Fate/Zero:Acto 9 Parte 2

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Mirando por la ventana en un capricho él notó que ya amanecía.

El sol alzándose lentamente no inspiraba emociones en el corazón de Emiya Kiritsugu, y él seguía su tarea de compilar información.

Él se había encontrado con Maiya en este hotel en frente de la estación de la ciudad hace tres días. Ahora este era una sede oculta para ellos, una de muchas. Lo primero que él hizo fue suspender el servicio a la habitación, y después empapeló los muros con mapas de la región de Fuyuki. Después comenzó a anotar varias ubicaciones en los mapas con información perteneciendo a ellas.

La información había sido recopilada por varios días por búsqueda a pie, reconocimiento por familiares, variaciones de las líneas ley, recepción de radio policial sobre información de gente perdida, y vigilancia simple de varias ubicaciones. Y todos estos puntos de información, indicando sumisamente en el mapa como un mosaico ocurrencias nocturnas en la ciudad de Fuyuki sin dar cuenta del tamaño o importancia, mostraban un estado de completo caos.

La mano derecha de Emiya Kiritsugu seguía su trabajo escribiendo mientras que su mano izquierda acercaba mecánicamente su nutrición – hamburguesas que había comprado, mientras hacía en medio de su investigación, de un restaurante de comida rápida – a su boca. Por nueve años, Emiya Kiritsugu había comido en la mesa de los Einsberns, quienes estaban removidos meramente por un pelo de la realeza. Él ya se había cansado de esa cocina. Esta comida rápida, llena de la sensación de carnicería, era más ajustada a sus gustos. Ser capaz de comer sin tener que interrumpir las palabras o pensamientos de uno era mejor que cualquier cosa, sin importar como lo mirara.

Cuando él finalmente terminó con las marcas en el mapa, Kiritsugu las estudió y re-determinó la dirección del Toque del Cielo.

Archer – no había movimiento en la casa de Tōsaka. Como un oso hibernando Tokiomi había cerrado sus puertas con un insondable silencio y no había salido desde la derrota de Assassin.

Berserker – la silueta entrando a la casa de Matō parecía ser el Maestro, y los reportes de muchos familiares enviados sugerían que él estaba completamente indefenso y podía ser atacado a antojo; pero la misteriosa habilidad de Berserker podía neutralizar el potente Fantasma Noble de Archer. ¿Debería dejarlo solo como una contramedida contra Tōsaka?

Lancer – Sola-Ui Nuada-Re Sophia-Ri ha empezado a actuar en lugar de su prometido, el gravemente herido Lord El-Melloi. Probablemente ella era la que controlaba a Lancer ahora. ¿Estaba tomando temporalmente las responsabilidades de Maestro a través del Libro del Falso Guardián, o acaso había conseguido los Sellos de Comando y había formado un nuevo contrato con Lancer? Si fuera lo primero, incluso matar a Sola-Ui no cortaría el suministro de prana de Lancer, y no lo invalidaría de pelear. Por ahora, él tendría que considerar si atacar o no a Sola.

Caster – la noche anterior más niños se habían perdido en la ciudad. Parecería que no le importa la orden de su arresto impuesta por las autoridades, y seguía sin control sus actos inhumanos.

Rider – sin pistas en absoluto. Dado que él se mueve constantemente con su Maestro en su Fantasma Noble volador es difícil rastrearlos. Aparenta ser honesto y directo, un enemigo formidable sin defectos.

Con respecto a Rider y Archer… Maiya ha despertado hace un tiempo atrás, en el castillo Einsbern, y le había retransmitido la mayoría de la información de Irisviel por teléfono.

Parecía que las cosas marchaban en una dirección inesperada, así que Rider, dejado sin más opción, tuvo que usar su Fantasma Noble para arrasar a Assassin.

El Fantasma Noble de Rider, “Ionian Hetairoi”, era una gran causa de preocupación. Pero lo que le importaba más a Kiritsugu era el resultado con Assassin.

Assassin era un Sirviente que podía multiplicarse indefinidamente, ¿pero qué significaba eso? Las tropas de Assassin que habían atacado el castillo Einsbern la noche anterior debían haber sido toda su fuerza de combate. De otra manera ellos no habrían sido capaces de tener la fuerza en números, siendo individualmente débiles en batalla. Esto era completamente distinto de la vez en la mansión de Tōsaka; esta vez sería seguro considerar que el Sirviente Assassin había sido completamente erradicado.

Entonces – ¿Qué hay de su Maestro?

Kiritsugu suspiró profundamente, encendiendo su primer cigarro del día. Al final, él aún se sentía aprehensivo sobre esto.

Kotomine Kirei. La mayor ‘rareza’ existiendo en el Cuarto Toque del Cielo –

Kiritsugu aún no podía entender exactamente por qué este hombre había entrado a la guerra.

Cuando él había descubierto a Assassin durante la caótica batalla en el distrito de almacenes, Kiritsugu había entendido que el Maestro de Assassin era la marioneta de Tōsaka Tokiomi, solo responsable de la tarea de explorar. Pero después de eso, Kotomine Kirei había seguido muchos cursos que Kiritsugu era incapaz de entender.

Kotomine Kirei, encubriendo una emboscada en el sitio de construcción del edificio central durante el ataque a Kayneth en el Hotel Hyatt Fuyuki –

Kotomine Kirei, metiéndose al castillo Einsbern por la dirección opuesta durante el asedio –

Sin importar como viera esos eventos, solo tenían sentido si considerabas que Emiya Kiritsugu era su objetivo.

Primero, él había usado la artimaña de pretender retirarse de la Guerra y había escapado a la Iglesia Fuyuki para solicitar protección a la vez que enviaba un gran número de Assassins como espías. Para hacer esta táctica aún más perfecta, Kirei debía haber seguido escondido en la Iglesia Fuyuki este tiempo, sin poner un pie afuera. Pero sus movimientos lo habían expuesto completamente.

Kiritsugu, originalmente oculto bajo el pretexto de Irisviel y Saber, solo había sido expuesto durante su confrontación con Lord El-Melloi, así que nadie debía haber sabido su verdadera identidad hasta el día antes de ayer. Incluso si la red de inteligencia de Tōsaka hubiera descubierto que Kiritsugu tomaba acción en secreto, él no podía haber concluido que en realidad era Kiritsugu quien había hecho el contrato con Saber. Por otro lado, desde una perspectiva completa de la guerra, ¿cuál era el punto en apuntar a Kiritsugu?

Era posible que esto se debiera a un rencor personal completamente ilógico, pero esa probabilidad era muy baja. En el proceso de investigar las experiencias de Kotomine Kirei, casi no había instancias en que hubiera cruzado caminos con Emiya Kiritsugu. No había amigos o relaciones de Kotomine Kirei entre los magos que Kiritsugu había asesinado, o incluso entre la gente alrededor a ellos que habían sido sacrificados.

En cualquier caso, lo que es seguro es que Kotomine Kirei seguirá poniéndose en el camino de Emiya Kiritsugu. Es claro que las acciones de este hombre ya han excedido los límites de simplemente pelear por el Toque del Cielo. Él no se retraerá incluso después de perder a su Sirviente.

Kiritsugu exhaló una bocanada del brumoso cigarro con un exasperado suspiro y continuó pensando:

Él solo podía sentir olas de amenaza cuando sea que pensara en Kotomine Kirei, tal como si estuviera encerrado en una oscuridad sin fondo.

Las tácticas de Kiritsugu eran ‘confundir la mente del oponente’ desde principio a fin. En tanto él pueda ver a través de las acciones del oponente, en dónde se prepara para atacar, y qué es el objetivo del enemigo, uno podía descubrir el punto ciego y la debilidad de su oponente. En adición, un mago usualmente posee un mayor ‘sentido de propósito’ que la gente normal. Es solo por esto que Kiritsugu nunca ha fallado al ‘cazar’.

Pero ahora está Kotomine, un enemigo al que no puede comenzar a entender ni a un nivel superficial ni a uno intrínseco. Esta es su mayor amenaza. Y ante este poderoso enemigo, Kiritsugu estaba desvalido.

Era como si él tuviera un rastreador que pudiera leer su mente y deducir todas sus acciones. Esta vez, Kiritsugu no es el cazador, sino el cazado. Este es el singular e imprevisto factor clave –

“… ¿Exactamente quién eres tú?”

Murmuró finalmente sin pensar. Lo más que pensaba en el problema que era Kotomine Kirei, lo más lejos de él estaba la respuesta. Todo lo que podía hacer era sentir la frustración.

¿Cuál era exactamente el punto de esa operación de rastreo-y-destrucción? Parecía que él tendría que continuar operando con el riesgo de sufrir un ataque sorpresa en cualquier momento.

Kiritsugu había rentado un garaje en la ciudad vecina y ocultó un buque petrolero dentro que podía ser manejado remotamente sobre largas distancias. Esta arma civil convertida, llamada “misil de crucero de bajo costo” en guerrillas urbanas, originalmente era una carta de triunfo preparada para usarla en el asedio a Matō o Tōsaka. Si uno lo fuera a dirigir a la Iglesia Fuyuki en la que Kotomine Kirei estaba puesto, incluso ese Ejecutor no sería capaz de sobrevivir…

“… Bastardo, es suficiente.”

Kiritsugu apagó alterado el cigarrillo en el cenicero cuando se recordaba eso.

Ahora, en frente de él, aún quedaban muchos enemigos con prioridad en términos de eliminación. Lo que él debía hacer era ganar el Toque del Cielo. Desde ese punto de vista, Kotomine Kirei era solo un Maestro derrotado. Incluso si la razón por la que atacaba a Kiritsugu era desconocida, sería imprudente absorberse demasiado con él y descuidar la batalla entera.

Este estado de impaciencia y frustración lo irritaba. Era probablemente un signo de que su juicio estaba entorpeciéndose. Él debería descansar y comenzar una vez más.

Han pasado sobre setenta horas desde la última vez que durmió. Aunque él no sentía cansancio bajo la influencia de anfetaminas, su fatiga seguía acumulándose, y como resultado su vigilia y condición general iban en deterioro.

Aún quedaba algo de tiempo antes que tenga que ir a encontrarse con Maiya; debería usarlo para descansar algo.

Después de ir al baño, Kiritsugu se recostó en la cama y usó un hechizo de hipnosis en sí mismo para dispersar su vigilia. Este era un método ordinario de eliminar el estrés mental por medio de la desintegración y limpieza del psique.

La hipnosis en uno mismo no era una forma de alto nivel de taumaturgia, pero la dispersión causaba una falta y trastorno de la consciencia, así que poca gente estaba dispuesta a usarla. Pero para Emiya Kiritsugu esto era lo más eficiente, y por lo tanto la mejor forma de descansar, así que usaba frecuentemente este método.

La consciencia herida se recuperaría en alrededor de dos horas, y la persona hipnotizada despierta. Hasta entonces, el cuerpo de la persona hipnotizada se volvería como un cadáver en términos de de inconsciencia – pero debía ser seguro de usar en este lugar oculto.

Kiritsugu, relajado después de deshacer la imagen de su enemigo de su mente, cayó en un profundo sueño.

Frente al sol naciendo, las calles fuera de la ventana comenzaban un nuevo día.

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