Yahari Ore no Seishun Rabu Kome wa Machigateiru: Volumen 1 capítulo 2

From Baka-Tsuki
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Capitulo 2: Yukinoshita Yukino es una cabeza-dura[edit]

Mientras iba saliendo del salón de clases preparado para ir a mi casa, me di cuenta de que no era mentira lo que había dicho Hiratsuka-sensei sobre esperarme. Ella estaba ahí parada, parecía una guardia de prisión con la mirada fría y sus brazos cruzados. De hecho, si ella hubiese estado vistiendo algún uniforme militar y hubiese llevado consigo un látigo, no desencajaría para nada con su personalidad y apariencia personal. Bueno, en cierta forma podemos decir que la escuela es una clase de prisión y eso no me dejaba mucho para imaginarla de otra manera, podría comparar la escuela perfectamente con Alcatraz o Cassandra. Seria genial si el Salvador del Fin de Siglo se dignara en aparecer…

“Hikigaya, es tiempo de tus actividades con el club”

Sentí como la sangre que corría por mi cuerpo se volvía fría y pensé: “¡Diablos, estoy siendo arrestado! ¡Si soy llevado a ese club perderé toda fe en mi vida escolar!”

Yukinoshita era una engreída por naturaleza, cuando hablaba soltaba expresiones venenosas. De hecho, ella solo era una pendenciera, para nada linda. ¿Podríamos llamar a eso tsundere? No, esperen, ella solo es una perra.

Hiratsuka-sensei solo ignoró mis ganas de escapar con una sonrisa indiferente.

“Vamos” – Dijo la profesora intentando agarrarme del brazo, logré esquivarla rápidamente, pero sin perder el ritmo ella lanzó una segunda vez su brazo y con bastante esfuerzo la evadí de nuevo.

“Ehm, como verá… Pienso que, bueno, entre otras cosas nuestro sistema educativo busca alentar y respetar la independencia de los estudiantes, asi que… Me gustaría presentar una objeción sobre esto”

“Desafortunadamente, las escuelas son instituciones diseñadas para convertir a los estudiantes en seres íntegros de la sociedad. A nadie le importa tu opinión en el mundo real, a veces simplemente serás obligado por otras personas a hacer cosas que no quieres” – Una vez dicho esto, lanzó su puño hacia mi.

No me golpeó de la manera regular, la que solía usar cuando la hacia molestar en nuestras reuniones, sino que había usado un gancho más violento y lo suficientemente fuerte para sacarme el aire. Sin perder el tiempo, me tomó de la mano.

“Sabes que pasará si te quejas de nuevo, ¿verdad?. No me provoques”

“¿Eres consciente de que pudiste haberme matado con eso?”

No había manera posible que ese dolor pudiera ser más intenso.

Mientras íbamos caminando, ella abrió su boca con una expresión de inocencia, como si hubiese “olvidado” algo.

“Ah, es cierto, si tratas de escaparte de nuevo perderás tu enfrentamiento contra Yukinoshita por regla. No hay pero que valga, si planeas salirte con la tuya puedes irte olvidando de que te graduaras en tu ultimo año”

No había manera de escapar de ella, incluso mentalmente era imposible. La profesora caminaba a mi lado haciendo ruido con sus tacones a cada paso que daba. Para hacer las cosas peores, ella iba tomada de mi brazo. En cualquier otra circunstancia aquella escena pudo haber parecido como si ella fuera la animadora de un bar y yo fuera un cliente, siendo guiado por una mujer haciendo cosplay de profesora hacia alguna sala privada.

Como fuera, había tres cosas que lo hacían totalmente diferente, la primera era que yo no estaba pagando nada por ello, la segunda era que ella no estaba tomándome del brazo sino que había clavado sus garras sobre mi hombro y la tercera era que yo no recibía ningún placer o satisfacción al hacer aquello… Bueno, excepto por el hecho de que sus pechos estaban apoyados contra mi hombro.

El único lugar a donde era llevado era el salón del club.

“Ehm, no pienso huir ni nada, así que puedo ir por mi cuenta… Es decir, usted sabe que yo siempre estoy solo y así estoy totalmente bien por mi cuenta, en cambio, cuando hay otras personas involucradas puedo perder la compostura”

“No digas esas cosas tan tristes. Quiero que vayamos juntos” – La profesora soltó un ligero suspiro y luego sonrió amablemente. Para mi la diferencia era grande, pues esa no era la expresión que siempre usaba cuando estaba conmigo.

“Dejarte escapar seria suficiente para hacerme apretar los dientes. Asi que, aunque no quieras, te llevaré hasta allá para mantener en lo más bajo posible mi nivel de estrés”

“¡Esa es la peor excusa de la historia!”

“¿Como podría ponerlo? Pues, aunque estoy absolutamente harta de todo esto, todavía te acompañaré ahí por el bien que significaría que cambiaras de actitud. Esto es lo que podrías llamar el amor que siente una profesora hacia un estudiante”

“¿Esto es amor? ¡No necesito esa clase de amor!”

“Bueno, eso solo demuestra lo realmente trastornado que estás, ¿verdad?... Tan trastornado que tus puntos de presión están invertidos. ¿Planeas construir el Mausoleo de la Santa Cruz o algo?”

Ella de verdad está obsesionada con el manga…

“Si tan solo fueras un poco más obediente, serias más lindo. No debe haber algo divertido en este mundo para esos ojos trastornados tuyos”

“Bueno, no es como si el mundo estuviese hecho de rayitos de sol y margaritas. Si en el mundo solo fuera aceptable que las personas fueran totalmente felices ¿Crees que Hollywood haría esas películas melodramáticas? Hay personas que hayan la felicidad en las tragedias”

“Hacer discursos de ese tipo debe ser típico de ti, es normal que un chico de tu edad sea cínico, pero lo tuyo ya es una enfermedad. Una enfermedad muy típica de los chicos que inician la preparatoria, definitivamente tu tienes Kounibyou”

Hiratsuka-sensei lucia una sonrisa brillante mientas diagnosticaba mi “enfermedad”.

“¿Me estás tratando como si tuviera una enfermedad? Eso es un poco brusco. De todos modos ¿Qué diablos es Kounibyou?”

“¿Te gusta el manga y el anime?” – Claramente se negó a explicarme cambiando el tema.

“Bueno, no me desagrada”

“Entonces ¿Por qué te gusta?”

“Bueno, podría decirse que es representativo de la cultura japonesa, también es parte de la cultura pop mundial, lo que admito, es un orgullo para Japón. ¿No seria más extraño que me disgustara? Es decir, hoy en día se ha diversificado mucho y es una industria respetable y con solidez económica".

“Ya veo. ¿Qué me dices de literatura en general? ¿Has leído a Higashino Keigo y a Isaka Koutarou?”

“Los he leído, pero para ser honesto, me gustaban más los libros que habían escrito antes de volverse populares”

“¿Cuáles son tus editoriales favoritas de novelas ligeras?”

“Gagaga… Kodansha Box también… Aunque no se si considerar novelas ligeras lo que Kodansha Box publica. De todas formas, ¿Por qué preguntas todo esto?”

“Bueno, ¿Has completado mis expectativas? No de buena manera. Pero eres un perfecto caso de kounibyou”

“Como he preguntado antes, ¿Qué diablos es “kounibyou”?”

“Kounibyou es simplemente kounibyou. Un estado mental común entre los estudiantes de preparatoria. Ellos piensan que ser cínicos es genial y siempre utilizan expresiones sacadas de la Internet como: “Si trabajas, pierdes ante el sistema”. Cuando se refieren a novelistas populares o artistas de manga siempre dicen: “Me gustaba lo que había hecho antes de volverse popular”. Se mofan de las cosas que los demás idolatran y solo ven lo negativo. Sobre todo eso, se burlan de los otakus aunque son como ellos y mientras creen entenderlo todo utilizan una lógica retorcida. En pocas palabras, son gente desagradable”.

“Desagradable… ¡Diablos! ¡Has acertado tanto que no puedo discutirlo!”

“No, más bien trato de alabarte. La mayoría de los estudiantes son bastante astutos estos días, ellos llegan a lidiar con la realidad sin muchos problemas. Como profesora, no es que encuentre divertido echarte en cara tus defectos. Con eso quiero decir que te hablo como si fueras un adulto y de esa forma siento como si estuviésemos trabajando en este momento”

“¿Eh? ¿“Los estudiantes de estos días”?” -- No pude hacer nada con la sonrisa torcida que se formó en mi rostro, que cosa tan cliché entre los profesores. Me sentía un poco molesto y pensé en responderle con algo leve, pero me di cuenta de que me miraba fijamente a los ojos y tuve que simplemente encogerme de hombros.

“Pareciera como si estuvieras a punto de decir algo característico de las personas con kounibyou en estas situaciones”

“… Ah, es en serio”

“No quiero que se te suba a la cabeza, pero realmente me agradas. Me agradan las personas que defienden sus ideas aunque sean retorcidas”

Haber oído la palabra “agradar” de su parte tan repentinamente me dejó sin palabras. Rápidamente me encontré en un dilema tratando de juntar algunas para responder a lo que ella había dicho.

“Así que, como una persona retorcida, ¿Qué opinas sobre Yukinoshita Yukino?”

Contesté rápidamente: “Ella es una perra”. La odié tanto como a las personas que me decían: “Deberías dejar de ver las cosas tan seriamente”.

“Ya veo” – Sonrió de manera amarga -- “Ella es una estudiante extraordinaria, pero… Bueno, esos que “tienen algo” pueden de hecho solo sufrir por “tenerlo”. Ante todo, ella es una chica muy dulce”

“¿En que modo?” – Pregunté sacudiendo la cabeza para despejar mi mente.

“Ella puede ciertamente tener un tipo de “enfermedad” también. Ella es amable y ocasionalmente buena, pero la sociedad no es ni amable ni buena. Estoy segura de que vive de una manera muy dura”.

“Ella no es ni amable ni buena, pero estoy seguro de que la mayoría sociedad estaría de acuerdo contigo” – Tan pronto como dije eso ella me miró casi diciendo: “Eso mismo pensaba yo”.

“Como esperaba, ustedes son… Todo lo contrario el uno del otro, es un poco preocupante. Tampoco se ve como si tu estuvieras dispuesto a adaptarte a la sociedad así que creo que será bueno ponerlos en el mismo lugar”

“¿Esto será como estar en una sala de aislamiento?”

“Si, probablemente. Es divertido ver a un par de estudiantes como ustedes… Tal vez solo quiero que se vuelvan cercanos” – Ella comenzó a reírse alegremente.

Entonces, como siempre, ella me atrapó con una llave abrasiva, me apretaba fuertemente con sus brazos alrededor del torso, juntando mis brazos a los lados del cuerpo. Este tipo de movimiento de artes marciales mixtas había sido probablemente influenciado por el manga. Mientras mis codos producían un horrible ruido por la presión, rozaban fuertemente los pechos de la profesora.

Ah, como siempre, me encuentro en problemas para escapar de un perfecto movimiento de su parte. Era molesto pero no debía tardar tanto en agradarme aquella sensación.

No, ya lo había hecho.

En este punto pensé que si había dos pechos, “busto” podría ser pluralizado a “bustos”.

Una vez llegamos a una parte específica del edificio, la profesora finalmente me soltó. Tal vez ella había parado de preocuparse por que yo llegase a escapar. Sin embargo, no dejó de mirar hacia donde estaba yo desde que me dejó ahí. No expresaba ningún sentimiento como: “Lamento tener que irme” o “Perdon por dejarte aquí”. Su mirada solo decía: “Sabes lo que pasará si te escapas, ¿verdad?...”

Sonreí irónicamente por eso mientras caminaba por el pasillo.

Esa área del edificio tenía una atmósfera diferente, compuesta por un aire frió y un silencio sepulcral.

Debía haber clubes por ahí, pero no podía oírlos. Pensé que debía ser por el mismo edificio o tal vez era el aura que Yukinoshita Yukino emitía a lo lejos.

Puse mi mano en la perilla de la puerta para abrirla. Era deprimente, pero también odiaba la idea de escapar. Debería irme bien si no dejaba que ella me afectara de algún modo. No pensé en que estaríamos los dos juntos ahí en la soledad, más bien pensaba que yo estaría ahí y ella también por separado.

Si ahí no había nada entre nosotros, no podría sentirme incomodo ni avergonzado. Hoy podría usar el primer camino pensado para hacer desaparecer el miedo a estar solo: “Si ves a un extraño, piensa en él como un extraño”. Para ello, no había un segundo camino.

La incomodidad era precisamente uno de los resultados de pensamientos como: “Si no digo algo…” o “Si no me junto con ella…” escarbando en la mente de uno.

Era el mismo sentimiento que a veces da cuando estas en el metro y de repente alguien se sienta a tu lado, empiezas a pensar: “¡Diablos! ¡Esta junto a mí! Es tan incomodo…”

Si pensaba de esta manera, podría superar todo esto con tranquilidad. Solo esperaba que ella estuviese ahí sentada leyendo un libro.

Cuando abrí la puerta del club vi a Yukinoshita sentada leyendo, estaba en la misma posición que el día anterior.

Bien, ya abrí la puerta, pero ¿debería decir algo? Al final, solo tengo que saludarla rápidamente y ponerme lejos de ella -- Pensé

Yukinoshita me echó una mirada fugaz para volver a centrar sus ojos en el libro.

“Estás en este salón tan alejado… ¿Dándote al ostracismo?”

Ella me ignoró completamente y pude sentir como mi ser se desaparecía con el viento, era lo mismo que cuando entraba al salón de clases.

“Ese es un saludo extraño. ¿Qué especie de tribu lo hace?”

“Buenas tardes” – Dije finalmente un saludo aprendido en una escuela de refuerzo, incapaz de poder responderle algo. Yukinoshita sonrió como respuesta.

Esa fue la primera vez que Yukinoshita Yukino me mostró su sonrisa. Aprendí que cuando ella sonreía sus colmillos vampirezcos salían a la luz. Pudo parecer lindo pero ignoré eso al final.

“Buenas tardes, pensé que no vendrías nunca más” – Esa sonrisa suya había sido una trampa, trampa como cuando Maradona hizo la “Mano de Dios”.

“¡N-no es la gran cosa! ¡Si no hubiese vuelto, hubiese perdido, así que esa es la razón! ¡N-no te hagas una idea equivocada!” – Aquella era la típica conversación de comedia romántica. Como fuese, cada uno estaba haciendo el papel que le correspondía al otro, era como si yo fuera la chica y ella fuera el chico. Esa si era el tipo de comedia romántica que no quería ver.

Mis aclaraciones no parecieron ofender a Yukinoshita, no, mejor dicho, ella continuó con la conversación como si no le importara mi respuesta.

“Cuando uno es fustigado hasta el degrado personal, es normal no regresar… ¿Eres masoquista?”

“No…”

“¿Un acosador?”

“Equivocada otra vez. Oye, ¿Por qué asumes que siento algo por ti?

“¿No?”

Esta perra… Ella acaba de hacer un gesto poniendo el puño sobre su cabeza y una cara de no entender nada. Es algo lindo, pero no caeré con eso.

“Como sea, no me importa esa actitud presuntuosa que tienes”

“Si, estaba convencida de que te gustaba” – Yukinoshita dijo esto sin expresar algo en el rostro. Luego, puso esa intransigente expresión gélida.

Por supuesto, Yukinoshita tiene un rostro hermoso, suficientemente hermoso para que yo, quien no interactúa con nadie en esta escuela y no tiene amigos sepa de su existencia.

Ella definitivamente es una de las chicas más hermosas de toda la escuela.

Como sea, su comportamiento confianzudo no era normal.

“¿Cómo creciste tan ingenua? ¿Acaso creías que tu cumpleaños era todos los días? ¿O pensabas que Santa Claus era tu amante?” -- Si esos no eran los casos, entonces ella no debería estar atrapada en esa fantasía donde todo era positivo.

Si ella seguía así, lo que viviría no seria más que experiencias dolorosas. Era mejor para ella cambiar el camino que estaba tomando antes de entrar en un punto donde no pudiera regresar.

Parecía estar aflorando en mi la compasión que había enterrado en lo profundo de mi mente. Decidí elegir mis palabras lo más cuidadosamente posible para que ella no se sintiera ofendida.

“Yukinoshita, eres una anormal. Estás totalmente loca, mejor hazte una lobotomía”

“¿Estás tratando de ser honesto conmigo por mi propio bien?” –Yukinoshita dejó escapar una risilla y luego me miró, no parecía estar divertida. Sus ojos demostraban miedo.

No dije nada tan malo como que era basura o alguien sin importancia, nada por el estilo. Lo que le dije había sido más o menos un elogio, si su cara no hubiese sido tan bonita, hubiese ido con todo.

“Bueno, considerando tu bajo estatus social, es normal que no sepas quien soy y me veas como a una extraña. Es normal para mi pensar de este modo, es algo que he sacado de años de experiencia” – Yukinoshita reía orgullosa arqueando los hombros hacia atrás. Era un misterio la forma en la que ese gesto le lucia bien.

“¿Sacado de la experiencia? Huh…”

Ella tal vez se refería a alguna experiencia romántica. Parecía obvio si consideraba su apariencia.

“Debes tener una súper-divertida vida escolar…” – Murmuré

“Si, eso es cierto. No es para nada raro decir que llevo una vida escolar bastante satisfactoria” -- Respondió rápidamente para luego alejar su mirada de mi. Aunque me extrañó su reacción, gracias a eso pude darme cuenta la silueta que dejaba la hermosa línea que iba desde su mentón bajando hasta el cuello. Una pieza de información inútil.

Mientras la veía, caí en un detalle que se me había pasado. Bueno, no había que ser un genio para darse cuenta, pero era que al ver su actitud tan engreída me preguntaba como era posible que ella pudiese establecer amistad con personas normales. Entonces, realmente no había manera de que ella pudiese tener una vida escolar normal.

Tal vez solo debería preguntarle…

“Yukinoshita, ¿tienes amigos?”

“… Bueno, depende del concepto que se tenga de lo que es un amigo”

“Ah, no digas más. No hay manera de que alguien que responde de esa manera tenga amigos”

Esa fue mi victoria.

Bueno, para ser sincero, tampoco era como si yo tuviera la noción real de lo que fuese un “amigo”. Desearía sinceramente que alguien me explicara que diferenciaba a un amigo de un conocido. ¿Podría ser alguien que solo ves una vez cada cierto tiempo un amigo y alguien a quien ves todos los días un conocido? ¿Do-Re-Mi-Fa-So-La-Ti? Como me molestaba que la “Ti” fuera la única nota que no era parte de la canción …

Para empezar, hay que aclarar que existe una delgada línea que diferencia a los amigos de los conocidos. Entre las mujeres es más obvio.

Incluso en la escuela hay clasificaciones y jerarquías que los diferencian en compañeros, amigos y mejores amigos. Muchos creen que desde ese punto comienzan a aparecer las diferencias. Yo no estoy de acuerdo.

“Bueno, al imaginarte sin amigos me siento bien”

“Nunca he dicho que no tenga amigos. Y aunque no los tuviera, eso no significaría ninguna desventaja para mi”

“Ah si, está bien, está bien” – Dije rápidamente, sus ojos me miraron con desdén.

“Lo que quise decir fue que, ¿Cómo siendo tan popular no tienes amigos?” – Pregunté, aunque Yukinoshita parecía un poco molesta, ella luego cerró un poco sus ojos y habló.

“…Tu… Nunca lo entenderías” – Infló un poco las mejillas y miró a otro lado.

Bueno, tal vez eso se debía a que Yukinoshita y yo éramos personas totalmente diferentes y nunca había entendido nada de su manera de pensar. A veces se me hacia difícil entender lo que ella me decía y no importaba que tanto lo intentáramos, nunca nos entenderíamos el uno al otro.

Aunque tal vez lo único que si pudiese comprender de ella era su soledad.

“No es como si no entendiera lo que trataras de decir. Estar solo significa que puedes pasar un buen tiempo contigo mismo. Incluso podrías decir que el pensamiento de que uno no puede estar solo es desagradable”

“…”

Yukinoshita solo me miró por un segundo hasta que giró el rostro hacia el frente con los ojos cerrados. Podría decirse que con ese gesto ella había comenzado a pensar en algo.

“Incluso aunque te gusta estar sola, tener a alguien que derrama simpatía cerca de ti puede ser frustrante. Te entiendo” – Dije

“Me pregunto por que actúas como si estuviésemos en el mismo nivel” – Dije. Ella respondió echando su cabello hacia atrás, como si cubriera su molestia con eso.

“Bueno, aunque tu y yo somos estamos en niveles diferentes, supongo que más o menos tu y yo sentimos lo mismo al estar solos. Aunque sea algo molesto” – Una vez dijo que era molesto, dejó escapar una sonrisa de auto-desprecio.

“¿Cuando quieres decir que somos de diferente tipo?… Yo tengo mi propia idea de lo que es estar solo. Incluso podrían llamarme el rey de los solitarios. Por otro lado, seria ridículo llamarte a ti una “solitaria”.

“¿Pero que…? ¿Como puedes estar tan orgulloso de tus circunstancias cuando sabes que está mal?” – Ella parecía estar en shock, me miraba con una expresión de absoluto asombro.

“A pesar de que le agradas a todos te llamas a ti misma solitaria. ¡Eres una vergüenza para todos los solidaros del mundo!” – Dije triunfal, satisfecho al ver su expresión.

Sin embargo, Yukinoshita comenzó a reír con una mirada llena de deprecio hacia mi.

“Bueno, esa es una manera simplista de ver las cosas. Parece que te gusta hacer reflexiones simples y superficiales, de esas en las que no utilizas el cerebro. Quiero decir, ¿Acaso sabes que es ser agradable para los demás?, oh, perdón, es que nunca has sentido eso en tu vida, perdona mi falta de consideración”

“Si intentas actuar de forma considerada, por lo menos trata que serlo hasta el final” – ¿Acaso se podría llamar a eso ser superficialmente considerado? Ella era una verdadera perra.

“Entonces, ¿Como es ser popular?” – Pregunté. Ella cerró los ojos pensándolo un poco.

Ella aclaró un poco su garganta, luego de un rato comenzó a hablar: “Para alguien como tu, que no eres para nada popular, será algo difícil de escuchar”-

“Ya estoy listo, así que no te preocupes” – Ella tomó aire para responder a mi pregunta.

Yo estaba harto de aquello, de hecho, desde nuestro encuentro anterior ya me encontraba como alguien que come ramen hasta el cansancio.

“Desde siempre he sido hermosa, la mayoría de los chicos que conocí llegaron a enamorarse de mi”

Me rindo. Es como si añadieran una doble ración de vegetales y le echaran monoglutamato de sodio a mi ramen. Aunque me incliné un poco al frente como para levantarme de la silla, algo me decía que no podía abandonar ahora. Me hice el fuerte y me quedé para escuchar el resto.

“Creo que todo empezó cuando iba en el ultimo año de primaria. Desde ese entonces…” – Su expresión cambió drásticamente. Estaba llena de melancolía.

Han pasado un poco más de cinco años. ¿Qué diablos pudo haber sido tan malo de haber recibido muestras de afecto del sexo opuesto?

Francamente, al haber sido expuesto a sentimientos de desprecio por parte del sexo opuesto por un poco más de dieciséis años ahora, nunca podría comprenderlo. Nunca había recibido chocolates del día de San Valentín ni de parte de mi propia madre, era algo que no poda simplemente entender. Solo me parecía que ella era de ese tipo de personas que van por la vida quejándose de su vida perfecta. ¿Tenia que aguantarme su maldito alarde?

Pero era solo eso, ¿no?

Éramos demasiado diferentes, como una partícula positiva de una negativa. Seria demasiado duro si la atacara con mis pensamientos más honestos. Seria como estar parado en medio de una tormenta arreciarte desnudo o como si la señalara en medio de una discusión en el salón de clases.

Recordé cuando de pequeño me hicieron pararme en el medio del pizarrón con toda la clase haciendo un círculo, esos niños cantaban “¡Dis-cul-pa-te! ¡Dis-cul-pa-te!” lo más fuerte que podían mientras aplaudían. Hacer eso seria como crear un escenario similar al de esa experiencia infernal.

Aquella experiencia fue muy dura para mi, fue la primera y la ultima vez que lloré en la escuela.

Pero estoy del todo bien ahora.

“Bueno, ser agradable para todos debe ser un poco mejor que ser odiado por todos. Simplemente eres una malcriada, demasiado malcriada” – Espeté tras dejar que esa experiencia pasara por mi mente.

Yukinoshita soltó un leve suspiro, su expresión parecía una sonrisa, pero estaba seguro de que estaba muy lejos de ser eso.

“Tampoco es como si siempre hubiese querido “gustarle” a la gente” – Dijo, para luego añadir en un murmullo algunas palabras más – “Por otro lado, si a la gente realmente le hubiese “agradado”, tal vez hubiese sido algo bueno”

“¿Eh?” – Con eso, le había pedido que repitiera las palabras que había murmurado hace un momento. Ella entonces volteó y me miró con una expresión de seriedad en el rostro.

“Si hubieses tenido un amigo que fuese bastante popular con las chicas, ¿Qué hubieses pensado de él?”

“Esa es una pregunta entupida. Nunca he tenido amigos, así que nunca he tenido que preocuparme por esas cosas” – Le di una respuesta excesivamente contundente, como cualquier hombre haría. Y aunque es raro para mi, me sorprendí de lo rápido y fácil que fue para mi hacerlo, incluso ya sabia que decir antes de que ella terminara de hablar.

Yukinoshita también parecía estar sorprendida. Parecía como si se hubiese quedado sin palabras y su boca estaba abierta sin decir nada.

“… Por un segundo, pensé que habías dicho algo inteligente” – Yukinoshita bajó un poco la cabeza haciendo el gesto de echar su cabello hacia atrás mientras se erguía – “Piensa que es una situación hipotética y responde mi pregunta ”

“Lo mataría” – No sabia si mi nueva respuesta la dejaría satisfecha o no, hasta que ella comenzó a asentir.

“¿Ves? ¿No tratarías de sacar de en medio a esa persona? Como un idiota sin sentido, seria más apropiado llamarle animal a quien hace algo así. Veras, vengo de una escuela donde las personas hacían eso todo el tiempo, en cierta forma, creo que eran personas tan insignificantes que tenían que hacerlo para reafirmar su existencia” – Yukinoshita soltó una risa burlona.

Chicas que son odiadas por chicas, eso definitivamente es posible. No había estado yendo a la escuela todos estos años en vano, y no es que fuera el centro de todo pero, había conocido la verdadera forma en la que las personas actuaban con solo mirarles desde lejos.

Yukinoshita era una chica propensa a sufrir por esto, podía asegurar con tan solo verla que debía tener muchas enemigas. Como alguien que ha sufrido por el rechazo de los demás, podía entender por que tipo de cosas había pasado.

“Cuando iba en primaria, ocultaron mis zapatos de interiores por lo menos sesenta veces, al menos cincuenta lo habían hecho las chicas que estudiaban conmigo”

“Me dan curiosidad las otras diez veces”

“Tres veces los chicos lo hicieron, dos fueron porque la profesora los tomó para si misma y las cinco veces restantes, un perro me los había robado”

“El porcentaje de veces que lo hizo el perro es lo que me sorprende”

Traté de imaginar la escena.

“Pero esa no fue la peor parte de todo”

“¡Estaba tratando de ignorar la peor parte de todo deliberadamente, por tu bien!”

“Gracias a eso, tuve que llevarme conmigo los zapatos de interiores, también la flauta que usaba en clases de música” – Cuando dijo eso, en su rostro se formó una expresión melancólica que me hizo sentir algo de simpatía hacia ella.

¿No es por eso? Habíamos tenido experiencias similares. Incluso me quedaba una hora más, esperando a que todo quedara vació y que nadie pudiera ver cuando cambiaba la boquilla de mi flauta.

Realmente sentía lastima por Yukinoshita

Es cierto, es cierto. Hachiman, no mientas.

“Debió haber sido duro para ti”

“Si, fue duro. Solo por ser hermosa”

Esa vez no me sentí molesto al ver a Yukinoshita sonreír con auto-desprecio

“Pero nada puede hacerse, nadie es perfecto. Los humanos somos seres insignificantes y débiles, caemos fácilmente en la envidia. Por eso es muy difícil para una persona talentosa poder vivir una vida simple. ¿No es extraño? Planeo cambiar eso, planeo cambiar este mundo”

“¿No crees que es algo loco poner todo tu esfuerzo en un plan tan extravagante?”

“Tal vez, pero definitivamente es mejor que ser alguien malhumorado, podrido y moribundo como tu. Odio la manera en la que consideras tus debilidades como algo positivo” – Yukinoshita giró el rostro y puso su mirada en la ventana que estaba del otro lado.

Yukinoshita Yukino es una chica hermosa, esa es una realidad que no podía negar por más que no me agradara. Por fuera parecía una chica irresistible, con modismos impecables. Su personalidad difícil era debido a que había sido lastimada y aunque las fallas no eran algo lindo en nadie, ella tenía sus razones para mantener esa personalidad.

No creo que lo que Hiratsuka-sensei dijo sobre ella este completamente en lo cierto, para ser una persona que tiene mucho, ella vive miserablemente.

Desde luego, no seria muy difícil continuar engañándote a ti mismo y a quienes te rodean. Es lo que la mayoría de las personas en este mundo hacen, como los estudiantes que se esfuerzan estudiando para los exámenes y al obtener buenas notas dicen que fue cuestión de suerte. Así era para esas chicas que odiaban a las que eran más hermosas que ellas, culpan a los demás de sus problemas y luego señalan que su propia fealdad se debe a su peso cuando no es así.

Pero Yukinoshita no hacia eso.

Ella nunca se mentiría a si misma con esas cosas.

Tampoco es que elogiara la actitud que ella tenia. Es que éramos iguales en ese particular.

Como la conversación había terminado, ella volvió a tomar su libro de bolsillo.

Cuando la vi, un extraño sentimiento se adueñó de mí.

Ella y yo éramos parecidos de alguna forma. Aunque no me gustase.

El silencio en ese momento me hizo sentir bien.

Mi corazón latía un poco más rápido, era como si estuviese compitiendo contra el movimiento de la manecilla que marcaba los segundos.

Entonces…

Entonces ella y yo…

“Hey, Yukinoshita… Si quieres… Yo podría ser tu ami-“

“Lo siento. Es imposible”

“¡¿Queee?! ¡Pero ni me dejaste terminar de hablar!”

Yukinoshita fue bastante clara al rechazar mi proposición, demasiado. Lo peor de todo es que estaba ahí sentada, con una expresión de desagrado hacia mi.

Esa chica no es para nada linda. Las comedias románticas pueden irse al diablo.