Chrome Shelled Regios (Español):Volumen1 Capitulo 6

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Capitulo 6: En la tierra contaminada[edit]

Eso ha vivido dentro de la tierra por mucho tiempo. Sin moverse, solo consumiendo los contaminantes que hay en la tierra, durante mucho tiempo.

Talvez eso no tenga sentido del tiempo; viviendo bajo la superficie sin ni siquiera sentirse incomodo, moviéndose lentamente entre el dormir y despertar para comer tierra. Pasa el tiempo durmiendo.

Sin embargo, la hora de despertar se acerca. Dado que "Eso" esta ya en su forma madura, puede sobrevivir consumiendo contaminantes. Pero su descendencia es diferente. Dado que las larvas no toleran la contaminación, no la pueden digerir.

Es por eso que necesitan nutrición no contaminada.

En orden para prosperar, "eso" no puede seguir durmiendo.

Con la rotura de la tierra, la señal para despertar empieza a sonar.



Los sonidos de tuberías siendo molidas chillaban ecos por todas partes. La violenta sacudida del suelo hizo que Nina perdiera el equilibrio, pero Layfon la agarro por el brazo.

Durante un momento hubo un brillo en su cara. Creyendo que había hecho algo que no debería de haber hecho, Layfon pensó en soltarla. Sin embargo después de reconsiderarlo instantáneamente, se detuvo el lentamente.

"¿Que… es esto…?".

Para sobreponerse al chirrido del metal, Nina levanto la voz. De otra forma, Layfon el cual estaba a su lado, no hubiese oído su voz.

"Es un temblor de ciudad".

Layfon tambien levanto su voz.

"¿Esto es… un temblor de ciudad?"

Parece que es la primera vez que Nina experimenta esto. Piensa Layfon, mientras ella mira a su alrededor con expresión confundida.

"Al principio temblaba de arriba a abajo; talvez la ciudad dio un mal paso en un barranco…"

Con cuidado Layfon comprobó el modelo de los temblores. Al principio temblaba verticalmente y ahora temblaba diagonalmente. Las escobas y cubos que estaban cerca de sus pies ahora recorrían libremente el pasillo.

Si dio un mal paso, ¿talvez se este deslizando hacia algún tipo de agujero? Si es así, esta es quizás la peor de las situaciones. Una ciudad que no se puede mover es la presa perfecta para los monstruos contaminantes.

Nina, que momentáneamente estaba abrumada por los temblores, se recupero rápidamente y grito, "¡Debe haber una llamada de emergencia! Tenemos que volver, rápido!"

"¡Pero el suelo es instable!¡Aun no nos podemos mover!"

"¡Aun así, debemos volver!"

Nina se sacudió la mano de Layfon y se puso de pie, con el Kei corriendo por su cuerpo. Usando un tipo interno de Kei para aumentar los movimientos del cuerpo, Nina corrió por los agujeros de las tuberías, como si los estuviese cosiendo como una aguja.

"¡Ah, al infierno con ello!"

También usando su Kei interno, Layfon persigue a Nina. Incluso más rápido que ella. Layfon se mueve hacia delante, como si estuviese medio volando.

En frente de el, Nina esta corriendo a través de un pasillo suspendido en medio del aire.

"Es demasiado imprudente"

Aunque esa era la ruta mas rápida para ir a la superficie, también era una acción arriesgada. Por el momento, el pasillo se balanceaba de izquierda a derecha, como diciendo que se colapsaría en cualquier momento. Y como tal, no seria extraño si Nina, que esta corriendo con todas sus fuerzas, de repente saliera despedida del pasillo.

No había tiempo para usar las escaleras. Layfon saltaba hacia arriba, usando las tuberías como apoyos. Debajo del corredor se encontraba el corazón de la maquinaria, donde vivía el hada electrónica. Mientras perseguía a Nina, vio a Zuellni al filo de su visión, una existencia que emitía un pulso de fina luz. En la forma de una chiquilla, Zuellni estaba mirando con una expresión de terror hacia las profundidades de la tierra. Estaba enroscada, como si estuviese demasiado asustada y tratara de esconderse en algún sitio estrecho.

Como si estuviese ojeando una terrible existencia y esperase que no saliera…......Y Layfon tubo la confirmación.

"¡Oh, no!"

Refunfuñando, salto de la ultima tubería y aterrizo en el corredor.

"¡Espera!"

Mientras Nina estaba apunto de pasarlo, el le agarro del brazo otra vez.

"¡Vamos! ¡No tenemos tiempo que perder!"

"¡Si! ¡No hay tiempo!" Dijo Layfon, su rabia compitiendo con la suya.

Incluso la testaruda Nina se detuvo, atrapada por su aura. Ella se le quedo mirando con ojos muy abiertos mientras el le gritaba.

"Esto es una emergencia. No tenemos tiempo que perder. Si no escapamos..."

"¿Que has dicho?"

"Apúrate y dirígete a un refugio. Necesitamos cada Segundo que tenemos."

"¿Pero de que estas hablando?" pregunto ella. Irritación e incredulidad lo llenaron debido a su reacción.

(¿Como es que esta tan calmada?)

El solo quería gritarlo como un lamento, pero Nina aun no sabia nada. Si esto hubiese sido Grendan, cualquiera hubiese sabido que significaba la expresión de Layfon. Pero este no era el caso en Zuellni. Tal vez los otros estudiantes aquí eran iguales. ¿Realmente cuanta gente sabia en la situación en la que estaban? Mientras mas lo pensaba, mas irritado se ponía.

"¿¡Layfon!?" La voz enfadada de Nina lo devolvió a la realidad.

Lentamente dejo escapar la respiración y trato de hablar en una forma que afectara cada rincón del cuerpo de Nina.

Un mensaje simple y absoluto.

"Los monstruos contaminantes están aquí"



La sirena sonó. Informado de la situación a través del teléfono de su dormitorio, Karian inmediatamente salio y fue al edificio del colegio.

Su destino no era la oficina del presidente de los estudiantes. Entro en un cuarto de conferencia en un piso del medio de una torre rodeada por los edificios de los Artistas Militares. Los pocos estudiantes de la sala voltearon sus rostros hacia el, incluido Vance.

"¿Situación?"

Un estudiante flaco y alto respondió a la pregunta de Karian. “Un tercio de las patas de Zuellni están atrapadas en el suelo, es incapaz de escapar.” Su pálida piel parecía verde.

"¿Escapar?"

"Si… …Debería de ser capaz de moverse por sus propios medios en circunstancias normales, pero ahora… bueno las piernas están atascadas."

Karian se dirigió a Vance. "¿Cómo va la evacuación?"

"La policía de la ciudad esta evacuando a los estudiantes, pero es demasiado caótico, aun no tiene la situación bajo control."

Vance sacudió su cabeza con el ceño fruncido, Karian asintió para confortarlo.

"No se puede hacer nada. No tenemos aquí las suficientes personas con experiencia real de combate. Pero espero que puedas acelerar la evacuación tanto como sea posible."

Luego se volvió al representante del curso de Alquimia.

"Libere la configuración de seguridad de todas las Dites de los estudiantes de Artes Militares, y por favor vaya rápido y active el sistema de defensa de la ciudad."

"Ya estamos en ello."

"Reunir a todos los pelotones, Debemos luchar con ellos como núcleo."

Karian miro otra vez a Vance, quien asintió pero pregunto con el rostro tieso.

"¿Crees que podemos hacerlo?"

Todos voltearon a mirar a Karian.

El problema con las ciudades académicas era que carecían de luchadores experimentados. Todos en ella eran estudiantes. No habían adultos en ningún curso, desde los veteranos hasta los novatos. Estos factores causaban gran presión y duda en los ciudadanos.

¿Podrían capear esta crisis con seguridad?.

"Solo un camino sin salida nos espera si no hacemos esto. No solo los estudiantes militares morirán, sino todo el mundo en Zuellni," concluyo Karian.

Todos en la habitación contenían el aliento. Una vez más ellos entendían la situación en la que se encontraban. Bajo la sombra de la muerte, nadie quería decir "Huyamos".

Incluso si corrían de la ciudad, aun así no podrían sobrevivir en la tierra contaminada.

"Tenemos que vivir sin importar que. Esto es por todos – no, incluso por nuestro propio futuro. Por favor entender este hecho y actuar en consecuencia."

Todos asintieron a la fría resolución de Karian.



"… … ¿Los monstruos contaminantes?" dijo Nina después de detenerse medio segundo, se había tomado un momento para digerir su significado. Esto le dijo a Layfon lo serio que era la falta de experiencia de ella en comparación al peligro a su alrededor.

"¿¡Como ha ocurrido eso!? La ciudad debería estar moviéndose evitando a los monstrous contaminates. Esto no puede estar pasando…".

"Una ciudad solo puede evitar los monstruos en la tierra , y siempre hay limites. Lo que Zuellni encontró esta vez seria una madre en forma madura durmiendo bajo el suelo." Le dijo su hipótesis.

Los monstruos contaminantes hembras tenían huevos dentro de su cuerpo. La madre hiberna hasta que los huevos maduran al estado de larvas. Los jóvenes que acaban de eclosionar no pueden absorber la contaminación, así que la madre les proporcionara los nutrientes limpios que tiene almacenados en su cuerpo durante la hibernación. Si esto aun así no fuese suficiente comida, las larvas se devorarían las unas a las otras. La madre seleccionaría a unos pocos y los cuidaría hasta que maduraran completamente.

Y si incluso eso no fuera suficiente comida, la madre se convertiría en comida para los jóvenes.

El instinto de los monstruos contaminantes para reproducirse y cuidar a la siguiente generación era así de fuerte.

"La madre no se convertirá en comida si no hay necesidad de ello."

Si había cerca un fuente de comida…

"Que… …"

Ahora Nina si entendió lo que Layfon estaba diciendo.

La gente de Zuellni se convertiría en comida. La mano de Nina tembló.

¿Era miedo? Pero, si era así…

Sin entender, Layfon continúo hablando.

"Así que por favor dirígete a un refugio…"

"¡Alto!"

Su reacción le golpeo en la cara.

"¿¡Me estas diciendo que evacué!? ¿¡Me estas diciendo que huya!?¿¡De verdad piensas que yo podría hacer eso!?"

El la miro, perdido. La luz del Kei la envolvió, un símbolo de su espíritu de lucha. Contuvo su aliento ante el Kei que era más intenso y bello que el que había exhibido durante la competición de pelotones.

Era demasiado ingenua.

"¿Para que es nuestro poder?, ¿Cuál es el propósito de este poder que esta en nuestro interior?, ¿No es para momentos como este? ¡No para la lucha entre personas, sino para nuestra supervivencia! ¿Crees que se nos permite huir en un momento como este?, ¡Deja de burlarte!"

El sabía por que ella temblaba. No era por miedo, el retumbar de su corazón alejando el temor. Su honesto y determinado corazón se había sobrepuesto al horror. Este era el retumbar que eliminaba su miedo.

Y era por eso que era tan brillante.

Layfon bizqueaba ante aquel brillo.

Nunca creyó que el Kei de una persona pudiese ser tan brillante. El conocía de gente cuyo Kei era mas intenso y otros que eran mas fieros que el de Nina. Pero no conocía a nadie cuyo Key fuera el mismo que el de Nina hay mismo, exhalando este nivel de luz.

"… De verdad que eres despreciable," dijo en una voz baja, suprimiendo sus violentas emociones. "Tienes un gran poder. ¿Por que no lo usas para algo útil?"

Sus parpados bajaron.

"No conozco el horror de no tener nada que comer. No lo entiendo, así que no puedo entender completamente tu punto de vista con el dinero. Pero aun así, debe haber algo más que valga la pena conseguir, ¿verdad? No necesitas usas trucos sucios que manchen tu fuerza y tu condición. Desde tu punto de vista no esta mal perseguir solamente el dinero. Pero para alguien tan fuerte como tu, ¿no deberías hacer algo mas grande de lo que yo pueda hacer? ¿No serias capas de salvar muchas cosas? ¿Si los camaradas a los que quieres salvar están orgullosos de ti, entonces no estas también salvando sus corazones?"

Sus palabras se le clavaron como un cuchillo.

Los ojos de sus camaradas en el orfanato cuando se convirtió en un sucesor de la Espada Celestial.

Sus ojos cuando perdió el derecho al titulo de Espada Celestial.

Su súbito cambio de actitud hacia Layfon lo convenció de que nadie lo entendía.

Había sido traicionado.

Pero ¿podría ser que fueran ellos los que se habían sentido traicionados?

"Me voy."

"Espera."

(Incluso si vas, tu…)

Se trago el resto de la frase.

(No tendrás ninguna posibilidad de ganar.)

El estaba fascinado por el Kei de Nina, pero este Kei era solo un símbolo de su fuerza interior. Un corazón fuerte no indicaba un aumento en su fuerza.

¿Que pasaría si el dijera eso?

"Si no luchamos ahora , ¿Cuando luchamos?"

Sus palabras indicaban su determinación para luchar. Además, ¿Qué pasaba si la detenía? Era natural para un Artista Marcial el pelear contra los monstruos contaminantes – era su misión, otorgada desde el cielo – el deber de esos que tenían Kei y psicoquinesis. Todos ellos pensarían eso.

Si ellos no luchaban, ¿Quien lo haría?

Si fuera yo … …

Layfon ya no era un Artista Militar. Aunque poseía Kei, no estaba atado a ese deber debido a que el ya había pasado de ser un Artista Militar.

No quería luchar por el bienestar de otros.

El había tomado muchas decisiones equivocadas en Grendan. La actitud de las personas a su alrededor fue un gran shock para el.

"Quien pelea por otros … …"

Habiendo perseguido a Nina, ahora estaba devuelta en la superficie. Se dirigió hacia el dormitorio, escuchando las sirenas y la conmoción de la gente al evacuar.

"Ya no tengo un objetivo por el cual luchar" se repetía una y otra vez, como si estuviera entonando un hechizo.

El dormitorio estaba vació. Claro, todos habían evacuado. El silencio lo hizo sentirse incomodo. Supo que vino a un lugar al cual no debería haber venido, pero no tenia ni idea de adonde ir. Se dirigió directo a su cuarto.

Layfon se cambio a su uniforme de Artista Militar. El hecho de que el arma que colgaba de su cintura calmara su corazón lo molesto. Pero como no había ido a un refugio, se la dejo para autodefensa. Incluso si no era por otros, aun tenía que luchar para sobrevivir.

El peso de la Dite había limpiado ese sentimiento de incomodidad que sentía, pero esto lo hizo sentirse agitado sobre lo que estaba haciendo. El dormitorio estaba vació, y el estaba alli, sin hacer nada.

Con la estraña sensacion de no estar en el campo luchando contra los monstrous contaminantes.

"Luchar con ellos se ha convertido en un habito" se dijo, burlándose de su propia herida. En Grendan, podía hacer dinero extra matando monstruos contaminantes, así que el siempre estaba al frente, solo en el campo de batalla. Por alguna razón siempre había un montón de monstruos contaminantes en el camino de Grendan. La cantidad de monstruos contaminantes que Grendan encontraba no se podía comparar con ninguna otra ciudad.

Y es podría ser la razón por la que Grendan era llamada el lugar de nacimiento de las Artes Militares.

Pero esto ya no importaba.

"No quiero luchar por otros nunca mas…"

Entonces se dio cuenta de algo detrás de la puerta.

"!"

Lo tomo, sin saber de lo que se trataba.

"Una carta…"

Era un sobre que era más grande que la palma de su mano. Sus esquinas maltrechas eran prueba de su largo viaje. En su parte posterior había una dirección de Grendan y un nombre nostálgico.

"Leerin……"

Seguridad del dormitorio la abra metido por debajo de la puerta. Debió de llegar mientras el estaba en el colegio.

El paso de las especulaciones sin importancia y con cuidado abrió la carta.

Sus ojos se abrieron por completo con la primera línea, la cual rompió en pedazos su mentira.

¡No mientas!

Estoy muy enfadada. Layfon ¿por que estas mintiéndo?oh, y esta es la respuesta a tu segunda carta. Tu primera carta de alguna forma termino llegando con la segunda. No me culpes. No fui una perezosa para responder. Pero por favor, por lo menos recuerda mi dirección.

De cualquier forma, estoy enfadada. Es imposible para ti hacerte buenos amigos con la gente tan rápido, y vivir una vida académica ordinaria como la gente ordinaria. Por favor no me subestimes.

"Que mala……" se sentó en el suelo. Su evaluación de sus terribles habilidades sociales… De manera que era así como el aparecía en sus ojos……

Continuo leyendo a pesar de ese contratiempo. Leerin había sido la mas cercana a el en el orfanato y ella era una de las pocas que le había seguido hablando después de lo que había pasado. No podía ignorar sus palabras.

Mientras leía, un sentimiento crecía dentro de el. Este sentimiento se intensificaba, golpeándolo con fuerza desde el interior. No se podía quedar más tiempo parado. Leía mientras se ponía en pie, incapaz de de suprimir la urgencia dentro de el.

Mientras terminaba de leer, abrió la puerta y se precipito a través del corredor.

El corrió, corrió sin pensar y sin cuidado.

Mientras corría, metía la carta en su bolsillo, reflexionando sobre su contenido.


Entiendo tu deseo de olvidar tu pasado en Grendan. Si fuera yo, incluso yo querría correr y olvidar las miradas frías de todos.

Pero en verdad no quieres olvidarlo todo, ¿verdad? Aun mandas cartas a Grendan, para mantener el contacto conmigo. Si en verdad quisieses sellar el pasado en lo profundo de tu mente, entonces yo también debería ser olvidada.

Siempre te veía entrenar, veía como te hacías fuerte. Entonces, nunca pensé que esa persona no quería entrenar en las Artes Militares. Esa postura tuya mientras blandías la espada con todo tu corazón, entrenando en el dojo, me deslumbraba.

Yo también lo quiero, eso que me haga propulsarme hacia adelante con todas mis fuerzas.

Layfon, tu eres el héroe de todos los huérfanos de Grendan. Todos te encuentran deslumbrante, y eso no es una mentira. Tu, quien se arrodillo ante la reina, se sentia tan distante, incluso para mi. Era un sentimiento de soledad, pero nos dio esperanza, de que podríamos hacer algo nosotros también. Crecimos en las mismas circunstancias. Si tu nos pudiste dar tanto calor, entonces nosotros también podríamos tener éxito.

Fue por ti por lo que decidí estudiar en vez de trabajar.

Quiero estudiar dirección. El jefe del orfanato también ha cambiado gracias a ti. Se culpa de que te convirtieras en eso por su culpa. Ha dicho que prestaría mas atención y seria mas sabio cuando gastara el dinero.

Nuestro padre es un inútil. Pero sea el pasado o el presente, se preocupa por nosotros a su manera. Si no fuera por el, tu y yo no nos hubiésemos conocido.

Y le has hecho cambiar.

He decidido ayudar a padre. Quiero estudiar dirección y construir un orfanato que no este plagado por problemas de dinero.

Quiero proteger nuestro orfanato, como lo hace padre.

Seria estupendo si Layfon pudiese proteger el orfanato también , cuando volvamos a vivir juntos en Grendan. ¿Sueno estupida? Como volver al pasado pero habiendo avanzado. ¿No podríamos cambiar y volver a como había sido antes?

Rezo por el día en el que vuelvas a poner los pies en la tierra de Grendan.

Para mí querido Layfon Wolfstein Alseif.

Leerin Marfes.



El sonido de un movimiento pesado perforo la atmósfera, como si todo el mundo estuviese cambiando a otra forma.

Un número de las patas de Zuellni estaban atascadas en el suelo. El sonido metálico de las juntas esforzándose por moverse llenaba el aire.

Y el otro sonido era……

Gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha, gacha…… El sonido, como agua rezumando hacia delante, provenía de debajo de la tierra, doblando el mundo con mas intensidad que una lamentación metálica. El lamento de Zuellni.

Algo subía desde del suelo junto con el ruido. En el suelo en el cual estaba Zuellni, venían uno tras otro.

Puntos de luz roja aparecieron e iluminaron la noche.

Uno, dos, tres, cuatro…… uno tras otro, puntos de luz escalaban desde el agujero. Pronto Zuellni se sumergiría en un mar de luces rojas.

La luz de aviso bajo Zuellni se encendió, prueba de que los Estudiantes de Artes Militares se habían equipado. Una gran luz atravesó la oscuridad para iluminar una fracción de las luces rojas congregadas en el suelo.

Tenia una caparazon que era escarlata como la tierra. Rodeado por el pulido caparazon, un solo ojo en su cabeza parpadeaba con luz roja. El sonido *Gacha* provenia de la fricción de su cuerpo en movimiento y el caparazon.

Estas eran las larvas de un monstruo contaminante.

Guiados por su instinto de comer, todas las larvas voltearon sus ojos hacia la luz que caía desde arriba.

Donde estaba la comida.

La tierra chillo. Era la voz de su madre.

Apuraros y comed. Lo que os puede mantener vivos esta allí.

Comed.

Matar.

Beber.

Y aceros fuertes, fuertes, fuertes…… Las larvas se revolvieron. Aun no sabían como mover sus cuerpos, pero obedecieron a su madre y probaron. Creció la irritación por lo poco familiar que eran con sus cuerpos, pero, llevados por su apetito, ellos lucharon y aprendieron, moviéndose como su madre les decía que hicieran.

El caparazon sobre el cuerpo se partio en dos.

Y debajo habia algo semitransparente; estaba lleno con algo que parecia papel arrugado. Mientras las larvas se sacudian, el papel arrugado que estaba mojado con una baba empujo y se separo para convertirse en alas.

Y un Nuevo sonido domino la escena.

Buzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz……………… El sonido del un rapido batir de alas lleno el aire, y las larvas despegaron del suelo.

Cientos de larvas flotaban en el aire y se dirigían derechas hacia su comida – Zuellni.

Nina miraba esta escena desde el filo de la ciudad, mirando al noroeste.

Este inquietante sonido hizo ecos en cada fibra de su ser. Entonces grupos de larvas aparecieron, como si una puerta de una presa hubiese sido abierta.

La impactante cantidad de larvas hizo que contuviese el aliento. Su numero excedía de forma abrumadora al de los Artistas Militares que comandaba. Todos los diecisiete pelotones asignados a cada parte de la ciudad estarían contemplando la misma escena……

(¿Hay mas monstrous contaminates que personas en Zuellni?)

Se trago la desesperación que corrió a través de ella. Este no era el momento para desesperarse. Si ella la comandante revelaba aquel sentimiento, ¿como podrían los pelotones bajo su mando continuar luchando?

El mar de rojo y negro se dirigió hacia la posición de Nina, el sonido del batir de alas era suficiente para hacer que le dolieran los oídos.

"¡Artillería, comiencen a disparar!" grito a su comunicador.

Los artilleros, mandados por Sharnid, alimentaron con su Kei los cañones a las afueras de la ciudad.

Dispararon.

El Kei condensado golpeo las líneas delanteras de las larvas y estallo. Chispas rojas explotaron por todas partes. Los caparazones se agrietaron y pequeñas patas salieron volando y cayeron en el suelo.

Las larvas supervivientes aterrizaron, recogiendo sus alas y guardándolas bajo sus caparazones.

"No pueden volar por periodos prolongados. Sharnid, selecciona a los que vuelan. No dejes que ninguno llegue a la ciudad."

"Recibido. No puedo morir aquí. Todavía tengo una cita mañana."

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Normalmente, estaría irritada por su chiste, pero esta vez su risa la hizo sonreír. Se relajo, y restauro las dos Dites que saco de su arnés. El Kei que fluía por las fustas de hierro con sus seguros quitados parecían mas vivos y claros de lo usual.

Del pelotón 17, solo Nina y Sharnid estaban presentes. Layfon era un inútil, y Felli no había ido a la llamada hecha por el Presidente Estudiantil. Nina había oído que la psicoquinetista no había sido vista en el refugio tampoco.

¿Entonces donde estaba…?

No había tiempo para reflexionar sobre esto.

Ante Nina había muchas larvas.

Las cabezas de las larvas, que comparadas con el cuerpo parecían pequeñas. Bajo el parpadeante ojo rojo, un pequeño orificio se abría para extender una mandíbula, en donde había 4 dientes afilados.

"¿Como podríamos ser comidos por estas cosas? ¡Atacar!"

Nina bramo y salio disparada hacia la larva.



Los ojos de Harley se abrieron.

"¿Que haces aquí?"

No lejos de la línea del frente en el filo de la ciudad había una tienda temporal. Estudiantes de medicina y alquimia esperaban dentro de ella.

El sonido de las larvas se podía oír desde aquí.

Los estudiantes de medicina comprobaban sus medicinas con caras serias. Los de alquimia también tenían la misma expresión mientras preparaban las Dites.

La maquina que Harley había estado usando para liberar los seguros de las Dites se estaba enfriando, y ante el estaba Layfon, el cual parecía estar sin aliento de haber estado corriendo.

"Fantástico, estas aquí…" Layfon se relajo y saco su Dite del arnés.

"¿Huh? ¿Aun tiene el seguro puesto?"

"Si, pero te quiero pedir otro favor…"

Harley se puso a desbloquearla de inmediato. “¿Un favor?”

"¿Puedes hacerle dos configuraciones?"

"¿Dos?"

Abrió más los ojos. "Si, dos."

Harley miro de la maquina al Dite. La maquina para quitar los seguro era la misma que la de los ajustes, así que podría añadir la configuración aquí. Por que si eso no fuera posible, los estudiantes cuales sus Dites fueran dañadas no podrían luchar. Muchas Dites para prestar estaban siendo preparadas aquí, y muchas más estaban de camino.

"¿Puedes hacerlo?"

"Si, no es difícil ajustar la configuración, pero… ¿Puedes usarlo?"

Era normal tener dudas. El nunca había escuchado de un Dite con dos configuraciones. No era imposible a un nivel técnico, pero era duro para el portador.

Uno tenia que usar un contraseña y su Kei para restaurar el arma. La Dite se restauraría dependiendo del Kei y la voz del usuario. La cualidad de las Dites es que se podían ajustar al Kei de cualquier persona. A menos que una configuración permaneciera igual, solo el dueño original del Dite podría usarla.

El problema era la adaptación del Kei al Dite. Hacer dos ajustes requería tener dos contraseñas. Pero una persona no podía hacer dos tipos diferentes de Kei. Los atributos del Kei difieren de persona a persona. No era imposible, pero era raro para una persona tener dos corrientes de Kei.

"¿Puedes usar dos tipos de Kei?"

"No, pero eso no sera un problema. Lo unico que necesitas es meter el valor exacto de Kei."

"Y esa es la parte dificil."

"Puedo hacerlo, por favor has los ajustes."

"Pero no habrá tiempo para hacer arreglos. Si en verdad quieres, podrías usar dos Dites…"

Esa era una sugerencia razonable, pero Layfon negó con la cabeza. "Quiero experimentarlo en la forma que lo hacia en el pasado. Por favor."

Harley suspiro. Inserto el terminal en el Dite. Un numero apareció en la pantalla.

"¿Cual es el ajuste que tengo que poner?"

Layfon le dijo el número y Harley lo puso en el teclado.

Sus dedos se pararon. "¿Uh?"

El número detallado le hizo abrir los ojos por tercera vez.

"¿De verdad puedes hacer eso?"

"Si", respondió sin ninguna duda.

Harley reintrodujo el numero detallado otra vez, con tanta preescisión que lo hizo marearse.

"¿Sabes donde esta la senpai-Loss?"

"¿Que? ¿El Presidente Estudiantil?"

"No, nuestra senpai."

"Ahh…¿No estaba con Nina?" "No. bueno no estoy seguro, pero no creo que ella este alli."

Felli no estaria alli, ella odia ser utilizada.

(¿Donde estará? Esto no funcionara bien sin su ayuda.)

Quizás estaría cerca. Miro a su alrededor pero no la vio.

Mientras el hacia esto, Harley termino las modificaciones.

"……¿Viviremos?" dijo Harley mientras le pasaba el Dite. Miro al suelo acariciando su equipo.

"Nosotros olvidamos fácilmente que vivimos en un mundo difícil. Tuve mucho miedo cuando vinimos en el bus nómada. Nos sentíamos incómodos sin ningún equipamiento. Me sentí aliviado cuando llegamos a la escuela a salvo. Una vez vi una ciudad destruida por los monstruos contaminantes. Una ciudad llamada Peligi. No se como era esa ciudad. Estaba asustado, pensando que el destino de Peligi nos llegaría a nosotros un día."

"Nina parecía frustrada. Pienso que esa vez, se dio cuenta de lo inútil que era."

"Pero después de llegar a esta ciudad, me olvide de ello. Olvidar… es más como si no quisiera creer que eso nos pasaría a nosotros. La grandeza de una ciudad móvil…… Pero no es perfecta, y esa imperfección esta ahora ante nosotros."

Los monstruos contaminantes estaban atacando Zuellni.

"¿Sobreviviremos? Nina, todos, yo, tu……"

"Claro," asintió Layfon. Harley levanto la cabeza. Layfon asintió otra vez. Para quitar la duda en la cara del otro.

"Definitivamente protegeré este lugar."

Layfon empezo a corer justo despues de decir eso.

"¿A donde vas?" Pregunto Harley.

"¡A un sitio alto!"

El sitio mas alto de Zuellni…… era la torre de comando al lado del dormitorio del Presidente Estudiantil.

Se dirigió a el.

Había algo de distancia entre las afueras de la ciudad y el dormitorio del Presidente Estudiantil. Podría haber usado un tranvía pero su ruta no lo hubiese llevado directamente hacia donde quería. En cambio el usaba su Kei interno y volaba de tejado en tejado hacia su destino. Y aterrizo en frente al dormitorio.

Intentando ir hacia la torre, vio a una chica parada en la entrada.

"Senpai……"

Era Felli.

Estaba de pie allí, sola y sin propósito. No se sorprendió de ver a Layfon. Sus labios temblaron ligeramente.

"¿Senpai que haces aquí?"

"Nada……"

El podía saber que era lo que estaba pasando, viendo su rostro bajado. Quizás estaba sobrecogida. La estudió de cerca y vio que sus cachetes estaban ligeramente rojos.

"¿Tiene algo que ver con el Presidente Estudiantil?"

"No tiene relación"

Se dio la vuelta para irse, y el rápidamente la tomo por su delicada muñeca.

"……¿Que significa esto?"

Sus ojos se entrecerraron. No tenia tiempo de profundizar en esa Mirada.

"Necesito tu ayuda."

Un escalofrio recorrio su cuerpo. "¿Que es lo que quieres?" Se sacudió la mano de encima, su mirada era más afilada que nunca.

"¿Quieres que use la psicoquinesis? No quiero. ¿No estaba bien no usarla? Yo realmente no necesito esta habilidad. La odio lo suficiente para regalarse a cualquiera. ¿Aun así quieres que la use?" Su voz era calmada, pero cada palabra lo estaba reprobando.

"Pensé que tu eras igual que yo. No querías usar tu poder, pero me equivocaba. Tu……"

"Yo tampoco quiero este poder."

Layfon hablo, viendo su oportunidad de hablar sin interrupciones.

"Solo estoy usando lo que poseo. Talvez a mi nunca me a gustado esta habilidad."

Pero Leerin no pensaba eso. El creía que solo la usaba para alcanzar su meta, pero quizás muy hondo dentro de el, a el de verdad le gustaba sostener una Katana. No podia estar seguro. Ya eso estaba en el pasado, y ahora no sentía que le gustasen las Artes Militares. En realidad, tenía unos recuerdos muy dolorosos debidos a las Artes de la Katana.

Incluso si el la había utilizado de forma errónea.

"Por otra parte esto, en esta situación nos necesitan. Esto no se puede cambiar."

Los ojos de Felli mostraron descontento.

El dijo con solemnidad, "No quiero que nadie caiga victima. Quiero eliminar a cada uno de los monstruos contaminantes, y necesito el poder de la senpai para lograrlo. Necesito tu ayuda. ¡Por favor!"

El se inclino. Mirando a sus pies, no tenia ni idea de como reaccionaria. Sus pies se mantuvieron en su sitio y Layfon se mantuvo en silencio.

"……Incluso yo se que ahora no es el momento de ser cabezona” dijo ella. “Pero aun así a mi sigue sin gustarme ser utilizada. Lo detesto."

"Si no usas tu poder, la gente morirá," dijo aun inclinando su cabeza. "Yo también quiero encontrar un camino en esta ciudad aparte de las Artes Militares, pero para ello esta ciudad debe vivir. Ya falle una vez en mi vida. No quiero fallar de nuevo."

(Y además……)

"Y además, no quiero que la gente pierda sus futuros por lo de hoy."

Mifi, Naruki y Meishen están aquí. Sus deslumbrantes vidas le hacían sentirse mareado. No quería que sus futuros fueran barridos.

El luchaba por su supervivencia en Grendan, pero eso no era suficiente. El mundo de Regios permitía a la gente tener sueños. Las hadas electrónicas, la chiquilla Zuellni les protegía y les daba la oportunidad de tener sueños. En este caso, esta vez, el pelearía seriamente por su objetivo. Se mantendria viviendo y peleando por la satisfaccion de vivir.

Y con ese propósito, no permitiría a Meishen y sus amigas tener un trágico fin. Ellas le habían dado tanta luz y le habían permitido mirar hacia delante a un sueño.

"……De verdad eres una buena persona, sin remedio"

El oyó su suspiro.

Y entonces Layfon levanto la vista después de oír el sonido que siguió.

En la mano de Felli estaba una vara restaurada.

"¿Que he de hacer?" Pregunto con suavidad.

Layfon se inclino nuevamente ante Felli.

Su cara se puso roja, se dio la vuelta.



Gotas de sudor bajaban por su frente y empapaban sus parpados. Nina se las quito con la manga para impedir que le entraran en los ojos. Absorbiendo el sudor sus mangas se volvían pesadas. La impaciencia mando Kei por todo su cuerpo, y el Kei quito parte del sudor de su cuerpo. Con sus fustas de hierro, Nina seguía golpeando a la larva que había perdido sus piernas y no se podía mover.

"¡Tsk!" dijo al resultado de su ataque.

Con el Kei de tipo interno fortaleciendo su cuerpo y golpeando con el tipo externo, y todo lo que hizo fue hacer una pequeña marca en el caparazon de la larva.

"Maldición, ¿que tan dura es esta cosa?"

Quito las fustas y salto a un lado. Otra larva aterrizo en el sitio en el que estaba hacia un momento.

El numero de larvas no parecia bajar.

La larva que el equipo de Sharnid acababa de mandar al suelo, en vez de volar de nuevo, se dirigió directamente hacia Nina y sus pelotones. Los estudiantes habían estado atacándolos durante un buen rato.

Y parecía un rato muy largo.

Nina no sabría decir cuanto tiempo había pasado. Normalmente no tenia problemas midiendo el tiempo con su reloj biológico, pero eso le había fallado hoy.

"¡Maldición!" sabia que estaba tensa por la inexperiencia. Se habría acostumbrado a pelear rápidamente si su oponente hubiese sido humano.

Pero no estas Larvas. Ningún estudiante había peleado contra ningún oponente no humano en los entrenamientos.

Nina ataco a la larva de su lado con Kei, consiguiendo destrozar el ojo rojo y abrir los músculos rojos. Las larvas continuaron empujando hacia delante y de pronto se detuvieron, bloqueadas por una verja. La electricidad de alto voltaje ilumino a la larva con una luz verde. La larva dejo de resistirse mientras un humo negro salía desde su caparazon.

La transpiración cubrió la frente de Nina.

Por suerte el movimiento de las larvas era torpe y repetitivo. Todo lo que hacían las larvas era moverse en línea recta. Si no caían sobre sus oponentes, empujando con fuerza no podían usar sus mandíbulas.

Por lo que Nina tenia que preocuparse era por el alargado cuerno que salía por debajo de su caparazon. Todos los Artistas Marciales estaban trabajando duro para incapacitar a las larvas, apuntando al caparazon.

Pero sin mucho éxito.

El problema era la ingente cantidad de enemigos a los que se estaban enfrentando.

"Esto no termina……"

El equipo de Sharnid seguía atacando a las larvas voladoras mientras el equipo de Nina atacaba a las larvas que habían aterrizado. Seguían repitiendo esta estrategia, pero la combinación de combate aéreo y terrestre no era nada comparada con la ventaja de las larvas por su número. Las larvas tenían todas las de ganar en este combate.

"¡Ha!"

El grito hizo que Nina prestara atencion a un grupo de tres estudiantes de Artes Militares que luchaban contra una larva.

"Ah……"

Nina observo, olvidando el hecho de que todos los demás seguían luchando.

Los tres luchaban con una chica estudiante en su centro. El color del arnés de la chica indicaba que era una estudiante de primer año. Era una chica alta e inspiradora. Tenia una banda de la policía de la ciudad en su porra. Esto explicaba por que estaba en el campo de batalla, aunque aun no hubiese obtenido el permiso de armas.

Una carrera rápida coloco a la estudiante a un lado de la larva, y pateo una de las junturas de la pata. Parecía que aun no había entrenado ataques de Kei de tipo externo, pero el Kei interno que la sostenía era impresionante.

La larva chillo por el dolor y cambio su dirección, cargando contra su atacante.

La chica salto poniendo distancia de por medio.

Y mientras eso pasaba, los otros dos estudiantes mayores golpeaban a la larva con su Kei, haciendo que apareciera una rotura en su caparazon.

La larva quería cambiar la dirección otra vez, pero la chica seguía distrayéndola.

Su estrategia había destruido una larva tras otra. Un gran numero de cuerpos de larva yacían en sus alrededores.

Que plan mas brillante, pelear tres contra uno.

Pero lo que llamo la atención de Nina era la chica que actuaba como cebo. Sus movimientos eran certeros y habilidosos. "La he visto en alguna parte", murmuro Nina.

No tenia tiempo para seguir indagando en su memoria, mientras otra larva se aproximaba a ella. Nina descubriría luego que la chica se llamaba Naruki Gelni.


Una pequeña montaña se había apilado al borde de la ciudad, hecha con los cuerpos de las larvas que el equipo de Sharnid había atacado con sus cañones. Como las larvas no podían rehacer sus ataques, le habían dado la oportunidad al equipo de Nina de mantenerse luchando.

El equipo de disparo había eliminado a esa montaña de larvas. Las larvas se dispersaban para caer al suelo.

Una larva de repente se acerco y Nina se agacho para evitar su cuerno, balanceando sus fustas para atacar su cabeza. Rodó por el suelo, evitando el destino de quedar aplastada por otra larva, pero otra larva estaba esperando en el sitio en el que se detendría. La tensión y presión hizo que actuara por reflejos, su Kei exterior salio y usando ese momento, aumento la distancia entre ella y la larva.

Ella recupero su posición de combate y entro en la lucha una vez mas. Como un caparazon cubría el cuerpo de la larva, la cabeza de la larva era el objetivo mas sencillo. Erró el golpe por unos milímetros y el impacto lo recibió una de las patas delanteras. La larva cambio la dirección y se fue a la izquierda.

Que cerca estuvo.

Se relajo un poco.

"¡Capitan!"

¿De quien era esta voz enfadada que venia por el transmisor? ¿Sharnid?

Sin tiempo para determinar de quien era la voz, ella de forma instintiva se movió a un lado. Una presencia seguía acercándose desde atrás, y un dolor intenso recorrió el hombro de Nina. Su cuerpo salio despedido por el aire.

Se estrello contra el suelo, todo le daba vueltas. La herida raspaba con la tierra. Aguantando ese dolor intenso, se puso de pie.

La herida estaba en su hombro izquierdo. Los musculos habian sido cortados desde su hombro y brazo, la fusta de hierro callo al suleo desde su mano dormida. La larva que la habia atropellado se estrello contra otro estudiante. Sangre y dolor salian de la herida de Nina, manchando su manga y su brazo dormido de rojo.

(¡No!)

La perdida de sangre se llevo la vitalidad de su Kei. Su cuerpo se sintió pesado.

(No, esto no es bueno……)

La ansiedad la hizo detener y la otra fusta se hizo pesada en su mano derecha. Los espasmos que recorrían sus dedos izquierdos la irritaba.

Estba empezando a perder la conciencia. No. Se tenia que mover…… a pesar de sus pensamientos sus pies se negaron a moverse y solo temblaban. La extenuación que no podía sentir gracias al Kei ahora la desbordaba.

Con la mirada perdida, su conciencia resbalando. Miraba y fallaba a la hora de mover su cuerpo. En su visión había una larva, su enorme cuerpo dándose la vuelta, su liso y negro cuerno apuntándola. La vibración en el aire la golpeo primero.

(Voy a morir……)

Ella acepto su destino mientras la vibración perforaba su cuerpo. No se sentía como un Kei de los cañones, pero era de una Dite normal, y llovió con locura hacia la larva. ¿Quién era? ¿Sharnid? La lluvia de Kei destruyo satisfactoriamente muchas cabezas de larvas, pero no era suficiente para eliminar a todos los monstruos contaminantes.

Incluso la fusta de hierro de la mano derecha de Nina cayo al suelo. Miraba la cabeza de la larva hacia ella. Moriría. Moriría. Enfrentando esta realidad, solo podia ver como pasaba.

"Uh……"” soltó el aliento.

Y murmuro.

"Maldición"

(Que detestable manera de morir, aquí afuera,) pero su cuerpo se negó a moverse. El Kei que había salido de ella con su sangre no daba muestras de regresar. Habiendo perdido tanta sangre, no tenia la fuerza para considerar como reactivar su flujo de Kei. Talvez fue por eso que pudo mirar lo que paso a continuación con una tremenda clama.

Todos los movimientos se detuvieron.

La temperatura descendió bajo cero en todo el campo de batalla. En los ojos de Nina, las partículas de aire parecían haberse detenido, como si el frío hubiese congelado el vapor de agua en los cuerpos de las larvas, deteniendo sus movimientos.

El mundo entero contenía su aliento por lo que estaba por llegar.

Al principio, la escena era de eso partiéndose.

La larva que se acercaba a Nina había sido partida en dos.

Su enorme cuerpo partido en dos. La parte superior cae, sus intestinos rebosan fuera del caparazon rebanado. Liquido verde y pegajoso sale disparado, su olor apesta en la nariz de Nina.

Y la larva de atrás de esa también fue partida en dos.

Y la siguiente, y la siguiente……

Y la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, y la otra, la otra, y la otra, fueron partidas a la mitad y cayeron al suelo como trozos de carne.

En un parpadeo, el Rincon donde las larvas habían estado reuniéndose se quedo vació.

"¿Que……?"

¿Que había pasado?

Nina hizo todo lo que pudo para mantener su cuerpo y permanecer conciente. ¿Qué había sido eso que fácilmente había penetrado en las duras caparazons de las larvas? No había visto que había sido.

Pero la atmósfera cambiante… …

Un sentimiento indescriptible lleno el área. Una sensación de algo poderoso, como un corazón bombeando. El sonido del bombear de sangre lleno el aire.

¿Que era esta sensación que había acabado con todas las larvas?

No se sentía real., su cerebro nublándose era real.

Alguien la arrastro de allí. Seria alguien de su equipo. Esa persona la arrastro atrás y la puso en una camilla.

Débilmente empujo al estudiante de medicina de ella.

"¡Retírate, estupida!" la voz del Presidente Estudiantil fluyo por el aire.

"Estamos entrando en la parte final del plan. Todos los estudiantes de Artes Militares, sigan mis instrucciones y retírense detrás de la barrera."

Buscando el origen de la voz, Nina vio cosas en forma de pétalo flotando en el aire.

"¿Copos?"

Eran los copos que los psicoquinetistas usaban. Los copos podían analizar información de sus alrededores y transmitir mensajes muy lejos.

¿Quien controlaba los copos? (El Presidente Estudiantil……) Pero lo que aparecio en su mente fue su hermana. ¿Estaba ella actualmente con el Presidente Estudiantil?

"¿Estas bien?"

La voz venia de los copos.

"¿Layfon?"

"Si. Por favor retírate ahora."

"Espera. ¿Tu hiciste eso? ¿Pero que fue lo que hiciste?"

"No tengo tiempo para explicarme ahora. La cuenta atrás esta apunto de empezar."

El repitió. "Escucha con cuidado. Has de retirarte al área detrás de la barrera. No hay tiempo para hacer ajustes de último minuto, así que no seré capaz de controlarlo. Iría de mal en peor, esto incluso podría partir al Presidente Estudiantil."

"¡Espera!" grito, pero Layfon no respondió.

Los copos se elevaron y volaron fuera de la ciudad.

"Empieza la cuenta atrás," volvió la voz del Presidente Estudiantil.

Nina empujo al estudiante de medicina, con fuerza. Su cerebro se había aclarado un poco. Como persona responsable de esta sección, no se podía retirar. Debía coordinarse con la cuneta atrás y asegurarse que todos evacuaban. Además, quería ver que era lo que Layfon iba a hacer con sus propios ojos.

Por que el era su subordinado.

Reprochando a su cansado cuerpo, se quedo plantada en el sitio, viendo a las larvas ante ella.



Felli se mantuvo de pie sola en la azotea de un dormitorio para veteranos, sin querer entrar en la torre de mando. Miraba al cielo con los ojos cerrados. No había levantado la cabeza. Las imagines del cielo surcaban su mente, traídas por los copos.

Una cobertura espesa de nubes flotaba al norte, ocultando la luz lunar. Y era en ese lugar de terreno donde las patas de Zuellni, atrapadas en la escarlata y contaminada tierra, estaba rodeada de innumerables larvas.

"Novecientas ochenta y dos."

"Son pocas. Yo luche con mas de diez mil larvas una vez en Grendan."

La voz de Layfon era tranquila. El horror de esas larvas hacia difícil respirar. El aliento se le escapo a Felli de los labios.

Abrió sus ojos.

A su izquierda estaba la torre de mando.

La bandera de la Ciudad Académica ondeaba al viento, revelando el dibujo de una chica, Zuellni, y una pluma.

Una persona estaba de pie al lado de la bandera.

Layfon.

La poca luz remarcaba su silueta. Todos los copos estaban fuera de Zuellni. Solo uno permanecía para mantener contacto entre Felli y Layfon.

Dado que no podía verlo con la poca luz que había, uso el copo para confirmar su posición. De las muchas imágenes que se sucedían en su mente, ella eligió una con la imagen de Layfon. Una luz fina. La luz artificial de Zuellni iluminaba el contorno de Layfon.

Algo parecía diferente en esa cara.

El Layfon que Felli conocía siempre llevaba una expresión preocupada. El rostro tenso, un sentimiento antinatural que nunca trataba de ocultar, de saber que no debería de estar donde esta. Ese era el Layfon que ella conocía.

En lo alto de la torre, Layfon tenía la vista fija en las afueras de la ciudad – la tierra llena de monstruos contaminantes. La vista de una persona normal seria incapaz de ver lo que ocurría en la oscuridad de las afueras de la ciudad. ¿Pero que hay del Layfon de ahora?

La forma de mirar a la distancia parecía como si hubiese confirmado algo. (Bien.)

"Senpai, ¿lo has encontrado?"

"……Aun no."

Para responder, se trago lo que había estado apunto de decir. Su rostro estaba caliente. ¿En que estaba pensando, mirándolo? Como si quisiera deshacerse de su timidez, desconecto la imagen de Layfon y paso a comprobar todas las otras imagines.

Los copos voladores le trajeron información de muchas maneras. Visión reflejada por la luz, infrarrojo, ultrasonido, etc. Buscaba el objetivo de Layfon mediante algo que los humanos originalmente no tenían.

Poseer una fuerte psicokinesis no era suficiente para ser llamado genio. Felli era un genio por que podía procesar enormes cantidades de información a la vez.

"Por favor date prisa. Puedo destruir tantas larvas como quiera, pero será difícil incluso para mí si la madre pide refuerzos."

"Lo se."

La voz del Presidente Estudiantil empezó la cuenta atrás. De diez a uno. Felli aumento la velocidad de procesamiento. El ultrasonido no podría perforar el suelo, así que hizo que los copos entraran en rotura en donde las patas de Zuellni estaban atrapadas. A la misma vez buscaba sobre la tierra con luz infrarroja. Filtraba las fuentes de calor de numerosas larvas, y usando la información que le dio Layfon como base, extendió su búsqueda por la mayor fuente de calor.

Por fin……cuando la cuenta llego a “Dos”.

"Lo encontré. Dirección 2205. Distancia 30 Kimel. Profundidad 12 Mel. Te guiare hasta allí."

"Cuento contigo."

Cero.



(Que pasara cuando termine la cuenta……) Al final de los pensamientos de Felli estaba Layfon Pero el permanecía inmóvil, mirando hacia adelante sostenido en su mano el Dite con fuerza Los copos mandaron los resultados de su búsqueda a Felli.

Novecientos ochenta y dos. Novecientos sesenta y cinco. Novecientos tres. Ochocientos setenta y siete. Ochocientos treinta y tres. Setecientos setenta y ocho. Seiscientos noventa y uno……las luces rojas de las larvas fueron apagadas una detrás de la otra.

Cuatrocientas setenta y siete. Trescientas sesenta y cinco. Doscientas veintitrés. Ciento noventa y ocho. Ciento cincuenta y siete. Ciento dos. Noventa y nueve……el gran número de larvas que habían agotado a los Estudiantes de Artes Militares fue reducido enormemente en un periodo de tiempo muy corto. Felli no quería confirmarlo con imágenes. El momento en el que Layfon salvo a Nina fue demasiado intenso para ella.

Ella le miro nuevamente.

Había restaurado su Dite.

Un arma de forma extraña con solo la empuñadura. "Lo que es importante es el control. Una vez tienes la clave, incluso la senpai seria mucho mejor que yo," dijo el.

Pero ella dudaba que algun dia pudiera exibir tal poder.

La Dite tenia otra forma de restauración que Harley había ajustado.

No era solo una empuñadura. Incontables hilos finos y largos colgaban de la parte alta de la empuñadura, tan finos que la simple vista no podría distinguirlo.

Un arma de hilos de acero. La presión y fricción de una cuerda normal podía cortar la carne. Los hilos eran suficientes para ser un arma asesina.

Layfon controlaba los hilos con habilidad, como si fueran parte del mismo. Los hilos se esparcieron por los bordes de la ciudad, partiendo a las larvas.

Noventa y ocho. Noventa y siete. Noventa y seis. Noventa y cinco. Noventa y cuatro. Noventa y tres. Noventa y dos. Noventa y uno. Noventa……los hilos seleccionaron los objetivos con una velocidad pasmosa. La desaparición de los puntos rojos fue otra cuanta atrás para Felli. Debería encontrar la madre antes de que todas las luces rojas se apagaran. Si no, la madre llamaría a cualquier otro monstruo contaminante en los alrededores y Zuellni se convertiría en el festín de las crías de cualquier otro. La determinación de estas bestias para que su especie sobreviviera hundiría a Zuellni más profundamente en la actual crisis.

Si Felli no podía localizar a la madre……

Cincuenta y seis. Cincuenta y cinco. Cincuenta y cuatro. Cincuenta y tres. Cincuenta y dos. Cincuenta y uno. Cincuenta……

Su consciencia voló al lado de los copos que estaban bajo tierra. Profundo muy profundo, siguiendo las cavernas en espiral y los corredores en forma de serpiente.

Allí.

Un enorme y horrible abdomen. El cuerpo de la madre como si estuviera muerta. Una enorme señal de calor.

"Lo encontré. Te guiare."

"Gracias."

Mientras respondía, desaprecia de la torre.

Para volar en el aire.

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No, volando no. talvez se estaba empujando así mismo, usando uno de los hilos como un ancla. Usando Kei en sus piernas, acelero desde el centro hasta las afueras de la ciudad. Mientras volaba, continúo controlando los hilos. El número de larvas fue reducido a cero en el momento en el que alcanzo el borde de la ciudad.

Felli mando otro copo a su lado.

"Tienes cinco minutos. Tus pulmones no aguantaran después de eso."

"Lo se."

Su calmada respuesta le preocupo. Los humanos no pueden vivir mucho en la tierra contaminada fuera de las ciudades. Los contaminantes que pululan en el aire harían que los pulmones se pudrieran. No entendía por que arriesgaba su vida. ¿Por su habilidad? La habilidad que solo le traía peligro……

"El no quiere hacer esto," se dijo.

Era por otros, y también para el mismo.

Felli no podia entender un comportamiento tan inocente.

Pero……

"Por favor no mueras," le dijo a su imagen en el copo.

Ella no le envio esas palabras.



Se sintió pegajoso en el momento que abandono el escudo.

Layfon salto desde el mismo borde de la ciudad. Controlando los hilos los coloco como puntos de anclaje, usando los para bajarse a si mismo dentro de la grieta de la tierra. Minimizo su contacto con la tierra y contuvo el aliento.

Partículas de tierra le entraron en los ojos, causándole un gran dolor. La contaminación se comía su carne. Bizqueo, y las lágrimas llenaron sus ojos. Se lamento por no traer una mascara con el. ¿Tendrian en Zuellni? Talvez el departamento de Mecánica tendría alguna.

Los hilos cargados de Kei remplazaron a su sistema nervioso y lo guiaron a través de la cueva. Persiguió uno de los hilos que estaba enrollado alrededor de su guía, un copo. La humedad se sintió a través del hilo. La mezcla en el aire estaba cargada con contaminantes.

Incluso la piel bajo su uniforme sintió dolor.

¿Cuanto tiempo me quedara?

El dolor creció dentro de su garganta. No era posible detener completamente la absorción de contaminantes, incluso manteniendo la respiración tanto como podía. Si contenía su aliento entonces no podía crear Kei. Nunca había conseguido acostumbrarse a la ansiedad y la irritación que tenia al luchar con los monstruos contaminantes.

No importaba cuantas veces lo había hecho.

Un mundo no apto para humanos.

Que mundo tan duro.

El mundo era cruel par alas personas viviendo en las ciudades selladas, quienes solo podían comunicarse con el exterior a través del peligro que se ocultaba en las sombras de los autobuses nómadas. Aun así los humanos continuaban viviendo en este mundo. Un mundo que no permitía su existencia.

Pero debían de pagar un precio para seguir viviendo…… El dolor llego a sus pulmones, y podía sentir los jugos de su estomago subir a su garganta. Si esta sensación se volvía mas intensa, tan intensa que no podría contenerlas, entonces todo habría terminado.

Considerando el tiempo que había tardado en llegar aquí, probablemente le quedaba un minuto.

"La madre esta pasado esta ultima esquina," dijo Felli.

El voló dando la esquina, soltando todos los hilos y devolviendo el Dite otra vez a su forma original. Un Dite normal.

Abrió los ojos. Estaba parado en tierra húmeda.

Y ante el estaba la madre de los monstruos contaminantes.

Su abdomen era dos tercios de su cuerpo. El cuerpo había sido dañado. El útero en el abdomen era donde las larvas eran nutridas. La tierra enterraba sus inmóviles alas sobre su caparazón. En su cabeza muchísimo mas grande que la de las larvas había un ojo bulboso. Sus mandíbulas estaban medio abiertas como si respirase su último aliento. El sonido de la fricción causado por el caparazón chocando entre si llenaba el ambiente de la caverna "Restauración 01."

El Dite se restauro en una espada azul verdoso.

"Tal vez, nuestro deseo de vivir sea el mismo."

Sin miedo de gastar el aliento, Layfon hablo a la madre.

"Tal vez, el sentimiento de no querer morir es el mismo."

Layfon caminaba hacia la madre mientras hablaba. Con cada paso la luz del Kei de su hoja aumentaba, alejando a la oscuridad.

"Esas personas quienes no están solo satisfechas con eso, son probablemente demasiado ricas."

Los monstruos contaminantes quienes se han adaptado a la tierra contaminada serán los amos de este mundo. De acuerdo con la historia, cuando los humanos no tenían que contar con los Regios, hacían lo que querían como amos de este mundo. El hecho que los humanos solo pudieran sobrevivir en mundos artificiales en esta era significaba que los monstruos contaminantes se habían convertido en los nuevos conquistadores.

Lo que fuera, la madre había descubierto a Layfon o había sentido el peligro del Kei de Layfon, sus mandíbulas empezaron a abrirse y cerrarse con rapidez, y el sonido de fricción aumento. La madre estaba apunto de llamar por refuerzos.

"Pero aun así queremos seguir viviendo," dijo Layfon en una voz baja y subió su espada.

"No planeo disculparme."

Y la hoja bajo.


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