Fate/Apocrypha:Volumen2 Capitulo1

From Baka-Tsuki
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Capítulo 1[edit]

Tambaleándose trató de ponerse de pie y su mano toco la superficie de una fría y áspera roca. Antes de que pudiese preguntarse a sí mismo donde se encontraba sintió la presencia de algo frente a él y se sintió sobrecogido por un escalofrío.

Algo estaba respirando cerca. ¿Pero por qué es que aquella respiración cubría todo su cuerpo?

…Era porque ese [algo] que apareció frente a él era absurdamente gigantesco. Lleno de ira y maldad, estaba esperando para comérselo.

Su propia respiración se volvió errática. Deseaba salir corriendo, huir inmediatamente a toda velocidad; tenía que huir, salir corriendo, escapar. Sin embargo, su cuerpo no podía moverse, era como si estuviese atado a su propia sombra. Gotas de sudor frías y poco placenteras escurrían de todo su cuerpo como si fuesen babosas.

—Frio.

Su corazón estaba congelado por el miedo. Y aun así el calor atravesaba su cuerpo. ¿Acaso eso significaba que la cosa frente a él era algo más feroz que cualquier tipo de flama?

El aire que inhalaba era como veneno, y el exhalarlo le provocaba dolor. Sin embargo la cosa frente a él jamás intento ponerle una mano encima.

Sin aparecer o llamarle, la cosa se dio vuelta lentamente a otra dirección. No estaba ni huyendo ni marchándose. Simplemente estaba llevando su inmenso cuerpo adentro.

Solo hubo una oración que la cosa le comunico.

No lo olvides. Esas palabras se grabaron en su piel como si fuesen un tatuaje.

—Esto no es ni un sueño ni la realidad. Este es el mundo que se encuentra al borde entre los sueños y la realidad.

Nunca olvides a esta cosa, porque te encontraras con ella nuevamente muy pronto.

Y así, con un dolor en su pecho que se sentía como si le hubiesen clavado agujas, y con un sentimiento de que su sangre ardía como si le hubiesen prendido fuego—él despertó.



Aire congelado, silencio congelado. El bosque simplemente se encontraba demasiado oscuro y silencioso. El Rider Negro, Astolfo, quien había estado sollozando emocionalmente hace algunos minutos, finalmente se puso de pie.

Él levanto al homúnculo. Su estatura, la cual debería de haber sido ligeramente más baja o cercana a la de Rider, había crecido considerablemente. Parecía que, a causa de haber asimilado el corazón del Saber Negro – de Siegfried, su cuerpo había sufrido una transformación radical.

Aun incapaz de creerlo el homúnculo abría y cerraba sus manos una y otra vez. El dolor seco que sintió cuando su corazón se rompió aún permanecía, pero ya había sido reducido a un nivel en el que no lo perturbaría.

“Parece que el corazón de Saber está funcionando adecuadamente.”

Rider asintió, aparentemente impresionado. El homúnculo puso una mano en su corazón, y en verdad pudo sentir un fuerte pulso proveniente de él. Sangre tan caliente que lo hacía sudar fluía a través de todo su cuerpo.

“Si—”

El homúnculo se sintió algo conmovido mientras hablaba sin experimentar dolor. ¡Quién iba a pensar que inhalar y exhalar podía ser tan bien!

Algo emocionado, observo sus alrededores hasta que su atención quedo atrapada en un árbol.

El homúnculo ajusto su respiración y activo sus Circuitos Mágicos. Gentilmente puso una mano sobre el árbol, confirmo las propiedades mágicas de este, y libero su prana para destruirlo. El árbol se rompió tan fácil como una rama, pero el cuerpo del homúnculo resistió magníficamente la fuerza de operar sus Circuitos Mágicos.

Observándolo, Rider asintió de una manera solitaria.

“…Si. Como están las cosas probablemente estarás bien por ti mismo de ahora en adelante. Dado que Saber murió alguien tiene que regresar y explicar lo que sucedió de inmediato, o las cosas se volverán complicadas.”

Rider estaba en lo correcto. Los Masters en la Fortaleza Millennia probablemente estaban confirmando el estatus de todos los Servants uno por uno. Saber había sido enviado a perseguir a Rider y al homúnculo, así que había altas probabilidades de que un nuevo perseguidor fuera enviado a este paso.

“Además tengo que llevarlo conmigo.”

Rider toco ligeramente la cabeza del Master de Saber… Gordes Musik Yggdmillennia, quien estaba inconsciente después de haber sido golpeado por Saber. El físico del hombre normalmente haría imposible la hazaña de llevarlo a cuestas, pero Rider era un Espíritu Heroico. El llevar a este hombre sobre sus hombros no era problema para él.

“Oh, es cierto. No sabemos lo que podrás encontrarte en tu camino, así que te daré esta espada.”

Rider entrego casualmente la delgada espada que estaba colgando de su cintura. Sorprendido, el homúnculo la acepto. Aunque era delgada, la hoja de acero se sentía pesada en sus manos.

“Pero, esto es tuyo—”

“Si, pero yo tengo mi lanza y libro además de mi espada. Y eso sin siquiera incluir a mi Hipogrifo. A decir verdad casi no utilizo mi espada.”

Rider dejó salir una gran sonrisa y realizo un signo de paz con sus dedos—incapaz de ver una razón para rechazarlo el homúnculo colgó la espada en su cintura.

Estaba un poco preocupado sobre su balance a causa del peso agregado en un lado de su cuerpo, pero probablemente se acostumbraría en poco tiempo.

“…Deseo que la uses con gran cuidado. Parece que malinterprete a Saber. Umm, ¿Cómo debería decirlo…? Pensé equivocadamente que se trataba de alguien aburrido de rostro rígido y sombrío.”

“Entendido. Te lo agradezco. En verdad me salvaste.”

“Está bien, no te preocupes. Al final realmente no fui muy útil.”

Eso no es verdad, pensó el homúnculo. Rider fue el único que respondió sus gritos de auxilio. Él le había tendido la mano diciendo que lo ayudaría. El homúnculo no tenía nada con que pagarle y aun así Rider sin dudarlo hizo algo que no lo recompensaría de ninguna forma… Tal vez fue porque era precisamente esa clase de hombre que sus palabras convencieron a Saber de salvar al homúnculo en el último momento.

“Por cierto, había querido preguntártelo antes. — ¿Cuál es tu nombre?”

“… ¿Mi nombre?”

Que difícil, pensó el homúnculo mientras se cruzaba de brazos. Naturalmente si hubiese sido creado específicamente para servir como mayordomo o para pelear se le habría dado un nombre para diferenciarlo de los otros homúnculos, pero dado que solo era un producto industrial producido en masa, nunca había surgido la necesidad de otorgarle un nombre.

Es por ello que tenía que pensar un nombre para sí mismo. No había manera de que pudiese vivir toda su vida bajo el nombre ‘homúnculo’.

Repentinamente puso su mano en su corazón. Esta era una bendición otorgada por un Espíritu Heroico. Así que, al menos—

“¿Qué te parece ‘Sieg’?”

“¿No sería mejor Siegfried?”

“…Seria demasiado abusivo de mi parte el copiar por completo su nombre. Pero también sería lamentable el olvidarlo por completo. Así que pensé que ‘Sieg’ sería adecuado.”

Rider asintió entusiastamente.

“Eso es verdad… Si, Sieg es un buen nombre ¿cierto?”

“Gracias. Entonces mi nombre es Sieg.”

“Ahaha. ¡Gusto en conocerte Sieg!”

Rider lo ofreció su mano, y, con algo de duda, Sieg la sujeto con la suya. Ambos sabían que su despedida final se aproximaba. “¿Acaso no hay algo que pueda hacer por ti?”

Rider puso una expresión de dolor y lentamente negó con su cabeza.

“—No lo hay. Tú has sido liberado de esta guerra. Eres un hombre libre ahora. Y muy probablemente tu esperanza de vida se ha incrementado a la de una persona normal, eso creo. Así que deberías vivir normalmente y morir normalmente. Si lo haces, entonces aquel que te salvo, Saber, probablemente también será feliz.”

Con una expresión gentil como la de una joven doncella, Rider puso su mano en la mejilla de Sieg y sonrió. Entonces, como si fuese sobrecogido por la emoción, acerco la cabeza de Sieg y agito su cabello.

Después de hacer eso por un momento, Rider finalmente lo soltó.

“De acuerdo, ponte en marcha. Yo me las arreglare de una u otra forma en mi lado.”

Asintiendo ante las palabras de Rider, que parecían haberle dado un ligero empujón, Sieg se apartó un paso, luego dos. Fue de manera lenta, pero ciertamente la distancia entre ellos se iba incrementando. Rider agitaba su mano desganado mientras partían, pero eventualmente asintió como si estuviese cortando sus lazos con algo, y entonces repentinamente levantó a Gordes sobre su hombro y le dio la espalda a Sieg.

“¡Rider! ¿Qué debería de hacer?”

Sieg grito a sus espaldas mientras él comenzaba a marcharse. Rider giro su cabeza y le respondió con una amplia sonrisa en su rostro.

“¡Cualquier cosa estará bien! ¡Ahora ya eres capaz de hacer cualquier cosa! ¡Ve a un pueblo, conoce gente, aprende a querer y odiar a los demás y vive una vida feliz!”

Ya veo. Es cierto, probablemente eso sea la felicidad, asintió Sieg mentalmente… En algún lugar de su corazón podía sentir una intranquilidad similar a una delgada membrana, pero dio su mejor esfuerzo para ignorar ese sentimiento. Rider suspiro satisfecho.

Si, ese homúnculo ya no era alguien que necesitara ser protegido. Con un cuerpo tan fuerte y Circuitos Mágicos de primera clase, no sería imposible que pudiera mezclarse silenciosamente en el mundo y continuar su vida.

Por supuesto, las pérdidas de Yggdmillennia eran considerables. Haber perdido a Saber, el auto proclamado espadachín más fuerte de la Gran Guerra del Santo Grial, era específicamente fatal.

La facción Negra también había logrado derrotar al Berserker Rojo, Espartaco, y lo había puesto bajo su control como un peón. Pero el valor respectivo de Saber y Berserker no era comparable de ningún modo.

“… Bien, está bien. Lo que será, será.”

Con eso Rider dejo de pensar sobre el curso de la Gran Guerra del Santo Grial. Por el momento simplemente danzaría por los cielos y lucharía. Por supuesto, tenía que forzar su cerebro para pensar cómo explicar lo que sucedió con Saber— pero él era malo mintiendo, y tampoco pensaba que hubiese hecho algo malo.

Cierto, el Saber Negro, Siegfried, había dado su corazón al homúnculo y había muerto como resultado. Esto podía haber sido un acto fatal para ellos en esta Gran Guerra del Santo Grial. ¿Pero y que con eso? Al final, Saber, a quien se le había otorgado una segunda vida, hizo lo que deseaba hacer. Definitivamente no había sido algo que le hubiesen forzado a hacer, sino más bien un acto de desinterés—de justicia.

Él confesaría honesta y francamente con orgullo en su pecho el que Saber había hecho lo correcto. Eso es lo que Rider había decidido.

Y así, Sieg comenzó a caminar lentamente. Sus piernas se posaban firmemente y dejaban ligeras huellas en el suelo congelado. Pero aun así su progreso era lento. Con cada paso que daba se daba la vuelta y observaba la cada vez más distante figura de Rider.

Rider aún no había asesinado a Gordes. Él era un Master y aun tenia Hechizos de Comando restantes, así que era posible que hiciera un contrato con un nuevo Servant.

El problema era que Rider podía ser castigado. No sabía nada más además del conocimiento que había poseído desde su nacimiento sobre la Gran Guerra del Santo Grial. Pero sabía suficiente para entender que la clase Saber tenía fama por ser la más fuerte de todas las clases de Servants.

Ese Saber había muerto. Aún más, había sido causado por darle su corazón a Sieg. Eso era un acto que sin duda podría ser equivalente al suicidio. Esa era una verdad inequívoca incluso para los Servants. Aun cuando se le había otorgado una segunda vida, ¿Por qué habría hecho tal cosa?

…Sieg no entendía lo que él había deseado. Sieg no era ni su amigo ni compañero de armas. Ni siquiera eran conocidos. Aunque de cierta manera podría ser que tuvieran en común el poseer vidas que solo serían consumidas como leños en el fuego.

Aun así Sieg había sido salvado por él. Sobrecogido por sentimientos de infinita gratitud, no sabía cómo pagar esta deuda.

Ahora, al menos por el momento se dirigiría a una ciudad justo como Rider le había indicado. Aun así, no había forma de que pudiese infiltrarse en Trifas. Esa ciudad era territorio de Yggdmillennia. Así que caminaría a través de este lugar e iría a una villa cercana.

…Tenía que marcharse, pero.

Extrañamente, a pesar del hecho de que Rider había desaparecido de la vista, su progreso era lento ya que sus pies tendían a detenerse.

“Hmm, ¿Me pregunto por qué?”

Por alguna razón, se susurró a sí mismo— y su garganta no lo lastimo por hacerlo, lo cual lo hizo sentir feliz. Como un homúnculo, no había nada que no supiera sobre sí mismo. Al menos debería de saber sobre cualquier error en su cuerpo.

No es que estuviese herido. Su condición física estaba en el punto más alto de su corta vida. Había calor en su cuerpo y el latido de su corazón era fuerte. No había errores en sus pies en lo absoluto. Su cerebro— sin errores. Sus nervios— sin daño, enfermedades a causa de un virus— ninguna.

Todo estaba normal. Y su objetivo era primero [ir a un pueblo] porque tenía que asegurar un lugar además de Trifas. Estimaba que las posibilidades de su éxito era un poco más del 80%. Si tenía mala suerte podría ser atrapado por Yggdmillennia por coincidencia y probablemente regresaría a tener un destino trágico.

Poseía un objetivo y su condición física era normal, así que no había razón para que sus pies no se movieran. Y aun así, no lo hacían.

“Debí de haberle preguntado a Rider por un método para hacer que mis pies se muevan…”

Y repentinamente, en ese momento.

El homúnculo se dio cuenta de que estaba solo, una vez más. Y que nunca más se encontraría con Rider de nuevo.

“…Hmm.”

Duele, pensó mientras su pecho se comprimía un poco. Tratando de ignorarlo lo más posible, de alguna manera logro continuar caminando.



Comencemos a explicar la situación desde su conclusión, el Rider Negro, Astolfo, actualmente tenia estacas clavadas tanto en sus brazos como en sus piernas, sus movimientos habían sido confinados por golems de constitución acuosa y de hecho se encontraba prisionero junto al Berserker Rojo.

Él había sido demasiado honesto y para empeorar las cosas incluso había agregado sus propios pensamientos a su reporte de la situación (“¡En realidad fue algo verdaderamente refrescante!”). El que el Lancer Negro —Vlad III— enfureciese, era de esperarse. Todos los Masters, que habían averiguado el verdadero nombre del Saber Negro, miraban a Rider con reproche en sus rostros. Después de todo se trataba de Siegfried, el ‘asesino de dragones’ de Los Países Bajos. Para la Facción Negra ciertamente era un Servant que podía servir como su carta de triunfo.

Lancer había ordenado que Rider fuese aprisionado e inmediatamente regreso a su forma spiritual. Su Master Darnic estaba tranquilizando las cosas con él, pero actualmente se encontraba de mal humor. Si estuviésemos en la época en la que se encontraba vivo, la vida de alguien seguramente hubiera tenido que ser sacrificada para mejorar su humor.

Después de correr a todos los demás del calabozo, el Master de Rider, Celenike, le dio una cachetada. Para su molestia hizo un sonido muy ligero. Aunque Rider llevaba una expresión solemne, no mostraba signos de reaccionar al dolor — y más aún, ninguna señal de desesperación.

“¿Acaso entiendes lo que hiciste?”

“Lo entiendo. Salve al homúnculo… Eso es todo.”

“¡No bromees! Saber ha desaparecido, ¿¡No lo entiendes!? ¡Saber, el más fuerte de todos los Servants! Y ni siquiera fue en batalla. ¡Él ni siquiera murió en batalla! Desapareció a causa de una disputa interna ¡Que ridículo! ¡Y todo es tu culpa!”

Rider lo considero por un breve instante, y aunque sabía que sus siguientes palabras podrían causar su enojo, susurró.

“No. No es mi responsabilidad. Saber actuó espléndidamente de acuerdo a su propia voluntad, justo como debe de hacerlo un héroe.”

Celenike abofeteo nuevamente a Rider. Aun así, él proseguía tranquilo y sereno, lo cual la exasperaba más y más, así que sujetó las estacas clavadas en sus manos y piernas y las agito.

“¡Ow, oooooww! No, ¡v-vamos, dame un respiro!”

Ella se sintió satisfecha una vez que Rider mostro un rostro angustiado. Se trataba de una expresión que no había sido capaz de ver sin importar lo que le hiciera en la cama.

¡Ow, oooooww! No, ¡v-vamos, dame un respiro!

Eso por sí mismo es maravilloso, pero…

Pensó Celenike dese el fondo de su corazón. En verdad era una pena que los Servants no poseyeran un cuerpo físico hecho de carne. “Si te hubieses comportado como debería un Servant no estarías en esta posición.”

“Ah, sí comienzo a hacerlo desde este momento, ¿me quitaras estas cosas?”

Celenike, como era de esperarse, denegó la propuesta agitando su cabeza. Al menos Lancer no lo permitiría. Ella no tenía ninguna intención de ser arrastrada a esta situación.

“—Solo se te retiraran cuando vayas a pelear. Se ha decidido que serás tratado por completo como un peón en esta Gran Guerra del Santo Grial.”

Celenike mostró una sonrisa cruel y acerco su boca a su oído mientras hablaba.

“Si vas a culpar a alguien culpa a ese homúnculo.”

Observando como Celenike se marchaba después de decir aquello, Rider inclino su cabeza con una expresión tranquila.

“… ¿Por qué?”

Celenike considero que lo Servants eran demasiado similares a los humanos normales. Después de todo, Rider no pudo entender su declaración de odiar al homúnculo. Entendía aún menos la razón por la cual el Lancer Negro había clavado estacas en sus miembros y el abuso que había recibido de su Master.

Cruzándose en el camino con Celenike mientras ella se marchaba, el Archer Negro —Chiron— también vino a visitar a Rider en el calabozo. Él no había dicho ni una sola palabra cuando Rider había sido traído frente a todos los otros Servants y Masters.

“—Si al menos hubiese intervenido, esto no habría llegado tan lejos.”

Era verdad. Lancer valoraba demasiado la experiencia estratégica de Archer, y se tenía una gran confianza en él por su carácter honesto y justo. Si hubiese hablado e intercedido por Rider había una alta posibilidad de que el asunto hubiese concluido con solo un regaño.

Pero Rider lo detuvo inmediatamente con una breve mirada al comienzo de todo.

“No, no. No hay razón para dividir nuestro campamento a causa de un asunto tan trivial como este. En este incidente fui reprendido y recibí un castigo. Si eso es suficiente para concluir el asunto entonces no me molesta en lo absoluto.”

Rider entendía por qué había sido castigado. Sin importar si lo que hizo estaba bien o no, no cambiaba el hecho de que Saber había muerto. Así que el rey, Lancer, pensó que era necesario que alguien fuese castigado. Y dado que Saber ya no estaba, Rider era el único que podía ser castigado ahora.

Aun si era poco razonable y sabía que sus acciones no estaban equivocadas, Rider no se opuso al castigo. Ya lo había decidido aun antes de llegar hasta aquí.

—En primer lugar, esta no era la primera vez en la que era castigado y aprisionado. Ya tenía una experiencia similar cuando fue atrapado en la forma de un árbol por cierta bruja.

“Sin embargo…”

La única cosa que preocupaba a Rider era que, si salía a la luz que Archer también había estado involucrado en la liberación del homúnculo, Lancer podría excluir a Archer.

Seria problemático si su rey y su estratega peleaban mientras la guerra proseguía. Si el asunto se resolvía con castigar a un solo caballero desbocado, el frente de guerra no colapsaría por completo.

“Así está bien. Y en primer lugar el perder a Saber no significa que hemos perdido. ¿Cierto?”

Rider sonrió sin miedo.

“—Si, eso es correcto.”

Era cierto que habían perdido a Saber. Pero mientras Archer pueda desarrollar una estrategia, no significaba que la ventaja de su bando hubiese sido perdida por completo. Si ellos lanzaban al Berserker Rojo, Spartacus, al campo de batalla, ciertamente causaría un enorme daño al enemigo. Podría haber sido por mera casualidad, pero la estrategia de capturarlo había sido el mejor plan en esa situación. Si hubiesen tratado de destruirlo sin un manejo adecuado, podrían haber sufrido un daño a mayor escala.

Sin embargo era seguro que se debía de tener gran cuidado al manejar al Berserker Rojo.

“…Aun así, nunca pensé que Saber haría tal cosa.”

“Si, tampoco yo. Si, tal vez debí de haber hablado más con él. Lamento el no haberlo hecho.”

“Eso habría sido difícil ya que su Master, Gordes, le prohibió hablar.”

“Ah…”

El más grande infortunio de Saber probablemente fue tener a ese tipo, de entre todos los magos de Yggdmillennia, como su Master. Era extremadamente desafortunado que un héroe tan raro sirviese a tal cobarde… err, a tan cuidadoso Master, pensó Rider suspirando.

“En cualquier caso, ¿Lo logro sano y salvo?”

“Sí. ¿Tal vez se debe a que tomó el corazón de Saber? Su altura y apariencia se volvió esplendida y heroica también. De esa manera estará bien. Mi diagnóstico es que vivirá por cien años.”

“Oh”, dijo Saber mientras mostraba una rara apariencia de sorpresa.

“He escuchado que Saber… Siegfried obtuvo un cuerpo de acero por bañarse en la sangre de un dragón, y que esa sangre circulaba por su cuerpo por beberla. El corazón es un órgano interno que envía sangre a través del cuerpo, así que la sangre del dragón podría estar mezclada dentro de él como resultado.”

“Qué bueno debe de ser que seas un asesino de dragones. ¡Yo también quiero el título de asesino de dragones!”

“—De cualquier forma, si se trata de él estoy seguro de que será capaz de comprometerse con el mundo y vivir exitosamente.”

Archer y Rider no se sentían intranquilos sobre ese asunto. De entre los homúnculos dentro de esta fortaleza, él era el único que había mostrado con arrojo su deseo de ‘vivir’.

Sin importar que tan difíciles sean las circunstancias que enfrente probablemente vivirá valientemente.

“Aun así, ¿Por qué fuiste tan lejos como para ayudarlo Archer?”

“Nosotros somos, después de todo, fantasmas transitorios incorpóreos. Estaría bien si — si tan solo hubiese un solo ser que hubiésemos aferrado a este mundo, ¿no lo crees así?”

Solo había gentileza en la voz de Archer.

“Pienso que tú debiste de haber sido el que fuese nuestro rey.”

Rider susurro algo tan peligroso que si Lancer lo hubiese escuchado lo hubiese asesinado. Archer negó con su cabeza mostrando una sonrisa amarga.

“No soy bueno llevando todo el peso de la responsabilidad.”

Rider suspiro ante esas palabras y se lamentó, “Esto no irá nada bien.”



Era algo bueno que tuviese algo de tiempo libre. Sieg pensó eso mientras caminaba. Había sido difícil el siquiera pensar en algo de manera difusa mientras caminaba con un cuerpo que previamente se cansaba y sentía dolor solo con dar un paso.

Dado que el Campo de Restricción se encontraba funcionando, el bosque permanecía en silencio como siempre. No había señales de ninguna creatura viva. Él ya había recorrido una distancia considerable desde la fortaleza. Aun si Yggdmillennia sabía vagamente donde se encontraba dentro del Campo de Restricción, no irían hasta el extremo de perseguirlo.

Cuando casi había escalado la mitad de la montaña las ligeras voces de las aves comenzaron a sonar. Eso significaba que el Campo de Restricción que alejaba a las creaturas vivas no funcionaba aquí. Aún estaba oscuro a causa de los árboles que se amontonaban juntos, pero parecía que el amanecer llegaría pronto. Por ello calculaba que había estado caminando ya por varias horas, pero su cuerpo aun no mostraba signos de estar cansado. Aun cuando su ropa era demasiado delgada y muy escasa como para escalar una montaña en medio del otoño, ni siquiera sentía frio.

Aun si se había vuelto más saludable, esto era un poco anormal. Sieg conjeturo que probablemente era a causa del poder del Saber Negro, el corazón de Siegfried.

…Deseaba tener más preocupaciones para poder pensar en ellas, para poder dedicar su mente a complicadas y misteriosas ecuaciones. Si hacia eso, podría escapar, aun si solo fuese un poco, a esa neblina sin identificar que había estado reptando por su mente desde hace poco y que aún no había desaparecido.

Su progreso aún era lento, pero aun así—mientras seguía caminando adelante, un camino apareció ante él antes de que lo notara. Cruzando sobre la montaña Sieg diviso una villa demasiado pequeña para ser llamada pueblo por debajo en la lejanía. A diferencia de Trifas, la influencia de los magos de Yggdmillennia no debería llegar hasta ahí.

Probablemente no le tomaría ni un día el tomar control de la mente de los aldeanos a través de la sugestión. En otras palabras, podría obtener una vida pacífica y ordinaria en esa villa. O podría utilizarla como un escalón para ir a otro pueblo o incluso otro país.

Así que si daba este paso adelante, esa vida comenzaría en ese mismo momento. Podría vivir, obtener algo, o encontrar un deseo para él mismo.

El ser capaz de vivir tal vida podía ser llamado — [libertad].

Era maravilloso. Estaba llena de cosas buenas. Sin importar lo que pudiese suceder, no había nada tan malo como su vida anterior, y podía cambiar las cosas para mejorar, solo tenía que dar el primer paso adelante.

Por el bien de ese simple paso, un héroe le había dado su vida. Otro héroe lo había curado. Y otro héroe había caminado a su lado. Todo fue por el bien de ese simple paso.

¿Pero por qué? ¿Por qué es que sus pies se rehusaban a dar ese paso adelante?

Él suspiró. No podía deshacerse de la niebla en su mente. ¿Acaso vivir como un ser humano significaba que esta confusión lo acompañaría toda su vida?

Sin embargo, él de alguna manera logro levantar su pie y —

¡Detente!

Él comenzó a mirar nerviosamente sobre su hombro en respuesta a la voz que lo detuvo, lo cual fue seguido por un ruido. El ruido de ahora definitivamente no era natural. Era el sonido de algo pesado cayendo.

¿Acaso era un perseguidor? Pero no habían signos de que alguien estuviese utilizando hechicería, y no sentía el enorme prana de un Servant. Aunque dudó ligeramente, Sieg decidió que estaría bien al menos observar al propietario de esa voz, así que se dio vuelta. Se apartó un poco del camino de la montaña y se internó en el bosque. Pienso que el sonido provino de por aquí, pensó mientras miraba alrededor—y lo encontró.

En ese instante su alma fue robada.

“——”

Ni siquiera podía exhalar un suspiro de maravilla. Solo miro a la chica que recargaba su cuerpo ante un alto árbol mientras se agachaba exhausta.

Iluminada por la tenue luz del amanecer que se colaba por las aperturas de los árboles, su ondeante cabello brillaba como hilos de oro. Sus ojos de color amatista eran completamente puros mientras lo observaban, alimentando un sentimiento innecesario de culpa en Sieg.

Ella no tenía la belleza precisa y moldeada de un homúnculo, o el tipo de gracia que hacía que tu corazón se detuviese un segundo solo por estar cerca, como lo hacía Rider. Ella poseía una belleza maravillosa que apenas se sentía real.

El cuerpo de la chica estaba envuelto en una armadura—sin duda era un Servant. Sin importar si ella perteneciese al campamento Negro o Rojo, ella debía ser alguien con quien no debía de involucrarse.

Si le preguntasen si ella era un enemigo o un aliado, definitivamente concluiría que era un enemigo. Y aun así, el pensamiento de apartarse de ella se había alejado de su mente.

¿Acaso era así cuando la mirada de alguien es embelesada por una obra de arte? Sin darse cuenta de ello Sieg se había posicionado al lado de la chica. En el instante en que trato de tocar con su mano la mejilla de la chica mientras ella se agachaba, la espada colgando de su cintura hizo un sonido metálico como si fuese una advertencia.

Ambos permanecieron en silencio. Al mirar sus ojos, la mente de Sieg entro en caos. Ahora que pensaba en ello, ¿Qué es lo que había estado a punto de hacer?

Extender su mano para tocar a la chica que se encontraba agachada era un acto extremadamente vulgar. Justo cuando estuvo a punto de retirar apresuradamente su mano la chica la sujeto con la suya.

“¡Gracias al cielo… logre encontrarte!”

En el instante en que la chica sonrió y dijo eso, Sieg pensó: aun si esta chica era su enemigo—o aun si fuese a cortar su cabeza en este momento, el solo ser capaz de ver ese rostro sonriente lo dejo sin nada que lamentar.



La doncella sagrada que había sido invocada en esta Gran Guerra del Santo Grial como Ruler: Jeanne d’Arc. Ella inspeccionaba cuidadosamente las partes del bosque que habían sido el escenario de las dos peleas, la batalla entre el Berserker Rojo y el Lancer y Rider Negros y la batalla entre el Rider y Archer Rojos y el Saber, Berserker y Archer Negros, y puso una mano en su pecho aliviada.

La destrucción se había limitado a derribar algunos árboles en medio de la batalla. Además, el rango de destrucción del bosque no era extenso. Si el Lancer Rojo—el gran héroe Karna, quien estaba vestido con el sol mismo—hubiese participado, el bosque podría haber sido reducido a solo tierra quemada.

Dejando de lado a los Masters de la Facción Negra quienes estaban recluidos en la Fortaleza Millennia, ella no había visto a ninguno de los Masters de la Facción Roja quienes debieron de haber iniciado el ataque. Pero eso no era extraño si lo consideraba desde el punto de vista de que esta guerra apenas comenzaba. Los Masters de la Guerra del Santo Grial consistían principalmente en magos, así que probablemente ellos no experimentarían la batalla misma.

“…en cualquier caso, solo fue una batalla normal.”

Sí. Aunque el número de Servants fue grande, la batalla se condujo normalmente. Archer quien disparaba a largo alcance, Berserker que salía a la carga, Caster que controlaba golems a través de la hechicería, Lancer que invocaba estacas y atravesaba al enemigo—incluyendo a Rider y Saber también, nadie de ellos era un Servant absurdo que sobrepasara las limitaciones de los Espíritus Heroicos. Eso aplicaba tanto a los Servants Negros como Rojos.

…Por supuesto, dado que ellos eran Servants su poder era tremendo. El Rider rojo sobresalía especialmente entre ellos. Por la estimación de Ruler, él poseía una habilidad y poder que era rival a la del Lancer Rojo.

Eso era comprensible. Después de todo era un héroe famoso. El progreso de la batalla había cambiado completamente a causa de su existencia. Si tanto Rider como Lancer hubiesen estado presentes en el campo de batalla, el bando Rojo hubiera sido superior en términos de la [calidad] de los Servants.

Naturalmente, eso solo era una comparación de poder. Las afinidades entre Servants, las habilidades de sus Noble Phantasms, hechicería, locación; había innumerables factores a considerar. Dependiendo de qué tipo de Servants fuesen Assassin Negro, Saber Rojo, Caster Rojo y Assassin Rojo, la situación podría cambiar aún más…

De cualquier forma, la situación estaba fijada en los límites de una Guerra del Santo Grial normal. Aun si se disolvía en una batalla todos contra todos entre los catorce Servants, la ciudad de Trifas estaba alejada del exterior con su población de veinte mil personas. Si utilizaba sus privilegios como Ruler, también era probable que pudiese limitar el daño hecho al mínimo.

No había ningún factor sospechoso. No había ninguno, pero—

Sin embargo, un sentimiento de duda, de cuya fuente no estaba segura, giraba en su corazón. Ella había resistido toda la noche de esa manera y había investigado los rastros de las batallas, pero al final no obtuvo ninguna pista. La única pista que había obtenido fue el hecho de que el Lancer Rojo había venido a acabar con ella. Ruler también entendía que el Lancer Rojo poseía un carácter puro y noble. Como tal era probable que fuese a causa de la orden de su Master el que hubiese tratado de asesinarla. …Como esperaba, tenía que hacer contacto con los Masters de la Facción Roja de alguna manera.

En cualquier caso la batalla del día de hoy se había terminado… En el momento en que pensó eso su cuerpo perdió un poco de fuerza… Parecía que tenía algo de ‘sueño’. Para ponerlo de manera más adecuada, no era Ruler, Jeanne, quien tenía sueño. Aquel que requería dormir era, al final, el cuerpo de Laeticia. Sin embargo, en primer lugar, los Servants carecían de la habilidad de dormir. Tal vez fue a causa de esa deficiencia que le pareció una urgencia algo refrescante.

“Ugh, no… no aun…”

La somnolencia no era algo con lo que Jeanne pudiese lidiar con solo fuerza de voluntad. Ella debía regresar al pueblo y llegar hasta la iglesia y su cama en el ático. Pero su cuerpo deseaba dormir rápidamente.

Recargó su mano contra el tronco de un gran árbol y cuando eso resultó no ser suficiente, golpeo sus mejillas. El dolor logro aclarar su mente… Un cuerpo físico en verdad era inconveniente. A causa de su invocación incompleta ella podía soportarlo por largos periodos de tiempo, pero si sobrepasaba ese límite probablemente perdería la conciencia, como si apagasen un interruptor.

Dejando de lado el asunto de encontrar una forma de lidiar con este problema en el futuro, por ahora utilizo el agua sagrada que llevaba consigo y una vez más comenzó a identificar la localización de cada Servant. Si no encontraba problemas terminaría su trabajo hasta ahí por esta noche.

Cinco de los Servants Negros y uno de los Servants Rojos estaban localizados en la Fortaleza. El Servant Rojo debería de ser Berserker. Había sido una compleja operación de captura, pero parecía que habían tenido éxito en cambiar de Masters de manera segura. Esto no iba en contra de las reglas, dado que cambiar los diferentes Masters o Servants era una ocurrencia natural—no, esperen.

“¿Hay uno perdido…?”

Debería de haber seis Servants Negros en la fortaleza. ¿Qué había sucedido con el último? Procedió a expandir el rango de búsqueda más y más, pero no pudo encontrar al sexto.

…Tenía un mal presentimiento. Ese Servant había muerto—eso no es lo que había sucedido. Si uno de los catorce Servants se hubiese perdido, Ruler definitivamente hubiese sido capaz de sentirlo de manera intuitiva. En este momento ningún Servant había sido derrotado.

Pero algo era extraño. No era su intuición como el Servant Ruler, si no su instinto como Jeanne d’Arc el cual le susurraba que algo había sucedido en algún lugar sin que hubiese sido de su conocimiento.

Tenía que localizar al último Servant tan rápido como fuese posible. ¿Pero cómo? ¿Debería salir en su búsqueda sin idea de dónde comenzar?

No sería capaz de encontrarlo de ese modo. Ruler estaba segura de ello. Dios ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos, así que buscar a ciegas solo sería actuar sin pensar.

En ese caso—miró la fortaleza donde los otros cinco Servants estaban reunidos. El cuestionarlos sería más constructivo. Al menos el campamento Negro había tratado de atraerla a su bando, así que probablemente no tratarían de matarla sin siquiera trata de hablar, como lo había hecho el campamento Rojo.

Podría estar en un error, pero nada cambiaria si no comenzaba a actuar. Ruler decidió proceder directamente a la fortaleza hasta la puerta principal.

La fortaleza se alzaba encima de una colina ligeramente elevada que supervisaba todo Trifas. Su silueta sobresalía ligeramente ante la oscuridad de la noche, asemejando una tetera gigante en el infierno en la cual se movían las almas de los fallecidos. Su majestuosidad era dispar con la pequeña ciudad con su población de veinte mil personas, pero los habitantes del pueblo ni siquiera consideraban utilizarla como una atracción turística. Una razón de ello es que esta fortaleza no era un edificio público, sino un edificio privado construido en propiedad privada… pero más que eso era porque todos los habitantes del pueblo le tenían miedo a esta fortaleza.

No se trataba de que estuviese maldita. Aquellos que gobernaban Trifas vivían en este castillo. Los habitantes lo percibían de ese modo, y en realidad, esa aseveración era correcta.

De pie frente a la puerta del castillo, Ruler inclino su cabeza para mirar hacia arriba. La fortaleza no poseía ni un fragmento de sentido artístico, y su estructura rígida en verdad hacia que fuese difícil atacarla y fácil de defender. Sin embargo esa no era la verdadera característica especial de esta fortaleza.

Procedió a tocar ligeramente el muro del castillo. Instantáneamente un ligero adormecimiento corrió a través de ella. Probablemente era un hechizo que contenía tanto una fuerte hechicería de interferencia como de detección. A causa de las incontables defensas mágicas que cubrían la superficie del muro, incluso un Servant probablemente requeriría una fuerza destructiva adecuada para hacer que esta fortaleza cayera.

Cuando Ruler se puso de pie ante las puertas del castillo, la puerta comenzó a abrirse automáticamente antes de que siquiera hubiese dicho su nombre. La puerta se abrió con un temblor y del otro lado de ella se encontraba un solo ‘anciano’ con un cetro en su mano.

“Tú eres un mago de Yggdmillennia, ¿cierto? Yo soy—”

“El mediador de esta Gran Guerra del Santo Grial, Jeanne d’Arc-sama. En verdad es el más grande honor conocer a la famosa doncella santa. Mi nombre es Darnic Prestone Yggdmillennia. Sirvo como el jefe de los magos que residen en la Fortaleza Millennia.”

Deteniendo su introducción, Darnic realizó una exagerada reverencia. El uso de su verdadero nombre probablemente fue una advertencia más que un intento de mostrar familiaridad. Pero, el hecho de que su verdadero nombre fuese conocido por otros no era de importancia para ella. Más aún, si no hubiese revelado su verdadero nombre, probablemente habría sido difícil que cada Master y Servant de este lugar confiasen en ella. Es por ello que había dado su nombre como Jeanne en la iglesia.

“…Lo diré solo por si acaso, pero no intento apoyar ni al campamento Negro ni al Rojo en esta Gran Guerra del Santo Grial. Solo he venido aquí porque hay dos o tres cosas que me gustaría preguntarles.”

Darnic respondió ante las palabras de Jeanne con indiferencia y sin perder su sonrisa.

“Naturalmente estoy consciente de ello. Sin embargo, por el momento, por favor venga a conocer a nuestro lord. Él se ha encontrado de buen humor desde que recibió el reporte de su llegada.”

“¿Lord…?”

Darnic asintió y habló con una sonrisa que logro que Ruler desconfiara de él.

“El soberano de Valaquia, Vlad III, es mi Servant, el Lancer Negro.”

Mientras Ruler caminaba a través del pasillo hecho de piedra con Darnic guiándola, los sirvientes venían e iban en cualquier dirección y hacían una reverencia uno a uno mientras pasaban. Ruler se dio cuenta de que eran homúnculos, dado su excesivo parecido uniforme, comportamiento y Circuitos Mágicos dentro de su cuerpo.

“Pensamos que era mejor mantener el número de humanos involucrados al mínimo absoluto.”

Darnic murmuró esas palabras mientras caminaban. Esto seguía la regla fundamental de la Guerra del Santo Grial de evitar involucrar a humanos sin relación tanto como fuese posible. Pero—

“Los homúnculos también son vidas no relacionadas y en nada diferentes a los demás.”

Respondió Ruler cortante.

Por su naturaleza la Guerra del Santo Grial era tanto la más pequeña como la más grande guerra del mundo. Siete Masters y siete Servants deberían de haber sido suficientes para llevarla a cabo… Aunque en esta ocasión las circunstancias diferían demasiado.

“Oh. Así que como santo también debes de trabajar duro por las formas de vida artificiales. ¿Entonces hemos violado tus reglas?” Darnic sonrió sarcásticamente y la expresión de Ruler se endureció un poco mientras respondía.

“—No iría tan lejos como para decir eso.”

…Pero, considerando la escala actual de la batalla, podría discutirse que el emplear homúnculos de esta manera no podía evitarse. Era verdad que no había forma en que Ruler lo juzgara como una violación de las reglas. No podía forzarlos y era difícil llamar niños a los homúnculos. Simplemente habían sido creados de esa manera.

“A diferencia de nuestros enemigos, la Asociación de Magos, la existencia de nuestro clan está en juego. Apreciaría si tomaras en cuenta este punto.”

La puerta que conectaba al salón del trono se abrió.

“Guh.”

Aunque Ruler dejo salir ese ligero murmullo, dio un paso dentro del salón del trono sin duda alguna. Sentado en el trono se encontraba el Lancer Negro—Vlad III. Y de entre los Servants Negros que lo seguían, Archer, Berserker y Caster se encontraban en espera cerca.

Además, tanto golems como homúnculos llevando alabardas también se encontraban alineados en el cuarto con ellos.

…Su presencia era una amenaza minúscula, pero aun así, su hostilidad combinada como grupo creaba un aire intimidante por sí misma. Sin embargo, Ruler ya había experimentado el estar rodeada en todos los flancos por enemigos en su vida pasada.

Sin incomodarse por ello, Ruler camino tranquilamente hacia el rey. Dado que no era uno de sus súbditos ella no inclino su cabeza, pero el rey no mostro ni la más mínima sorpresa ante ello.

“Yo soy el Servant Ruler invocada como mediador de esta Gran Guerra del Santo Grial, Jeanne d’Arc.”

“—Hmm. Es tranquilizante el tener a un mediador que cree en el mismo Dios que yo.”

“…Dado que creo en Dios, rezo porque pueda transmitirte que mi meta es ser justa e imparcial.”

Los extremos de la boca del Lancer Negro se relajaron en una sonrisa ante la mirada resuelta de Ruler. Él probablemente pensaba que sus palabras no eran más que las tonterías de una tonta pueblerina.

“Ahora, ya que el amanecer está casi sobre nosotros. Primero que nada, ¿Qué asunto te trae hasta aquí, mediador?”

“Ustedes pelearon contra los Servants Rojos hace poco en esta noche, ¿correcto? Sus oponentes debieron ser Rider, Archer y Berserker, del campamento Rojo.”

“Si, ¿Qué hay con ello?”

“Al final, parece que la batalla concluyo con la retirada de Rider y Archer y con Berserker capturado— pero ¿Qué fue lo que sucedió después de ello?”

“…”

El Archer Negro reacciono ligeramente ante la pregunta de Ruler. No, no solo fue él. Una ligera agitación también fue visible entre los homúnculos que portaban alabardas.

Pero quien mostro la reacción mas dramática fue el Lancer Negro.

“…Que molesto.”

Con solo las palabras de Lancer el cuarto del trono se llenó con ansias asesinas. Era poco razonable, como la rabieta de un niño, pero su poder era igual a un arma de largo alcance y amplia saturación. Ruler acepto despreocupada el ansia asesina liberada por dicha arma con su propia fuerza de voluntad.

No era tan malo como la mala voluntad que había recibido cuando busco una audiencia con el Príncipe Carlos en el Château de Chinon a pesar de solo ser una pueblerina, o cuando fue prisionera y puesta a juicio por herejía. Si sentía la más mínima duda era porque era aún mayor que la ocasión en que fue ejecutada.

“Si no puedes proveerme con una respuesta no puede evitarse. Nuestra conversación termina aquí. Me marchare e investigare por mi cuenta.”

En el instante en que estuvo a punto de darle la espalda, el ansia asesina de Lancer inmediatamente se suavizo.

“—Discúlpame. Parece que he exagerado en mi juego un poco.”

Incluso Ruler no pudo evitar sentirse sorprendida de que Lancer llamara a esa ansia asesina ‘un juego’. No, tal vez estaba diciendo la verdad. Para un rey, toda emoción humana era parte de su gobierno. Por ejemplo, lloraba enfrente de sus súbditos aun cuando no sentía tristeza y aceptaba tributos aun cuando no sentía felicidad por ello. Tal vez el enojo también era una mera actuación para él.

“Saber cometió suicidio.”

“Que…”

Incluso Ruler se quedó sin aliento ante esas palabras tan carentes de pasión. El Lancer Negro agito su cabeza y suspiro como si estuviese triste.

Ella rápidamente cerró su boca cuando comenzó a decir, “Eso es imposi—”. …Parecía que él estaba diciendo la verdad cuando dijo que el Saber Negro, Siegfried, había perdido la vida. Pero eso era una contradicción. El Saber Negro estaba al borde de la muerte, pero aún estaba con vida.

…No hay manera de que un Master no sea capaz de sentir el estado de su Servant. Si tal situación fuese a suceder, probablemente sería a causa de que aquello que lo une con el Servant ha sido cortado.

Pero la habilidad de percepción de Ruler excedía la del [tablero espiritual]. Era verdad, era débil, pero podía afirmar que el Saber Negro no había sido desconectado completamente de este mundo. No estaba claro exactamente donde se encontraba—pero en cualquier caso, debería seguir con vida.

“¿Quién sería capaz de explicar la situación con mayor claridad?”

“El que lo reportó fue el Rider Negro, Astolfo… Al parecer él fue el instigador, aunque, ha sido encarcelado en el calabozo como castigo.”

“… ¿Es eso verdad?”

“—Ahora, Ruler, hablare francamente. El espadachín que en verdad podía ser llamado una pieza fundamental para nosotros se ha perdido sin ningún sentido. Por ello quiero recuperar mis fuerzas con un peleador de igual poder que Saber. ¿Acaso eso no es simplemente natural?”

Ruler frunció el ceño dado que la conversación comenzaba a volverse sospechosa.

“Como dije antes, yo soy Ruler. Yo soy la mediadora absoluta de esta guerra invocada por el Santo Grial… tengo mis propios objetivos y no involucran el unirme a ustedes en lo absoluto.”

“¿Acaso no posees un deseo? Dado que fuiste invocada por el Santo Grial deberías de tener un deseo propio.”

“—La clase Ruler también es una excepción en ese respecto. Dado que Ruler es invocado como mediador, el no poseer deseos que deseen cumplirse en la época actual es una de las calificaciones para esta clase.”

Esas palabras causaron una ligera perturbación entre los otros Servants.

“…Ruler, ¿Tú no tienes algún deseo?”

“Así es, no tengo ninguno.”

Lancer golpeo el descanso de brazos de su trono irritado. Poniéndose de pie, su antigua locura fue descubierta mientras gritaba enojado.

“Jeanne d’Arc. ¡Conozco tus últimos momentos! ¡No hay manera de que tú, quien fue traicionada por todos, que perdió todo y encontró una muerte violenta, no tengas un deseo! ¡Respóndeme! ¡No permitiré ninguna mentira!”

Si su anterior ansia asesina era como un arma de largo alcance y alta saturación, sus palabras en esta ocasión eran tan afiladas como una estaca. Ella pudo darse cuenta de que en el momento que mintiera o diera una respuesta que Lancer no pudiese aceptar seria empalada.

Ruler observo a Lancer por un momento, y entonces habló, con una voz tranquila que lo sobrecogió.

“Yo no poseo un deseo. Todos dicen que debería de lamentar mis últimos momentos. Que yo probablemente deseo venganza, o deseo ser salvada. Sin embargo—es suficiente si solo yo conozco la vida que he llevado. No es que no posea simpatía por los demás, pero al menos no tengo la más mínima lamentación sobre mi vida, y no tengo un deseo que hacer ante el Santo Grial. Si tuviese uno, sería el que esta Guerra del Santo Grial se lleve a cabo de manera adecuada.”

“¿Dices eso incluso después de haber sido olvidada incluso por Dios?”

“—Eso en sí mismo es una tontería. Dios no nos olvidó. No, en primer lugar, Dios no ha olvidado a una sola persona. Eso es algo que él simplemente no podría hacer.”

“¿Qué…?”

“Rezar, dar ofrendas, todo es un acto no para uno mismo, sino para el Señor. Rezamos para curar las lamentaciones y tristezas del Señor. Sí, yo definitivamente—”

Definitivamente escuche los lamentos del Señor. Él gritaba. Se lamentaba. Lloraba y sentía tristeza. El mundo se convirtió en un infierno y nadie pudo detenerlo. No, tal vez en sí mismo—era el infierno.

El Señor se lamentaba lleno de tristeza. La gente ni siquiera podía vivir simplemente y eran obligados a convertirse en bestias o comida. Los conflictos nunca terminaban y la sangre continuaba lloviendo incesantemente y bañaba la tierra.

Es por eso que el Señor se lamentaba—y yo escuche Su voz. Pude atrapar Sus breves murmullos que todos los demás fallaban en escuchar. Era algo tan obvio. El prestar atención a Su voz y responderle significaría dejar todo de lado. Lo he hecho hasta ahora. Tuve que dejar de lado mi vida como una simple aldeana y la felicidad de amar a alguien y que este te corresponda. Además, no habría compensación. Yo seguramente sería odiada por mucha gente—tanto enemigos como aliados. Fue una cosa demasiado terrible de contemplar. Era una locura que una simple aldeana saltara al campo de batalla donde el ansia asesina de la gente existía.

—Pero el Señor lloraba.

Sí, estoy segura… de que no hubiera podido soportarlo. No podía darle la espalda a Su llanto.

Para lograr detener las lágrimas del Señor y reconfortarlo, me opondré al infierno de este mundo. Vestiré mi cuerpo con esta armadura, colgare una espada de mi cintura, llevare el estandarte—y dedicare mi vida a ello.

Si, la voz de la revelación que recibí del Señor no contenía gloria o victoria, sin obligaciones o un propósito. El Señor simplemente se lamentaba y sufría.

—Es por ello. Al menos, habiendo recibido esa revelación, pensé que debía detener las lamentaciones del Señor.


El Lancer Negro observo fijamente a Ruler por un tiempo, pero eventualmente agito su cabeza y se sentó nuevamente.

“—Parece que, aun cuando creemos en el mismo Dios, nosotros somos incompatibles.”

“Existen aquellos que me quemaron en un estaca aun cuando creían en el mismo Dios que yo. Así que es simplemente natural.” Ruler hablo con una expresión tranquila. El Lancer Negro sonrió complacido ante esas palabras tan burlonas.

“…No puede evitarse. Pero es un hecho que un Servant Rojo trato de matarte. Nosotros meramente deseamos convencerte de unirte a nosotros, pero parece que somos diferentes.”

“Así parece. También debo investigar lo que está pensando el bando Rojo. No intento oponérmeles pero—”

“Es una historia diferente si te atacan.”

“…Es correcto.”

“Entonces rezo porque el campamento Rojo consista solo de tontos cuya meta sea asesinarte.”

Dijo Lancer y sonrió nuevamente.

Ruler salió del cuarto del trono y se dirigió directamente al calabozo. Tanto el Berserker Rojo que había sido capturado en batalla, como uno de los Servants Negros estaban presentes ahí. De acuerdo a Lancer parecía ser el Rider Negro.

La atmosfera dentro del calabozo hacia obvio que no había sido utilizado en un largo tiempo. Casi todas las ocho celdas presentes estaban llenas de madera podrida, paja y telarañas.

En una celda, el Berserker Rojo estaba prisionero con su cuerpo completamente sellado en un líquido parecido a la cera. Aun cuando había cambiado de Master, eso no significaba que el bando Negro simplemente podía dejarlo solo… Aunque incluso en esta situación su sonrisa inconfundible seguía siendo bastante perturbadora.

Aunque el problema real era el Servant que estaba prisionero en la celda restante.

“— ¿Oh? ¿Quién podrías ser tú?”

El joven inclino su cabeza con una expresión confundida. Era un gesto casual, pero en estos momentos se encontraba sujeto más firmemente que Berserker. La visión del chico, con estacas clavadas en sus brazos y piernas, era bastante difícil y dolorosa de contemplar.

“Tú eres el Rider Negro, ¿correcto? Yo soy el Servant Ruler, Jeanne d’Arc. Fui convocada por el Santo Grial para llevar a cabo el manejo de la Gran Guerra del Santo Grial.”

Cuando Ruler le dijo eso, Rider asintió con un “Si” de comprensión.

“Ahora que lo mencionas, creo haber escuchado que un Servant así había sido invocado. ¿Pero eres real? ¿No eres un Servant Rojo?”

Cuando Rider puso una mirada desconfiada y dejo salir una sonrisa que decía, Las cosas se han puesto interesantes, Ruler se tomó un breve momento para pensar, y entonces se quitó su guantelete y recorrió su manga para mostrarle ‘eso’.

“Wow…”

“¿Es esto prueba suficiente?”

“…Lo es. Si, en definitiva eres Ruler. Ya veo, así que ese es el ‘privilegio’ de Ruler. ¡Qué bueno, me gustaría tenerlo!”

Rider asintió repetidamente en entendimiento.

“Es una fortuna que lo comprendas. Ahora Rider, me disculpo pero hay algo que tengo que preguntarte.”

“Seguro, seguro. Contestare cualquier cosa mientras este en mi poder, así que adelante.”

Respondió Rider de manera casual.

“… ¿Acaso el Saber Negro, Siegfried, en verdad cometió suicidio?”

“Si, así es.”

…Pero eso no puede ser posible. Ya fuese Saber o alguien más, todos los catorce Servants seguían presentes en este mundo. Ella intuitivamente sabía que él seguía ‘vivo’. Ruler lo sabía con certeza. Aun seguía caminando en esta tierra.

“Lo lamento, ¿Podrías explicarlo con un poco más de detalle?”

“Seguro. Llegaste en el momento justo. No puedo soportar todo este tiempo libre.”

Sonriendo, Rider comenzó a hablar sobre Saber. Estaba lejos de ser una épica historia heroica, y era más parecida a la historia de un santo. Y le hablo del homúnculo, el chico sin nombre salvado por el héroe. Le dijo como el chico había buscado la libertad y se había marchado.

“Bien, después de esto y aquello, yo termine siendo atado aquí en soledad. No, tengo al Berserker Rojo como mi vecino, pero hablar con él no ha funcionado… ¿Estas bien ahí?”

Cuando el Rider Negro lo llamo, hubo una respuesta desde la celda a su lado.

“No tengo intenciones de halagar a los perros del poder político. Aunque responderé a tu pregunta. Estoy bien. Aunque, estaría perfecto si pudieras remover estas ataduras—”

“Eso será en otra ocasión.”

Era un desarrollo sorprendente, pero al mismo tiempo Ruler finalmente lo entendió.

“…Saber definitivamente ha desaparecido. Pero le dio su [corazón] a ese homúnculo.”

No se trataba de una mera espada o armadura hecha de prana, o algo pequeño como una pieza de cabello. Era un corazón, el órgano interno que era igual de importante como el cerebro para los humanos. El centro espiritual de los Servants también existía en el corazón y el cerebro. El sacarse el corazón personalmente y dárselo a alguien más era un acto sin precedentes en las pasadas Guerras del Santo Grial.

Además, el que lo había hecho fue el Saber Negro… en otras palabras, el héroe inmortal Siegfried, quien fue bañado en la sangre de un dragón y obtuvo un cuerpo cercano a los Dragones. No sería extraño que hubiese tenido algún tipo de efecto en el cuerpo del homúnculo.

“Sí. Partimos en ese lugar. Después de eso se dirigió al camino de la montaña. Pude ver una villa en esa dirección cuando saque a mi Hipogrifo para una prueba de vuelo, ¿Así que tal vez se encuentre ahí ahora?”

“Ya veo. Lo comprendo ahora. Te lo agradezco.”

Después de que Ruler le diera las gracias, el Rider Negro puso una expresión bastante complicada y realizó una pregunta propia.

“… ¿Acaso iras en su encuentro?”

“Sí. Si lo que dices es correcto, no hay nadie más que él quien pudiese estar irradiando la presencia de un Servant.”

“Lo sé, pero me gustaría que no lo involucraras en esta Guerra.”

Rider, quien había dejado salir una sonrisa optimista hace poco, repentinamente observo fijamente a Ruler, con unos ojos que ocultaban una ligera hostilidad y una fuerte determinación. Ruler pudo observar brevemente una fuerte fuerza de voluntad dentro de esos ojos.

“…Lo comprendo. Si lo que dices es correcto, entonces él simplemente es una víctima. Mientras que él no desee otra cosa no intentare interferir excesivamente con su vida.”

Rider suspiro aliviado, y su hostilidad se desvaneció como la niebla, completamente.

“Me alivia el oír eso. Si, si él puede sobrevivir y seguir viviendo, el terminar de esta forma habrá valido la pena.”

Mientras Rider susurraba tal cosa, Ruler le pregunto a Rider un punto que no le quedaba claro.

“Rider, ¿Por qué es que Saber salvo a ese homúnculo? Si tú estuvieses en la posición de Saber lo habría entendido. Dado que eres Astolfo, uno de los Doce Pares de Carlomagno—”

Si aquel que hubiese salvado al homúnculo hubiese sido Astolfo, quien se entregó a la caballería y aun así poseía una naturaleza bondadosa sin fin y un corazón cálido, sería más comprensible. Pero el Saber Negro era Siegfried. Él era un miembro de la realeza, un príncipe de los Países Bajos. Proteger a los que lamentan su debilidad y derribar a los fuertes que viven en el lujo era un acto adecuado para un Espíritu Heroico. Sin embargo, incluso eso tenía un límite. Dado que él era un Servant invocado en la Guerra del Santo Grial, debió de haber tenido un deseo que realizar ante el Santo Grial. Al menos, era descuidado el ir tan lejos como para sacrificar su vida para salvar a una sola persona que ni siquiera era su Master.

Para un Servant, el participar en la Guerra del Santo Grial significaba ganar una segunda vida, un milagro de uno en un millón. No era natural que fuese desechado tan fácilmente—y por un homúnculo que ni siquiera conocía.

“Aun si nosotros somos Servants, eso no quiere decir que repetiremos las mismas cosas que hicimos en vida. Tal vez existen muchos que trataran de hacer algo diferente para deshacerse de las lamentaciones del tiempo cuando estaban vivos… Bien, aunque probablemente terminarían fallando la mayoría de las veces.”

Los héroes eran héroes a causa de lo que habían logrado en vida. Nadie deseaba algo que no hubiese logrado en vida.

“…Gracias por todo. Rezo porque salgas victorioso en esta guerra.”

“¿Eh? ¿Acaso me estas favoreciendo?”

Ruler se rio entre dientes y agito su cabeza ante la pregunta.

“No. Simplemente rezo porque todos los participantes tenga éxito.”

“Hey, hey, no digas tonterías Ruler. Es el principio de la Guerra del Santo Grial que solo puede haber un ganador, ¿lo sabias?”

“Eso es correcto. —Aun así, rezo porque todos emerjan victoriosos.”

Ruler se marchó del calabozo en silencio. A solas nuevamente, el Rider Negro repentinamente recordó los últimos momentos de Saber. ¿Acaso ese hombre, quien se había sacrificado a sí mismo para salvar al homúnculo sin ninguna duda y sonreído al final, había emergido ‘victorioso’?

Sería bueno si hubiese sido así—no, así debió de haber sido. Pensó Rider desde el fondo de su corazón.

El que la guio hacia la salida no fue Darnic en esta ocasión, sino un sirviente homúnculo femenino. Caminando silenciosamente con pasos precisos y que no generaban sonido, el homúnculo en verdad asemejaba una muñeca.

“¿Esta bien si te hago una pregunta?”

El homúnculo respondió sin detenerse o asentir ante la pregunta de Ruler.

“No me incomoda. Por favor proceda.”

“¿Acaso ustedes los homúnculos están participando en la Gran Guerra del Santo Grial porque así lo desean?”

“Por supuesto. Ese es el deseo del maestro que nos creó, después de todo.”

Fue una respuesta indiferente y simple. “Ya veo,” respondió Ruler. …Al menos no se desviaba de las reglas de la Guerra del Santo Grial. Era por su voluntad que tanto estos homúnculos como los golems actuaban para obedecer a sus maestros. Aun si fueron fabricados—era aún por su propia voluntad.

Por ello, debía respetar sus deseos.

“Puedo seguir desde aquí. Te lo agradezco mucho.”

Cuando finalmente arribaron a las puertas del castillo, Ruler declaro su agradecimiento de manera cortes. Observándola con ojos transparentes el homúnculo hizo una gran reverencia. Y en el instante en que Ruler se dio la vuelta y estuvo por marcharse, el homúnculo aclaro su garganta ligeramente y con algo de duda en su voz le hizo una pregunta.

“¿Acaso él cometió algún tipo de crimen?”

Dándose la vuelta, Ruler inclinó su cabeza ante la inesperada pregunta.

“¿Él?”

“Me refiero a ‘él’. El homúnculo que fue traído de la muerte por el Servant de mi maestro, Saber.”

No había preocupación o emoción en sus ojos… o al menos eso pensaba, pero cuando Ruler la observo más cuidadosamente pudo ver un destello de lo que parecía preocupación por ‘él’ dentro de sus ojos.

“No. Por lo que he escuchado, Saber meramente respondió ante su deseo de ‘vivir’. El desear vivir nunca es un pecado.” Eso fue lo que declaro, no como Ruler, si no como un ser humano. Sin importar que tan malo pueda ser uno, el deseo de vivir en si no estaba mal. Aunque el crimen de vivir y cometer actos malignos era otra cosa.

“…Se lo agradezco mucho.”

La expresión del homúnculo se relajó un poco. Si, estos homúnculos en verdad estaban ‘vivos’ —suspiro Ruler. Sus destinos casi estaban determinados por completo. Su compensación al ser vidas creadas apresuradamente era una vida considerablemente corta.

Pero, precisamente porque ella era Ruler, no había nada que pudiese hacer al respecto. No se le había otorgado el derecho de levantarse en armas por aquellos que no deseaban salvación.

Recuperando la compostura, Ruler comenzó a caminar en dirección de la montaña de la que había hablado Rider anteriormente.

Aunque el Rider Negro le había contado los sucesos que había presenciado, el mal presentimiento que se aferraba a ella desde hace un tiempo no desapareció. En realidad no era tan raro que un Servant se autodestruyera en medio de la Guerra del Santo Grial. Las circunstancias variaban, pero para la clase Berserker había muchos casos en el que el Servant loco se auto destruía a causa de agotar su fuente de prana. También había Servants que utilizaban un poderoso Noble Phantasm y accidentalmente destruían a su Master también.

Aunque eran raros los casos, también existían Servants que decidían suicidarse por el bien de sus Masters, y Servants de corazón noble que desplegaban sus Noble Phantasms para proteger a ciudadanos inocentes.

Pero algo fue diferente en esta ocasión. Saber había retirado su propio corazón y no había una sola anécdota de que él hubiese hecho algo así en vida—pero esa no era la razón por la que se sentía de ese modo. Algo era fundamentalmente diferente. Eso era natural; después de todo, en estos momentos solo debería de haber trece Servants restantes.

¿Así que porque es que aún quedaban catorce Servants? ¿Por qué es que ella pensaba que el Saber Negro aún seguía [vivo]? Realmente había algo extraño sobre esta Gran Guerra del Santo Grial. Algo estaba mal. ¿Acaso ese homúnculo no era parcialmente responsable de ello?

No, esas eran meras conjeturas. No estaba segura de ello. No lo sabía, así que por ahora solo podía perseguirlo y cuestionarlo.

“Rider dijo que se dirigía hacia esta montaña, pero…”

El bosque, cubierto por completo por un Campo de Restricción, estaba tan silencioso y quieto que hacía que le dolieran los oídos. El homúnculo no emitía la presencia de un Servant. En otras palabras, tenía que buscar a [alguien] que caminaba continuamente para abandonar el bosque.

Sin embargo… eso podría ser inesperadamente difícil pensó. Después de todo, el homúnculo estaba huyendo de Yggdmillennia. Probablemente era sensible a la presencia de los magos y los Servants aún más que los otros. Aun si lo llamara seguramente no vendría. Había grandes probabilidades de que huyera atemorizado.

El pensamiento ¿Debería detenerlo? surgió en su mente. En primer lugar el homúnculo huyó porque no quería verse involucrado en esta guerra. Para él probablemente no pensaría otra cosa de ella si no que era una pesadilla tratando de llevarlo de vuelta a la guerra.

Pero—

Ella reunió su prana y lo sostuvo lo suficiente como para negar momentáneamente los efectos del Campo de Restricción. De esta manera no sería detectada como un Servant y probablemente sería capaz de acercársele lo suficiente para verlo con sus propios ojos.

Pero en este estado sus habilidades físicas no eran diferentes de las de un humano ordinario. Aun si la Luna estuviese brillando en el cielo, el caminar por un camino de montaña confiando en la tenue luz para poder ver era un acto que extenuaría su cuerpo extraordinariamente.

Mientras controlaba su pesada respiración, rezo para que pudiese alcanzarlo a tiempo y ascendió el camino montañoso con determinación.

Su vista se nublaba—pero no tenía tiempo que perder preocupándose por ello.

Cada paso que daba acababa con su resistencia de gran manera—Solo resiste un poco más, le decía a su cuerpo.

¿Por qué se tomaba tantos problemas? —Por qué deseaba conocerlo. El homúnculo al que el Rider Negro ayudo y por el cual el Saber Negro sacrifico su vida sin dudarlo.

¿Acaso eso era todo? …Eso, eso debía de ser suficiente. ¿Entonces que era este sentimiento del deber y este propósito que la abrumaban tanto como para llegar a su límite máximo?

No, era mejor no pensar en ello. Por el momento era mejor concluir que estaba tratando de conocerlo por su propia voluntad.

… Y aun así, contrario a su mente, su cuerpo gradualmente estaba perdiendo el control.

Era probablemente a causa del cuerpo humano de Laeticia. Por fin había sobrepasado el límite de su habilidad de seguirse moviendo, y en estos momentos solo se estaba moviendo a través de la fuerza de voluntad de Ruler. Arrinconada en esta situación, ella amaino la impaciencia de su corazón. Caminar a través de la montaña en medio de la noche no significaba que podía ser negligente. Resistiendo la tentación de dormir, simplemente siguió caminado montaña arriba. Tal vez a causa de haber cortado el soporte que le daba el prana el peso de su armadura era algo doloroso.

Prosiguió avanzando en un camino que parecía seguir por siempre—y entonces finalmente pudo ver una difusa figura de pie al lado de la cima de la montaña, mas allá de donde el bosque terminaba.

“Ah—”

Suspiró de alivio… pero eso pareció ser una acción fatal de su parte. Su visión se oscureció por completo y el mundo se sacudió.

No, yo aún—aún tengo que resistir.

“¡Detente!”

Le llamo por reflejo. El pensamiento de he fallado atravesó su mente. Aun cuando había pasado por tantos problemas para no asustarlo, ella le había llamado en el último momento. Su resistencia se había agotado. Antes de que pudiese formar un plan su conciencia desapareció. Por ello se arrodillo y se recargo ante un árbol cercano.

No podía moverse. Aunque no iba a morir, tampoco podía moverse en estos momentos. Su cuerpo necesitaba rendirse ante el sueño. Pero—su grito de hace un momento probablemente había hecho que el homúnculo pensase que estaba siendo perseguido. Si no lo seguía ahora nunca tendría otra oportunidad de conocerlo.

Podría ser que hubiese cometido un error fatal. Mientras Ruler lamentaba dicho error con todo su corazón, el ligero sonido de unos pasos sobre el pasto alcanzo sus oídos.

No puede ser, pensó mientras levantaba su cabeza. Su conciencia se aclaró un poco. Un chico de rasgos finos y elegantes extendió tímidamente su mano hacia ella.

Ella sujeto su brazo rápidamente y susurro un suspiro de alivio.

“Gracias a dios… ¡logre encontrarte!”

—Y así, ambos se conocieron.

La chica que era un Servant y no tenía un Master, quien solo se dedicaba a administrar esta Gran Guerra del Santo Grial. El chico que no era ni un humano ni un Servant, quien podría ni siquiera ser un homúnculo. Ambos eran ajenos al ritual conocido como la Guerra del Santo Grial.

“Ah, um, err. No soy tu enemiga.”

La chica susurro eso apenada y el chico respondió asintiendo sin aparente voluntad.

“…De alguna manera lo sé.”

A pesar de tambalearse la chica logro ponerse de pie y, después de corregir su postura se presentó a sí misma.

“Soy Jeanne d’Arc, invocada como el Servant de la clase mediadora—Ruler—para esta Gran Guerra del Santo Grial. Hay algo que deseo preguntarte a ti, un homúnculo que antes pertenecía a la Fortaleza Millennia, ¿te importaría? ”

“Está bien, no tengo ningún problema con ello.”

“Gracias a una característica especial de la clase Ruler, puedo detectar cuando cualquiera de los Servants participando en esta guerra son derrotados. Actualmente puedo confirmar que todos los Servants siguen presentes, sin embargo—”

“…No. Eso es incorrecto. El Saber Negro murió no hace mucho.”

“Rider también me informo que Saber había muerto. Sin embargo, no debería de ser así. De acuerdo a mis sentidos, aún existen catorce Servants actualmente. Y tú estás emitiendo la presencia de un Servant. Pero ahora lo entiendo ya que me he encontrado contigo. Tú en realidad no eres un Servant.”

Ruler retiró su guantelete y repentinamente puso su mano en su pecho. Ignorando su sorpresa y vergüenza, ella pudo confirmar el sonido del latido de su corazón.

“—Esta latiendo fuertemente. Parece estar funcionando de igual manera que un corazón normal. Gracias a Dios. Él realmente no escogió una muerte sin sentido.”

Ella suspiro de alivio. Entonces pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo, retiro su mano apresuradamente y comenzó a disculparse.

“Lo siento, solo—”

“No, en realidad no me molesta… ¿No hay ningún problema conmigo?”

Pregunto el chico de manera preocupada, pero Ruler lo negó tranquilizándolo, “Estas bien.” Francamente su [corazón] estaba funcionando tan perfectamente que era increíble. Si uno excluyera sus Circuitos Mágicos y su habilidad para realizar hechicería, él no sería diferente de un humano ordinario.

“Es justo como dijo el Rider Negro. Eres libre.”

Cuando ella dijo eso, la expresión del homúnculo se ensombreció involuntariamente. Al ver esto Ruler le pregunto curiosa.

“¿Acaso hay algo mal?”

“No. Entiendo perfectamente el significado de la palabra [libertad]. Pero… no se lo que debería de hacer.”

Sieg le conto de manera honesta sus preocupaciones. Ruler inclino su cabeza con curiosidad. Ella sabía que el Rider Negro había hablado feliz del futuro del chico cuando se habían visto en el castillo.

‘Él seguramente ira a la villa y la utilizara para seguir hasta otra ciudad. Entrará en contacto con mucha gente y seguirá adelante mientras es herido y mientras sana, y entonces encontrara el amor. Si, ¡Que maravilloso!’

Cuando Ruler le dijo las palabras de Rider, él agito su cabeza y rechazo ese futuro.

“Si, ciertamente, si soy [libre] —esa sería una posibilidad para mí. Pero por alguna razón no tengo ningún deseo en lo absoluto de ello.”

Giro su rostro hacia el piso y llevando una expresión triste que llevaba sus disculpas hacia Rider. Ruler hablo para reconfortarlo.

“Has pasado por mucho, así que no pienso que tus sentimientos simplemente cambiaran tan pronto… Pero ¿tal vez tienes un deseo diferente?”

“Un deseo, diferente…”

El futuro que le había sido otorgado por Rider sin duda era atractivo. Pero por alguna razón no se sentía atraído hacia él. Así que tal vez había algo más… un futuro diferente que deseaba.

“Si dices que no tienes sueño alguno entonces primero deberías experimentar la libertad y después buscar un sueño. Pero, si ya posees un sueño—deberías expresarlo de manera honesta. Eso es lo que pienso.”

Un sueño… su propio sueño. ¿Qué era en realidad? Cerrando sus ojos—Sieg pensó sobre su vida. Había deseado vivir y escapar, pidió ayuda, trato de escapar para seguir viviendo y fallo, aun cuando ya había muerto en una ocasión fue revivido y obtuvo su libertad.

Se trataba de una vida extremadamente corta pero había sido bendecido con tanta buena fortuna. Aun cuando no era diferente de los otros homúnculos… No, él se había vuelto diferente de los demás homúnculos. Ellos morirían sin ninguna excepción y él seguiría viviendo.

Era algo simple solo decir ‘no puede evitarse’ y dejar las cosas de esa manera. Con esas palabras podría hacerlos a un lado con facilidad. Pero, en definitiva no podía decir ‘no puede evitarse’. Antes, a pesar de que se les había ordenado buscarle, sus compañeros homúnculos lo habían dejado ir a propósito.

¿Qué era esa felicidad que sintió cuando Rider le conto sobre ello más tarde? ¿Acaso no era porque sentía un vínculo con sus compañeros homúnculos quienes habían desobedecido incluso las órdenes de sus maestros?

Entonces.

Entonces, es simple el entender cuál es mi deseo.

Obtuve mi libertad. Es por eso que quiero liberar a todos los demás también. Así como Rider, Saber y Archer me dieron mi libertad.

Deseo, mi deseo, mi sueño… es salvarlos. Quiero salvar al ser que fui… mis compañeros homúnculos que morirán a este paso.

Ellos se encuentran inmersos en esa podredumbre, solo siendo capaces de sentir miedo. Es normal que todas las cosas mueran ya que eso forma parte de su futuro, pero el que se haya decidido que no pudiesen hacer nada hasta entonces es demasiado irracional y triste. Así como me salvo Rider, así los salvare yo. Si hago eso, siento que seré capaz de mostrarme orgulloso si me encuentro de nuevo con Rider. Seré capaz de decir que he salvado a todos aquellos que deseaban libertad—

Ellos dijeron, ‘por favor sálvanos’ Y yo los escuche. No puedo actuar como si no los hubiese escuchado y huir de ello. Sobre este orgullo que me fue entregado por un héroe, esa es la única cosa que jamás podría hacer.


“…Deseo salvarlos.”

“¿A quién deseas salvar?”

“A mis compañeros que son el mismo tipo de ser que yo. Aquellos que no pueden gritar aun cuando ruegan por ser salvados. Aquellos que viven solo para morir sin siquiera esperar ayuda.”

“… ¿Quieres decir que salvaras a los homúnculos del castillo?”

Sieg asintió ante la pregunta de Ruler.

“Pero… eso no es lo que Rider deseaba, ¿cierto?”

Exacto, ese Servant debió de haber deseado que el homúnculo fuese feliz. El que tuviese una vida pacifica sin batallas.

“Lo se… Pero, esa vida pacífica y ordinaria... Ese sueño… no es el mío.”

Los sentimientos de Rider en verdad lo hacían feliz. Aun así, deseaba seguir con esto.

“Lo escuche. Escuche como deseaban por ‘alguien’ que los ayudara. No puedo seguir con mi vida y apartar mi mirada de ello.”

Era como una cadena para él. El homúnculo, habiendo sido salvado por tan buena fortuna, entendía esa alegría bastante bien… La gran alegría de que alguien tomase la mano que extendiste. Era una emoción que probablemente ningún otro homúnculo experimentaría en su vida.

…Un extraño sentimiento de culpa atravesaba su cuerpo. Era algo que no podía evitarse, pero su corazón deseaba hacer algo sobre ello.

Ruler perdió el aliento ante las palabras de Sieg.

Aunque la fuente de la voz que él había escuchado era diferente, él poseía la misma determinación dentro de sí que ella. Ella había tratado de responder a las lamentaciones del Señor, y él estaba tratando de responder a las lamentaciones de sus compañeros homúnculos. Incluso Ruler había sido incapaz de escuchar sus voces pidiendo ser salvados, este chico las había escuchado.

Por lo tanto—

“…No puedo detenerte.”

“¿Hmm? …Aunque si se trata de ti, creo que tienes múltiples formas de detenerme.”

“No, estaba hablando conmigo misma. En otras palabras, ¿estas tratando de regresar al castillo y persuadir a los homúnculos de que huyan?”

“…Estoy pensando varios enfoques para lograrlo, pero básicamente se resumiría en eso.”

“¿Cuáles crees que sean tus probabilidades de éxito?”

“En este momento, diría que equivalentes a cero. Pero eso no significa que vaya a huir.”

“Por favor deshazte de la idea de cargar adelante sin idea de lo que haces. Eso sería lo mismo que pisotear la buena voluntad de Rider.”

Por supuesto, no era su intención hacer tal cosa. Pero… actualmente, Sieg no podía pensar en algo que pudiese ser llamado un plan.

“Tengo una pregunta para ti como mediadora de la Gran Guerra del Santo Grial. El campamento Negro está utilizando actualmente a los homúnculos como fuente de prana. Se podría decir que eso es una violación en esta Guerra del Santo Grial, ¿cierto?”

La expresión de Ruler se ensombreció. Si, rescatar a los homúnculos era su objetivo. Pero el viaje delante de él estaba lleno de demasiadas dificultades. El problema más grande en este momento era la difícil pregunta de si esto podía ser llamado una violación si se aplicaban las reglas estrictamente.

“…Por lo que he observado, los homúnculos están participando en esta Guerra del Santo Grial por su propia voluntad. Al menos es así como respondieron los homúnculos cuando les realice dicha pregunta.”

Dado que era la orden de su maestro, ellos estaban de acuerdo en pelear. Ese era el curso de acción que no solo los homúnculos tomaban, si no también muchos humanos. En primer lugar, los Servants participaban en la batalla fundamentalmente por esa razón.

“Nuestra voluntad es extremadamente débil. Somos seres que solo obedecemos las ordenes que se nos dan.”

“Pero tú tienes un sentido de individualidad y estas actuando de acuerdo a ello.”

“Es verdad, pero—”

“Si están participando en la Guerra del Santo Grial por su propia voluntad, no pienso que sea mi decisión el interferir. Tú puedes preguntarle a los homúnculos si es que están participando por su propia voluntad y obtener una respuesta de ellos, ¿cierto?”

El homúnculo se quedó sin palabras. Era poco probable que hubiese obtenido una respuesta ideal de ellos si fuese a preguntar. Desde el momento que nacieron, el obedecer las órdenes de alguien lo fue todo para ellos. Su voluntad para resistirse prácticamente era inexistente.

“Pero es verdad que esto es algo que no puedo pasar por alto. Es una regla general que la transferencia de prana debe de ser llevada a cabo solo entre Master y Servant. El ignorar tal regla a tan gran escala y tan abiertamente… podría ser un poco problemático. Pero, aun si les ordeno que corrijan la situación, ellos no tienen la obligación de obedecerme.”

“¿Acaso no tienes ese tipo de autoridad, dado que eres la mediadora?”

“Así es, pero… la cantidad de veces que puedo utilizar esa habilidad es limitada. Para ser más específica, se me ha otorgado el derecho de enforzar hasta dos órdenes en cada Servant.”

“Eso es—”

Ruler asintió ante su expresión sorprendida. Si, este era su más grande privilegio como Ruler. Los derechos de enforzar ordenes absolutas en los Servants de los cuales cada Master posee tres—en otras palabras, [Hechizos de Comando].

“Sin embargo, no puedo utilizar Hechizos de Comando como mediadora cuando se trata de detalles menores… No, naturalmente, este es solo mi propio criterio.”

Por supuesto, si ella usara los Hechizos de Comando, incluso podría controlar quien obtendría el Santo Grial, esto como un ejemplo extremo. Ella podría ordenarle al Servant que no desease que obtuviese el Grial que cometiese suicidio.

Sin embargo, es por eso que ella necesitaba reglas para sí misma. Si se deshiciese de ellas, no sería Ruler, sino solo un déspota.

Mientras el homúnculo dejaba caer sus hombros derrotado, Ruler sintió como su corazón se encogía. Justo como lo había dicho él, era demasiado duro el pedirles una muestra de [voluntad] a los homúnculos.

“…Tengo una sugerencia. ¿No crees que los homúnculos podrían abrir sus corazones si hablaras con ellos? ¿Por qué no les muestras las cosas que aquellos que los gobiernan no les han mostrado?”

“Eso es…”

El chico comenzó a pensar. Como un homúnculo como ellos podría apelar a causa de sus condiciones poco favorables. También era posible que Ruler pudiese actuar un poco también. Si eso era suficiente para liberar a los homúnculos que buscaban ayuda y querían retirarse de la guerra y de ese castillo—

“Si puedo salvar a mis compañeros de esa forma, pienso que debo intentarlo.”

“Ya veo… en ese caso.”

Para ser honesta, esto era un acto justo en el límite de la jurisdicción de Ruler. Ella estaba apoyando a este homúnculo en demasía, Pero… aun si fuese a decirle ahora que no cooperaria con él, probablemente no lo detendría.

Mientras que el Rider Negro exista, sin duda causaría caos en la Facción Negra. Y con las cosas tan complicadas con la Facción Roja tratando de asesinarla también, no podía permitir que el orden de la guerra decayera aún más.

Aclarando un poco su garganta y alzando su pecho, ella hablo deliberadamente de una manera malhumorada.

“—No puede evitarse. Esta situación es inevitable, así que de ahora en adelante dirigiré y controlare tus acciones. No te preocupes, considerare tu voluntad tanto como sea posible. Sin embargo, por favor evita tomar acciones aventuradas. ¿Entendido?”

“Mgh…”

“Esta no es una situación con la que puedas lidiar tú mismo ahora.”

“Eso es verdad… pero.”

“¡Mas aun! Si regresas a ese castillo tu solo en estos momentos, no tenemos idea de lo que el Rider Negro… Astolfo pueda hacer. Me siento muy profundamente ansiosa sobre ello…”

Gruño como si en verdad se sintiera ansiosa desde el fondo de su corazón.

“…Eso es verdad.”

Después de todo, él era un Espíritu Heroico que descarto la razón hasta incluso llegar a la Luna. Si el homúnculo actuaba descuidadamente, Rider definitivamente se saldría de control en el castillo por su bien.

“Por lo tanto, por favor sigue mi guía. ¿Estás bien con eso? Está bien ¿cierto? ¡Contéstame!”

Sobrecogido por Ruler mientras le exigía una respuesta repentina e insistentemente, el chico comenzó a asentir desesperado.

“D-de acuerdo… Te obedeceré.”

Ruler estuvo a punto de extender su mano sin guante para estrechar la suya, pero repentinamente se dio cuenta. Ella aún no había oído su nombre.

“Disculpa, ¿Cuál es tu nombre?—”

“Por favor llámame ‘Sieg’. Aunque este era originalmente su nombre, no el mío.”

Dijo el chico con su mano puesta en su pecho como si estuviese orgulloso de ello.

“Dado que él ya no existe más, debo seguir con vida. Cuando considere eso, este nombre pareció apropiado… al menos eso es lo que pienso, ¿Qué te parece?”

“Entendido. Así que entonces tu nombre es Siegfried.”

“No, no es así. Solo Sieg es lo correcto. Siento que el nombre de ese héroe tiene demasiado peso para mí. Probablemente no podría vivir como él lo hizo.”

Probablemente no sería capaz de sacrificar su vida sin dudarlo como él lo hizo—

Susurro dichas palabras con algo de molestia y frustración.

“Eso es natural. Apenas obtuviste una posición que te permite hacer lo mas mínimo. No eres un héroe que ya ha logrado las cosas que tenía que hacer para ser como él.”

Era simplemente asquerosa arrogancia el forzar a un chico con un futuro infinito delante de él a sacrificar su vida. Sin importar que tanto su apariencia sea la de un adulto, él—aún era muy joven.

“Ya veo… Si, lo comprendo.”

Sieg asintió obedientemente. Que buen chico, pensó complacida Ruler. Entonces le ofreció su mano de nuevo. Y el chico la sujeto felizmente.

“Entonces regresemos al castillo sin demora… Si nos encontramos con Rider, por favor déjame explicarle las cosas adecuadamente para que no se convierta en una pelea.”

“De acuerdo. Vayamos.”

“Si, ¡vayamos!”

Ruler se dio la vuelta dándole la espalda a la villa en la base de la montaña. Y entonces, después de dar unos pocos pasos adelante se derrumbó débilmente sobre sus rodillas.

“¿Q-Qué sucede?”

Sieg se apresuró preocupado a su lado, y Ruler respondió con una expresión de disculpa.

“Umm… Lo lamento, pero vayamos a la villa en la base de la montaña.”

“¿Por qué?”

Sus preguntas fueron contestadas por un sonido más elocuente que las palabras. Era el vacío de su estómago; en otras palabras era el sonido de su estómago gruñendo.

“No creo que sea posible, pero acaso tú—”

“Lo siento, pero ¿Podrías llevarme en tu espalda? Mi estómago esta vacío y no puedo moverme…”

Era algo imposible. Se le había acabado la energía. Ahora que lo pensaba, desde que comió la cena había estado corriendo de aquí a allá sin comer o beber nada hasta casi el amanecer, y no había descansado desde que utilizo el agua sagrada para la búsqueda. Fue por solo un instante, pero su conciencia se había desvanecido hace poco.

Aun si no fuese un problema para un Servant, ella había gastado demasiada energía como humana. Si gastaba una masiva cantidad de prana podría moverse, pero—no podría soportar esta desesperante sensación de hambre por siempre.

“…Me siento algo preocupado por nuestro futuro.”

Ruler no tuvo palabras con las cuales responder.



“¿Cómo se encuentra Lancer?”

“En vez de volver a su forma espiritual, mi Lord está sentado en su trono y parece estar pensado sobre algo. Parece estar considerando algunos asuntos de su discusión con Ruler.”

Reunidos en uno de los cuartos del castillo, el jefe del clan Yggdmillennia, Darnic, y Archer estaban de pie uno frente al otro mientras comenzaban a trazar sus planes de ahora en adelante.

“Quien pensaría que Saber caería tan pronto…”

Darnic llevaba una expresión sombría. Era natural; aquel que era exaltado como el mejor de las siete clases de Servant, Saber, poseía un talento tan sorprendente que debería haber asegurado su sobrevivencia hasta las etapas finales de la guerra. Había Servants como Caster y Assassin quienes era excelentes para atacar los puntos débiles del oponente, y Servants como Rider que sobrecogían al enemigo con una abundancia de Noble Phantasms—así que no era como si la clase Saber tuviese una ventaja absoluta, pero a diferencia de aquellas clases que sufrían por la compatibilidad con sus enemigos, la clase Saber siempre podía lidiar con cualquier tipo de enemigo en una batalla con su fuerza y habilidades variadas.

Aun más, el Saber Negro había sido Siegfried, el gran héroe de los Países Bajos. Excluyendo al Saber Rojo, él debió de haber dominado cualquier batalla sin importar que Servant enfrentara.

“No tiene caso lamentar el pasado. El campamento Rojo probablemente detectara la muerte de Saber tarde o temprano. Cuando lo hagan, hay altas probabilidades de que ataquen para tratar de acabar con nosotros de un solo golpe.”

El campamento Rojo había perdido a Berserker ante ellos y también poseía solo seis Servants. Si Archer fuera su comandante, querrían atacar antes de que el campamento Negro fabricara contra medidas para lidiar con la perdida de Saber. Ellos tenían la mejor oportunidad de ganar ahora mientras que el Campamento Negro no estaba preparado.

“El Noble Phantasm de Caster será necesario.”

“…Aunque he escuchado que no hemos obtenido todos los materiales necesarios aun.”

El Noble Phantasm de un Servant era traído a este mundo cuando son invocados, y naturalmente estaba construido de prana. Aunque había algunas ocasiones en que existían condiciones necesarias para activarlo, era raro que el Noble Phantasm en sí mismo necesitara materiales para ser construido.

La mayoría del tiempo esto ocurría en casos en donde el Noble Phantasm aún existía en el mundo en la época actual. Sin embargo, en este caso, lo que se necesitaba era el Noble Phantasm mismo en vez de los materiales.

Un Noble Phantasm no era un arma desconocida. Los Noble Phantasm no eran más que los misterios definitivos de los Espíritus Heroicos que eran sublimados dentro de sus leyendas. Por ello, los Noble Phantasm ya son existencias completas… normalmente.

Si hubiese un Noble Phantasm que no siguiese esa lógica, sería algo demasiado grande para ser poseído por un solo Espíritu Heroico, o— algo que se encontraba incompleto pero aun así fue grabado en las leyendas.

“Solo hace falta un material más. Si podemos obtenerlo, Caster podrá activar su Noble Phantasm.”

“…Un mago de primera clase.”

Darnic hablo con una expresión sombría. Al escuchar esas palabras, Archer finalmente entendió la razón para varias cosas que habían estado sucediendo.

“…Ya veo. Así que es por eso que Caster deseaba a ese homúnculo.”

“Así es. El Noble Phantasm de Caster requiere un [núcleo] para funcionar, y la calidad del núcleo se refleja en el poder del Noble Phantasm. Los únicos que poseen el talento necesario dentro de nuestro clan son—”

“Los siete que se convirtieron en Masters. Y el homúnculo en cuestión.”

“Nosotros podríamos reunir cualquier número de magos de segunda y tercera clase como materiales. Sin embargo, un mago que fuese el sucesor de una cresta mágica de miles de años no puede ser obtenido en un periodo tan corto de tiempo.”

“Aunque no pienso que el homúnculo tenga una cresta—”

“Pero ese homúnculo fue creado utilizando técnicas de hechicería robadas de los Einzbern. No es inusual que un monstruo extraordinario nazca entre aquellos que creamos. Probablemente Caster también lo noto.”

Eso es verdad, Archer asintió mientras pensaba eso. Sus Circuitos Mágicos eran de primera clase. Como resultado, su endeble cuerpo no había sido capaz de soportar el poder de sus Circuitos.

“Pero en este punto el capturar al homúnculo era un prospecto difícil. En otras palabras…”

“Tendremos que utilizar a uno de nosotros como material, ¿cierto?”

“Sí. En ese caso, solo hay una persona que califica para ello.”

Murmuro Darnic con una sonrisa amarga.

Archer imagino que probablemente se refería a Gordes Musik Yggdmillennia. Especialmente dado que Saber había escogido su propia muerte, su Master definitivamente estaba relacionado.

Cuando recupero la conciencia, Gordes había temblado lastimosamente ante el interrogatorio de Lancer sobre lo que había sucedido y culpo de todo a Saber y a Rider. El verlo hacer eso no trajo buenos sentimientos ni siquiera a un Servant como Archer.

Gordes había olvidado que, además de ser su Servant, Saber también era el inmortal héroe Siegfried quien no tenía rival en la historia… No, tal vez era más adecuado decir que hizo la vista gorda de ese hecho.

Si Saber no obedeció las órdenes de su Master, era probablemente a causa de sus propias creencias. El tratar de sobreponerse a ello con una actitud arrogante estaba completamente fuera de sus opciones. De hecho, Archer sentía que la actitud arrogante de Gordes había causado que el enojo de Lancer hacia Rider se hubiese enfriado.

“¿Acaso estuvo bien el hacer que Caster fuese el Master del Berserker Rojo?”

Aunque Gordes había perdido a Saber, aun poseía un Hechizo de Comando restante, y continuaba poseyendo los derechos de los Masters. Si hubiese formado un nuevo contrato, era natural que lo hubiese hecho con el Berserker Rojo, pero—

El contrato con Berserker había sido completado con Caster como Master sustituto.

“Nosotros no podemos esperar nada del Master de Berserker después de todo. Una vez que hayamos transferido el Hechizo de Comando de Gordes a Caster, su rol terminara después de guiar la destrucción de Berserker con un Hechizo de Comando.”

“…Ya veo.”

Darnic puso una expresión exasperada.

“¿No hemos recibido noticias del Master de Assassin?”

“No. Gracias al [tablero espiritual] sabemos que Assassin no ha muerto, pero—”

El peor escenario posible pasó a través de sus mentes. Un miembro de Yggdmillennia, Sagara Hyouma, había partido a propósito a su tierra natal en el Lejano Este y había realizado la invocación de su Servant con una preparación perfecta.

Ellos habían confirmado que la invocación en si había tenido éxito a través del [tablero espiritual]. Pero no podían confirmar que el Master era Sagara Hyouma.

En otras palabras, había altas probabilidades de que alguien diferente de Sagara se hubiera convertido en Master. El Assassin Negro—Jack el Destripador—tenía una corta historia y era un asesino serial, lo cual estaba muy lejos del nivel de un Espíritu Heroico, pero con las características especiales de su clase, sin duda se especializaría en matar Masters.

En ese respecto, Assassin era un Servant aterrador para tener como enemigo.

“El que el campamento Rojo tuviese a ambos Assassin es el peor escenario posible, pero…”

Darnic negó con su cabeza ante las palabras de Archer, como si quisiera decir que no deseaba considerar la posibilidad. Fue entonces que la puerta se abrió repentinamente y ambos se dieron la vuelta al mismo tiempo.

“Abuelo, Archer. ¿Podría tomar un minuto de su tiempo?”

Aquel que interrumpió su reunión fue el Master del Archer Negro, Fiore Forvedge Yggdmillennia. Normalmente ella actuaba educadamente en todas las situaciones, pero en esta ocasión llevaba una expresión sorprendida.

“¿Qué sucede Fiore? El que ni siquiera hayas tocado a la puerta—”

Sin responder, Fiore silenciosamente coloco un periódico en la mesa. Darnic y Archer enfocaron sus miradas en un artículo en particular.

“Esto es…”

“Parece que un asesino serial ha aparecido en la capital de Rumania, Bucarest. Las muertes se habían esparcido al norte de Bucarest a Sighisoara.”

Darnic leía frenéticamente el periódico. Aunque los detalles de los asesinatos eran escasos, ya había más de treinta víctimas, y toda Rumania parecía haber entrado en pánico.

“Pensé que solo era una coincidencia, pero por favor miren esto. La lista de sus víctimas—”

Lo que Fiore señalo fue la foto de una mujer. Aunque eran fotos de baja definición uno podía ver que tenía rasgos finos. Solo las palabras [Sin Identificar] estaban escritas en el recuadro debajo de la foto.

“Su nombre es Pemetrekis. —Ella es un mago que se encontraba en el mismo departamento que yo en la Asociación.”

Ante sus palabras, Darnic solo reconoció lo serio de la situación. Si este fuese un simple asesino serial uno podría descartarlo como coincidencia. Pero eso era imposible si un mago se encontraba incluido en la lista de sus víctimas. Más aun, ella probablemente era uno de los magos que habían sido enviados a Trifas.

“¿Acaso ella era un mago lo suficientemente débil como para morir a manos de un asesino serial?”

“…No. Pemetrekis era una maga especializada en la reunión de inteligencia. Agregando las habilidades de batalla de sus familiares, un mago normal ni siquiera seria su rival en batalla.”

“—En otras palabras. Este asesino serial posee la habilidad de matar a un mago.”

Si el asesino serial era simplemente un mago que sobrepasara su nivel, entonces aun seguía siendo un asunto menor. Pero el nombre de un monstruo que era famoso por sobrepasar a los magos por mucho llego a sus mentes.

El Servant Assassin—Jack el Destripador. ¿Acaso había llegado a Rumania? Si era así, ¿Qué era lo que su Master estaba pensando? Al menos, no podían imaginar que estuviese cuerdo si estaba ignorando todos estos eventos anormales que incluso aparecían en el periódico. Se estaba sobrepasando por mucho de la regla general de todos los magos de ocultar sus misterios del público.

“Así es. ¿Qué debemos hacer abuelo? Esto no es algo que podamos ignorar.”

Después de pensarlo por un tiempo, Darnic decidió enviar a varios de los magos de su clan que estaban a la espera en Trifas en estos momentos.

“…Si esto en realidad es el trabajo del Assassin Negro, los magos no serán capaces de pelear contra él en lo más mínimo.”

Sin importar que tan débil sea el Servant, todos ellos eran Espíritus Heroicos. Habían alcanzado el dominio de lo que podía ser llamado el misterio definitivo. Sin mencionar que su oponente era Assassin, cuyas habilidades estaban especializadas en asesinar Masters.

“¿No deberíamos de ir nosotros también?”

La sugerencia de Fiore ciertamente era razonable. Pero era una historia diferente si tuviese que abandonar Trifas e ir hasta Sighisoara. El enviar Servants en esta situación y debilitar sus defensas era—

Cuando los pensamientos de Darnic llegaron a un callejón sin salida, recibió un comunicado telepático de Caster.

Reportando. Parece que el Saber Rojo y su Master han abandonado Trifas.

‘Abandonado… ¿Acaso sabes a donde han ido?’

‘Parece que se dirigen a Sighisoara. Aunque si observo esa ciudad con mi taumaturgia de visión remota, mi vigilancia de este lugar se volverá insuficiente… ¿Qué debería hacerse?’

‘Por favor mantén tu vigilancia sobre Trifas como lo has venido haciendo. Pero también quiero información de Sighisoara hasta cierto punto. Si te sobra algo de poder dirígelo a observar Sighisoara.’

Solo podía haber dos razones por las que el Saber Rojo y su Master—el caza recompensas y nigromante Shishigou Kairi—se dirigieran a Sighisoara.

Para matar al Assassin Negro o para unir fuerzas con su Master. De cualquier forma, el campamento Negro no podría permanecer como un mero espectador en esta situación.

Actualmente tenían a seis Servants y a seis Masters bajo su control, pero solo podían utilizar a un Servant como vigía. Desde un punto de vista defensivo no podrían enviar a dos Servants o más.

“Archer. Y el Master de Archer, Fiore. Ustedes se dirigirán a Sighisoara. El Assassin Negro… y el Saber Rojo se encuentran ahí.”

La expresión de Fiore se tensó ligeramente ante la mención del Saber Rojo. Un choque con el Servant que era el más formidable enemigo en esta Gran Guerra del Santo Grial. Adivinaba que cruzar espadas con su Master Shishigou Kairi sería inevitable. Por ello la razón de su expresión tensa.

“…Entendido. Partiremos tan pronto como terminemos de hacer nuestros preparativos. Vamos Archer.”

Pero aunque se encontraba tensa mientras asentía, Fiore no sentía miedo. Su fe en su Servant era naturalmente la única razón de ello, pero también se debía a que—ella poseía un orgullo absoluto en sus propias habilidades.

“Entendido, Master. Entonces, Darnic-dono, por favor discúlpenos.”

Fiore salió del cuarto con Archer, y Darnic dejo salir un breve suspiro.

“El mundo en verdad está más allá de mi control. Pero está bien. Ya he decidido poner mi vida en la línea para separarnos de la Asociación de Magos. Un incidente de este nivel está dentro de mis expectativas.”

Naturalmente Darnic también había tomado en consideración la posibilidad de que él mismo fuese derrotado y que su clan fuese destruido. Pero su respuesta eso probablemente será ‘¿Qué con eso?’ Darnic recordaba bien cuantos clanes habían desaparecido tristemente sin tener la oportunidad de alcanzar la Raíz.

Ellos tenían la oportunidad. Solo eso era una fortuna inesperada. Y por supuesto, Darnic no tenía ninguna intención de ser derrotado.



—No es mi culpa.

A solas en su cuarto Gordes era aplastado por la humillación y el terror.

“No es mi culpa.”

Entre murmullos, Gordes se bebió un vaso entero de alcohol mientras temblaba, tratando de negar su propia culpa. El sabor del alcohol fino sobre su mesa de noche no era tan bueno. Era un sabor amargo que perforaba su lengua. No solo el sabor era malo, tampoco podía embriagarse con él—era en verdad un producto fraudulento.

“Si, es un fraude. Ese maldito héroe… como si ese pudiese haber sido Siegfried.”

Y con ello no dejo de beber. Bebió y bebió, pero—le dolía la cabeza y recordaba la mirada de ese molesto espadachín.

El solo recordarla hacia que sus pensamientos, su corazón, recuperaran la calma.

No había sido fea o hermosa. No había estado llena de frialdad o ansia asesina. Solo había esperado.

“¿Qué es lo que debo hacer?”

Si hubiese mostrado expectativas sobre la respuesta de Gordes, él podría haber tenido tiempo de pensar. Si esa mirada hubiese sido fría o enojada podría haber accedido por miedo—aun si él era su Master.

Si hubiese dado una propuesta de manera tranquila con sus ventajas y desventajas—Gordes la podría haber rechazado, pero no se habría enfurecido por ello.

Eso no fue lo que hizo. Solo espero de manera robótica. Solo había esperado que él eligiese Si o No.

Ese no era el lazo de unión entre Master y Servant. Solo fui un guijarro—pensó Gordes.

Gordes era solo un guijarro en el camino de logar su objetivo. Gordes estaba en su camino, así que lo patearon a un lado del camino. Ese era probablemente el nivel de reconocimiento que le habían dado a Gordes.

“Como si eso pudiese haber sido un héroe.”

Aun cuando gruñía esas quejas, podía comprenderlo—pero había apartado su mirada de ello. Solo continuaba apartando su mirada. Porque eso lo hubiese forzado también a enfrentar su propia estupidez.

Simplemente no entienden nada.

El terror, la vergüenza y tristeza de su Servant al darse cuenta de ello y haber tenido que decirle eso. Para evitar tal cosa él tuvo que actuar de ese modo. No hablo con él y tampoco él se comunicó conmigo. Por qué Gordes intento tratarlo como un Servant (una herramienta), Saber solo podía tratar a Gordes como un Master (una herramienta) también.

Eso era simplemente natural. Gordes trataba a todos menos a sí mismo como herramientas. Su objetivo era restaurar a la orgullosa familia de alquimistas Musik. Incluso el volverse parte del clan Yggdmillennia era solo un escalón para el bien de esa meta. Eso fue lo que se le había enseñado. Su padre y su madre le habían dicho eso, y su abuelo y abuela habían dicho eso.

…Sabía que eso no estaba bien. Lo sabía, pero no podía pensar en otra manera de lograr un cambio. Seguir las reglas impuestas en él lograba que su corazón se sintiese tranquilo. Nosotros triunfaremos un día. Esa venganza jurada fue impuesta en la siguiente generación por su abuelo, su abuela, su padre y su madre.

Por supuesto que él tenía como intención inculcarla en su hijo. Una vez que hubiese terminado la guerra, planeaba comenzar el trasplante incremental de sus Crestas Mágicas en él.

Su hijo también lo veía a él como una herramienta. Lo había entendido inmediatamente desde que vio los oscuros ojos de su hijo que parecían rebelarse ante él sin tratar de ocultarlo… Después de todo, era la viva imagen de Gordes la que se reflejaba en aquellos ojos.

Si solo, pensó repentinamente.

Si solo hubiese reconocido a su Servant no como una herramienta, si no como un héroe con su propia personalidad como lo hicieron los hermanos Forvedge.

Tal vez los ojos de máquina de Saber habrían cambiado de alguna manera. Tal vez el futuro habría sido diferente.

Gordes comenzó a reír con desdén ante sus propios pensamientos y sirvió más alcohol en su vaso.

“Ridículo. ¿Qué ventaja hay en pensar en ello ahora?”

Bebió el alcohol de un solo golpe, pero aun así—pensó Gordes. Si solo, en ese momento, hubiese respondido a la sugerencia de Saber—no, ridículo. Era ridículo, así que dejo de pensar en ello. Era un perdedor, un marginado. Ahora solo podía dejarle el resto a alguien más.

Concluyendo aquello, Gordes finalmente comenzó a sentir que el alcohol comenzaba a tener algún efecto en su mente.



Cielos, que molesto.

Mientras distorsionaba su inteligente y bello rostro con una expresión de enojo, Celenike caminaba a través del pasillo con pesados y ruidosos pasos. Sin importar cuanto atormentara a su Servant no se sentía feliz a causa de esa frívola sonrisa que siempre llevaba en su rostro.

Tenía frente a sus ojos el más grande banquete, pero no podía tocarlo. No solo no se le permitía comer de él, sino que seguía demasiado duro para masticarlo sin importar cuantas veces lo atravesará con un cuchillo.

Para Celenike, quien había sido criada y adorada por las viejas magas que practicaban las artes oscuras, la paciencia y el auto control eran lo mismo que una tortura. Solo podía mantener su autocontrol en los asuntos relacionados con la hechicería.

Si hubiese algo que pudiese traer una sonrisa a su rostro de apariencia noble, probablemente sería que alguien trajera de regreso al homúnculo que Rider había protegido antes que a ella. Si le sacaba sus ojos, le cortaba sus brazos, le arrancaba la lengua y hacia que se comiera sus propios intestinos frente a Rider, incluso Rider probablemente se lamentaría y caería en la desesperación.

Ella deseaba ver esa expresión. Deseaba verla sin que nada más importara. Si pudiese ver la expresión de Astolfo, conocido por ser el más agradable de los famosos doce paladines de Carlo Magno, distorsionarse por la desesperación, entonces no le molestaría incluso morir.

—Al mismo tiempo, parecía que odiaba en demasía al homúnculo que había robado el corazón de Rider a tal grado.

Había algo que Astolfo nunca le había dado sin importar cuanto lo deseara desde que lo había invocado como el Rider Negro.

Probablemente podría ser llamado amor. Aprecio, afecto y la alegría que proporcionaban, esas eran emociones que Celenike tenía grandes problemas en comprender.

¿Por qué es que él no dirigía tales emociones hacia ella? Que molesto. Aun cuando ese homúnculo solo poseía una vida pasajera como la de una efímera.

En realidad, deseaba buscarlo hasta el amargo final. No solo era hábil con la hechicería, Celenike también tenía la personalidad más vengativa del clan Yggdmillennia. Para ella, el homúnculo ya no era más que una peste molesta. Del tipo de insecto uno tenía que rastrear incluso entre las raíces del pasto para erradicarlo.

Pero no podía tomarse su tiempo para buscar a un solo homúnculo. El encontrarlo no era imposible con el uso de sus artes oscuras. Pero se necesitarían muchos preparativos para hacerlo, y era aún más difícil dado que el homúnculo, cuyo paradero era desconocido, también era un mago excelente.

No tendría ningún caso si atacara sin ninguna preparación y terminase siendo mordida por un ratón acorralado. No podía hacer nada más que rendirse sobre el asunto del homúnculo hasta el final de la guerra.

Eso hacía que desease ver el rostro angustiado de Rider y hacerle cosas aún más extremas. Deseaba violarlo, dejarlo en desgracia y teñirlo del color de la desesperanza—pero Celenike de alguna manera había logrado contenerse de esos actos tan malvados. Una vez que la guerra haya acabado, una vez que su bando haya triunfado, podría hacerlo sin ningún problema.

Una vez que derroten al campamento Rojo, abandonaría su deseo y su participación en la guerra. Utilizará sus tres Hechizos de Comando para violar a Rider hasta que muriera.

Tal vez era por ello que estaba caminando de una manera tan irritada, ya que un homúnculo golpeo su hombro mientras pasaba. El joven, a cargo de preparar la mesa para los alimentos, hizo una reverencia y pidió disculpas con unos ojos vacíos.

Se lo hare a él, decidió Celenike.

“Tú, ven conmigo un momento.”

El homúnculo no tenía derecho a negarse. Y Celenike no tenía ni un fragmento de simpatía por el homúnculo sirviente. Aún más, la voracidad era una virtud para un mago.

Con un placer vulgar que incluso otros magos hubiesen condenado, Celenike decidió liberar el estrés que había mantenido contenido por el momento.



—Algo extraño ha sucedido.

Roche Frain Yggdmillennia suspiro. Alborotó su cabello extremadamente rizado y trato de ordenar sus pensamientos desordenados.

El Saber de su bando había caído. Peor aún, fue a causa de un suicidio. Pensaba que los Espíritus Heroicos eran gente con un poco más de sentido común, pero ese no parecía ser el caso.

“Cielos, que absurdo.”

Esta debió de ser una guerra con bastante ventaja para su bando.

Con el Lancer Negro, Saber Negro, Archer Negro y la combinación de él y Caster, estaba confiado en que podrían derribar cualquier enemigo. Para decirlo más claramente, tenía confianza en crear golems que pudiesen lidiar con cualquier cosa.

Los Masters Negros valoraban sus golems muy poco. Ciertamente el Saber Rojo los había cortado en dos con un solo golpe. Pero aquellos golems habían sido creados para servir como vigías. No significaba que fuesen inferiores a los otros que había creado, pero su propósito era estrictamente la detección y entregar reportes. Los golems que mostraban verdaderas especificaciones de batalla no habrían sido derrotados tan avasalladoramente.

Por supuesto, también habrían sido derrotados al final, pero sus golems eran cientos. Saber podría no salir herido contra diez o veinte de ellos, ¿pero si hubiese sido atacado por olas de golems de más de cien, quien sabe lo que habría sucedido?

…Estaba completamente consciente de que se trataba de una teoría abstracta. Sin embargo, la posibilidad definitivamente no era tan baja.

Pero a decir verdad entendía que el que Saber cayera a manos de sus golems de batalla era esperar demasiado.

El problema era el Noble Phantasm Anti armada de Caster,

Golem Keter Malkuth: Corona Real, la Luz de la Sabiduría.

Naturalmente, había adivinado que el Noble Phantasm de Caster también era un golem. Pero por alguna razón Caster siempre era vago en cuanto a su forma precisa.

…Eso se debía a que Roche aun carecía de experiencia. Deseaba pensar que esa era la razón. Sin embargo, basándose en las palabras que Caster pasaba por alto en algunas ocasiones, al menos parecía ser un golem gigantesco. Después de ello, el Caster Negro le había dicho lo siguiente también.

—Este golem no tiene como fin ser invencible.

—Si no que está diseñado para que pueda morir por cualquier medio.

—El golem que estoy creando posee vida. Por lo tanto puede morir.

—Mi golem no es el simple arte de mover marionetas de arcilla. Mi golem es la creación de la vida… en otras palabras, una copia del humano original, Adán.

Esa era la meta de lo que Caster deseaba crear. Para Roche quien pensaba que era suficiente con solo crear un golem capaz, la forma de pensar de Caster era extremadamente sorprendente.

Deseaba ayudarle, y si no podía hacerlo, deseaba al menos estar a su lado mientras observaba como lo creaba. Hablando francamente, la Gran Guerra del Santo Grial no era más que un evento molesto para Roche. Si no fuese por la batalla que rodea al Santo Grial, no habría sido capaz de ser testigo del milagro de la invocación de Espíritus Heroicos, y naturalmente, no habría conocido al Caster Negro—Avicebron.

Así que no podía evitar luchar en la guerra. Pero aun cuando había muchas cosas que deseaba aprender de Caster, la duración de la Gran Guerra del Santo Grial era demasiado corta… Por ello, Roche había decidido cuál sería su deseo.

Su deseo seria el que Caster resucitara por completo. Caster también tenía un deseo que quería realizar en el mundo actual, así que estaría bien asistirlo en ello un poco.

Cuando él escucho el deseo de Roche, el Caster Negro dijo “Te lo agradezco.” No quería decir que la actitud distante de Caster hubiese cambiado, y sus enseñanzas no se volvieron más amables.

Pero ellos se comunicaban con el corazón. El solo saberlo era una gran ganancia para Roche.

Él no encontraba ningún interés en mezclarse con otras personas. Era raro que hubiese alguien a quien pudiese respetar desde el fondo de su corazón. Los padres de Roche nunca habían mostrado ningún interés por él. No, incluso si el ser criado por golems era una tradición de la familia Frain, él nunca había sentido amor y afecto más allá de ello.

Eso podría ser necesario para un mago. El amor por la familia en algunas ocasiones era una carga pesada en la búsqueda de la magia. Así que desde el comienzo era mejor el no proporcionar nada de amor. Al menos esa era la política de la familia Frain.

Además, Roche era un niño que era llamado la obra maestra más grande de los Frain desde que la familia se había unido a Yggdmillennia.

El mismo Roche reconocía tal cosa. Había leído cuidadosamente numerosos grimorios que contenían los sentimientos de sus ancestros como si su sangre fluyese a través de ellos, y había quedado perplejo en la razón del porque explicarían a tanto detalle cosas tan fáciles entender.

Y después, había invocado a un genio. Se encontró sobrecogido por él desde el comienzo, y comenzó a admirarlo. El hombre que estaba en el mismo nivel que él… no, quien pensaba que estaba bajando su nivel solo para estar al suyo.

Era impensable que él sirviese a Roche. El mismo Roche tenía que aprender de él. Y un día podría observarlo desde un lado mientras Caster cumple su sueño.

Haría cualquier cosa por ello. Si fuesen necesarias vidas humanas, acabaría con tantas como fuesen necesarias. Incluso haría cosas que quebrantarían a su propia familia.

No puede evitarse. Después de todo es por el bien de cumplir el sueño de mi sensei, nuestro sueño—



—Ah, eso fue aterrador.

El hijo mayor de la familia Forvedge del clan Yggdmillennia, Caules Forvedge Yggdmillennia, temblaba mientras caminaba por el pasillo recordando lo que acababa de ver.

Siguiéndole de cerca estaba su Servant, el Berserker Negro… Aunque él pensaba que ella estaba demasiado cerca, como un espíritu colgando de su espalda.

Lo que lo llenaba de miedo no era su enemigo. Si no uno de los Servants aliados—el Lancer Negro.

Caules aún no entendía exactamente lo que había sucedido, pero parecía que había habido problemas entre el Saber Negro y su Master Gordes.

En cualquier caso, como resultado, Saber había sido eliminado sin siquiera pelear. En verdad era un desarrollo de pesadilla. Al capturar al Berserker Rojo y cambiar a su Master, ellos habían incrementado su número de Servants a siete. Aunque Assassin aún no se había reunido con ellos, al menos habían ganado la ventaja en lo que respecta a cantidad de fuerza— justo cuando pensó tal cosa, esto había sucedido.

El Lancer Negro naturalmente estaba furioso ante el reporte. En verdad fue un ataque de ira. La fuerza e intensidad de ello había sido suficiente como para hacer que incluso Celenike, una practicante de las artes oscuras de sangre fría, palideciera. Para ser honestos, pensó que era un milagro que aun siguieran con vida.

Ese fue un Espíritu Heroico; ese fue Lancer. Más aun, él era Vlad III, quien había sido conocido por todo el mundo por su duro gobierno y por los empalamientos, un hombre que sin dudarlo empalaba incluso aristócratas que debían de ser sus parientes.

Y al mismo tiempo, los otros Servants reunidos eran dignos de aun más admiración por no ser sobrecogidos por ese considerable terror cuando enfrentaron la ira de Lancer. Al menos podía entender que Archer, Berserker y Caster permanecieran en calma dado que eran espectadores del evento. Pero aquel que si estaba relacionado, el Rider Negro, había permanecido en calma sin importar que tanto desatara su ira Lancer… o mejor dicho, solo había sonreído como si lo estuviese disfrutando.

¿Acaso era la extrañeza de sonreír en esa situación sin sentir siquiera un iota de miedo un modo de defensa del Rider Negro? La otra persona relacionada, Gordes, ponía excusas desesperadamente, pero sin importar como Caules pensara sobre ello, simplemente estaba cosechando lo que había sembrado.

Desafortunadamente, Yggdmillennia había perdido al Saber Negro.

Pero Caules no era particularmente pesimista sobre este incidente. Parecía que el Saber Negro había sido Siegfried, el gran héroe de los Países Bajos. Al mismo tiempo de ser en verdad invencible gracias al haberse bañado en la sangre de un dragón, él era famoso por haber muerto trágicamente al ser atravesado por la espalda a causa de una hoja del árbol de limo que se había pegado en su espalda mientras se bañaba en la sangre del dragón.

Y también estaba ese incidente—dado que Gordes había tratado de forzar a Saber a liberar su Noble Phantasm con un Hechizo de Comando en medio de la confusión, había posibilidades de que su nombre hubiese sido expuesto. Si el Campamento Rojo averiguo que su verdadero nombre era Siegfried, naturalmente tomarían medidas. No apuntaría simplemente a su espalda.

Primero, dado que él era un asesino de dragones, probablemente evitarían enfrentarlo con un héroe que poseyera la sangre de un dragón. De manera opuesta, aunque Siegfried era un asesino de dragones, se había bañado en la sangre de un dragón, así que podría recibir un daño fatal de algún Noble Phantasm que sea tremendamente efectivo contra dragones.

Naturalmente, tales contra medidas no necesariamente irían también como sonaban. Pero… en cualquier caso, el enemigo podría tener muchas contramedidas si lo hubiesen averiguado. El primer plan del Campamento Negro fue construir estrategias que tomaban como eje al Saber Negro, pero si su verdadero nombre había sido averiguado, necesitarían revisar sus planes. Sin embargo—al mismo tiempo, había también la posibilidad de que su verdadero nombre no hubiese sido expuesto.

Al final, esa situación incierta había llevado la confusión al campo de batalla. Ese era el peor resultado posible. Desde el comienzo, era normal que un campo de batalla fuese gobernado por el caos. Si incluso más factores confusos fueran incluidos, no había forma de saber a qué resultado llevarían. A Caules no le gustaban ese tipo de apuestas. Saber había muerto, así que ellos solo debían de formar un nuevo sistema de orden.

Desde el comienzo el campamento Negro tenía una posición ventajosa. Basándose en el sistema de la Gran Guerra del Santo Grial, era imposible que se convirtiera en una guerra demasiado larga. Además, esta guerra en Trifas era conocida para los magos de todo el mundo.

…Si, para la Asociación de Magos que valoraban el honor y el prestigio, ellos no podían permitir la existencia de esta Fortaleza Millennia ni por un día o siquiera por una hora más.

En ese caso, ellos simplemente debieron de dejar caer una bomba en ella—pero como era de esperarse, ese fue un método que no podían utilizar como la Asociación de Magos.

Honor, tradición y convención… había una montaña de cosas más allá del control de uno en este mundo. Tanto la Asociación de Magos y el clan Yggdmillennia estaban atados a ellas.

Era simple solo descartar aquellos valores como ‘estúpidos y triviales’, pero—el mismo Caules no podía hacer nada dado que él también estaba atado a ellos. Comprendía este hecho tan bien que incluso dolía. El mundo y la vida humana era de esa manera.

“Bien, no importa.”

Simplemente tenía que hacer lo que debiese hacer. Si moría en el camino, ese sería el fin de todo—eso fue lo que concluyo Caules.

“¿?”

Notando que estaba murmurando consigo mismo, Berserker repentinamente observo su rostro.

“Ah, lo siento. No es nada.”

Suspiro. Pero entonces, aun si había dicho que haría lo que tuviese que hacer—no había algo que pudiese hacer con Berserker de este modo. Habiendo perdido la razón, ella solo podía atravesar las líneas enemigas directamente cuando marchaba al campo de batalla.

En otras palabras, no había ninguna necesidad de alguna Orden de Caules en lo absoluto.

Aun así, Berserker era, de cierta manera, excepcionalmente conveniente para Caules como Servant. Después de todo, casi no había ninguna necesidad de que él le proveyera Prana. Ella podía absorber el prana residual que existía en el campo de batalla y realmente podría pelear perpetuamente.

Era verdad que los Servants Negros no tenían miedo de quedarse sin prana mientras ellos tuviesen como fuente de prana a los homúnculos, pero había un límite sobre cuanto podían proveer. Más aun, Caules tenía dudas sobre si podrían o no proveer prana para siete Servants aun cuando Saber ya no estaba.

Poco después de invocar a Berserker, Caules había llevado a cabo simulaciones de batalla donde no solo hacía que Berserker no absorbiera prana con su Noble Phantasm

Cofre Nupcial: La Castidad de la Doncella,

sino que también cortó la fuente de prana de los homúnculos.

El resultado fue que fue sobrecogida por un ligero mareo con solo moverse y blandir su mazo en varias ocasiones. Si permaneciese en ese estado por cinco minutos o más probablemente sería incapaz siquiera de mantenerse en pie.

Este era el ritmo actual de consumo de prana de Berserker. Sería un gran peso para Caules quien normalmente era aceptado como un mago de tercera clase.

Pero esta incertidumbre era resuelta mientras que Berserker tuviese su Cofre Nupcial. Naturalmente, definitivamente se convertiría en una crisis si ella perdiese su Noble Phantasm—pero ella ya casi habría perdido en tal situación de cualquier manera.

Por supuesto, sería una exageración decir que él no había tenido problemas con ella, pero…

Repentinamente escucho un familiar sonido de una silla de ruedas rechinando del otro lado del pasillo. Deteniendo sus pensamientos, avanzo un poco más y encontró a su hermana mayor Fiore Forvedge Yggdmillennia ahí. Quien empujaba su silla de ruedas era su Servant, el Archer Negro, Chiron.

“… ¿Nee-san?”

Intrigado, Caules repentinamente dejo de caminar. No era como si hubiese algo de extraño en que su Servant estuviese empujando su silla de ruedas. El problema era la maleta de color negro que ella sostenía en su regazo.

“Ah, Caules.”

“Nee-san, ¿Acaso vas a algún lugar con esa cosa tan peligrosa?”

Parecía que estaba en lo correcto mientras ella asentía con aire solemne.

“Sí. Voy a hacer contacto con el Assassin Negro y su Master.”

“¿Contacto? …Aunque pienso que esa cosa es demasiado peligrosa para llevarlo solo para eso.”

Guardada dentro de la maleta de Fiore se encontraba el Manipulador del Vínculo de Bronce: Refuerzo Acoplado del Código Místico que ella misma había diseñado.

“El utilizar la computadora está bien, pero al menos deberías de leer en ocasiones los periódicos locales, Caules.”

Fiore frunció el ceño y regaño a Caules. “Si, sí.” Respondió Caules desinteresado. Esto hizo que Fiore se enojara aún más, pero Archer empujo gentilmente su silla de ruedas, deteniendo el sermón antes de que prosiguiera aún más.

“…Cielos. Voy a tener que hablar contigo en cuanto regrese.”

“Lo entiendo, lo entiendo. Te escuchare adecuadamente cuando regreses.”

“¿En verdad? Entonces me marchare por ahora. Cuida del lugar mientras no estoy.”

Fiore dejo esas palabras y partió con Archer. Viéndoles partir, Caules suspiro, y entonces Berserker comenzó a jalar de su ropa agitadamente.

Cuando se dio la vuelta para observarla, sus ojos plata y oro, los cuales aparecían y desaparecían detrás de su largo pelo, lo miraban como si temblaran con un fuego interno.

“¿Qué? ¿Acaso estas enojada por algo?”

Ella asintió dos veces.

Parecía que Berserker se había enojado. ¿Por culpa de quién? Obviamente de Caules. Pero desafortunadamente, ella no podía comunicarlo con palabras, así que no podía saber porque estaba enojada.

“¿Acaso es por Nee-san?”

Por ahora, Caules tenía que adivinar, y Berserker asintió afirmativamente, Inclinando su cabeza confundido, Caules logro encontrar la respuesta por medio de sus gestos de afirmación y negación.

Ambos regresaron a su cuarto y se observaron el uno al otro. Caules se sentó en una silla, y Berserker se sentó en la cama frente a ella. Incidentalmente el cuarto de Caules podía ser llamado el cuarto más extraño en la Fortaleza Millennia. Había varios grimorios en su librero, una bola de cristal en su escritorio, y piezas de ajedrez puestas en las esquinas de la habitación, tal vez posicionadas para generar un Campo de Restricción. Todo eso estaba bien, pero el problema era la computadora en su escritorio.

Darnic ponía un rostro sombrío, Gordes se burlaba y Fiore suspiraba ante ella, pero en la opinión de Caules, la ciencia y la tecnología no carecían de valor. En primer lugar, ellos estaban en una era donde los magos también tenían que comunicarse a través de las tecnologías de la información a diferencia de una década atrás. Inesperadamente, aquella que usaba esta tecnología para muchas cosas era la practicante de las artes oscuras, Celenike. Tal vez ella la utilizaba para llevar a cabo investigación sobre cómo realizar maldiciones a través de la red computacional.

“… En otras palabras, ¿te refieres a eso? ¿No puedes soportar el cómo fui superado mentalmente por un oponente que tal vez enfrentemos algún día?”

Afirmativo. Es verdad, era difícil el decir que la ansiedad de Berserker era un miedo inútil.

“Bien… Esto no tiene ningún poder de persuasión si se lo digo a un Servant, pero mi hermana mayor es un monstruo, eso lo sé.”

Los ojos de Caules se tiñeron de nostalgia mientras suspiraba. Aunque gruñía que ella era un monstruo, había un grado de algo parecido al orgullo mientras lo decía.

“Bien, no soy tan estúpido como para resignarme a mí mismo y cometer un ataque suicida. Aún más importante, la batalla con el campamento Rojo viene primero. Justo como dijo Archer, el Rider del otro bando es extremadamente poderoso.”

En primer lugar, era anormal que un Servant fuera invencible ante aquellos que no tuviesen sangre divina. Afortunadamente, el campamento Negro tenía a Archer. Aunque su Divinidad recibió una Baja de Rango por ser invocado como un Espíritu Heroico, él aun poseía sangre divina.

Si no lo hubiesen invocado, la derrota de su bando habría sido un hecho en ese momento. Naturalmente, aun sin derrotar al Servant, existía la opción de matar a su Master. Sin embargo, ese era un plan con pocas esperanzas de éxito para un Berserker y un mago de tercera clase.

“Pienso que también debes de comprenderlo, pero asegúrate de no luchar con ese Rider. ¿De acuerdo?”

Berserker asintió vigorosamente moviendo su cabeza de arriba a abajo. Parecía que había aprendido la lección después de pelear con él en una sola ocasión. No podía hacerse nada si sus ataques no afectaban al enemigo desde el comienzo.

Gracias a dios que esto es una pelea de equipo, pensó Caules desde el fondo de su corazón. Si esta hubiese sido una Guerra del Santo Grial normal, honestamente no sentía que ellos pudiesen haber ganado sin importar que hiciesen. El 'Cofre Nupcial era un Noble Phantasm del tipo de aquellos que se encuentran siempre activos y que son fáciles de utilizar, pero si Berserker liberaba su otro Noble Phantasm,

Relámpago: Árbol Trueno de la Crucifixión,

con todos sus limitadores liberados… el precio de blandir un poder que normalmente no tendría sería demasiado alto.

El precio de ello era la muerte. Si el Berserker Negro, Frankenstein, libera todas sus restricciones y utiliza su Noble Phantasm a su máximo poder, todas sus funciones se detendrían. Dado que eso era lo que estaba escrito en los esquemas dejados por nadie más que el mismo Doctor Frankenstein, no tenía más elección que creerlo.

Naturalmente, también era posible utilizarlo sin liberar todos sus limitadores, pero eso solo reduciría el poder. Para evitar tanto como sea posible esa incertidumbre, Caules también había medido el poder del Noble Phantasm cuando era utilizado sin liberar sus limitadores.

Después de colocar un Campo de Restricción para alejar a la gente del bosque durante el día y retirándose lo que él pensó era una distancia segura, hizo que Berserker utilizara su Noble Phantasm.

Su poder era en el mejor caso de rango C, en el peor de rango D en base a su estimación. Había utilizado algunos golems que había pedido prestados con sinceridad de Roche como medida estándar de su poder, pero los impactos de relámpago se volvían más débiles entre más lejos viajaban de Berserker, mientras que los golems que había golpeado de cerca habían sido reducidos a chatarra literalmente.

Caules estimo que era suficientemente poderoso para matar a la mayoría de los Servants si sus limitadores fueran liberados y los golpeara de cerca… Sin embargo, el precio de ello era demasiado alto. No había una ganancia proporcional en matar a un Servant enemigo al costo de perder uno propio.

“…Berserker, aunque pienso que no es necesario decirlo. Básicamente, no liberes lo limitadores del Árbol Trueno, ¿de acuerdo? ” Berserker inclino su cabeza extrañamente ante la advertencia de Caules. Como era de esperarse, sin importar que tan alta fuese su inteligencia, parecía que Berserker en verdad era Berserker—Caules suspiro.

En cualquier caso, para que la combinación de un mago de tercera categoría como él y Berserker quien poseía un Noble Phantasm tan difícil de usar, no había otra opción que forzar su inteligencia para trazar un plan. Aun si él era un mago de tercera, debía de haber un número de cosas ilimitado que pudiese utilizar como Master.

“…Ah, eso me recuerda, Nee-san dijo que leyera el periódico.”

Repentinamente recordó las palabras de Fiore e hizo que un homúnculo le trajera el periódico local. Después de agradecerle al homúnculo, abrió el periódico y leyó el artículo que parecía ser lo que ella había notado.

…En verdad, había algo de cierto en lo que ella había dicho. Después de que termino de leer el artículo sobre el asesino serial, Caules se puso de pie.

“Berserker, lamento pedirte esto, pero por favor cuida el lugar por un tiempo mientras no estoy.”

“¿?”

Caules tomo varias herramientas mágicas para invocar espíritus malignos y bestias que estaban guardadas en su escritorio, y las equipo en su persona. Se puso un brazalete con los nombres de bestias inscritas en él y lo coloco en su muñeca y guardo huevos de insectos negros en la punta de sus zapatos.

Aunque todos ellos eran esbirros menores que no durarían ni un segundo contra un Servant, sus familiares panteras y su horda de gusanos de tierra que reptaban en el cuerpo del enemigo y causaban dolor probablemente molestarían al mago enemigo. Una vez más Caules sintió como tiraban de su ropa de manera agitada. Explícate, demandaban los ojos de Berserker.

“…No es nada. Solo voy a ayudar a Nee-san un poco.”

Dicho esto, Caules observo su computadora. El correo que había recibido contaba el cómo los magos de la Asociación estacionados en Sighisoara estaban siendo asesinados uno tras de otro.

Esta información significaba dos cosas. Primero, la persona que había acabado con esos magos al menos no era un miembro del clan Yggdmillennia. Segundo, el hecho de que Fiore se dirigiera ahí significaba que era la obra de un Servant.

Y, aunque solo eran especulaciones de su parte, si el Assassin Negro y su Master se opusieran tanto a Yggdmillennia como al campamento Rojo… era concebible que hubiese un enfrentamiento entre el Archer Negro, el Assassin Negro y un Servant Rojo. En otras palabras una batalla de tres flancos.

Esta era—una situación extremadamente mala.

“Aun si hay una posibilidad en un millón, no podemos darnos el lujo de perder a Archer ahora. Si fuese un uno contra uno, el mago enemigo probablemente pelearía contra mi hermana. Eso es lo que significa ser profesional. Pero, si es una batalla de dos contra uno conmigo incluido—sin importar que tan débil soy, el enemigo probablemente huiría. Dado que eso es parte de ser profesional también. Pero es verdad que debemos proteger esta fortaleza. Así que te dejare aquí para continuar defendiéndola. Bien, en el peor escenario te llamare con un Hechizo de Comando.”

El Berserker Negro pensó que debía ir con Caules si fuese posible para proteger a su Master, pero sus órdenes de proteger la Fortaleza también eran racionales.

“No te preocupes. No tengo intenciones de pelear a muerte con el enemigo. Cualquiera que pelee en una situación de dos contra uno es o muy fuerte o un simple tonto.”

No había ninguna mentira en las palabras de Caules. En verdad no pensaba pelear. De cualquier manera, su hermana era fuerte. Sin mencionar a los magos normales, ella no perdería ni siquiera con aquellos llamados magos de primera. Su Cresta Mágica alterada, que se dice está a la par de la de Darnic, era como un instrumento de precisión.

Su Servant, el Archer Negro, también era un Espíritu Heroico de primera categoría. Dentro del campamento de Yggdmillennia, el Lancer Negro era el estandarte y el Archer Negro era la piedra base.

Eso era lo que hacía el peor escenario tan aterrador. Si el Assassin Negro y el Archer Negro se enfrentaban y un Servant Rojo utilizaba eso como apertura para derrotar a Archer, significaría la derrota para ellos.

Pero, con solo añadir a Caules en la ecuación, el mago del campamento Rojo probablemente se retiraría. Necesariamente el Servant Rojo también se marcharía. Él podía realizar tal cosa no con su propio poder, sino solo con estar ahí, así que probablemente sería algo fácil.

Después de observar a Caules abandonar el cuarto, Berserker repentinamente noto la computadora, la cual había sido dejada encendida. Parecía que había olvidado apagarla. Que Master tan descuidado. La electricidad es valiosa—Berserker suspiro y, sin dudarlo tiro del enchufe de la computadora.

Ella era escrupulosamente considerada para ser un Servant. Su Master probablemente la felicitaría por ello también.



Y así, fue anunciado que la Guerra del Santo Grial de mayor escala en la historia—la [Gran Guerra del Santo Grial] había terminado. El campamento Negro ha perdido, y la guerra terminó con el campamento Rojo victorioso. Desafortunadamente, el Grial Mayor había dejado de funcionar, así que no se había cumplido ningún deseo, pero una enorme recompensa fue dada a la Asociación de Magos como compensación. Con el Grial Mayor fuera de servicio, ellos no podían pelear entre si tampoco.

Los Masters Rojos se relajaron mientras mostraban su fatiga por la guerra.

“Amigos, en verdad les agradezco por su duro trabajo.”

Justo como cuando se reunieron en el comienzo, Shirou Kotomine les trajo algo de té negro.

“Gracias por el té.”

En el momento en que pusieron el té en sus labios, un aroma refrescante lleno sus pechos. Un placer cómodo que permeaba no solo sus pulmones, si no todos sus órganos internos. Tal vez también se sentían tan relajados porque habían terminado sus trabajos sin problemas, a un grado al cual no se habían sentido desde que se convirtieron en magos.

“Este té es bueno.”

“Agradezco mucho el elogio.”

“Shirou. ¿No beberás un poco?”

“No. El prepararlo es mi especialidad, pero no estoy acostumbrado a beber té negro—”

Sonriendo irónicamente, él sirvió algo de agua caliente en su propia taza. Así que los japoneses son así, pensó distraidamente el mago.

“Ah, acabo de recordarlo. ¿Podrían entregarme todos sus Hechizos de Comando?”

“¿Nuestros Hechizos de Comando? ¿Por qué?”

Los Hechizos de Comando—eran extremadamente—importantes—y necesarios—para ganar—la guerra—

“Cielos. ¿Acaso no lo recuerdan? La Gran Guerra del Santo Grial se ha terminado.

“…Ahora que lo mencionas, eso es cierto.”

“…Ahora que lo mencionas, eso es cierto.”

Si, la Gran Guerra del Santo Grial se ha terminado. Cuando ellos escucharon que Ruler se había unido al campo de Yggdmillennia a medio camino, un sudor frio recorrió sus cuerpos, pero de alguna manera habían logrado lidiar con ello gracias a la astucia de Shirou. En verdad había sido una pelea difícil. Desde las preparaciones antes de la pelea—sí, había sido algo difícil desde los preparativos.

“Yo soy el supervisor. Debo recuperar todos sus Hechizos de Comando y alistarlos para la siguiente Guerra del Santo Grial. Me disculpo por los problemas.”

“No puede evitarse. No tiene caso mantenerlos de cualquier modo.”

“…Supongo que eso es verdad.”

“¿Qué tal si cobro los costos y los gastos a la Iglesia? Si acordamos tal cosa traeré el dinero y cuidare de los Hechizos de Comando—”

“En ese caso, podríamos aceptarlo, pero… ¿estará bien?”

“Quien pagara los gastos es la Iglesia, no yo. Piensen de ello como mi venganza contra ellos por forzar una tarea tan importante en un miembro novato como yo.”

La risa comenzó a surgir de entre todos ante su expresión, la cual era justo como la de un chico travieso. Aunque ellos habían estado recelosos de él en el comienzo de la guerra, al pensar en él como un asesino enviado por la Iglesia, de hecho había trabajado bastante duro para ellos.

“Apreciamos todo el trabajo duro que realizaste como supervisor. También nos gustaría recompensarte, pero—”

“Ah, por favor no se preocupen de ese asunto. Yo también he recibido algo de ustedes como compensación adecuada.”

Alguien pregunto que fue tal cosa. Shirou hablo con una pequeña y elusiva sonrisa como siempre.

“Eso serían sus derechos como Masters. Esa es una compensación adecuada, ¿o no?”

Ya veo dijo alguien asintiendo.

“¿Acaso estas satisfecho con algo como eso?”

“Si, por supuesto. Entonces arreglare los preparativos para llevar a cabo el ritual de transferencia. Por favor disfruten de la charla entre ustedes por un corto tiempo.”

“Así lo haremos.”

—Al fin, sin notar lo poco natural de la situación hasta el final, los magos habían decidido entregarle ‘eso’, aquello que deberían de haber atesorado más que sus propias vidas, a aquel chico sonriente, sin ningún cargo.

“Aún más importante, ¿Cómo deberemos de utilizar la recompensa que hemos recibido?”

“Pienso que deberíamos de pasar un tiempo relajándonos y disfrutando por un tiempo. Este último trabajo fue bastante duro.”

“Parece que una subasta de grimorios se ha abierto en la Torre de Reloj. Con esta recompensa, seré capaz de comprar al menos tres libros que he deseado desde hace mucho tiempo.”

“Yo la utilizare para dar una donación personal a mi departamento. El presupuesto últimamente ha sido demasiado ajustado.”

“No es divertido el utilizarlo para cosas relacionadas a la Asociación. Yo…”

La guerra había terminado. Ahora solo tenían que ir por su recompensa, solo había una cosa que no parecían comprender.

¿Cómo es exactamente que ganamos?

Aun cuando era algo que debían de recordar definitivamente, por alguna razón ninguno de ellos podía responder a esa pregunta. Pero se volvió intrascendental para ellos mientras bebían el té negro.

Solo días de paz y decadencia llenaban sus memorias, y todo parecía brillar. Sin gloria o prestigio, ellos simplemente pasaban su tiempo tranquilamente sin realizar nada—

Capítulo 1 FIN


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