Toaru Majutsu no Index: NT Volumen16 Prólogo

From Baka-Tsuki
Jump to navigation Jump to search

Prólogo: Ocultándose en la escuela, empezando por trajes de baño – Derrite_el_Pavimento.[edit]

Era 7 de diciembre en el distrito 7 de Ciudad Academia.

Sin embargo, la temperatura mostrada en la pantalla de la pared de un edificio mostraba 55 grados Celsius. Era como ver el cascaron de una cigarra, de modo que uno podría decir cuanto había aumentado la temperatura.

La intensa ola de calor lo hacia sentirse como estar atrapado en un horno de piedra lleno de calor residual.

Kamijou Touma y sus compañeros habían sido lanzados a un infierno abrasador que hacia derretir las calles de asfalto.

-Hah, hah.

Jadeaban por aire y se quitaban el sudor de las cejas, pero no llevaban uniformes escolares. Cualquier apegado a las reglas que trató de usarlos colapsó por un golpe de calor antes de acabar el primer día. Todos los chicos y chicas usaban su traje de baño a elección para reducir el calor.

Actualmente estaban de pie en el tejado de uno de tantos edificios de apartamentos a lo largo de la calle.

Ni siquiera consideraron caminar al nivel del suelo.

Tocar el suelo significaba la muerte.

-Esto no es… un juego… maldición.

Una pesada sensación recorrió sus espaldas.

Llevaban pesos de 50 kilogramos, lo cual era como llevar a una chica pequeña por ahí. Esos pesos eran agua mineral dejada en una farmacia. Todos los estantes visibles habían sido saqueados hace tiempo, pero en la parte de atrás habían encontrado tanques plásticos para el dispensador de agua.

Eso podría parecer mas que suficiente agua para una persona, pero incluso una bañera casera podía contener 200 litros. Esto no era suficiente para hidratar a la escuela entera que usaban como refugio. Era totalmente inadecuado, pero tampoco podían rendirse en intentarlo.

Por debajo, la luz directa había calentado la calle como un horno de piedra, y las turbinas de viento destelleaban. Habían algunas grietas en el pavimento y los hidrantes se habían roto, pero ni una gota de agua salía más. Los arboles a lo largo de la calle se habían marchitado debido a algo mas que la temporada de invierno.

Todo era culpa del calor. Eso lo había arruinado todo.

Ya sea que usara gasolina o mercurio, un auto era inservible si su batería no funcionaba. Igual que las nuevas bicis acrobáticas. Los dispositivos automáticos comorobots limpiadores tampoco funcionaban mas.

Fukiyose Seiri, una compañera de clase con largo cabello negro y frente expuesta (y grandes pechos) tambien se quito el sudor al lado de Kamijou. Incluso una bien regulada y excelente estudiante como ella había perdido el segundo round del viento del norte y el sol. Actualmente llevaba puesto un bikini negro, asi como una bufanda y guantes sobre ello.

Había una razón para tal combinación.

Mientras Kamijou y otros chicos llevaban la increíblemente pesada agua, las chicas tenían que asegurar una ruta para ellos.

-Usaremos la escalera para llegar al próximo edificio. Cruzaremos una calle grande después de eso, así que tendremos que usar una cuerda.

-No otra vez. Esto es peligroso.

-Sólo para que sepas, se usan escaleras para cruzar grietas en el Everest.

Incluso si eran edificios departamentales pequeños, todavía tenían cuatro o cinco pisos.

La clase estiraba una escalera plegable y usándola para cruzar de edificio en edificio, y eso mientras llevaban 50 kilogramos de agua.

Era esa la razón de que Fukiyose y otras chicas llevasen guantes y bufandas. Habían mas de 55 grados Celsius, un baño caliente estándar apenas superaba los 50 grados, y las partes metálicas eran peores tras absorber el calor. No podían tocarlas con las manos por periodos prolongados, así que requerían de guantes hechos para sostener ollas calientes. Las bufandas eran para llevar la escalera sobre sus hombros. Muchos de ellos llevaban sandalias. Zapatillas o botas podrían haber sido mas convenientes, pero no cuando hacia tanto calor. Zapatos sin ventilación rápidamente se llenarían de sudor y sus pies se empaparían con pie de atleta.

Pero honestamente, Kamijou no podía acostumbrarse a cruzar esas “grietas” sin importar cuanto lo hubiera hecho antes.

-Vamos. -empezó a decir Fukiyose -Uno a la vez, y tengan cuidado.

-Maldicion. Si tan solo tuviéramos un puente más sólido.

-Si elegimos las rutas mas seguras, acabaremos siendo emboscados por gente que quiera el agua que llevas.

Kamijou, quien llevaba un traje de baño que se veía como shorts, miró amargamente al sol que se había vuelto un arma letal.

El mundo había cambiado en tres días. Una ridícula ola de calor ataco a Ciudad Academia y toda la electricidad y sistema de agua fueron derribados muy fácilmente. La ciudad tenia un set de valores que provocaba divisiones basadas en habilidad académica e ingresos, pero al colapsar algo mas tomó el lugar como lomas valioso.

Básicamente, agua y sombra.

A este punto, la gente fácilmente podría iniciar una pelea por esas cosas como si fuese dinero u oro.

-No sabemos que le pasó a otras escuelas dese que la ola de calor acabó con la electrónica y líneas de comunicación, pero deberíamos considerarnos afortunados de no estar secos aun. -Dijo Fukiyose.

-¿Crees que hay escuelas que realmente se quedaron sin agua y se secaron?

-No quiero ni pensarlo. De todos modos, cruzaremos primero.

Cuando pasamos por las brechas, uno podría enviar a la gente mas ligera primero para confirmar su el otro lado era seguro. En este caso, eran las chicas que no llevaban agua.

Cruzaron la escalera de edificio en edificio. Era menos de 5 metros de camino, pero balancearse en sus dos pies y caminar a través como si fuera un puente o cuerda normal podría ser un error fatal. Naturalmente, se agacharon y gatearon lentamente para cruzar de a poco.

Era una situación seria con las vidas en la línea, pero Fukiyose acabo resaltando su suave trasero contenido por su bikini negro. Encima de eso, el calor hacia que el sudor bajase por sus muslos, volviéndose una escena bastante única.

Aogami Pierce puso una expresión seria mientras llevaba otro de los contenedores de agua.

-Lo siento Kami-yan. No creo que pueda esconderlo mientras llevo un traje de baño.

-¡Cof cof! ¡Aguanta ahí, hombre! ¡Dudo que esas chicas entiendan nuestra lucha!

Los dos hicieron su mejor esfuerzo para alejar la vista de la seducción frente a ellos, pero eso los hizo volver a ver el asfalto ardiente.

El incoloro resplandor del calor se elevo del asfalto que se derretía con el intenso calor.

-¿Crees que hayan más de esos ahora?

-Quien sabe. No quiero contarlos.

Kamijou sonaba molesto cuando respondió y vio a Fukiyose saludándolos después de cruzar con seguridad. Después de confirmar la seguridad del otro lado, las otras chicas comenzaron a cruzar la escalera una tras otra.

-No podemos usar electricidad, así que el fuego es realmente nuestra única opción.

-Sí.

-Pero realmente no quiero iniciar un fuego en este momento. No habría forma de apagarlo.

-Escuché que solían arrojar arena al fuego para apagarlo.

De hecho, había líneas oscuras que se elevaban hacia el cielo azul desde diferentes partes de la ciudad abrasadora. No tenían forma de saber si se trataba de fogatas, señales de humo para enviar un SOS o señales de una comunidad colapsada.

El rostro de una chica de la escuela secundaria Tokiwadai apareció en el fondo de su mente.

¿Le estaba yendo bien en este infierno? Si bien ella era el nivel 5 número 3 de Ciudad Academia, eso no parecía significar mucho en lo que respecta a la fuerza física directa, el agua y la resistencia.

(Si todavía puedo preocuparme por los demás, ¿eso significa que sigo siendo humano?)

Kamijou negó con la cabeza en irritación y se concentró en la realidad ante sus ojos.

Un centenar de estudiantes de primer año estaban buscando agua, pero se habían separado al elegir las rutas reales. Solo el valor de una clase estaba aquí con él, pero aún era suficiente para crear un cuello de botella al cruzar una escalera de una en una.

Kamijou y Aogami Pierce se inclinaron hacia adelante en la escalera horizontal e intentaron cruzar a rastras. Mientras cruzaban el metal abrasador, el terrible amigo de Kamijou le habló.

-Está bien, hagamos esto como todas las otras veces. No guardar rencor si caemos.

-Cierto.

Dado el crujido poco confiable que venía de la escalera y el peso del agua sobre sus espaldas, no estaban en un estado mental para estar bromeando, pero su corta experiencia en esto ya les había enseñado que un silencio pesado ejercería una presión aún mayor sobre sus corazones.

Estaban a cuatro o cinco pisos de altura.

El asfalto mortal los esperaba abajo. Si caían, morirían instantáneamente o enfrentarían un destino mucho más largo y doloroso.

(No te preocupes, no te preocupes. Usan este método en el Everest y un alpinista carga mucho más de cincuenta kilogramos. Así que no hay de qué preocuparse).

El crujido inestable continuó debajo de él. Sintió que cada paso era lo mismo que cortar uno de los cordones de colores en una bomba de tiempo.

El sudor en su frente era una molestia. El calor que asaba sus palmas también era una molestia.

Cada gota de agua era preciosa, pero sus manos y pies estaban empapados y sentía que se iba a resbalar en cualquier momento.

El sudor entró en sus párpados.

La escena a su alrededor se volvió borrosa como si tuviera los ojos llorosos. Pero en esta situación inestable, no podía limpiarlo con el dorso de la mano. Un vago vacío llenó su mente mientras confiaba solo en la sensación que venía de sus manos para guiarlo lentamente a través de los cinco metros del infierno.

-…¡Jou, Kamijou! Ahora está bien. ¡¡Lograste cruzar!!

Fukiyose le gritó algo al oído, por lo que exhaló el exceso de oxígeno que llenaba sus pulmones. Ignoró el calor abrasador mientras colapsaba sobre su costado. Usó todo su cuerpo para dejar entrar la estabilidad de la tierra firme.

-¿¡Hahh, hahhh!?

-Parece que ambos sobrevivimos de nuevo. Aunque esto es algo así como jugar a la ruleta rusa.

Aogami Pierce se sentó y se secó el sudor de la frente.

Mientras esperaban que el resto cruzara, Kamijou se levantó lentamente y habló con Fukiyose en bikini negro.

-Dijiste que tenemos que usar una cuerda floja a continuación, ¿verdad?"

-Sí, honestamente me temo una emboscada dado que es una ruta predeterminada, pero cinco metros es lo máximo que podemos cruzar con la escalera. La cuerda es necesaria para cruzar las calles mas amplias.

Los aparatos electrónicos eran inútiles con este calor.

Fukiyose sacó un mapa de emergencia de papel con varias líneas dibujadas con un marcador de colores. Lo dobló como quien lee un periódico en el tren y lo leyó. Las líneas que cruzaban las carreteras de un edificio a otro eran todas "cuerdas flojas".

-Pensé que algún manga kunoichi decía que no podías cruzarlos como un puente debido a la tensión o algo así. -comentó Aogami.

-Lo que se conoce como la ruta a la escuela más peligrosa del mundo requiere caminar agarrado a un solo cable durante un kilómetro o dos. Esto es mucho mejor que eso.

Después de que todos hubieron cruzado, Fukiyose y el resto de las chicas se pusieron a trabajar para recuperar la escalera. El grupo de Kamijou también se puso de pie y comenzó a luchar contra el agua pesada una vez más.

Miraron a lo lejos y vieron algo inusual en la ciudad, por lo demás familiar.

Había algo cruzando entre los edificios.

Algunos iban de azotea en azotea, otros iban de ventana en ventana y algunos conectaban rellanos de escaleras de emergencia.

Todos eran “cuerdas flojas”. En otras palabras, eran toboganes de alambre. Se colocaron cables de varios grosores entre los edificios. A ellos se adjuntaron poleas hechas uniendo un pequeño patín de ruedas o una rueda de monopatín a una versión algo doblada de los ganchos gruesos en forma de S que sostenían herramientas grandes en un garaje. Al colgar de la polea, uno podría deslizarse hacia abajo a través del cable. Dicho esto, estaban hechos a mano sin características de seguridad estándar, por lo que no había garantía de que fueran seguros.

Sin embargo, era mucho más preferible que la escalera inestable o la apuesta de un salto con pértiga. Esto era muy parecido a cómo se había descubierto la parte segura del pez globo. Nadie quería pensar en cuántos fracasos habían llevado a la respuesta correcta.

También había ladrillos y bloques de concreto apilados en los techos, pero probablemente no tenían relación con las cuerdas flojas.

Gruesos cables se extendían desde varios pisos del edificio en el que se encontraban, pero el que se dirigía a su escuela se veía muy deteriorado. En primer lugar, no estaba hecho de metal. Había sido atado con cuerdas de fibra sintética y solo había sido colgado usando algo así como un cabrestante accionado a mano. Y a pesar de que las cuerdas flojas eran boletos de ida debido a la diferencia de altura, no se había hecho un camino de regreso. Podían llegar al otro lado, pero no podían regresar. Tendrían que buscar otra ruta si llegara a eso.

-Espera, espera, espera…

-Simplemente usaron un lanzador a gas o algo así para disparar la cuerda hacia el otro lado. Dado que no respondieron a los disparos, deben haberse dado por vencidos a la mitad.

Las cuerdas flojas fueron hechas por necesidad. Sea cual sea la escuela de la que vienen, si cualquiera que las haya puesto se rindió significa que algo inesperado les habría ocurrido.

De cualquier modo, la clase de Kamijou no podía simplemente esperar.

Tampoco podían dar rodeos interminables. Querían volver a la seguridad de la escuela lo antes posible. Kamijou y todos los demás allí tenían que sentirse de esa manera.

Era peligroso, pero no tenían otra opción.

A diferencia de la escalera, no tenían que ir de uno en uno.

Primero, Kamijou unió una polea hecha a mano (hecha de una rueda de patín y el tipo de gancho en forma de S que sostiene grandes herramientas en un garaje) al cable aéreo y agarró el mango con ambas manos. A partir de ahí, solo tuvo que usar la fuerza de su agarre para colgarse. La altura era aterradora, pero detenerse a mitad de camino era un pensamiento aún más aterrador. Por eso tomó carrera.

Y antes de cruzar, Fukiyose pasó sus brazos a través de la escalera para mantenerla en su lugar mientras usaba una polea para abordar hábilmente la cuerda floja.

Estas rutas establecidas eran más resistentes, pero había más posibilidades de una emboscada. Era más seguro enviar a varias personas de inmediato.

O así debería haber sido.

La cuerda de pronto se sacudió y apuntó hacia abajo.

-¡Wah!

-¿¡Kami-yan!?

La cuerda de fibra sintética que sostenia la cuerda floja cedió.

¿La había debilitado el calor? ¿o acaso hubo demasiado calor de friccion pese a usar una polea?

No había nada que el pudiera hacer. La polea en forma de S era inútil con todo su peso sobre ella, por lo que cayó en el camino del cable roto. Se encontró con Fukiyose, que también estaba en la cuerda floja. Sabiendo que le quemaría la palma, agarró el cable y usó la otra mano para agarrar la mano de la chica del bikini negro antes de que la tirara.

Se balancearon como un péndulo gigante en lugar de caer directamente hacia abajo.

Pero eso fue una suerte porque su impulso se transfirió al vector horizontal y al menos evitaron morir en el impacto. Kamijou y Fukiyose cayeron y rodaron por el suelo abrasador.

-¡¡Ghhh!!

Afortunadamente, fueron arrojados a un macizo de flores secas en lugar de a la carretera. Gracias a eso, evitaron que el asfalto rasgara su piel expuesta como una lima.

Kamijou sostuvo a Fukiyose y palmeó su mejilla.

-Hey, ¿¡Estás bien Fukiyose!? ¡Seguimos vivos!

-Ah, ¿ah?

El shock mental de caer debió dejar su mente en blanco, pues Fukiyose gimio confusa mientras la sostenía.

Y no era momento de respirar aliviado.

Estaban en el suelo.

Cualquiera que cayese moriría.

Aogami Pierce puso sus manos alrededor de su boca como un megáfono y gritó hacia abajo desde el tejado.

-¡¡Apúrate y sal de ahí, Kami-yan!! ¡¡Un Elemental se acerca!!

NT Index v16 023.jpg

Algo proyectó una sombra gigante sobre Kamijou.

Miró hacia atrás para encontrar que estaba muy cerca, a menos de dos metros de distancia.

La criatura de forma extraña estaba hecha de cristal translúcido y tenía fácilmente tres metros de altura. Parecía una mantis gigante y acababa de levantar su pata delantera como una gran guadaña.

No había habido ninguna señal de la cosa hace un momento.

Y debido a su estructura corporal translúcida, los Elementos tendían a tomar la forma de plantas o animales que usaban alguna forma de mimetismo.

En este caso, era un Flower Mantis de Clase 1.

-¡¡!! ¿¡Fukiyoseeeeeeeeeeee!?

Inmediatamente apartó a la chica en sus brazos.

La fuerza del empujón lo envió en la dirección opuesta justo cuando el espantoso golpe caía sobre ellos. La cama de flores secas que habían ocupado el niño y la niña aturdidos fue cortada en dos sin piedad cuando la guadaña translúcida apuñaló tan profundo como los cimientos de hormigón.

Algo como un fuego fatuo rojo ardía en el centro de su pecho transparente.

(Un Elemental de fuego. ¡Es uno estándar pero peligroso!)

La otra guadaña vino con un color.

Brillaba con el naranja de un alto horno.

Con el bajo rugido de un fuego que consume oxígeno, crueles llamas envolvieron el ataque. Un fuego con la viscosidad del petróleo pesado estalló en un semicírculo.

Sin el Imagine Breaker en su mano derecha, se habría convertido en cenizas.

-Ah, ¡¡ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!

Sostuvo su mano derecha hacia adelante por reflejo y toda la explosión de fuego de veinte metros se hizo añicos en la nada. Solo el calor residual que le abrasaba las mejillas fue suficiente para apretarle el corazón.

Acababa de evitar morir.

No, casi lo habían matado intencionalmente.

Un momento después…

-¡¡Kami-yan!!

Aogami Pierce gritó desde arriba. No, hizo algo más que gritar. Con fuertes sonidos de impacto, él y los demás arrojaron bloques de hormigón y ladrillos sobre el Elemental.

-¡Hay un ‘ascensor’ en la pared de un edificio a cien metros al oeste de aquí! ¡¡Te daremos algo de tiempo, así que toma a Fukiyose y vuelve aquí!!

Kamijou miró y de hecho vio una sola cuerda colgando de la pared de un edificio. El fondo estaba atado en un lazo similar a una soga. Al colocar el pie en eso y agarrar la cuerda, alguien en la parte superior podría dejar caer un tambor de arena para levantarlos usando la polea en la parte superior.

Los Elementos podían subir escaleras, pero parecían incapaces de usar escaleras verticales o cuerdas. Del mismo modo, podían destruir puertas y ventanas, pero no eran lo suficientemente inteligentes como para abrir cerraduras o girar perillas.

Eso significaba que podían evitarse de alguna manera escapando a lugares elevados o escondiéndose detrás de puertas resistentes a las bombas.

(Pero…)

Volvió a mirar hacia atrás.

Fukiyose en su bikini negro yacía indefensa más allá del Flower Mantis de tres metros. El simple hecho de compartir el mismo espacio que un Elemental adormecía su mente con una premonición de muerte. ¿Podría pasar la Flower Mantis, alcanzarla y luego escapar al distante "ascensor"?

Ser atacado por detrás era el resultado más probable.

Y sería aún peor si le pasara a un compañero de clase conocido.

-¡¡Aogami!! ¡¡Sigue tirando los ladrillos!!

-¡Espera espera espera! ¡Ni siquiera pienses en enfrentarte a un Elemental, Kami-yan! ¡¡No tienen fin, maldita sea!!

Kamijou no estaba pensando en acabar con ellos.

Este elemental Flower Mantis tenía un núcleo de fuego en su interior.

Si al menos pudiera eliminar eso, podría llegar con seguridad al ascensor con Fukiyose. Podría evitar tener que perder a alguien. Y ya había probado que el Imagine Breaker funcionaba con las llamas del Elemental.

Además, si tan solo pudiera tocarlo con su mano derecha, podría deshacer al Elemental mismo.

Pero sus movimientos eran demasiado mortíferos, por lo que fácilmente podría terminar en pedazos en el instante en que intentara enfrentarlo uno a uno.

Algunas veces ya habían necesitado salvar a los estudiantes que se habían caído. Los demás arrojaron piedras para ganar tiempo mientras Kamijou desafiaba y derrotaba a los Elementos más pequeños.

Eso aún debería funcionar con esta Clase 1 que tenía tres metros de altura.

-¡¡Gweaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!

Para evitar que el miedo le clavara los pies en el suelo, Kamijou rugió a todo pulmón como lo hacen los lanzadores de martillo para liberar el limitador en sus cerebros. Corrió hacia el translúcido Flower Mantis. No le importaba lo patético que lo hacía parecer. Mientras pudiera tocarlo en alguna parte, el Elemental se detendría, como si su batería se hubiera agotado.

Pero.

Fue entonces cuando la superficie de Flower Mantis brilló como un espejismo.

No, eso no fue lo que pasó. El paisaje brillaría cuando un Elemento se moviera mientras se mezclaba con el fondo. Al principio eran translúcidos y se especializaban en la mímica.

Eso significaba que este brillo no fue causado por el lanzamiento de un ataque de Flower Mantis.

Venía de algo enfrente de él.

¿¡Había otro!?

-¡K-Kamijou! ¿¿¿¡¡¡Espera!!!???

Mientras se sentaba en el asfalto abrasador, Fukiyose lanzó un grito de pánico y con los ojos muy abiertos.

Pero fue demasiado tarde.

Kamijou Touma había puesto su mirada en el Flower Mantis y corrió hacia adelante, por lo que no podía cambiar de dirección ahora.

Y…

Era un Clase 2. Con el doble del tamaño del Flower Mantis, el Elemental de seis metros tenía un caparazón en forma de diamante y pinzas gigantes. Se inspiró en un cangrejo hishigani.

Y este Elemento no se contuvo en usar su mejor arma.

Fue más como un golpe al cuerpo que una espada.

La punta de su pinza gigante se estrelló contra el centro del estómago de Kamijou Touma.

No había nada que el pudiera hacer.

-Bh.

Tosió sangre en lugar de aire.

Sintió que el líquido subía hasta lo más profundo de su garganta mientras lo lanzaban hacia atrás con el doble de su impulso hacia adelante. No pudo sentir la caída y el impacto de la colisión. Sus extremidades e incluso sus globos oculares estaban convulsionados y no tenía idea de dónde estaba ni en qué dirección estaba. Su espalda se sentía mojada, pero ¿se debió a que el tanque del dispensador de agua se rompió por el impacto o fue simplemente su propia sangre?

El resto vino en fragmentos de a poco.

Su mente estaba llena del hedor y el sabor de la sangre, el grito de Fukiyose Seiri, una lluvia de granadas de destello y cortinas de humo hechas de botellas que eran arrojadas desde el techo, una voz que lo llamaba por su nombre mientras golpeaba sus mejillas una y otra vez, la sensación de ser arrastrado, y la sensación flotante del elevador de poleas.

-¡Kamijou! ¡¡Despierta, Kamijou!!

Lo habían llevado a una azotea u otra.

Fukiyose Seiri parecía ser el que lo llamaba por su nombre. Ese conocimiento fue suficiente para que él sonriera un poco incluso mientras las convulsiones de su cuerpo continuaban.

Gracias a Dios, pensó.

Se sintió aliviado al saber que su grito no se había debido a que el Elemental la atrapó.

Se alegró por esa buena noticia al menos.

-Espera, no pongas esa mirada satisfecha en tu rostro. ¡¡Ni siquiera estamos cerca de terminar aquí todavía!! ¡Esto no ha terminado! ¡¡Mantente enfocado, Kamijou!! ¡¡Tienes que…!!

No era del todo exacto decir que su voz se estaba volviendo más distante.

Sería más exacto decir que la masa de sonido golpeaba sus tímpanos, pero su significado no llegaba a su cerebro. Era como si las palabras de un compañero de clase se desvanecieran en la charla general de la clase en su conjunto.

Después de eso, Kamijou se dio cuenta de algo.

Así que eso es todo, pensó mientras se le ocurría una posibilidad.

¿Podría estar fuera de la línea de tiempo real?

¿Está mi vida pasando ante mis ojos? ¿Estoy acostado en la cama y pensando desesperadamente en mis recuerdos más recientes?

Entre líneas 1[edit]

Hamazura Shiage había estado saliendo temprano en la mañana últimamente. Incluso a él le costaba creer que era para salir a correr. Pero este no fue un intento admirable de recuperar su salud tanto como pudo después de desgastarla con alcohol y cigarrillos. Y ciertamente no tenía nada que ver con Takitsubo Rikou, su novia en un chándal rosa, diciéndole rotundamente que estaba empezando a ganar peso.

Se había lavado las manos de Skill Out, pero aún no tenía la menor idea de qué hacer con el tiempo que había liberado. Esto puede haber sido algo destinado a llenar ese vacío dentro de él. Y era plenamente consciente de que alguien en el buen camino diría que debería ir a la escuela si realmente hubiera cambiado de opinión.

Para bien o para mal, había desarrollado los músculos de sus piernas y su resistencia... o sentía que lo había hecho.

De los veintitrés distritos, el Distrito 7 tenía el área más grande. Si pudiera mantener su propio ritmo, podría recorrer un circuito completo de ese distrito sin tomar un descanso.

…O debería haber sido capaz de hacerlo.

-Maldita sea... ¿qué pasa con este calor?

Ni siquiera llegó a los quinientos metros. Sus pies se detuvieron hasta detenerse y se sintió mareado. ¿Fue este golpe de calor o falta de sueño? Lo había despertado en medio de la noche una extraña explosión en el área. Pero cuando se apoyó contra la pared de un edificio cercano, todo su cuerpo fue asaltado por el calor y el dolor de una sartén, por lo que rápidamente se echó hacia atrás.

Miró su teléfono celular, pero la pantalla era extraña y no respondía.

Se había marchado antes de las siete y eran principios de diciembre. Debería haber podido ver su aliento y debería haber agujas de hielo en los macizos de flores de la acera, pero no había señales de eso. De hecho, estaba bastante seguro de que este calor haría que un manglar de Okinawa se marchitara.

-Hola, Hamazura-kun.

-Oye.

Hizo una reverencia al anciano que había llegado a reconocer durante este nuevo ritual matutino. El hombre debería haber estado paseando a su perro, pero el calor lo había impedido. El perro estaba sentado en un banco de la parada de autobús. Puede que haya hecho demasiado calor para que el perro se siente o se acueste en el asfalto.

-¿Qué pasa con este clima? ¿Has oído algo, Hamazura-kun? Los niños en estos días siempre lo buscan todo en Internet, ¿verdad?

-Supongo…

Hamazura sentía que la idea de que podías aprender o hacer cualquier cosa en Internet era un engaño promovido por las personas que ajustaban qué información estaba disponible en qué momento, pero no tenía sentido explicar eso.

-No he oído nada. ¿Dijeron algo en los periódicos?

-Ja, ja. ¿Por qué los jóvenes piensan que todos los que pasan de cierta edad leen hasta el último artículo del periódico?

Hamazura casi respondió bruscamente que el anciano acababa de hacer exactamente el mismo tipo de suposición.

-De todos modos, tal vez debería acortar la caminata de hoy.

-Probablemente.

-Esta chica podrá ser un perro, pero ha engordado. Por supuesto, eso es porque le doy muchas golosinas. Llevarla de vuelta no va a ser fácil. Pero no puedo permitir que camine sobre el asfalto de esta manera. ¿Qué hacer?

-¿Por qué no usar los túneles subterráneos?

-¿Túneles subterráneos?

Hamazura respondió a la voz confundida señalando con su pulgar hacia unas escaleras cercanas que bajaban.

-Conectan las estaciones de metro con los grandes almacenes, por lo que te pueden llevar bastante lejos. Por supuesto, tienes que planificar tu curso y navegar por algo como un laberinto si quieres llegar a la salida exacta que deseas.

-Mmm. No sabía eso.

El anciano giró la cabeza mientras estaba sentado en el banco de la parada de autobús, pero luego su mirada se detuvo. Se congeló cuando sus ojos llegaron a cierto punto.

-¿?

Curioso, Hamazura miró hacia atrás también.

Un grupo de oficinistas en trajes de negocios subió corriendo las escaleras. Había muchos de ellos. La hora pico de la mañana aún no debería haber comenzado, por lo que este grupo era extrañamente grande.

(¿Tendré que abrirme camino entre multitudes como esa cuando crezca?)

Así era como Hamazura veía la escena.

Pero esa vista cambiaría tres segundos después.

Comenzó con los pañuelos. Debido al calor, muchos de los oficinistas llevaban pañuelos en la mano. Se los apretaban contra la cara y el dorso de las manos.

Al principio, pensó que se estaban limpiando el sudor.

Pero entonces, ¿qué era ese color rojo que se filtraba de la tela?

-¡Gyah! ¡¡Wah, wah!!

-¡¡Wow, wow!! ¡¡Ah, ah, ahh!!

-¡¡Ohhhhhhh!! ¡¡Ohhhhhhhhhh!!

Con toda probabilidad, eso no era realmente lo que estaban gritando, pero eso era todo lo que podía escuchar con tantas voces gritando mezclándose.

-Esto no es bueno, Hamazura-kun.

Hamazura de repente descubrió que el anciano se había levantado del banco. Sostenía al perro en sus brazos a pesar de su anterior queja sobre el peso.

-¿E-alguien los está atacando? Las cosas son tan peligrosas en estos días.

¿Cuándo la era se volvió “estos días”? El anciano usó la misma línea que la gente había estado usando durante medio siglo en este punto.

Y su suposición estaba equivocada.

Los oídos de Hamazura… no, el cerebro gradualmente logró procesar los gritos y chillidos. Se convirtieron en palabras comprensibles.

-¡Gyah! ¿¡Qué!? ¡Guau! ¿¡Un insecto…!?

-¡¡Gaaah!! ¡Quédate atrás! ¡¡Gyaaaaaah!!

¿Realmente había sido un problema con el sonido en sí o su mente simplemente se negaba a aceptar la respuesta?

-¿¡Qué… es ese… bicho enorme!?

-¡Está… viniendo hacia aquí! ¡¡Nos está persiguiendo!!

Tenía la sensación de que eso era lo que en realidad estaban diciendo.

Pero ahora que tenía la respuesta, tenía que aceptarla.

-¡M-monstruo! ¡Maldita sea, huye! ¡Todos huyan! ¡¡Te matarán!!

La multitud se dividió a izquierda y derecha mientras intentaba subir corriendo las escaleras desde el subsuelo. No, fue golpeado a izquierda y derecha. Algo invisible y casi invisible usó su gran masa para cargar. Una parte del paisaje brilló inmediatamente como un espejismo. Algo como una mantis gigante pareció aparecer de la nada.

Tenía más de tres metros de altura y estaba hecho de una sustancia translúcida similar al cristal.

El triángulo invertido de su cabeza giró rápidamente y se centró en un solo punto con los ojos sin emociones de un insecto.

Se enfoca en Hamazura y el anciano a una corta distancia.

-¿¡Q-qué demonios es eso!?

Cuando Hamazura comenzó a retroceder, se topó con algo.

Era otro.

-¿¡Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!?

Tan pronto como gritó y se tiró al suelo con todas sus fuerzas, una ráfaga de viento pasó. Sus testículos se arrugaron cuando tardíamente se dio cuenta de que era el balanceo de una guadaña más grande que una espada japonesa. Mierda. Esto es incluso peor que toparse con un cocodrilo o un oso, pensó, sin saber si ese conocimiento de la naturaleza era exacto o no. No era momento de preocuparse por el calor de sartén del asfalto. Continuó rodando para alejarse lo más posible.

Y entonces…

-¡¡H-Hamazura-kuuuun!!

La patética voz del anciano llegó a sus oídos. Preocupado, miró desde el suelo y vio que una fuerza feroz se llevaba al anciano. ... Pero en lugar de la misteriosa mantis de cristal, fue la correa del perro lo que lo alejó.

-Tengo la sensación de que el viejo sobrevivirá otros cien años.

Con ese comentario, Hamazura saltó del suelo.

-¡¡Mierda!!

Corrió tan rápido como sus pies se lo permitieron en un intento de alejarse lo más posible de las mantis de cristal y la avalancha de trabajadores oficiales.

-¡¡Oh, maldita sea!!

Escuchó extraños pasos pesados detrás de él, pero no tuvo tiempo de mirar hacia atrás.

-¿¡Por qué!? ¡¡¡¿Por qué siempre tienen que venir detrás de miiiiiiií!!!???

Regresar a Ilustraciones Ir a Pagina principal Seguir a Capítulo 1