To Aru Majutsu no Index:. NT Volumen7 Capítulo 2

From Baka-Tsuki
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Capítulo 2: La Bestia Errante y Fuera de la Jaula. Dead_Girl.[edit]

Parte 1[edit]

Si estuviese siendo perfectamente honesto, no podía decir que no lo había irritado.


Tsuchimikado Motoharu había sido un mago que se había ganado el título de Onmyouji experto a una edad muy joven. Oficialmente, la magia era conocida como un campo para que aquellos sin talento superen a los que tienen talento. Por esa razón, no le gustaba el término, pero “genio” le encajaba bastante bien. Así de habilidoso era.


Y entonces había recibido la misión de infiltrarse en Ciudad Academia.


Iba a infiltrarse como un estudiante, por lo que tendría que someterse al desarrollo de poderes psíquicos del lado de la ciencia. Ni siquiera se necesitaba leer los registros del accidente con Sherry Cromwell y Ellis Warrior para conocer el simple hecho de que los Espers no podían usar magia.


En pocas palabras, la Iglesia Anglicana le había pedido que abandonara la magia.


Por supuesto se había preguntado por qué había sido elegido y se molestó con los superiores por elegirlo. Si simplemente hubiera sido una forma de encargarse de alguien que los superiores sentían que era algo habilidoso, él simplemente se habría reído y dejado la organización. Lo que no era divertido era el hecho de que realmente había sido la persona más adecuada para la misión encubierta. Y si Tsuchimikado Motoharu no hubiera aceptado eso, el equilibrio entre la magia y la ciencia se habría derrumbado.


Algo había estado avanzando bajo la superficie que los había obligado a tomar esa decisión.


-Si vas a falsificar tu identidad como estudiante, debes tener todas las relaciones que vienen con ello.


Quien se había encogido de hombros y le dijo eso probablemente había sido Bishu.


-En otras palabras, una familia.


Tsuchimikado Motoharu, Tsuchimikado Bishu, y Tsuchimikado Touzu.


Los dos últimos no iban a colarse en Ciudad Academia. Ellos simplemente tomaron esos nombres para actuar el papel de su familia fuera de la ciudad. Pero ellos habían sido obligados a abandonar sus apellidos de Urabe y Ashiya, por lo que no podría haber sido una tarea agradable para ellos.


Tsuchimikado Motoharu había chasqueado ligeramente la lengua y respondió:

-Esta identidad falsa será descubierta en medio día.


-Entonces ¿qué tal si mezclamos algo de verdad con las mentiras? – Bishu había respondido inmediatamente. La respuesta había parecido arbitraria en la superficie, pero ella por supuesto había preparado todo con anticipación. – Después de que llegues a Japón, visita diferentes orfanatos. Elige una…niña para añadir a la familia. Esta será una niña que realmente no sepa nada de la magia o la ciencia. Su existencia confundirá a los analistas del departamento de inteligencia de Ciudad Academia. Puede que piensen que podrías ser un enemigo, pero les resultará demasiado irracional que un enemigo haga esto.


No había sido una sugerencia agradable.

Se le estaba ordenando traer a una niña inocente en la imagen.


-Eso puede ayudar, pero aun así no durará más de 3 días. No veo el punto.


-Tres días es tiempo suficiente para que cambie el mundo entero. – había dicho Bishu. – Escabúllete en esa ciudad de ciencia y muestra algunos resultados antes de que su departamento de inteligencia de atrape. Si eres capaz de volverte indispensable para ellos, podrías ser capaz de “pegarte” cuando traten de deshacerse de ti.


Esas habían sido las circunstancias rodeándolo.


Había sido una familia que se mantenía unida con mentiras y no contenía nada de amor.


La razón por la que Tsuchimikado Motoharu había escogido a esa chica para unirse a la familia había sido bastante simple: sus circunstancias hacían fácil falsificar sus registros oficiales. Eso era todo lo que había sido.


Y así…

Tsuchimikado Motoharu había dicho lo siguiente a esa chica en el camino a Ciudad Academia con ella:


-Si no cuestionas las circunstancias en las que te encuentres, te daré lo que quieras. Esa había sido la magnitud del contrato entre ellos.


Eso había sido su manera de disculparse de antemano porque un experto como él involucraba a una aficionada como ella.


Esa chica por supuesto no había comprendido la situación, por lo que había inclinado la cabeza confundida.


-¿Vas a hacer lo que sea por mí?


-Dentro de ciertos límites.


-Pero… – esa chica había sonreído mientras seguía hablando muy fácilmente. – Si tengo un boleto como ese, debería dárselo a alguien que realmente lo necesite.


- … Él no había esperado esa respuesta.


Tsuchimikado Motoharu había estado abandonando todo sobre sí mismo como un mago. Y esa respuesta había sido suficiente para estimular suavemente algo que apenas había comenzado a aparecer en su interior.


Parte 2[edit]

Insecticida Diazinón – Tóxico.


Esas palabras estaban impresas con letras grandes en el costado de un camión cisterna. La puerta del lado del conductor se abrió y Fugan Ryuuzou salió al asfalto. Metió billete tras billete en una máquina expendedora de bebidas en la acera y presionó el botón del té verde repetidamente. Él tenía un pequeño refrigerador dentro del camión similar al de una habitación de hotel u hospital, pero las bebidas en su interior se habían acabado.


Un ligero tono electrónico sonó desde el bolsillo de su uniforme de trabajo.


Él usaba diferentes tonos para distinguir entre negocios y asuntos privados y este era el de negocios. Sacó su teléfono con una mueca. Aún más arrugas cubrieron su rostro cuando vio una orden aún más ridícula de lo que había esperado.


Nada estaba descaradamente escrito en el correo, pero una lista de “productos” poco realistas se ocultaba bajo la superficie si se veía a través de cada una de las metáforas y códigos.


-¿Un mortero de carga automática? ¿Qué están pensando? ¿Están planeando cargarlo en un robot de rescate para causar algún tipo de perturbación?


Fugan no era un vendedor de armas.


Él no era más que un diseñador. Ya fuera un dispositivo seguro o uno peligroso, él dibujaría los planos para lo que sus clientes pidieran y les enviaría esos planos a través de internet. Gracias a que los servicios de video privado se volvieron tan abundantes últimamente, redes de alquiler con excelente protección contra copias y eliminación de archivos cronometrada se habían vuelto fáciles. Él no tenía problemas pasando los datos necesarios al cliente mientras también evitaba que los datos se propagaran de forma incontrolable.


Mientras caminaba hacia el camión cisterna cargando un gran número de botellas de plástico, Fugan pensó si debía aceptar este trabajo o no. Su opinión inicial era 8 a 2 contra la idea. Con este tipo de trabajo, no había precio establecido, pero la cantidad sugerida todavía era un problema. Pero no porque era demasiado baja, era demasiado alta. Esto se trataba probablemente de un novato que no sabía nada de los negocios o una operación de Anti-Skill.


(Bueno, las primeras impresiones son importantes. Acabo de terminar un trabajo importante, así que no necesito tomar ningún riesgo. En este campo, nunca sobrevivirás si no puedes confiar en tu propia nariz.)


Mientras pensaba, abrió la puerta del lado del conductor y se inclinó hacia dentro para tirar las botellas en el asiento.


Y entonces…

Alguien cerró la puerta de una patada con Fugan Ryuuzou atrapado en medio.


-¿¡Bh…gh!?


Todo el cuerpo de Fugan se convulsionó como si estuviera siendo mordido por un dinosaurio. Sentía tanto dolor que se sorprendió de que no estuviera tosiendo sangre. Podría haberse roto algunas costillas, pero al atacante no le importó. Los brazos de Fugan fueron llevados detrás de él y fueron esposados. El atacante agarró su ropa, lo giró 180°, y estrelló su espalda contra el costado del asiento del conductor.


El atacante era un chico que tenía gafas con cristales delgados y pelo corto teñido de castaño. Era Tsuchimikado Motoharu.


-… Haa… Haa… ¿Por qué?


-¿Por qué crees? – dijo Tsuchimikado en voz baja. – ¿Por qué crees que un vendedor de armas como tú está siendo atacado ahora?


- ……


Por un instante, el atacante miró a otro lugar. Fugan quería tanta información como podía, así que siguió desesperadamente la mirada del chico mientras seguía sosteniendo su cuello. Dentro de la puerta medio abierta del camión estaba la pequeña pantalla del sistema de navegación del vehículo. Tenía la funcionalidad de 1seg y podía recibir las noticias.


Fugan solo podía pensar en una conexión posible.


La noticia reciente de un incendio que había sido disfrazado como un incidente completamente normal.


-¡Espera! ¡Por favor espera! No tuve nada que ver con eso. Yo solo vendo los diseños. Así es como me abro paso a través del lado subterráneo de esta ciudad sin ensuciar mis propias manos. ¿¡De verdad crees que yo haría algo para hacerte enojar!?


-¿Estás diciendo que no sabes dónde fue fabricada el arma de la que vendiste los planos o quién lo hizo?


Tsuchimikado mostró una pequeña sonrisa.


Sin embargo, sus ojos no sonreían.

-Mentiroso.


-…


-Tienes miedo de que esos planos de armas peligrosas se propaguen sin control, por lo que usas el formato de red de alquiler. Dudo que alguien así dejara de rastrear las cosas después de la venta. Los monitoreas. Compruebas para asegurarte de que lo que creaste solo se utilice en el rango de su solicitud.


-Y-yo no hago eso. Solo estás especulando. Qué prueba tienes de esto…


Fugan Ryuuzou arrastró las palabras.


Esto se debió a que Tsuchimikado había soltado su cuello de repente. Fugan cayó en una posición sentada y tosió. Y entonces lo vio.


El chico de la chaqueta elegante estaba sacando una caja de herramientas del suelo del asiento del pasajero.


-E-espera…


-¿Creíste que esto era una sala de interrogatorios policial donde te servirían katsudon? ¿O estabas esperando una escena de mí presentando evidencia sellada en bolsas de plástico?


-¡¡Espera!! ¿¡Por qué estás alineando llaves y palancas en la calle!?


-Por otra parte, registrar las cosas como lo hacen en una sala de interrogatorios no es una mala idea. O tal vez una transmisión en vivo sería mejor. Puede que no lo parezca, pero sé cómo armar un espectáculo de disección de atún de aleta azul. Incluso puedo mostrarte tu corazón latiendo mientras sigues respirando. ¿Sabes lo difícil que es sacar el corazón sin usar anestesia?


-¿¿¿¡¡¡…!!!???


Fugan casi gritó de miedo, pero logró cubrirle la boca. Tsuchimikado había empezado rompiendo su dedo meñique.


-¡¡Bgh…Bwah!! ¡¡L-lo entiendo…espera, por favor!!


Después siguió su dedo anular.


Y después Tsuchimikado tomó el gordo dedo medio del hombre.


-¡¡Basta!! ¡Alto! ¡¡V-voy a hablar…!!


En realidad, Tsuchimikado no tenía tiempo para torturar lentamente al hombre. Si una persona no relacionada llegaba y llamaba a Anti-Skill, se acababa todo. Y un podrido vendedor de armas que trata con el lado oscuro nunca se rompería en un par de minutos si todo lo que hacía Tsuchimikado era golpearlo y patearlo.


No todos los dolores eran iguales.


Algunos valían mucho más que otros.


¿Cuánto miedo se podía producir con un solo acto de violencia? Allí fue donde los preparativos se volvieron importantes. No fue solo en la caza de brujas medieval que los expertos alineaban una colección cruel de herramientas con mucha humedad con manchas siniestras todavía sobre ellas. Incluso si esas herramientas nunca eran usadas, todavía podrían ser bastante eficaces.


Tsuchimikado Motoharu no solo era un miembro del lado de la ciencia como un residente de Ciudad Academia.


Él también era un miembro del lado de la magia como un experto de la Iglesia Anglicana que se especializaba en las inquisiciones.


-¡¡Voy a hablar!! ¡¡Voy a hablar!! ¿¡Qué quieres saber primero!?


Cuando el temblor de Fugan casi llegaba al punto de ser convulsiones, Tsuchimikado lo agarró del cuello una vez más y estrelló su espalda contra el costado del camión cisterna.


Habló lentamente en el oído del hombre.


-Si alguien nos ve e interrumpe esto, te voy a matar. Así que asegúrate de decirme todo antes de que eso suceda, ¿de acuerdo?


-…M-metí la pata en grande. – escupió débilmente Fugan. – Fue un error de mi parte mantener un extraño sentido de la justicia a pesar de estar tan profundo en este mundo. Alcancé a vislumbrar algo que no debería haber visto.


-¿Qué fue eso exactamente?


-Espera… – Fugan Ryuuzou sacudió su cabeza mientras Tsuchimikado todavía lo agarraba del cuello. – Por favor, por favor. Sé que se trata de alguien peligroso. No quiero convertirlos en mis enemigos. ¡Ya estoy en la orilla de un acantilado aquí! ¡¡Creó que lo que le pasó a tu amiga fue desafortunado, pero eso no quiere decir que estoy listo para morir contigo!!


-…


-¡No fui capaz de rastrearlos! He estado involucrado en muchos incidentes peligrosos, pero esta es la primera vez que he perdido completamente el rastro. No sé exactamente de quién se trata, pero sé que son peligrosos. Esta fue una señal de que no debería investigar más. ¡No quiero que un monstruo como ese vuelva su atención hacia mí! ¡Por favor créeme! ¡¡Realmente no sé nada más!!


-Ya veo. Bien entonces.


-¿Qué estás…? – empezó Fugan antes de darse cuenta.


Después de soltar el cuello del hombre, Tsuchimikado Motoharu sacó el teléfono de negocios de Fugan y usó su pulgar para operarlo.


-He oído que eres uno de los mejores vendedores de armas de la ciudad. Debes hacer mucho dinero.


-Soy un diseñador general. Es por casualidad que la mayoría de las peticiones que recibo son para armas.


-Esto fue inteligente de tu parte. – Tsuchimikado usó un puño para golpear el tanque de carga en la parte trasera del enorme vehículo. – Insecticida tóxico no diluido. Con ese tipo de advertencia, Anti-Skill no va a abrirlo para revisar el interior incluso si eres llevado a un puesto de control o para ser interrogado. Eh incluso si lo abren, van a retroceder cuando el olor les pegue. Nadie va a tratar de revisar más adentro. Y ningún ladrón va a robar un camión tan obvio. Las barras de oro son pesadas, por lo que un vendedor de armas que no confía en las defensas de los bancos virtuales necesita una bóveda gigante sobre ruedas para transportar sus ganancias.


Con ese comentario casual, Tsuchimikado arrojó el teléfono hacia Fugan. Los brazos del hombre estaban esposados detrás de él, así que no pudo atraparlo. Sin embargo, cuando rebotó en su pecho y cayó en el asfalto con la pantalla hacia arriba, sus ojos se abrieron ampliamente.


-Anuncie tu derrota y revelé el secreto de tu bóveda. Las hienas deberían llegar en 5 o 10 minutos.


-Ah…ah…


-Si no me vas a dar la información que necesito, voy a probar con alguien más. Se trata de un total de 7 billones de yenes, después de todo. Estoy seguro de que alguien importante estará mezclado con las hienas. Voy a perseguirlos.


-¡¡Ah…Aaaaahhhhh!! ¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!


Fugan gritó y golpeó sus talones contra el suelo.


Pero antes de que el truco del ataque sorpresa escondido en su zapato pudiera mostrarse, Tsuchimikado lo agarró del cuello y lo arrojó a la acera.


-¿¡Bh…Bgh…!?


-No voy a matarte aquí. Matarte sería más fácil, pero no lo haré. ¿Sabes por qué? – preguntó lentamente Tsuchimikado mientras se ponía de cuclillas junto al hombre. Una mirada fría se podía ver al otro lado de los cristales de sus gafas. – Porque de esta forma es más eficaz. La visión de un herbívoro paralizado siendo


devorado por hienas es bastante desagradable. Recomiendo que te escondas en algún lugar y esperes a que pase la tormenta.


Fugan Ryuuzou estaba tendido en el suelo teniendo problemas para respirar y Tsuchimikado sin vacilar pisoteó la rodilla derecha del hombre. Oyó el ruido sordo de la articulación rompiéndose seguido de un grito.


-¡¡Agh…aghaaahh!! ¿¡Agyagahh!?


-Esto es lo que consigues, pedazo de mierda. Los planos que preparaste fueron usados para fabricar un arma para matar a mi hermana menor. No puedes decir que no tuviste nada que ver con eso.


-¡Mierda! ¡¡Maldito seas!! Todavía estoy esposado. ¿¡Cómo se supone que voy a escapar sin mi pierna!?


-No me preguntes. Si las hienas te encuentran, tu vida se acabó. Arrástrate. Eso te queda.


Tsuchimikado se dirigió a la parte trasera del camión cisterna ignorando al diseñador que se retorcía en el suelo.


Fugan no podía hacer nada con sus brazos restringidos detrás de él y una rodilla destrozada.


A pesar de su respiración errática, preguntó en voz alta:

-Ow… ¿Qué es? ¿¡Qué es por lo que estás dispuesto a ir tan lejos para buscar!?


Sin volverse, el chico con la chaqueta respondió:

-El proyecto Agitate Halation.


Todo había cambiado en el instante que se había involucrado en eso.


En ese caso, la identidad de la persona que había lanzado a su hermana menor en un mar de llamas tenía que estar conectada a ese proyecto.


Parte 3[edit]

Las instalaciones de aprendizaje a menudo eran creadas con fondos públicos. Por eso esas instituciones sin fines de lucro a menudo lograban no ser empujadas por el flujo del tiempo.


Por ejemplo, una biblioteca.


Y a diferencia de una secundaria o una preparatoria, las escuelas primarias (en su mayoría) no tenían que preocuparse por los preparativos de los exámenes de ingreso. Por esa razón, las bibliotecas cercanas a ellas no tenían un espacio especializado para estudiar en silencio. Algunos podrían preguntarse entonces cuál era el punto del edificio, pero si se da un paso atrás y la mira, podría parecer una guardería.


-¡Nyah, Nyah! ¡Santa Claus realmente existe de verdad! ¡¡Nyahh!!


-No seas estúpida. ¡¡No hay forma de que Santa Claus sea real!!


A pesar del argumento bastante caótico siendo gritado de un lado a otro en la biblioteca después de clases, la joven bibliotecaria no trató de detenerlos. Incluso si la biblioteca estaba destinada a ser ordenada y tranquila, ella pudo haber sentido que esto era mejor al completo silencio de la biblioteca estando vacía porque ya nadie leía libros. También estaba la instalación de Aprendizaje Central cercana que era una combinación de un museo, una biblioteca, y otras instituciones similares. La biblioteca necesitaba comprometerse si iba a sobrevivir.


La niña de escuela primaria rubia y de ojos azules en el centro de la conmoción era Fremea Seivelun. Su clase estaba teniendo un debate sobre si Santa Claus existía. La clase se había dividido entre el lado “existe” (en su mayoría niñas) y el lado “no existe” (en su mayoría niños) y la situación casi se había convertido en una lucha. Cada vez que Fremea se movía bruscamente, el llavero de escarabajo rinoceronte blanco en su mochila roja se sacudía.


Este conflicto no produciría nada más que pena, por lo que la chica intelectual (con gafas) de la clase había hecho una sugerencia para ponerle un fin. Ella había sugerido ir a la biblioteca para ver quién tenía razón.


Y así…


-¡Nyah! ¡Mira, lo dice aquí! ¡¡Esencialmente, Santa Claus existe!!


-Idiota. ¡¡Ese es un libro de imágenes!! Los cielos de Japón están protegidos por radar. ¡¡Si un trineo volara por el cielo, sería detectado de inmediato!!


-¡Nyah! Esencialmente, ¿¡qué es un radar!?


-¡No lo sé, pero un radar es un radar!


Pero entonces la chica intelectual (con gafas) encontró un libro que mencionaba que NORAD, famoso por la defensa de misiles balísticos, usaba radares y satélites para rastrear a Santa Claus. Esto solo confundió más la situación.


Algunos de los niños que se habían cansado de la lucha, decidieron hacer un pase a la joven bibliotecaria (con pechos gigantes). Ella había estado tratando de leer una novela de ciencia ficción (que había traído de su casa) que usaba una jerga demasiado difícil para recibir alguna vez una versión traducida de esta.


-Hey, oye. ¿Santa Claus existe o no?


-Tengo una regla de no discutir de religión, béisbol, política, o cuál es la mejor tienda de ramen en Japón.


-¿Es cierto que hay un Santa Claus con minifalda?


-¿Eh? ¿Hay un viejo barbudo usando una minifalda?


Y entonces se produjo un nuevo desarrollo con Fremea y los demás que seguían discutiendo.


Comenzó con un comentario de la chica intelectual (con gafas).


Ella preguntó nerviosamente:


-Um, ¿Fremea-chan?


-¡Nyah! ¿Qué pasa, Azumi? ¿¡Esencialmente, estás tratando de decir que Santa Claus no existe tú también!?


-N-no, no es eso. – la chica llamada Azumi pareció dudar sobre si debía decir algo, pero finalmente habló. – Oye, Fremea-chan. Si Santa realmente existe…


-¿Nyah?


-Hay una historia en Alemania sobre un Santa Claus negro que secuestra a los niños malos. Entonces ¿eso es cierto también?


Un nuevo tema había aparecido.


El pánico llenó la biblioteca después de clases.


Parte 4[edit]

Como era de esperar, el camión cisterna de Fugan Ryuuzou fue atacado en minutos. La situación se parecía a dejar un cubo de azúcar cerca de un hormiguero. Al principio, algunos grupos comenzaron a luchar por él, pero pronto se dieron cuenta de que todo sería en vano si alguien llamaba a Anti-Skill. Una vez que decidieron trabajar juntos, usaron quemadores de gas y chorros de agua a alta presión para desmontar el tanque y tomar todas las barras de oro.


El vendedor de armas que era dueño del camión se había escondido justo debajo de él. Había sido una estrategia desesperada forzada sobre él por su incapacidad de moverse. Si alguno de los hombres hubiera mirado debajo del camión, su muerte habría sido inevitable.


-…


Tsuchimikado estaba en la azotea de un edificio cercano.


Estaba monitoreando la situación con binoculares que podían cambiar digitalmente el aumento. Una de las hienas puede haber estado llevando la cuenta del tiempo con un cronómetro porque se dispersaron exactamente a los siete minutos. Tsuchimikado empezó a oír sirenas de Anti-Skill dos minutos después de eso, pero por supuesto era demasiado tarde.


(Ahora bien…)


Tsuchimikado respiró hondo y apretó algunos botones en el costado de los binoculares.


Cambió el modo a uno que mostró algunas líneas brillantes blanco azuladas en el paisaje urbano debajo. Todas las líneas eran rectas, pero daban innumerables vueltas en el camino como si estuvieran viajando sin cuidado por un laberinto. No hace falta decir, las líneas indicaban las rutas de escape de las hienas que habían tomado las barras de oro.


Tsuchimikado había añadido un “aroma” especial a las barras de oro que Fugan había reunido.


(Cuando las cosas van tan bien, empiezo a sospechar de una trampa.)


Las hienas habían empezado a luchar la primera vez que se vieron, por lo que obviamente no eran compañeros. Los diferentes equipos naturalmente usaron diferentes rutas de escape.


Sin embargo, mientras Tsuchimikado observaba desde la azotea, los grupos dispersos empezaron a converger en el mismo punto. (Tal como pensaba, alguien más grande está controlando en secreto a todas las hienas.)


Tsuchimikado tomó nota de la ubicación y luego dejó la azotea del edificio.


Todas las hienas se reunieron en una lavandería de monedas en el Distrito 7. O técnicamente, las ruinas de una. Ninguno de ellos era lo suficientemente estúpido para tratar de simplemente llevar las barras de oro con ellos. Necesitaban ser “lavadas” fundiéndolas y alterando su forma. Una instalación a gran escala se necesitaba para procesar tanto oro, así que las hienas dejaron sus barras de oro en la lavandería de monedas para dejar que un especialista se encargara.


Sin embargo…


La persona controlando a las hienas por supuesto desaparecería con el oro en su lugar.


Tsuchimikado se escondió cerca de la lavandería abandonada y esperó a que las hienas se fueran. Mientras continuaba observando el edificio abandonado, una nueva figura apareció. Una vez que vio a una mujer joven conduciendo una barredora entrar en el edificio, Tsuchimikado la siguió.


Dos hombres se quedaron como guardias en la entrada, pero estaban vigilando en busca de armas y poderes Esper.


La barredora, la barandilla, las señales de la calle, y el asfalto.


Estaban rodeados de todo tipo de objetos duros, pero no les dieron mucha importancia. Un golpe en la cabeza los dejó inconscientes a ambos. En parte para evitar un ataque sorpresa, Tsuchimikado arrojó a los hombres al edificio abandonado.


-Hey, hola.


-¿¡!?


La mujer joven que llevaba una chaqueta ajustada y una falda larga se dio la vuelta frenéticamente y se llevó una mano a la espalda, pero luego se congeló en su lugar.


Tsuchimikado sonrió.


-Así es. Si empezamos un tiroteo aquí, Anti-Skill se mostrará. Esas barras de oro son muy pesadas. Tendrías que abandonar el tesoro por el que te esforzaste tanto para reunir.


-Maldición… ¿¡Pusiste un “aroma” en ellas, verdad!? – escupió la mujer mientras pateaba una secadora sucia.


Las ruinas de lavadoras y secadoras alineadas en la pared probablemente habían sido utilizadas como casilleros por las hienas. Al decirles cuál secadora en qué fila usar, cada hiena pondría sus barras de oro en uno de los casilleros sin darse cuenta que una hiena diferente metió barras de oro en el casillero de al lado.


-No esperaba encontrar que la Reina Araña estuviera detrás de esto. Tú eres uno de los intermediarios oficiales. Incluso hay rumores de que eres una IA sin forma real.


-Basta. Ya estaba lamentando haber perdido mi ventaja. Estaba considerando seriamente retirarme.


Tsuchimikado dejó escapar un pequeño suspiro y dijo:

-¿Quieres saber qué tipo de perfume utilicé? No vas a tener forma de lavar el oro sin esa información. Hay algunos aromas que se quedan incluso con las altas temperaturas necesarias para fundir el oro.


-Tsk. ¿Qué quieres a cambio?


-El proyecto Agitate Halation… ¿Quién querría matar a alguien por ese nombre?


-¿De verdad crees que yo sé todo lo que los superiores buscan? Si es así, me estás sobreestimando.


-Pero le prestas mucha atención a los soldados debajo de ti. Tu especialidad es extender tu red para controlar a la gente.


-Incluso eso tiene sus límites. Solo puedo envolver mi red alrededor de aquellos con los que trato directamente como intermediaria. Tsuchimikado casi se echó a reír al escuchar eso.


Era una mentira descarada. Pero también era la respuesta que había esperado.


Ya había perdido bastante tiempo, por lo que hizo una nota mental de que necesitaba tomar algunos atajos.


-Esas pueden ser las reglas de la industria, pero eso no encaja. Has extendido tu red en todos lados para controlar todo el campo de batalla. Y eso significa que necesitas información de más que solo tus aliados… Has estado espiando a la gente, ¿verdad? A tus enemigos, tus aliados, y los datos controlados por los otros intermediarios.


La Reina Araña dejó escapar un profundo suspiro. Y luego dijo:


-Tal vez debería renunciar al oro y matarte aquí.


-Supongo que serías eliminada si esta información sale. Si fuera yo, fingiría mi propia muerte y conseguiría una cirugía estética. Y de casualidad tú tienes los fondos para eso.


La mujer solo se frustró más y se rascó el pelo.


-Tengo la sensación de que me vas a torturar si doy esta respuesta, pero no lo sé. No se me ha dado ningún trabajo o asignado personal relacionado al término Agitate Halation.


-¿Podrías haber tomado el trabajo sin que te dijeran el nombre?


-Es ciertamente posible, pero si lo fuera, creo que habría escuchado el término en algún momento durante el trabajo. Si alguno de mis peones ve algo que no debía ver, tienen que dar un informe. Después de todo, hay ciertos tabúes que se deben ocultar a toda costa. Sin embargo – añadió la Reina Araña. – Esta es la era del internet. Algunos de los trabajos más peligrosos son dados directamente a los peones sin usar un intermediario. Aunque eso solo parece un suicidio para mí.


-¿Tienes una manera de saber cuándo sucede eso?


-Hay algunos peones que han salido de mi control en medio de otro trabajo, pero eso es todo lo que sé. Eres libre de probar tu suerte y atacar a esos peones, pero podrías encontrar que están involucrados en algún otro proyecto peligroso que no tiene nada que ver con Agitate Halation.

-Eso está bien. – respondió Tsuchimikado encogiéndose de hombros. – Dame la lista… No estoy esperando encontrar fácilmente al indicado. Solo espero que encuentre al indicado después de probar con todos.


La Reina Araña sacó un bloc de notas del bolsillo de su chaqueta, apuntó algunos nombres, arrancó la página, la enrolló, y la lanzó hacia Tsuchimikado.


-Ese papel está hecho de almidón de maíz y la pluma usa tinta de chocolate. Si te lo comes, lo vas a digerir. ¿Entiendes a lo que quiero llegar?


Tsuchimikado comprobó los nombres y luego se tragó la lista.


Hizo una mueca.


-Al menos podrías freírlo y añadir un poco de sal.


-¿En serio? Bueno, esos son los que ignoraron mis servicios y tomaron trabajos por su cuenta. Se podría decir que me traicionaron. Puedes tratar con ellos como quieras. ¿Qué tal si los fríes y añades un poco de sal?


Ella usaba a la gente como veía adecuado y luego respondía así cuando era traicionada. Tal vez uno tenía que ser así para sobrevivir en la oscuridad de la ciudad.


-Te he dicho todo lo que sé… ¿De qué número es el perfume que pusiste en el oro?


-Clairpharm #1056.


-¡¡Mierda!! ¡¡Ese es uno barato que desaparece a los 300°!!


La Reina Araña parecía lo bastante enojada para ignorar su situación y empezar a disparar su pistola como loca, pero Tsuchimikado simplemente sonrió, levantó su dedo medio, y salió de la lavandería abandonada.


La nota que se había tragado había enumerado alrededor de 10 nombres.


Las probabilidades eran muy buenas de que uno o todos ellos hubieran llevado a Tsuchimikado Maika a su muerte.


Parte 5[edit]

¿¡Quién es el aterrador Santa Claus negro!?


Su nombre oficial era Knecht Ruprecht. Esta persona misteriosa era vista ocasionalmente en Alemania. Los niños buenos recibirían regalos llevados a sus casas por el Santa Claus normal mientras los niños malos serían visitados por este espeluznante Santa Claus negro que se cubría con ropas negras. Esos niños malos serian metidos en un saco gigante y nunca serían vistos de nuevo. Nadie sabía lo que pasó con los niños malos después de eso.


-Ny-nyahh…


-¡¡No te preocupes!! ¡Santa ni siquiera existe en primer lugar! ¡Es poco científico! ¡Ni el rojo ni el negro existen!


-¡No, Santa Claus existe! ¡¡Esencialmente, yo sé la verdad!!


-¡Entonces eso significa que el Santa negro es real también! Probablemente va a visitar tu casa.


-¡¡Fgyahhh!!


Era de tarde mientras Fremea y los otros niños temblaban y regresaban a sus dormitorios en el Distrito 13. Las escuelas primarias estaban reunidas en este distrito y los dormitorios proporcionaban muchos más servicios que los de los niños mayores. Naturalmente, algunas personas se preguntaban por qué los niños eran dejados sin supervisión mientras caminaban a casa si la escuela y el dormitorio estaban tan fuertemente supervisados. Sin embargo, dejarlos caminar a casa era considerado importante por muchas razones diferentes: les da experiencia de primera mano con las normas de tráfico, evitaba que perdieran mucho la forma, ayudaba a cultivar un sentido de la dirección, ayudaba a desarrollar su conciencia espacial, les enseñaba cómo leer un mapa, etc.


Sin embargo…


Esto permitió que las historias de fantasmas fueran contadas en el camino a casa desde la escuela.


No era raro que Anti-Skill llegara corriendo después de que alguien viera una persona misteriosa dando vueltas por ahí, pero siempre resultaba ser un sociólogo o folklorista estudiando la creación y propagación de rumores.


La chica intelectual (con gafas) llamada Azumi habló nerviosamente.


-U-um, pero el Santa Claus negro solo se lleva a los niños malos.


-Nyah, ¿Y?


-Si el Santa Claus negro existe, ¿no se va mantener lejos siempre que seamos buenos?


Esa por supuesto era la razón exacta de que las madres alemanas difundían la historia, pero Fremea y los demás no lo pensaron tanto.


-Nny-nyah… Tienes razón. ¡Entonces estamos a salvo! ¡Nyah!


-No actúes como si fueras una niña buena.


-¡Nyah! ¡¡Esencialmente, si el Santa Claus negro viene, va a venir por ti!!


Otra pelea inició. El llavero de escarabajo rinoceronte blanco en su mochila roja se sacudió cuando ella se movía. Y entonces…


La chica intelectual (con gafas) llamada Azumi tiró de la ropa de Fremea. Fremea se volvió confundida para encontrar a Azumi congelada en su lugar y con la mirada perdida en la distancia. Ella estaba mirando bastante alto. Su mirada estaba fija en el techo de uno de los edificios alineados en ambos lados de la calle.


Ella había visto alguna especie de figura negra.


Había sido tan rápido que no había visto los detalles, pero definitivamente había visto a la figura negra sosteniendo algún tipo de tela blanca grande.


-Es el Santa Claus negro… – murmuró Azumi.


Él realmente existía.


Y este Santa Claus negro supuestamente secuestra a los niños malos. Una vez que los pensamientos de Fremea llegaron a ese punto, dejó escapar un jadeo.


-¡¡H-Hamazura está en problemas!!


-¿?


Mientras tanto, Kuroyoru Umidori, una cyborg parcial y residente del lado oscuro de la ciudad, frunció el ceño mientras saltaba de edificio en edificio. Ella llevaba playera y pantalón de cuero negro ajustado y un abrigo blanco con solo la capucha sobre su cabeza.


Había escuchado algún tipo de conmoción en la superficie, por lo que se preguntó si había pasado algo. (A pesar de que ella no era del tipo que ayudaría si había pasado algo.)


-Bueno, a quién le importa. Tengo trabajo que hacer… ¿¡Wah!?


Kuroyoru dejó escapar un grito justo cuando trató de volver a la tarea en cuestión. Casi había pisado a una chica que llevaba un vestido blanco que estaba durmiendo en el techo con una enorme almohada con forma de un escarabajo rinoceronte color blanco. Kuroyoru no podía adivinar donde lo había conseguido la chica, pero había un pollo durmiendo a su lado mientras se acurrucaba en sus plumas.


-Mmmm, Mmmm…Los sueños son tan deliciosos… Esta información es digna de comer…


-Está loca… – murmuró Kuroyoru Umidori antes de irse rápidamente.


Parte 6[edit]

Esta era una vieja historia.


Tsuchimikado Motoharu se había infiltrado con éxito en Ciudad Academia.


Sin embargo, su estimación de durar tres días había sido un poco alta. En realidad solo habían tomado 36 horas para ser descubierto como un espía enviado por la Iglesia Anglicana.


Si hubiera sido incluso un poco más lento haciendo sus preparativos, habría sido asesinado.


Ese día, Tsuchimikado Motoharu había sido obligado a pasar de ser un espía del lado de la magia a ser un espía doble que pasaba información al lado de la ciencia y de la magia. Todo esto había sido de acuerdo al plan, pero ni la Iglesia Anglicana ni Ciudad Academia eran organizaciones individuales solidificadas. Tenía que prestar especial atención para asegurarse de que no fuera apuñalado por la espalda por alguien.


Él y Tsuchimikado Maika habían terminado viviendo en dormitorios separados, pero su relación había empezado a cambiar poco a poco.


-Esa es una buena señal.


Probablemente había sido Bishu quien se había reído y le dijo eso por teléfono.


Mientras observaba a Maika, había descubierto que ella siempre quería compartir sus posesiones con los demás. Le encantaban las galletas y el chocolate, pero ella fácilmente lo dividiría con los demás. Ella terminaría su tarea temprano para poder enseñársela a sus compañeros el día siguiente. Sonaba bien decir que le gustaba naturalmente ayudar a los demás, pero como un especialista en inteligencia, Tsuchimikado Motoharu había determinado de inmediato qué era lo que motivaba este lado suyo.


Ella quería ser útil.


Lo que eso significaba cambiaba por completo cuando uno se daba cuenta de que era porque no quería ser abandonada por los demás. Era por eso que ella siempre le había dado a los demás el puesto #1 y compartía sus posesiones con ellos.


Tsuchimikado Motoharu había hecho uno de sus objetivos eliminar esas preocupaciones y temores de ella. Si iba a usarla en el marco de un miembro de la familia, había decidido que necesitaba darle todos los beneficios de estar en una familia. Había visto eso como una manera de perfeccionar su camuflaje.


Pero había fracasado.


Tsuchimikado Motoharu siempre había sido un espía experto. Si es necesario, podía fingir una coincidencia, acercarse a su objetivo, y convertirse en su amigo en 15 minutos. Pero aun así había fracasado. Él había observado la dirección de su mirada, la fuerza de su voz, el temblor de sus labios, y los diminutos movimientos de sus dedos. Había leído con precisión todo lo relacionado con Tsuchimikado Maika por las reacciones visibles en la superficie de su cuerpo, pero todas sus conversaciones preestablecidas habían terminado en fracaso.


-Hey, he oído que hay una escuela que entrena sirvientas en el Distrito 7.


Ella había dicho eso cuando estaba a punto de entrar en la secundaria.


Había querido ser útil. Incluso había querido realizar trabajos físicos por los demás.


Según el análisis de Tsuchimikado Motoharu, eso se había basado en los miedos oscuros de ser abandonada.


Pero ella había dicho más.


-Ayudar a todos a vivir sus vidas con una sonrisa es el sueño más maravilloso que puedo imaginar.


Una vez que ella había revelado sus cartas a ese punto, Tsuchimikado Motoharu finalmente se había dado cuenta de algo.


Él había estado analizando a Maika bajo el supuesto de que todos tenían un lado oculto. Por eso la había malinterpretado completamente y no le había dado lo que quería.


Tsuchimikado Maika no había sido un enemigo durante una misión de espionaje.


Ella había sido familia.


Ella no había sido alguien cuya cada declaración y acción tenía que leer entre líneas para poder actuar primero. Ella finalmente le había permitido darse cuenta de un hecho tan simple.


-Ahh…


Al final, Tsuchimikado Motoharu había estado equivocado al pensar que tenía que salvar a Tsuchimikado Maika.


Había sido lo mismo que alguien limpiando su habitación cuando se enfrentaba con una enorme pila de tareas. No había sido nada más que un escape. Había querido el objetivo de salvar mentalmente a su hermanastra como una distracción de la presión creada por la constante amenaza de un asesino del lado de la ciencia o del lado de la magia.


Y así…


A partir de ese momento, Tsuchimikado Motoharu había jurado en silencio proteger de verdad a su hermana menor.


Había jurado proteger a ese miembro real de la familia que le había enseñado lentamente algo tan obvio.


Parte 7[edit]

La primera era Anjou Haruka.

Ella fue encontrada flotando boca abajo en un río del Distrito 18.


El segundo era Kuromatsu Takao.

Él fue encontrado colgado con una cuerda de un árbol en las montañas del Distrito 21.


El tercero era Imagawa Shiguma.

Él fue encontrado con goma metida en la garganta en un callejón del Distrito 15.





-¡¡!!


Tsuchimikado saltó de tejado en tejado.


Su mirada estaba fija en la espalda de un hombre a unos 15 metros delante de él.


Estaba en el Distrito 15. Esta escena de persecución a través del distrito comercial más grande de Ciudad Academia había comenzado en un centro comercial subterráneo y eventualmente se trasladó a los techos de los edificios.


(No te vas a escapar.)


Esos eran los 10 posibles miembros del equipo que había recibido el encargo de matar a Tsuchimikado Maika.


Una rápida investigación había revelado que nueve de los diez ya estaban muertos. Y no fueron muertes naturales. Ahora que su trabajo de matar a Tsuchimikado Maika estaba completo, estaban siendo enterrados en la oscuridad. Era el tipo más obvio de viaje sin regreso.


Este hombre era el único superviviente.


Esta podría muy bien ser la última persona que sabía quién había estado realmente detrás del plan para matar a su hermanastra.


(¡¡No voy a dejar que te escapes!! ¡¡Si te escapas después de todo esto, lo pierdo todo!!)


Todas las víctimas anteriores habían sido asesinadas por alguna forma de asfixia. La segunda víctima había sido ahorcada con una cuerda lo bastante larga para que apenas pudiera llegar al suelo de puntillas. Quien lo había matado había puesto un gran esfuerzo para asegurar que la muerte fuera por asfixia.


Esta era una combinación de resultados seguros y un cruel sentido del humor.


Tsuchimikado no sabía quién lo había hecho, pero claramente había sido un especialista. La persona era suficiente hábil para que una ventaja de solo un minuto o incluso un segundo pudiera influir en el destino de los involucrados.


-¡¡Mierda!!


El hombre en fuga sacó algo.


Su cañón era demasiado grueso para ser una ametralladora. Era un lanza granadas de mano.


Con un ruido sordo, un objeto fue disparado en una parábola. Tsuchimikado saltó frenéticamente a un lado.


El arma no produjo una explosión normal.


En su lugar, un silbido agudo estalló.


-¡¡Gah…!!


(¡¡Un arma ultrasónica!!)


El arma había sido desarrollada para suprimir rápidamente a un enemigo en una ubicación como un museo o una armería donde el daño secundario se tenía que evitar a todo costo. En pocas palabras, usaba ruido para desgarrar los pulmones desde el interior. Ese juguete cruel haría que cualquiera golpeado directamente por él se ahogara en su propia sangre.


(Pero su rango debe ser muy pequeño si fui capaz de evadirlo en el último segundo. ¿Por qué está usando algo como eso?)


El hombre disparó un segundo y luego un tercer objeto del tamaño de una lata de café.


El lugar de tratar de darle a Tsuchimikado, parecía estar tratando de cortar sus rutas de escape.


(Utiliza un fusible temporizado. ¡Se tarda entre 3 y 5 segundos!)


Tsuchimikado llevó su mano a la parte trasera de su chaqueta elegante y sacó una pistola semiautomática. Ni siquiera tuvo tiempo de apuntar con cuidado. Apretó el gatillo y lanzó una de las granadas al aire.


-Ah… – dijo el hombre sorprendido, pero Tsuchimikado lo ignoró.


Tsuchimikado corrió a través de la apertura que había hecho en la pared de granadas.


El hombre que había asumido apresuradamente que Tsuchimikado estaba acabado rápidamente se preparó para huir una vez más. Frenéticamente cambió el grueso cartucho de su arma e hizo una mueca al ver algo en una pantalla. Abrió una cubierta en el lanzagranadas y roció algún tipo de refrigerante en el interior.


-…


El primer disparo de Tsuchimikado golpeó al hombre en el hombro.


Antes de que incluso pudiera gritar, el segundo disparo golpeó el spray refrigerante que el hombre había tirado a sus pies. Explotó.


Con un vapor blanco poco natural envolviendo sus piernas, el hombre cayó boca abajo con los ojos muy abiertos. Parecía inseguro si debía tocar sus tobillos que se habían transformado en algo así como un pescado congelado.


-¡Gyahh! ¡¡Gbh!! Uhh… ¿¡Mis piernas…!?


-No te muevas. – dijo Tsuchimikado Motoharu mientras se acercaba al hombre al tiempo que rodeaba el vapor blanco. Regresó su pistola a su cinturón. – La tecnología moderna puede descongelar perfectamente tus piernas siempre que tengan mucho cuidado mientras te transportan al hospital. Pero una vez que se rompen, nunca pueden ser arregladas. Recomiendo que no me provoques.


-Mierda. – maldijo el hombre mientras golpeaba un puño contra el piso de concreto. Apretó los dientes, pero comprendió que no podía escapar. - ¿Qué quieres saber?


-Nueve de tus colegas fueron asesinados en las últimas horas. Tú eres el único que queda. ¿Sabes por qué podría ser?


-…


Mientras el hombre permanecía en silencio, Tsuchimikado lentamente colocó su pie sobre el tobillo congelado del hombre.


Este tobillo ahora era menos confiable que una galleta.


El hombre sacudió la cabeza frenéticamente.


-¡Espera! ¡¡Espera!!


-Dime todo lo que sabes.


-¡¡Yo soy…bueno, lo que ellos llaman un “destructor”!!


-¿…?


-Me meto en grandes proyectos en el nivel inferior. Entonces causo problemas intencionalmente y mato en secreto a mis colegas. Los que quieren que el proyecto tenga éxito sin importar qué, van a querer una mayor garantía de su éxito. Ellos no quieren más problemas así que el precio de cada soldado individual es aumentado.


(En ese caso…)


Tsuchimikado pensó en los nombres de los nueve que ya habían muerto.


Pensó en los destinos del equipo enviado para llevar a cabo la misión.


Sus muertes no habían sido un intento de encubrir la evidencia del plan para matar a Maika.


-He. Hice bastante daño, ¿cierto?


-Pedazo de mierda…


Esa también era la razón por la que el hombre usaba esas armas ultrasónicas con un bajo rango destructivo cuando otro tipo de granada hubiera sido más peligroso.


Él era el especialista que había insistido en asfixiarlos. No había una manera perfecta de estimar su hora de muerte. Sin embargo, esto hizo claro que habían sido asesinados antes de que fueran a atacar a Maika.


-Pero no me esperaba lo que sucedió después. Pensé que había detenido el fuego al matar a esos nueve, pero debe haber habido más gente involucrada de lo que pensaba. El plan general continuó y ahora no me van a pagar por que “no hice mi trabajo”.


-¿Quién es? – preguntó Tsuchimikado en voz baja. - ¿¡Quién está detrás de todo esto!?


-Eso es todo lo que puedo decirte.


-¿Quieres que rompa una de tus piernas?


-¡Esta es toda la información que estoy dispuesto a dar a cambio de mis piernas! Si vas a hacerlo, entonces hazlo. ¡¡Preferiría vivir el resto de mi vida en una silla de ruedas que enfurecer a esta persona!!


-Ya veo.


Toda emoción desapareció de los ojos de Tsuchimikado.


Hasta el último rastro.


-Entonces solo tengo que hacer algo aún más horrible.


-¿Qué? – dijo el hombre con nerviosismo, pero Tsuchimikado lo ignoró y metió una mano dentro de su chaqueta.


Sacó un cepillo de dientes simple para viajes del tipo vendido en cualquier tienda de conveniencia.


-¿Q-qué?


-¿Qué crees que voy a hacer?


Tsuchimikado también sacó un pequeño tubo similar a los que contienen salsa para un bento. Sacó un poco de pasta de dientes de él y la puso en el cepillo de dientes.


-Si utilizas esto de una manera que no se debe usar, puedes hacer que incluso un mercenario curtido en la batalla llore como un bebé. Entonces ¿cómo puedo usar este cepillo de dientes normal de una manera tan diabólica? Una pista: membranas mucosas.


Tsuchimikado aplicó una gran presión sobre el hombre al dejar fuera intencionalmente los detalles.


El hombre fue capturado por la técnica en solo dos segundos.


Ya tenía ambas piernas literalmente congeladas, pero ahora ni siquiera podía mover sus dedos.


-¡Basta…espera! ¡¡Quédate ahí!! ¡¡Alto!!


Los gritos del hombre se detuvieron de repente.


Algo así como un dardo se había clavado en un lado de su cuello.


Había sido un ataque a larga distancia.


-¡¡!!


Tsuchimikado saltó de repente detrás de una unidad externa de aire acondicionado. Pero rápidamente se dio cuenta de que no era suficiente. (¿Qué fue eso? ¿¡Ese dardo simplemente cayó directamente desde el cielo!?)


Una vez que se había metido en el espacio entre el aire acondicionado y el piso de concreto, Tsuchimikado finalmente tuvo tiempo de observar con cuidado pero nervioso lo que había sucedido.


-…


La parte trasera del objeto tenía algo así como plumas pegadas y la aguja afilada al frente tenía el tipo de contenedor administrador de medicamentos utilizado con los dardos tranquilizantes. Sin embargo, los efectos no fueron los de un tranquilizante.


-¿¡Gh…gh!?


El hombre se atragantó de forma extraña.


Su piel se volvió rojo violáceo alrededor de donde había sido golpeado en el cuello. La zona se hinchó rápidamente. Parecía plástico siendo calentado con fuego. Mientras la piel se inflaba desde dentro, la mitad derecha de su cara se hinchó tanto que un programa de reconocimiento facial no lo habría reconocido.


-¿¡Gy-Gbh!? ¿¿¿¡¡¡Gyaaaahhhhh!!!???


Tsuchimikado chasqueó la lengua al ver al hombre gritar y retorcerse en el suelo. Reconoció los síntomas del hombre.


No era algo tan raro.


-¡¡Ácido fórmico!!


Esa sustancia se encontraba en el veneno de abeja. Sin embargo, este hombre había sido inyectado con una gran cantidad, por lo que el cambio había ocurrido de inmediato. Tenía que estar hinchándose bajo la superficie también y la carne hinchada estaría apretando su tráquea. En otras palabras, estaba siendo asfixiado.


Al igual que los nueve que ya habían muerto.


El atacante había elegido el mismo método que este hombre había utilizado como un “destructor”.


(¿Se supone que esto es irónico?)


Ese “destructor” había matado a nueve personas solo este día, pero Tsuchimikado pensó que era poco probable que alguien hubiera venido a vengarse.


Probablemente se trataba de la persona detrás de todo el plan.


Este era el acto de alguien que sabía quién tenía la información más peligrosa. Esta persona había entendido a quién atacar para cortar el último hilo que conducía a ellos.


(Sin embargo, esto es bastante cruel. ¡¡Su muerte es inevitable, pero va a sufrir por más de 15 minutos antes morir finalmente!!)


Normalmente, el veneno de insectos solo se usaba para encubrir una muerte como natural.


Usarlo a un nivel tan alto mostró que esta persona tenía una obsesión anormal.


Y…


(¿Cómo dispararon esto? No fue un rifle de francotirador normal. Este fue un golpe directo en el cuello de un blanco tirado en el suelo. No puedes darle a algo así tan fácilmente. ¡¡A menos que fuera tirado desde arriba, no podrían haberle dado a un blanco tirado así!!)


Había armas que disparan hacia el cielo y dejan caer el proyectil sobre el blanco desde arriba. Sin embargo, esos eran utilizados normalmente para disparar explosivos, no para disparos precisos.


(¿Esto es otra desagradable pieza de tecnología de vanguardia? ¿O fue usado algún poder Esper para ayudar? De cualquier manera, este no es un oponente normal.)


Tsuchimikado escuchó un sonido duro repitiéndose a intervalos irregulares.


El hombre ya ni siquiera podía agarrarse su propia garganta. Sus brazos estaban extendidos y convulsionando. El sonido provenía de esos brazos golpeando el concreto.


-A-ayú…


El hombre volvió la cabeza para mirar a Tsuchimikado.


La hinchazón no se contuvo en la mitad derecha de su cara. No había sido golpeado ni una sola vez, pero se estaba volviendo difícil diferenciar el frente de su cabeza de la parte trasera.


-…Ayú…dame…


(¡¡Mierda!!)


No había nada que pudiera hacer.


Si siquiera asomaba la cabeza, sería golpeado con ese veneno de abeja al igual que el hombre.


-No puedo hacer nada para ayudar. Esta es tu única oportunidad de dejar un mensaje póstumo. Vas a dejar que tengan la última palabra o usarás tu último aliento para vengarte de ellos. ¡¡Elije tú mismo!!


-Yo…no quiero…morir…


Tsuchimikado escuchó un ruido blando.


-…Ayú…dame…yo no…quiero morir…


-Deja eso. Deberías haber sabido que nunca encontrarías un final adecuado una vez que pones un pie en este camino.


-……


Era imposible decir a donde veían los ojos del hombre, pero seguía mirando a Tsuchimikado en la cara. El hombre no podía hacer ninguna expresión adecuada, pero Tsuchimikado entendió con cuál emoción estaba lleno.


Tsuchimikado chasqueó la lengua y habló.


-Esto es pasta de dientes. – Lanzó el tubo de tamaño de una salsa de bento hacia la mano del hombre. – El carbonato de magnesio en ella es débil, pero tiene un efecto de relajante muscular. ¡Trágatelo todo! ¡¡Eso liberará tu tráquea!!


-¿V-voy a sobrevivir…?


-Sí.


-¿De verdad me estás salvando…?


-¡¡Sí, ahora date prisa!! ¿¡Quieres morir porque esperaste demasiado tiempo!?


Permaneciendo tendido sobre su espalda, el hombre agarró frenéticamente el tubo de pasta de dientes. Apenas podía aferrarse a él, pero reunió todas sus fuerzas para muy lentamente llevarlo a su boca.


-…Gra…cias… – dijo el hombre apenas siendo capaz de formar las palabras. Tsuchimikado no quería escuchar. – Muchas…gracias…


Era imposible saber si los ojos del hombre estaban abiertos o no, pero algunas gotas claras de líquido cayeron de ellos. Y entonces el hombre le dijo un solo nombre a Tsuchimikado.


Era la información que Tsuchimikado más quería.


El nombre pertenecía a la persona detrás de todo.


-…


Al instante siguiente, todo el cuerpo del hombre comenzó a convulsionarse violentamente. Esto ocurrió en el instante que vertió la pasta de dientes en su boca.


El carbonato de magnesio en ella no tuvo el efecto que Tsuchimikado había dicho que tenía.


Era obvio lo que pasaría si esa sustancia espesa se vertía en el pequeño espacio que quedaba en su garganta.


No había nada que Tsuchimikado Motoharu podría haber hecho para salvar al hombre.


Así que le había dado la única cosa que podía: una liberación rápida de su dolor y miedo.


(…Maldición.)


Seguía sin saber dónde estaba el francotirador o cómo le apuntaba, pero el francotirador tenía que saber que Tsuchimikado estaba allí. Y dudaba que el francotirador lo pasara por alto cuando era posible que hubiera recibido algo de información del hombre.


Tsuchimikado podría tener que esperar docenas de horas antes de que pudiera salir de debajo de la unidad de aire acondicionado.


No podía permitirse quedar atrapado aquí.


Tsuchimikado Motoharu apretó los dientes todavía escondido en el pequeño espacio entre la unidad de aire acondicionado y el piso de concreto.


(Tengo que pasar a través de este piso.)


Normalmente, eso sería imposible. No podía destruir un grueso piso de concreto con sus manos desnudas. Él se había sometido al desarrollo de poderes psíquicos de Ciudad Academia, pero solo había recibido la habilidad de aplicar una débil membrana sobre vasos sanguíneos rotos para detener el sangrado. No podía usar eso de una manera destructiva.


Sin embargo…


Tenía otro poder. Se podría llamar su carta del triunfo.


Pero a cambio, tenía el riesgo de desgarrar los vasos sanguíneos en todo su cuerpo.


(¡¡No sé cuántas veces voy a ser capaz de utilizar esta carta del triunfo, pero tengo que usarla aquí!!)


Magia.


Esto es digno de tomar esa apuesta de vida o muerte.


Las palabras que ese hombre había dicho en el borde de la muerte habían sido…


(Un miembro de la mesa de directores…)


Parte 8[edit]

Tsuchimikado Motoharu escapó del francotirador destruyendo el techo del edificio con magia y refugiándose en el interior. Un desagradable sonido salió de todo su cuerpo y la sangre empapó su ropa en algunos lugares. Cada vez que tomaba un respiro, le sabía a sangre.


(Mierda… ¡¡El peor resultado la primera vez!!)


-¡¡Coff, coff!!


Se había lesionado un vaso sanguíneo grueso.


Él lo sabía, pero no tenía tiempo para llamar una ambulancia.


El francotirador no tardaría en darse cuenta de que había perdido a Tsuchimikado. Una vez lo hiciera, contactaría a la persona manejando el proyecto Agitate Halation y lo pondría en guardia. Si esta persona desaparecía, Tsuchimikado perdería su oportunidad de atacar a quien había conducido a Maika a su muerte.


Reguló a la fuerza su respiración y utilizó un túnel subterráneo para viajar por el distrito comercial solo para estar seguro.


Desde el momento en que el hombre le había dicho ese nombre, ya sabía a dónde tenía que ir.


La mayoría de las escuelas primarias de Ciudad Academia se reunían en el Distrito 13, por lo que recibió un presupuesto relativamente grande para la seguridad. Para prepararse para el peor de los casos, diferentes universidades también habían construido grandes hospitales en el distrito.


Uno de esos hospitales era conocido oficialmente como una parte independiente de una universidad, pero en realidad era operado por el bien de un solo paciente. Se trataría a más de 500 pacientes cada día, pero todos esos eran manejados por el “exceso” de habilidad del hospital.


-Doctora.


-¿Siiiii?


Una mujer de unos treinta años lentamente se dio la vuelta cuando una enfermera joven la llamó. La mujer también llevaba una bata blanca, pero a diferencia de la enfermera, su diseño la hacía parecer como un doctor o un científico. Sus uñas estaban arregladas y su largo cabello estaba rizado y fue dejado suelto. Desde un punto de vista sanitario, esto no era adecuado para el trabajo de hospital, pero nadie trató de detenerla.


Esta era una prueba directa de que este no era un hospital ordinario.


La enfermera que llevaba una bata rosa y una chaqueta de punto habló inexpresivamente.


-Tengo los resultados de las pruebas del Sr. Gerascofobia*. También tengo el programa del tratamiento de “estoy gorda por la conspiración de un pollo frito”-chan y una queja contra el hospital de la Princesa Maniática de la Limpieza. Por favor revíselo todo.


-…Um, Rensa-chan. Puedes darle a los pacientes apodos amigables si quieres, pero mantenlo en la estación de enfermeras. – la mujer de la bata blanca que había sido llamada “doctora” giró su dedo índice alrededor. – Otra cosa, Rensa-chan.


-¿Qué pasa?


-Este es un hospital, así que evita que tu emisión electrónica suba demasiado.


La enfermera levantó la cabeza confundida.


Ella había estado leyendo su informe de una pantalla de teléfono.


-Lo tengo puesto en modo de avión, por lo que no está transmitiendo ninguna señal.

-Eso no es lo quise decir.


Rensa permaneció inexpresiva y la “doctora” de bata blanca mostró una sonrisa amarga.


Y entonces…


Un rápido cambio llegó a las luces fluorescentes en el techo. Era menos un parpadeo y más como un ligero oscurecimiento antes de volver a la normalidad.


-…


* Miedo irracional a envejecer.


Rensa permaneció en silencio y ligeramente juntó sus puños delante de su pecho.


Después de escuchar un sonido sordo, la mejilla de la “doctora” se puso rígida.


-Rensa-chan, eres una enfermera, ¿recuerdas? ¿Y cuál es el trabajo de una enfermera?


-La energía ha cambiado a la fuente de alimentación de emergencia.


-Eso parece.


El hospital tenía recién nacidos y pacientes que tendrían problemas sin dispositivos de soporte vital, así que un ataque al suministro de energía era un problema de vida o muerte. Sin embargo, la expresión de la “doctora” se mantuvo completamente sin cambios.


Por un lado, la energía de Ciudad Academia era suministrada por innumerables turbinas de viento, así que había poco peligro de un corte de energía repentino incluso si una parte de ellas fueran atacadas. E incluso si ocurriera, este hospital tenía una segunda fuente de alimentación creada por generadores subterráneos.


Las luces en el pasillo no se habían apagado ni siquiera por un segundo.


Lo mismo sucedió con todos los equipos electrónicos. Ni siquiera habían necesitado reiniciarse.


-Pero cualquiera que se molestaría en atacar este lugar sabría eso.

-Voy a exterminarlos.

-Eso significa que su verdadero objetivo podría no ser lo que parece a primera vista.

-Voy a exterminarlos.

-Por favor, Rensa-chan. Por favor, da alguna otra respuesta.

-Doctora, dijo “por favor” dos veces.

-¿En verdad este es el momento para hablar de eso?

El enemigo había atacado la fuente de poder del hospital como para provocar un apagón.


Sin embargo, ningún daño real se había hecho gracias a la fuente de alimentación de emergencia.


Si el enemigo era un poco inteligente, habrían sabido que esto pasaría.


Y sin embargo el enemigo todavía había tomado el riesgo de hacer el ataque.


Eso significaba que el ataque había tenido algún otro significado. ¿Había algún mérito en hacer que el hospital cambie a la instalación de suministro de energía subterránea?


-Oh, maldición. – la “doctora” golpeó su mano contra su frente. - ¡Esto fue para ver qué habitaciones se recuperan primero! ¡¡Incluso si todo el hospital se recupera en una fracción de segundo, la energía se restablece en los equipos más importantes primero!! ¡Esto derrota el objetivo de la estructura laberíntica del hospital y todas las habitaciones ocultas!


-Búsqueda completa. La principal prioridad es el Congelador Pegajoso en el 5° sótano.

-Rensa-chan, ¿qué te dije acerca de los apodos?…Pero supongo que el Congelador de Muestras de Patógenos Críticos es lo más peligroso. En ese caso, Rensa-chan, por favor toma algunos soldados para revisarlo.

-Entendido. ¿Qué va a hacer usted?

-Voy a evacuar solo para estar segura☆ Ese es el protocolo después de todo.


Después de mover su mano al lado de su cara, la “doctora” abrió una puerta cercana y entró en una sala de tratamiento de ultra alta frecuencia vacía. Cerró la puerta detrás de ella y empujó bruscamente a un lado una pieza de maquinaria de metal en forma de caja con una advertencia de alto voltaje en ella. Esto reveló una pequeña puerta que daba directamente a un ducto de un ascensor de servicio. Si bajaba por la escalera de mantenimiento, tendría un camino directo al estacionamiento subterráneo.


-El trabajo físico es tan agotador. – se quejó.


-Mis disculpas. – respondió una voz.


La “doctora” se congeló en su lugar y luego lentamente miró alrededor de la habitación. No tenía idea de dónde se había escondido, pero un chico ensangrentado ahora estaba apoyado contra la pared a su lado. Era Tsuchimikado Motoharu.


-…


Después de un breve silencio, la “doctora” trató de saltar al ducto del ascensor. Sin embargo, Tsuchimikado fue más rápido. La arrastró lejos del ducto agarrándola por la nuca y luego estrelló su espalda contra el dispositivo en forma de caja con la advertencia de alto voltaje. Luego tomó la caja de control colgando del techo por un cable.


El cuerpo de ella se sacudió de forma poco natural y se desplomó sobre el suelo.


-La próxima vez, no será solo por un instante. Voy a tenerte sentada en la silla eléctrica hasta que tus ojos hiervan.

-Gh…coff…


La “doctora” tosió saliva pegajosa mientras trataba de hablar.


Sus brazos y piernas estaban acalambrados, por lo que no podía ponerse de pie.


-Umm, ¿podrías explicar qué está pasando aquí?

-La mesa de directores. – dijo Tsuchimikado con una voz fría. – Cualquiera con ese nivel de información tendría alguna idea de lo que está sucediendo aquí. Y sabrían que no voy a dudar en matar en este momento.

-E-Espera un segundo. Pareces estar haciendo algún tipo de error. Este hospital es…

-Sí, lo sé. Esta instalación es una trampa anti-terrorismo disfrazada como la ubicación de un miembro de la mesa de directores. Cualquiera que se haya entregado a la oscuridad incluso un poco nunca pensaría siquiera en atacar un lugar tan peligroso… ¡Pero el truco es que un miembro de la mesa de directores realmente vive aquí! La idea de que esta instalación es una trampa fue un rumor extendido para engañar. ¿¡No es así!?

-He. Hehehe.

-Yakumi Hisako. Esa anciana es una de esos doce VIP y tiene una influencia especialmente fuerte en el campo de la medicina. Ella es a quien estoy buscando.

-Este hospital está construido como un laberinto. Dudo saber el camino incluso de una tercera parte. ¿Cómo vas a encontrar dónde está la habitación de esta anciana?

-Ya estoy hablando con ella, Yakumi. – Tsuchimikado golpeó ligeramente la caja de control colgando del techo. – Cualquiera con conexiones tan poderosas en el campo de la medicina como tú, puede recibir fácilmente tratamientos anti-edad. Ya sé que tu verdadera edad es de más de 70 años. Ahora, ¿qué tal si tenemos una agradable charla?


La “doctora” dejó escapar un suspiro.


La mirada en los ojos de Yakumi Hisako cambió por completo.


-Si sabías que estabas tratando con una anciana, ¿por qué usaste esa descarga eléctrica?

-Tus huesos y órganos son más saludables que los míos.

-¿Qué quieres?

Yakumi miró hacia la salida de la sala de tratamiento de ultra alta frecuencia.


No había ninguna señal de que alguien se acercara. De hecho, la misma Yakumi había cerrado la puerta desde el interior.


-¿Es ese proyecto Agitate Halation? ¿O es ese incendio destinado a tenerte bajo control?

-…

Un ruido desagradable salió del puño de Tsuchimikado Motoharu.


-Si quieres matarme, adelante. – Yakumi sonrió mientras extendía sus manos que seguían temblando mientras yacía tirada sobre el suelo. – Pero entonces nunca llegarás a la verdad.

-…Ya lo sé. – respondió Tsuchimikado con un débil suspiro. – Ese proyecto está siendo dirigido por un miembro de la mesa de directores, pero no por ti. Es él.

-¿Entonces por qué?

-A diferencia tuya, no tengo ni idea de su ubicación. Así que necesitaba crear un apoyo para ayudarme a escalar el acantilado. Mientras hablaba, Tsuchimikado metió la mano en el bolsillo de su pantalón.


La expresión de Yakumi Hisako se tensó cuando vio lo que sacó casualmente.


Era un contenedor cilíndrico de cristal del tamaño de un dedo meñique. Tsuchimikado leyó su etiqueta en voz alta.


-Wild Card Coccus. Está etiquetado como muy peligroso.

-…


Esa era una bacteria asesina altamente virulenta.


Su método de infección era muy complejo y se mezclaba con otros microorganismos y se multiplicaba. Podía ser transmitida a través del aire, la sangre, la boca, o el contacto con la piel. Podría volverse aún más peligrosa al combinarse con el pie de atleta, lactobacilos, o con otros agentes patógenos extremadamente comunes.


Yakumi Hisako recordó que Rensa había sido enviada al “Congelador Pegajoso” en el sótano.


No habían notado el cambio cuando se abrió paso dentro de la instalación.


Había sido lo contrario. Él ya había terminado.


-Abrirme paso fue bastante fácil, pero no pude encontrar una buena manera de dar la vuelta y salir sin ser notado. Decidí activar la alarma yo mismo para distraer a los guardias mientras dejaba que un VIP como tú me mostrara el camino a la ruta de escape preparada para ti.

-No piensas usar esa bacteria para negociar…

-No va a ser capaz de ignorarme, ¿verdad? – Tsuchimikado movió el contenedor de la muestra alrededor. – Y no puedo pasar mucho tiempo convenciéndolo de que hablo en serio. Por eso tú me vas a dar la habilidad de persuadirlo rápidamente.

-¿…?

-Los miembros de la mesa de directores deben tener un medio de contactarse entre sí. Debe haber alguna dirección que puedes usar para llegar a él directamente. Entrégala. Si recibe un mensaje de la dirección de Yakumi Hisako informándole del ataque inminente, él lo va a creer.


Yakumi trató de apuntar a su ropa con un dedo tembloroso, pero no pudo hacerlo bien. Tsuchimikado se agachó y realizó una revisión corporal. Y sacó un smartphone rosa.


-La contraseña es 7071. – dijo Yakumi como si escupiera las palabras. – ¿Sabes exactamente a quién llamar?

-Muy bien. – Tsuchimikado usó su pulgar para escribir un mensaje corto y lo envió a una de las direcciones registradas en el teléfono. – Kaizumi. Kaizumi Tsugutoshi…Él no es más que un viejo ordinario, pero el bastardo ha domado al monstruo conocido como Kumokawa Seria como su cerebro.


Parte 9[edit]

-¿Qué te parece?


-Esto es malo.


En un edificio de gran altura en el Distrito 3, Kumokawa Seria dio una respuesta contundente a la pregunta de Kaizumi Tsugutoshi. Esa oficina que ocupaba todo un piso del edificio tenía una coloración elegante centrada alrededor de la madera antigua. Música clásica suave llenó el aire, pero fracasó en proporcionar algún efecto calmante.


Kumokawa arrojó algunos informes sobre un gran escritorio mientras se hundía en una silla de cuero en la que se suponía que se sentara el dueño de la habitación.


-Entiendes lo que quiero decir, ¿verdad? No estoy hablando de la aparición de ese Wild Card Coccus.

-Soy muy consciente de eso. – dijo el anciano con amargura.

El progreso del proyecto Agitate Halation. Un resumen de los individuos y organizaciones que lo investigan. Una lista de todos los involucrados en el sospechoso incendio del dormitorio de estudiantes, ya sean las víctimas o los autores. Toda la información necesaria para llegar a la verdad de este incidente estaba extendida en ese escritorio.


Y al mismo tiempo…


Era obvio lo que significaba que tuvieran toda esa información.


-Esto sigue siendo muy malo.

-Pero predijiste que esto podría suceder.

-Sí, pero este es el peor de los escenarios previstos. ¿Qué debemos hacer ahora? – preguntó Kaizumi mientras golpeaba uno de los documentos con su dedo índice.


La punta de su dedo parecía estar apuñalando la frente de la persona mostrada allí.


Tsuchimikado Motoharu.


El mayor perro rabioso al momento.


Él era totalmente ajeno a su plan original, pero ya no podía ser ignorado. Tsuchimikado tenía que ser tratado incluso si eso significaba poner temporalmente el plan principal en espera.


Kumokawa Seria dejó escapar un suspiro molesto mientras miraba a esa fotografía de un estudiante menor de su escuela.


-Si llamamos más guardias, él solo se colará con ellos. Si tratamos de salir de aquí, va a atacar el indefenso vehículo de escape. Incluso si lo atraemos a un edificio vacío y volamos todo en pedazos, fingirá su muerte y nos matará mientras dormimos una vez que bajemos la guardia. La parte más aterradora de un espía no tenía nada que ver con el gran poder de fuego o la movilidad ágil mostrada por las estrellas de acción de Hollywood. Su verdadero valor yace en su habilidad para alterar la información. ¿La información ante tus ojos era real o no? ¿Quién era un enemigo y quién era un aliado? ¿Era seguro pensar que había ganado o no?

-¿Así que solo podemos sentarnos y esperar a que llegue?

-Sí. Pero primero saca a todos los guardias normales. Una vez que talas todos los árboles en el bosque, no queda ningún lugar para esconder un árbol.


Reunir una fuerza militar adecuada y usar una estrategia adecuada proporcionaría un gran poder, pero no sería de ninguna utilidad aquí. Era mejor asumir que el chico usaría todo en su contra.


-Pero dudo que esto vaya a terminar con nada más que una conversación.

-Dado lo que hicimos, eso es de esperar. – dijo Kumokawa con fastidio.


Ella estaba mirando una fotografía de una habitación de un dormitorio de estudiantes quemada. Kumokawa sabía de la “hermana menor” de Tsuchimikado Motoharu, pero solo sentía “molestia” brotar en su interior cuando pensaba en la cara de la chica.


El mundo de los adultos no era tan amable.


Ellos tenían un plan que tenían que ver hecho realidad. Si tratan con cada pequeña historia de venganza cliché, el tipo en la cima cambiaría dos veces al día. No tenían el tiempo.


-Después de eliminar la mayor cantidad de lo que pueda usar como sea posible, podemos enviar a alguien para interceptarlo. Voy a hacer los preparativos adecuados para asegurar que atravesar la puerta frontal sea la única ruta disponible para él. Será tratado allí.

-Eso requiere un individuo poderoso para enfrentarlo. ¿Tienes alguna idea?

-Sí. – respondió ella simplemente. Implícitamente declaró que esto era parte de su deber como el cerebro que compensaba las deficiencias de su cliente. – Yo iré. Y voy a usar un método de los que más odian los de su tipo.


Parte 10[edit]

-…


Escondiéndose cerca del edificio de gran altura donde se ocultaba Kaizumi Tsugutoshi, Tsuchimikado Motoharu apagó algunos dispositivos. Había estado usando dispositivos como un micrófono parabólico y un láser espía que trabajaba en las ventanas para monitorear la situación, pero no pudo detectar ningún ruido en absoluto.


Decidió que esto iba más allá de un gran número de tropas escondiéndose en silencio en el interior o una excelente defensa contra dispositivos de escucha.


(Sacó a todos los guardias del edificio. ¿Me está atrayendo al interior?)


Si el hombre se preocupaba por su vida en absoluto, era difícil pensar que Kaizumi hubiera huido del edificio en un automóvil o un helicóptero. Eso permitiría que un solo misil disparado desde su hombro terminara la batalla. Asumiendo que el hombre no hubiera hecho eso, ¿por qué había retirado a todos los guardias?


(Quiere evitar que me mezcle con los guardias y quiere asegurarse de saber que estoy muerto. Alguien realmente peligroso está esperándome en el interior.)


Era posible que todo el edificio explotara tan pronto como llegara lo bastante dentro, pero sus oponentes no sabían dónde estaba el contenedor de la muestra del Wild Card Coccus. Si eran lo bastante inteligentes para darse cuenta que al aplastar a Tsuchimikado hasta la muerte se corría el riesgo de liberar ese virus mortal, no utilizarían alguna estrategia audaz en el Distrito 3 que contenía muchas instalaciones importantes administrativas y diplomáticas.


Y de cualquier manera, tenía que acabar con el que había conducido a Maika a su muerte.


No importaba si se trataba de una trampa. Todo lo que importaba era que su objetivo estaba allí.


-… Hora de ir. – murmuró Tsuchimikado antes de lanzar el equipo espía en un basurero al lado del camino ya que solo se metería en su camino ahora.


Dado el número y la ubicación de las entradas del edificio, decidió que el riesgo de una contramedida sería igual para todas ellas. Audazmente atravesó la entrada principal y entró en el vestíbulo.


El vestíbulo era de tres pisos de altura e incluso tenía plantas tropicales y cascadas adornando innumerables caminos de agua. Un mostrador de recepción semicircular se ubicaba directamente al frente y puertas equipadas con detectores de metales se ubicaban a ambos lados, pero los recepcionistas y los guardias no estaban por ningún lado.


-Pensé que escogerías esta ruta.


Una voz femenina pareció llenar todo el espacio del tamaño de una cancha de baloncesto.


Tsuchimikado miró más arriba.


Una escalera conectaba el primero y el segundo piso, pero parecía más un adorno que una escalera funcional. Una chica de pelo negro vistiendo un uniforme de marinero de invierno estaba en la parte del segundo piso.


Ella era Kumokawa Seria.


Ella era el cerebro de Kaizumi Tsugutoshi. Era posible que ella no fuera simplemente una ayudante y fuera realmente la mente maestra detrás de todo el incidente.


De cualquier manera, ella había estado muy involucrada en la muerte de Tsuchimikado Maika.


Ella era un objetivo de su venganza.


-Con todos los preparativos que pusiste en esto, elegiste el lugar equivocado para esperarme. – dijo Tsuchimikado tranquilamente. – No puedes escapar de una bala desde allí. No tienes una cobertura cercana.

-Deja eso. ¿No me escuchaste decir que pensé que escogerías esta ruta? Este edificio tiene nueve entradas en total. Entraste en mi primera opción… ¿Por qué eso no fue suficiente para que te des cuenta de que tengo un “control” completo sobre ti?

-…


Kumokawa Seria no era una existencia muy valiosa cuando se trata del desarrollo de poderes psíquicos de Ciudad Academia. Tampoco destacaba usando armas o técnicas de asesinato.


Sin embargo, ella se había abierto paso a través de la oscuridad hasta que prácticamente había sido absorbida por la mesa de directores. Había una razón para esto.


Ella podía controlar los corazones humanos. Y lo hacía sin poderes especiales o medicamentos. Ella controlaba a las personas solamente con sus palabras. Había llevado esto a un nivel que rivalizaba con las balas y los cuchillos.


-Hay muchos trucos de magia diferentes, pero todos pertenecen a uno de dos tipos: los que se disfrutan hasta que el truco ha sido revelado y los que mantienen eternamente su valor incluso después de que el truco ha sido revelado. No hace falta decir cuál tipo es el más difícil de realizar.

-¿Realmente es tan importante el proyecto Agitate Halation? – murmuró Tsuchimikado. Finalmente enseñó los dientes y suprimió su ira que era tan intensa que casi sentía que se materializaría a su alrededor. –¿Es realmente lo bastante importante para conducir a mi hermana menor a su muerte?

-No tengo ninguna obligación de responder eso.

-¿Has olvidado que tengo un arma biológica conmigo?

-¿Te refieres al Wild Card Coccus?¿Y dónde podría estar? – preguntó Kumokawa con una sonrisa burlona. – Nunca planeaste traer esa peligrosa bacteria al campo de batalla. No tienes las agallas. Sabía que nunca tendrías esa bacteria viva en tu bolsillo y sabía que nunca te infectarías tú mismo con ella antes de confrontarme…Si no hubiera sabido eso, no estaría aquí sin una máscara y un traje protector.

-¿Cómo puedes estar tan segura?

-Por la forma en que elegiste convencernos de que la tenías. La manera más efectiva de hacerlo habría sido dispersarla en alguna parte de antemano. Sin embargo, elegiste no hacer eso. Elegiste la ridícula opción de mandarnos un correo desde una dirección especial. Prácticamente estabas anunciando que querías que creyéramos que la tenías a pesar de tu falta de voluntad para demostrarlo en realidad.


Ella estaba en lo cierto.


Ese Wild Card Coccus era poderoso, pero podría ser fácilmente esterilizado exponiéndolo a una poderosa luz ultravioleta por un cierto período de tiempo. Eso era parte de lo que creó tal peligro de ser utilizado como un arma. El contenedor de la muestra real estaba en el bolsillo de Tsuchimikado, pero se había detenido en un salón de bronceado en el camino. Los contenidos estaban muertos.


-Así que terminaste de perfilarme antes de que llegara.

-Eres el tipo de persona a la que le gusta pensar de sí mismo como diferente de los demás en la oscuridad de la ciudad. Se podría decir que tienes un profesionalismo que es común en este campo…O se podría decir que tienes un corazón débil que ve eso como un medio para justificar lo que haces. Puedes haber involucrado a muchas personas en tu camino hasta aquí, pero todos ellos apestaban a la oscuridad. Así que nunca elegirías traer un arma indiscriminada como el Wild Card Coccus.

-¿Entonces puedes leer mi dolor?

-Me parece que es horriblemente cliché.

-Supongo que sí. – admitió Tsuchimikado. Y luego mostró una sonrisa cruel. – Pero no has leído todo sobre mí. Todos tus cálculos pueden ser exactos, pero eso no importa cuando tus datos originales estaban mal.

-¿Eres consciente de que solo estás pensando eso porque te llevé a pensarlo?

-Si es así, está bien. Y eso deja…

-… nada más que discutir.


Tsuchimikado Motoharu y Kumokawa Seria llegaron a la misma conclusión al mismo tiempo.


Esta persona está en mi camino.


Debo eliminarlos rápidamente para alcanzar mi objetivo.


Tsuchimikado hizo el primer movimiento.


Se llevó la mano derecha a su espalda, sacó una pistola automática y apuntó a la posición de Kumokawa en el segundo piso. Apretó el gatillo y una serie aguda de disparos resonó.


Sin embargo, no le dio.


Esto no fue porque Kumokawa se movió con mucha velocidad. Tampoco realizó ninguna acción complicada como saltar de las paredes o los pilares. De hecho, se movió lentamente. Bajó las escaleras mientras se balanceaba de un lado a otro como si estuviera deslizándose a través de una multitud.


Y sin embargo…


-¿Creíste que tu “corazón” desaparecería si usabas un arma automática? – Kumokawa Seria esbozó una sonrisa mientras bajaba las escaleras. – No cambia nada. Mientras sea manejado por manos humanas, el corazón humano va a sangrar. Y eso crea una abertura que se puede aprovechar. Las balas son poderosas, pero su rango efectivo solo es de 9mm. Si te mueves solo 9mm de la línea directa de fuego, la bala no impactará. ¿Entiendes lo que eso significa?

-¡¡Tsk!!


Tsuchimikado chasqueó la lengua y llevó la mano izquierda a su espalda.


Sacó a la fuerza una pistola en forma de L, pero no se detuvo allí.


No simplemente se deslizó entre sus dedos.


La pistola idéntica a la de su mano derecha voló en una gran parábola y cayó directamente hacia la cabeza de Kumokawa.


Un instante después, una tremenda onda de choque se dispersó en todas direcciones.


Lo que parecía una pistola en realidad había sido una gradada disfrazada. Técnicamente, las balas que quedaban en el cartucho habían sido detonadas con una corriente eléctrica, causando que la pistola estallara desde el interior y esparciera fragmentos afilados por todos lados.


Era mortal dentro de un rango de 3 metros y heriría a cualquiera dentro de 10 metros.


Normalmente, alguien sin poderes como Kumokawa Seria no podría haber escapado de la explosión. Un infierno de colores brillantes debería estar más allá del polvo gris.


Sin embargo…


-¿Creíste…?


Escuchó una voz.


Venía del otro lado del polvo gris.


-¿Creíste que tu “corazón” desaparecería si usabas un explosivo?

-¡¡Maldita seas!! – gritó Tsuchimikado mientras disparaba ráfagas cortas con la pistola automática en su mano derecha y corría hacia la escalera.


No estaba tratando de matarla; estaba tratando de mantenerla en su lugar. El armamento ya lo de da ninguna ventaja. De hecho, el muro de polvo le quitó a Tsuchimikado demasiada información y le dio a ella la oportunidad de contraatacar.


Ya sea que decidiera huir o matar…


Ahora era el turno de ella.


Parte 11[edit]

Kumokawa Seria no podía teletransportarse. Tampoco tenía un cuerpo físico lo bastante fuerte para resistir un golpe directo de una bala o un explosivo.


Así que ¿cómo había sobrevivido a un explosivo tirado desde arriba?


El truco era del tipo que parecía tonto una vez explicado.


(Yo no podía hacer nada, así que eso deja solo una posibilidad.)


Kumokawa pensó para sí misma mientras caminaba lentamente a través del polvo.


(Tsuchimikado falló. No lanzó ese explosivo tan lejos como él pensó que lo hizo. La pared detrás de mí está hecha principalmente de mármol blanco. Ayudó a confundir su sentido de la distancia.)


Por supuesto, si Tsuchimikado hubiera tomado su tiempo para apuntar y lanzar con cuidado el explosivo, no habría cometido un error tan elemental.


La forma en que Kumokawa había esquivado “fácilmente” las balas de la pistola había puesto un poco de presión mental sobre él.


Desde el principio, Kumokawa había esperado un ataque de un explosivo con el nivel de poder destructivo de una granada. Había leído lo que una persona despiadada como Tsuchimikado pensaría al enfrentarse a un oponente que podía leer su corazón y ella había leído lo que él traería consigo.


(Todo va de acuerdo al plan. Ni siquiera tengo que hacer ninguna corrección ligeramente improvisada. Dame algo, Tsuchimikado. Cualquier cosa. ¿Qué pasó con tu venganza cliché? A este paso, vas a morir antes de que incluso lleguemos a los 30 movimientos.)


El avance del dios de la muerte continuó.


Ella no corrió o rodó por el suelo como en una película de acción. Eso revelaría sus límites. Mantuvo una situación donde su oponente no tenía ni idea de lo lejos que podía ir. Después de tomar el control del corazón de alguien, aplicaría miedo de la manera más eficaz. Su objetivo sería atado por su propio miedo y perdería su verdadero potencial. En el peor de los casos, incluso dejarían de respirar por su cuenta.


Y así…


Habría sido un error tomar su “próximo movimiento”, ya sea un ataque sorpresa o escapar, mientras la cortina de polvo cortaba la visión de su enemigo.


Solo había una respuesta óptima.


Moverse tranquilamente.


Al caminar directamente a través del polvo y dejando a un lado su propia ventaja, aumentaría la presión mental sobre su oponente.


Kumokawa Seria bajó las escaleras y atravesó el polvo.


Al instante siguiente, Tsuchimikado Motoharu se había acercado justo delante de ella.


Él probablemente había decidido que su arma era inútil. Cambiaría su mano para algo más complejo y confiaría en sus puños para derrotar a Kumokawa.


Primero lanzó un puñetazo a la cara…para ocultar el pisotón dirigido al dedo gordo de Kumokawa.


El ruido de un tremendo impacto resonó, pero Kumokawa había retirado su pie derecho antes de que el golpe impactara. Su ataque había fallado.


Pero como se explicó antes, la habilidad de Kumokawa Seria no era suficiente para mantenerse con el estilo de lucha “Golpe Mortal Corte Asesino” de Tsuchimikado Motoharu que estaba formado de las técnicas ilegales de todo tipo de artes marciales.


Y sin embargo ella lo había esquivado exitosamente.


Ella y ese asesino con chaqueta elegante se miraron entre sí a una corta distancia.


(Sus músculos están tan tensos que lo están frenando y está luchando tanto con su miedo que está perdiendo la flexibilidad en sus pensamientos. Se acabó, Tsuchimikado. Tu estado ha caído al mismo nivel que la chica de preparatoria promedio.)


Estaba segura de su victoria.


Pero entonces…


Escuchó un sonido húmedo. En algún momento, Tsuchimikado Motoharu había estirado su brazo derecho. Y sintió una sensación desagradable más allá de su párpado.


Él estaba aplastando su ojo.


No, él había metido su pulgar y su dedo índice, los dobló, e iba a arrancar el globo ocular.


El control de Kumokawa siempre había sido solamente un engaño. Ella solo había sido capaz de engañar a esta persona que había entrenado durante años por un corto tiempo. Fue bastante impresionante que lo hubiera engañado incluso por un golpe.


Pero…


¡Pero!


¡¡Pero!!


-¡Haha! ¡¡Sí, esta es la respuesta óptima, Tsuchimikado!!

-¿¡…!?


A pesar de lo que había sucedido, Kumokawa sonrió.


Cuando Tsuchimikado se dio cuenta de lo que eso significaba, era demasiado tarde. Kumokawa ignoró la sensación fisiológica de repulsión proveniente de lo profundo de su ojo derecho y movió su mano derecha. Una pistola más pequeña que un mazo de cartas apareció de su manga.


Solo podía contener dos balas y ella no era experta en su uso.


Pero Kumokawa Seria había obtenido la distancia y el tiempo que un aficionado necesita para acertar.


El disparo resonó en su estómago.


Un agujero de color rojo oscuro se abrió en el costado izquierdo de Tsuchimikado y dejó escapar un gemido. Colapsó hacia atrás, por lo que era como si estuviera tomando el ojo de Kumokawa con él. A pesar de la sangre fluyendo por su rostro desde la cuenca vacía, Kumokawa continuó sonriendo.


(Una persona normal se armaría con técnicas de asesinato y armas si se enfrentara a una bestia herida. Alguien del tipo intelectual débil se defendería usando un arma. Pero te atrapé en tu propio miedo, por lo que esas simples verdades desaparecieron de tu mente.)


-¡¡Ouch…!! Es por eso que fuiste demasiado ingenuo… – Kumokawa puso la pistola de nuevo en la manga de su uniforme de marinero y colocó una mano sobre su cuenca vacía mientras miraba a donde yacía Tsuchimikado en la escalera. – Eras del tipo que saborea lentamente su venganza. Así era como se suponía que iba esta historia de venganza. Cuando empezaste a tratar de eliminarme como una amenaza lo más rápido posible, debiste haberte dado cuenta de que estabas siendo conducido a eso por mí.


Tsuchimikado Motoharu siguió sin moverse.


Con una mano todavía en su rostro, Kumokawa comenzó a alejarse. Se dirigió hacia el pasillo que rodeaba el vestíbulo en el segundo piso y sacó su dispositivo de mano. Activó una aplicación VoIP y llamó a alguien.


Estaba hablando con Kaizumi Tsugutoshi, el miembro de la mesa de directores esperando en el piso superior del edificio.


-Se acabó. El perro rabioso que se escapó de su collar ha sido eliminado.

-No suena que fue fácil. ¿Qué sucedió?

-Un ojo es un precio barato a pagar para que una chica aficionada derrote a un monstruo como ese.


La mano en su cara se deslizó húmedamente. Empezó a sentir un calor desagradable en toda su cara. Sintió como si toda su cabeza se hubiera vuelto una talla más grande.


-Por favor prepara mi parte que fue dividida en el Micro Cosmos. Puedo diluir el dolor a través de la autosugestión, pero no es perfecto. Sería más rápido añadir la parte que falta.


-Entend…yo…los arreg…


Parecía estar perdiendo la señal, porque la voz de Kaizumi se volvió más distante.


Pero entonces Kumokawa se dio cuenta de que no era eso lo que estaba pasando.


(¿Qué? ¿Son mis oídos…?)


El cambio provenía del propio cuerpo de Kumokawa. Ella sintió una presión desagradable en su pecho. Primero pensó que era debido a la pérdida de sangre, pero algo seguía siendo extraño.


(Esto es similar a un ataque placebo usando sugestión, pero es algo diferente… ¿Qué es esto? ¡¡Nunca he visto nada como esto antes!!)


Con una mano todavía en su rostro, se apoyó en la barandilla del pasillo. Su sentido de arriba y abajo se estaba volviendo más incierto. No tenía idea si Kaizumi seguía hablando desde su dispositivo de mano o si incluso todavía tenía el dispositivo.


Esto era…

Esto era…


Tsuchimikado Motoharu movió sus labios ensangrentados mientras yacía boca arriba en la escalera.


Estaba murmurando algo en voz baja.


-Oigan, pedazos de mierda. Es tiempo para un trabajo repugnante. (Pido humildemente su ayuda como el hierro y el clavo.)


La magia se podía dividir en las categorías generales de magia de infección y magia imitativa.


La categoría de infección podía utilizar objetos como cabellos o uñas. Las formas más populares de las maldiciones mágicas atacaban remotamente al objetivo al destruir un pedazo del objetivo usando un método especial.


Sí.


Al arrancar su ojo, podía realizar un ataque letal contra Kumokawa Seria.


-Esto es como una línea de montaje. ¡¡Conduce la bala directamente en el corazón de esa perra!! (Tengo una señal al odiado enemigo en mi mano. ¡¡Sigue esta carne y sangre para atar una maldición al dueño!!)


Con su maldición completa, Tsuchimikado le dio un ligero beso al ojo robado.


Escuchó una tos húmeda seguida por algo pesado derrumbándose sobre el suelo.


Había neutralizado exitosamente a su objetivo.


Al mismo tiempo, el cuerpo de Tsuchimikado se sacudió por la pérdida de sangre mientras yacía boca arriba en el suelo. El ojo se deslizó de sus dedos.


Había utilizado magia por segunda vez.



Cada vaso sanguíneo en su cuerpo gritó. Tosió violentamente y vio que su saliva estaba teñida de rojo.


-¡¡Ahh…coff, coff!! ¡¡Coff!! ¡¡Coff, coff!!


Se sentía como si la sangre pegajosa bloquearía su garganta, pero de alguna forma logró escupirla toda y despejar un camino para el aire. Luego se levantó lentamente.


-¿No te lo dije? Solo tenías la información sobre mí del lado de la ciencia. Sin los datos del lado de la magia, nunca podrías completar un perfil exacto…


Hasta los niños saben de la maldición Ushi no Koku Mairi. Él había usado un hechizo popular que se reconstruyó para usar solo el cabello en lugar de la muñeca. Podría atacar a un blanco a distancia, pero cualquier mago decente sería capaz de armar una contramedida tan pronto como detectara las señales. Solo era eficaz contra los que no conocían la magia.


(Maldición…Tal vez habría sido más rápido buscar en su bote de basura por algunos pelos de su nariz…)


Tsuchimikado subió las escaleras con pasos inestables.


No era lo bastante descuidado para usar el ascensor, pero no parecía estar funcionado de todos modos. Usar la escalera de emergencia sería mejor, pero las rutas obvias probablemente tendrían trampas. Y esa era una ruta directa.


(Podría probar los conductos de aire, el ducto del ascensor, o el ducto de la basura, pero probablemente todos tendrán trampas explosivas también.)


Tsuchimikado dejó escapar un suspiro.


Él nunca pasaría por alto una trampa colocada por un miembro promedio del lado oscuro. Sin embargo, esos regalos habían sido dejados por Kumokawa Seria. Incluso si estuviera al 100% y tuviera tiempo para buscar con cuidado, no estaba convencido de que sería capaz de encontrar y eliminarlas todas.


(¿Pero Kaizumi colocó esas trampas él mismo? No. Él no tomaría parte en la batalla. Eso significa que no sabe dónde tendieron las trampas sus subordinados. No tiene más opción que quedarse aquí. Está tan centrado en protegerse a sí mismo que no puede moverse.)


Si Tsuchimikado tuviera un camino seguro hasta la planta superior, no importaba cuánto tiempo le tomara.


Con eso en mente, Tsuchimikado abrió y cerró sus manos para comprobar su agarre.


Se movió por el vestíbulo y miró a la forma decorativa del edificio en sí. Estaba revisando la silueta de todo el edificio.


(Necesito tres puntos de apoyo en todo momento. Las protuberancias no tienen que ser tan grandes. 1.5cm debería ser suficiente.)


El Distrito 3 se utilizaba a menudo como un sitio para la diplomacia, por lo que se daba mucha atención a la estética de los edificios. Un edificio diseñado desde cero por un diseñador famoso poseería más elementos de lo que eran funcionalmente necesarios. Eso creó una oportunidad. Si hubiera sido un edificio rectangular con lados lisos, podría haberse quedado sin opciones.


-…


Después de comprobar su ruta general, Tsuchimikado se dirigió a una de las nueve entradas.


Tenía que salir al exterior primero.


Su siguiente tarea era escalar hasta el piso 50 sin línea de seguridad.


-Gh… – gimió Kumokawa Seria.


Finalmente se dio cuenta de que estada tirada en un pasillo del segundo piso en ese edificio de gran altura.


(¿Qué…sucedió? ¿Fui…rescatada? No…)


Su conciencia todavía estaba vacilando. Ella no tenía idea de cuánto tiempo duraría. Sentía que sus ojos podrían no abrirse de nuevo si siquiera parpadeaba.


Tsuchimikado Motoharu no estaba persiguiéndola.


No había señal de que alguna de las trampas en los caminos hacia arriba se hubiera activado. Si alguna lo hubiera hecho, un correo habría sido enviado automáticamente a su dispositivo de mano.


(¿Entonces salió al exterior? ¿¡Maldición, qué tan imprudente puedes ser!?)


La idea se le había ocurrido antes, pero el piso de observación en el nivel 30 sobresalía en la parte superior. Ella había abandonado la idea, pensando que no se podía hacer con habilidades de escalada normales.


Sin embargo, él había elegido esa ruta sin dudar.


Lo que le dio más miedo no fue lo imprudente que era; era el hecho de que se había salido de sus expectativas.


-¡¡Gh…!!


Trató de levantarse, pero solo pudo hacer que los dedos de sus manos y pies se movieran ligeramente.


Levantarse sería difícil.


Su dispositivo de mano seguía sobre su palma, por lo que podía usarlo. Sin embargo, advertir a Kaizumi del peligro sería inútil. Ese viejo no tenía la habilidad para luchar. Ya fuera para luchar o para huir, perdería su vida si siquiera fuera a aparecer en el campo.


Ella estaba contactando a otra persona.


Afortunadamente, Tsuchimikado Motoharu había elegido la opción loca de escalar 50 pisos. Eso significaba que le tomaría mucho tiempo para llegar a la cima. Incluso si llamaba a alguien al otro lado de Ciudad Academia, podría llegar antes de que Kaizumi cayera en las garras de Tsuchimikado.


Necesitaba a alguien que sería más eficaz en un momento como este.


Necesitaba a alguien que supiera quien era ella.


Necesitaba a alguien que vendría corriendo en cualquier momento.


Sabía el peligro, pero no podía permitir que ese perro rabioso asesinara a un miembro de la mesa de directores.


Usó su pulgar para marcar una cierta dirección. Reunió todas sus fuerzas, pero apretó los dientes cuando no fue capaz de escribir siquiera 50 caracteres. Entonces adjuntó un archivo que liberaría automáticamente las trampas y permitía que la señal fuera clasificada como una señal de teléfono. Finalmente, pulsó el botón de enviar débilmente.


(No…)


Tan pronto como lo pulsó, le llegó un pensamiento.


Tenía un muy mal presentimiento. Ya ni siquiera estaba segura de sí la idea había sido realmente suya. Era como si una nueva idea hubiera llegado a ella como una bola de billar después de su enfrentamiento con Tsuchimikado.


(No puede ser…)


Pero ya era demasiado tarde. El mensaje de “mensaje enviado” apareció en la pantalla.


-…Uh…


Escuchó un golpe suave.


El dispositivo de mano se había deslizado de sus manos.


Parte 12[edit]

Ese viejo normalmente nunca bebería ni una gota de alcohol.


Esto no era debido a una creencia en la moderación o la restricción. Él disfrutaba la música, el teatro, las antigüedades, y las bellas artes.


Incluso había comprado un caballo y podía imaginarse las escenas correspondientes en su mente al leer un horario de trenes o fechas históricas. Hasta donde iban sus pasatiempos y gustos, se entregaba más que la persona promedio. Sin embargo, sentía que el alcohol, el tabaco, y otras cosas que (él creía) nublaban los sentidos, solo disminuirían su entretenimiento. Él prefirió disfrutar su limitado tiempo libre al máximo durante su larga vida. Incluso se podría llamar a eso los principios por los que vivía el viejo.


Ese viejo, Kaizumi Tsugutoshi, sacó una botella de whisky irlandés de un estante donde mantenía objetos preparados para recibir invitados.


Vertió el líquido marrón en un pequeño vaso de cristal y miró la superficie del líquido. Otros habrían dicho que su rostro era tan duro como una roca, pero el mismo Kaizumi lo llamó una expresión patética.


Él solo elegiría beber durante el momento más desagradable.


Nunca antes había usado el alcohol como un escape.


El viejo tomó su decisión, tomó el vaso, y se bebió el alcohol al igual que los antiguos nobles bebían sus copas de veneno cuando su castillo estaba rodeado por tropas enemigas. Primero sintió un calor en su cuello que se extendió rápidamente a toda su cabeza. Kaizumi sentía como si estuviera siendo estrangulado.


Habló justo después de llevar el fondo del vaso de vuelta a la sólida mesa.


-Así que está aquí.


Mientras hablaba, el vidrio templado que cubría la pared directamente detrás de su silla de cuero se destrozó. Kaizumi permaneció sentado y giró su silla. El sol se había puesto casi por completo, dejando atrás una escena nocturna decorada por innumerables luces. Una bestia sedienta de sangre ignoró la ráfaga de viento y entró lentamente en la oficina.


Tsuchimikado Motoharu estaba teñido de rojo con sangre. Tenía una herida de bala de color rojo oscuro en su costado y sangre fresca manchaba su ropa en otros lugares también. Algo de ella probablemente era suya y algo probablemente le pertenecía a otros. En pago por escalar el exterior del edificio sin una línea de seguridad, sus dedos estaban temblando y pálidos.


Aun así, la luz en sus ojos al otro lado de las gafas con cristales delgados retenía la mirada de un depredador. Preguntó con calma:


-¿Estás listo?

-Creo que lo estoy. – respondió Kaizumi Tsugutoshi mientras se hundía de nuevo en la enorme silla.


Los ojos de Tsuchimikado se entrecerraron ligeramente.


-No recibirás un final rápido. Tu camino hacia la muerte será uno largo y doloroso. ¿Sabes por qué es eso?

-Controlé un gran proyecto con pleno conocimiento de que afectaría las vidas de muchas personas. Estaba preparado desde el momento en que me senté en esta silla.

-¿Estás tratando de actuar tranquilo y sin sentimientos? – escupió Tsuchimikado.


El chico usó toda su fuerza para suprimir el deseo de desgarrar las dos partes del cuerpo de ese viejo. Eso no era suficiente. Matarlo simplemente no sería suficiente pago por la ira que sentía.


Su venganza tenía que compensar toda su ira.


Si no, perdería a un objetivo para liberar su ira y sería controlado por esa ira. Se convertiría en un espíritu vengativo que está eternamente en busca de su próxima presa.


Tsuchimikado era consciente de que estaba solo a un paso de eso.


-En lo que estuviste involucrado fue un simple asesinato. No diferente a mí.

-Cierto. – admitió honestamente Kaizumi.


Ese viejo no era tan joven como para engañarse pensando que sus acciones habían sido justas. Simplemente se involucró demasiado para que ese fuera el caso. Sin embargo, él no era del tipo que tiembla si sus acciones eran resumidas como malvadas tampoco. Kaizumi Tsugutoshi temía más nublar sus pensamientos y sentidos, pero había terminado dándose tanta atención a sí mismo que casi estaba harto de ello.


-Pero ¿realmente entiendes lo que está pasando aquí?

-…

-Si me matas de cualquier manera que puedas imaginar, vas a lograr tu venganza. Quién puede decir si eso hará feliz a tu hermana menor, pero sin duda te va a satisfacer. Sin embargo, eso terminará tu venganza aquí. Vas a alcanzar la satisfacción sin conocer la verdad.

-… ¿Y qué? – escupió Tsuchimikado en respuesta. – Ya no me importa lo que es el proyecto Agitate Halation. Mi objetivo es vengarme de todos lo que están detrás de conducir a Maika a su muerte. Voy a matar a todos los que siquiera ayudaron. Tú eres la señal que suena a través de los campos de caza. No eres nada más que una víctima para ser mostrada a los demás.

-¿Vengarse de todos los que están detrás de ello, dices?


Kaizumi mostró una leve sonrisa.


El alcohol parecía estar ayudando un poco.


-¿Entonces tu venganza solo terminará cuando mueras?

-…

-No estoy diciendo simplemente que la muerte de tu hermana fue provocada indirectamente por tu investigación en el proyecto Agitate Halation. – continuó Kaizumi cuando no recibió respuesta. –Sé lo que sucedió. No soy un tonto y tengo mucho poder. Tuve la oportunidad de descubrir lo que sucedió. Es bastante simple.


-¿Qué es simple?

-La verdad. – cuando el viejo sonrió, la tensión se extendió por todo su rostro. – Lo que sucedió primero. Lo que te llevó a esta búsqueda de venganza.

La mirada detrás de las gafas de Tsuchimikado no vaciló.


Sin embargo, sus cejas se movieron ligeramente. Un experto como Kumokawa Seria podría haber sido capaz de extraer suficiente información de eso para trazar todo su estado mental.


Y…


Kaizumi Tsugutoshi, un miembro de la mesa de directores, hizo una declaración decisiva.


-Fuiste tú quien prendió fuego al dormitorio de Tsuchimikado Maika y mataste a tu hermanastra, ¿no es así?

Un silencio siguió.


Técnicamente, la suave música clásica seguía sonando, pero los dos se habían aislado completamente. Esa canción que glorificaba la creación de la humanidad ya no dejaba ningún impacto emocional con Tsuchimikado o Kaizumi.


-O para ser más exactos, te enteraste de que un grupo de ataque estaba atentando contra tu familia cuando la batalla de inteligencia por tu investigación del proyecto Agitate Halation se intensificó, así que actuaste primero y la “mataste”. La secuestraste, prendiste fuego a su habitación, y reescribiste los registros oficiales. Mataste a tu hermana menor para protegerla. Esa es la verdad de lo que ocurrió aquí.

-… ¿Y qué si es así?

-Si es así, entonces esta venganza tuya no es más que una farsa. ¡La supuesta muerte nunca sucedió siquiera pero aquí estás clamando que arriesgarás tu vida para compensarla!… ¿De qué te estás vengando? ¿Estás disfrazándote como un monstruo sediento de sangre para empapar la muerte de tu hermana aún más en la oscuridad?

-Sí. – dijo Tsuchimikado casi en un gruñido. Su tono era el de alguien que acababa de recibir la explicación de un hecho básico que ya sabían todos. – Eso no importa. Realmente no me importa.

-¿…?

-Si yo no hubiera “matado” a Maika, algún grupo u otro la habría asesinado más temprano que tarde. No habría habido nada que pudiera hacer. Y eso fue suficiente. Solo tener a alguien atentando contra su vida fue suficiente para pasar el punto de ebullición. Eso me dio una razón para luchar.

-Pero esto se desvía mucho de todas tus acciones anteriores. Tú siempre has permanecido en las sombras. ¿De hecho quién te ordenó investigar el proyecto Agitate Halation? Sin importar por cuántas personas pasaron las instrucciones, tu intermediario no habría querido que tomaras acciones tan obvias.

-Por supuesto que no. – Tsuchimikado dio un paso a través de los fragmentos de vidrio roto. – Tú… ¿de verdad crees que puedo hacer tranquilamente mi trabajo como siempre? ¿De verdad no entiendes algo tan simple? ¿Te has oxidado tanto que necesito explicar todo desde el principio? Bien, te lo diré.


Pausó por un instante.


Y entonces habló como si confesara un crimen definitivo.


-Kaizumi, yo maté a mi hermana menor.


Su voz era extrañamente suave.


O tal vez debería ser descrita como la voz de alguien que había perdido la esencia de su ser y había perdido toda emoción.


La boca de Tsuchimikado Motoharu pronunció “palabras” más mecánicamente que la música clásica que llenaba la habitación.


-No importa si solo fue falsificado en papel. No importa si nadie murió. No importa si se le dio una solicitud repentina de su escuela de sirvientas para limpiar un extraño edificio. No importa si incluso ahora está limpiando el piso confundida. No importa si ella está perfectamente sana y no tiene idea de que su dormitorio se ha quemado o que se cree que está muerta. No importa si su habitación, su interior, sus muebles, y todo lo demás será restaurado a la normalidad para cuando termine el trabajo y vuelva a su dormitorio.


Tsuchimikado no tenía un cuchillo o un arma de fuego.


El aura distintiva de alguien que ha sido completamente destruido fue suficiente para aplastar el espíritu de Kaizumi.


-Todavía la asesiné.


Esas eran las ruinas de sus ideales.


Esta era la carcasa vacía de sus creencias.


Esa traición de confianza se había transformado en odio. Y la fuerza de esa confianza había conducido a un alboroto poderoso que no se destruía fácilmente.


-Lo que pasa, Kaizumi, es que levanté mi mano contra mi propia hermana con las técnicas que se suponía que debía usar solo en las sombras en la oscuridad. Sí, lo sé. Sé lo que estás pensando. He estado engañándola y mintiéndole todo este tiempo. Esas son las reglas que me propuse y no espero que nadie más las entienda. ¡Pero aun así, había trazado una línea! ¡¡Había jurado que nunca metería a mi hermana en este sucio mundo!! ¡¡Pero tú me has hecho hacer eso!! ¡¡Tú!! ¡Esto era algo que juré nunca hacer! ¡¡¡¡¡Y sin embargo tú no me diste más opción que hacerlo!!!!!

-…


En ese momento, la expresión de Kaizumi Tsugutoshi era tan compleja que no se podía describir con ninguna de las emociones estándar. Pero Tsuchimikado no se dio cuenta. Él señaló a ese viejo y grito acusaciones como si ni siquiera supiera a quién estaba acusando.


-¿¡Entiendes ahora, Kaizumi!? ¿¡¡Lo haces!!? Tú…no, ¡¡todos ustedes destruyeron los engranajes que había colocado!! ¿Cuánto tiempo crees que pueda mantener mi racionalidad y razonabilidad ahora? Estoy acabado. ¡¡Y ahora qué sé eso, he decidido encargarme de todos los involucrados en ello antes de que eventualmente olvide cómo pararme sobre mis dos piernas!! ¡¡Me voy a encargar de todos los que me llevaron a matar a mi hermana!!

-Entonces. – dijo Kaizumi en voz baja. – Déjame darte un consejo. El proyecto Agitate Halation es mucho más profundo de lo que piensas. Después de involucrarte tan profundamente como lo has hecho, no hay vuelta atrás. Y…prepárate. La situación solo va a empeorar.

-¿De qué estás hablando? – escupió Tsuchimikado mientras miraba al viejo. –¡Tú eres el que está detrás de él! ¿¡O estás diciendo que se trata de un proyecto tan valioso que se ha formado un grupo externo que no puedes controlar!? ¿¡O has preparado un respaldo que tomará el control cuando mueras!?

-Lo vas a entender muy pronto. – respondió Kaizumi con un suspiro lento. Las manos que agarraban los brazos de la silla de cuero estaban cubiertas de sudor. – No vas a escuchar lo que diga aquí. Eso está bien, pero solo entérate de que esto no termina aquí… Parece que fue un éxito. La situación no es buena, pero parece ser que un mejor resultado ha llegado al mismo final.


-Deja de bromear. – murmuró Tsuchimikado mientras daba un paso largo al frente.


Usó una mano para apartar los diversos informes de la gruesa mesa y abrió con fuerza un cajón. Comenzó a sacar objetos y estrellarlos sobre la mesa.


-¡Una pluma! ¡Cortaúñas! ¡¡Medicina para el resfriado!!… ¿Todavía escribes cartas en la era de los correos electrónicos? ¡¡Entonces debes tener un cuchillo para papel, una barra de pegamento, y una hoja de sellos!! ¿Tienes alguna idea de cuánto dolor y miedo puedo causar con solo esos objetos? Te lo voy a mostrar. No pienses que serás capaz de morir del shock. Al separar los componentes de la medicina para el resfriado, puedo crear una contramedida contra eso. ¿Recuerdas lo que dije? Tu camino hacia la muerte será uno largo y doloroso. Puedes esperar aprender los detalles después, pero solo entérate de que estarás en plena flor mientras sigues vivo como una rafflesia. La vida es un salón de clases hasta el mismo final, así que asegúrate de prestar atención. ¡¡Te voy a enseñar las técnicas negativas que la humanidad ha creado con una sonrisa oscura!!

-Ya veo. – Kaizumi dejó escapar un suspiro aún sentado en su silla. – Supongo que esas serían técnicas crueles para utilizar en tu ignorante hermana menor.


Tsuchimikado movió su puño en silencio.


Después de silenciar al viejo con ese golpe, Tsuchimikado ató sus brazos y piernas a la silla con cables.


Empezó con el cuchillo de papel brillante.


No tenía hoja, por lo que tenía poca habilidad para herir. Sin embargo, eso significaba que podía alargar el sufrimiento de alguien si se utilizaba correctamente.


-Voy a dejar tu cara intacta. – anunció con palabras más filosas que el cuchillo en su mano. – Pero no por amabilidad. La mayoría de tus cinco sentidos se encuentran allí. Sin embargo, voy a destruir completamente todo lo demás. Ver tu cuerpo cambiar de forma es mucho más impactante de lo que piensas que es. Ese será el primer paso. Y tendrás que aceptar con terror que este es solo el primer paso.


-Es poco probable que suceda eso. –con sangre bajando por la comisura de su boca, Kaizumi miró a Tsuchimikado directamente a los ojos. – Dudo que tengas el tiempo.


-Ya no te quedan peones. Kumokawa Seria fue derrotada. Ningún soldado normal puede encontrar las trampas que ella colocó. Tus aliados solo serán eliminados por la red que otro aliado dejó atrás. Es por eso que no llamaste refuerzos, ¿no?

-Esto no tiene nada que ver con el lado del que está alguien.

-¿Estás diciendo que un héroe de la justicia totalmente sin relación aparecerá? Si este mundo fuera tan conveniente, la oscuridad no habría existido tanto tiempo como lo ha hecho.

-Alguien viene. – declaró Kaizumi con decisión. – Un héroe viene. Sin embargo, esta no es una coincidencia. Deberías comprender una parte de la verdad una vez que suceda. Se podría decir que esto es como un juego especial de billar. O tal vez una forma de destrucción mutua. De cualquier manera, aprenderás en lo que has estado involucrado y en qué forma.

-¿Qué?

Tan pronto como Tsuchimikado frunció el ceño confundido, un suave tono electrónico sonó.


La oficina era a prueba de sonido, pero un altavoz interno se usaba para informar a Kaizumi cuando llegaba el ascensor.


Cuando se dio cuenta de que alguien se acercaba, la tensión recorrió la piel de Tsuchimikado como una corriente eléctrica. Algo estaba mal.


Algo estaba muy, muy mal. Alguien había sido capaz de usar el ascensor de forma normal, las trampas de Kumokawa Seria no se habían activado, y alguien había llegado para interferir justo como Kaizumi había anunciado. Sin embargo, la sensación que Tsuchimikado sentía no era en respuesta a todos esos aspectos de la situación.


El problema podría simplificarse aún más.


Kaizumi había dicho que era como un juego de billar.


Tsuchimikado Motoharu y Kumokawa Seria se habían enfrentado. Su victoria sobre ella había conducido directamente a que “alguien más” llegara.


Era igual a la forma en que el taco al golpear una sola bola causaba una reacción en cadena de bolas golpeando bolas hasta que la bola necesaria cayera con precisión en el agujero.


-Para que lo sepas: no sé quién viene. Esta persona puede no haber hecho nada malo y puede no tener nada malo en ella. – Kaizumi estaba hablando con mucha más rapidez que antes. Esto le dijo implícitamente a Tsuchimikado que el hombre sentía que se estaba quedando sin tiempo. – Sin embargo, esta persona sin duda será tu enemigo… Maldición. ¿Por qué no me di cuenta de esto hasta ahora? Su objetivo no era que los dos nos derrotáramos entre nosotros. ¡Nunca fui siquiera uno de sus blancos! ¡¡Querían que tú y esta otra persona se derrotaran entre sí!! ¡¡Desde el principio; el mismo principio; todo esto era para eliminarte!! ¡Todo se remonta al atentado contra la vida de tu hermana! ¡¡La respuesta me estuvo mirando a la cara todo el tiempo!!


-…


(¿Qué?)


La cabeza de Tsuchimikado Motoharu se llenó de preguntas.


(¿¡Quién tiene el taco en este juego de billar y a qué agujero está apuntando!? ¿Mi enfrentamiento con Kumokawa y Kaizumi no fue nada más que un medio para un fin? ¿¡Entonces qué he comenzado aquí!?)


Derrotar a un enemigo creó un nuevo enemigo. Sin embargo, este no era un simple caso de venganza. En términos de billar, sería estrellar una bola con otra bola, pero ese no era el caso aquí. El movimiento fue mucho más complejo. Este era un tipo de acrobacia donde las bolas en el camino eran saltadas por arriba para llegar a la bola objetivo.


Él había decidido escalar esos 50 pisos porque su oponente era Kumokawa Seria. Eso no habría sucedido con un enemigo diferente, con una bola diferente.


Lo mismo se podría decir sobre el hecho de que había sido gravemente herido en su camino a la oficina de Kaizumi.


Una persona contra otra.


Un héroe contra otro.


¿Qué tal si había un sistema para crear libremente una batalla en un tiempo y lugar no especificado para que dos individuos se derrotaran entre sí?


¿Qué tal si la próxima batalla era la batalla final? ¿Qué tal si había sido preparada de antemano para meter con precisión una bola específica en un agujero específico? ¿Qué tal si esa era la razón por la que la bola llamada Tsuchimikado Motoharu había sido enviada a golpear todas esas otras bolas?


-Respóndeme… – le dijo Tsuchimikado al hombre atado a su silla con cables. - ¡¡Respóndeme!! ¿Cómo estabas involucrado en el proyecto Agitate Halation? ¡Por la forma en la que hablas, casi suena como…!


-Estaba trabajando para destruir el proyecto Agitate Halation. Al igual que tú, veía al que está detrás como demasiado peligroso. Por eso asumí que querían meter nuestras dos bolas en el agujero. Asumí que querían que nos derrotáramos entre nosotros. Decidí que mi fracaso para detener el proyecto era suficiente para decir que estuve involucrado con la muerte de tu hermana. Siempre que destruyeras el proyecto después de que me hubiera ido, eso era suficiente para mí…Y tú habrías rechazado la verdad incluso si hubiera tratado de decírtela.


-¿Cómo pudo pasar esto…?


Él había leído mal el objetivo de su venganza.


Había desgastado su cuerpo persiguiendo el objetivo equivocado.


Y ahora alguien que había sido empujado al igual que él, había llegado a esa planta para acabar con él.


Las bolas en el camino serían evitadas y solo las bolas seleccionadas serían golpeadas desde el ángulo perfecto para enviarlas al agujero. Pero ya era demasiado tarde para cuando se dio cuenta de ello. No podía revertir la situación ahora.


-¿Qué vas a hacer? – preguntó Kaizumi. – Si ustedes dos son derrotados, nadie será capaz de detener el proyecto Agitate Halation. ¡Este es el peor giro de los acontecimientos! Si vas a huir, hazlo ahora. ¿¡No hay manera de que escapes de manera segura ahora!?


No la había.


El enemigo controlaba toda la mesa de billar.


-No tengo otra opción. – decidió Tsuchimikado mientras estabilizaba su respiración. Las pesadas puertas dobles se abrieron lentamente ante sus ojos. – No sé quién es. Podría ser bueno o podría ser malo. Pero no puedo permitirme ser derrotado aquí. ¡¡Todavía tengo que llevar a cabo mi venganza!! ¡¡No puedo dejar que termine aquí!!


Sin embargo…


Las palabras de Tsuchimikado eran como inyección forzada de vitalidad después de haber caído en la desesperación. Y fueron interrumpidas antes de que pudiera continuar.


Sus ojos se abrieron de par en par.


Dejó escapar una voz temblorosa cuando vio quién entró en la habitación.


-Estás…bromeando…


Pero cuando pensaba en ello, esta puede haber sido la posibilidad que más había temido.


Parte 13[edit]

Kamijou Touma entró en esa oficina alta en el Distrito 3.


Cuando pensaba en ello, todo lo que lo condujo aquí había sido extraño. Había empezado con ser engañado por Tsuchimikado Motoharu y ser arrojado al School Garden. Allí, había supuesto que todo lo relacionado con el Altar del Rey de la Sabiduría había sido una mentira y había visto las noticias diciendo que la hermana menor de Tsuchimikado, Maika, estaba muerta. La chica controlada por Shokuhou Misaki, la Número 5 de Ciudad Academia, lo había ayudado de alguna manera a escapar del School Garden. Tan pronto como había encendido de nuevo el teléfono que había apagado para que nadie pudiera rastrearlo con él, había recibido un correo anónimo de una dirección desconocida diciéndole dónde estaba Tsuchimikado. Había seguido las direcciones hasta el Distrito 3 y luego a este ascensor.


Y ahora…


Kamijou puso un pie dentro de una enorme oficina que nunca habría visto en su vida normal.


A pesar de estar en el piso 50, la ventana de vidrio templado se había roto y había documentos esparcidos por la habitación. El viejo que probablemente era dueño de la habitación tenía los brazos y piernas atadas a su silla con cables y Tsuchimikado estaba a su lado. A diferencia de lo normal, el chico tenía el pelo teñido de castaño, llevaba gafas con cristales delgados, llevaba una chaqueta elegante, y estaba cubierto de sangre.


Esto claramente no era una situación normal.


Pero al mismo tiempo, Kamijou sentía intensamente que había algo muy extraño sobre la situación.


Era una sensación desesperada como si una bola de billar que se podía permitir caer en un agujero lo haría sin importar donde golpeara la bola blanca.


-¿Qué…está pasando? – preguntó Kamijou confundido.


¿Tsuchimikado había atrapado a Kamijou en el School Garden con la historia sobre el Altar del Rey de la Sabiduría para evitar que viera esto?


Sin embargo, Kamijou se negó a creer que todo lo que sucedía aquí estaba basado en la propia malicia de Tsuchimikado. Esto no era simplemente un deseo de confiar en su amigo. La situación era simplemente muy diferente a Tsuchimikado. La escena ante los ojos de Kamijou parecía una versión extendida de alguien que cedió a su ira y golpeó a alguien en la cabeza con un cenicero. Tsuchimikado no elegiría un método tan simple incluso si elegía usar la violencia. Incluso si había algo que no podía perdonar, él trabajaría con más fuerza para permanecer racional y apuntar por una victoria perfecta. Así que ¿por qué?


La expresión del viejo atado a la silla cambió como si se hubiera dado cuenta de algo.


-Espera… ¿Él sigue siendo solo una bola detenida? Si es así, esto es malo. ¡La bola que el enemigo ha golpeado eres tú, Tsuchimikado! El siguiente movimiento aún no está escrito en piedra. ¡¡Si dejas de moverte, la colisión de bolas llegará a su…!!


El viejo dejó de hablar cuando Tsuchimikado sacó una pistola y lo golpeó en la nuca con el mango.


Después de dejar al hombre inconsciente, Tsuchimikado miró a Kamijou.


-Kami-yan, ¿cuánto sabes?

-Nada. ¡Nada en absoluto! Tsuchimikado, yo…

-Esa es la respuesta más problemática. No me da nada para basar mi decisión. – escupió Tsuchimikado. – Pero por la mirada en tus ojos, supongo que al menos has escuchado de la muerte de mi hermana. Tengo que vengarme por eso. Ya sea que fue una coincidencia o que fui engañado, he estado corriendo en la dirección equivocada, pero lo que debo hacer no ha cambiado. Voy a continuar. ¡¡Y este es un camino por el que no puedes seguirme, Kami-yan!!


Mientras gritaba, Tsuchimikado apuntó su pistola sin vacilar hacia Kamijou.


Kamijou se tensó, pero no escuchó un fuerte disparo. En su lugar, escuchó un chasquido metálico mucho más bajo.


-Así que este es otro resultado de mi enfrentamiento con Kumokawa. Sinceramente, este es un gran juego de billar.

Tsuchimikado chasqueó la lengua y arrojó el arma a un lado.


-Tsuchimikado…

-Las palabras no son necesarias aquí.


El cuerpo de Tsuchimikado vaciló inseguro.


Espíritu. Esa palabra era lo único que lo mantenía en pie.


-Por la gravedad de mis heridas, no tengo tiempo para una larga charla. Y ya que no conoces la situación, no puedes armar un argumento que me convenza…Kami-yan y yo. Alguien golpeó la bola blanca para que los dos caigamos en uno de los agujeros. ¡¡No nos queda nada más que la violencia!!

-¡¡Espera, Tsuchimikado!! ¡¡Mierda!!


Ni siquiera tuvo tiempo para maldecir.


Tsuchimikado se movió a la fuerza hacia adelante y cargó contra Kamijou con una velocidad tremenda.


Una pelea comenzó.


El Tsuchimikado Motoharu que Kamijou Touma conocía estaba bien versado en las técnicas prohibidas y no dudaría en utilizarlas para completar sus objetivos. Él sabía cuánto dolor traerían esos ataques, pero los usaba de todos modos. Suprimía sus propios pensamientos, apretaba sus dientes, soportaba todas las tragedias, y al final ponía fin a una tragedia mucho mayor. Ese era el tipo de persona que era.


Esa era la forma en que luchaba y esos eran sus principios.


Este era un oponente que Kamijou nunca podría derrotar.


Sin embargo…


Y sin embargo…


-¿Q-qué?


Kamijou giró la parte superior de su cuerpo a un lado y esquivó el brazo que fue lanzado violentamente hacia él. Lo consiguió. También esquivó los dedos que iban a picar sus ojos y el pie tratando de abrirse paso entre sus piernas. A veces esquivaba y a veces lo bloqueaba.


No era simplemente que la velocidad de Tsuchimikado hubiera caído.


De hecho, a pesar de todas sus heridas, la velocidad de Tsuchimikado seguía siendo mayor que la de Kamijou.


Sin embargo…


Esa velocidad era inútil.


Cuando había derrotado a Kamijou con una fuerza abrumadora antes, había emitido una sensación desesperada de intimidación. Eso había desaparecido ahora.


Kamijou no vio nada más que acciones ante sus ojos. Nada más que movimientos. Nada más que fenómenos. Eso era todo lo que era. Era como si estuviera viendo un cascaron vacío del humano llamado Tsuchimikado Motoharu. Eso era una simple sombra de su antiguo ser que ni siquiera se podría considerar las ruinas del chico original.


Y así…


-¿Qué estás haciendo?


Un ruido sordo resonó.


Tsuchimikado no había golpeado a Kamijou con una de sus técnicas prohibidas. Fue lo contrario. Había sido un golpe de aficionado lanzado simplemente moviendo un puño lo más fuerte que uno podía. Había volado directamente a la mandíbula de Tsuchimikado con una precisión inquietante.


La parte superior del cuerpo de Tsuchimikado se tambaleó.


Kamijou había conectado un golpe limpio, pero no sentía nada en su corazón.


Después de ser golpeado, Tsuchimikado continuó adelante, por lo que Kamijou se vio obligado a contraatacar con golpes y patadas. Todos los golpes le dieron a Tsuchimikado. Todos acabaron impactando. Cada vez, el chico se tambaleaba. Sus pies se volvían cada vez más inestables. Este no era el Tsuchimikado que Kamijou conocía. Era como ver a un campeón de lucha libre profesional desmayado borracho en un callejón sucio. El corazón de Kamijou se llenó de una desesperación abrumadora.


-¿¡Qué estás haciendo!?


Quería que Tsuchimikado le dijera que había interpretado mal esto.


Quería escuchar que todo esto había sido un juego. Quería que el chico le diera la vuelta a todo con un solo ataque especial.


Quería que el chico demostrara fríamente la diferencia entre un experto y un aficionado y luego anunciara arrogantemente que él se encargaría de todo.


Y sin embargo…


Sonidos de fuertes impactos resonaron una y otra vez. Tsuchimikado Motoharu finalmente cayó al suelo. Kamijou se subió encima de él. Lanzó su puño contra el chico una y otra y otra vez mientras brotaban lágrimas de sus ojos.


-¿Qué es esto? ¿¡Qué diablos es esto!? ¿Realmente este eres tú? ¿¡Es esto lo que es Tsuchimikado Motoharu!? No, no lo es. ¡¡Sin importar lo herido que pudieras estar y sin importar en qué situación pudieras estar, tú no eres alguien tan débil que perdería con alguien como yo!!


El acto mismo de ganar esta pelea se sentía como una enorme blasfemia.


Era como una multitud ignorando la obra maestra en la que un gran compositor vertió su corazón y alma, pero le da una ovación de pie a alguien golpeando sus dedos contra el piano como una broma.


-…


Incluso con el peso de todo el cuerpo de Kamijou manteniéndolo abajo, Tsuchimikado escupió saliva ensangrentada a la cara de Kamijou. ¿Estaba tratando de cegarlo o estaba tratando de sorprenderlo para que perdiera el equilibrio? De cualquier manera, Kamijou bloqueó el débil ataque sorpresa con su mano. Fue capaz de bloquearlo.


Tsuchimikado Motoharu puede que se haya quedado sin ideas.


Toda la luz dejó sus ojos y la parte trasera de su cabeza cayó al suelo.


¿Por qué había sucedido esto?


¿Qué ganó Kamijou de esta victoria?


Había terminado antes de que supiera qué lo había causado o qué significaba este resultado. No podía imaginar qué ideales habían estado en conflicto. No podía imaginar qué había querido lograr alguien arriesgando sus vidas. Su oponente había sido otro ser humano, pero no podía imaginar cómo podría haber terminado él en el mismo lugar si las condiciones hubieran sido diferentes.


Y sin embargo…


Se había acabado.


-¿Qué diablos…?


Gotas claras cayeron de los párpados de Kamijou Touma.


-¿¡Qué diablos!?


Esas eran las lágrimas con el sabor más amargo y patético del mundo.


Instintivamente sabía que este era el sabor de la desgracia.


-No debería haber sido capaz de ganar sin importar lo que intentara…Tiene que haber algún truco. ¡¡Algo de lo que no estoy consciente!! Maldición, no me obligues a aceptar este final. ¡Ni siquiera sé a quién deje ganar! ¿¡A quién le di la victoria aquí!? Tsuchimikado, ¿por quién estabas luchando? ¿¡Yo no era tu objetivo final, no es así!? ¿¡Por qué incluso tuviste que seguir luchando hasta que te desgastaras tanto!?


No recibió respuesta.


Puede que ya no importara.


-¿¡Por qué tuviste que mentirme!? ¿Qué está pasando aquí? ¿¡Qué tipo de incidente es este!? ¿¡Cómo…cómo estás involucrado en todo esto!? Tsuchimikado Motoharu ignoró a Kamijou y dejó que todo llegara a su fin.


Sin importar cuántas fichas de dominó hubieran sido alineadas, no podían seguir adelante si una pared gruesa era colocada en medio de ellas. Kamijou simplemente estaba en el tablero como esa pared ignorando el diseño general de las fichas de dominó.


-¡Respóndeme, Tsuchimikado! ¡¡Respóndeme!! Maldición. ¡¡Maldicióoooonnnnn!!


Parecía que Tsuchimikado no tenía la intención de decir nada más. Kamijou levantó la cabeza y miró a su alrededor. El viejo seguía atado a la silla con cables, pero aún estaba inconsciente. Él no sería de ayuda.


La oficina estaba bastante alto y la ventaba había sido rota, por lo que un poderoso viento estaba soplando. Pilas de documentos que yacían esparcidas en el suelo volaron por el aire. Ellos describían muchas cosas diferentes: el proyecto Agitate Halation, los relacionados con el proyecto, una lista de los que persiguen el proyecto, el incendio del dormitorio, una lista de los autores y las víctimas, y registros parciales de las acciones de Tsuchimikado Motoharu en el último par de horas.


-…


Kamijou agarró uno de los documentos.


Decía el nombre de la figura central manejando el proyecto Agitate Halation que Tsuchimikado aparentemente había estado investigando.


Se trataba de un miembro de la mesa de directores de Ciudad Academia. Se trataba de uno de esas personas importantes finales.


El nombre dado fue Yakumi Hisako.


==== Entre líneas 2 ====


Un cierto hospital en el Distrito 13 tenía algo de equipo inusual e instalaciones preparadas debido a sus conexiones universitarias…o por lo menos esa era la razón oficial. Tenía un gran horno eléctrico que podría disponer de forma rápida y segura de los cuerpos con virus peligrosos, tenía dispositivos de producción de nanotecnología farmacéutica que podía trabajar a un nivel más pequeño que las membranas y las válvulas de los órganos, etc. Incluso para un hospital conectado a una universidad, contenía demasiado equipo que estaba fuera de lo ordinario.


-Hehehe.


Una mujer se echó a reír en una habitación que era más higiénica que cualquier habitación normal en un hospital, especialmente que una en la que querría quedarse un paciente normal.


Ella era Yakumi Hisako.


Esta habitación con poca luz que secretamente era conocida como la “sala de planificación” era el único lugar donde podía relajarse y sentirse tranquila.


-¡¡Hehehe hehehehe!! ¡¡Haha!! ¡¡Gyahahaha!! Oh, no puedo parar. ¡¡No puedo, no puedo, no puedo, no puedo!! ¡Hehehehe! ¡N-no puedo parar de reír! ¡¡Me estoy muriendo!!


La enfermera conocida como Rensa inclinó la cabeza confundida.


-Se ha producido un error en el experimento.

-Está bien, está bien. Tsuchimikado no hizo lo suficiente para matarme. Me dejó ir. ¡Su odiado enemigo estaba ante sus ojos y ni siquiera lo sabía! ¡¡Se salió de su camino para evitar la bola que quería y envió una bola innecesaria en la dirección de Kaizumi!! ¡Haha! ¡¡Esto fue un gran éxito!!


-Ya sea que funcionó en su favor o no, un error todavía es un error. ¿No debería darle a esto más atención?

-Está bien. – respondió Yakumi con lágrimas en los ojos. – Si Agitate Halation hubiera excedido su margen de error aceptable, habría sido asesinada. Hice una aparición en la mesa de billar y sin embargo aquí estoy todavía viva…Eso lo confirma. Agitate Halation ya es imparable. Ahora podemos pasar a la fase final del proyecto. Vamos a lanzar todo al caos.

-Doctora, debo recordarle que el objetivo principal de Agitate Halation está en sus aplicaciones prácticas…

-Ya lo sé. Esto es solo un efecto secundario. Peeero es solo la naturaleza humana querer disfrutarlo si puedes. – dijo Yakumi Hisako despreocupadamente mientras Rensa revisaba el horario de pie junto a ella. – Por cierto, ¿hay algúuun otro trabajo del que necesite encargarme en este momento? Si es posible, me gustaría centrarme en Agitate Halation.

-No hay nada lo bastante urgente para necesitar su atención. Gorda-chan, Arrugas-san, y Señor Psicodélico están progresando bien.

-Usar esos no me dice nada. Vaaamos a ver, ¿qué tal Enzu-san?

-La prueba clínica privada del gel de los diseñadores que reorganiza la estructura del colesterol ha comenzado. Las cantidades están siendo ajustadas cuidadosamente para adquirir datos exactos, pero el coágulo debería estar completo en aproximadamente una semana. Todavía es demasiado pronto para saberlo con certeza, pero esto puede ser una excelente arma para asesinatos que burlaría cualquier investigación forense.

-¿Qué pasa con Akinai-san?

-La prueba clínica privada de la técnica de regulación de nivel de oxígeno inhalado usando sugestión de baja frecuencia ha comenzado. Esto nos ha permitido aumentar o disminuir la concentración de oxígeno en la sangre sin el uso de ninguna droga. Todavía es demasiado pronto para saberlo con…

-Ese no es con fines de asesinato, entonces ¿está bien?

-Estamos calculando los datos necesarios para usarlo como arma no letal para amenazas aumentando rápidamente el número de arrugas y manchas en el objetivo. Aunque cambiar los parámetros le permitiría matar a través de la hiperventilación.

-Está bien. Y por último, ¿qué pasa con Kevin-san?

-Doctora, ¿qué mérito tiene desarrollar tecnología para disolver solo los huesos manteniendo vivo al objetivo?

-Eso es lo que nos pidieron, así que eso es lo que vamos a desarrollar. Podría ser una forma de castigo o podría ser el fetiche enfermo de alguien.

-Su inmunidad aún requiere atención, pero está progresando bien.

-Bien entonces. – dijo Yakumi Hisako asintiendo una vez. Y luego suspiró. – Ciertamente hemos recibido muchos pacientes problemáticos últimamente.

-Y usted sin duda ha disfrutado arrastrándolos hacia la oscuridad.

-Sin embargo rara vez escuchó alguna queja llena de un sentido de la justicia. Por supuesto cuando lo hago, simplemente los suprimo. – Yakumi Hisako agregó luego casualmente. – Qué mundo tan cruel es este.


Eso era lo que toda vida humana era para ella. Si la irritaban, los enviaría a la oscuridad, y si le agradaban, los salvaría milagrosamente. De cualquier manera, tomaba las vidas humanas a la ligera. Ella los manejaba no más seriamente que al decidir si quería tostadas o arroz para el desayuno.


-Ahora, entonces. He revisado el programa, así que vamos por la diversión.


La sala de planificación tenía una pizarra blanca puesta. Varias fotografías estaban pegadas con imanes y gruesas líneas habían sido dibujadas en la pizarra entre ellas.


-¿Dónde está el punto de apoyo?

-Ya hemos localizado a Fremea Seivelun. De acuerdo con el informe de esa Kihara, su progreso va bien.

-¿El contrapeso?

-Kuroyoru Umidori ya ha sido guiada. Ella no tiene la “disposición”, pero se estima que un opuesto se verá afectado a su manera.

-Entonces sigue adelante como estaba planeado, Rensa-chan.

-Entendido. – respondió Rensa de inmediato aun estando de pie.

Yakumi Hisako se acercó a un escritorio en la sala de planificación. Sacó un dardo de un portalápices que también tenía algunas herramientas de escritura. El dardo estaba coloreado con rayas negras y amarillas. Cualquiera sería naturalmente cauteloso de un ser vivo con ese diseño.


Cuando una bala especial conocida como la Sniper Bee había sido creada, este gran modelo había sido creado con fines de diseño. Versiones más pequeñas estaban cargadas en un cartucho especial que usaba gas comprimido.


Cuando lo apretó entre su pulgar y su dedo índice, un líquido transparente brotó de la punta de la aguja. Yakumi arrojó descuidadamente el dardo.


Con un fuerte golpe, el dardo perforó con precisión una de las fotografías.


En esa fotografía…


-La fase final comienza. Priiimero, vamos a hacer que ruede la bola acabando con la vida de esta persona.


Un líquido fluyó por la frente de la persona en la fotografía.


Ese líquido no era sangre. Era ácido fórmico, el veneno de abeja que les gustaba usar.


-Esto arrastrará a todo lo demás en esto. El mundo entero será renovado ☆