Konjiki no Word Master Capítulo 209
La traducción de este capítulo fue realizada gracias a la versión en inglés de esta misma página.
Traducido por TibeTranslations.
Editado por ValkarRouse.
Capítulo 209ː La Revuelta de Kokurou[edit]
De la nada surgió una epidemia que se extendió rápidamente. La causa era desconocida, entonces Yuhito y Rarashik intentaron tomar muestras de las víctimas desesperadamente pero no era algo sencillo.
Primero infecta a la gente y al igual que un veneno avanza gradualmente. Mientras el pueblo sufría, para saber la raíz de la epidemia, intentaron ir a pueblos y ciudades cercanas, pero cuando llegaban no había restos que pudieran investigar.
Parecía ser que esta epidemia solo se había extendido por el Reino de Passion. El virus desencadenaba una anemia en el cuerpo y una vez que era concebida la enfermedad iría agotando el agua presente en un cuerpo hasta que se secaba.
Para poder retrasar el avance del virus se tomaba todo el agua que se pudiese, aunque esta medida retrasaba el avance apenas, y así esta epidemia fue destruyendo el país poco a poco.
Cuando ya habían fallecido muchas personas, por fin, Yuhito desarrollo una vacuna. La cual estaba fabricada con exóticas y raras hierbas, a pesar de que la cantidad que tenía era poca, consiguió suministrar la vacuna a todo aquel que estaba infectado.
Y ahora que ya no quedaba más antídotos, Blansa y Nerei mostraron síntomas de haber contraído esa enfermedad.
Tan rápido fue informado a Yuhito, fue en camino pero......... Sólo quedaba suficiente para una persona.
Por supuesto las tropas de Passión fueron a buscar más hierbas para fabricar la medicina. Sin embargo tuvieron mala suerte y se percataron del inicio de la invasión Humas en Passion.
Si retrocedían ahora podrían evitar la lucha. Pero todos querían salvarlas a ambas, porque una de ellas dos se iba a casar con Leowald.
Mientras sucedía esto, Gareos se presentó voluntario para ir a buscar la hierba medicinal. Diciendo que si solamente fuera una persona, no habría tantas bajas.
Cuando Gareos se fue le dijo a Kokurou, quien estaba cuidando de las dos afectadas, que definitivamente lo lograría a tiempo.
Personalmente Kokurou quería ir también pero el sentimiento de separarse de Nerei no le agradaba nada. Y así el pueblo que sabía que Gareos era el más poderoso de Passion, pensó que era posible que consiguiera la medicina y volviera a tiempo.
Pero la realidad era que Gareos no disponía ya de mucho tiempo, sin embargo Gareos no volvió. No sabían si Gareos fue asesinado por alguna feroz bestia o las tropas Humas que avanzaban.
Y así mientras Gareos no parecía aparecer en absoluto, Blansa llegó a su límite.
La medicina era suficiente solo para una persona. Entonces Kokurou rogó desesperadamente mientras lagrimas se escurrían de sus ojos. Debido a que Nerei estaba incluso en peor estado que Blansa.
Leowald pensando que si Kokurou seguía así iba a perder la cordura, decidió que lo mejor era poner en una celda a Kokurou para que se calmara un poco.
Y así de repente Kokurou perdió el sentido, cuando despertó se encontraba en una celda. Delante apareció Leowald que dijo.
"No te preocupes, definitivamente salvare a Nerei también."
Kokurou entonces, que había recobrado el sentido y recuperado la compostura, miró hacia Leowald con resolución. Gracias a que había descansado después de haber estado durante días sin descansar debido a su preocupación por Nerei.
Entonces Kokurou que ya estaba durmiendo se despertó al darse cuenta de que Leowald diciendo una palabra hizo que Kokurou entrara en una profunda depresión y desesperación.
Sus palabras fueron.
"Lo siento de corazón, solo hemos podido salvar a Blansa."
Esto enloqueció a Kokurou definitivamente. Día tras día se escuchaban gritos y llantos de desesperación, entonces al tercer día, Kokurou salió mostrando un cabello que había sido tornado en uno con patrones blancos y negros.
Todo el mundo se quedó mudo y entonces Kokurou solo dijo unas palabras.
"Quiero un entierro para mi hermana."
Con solo esas palabras todos escucharon y aceptaron celebrar una funeral. En ese día de repente comenzó a llover, sin embargo el agua que debería sentirse helada, se sentía de una extraña manera cálida.
La lluvia no duró mucho, al igual que una persona que llora pero detiene sus lágrimas para que nadie la viese. Entonces de la nada con una gran sonrisa, alguien apareció.
"Gareos había vuelto."
Todos los que lo vieron se llevaron las manos a sus bocas en muestra de la sorpresa que había provocado su llegada.
"Sin duda en sus manos se encontraba la hierba medicinal...... Sin embargo fue demasiado tarde, tanto que no llego a tiempo."
Cierto, el no había llegado a tiempo. Su cuerpo estaba cubierto de heridas y barro como muestra del duro camino que había tenido que recorrer, sin embargo...... No había llegado a tiempo.
Entonces el reflejo de algo resplandeció en el rostro de Gareos. Cuando por fin se dio cuenta, la espada de Kokurou se encontraba clavada en el torso de Gareos.
"E-Eso......"
Mimir dijo mientras se llevaba las manos a la boca en señal de no poder creérselo.
"Entonces Kokurou comenzó a masacrar a los presentes sin distinción de a quien estaba dirigiendo su espada."
Una escena que parecía de otro mundo, como si Asura hubiera descendido a la tierra, un fugaz destello blanco y negro que no podía seguirse con los ojos fue contemplado por los presentes.
Leowald enfrentó a Kokurou con el fin de detener su locura, fue atacado por Kokurou, que ahora mismo poseía una fuerza inimaginable.
Pero tenía que detenerlo. En ese instante en el que Leowald fue rajado, mientras Kokurou seguía asesinando indiscriminadamente a los presentes.
Y entonces Kokurou pronunció solo unas palabras.
"¡Todo fue una mentira!"
Y salto hacia el rey.
"Entonces, busque por supervivientes desesperadamente... pero solo quedaba yo. Gareos falleció al instante por la heridas que había acumulado cuando fue a buscar la hierba medicinal. Entonces como si estuvieran sincronizados, los Evila iniciaron un ataque."
De alguna manera pudieron defenderse del ataque, pero las pérdidas que sufrieron fueron muchas. Entonces para obtener la razón de este ataque capturaron a varios Evila, quienes revelaron como llegaron. La razón era que Kokurou había difundido la información.
"Kokurou realmente quería destruir Passion. Y no fue solo una vez, sino muchas más. Sin embargo contaban con la ayuda de las Tres Bestias Santas y Rarashik...... De alguna manera conseguimos sobrevivir."
A pesar de que ya habían perdido mucho. La traición de Kokurou había dejado una profunda y gran cicatriz en los recuerdos de los Gabranth.
Con el pasar del tiempo, ya no se escuchó más a nadie hablar de Kokurou. También había algunos que creían que había muerto, pero...... definitivamente estaba vivo.
Cuando Leowald terminó de revelar su pasado, todos se quedaron sin habla, como si hubieran tomado su voz. Preguntándose que deberían de responder ante un pasado que jamás se hubieran imaginado.
Sin embargo Mimir se recompuso y empezó a decir algo.
"Pero, madre, padre, a mí me dijeron que el abuelo había fallecido por una enfermedad."
No sólo a Mimir, sino a todo el mundo le fue contado así para que no descubrieran lo relacionado a Kokurou.
"Es cierto. Como resultado tuve que mentir. Los que conocían el incidente fueron asesinados casi todos por Kokurou. Más tarde, cuando me casé, pensé que el apellido König traería la desgracia, así que lo cambie inmediatamente."
"S-Si fue así, entonces... ¿Por que no nos lo contaste?"
"Los lazos forjados entre los Gabranth eran algo que duraba hasta la muerte en contraste con las relaciones entre los humanos o las relaciones Evila, yo creía en eso. Como si intentara burlarse de la historia sin traiciones de los Gabranth, Kokurou, destruyó esa intachable historia. Esto fue hecho para que esta traición no trajera ansiedad o pudiera hacer dudar sus lazos, sin embargo...... Parece que no fue la decisión correcta."
Mientras Leowald alzaba su mirada en dirección a un lejano horizonte.
"Aunque intentaran ocultarlo, algún día saldría a la luz. Además eso no era algo que hiciera dudar a la raza bestia. Ciertamente teníamos un oscuro pasado pero la razón de esta tragedia fue por que no quisimos acabar con el causante del trágico pasado."
Mirando decididamente a los que estaban. Sintiendo esta convicción, asintieron levemente en señal de haberlo entendido o aceptado.
"Sus enemigos no eran solo Kokurou y sus locura, sino también el anterior Rey Demonio Avoros."
Al escuchar ese nombre un gran sonido de tragar se escuchó.
"Como sea, lo que obtuvieron del duelo fue un gran logro. La fuerza del anterior era incomparable. Además de tener a un séquito de esbirros realmente intimidante. Pero esta vez no luchan solos, sino que los Gabranth y los Evila ahora están unidos."
"Ah... Hiiro-sama también."
Dijo Mimir mientras miraba ligeramente a Leowald.
"Yo que he sido derrotado por Hiiro, no podría encontrar un aliado más confiable."
"Pero padre, Kokurou es un compatriota bestia."
No me gusta depender de los demás dijo Lenion.
"Entiendo, Kokurou es un Gabranth, por lo que seremos nosotros quienes acaben con su vida."
"Padre...... No lo entiendes para nada."
"Por supuesto, un problema entre los Gabranth se tiene que resolver entre los Gabranth. Sin embargo el enemigo no es solo Kokurou. Probablemente si se desata una guerra, Avoros aparecerá también. Luchando solo nosotros puede que nos sea una dura batalla porque Avoros es realmente... poderoso."
Admitió a regañadientes la fuerza de Avoros.
"Por ahora lo mejor es hablar con los Evila y tomar las acciones adecuadas para adaptarnos a esta guerra que se cierne."
Nadie se oponía a tal idea. Pero Lenion tenía algo que le preocupaba, así que dijo.
"De casualidad... podría ser... que los Humas también... ¿unieran fuerzas con nosotros?"
"......"
"A pesar de que nuestra mala relación con los Evila tiene una profundas raíces, los Humas nos tratan como si fuéramos ganado."
"¡D-De ninguna manera, Hiiro-sama también es un Humas!"
Gritó Mimir en respuesta a lo que dijo Lenion.
"¡Eso ya lo se! ¿Pero sabías que el vino de otro mundo? Por lo que él no es un humano del grupo Humas."
"A eso es......"
Biologicamente Hiiro pertenecía a la raza de los Humas, pero no había ninguna prueba de que tuviera ni los mismos ideales o perteneciera a las filas de los Humas.
Mimir confiaba básicamente en Hiiro aunque estuviera relacionado con los Humas. Aunque el fuera un humano no significaba que tuviera que desconfiar de todos los humanos.
Lenion había escuchado todas las atrocidades que habían cometido los humanos, razón por la cual estaba inquieto en lo relacionado a Hiiro.
"Ey, ¿qué ocurre padre?"
Al escuchar eso como si escuchase un eureka. Mientras murmuraba en silencio comenzó a recordar.
"En este momento me parece que el Rey Humas no está en condiciones de gobernar."
"Eso fue lo que me pareció."
Lenion mostró una leve sonrisa a tal afirmación.
"Pero..."
"¿Qué?"
"Si el país está a punto de cambiar puede que seamos capaces de negociar."
"¡¿Qué?! ¡Qué locuras estás diciendo padre!"
El supuestamente aliviado Lenion, ahora esperaba por la tormenta que se cernía sobre ellos.
"Escúchame con atención."
"Sí... ¿qué pasa?"
"Ciertamente ahora Rudolf no es un rey en el que se pueda confiar, el cual incluso si habían pactado una alianza, no sabían cuándo serían apuñalados por la espalda."
"Entonces no es necesario pensar sobre esto..."
"Si cambia la gente, cambiara el país."
Todo el mundo miraba a quien pronunció esas palabra. Mientras Leowald miraba a quien pronunció esas palabras...... Leglos.
"Explica por favor Leglos."
Fue pedido para que comenzara a explicar.
"Sí, si la gente cambia el país cambia, ¿entiendes Lenion?"
"......"
Lo observaba sin dar una respuesta.
"Para mi el rey de ahora aún es un inmaduro. La invocación de los héroes, el engaño durante la alianza Evila-Humas, es posible... que estuviera compaginado con el anterior Rey Demonio."
"¡¿En serio?!"
"Jaja, veo que comienzas a entender Leglos."
"Sí. De no ser por Avoros, estas negociaciones de paz no habrían dado lugar a esta guerra. Seguramente chantajeó a Rudolf con algo para poder comenzar con este plan, nosotros también estábamos incluidos para que así pudieran tomar nuestras cabezas en cualquier momento."
Todo el mundo se sorprendió por la afirmación de Leowald, a excepción de Leowald que respondió con un “HoHou”.
"Precisamente porque tenían un problema que resolver primero formaron una alianza temporal con los Gabranth para poder eliminar el mayor obstáculo que se les oponía."
"¿Y entonces qué?"
"Y entonces Rudolf que parecía no tener ninguna intención de formar una alianza formó esta alianza. Rudolf sólo pensaba en asesinar a la Reina Demonio, si se pensaba que era por el bien del país sería posible formar una alianza. Porque si querían asesinar a la Maou era mejor tener nuestra ayuda, y se propuso así mismo y a los héroes como señuelo. Sin embargo ya desde hacía tiempo él no era el rey que estaba gobernando."
"......."
"Probablemente sólo se movía... de acuerdo a una venganza personal. ¿Por eso padre buscaba formar la alianza tan activamente?"
"Ah, es cierto, también pensaba que era una buena oportunidad para poder derrotar al rey de Xaos. Pero para bien o para mal de este lado o el otro lado la aparición de un no invitado lo arruinó todo."
Se referían a Hiiro.
"Un Rey que anteponía sus deseos personales a los del pueblo era imposible que llevara el país a un buen futuro. Un rey que nunca escuchaba a los consejos que le daban sólo conduciría al país a la ruina."
"¿Entonces qué tiene que ver eso con que cambie el pueblo, hermano?"
"Sí, si cambia el pueblo, aunque sea a la fuerza, el país cambiará."
"...... ¿?"
"Si alguien en vez de Rudolf gobernara, alguien que apreciara su ejército, amase a sus ciudadanos y desease la paz, seguro que cambiaría al país."
"¿Pe-Pero existe tal persona?"
"No lo sé."
Quien respondió fue Leowald.
"Pero su política ahora mismo es inestable, y si no quitan a los gobernantes actuales el país no cambiará."
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