Daybreak:Volumen 1 Capítulo 4

From Baka-Tsuki
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Capítulo 4 – Regresiones en el Tiempo[edit]

Ya había anochecido para cuando salieron de la biblioteca.

Siguiendo a Pascal, Kaede trató de equilibrar los cuatro inmensos tomos que llevaba en las manos. Con toda su atención puesta en los tacones para evitar tropezar, no pudo evitar rezagarse mientras sus delgados brazos temblaban bajo el “tremendo” peso.

Su cuerpo también estaba molestándola con otro problema...uno que a cada segundo resultaba más difícil de ignorar.

“E-Espera!” –llamó casi sin aliento. Estos libros pesan, pero deberían ser manejables; este cuerpo es una molestia.

Ya diez pasos por delante, Pascal lanzó una mirada hacia atrás. Suspirando, dio media vuelta, fue hasta ella, y le quitó los tomos de las manos.

Guau, está ayudando voluntariamente!

Kaede nunca pensó que pudiera asombrarse por algo tan nimio.

“Vamos,” Pascal se dirigió de nuevo hacia los dormitorios, su ritmo ralentizado por el peso de los libros. “Realmente necesitas leer todos estos tomos de historia antigua? En vez de algo más sustancial como un libro de geografía o algún tratado sobre magia? Como va a ayudarte una colección de hechos pasados, fechas y gente muerta?

“No subestimes la historia,” replicó ella. “La historia es el fundamento de todas las relaciones culturales y geopolíticas. Es mucho más que una simple sucesión de hechos y personas. Ilustra como sociedades enteras piensan, actúan y se relacionan entre ellas. En serio, es muy molesto como muchas escuelas tratan algo tan importante como un simple puñado de fechas, nombres y otros datos inútiles. Hace que la gente pierda el respeto por la historia.”- Kaede se lanzó de lleno a una diatriba improvisada. -“El qué solo merece un tercio de la atención que se le presta a un hecho. En vez de centrarse en detalles irrelevantes, deberían pasar más tiempo discutiendo por qué ocurren las cosas y cómo afectan al curso de la civilización, explorando lo que podría haber pasado si se hubieran tomado otras decisiones, etcétera. Aquí hay un registro de gente teniendo éxito y fallando, con implicaciones que cambiaron el mundo durante miles de años! Desde como afectaron las políticas cambiaron las tendencias sociales hasta como ciertos arsenales decidieron batallas! Y en vez de analizarlo y usarlo como referencia, la mayoría de la gente piensa que es algo inútil! En serio!

Ahora realmente sin aliento, Kaede finalmente se dio cuenta de que Pascal la examinaba con una extraña expresión: sonrisa ladeada, una ceja alzada y un brillo de diversión en sus ojos. “Profesora de historia, o tal vez erudita?” preguntó.

“Quería serlo,” respondió ella en un sombrío susurro, lleno de nostalgia. “No tanto enseñar en el sentido tradicional, quería ser asesor histórico en los medios de comunicación. Solo los eruditos profundizan en los libros académicos. Difundir la sabiduría de la historia requiere el uso de juegos, documentales, películas y esa clase de cosas.”

“Cómo se supone que va a enseñar historia un juego?” Pascal estaba cada vez más intrigado mientras giraba en una de las escaleras en espiral del torreón que era el dormitorio. “Y que es una película?”

“En mi mundo teníamos herramientas capaces de proyectar imágenes en movimiento –algo parecido a esos proyectores de ilusiones en la biblioteca. Los juegos utilizados en esas herramientas pueden simular muchas circunstancias, desde dirigir un negocio o luchar en una batalla hasta dirigir un país. Por supuesto es mucho más simple que una situación real y su objetivo es entretener y estimular la necesidad humana de superar retos intelectuales. Las películas son parecidas, pero en vez de ser una simulación, simplemente muestra una grabación de actores interpretando una historia siguiendo un guión.

“Por lo que dices, en tu mundo los plebeyos parecen considerablemente más inteligentes que los de este reino,” su comentario pensativo sonó como una queja.

“Se le llama 'educación estandarizada',” explicó Kaede con orgullo. “No implica que todo el mundo será lo bastante sabio como para buscar el conocimiento, pero incentiva a intentarlo, y asegura el éxito para quien sea capaz de hacerlo.”

“Un buen sistema para cualquier meritocracia. En algún momento tendremos que discutirlo con Padre,” concluyó Pascal. “Weichsel quizás no tenga los recursos o la logística para 'estandarizar' una buena educación, pero proveer gratuitamente de oportunidades a quienes las buscan aumentaría considerablemente el número de funcionarios y oficiales en nuestro gobierno.

Llegando al dormitorio, Pascal agitó la mano ante la puerta, murmuró el conjuro de Apertura, y ésta se abrió por sí misma.

Kaede observó la cerradura mientras entraban.

“Cualquiera puede abrirla con un simple hechizo?”

“No, hay un identificador de éter instalado en la cerradura,” dijo Pascal mientras dejaba los tomos en una mesa cercana. Con otro gesto de su mano, esta vez silencioso, el orbe de cristal colgado del techo iluminó la habitación de una luz brillante.

“Reconoce mi poder mágico. Esta noche te haré un anillo con el encantamiento de Apertura, así podrás usar mi éter para abrir la puerta. Pero ahora vámonos, llegamos tarde a la cena.”

“E-Espera!” llamó ella antes de que lograra salir. La presión bajo su cintura había llegado a un punto insoportable, y Kaede no tuvo más remedio que superar su vergüenza.

Esperaba haber encontrado uno a estar alturas...

“D-donde puedo encontrar un cuarto de baño, o un retrete o como sea que lo llaméis por aquí?”

“Cuarto de…baño? Para qué quieres bañarte antes de cenar? Y qué es un retrete?” Pascal parecía confundido.

Los ojos de Kaede se ensancharon, horrorizada por lo que sus palabras insinuaban.

“Venga, llegamos tarde,” él le dio la espalda de nuevo.

“Y-yo...”

Deteniéndose otra vez, Pascal miró con impaciencia a Kaede, quien no dejaba de tartamudear: “Dilo de una vez.”

Con las mejillas brillando como carbones encendidos, Kaede se forzó a susurrar con los ojos cerrados: “Necesito mear!”

“Oh.” Pascal volvió a cerrar la puerta. Se dirigió a una esquina y abrió uno de los armarios, del que sacó un objeto grande, pesado y de porcelana antes de depositarlo sobre la alfombra.

Tiene que ser una broma...

Pero Pascal parecía totalmente serio cuando le devolvió la mirada:

“Usa eso.”

Lo que había en el suelo solo podía ser descrito como un enorme y lujoso orinal, con un borde ancho para poder sentarse y un escudo a un lado para atrapar la orina.

A duras penas sé cómo hacerlo en este cuerpo! Deja de hacer las cosas innecesariamente complicadas!

Kaede sintió ganas de echarse a llorar, de gritar, de romper, de destrozar algo para liberar su frustración.

“Date prisa por favor, vamos con mucho retraso”

“Entonces, sal fuera” –susurró ella, sus ojos nublados.

“Perdón?” Pascal entrecerró los suyos, sin poder creerse lo que acababa de oír.

“Por favor, vete,” repitió ella un poco más fuerte.

“Esta es mi habitación, sabes...”

“Pues vale,” Kaede se situó encima del jarro de porcelana y empezó a hurgar en su uniforme de criada.

“Qué...qué estás haciendo?

Sin mucho éxito en su intento de desatar el lazo y las capas de enaguas, Kaede simplemente levantó toda la falda y empezó a pelear con su ropa interior.

“A ti que te parece que estoy haciendo?” –Replicó ella.- “Ahora te importaría salir de la habitación? O tan ansioso estás de ver como mea una chica?

Con los ojos muy abiertos y el rostro rojo de vergüenza, Pascal giró sobre sus talones y salió a toda prisa de la habitación. “Te esperaré fuera,” murmuró antes de cerrar la puerta.

Desafortunadamente, Pascal nunca había dormido en la misma cama ni en la misma habitación con otra persona. En los barracones, los soldados –especialmente los hombres— se conformaban con ponerse de espaldas.


----- * * * -----


“Santo Padre, te damos las gracias por bendecir estos alimentos y las abundantes cosechas de este año. Te alabamos por tu gracia en las rápidas victorias que han devuelto la paz a nuestra patria. Que tu luz nos guíe y siga mostrándonos el camino de los devotos, los fieles y los justos. En tu sagrado nombre, noblesse oblige.”

“Noblesse oblige,” repitió todo el comedor, tras lo cual el estudiante que dirigía la oración volvió a sentarse.

El festín nocturno dio comienzo con el estrépito de platos y cubiertos.

Una vez más, Kaede se sentaba junto a Pascal en una esquina del comedor aislados del resto. El gran salón tenía capacidad de sobra, y la persona más cercana estaba a cinco asientos de distancia –un grupito de chicas cotilleando que no paraba de lanzar miradas en su dirección. Otro grupo en la mesa de al lado hacía exactamente lo mismo.

Basándose en las palabras que lograba captar, Kaede tenía la sensación de que esas chicas eran las 'fans' de Pascal. Por desgracia, muchas de las chicas estaban hablando sobre ella.

“...Sentándose en la misma mesa que la nobleza, quién se ha creído que es?

“Acaso importa? No es más que una plebeya, y además del servicio doméstico.”

“Ya sabéis lo que los nobles suelen hacer con las sirvientas guapas...”

“El 'club de fans' estalló en risas.

Pascal y Kaede habían llegado justo a tiempo para las plegarias, pero su cena -- que los chefs preparaban en base al tema del día y a las preferencias conocidas de cada estudiante -- aún tenía que servirse. Sin nada que hacer y convertida en el objetivo de las 'políticas femenina', la incomodidad de Kaede estaba creciendo y convirtiéndose una vez más en irritación.

Ignora también a esas idiotas” envió Pascal por el canal telepático, con los ojos cerrados y los brazos cruzados, como si estuviera en profunda contemplación.

No son esas chicas tus fans?”

Son buitres que se consuelan con el fracaso de otros. Sin tienen algún problema con que te sientes aquí, que lo tomen conmigo

Por una parte, Kaede se sintió segura gracias a sus palabras. Por otra parte, no pensaba olvidar que todo esto era culpa de Pascal, en más de un sentido.

También empezaba a preguntarse si Pascal tenía algún amigo, o incluso conocidos.

Qué hay del resto de tus relaciones?” –preguntó ella con curiosidad.

A la mayoría les dije que no estaba interesado en la relación que buscaban. En cuanto al resto...no acabaron de funcionar.

Pascal el seductor, cortéjale una semana y él te ofrecerá su duradero obsequio...la muerte.

No tiene gracia.

Pascal sonaba melancólico otra vez, y Kaede se preguntó cuántas chicas habían sufrido un destino similar al de Ariadne.

No me extraña que todos mantengan la distancia. En realidad, lo sorprendente es que todavía haya chicas a las que les guste este tío.

Kaede no lograba entender cuál era el atractivo del 'chico malo'...o en este caso, el atractivo del niñato arrogante.

Por cierto...en realidad no le has rezado al Santo Padre, verdad?

La pregunta de Pascal la golpeó justo cuando dos sirvientes servían su comida. Una vez más les ignoró por completo, mientras ella devolvía un gesto de gratitud.

No...?"

Kaede había fingido rezar por respeto, pero recitar unas palabras en las que no creía le parecía...incorrecto.

Como puedes no rezarle al Santo Padre?”

Habiendo pasado doce años en Rusia Central, Kaede visitó varias iglesias Ortodoxas del Este, pero nunca se convirtió realmente y siguió siendo una creyente agnóstica como su madre. Además consideraba su flexibilidad religiosa una ventaja cuando estudiaba historia y cultura extranjeras, pero cuando se topaba con intolerantes...

Oye, ya adoro al Dios de Espagueti Volador, así que por favor respeta mi fe,” respondió Kaede. “Además, me has dicho que los Samaranos no le adoran!"

Y por eso los Samaranos son cosiderados herejes! Es que quieres ser señalada por la inquisición de la iglesia?

Ella calló inmediatamente al recordar las agónicas muertes que se solían dar a los no creyentes.

Por favor, no me queméis en la hoguera...

Sinceramente, no me importa a que deidad adores. Quién sabe si tu mundo esta siquiera en la misma jurisdicción divina. Pero mientras estés aquí rezarás al Santo Padre. Con todo el movimiento religioso en el continente estos días, la Inquisición Papal se ha librado de las riendas y ahora es una amenaza independiente. No permitiré que involucren a Padre con una investigación por herejía. Está claro?

Resonando en las profundidades de su mente, la voz de Pascal era dura como el acero. Por primera vez, Kaede tembló bajo la fría presión de sus palabras.

Cristalino

Ella no se dio cuenta hasta más tarde de que por una vez, Pascal había puesto protectoramente el bienestar de ella por encima de su propio pedestal.

Bien. Ahora comamos

Entonces él se concentró en su cena, cargada con varias tajadas humeantes de cerdo asado como plato principal, rodeadas de espárragos hervidos, ensalada de patata, pan gourmet y un caldo espeso que olía un poco a cerveza.

De forma quizás no muy sorprendente, Kaede se encontró mirando unas raciones reducidas del mismo menú, menos la sopa alcohólica.

No se quejaba. El menú no era exactamente moderno, pero aun así la comida estaba deliciosa.

Pascal se pasó la mayor parte de la cena preguntando a Kaede sobre su conocimiento limitado de artes marciales, su práctica con el arco por la mañana y el rol que jugaban ambas cosas en su mundo de origen. Intrigado y comentando periódicamente las diferencias de estilo entre ambos mundos, expresó no obstante que “las armas de proyectiles son herramientas inferiores utilizadas por los plebeyos sin talento, por debajo de la dignidad de la herencia arcana aristocrática.”

Admitió que solo había estudiado los conceptos básicos porque los arqueros reclutados se usaban para complementar el número limitado de magos de artillería aristócrata en el campo de batalla.

No fue hasta que se marchaban que Kaede se acordó de preguntar:

“Quieres que me convierta a la gracia del Santo Padre?

“Por supuesto! Siendo una erudita de la historia no necesitaré ni esforzarme. La gracia del Santo Padre puede ser misteriosa algunas veces, pero pudiendo contemplar miles de años de historia, su influencia se vuelve clara como el día y la noche. Estoy seguro de que te darás cuenta a su debido momento y abrazarás la única fe verdadera de este mundo...”

Kaede suspiró al notar como su interés en la teología local se evaporaba.

“...Pero, de verdad en tu mundo le rezáis a la pasta aerotransportada?

La ceja levantada de Pascal mostraba una pizca de perplejidad en su expresión totalmente seria.

“Solo cuando los casquetes polares se funden debido a la escasez de piratas”


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Apoyando la espalda en la silla de la felpa frente a su mesa, Pascal controlaba múltiples hechizos simultáneamente. Entre sus manos levitaba una gema turquesa que estaba cortando y fijando en un anillo de platino con el hechizo Fabricar, y al mismo tiempo imbuyéndolo con las runas de Apertura/Cierre y Sigilo. El resultado sería un enfoque activador de hechizos para que Kaede pudiera abrir puertas y firmar los recursos de la academia usando su firma de éter.

Era un trabajo que muchos artesanos aprendices dividían en dos partes, dedicando toda su atención en una cada vez: aun así Pascal lo consideraba un trabajo secundario mientras conversaba mentalmente con alguien a más de mil kilómetros -- su prometida, la Princesa Heredera Sylviane Etiennette de Gaetane del Imperio de Rhin-Lotharingie -- a través de un hechizo Llamada.

...Y así es como la traje hasta aquí. No puedo esperar para enseñártela durante las vacaciones, Sylv. No sólo es una enciclopedia andante llena de detalles de su fantástico mundo -- es un milagro incluso que funcionen sin tener ni la magia ni el establecimiento de la noblesse oblige concedida por nuestro Santo Padre. Pero ella es absolutamente adorable, una figura delicada cubierto de sedoso pelo blanco, por no mencionar los ojos rosa cuarzo que nunca había visto antes.

Parece que te has conjurado toda una fantasía.

Capturado por su propio entusiasmo, Pascal no notó el venenoso sarcasmo, y como resultado malinterpretó por completo su tono de humor.

Solo recordaba eran las escenas pasadas en las que su prometida se abrazaba a las chicas bonitas con verdadero entusiasmo, frotando sus mejillas contra su pelo en un espectáculo que violaba todo el protocolo noble.

Ya lo creo, y totalmente por accidente. Ni siquiera sabía que la invocación podía funcionar de esa manera!"

Sabes, Pascal, cuando te permití tener alguna aventura durante tus años en la academia, no recuerdo darte permiso para enlazarte a otra chica con un contrato de 'hasta que la muerte nos separe', además de forma oficial. Puede que nuestro compromiso sea político, pero sigue siendo un compromiso.

Hasta ese momento, Pascal ni siquiera había considerado que invocar un familiar tuviese ninguna relación con la traición. Aturdido por la mina explosiva que acababa de pisar, su mente rápidamente dio marcha atrás en busca de ayuda. Pero Sylviane nunca le dio la oportunidad:

Las próximas semanas voy a estar muy ocupada con todos los problemas formándose en el sur. Te veré durante las vacaciones.

Colgó sin esperar ni un segundo.

“Mierda,” Pascal masculló una inusual maldición, al darse cuenta finalmente de la gravedad del lio en el que estaba metido.

Había estado tan atrapado contándole su historia a Sylviane que ni siquiera le había preguntado por sus problemas. Normalmente, ella le confiaría cualquier problema geopolítico de la corte de Rhin-Lotharingie que le preocupara, a menudo buscando su opinión y en ocasiones su apoyo.

Pero hoy, ella había colgado sin despedirse siquiera, e incluso había aplazado temporalmente sus conversaciones semanales.

Está muy enfadada, realmente enfadada, literalmente...

Pascal deseó que el incidente no causara incidentes políticos. Ni Sylviane ni su padre Geoffroi el Grande tenían la tendencia de iniciar disputas diplomáticas por rencillas personales. Pero si Sylviane consideraba esto una ofensa a su honor como princesa, podría romper la tradición.

Santo Padre, ten piedad...

Dejando a un lado el anillo casi terminado, Pascal rezó por no haber abierto una desavenencia personal con Sylviane -- su amiga desde aquellos días pasados junto al Lago Cross, en la hacienda Nordkreuz.

No sabía si podría soportarlo.

Volvió la vista hacia Kaede, quien estaba sentada en su cama, con las piernas tapadas. Sus pequeñas manos sostenían un inmenso tomo encuadernado en cuero, mientras sus ojos fatigados le miraban a él, la perplejidad burbujeando a través del vínculo familiar.

Su estallido emocional de la mañana aún estaba fresco en la mente de Pascal. La imagen de la joven derramando lágrimas amargas se había grabado a fuego en su memoria, por no hablar de la aplastante desesperación y el dolor que siguieron como una ola de estrés emocional que rompió la última barrera y abrió su túnel empático.

Como resultado había pasado gran parte de la mañana molesto consigo mismo. Pero tras gozar de relativa tranquilidad durante la tarde, Pascal creía haberse recuperado.

La corta llamada de Sylvianne había vuelto a iniciar el martilleo en su cabeza, esta vez con un inmenso y ruidoso mazo.

Tras cometer el mayor, más estúpido, mal concebido, pobremente planificado, precipitado, y en conjunto el más imbécil error de su vida , Pascal se sentía como un idiota que se había certificado comprando un ticket a la cima de la estupidez.

“Entonces...cuando voy a tener mi cama?” intervino Kaede, rompiendo finalmente el silencio.

“Esta mañana le hice el pedido de madera al oficial de intendencia,” respondió él, descontento.

El sentimiento de molestia burbujeaba de nuevo a través del vínculo.

Necesito aire fresco, decidió Pascal mientras se dirigía a la puerta.

“Vete a dormir” ordenó antes de atenuar la luz del techo con un gesto de la mano hasta dejarla en un débil brillo.

Al abrirse la puerta, miró de nuevo a Kaede y la sintió mirándolo desde las sombras.

“Por favor,” suspiró antes de cerrar la puerta tras de sí.

Su descontento en el vínculo empático volvió a su anterior perplejidad, ahora con una pizca de irritación.

“Por qué la magia no tiene un hechizo que lo arregle todo?- se quejó el genio.


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