Fate/Apocrypha:Volumen4 Capitulo1

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Capitulo 1

Él estaba en trance. Se encontraba insensible. Estaba en un estado de suspensión.

La película fue cortada en pedazos y la escena cambiaba cuando parpadeaba.

Sentía un inmenso dolor en su pecho. Un sentimiento de cansancio y letargo se apoderaba de todo su cuerpo.

¿Qué diablos fue lo que sucedió? Antes de pensar en tales cosas, lo primero que tenía que priorizar era—sobrevivir.

Lo que necesitaba para sobrevivir era tratamiento médico—tenía que cerrar la herida. Pero un dolor intenso lo atacaba a cada segundo, y ni siquiera podía construir un hechizo de curación en su cabeza.

Mientras se quejaba de la angustia, movió su mano y toco su pecho.

Habían disparado balas dentro de su corazón—y cada vez que el órgano bombeaba sangre, las balas alojadas en él enviaban una nueva ola de dolor. Primero, tenía que remover las balas que agitaban su cuerpo.

Un hechizo de curación era imposible para él en estos momentos. Por el momento, estimuló su metabolizo a la fuerza para formar prana. Tuvo que arrastrarse hasta el punto donde pudo utilizar hechicería básica.

La niebla venenosa también era una causa de consternación. Estaba acelerando el deterioro de su fuerza física.

Aunque ni siquiera tenía un momento para relajarse, se sintió sorprendentemente tranquilo. Prana, el prana era necesario. Inhalo fuertemente y comenzó a reunir prana. Sus pulmones se incendiaron, pero esta no era una situación donde pudiera preocuparse de eso.

Por ahora, solo reunió prana. Estaba asediado por un fuerte dolor de cabeza, minando incluso sus fuerzas para gritar.

Más, necesito más prana. Está bien, no hay problema. Este corazón tiene la sangre de un dragón fluyendo dentro. ¿Qué si me han disparado tres balas? No te preocupes. ¡Como si fuera a morir por algo como esto—!

“¡¡Guh…!!”

Los músculos de su corazón rechinaron mientras removían la sustancia extraña dentro de él. Activando sus Circuitos Mágicos, acelero el prana que circulaba en su interior, y comenzó gradualmente a reparar su cuerpo.

En algún lugar en su corazón, una voz le pregunto llena de duda, ‘¿Acaso no hay algo extraño en todo esto?’

Estaba bien que el corazón de Siegfried fuese fuerte.

Y también estaba bien que apenas pudiese mantener el control de su conciencia fracturada aun cuando sufría todo ese dolor.

Pero—aun así. Esta habilidad curativa era demasiado extraña. La situación era similar a cuando fue cortado por el Saber Rojo, aunque por supuesto, las heridas de bala que había recibido no eran comparables en términos del poder destructivo.

Sin embargo, en ese entonces, definitivamente había muerto, aún con este corazón.

Así que ¿Por qué no había muerto en esta ocasión?

—No pienses en ello ahora.

Respiró y exhaló de nuevo. Reunió y acumulo prana. Tenía que ponerse de pie. El enemigo no había desaparecido por arte de magia, y ella no había bajado su guardia pensando que él ya había muerto.

Porque, incluso ahora, ella lo observaba mientras respiraba y vomitaba sangre repetidamente—su fría mirada como la de una serpiente.



Se podían escuchar gritos de agonía en todas direcciones. La ciudad se había hundido en el caos a causa de la niebla que había envuelto Trifas de manera instantánea.

Habiendo invocado su armadura, Ruler corrió apresuradamente detrás de Sieg, quien había saltado hacia la niebla sin escuchar sus advertencias. Pero su figura había desaparecido en un parpadeo a causa de la niebla.

Ella pudo escuchar un sonido seco de algo siendo golpeado. Era similar al sonido de cañones que había escuchado en el pasado, pero más tenue.

“¡Un disparo…!”

Ahora estaba segura de que el Assassin Negro se encontraba oculto en algún lugar de esta niebla. Pero en este momento estaba más preocupada por Sieg.

La niebla que había liberado el Assassin Negro no tenía más efecto en Ruler que el de obstruir su visión. Ni siquiera recibía una penalización en su agilidad, gracias a su Resistencia Mágica ridículamente alta.

“¿¡Sieg-kun!?”

“Ayuda… me…”

Quien respondió a su llamado no fue Sieg si no una niña. Sin dudarlo Ruler decidió dirigirse hacia la niña.

Sin embargo – Ruler instintivamente sintió que el Assassin Negro se encontraba cerca. Decidiéndose a no bajar su guardia, sujetó su estandarte y busco el lugar de donde provenía la voz.

Buscando a pesar de su visión borrosa, Ruler encontró de inmediato a la niña. La niña recargaba su cabeza contra un muro, sujetando su pecho demostrando dolor. Su rostro – no era visible.

Ruler dudó ligeramente. El verdadero nombre del Assassin Negro era [Jack el Destripador], el nombre del asesino que una vez fue famoso en Gran Bretaña, pero –

No había forma de que Assassin fuese una chica tan joven. Pero nadie conocía el verdadero rostro de Jack el Destripador o su verdadera identidad.

Quizás… Eligiendo no descartar ni la más mínima posibilidad, Ruler tocó el hombro de la chica.

…Instantáneamente se llenó de alivio. Podía darse cuenta de inmediato con solo tocarla. La chica no era un ente espiritual como un Servant, sino un humano hecho de sangre y carne.

“Ma… dre…”

“No te preocupes, te llevare con tu madre de inmediato.”

Dijo Ruler y cubrió a la chica con un manto sagrado que materializo. Si ella estaba envuelta en este manto el cual protegía a aquellos que lo portaban, estaría a salvo por el momento.

Afortunadamente la chica tampoco parecía lastimada…

“¿Eh——?”

Ella no parecía estar herida.

Eso era completamente imposible. Aun si la niebla era algo tenue y débil era lo suficientemente dañina para matar a los homúnculos o desmayarlos en menos de diez minutos. De ser así ¿Cómo es que una niña normal y débil podía seguir con vida?

En el peor de los casos la habría matado instantáneamente, y en el mejor no podría haber evitado sentirse realmente enferma.

“Umm ¿Te encuentras… bien?”

“…Uh-huh. Ya no nos duele.”

Respondió la chica a la pregunta de Ruler. Ruler sintió que había algo fuera de lugar.

“¿Dónde te duele?”

La chica mostro su pierna en silencio. En una parte de su rodilla había un raspón. Una herida por haber tropezado… era obvio que no era así. Y por supuesto ella tampoco tenía heridas por la niebla.

Esta era — una herida por haber sido cortada por algo. Es por eso que ella había gritado de dolor.

Un escalofrió recorrió el cuerpo entero de Ruler. Instantáneamente sintió de golpe toda esa ‘ansia asesina’.

Más aún.

Era…

Esta intención asesina no era algo simulado. Se sentía como un tarro de brea pegajoso, una antorcha que ardía tan fuerte que su llama se había vuelto blanca, o como si fuese un virus mutado. Era una malevolencia sorprendentemente sobrecogedora.

Aun peor, esta ansia asesina no estaba dirigida directamente a Ruler—

Si huyo de aquí esta niña será asesinada.

Estaba dirigida a la niña que Ruler sujetaba en un brazo. El Assassin Negro parecía tener una seguridad sobrecogedora con respecto a su siguiente ataque.

“Muy bien.”

Ruler juró que protegería a la chica que protegía con un brazo. Sin importar como llegara el siguiente ataque, Ruler no caería mientras sujetara este estandarte.

Si, Ruler había cometido un error de cálculo.

Este sería que, en este instante, ella concentro todos sus sentidos en el Assassin Negro que iba a atacar – y veía a la chica que estaba sosteniendo como alguien a quien proteger.

La niña abrió su boca – y puso su mano en ella, sacando un escalpelo que había estado guardado en su estómago.



Para asesinar a esta Servant femenina sin identificar, la Assassin Negra había tomado todas las precauciones posibles. Su propia Master, Rikudou Reika, se había hecho cargo del chico que parecía ser el Master de esta Servant.

Pero aun así, esta Servant no había entrado en pánico, en vez de eso trataba de encontrar y atacar a Assassin. Seguramente ella poseía la habilidad [Acción Independiente] o tal vez – en primer lugar el chico no era su Master.

Aun así, no habría problema. Sin duda o piedad. Assassin Negro activo su Noble Phantasm.

“Aquí comienza el infierno. Nosotros somos la flama, la lluvia y el poder —”

Las dimensiones circundantes comenzaron a alterase y un asesinato comenzó a tomar lugar. La victima es una mujer. Una ‘mujer’ vagando ‘dentro de la niebla’ es asesinada por la ‘noche’.

Las tres condiciones se habían cumplido. El ataque de la Assassin Negra era María la Destripadora: La Sagrada Madre de la Disección. Un Noble Phantasm absoluto que virtualmente era capaz de asesinar a todas las ‘mujeres’.

Y ahora, este Noble Phantasm – un asesinato – llegara a existir aquí.

Jack el Destripador asesinó al menos a cinco prostitutas – tal vez.

Jack el Destripador poseía avanzados conocimientos médicos – tal vez.

Jack el Destripador podría haber sido un hombre o una mujer.

Aun cuando los eventos de la historia permanecían del mismo modo, la existencia misma de Jack el Destripador era meramente vaga e incierta.

Nadie sabía su verdadera identidad. Nadie pudo averiguar su verdadera identidad. Podría haber sido un detective o policía, un investigador privado, un poeta, un estudiante, un doctor, un degollador demoniaco, un psíquico, un científico – o incluso un dios.

Solo había una cosa que se sabía cómo cierta acerca de Jack el Destripador.

Jack el Destripador asesinaba mujeres.

El abdomen de la víctima femenina se encontraba abierto. En el instante en que el Noble Phantasm es activado acaba con todas las situaciones posibles.

Esto no era ni un ataque por una espada sagrada ni una serie de ataques consecutivos de una lanza divina – se trataba de la reproducción de un asesinato.

La victima muere – es diseccionada, sus órganos son robados, pierde toda su sangre, y como resultado, muere.

Primero, ocurre un ‘asesinato’, seguido de la ‘muerte’ y finalmente, la ‘causa’ de este llega drásticamente tarde; esto es lo que hace de él un verdadero ataque instantáneo. Contraatacar, evadir y resistirse es inútil.

La Assassin Negra estaba segura de esto.

La había asesinado. Definitivamente había asesinado a este Servant. Al mismo tiempo trató de sacar el corazón de este Servant.

El prana de un Servant era enorme. Más aún dentro de su corazón o su cerebro que es donde existía su núcleo espiritual. La Assassin Negra devoraría su alma y ganaría aún más poder.

…Si, la Assassin Negra había realizado un error de cálculo.

Este era que veía a esta mujer como un Servant ordinario. Es verdad, María la Destripadora era un Noble Phantasm que no tenía igual para traer una muerte instantánea de un solo golpe. Todas las condiciones se habían cumplido – ‘de noche’, ‘dentro de la niebla’, y una ‘mujer’.

Pero aun si uno traía un fenómeno que alteraba la causa y el efecto, una base, algo que sirviera como material base para esto era necesario.

En este caso, María la Destripadora era, en esencia, una [maldición] –– un conjunto de maldiciones de miles de niños no natos. Esa era la verdadera naturaleza de este aterrador Noble Phantasm.

Acorde a esto, para contrarrestar este Noble Phantasm lo que era necesario no era ni suerte ni resistencia, sino una resistencia ante las maldiciones.

Y la mujer que era su blanco –– Ruler, Jeanne d’Arc, era una santa que sin duda tenía la fe y creencias del mundo reunidas en ella, un Servant con una de las resistencias más grandes contra las maldiciones de este mundo. Y lo que fue aún más fatal para la Assassin Negra fue…

…el estandarte santo que ella poseía.




Rikudou Reika observaba el revólver del que había jalado el gatillo. Era un arma de mano italiana con un barril extremadamente estrecho, conocido como ‘Rhino’. Aunque en primer lugar Reika ni siquiera sabía el nombre del arma. Una banda Rumana que Jack había ‘devorado’ poseía muchas armas de fuego y ella había elegido esta porque era la más ligera y la más pequeña entre ellas.

Que extraño, pensó. Esta cosa, la cual era lo suficientemente grande para caber en la palma de su mano, podía robar la vida de una persona con el tirar de un solo dedo.

¿Acaso la vida no era algo valioso y resistente? Por lo menos ¿no se supone que debía ser así? Sin embargo, en el transcurso de un siglo, la gente podía morir con solo ser golpeadas en el cerebro o corazón por pequeñas bolas de plomo.

Naturalmente, ni los magos eran la excepción.

Ella miró al cadáver—se veía más joven que ella. Pero si era un mago podría tener algún tipo de hechizo de rejuvenecimiento. Sin embargo, era un hecho que él había intentado salvarla.

“Que pena. En verdad es una pena.”

Reika había invadido los hogares de los magos en incontables ocasiones, y había comprendido su estilo de vida. Un hogar expresa la naturaleza interior del residente. Por ejemplo, había múltiples casos donde la gente fastidiosa tenía cuartos hechos un caos. Esta era una expresión de cómo, aunque podían perdonar sus propios fallos, no podían perdonarlos en los demás.

La casa de la mayoría de los magos habían sido moradas simples y frías. Esto seguramente significaba que no le prestaban importancia a sus vidas diarias como seres humanos.

Reika conocía a gente similar. Los adictos al trabajo… El tipo de personas que piensan que su hogar es simplemente un lugar para bañarse y dormir. Solamente un lugar para descansar el cuerpo, esa gente que no tenía pasatiempos y dedicaban sus vidas enteras a su trabajo.

Por otra parte, cada mago había construido ingeniosamente sus talleres en sus sótanos o en cuartos secretos. Al ver estos cuartos Reika sintió que comprendía la naturaleza de los magos. Era en estos talleres donde su pasión salía a la luz. Su vida se encontraba ahí. Un deseo más parecido a una maldición se encontraba ahí. Y al mismo tiempo también se podía sentir algo de desesperación.

Reika había interrogado a los magos y había aprendido de su forma de vivir. Para poder dominar los misterios de la hechicería transmitían su sangre y conocimientos acumulados de generación en generación, e incluso sabiendo que su meta final era inalcanzable—entregaban su vida entera a ello.

Para Reika parecía una vida extremadamente vacía, pero ciertamente había gente así allá afuera.

Sin embargo, este chico era un obstáculo para Reika. Ella no sentía alguna emoción salvo pena. Ahora, si las cosas fuesen bien, tanto este Master como su Servant deberían de haber caído a manos de ella y Jack.

Si confiaba en las palabras de Jack, dos o tres Servants habían muerto en el campo de batalla hace algunos días.

“Aún falta mucho.”

Suspirando, Reika comenzó a caminar despreocupadamente en medio de la niebla cuando—

“Oh cielos”

De inmediato se detuvo y se dio la vuelta. Aunque fluía sangre de su pecho y salía por su boca, el chico se retorcía y luchaba en el suelo. Parecía que aún seguía con vida.

Ella le había disparado en tres ocasiones a quema ropa directo al corazón. No había forma de que un humano hubiese podido sobrevivir a eso.

Pero ese era el tipo de ser que era un mago. Aunque sorprendida por el hecho de que siguiera con vida, Rikudou Reika no entro en pánico. Ah ¿así son las cosas? Pensó aceptando los hechos.

Con un movimiento suave ella retiró el cilindro de la Rhino, hizo a un lado los cartuchos vacíos y recargó el arma.

Mientras lo hacia sus movimientos eran atemorizantemente calmados, sin ningún rastro de confusión o duda… Solo podía llamarse anormal.

Había humanos que podían disparar un arma a sangre fría. Pero no había humanos que pudieran permanecer calmados al ver a alguien que debía estar muerto aún con vida.

Más aun, Reika ni siquiera era una profesional y jamás había tocado un arma hasta que vino a Rumania. Aun así, podía tirar del gatillo tranquilamente. Si fuese por el bien de su hija Jack—podría matar tranquilamente a cualquiera.

“¿Me pregunto si morirás si te disparo en la cabeza?”

Ella se aproximó al chico agonizante y cuando había menos de un metro de distancia entre ellos apunto el arma hacia él. No fallare a esta distancia, pensó Reika.

El chico yacía boca abajo sosteniendo su pecho adolorido. Su respiración era entrecortada y parecía que aún no había notado que Reika estaba apuntando su arma hacia él.

Por favor en esta ocasión muere como es debido.

Con ese deseo en mente, Reika disparo el arma.

La fuerza de su dedo fue del gatillo al percutor, el percutor golpeo el detonador, la pólvora exploto, y la bala fue disparada con un poder sobrecogedor. Tenía más que suficiente energía para destruir el cráneo de una persona. Ese chico estaba impotente ante la bala que volaba rápidamente hacia él.

No… debía de encontrarse impotente.

“Straße \ gehen.”

Justo cuando ella pensó que había visto una luz pálida brillar, el chico extendió su mano y protegió su cabeza. Hubo un sonido agudo y algo explotó.

“…Oh cielos.”

La bala debió atravesar la corona de su cabeza y desaparecer en algún lugar. Para ser precisos no había desaparecido si no que había sido destrozada.

Sin dudar, Reika jalo del gatillo una vez más—y el chico repitió las mismas palabras de antes, con la bala desvaneciéndose al mismo tiempo que chocaba con su palma.

“Esto… no es bueno, ¿huh?”

La respiración del chico estaba comenzando a estabilizarse. Aún estaba arrodillado en el suelo como si estuviese rezando, pero comenzó a levantar su cuerpo con su brazo izquierdo y dio un paso firme con su pie derecho. Parecía haber recibido daño a causa de la niebla, pero—no parecía ser un obstáculo significativo.

“¿Así que tú eres la Master del Assassin Negro?”

Pregunto el chico en voz baja.

Ahora, ¿qué es lo que hare?—mientras contemplaba sus opciones Reika dio un paso atrás.



Aunque ligeramente, comenzó a fluir algo de sangre de la base del cuello de Ruler. La chica de ojos vacíos la había apuñalado con el escalpelo. Hubo poca fuerza en ese ataque, el escalpelo en sí mismo no tenía mucho prana tampoco. Pero el brazo de la chica había cambiado a un color negro al punto de que era difícil de mirar.

Posesión espiritual—la posesión de un espíritu de bajo nivel era un fenómeno común. Dispersar al espíritu tampoco era difícil. Normalmente, Ruler habría lidiado fácilmente con el ataque aun si fuese un ataque sorpresa.

Pero encima de estar abrazando a la chica antes mencionada, Ruler había concentrado todos sus sentidos en el Assassin Negro que la atacaba.

Sus pensamientos se detuvieron por un breve instante ante este ataque extremadamente inesperado. Ese paro temporal en sus pensamientos era precisamente lo que el Assassin Negro había esperado—

¡Aquí viene…!

¡Aquí voy…!

El Assassin Negro activó su Noble Phantasm, María la Destripadora: Madre Sagrada de la Disección.

Ruler activó su Noble Phantasm, Luminosité Eternell: Dios Está Aquí Conmigo.

Todos los preparativos de Jack estaban completos. Había preparado una situación donde pudiese usar su Noble Phantasm a su máximo efecto y había llevado a cabo un ataque sorpresa perfecto utilizando un señuelo.

Por lo tanto Assassin fue un poco más rápida.

El Noble Phantasm de Ruler fue ligeramente más lento en activarse.

Pero, aun así, la maldición no alcanzo a Ruler.

La rápida maldición negra trato de poseer a Ruler, y al mismo tiempo trato de abrir su abdomen—pero el Noble Phantasm de Ruler se activó inmediatamente antes de que pudiese hacerlo.

“¡¡Kuh…!!”

Un intenso impacto se sintió en su estandarte sagrado. Como era de esperarse no fue capaz de absorber todo el daño de la maldición y algo de entumecimiento recorrió todo su cuerpo. A diferencia del ataque del Berserker Rojo, el cual era un simple torrente de energía, este era un Noble Phantasm del tipo maldición que seguía ciertas reglas.

Era algo que podría fácilmente disolver y asesinar un Servant normal.

Ruler gritó de dolor y escupió sangre teñida de negro. Pero ni siquiera cayó arrodillada, y de algún modo logro resistir.

“¿¡Qué———!?”

Quien grito sorprendida fue la Assassin Negra, quien había caído al suelo. Definitivamente había activado su Noble Phantasm de muerte segura en las condiciones perfectas. Y aun así ni siquiera había generado una herida fatal.

“Así que eres… una usuaria de espíritus malignos, Assassin Negra.”

Ruler inmovilizó a la chica con una mano, y después de que toco su frente la chica se desmayó. Entonces Ruler roció sobre la chica agua bendita de su bolsillo y rápidamente exorcizó el espíritu dentro de ella. Su brazo ennegrecido regresó a la normalidad—y su apariencia atroz cambió a la de la gentil jovencita.

“¿Por qué… es que no estas muerta?”

La voz de Assassin parecía algo extraña. Algo áspera y mezclada con un sonido extraño, como si varias personas estuvieran diciendo las mismas palabras al mismo tiempo.

Lo más sorprendente era que se veía como una chica muy joven. El que una chica tan joven fuera un Servant ya era suficientemente inusual, pero que ella fuese el asesino serial Jack el Destripador que alguna vez aterrorizo Gran Bretaña, estaba más allá de las expectativas de Ruler.

Sin revelar lo sorprendida que estaba, Ruler respondió a la pregunta de Assassin.

“Desafortunadamente poseo algo de Resistencia contra las maldiciones.”

“…Ese estandarte, ¿huh?”

La Assassin Negra asintió comprendiendo sus palabras. Ese estandarte había absorbido el ataque de la Assassin Negra como si fuese un para rayos. Sus preparativos no habían sido inútiles; el espíritu maligno que había puesto en la niña que había secuestrado del pueblo había rendido frutos, haciendo que el Noble Phantasm de Ruler retrasara un poco su activación.

Como resultado, la maldición había afectado de manera adversa al Servant ante sus ojos—pero aún seguía con vida.

“…Onee-san, ¿acaso tu clase es Lancer? …No. El número de Servants no correspondería en ese caso. ¿Acaso eres Saber?”

“No, ninguno. Yo soy Ruler, la mediadora de esta Gran Guerra del Santo Grial.”

Los ojos de la Assassin Negra se llenaron de sorpresa.

“Heeh. Ruler… así que había una clase como esa también. No lo sabía” murmuro Assassin.

Ruler miro que la chica se había desmayado. Si hubiese permanecido poseída por ese espíritu maligno, incluso su alma habría sido contaminada y se habría convertido en un muerto viviente.

Ruler extendió su estandarte. Como si se sintiera presionada por su galante postura, Assassin retrocedió.

“Assassin. La Guerra del Santo Grial solo debería consistir de siete Master y Servants compitiendo por el Santo Grial. Tu comportamiento al involucrar un niño inocente en esto es la peor ofensa posible. No dejare que te marches.”

“…Hmm. ¿Eso piensas?”

Las palabras de Ruler parecieron tocar algo dentro de la Assassin Negra. Ella miro a la chica desmayada y repentinamente le lanzo un escalpelo.

Ruler lo repelió con su estandarte—pero algo parecía extraño. No tenía sentido el ataque. Ruler solo podía pensar que fue causado por enojo. No, si no fuese simple enojo, entonces—

“Assassin… no puede ser…”

Existen infinidad de niños. Si aun así deseas protegerla… buena suerte con eso.”

Sosteniendo ocho escalpelos entre sus dedos—Assassin sonrió ligeramente.