Toaru Majutsu no Index SS: Mitología Nórdica Capítulo8

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Capítulo 8: Aquella que Enseña la Runa Secreta. VALKIRIA.


Parte 1

Los contenidos de la investigación requerida… no han sido establecidos.

Tu objetivo… no ha sido establecido.

En esta situación de emergencia, aquellos relacionados deberían moverse de acuerdo a su propio juicio.


Hace medio año.

El poder de Brunhild Eiktobel sufría una irregularidad periódica similar a la luna creciente o menguante.

Ella poseía tanto las cualidades de un Santo Cristiano como de una Valkiria Nórdica. Sin embargo, no podía usar los dos poderes al mismo tiempo. Los dos poderes se oponían entre ellos, así que se debilitaban el uno al otro en vez de multiplicar su fuerza en general.

Cuando su poder como Santa era más fuerte, su poder como Valkiria se reducía a cero.

Cuando su poder como Valkiria era más fuerte, su poder como Santa se reducía a cero.

Usando la comparación de la Luna, esos extremos serían como la Luna llena y la Luna nueva.

Pero ese no era el verdadero problema.

De cualquier forma, Brunhild poseía increíble poder. Podía usar su poder como Santa para correr más rápido que la velocidad del sonido y podía usar su poder de Valkiria para aplastar una cisterna con un solo golpe. Incluso si se hacía enemiga de una cábala mágica normal, podía acabar con ellos por cuenta propia.

El problema era el tiempo entre las dos etapas.

Usando el ejemplo de la Luna, ese sería el momento de la media Luna.

En ese momento sus poderes como Santa y como Valkiria eran exactamente iguales. Cuando las escalas estaban a un nivel perfecto como ese, ella perdía sus dos poderes. En otras palabras, Brunhild Eiktobel no era diferente a una persona normal durante unos cuantos días cada tres meses.

Fue como si ellos hubieran esperado ese momento.

Sin embargo, ella no pensaba que la cábala nórdica enemiga comprendiera muy bien su naturaleza. Aunque haya sido una coincidencia o algo intencional, ellos atacaron durante ese tiempo de debilidad.

La atacaron en grupo, la golpearon prácticamente hasta que su cuerpo quedara destruido, la arrastraron por el suelo, y la lanzaron a una fría celda. Sus brazos y piernas fueron atados con gruesas cadenas y no le permitían recostarse para dormir.

Ella pensó que la cábala no la había matado de inmediato porque querían algo.

Despreciaban el hecho de que tuviera las cualidades de una Santa y una Valkiria pero tampoco estaban dispuestos a dejar que una especie rara como una Valkiria se escapara entre sus dedos.

Brunhild Eiktobel fue considerada una existencia especial desde el momento en que nació.

Sin pensar en ello, ella creó unos cuantos hechizos que producían efectos especiales que las personas normales no eran capaces de crear.

Las personas de la cábala buscaban eso.

En vez de recurrir a una discusión, utilizaron tortura.

Les gustaban los métodos primitivos. Usaban herramientas de metal para aplastar sus dedos hasta que los huesos estuvieran al límite de quebrarse. Amarraban cuerdas alrededor de su pecho para obstruir su diafragma y llevarla a la sofocación. Cortaban su piel y le frotaban sal sobre la herida. La obligaban a beber grandes cubetas de agua para lastimar a sus órganos internos. La colocaban en posturas tan incómodas que aplicaban molestias insoportables a sus músculos que incluso llegaban al punto de abrirse.

No estaban simplemente intentando reunir información. Disfrutaban de una oscura alegría al hacer eso.

Sus rostros comenzaron inexpresivos y serios, pero mientras avanzaba el tiempo, sus expresiones cambiaron hasta convertirse en sonrisas torcidas como si tornillos sujetando sus rostros se aflojaran más y más.

Ya que Brunhild Eiktobel era una existencia tan especial, las personas de la cábala no la veían como a una compañera humana. Además que Brunhild no podía morir tan fácilmente.

Había dos características especiales en su tortura.

Nunca rebasaban el nivel en el que sus heridas nunca más se curarían como cortarle un dedo o sacarle un ojo.

Tampoco usaban algún tipo de tortura sexual como la violación.

Esas no eran decisiones tomadas basándose en los derechos humanos de Brunhild. Si esa fuera la razón, ni siquiera hubieran comenzado a torturarla.

Más bien se debía a que si pasaban el punto de no regreso, Brunhild “se rendiría”. Alguien que ya no tiene nada que perder no les diría nada. Ya no se preocuparía por el dolor. Para evitar que eso sucediera, las personas de la cábala no fueron más allá de esa línea final. Era como si la estuvieran molestando continuamente con la punta de un cuchillo.

Ninguna parte de su cuerpo estaba sin heridas y de color normal.

Ya había perdido la habilidad de distinguir apropiadamente entre sus emociones.

La tortura comenzaba en la mañana y terminaba en la noche.

Su celda no tenía ventana, no tenía forma de decir si el Sol estaba en lo alto o no, pero no perdió su ritmo diario estándar. Eso se debía a que le llevaban comida a la misma hora dos veces al día.

En la mañana y en la noche.

Justo antes de comenzar las torturas y después de que terminaran.

La comida siempre era llevada a la celda de Brunhild Eiktobel a esas horas. La daban pan duro, sopa pasada, y unos cuantos vegetales. Brunhild a veces sentía ganas de reírse ante el hecho de que se preocupaban por su balance apropiado de nutrientes.

La persona que le llevaba la comida siempre era la misma.

Un chico de 10 años.

Llevaba puesta ropa sencilla y moretones en las mejillas. Además tenía un grillete de hierro en su tobillo derecho. Gracias a eso, Brunhild dedujo que tal vez era alguien o alguien relacionado a otra persona en circunstancias similares a las suyas.

Al principio se comportaba cautelosa.

Sin embargo, ese chico era la única persona con la que podía mantener una conversación real. Brunhild conversaba con el chico, pero no era porque confiara en él. Lo hacía porque era una forma de recuperar la estabilidad mental que perdió al ser toturada constantemente.

Todo comenzó con unas pocas palabras.

Eso eventualmente llevó a algo que excedía lo mínimo que era necesario.

Finalmente, llegó al punto en donde ella mostraba una sonrisa mientras hablaba con él. Era una sonrisa extraña que no era más que una leve distorsión de sus labios que se habían endurecido por la sangre de sus heridas, pero Brrunhild lograba sonreír por voluntad propia una vez más.

Era una sensación extraña.

El razonamiento de que era un simple método para sanar su mente desgastada tal vez no había sido más que una excusa. Tal vez en verdad se sentía agradecida de que hubiera alguien que la tratara como a un ser humano normal.

Pero un día cuando el chico llevó la comida como siempre…

“Lo lamento.”

El chico de apenas 10 años comenzó su confesión.

Había estado siguiendo las órdenes de las personas de la cábala mágica para convertirse en un apoyo emocional para Brunhild. Ya que su mente se había debilitado por el largo período de torturas, los efectos del dolor físico se habían reducido. Al hacer que el chico se adentrara períodicamente en el corazón de Brunhild, su corazón no se entumecería. De esa manera, las torturas seguirían siendo efectivas.

Alguien que se ha acostumbrado al calor no sentirá dolor incluso si toca agua hirviendo.

Sin embargo, si alguien mete la mano en agua hirviendo después de haberla metido en agua helada, se sentirá más caliente de lo normal.

El chico había tomado el papel de “refrescante agua helada”.

Su rol había sido el asegurarse que Brunhild Eiktobel sufriera mucho más.

“Lo lamento.”

La confesión del chico contnuó.

Había maldecido su propia inutilidad que sólo le dejaba como opción el seguir las órdenes de la cábala, pero al mismo tiempo, una parte de él se sentía superior a ella cuando la veía confiando en él incondicionalmente. Con cada acción que tomaba y cada palabra que decía, el corazón de la chica se abría como si siguiera un guión. Eso lo hacía sentirse increíblemente feliz.

“…”

Pero ella no sintió rencor.

Al final, ¿no era el deseo del chico llevarse bien con Brunhild? ¿No quería simplemente reír a su lado? Los culpables eran los miembros de la cábala mágica que se aprovecharon de esos sentimientos y lo hicieron seguir sus órdenes. ¿Por qué ese chico era el que tenía que agachar la cabeza ante ella?

En ese momento, sintió que algo dentro de su corazón se movía.

Hasta entonces, se había rendido en todo lo demás. La cábala que no deseaba otra cosa más que una vida pacífica había sido destruida hace cinco años y ella había sido perseguida constantemente después de ello. Era como si los engranes de su corazón se hubieran bloqueado obstruyendo su movimiento. Ella sintió que la arena estorbando el movimiento de los engranes había sido retirada.

Salvaría a ese chico.

Pelearía nuevamente por esa razón.

Después de eso, Brunhild cambió. Incluso mientras era torturada, se esforzaba para conservar tanta fuerza dentro de su cuerpo como le fuera posible. Contaba los días basándose en sus horas de comida y esperaba a que el poder dentro de ella alcanzara el punto más alto.

Su poder cambiaba como la Luna creciente y menguante.

En números, era más o menos un ciclo de tres meses.

En ese tiempo, el balance de poder entre sus poderes de Santa y Valkiria cambiaba.

Su poder alcanzaría el punto máximo de su lado de Valkiria en unos cuantos días. Si ese poder llegaba a lo más alto, podría romper sus cadenas, escapar de la celda, y ser libre. Podría estirar una mano salvadora hacia ese chico que había sufrido solo por tanto tiempo y lo regresaría a una vida cálida. Eso claramente le daba una razón para vivir. En ese momento, Brunhild tenía que volverse más fuerte que cualquiera en el mundo.

Pero entonces el chico dejó de mostrarse a la usual hora de comer. En vez de eso, uno de los magos que la lastimaban todos los días apareció. Un mal presentimiento creció dentro de ella. El mago llevaba una carta en su mano. Una pequeña carta manchada con algo de color rojo oscuro.

“Ese maldito niño se suicidó.”

Las palabras no tenían mucho sentido dentro de su mente.

No comprendía lo que eso quería decir. Pensaba que era una mala broma. Pensaba que ellos habían distanciado a aquel chico de ella para después decirle esa mentira para afectar su corazón.

Pero parecía que el mago no había creado un plan semejante.

Sonrió y comenzó a abrir la carta manchada de rojo.

“Parece que hablar contigo para adentrarse en tu corazón lo dejó con algo de culpa. Cuando fuimos a revisar esta mañana, estaba tirado en el piso.”

Para hacerla sufrir…

Para hacerle daño…

Para burlarse de ella…

Para sentirse superior a ella…

El mago dejó caer la carta manchada de rojo al suelo frente a Brunhild. La carta cayó en un lugar donde ella podía leerla. Las palabras escritas con pulso tembloroso alcanzaron lo más profundo de su mente.

Decía: Lamento no haber podido salvarte.

Algo despertó dentro de Brunhild en ese momento. Literalmente. Poseía el poder sobrehumano de una Valkiria. Su ira sacó de control ese poder. Los músculos de su rostro se movieron de formas distorsionadas y abrieron su piel en todas direcciones.

Era como si muchas bocas estuvieran abriéndose en ese único rostro.

No era porque odiara a los magos.

No era porque despreciaba la tortura constante.

Lo que quemaba su corazón más intensamente era que el chico que se había suicidado estaba más preocupado por ella que por él mismo al final.

“¡Ee!”

Escuchó el grito del mago.

Brunhild Eiktobel lo ignoró.

Movió sus brazos.

Eso fue todo lo necesario para destruir las gruesas cadenas que mantuvieron inmóvil a su cuerpo por tanto tiempo. Los anillos de metal formando las cadenas volaron como si hubieran sido disparados por un arma. Algunos se incrustaron en los muros y otros impactaron sin piedad en la cabeza del mago. Sangre salió salpicada hacia el cabello y mejillas de Brunhild, pero su expresión permaneció intacta.

El silencio cayó en la habitación.

Entonces ella lanzó un grito que parecía como si fuera a llegar hasta los confines del mundo. Lanzó la gruesa puerta bloqueando su camino con un solo puño y se dirigió al pasillo que llevaba a la base de la cábala.

Todo quedó destruido.

El poder que había sido acumulado para salvar a una vida fue liberado por una razón totalmente diferente.


Parte 2

Brunhild abre lentamente los ojos.

Se encuentra en un área reseca. El área era originalmente una planta de agua mineral, pero una presa río arriba cambió enormemente el flujo del agua dejando solamente tierra seca. La compañía abandonó por completo la planta así que no hay nada más que una caja de concreto gigante y los restos de las bases.

El viento y la lluvia han destruido el techo del edificio, así que la luz de las estrellas pasan por ahí.

Sin embargo, el área no emite una atmósfera fría y oscura.

Todo lo contrario.

El paisaje nocturno es cálido y húmedo y emite un extraño brillo. Una luz naranja como si se tratara de un horno se filtra por abajo. Niebla blanca se alza desde el suelo en varios lugares y un olor como a sulfuro cubre la zona.

Normalmente le recordaría a uno a la lava.

Sin embargo, eso no tendría sentido.

No hay ningún volcán activo en las cercanías. El área no tiene aguas termales y las condiciones para que la lava salga directamente del suelo no se han reunido.

Aún así, el suelo tiene fisuras y un brillo como el de hierro derretido se filtra por ahí.

Es como si el dueño de ese espacio estuviera mostrando su enfado.

Brunhild se encuentra en medio de todo eso.

No hay símbolos religiosos alrededor. No está rodeada por objetos claramente extraños.

Brunhild no necesita ese tipo de cosas.

Ella… o más bien, la mitología nórdica no es una religión que tome el control como el cristianismo. Es una religión que se impregna en todo de tal manera que todos saben sobre ella sin darse cuenta.

“…Hm.”

Tiene heridas en los dedos índice y medio de su mano derecha, como si un hilo de caña de pescar se hubiera envuelto a su alrededor. Son los remanentes del rastro de Kanzaki Kaori. Brunhild concentra poder en su mano para controlar la circulación de la sangre, causando que las heridas se desvanezcan.

“Tal vez jugué demasiado.”

Inmediatamente después de murmurar eso, escucha a los árboles alrededor de la planta moviéndose suavmente.

No, técnicamente está escuchando algo más como el viento causado en una estación de metro cuando el tren pasa por el túnel. Una gran cantidad de energía cinética se aproxima y eso causa que el escenario tiemble un poco.

En respuesta a esa presencia, Brunhild sujeta la lanza que está recargada contra una pared cercana.

El arma mide 3 metros de largo.

Sin embargo, no queda claro si en verdad debería llamársele una “lanza”.

Su silueta está conformada por una rama de árbol de fresno al centro con muchas piezas de acero entrelzadas a su alrededor. De alguna manera es como la punta de un lanza, pero las características de una espada, un hacha, y otras armas pueden ser reconocidas. El arma parece algo como un trampantojo. Late como si fuera un ser vivo y se envuelve alrededor de la rama de fresno como si fuera una serpiente.

La lanza legendaria está creciendo mientras se aproxima a su terminación.

Cuando esté totalmente completa, alguien que pueda usar todo su poder será capaz de llevar a cabo cosas al nivel del dios más importante de la mitología nórdica.

La calidad de la lanza y las habilidades para usarla.

Con cualquiera de esas dos cosas faltando, perdería todo significado, pero Brunhild Eiktobel está confiada de sus habilidades. Como Valkiria, ella debe... sólo ella puede… blandir a Gungnir.

En la mitología nórdica, el poder de los dioses está concentrado en las armas y herramientas que utilizan.

Alguien que use la lanza de Odín, el más importante de los dioses, y pueda aprovechar todo su poder sería capaz de usar libremente el gran poder que hacía de Odín un dios.

Con eso, ella podría destruir y crear a placer.

Con un poder tan grande, puede destruir el balance de poder de todo el lado de la magia sólo por existir. Los magos que saben acerca del poder mágico y lo crean dentro de sus cuerpos puede que incluso queden con sus cuerpos destrozados debido a la gran presión que emite Gungnir.

(¿Y eso qué?)

Incluso si ella destruye a todas las culturas mágicas o causa un daño mayor al planeta Tierra, tiene un objetivo que debe cumplir.

Tiene que hacer de su plan uno en el que incluso salvar a cierto chico sea realísticamente alcanzable.

Brunhild sonríe levemente mientras sujeta la rama de árbol que se siete tan cálida como piel humana.

(Su potencia máxima se encuentra al 70%.)

Pero ya no tiene tiempo para pensar.

La increíble presencia pertenece a otro Santo que ataca sin misericordia.

Con un solo golpe, la gruesa pared de concreto queda hecha pedazos.

Va más allá de un simple agujero creado en el muro.

El muro se extiende por 50 metros, pero su estructura completa es derribada hacia el interior del edificio como si hubiera sido alcanzado por un tsunami. El impacto del golpe es tan fuerte que la planta entera se inclina hacia un lado al perder su soporte. Afortunadamente, la desgastada planta ya no tiene techo. De otra forma, el techo de concreto hubiera caído como lluvia.

Ningún tipo de magia especial fue activada.

Una simple patada de un Santo causó todo ese daño a la estructura.

Pero el ataque no termina ahí.

Brunhild alza su lanza rápidamente, pero antes de que el polvo y el concreto la alcancen, unos objetos brillantes son disparados a través de todo ese desastre.

Son siete alambres.

Nanasen.

El momento en el que Brunhild se distrajo, los cables se extendieron con precisión a su alrededor. No hay poleas o algo así sujetando los cables, es semejante a un listón en la gimnasia artística. Al usar la fuerza de la muñeca para producir leves vibracions en los alambres, éstos pueden hacerse ver como si se quedaran aparentemente inmóviles en un lugar.

(¿¡Quiere sellar mi ruta de escape…!?)

Brunhild sólo tiene un instante para pensar eso.

Inmeditamente después, los siete alambres la atacan de todas direcciones como una guillotina tridimensional. Brunhild ni siquiera intenta bloquear las mortíferas hojas con su lanza. Gira su cuerpo por el aire, da vueltas unas cuantas veces, y pasa a través de los pequeños espacios entre los cables.

No fue que se sintiera insegura de las habilidades de la lanza.

La razón por la que no la utilizó es simple.

(Aún no ha comenzado su verdadero ataque.)

Justo antes de que sus pies aterricen en el suelo, un escalofrío recorre su espalda.

Puede ver dos ojos observándola fijamente entre todo el polvo.

(¡¡Si uso mi as bajo la manga aquí, no seré capaz de tratar con su verdadero ataque cuando lo utilice!!)

Por los siguientes segundos, el sonido desaparece.

El polvo es apartado desde su centro. En línea recta desde ahí, algo se aproxima rápidamente como una flecha. Brunhild se percata de que es una figura humana y clava su lanza en el suelo. La gravedad de la Tierra es simplemente demasiado débil así que no puede esperar a aterrizar naturalmente. Utiliza su arma para detener su movimiento bruscamente y entonces aterriza en el suelo mientras gira su cuerpo con la lanza como centro.

Es en ese instante cuando el “verdadero ataque” enemigo llega.

Su forma es una espada.

Su significado es la muerte.

La atacante usa la técnica iai para rebanar con el mismo movimiento que hace para desenfundar la espada. La trayectoria de la hoja forma naturalmente un semicírculo horizontal. La dirección ha sido levemente corregida hacia arriba de tal manera que se dirige directamente al cuello de Brunhild.

Brunhild no titubea.

Ya no tiene razón para seguir conteniéndose.

Sujeta la lanza clavada en el suelo con ambas manos y la jala hacia sí misma como si fuera una palanca gigante. El principio de las palancas causa que la punta de la lanza sea levantada del suelo esparciendo fragmentos de concreto por todos lados mientras lo hace. La punta entonces es lanzada directamente a la atacante.

Las dos armas cruzan caminos.

Un sonido metálico resuena fuertemente.

La lanza de Brunhild golpea con precisión la espada del atacante. Ya que la espada del atacante estaba formando un semicírculo horizontal, el costado de la hoja estaba apuntando hacia abajo. Ninguna de las dos armas es destruida y chispas salen volando del punto de impacto.

Es como una explosión a pequeña escala.

Brunhild y la atacante retroceden unos cuantos metros.

Para ellas dos, la distancia podría considerarse como de unos pocos centímetros. Podrían golpear y matase con cualquier ataque a esa distancia.

En esa situación, incluso equivocarse en la coordinación de la respiración podría ser fatal, pero Brunhild sonríe.

“Ciertamente pareces diferente a antes.”

Sujeta firmemente el mango de la lanza.

A diferencia de la claymore de antes, Gungnir no será destruida. El hechizo en la hoja de Kanzaki, Yuisen, posee el poder destructivo para rebanar a un ángel monoteísta, pero la lanza de Brunhild es capaz de estar a su nivel. Eso puede deberse a que posee el poder del dios nórdico más fuerte gracias a la Runa Final.

“Supongo que ya fue demasiado para una chica como tú.”

“Tu diversión ya ha ido demasiado lejos.” El rostro de la atacante, de Kanzaki Kaori, se muestra inexpresivo. “Me aseguraré de que pagues por tus pecados.”


Parte 3

Kanzaki Kaori observa a Brunhild.

Su característica más llamativa es la lanza que sostiene con ambas manos. Muchos tipos de armas diferentes, nuevos, viejos, orientales, u occidentales se les conoce como “lanzas”, pero Brunhild sostiene una que es de unos 3 metros de largo. Es más larga que el tipo que se usa en combates a corta distancia, pero es demasiado pequeña como para usarse montado a caballo o en un barco.

Seguramente está hecha con madera de fresno y acero calentado especialmente con calor de carbón. Las hojas de metal están envueltas complejamente alrededor del mango de madera como víboras y claramente está hecha para clavarse o incluso para aplastar como un martillo usando su peso. A primera vista, parece como si pudiera hacer cualquier cosa, pero existe el riesgo de que sus ventajas puedan anularse entre ellas.

Para decirlo de forma más simple, no está enfocada en algún uso en especial.

Sin embargo, eso también hace difícil determinar cuál es su propósito o qué estrategia usará para atacar. Si te dejas llevar por la aparente distancia entre ella y tú y la longitud de su arma, podrías terminar rebanado en un solo ataque. El peligro está oculto dentro de esa arma.

Brunhild le había llamado a ese objeto espiritual Gungnir y un mago acostumbrado a la batalla de Aquellos que Conocen la Runa de la Espada de Dios intentó morderse la lengua al escuchar ese nombre. Es un misterio qué efectos pueda ejercer, pero obviamente son malas noticias.

Kanzaki no puede decidir si continuar analizándola para obtener tanta ventaja como sea posible o si no debería analizarla para no dejarse llevar. Brunhild habla con un tono como si no estuviera pensando demasiado en sus propias decisiones.

“Si hubieras esperado un poco más, no hubiera tenido que mostrarte a Gungnir en este estado tan extraño. No tenías que molestarte con ese rastro. Me dirigía hacia aquí desde hace tiempo.”

La lanza blandida por Odín, el dios más importante de la mitología nórdica.

El símbolo de poder poseído por Odín, el dios de la guerra más fuerte en la mitología.

Por supuesto, un mago normal no sería capaz de crear algo así y no sería capaz de utilizar su poder incluso si lo tuviera a su alcance. Sin embargo, Brunhild posee algo que anula por completo esa situación.

¿Es simplemente porque posee las extrañas habilidades de una Valkiria?

O…

“La Runa Final,” Kanzaki murmura y las cejas de Brunhild se mueven levemente. “La más secreta de las runas que sólo Odín sabe cómo escribir y sus efectos. ¿Trajiste a Gungnir a este mundo al grabar esa runa en ello?”

“Ya veo. Parece que la Iglesia Anglicana al menos hace su tarea,” Brunhild pasa los dedos por encima del mango de fresno. “Pero te equivocaste. No grabé la Runa Final en la lanza. Ese no era el lugar en el que necesitaba grabarla.”

“…”

Hay unos cuantos procesos para la magia rúnica. Tú decides qué efectos quieres, eliges la o las runas más adecuadas para ello, escoges la ubicación que concentrará con más eficacia los efectos de la runa, grabas las runas, ofreces un rezo a los dioses que gobiernan sobre cada runa o magia utilizada, revisas los efectos, y destruyes las runas que grabaste para terminar con sus efectos.

Ya que nadie sabe lo que hace la Runa Final, nadie sabe en dónde grabarla para obtener el mejor efecto. Pero de acuerdo con Brunhild, la Runa Final no es algo que tenga que grabarse en un arma.

(¿Entonces en dónde…?)

Kanzaki comienza a mirar alrededor de la planta, pero no ve nada. Presiente que está cerca, pero duda que Brunhild comenzara una pelea si la runa pudiera ser destruida fácilmente como resultado.

“No tomes una postura tan defensiva. De hecho esta puede ser una buena oportunidad para ti,” Brunhild le dice indiferentemente a Kanzaki que ha tomado una postura cautelosa. La expresión de Brunhild deja en claro que en verdad no ve esto como una buena oportunidad para su oponente. “La Runa Final es más compleja de lo que pensé que sería. Bueno, la propia runa está formada de líneas rectas como las demás, pero el teñido de los surcos en la runa grabada es muy complejo. La creé enfocándome en un terminado automático, pero aún así le llevará unas cuantas horas. Ahora mismo, su potencia máxima se encuentra alrededor del 70%.”

“…”

“Y mi naturaleza como Santa cristiana está interrumpiendo constantemente. Ha ha, mira esto. Estoy intentando crear el objeto espiritual que represente a Gungnir, pero lo siguiente que sé, es que los símbolos mágicos de la Lanza cristiana de Longino se han combinado. Gracias a eso, la pureza ha quedado minimizada y manejar el poder como yo quiera es un poco difícil.”

Como si respondiera, la lanza de tres metros de largo palpita espeluznantemente. Las complejas hojas de metal entrelazadas y moviéndose como engranes causan que la silueta cambie incluso en esos momentos.

Puede que se deba a que Gungnir está cerca de su forma final ya que la Runa Final está a punto de completarse.

O tal vez sea un cambio inesperado causado por la influencia de la Lanza cristiana de Longino.

De cualquier forma, no es algo normal.

Brunhild ve a la Lanza de Longino como una interferencia que reduce la pureza nórdica, pero de todos modos sería una amenaza importante si evolucionara siguiendo esa dirección.

“¿Qué harás? Tal vez aún me encuentre a un nivel en el que pueda ser asesinada por un humano,” pregunta.

Kanzaki responde a su pregunta con otro cuestionamiento.

“¿Te has esforzado tanto en obtener el poder de Odín porque deseas tan intensamente la venganza?”

“…”

“Si hubieras querido matarlos, lo hubieras hecho en cualquier momento. Si hubieras querido hacerlos sufrir, tenías infinidad de métodos a tu disposición. ¿En verdad simplemente quieres llevar a cabo tu venganza usando el poder de uno de los dioses en el que ellos creen?”

“Que sentimentalismo tan ridículo.”

Brunhild mueve levemente la punta de la lanza.

Ahora está apuntando con más precisión hacia uno de los puntos vitales de Kanzaki.

“Puede que haya perdido todo, pero aún queda una cosa que quiero llevar a cabo hasta el final.”

La conversación termina ahí.

Pero las acciones de Kanzaki Kaori habían quedado decididas desde el principio.

Su cuerpo se mueve hacia adelante con una explosión de energía.

En ese momento, el cuerpo de Kanzaki Kaori desaparece del campo de visión de Brunhild. No se trata simplemente de una cuestión de velocidad. Con su arma apuntando hacia enfrente, sus brazos y la misma arma bloquean una parte de su visión. Kanzaki ha usado con precisión ese “punto ciego al frente” para poder lanzarse directamente contra su enemiga.

Pero Brunhild no es rebanada en dos.

Su arma se mueve como si saltara naturalmente. Espada y lanza. Las dos armas chocan, se produce una tremenda onda de impacto, y la Santa y la Valkiria se miran fijamente a una distancia muy corta.

“No estoy muy segura sobre cómo juzgar esa decisión,” Brunhild dice mientras ambas presionan sus armas entre sí. “¿Tomaste en cuenta que Gungnir es un arma de lanzamiento? Supongo que es por eso que intentas convertir esto en una pelea a corta distancia.”

De pronto, las manos de Kanzaki sujetando la Shichiten Shichitou de dos metros comienzan a temblar. No, no es que sus manos estén temblando. Gungnir está vibrando mientras está siendo presionada por la espada.

“¿Sabías que Balmung, la espada que se decía era uno de los objetos más fuertes en posesión de los humanos, fue destruida con un solo ataque de Gungnir?”

“¿¡…!?”

(¡¡Destrucción de arma!!)

Kanzaki crea inmediatamente una distracción con sus siete alambres y salta hacia atrás creando una pequeña distancia. Un instante después de que Kanzaki saltó, la lanza de Brunhild palpita. Hojas de metal entrelazadas alrededor del centro hecho con una rama de fresno crean la silueta de la lanza. Ya que esas hojas de acero concuerdan complejamente como si fueran engranes, la superficie de la lanza se mueve como si estuviera hecha con serpientes reptantes.

Si Shichiten Shichitou se hubiera mantenido en contacto con la lanza un poco más de tiempo, hubiera terminado atrapada entre las hojas de acero y hubiera sido destruida como si se tratara de un tornillo de banco.

Sin embargo, Kanzaki no tiene tiempo de soltar un suspiro de alivio.

Sólo ha creado un espacio de unos 5 metros entre ambas. Brunhild continúa hablando.

“¿Sabías que Gungnir es la lanza más fuerte? Si es lanzada, atravesará a su objetivo con seguridad, ni siquiera el arma más resistente puede bloquearla, y la lanza regresa automáticamente a Odín. …¿No crees que es ridículo? Ya que las personas continuaron agregándole habilidades asombrosas, poco a poco perdió su propósito como lanza.”

Brunhild cambia su postura.

No es un cambio muy obvio. Su centro de gravedad sólo fue reducido levemente. La pequeña acción cambia por completo la impresión que emite la chica. Se ve similar a alguien que sostiene una ametralladora a la altura de sus caderas.

“Así que pensé. La lanza de Odín no es un arma incomprensible hecha con una mezcla de habilidades. Todas sus habilidades tienen un sistema unificado detrás.”

Una lanza.

Un arma usada como proyectil.

La respiración de Kanzaki cambia a un método usado para concentrarse hasta el límite. ¿Debería crear más distancia entre ambas antes de que la lanza sea aventada o debería aproximarse y acabar con esto antes de que Brunhild tenga oportunidad de lanzar su arma? Mientras piensa en esa decisión, Brunhild habla calmadamente.

“Así es. Gungnir es un arma que puede controlar totalmente todo tipo de clima.”

Un destello de luz llena la zona de la planta con su color blanco.

Eso se debe a un relámpago.

La lluvia de luz cae desde una distancia de 3500 metros de altura y atraviesa el cuerpo de Kanzaki verticalmente y sin misericordia.

El relámpago no tiene un color normal.

Es un blanco puro y divino.

“¿¡Gaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!?”

Kanzaki no es capaz de crear ningún tipo de magia defensiva.

No fue por cuestión de tiempo. Ese ataque totalmente inesperado llegó desde un punto ciego mental.

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La poderosa corriente eléctrica expande y contrae sus músculos causando que su cuerpo se doble extrañamente hacia atrás como un arco. Afortunadamente, ese ataque no fue suficiente para dejarla inconsciente.

Brunhild no parece sorprendida.

Sabe perfectamente lo resistente que es el cuerpo de un Santo.

De hecho, la Valkiria no detiene su ataque y comienza un ataque seguido.

“Se dice que el dios número dos de la mitología nórdica, Thor, originalmente gobernaba sobre la agricultura en vez de simplemente los relámpagos. El relámpago simplemente es uno de los fenómenos del clima relacionados con la agricultura. …En ese caso, el dios número uno, Odín, debía poseer habilidades para controlar el clima de la Tierra a un nivel mucho mayor.”

Brunhild levanta la lanza sobre su cabeza y después la baja a la altura de su cintura, girándola levemente una vez como si fuera algún ejercicio militar.

Inmediatamente, roca fundida comienza a emerger.

El magma brilla de un color blanco que nunca podría verse en el mundo natural.

La calamidad que producen sus ataques es similar a un castigo divino.

Brunhild originalmente abrió la tierra para llevar a cabo algún objetivo, pero ahora lava de color blanco puro emerge desde ahí. La lava sigue los movimientos de la lanza y se dirige hacia Kanzaki como un martillo gigante y líquido.

Ahora, Kanzaki logra reaccionar a tiempo.

Esquiva el enorme martillo de lava en un instante y corre hacia el punto ciego de Brunhild Eiktobel, lanzando la hoja de su espada hacia la espalda de la Valkiria.

“Capaz de golpear con seguridad cuando es lanzada, incapaz de ser detenida por cualquier otra arma, y el resto del montón de habilidades no son más que la manifestación del miedo de las personas hacia los desastres naturales. Relámpagos, tornados, erupciones volcánicas, inundaciones, terremotos…Las culturas alrededor del mundo han interpretado esos fenómenos como la ira o las armas de los dioses.”

Brunhild no se da la vuelta.

El suelo se abre y esta vez una gran cantidad de agua emerge desde el interior.

Una luz sagrada brilla a partir del agua de la destrucción.

La intensa presión del agua choca contra la espada de Kanzaki que modifica bruscamente su trayectoria. Justo mientras pasa sobre la cabeza de Brunhild, ésta se da la vuelta bruscamente y golpea a Kanzaki con un movimiento horizontal de la lanza.

Kanzaki no puede usar su espada para defenderse.

En realidad tomó esa decisión en un instante y se dirigió hacia enfrente. Al hacer eso, se aseguró de que el mango la golpeara en el costado en vez de una hoja de acero. Con un estruendo, su cuerpo es lanzado a un costado, pero no queda rebanado en dos.

Kanzaki gira para poder crear algo de distancia entre ellas y Brunhild no hace el intento de llenar ese espacio.

Simplemente presiona la punta de la lanza contra el suelo.

Inmediatamente después, algo como hiel blanco se extiende por el suelo con la punta de la lanza como centro. No, es sal. Una gran cantidad de sal cubre el suelo en poco tiempo y altera la tierra.

Daño provocado por sal.

Kanzaki siente que sus pies quedarán atrapados en el suelo a este paso, así que salta 10 metros en el aire. El techo de la planta fue destruido hace mucho, pero aún existe un pasillo en el segundo piso. Aterriza rápidamente en esa zona.

Ese es el 70% de su potencia.

Debido a los símbolos cristianos entremezclados, el poder nórdico puro no puede ser usado.

¿Cuánto poder tendría si Gungnir fuera completada al 100% y Brunhild Eiktobel lograra eliminar las impurezas y llegara a convertirse en una Valkiria perfecta?

(La Runa Final…)

Esa es la clave.

El poder que Brunhild está manejando excede enormemente la cantidad que un mago normal podría usar. La leyenda de leyendas que representa la runa que sólo Odín conoce debe estar detrás de eso.

Kanzaki tiene que destruirla.

Una vez que Brunhild complete a Gungnir, seguramente nadie será capaz de detenerla. La masacre que ella llama venganza continuaría hasta la eternidad.

(Si tan sólo supiera qué forma tiene…)

¿Quieres verla?” Brunhild pregunta como si hubiera leído la mente de Kanzaki.

Retira una mano de la lanza y apunta la palma hacia Kanzaki. Hay algo ahí. Es un pequeño tablón de madera. Y hay algo grabado en él. Parece estar escrito con sangre de color rojo oscuro.

Entra por la visión de Kanzaki Kaori.

Y…

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