suelo, conseguí colocar el muro justo en frente de ambas figuras, a lo que tan solo pudieron detenerse frente al pasaje sellado que un muro de tierra había bloqueado.

"¡¿Pero qué demonios?!"

"¡¡MMMPH!"

Me fijo en que la pequeña ha sido amordazada y que tiene lágrimas en sus ojos.

Mira que son buenos... le han tapado la boca en 1 o 2 segundos.

Además, puedo notar una zona rojiza en su cara, parece que le han dado algún golpe.

Analizando un poco más la situación, compruebo que ambas figuras son humanas, y ambos son hombres. Uno de ellos es el salvaje que me dio patadas y el otro seguramente la persona con la que hablaba en ese almacen. Ambos parecen bandidos, y llevan en sus cinturas una espada cada uno.

"Es el otro crío, te llegas a quedar calladito y te hubieramos dejado irte tranquilamente a casa..."

Parecieron sorprenderse por la aparición de la pared, pero en cuanto vieron que era yo, sonrieron. El salvaje se dirige hacia mí sin ningún tipo de cautela, mientras que el otro llevaba a la Ojou-sama. ¿Habrá alguno más por la zona...?

Aunque lo hubiera, intento intimidarles casteando una pequeña bola de fuego en la punta de mi dedo.

"¿Cómo? ¡Serás bastardo...!"

En cuanto la vio, el salvaje desenfundó su espada y el otro se aumentó su cautela, decidiendo colocarle la espada amenazantemente en el cuello de Ojou-sama, retrocediendo lentamente.

"Puto mocoso. Ya decía yo que estabas demasiado tranquilo, mira que ser uno de sus guardaespaldas... Así que gracias a ti conseguísteis escapar. ¡Maldita sea, me confundiste con tu físico! ¡¿Acaso eres de las razas demoniacas?!"

"No soy su guardaespaldas. Ni siquiera me han contratado oficialmente aún."

Y tampoco soy de la raza demoniaca, pero no veo porqué tendría que corregirle.

"¿Cómo? ¿Entonces por qué te entrometes?"

"Porque me van a contratar cuando todo esto termine."

"Ahh, así que por el dinero."

¿Es por el dinero? Supongo que tiene razón, mi meta después de todo es que me paguen la entrada a la universidad.

"No puedo negarlo."

El que me pegó patadas en el almacen sonrió al escuchar mi respuesta.

"En ese caso, ayúdanos. Tenemos un cliente que es un noble bastante lujurioso que le encanta comprar chicas de clase alta. Otra opción es pedir un rescate, después de todo, tengo entendido que es la hija preciada del Lord de esta ciudad, así que nos pagarán lo que les pidamos."

"Ohhh..."

Hago un sonido como diciendo que estoy impresionado, y la cara de la Ojou-sama se retuerce poniéndose verde de miedo. Puede que sepa que me pagarán la entrada a la universidad por ser su tutor personal.

"Entonces, ¿cuál sería mi parte?"

"No hablamos de niñerías como 1 o 2 de oro al mes, sino de un saco con 100 monedas de oro."

El violento parece estar orgulloso de lo que ha dicho. Y aunque no entiendo bien las cantidades de las que habla, me lo imagino diciendo cosas como Guau, 1 millón de dólares, es sorprendente, ¿no crees?, casi como un niño chico.

"Jejeje... chaval, puedes parecer joven, pero estoy seguro que en verdad tienes muchos años a tu espalda, ¿no es cierto?"

"¿Hmm? ¿Qué te hace pensar eso?"

"Solo me ha hecho falta verte un instante, viendo la magia que usaste y lo tranquilo que estás. Hay varios como tú dentro de las razas demoniacas, estoy seguro que aparentar ser tan joven es una molestia, ¿me equivoco? Bueno, lo importante es que conoces la importancia del dinero, ¿no es así?"

"Ya veo."

Si no conoces mi situación, es normal que lo veas de esa forma, pero tiene razón, mi edad mental es de más de 40 años. Tienes buen ojo, bandido-san.

"Tienes razón, a mi edad, conozco lo importante que es el dinero. En una ocasión hasta acabé en un lugar extraño sin un solo centavo."

"Jejeje, ¿ves como tenía razón?"

Y eso que, antes de ser echado de casa, vivía sin ningún tipo de preocupación, casi 20 años de mi vida los pasé como un NEET, todo el día entre juegos, internet y eroges, así durante la mitad de mi vida.

Pero tras eso, aprendí una lección.

Tengo dos opciones, traicionar a Ojou-sama, o empezar en este preciso su ruta[6] ayudándola.

"Pero aún así, tengo bien claro, que hay cosas más importantes que el dinero."

"¡No digas tonterías!"

"¡No son tonterías!¡El 『Dere』[7] no se puede comprar con dinero!"

Mierda, dije en alto lo que pensaba.

"¿Dere? ¿De qué hablas?"

El más violento de los 2 parece confuso, pero lo cierto es que las negociaciones han terminado, y la sonrisa tan molesta que tenía ha desaparecido, y su compañero muestra una expresión seria mientras continúa amenazando a Ojou-sama, con la espada en su cuello.

"Tenemos a tu amiga como rehén, ¡Aleja esa bola de fuego!"

"......... ¿La puedo disparar al aire?"

"Hazlo, pero ni se te ocurra lanzárnosla a nosotros. Por muy rápido que seas, mi espada lo será más y rajaré el cuello de esta puta antes de cubrirme con su cadaver."

No me ha ordenado que la deshaga... Quizás, no sepa que se puede, lo normal es que cuando pronuncias el hechizo para conjurarlo el lanzamiento sea automático, aunque esto es algo que si no has estudiado magia no lo vas a saber jamás.

"De acuerdo."

Alteró la composición de la bola de fuego antes de lanzarla, la resultante bola de fuego deja escapar un extraño ruido conforme sale disparada hacia el cielo, y finalmente una explosión bastante llamativa y ruidosa cubre el cielo.

"¡Wha!"

"¡¿Quo?!"

"¡¿Mmmmph?!"

La potente explosión emite un potente sonido que nos deja algo ensordecidos, y en el momento que alzan sus cabezas para observarla, un fogonazo los ciega y la temperatura aumenta en la zona casi quemándonos la piel.

Aprovechando la distracción, comienzo a correr, conjurando mientras avanzo, en mis dos manos preparo los hechizos que más suelo usar.

En mi mano derecha la magia de Viento 『VENTI-ACUTUS』 u hoja sónica, y en mi mano izquierda la magia de Tierra 『PETRA-CANNON』 también llamado cañón petreo On the right hand was the wind magic [True Sonic Boom].

On the left hand was the earth magic [Rock cannon].

I released them at the two of them.

[Ahhh!]

The sonic boom struck the one carrying the Ojou-sama.

[Urgh!]

Ojou-sama fell from his arms and I caught her safely. Princess-style carrying.

[Tch! Don't look down on me!]

I looked at the other person, and saw him cut the rock in two.

[Uwah........]

Crap. He actually managed to split the rock. Even though I didn't know his style, it's a terrible thing. If he's as good as Paul, it will be troublesome. I might not be able to win against such an opponent.

[Awawawa.....!]

I used wind and fire melded magic and created a shock wave near my feet, and flew towards the opposite direction.

This shock wave is strong enough to make me feel like the bones in my legs have snapped.

In the next instant, a sword struck the place where I was just at earlier. The blade slices across the tip of my nose, leaving a wind-splitting sound.

That is too dangerous.

But he's not as fast as Paul. Then I just need to concentrate and handle him. I have already done countless fights against swordsmen in my mind. If I just follow according to what I practiced, I will be able to handle it.

I prepared the next magic spell in the air.

First is a fireball aimed at that guy's face.

The speed is slightly slow.

[Just this alone!]

That guy discerned the fireball clearly and prepared to face it by raising his sword.

At the difference in timing when he strikes it, I use water and earth magic, and create a quicksand at his feet.

Even though he handled the fireball, his feet are completely buried in the extremely viscous mud. Sealing his movements.

[What!?]

Very good. We have won.

I am sure of that.

The enemies are unable to run, and although they managed to deflect the fireballs, I'm already out of their range. Even though I'm carrying Ojou-sama, once I find somewhere with people, it's our victory. Otherwise, I can call for help.

---- Just when I think of that.

[Don't think of running!]

That guy suddenly throws his sword.

With that, Paul's lesson springs to my mind. The technique of throwing the sword in the Northern-God style if their legs are injured.

It's a technique to throw the sword at an opponent far away.

The sword flew straight at me with high speed.

I instinctively felt that I was unable to escape from it.

The sword flies like a slow motion cutscene.

The destination is my head.

-----------------------Dead.

The word [dead] flashes across my mind the next instant.

A brown tea colored something flew in front of my eyes.

At the same time, something like a vase crashed onto the floor, and the sword fell onto the floor.

[Eh?]

Leave the rest to me.

In front of my eyes is someone's back.

A wide back. I raised my head, and saw ears on the head.

She's Ghyslaine Dedorudia.

[Leave the rest to me.]

As she said that, the instant her hands moved to the sword on her waist, ----- a red flash cut across the air.

[....... Ah?]

The head of the guy stuck in the quicksand falls onto the ground.

Even though he was so far away. Even though the sword couldn't possibly reach there.

[W, where did you come from ......]

The instant Ghyslaine's tail moved, the other person's head fell down onto the ground as well.

Smack. A sound like that. I can even hear it from here.

My mind couldn't even catch up with that.

[........]

I looked at the two collapsed bodies a few meters away in a daze.

This really doesn't feel like something real. What happened? I really have no idea.

Eh? They died?

These questions floated up my mind.

[Hm, Rudeus. There are only 2 enemies?]

I came back to my sense when I was questioned.

[Ah, yes, thank you, Ghyslaine, nee-chan.]

[Nee-chan is not needed, Ghyslaine is enough.]

Ghyslaine turned back and nodded to me.

[I suddenly saw an explosion in the air, and I came running to check it out. Looks like my judgment was correct.]

[F-fast. You just defeated them so quickly......]

It didn't take more than one minute since the first time I used magic.

That was too fast no matter how you look at it.

[I was nearby, and it wasn't very fast. As long as it's a Dedorudia's warrior, an opponent like that can be killed instantly. But Rudeus, is this your first time fighting the Northern-God style?]

[This is the first time that I experienced in trying to kill each other.]

[Is that so? You must take care. These guys won't give up before they die.]

Before they die.

Indeed. I was at death's doorsteps.

My legs trembled when I recalled the instant when the sword flew towards me.

A moment where we tried to kill each other.

That was just what happened.

[L, let's go back.]

If I had made one wrong move. It would've been death.

I haven't consider it before. This is a different world.

A world with sword and magic.

What will happen to me if I die the next time......?

The unknown fear turns my blood cold.

Part 4

When I return to the mansion, Ojou-sama sat on the floor as she just lost all energy.

Her body seemed to be in a heap after the tension had been released.

The maids ran to Ojou-sama in panic.

Looking at the maids intending to help her, Ojou-sama knocked away the outstretched hands and stood up shivering like a newborn deer.

She stood up with her arms beneath her chest like the Deva King.

She seemed to have regained her aura after reaching home.

The maids stopped moving after discovering her strange posture.

Ojou-sama suddenly pointed her finger at me and said loudly.

[It's was promise before we reached home! I can talk now right!]

[Mmm, yes, you can talk now Ojou-sama.]

I felt that I failed after hearing her extremely loud voice.

An incident to this extent wouldn't be able to bring a violent and arrogant child back.

Especially after that first brawl to the death. My entire body was trembling. Perhaps Ojou-sama had realized that. Thinking that I'm only good with talking, but actually very weak.

[I'm especially allowing you to call me Eris!]

But Ojou-sama's sentence throws me by surprise.

[Eh?]

[I already said I'm especially allowing you to call me that!]

----- That means. Is it, Ok?

I can be a home tutor?

Wo, woah, are you serious!? D, did I succeed? That's amazing!

[Thank you very much, Eris-sama!]

[You don't need to add -sama! Call me Eris!]

Eris imitated Ghyslaine, and maintained that posture while sitting down on the ground with a plop.

With that, I became Eris Boreas Greyrat's home tutor.

--Status--
Name: Eris Boreas Greyrat
Profession: Granddaughter of the lord of Fedoa
Personality: Violent
Talking to her: It's not completely impossible
Language: Only able to write her name
Math: Only addition
Magic: Is interested in it
Sword: Elementary ranked in the Sword-God style
Etiquette: Boreas's style greeting
People she likes: Grandfather, Ghyslaine

Ficha

Nombre: Ojou-sama
Posición: Nieta del Lord de Fedoa
Personalidad: Extremadamente Agresiva
Su actitud conmigo: No me escucha
Idioma: Solo sabe escribir su nombre
Cálculo: Sumas de 1 cifra
Magia: Ni lo más mínimo
Espada: Iniciada en el estilo del Filo Celestial
Etiqueta: Saludo estilo Boreas
Gente que le agrada: Su abuelo, Ghyslaine

Notas del traductor y Referencias

  1. Costumbre en el mundo de los negocios, aunque especialmente llamativa en el caso de Japón en el que 2 hombres de negocios al presentarse intercambian sus tarjetas de presentación personales, en las que indican nombre (aprovechando para indicar correctamente como se escribe), profesión, y métodos de contacto. Más información
  2. La teoría con la magia de Curación es que es más importante la técnica del conjurador para lanzarla que el maná usado, por eso cuanto mayor es tu rango en esta escuela mejor es tu capacidad para sanar heridas más peligrosas.
  3. Referencia a varias series que utilizan este cliché para darle una vuelta de tuerca adicional a la situación. FALTA ENLACE A Más información]
  4. Gran Asura de Cobre: Moneda grande de cobre de Asura, equivale a 10 de cobre normales o 1/10 de una de plata, seguramente adaptaremos una página para que el lector comprenda la economía en Mushoku Tensei.
  5. Hello Work: empresa gubernamental japonesa para buscar empleo. Más información
  6. Ruta: Referencia a varias novelas visuales/eroges en las que en función de tus acciones y elecciones el juego se encamina en una u otra dirección, por lo general centrada en una o varias heroinas que forman parte de la historia. Más información
  7. Dere: volverse muy cariñoso; por lo general se utiliza para componer palabras usadas para los esteretipos de heroina en palabras japonesas como son Tsundere, Yandere o Kuudere, que tienen una actitud variable según la situación, pero en algún momento actúan de manera muy cariñosa. Más información: TsundereMás información: YandereMás información: Kuudere
Ir al Capítulo Anterior Volver a la Página Principal Ir al Capítulo Siguiente