Zero no Tsukaima - Spanish Versión: Volumen 8 Capítulo 4

La Visita del Sacerdote Sintoísta

Una semana antes del día en que Saito despertara...

Un dragón de viento aterrizo en el patio de la Academia de Magia de Tristain.

Todos los estudiantes, que se encontraban en el patio, lo voltearon a ver.

Al ver al chico en la espalda del dragón, todas las alumnas dieron un suspiro.

- "¡Mira! ¿Qué hermoso cabello! "

- "¡Mira!"

Al ver los ojos del chico, las alumnas se asustaron por un instante. El color del ojo derecho y del izquierdo eran diferentes.

- "ojos de las lunas".

Murmuro una chica.

Los ojos de diferente color son llamados "ojos de las lunas', pareciéndose a las dos lunas de Tristain. En las provincias, donde son fuertes las supersticiones, se cree que esas personas son el mal y son despreciados por todos.

Sin embargo... estando todavía distraídas vieron al hermoso chico bajar del dragón.

- "Hyaa... ¿es un noble de algún país? es como un hada!"

Sacerdote de Romalia - Julio César.

Las colegialas gritaron - "KYAA KYAA".

Julio, haciendo caso omiso de la conmoción, saltó de su dragón de viento asía tierra....

Thump.

Cayó al suelo con la cabeza.

Las estudiantes, estupefactas, se miraron, y corrieron asía Julio.

- "¿Esta... ¿bien?"

Julio soltó una carcajada, al tiempo que se sentaba en el suelo. Su sonrisa era encantadora - todas las estudiantes se le balancearon en un instante.

- "Tiene tierra es su cara... P-por favor, use esto..." Una chica le dio un pañuelo a Julio, lo que hizo que las otras chicas se amontonaran.

- "A-aquí uso el mío!"

- "Mi pañuelo tiene un agradable olor!"

- "Estoy bien".

- "Haah! La tierra no el elegante para sus elegantes facciones!"

- "Esta bien".

- "Pero..."

- "Aun no me he lavado la cara desde la guerra. Es por eso que está sucia. "

Julio dijo de forma apagada.

- "por tres semanas? ¡En serio! "

- "¿Odia realmente tanto lavarse la cara?"

Resonaron las risas.

- "Eso no es todo. No puedo ensuciar el pañuelo de una dama. "

Se puso de pie y se inclinó.

- "¡Nooo! Detenga la broma! "

Gritaron con alegría las chicas.

Los chico con amargura, veían la ilusión de las chicas. Un estudiante, con sonrisa desafiante, se acercó a Julio.

Una chica gritó.

- "Pellisson-sama!"

Siendo de tercer año, Pellisson era el playboy de la Academia de Magia de Tristain. Aunque tenía una cara bonita, como la de una escultura antigua, carecía de encanto. Estaba celoso que se presentara una persona popular de repente, y no podía soportarlo.

Pellisson cruzó los brazos y miró a Julio, le vio un Saget Santa en el pecho.

Fuun, mostro una sonrisa boba.

- "Sacerdote, ¿ha venido para ofrecer oraciones?"

Sin perder la calma, Julio respondió.

- "Vine para ver a un amigo."

- "Este es un noble edificio de estudio. Ve a predicar a las calles”.

- "No recuerdo haber pedido su opinión."

La frente de Pellisson palideció ligeramente. Una vez se hubiera dado cuenta de que Julio no traía una varita mágica, sacó una larga vara delgada. Era una marca nueva, la recibieron los jóvenes caballeros que se incorporaron al ejército.

- "A juzgar por tus palabras de hace un rato, parece que también ha participado en la campaña de Albión, sacerdote."

- "aa".

- "soy el oficial de informes de la unidad de Navarra. ¿Y Tú? "

- "Varias ocupaciones".

Dijo Julio, quitando lo agitado.

- "Debe de haber sido el cuidador de dragones. Al igual que su seguidor. Sí”.

- "Para los sacerdotes, cualquier papel es trabajo."

Pelisson golpeó la cabeza de Julio con su varita.

- "Al golpear mi cabeza, está insultando a Dios y al Fundador Brimir, Oficial-san."

- "no estoy insultando a Dios. Sólo estoy enseñándole modales a un sacerdote engreído, que comenzó a actuar como un noble. Te mostraré un insulto. "

- "Así que eres un noble? ¿Entonces por qué estás tan celoso de alguien que está fuera del círculo de la nobleza? "

Pellisson puso una cara enrojecida. Las estudiantes, que se estaba a un alrededor, se asustaron.

- "Entonces lanza tu hechizo!"

Gritó mientras lanzaba su hechizo...

El dragón de viento, que estaba sentado detrás de Julio, se puso de pie y saltó sobre Pellisson. Y en un segundo, Pellisson, incapaz de resistirse, fue inmovilizado por el gran dragón de viento.

- "H-hey! Es injusto! No utilices un dragón! Guah! "

Pellisson, cuya espalda era pisoteada por el dragón de viento, se desmayó en la agonía.

- "Como no puedo usar magia, uso dragones en su lugar."

Conmociono a toda la audiencia, La maestra Chevreuse corrió con sus cortos pasos.

- "¿Qué es esto! ¿Qué es esto! Creo que la guerra ya ha terminado, por lo que dejen de pelear en el patio, ahora! Lo digo en serio! "

Chevreuse abrió los ojos al notar a Julio, que se puso de pie.

- "Ara ara, ¿no es un extraño? Tienes el permiso para entrar? Por no mencionar, que también traes a un dragón! "

Tomando la esplendida mano de Chevreuse, Julio hizo una reverencia con gracia.

- "... ¿Eh?"

Después de tomar su mano, miró a la cara de Chevreuse. Se ruborizo con ese hermoso rostro a pesar de su edad.

- "Lo siento. Sin embargo, sólo he venido para ver a un amigo... "

- "Ara A-, es así? ¿Quién?

- "Sí, Miss Vallière. Quiero conseguir el permiso de esta hermosa dama, para verla".

- "Hermosa? ¿Qué? "

- “Sí. En mi patria, Romalia, hay una antigua pintura de una mujer santa. Cuando la vi, La confundí con esa santa mujer de la pintura”.

- "¡Oh querido! Santa mujer! Esto! "

Chevreuse gritó con voz divertida.

- "¿Puedo entrar a la escuela?"

- "Esta santa mujer no puede negarse sacerdote-sama! P-por favor, tome esto! "

Chevreuse sin problemas escribió en un papel el permiso de entrada, y con una cara de ensueño, se lo entregó a Julio.

- "Gracias. ¡Ah, si se me permite, ¿puedo pedirle que cuiden del dragón? "

- "S, ¡sí! Por favor, vaya! "

Chevreuse se puso en pie y le dio un saludo enérgico.

- "Azuro! Me voy entonces. "

Rugió, el dragón de viento Azuro, asintiendo con la cabeza a su amo.

Las estudiantes miraban fríamente a Chevreuse, que distraídamente miraba a la parte de atrás de Julio.

- "Q-¿Qué están mirando?"

- "Nada... Una profesora es todavía una mujer, de hecho."

- "N-no te burles de tu profesora! -U usted! Deje de dormir por siempre en el suelo!, retírate rápidamente de los pies del dragón del sacerdote-sama! "

Ruborizada, Chevreuse gritó a Pellisson que se quejaba por haber sido pisado por el dragón de viento.

-Knock Knock Knock- alguien llamó a su puerta, Louise abrió distraídamente los ojos.

- "¿Quién?"

Preguntó.

Un momento de silencio, entonces,

- "Soy yo. Yo. "

Fue la respuesta.

Al oír la voz, Louise al instante se levantó y fue corriendo. Sin embargo... después de pensarlo por poco tiempo, regreso y se escondió debajo de las mantas.

Debe ser algún tipo de alucinación. Debido la gran nostalgia, comenzaba a oír voces en su cabeza.

- "Por favor, abre. Soy yo. "

Se volvió a escuchar la voz. Louise saco lentamente la cabeza de la manta y miro a la puerta.

- "¿En verdad eres tu?"

- "¿Y por qué no iba a ser yo? ¡Date prisa y ábreme. "

Louise se puso de pie. Como un rayo color rosa corrió asía la puerta, vestida sólo con un delgado camisón, y rápidamente abrió la puerta.

El rostro que había visto muchas veces en sus sueños, ahora se encontraba delante de ella.

- "Saito..."

Louise casi se desmallaba en el suelo.

Sonriendo, Saito agarro a Louise por los hombros.

- "Lo siento por haber tardado tanto."

- "Id..."

- "Id?"

- "Idiota..."

Los ojos de Louise se llenaron de lágrimas.

-sollozo-sollozo- "estaba muy preocupada... terriblemente preocupada de si estabas muerto o no... Waah, hic, waaah".

Louise lloraba. Saito la abrazo suavemente.

- "Lo siento... lo siento mucho. Trate desesperadamente de escapar, pero encontrar un barco me llevó demasiado tiempo. "

Dijo Saito, con una voz muy suave.

- "¿Por qué, por qué me dejaste y te fuiste solo?! Idiota. Idiotaidiotaidiota! "

Louise comenzó a golpear el pecho de Saito con sus pequeños puños.

Saito, sorprendido por el resultado.

- "Bueno, no estoy muerto, ¿verdad?"

- "Tanto me odias, que me abandonaste..."

- "Esa no es la razón".

Dijo Saito.

- “Entonces, ¿por qué? "

Preguntó Louise.

- "Porque Te amo."

Que se lo dijera así de claro, las mejillas de Louise se ruborizaron.

- "N-no seas tonto. No importa lo que digas, el amor no tiene nada que ver con esto."

- "Estas tartamudeando."

- "No estoy tartamudeando".

- "también me amas, ¿verdad?"

Se lo dijo con tanta confianza. Louise miro asía abajo. Louise era débil contra esas palabras tan directas.

- "Id-idiota. ¿Por qué estaría enamorada de ti... "

- "Tu cara lo dice, hey, ya estas roja."

- "No es cierto. No esta roja. No estoy enamorada”.

- "Te pones ese tipo de ropa, queriendo que te tumbe, ¿verdad? Qué. Desvergonzada”.

Antes note, que estabas vestida con un nuevo traje de gato negro.

- "N-no es cierto. Sólo estaba jugando al familiar. Y sólo estaba usando ese traje, porque la espada inútil me lo dijo. "

La agarró con fuerza y la acostó en la cama.

- "... ¡Ah!"

A pesar de que se quejaba, un gemido escapó de su boca.

Saito acerco más su cara a la de ella. Aunque se resistía, cerró los ojos.

- "Awah, Awah, Awah..." Louise exhalaba, mientras que Saito besaba su cuello.

- ", Fuah, Fuah, Fuah..." el ruido escapaba por sus labios cerrados.

Louise tenía más cerca a Saito.

¿Qué gran confianza tiene este tipo.

No quiero que me abraces así de fuerte?

Mentira. Mentira.

Sin embargo, mi cuerpo no me escucha del todo.

Sus brazos estaban fuertemente agarrados de él, aferrándose como si su vida dependiera de ello, aparentemente disfrutando de la sensación.

Durante mucho tiempo, Louise estuvo con su cara enterrada en el pecho de Saito.

Entonces...

- "Realmente, hiciste este traje de gato negro para esto?"

Casualmente, Saito, quito la parte del traje que cubría el pecho de Louise.

- "S ... S!"

En un instante, Louise cubrió sus pechos.

Con rostro sorprendido, miró a Saito. Por lo general, aquí era donde las riñas, golpes, patadas y gritos comenzaban, sin embargo, ahora una dulce voz se le escapó.

- "P-Para..."

Murmuró, desviando la mirada de Saito.

- "Enséñamelos".

Dijo Saito, sin comprender su audacia.

- "I-Idiota... esto... no. No... "

- "¿Por qué? ¿No te cambie la ropa en aquel entonces sin que te avergonzaras en lo mas mínimo?

- "P-porque... porque, eras un familiar en ese entonces..."

- "Y aun soy un familiar."

- "A-Así es, pero ahora es diferente".

- "¿De que manera es diferente?"

Uuh... Louise vaciló.

- "D-de todos modos, ahora no está bien".

- "¿Por qué?"

- "Porque, bueno..."

- "dime".

Saito, dijo las palabras como un hechizo. Louise, como hechizada por ellas, dijo lo que en verdad pensaba.

- "...son pequeños".

- "Un poco?"

- "Son pequeños. Quieres".

Dijo Louise toda roja.

- "Lo sé".

- "... En realidad sólo un poco pequeñas. Pero no mucho. Bien ve, sólo para que Saito no me odie. "

- "No".

- "Tu. Lo sé. Siempre miras a los pechos de otras chicas. La princesa, la criada, Jessica... cuando comparas las suyas con las mías... "

- "Cuando Louise me las muestre, no mirare a las demás".

- “¿En verdad?”

- "Sí".

Dijo con ojos apasionados. Los brazos de Louise perdieron fuerza.

Dijo Louise con voz incómoda.

- "Sólo ver. Sólo ver, ¿de acuerdo? no harás nada, p-promételo?

- "Lo prometo".

Saito agarro la mano de Louise y lentamente la levantó. Louise se sintió tan avergonzada que podría morir, cerró los ojos.

Se sintió como si una eternidad pasara.

- "... C-¿cómo están? Pequeños? ¿Verdad? promedio?

Louise exigió una respuesta.

Sin embargo, no hubo ninguna.

- "H-Hey D- di algo. "

Ella continuó preguntándole, pero seguía sin haber respuesta.

Porque Saito no decía nada, Louise se sintió insegura.

Aah, después de todo, no debería de habérselas mostrado.!

Pero, en realidad, Saito estaba sorprendido.

- "Louise”.

- "Q-que... idiota... ¿por qué no dijiste nada cuando te pregunté ..."

- "Louise".

La llamo de nuevo. Louise gritó.

- "Ruidoso! Idiota! cállate! "

Louise gritó, sin darse cuenta de que era un sueño. Saito y Louise habían estado... en una sesión de sueño.

- "Son pequeñas de todas maneras! Idiota! Nunca te las enseñare otra vez! "

En su habitación, Louise estaba hablado durante su sueño.

- "Son perfectos, porque Te amo."

Una vez lo dijera en su sueño, el cuerpo de Louise perdió las fuerzas por completo.

- "Realmente me amas?

- "Sí".

Lo dijo, sin problemas y con seguridad...

Pensó Louise.

Debo decirlo.

Decirle las palabras importantes a Saito.

Pero... incluso ahora no podía decirlas tan fácilmente.

Todavía le faltaba valor a la hora de querer decir las palabras...

Louise se despertó.

- "... Que".

No estaba Saito alrededor. Y estaba vestida en camisón.

- "Un sueño..." Dijo Louise con una voz triste.

Incluso en un sueño, no podía decir las importantes palabras. Triste, hundió el rostro entre las palmas de sus manos. Entonces...

- "Louise".

La llamaron desde la esquina de la habitación, asustada se dio la vuelta.

El chico hermoso con el pelo rubio, estaba apoyado contra la pared.

- "... Julio?"

Era Julio, el sacerdote sintoísta de Romalia. Con una radiante aura, veía a Louise con gran interés.

Louise enrollo la manta alrededor de sí misma.

- "¿Por qué estás aquí?"

- "vine a verte. Parecía que estabas teniendo un sueño muy agradable. Te estuve viendo! Sólo un poco! Umm, ¿qué demonios estabas soñando? "

Hasta los oídos de Louise se pusieron colorados.

- "Entrar sin permiso. Este lugar no es una tienda de campaña en el campo de batalla."

Dijo Louise, sin mostrar sus emociones.

Julio le mostro el documento de permiso de Chevreuse.

- "¿Este papel es lo suficientemente bueno?"

- "Sin embargo, ¿por qué entras en la habitación de una dama, sin su permiso?"

- "Debido a que estamos conectados por algo muy fuerte."

Julio le dio su mano derecha a Louise, cubierta con un guante blanco.

Louise hizo caso omiso de su ofrecimiento.

- "Deja de bromear."

Julio mostro una sonrisa despreocupada.

- "Finalmente, fui puesto en el Cuerpo de Caballeros Dragón, así que decidí regresar a Romalia. En Tristain son muy duros trabajadores! La escritura de los informes son ajenos a mí, por eso siempre estaba con el equipo! Pero finalmente hice un informe. "

- "Gracias por tu duro trabajo."

- "Antes de regresar a casa, decidí venir y despedirme."

- "Bien... gracias." Le dijo Louise con un rostro vacío.

- "Deprimida?"

Louise apretó los labios y escondió su rostro bajo la manta.

- "Soy la persona a quien le debes la vida. No me merezco por lo menos un poco de agradecimiento? "

- "¿Qué quieres decir?"

Louise volteo a ver a Julio

- "Fui yo quien te puso en el barco".

Al instante, Louise saltó de la cama a sus pies, y le pregunto a Julio.

- "¿Dónde fue Saito?"

- "Voy a decirlo claramente. Él sin duda a muerto”.

- "¡PARA!

- "No voy a parar!"

Julio puso una mirada seria.

- "¿Qué estás diciendo?! ¿No eres un sacerdote? Si sabías que iba a morir, ¿por qué no lo detuviste!? "

- "Cumplía con su deber. No podía ser detenido. "

- "¿Qué quiere decir con el “su deber” de Saito?"

- "Él es Gandálfr. Es el escudo del amo – ese es su trabajo”.

Louise miro larga y duramente a Julio.

- "¿Sabes por qué? no escuchaste, Miss 'vacío'. Un nombre extraño para una chica. Usuaria del gran vacío. "

- "... ¿Cómo lo sabes?"

- "soy un sacerdote de Romalia. Vengo del país con la investigación de la teología más avanzada en el mundo. De Tristain o Gallia. "

Perdió sus fuerzas, Louise se arrodilló en el suelo. A pesar de que fue sorprendida por Julio por conocer los detalles acerca del vacío, lo que más le preocupaba ahora, era el destino de Saito. El Entendimiento de Louise, y tratando de ser suave, Julio dijo.

- "En realidad, puedes reunirte con él. Pero no lo contrario”.

- "Guárdate tu teología para la comida de los perros."

- "No quiero dar una explicación acerca de la teología. En realidad, Romalia te necesita.

- "Déjame en paz."

- "No puedo... el tiempo es importante. Ahora Louise, lo amas - si o no? "

Después de una breve reflexión, Louise respondió.

- "si".

- "Bien. Aunque no soy un mago, sé algunos hechizos esenciales. ¿Podrías explicarme qué es el "Summon Servant"? "

- "Es el hechizo que convoca a un familiar".

- “¿Eso es todo? "

Preguntó.

- "¡Ha!" Louise hizo una mueca.

- "Aunque para los magos, un familiar es un ser importante... no es insustituible. Después de las despedidas siempre puedes conocer a alguien nuevo. Creo que eso es lo que simboliza “Summon Servant”".

- "Cállate".

- "Orare por una nueva reunión. Adiós. "

Con estas palabras, Julio salió de la habitación.

Louise pensó en silencio por un rato... y empezó a temblar.

- "Él no está muerto..."

Susurró como si fuera una oración.

- "está vivo."

Bajó la cabeza por un rato, entonces...

Louise lentamente la levantó de nuevo.

- "Mantente fuerte".

Sólo esta desaparecido, no ha muerto aún, se dijo a si misma.

Tocaron otra vez la puerta, Louise se sobresalto y se puso de pie.

- "Julio? Todavía tienes algo que decir? "

Gritó mientras abría la puerta. Sin embargo, quien estaba allí era...

- "Soy Yo, Louise."

Era Montmorency, con cara de vergüenza. Suspiró una vez que vio el rostro de Louise.

- "Sé que estas muy deprimida. Entiendo tus sentimientos... Sin embargo, todavía necesita ir a clases. No puedes descansar por mucho tiempo. La guerra ya termino... "

Guiche, que estaba detrás, sobresalía su rostro de ansiedad. Montmorency, se puso en cuclillas junto a Louise y le dijo en voz baja.

- "Umm... Aún es incierto si está muerto."

Louise, que tenía su rostro hundido entre sus rodillas, se levantó bruscamente. Como si Consiguiera desesperadamente su coraje, apretó sus manos.

- "... Lo sé. Todavía está vivo”.

- "E-Eso verdad! Saito no es de los que morirían tan fácilmente! "

La voz de Guiche también animó a Louise. Después de eso, Montmorency y Guiche, se miraron a la cara y asintieron.

- "Así es. Él todavía está vivo”.

Murmuro Louise, se puso de pie con una expresión de determinación.

- "Lo confirmare ahora mismo".

- "Eh?"

Guiche y Montmorency estaban confundidos.

- "Tiene toda su vida. Voy a confirmarlo”.

Louise continuó hablando con tono febril.

- "C-¿cómo?"

Pregunto Guiche. Montmorency pareció entender algo.

- "Summon servant?"

- "Así es".

Asintió Louise.

- "El hechizo que convoca a un familiar... Si puedo hacer Summon Servant de nuevo, y mi familiar no existe en este mundo."

- "Ya veo."

- "Por lo tanto... Si Saito está vivo, el hechizo no podrá ser completado."

Dijo Guiche a toda prisa.

- "Pero, ¿qué pasara si se completa",

Montmorency tapo la boca de Guiche con la mano.

- "Louise... tal vez, deberías prepararte un poco..."

Sin embargo, Louise sacudió la cabeza.

- "Si no lo hago ahora, nunca lo haré."

Con varita en mano, Louise se concentro.

Guiche comenzó a temblar, Montmorency cerró los ojos.

En silencio, Louise comenzó a pronunciar el conjuro.

Sus manos temblaban por la tensión.

El corazón le temblaba de miedo.

"Summon Servant” no era un hechizo elemental, y todo el mundo podía utilizarlo. Así que Louise no necesitaba leer las runas para lanzarlo.

- "Yo, Louise Françoise Le Blanc de La Vallière, en nombre de las cinco grandes potencias del Pentágono, a raíz de mi destino, convoco a un familiar".

Levanto su varita en el aire.

Si Saito, que era el familiar vinculado con Louise, estaba vivo... la puerta de convocación no se abriría.

Pasaron algunos momentos.

Montmorency, que no tenia el coraje de abrir los ojos, le preguntaba a Guiche, y Louise no se atrevió a abrir la boca.

- “¿Qué pasó?”

- "Hey Guiche. ¿Cómo fue? "

Preguntó con un hilo de voz, le contesto.

- "NH!"

Renunciando, Montmorency abrió los ojos mientras aguantaba la respiración.

Y... deslumbrada, cayó de rodillas.

Delante de Louise, había un espejo en forma de puerta que brillaba.

Sin emociones, Louise seguía mirando a la puerta sin comprender.

Delante de Louise, había un espejo en forma de puerta que brillaba. Sin emociones, Louise seguía mirando a la puerta sin comprender.

- "Aah, esto es terrible. Un gran hombre se a perdió. Un gran hombre se perdió. El... Te amo entrañablemente”

Dijo Guiche, con voz dolorosa.

- "Louise..." murmuró Montmorency.

Muchos familiares podrían ser considerados al otro lado de la puerta, en ese momento, la bestia o espíritu seleccionado pasaría a través de la brillante puerta. Podrían pasar a través de ella sólo por su propia voluntad.

Antes de que eso pase...

- "Cierra la puerta!"

Louise cerró la puerta sin pensarlo. Debido al grito de Montmorency.

Montmorency abrazo a Louise por detrás.

- "Louise... Aah, Louise..."

Louise se desmoronó como si fuera una muñeca de trapo en el suelo.

Al final, con su coraje se rompió en pedazos... Louise estaba sumida en la desesperación.

En ese mismo instante, en un pueblo cerca de los bosques de Saxe-Gotha en Albión...

Saito, que estaba dormido, despertó.

Sintió algo que brillaba a su lado.

Pero... cuando abrió los ojos, no había nada.

- "De alguna forma... ¿Fue un sueño? Pero ya he tenía sueños acerca de la luz." Se dijo Saito a sí mismo.

Luego se volvió a mirar la mano izquierda otra vez.

Cada noche esperaba a que ellos reaparecieran...

Sin embargo, ya se habían ido para siempre.

Anterior: Capítulo 3

Página Principal

Próximo: Capítulo 5