Fate/Strange Fake Berserker

Acto 2: Berserker

Acto 2: Berserker

Inglaterra – en algún lugar de Londres.

La Torre del Reloj.

Para la mayoría ese término se refiere a un popular destino turístico en Londres. Para los magos sin embargo, significaba algo totalmente diferente.

Se trata del cuartel general de la Asociación, la cual reúne a incontables magos y al mismo tiempo, es la institución educativa de mayor calidad para el entrenamiento de los jóvenes magos.

Bien podría decirse que se trata del Vaticano de la magia. Dado que desde que Inglaterra existe ha producido magos de primera clase uno tras otro, cada uno de los cuales ha elevado el arte de la magia a un nuevo nivel.

“Maldición”

Una palabra poco adecuada para la institución austera resonó por los pasillos.

“¿Sabes lo que eres? En una palabra eres un imbécil,” dijo un hombre cuya edad aparentaba ser de principios de sus treintas, reprochándole al joven frente a él. Su largo cabello se agitaba con la brisa del viento mientras lo maldecía.

Llevaba un saco rojo con ornamentos dorados en sus hombros y su rostro llevaba una expresión tremendamente molesta. Pero ese joven respondió de manera desesperada –

“¡Oh, vamos! ¡Al menos descríbame con tres palabras!”

-- con una respuesta que era algo extraña.

“Eres un cretino y un imbécil. No hay otras palabras para describirte.”

El joven mantuvo su posición, sin ser intimidado por el hombre tan severo.

“¡Pero yo en verdad, en verdad deseo participar profesor! ¡Tengo que ir a Estados Unidos a participar en la Guerra del Santo Grial!”

“¡Por todos los cielos! ¡No vayas gritando sobre eso en los pasillos! ¡Maldito imbécil incorregible! Maldición… ¿Dónde escuchaste de ello? No es un asunto del más alto secreto, ¡pero de ninguna manera es algo que un bueno para nada como tú debería de saber!” El profesor le dijo lo que estaba en su mente al joven, habiendo verificado que nadie se encontrara en los alrededores.

Se trataba de un instructor de la Asociación, la más fina institución educacional en el mundo de la magia y era conocido como Lord El-Melloi II por respeto.

Aunque aún era joven, se decía que era el mejor maestro de la Torre del Reloj. Cada estudiante que había tomado un curso enseñado por él se había convertido en un mago de primera clase. Sus estudiantes se volvían famosos entre los magos del mundo por sus logros.

Como tal se había ganado el respeto de muchos magos, quienes le otorgaban varios apodos, tales como “Profesor Carisma”, “Maestro V” y “Gran Big Ben 9 Estrella de Londres”.

Sin embargo no tenía grandes logros bajo su nombre, y parecía algo irritado de que sus estudiantes se llevaran la gloria.

Pero por ahora, lo que lo mantenía enojado era específicamente el joven que se encontraba frente a él, quien también era uno de sus estudiantes.

En respuesta a la pregunta de su profesor acerca de la Guerra del Santo Grial, el joven respondió despreocupadamente, “El día de ayer algunos profesores y administradores de la Asociación llevaron a cabo una reunión en uno de los sótanos de las salas de enseñanza, ¿cierto? ¿Conoce a ese famoso marionetista, Mr. Rohngall? ¡Esa era la primera vez que lo veía en persona!”

Al escuchar la respuesta de su estudiante, la expresión de El-Melloi se volvió indiferente, tal vez por la furia. Realizando una llave de garra en el rostro de su estudiante y siseando, “¿Por—qué—demonios—sabes lo que sucedió en esa reunión?”

“¡Tenia algo de curiosidad así que los espié!”

“¡Esa era una reunión ultra secreta estúpido! ¡Debieron de haber construido docenas de Campos de Restricción!”

El joven desvió la mirada. “Er, bien, vera, sé que no debí de hacerlo, pero realmente sentí muuuucha curiosidad…” respondió algo apenado.

“Así que pensé, ¿Por qué no hackear el mismo Campo de Restricción del cuarto? Y quien lo hubiera pensado, ¡funciono!”

--silencio.

El uso de la palabra “hackeo” entre los magos no era una peculiaridad de él: su uso de hecho era algo prevalente entre los magos jóvenes. Su actividad real probablemente no tiene nada que ver con el hackeo o crackeo; presumiblemente se refiere a que había pasado a través del Campo de Restricción sin ser notado, se escabullo a la reunión y comenzó a espiarlos.

Flatt Escardos.

Era el más antiguo de los estudiantes de Lord El-Melloi II. Aunque entró bajo la tutela de El-Melloi como un joven, subsecuentemente paso varios años en la Torre del Reloj sin ser capaz de graduarse.

Para describirlo con una sola palabra, solo los apelativos abusivos de El-Melloi son realmente apropiados.

Sin embargo utilizando unas cuantas palabras más, sería justo describirlo como un hombre con un potencial y talento mágico ilimitado. Un hombre que sin embargo carece de la habilidad critica para poner ese talento a buen uso.

Se trataba del hijo mayor de la línea de la familia Escardos, la cual vivía en la cosa del mar Mediterráneo. Se esperaba que Flatt fuera un buen mago que tuviera Circuitos Mágicos raramente vistos, al igual que con el talento necesario para controlarlos, pero –

Su talento mágico no servía para nada, ya que carecía de la disposición de seriedad necesaria para todos los magos.

Al comienzo fue tratado como un prodigio y estudio bajo numerosos profesores. Aunque eventualmente todos ellos comenzaron a quejarse de Flatt, y al final fue asignado a Lord El-Melloi II, dado que no había nadie más disponible.

Los años pasaron, mientras que los talentos mágicos de Flatt se desarrollaban, logró sobrepasar a todos los demás estudiantes. Otros profesores fueron incapaces de lograr los mismos resultados con sus estudiantes. Eso era un buen signo de la reputación del Maestro V.

Habiendo dicho eso, Flatt tenía aun otros muchos problemas y es por ello que aún era incapaz de graduarse de la Torre del Reloj. Usualmente, Lord El-Melloi II rechazaría pasar por alto los puntos débiles de un estudiante, al ser incapaz de enviar a un mago poco preparado al mundo. Pero en esta ocasión y solo en esta ocasión había comenzado a lamentar esa elección.

“Un idiota con talento es el más peligroso tipo de idiota…” dijo Maestro V tranquilamente.

Maestro V ya había sobrepasado el enojo. Ya había logrado un tipo de iluminación ascética. Dicho eso aparentaba estar molesto como siempre. Golpeo a su estudiante y dijo, “Pretenderé que nunca escuche nada de ello. Ahora deja de molestarme sobre todo ello.”

“¡No seré una molestia profesor! Es solo que, usted sabe, necesito algún tipo de objeto para invocar un héroe, ¿cierto? ¡No sé cómo se supone que voy a encontrar algo como eso! ¡¿Si tuviera un retrato de Napoleón podría invocar a Napoleón?! ¡Un emperador seria de lo más genial!”

“¡Si yo fuera el Espíritu Heroico Napoleón, preferiría enfrentarme al pelotón de fusilamiento antes de hace un contrato contigo!”

El-Melloi pensó huir pero decidió no hacerlo. En su lugar, tal vez porque había recordado algo sobre la Guerra del Santo Grial, le realizo una pregunta sería a Flatt.

“…Flatt, tú… ¿Qué es lo que deseas del Santo Grial? No puedo imaginar que tomes la magia muy en serio como para querer llegar a la Raíz. Conociéndote, tengo que preguntarte— no estas planeando desear graduarte o vengarte de mí por no permitir que te gradúes, o algo así de estúpido ¿cierto?”

El-Melloi no estaba preparado para la respuesta de Flatt.

“¡Porque deseo verlo!”

“¿…qué?”

“Quiero decir, ¡seria genial! ¡Es el Santo Grial! ¡Hitler y Gobbles lo deseaban para el Tercer Reich! ¡y Shi Huangdi y Nobunaga y Godzilla también lo buscaron! Si realmente existe ¡tengo que verlo!”

“Su nombre fue Goebbels, no Gobbles. Y Godzilla nunca lo ha buscado. No sé acerca de Nobunaga o Shi Huangdi, pero histórica y culturalmente hablando no parece ser correcto.” El-Melloi suspiró y de manera tranquila y amable dijo, “¿entiendes lo que realmente significa una guerra de mago contra mago? Podrías experimentar algo peor que la muerte, y terminar siendo asesinado de una manera cruel sin haber logrado nada.”

“¿Y la gente que sabe de ello aun busca el Grial cierto? ¡Ahora deseo verlo aún más!”

El-Melloi estuvo a punto de gritarle, de decirle que lo pensara más detenidamente—

-- pero aun si lo hiciera, este idiota probablemente terminaría diciendo lo mismo.

Habiendo arribado a esta conclusión decidió cuestionar a Flatt desde un ángulo diferente.

“Bien, dime entonces: ¿Acaso posees lo necesario para matar a alguien por obtener el Grial?”

“Uh… que tal si pudiera ganar sin matar a alguien… tal vez pudiéramos jugar ajedrez, o…”

“¡Brillante! ¡Si tu oponente por casualidad es el Campeón Mundial de Ajedrez podría funcionar! ¡Diablos, incluso podrían tener un enfrentamiento de ajedrez!”

“…Es algo realmente problemático, huh. En verdad, de verdad quiero ver a los otros Héroes… y si funciona, ¡Me gustaría convertirme en su amigo! ¡Si me hiciera amigo de seis Héroes sería un mago impresionante! ¡Incluso seriamos capaces de conquistar el mundo!”

El-Melloi permaneció en silencio. Se había dado cuenta de que Flatt había perdido el enfoque de su pregunta inicial en algún punto. No estaba planeando recriminárselo a Flatt, ni se encontraba particularmente sorprendido por el parloteo de este.

Llevando sus manos a su mentón pareció pensar un tiempo sobre algún asunto—

Y, eventualmente, regreso a la realidad y dijo, “…eso no sucederá”. Poniendo fin a las fantasías de Flatt.

“Si, si, bien, ¡Cuento con usted profesor! ¡O debería decir Gran Big Ben 9 Estrella de Londres!”

¡No me llames así cuando estas frente a mí! Y en verdad, ¿¡Por qué escogiste ese sobrenombre!? Te estas burlando de mi ¿cierto? ¡Te estas burlando de mi idiota!

“¡Bien, no se preocupe! ¡Pensare en un nuevo sobrenombre para usted! ¡Sera perfecto! Algo como, um, ¿¡Que le parece ‘Profesor de la Minifalda Mágica’!?”

“¡Lárgate y muere!”

_ _

Al final, Flatt claramente se veía miserable al haber sido desdeñado tan fríamente por El-Melloi. Por esa causa comenzó a vagar por el ala académica de la Torre del Reloj. Caminando a través de un largo corredor, suspirando de una manera denigrante para un hombre de cerca de 20 años de edad.

Y entonces –

“Ah, qué bueno verte por aquí.” Una mujer lo llamo desde el fondo del pasillo. Ella era alguien del personal administrativo de la Torre del Reloj. En sus manos llevaba una caja grande y un pequeño paquete.

“Estos paquetes son para tu profesor. ¿Podrías entregárselos?”

Y así, ella entrego los dos paquetes a las manos de Flatt. Ahora él tendría que entregárselos a Maestro V, pero—

“Oh, cielos, apuesto a que sigue enojado.”

Flatt solo tenía pensamientos negativos mientras regresaba por el pasillo donde fue sobrecogido por la curiosidad sobre el contenido de la caja.

Por ello utilizo magia de clarividencia para examinar sus contenidos.

En ella pudo ver un pequeño cuchillo con un diseño siniestro en él, probablemente diseñado para uso ceremonial.

Y entonces, con su agudo poder de clarividencia pudo ver un nombre inscrito en la cuchilla. Una sensación eléctrica recorrió su cuerpo.

¡Podría ser…!

¡Profesor…! ¿¡Trajo esto para mí!?

Sobrecogido por su error al interpretar las cosas, comenzó a correr, llevando la caja con él.

Había una gran cantidad de símbolos dentro de la caja, pero no estaban escritos en una lengua que pudiera leer. Presumiblemente eran instrucciones mágicas de algún otro país o algo similar.

Podría averiguar cómo interpretar esas instrucciones en otra ocasión. Por ahora solo tenía una meta: llegar al centro del ala académica tan pronto como fuese posible.

_ _

“Demonios… ¿ha regresado de nuevo?” Claramente Lord El-Melloi II no estaba complacido cuando vio a cierta persona corriendo por el pasillo hacia él. Aunque extrañamente cuando Flatt lo alcanzo, con un pequeño paquete en sus manos, comenzó a balbucear cosas que no tenían nada que ver con la Guerra del Santo Grial.

“¡Pr… profesor… usted…ob…obtuvo…es…esto…para... mi!”

Dijo sin aire Flatt, mientras le mostraba el paquete a su profesor. Habiendo corrido cien metros a toda velocidad, Flatt se había quedado sin aliento rápidamente.

El-Melloi miro el paquete, al comienzo inseguro de lo que era. Cuando vio la dirección y el logo impresos en el exterior, se dio cuenta de lo que era y asintió. “Así que tú… ¿deseas esto?”

Flatt asintió fuertemente, como si fuera algún tipo de amante del rock.

“Bien, de acuerdo. Si lo deseas puedes tenerlo. No lo necesitaba de cualquier forma.”

Escuchando la respuesta de su profesor, Flatt brillaba de felicidad – la más grande alegría en su vida hasta el momento.

“¡Se lo agradezco mucho! Quiero decir, ¡En verdad se lo agradezco mucho! ¡Estoy tan feliz de ser su estudiante profe!” En ese momento salió corriendo casi al borde del llanto por la alegría.

“Maldición. Cuando tenía su edad era todo lo que él no es. Apuesto a que utilizó clarividencia para ver dentro… ¿Qué es lo que había ahí que deseaba con tanta fuerza?” El-Melloi murmuro esto exasperado.

Unos minutos después—

El-Melloi II había regresado a su cuarto. Mientras pensaba en su incompetente pupilo un gabinete llamo su atención.

Se trataba de una cerradura doble, con un componente físico y uno mágico. El-Melloi abrió cuidadosamente los cerrojos y levanto el objeto dentro del gabinete.

Se trataba de un estuche de apariencia peculiar en el cual descansaba una pieza de ropaje.

Por su apariencia era antiguo. Estaba degradándose y no poseía un uso aparente.

Sin embargo, dado que era el objeto más resguardado en todo el cuarto, era evidente que no se trataba de solo un pedazo de tela desgastada.

“Tomar a todos los otros Servants como sirvientes y conquistar el mundo, huh…” Pensando en los desvaríos de Flatt un gesto de enojo apareció en su rostro.

“Si no pudiera detenerlo había considerarlo permitir que tuviera esto… pero me alegro que no llegáramos a ello.”

Aun molesto, El-Melloi II suspiro aliviado y situó la tapa nuevamente en el estuche. Posteriormente desvió sus pensamientos hacia el paquete que había permitido que Flatt conservara.

“Supongo que no estoy en posición de criticarlo, pero realmente deberíamos reconsiderar el sistema de que otros estudiantes entreguen el correo de otras personas. No es que se tratara de una pieza importante de correo en particular.”

“Bien, de cualquier forma, si eso logró que se olvidara de la Guerra del Santo Grial, es algo bueno.”

Unos meses antes—

El-Melloi había estado disfrutando de algunos videojuegos Japoneses en la privacidad de su cuarto. Cada vez que terminaba de jugar algún juego llenaba la tarjeta de encuestas que se encontraba incluida en la caja de este y dejaba sus impresiones en ella. Era lo más correcto. Por supuesto, tuvo que pagar tarifas de envío internacional para lograr que las encuestas llegaran a Japón, pero lo hizo de cualquier forma. Gracias a eso había entrado a un número de sorteos y por ello su cuarto estaba lleno de todo tipo de mercancías de juegos.

Eso no quería decir que llenaba las encuestas solo para obtener productos. Por el contrario, tenía poco interés en la mayoría de los productos que había recibido. Lo que realmente deseaba es dar su opinión a los diseñadores del juego.

Y entonces, unos meses después de ello—

Si hubiese algún producto que El-Melloi realmente quisiera lo hubiera ordenado directamente. Cuando vio el nombre del remitente— el de una compañía Japonesa— en el paquete que Flatt le había traído, se dio cuenta que era solo otra pieza de mercancía promocional. Y por ello ni siquiera se molestó en abrirlo antes de dejar que Flatt se lo quedara.

Justo como El-Melloi sospechaba, no se trataba más que de una pieza promocional de un juego. Juzgando por el nombre de la compañía, se dio cuenta de que era algún tipo de figura de acción de algún tipo de juego de robots o algo similar, pero—

En realidad se trataba de un juego de simulación llamado “Noches de Guerra del Imperio Británico”.

Y sobre que era el objeto promocional

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Unos días después – la Ciudad de Snowfield –Parque Central

El sol brillaba brillantemente en lo alto del cielo de medio día. Flatt había abordado un avión hacia América a toda velocidad. Por supuesto no estaba preparado adecuadamente para el viaje.

Poseía una vaga idea de cómo es que la Guerra del Santo Grial trabajaba, pero no tenía idea de los detalles. Ah, Flatt – un hombre que tenía cosas más importantes de las cuales preocuparse que la Guerra del Santo Grial – Y un hombre que observaba los símbolos en su mano derecha con júbilo.

“Son… tan… ¡sorprendentes! Si uso estos… Encantahechizos de Comando… ¿acaso desaparecerán?”

Acariciaba su mano una y otra vez. De vez en cuando murmuraba algo – y después sus hombros decaían. Parecía como si estuviera deprimido.

“Es probable que vayan a desaparecer. ¡Lo tengo! ¡No utilizare en lo absoluto ninguno de los Hechizos de Comando, sin importar nada!”

Aparentemente, Flatt de alguna manera se había dado cuenta de que los Hechizos de Comando desaparecerían después de ser utilizados. Si alguien más con conocimiento de la Guerra del Santo Grial hubiese estado en el parque en esos momentos, seguramente habrían aprendido a Flatt y se lo hubieran llevado para interrogarlo.

Afortunadamente para él, la gente en el parque solo era gente normal— en su mayoría niños con sus padres.

Flatt observo sus Hechizos de Comando un poco más. Eventualmente abrió el paquete que había estado sosteniendo. De él retiro un cuchillo. Se trataba de un cuchillo de apariencia horrenda, teñido de rojo y negro, y en general bastante desagradable.

Aun cuando se encontraba dentro de su funda, su cuchilla tenía un lustro bizarro— incluso elegante.

“Cielos, gracias a los dioses por el Maestro V. Quiero decir, seguro, estaba fingiendo solamente, ¡pero tenía esta sorprendente reliquia lista y esperando por mí!”

Flatt aún no se había dado cuenta de que una confusión había sucedido. Mirar el cuchillo con sus propios ojos no lo disuadía. En vez de ello lo dejaba más confiado de la veracidad del cuchillo, y lo empujaba adelante, trayéndolo todo el camino hasta Estados Unidos.

Y entonces – ¡imagínenlo! – el Santo Grial lo había elegido para participar en la guerra, y le había otorgado los Hechizos de Comando para ese propósito.

Observaba alternadamente sus Hechizos de Comando y su cuchillo – y de vez en cuando murmuraba algo. Tal vez habían pasado treinta minutos cuando –

Una escena impresionante se desarrolló en el parque – y si lo hubiesen sabido otros Masters seguramente se habrían desmayado de la impresión. Para ser francos era todo un milagro. Si su maestro, El-Melloi II hubiera sido testigo de ello, sin duda hubiera elogiado a Flatt. Por supuesto que habría estado furioso mientras lo hacía. Y le hubiera dado un rodillazo en los innombrables unas cuantas veces primero.

¿Acaso era un milagro? ¿O acaso fue solo un golpe de suerte— o tal vez algo logrado por los propios talentos latentes de Flatt? De cualquier forma, de cierta manera, Flatt había logrado una poderosa ofensa a esta falsa Guerra del Santo Grial.

Por supuesto, el único consiente de esto era el mismo Flatt.

〔Yo te lo pregunto: ¿acaso eres el Master que me ha convocado? 〕

“Yo… ¿¡qué!?”

Al escuchar esa aterradora y alegre voz Flatt saltó de su asiento y miro alrededor para identificar al emisor.

Aunque, como antes, todo lo que pudo ver son familias y parejas caminando alrededor. Quien fuera que había hablado no se encontraba a la vista.

〔”Aye”, “¿es lo que dices?” Tomare eso como una afirmación. Nuestro contrato está completo. Como compañeros en busca del Santo Grial, seamos alegres camaradas. 〕

“¿Huh? ¿¡Huuuh!?”

Flatt rotaba furiosamente su cuello en todas direcciones, pero aun así no podía encontrar a nadie que pareciera que estuviera hablando. Tal vez al ver que el joven entraba en pánico, la voz continúo.

〔Por las estrellas… me has invocado antes los ojos del público, ¡y sin ningún altar! Que agallas tienes, O Master mío… Deténgase un segundo ahí… Si no utilizó ningún altar, ¿¡Tampoco habéis recitado el encantamiento de invocación!?

“Uh, umm… lo siento, había mucha energía mágica en los alrededores, y estaba jugueteando con ella un poco… e imagino que hicimos enlace. Hombre, lamento tanto haberte invocado de esta manera.”

〔Ya veo… Bien, está muy bien—de hecho, habla muy bien de tu excelencia como mago. 〕

Aparentemente la voz de ese Servant estaba siendo transmitida directamente a la mente de Flatt.

Pronto se dio cuenta de que la energía mágica estaba fluyendo de sus Hechizos de Comando y yendo hacia… algún lugar. De manera algo tímida comenzó a hablar con la voz en su cabeza. “Er, erm… imagino que este en realidad no es, um, el momento correcto para preguntar, pero… ¿Acaso todos los Servants son así?”

〔En lo absoluto joven. Yo soy un caso especial. No dejes que te moleste〕

La voz del Servant era más amigable de lo que hubiera imaginado Flatt, y además era bastante refinada y educada. Extrañamente era incapaz de imaginarse específicamente la identidad del Servant.

〔De cualquier manera, realmente no tengo una “identidad” definida, por mencionarlo de alguna manera. Podrías decir que mi apariencia y modales son de todas variedades – pero también podría decirse lo contrario. Es esa clase de situación. 〕

Al escuchar una voz ordinaria uno típicamente puede decir si se trata de un hombre o mujer; o si quien habla es joven o viejo; o tal vez incluso la ocupación de quien habla. Algo acerca de la voz debería de proporcionarte esos detalles. Pero su voz, la cual estaba siendo transmitida directo a la mente de Flatt, carecía de cualquier característica especial. Era como hablar con un monstruo sin cabeza.

“Así que, um… ¿Podrías decirme cuál es tu nombre?”

Una pregunta casual.

Si el cuchillo en su mano era lo que parecía ser, el Servant seguramente sería quien esperaba. Y aun así Flatt era incapaz de reconciliar su impresión de un “Espíritu Heroico(?)” con la voz de su cabeza.

Esto tenía sentido, dado que su imagen de un “Espíritu Heroico(?)” no era precisamente acorde con la clase de seres llamados “Héroes”.

Pero bueno— en un país donde las películas Británicas y las novelas eran muy populares, no habría nadie que no hubiese escuchado de ese Servant. Aunque es verdad que en términos de notoriedad no se encontraba a la par de Sherlock Holmes o Arsène Lupin, pero – a diferencia de esos dos, él realmente había existido hace mucho tiempo.

Por alguna razón el Servant permaneció en silencio. Flatt miro nerviosamente alrededor, pero—

Repentinamente, un hombre de robusta complexión, vestido en tonos negros entró en su campo de visión.

“¡Cielos! ¡Finalmente te manifestaste!”

“¿Yo qué? ¿De qué demonios estás hablando chico?” El hombre de negro miro a Flatt sospechosamente.

Flatt dejo salir un chillido y su rostro se volvió de un tono blanquecino. Por supuesto que el hombre vestiría de negro. Era un oficial de policía, con una pistola en su cinturón. El policía observo directamente a Flatt— un hombre sentado en una banca frente a la fuente a medio día con un cuchillo en su mano.

“Por todos los cielos ¿Qué hace hablando contigo mismo hijo? ¿Y qué es lo que piensas hacer con ese cuchillo? Usted está actuando muy sospechoso.”

“¡N-no! ¡Quiero decir! ¡Esto no es…!”

Flatt estaba perturbado. Trato de explicar lo que estaba hacienda cuando—

“¿Acaso te sorprendiste?”

Repentinamente el policía comenzó a actuar de manera amable. Le entrego su cachiporra a Flatt.

Se sentía como una cachiporra real— pero en el momento en que la sujeto se desvaneció en el aire.

Sorprendido aparto la mirada de su mano, solo para encontrar una misteriosa ausencia del policía. En lugar del oficial se encontraba una mujer vestida de una manera positivamente lasciva.

Y entonces la mujer hablo. “Pensé en demostrarte mi especialidad antes de presentarme.” La voz, aunque ciertamente femenina, tenía el mismo sentimiento que daba la voz en su cabeza hace unos momentos.

“¿Huh? ¿Huh? ¿¡Qué!?” Flatt se sorprendió más y más.

Entonces la mujer desapareció ante sus propios ojos y –

〔Lamento el haberlo sorprendido, Master. Pensé que de esta manera seria más rápido. 〕

La voz hablaba directamente a su mente de nuevo.

Algunas de las familias cercanas parecían haber notado que algo estaba mal. Algunos tallaban sus ojos mientras que otros inclinaban sus cabezas, y algunos pocos niños le preguntaban a sus padres porque el oficial se había convertido en una mujer y después había desaparecido. Por supuesto, sus preguntas fueron respondidas con risas.

Dado que lo habían visto y que la huella dejada en el piso por los tacones de la mujer permanecía, podrían estar seguros de que lo que habían visto no era una alucinación.

La verdad no sería concedida a la gente que los miraba sospechosamente— solo dentro de la mente de Flatt seria revelada.

〔Permíteme presentarme nuevamente. Mi nombre verdadero es—〕

Flatt esperó que continuara, conteniendo su aliento.

Sabía cuál era la verdadera forma de su Servant. Sin embargo, en la leyenda en la que aparecía, el verdadero nombre del Servant era mucho más importante. Flatt espero y espero para que la voz continuara haciendo eco en su mente, pero—

Cuando el Servant finalmente continuó, lo que dijo sorprendió a Flatt de una manera muy diferente.

〔Para ser francos, no lo sé. 〕

“¿¡Hablas en serio!?”

Flatt se había levantado a medias de la banca en la que se encontraba sentado. Dándose cuenta de que no había nadie frete a él y que se veía algo tonto, se sentó nuevamente apenado, mientras miraba furtivamente alrededor.

Sin prestar atención a la actitud del joven, el Servant continúo hablando, con una voz vacía de cualquier característica particular.

“Nadie sabría mi verdadero nombre, salvo, tal vez, yo mismo— el verdadero yo, no el yo de la leyenda… O tal vez, aquel que detuvo mis asesinatos.”

_ _

El cuchillo que Flatt sostenía no era una verdadera reliquia, sino una imitación. Pero en lo que concierne a los Espíritus Heroicos— podría atraer a un espíritu mucho más poderoso, precisamente porque, como el Espíritu Heroico, era una imitación diseñada para el consumo del público.

Ese Servant no tenía nombre, aunque había pruebas de que alguna vez había vivido en este mundo. Y aun así, nadie sabía cuál era su apariencia.

Nadie sabía su apariencia; su verdadero nombre; el si se trataba de un hombre o una mujer;

O si siquiera era humano.

Él – aunque su género no era conocido – era un símbolo del miedo; uno que aterraba al mundo. La gente lo había imaginado de incontables maneras, y era el tópico de muchas historias y teorías.

Tal vez un doctor;

Tal vez un maestro;

Tal vez un aristócrata;

Tal vez una prostituta;

Tal vez un carnicero;

Tal vez un demonio;

Tal vez una hada;

Tal vez una conspiración;

Tal vez locura;

Ni siquiera era seguro si se trataba de una sola persona o no. El miedo que inspiraba en la gente fue explotado para crear todo tipo de historias acerca de él— y después fueron unificadas en una sola leyenda.

Pero él no era solo una leyenda. Realmente había existido. En verdad, para Flatt, quien había pasado varios años en la Torre del Reloj, su leyenda era probablemente la más cercana.

Todos conocían las pruebas de que había existido.

En el distrito de Londres conocido como Whitechapel— Ahí se encontraron los cadáveres macabros de cinco prostitutas. No podía haber habido mayor prueba.

_ _

〔Con eso dicho, existe un nombre por el que soy conocido, y con el cual me identifico a mí mismo en mis cartas. 〕

〔Jack el Destripador. 〕

Unos meses antes—

El-Melloi había jugado el juego “Noches de Guerra del Imperio Británico”. Lo había ordenado por correo desde Japón, pensando que sería un juego de guerra sobre los varios caballeros legendarios de Inglaterra. Pero los Japoneses no distinguen entre los homófonos “knight”, caballero, y “night”, noche cuando estas palabras se encuentran escritas, y en este caso habían deseado utilizar este último. El protagonista de la historia estaba basado en una persona real, que vagaba en las calles de Londres por las noches mientras peleaba contra la personalidad enloquecida dentro de él. En algunas ocasiones también terminaba peleando con demonios. Se trataba de uno de esos juegos de aventura.

Aun cuando no era lo que estaba esperando, El-Melloi acabo jugando hasta terminarlo y apunto una lista de sus opiniones honestas sobre el juego. Lo primero en la lista era su opinión que decía “el título del juego es algo un poco decepcionante.”

Cuando dio la vuelta a la encuesta notó que había algún tipo de información sobre los premios que podría ganar en esas rifas. ¡Si enviabas la encuesta podías ser uno de los 100 afortunados ganadores que recibirían una réplica de un cuchillo con la firma de Jack el Destripador en él! (con funda incluida).

Ni loco Jack el Destripador pondría su nombre en un cuchillo, pensó burlándose de esa idea. Inmediatamente perdió interés en el premio mismo y regreso a escribir impacientemente sus pensamientos sobre el juego. Y en todo ese tiempo jamás imagino lo que esa encuesta representaría después.

_ _

Y así, unos meses después de ello –

Flatt se sentó enfrente de la fuente del parque, teniendo una conversación mental con el ser que hablaba dentro de su cabeza.

En poco tiempo pareció acostumbrarse a la situación y se encontraba hablando naturalmente con ese ser.

“Así que estás diciendo que a causa de que no fuiste nadie en absoluto, haz ganado el poder de convertirte en cualquier persona, huh…”

〔Correcto. Aunque en verdad tuviste suerte. Si me hubiese manifestado como un Servant de cualquier otra clase, habría poseído tu cuerpo y hubiese ido a causar un caos para… bien, en cualquier caso, solo digamos que estaría nadando en sangre para este momento.〕

“Uh…” Flatt encontró difícil pensar en ello como una broma. No podía evitar el mirar los rostros de la gente a su alrededor. Si Jack se saliera de control, la mayoría de los magos se preocuparían de que la gente ordinaria se enterase de la existencia de la magia. Flatt, sin embargo, se encontraba aliviado por una razón diferente, una muy atípica para un mago.

“U-um… por cierto, ¿a qué clase perteneces? ¿Acaso eres un Assassin?”

〔Ah, mil disculpas. Yo pertenezco a la clase Berserker.〕

“¿Huh?”

La respuesta del Servant confundió a Flatt.

Flatt no era un completo ignorante— había realizado una investigación básica sobre la Guerra del Santo Grial. Sabía que el Servant de la clase Berserker ganaba poder a cambio de perder su cordura.

Tal vez Jack entendió por qué Flatt se encontraba confundido, por ello comenzó a explicar la naturaleza de su clase de una manera concisa.

“Veras, yo fui representado en las leyendas como un símbolo de la locura. La clase del guerrero enloquecido es la única que realmente se adecua a mí.”

“Ah… ¡es como cuando la multiplicación de un negativo por otro valor negativo nos entrega un valor positivo!”

Cualquier mago ordinario… o en verdad, cualquier persona ordinaria se tendría que preguntar si esa explicación sería suficiente. Flatt, por supuesto, la acepto en un instante.

Esto a su vez sorprendió a Jack, quien murmuró algo antes de corregir su explicación.

〔Si yo fuera el alma de una persona real, esto probablemente no habría sucedido. Sin embargo, dado que solo soy un emblema de la locura, supongo que fue pasado por alto. Es un milagro en verdad. Aunque tal vez se trata de algo único sobre esta Guerra del Santo Grial. 〕

“Wow. ¡Los Servants en verdad son asombrosos!” Como siempre Flatt solo dejo salir una respuesta simple.

Recordando un asunto que lo había hecho a “él” sentirse intranquilo, el Servant comenzó a hablar sobre otra cosa.

〔Por cierto, cuando aparecí ante ti en la forma de un oficial de policía – ¿Por qué no intentaste hipnotizarme… o usar algún otro tipo de sugestión mágica? ¿Seguramente ese es uno de los tipos de magia más básicas? 〕

“¿Huh?... Er, veras, pensé en intentar que el policía entendiera lo que estaba sucediendo primero.”

〔Me preocupe por un momento de tu competencia, joven. 〕

Flatt, sintiendo un poco de vergüenza en la voz de su cabeza, cambio el tema de la conversación. “Así que, si obtuvieras el Grial, ¿Qué es lo que pedirías?”

〔Hrm… dado que eres mi Master, supongo que debería informarte… pero os ruego que no os burléis de mí. 〕

El cuerdo Berserker dudó por un momento antes de dejar que su voz hiciera eco en la mente de Flatt.

〔…Deseo saber quién asesino a esas cinco prostitutas en Whitechapel— en otras palabras, mi propia identidad. Eso es todo. 〕

“Tu identidad.”

〔Solo soy una mera fabula, sin una presencia real. Y aun así, cuando pienso en la gente que inventa historias e hipótesis sobre mi verdadera identidad y naturaleza— me aterra. No espero que puedas entenderlo, dado que tienes un cuerpo y un nombre y un pasado propios. 〕

Su voz sonaba tímida.

Solo deseaba saber quién fue.

Era una idea inusual, pero al mismo tiempo, era todo lo que el Servant deseaba.

Flatt pensó en ello por un tiempo. Y entonces, de manera directa, le realizo una pregunta al Servant. “Así que cuando averigües quien eres, ¿Qué es lo que harás? Qué tal si alguien te invoca en algún lugar además de la Guerra del Santo Grial… ¿Acaso aparecerías en el cuerpo de la persona que fuiste antes?”

〔Podría ser que eso sucediera. Aunque mi forma actual difiere de la persona que alguna vez fui, sigue siendo cierto que una vez fui un asesino serial. Las leyendas sobre mí se basan en esa premisa. Si soy un personaje de leyenda que también existió en realidad, es mí deber ser tan cercano a mi realidad como sea posible. 〕

La forma en la que habló de cierta manera daba la impresión de que se sentía solo.

“¿Acaso eso no significa que no existe un tú real?” declaro Flatt de manera directa y al punto, sin ningún sentido de decoro en lo absoluto.

Flatt era una persona ridículamente franca. El Servant fue sorprendido por ello, y la voz que resonaba en la mente de Flatt reflexiono sobre ello.

〔¿… Acaso la gente no te dice que careces de algo de decoro? 〕

“Ahaha, ¡Si lo hacen! ¡Todo el tiempo! ¡Gracias!”

〔No te estaba elogiando… pero, bueno, así está bien. No discutamos ese asunto por más tiempo. De cualquier forma… Me sorprende que hayas decidido invocarme. No podrías haber esperado el poder de un héroe ni la moralidad de un hombre de mi parte. 〕

Esa fue una manera de pensar eminente.

Sin tomar en cuenta que se trataba del mismo Jack el Destripador quien estaba preguntando. Cualquiera dudaría siquiera en acercarse a él, aun menos el invocarlo como un Servant—

Flatt, tan franco como podía ser, respondió.

“¡Me encanta la gente como tú! ¡Tú sabes, hombres misteriosos con identidades secretas y todo eso!”

〔...〕

“¡Vamos, eso es tan genial! ¡Además, eres un tipo sorprendente! ¿¡Acaso no es maravilloso!?”

Podría ser que poseyera la intuición de un mago, pero su temperamento era… lo más alejado de uno.

Si hubiese una forma en la que su temperamento era adecuado para un mago seria— que su intuición difería un poco de la mayoría de la gente ordinaria.

Para decirlo de la manera más generosa posible, él había sido dotado de una curiosidad más que abundante – y un mago debe de ser curioso.

Aunque no era claro como había interpretado esa respuesta el Servant— Él, un Servant que debió de haber estado compuesto solo de pura locura y salvajismo, se preparó para la batalla. Con el más mínimo optimismo en su voz, comenzó a hablar.

〔Muy bien, mi Master. ¿Dónde deberíamos de comenzar? ¡Usando mis habilidades podremos infiltrarnos en cualquier lugar y asesinar a los Masters enemigos donde se encuentren! Espero sus órdenes ¿Cuál será su primera instrucción?〕El Servant claramente estaba de buen humor.

Su Master, por otra parte, solo se sentó ahí con una sonrisa tranquila en su rostro. En verdad, él era el mago que menos representaba a alguien de su tipo.

“El clima es delicioso. Solo disfrutemos del sol por un rato. ¡Es tan cálido y agradable!”

〔¿¡…Qué!? 〕

Y así comenzó el viaje del joven que no conocía la tragedia, y del espíritu malvado que no creaba nada más que tragedias. Solo había una cosa que tenían en común: nadie estaba más alejado de los ideales de la Guerra del Santo Grial que ellos.

Eso y nada más.

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