Maru-MA Volumen 08 Capítulo 9

From Baka-Tsuki
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Capítulo 9

El viaje desde Nilzon Este hacia Caloria es comparablemente fácil. El barco de alta velocidad de los Dougard se balancea, pero a igual que durante el viaje anterior, no me mareo.

Sin embargo, los niños que nunca antes han visto un bote, ni que decir un barco naval, están bailando salvajemente y corriendo por la cubierta causando problemas a los marineros y los adultos alrededor de ellos.

Son niños shinzoku que conocimos durante el torneo. Decidí llevarlos fuera de Dai Shimaron porque eran forzados a vivir en una instalación de contención en los baldíos. En la noche que Freddy le prendió fuego al edificio, soporté la perdida de ir a la cabeza en la carera para encargarle los niños a los hermanos Dougard que corrían en paralelo a nosotros en una carreta de bueyes.

Lleven esos niños de vuelta al barco y trátenlos bien hasta que yo vuelva. Quiero llevarlos a la tierra donde viven los shinzoku luego del torneo. Luego de decirles eso, los silenciosos hermanos del mar asintieron. Cuando volvimos con nuestro botín tras la victoria luego del torneo, el barco de alta velocidad ha sido conquistado por los niños y los hermanos Dougard se ven agotados y demacrados mientras me murmuran con cara de hartazgo.

—Su Majestad, denos un respiro.

Lo siento, pero no puedo hacerlo.

Luego de llevar a nuestro grupo de vuelta al Puerto Gilbit, tengo que hacer que viajen a una tierra lejana. En otras palabras, quiero que lleven a esos niños de cabello y piel blanca a la tierra donde vive su raza.

Cuando les digo eso, los hermanos Dougard se agarran las cabeza decaídos, pero el espíritu de los hombres de mar prevalece. Luego de un tiempo, los niños shinzoku ayudan como aprendices de la tripulación y las niñas aprenden la receta del Estofado de Hombre de Mar. A este paso los niños y las niñas estarán bien tostados por el sol para cuando lleguen a donde van.

Cuando el barco de alta velocidad entra en el puerto Gilbit, las naves estacionadas suenan gongs una detrás de la otra como bienvenida. Han oído sobre la independencia de Caloria y han venido a establecer negocios con su nuevo socio.

Incluso hay barcos originarios de Shin Makoku.

Wolf se inclina sobre la barandilla.

—¡Es la bandera Voltaire! —Él ha estado actuando más adulto que yo, pero de repente el acto se derrumba y ahora sonríe lleno de alegría—. ¡Ha venido el barco de mi hermano mayor!

—Eh, ¿incluso el barco de Gwen? ¿Dónde está? ¿Qué clase de tierna criatura es la forma del barco?

Sin embargo, luego de calmarme y pensar por un momento, me doy cuenta de la atemorizante verdad. Si incluso Lord von Voltaire ha venido, ¿quien se está encargando del reino? Dudo de que sea el caso, ¿pero está esa persona sola? Me estoy repitiendo, ¡¿pero está esa persona sola?!

—T-tenemos que volver a casa rápido.

Imaginando el peor escenario posible y comienzo a sentirme mal.

Oficialmente, Norman Gilbit murió de improvisto en Dai Shimaron. Así que no puedo abandonar abiertamente la nave en frente de todos luego de pretender ser él. A pesar de que mi partida fue tan emocionante, la vuelta es todo lo contrario de discreta. Es un poco solitario, pero ese es el destino de un doble y pienso cumplir con mi deber como se debe.

Al escuchar que Murata y yo subiremos a su orgullo y alegría, “Amigo del Mar”, el Capitán Sizemore se va de buen humor para preparar la nave de guerra. Wolfram, sin tener razones para esconderse, se va hacia el barco de guerra Voltaire a encontrarse con su hermano. Dacascos ha hecho migas con los Llaneros y les ofrece detalles sobre la vida con una esposa, la cual describe como algo que no tiene precio. Los soldados solteros que han peleado durante veinticinco años seguidos parecen estar un poco celosos de su vida de casado.

Hablando de los Llaneros, el Comandante Montaña y la mayoría de los otros soldados eligieron el país de la Señorita Flynn Gilbit como su nuevo lugar para conseguir trabajo. Luego de que los subiéramos a bordo del Cometa del Mar Rojo para llegar hasta Caloria, ya que veníamos aquí de todos modos, extrañamente se interesaron mucho en la nave extrajera. Los Llaneros graduados son todas tropas a pie y esta era la primera vez que subian a un barco, ni que decir a uno tan rápido como este.

Estaban tan impresionados que dijeron que querían hacer la famosa comida de campamento de su unidad, “Cazuela de Medusa”. Pensé que seria una excelente manera de tener un intercambio cultural, pero lamentablemente el barco fue extremadamente rápido y llegamos a Caloria antes de que pudieran prepararla. Debido a eso, ahora solo queda un gran caldero en la cocina del barco y los Llaneros que necesitábamos ya han desembarcado. Si tengo la oportunidad de probar la cazuela de medusa algún dia, pensaré en el Comandante Montaña y Terine-shan.

Planeando salir cuando la multitud afuera se vaya, paseo por el barco a solas. Al pasar por las puerta de la cocina pienso en presentarle mis respetos al caldero gigante ya que he venido hasta aquí. Un visitante que llegó antes que yo se apoya a un lado del fregadero mirando ausente el humo de una pava elevarse.

No parece muy entretenido.

—Murata.

Él levanta la cabeza por reflejo y separa los dedos que tenia enredados frente a su pecho.

—Oh, Shibuya.

—No empiece con “Oh, Shibuya”. ¿No te has bajado del barco todavía?

—¿Mm? Bueno, es mucho lío.

¿Qué quiere decir con que “es mucho lío” cuando hay alguien como yo aquí que se quiere ir pero no puede?

El contenido de la pava hierve y silva. Me hace desear tanto comer un ramen instantáneo que miro por la cocina incluso si se que no va a haber ninguno.

—Era de esperarse. Es un mundo de magia y espadas despues de todo. No hay ningún Red Fox o Green Tanuki aquí[1] —dice Murata.

—Aunque hay conejos rosas.

Murata se ríe pero parece distraído. ¿Está preocupado por algo? Termina de colocar las hojas de té en una gran taza y hecha el agua caliente directamente sobre ellas. Si yo hiciera una taza de té de ese modo, Günter se desmayaría.

—¿De qué te estás riendo? —me pregunta.

—¿Eh?

Murata coloca mi té sobre la mesa y acerca una silla. —Parece que estabas imaginando algo gracioso.

—Oh, estaba pensando que cuando vuelvas a Shin Makoku, las cosas definitivamente se van a complicar.

—¿Por qué?

Será digno de ver lo desconcertada que estará la gente que hizo un gran escándanlo por mi. Günter en particular, con ese fetiche por los ojos y el pelo negro probablemente se desmaye solo de ver a Murata.

—Porque eres el Daikenja de las fábulas. No el Daiginjou[2], sino el Daikenja. Casi todos creen que eres algo así como una criatura mitológica. Si apareces de repente, causarías un caos como si apareciera un tsuchinoko[3].

—Que grosero. No me compares con un tsuchinoko. Al menos compárame con un hibagon[4]. Puede caminar en dos patas y aun mejor, es más inteligente que ASIMO[5].

—...Harás llorar a los científicos.

Miando hacia un rincón de la habitación veo el caldero abandonado. De verdad que es grande. Está apoyado directamente en el piso y aun así alcanza mi pecho. Voy hacia allí y paso la mano por el suave y grueso metal, mirando dentro.

—Guau, luce como una bañera Goemon[6]... Oye, hay agua o algo dentro. No hay otros ingredientes, pero tal vez es el caldo para la cazuela de medusa.

—¿Caldo de sopa? ¿El caldo no está hecho de medusa entonces? Oh bueno, tal vez deberíamos probarlo igual.

Me inclino por la boca del caldero e intento meter mis dedos en el liquido. Murata espía dentro también con el té aun en mano.

—Ug, no llego... ah... aaah... ¡aaaachú!

—¿Pescaste un resfriado? Cuídate... ¡¿Uh?!

El estornudo causa un dolor punzante en mi nariz. Las lagrimas vuelven borrosa mi visión y me aprieto los ojos y la nariz.

—Woa, Shibuya, ¡acabas de lanzar algo increíble por la nariz!

Forzando a mis adoloridos ojos a abrirse con todas mis fuerzas, increíblemente veo un pequeño pez dentro del caldero. A juzgar por su tamaño, de algún modo parece ser el pez que fui forzado a beber en Shimaron.

—¡Increíble, Shibuya! ¡Eres como ese tipo, el Regurgitador[7]! Ya sabes, ¿ese que no tiene sucesores para su arte y está al nivel de un tesoro nacional?

—Eee... No hay duda por que dolió.

Y fue por mi nariz. Y además...

—...Se convirtió en esqueleto.

Por supuesto que lo hizo. Fue hace casi diez días que terminé tomando el pez dorado en ese lugar dejándome llevar por el momento. Por supuesto que ya fue digerido y es un milagro que no me haya desecho de eso por el otro lado. El inocente y juguetón pecesito rojo... siento que he hecho algo terribl--

—¡Está nadando!

—¡No puede ser!

Aunque es solo huesos, el pez dorado nada sin problemas dentro del caldero. Es incluso más ágil y rápido que cuando tenia carne. Nunca vi un show como este. ¿Qué pasa dentro de mi estomago?

—¡¿Es este... un legendario kotsugyozoku?!

—¿Y-y eso qué es?

—¡Así como los kotsuhizokus y los kotsuchizokus, son una especie acuática con cuerpos que parecen esqueletos! ¡Son criaturas raras que pocas veces son vistas, son llamadas kotsugyozokus y tratadas como amuletos de la buena suerte! Guau, ahora tenemos buena suerte. La densidad de nuestros huesos incrementará luego de esto. Este es un personaje útil que sube tu estatus solo con encontrarlo. ¿Qué estás haciendo, Shibuya? ¡Apresúrate y atrápalo! ¡Es tan pequeño que si nada hacia el fondo del caldero probablemente no podamos volver a verlo!

—¡¿Uh, cómo? ¿A-atraparlo?

Estiro mi mano derecha en pánico e intento agarrar los restos que nadan. La punta de mis dedos no alcanza la superficie del agua, ni que decir el pez esqueleto. Metiendo la parte superior de mi cuerpo dentro del caldero, mis dedos finalmente tocan la aleta dorsal del pez.

—Si, lo ten--

Siento un dolor como si me hubiera clavado una espina y el mundo se da vuelta. El lugar que era el techo ahora está bajo mis pies y el fondo del caldero está justo sobre mi cabeza. Oh no, caí en el caldero. Voy a golpearme la cabeza contra el duro fondo de metal.

—¡M-Murata! ¡Sácame! ¡Sácame! ¡...mph!

Mi parte superior está bajo el agua. El agua de mar entra en mis ojos, nariz y boca, y el descuidado pensamiento “ah, así que este es el caldo de medusa” pasa por mi mente. Despues de todo, este es un caldero, así que no es tan hondo. Murata de seguro va a tirar de mi hacia arriba... Espera...

Pensé que llegaría tarde o temprano, pero no pensé que sería en este momento. No pensé que no seria a través del mar o de un lago, sino de un caldero gigante. Tampoco pensé que dominaría el arte de regurgi--... ueg.

—¡Shibuya!

La voz de Murata se vuelve progresivamente lejana mientras soy rápidamente succionado por el agua. Esta es una ruta por la que he viajado varias veces antes, así que no voy a entrar en pánico. En esta situación debo relajarme y disfrutar la vista. Ante mis ojos hay un pescado esqueleto nadando contento.

—Ah, el disparador fue el kotsugyozokuuu~...

Luego de eso solo llega el primer Tour de las Estrellas en un tiempo.




El interior de mis parpados arde por estar expuesto a la luz demasiado tiempo.

Estiro mis miembros y escucho el sonido de las olas mientras me quedo recostado en el piso. Ah, el verano. Y el mar.

El sol a mitad del verano calienta despiadadamente mis brazos y estomago, siento la arena caliente y mojada contra mi espalda. Sin embargo, las partes más calientes y adoloridas de mi cuerpo son mis mejillas y parpados, el resto de mi cuerpo simplemente está mojado, caluroso e incomodo. Mi cerebro me ordena abrir los ojos y tomar aire, pero mi cuerpo es completamente incapaz de llevar a cabo la orden y no puedo ni mover los dedos.

Aunque si comprendo que he vuelto.

Desde cierta distancia, escucho a Murata riendo con un poco de auto burla. Es como una risa escéptica.

—Terminé volviendo antes de que nos encontráramos. De verdad que tenemos una compatibilidad horrible.

Quiero preguntar de quien está hablando, pero no puedo llamarlo o ni siquiera escribir en la arena.

Gruesos dedos cubren mi nariz y mi boca, y mi cabeza es echada hacia atrás. Antes de que tenga la oportunidad de preguntar qué pasa, músculos tensos tocan mi pecho... Músculos...

—¡UWA!

Todos los nervios de mi cuerpo se despiertan de repente y el sudor sale por todos mis poros. Usando ambos brazos y mi cuerpo entero, empujo lejos al joven hombre en un speedo que se inclinaba sobre mi.

—¡Shibuya, te salvaste! ¡Te salvaste justo a tiempo!

—¡Ay, eso estuvo cerca!

El amable guarda vidas aprieta sus labios y se sienta desalentado. Estoy agradecido de que viniera en mi rescate, ¿pero qué pasa con esa manera afeminada de sentarse? Se aclara la garganta y comienza a hablar con tono de regaño.

—Ustedes dos, no importa que tan cercanos sean, si el amigo que salta para salvar al otro termina ahogándose entonces no tiene sentido. Pero más importante, ¿qué es lo que están vistiendo para nadar en el océano? La ropa que absorbe el agua y se vuelve pesada solo restringirá sus brazos y piernas.

—Ah, see.

—Cuando se meten al mar, ambos, hombre y mujeres, tienen que usar mayas ajustadas. Esa es la regla de oro, ¿ok? La regla de oro.

Cuando me miro a mi mismo, no solo no estoy usando un traje de baño, sino que llevo ropa llamativa de invierno. La tela gruesa empapada es como un peso muerto y siento como presiona contra mi pecho.

—¿Dónde están las universitarias? —pregunta Murata Ken al guarda vidas, apoyándose contra una roca exhausto.

—¿Quien? Oh, ¿las chicas que perdieron su traje de baño? Les di una severa advertencia. No solo estaban jugando en un área restringida, incluso hicieron que los empleados de medio tiempo de la hostería arreglaran sus líos. Cuando dije que iba a averiguar si había algún testigo, desaparecieron a la velocidad de la luz.

La piel del guarda vidas ha pasado directo de bronceado a marrón gracias a los veranos de Justicia de cada año. Se para y coloca sus manos en las caderas como si alardeara su cuerpo que tiene una perfecta forma triangular invertida. Las cuerdas de una gorra de natación están atadas alrededor de su cuello.

—De todos modos, ustedes dos, la fatiga muscular es peligrosa en el mar. Pónganle ganas al descansan en la playa.

—See...

Los dos nos quedamos extendidos sobre la arena luego de que el Sr. Guarda Vidas se va. Ambos comenzamos a decir algo, pero la conversación no progresa a destiempo.

—Honestamente, esto es cruel —dice Murata mientras se acerca a mi lado luego de un largo rato de no moverse—. Es como si nos hubiéramos ahogado por esas chicas.

—See.

—Shibuya.

Abrazando sus rodillas sentado en la arena mojada, Murata se traga las palabras. Luego de decir mi apellido quien sabe cuantas veces, finalmente dice una pequeña frase:

—No es un sueño.

Luego de mantenerme callado por unos cuantos segundos, me río de corazón.

—¿Qué, el pez esqueleto?

—¡...Estúpido, no estaba hablando del pez esqueleto!

Justo en ese momento, un sonido explosivo reverbera en el aire y se levanta una bola de humo blanco. Un grupo de niños pequeños disfrutan genuinamente del verano prendiendo fuegos artificiales en pleno día.

Mi amigo pone su cuerpo en movimiento mientras gruñe y fuerza sus adoloridos músculos a estirarse.

—Oh, es verdad, Shibuya. Esta noche el es el festival de fuegos artificiales de la agencia de turismo.

—Tsk, voy a terminar lavando platos en la hostería mientras que tu sales e intentas conquistar universitarias de nuevo de todos modos.

—¡No, no lo haré! Voy a ayudar con los platos. Terminemos con eso rápido para poder ir a ver los fuegos artificiales con algunas chicas en yukata.

A pesar de casi haber muerto ahogados, los dos estamos de buen humor aqui en la arena.

—Los fuegos artificiales son hermosos. Te mostraré mi lugar secreto. Si los miras desde allí es como si las estrellas cayeran desde el cielo. ¿Ok? Tienes que descansar tu alma y rellenar tu MP mientras tu prometido no está cerca.

—De verdad, no creo que estés hablando del lugar secreto del Sr. Spock o... ¿qué dijiste?

—También podría presentarte a alguien parecida a tu reciente ex, sabes. —Él me da un golpe con el codo en un flanco—. ¿Qué tal esa chica rubia platinada que se queda en la habitación Cantalupo?

Quiero agarrar su cabello y sacudir su cabeza.

Quiero tanto a mi amigo que no puedo dejar de reír.

Tengo amigos en el otro mundo y un amigo en este mundo que lo sabe.

Ya no tengo dudas de si todo es un sueño.



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  1. Son dos tipos de ramen instantáneo de la marca Maruchan. El Red Fox es udon con una pieza de tofu frito y el Green Tanuki es soba con una gran galleta crocante de tempura.
  2. Daiginjou es un sake de alta calidad, licor hecho de arroz.
  3. Criatura mítica, una serpiente que se dice le gusta el alcohol y puede hablar. Es común en Asía buscarlo tanto como a Pie Grande.
  4. Criatura que luce igual a Pie Grande y que habita en los montes de Hiba.
  5. Robot humanoide creado por la marca Honda en el 2000.
  6. Una tina de baño en forma de caldero que se calienta con fuego debajo. Tiene una tapa de madera que al entrar se pisa hasta el fondo para usarla para proteger los pies del calor. Goemon Ishikawa fue cocinado vivo en un baño como ese.
  7. Stevie Starr, un hombre de Escocia que traga cosas y las regurgita. Una de las cosas que suele tragar son peces dorados que vuelven intactos.