Toaru Majutsu no Index SS: Mitología Nórdica Capítulo8

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Capítulo 8: Aquella que Enseña la Runa Secreta. VALKIRIA.[edit]


Parte 1[edit]

Los contenidos de la investigación requerida… no han sido establecidos.

Tu objetivo… no ha sido establecido.

En esta situación de emergencia, aquellos relacionados deberían moverse de acuerdo a su propio juicio.


Hace medio año.

El poder de Brunhild Eiktobel sufría una irregularidad periódica similar a la luna creciente o menguante.

Ella poseía tanto las cualidades de un Santo Cristiano como de una Valkiria Nórdica. Sin embargo, no podía usar los dos poderes al mismo tiempo. Los dos poderes se oponían entre ellos, así que se debilitaban el uno al otro en vez de multiplicar su fuerza en general.

Cuando su poder como Santa era más fuerte, su poder como Valkiria se reducía a cero.

Cuando su poder como Valkiria era más fuerte, su poder como Santa se reducía a cero.

Usando la comparación de la Luna, esos extremos serían como la Luna llena y la Luna nueva.

Pero ese no era el verdadero problema.

De cualquier forma, Brunhild poseía increíble poder. Podía usar su poder como Santa para correr más rápido que la velocidad del sonido y podía usar su poder de Valkiria para aplastar una cisterna con un solo golpe. Incluso si se hacía enemiga de una cábala mágica normal, podía acabar con ellos por cuenta propia.

El problema era el tiempo entre las dos etapas.

Usando el ejemplo de la Luna, ese sería el momento de la media Luna.

En ese momento sus poderes como Santa y como Valkiria eran exactamente iguales. Cuando las escalas estaban a un nivel perfecto como ese, ella perdía sus dos poderes. En otras palabras, Brunhild Eiktobel no era diferente a una persona normal durante unos cuantos días cada tres meses.

Fue como si ellos hubieran esperado ese momento.

Sin embargo, ella no pensaba que la cábala nórdica enemiga comprendiera muy bien su naturaleza. Aunque haya sido una coincidencia o algo intencional, ellos atacaron durante ese tiempo de debilidad.

La atacaron en grupo, la golpearon prácticamente hasta que su cuerpo quedara destruido, la arrastraron por el suelo, y la lanzaron a una fría celda. Sus brazos y piernas fueron atados con gruesas cadenas y no le permitían recostarse para dormir.

Ella pensó que la cábala no la había matado de inmediato porque querían algo.

Despreciaban el hecho de que tuviera las cualidades de una Santa y una Valkiria pero tampoco estaban dispuestos a dejar que una especie rara como una Valkiria se escapara entre sus dedos.

Brunhild Eiktobel fue considerada una existencia especial desde el momento en que nació.

Sin pensar en ello, ella creó unos cuantos hechizos que producían efectos especiales que las personas normales no eran capaces de crear.

Las personas de la cábala buscaban eso.

En vez de recurrir a una discusión, utilizaron tortura.

Les gustaban los métodos primitivos. Usaban herramientas de metal para aplastar sus dedos hasta que los huesos estuvieran al límite de quebrarse. Amarraban cuerdas alrededor de su pecho para obstruir su diafragma y llevarla a la sofocación. Cortaban su piel y le frotaban sal sobre la herida. La obligaban a beber grandes cubetas de agua para lastimar a sus órganos internos. La colocaban en posturas tan incómodas que aplicaban molestias insoportables a sus músculos que incluso llegaban al punto de abrirse.

No estaban simplemente intentando reunir información. Disfrutaban de una oscura alegría al hacer eso.

Sus rostros comenzaron inexpresivos y serios, pero mientras avanzaba el tiempo, sus expresiones cambiaron hasta convertirse en sonrisas torcidas como si tornillos sujetando sus rostros se aflojaran más y más.

Ya que Brunhild Eiktobel era una existencia tan especial, las personas de la cábala no la veían como a una compañera humana. Además que Brunhild no podía morir tan fácilmente.

Había dos características especiales en su tortura.

Nunca rebasaban el nivel en el que sus heridas nunca más se curarían como cortarle un dedo o sacarle un ojo.

Tampoco usaban algún tipo de tortura sexual como la violación.

Esas no eran decisiones tomadas basándose en los derechos humanos de Brunhild. Si esa fuera la razón, ni siquiera hubieran comenzado a torturarla.

Más bien se debía a que si pasaban el punto de no regreso, Brunhild “se rendiría”. Alguien que ya no tiene nada que perder no les diría nada. Ya no se preocuparía por el dolor. Para evitar que eso sucediera, las personas de la cábala no fueron más allá de esa línea final. Era como si la estuvieran molestando continuamente con la punta de un cuchillo.

Ninguna parte de su cuerpo estaba sin heridas y de color normal.

Ya había perdido la habilidad de distinguir apropiadamente entre sus emociones.

La tortura comenzaba en la mañana y terminaba en la noche.

Su celda no tenía ventana, no tenía forma de decir si el Sol estaba en lo alto o no, pero no perdió su ritmo diario estándar. Eso se debía a que le llevaban comida a la misma hora dos veces al día.

En la mañana y en la noche.

Justo antes de comenzar las torturas y después de que terminaran.

La comida siempre era llevada a la celda de Brunhild Eiktobel a esas horas. La daban pan duro, sopa pasada, y unos cuantos vegetales. Brunhild a veces sentía ganas de reírse ante el hecho de que se preocupaban por su balance apropiado de nutrientes.

La persona que le llevaba la comida siempre era la misma.

Un chico de 10 años.

Llevaba puesta ropa sencilla y moretones en las mejillas. Además tenía un grillete de hierro en su tobillo derecho. Gracias a eso, Brunhild dedujo que tal vez era alguien o alguien relacionado a otra persona en circunstancias similares a las suyas.

Al principio se comportaba cautelosa.

Sin embargo, ese chico era la única persona con la que podía mantener una conversación real. Brunhild conversaba con el chico, pero no era porque confiara en él. Lo hacía porque era una forma de recuperar la estabilidad mental que perdió al ser toturada constantemente.

Todo comenzó con unas pocas palabras.

Eso eventualmente llevó a algo que excedía lo mínimo que era necesario.

Finalmente, llegó al punto en donde ella mostraba una sonrisa mientras hablaba con él. Era una sonrisa extraña que no era más que una leve distorsión de sus labios que se habían endurecido por la sangre de sus heridas, pero Brrunhild lograba sonreír por voluntad propia una vez más.

Era una sensación extraña.

El razonamiento de que era un simple método para sanar su mente desgastada tal vez no había sido más que una excusa. Tal vez en verdad se sentía agradecida de que hubiera alguien que la tratara como a un ser humano normal.

Pero un día cuando el chico llevó la comida como siempre…

“Lo lamento.”

El chico de apenas 10 años comenzó su confesión.

Había estado siguiendo las órdenes de las personas de la cábala mágica para convertirse en un apoyo emocional para Brunhild. Ya que su mente se había debilitado por el largo período de torturas, los efectos del dolor físico se habían reducido. Al hacer que el chico se adentrara períodicamente en el corazón de Brunhild, su corazón no se entumecería. De esa manera, las torturas seguirían siendo efectivas.

Alguien que se ha acostumbrado al calor no sentirá dolor incluso si toca agua hirviendo.

Sin embargo, si alguien mete la mano en agua hirviendo después de haberla metido en agua helada, se sentirá más caliente de lo normal.

El chico había tomado el papel de “refrescante agua helada”.

Su rol había sido el asegurarse que Brunhild Eiktobel sufriera mucho más.

“Lo lamento.”

La confesión del chico contnuó.

Había maldecido su propia inutilidad que sólo le dejaba como opción el seguir las órdenes de la cábala, pero al mismo tiempo, una parte de él se sentía superior a ella cuando la veía confiando en él incondicionalmente. Con cada acción que tomaba y cada palabra que decía, el corazón de la chica se abría como si siguiera un guión. Eso lo hacía sentirse increíblemente feliz.

“…”

Pero ella no sintió rencor.

Al final, ¿no era el deseo del chico llevarse bien con Brunhild? ¿No quería simplemente reír a su lado? Los culpables eran los miembros de la cábala mágica que se aprovecharon de esos sentimientos y lo hicieron seguir sus órdenes. ¿Por qué ese chico era el que tenía que agachar la cabeza ante ella?

En ese momento, sintió que algo dentro de su corazón se movía.

Hasta entonces, se había rendido en todo lo demás. La cábala que no deseaba otra cosa más que una vida pacífica había sido destruida hace cinco años y ella había sido perseguida constantemente después de ello. Era como si los engranes de su corazón se hubieran bloqueado obstruyendo su movimiento. Ella sintió que la arena estorbando el movimiento de los engranes había sido retirada.

Salvaría a ese chico.

Pelearía nuevamente por esa razón.

Después de eso, Brunhild cambió. Incluso mientras era torturada, se esforzaba para conservar tanta fuerza dentro de su cuerpo como le fuera posible. Contaba los días basándose en sus horas de comida y esperaba a que el poder dentro de ella alcanzara el punto más alto.

Su poder cambiaba como la Luna creciente y menguante.

En números, era más o menos un ciclo de tres meses.

En ese tiempo, el balance de poder entre sus poderes de Santa y Valkiria cambiaba.

Su poder alcanzaría el punto máximo de su lado de Valkiria en unos cuantos días. Si ese poder llegaba a lo más alto, podría romper sus cadenas, escapar de la celda, y ser libre. Podría estirar una mano salvadora hacia ese chico que había sufrido solo por tanto tiempo y lo regresaría a una vida cálida. Eso claramente le daba una razón para vivir. En ese momento, Brunhild tenía que volverse más fuerte que cualquiera en el mundo.

Pero entonces el chico dejó de mostrarse a la usual hora de comer. En vez de eso, uno de los magos que la lastimaban todos los días apareció. Un mal presentimiento creció dentro de ella. El mago llevaba una carta en su mano. Una pequeña carta manchada con algo de color rojo oscuro.

“Ese maldito niño se suicidó.”

Las palabras no tenían mucho sentido dentro de su mente.

No comprendía lo que eso quería decir. Pensaba que era una mala broma. Pensaba que ellos habían distanciado a aquel chico de ella para después decirle esa mentira para afectar su corazón.

Pero parecía que el mago no había creado un plan semejante.

Sonrió y comenzó a abrir la carta manchada de rojo.

“Parece que hablar contigo para adentrarse en tu corazón lo dejó con algo de culpa. Cuando fuimos a revisar esta mañana, estaba tirado en el piso.”

Para hacerla sufrir…

Para hacerle daño…

Para burlarse de ella…

Para sentirse superior a ella…

El mago dejó caer la carta manchada de rojo al suelo frente a Brunhild. La carta cayó en un lugar donde ella podía leerla. Las palabras escritas con pulso tembloroso alcanzaron lo más profundo de su mente.

Decía: Lamento no haber podido salvarte.

Algo despertó dentro de Brunhild en ese momento. Literalmente. Poseía el poder sobrehumano de una Valkiria. Su ira sacó de control ese poder. Los músculos de su rostro se movieron de formas distorsionadas y abrieron su piel en todas direcciones.

Era como si muchas bocas estuvieran abriéndose en ese único rostro.

No era porque odiara a los magos.

No era porque despreciaba la tortura constante.

Lo que quemaba su corazón más intensamente era que el chico que se había suicidado estaba más preocupado por ella que por él mismo al final.

“¡Ee!”

Escuchó el grito del mago.

Brunhild Eiktobel lo ignoró.

Movió sus brazos.

Eso fue todo lo necesario para destruir las gruesas cadenas que mantuvieron inmóvil a su cuerpo por tanto tiempo. Los anillos de metal formando las cadenas volaron como si hubieran sido disparados por un arma. Algunos se incrustaron en los muros y otros impactaron sin piedad en la cabeza del mago. Sangre salió salpicada hacia el cabello y mejillas de Brunhild, pero su expresión permaneció intacta.

El silencio cayó en la habitación.

Entonces ella lanzó un grito que parecía como si fuera a llegar hasta los confines del mundo. Lanzó la gruesa puerta bloqueando su camino con un solo puño y se dirigió al pasillo que llevaba a la base de la cábala.

Todo quedó destruido.

El poder que había sido acumulado para salvar a una vida fue liberado por una razón totalmente diferente.


Parte 2[edit]

Brunhild abre lentamente los ojos.

Se encuentra en un área reseca. El área era originalmente una planta de agua mineral, pero una presa río arriba cambió enormemente el flujo del agua dejando solamente tierra seca. La compañía abandonó por completo la planta así que no hay nada más que una caja de concreto gigante y los restos de las bases.

El viento y la lluvia han destruido el techo del edificio, así que la luz de las estrellas pasan por ahí.

Sin embargo, el área no emite una atmósfera fría y oscura.

Todo lo contrario.

El paisaje nocturno es cálido y húmedo y emite un extraño brillo. Una luz naranja como si se tratara de un horno se filtra por abajo. Niebla blanca se alza desde el suelo en varios lugares y un olor como a sulfuro cubre la zona.

Normalmente le recordaría a uno a la lava.

Sin embargo, eso no tendría sentido.

No hay ningún volcán activo en las cercanías. El área no tiene aguas termales y las condiciones para que la lava salga directamente del suelo no se han reunido.

Aún así, el suelo tiene fisuras y un brillo como el de hierro derretido se filtra por ahí.

Es como si el dueño de ese espacio estuviera mostrando su enfado.

Brunhild se encuentra en medio de todo eso.

No hay símbolos religiosos alrededor. No está rodeada por objetos claramente extraños.

Brunhild no necesita ese tipo de cosas.

Ella… o más bien, la mitología nórdica no es una religión que tome el control como el cristianismo. Es una religión que se impregna en todo de tal manera que todos saben sobre ella sin darse cuenta.

“…Hm.”

Tiene heridas en los dedos índice y medio de su mano derecha, como si un hilo de caña de pescar se hubiera envuelto a su alrededor. Son los remanentes del rastro de Kanzaki Kaori. Brunhild concentra poder en su mano para controlar la circulación de la sangre, causando que las heridas se desvanezcan.

“Tal vez jugué demasiado.”

Inmediatamente después de murmurar eso, escucha a los árboles alrededor de la planta moviéndose suavmente.

No, técnicamente está escuchando algo más como el viento causado en una estación de metro cuando el tren pasa por el túnel. Una gran cantidad de energía cinética se aproxima y eso causa que el escenario tiemble un poco.

En respuesta a esa presencia, Brunhild sujeta la lanza que está recargada contra una pared cercana.

El arma mide 3 metros de largo.

Sin embargo, no queda claro si en verdad debería llamársele una “lanza”.

Su silueta está conformada por una rama de árbol de fresno al centro con muchas piezas de acero entrelzadas a su alrededor. De alguna manera es como la punta de un lanza, pero las características de una espada, un hacha, y otras armas pueden ser reconocidas. El arma parece algo como un trampantojo. Late como si fuera un ser vivo y se envuelve alrededor de la rama de fresno como si fuera una serpiente.

La lanza legendaria está creciendo mientras se aproxima a su terminación.

Cuando esté totalmente completa, alguien que pueda usar todo su poder será capaz de llevar a cabo cosas al nivel del dios más importante de la mitología nórdica.

La calidad de la lanza y las habilidades para usarla.

Con cualquiera de esas dos cosas faltando, perdería todo significado, pero Brunhild Eiktobel está confiada de sus habilidades. Como Valkiria, ella debe... sólo ella puede… blandir a Gungnir.

En la mitología nórdica, el poder de los dioses está concentrado en las armas y herramientas que utilizan.

Alguien que use la lanza de Odín, el más importante de los dioses, y pueda aprovechar todo su poder sería capaz de usar libremente el gran poder que hacía de Odín un dios.

Con eso, ella podría destruir y crear a placer.

Con un poder tan grande, puede destruir el balance de poder de todo el lado de la magia sólo por existir. Los magos que saben acerca del poder mágico y lo crean dentro de sus cuerpos puede que incluso queden con sus cuerpos destrozados debido a la gran presión que emite Gungnir.

(¿Y eso qué?)

Incluso si ella destruye a todas las culturas mágicas o causa un daño mayor al planeta Tierra, tiene un objetivo que debe cumplir.

Tiene que hacer de su plan uno en el que incluso salvar a cierto chico sea realísticamente alcanzable.

Brunhild sonríe levemente mientras sujeta la rama de árbol que se siete tan cálida como piel humana.

(Su potencia máxima se encuentra al 70%.)

Pero ya no tiene tiempo para pensar.

La increíble presencia pertenece a otro Santo que ataca sin misericordia.

Con un solo golpe, la gruesa pared de concreto queda hecha pedazos.

Va más allá de un simple agujero creado en el muro.

El muro se extiende por 50 metros, pero su estructura completa es derribada hacia el interior del edificio como si hubiera sido alcanzado por un tsunami. El impacto del golpe es tan fuerte que la planta entera se inclina hacia un lado al perder su soporte. Afortunadamente, la desgastada planta ya no tiene techo. De otra forma, el techo de concreto hubiera caído como lluvia.

Ningún tipo de magia especial fue activada.

Una simple patada de un Santo causó todo ese daño a la estructura.

Pero el ataque no termina ahí.

Brunhild alza su lanza rápidamente, pero antes de que el polvo y el concreto la alcancen, unos objetos brillantes son disparados a través de todo ese desastre.

Son siete alambres.

Nanasen.

El momento en el que Brunhild se distrajo, los cables se extendieron con precisión a su alrededor. No hay poleas o algo así sujetando los cables, es semejante a un listón en la gimnasia artística. Al usar la fuerza de la muñeca para producir leves vibracions en los alambres, éstos pueden hacerse ver como si se quedaran aparentemente inmóviles en un lugar.

(¿¡Quiere sellar mi ruta de escape…!?)

Brunhild sólo tiene un instante para pensar eso.

Inmeditamente después, los siete alambres la atacan de todas direcciones como una guillotina tridimensional. Brunhild ni siquiera intenta bloquear las mortíferas hojas con su lanza. Gira su cuerpo por el aire, da vueltas unas cuantas veces, y pasa a través de los pequeños espacios entre los cables.

No fue que se sintiera insegura de las habilidades de la lanza.

La razón por la que no la utilizó es simple.

(Aún no ha comenzado su verdadero ataque.)

Justo antes de que sus pies aterricen en el suelo, un escalofrío recorre su espalda.

Puede ver dos ojos observándola fijamente entre todo el polvo.

(¡¡Si uso mi as bajo la manga aquí, no seré capaz de tratar con su verdadero ataque cuando lo utilice!!)

Por los siguientes segundos, el sonido desaparece.

El polvo es apartado desde su centro. En línea recta desde ahí, algo se aproxima rápidamente como una flecha. Brunhild se percata de que es una figura humana y clava su lanza en el suelo. La gravedad de la Tierra es simplemente demasiado débil así que no puede esperar a aterrizar naturalmente. Utiliza su arma para detener su movimiento bruscamente y entonces aterriza en el suelo mientras gira su cuerpo con la lanza como centro.

Es en ese instante cuando el “verdadero ataque” enemigo llega.

Su forma es una espada.

Su significado es la muerte.

La atacante usa la técnica iai para rebanar con el mismo movimiento que hace para desenfundar la espada. La trayectoria de la hoja forma naturalmente un semicírculo horizontal. La dirección ha sido levemente corregida hacia arriba de tal manera que se dirige directamente al cuello de Brunhild.

Brunhild no titubea.

Ya no tiene razón para seguir conteniéndose.

Sujeta la lanza clavada en el suelo con ambas manos y la jala hacia sí misma como si fuera una palanca gigante. El principio de las palancas causa que la punta de la lanza sea levantada del suelo esparciendo fragmentos de concreto por todos lados mientras lo hace. La punta entonces es lanzada directamente a la atacante.

Las dos armas cruzan caminos.

Un sonido metálico resuena fuertemente.

La lanza de Brunhild golpea con precisión la espada del atacante. Ya que la espada del atacante estaba formando un semicírculo horizontal, el costado de la hoja estaba apuntando hacia abajo. Ninguna de las dos armas es destruida y chispas salen volando del punto de impacto.

Es como una explosión a pequeña escala.

Brunhild y la atacante retroceden unos cuantos metros.

Para ellas dos, la distancia podría considerarse como de unos pocos centímetros. Podrían golpear y matase con cualquier ataque a esa distancia.

En esa situación, incluso equivocarse en la coordinación de la respiración podría ser fatal, pero Brunhild sonríe.

“Ciertamente pareces diferente a antes.”

Sujeta firmemente el mango de la lanza.

A diferencia de la claymore de antes, Gungnir no será destruida. El hechizo en la hoja de Kanzaki, Yuisen, posee el poder destructivo para rebanar a un ángel monoteísta, pero la lanza de Brunhild es capaz de estar a su nivel. Eso puede deberse a que posee el poder del dios nórdico más fuerte gracias a la Runa Final.

“Supongo que ya fue demasiado para una chica como tú.”

“Tu diversión ya ha ido demasiado lejos.” El rostro de la atacante, de Kanzaki Kaori, se muestra inexpresivo. “Me aseguraré de que pagues por tus pecados.”


Parte 3[edit]

Kanzaki Kaori observa a Brunhild.

Su característica más llamativa es la lanza que sostiene con ambas manos. Muchos tipos de armas diferentes, nuevos, viejos, orientales, u occidentales se les conoce como “lanzas”, pero Brunhild sostiene una que es de unos 3 metros de largo. Es más larga que el tipo que se usa en combates a corta distancia, pero es demasiado pequeña como para usarse montado a caballo o en un barco.

Seguramente está hecha con madera de fresno y acero calentado especialmente con calor de carbón. Las hojas de metal están envueltas complejamente alrededor del mango de madera como víboras y claramente está hecha para clavarse o incluso para aplastar como un martillo usando su peso. A primera vista, parece como si pudiera hacer cualquier cosa, pero existe el riesgo de que sus ventajas puedan anularse entre ellas.

Para decirlo de forma más simple, no está enfocada en algún uso en especial.

Sin embargo, eso también hace difícil determinar cuál es su propósito o qué estrategia usará para atacar. Si te dejas llevar por la aparente distancia entre ella y tú y la longitud de su arma, podrías terminar rebanado en un solo ataque. El peligro está oculto dentro de esa arma.

Brunhild le había llamado a ese objeto espiritual Gungnir y un mago acostumbrado a la batalla de Aquellos que Conocen la Runa de la Espada de Dios intentó morderse la lengua al escuchar ese nombre. Es un misterio qué efectos pueda ejercer, pero obviamente son malas noticias.

Kanzaki no puede decidir si continuar analizándola para obtener tanta ventaja como sea posible o si no debería analizarla para no dejarse llevar. Brunhild habla con un tono como si no estuviera pensando demasiado en sus propias decisiones.

“Si hubieras esperado un poco más, no hubiera tenido que mostrarte a Gungnir en este estado tan extraño. No tenías que molestarte con ese rastro. Me dirigía hacia aquí desde hace tiempo.”

La lanza blandida por Odín, el dios más importante de la mitología nórdica.

El símbolo de poder poseído por Odín, el dios de la guerra más fuerte en la mitología.

Por supuesto, un mago normal no sería capaz de crear algo así y no sería capaz de utilizar su poder incluso si lo tuviera a su alcance. Sin embargo, Brunhild posee algo que anula por completo esa situación.

¿Es simplemente porque posee las extrañas habilidades de una Valkiria?

O…

“La Runa Final,” Kanzaki murmura y las cejas de Brunhild se mueven levemente. “La más secreta de las runas que sólo Odín sabe cómo escribir y sus efectos. ¿Trajiste a Gungnir a este mundo al grabar esa runa en ello?”

“Ya veo. Parece que la Iglesia Anglicana al menos hace su tarea,” Brunhild pasa los dedos por encima del mango de fresno. “Pero te equivocaste. No grabé la Runa Final en la lanza. Ese no era el lugar en el que necesitaba grabarla.”

“…”

Hay unos cuantos procesos para la magia rúnica. Tú decides qué efectos quieres, eliges la o las runas más adecuadas para ello, escoges la ubicación que concentrará con más eficacia los efectos de la runa, grabas las runas, ofreces un rezo a los dioses que gobiernan sobre cada runa o magia utilizada, revisas los efectos, y destruyes las runas que grabaste para terminar con sus efectos.

Ya que nadie sabe lo que hace la Runa Final, nadie sabe en dónde grabarla para obtener el mejor efecto. Pero de acuerdo con Brunhild, la Runa Final no es algo que tenga que grabarse en un arma.

(¿Entonces en dónde…?)

Kanzaki comienza a mirar alrededor de la planta, pero no ve nada. Presiente que está cerca, pero duda que Brunhild comenzara una pelea si la runa pudiera ser destruida fácilmente como resultado.

“No tomes una postura tan defensiva. De hecho esta puede ser una buena oportunidad para ti,” Brunhild le dice indiferentemente a Kanzaki que ha tomado una postura cautelosa. La expresión de Brunhild deja en claro que en verdad no ve esto como una buena oportunidad para su oponente. “La Runa Final es más compleja de lo que pensé que sería. Bueno, la propia runa está formada de líneas rectas como las demás, pero el teñido de los surcos en la runa grabada es muy complejo. La creé enfocándome en un terminado automático, pero aún así le llevará unas cuantas horas. Ahora mismo, su potencia máxima se encuentra alrededor del 70%.”

“…”

“Y mi naturaleza como Santa cristiana está interrumpiendo constantemente. Ha ha, mira esto. Estoy intentando crear el objeto espiritual que represente a Gungnir, pero lo siguiente que sé, es que los símbolos mágicos de la Lanza cristiana de Longino se han combinado. Gracias a eso, la pureza ha quedado minimizada y manejar el poder como yo quiera es un poco difícil.”

Como si respondiera, la lanza de tres metros de largo palpita espeluznantemente. Las complejas hojas de metal entrelazadas y moviéndose como engranes causan que la silueta cambie incluso en esos momentos.

Puede que se deba a que Gungnir está cerca de su forma final ya que la Runa Final está a punto de completarse.

O tal vez sea un cambio inesperado causado por la influencia de la Lanza cristiana de Longino.

De cualquier forma, no es algo normal.

Brunhild ve a la Lanza de Longino como una interferencia que reduce la pureza nórdica, pero de todos modos sería una amenaza importante si evolucionara siguiendo esa dirección.

“¿Qué harás? Tal vez aún me encuentre a un nivel en el que pueda ser asesinada por un humano,” pregunta.

Kanzaki responde a su pregunta con otro cuestionamiento.

“¿Te has esforzado tanto en obtener el poder de Odín porque deseas tan intensamente la venganza?”

“…”

“Si hubieras querido matarlos, lo hubieras hecho en cualquier momento. Si hubieras querido hacerlos sufrir, tenías infinidad de métodos a tu disposición. ¿En verdad simplemente quieres llevar a cabo tu venganza usando el poder de uno de los dioses en el que ellos creen?”

“Que sentimentalismo tan ridículo.”

Brunhild mueve levemente la punta de la lanza.

Ahora está apuntando con más precisión hacia uno de los puntos vitales de Kanzaki.

“Puede que haya perdido todo, pero aún queda una cosa que quiero llevar a cabo hasta el final.”

La conversación termina ahí.

Pero las acciones de Kanzaki Kaori habían quedado decididas desde el principio.

Su cuerpo se mueve hacia adelante con una explosión de energía.

En ese momento, el cuerpo de Kanzaki Kaori desaparece del campo de visión de Brunhild. No se trata simplemente de una cuestión de velocidad. Con su arma apuntando hacia enfrente, sus brazos y la misma arma bloquean una parte de su visión. Kanzaki ha usado con precisión ese “punto ciego al frente” para poder lanzarse directamente contra su enemiga.

Pero Brunhild no es rebanada en dos.

Su arma se mueve como si saltara naturalmente. Espada y lanza. Las dos armas chocan, se produce una tremenda onda de impacto, y la Santa y la Valkiria se miran fijamente a una distancia muy corta.

“No estoy muy segura sobre cómo juzgar esa decisión,” Brunhild dice mientras ambas presionan sus armas entre sí. “¿Tomaste en cuenta que Gungnir es un arma de lanzamiento? Supongo que es por eso que intentas convertir esto en una pelea a corta distancia.”

De pronto, las manos de Kanzaki sujetando la Shichiten Shichitou de dos metros comienzan a temblar. No, no es que sus manos estén temblando. Gungnir está vibrando mientras está siendo presionada por la espada.

“¿Sabías que Balmung, la espada que se decía era uno de los objetos más fuertes en posesión de los humanos, fue destruida con un solo ataque de Gungnir?”

“¿¡…!?”

(¡¡Destrucción de arma!!)

Kanzaki crea inmediatamente una distracción con sus siete alambres y salta hacia atrás creando una pequeña distancia. Un instante después de que Kanzaki saltó, la lanza de Brunhild palpita. Hojas de metal entrelazadas alrededor del centro hecho con una rama de fresno crean la silueta de la lanza. Ya que esas hojas de acero concuerdan complejamente como si fueran engranes, la superficie de la lanza se mueve como si estuviera hecha con serpientes reptantes.

Si Shichiten Shichitou se hubiera mantenido en contacto con la lanza un poco más de tiempo, hubiera terminado atrapada entre las hojas de acero y hubiera sido destruida como si se tratara de un tornillo de banco.

Sin embargo, Kanzaki no tiene tiempo de soltar un suspiro de alivio.

Sólo ha creado un espacio de unos 5 metros entre ambas. Brunhild continúa hablando.

“¿Sabías que Gungnir es la lanza más fuerte? Si es lanzada, atravesará a su objetivo con seguridad, ni siquiera el arma más resistente puede bloquearla, y la lanza regresa automáticamente a Odín. …¿No crees que es ridículo? Ya que las personas continuaron agregándole habilidades asombrosas, poco a poco perdió su propósito como lanza.”

Brunhild cambia su postura.

No es un cambio muy obvio. Su centro de gravedad sólo fue reducido levemente. La pequeña acción cambia por completo la impresión que emite la chica. Se ve similar a alguien que sostiene una ametralladora a la altura de sus caderas.

“Así que pensé. La lanza de Odín no es un arma incomprensible hecha con una mezcla de habilidades. Todas sus habilidades tienen un sistema unificado detrás.”

Una lanza.

Un arma usada como proyectil.

La respiración de Kanzaki cambia a un método usado para concentrarse hasta el límite. ¿Debería crear más distancia entre ambas antes de que la lanza sea aventada o debería aproximarse y acabar con esto antes de que Brunhild tenga oportunidad de lanzar su arma? Mientras piensa en esa decisión, Brunhild habla calmadamente.

“Así es. Gungnir es un arma que puede controlar totalmente todo tipo de clima.”

Un destello de luz llena la zona de la planta con su color blanco.

Eso se debe a un relámpago.

La lluvia de luz cae desde una distancia de 3500 metros de altura y atraviesa el cuerpo de Kanzaki verticalmente y sin misericordia.

El relámpago no tiene un color normal.

Es un blanco puro y divino.

“¿¡Gaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!?”

Kanzaki no es capaz de crear ningún tipo de magia defensiva.

No fue por cuestión de tiempo. Ese ataque totalmente inesperado llegó desde un punto ciego mental.

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La poderosa corriente eléctrica expande y contrae sus músculos causando que su cuerpo se doble extrañamente hacia atrás como un arco. Afortunadamente, ese ataque no fue suficiente para dejarla inconsciente.

Brunhild no parece sorprendida.

Sabe perfectamente lo resistente que es el cuerpo de un Santo.

De hecho, la Valkiria no detiene su ataque y comienza un ataque seguido.

“Se dice que el dios número dos de la mitología nórdica, Thor, originalmente gobernaba sobre la agricultura en vez de simplemente los relámpagos. El relámpago simplemente es uno de los fenómenos del clima relacionados con la agricultura. …En ese caso, el dios número uno, Odín, debía poseer habilidades para controlar el clima de la Tierra a un nivel mucho mayor.”

Brunhild levanta la lanza sobre su cabeza y después la baja a la altura de su cintura, girándola levemente una vez como si fuera algún ejercicio militar.

Inmediatamente, roca fundida comienza a emerger.

El magma brilla de un color blanco que nunca podría verse en el mundo natural.

La calamidad que producen sus ataques es similar a un castigo divino.

Brunhild originalmente abrió la tierra para llevar a cabo algún objetivo, pero ahora lava de color blanco puro emerge desde ahí. La lava sigue los movimientos de la lanza y se dirige hacia Kanzaki como un martillo gigante y líquido.

Ahora, Kanzaki logra reaccionar a tiempo.

Esquiva el enorme martillo de lava en un instante y corre hacia el punto ciego de Brunhild Eiktobel, lanzando la hoja de su espada hacia la espalda de la Valkiria.

“Capaz de golpear con seguridad cuando es lanzada, incapaz de ser detenida por cualquier otra arma, y el resto del montón de habilidades no son más que la manifestación del miedo de las personas hacia los desastres naturales. Relámpagos, tornados, erupciones volcánicas, inundaciones, terremotos…Las culturas alrededor del mundo han interpretado esos fenómenos como la ira o las armas de los dioses.”

Brunhild no se da la vuelta.

El suelo se abre y esta vez una gran cantidad de agua emerge desde el interior.

Una luz sagrada brilla a partir del agua de la destrucción.

La intensa presión del agua choca contra la espada de Kanzaki que modifica bruscamente su trayectoria. Justo mientras pasa sobre la cabeza de Brunhild, ésta se da la vuelta bruscamente y golpea a Kanzaki con un movimiento horizontal de la lanza.

Kanzaki no puede usar su espada para defenderse.

En realidad tomó esa decisión en un instante y se dirigió hacia enfrente. Al hacer eso, se aseguró de que el mango la golpeara en el costado en vez de una hoja de acero. Con un estruendo, su cuerpo es lanzado a un costado, pero no queda rebanado en dos.

Kanzaki gira para poder crear algo de distancia entre ellas y Brunhild no hace el intento de llenar ese espacio.

Simplemente presiona la punta de la lanza contra el suelo.

Inmediatamente después, algo como hiel blanco se extiende por el suelo con la punta de la lanza como centro. No, es sal. Una gran cantidad de sal cubre el suelo en poco tiempo y altera la tierra.

Daño provocado por sal.

Kanzaki siente que sus pies quedarán atrapados en el suelo a este paso, así que salta 10 metros en el aire. El techo de la planta fue destruido hace mucho, pero aún existe un pasillo en el segundo piso. Aterriza rápidamente en esa zona.

Ese es el 70% de su potencia.

Debido a los símbolos cristianos entremezclados, el poder nórdico puro no puede ser usado.

¿Cuánto poder tendría si Gungnir fuera completada al 100% y Brunhild Eiktobel lograra eliminar las impurezas y llegara a convertirse en una Valkiria perfecta?

(La Runa Final…)

Esa es la clave.

El poder que Brunhild está manejando excede enormemente la cantidad que un mago normal podría usar. La leyenda de leyendas que representa la runa que sólo Odín conoce debe estar detrás de eso.

Kanzaki tiene que destruirla.

Una vez que Brunhild complete a Gungnir, seguramente nadie será capaz de detenerla. La masacre que ella llama venganza continuaría hasta la eternidad.

(Si tan sólo supiera qué forma tiene…)

¿Quieres verla?” Brunhild pregunta como si hubiera leído la mente de Kanzaki.

Retira una mano de la lanza y apunta la palma hacia Kanzaki. Hay algo ahí. Es un pequeño tablón de madera. Y hay algo grabado en él. Parece estar escrito con sangre de color rojo oscuro.

Entra por la visión de Kanzaki Kaori.

Y…


Parte 4[edit]

Kanzaki escucha un sonido parecido al de enormes tambores siendo golpeados.

Es el sonido de sus propios pasos.

Ya no se encuentra dentro de la planta medio destruida en la que estaba hace poco. El viento nocturno golpea sus mejillas, Ha dejado ese edificio. Aún se encuentra dentro de los terrenos del edificio de agua mineral, pero ya ha recorrido 500 metros desde donde estaba peleando hace rato.

Le duele la cabeza.

No es un dolor de cabeza normal. El intenso dolor se siente como si una espina estuviera atravesando su cráneo desde el interior y simplemente no desaparece.

Se supone que Kanzaki debería estar persiguiendo a Brunhild. Irse descuidadamente y dejar que Brunhild escape sería algo muy malo. Ella lo sabe, pero su cuerpo entero le pide al menos un pequeño descanso si no quiere retirarse. Así de intenso es el dolor que siente.

“Kh…”

Sin embargo, pudo haber sido peor.

Sus instintos defensivos entraron en acción de inmediato. No escogió escapar como parte de un plan o estrategia. Su escape fue simplemente provocado por su instinto como forma de vida inteligente. Si no hubiera huido, la mente de Kanzaki hubiera sido destruida en esa planta.

Brunhild Eiktobel no utilizó algún ataque especial.

Fue la runa.

Fue esa runa teñida con líquido rojo oscuro sobre el pequeño tablón de madera en la palma de la Valkiria.

El dolor de cabeza dominó su ser el momento en el que la runa entró por su mirada.

(Este dolor…)

Lo reconoce.

Aprieta los dientes, usa un método de respiración para meditar, e intenta distanciarse mentalmente del dolor.

(Es igual al que causa un grimorio Original…)

Los grimorios con conocimiento extremadamente puro conocidos como Originales pueden destruir la mente humana simplemente al ser vistos. Puede compararse a cuando se crea una inestabilidad en una computadora al ejecutar un programa diseñado para un sistema operativo diferente.

Pero…

“¿Sólo una runa…?” Kanzaki murmura mientras intenta controlar el dolor de cabeza. “¿Sólo una runa causó tanta contaminación…?”

Incluso a un grimorio Original le lleva unas cientos de páginas para producir información de ese nivel. La Runa Final que Brunhild mostró se compara con un Original entero con un solo símbolo. No es algo normal. No hay forma de que sea algo normal. Eso demuestra todo el valor mágico que está contenido en esa sola runa.

“…Kanzaki…”

De pronto, escucha la voz del dueño de la tienda viniendo del celular en su bolsillo.

Técnicamente, proviene del objeto espiritual de comunicación pegado al celular.

“¿Puedes oírme, Kanzaki? Hey, no me digas que fuiste derrotada por Brunhild.”

“Aún sigo viva,” Kanzaki se limpia el sudor de la frente y respira profundamente. “Sólo miré rápidamente lo que parece ser la Runa Final de Brunhild y mi cerebro quedó bastante contaminado. La Runa Final está grabada en un tablón de madera en la mano de Brunhild. Tal vez esté utilizando eso para elevar su propia divinidad.”

“Eso es distinto a la información que yo tengo.”

“¿...?”

“Usé un método con el que tal vez no estés de acuerdo, pero hice que algunos de los sobrevivientes de Aquellos que Conocen la Runa de la Espada de Dios hablaran. Actuaban extraño con el término Gungnir, ¿cierto? Así que pensé que sabían algo.” El dueño de la tienda habla rápidamente. “Según ellos, la Runa Final no es algo que se grabe en un objeto o persona para aumentar sus habilidades. Aparentemente, se graba en el mundo para cambiar enormemente al mismo mundo.”

“¿El mundo…?”

“No lo sé. Pero de acuerdo con la cábala, la legendaria Runa Final no es algo que se reconozca visualmente.”

El dueño de la tienda no está diciendo cosas con mucho sentido.

Kanzaki frunce el ceño mientras él continúa.

“La mitología nórdica no es una religión que domine como el cristianismo. Es un buen ejemplo de una religión que impregna a una cultura hasta que todos conocen sobre ella a pesar de no saber cuando o en donde escucharon sobre ella. …La Runa Final es igual. Para decirlo de forma simple, la runa se mezclará con el escenario una vez que esté completa. Ni siquiera un mago experto sería capaz de encontrarla. Nadie podría encontrar esa runa que sólo mide unos cuantos centímetros pero que podría estar en cualquier lugar del planeta. En otras palabras, nadie será capaz de destruirla.”

“Y esa Runa Final se compara a un grimorio Original pero con un solo símbolo,” Kanzaki chaquea la lengua mientras se percata que la situación es mucho peor de lo que esperaba. “Un grimorio de clase Original no puede ser destruido por las técnicas de la humanidad. Si la Runa Final en verdad provee de poder a Gungnir, le dará a Brunhild un suministro de poder inacabable una vez que esté completa.”

Kanzaki siente sospechas por la inconsistencia entre lo que vio y la información que recibió el dueño de la tienda.

De acuerdo a la información del dueño de la tienda, la Runa Final debe estar grabada en algún lugar del planeta. Pero Kanzaki vio lo que parecía ser esa runa en un tablón de madera en la palma de Brunhild.

“…”

Brunhild dijo que Gungnir estaba completa a un 70%.

Si la runa sobre el tablón fuera la Runa Final y su terminación estuviera relacionada con la terminación de la lanza, Gungnir ya debería haber alcanzado el 100%. Eso significa que la runa en su palma no debía ser la verdadera.

“La runa en su mano debe ser algún tipo de material de referencia de algún objeto espiritual de escritura automática,” comenta el dueño de la tienda. “se supone que la runa sólo es conocida por Odín y que él es el único capaz de grabarla. Por lo que sabemos, le tomaría semanas a un humano el grabarla. Incluso usando un objeto espiritual de escritura automática, le llevaría días. Brunhild está totalmente concentrada en pelear contigo y no ha mostrado señales de estar trabajando en grabar una runa, ¿cierto? En ese caso, es muy probable que esté usando un objeto espiritual de escritura automática.”

“…Entiendo."

Mientras Kanzaki intenta calmar el dolor de cabeza que aún no ha desaparecido, sujeta la empuñadura de su espada una vez más.

“De cualquier forma, no habrá nada que hacer si la Runa Final de clase Original es completada. Seguramente no se ha mezclado con el escenario haciéndola imposible de encontrar porque aún no ha sido terminada. …Pelearé con Brunhild y al mismo tiempo revisaré si no hay algún objeto espiritual de escritura automática a los alrededores. Ustedes ejecuten una búsqueda continua en zonas amplias por si lo ha instalado en algún otro lado.”

“Otra cosa,” el dueño de la tienda agrega. “He encontrado lo que parece ser el origen del rencor de Brunhild Eiktobel.”

“…”

“Hace medio año, fue atacada y capturada por una unión de esas cinco cábalas. Oficialmente, estaban intentando evitar la distorsión de la sociedad nórdica provocada por ‘Hel’, pero parece que en verdad estaban intentando obtener información sobre Gungnir y la Runa Final.”

Kanzaki escuchó esa parte de la historia de boca de Brunhild mientras controlaba al hombre de Aquellos que Conocen la Runa de la Espada de Dios.

Pero…

“Había un chico de unos 9 años en ese entonces que pasaba tiempo con Brunhild en la época en la que la torturaban. Su nombre era Ceillier Flatley. No sé qué sucedió entre ellos, pero… actualmente él se encuentra en estado vegetativo en un hospital belga. Fue causado por la pérdida de sangre al cortarse las venas. Aparentemente, fue un intento de suicidio.”

(Ah. ¿Podrá ser…?)

La Runa Final y Gungnir simplemente son demasiado para una venganza. Ella tiene la habilidad para matarlos en cualquier momento si quisiera, pero en vez de eso ha gastado mucho tiempo preparando eso.

“Parece que se ha convertido en una leyeda urbana en ese hospital. Dicen que una chica ensangrentada llegó en medio de la noche con un paciente de emergencia y que las cuotas del hospital son pagadas sin falta por una cuenta de banco desconocida.”

Una Valkiria.

Un ser que puede pasar libremente entre el mundo de los dioses y el mundo de los hombres y que actúa de acuerdo a las órdenes de los dioses.

Pero existe una diferencia muy importante entre una Valkiria y un Santo o ángel crisitiano.

“Brunhild Eiktobel está usando a Gungnir y la Runa Final, las cuáles sólo Odín tiene permitido usar.”

“¿Por qué mencionas eso otra vez?”

“¿Sabes porque el dios líder o el dios más fuerte en las religiones nuevas, antiguas, del este y del oeste, posee su poder?”

“¿Eh?”

“Es para salvar algo.”

De pronto, un extraño sonido se mezcla con la transmisión a través del objeto espiritual. Inmediatamente después, la voz del dueño de la tienda desaparece y es sustituida por una voz femenina.

“Chismeando y hablando a espaldas de las personas. Esos son pésimos modales.”

La planta medio destruida a 500 metros de distancia en donde pelearon Kanzaki y Brunhild hace unos momentos explota repentinamente desde el interior. En vez de ser una explosión pura, es más como una erupción volcánica. El concreto se derrite por el calor extremo salpicando de naranja la oscura noche.

Brunhild Eiktobel.

La Valkiria alza su lanza de tres metros quedando de forma vertical sobre su cabeza y mira fijamente a Kanzaki.

“Destruí a las cinco cábalas y destruí su material de investigación para no dejar atrás ninguna pista innecesaria. Pensé que serías incapaz de descifrar lo que estaba sucediendo, pero supongo que debí ser más estricta y debí destruir también las profundidades de sus mentes.”

“…”

“Pero ya es demasiado tarde para que hagas algo. La Runa Final aún no está completa, pero no puedes detenerla antes de que se complete cuando ni siquiera puedes encontrar en dónde está grabada.”

“Parece que estás subestimando la fuerza de Necessarius. Sin importar en dónde esté siendo grabada, inmediatamente enviaremos a nuestras fuerzas para tratar con ello. Si no, no podríamos funcionar como una organización anti-mágica internacional.”

“¿Oh?” La voz de Brunhild es suficiente para que Kanzaki se imagine la sonrisa que seguramente se ha formado en su rostro.

“¿Incluso si está siendo grabada en el núcleo del planeta?”

“…¿Qué…?”

Los ojos de Kanzaki se mueven naturalmente al brillo naranja de la lava que parece impregnar todos los alrededores.

No es la lava de un blanco puro creada por la lanza. Es la lava natural que había estado ahí incluso desde su ataque inicial.

Había pensado que era extraño que fluyera así sin ninguna actividad volcánica evidente, pero…

“La Runa Final que sólo Odín conoce o puede usar cambia el estado del planeta cuando es grabada en el mismo.”

Ya que Brunhild no está intentando ocultar eso, debe sentirse muy confiada de que no puede ser destruida.

“Así que no hay otro lugar más adecuado. ¿Por qué se dice que esa runa sólo puede ser usada por Odín? No es porque la runa sea muy compleja. Es porque los nórdicos de esos tiempos no podían pensar en alguna manera de interferir con el área en la que tenía que ser grabada.”

El centro del planeta.

El núcleo de la Tierra.

Kanzaki analiza lo que se necesitaría, pero sacude la cabeza. Concluye que la forma de pensar de Brunhild no es normal. No cree que sea algo tan simple.

“Eso es imposible… hay 35 kilómetros de la superficie de la tierra al manto y más de 6370 kilómetros hasta el centro. Dudo que algún humano pueda llegar hasta ahí.”

Las personas simplemente se refieren al “centro de la tierra” como un término conjunto, pero hay muchas otras cosas incluidas desde el manto líquido al hierro y níquel que han sido endurecidos gracias a la gravedad. Incluso el núcleo tiene una masa sólida en el centro de hierro y níquel fundido.

Tal vez abrir la superficie de la Tierra y llegar a la superficie del manto sea posible.

Pero la capa después de eso es simplemente demasiado grande y caliente.

Dentro hay flujos de roca fundida y masas de roca que se han condensado y no se derriten debido a la masiva gravedad terrestre. Eso no es algo que pueda ser conquistado por los humanos que viven atados a la superficie del planeta Tierra.

“¿En verdad crees eso? Necessarius está sorprendentemente ciego. ¿Ni siquiera conocen el rango de efectividad de sus propios objetos espirituales?”

“¿…?”

“Tienen barcos llamados prisiones marinas que transportan a magos malvados, ¿cierto? ¿Qué no ese objeto espirtual llamado el Cabo de Buena Esperanza posee un rango de efectividad de 9000 kilómetros?”

“¿¡Quieres decir…!?”

Ahora que lo piensa, la pérdida de control de la prisión marina estuvo relacionada con barco gigante de la mitología nórdica llamado Naglfar.

¿Podrá ser?

¿Brunhild estuvo relacionada con ese incidente detrás del escenario? ¿Utilizó la pérdida de control de la prisión marina como una oportunidad para analizar el funcionamiento del Cabo de Buena Esperanza a la distancia?

Un rango de 9000 kilómetros.

Con un rango tan grande, podría llevar a cabo un trabajo mágico a 6370 kilómetros en el centro de la Tierra.

“¡Pero el Cabo de Buena Esperanza era protegido por algunos de los mejores miembros de seguridad de Necessarius! ¡¡Incluso si estuviste envuelta en el incidente de la prisión marina, sería imposible que obtuvieras los detalles del Cabo de Buena Esperanza!!”

“Incluso la mejor seguridad no es absoluta. Todo tiene alguna forma de sortearse. Es por eso que contacté al artesano de restricciones y aprendí lo más básico de sus técnicas sin que él se percatara.”

(¿¡Ellasone…!?)

El objetivo del artesano era salvar a una chica de una vez por todas del sistema de tráfico humano. También utilizó un hechizo nórdico a pesar de ser un artesano que normalmente utilizaba todo tipo de restricciones mágicas.

Después de que Ellasone desapareció, Necessarius estaba preocupado de que la información sobre sus técnicas fueran utilizadas por terceras personas para poder pasar a través de cualquier tipo de seguridad de Necessarius incluyendo la que conforma a la Torre de Londres.

En ese caso, el Cabo de Buena Esperanza no sería la excepción.

“Con eso, obtuve el rango que necesitaba,” Brunhild Eiktobel continúa. “El método para interferir con el núcleo de la Tierra es simple. El núcleo exterior fluyendo alrededor del verdadero núcleo es un líquido a altas temperaturas formado por hierro y níquel fundidos y su flujo es creado por el campo magnético de la Tierra. En otras palabras, al calcular la fuerza magnética escapando a la superficie, afectar al núcleo exterior no es muy difícil. Por supuesto, el apoyo mágico es esencial. Al crear cierta regularidad en el flujo del núcleo externo líquido, puedo grabar libremente en la superficie del núcleo interno sólido al igual que un río desgastando la tierra. Al repetir ese proceso, puedo grabar la runa que yo quiera.”

La Runa Final.

La runa más fuerte que sólo puede ser grabada por el dios que tiene un control total sobre el clima del planeta.

Sin embargo, Kanzaki siente que algo se siente fuera de lugar dentro de esa explicación.

Es como si la explicación hubiera abandonado el campo de la magia.

“¿Algo te parece extraño? Yo me siento igual,” Brunhild dice como si hubiera leído la mente de Kanzaki. “Me preguntaba si usando los parámetros científicos de la geología causaría algún tipo de rechazo a pesar de ser usados para optimizar el uso de nuestra magia. Estaba preocupada, así que le encargué a un mago llamado Leasic que lo revisara por mí. …Tuvo éxito al crear magia rúnica usando la tecnología láser de la ciencia. Incluso cuando la magia y la ciencia se combinan, parece que el campo de las runas continúa funcionando sin problemas.”

“…”

Leasic es el nombre del mago que atacó aquella fundidora en Dinamarca.

Kanzaki comenzó a pensar que la chica del Océano de Ymir, que intentó proteger a la isla de Uphill en Micronesia, y en Orlentz, que había intentado crear una armadura Original utilizando un grimorio, hayan formado parte en el intento de Brunhild por desarrollar su técnica.

El flujo de las nubes y del agua salada está relacionado con la rotación de la Tierra y por lo mismo al movimiento del material líquido dentro del planeta. Es posible que una visión global de ese flujo le permita a uno determinar el flujo del fluido dentro del planeta.

“¿Te contactaste con una Alfar creada artificialmente en Escocia?”

“No, pero contacté a un mago que intentaba crear a una Alfar. Gungnir no es algo diseñado para usarse por los humanos, así que pensé que necesitaría una existencia como Alfar para usarla. …Pero cuando revisé la estructura corporal de la Alfar que estaba en proceso de creación, me percaté de que no era posible.”

Pensando en ello, los magos con los que había peleado parecían estar a un nivel en el que de verdad podían pelear contra una Santa como Kanzaki.

Kanzaki Kaori puede moverse a velocidades supersónicas y usa un hechizo que puede rebanar a un ángel monoteísta. Normalmente, la mayoría de los magos serían derrotados sin siquiera ser capaces de liberar todo su poder al enfrentarse a alguien así. Sus cuerpos quedarían pulverizado antes de poder acostumbrarse a ese poder… a esa velocidad.

Pero aún así, ellos lo hicieron.

Por supuesto, cada uno de los magos eran habilidosos por cuenta propia. Si no hubiera sido así, Necessarius no se hubiera molestado en enviar a su preciada Santa.

¿Pero qué tal si había algo más allá de eso?

Es posible que Brunhild Eiktobel, una Santa, les hubiera dado consejos sobre cómo pelear contra un monstruo igual a ella misma. O tal vez les mostró esa aplastante habilidad de pelea como Santa para asegurar que sus “negociaciones” con aquellos magos se desarrollaran sin problemas.

(De cualquier forma…)

Eso significaría que la cadena de incidentes nórdicos en los que quedó envuelta Kanzaki estaban conectados. Brunhild estaba detrás de ellos para poder obtener los datos necesarios para llevar a cabo su plan.

No.

Tal vez Brunhild fue más allá de eso con todas sus preparaciones. Kanzaki y los demás tal vez sólo quedaron envueltos en ello y resolvieron una parte de los incidentes que ella había aprovechado. Es mejor asumir que ella había reunido 50 o tal vez 100 fragmentos de información y sólo había elegido los más útiles para usar en su plan.

“¿Entonces qué harás? La Runa Final no ha sido completada. El grabado de la runa debe estar ocurriendo en el núcleo de la Tierra, pero el aparato que lo hace está localizado en la superficie. Si lo encuentras, tal vez seas capaz de detenerlo.”

La Runa Final de Brunhild Eiktobel está siendo grabada usando el mismo método que el Cabo de Buena Esperanza. Sin embargo, incluso si Kanzaki contacta a Necessarius y obtiene el permiso de usar el Cabo de Buena Esperanza original, no será capaz de interferir con la terminación de la Runa Final en el núcleo de la Tierra.

Brunhild no sólo está usando el Cabo de Buena Esperanza.

Sólo ha sido capaz de interferir con el núcleo de la Tierra al reunir otras cosas también. Kanzaki duda que ella y el resto de Necessarius puedan completar un objeto espiritual similar antes de que la Runa Final sea completada incluso si comenzaran a construirlo frenéticamente en ese segundo.

Y una vez que esté terminada la Runa Final, todo habrá acabado.

Una vez que la más grande y poderosa runa sea grabada, nadie será capaz de destruirla. Kanzaki vio el “borrador” de la Runa Final en el tablón sobre la palma de Brunhild. Eso podía compararse a un grimorio Original. La runa real grabada en el núcleo de la Tierra definitivamente podría ser un Original puro y nadie puede destruir un grimorio Original.

“También podrían lanzar bombas nucleares en todos los lugares sospechosos alrededor del mundo. Las posibilidades son increíblemente bajas, pero puede que tengan suerte y golpeen al aparato, lo que llevaría a mi plan a su fin.”

Claramente sólo está intentando provocar a Kanzaki.

Sin embargo, Kanzaki Kaori no responde a las palabras de Brunhild.

Brunhild es el origen de todo esto.

Si no hubiera sido por ella, nada de esto hubiera sucedido.

Mientras la verdad se asoma en la mente de Kanzaki, su corazón se llena de lástima en vez de llenarse de ira.

Kanzaki escuchó el reporte del dueño de la tienda de pantalones, así que lo sabe. Brunhild Eiktobel es sólo alguien más que fue llevada a la tragedia.

La tragedia crea más tragedia.

Las personas verdaderamente fuertes que pueden crear algo diferente a partir de eso sí existen, pero no todas las personas son así. La verdad aprieta el corazón de Kanzaki.

“Una Valkiria nórdica recibe órdenes de los dioses y se dirige al mundo de los hombres.”

La Santa y la Valkiria se miran fijamente a una distancia de 500 metros.

Para ellas, la distancia no es nada más que un paso que las aleja de la muerte.

“Pero su naturaleza es completamente diferente a un ángel cristiano que no es más que un mensajero mecánico que obedece su programación. Se dice que las Valkirias ocasionalmente se enamoraban de las personas en la tierra, a pesar de ser incapaces de quedarse con ellos, y tomaban venganza personal por el bien de aquellos a los que amaban.”

Las cejas de Brunhild se contraen levemente.

La voz de Kanzaki Kaori continúa como el viento soplando.

“Eres una de esas Valkirias, ¿cierto?”

Ambas chicas tienen las puntas de sus respectivas armas señalándose la una a la otra, y podrían comenzar una pelea a muerte en un instante, pero las palabras de Kanzaki llevan un tono melancólico entremezclado.

“El centro de esta venganza no está dentro de ti. Comenzaste a grabar el poder del dios más fuerte de la mitología nórdica por una razón fuera de ti misma.”

Kanzaki inhala y exhala.

Después de esa pequeña pausa, continúa.

“Comenzó como algo simple.”

Brunhild permanece en silencio.

Sin embargo, no baja su arma.

“Querías salvar a ese chico de su estado vegetativo, Ceillier Flatley. Para cumplir ese deseo a la fuerza, el cual sería imposible normalmente, fuiste tan lejos como para intentar obtener el poder de Odín. Eso es todo.”

“…Una Valkiria, ¿hm?” Brunhild murmura.

Su boca se mueve débilmente, pero la expresión que muestra definitivamente no es una sonrisa.

“¿No crees que es demasiado genial? Sólo soy una perdedora. Supuestamente era una elegida de los dioses, pero sólo soy una jodida perdedora que ni siquiera puede proteger la sonrisa de un niño.”

Se escucha un sonido chirriante.

Es el sonido de la lanza siendo sujetada con fuerza sobrehumana. El sonido no resuena a través del objeto espiritual de comunicación. Llega a los oídos de Kanzaki directamente desde la distancia de 500 metros.

“Pero soy una perdedora obstinada.”

El objetivo de su rencor probablemente sea ella misma.

Y Brunhild Eiktobel iría tan lejos como fuera posible porque tiene la fuerza suficiente para no detenerse ahí en primer lugar.

“Completaré a Gungnir y usaré su poder para despertar a ese chico. Ese es el poder del dios más importante. Debe ser suficiente para llevar a cabo un milagro semejante.”

Ella desea salvar a ese chico que recibió tanta violencia irracional.

Su deseo de ver su sonrisa una vez más es tanto que incluso se atreve a mostrarle los colmillos al más grande de los dioses en los que cree.

Es una Valkiria.

Una Valkiria recibe un poder especial de los dioses. Una Valkiria desea llevar a cabo esa misión, pero ocasionalmente pelea por el bien de los humanos a tal punto de destruirse a sí misma.

Pero…

“…Eso no funcionará.”

Kanzaki Kaori sacude la cabeza lentamente.

Le duele bastante el tener que decir esas palabras, pero tiene que hacerlo. Kanzaki tiene sus propias razones para hacerlo.

“Ese método seguramente fallará. Una vez que ha quedado en estado vegetativo al haber sufrido de daños mentales mortíferos, Ceillier Flatley no puede ser sanado completamente, incluso con Gungnir.”

“¿Cómo puedes saber eso?”

Un aura asesina se expande inmediatamente ya que Kanzaki ha tocado el núcleo de la fuerza que mueve a Brunhild.

“¿¡Cómo alguien como tú puede decir eso!? ¿¡Cómo es que alguien que no conoce el daño irracional que tuvo que sufrir ese chico puede decir eso!? ¿¡¡Cómo puedes decir que sabes que no podrá sonreír de nuevo!!?”

“Porque lo comprendo.”

En ese instante Kanzaki Kaori concentra su fuerza al límite en la mano que sujeta a su Shichiten Shichitou.

Un extraño sonido resuena por toda la planta.

“Ese es un camino que todos debemos recorrer.”

Se siente mal porque eso es todo lo que puede decir.

Pero Kanzaki sabe que Brunhild Eiktobel cometerá un error del que no podrá recuperarse si no escucha esas palabras, así que continúa.

“Lo que estás intentando hacer es un camino que todos los Santos como nosotras debemos recorrer.”


Parte 5[edit]

Brunhild Eiktobel.

Posee el talento cristiano de un Santo que menos de 20 personas en el mundo tienen además del extraño talento nórdico de una Valkiria.

Es cierto que tal vez haya sufrido una vida con más mala suerte que cualquier otra persona, incluso comparándola con otros Santos. Ha sido objeto de celos, prejuicio, odio, y miedo. Con todo eso dirigido hacia ella, ha crecido en un ambiente mucho más negativo que una persona normal.

Pero lo que está intentando hacer ahora, recorriendo el camino incorrecto para proteger y salvar a alguien por quien se preocupa, no es algo raro.

No tiene que ver con su talento como Valkiria.

Incluso un Santo ha tenido ese pensamiento alguna vez.

Hay menos de 20 personas conocidas como Santos.

Ya que nacen con características tan extrañas, los Santos siempre están al límite de recibir emociones negativas hasta cierto punto. La mayoría de las personas los halaga en la superficie, pero muchas de esas personas los envidian por tener una posición tan irregular e intentan eliminarlos de distintas maneras.

Así es la naturaleza humana.

Y algunas veces no son sólo los Santos los que son objetivo de esa naturaleza tan horrible.

Por ejemplo, las pocas personas que los comprenden también salen afectados normalmente.

Puede ser un amigo, un amante, un padre, un hermano, o un compañero con el que pelean. Esas personas que logran liberarse de los ridículos prejuicios y verdaderamente apoyan al Santo. Al hacer eso, prueban que son personas mucho, mucho más fuertes que los Santos, pero sus cuerpos físicos siguen siendo los de personas normales.

¿Qué sucedería si una trampa dirigida a un Santo terminara afectando a esas personas normales?

La mayoría de las estrategias no son suficientes para matar a un Santo. Si el Santo pudiera ser asesinado por cosas de ese nivel, no serían halagados como lo son. Los Santos son vistos como existencias tan especiales porque no pueden ser lastimados por algo que se encuentre a un nivel normal.

Pero las personas a su alrededor son diferentes.

Los Santos lograrían esquivar esas trampas y los pocos que los comprenden, a los que se supone que deberían proteger con sus vidas, terminarían muertos.

¿Qué pensarían los Santos en ese momento?

¿Pensarían simplemente que “fue el destino” y se rendirían?

Por supuesto que no.

¿Cómo podrían rendirse?

Ese sentimiento explota especialmente fuerte dentro de ellos ya que son Santos. Poseen características corporales similares al Hijo de Dios, así que pueden tomar prestado un poco de su poder. Ya que tienen esa habilidad, pensarían seriamente sobre planes absurdos que les permitieran salvar milagrosamente a las personas por las que se preocupan.

Por ejemplo, la historia del Hijo de Dios resucitando a los muertos es bien conocida.

Ellos piensan en esa historia.

Y saben que una porción de ese poder se encuentra dentro de sus propios cuerpos.

Y lo más importante, recuerdan la sonrisa de esas pocas personas que se preocupan por ellos.

No hay forma de que simplemente se rindieran sin intentar algo.

Se les llama Santos por las personas que los rodean, pero sus acciones son opuestas a la imagen que dan. Concentrarían su poder por razones totalmente personales, crearían todo tipo de planes detallados, y los llevarían a cabo con precisión uno por uno. Y al final, conocerían la desesperación.

Así es.

Fracasan.

No importa en qué teoría esté basado el plan y no importa qué Santo lo lleve a cabo, las personas cuyos cuerpos y mentes han sido destruidos no pueden ser regresados a la normalidad.

Una vida humana no es algo tan simple.

La cuidan demasiado por esa simple razón, pero los Santos pierden de vista esa simple verdad en algún momento e intentan recuperarla.

Después de intentar todo lo posible, desgastando sus cuerpos, y ofreciendo todo lo que tienen, el problema aún permanecería sin resolver. Eso llevaría a la desesperación al fondo de sus corazones y los Santos finalmente llegarían a aceptar la muerte de aquellos por los que se preocupan. Kanzaki Kaori comprende todo eso.

Después de todo, ella misma recorrió ese camino al igual que todos los demás.

Es por eso que esto la entristece.

Comprende el sufrimiento de Brunhild Eiktobel, el deseo que intenta completar sin importar lo que suceda, y que seguramente terminará fracasando. Los datos estadísticos de las experiencias similares muestran que no puede ocurrir ningún milagro ni pequeño error.

En ese caso, hay algo que Kanzaki Kaori tiene que hacer.

No puede evitarse.

Sin embargo, la persona por la que Brunhild está preocupada no ha dejado todo atrás.

Hay algo que Kanzaki necesita hacer para que ella comprenda eso.


Parte 6[edit]

Brunhild Eiktobel deja de moverse por unos segundos.

Entonces comienza a respirar una vez más y murmura unas cuantas palabras.

“… ¿Un camino… que todos recorremos…?”

“Así es. Prácticamente llega al nivel de poder considerarse una teoría. Es algo muy simple. Sólo que es muy difícil que nosotros lo distingamos por las características especiales que poseemos. Las personas cuyo cuerpo o mente han sido destruidos por completo no pueden ser revividas por nada. En cuanto a ese tema, no hay distinción entre los que tienen habilidades especiales y las personas normales. Es algo tan establecido, que no hay excepciones.”

“A la mierda con eso.” Comienza su negación. Su tono condescendiente deja en claro que no quiere escuchar nada más. “¡¡A la mierda con eso!! ¿Me estás diciendo que debo detenerme porque los demás fallaron en el pasado? ¿Me estás diciendo que me rinda porque no hay métodos para lograrlo? ¡¡Si pudiera aceptar eso, ni siquiera hubiera comenzado todo esto en primer lugar!! Esos son los fracasos tuyos y de los demás. No afectan en nada a lo que yo tengo que hacer. No soy una simple Santa. ¡¡¡Puedo acercarme a mi meta desde un ángulo distinto al combinar los poderes de una Valkiria, de Gungnir, y de la Runa Final!!!”

Kanzaki Kaori sacude la cabeza lentamente.

Ya sabe que la teoría de Brunhild fallará.

“La mitología nórdica es una religión que apoya a la muerte.” Titubea en interrumpirla, pero tiene que hacerlo. “En la batalla final del Ragnarok, Odín y los demás dioses mueren junto con sus enemigos. No hay manera de que una religión como esa tenga una técnica para revivir a otros. Si fuera posible, el Ragnarok no sería el fin de la mitología.”

Incluso si llega a obtener el poder del dios más fuerte, no significará nada si ese dios no posee los métodos para salvar a Ceillier Flatley.

“Mentirosa.”

La lanza de Brunhild tiembla levemente.

El temblor de su lanza representa el temblor de sus convicciones.

“¡Hay comida que otorga vida eterna en la mitología nórdica! ¡¡Se dice que los dioses viven hasta el final sin envejecer al comer las manzanas cultivadas por la diosa Iðunn!! ¡¡La mitología nórdica debe tener técnicas para interferir con la vida misma!!”

“Eso no es nada más que hacer que el ciclo de la vida se extienda eternamente. Es cierto que recrear eso por un humano significaría un cambio en la historia, pero no sería útil en este momento. Esa técnica no puede reiniciar una vida que ya ha terminado.”

“¡El arma de Thor, Mjölnir, tiene el poder de resucitar a las dos cabras que jalan su carro! ¡¡Se dice que él es capaz de regresarlas a la normalidad incluso si han sido reducidas a huesos al alzar a Mjölnir sobre su cabeza!!”

“¡¡Esas cabras representan el rol de una fuente de comida infinita, eso sólo hace que la carne perdida sea restaurada!! ¿¡En serio crees que eso puede salvar a ese chico!? ¡¡Si recrearas eso, sólo lograrías que el cuerpo del chico se expandiera infinitamente mientras continúa en estado vegetativo!!”

“¿Entonces qué quieres que haga?” Brunhild aprieta los dientes. “¡¡Tengo que salvar a Ceillier Flatley a toda costa!! ¡¡Fue mi culpa que él sufriera todo eso!! ¡¡Estas detestables habilidades de Santa y Valkiria son parte de mí desde que nací!! ¡¡Yo no las pedí!! ¡¡Y gracias a ellas, ese chico fue llevado hasta la muerte!! Es por eso que necesito salvarlo a toda costa. ¡¡Esa es la misión que me fue encomendada!!”

“¿En verdad…?” Las palabras de Kanzaki se escuchan levemente molestas. “¿En verdad crees que eso es lo que querría ese chico?”

“¡¡No te atrevas a hablar de él!!” La ira de Brunhild emerge a la superficie. “¡A nadie le gustaría terminar así! ¡¡Si nunca me hubiera conocido, nunca hubiera sido llevado hasta ese punto!! Es algo natural que me odie por eso. ¡¡Y aún así incluso se le arrebató la libertad para guardarme rencor!! ¿¡Qué tiene de malo el intentar devolverle ese derecho!?”

“Entonces…”

Kanzaki inhala levemente.

Entonces continúa.

Continúa hablando sobre la verdad del error que Brunhild Eiktobel está cometiendo.

“¿Intentas manchar los lazos que creaste con él usándolos como una razón para matar?”

De manera casi imperceptible, los movimientos de Brunhild se detienen.

Pero Kanzaki continúa.

Cada Santo debe recorrer ese camino. Tiene que asegurarse que esta Valkiria no lo recorra por demasiada distancia.

“Una vez que usas sus recuerdos de esa manera, no serás capaz de pensar en esas memorias apropiadamente. ¿Eso no te importa? ¡¡Puede que ese chico nunca despierte, pero hay algunas cosas con las que no se debe jugar!! ¿¡En verdad quieres continuar con este reto sin esperanzas aunque eso manchará tus memorias con el rojo de la sangre!?”

No hay nada que hacer en cuanto a eso, pero hay algo que debe decirse sobre ello.

“Puede que ese chico no vuelva a abrir la boca, pero esa es la razón por la que no debes manchar sus sentimientos. Los muertos no pueden hablar por cuenta propia. Tú estás utilizando ese hecho para transmitir algunas palabras por él… unas que son convenientes para ti. De esa forma, puedes moverte por las que en verdad son tus propias palabras, permitiéndote herir a otros y aún así no sentir culpa. ¿¡En verdad quieres transformar los sentimientos que ese chico dejó atrás en herramientas tan desagradables!?”

“¿Estás…?” La pregunta de Brunhild prácticamente se escucha como un quejido. “¿Estás diciendo que eso fue suficiente para convencerte? ¿Recorriste el mismo camino, pero eso fue suficiente para convencerte y rendirte, aceptando la muerte de tus compañeros?”

“Sí,” Kanzaki asiente. “Las pocas personas que me comprendían en verdad eran personas muy fuertes. Es por eso que no quise utilizar sus memorias para mis propios propósitos.”

“…”

Brunhild se queda en silencio.

La punta de su lanza tiembla levemente. Brunhild posee las características tanto de una Santa como de una Valkiria, así que no hay forma en la que esté batallando con el peso del arma. El temblor de la lanza refleja su estado mental.

Kanzaki escucha inhalaciones cortas y débiles transmitiéndose por el objeto espiritual de comunicación.

Esa respiración es una técnica para calmar la mente.

Kanzaki siente que tal vez ha tenido éxito en su intento de detenerla.

Siente que tal vez Brunhild Eiktobel se detenga ahí antes de que la pelea llegue a una conclusión.

Pero…

-Lo lamento.

La sonrisa de cierto chico se muestra en lo profundo de la mente de Brunhild.

“Aah…”

Es sólo por un instante.

Sin embargo ese instante es suficiente para que ese rostro consuma por completo el cuerpo de la chica. Algo como un líquido viscoso la llena desde el centro de su cerebro hasta las puntas de sus dedos.

Debería haber sido capaz de salvar esa vida.

Debió haber salvado esa vida.

(Detente.)

Como Kanzaki Kaori lo dijo, ya no hay necesidad de seguir peleando. Ya se ha terminado. En verdad sabe eso. Simplemente no quiere aceptarlo. Un chico tan gentil no querría que otras personas salieran heridas para poder salvarlo.

Pero…

Aún así…

Algún tipo de restricción se ha roto dentro de ella. La voz silenciosa del chico parece explotar dentro de su cráneo y destroza su mente en miles de pedazos.

-Lamento no haber podido salvarte.

“¡¡¡Gaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!”

Brunhild Eiktobel ruge.

Al mismo tiempo, un poder desconocido se libera en todas direcciones con ella como el centro. Es el poder mágico que se supone debe mantenerse dentro de su cuerpo. La explosión invisible se expande en forma de domo, llega hsta Kanzaki en un instante, y cubre todo lo demás mientras se extiende más y más.

Un escozor cubre la piel de Kanzaki. Se siente como si hubiera sido golpeada por una onda de impacto. Ese dolor sólo es conocido por un mago que puede detectar poder mágico. La extraña situación causa que un sudor frío cubra a Kanzaki, una de los menos de 20 Santos en el mundo.

Como si respondiera al fenómeno, el suelo se abre más ampliamente que antes.

Las fisuras dividen al suelo como una telaraña y lava de color anaranjado brillante comienza a salpicar. No es la lava de color blanco creada con la lanza. La lava ha perdido su luz divina y ahora posee el color de la ira. La oscuridad de la noche es eliminada y el olor distintivo del sulfuro llena la zona. La noche de color rojo quemante se ve como el fin del mundo. Durante la batalla final de la mitología nórdica, el Ragnarok, el árbol de la vida que conectaba a los 9 mundos se dice que se quemó, llevándose consigo todo lo creado por esa cultura. La ira de la Valkiria ha alcanzado ese nivel. Kanzaki no tiene otra opción más que sentir que ese sufrimiento lo destruirá todo.

“Se disculpó…” la voz de Brunhild resuena a través del objeto espiritual.

Sangre fresca comienza a fluir desde su cuerpo.

Sin embargo, no sale de un solo lugar.

Sale de su rostro, sus brazos, sus piernas, su pecho, su estómago, y sus costados. La piel de todo su cuerpo se rasga y líquido rojo oscuro comienza a fluir.

Un Santo excede los límites de la fuerza de un humano normal.

Al cometer un error controlando esa fuerza, pueden dañar sus propios cuerpos. Es un riesgo incluso para alguien que sólo es un Santo. Brunhild es una santa y además una Valkiria, así que tiene que controlar su estado mental con mucha más precisión.

Pero Brunhild Eiktobel ignora todo eso.

Con su mente inundada con una poderosa emoción, las restricciones protegiendo su cuerpo han sido destruidas.

“Al final, dejó una nota disculpándose. ¡Disculpándose por no poder salvarme! ¡¡Eso era lo que estaba pensando el momento en el que se cortó las venas!!”

Una Valkiria ensangrentada.

Eso es lo que aparecería cuando un guerrero perdía la vida y llevaría su alma hacia el Valhalla.

La apariencia de Brunhild Eiktobel ahora concuerda con ese rol.

“Debí ser capaz de salvarlo. ¡¡Si mi poder fuera perfecto, lo hubiera logrado!! ¡¡Si no tuviera las características de un Santo y sólo fuera una Valkiria, lo hubiera logrado!! ¡¡Hubiera podido salvarlo de las garras de esas cábalas!!”

El hedor de la sangre llega hasta Kanzaki desde la distancia.

La impresionante cantidad de poder mágico y el fuerte olor de la sangre transforman el aire a una atmósfera sanguinaria.

Es un hedor nórdico.

La atmósfera del campo de batalla es impregnada por la religión gobernada por Odín, un dios guerrero que domina sobre la muerte y la guerra.

Pero…

“Idiota…”

Kanzaki Kaori aprieta los dientes.

Sujeta la empuñadura de su Shichiten Shichitou tan fuerte que piensa que podría romperse.

“¡¡Un niño que diría eso al final no quisiera verte de esta forma!! ¡Él debió sentir una culpa muy fuerte porque fue incapaz de salvarte y evitar que te transformaras en esto! ¿¡Estás intentando ignorar sus sentimientos!?”

Kanzaki grita, pero sus palabras no llegan hasta Brunhild.

No, de hecho la Valkiria las comprende. Comprende esas palabras, pero no puede detenerse.

A las Valkirias se les concede un poder especial para que lleven a cabo las órdenes de los dioses, pero poseen unas emociones tan fuertes que pueden enamorarse e incluso traicionar a los dioses. Incluso si tienen que clavarse una espada en su propio pecho, darían su vida sin dudarlo por aquellos a los que aman.

Esa naturaleza no le permite detenerse.

Brunhild Eiktobel no puede detener su deseo de salvar a cierto chico incluso aunque sabe que será consumida por las llamas del infierno.

Kanzaki no permitirá que eso suceda.

Esto no es un escenario que alguien haya escrito. Kanzaki Kaori le declara la guerra al terrible flujo de eventos que permitieron que una serie de coincidencias se acumularan y crearan la situación actual.

En respuesta a su ira, un poder masivo se expande dentro del cuerpo de Kanzaki. Es el poder de un Santo Cristiano. Ese aplastante poder fluye dentro de su cuerpo porque posee las características similares al Hijo de Dios.

Por un instante, ambas se quedan calladas.

Sólo dura unos pocos segundos. La calma en medio de las poderosas emociones es similar al área de aire inmóvil creado dentro de una ventisca provocada por una tormenta.

No hay una señal física que indique el comienzo.

Gracias a ese completo silencio, las dos escuchan un tintineo en sus oídos.

Eso se convierte en la señal.

Un sonido explosivo resuena.

Kanzaki Kaori y Brunhild Eiktobel salen disparadas desde el asfalto en donde se encuentran para recorrer el espacio de 500 metros que las separan a una velocidad impresionante.

Ni siquiera les lleva dos segundos para encontrarse en el centro.

Sin embargo, Brunhild agita su arma en el aire entes de que las dos hojas se golpeen. Altera el clima que es el símbolo del poder de Odín. Esa lanza puede controlar relámpagos, inundaciones, terremotos, tornados, erupciones volcánicas, y cualquier otro desastre natural.

Los desastres de un color blanco puro atacan.

Docenas de rocas aparecen en el aire.

Cada masa gigante mide más de 5 metros y representan las rocas que caen en un deslave.

Sin embargo, ni Kanzaki ni Brunhild se detienen.

Mientras las rocas caen, las dos aceleran más y más mientras pasan por los espacios que hay entre las rocas. Finalmente, chocan en el centro. La espada de Kanzaki y la lanza de Brunhild se impactan, causando que salten chispas en el aire.

Las dos armas se hacen retroceder unos cuantos centímetros.

Inmediatamente, sus cuerpos se hacen borrosos.

El sonido de metal chocando continúa aparentemente de forma infinita y chispas salen volando. Cuando Gungnir es agitada, flamas de color blanco, y bruscas ventiscas atacan como filosas cuchillas. Cada ataque crea un desastre que le da más peso a los ataques de Brunhild. Su cadena de ataques posee la majestad de los desastres naturales y dejaría a cualquiera que lo viera paralizado del miedo.

Pero Kanzaki no se detiene.

Sin titubear, mantiene sus ataques.

Cada desastre que crea Brunhild se origina de los movimientos de su lanza. La mitología nórdica no maneja cuatro grandes elementos nada más, así que seguramente ella esté produciendo los diferentes fenómenos mezclando los símbolos mágicos del fuego, el hielo, y la escarcha. En el mundo de la mitología nórdica, los vientos que recorrían la tierra del fuego y la tierra del hielo chocaron creando la escarcha. Esa escarcha hizo nacer al gigante conocido como Ymir el cual se convirtió en el material del que está creado el mundo actual. Esas tres cosas podían verse como los elementos que conforman al mundo.

Es una combinación de esos tres símbolos.

Una trinidad.

Una vez más, un símbolo mágico cristiano logra infiltrarse, seguramente sin que Brunhild lo esté haciendo a propósito.

Lo más seguro es que ese símbolo no sea nada más que una impureza que reduciría su poder como Valkiria.

En eso, Kanzaki encuentra una solución.

(¡¡…!!)

Con un estruendo, chocan sus armas.

Con una hoja presionándose contra la otra, Kanzaki y Brunhild se miran fijamente. Una mirada dubitativa se muestra en el rostro de la Valkiria. Es causada por el hecho de que Kanzaki fue la que buscó que las dos armas chocaran.

“¿Ya lo olvidaste?” la Valkiria pregunta ajustando el agarre de su lanza. “Hay una leyenda que dice que la lanza de Odín quebró a la gran espada Balmung con un solo golpe. Tu espada será rota fácilmente y en el siguiente ataque te derrotaré.”

“No necesariamente,” Kanzaki Kaori responde con una sonrisa. “Tú eres la que está olvidando algo. Cuando tu poder como Valkiria nórdica está en su punto máximo, debilita tu naturaleza como Santa cristiana. ¿Qué sucedería si elevo por la fuerza tus características como Santa?”

“¿¡…!?”

Parece que Brunhild se percata de algo, pero ya es muy tarde.

Como la Luna creciente y menguante, su poder cambia en un ciclo de tres meses. Sus poderes como Santa y como Valkiria se encuentran en conflicto entre sí. Cuando uno está al máximo nivel, Brunhild puede usar un poder mucho mayor al de una persona normal, pero cuando ambos poderes se anulan, no tiene más fuerza que la de una persona normal.

“Eso lo sé.”

Brunhild escogió llevar a cabo su plan durante el período de tiempo en donde puede usar su poder como Valkiria al máximo.

Sin embargo, incluso si puede mantener las cosas balanceadas por su cuenta, una Santa como Kanzaki puede agregar otro peso para alterar enormemente el balance de Brunhild.

“Cuando era una existencia más miserable, solía pensar… Hay historias sobre el Hijo de Dios reviviendo a los muertos. Y el propio Hijo de Dios se alzó de entre los muertos tres días después de ser ejecutado. Una parte de ese poder fluye dentro de mí, así que pensaba que sería capaz de revivir a mis compañeros muertos si lograba crear magia de sanación especial basándome en ese poder en vez de hacerlo con poder mágico normal.”

El poder de Brunhild se reduce.

Eso es causado por las hojas de sus armas entrechocando.

Kanzaki ajustó el ángulo en donde se encontraron la espada y la lanza para crear el símbolo de una cruz. Está enviando su poder como Santa a través de eso y hacia Brunhild.

Seguramente, está ejecutando esa magia de sanación especial que falló en el pasado.

Incluso si puede sanar las heridas de los vivos, el hechizo no puede curar el alma de los muertos.

La está utilizando para curar las heridas profundas dentro de Brunhild Eiktobel.

“¡¡Kh…!!”

Brunhild libera inmediatamente el poder destructivo de la lanza en un intento por romper la espada de Kanzaki. Sin embargo, no puede enviar el comando apropiadamente. Está perdiendo sus poderes como Valkiria. Y… Kanzaki retira una mano de la empuñadura de su espada y sujeta la funda extrañamente larga en su cintura. La funda negra puede lanzar un golpe mucho más poderoso que un bate de metal común.

Ya que ahora sólo sostiene su espada con una mano, el balance de las dos armas se pierde.

Brunhild Eiktobel retoma el control de Gungnir de inmediato. La mitad de su poder ha sido robado, pero blande su lanza en un último intento por derrotar a su enemiga.

La funda y la lanza.

Las dos armas se cruzan.

Lo lamento.

Las palabras finales de Ceillier Flatley flotan en lo más profundo de la mente de Brunhild.

Lamento no haber podido salvarte.

“Yo, también,” Brunhild murmura.

La verdad, lo había comprendido todo desde el principio.

Un gran impacto hace temblar el centro de su cuerpo.


Parte 7[edit]

“¿Entonces que harás?” pregunta el dueño de la tienda de pantalones.

Un gran número de magos de Necessarius se han reunido en la planta de agua mineral. Están ahí para capturar a Brunhild Eiktobel, que se encuentra inconsciente. Es una de los menos de 20 Santos al igual que Kanzaki. Capturarla y transportarla debe hacerse con tanto cuidado como se haría con un arma nuclear.

Kanzaki Kaori está sentada a una pequeña distancia del equipo que hace su trabajo.

Alza la mirada lentamente.

“¿A qué te refieres?”

“Antes de que llegaran, quebraste y te deshiciste de la Gungnir incompleta, ¿cierto? Bueno, es cierto que, gracias a su conexión con la Runa Final, eso sirvió para destruir la runa antes de que se completara.”

“Sí. Para arrebatarle a Brunhild su poder por completo, tuve que destruir esas dos cosas.”

“Pero Necessarius no se quedará en silencio sobre ello. Ese era un objeto espiritual muy poderoso. Apuesto a que lo querían para reforzar su armamento.”

“No les haría ningún bien. Sólo alguien con las características especiales de una Valkiria puede usarla. E incluso si pudieran modificarla para que la use cualquiera, eso sólo crearía semillas de conflicto.” Kanzaki suspira. “Podemos hacer que se olviden de eso haciendo bien nuestro trabajo.”

“No lo hagas escucharse tan simple. Yo sólo soy un virtuoso vendedor de pantalones.” El dueño de la tienda se rasca la cabeza. “Maldición. Supongo que no tenemos otra opción más que resolver cualquier problema tan ponto como sea posible. Simplemente quiero regresar a Londres y encargarme de mis órdenes por internet para poder poner a la chica de secundaria Saten-chan de buen humor… pero hay algo que debemos hacer primero.”

“¿…?”

“El chico en estado vegetativo, ¿su nombre era Ceiller Flatley? Bueno, algo me preocupaba en cuanto el hecho de que no podía despertar.”

“¿A qué te refieres?”

“No es nada complejo. Brunhild Eiktobel colocó hechizos en los magos de las cábalas que destruyó para que la magia curativa y su curación natural no tuvieran efecto, ¿cierto? En otras palabras, era magia nórdica. Estaba pensando que tal vez no fue originalmente la magia de Brunhild.”

“… ¿Quieres decir que alguien está evitando intencionalmente que ese chico despierte?”

“Es muy probable que sea otro tipo de hostigamiento el que usaron mientras torturaban a Brunhild. Y sin conocer la magia usada para hacer sufrir a ese chico, Brunhild irónicamente usó el mismo tipo de magia en las personas de las cábalas que la usaron en primer lugar. Eso significaría que hay una manera de salvarlo.”

Por supuesto, si Ceillier Flatley estuviera verdaderamente en estado vegetativo, no podría hacerse nada por él. Sin embargo, si eso se debe sólo a interferencia mágica, las cosas son diferentes. Si la magia es removida, el chico durmiente posiblemente podría ser sanado.

“Puede parecer que nos acercamos a un final feliz, pero la parte irritable está por venir,” el dueño de la tienda dice con un suspiro. “Necessarius está pensando en hacer que Brunhild les diga sobre Gungnir, la Runa Final, el método para interferir con el núcleo terrestre, y la naturaleza de una Valkiria. Pero su tiempo cautiva muestra que los métodos simples como la tortura no serán suficientes para obtener información de ella.”

“Quieres decir que…”

La expresión de Kanzaki cambia mientras se levanta.

El dueño de la tienda sólo se encoge de hombros y dice, “Parece que un grupo quiere sacar al chico del hospital para que puedan ‘negociar’ con ella más efectivamente.”

En verdad debe molestarle eso porque el dueño de la tienda prácticamente escupe la respuesta a la pregunta de Kanzaki en un extraño momento de seriedad.

“El líder del grupo se llama Richard Brave. Se especializa en peleas defensivas oceánicas. Es un tipo sospechoso que usa hechizos nórdicos.”

“…”

“La chica guía de turistas ya ha buscado la ubicación del hospital. Tomando en cuenta cuándo iniciarán su misión, tal vez seamos capaces de llegar al hospital antes que ellos si vamos directamente hacia allá.”

Después de escuchar eso, Kanzaki piensa.

“¿Qué vas a hacer?” el dueño de la tienda pregunta de forma indiferente. “¿Lo harás?”


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