Maru-MA Gaiden 01 Capítulo 4

From Baka-Tsuki
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Romero y Argenta[1]

La literatura clásica de nuestro reino tiene muchas crónicas heroicas militares y manuscritos históricos que describen la gloria de los mazokus, pero entre ellos hay una historia que conmueve a hombres y mujeres, considerada una de las tres grades tragedias de Shin Makoku...

Este incidente... no, este suceso impactante, se basa en la historia de amor de un hombre y una mujer de una de las mas terribles entre las tres grandes tragedias.

Los niños buenos no deben intentar esto en casa.

En ocasiones, existe el peligro de que la amistad te destruya. Aun así, no puedes huir solo. Siendo que tu compañero confía en que eres su amigo...

Ah, se me pone la piel de gallina.



A los errantes miran
desde la fronda de los pinos,
las grullas que allí moran.
¡Quizá mas de un milenio,
allende ambos estén[2]!



MaruMAgaiden1071.jpg


Un océano azul y una playa de arena blanca.

La región de Karbelnikoff, que contiene el paisaje mas hermoso de Shin Makoku, está también enriquecida por el amor a los números del lord de la región, orgulloso del vasto ingreso gracias al turismo.

El hombre que gobierna esta región, Lord von Karbelnikoff Densham, es de estatura pequeña para un adulto mazoku hombre. Por esa razón, cuando es citado en el castillo Pacto de Sangre en la capital durante las reuniones de los representantes aristocrático de la nación, siempre se sienta delante de todo. Como se sienta en la sillita para niños, le es absolutamente imposible quedarse dormido.

Tiene el cabello rojo fuego de su lado materno y unos levemente protuberantes ojos celestes. Es un hombre que ama su nación, los planes para hacer dinero rápido y los beneficios, así que cuanto mas difícil es una reforma económica, mas apasionado se vuelve. Ama las aves mas que a los perros o los gatos, y siempre tiene un pollo en su regazo. El pollo que actualmente recibe su cariño es un gallo con manchas blancas y marrones oscuras.

—¡Densham!

Mas rápido de lo que el dueño de la habitación puede darse vuelta, Lady von Karbelnikoff Anissina irrumpe destruyendo la tranquila atmósfera de la tarde que recién comienza. Tiene un andar desafiante y ruidoso que no se puede considerar femenino en ningún sentido.

—¡Densham! ¡¿Como te atreves a hacer algo tan desvergonzado sin siquiera informarme?!

—¿De que hablas, hermana mía? Minchey está asustado porque haces demasiado ruido.

Todas sus mascotas se llaman Minchey. Este pollo es el número diecinueve.

—¡No tiene caso fingir ignorancia! Nuestra madre ya ha confesado.

Confesar es peligroso.

Colocando sus manos en sus estrechas caderas con una expresión severa aun mas profunda, Anissina alza sus ojos celestes. Normalmente se la podría considerar una belleza, aunque totalmente opuesta a las lindas y voluptuosas, es por eso que cuando está enojada resulta aun mas aterrador.

—Estuviste tratando de hacer que me case.

—Oh cielos, estás sacando conclusiones apresuradas, hermana mía. Es un compromiso, no matrimonio. Un compromiso.

—¡Ambos son lo mismo! ¿Alguna vez he bromeado sobre querer casarme? Siempre he declarado que solo vivo para usar mi talento y devoción para asegurar un futuro prospero para los mazokus. Desafortunadamente, no tengo tiempo para dedicarme a algún hombre inútil. En primer lugar, los hombres incivilizados y poco inteligentes no tiene derecho a elegir a una de nosotras, dignas mujeres, para que dependamos de ellos. Si tanto quieren una esposa, entonces deberían formar fila y esperar.

Es una escandalosa ideología unilateral, pero nadie intenta interrumpir.

—Honestamente, hermana mía. No quiero que dependas de un esposo. Sin embargo, si fueras a casarte con el segundo hijo de los Rocheford...

La vista de Densham va y viene mientras su dedo indice se mueve levemente como si sacara cuentas con una regla de cálculo. Su boca se transforma en una sonrisa que da mala espina mientras su cerebro le recuerda que no hay que contar las gallinas antes de que las atrapen. —Puedes investigar, o experimentar, o enfocarte en vivir esa vida de la que estabas hablando antes, pero si te mantienes casada durante cinco años, un sexto de las minas de plata de Rocheford pasarán automáticamente a ser tuyas. Si rompes relaciones con el otro partidario y vuelves, entonces esos recursos afianzados también vendrán a nosotros los von Karbelnikoff que dependemos mayormente de los ingresos del turismo.

—¡Oh, entonces es uno de esos estereotipados matrimonios políticos de los que nunca oyes hablar en estos días! ¡Increíble! Pensar que este hombre frívolo es mi hermano. Voy a reír antes que llorar. ¡Oja, ojajajaja, ojajajajajaja!

—Oh, es bueno que te estés divirtiendo. Tú hermano también va a terminar riendo. ¡Ojajajaja, ojajajaja!

Tanto el hermano como la hermana tienen la misma risa rara. Su cabello y color de ojos es idéntico. Esas son las pocas similitudes que los genes aportaron.

—¡Aun así, ¿la familia von Rocheford?! ¿No son ellos del linaje del Rey Brutal?

—Ojajaja. Si quieres, el nieto de la actual cabeza de la familia Roberski también está bien. Los derechos sobre la pesca y su comercialización siempre serán atractivos para la nobleza.

Minchey voltea la cabeza a un lado aparentemente confundido mientras le rascan alrededor de la cresta.

—¡Pero que tonta y vulgar forma de pensar! Si tanto quieres dinero, entonces puedes ir tú y casarte con otro noble y quedar a cargo de su casa en vez de mi.

—No, yo no serviría para eso, hermana mía. No soy tan bien parecido como tú y no hay nada en mi apariencia con lo que pueda atraer a los hombres.

Nadie dijo que se casara con un hombre.

—De todos modos, eres lo suficientemente hermosa como para que si tan solo mantuvieras la boca cerrada puedas engañar a cualquier hombre. Después de todo, si descubren tu verdadera naturaleza como hizo Gwendal, nadie se va a enamorar nunca d... ¡Ujoja! ¡Minchey! ¡¿Qué pasa?!

El gallo sentado en el estrecho regazo de Densham salta como si estuviera demente. Mueve la cabeza rítmicamente hacia arriba y abajo mientras picotea a su dueño en los brazos y el estómago.

Mientras Anissina transforma su extraña risa de la familia von Karbelnikoff en una más escalofriante y burlona, revolea en el aire un silbato tan pequeño como un dedo meñique. Es el dispositivo sonoro para pájaros a maryoku que acaba de inventar hace poco. Sin embargo, su único defecto es que solo logra sacarlos de quicio. Cuanto mas se lo toca más se enfurece el blanco. Ya se había rendido, siendo que solo parecía útil para las peleas de gallos, pero parece que inesperadamente le ha encontrado un uso. —¡Ba-ba-ba-basta, Minchey! ¡Ay, ay, eso duele! ¡Ahhh, pero me encantan los gallos que son tan bravos!






—Tengo una idea.

—Ugh...

Luego de una larga cabalgata a través del territorio que heredó de su padre debido a varios asuntos, Lord von Voltaire está exhausto e intenta cerrar la puerta de su habitación mientras hace una plegaria.

Tímidamente abre la puerta de nuevo.

—¿Qué te pasa? Luces inquieto abriendo y cerrando así la puerta.

Como era de esperarse, ella está ahí.

No importa como lo mires, está ahí. No importa cuantas veces mires, está ahí. Asomando del cajón del escritorio. Para describirlo mas específicamente, su amiga de la infancia y maestra de tejido, que por un lado es una de Las Tres Grandes Brujas de Shin Makoku, y por el otro es la mujer temida como La Demonio Roja, Lady von Karbelnikoff Anissina, se asoma desde el escritorio de la habitación privada de Gwendal.

—¿...Por que sale la mitad de tu cuerpo del escritorio?

—¡Como te atreves a no saludar a tu profesora de tejido luego de no verla por tanto tiempo!

Ignorando completamente su propia descortesía, ella endereza sus hombros y se pone firme.

En tanto para Gwendal, no es momento de decir “buenas tardes”. ¡¿Exactamente como es que se metió a la habitación de otra persona?! Más importante que eso, como llegó aquí desde el territorio von Karbelnikoff cuando es un largo trayecto incluso a caballo?!

—Nadie me informó que tenia visitas. Ni siquiera los guardias de las puertas. Nadie vio tu carruaje o incluso ese sospechoso barrilete a maryoku tuyo.

—Upalala~

Con la expresión de una persona vieja —apropiada para su edad— Anissina pone un pie en el piso. Es un cajón para documentos poco importantes así que no es tan grande. No importa que tan pequeña sea, apretujarse en ese cajón sería difícil. Lo que significa que tiene que haber alguna clase de mecanismo instalado en lo mas profundo.

—Conecté una ruta de viaje dimensional entre los estantes de mi ropero y el cajón en esta habitación. De este modo, viajar entre el castillo Karbelnikoff y el castillo Voltaire solo toma un instante.

—Espera, no hay manera de que eso sea facilmen...

—¡Por supuesto que un investigador común no seria capaz de logar esto en toda su vida! Después de todo, me tomo medio año entero de desarrollo y un año más para implementarlo. Ugh, no me interesa en lo más mínimo explicar los detalles de la teoría. Estaría mas allá de tu poder de comprensión.

Hasta ayer era un escritorio completamente normal. Como si tocara un tumor, Gwendal tira de la manija del cajón con solo la punta de sus dedos. La madera marrón oscuro se mueve.

—No intentes probarlo. Si un hombre innecesariamente grande como tu entra, definitivamente quedará atascado en el camino. Si pasa eso, el resultado final será que nunca puedas volver. Quedarás a la deriva para siempre en el Espacio A.

¿Qué es el Espacio A? ¿Y dónde puso puso los papeles que estaban en el cajón? La parte de abajo del cajón era su favorita por la suavidad. Aire fresco y un olor que le es familiar viene desde la otra dimensión en el escritorio.

—El olor el balcón.

—No puedes relajarte y tomarte tu tiempo. Te lo aviso de antemano.

En la habitación de su cercano sujeto de experimentos[3], Anissina comienza a preparar té como si siempre lo hiciera. A Gwendal no le molesta cuando es porque llama a alguien a este lugar para darle ordenes, pero no le gusta que los sirvientes entren a su habitación privada. Seria fácil decir que es porque odia a la gente, pero hay otra razón para esto.

—Parece que se han multiplicado, las criaturas tejidas... Y son extrañamente poco atractivas.

Enojado, algunas palabras dan vueltas en su mente, pero Gwendal sabe bien que tan peligroso es decirlas luego de tanto tiempo de relacionarse con ella. Si no quieres enojar a La Demonio Roja, quedarte en silencio es la mejor opción.

—¿Has oído sobre la conspiración de Densham?

—Conspiración... ¿Es solo un simple acuerdo matrimonial, no es así?

—¡No, obviamente es una conspiración! —afirma Anissina bruscamente mientras extiende la taza hacia Gwendal. El té negro que llega hasta el borde se agita y cae sobre sus manos.

—...Au.

Está caliente. Aunque él lo soporta. Pero igual, está caliente. Si dejara caer la taza ahora, pronto le seguiría un “¿Así que no puedes beber mi té?”. Decidiendo soportar las quemaduras, espera a que su compañera hable.

—Densham está celoso de mi excesivo talento.

¿Qué? No creo que sea tan así. Gwendal también es cercano a su hermano mayor, y él vive bajo unos extraños valores y es difícil pensar que podría envidiar a nadie.

—No estoy segu...

—¡No, estoy segura! Envidia mis contribuciones al reino gracias a mi intelecto y maryoku. Bueno, es entendible. Incluso siendo hermanos de sangre, el único talento que tiene es obtener dinero.

Esa es la parte mas importante en las finanzas gubernamentales.

—Aun así, ¿debería dejarme persuadir con elegancia? No hay tiempo en la corta vida de una mazoku para perderlo evitando hombres inútiles. ¡Entonces tuve una idea!

No sale nada bueno cuando la Magicalista Loca piensa mucho en algo. Pero no quería interrumpir sin pensar.

—Si lo rechazo con poco entusiasmo, seguirá sugiriendo las mismas cosas en el futuro. Necesito dejarlo en claro en este momento. Si lo hago pagar esta vez, entonces no tendré que preocuparme por esta clase de estúpidos problemas de nuevo.

—¿Con “estúpidos problemas” te refieres al matrimonio?

—Por supuesto.

Ah, entonces eso significa que la madre de Lord von Voltaire hizo algo estúpido tres veces.

A pesar del suspiro de su amigo de la infancia, Anissina lleva la taza de té a su boca para satisfacer su sed antes de reír intelectualmente.

—Luego de pensar por toda una noche se me ocurrió la mejor manera de hacerlo. Le llamo la operación “Romero y Argenta”.

—¿Romero y Argenta? ¿Qué es eso?

—¡¿Eh?!

Han estado juntos por algo mas de cien años, pero esta es la primera vez que ve a Anissina tan sorprendida. Como siempre no es encantadora para nada, pero verla con las cejas levantadas, los ojos celestes bien abiertos y las puntas de los dedos presionadas contra sus labios es bastante diferente a lo usual. Sin embargo, dura solo un momento antes de que sus naturalmente rosados labios escupen veneno.

—¡¿No lo sabes?! ¡¿Romero y Argenta?! Es un drama increíblemente famoso, considerado uno de las tres grandes tragedias de Shin Makoku. Esto es increíble, pensar que alguien a llegado a la adultez sin haber leído los clásicos. Es por esto que la gente te ridiculiza por solo tener conocimientos triviales.

—La única que me ridiculiza eres tu... De todos modos, ¿qué clase de historia es Romero y...?

—Argenta.

—Eso, Argenta.

—B-bueno es una de las muchas historias tristes sobre un amor que no dio resultado. Dos amantes que son incapaces de estar juntos odian a los prometidos escogidos por sus familias y beben veneno para así poder estar juntos al menos luego de la muerte. Un pacto, como ves.

No parece algo en lo que la Magicalista Loca estaría interesada.

—Pero al leer esa historia llegué a entender que el amor no tiene sentido y que la verdadera felicidad para una mujer no es vivir con un amante, sino utilizar al máximo los talentos con los que ha nacido para contribuir a la sociedad. Honestamente, beber veneno por un hombre...incluso hay un limite para la estupidez. Me exaspera no importa cuantas veces lo lea.

Más pareciera que su impresión luego de leerlo está tan dentro de la minoría que es una herejía.

—Sin embargo, al final de la historia las familias enteras rodean a Romero y Argenta y se arrepienten: “Si iba a terminar de este modo, no los habríamos forzado a casarse con los prometidos que sus padres eligieron” y “fuimos unos estúpidos”. Esa clase de cosas. Usaré la misma táctica para que no sea posible que me propongan un acuerdo matrimonial haciendo a todos temblar del miedo con un falso doble suicidio. Por lo tanto, tú actuarás como Romero...

—Me niego.

—¿Oh?

La rara actitud decidida de su amigo de la infancia toma levemente desprevenida a Anissina. No había anticipado que el podría rechazar la idea, así que hay un breve silencio antes de que se hable de nuevo.

Siendo increíble que ella se quede atónita y sin palabras, Gwendal continua hablando con tono firme. Tal vez a causa del nerviosismo al expresar su determinación, el té negro en su taza se balancea levemente.

—Reflexionando sobre la mala actitud... No, si es un matrimonio con el cual no estás de acuerdo absolutamente quiero ayudarte a cancelar el compromiso. Pero el veneno es... bueno, puede que tenga un poco de inmunidad al haber soportado varios experimentos. Naturalmente, este Rodero...

—Romero.

—Si, probablemente soy adecuado para actuar de Romero. Sin embargo, estás olvidando solo una cosa. Asumamos que tu y yo, como Rolero y...

—Romero.

—Claro, tú y yo nos suicidamos como ese tipo y Argenta. Incluso si es un placebo y no morimos, Densham podría aceptar tranquilamente no someterte a ese tipo de cosas. Sin embargo, Anissina, sin embargo, ¿qué hacemos si la gente cree que tenemos esa clase de relación? Unos modernos Rokuro y...

—Como dije, Romero.

—Si, ¿qué vamos a hacer si se arma un escándalo sobre unos modernos Romero y Argenta y se esparcen los rumores? Además, si eso llega a oídos de mi madre y se apresura sacar conclusiones como “¡¿esos dos eran tan cercanos?!” bajo su bandera del “amor como la más importante de las virtudes” y terminamos siendo forzados a casarnos el uno con el otro por orden de la reina...

Imaginando sus vidas dentro de diez años ambos palidecen al mismo tiempo.

—¿Puedes negarte a eso? A la orden de la reina... No será tan simple como para Rorifu[4]...

—Ro-Romero.

La temperatura de la habitación baja de repente.





  El soldado está parado tieso como una tabla, incluso cuando el viento le hace cosquillas en la coronilla.

—Oye, Dacascos, la parte trasera de tu cabeza se está poniendo fea, ¿sabes?

—...Déjame en paz.

Su vista está clavada en el panel de noticias medicas para los soldados estacionados en el castillo Karbelnikoff. En el panel de noticias generales al lado de ese hay varias cosas colgadas, desde promociones y transferencias hasta eventos de entretenimiento. Sin embargo, no hay otro uso para el panel médico mas allá de colocar la fecha y hora de la revisión de salud anual. De hecho, hasta ayer había una propaganda de limpieza dental de hace cuatro años pegada ahí. Pero ahora...

—Oh, hay una noticia nueva.

—Es verdad. Y esa firma complicada y extraña parece ser de Lady Anissina.

—¡Uy, La Demonio Roja!

Lady von Karbelnikoff Anissina es una talentosa y honorable mujer soltera que experimenta con cualquiera que esté cerca, regaña a cualquier sentado cerca, y todo eso además de ser la pintura misma del infierno. Pero hay una cosa con la que incluso esta mujer rebosante de fuerza y belleza tiene problemas. Su letra es única, y es imposible para una persona ordinaria el descifrarla.

—Es la misma letra masculina de siempre, o mejor dicho, mala letra.

—¿Qué crees que sea esto? “Se busca alguien que actué de calavera[5]” —pregunta Dacascos a un soldado casi entrado en la mediana edad mientras mantiene la vista pegada a la parte donde se dice la recompensa. Ganar 2,002 de oro solo por una noche de trabajo duro es impresionantemente provechoso. Si te abalanzas a una cueva y derrotas a una bestia feroz, como mucho el mejor dropeo seria 1,192 de oro. No puedes crear un buen país con eso[6].

Incuso si es una carnada, la gran recompensa es tentadora.

—Pero es Lady Anissina, ¿sabes? Incluso se dice que alguien que se ofreció para probar un nuevo tipo de tratamiento médico termino con la cabeza convertida en la de un burro y lo mandaron a casa. Si no llegaste al punto en que necesites vender tu cuerpo para pagar las cuentas, es mejor no involucrarse.

—Ah, see.

Incluso luego de que su compañero que acaba de salir de la guardia nocturna se va, Dacascos sigue mirando los finos números del cartel. Durante el servicio, lo único en su mente es 2,002 de oro, e incluso responde ausente cuando le llaman para relevarlo. Luego del trabajo sus amigos solteros lo invitan a salir, pero se va directo a casa como siempre. Su vieja y enferma madre espera con ansias el regreso de su hijo.

En el camino va pensando en la recompensa. El número de cuatro dígitos baila en su cabeza. Gracias a ir caminando sin cuidado no nota los hombres que aparecen. Se sobresalta cuando sus brazos son agarrados.

—Oye Dacascos, ¿has conseguido el dinero?

—¡Aayyy!

Dos hombres que usan zapatos de piel de víbora de mal gusto empujan a Dacascos contra la pared. Un hombre de cuerpo cuadrado arroja su cigarrillo y se ríe perturbadoramente a cierta distancia.

—El vencimiento se cumple pasado mañana. Entiendes que significa vencimiento, ¿verdad?

—¿Si se? No puedo conseguir tanto en tan poco tiempo... Y les dije que fue por apostar, ¿no es así? El regalo de cumpleaños de mi hija...

—No te pongas tan arrogante cuando ya te prestamos dinero, imbécil. Muéstranos algo mas de sinceridad, eh. Si es así entonces consigue algo de dinero vendiendo tu cuero cabelludo.

—¿M-mi cuero cabelludo?

El cobrador con los zapatos de piel de víbora acerca mas su rostro y toma a Dacascos del pelo corto.

—Así es. Hace poco escuché que un rarito coleccionista de cuero cabelludo pagaría incluso por una cabeza medio pelada como esta, ¿sabes?

—No... No puedo vender mi cuero cabelludo.

—No digas eso. Necesitas dinero para tu madre enferma, ¿no es así?

—P-pero si hago eso no voy a poder ni siquiera ir a trabajar.

Él sale corriendo en pánico y abre lentamente la puerta de su casa. No hay ni una luz en la cocina. Pensando que su madre probablemente está en la habitación, se dirige hacia ese lugar mientras se quita el abrigo.

—¿Mamá?

—Oh, Dacky, volviste.

Ella está abriendo una caja chata sobre la mesa con un brazo que parece una rama marchita. Si miras con detenimiento a la luz de la lampara amarilla, hay cerca de cien colillas de cigarrillos en ella. Están alineadas en fila y cada una de ellas tiene una etiqueta.

—¿Como te fue hoy, Dacky? ¿Lograste conseguir algo de la basura de Lord Densham o Lady Anissina?

Dacascos suspira tristemente.

—Mamá, es tu enfermedad la que...

En ese momento se decide. Si vendiera su cuero cabelludo, ¿qué pasaría con su madre al quedarse sola? Si descubriera que su hijo nunca mas le traería a casa algo de la basura de los nobles, tal vez hasta se echaría frente a un carro de la pena.

Tenía que pagar su deuda de algún modo.

Además... Al recordar las lagrimas de su hija cuando se separaron, su nariz y sus ojos pican. Si mandara suficiente dinero para la manutención de su hija su esposa pensaría mejor de él. No creía poder recuperar la vida feliz que tenia antes, pero al menos quería hacer algo por la esposa que se separó de él y su hija.

Si es por ellas, actuaría de calavera o de cualquier otro papel.





No es exagerado decir que la eficiencia se determina por la excelencia del asistente.

En ese aspecto, Lord von Voltaire está bendecido. Hace dos años le arrebató a un mercader corrupto una secretaria privada que tuvo una calificación perfecta a la primera en el test de certificación oficial. Tiene una apariencia un poco fuera de lo común para su carrera, su cabello ocre está tornándose gris y —para decirlo con decoro— su cuerpo tiene tres veces el peso que debería. Pero comenzó a trabajar con un entusiasmo inimaginable para su físico.

Es una suerte que no eligió a su secretaria privada basándose en la edad o su apariencia. Incluso si sus caderas están un poco, no, muy llenas, prefiere muchísimo más a alguien inteligente y bueno para las labores manuales.

—Buenos días, Su Excelencia.

—Mm.

—Hay un ligero cambio en su agenda hoy. Lo primero es que, en lo referente a las instalaciones en la frontera, ya que hubo un retraso en el mantenimiento de la llanura aluvial debido a las lluvias, el administrador de la instalación no puede acompañarle. Si lo desea, puedo pasarlo para otro día.

—Has eso.

—Y ahora, aquí tiene El Reporte Cotidiano de Shin Makoku.


—Gracias. —Mientras toma el periódico mas grande que su cabeza, Gwendal le hace una pregunta con aire despreocupado a su secretaria: —¿Como está tu hija, Amblin[7]?

—Está muy bien gracias a usted. Después de todo, la guardería de este castillo es perfecta. Es una gran diferencia comparado a mi anterior trabajo. Como era de esperarse desde que Lady Anissina, defensora de las mujeres, se hizo cargo. Este es el mejor ambiente para las madres trabajadoras como yo. Ah, olvide mencionarlo, pero hablando de Lady Anissina...

Amblin toma un sobre sellado de la bandeja de documentos pendientes y lo coloca con cuidado en el escritorio de su jefe. Como es una carta oficial dirigida al señor del castillo Voltaire, Su Excelencia Gwendal, ella la ha revisado rápidamente de antemano.

—Es una invitación de Lord von Karbelnikoff a un banquete. Algo sobre el compromiso de Lady Anissina.

—¡¿Qué?!

—Yo también me sorprendí con la repentina noticia. El banquete está planeado para dentro de cinco días... ¿asistirá? Ah, está escrito en letras grandes aquí. El Cotidiano no seria capaz de no publicar nada, o mejor dicho, de celebrar, siendo alguien como Lady Anissina.

En la página donde normalmente están escritos los resultados de las cacerías o partidas de tiro hay una gran imagen de una mujer con cabello rojo fuego.

Como si eso no fuera suficiente, hay un gran titulo en letras oscuras.

¡¿La Demonio Roja Finalmente Afrontará las Consecuencias?!

El ostentoso subtitulo dice: Trágicamente el Pobre Pájaro Rocheford Cae Victima de la Bruja. ¿Es Este un Matrimonio Político que Ignora los Derechos de los Hombres? Los Días de Pesadilla que Aguardan al Marido.

No importa como lo leas, esta publicación no lo pinta como un compromiso normal.

—Ventila bastantes detalles. Es difícil creer que alguien de adentro divulgaría tan detallada información.

Todo, desde el itinerario hasta la fecha final de la ceremonia del compromiso, está detallado en la nota. De acuerdo al Reporte —Cotidiano de Shin Makoku—, hoy es el almuerzo entre las dos familias. Durante la tarde, Lady Anissina revelará su vestido de novia y se llevará a cabo una propuesta bajo la ventana. Escrito por Reginald Ponchack, Sucursal de Karbelnikoff.

El corazón de Gwendal se acelera de repente.

No puede ser.

—Eso me recuerda, hay una presentación sobre la carrera de su pareja, Lord von Rocheford Jean Luc, escrita en la edición mensual. Es una entrevista acerca de él como el ornitólogo principal del reino, pero parecía ser algo tímido... Ah, aquí está. ¿Quiere verla?

En la revista mensual abierta frente a él, hay un hombre sonriente que ciertamente es un noble pero que tiene una cara similar a la de un pájaro y no parece ser una persona importante bajo ningún punto de vista. Gwendal inmediatamente ve que este hombre es el tipo de Densham.

Una sensación de incomodidad se dispara dentro de él y su mente se llena de malas premoniciones. No está preocupado por el hombre. Si ha decidido casarse con Anissina, tiene agallas. Aun así, tampoco está desvergonzadamente enojado por el compromiso de su amiga de la infancia. Si ella a conseguido un nuevo conejillo de indias, los días de sufrimiento de Gwendal llegarían a su fin.

¿Pero que es esta punzada en su pecho?

Luego de imaginar una alarmante y siniestra conclusión, quiere agarrarse la cabeza con ambas manos.

—No, no puede ser.

Incluso si es la indomable Magicalista Loca, nunca haría algo tan terrible. Gwendal se siente inquieto debido al atroz plan de hace unos días siendo llevando a cabo.

Hay muchas otras maneras de rechazar una propuesta de matrimonio y, mas importante, siendo que él rechazó el necesario papel de Romero no hay nadie mas que pueda hacerlo. Así que eso significa que el plan falló y nadie salió lastimado.

—¿Su Excelencia?

—Ah, si, ¿qué?

—Su pluma está al revés.

De repente se da cuenta de que su mano derecha está manchada de azul. Esto es serio. Su intranquilidad es tan intensa que está comenzando a ser incapaz de pensar en otras cosas.

—¿Le traigo otra pluma? ¿Has dicho “otra”? Otra... otro... ¡¿Otro hombre?! Eso es. Incluso si uno de sus amigos la ha rechazado, Anissina no se daría por vencida. Cabe la posibilidad de que se haya decidido por un segundo Romero y ahora estuviera llevando a cabo su plan en secreto.

—No es nada de lo que deba preocu... Espera... ¡Amblin!

—¿Si?

La secretaria de primera categoría levanta la cabeza con una sonrisa.

—¿Cuándo fue la ultima vez que tuvimos noticias de Conrart o Wolfram?

—Su Excelencia Wolfram ha estado durante las ultimas dos semanas con Su Majestad Cäcilie en el castillo real. Lo escuche ayer de un mensajero. Recuerdo que Su Excelencia Conrart dejó el territorio Gyllenhaal... hace tres meses... Disculpe. No sé donde está en este momento.

—Ya veo.

A pesar de que responde con calma, la punta de su zapato rechina contra el piso.

La causa de su inquietud e irritación es esa molesta “Operación Romero y Argenta”.

Si Anissina la lleva a cabo, necesitará un Romero que sacrificar. Si su blanco mas cercano siendo Gwendal lo rechazó, cabe la posibilidad de que sus ojos volteen hacia sus hermanos menores. Por su edad y apariencia, sería raro que el hermano mas joven, Wolfram, tomara parte en un doble suicidio, pero su otro hermano que apenas es unos años menor que él mismo, Lord Weller Conrart, es adecuado para cualquier cosa.

Mujeres de todas las edades lo aman, pero debido a la sangre humana de su padre parte de la nobleza lo margina. Antes de su hazaña militar en la ultima guerra, solo le había sido otorgado un rango menor al de las diez familias nobles. Esa también podría ser una razón por la cual la gente rechace la idea de que se convierta en el esposo de alguien de la prestigiosa familia Karbelnikoff.

—Amblin.

—¿Si?

—¿Has oído hablar del drama llamado Romero y Argenta?

—Por supuesto. Es la trágica historia de amor de una pareja incapaz de estar juntos debido al estatus social de sus familias.

¡Eso es aun peor! De hecho, Conrart ha experimentado eso. Es poco claro si llego al punto de tratarse de amor, pero considerando su pasado no es impensable que se conmueva con las mentiras de Anissina.

—¡Amblin!

—¡Si!

—¡¿Quién toma el veneno primero?!

—¿Veneno? ¿La droga? La toma primero Romero. Um, ¿Su Excelencia? ¡¿A dónde va, Su Excelencia?!

Aunque esperaba que su peor miedo fuera infundado, Gwendal no puede simplemente quedarse sentado y no hacer nada si que comienza a caminar.

Nunca llegaría a tiempo a caballo. Pero aun así, es difícil para alguien con la habilidad del majutsu de tierra el manejar ese barrilete a maryoku que vuela por el cielo.

No tiene mas opción que usar eso.

Golpeando abierta la puerta de su sala de estar, Lord von Voltaire abre el cajón de su escritorio bruscamente. La antigua madera se desliza sin hacer sonido.

—Ah, huele como el balcón.

—Aunque aparentemente no puedes tomarte tu tiempo.

Es su escritorio favorito que ha usado por décadas. Sabe cuanto resiste el cajón. No importa como lo veas, no es lo suficientemente grande para que un hombre grande entre. Además de eso, Gwendal es extremadamente alto y probablemente quedaría atascado antes de meterse hasta las rodillas.

En todo caso, intenta meter el pie derecho. Es mas profundo de lo que pensaba.

Con una expresión atónita como si estuviera viendo algo absurdo, Amblin habla observando a su jefe y el escritorio mientras se preocupa sobre como ayudar.

—Um, Su Excelencia, ¿qué está haciendo?

—¡Estoy tratando... de ir... al castillo Karbelnikoff... usando... una ruta de viaje dimensional! ¡De alguna manera estoy logrando entrar, pero no puedo hacer nada acerca de lo pequeño y estrecho que es!

—¿Por qué hizo la entrada en un lugar como ese?

—¡¿Como podría saberlo?!

La secretaria se queda en silencio durante un rato mientras observa al lord del castillo pelear con el agujero. Eventualmente, el alto Gwendal termina con solo la parte superior de su cuerpo saliendo del cajón completamente exhausto.

—¿Su Excelencia?

—¿...Qué?

—¿Por qué no intenta meter la cabeza primero? ¿O tal vez debería intentarlo yo?

—¿Qué?

—A pesar de las apariencias, tengo bastante confianza en mi figura. Si sale bien, la ruta se hará mas grande y una persona alta seria capaz de entrar de algún modo.

¡Es una suerte que no eligió a su secretaria basándose en la edad o su apariencia!





Dacascos aún no podía creer que estaba aquí.

Nunca pensó que entraría a la habitación de una noble. Aun así, frente a sus ojos estaba la vida personal de una deslumbrante mujer soltera.

—Umm... Así que Lady Anissina vive en una habitación así... ¡Ah, no no!

Estaba a punto de ponerse a buscar un regalo para su madre por costumbre. Este no es el lugar para eso. El interior de la habitación, completamente rojo y celeste, tiene un olor distinto al de un grupo de soldados. Es como el perfume de las flores. Observando hacia la ventana, ve que hay tres moscas muertas.

—¿...Insecticida...?

Hay pinturas multicolores colgando de las paredes, pero si las miras de cerca están llenas de misteriosas formulas matemáticas. Sobre la mesa dispuesta torpemente, hay contenedores de vidrios de distintos tamaños alineados. Hay dedos, ojos y pedazos de huesos flotando en el liquido verde.

—Oh, así que Lady Anissina también es coleccionista.

Hay un maniquí de anatomía con los músculos expuestos vestido con una bata blanquecina.

El sonido de pasos de un andar estrecho se acerca y la puerta se abre de golpe. Anissina, que parece haber venido apurada, entra con las mejillas sonrosadas. Tiene puesto un vestido extravagante que acentúa sus pechos descuidadamente subido hasta los muslos. Allá asegura la puerta con tres cerrojos.

—Eso debería ser suficiente.

—L-Lady Anissina.

Él habla con miedo como si fuera una chica jovencita que acaban de atrapar en un sórdido amorío.

—¡Pensé que te había dicho que escondas tu cara! —Ella le coloca la bata del maniquí a Dacascos sobre la cabeza—. Bueno, no hay mucho tiempo. Si no tenemos cuidado ese cara de pájaro va a venir a la ventana. Solo voy a explicar esto una vez así que escucha bien.

La proposición tradicional bajo la ventana es un ritual fastidioso donde la persona que propone matrimonio se para fuera de la ventana de su pareja y canta en voz alta, grita y luego avienta una piedra bien grande y rompe el vidrio de una manera salvaje y masculina. Hoy en día, como a veces el pretendiente es una mujer o el precio de las reparaciones no es barato, se ha visto reducido a cantar una canción en el jardín y dar golpecitos en la ventana con una piedra pequeña.

Si nadie contesta se entiende como una respuesta silenciosa afirmativa y el pretendiente entra por la ventana.

—Aunque seria bueno si ese cara de pájaro no tira una piedra innecesariamente grande porque está enojado de que le haya hecho llorar frente a sus padres.

Antes de que pudiera exclamar “¡¿lo hiciste llorar?” Anissina le extiende un papel y una pluma. Por supuesto que la letra es tan horrenda que Dacascos no puede leerlo.

—Vamos, firma aquí. Este documento dice que si el plan falla no se me hará responsable. Quedate tranquilo, no le he puesto ni una gota de veneno que te haga perder la vida.

—¿P-perder la vida? ¿Que me hará hacer?

—Solo tienes que beber esta droga y actuar en un doble suicidio por un rato.

En la mano de la Magicalista Loca hay una botella pequeña llena hasta el borde con un liquido purpura. El sol de la tarde pega de lado, y aunque puede que sea su imaginación, brilla como advirtiendo un mal presagio.

—¿Doble suicidio?

—¿Vas a quedarte atónito por cada pequeño detalle? Esto es porque se dice que los hombres de hoy en día son los mas patéticos. Si tú y yo vamos tan lejos como para suicidarnos juntos, entonces Densham nunca negociará otra propuesta de matrimonio. Puede que seamos tratados como amantes durante un año o un poco más, pero luego de eso puedes tomar tu recompensa y desaparecer donde quieras. Vamos, firma tu nombre aquí. Y luego aquí, si por alguna razón no puedes recibir lo 2,002 de oro, escribe el nombre de la persona a la cual quieres que se le entregue en esta linea. Si no me equivoco, tienes una madre. Está bien si es el nombre de uno de los padres.

Luego de colocar la cara pluma en su mano, ella tira de su brazo hacia el papel con una fuerza que uno no esperaría de esos delgados brazos. Dacascos está a punto de echarse a llorar y repite “espere, por favor” rápidamente una y otra vez.

—¿Espere por favor, qué quiere decir con “no puedes recibir”? ¡¿Hay alguna posibilidad de que me maten aquí?!

—Hoy en días puedes morir por culpa de una maceta que se te cae en la cabeza caminando por la calle. Esto solo describe el peor escenario posible. Según el plan no morirás.

—¡¿Según el plan?!

Ya sea porque se estaba poniendo impaciente o porque sentía la presión de un contraataque del cara de pájaro, la Demonio Roja abre la tapa de la pequeña botella y salpica una gota en la alfombra.

Se levanta el humo junto a un sonido explosivo.

—¡Ayyyyy!

—Todo va de acuerdo al plan.

Aun así, pensando que podría pagar toda la deuda y su familia podría vivir con el dinero que sobra, Dacascos fuerza a sus dedos a dejar de temblar y escribe el nombre de su madre y su hija.

—¿Lo has escrito? ¡¿Lo has escrito, verdad?! Ahora, bebete esto de un trago. Está bien, de acuerdo al drama, Argenta lo sigue poco después.

—Eh, entonces Lady Anissina, usted también beberá la droga?

—¡Por supuesto que no! Solo pretenderé hacerlo. En este caso, alguien notará que algo es raro y vendrá y me detendrá justo cuando estoy por tomarlo.

—¡¿Eh?! ¡¿Entonces yo soy el único sacrificado?! ¡No me gusta eso! ¡Es injusto!

—Silencio. Incluso si es un falso doble suicidio, seria sospechoso que ninguno de los dos beba algún veneno. Además, incluso si tu apariencia externa cambia un poco aún podrás seguir trabajando como soldado, pero yo necesito mis delicados dedos para investigar y experimentar. No seré capaz de verificar detalles sutiles con los dedos podridos.

Anissina toma la barbilla de Dacascos con esos supuestamente delicados dedos. Sin siquiera necesidad de apretarle la nariz para sofocarlo, ella le hace abrir la boca torciéndolo forzosamente.

—Eso es. ¡Resignate y actúa tu parte en el drama!

Dacascos ve al verdadero diablo.

—¡Ah, ‘pera ‘pera ‘orfaor! ¡Me ogvide de ‘cribir oto nombe! ¡Amblin, ‘ejame ‘cribir eso, Amblin!

—¡Anissina espera!

Un hombre alto patea la puerta abierta de su ropero y se apresura dentro de la habitación. Hay sudor frio sobre su pálida frente.

—¿Qué pasa Gwendal? Estoy ocupada en este momen...

—¡Detente! ¡No obligues a Conrart a beber ese veneno!

—¿Conrart?

Mientras Anissina se distrae un momento luego de oír un nombre inesperado, él le arrebata la botella con el liquido purpura de las manos. Un poco del contenido se derrama en su brazo por el movimiento y el dolor de una quemadura se extiende hasta su codo.

—¡...Tsk, ¿planeabas hacer que mi hermano menor beba algo como esto?!

—¿Hermano menor? ¿Quieres decir Lord Weller? ¿Dónde está?

—¿Qué? Entonces... —Gwendal le saca la bata de Anissina de la cabeza al hombre que acaba de liberar y está agachado en el piso tosiendo con una mano en su garganta—. ...Su cabello se está volviendo escaso.

—¿Pensaste que usaría a Lord Weller? Él fue una persona importante para Susanna Julia. ¡¿De verdad pensabas que lo haría actuar de Romero?! Que menospreciante. ¡Pensar que así me trataría un amigo de la infancia, es tan patético que me dan ganas de llorar!

—No, p-perdón.

Incluso si su presa no es Conrart ella aún estaba cometiendo un acto atroz. Olvidando eso completamente, Gwendal se limpia el sudor de la frente. Hay algo rojo colgando en su campo de visión a los lados. ¿Hay sangre o algo cayendo de donde se golpeo en la oscuridad?

—Ya que apareciste del ropero... lo usaste.

—Era una emergencia así que use esa ruta dimensional o lo que sea para...

—¡Lo usaste, mi cajón de la ropa interior!

—Ah, see, recuerdo haber pasado por un lugar así.

—¡Así parece! ¡Tienes orejas sobre tu cabeza!

Sin que él se de cuenta, su ropa interior ha logrado llegar a su cabeza.

De hecho, él está bastante avergonzado.



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 —¡¿Dacky?!

—A-Amblin.

La secretaria del castillo Voltaire viene navegando por el océano de ropa y grita tan rápido como saca la cabeza del ropero.

—¡Ay! ¡Dacky, ¿por fin los has hecho?! ¡¿Por fin te has metido a hurtadillas a la habitación de Anissina para robar colillas de cigarrillo y esas cosas?!

—¡no,no, no es eso, Blin! Hay una buena explicación para todo esto, off coff.

—Ah, tu debes ser Amblin. Este hombre olvido escribir tu nombre en la sección del receptor de la recompensa.

—¡¿Qué?!

Los normalmente pequeños ojos de Amblin se achican aún más enojada.

—¿Es eso verdad, Dacky?

—No, no, no es eso, Blin! Hay una buena explicación para eso también, coff coff.

Junto con el sonido de vidrio rompiéndose, el pretendiente, Lord von Rocheford Jean Luc cara de pájaro, salta dentro de la habitación con sus cortas piernas.

La mujer llamada Demonio Roja observa las piernas del hombre elegido para convertirse en su prometido con un extraña mirada indecisa.

—...De acuerdo al plan, Dacascos habría comenzado a ponerse rígido en el piso y la persona en cuestión entraría por la ventana y me detendría justo cuando estaba llevando la botella a mi boca.. Y luego Densham, que habría sufrido un shock, juraría derramando lagrimas nunca mas sacar el tema sobre las negociaciones de matrimonio si yo me opongo tanto a ello... Pero no importa como lo veas, ya no hay tiempo para eso. —Anissina se muerde la lengua y deja caer levemente su cabeza mientras sus palabras tiemblan—... El plan es un fracaso.

Junto a ella, Dacascos está siendo golpeado por su ex esposa luego de extenderle el documento.

Bañado en sudor, Jean Luc logra pasar su trasero por la ventana y apunta a todos y grita con la voz de un pájaro.

Gwendal coloca una mano en el hombro de Anissina.

—Anissina. —Una parte de su mente piensa vagamente que está usando ropas extrañamente lujosas—. Anissina, solo deberías rechazarlo claramente con tu forma de hablar de siempre. Tan solo deberías negarte rotundamente la próxima vez que Densham mencione las negociaciones. Si es un hombre problemático con el que no puedes lidiar, siempre estaré aquí para ayudarte.

—No puedo siempre depender de ti, Gwen.

—Soy quien te conoce mejor, ¿no es así?

Este mismo tipo de situación se ha estado repitiendo una y otra vez desde siempre.

Siempre ha sido así desde que eran niños así que él no está a punto de entregarla a alguien mas después de todo este tiempo.

—¡¿Uh?! —Escalando por la ventana por detrás del pretendiente, Densham gira en círculos mientra mira alrededor de la habitación. Hay un gallo en su hombro derecho—. ¿Por que está aquí Lord von Voltaire?

Desesperadamente intenta forzar a abrirse sus ojos hinchados mientras intenta comprender que está pasando.

Luego de posar la vista en la pequeña botella que Gwendal tiene en la mano, finalmente parece captar la situación.

—¡Ah! ¡No bebas eso!

Él se abalanza a agarrarlo, pero la marcada diferencia de alturas no se lo permite y es incapaz de alcanzarlo incluso si se estira.

—¡Ese vil color púrpura, ¿es esa la droga de Romero y Argenta?! ¿Por que hay algo como eso aquí en esta habitación? ¿Y por qué Lord von Voltaire estaba a punto de beberlo?

—No estaba...

—Ah, acaso ustedes dos...

Gwendal sacude la cabeza frenéticamente mientras no para de repetir “espera” una innumerable cantidad de veces. Sin embargo, el no escuchar lo que dicen los demás parece ser una característica genética de los Karbelnikoff.

—¡Estás en contra del compromiso de Anissina así que los dos iban a beber eso como en Romero y Argenta, ¿no es así?! Oh, mi querida hermanita, si ese es el caso deberías haberlo dicho antes. Si es así entonces no te molestaré con propuestas de matrimonio.

—E-eso no es...

Con Minchey aun en su hombro, Densham rodea con los brazos a su hermana menor y su amigo de la infancia.

—Tu hermano mayor no sabia que te estaba presionando tanto que intentarías conseguir estar juntos después de la muerte. Lo siento mucho por no darme cuenta antes, pero te prometo que absolutamente no interferiré entre los dos nunca mas.

Los dos están gritando que es un malentendido, pero el gallo emocionado también ha comenzado a cacarear así que nadie puede entender que están diciendo.

—Uh, uh, Minchey calmate. Ya veo... Así que tienes esa clase de relación con él. Gwendal, de hermano mayor a hermano mayor, te pido algo formalmente. Aunque mi hermana menor es irrespetuosa, ella rebosa de talento así que por favor llévate bien con ella y sean felices por el resto de sus vidas.

Derrotado por las palabras “llevate bien con ella y sean felices”, Gwendal se siente desmayar durante un momento. Lo que lo trae de vuelta a sus sentidos es el intenso dolor en su brazo derecho.

—¿...Qué es... este dolor?

Con una expresión de “eso me recuerda”, la creadora del veneno de Romero dice secamente. —Tu brazo derecho ha comenzado a pudrirse. El liquido te cayo encima hace un rato, ¿no es así?

—¡¿Qué?! ¿No es un veneno que te mata si lo bebes? Dos amantes predestinados que no pueden estar juntos en este mundo beben el veneno en un doble suicidio para al menos poder estar juntos en la próxima...

—¿Cuando dije eso?

—¡¿Qué?!

Vestida con un hermoso vestido de novia, Anissina coloca sus manos sobre el corset y alza la barbilla.

—Para lograr estar juntos luego de la muerte, Romero y Argenta beben una droga que los convierte en kotsuchizokus[8]. Sin embargo, resulta que la droga es falsa. Cuando los mazokus mueren no se convierten en otra especie y tiene que vivir para siempre como cuerpos descompuestos muertos, o mejor dicho muertos vivos. Es un drama que se puede considerar una de las tres grandes tragedias. Es por eso que te digo que al menos leas los clásicos. No puedes esconder tu falta de educación tras las arrugas de tu entrecejo.

Q-que cruel.

Junto a Gwendal sudando, Densham se divierte inocentemente agarrando la botella.

—Guau, ¿así que esta es la droga de Romero de verdad, eh? ¡Si de verdad puedes hacer algo como esto hermana mía, de verdad eres un genio!

—Incluso yo no soy un malvada así que la hice de modo que los efectos se vayan luego de medio año, si funciona como lo planeado. En otras palabras, lo calculé para que luego de soportarlo un tiempo la carne descompuesta se metabolize constantemente hasta que vuelva a su forma original en lo que tarda el cuerpo en reemplazar la sangre, revivirás como un mazoku saludable.

—...Estaba, ¿estaba a punto de ser forzado a tomar una horrible droga como esa?

Aun si fuera recompensando con una gran suma de dinero, tenia que declinar el descomponerse vivo. Mientras es estrangulado por su ex esposa, Dacascos promete de corazón nunca mas apostar en su vida.

Desesperado, Gwendal solo observa su brazo ponerse negro. Solo un poco del liquido me salpicó, ¿así que por qué tiene que pasarme esto...? Ah, se está pudriendo... mi valioso brazo de la espada. Se descompone frente a mis ojos.

—¿Por que estás sentado como un viejo? Es una droga que yo hice, así que por supuesto que se cual es la cura. Tu brazo derecho apenas está podrido. No eres un perrito desafortunado así que no me mires con esos ojos tristes.

Como si su brazo fuera un franken-perro[9].




Luego de eso, Lord von Karbelnikoff Densham no volvió a negociar nunca una propuesta de matrimonio para su hermana menor Anissina.

Aprendiendo la lección durante este incidente, Dacascos se abstiene de apostar y aunque termina usando el sueldo de su ex esposa para pagar las deudas, no es capaz de ver a Amblin de nuevo hasta que se reconcilian y compran una casa en la capital.

Toma dos meses para que la sangre fluya de nuevo por el brazo de Gwendal, y durante se tiempo él aprovecha cada oportunidad para murmurar quejas a si mismo.

Y así, Lord von Voltaire Gwendal decide quedarse con su amiga de la infancia y profesora de tejido, la mujer temida como una de Las Tres Grandes Brujas de Shin Makoku, Lady von Karbelnikoff Anissina, durante el resto de su vida, tosa.


—Su Excelencia, ha llegado una postal de Su Excelencia Conrart desde donde se encuentra. ¿Quiere que la lea? Ha ganado el Torneo de Baile Mundial Mehislar... Bueno, parece que es tan buen bailarín como siempre[10].

—¿...Por qué paso esto por que pasó esto por que pasó esto...?




Ambos se quedaron en silencio mientras él intenta controlar la piel de gallina en sus brazos.

Luego de tomar un sorbo de su té frio, Badwik finalmente abre su boca.

—Es una increíble historia la que acabas de contarme.

—Es increíble, ¿verdad?

En cierto modo.

—Definitivamente fue estimulante, pasional y que pone en riesgo la vida. Fue una tragedia de Su Excelencia Gwendal como ninguna otra. ¡Solo de imaginar que pasó con todos ellos luego de la historia me acelera el corazón sin embargo!

Sucede cuando Günter abre la puerta para pedir mas bebidas.

—¡Saludos, Su Excelencia!

Un soldado de mediana edad con su cabello y cejas afeitadas pulcramente entra corriendo con una espada enorme que parece meterse en su camino.

—Estás haciendo mucho ruido, Dacascos.

—Ah, mis d-disculpas. Sin embargo, los kotsuhizokus[11], bueno, em...

El editor abre sus ojos siempre atentos y observa intensamente al hombre calvo.

Si ese es Dacky, entonces... ¿terminó vendiendo su cuero cabelludo?

Actualmente, solo se ha acostumbrado al corte del monasterio y lo mantuvo luego de irse.

—Gracias por su paciencia. Parece que el mensajero kotsuhizoku que mandó Anissina ha traído una lista indescifrable —dice Günter.

—¡Oh, pero Lady Anissina es verdaderamente sabia! ¡Habiendo actuado una de las tres grandes tragedias de Shin Makoku para así lograr detener las negociaciones del compromiso ella de verdad ve el mundo de manera diferente sin embargo! —Badwik extiende sus brazos abiertos como si estuviera en un escenario, frunce el ceño y pone distintas expresiones como si estuviera a punto de llorar—. “¡Oh Romero, Romero! ¿Donde estais Romero? ¡Ah, incluso si este cuerpo se descompone y se convierte en un kotsuchizoku, aun te seguiré amando, amando y amando para siempre!”. Incluso yo lloré durante esa parte sin embargo. Cuando se abrazaron el uno al otro tan fuerte que la carne de sus brazos se cae a pedazos. Bueno, las cosas hubieran salido mejor si Argenta hubiera sabido que un mazoku normal no puede convertirse en un kotsuchizoku o un kotsuhizoku no importa que tanto lo intente.

—Aunque, no puedo entender como podrían querer continuar juntos si eso significa convertirse en un cuerpo podrido o un muerto vivo. En tiempos modernos esa es una extraña forma de pensar, pero supongo que es naturalmente aceptado si se trata de un libro viejo.

—Es verdad estoy de acuerdo completamente sin embargo. ¡Sin embargo, Su Excelencia Günter, sin embargo! Esta historia definitivamente se trata de una tragedia personal de Su Excelencia Gwendal, pero en realidad no me inspira una profunda pasión. Mas que leer una historia sobre un amor ardiente, es mas como una historia de terror en la cual quieres leer el final no importa qué, y la trama es mas adecuada para una sucursal literaria diferente.

—Terror. —Recordando a Gwendal contagiándose una enfermedad que pudrió su brazo, el cuerpo de Günter comienza a temblar—. Terror... Es verdad.

—Así que, ¿tiene una historia sobre un tipo bueno que deje a las ladies encantadas pero que también de algún modo las conmueva hasta las lagrimas? Por ejemplo, una anécdota sobre Su Excelencia Lord Weller Conrart, el hombre que está a la cabeza del Ranking del Preferido de Su Majestad.

Badwik probablemente no ha visto que el ranking de Günter cayó en picado en la nueva edición.

El tutor hace a un lado su infelicidad y mantiene la compostura mientras abre la tapa roja de un viejo diario.

—¿Encantadas, conmovidas hasta las lagrimas, Conrart?

El editor sonríe educadamente con una expresión que no revela sus verdaderos sentimientos.

Está bien. Si ese es el caso entonces encontrará una “buena historia” sobre Lord Weller. Aunque Günter puede ser obstinado.

¡Como si fuera a contar alguna vez una historia sobre Su Majestad y Conrart llevándose bien!

—Conrart es casi ofensivamente popular con las mujeres, después de todo. Estoy seguro de que hay muchas mas historias de sus amoríos con otros que historias con Su Majestad... ¿Oh?

Varias piezas de papel vuelan desde la mitad del viejo diario de Günter. Son finas y amarillentas con los bordes gastados. Tienen al menos diez años. Una composición corta está escrita en ellas con letra inclinada de varios tamaños.

—Por que hay escritos que no conozco en mi diario... Esto se parece un poco a la letra de Conrart... ¿Qué es esto?... “El Maou es un actor”... ¡¿Qué?! ¡¿Su Majestad es un actor?!

—¡Espere un momento mire este numero que parece una fecha sin embargo! Los cuatro números arriba probablemente sean el año... Novecientos... ¿Qué calendario es ese? Hay una gran diferencia con el antiguo calendario mazoku y no encaja con el estándar de los calendarios de Shimaron. Incluso si este es el borrador de Su Excelencia Lord Weller Conrart, no creo que sea algo que pasara en este país sin embargo.

Al examinar las borrosas piezas de papel Günter saca una conclusión.

Un calendario del que nadie ha oído y la letra apresurada de Lord Weller. Hace dieciséis o diecisiete años el dejó este mundo.

—...Tala vez esto sea... un registro de lo que hizo en otro mundo.

—¿Acaso dijo otro mundo?

Tan sorprendido que literalmente salta de la silla, la boca del pequeño editor cuelga abierta. Nadie podría creer fácilmente que existe otro mundo además del que uno vive. Simplemente imaginar la existencia de otra dimensión es difícil, no pensar en aceptarlo.

Sin embargo, los ojos de Badwik brillan en anticipación con la curiosidad y el sentido del negocio que ha cultivado tras muchos años.

—¿Este es un valioso registro de cuando Lord Weller estaba en otro mundo? ¡No puedo creer que nunca haya visto una cosa así no solo yo sino nadie en la compañía podría imaginar como es otro mundo! ¡Que dice que dice me encantaría leer eso sin embargo!

—Aunque esté tan emocionado solo son partes de algunos sucesos, si quiere entender la historia completa lo mejor seria preguntar a Conrart mismo. Aunque si realmente quiere tomar el reto, no me importaría poner estos fragmentos en orden.

—¿Ponerlos en orden? ¡Intentemos intentemos!

Y así, Günter y Badwik se sumergen en la tarea de acomodar los escritos del ausente Lord Weller Conrart. Este trabajo ayudará con sus conocimientos sobre el otro mundo, a entender sus orígenes, y como fue el comienzo de la relación entre Shin Makoku y la Tierra, bueno, eso dependerá de la conclusión que saquen ambos.

—Ugh, cuando se trata de Conrart, incluso es amable con mujeres fuera del reino.

—Si, puedo ver porque es tan popular sin embargo.

En lo que se están enfocando está mal desde el principio.



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Referencias

  1. El titulo original sería Romero y Argento (o Argent) en japonés, haciendo referencia a Romeo y Julieta. Modifique Argento por Argenta para que en español sea mas similar a un nombre de mujer.
  2. Poema original del Diario de Tosa en español. Habla sobre la larga amistad entre las grullas y los pinos milenarios, asumo que en referencia a la larga amistad de Gwendal y Anissina.
  3. En japonés al decir que alguien es “cercano” significa que se lo conoce lo suficiente para no tener tapujos con esa persona y compartir todo abiertamente.
  4. Rorifu está escrito de manera que se lea como “el marido de una lolita”. Rori (loli/lolita) y Fu (夫) el kanji de marido. Es una mala broma, y por eso la temperatura de la habitación baja al final de la escena.
  5. La palabra en japones para calavera es “dokuro”, Anissina quiso poner Romero pero su letra es horrible.
  6. Dos bromas en una. La primera es sobre los RPG u otros juegos donde los monstruos tiran o “dropean” dinero, en términos gamer.  La segunda es un juego de palabras con el número 1192, el año del comienzo del periodo del Shogunato Kamakura, y una forma de recordarlo al decir “ii kuni tsukurou=crear un buen país”. Para recordar fechas se puede usar la pronunciación de los números para formar una frase que diga otra cosa, y esto es sumamente común en el idioma japonés. En este caso es “ichi-ichi-kyuu-ni”, solo con las iniciales de los dos ichi (ii), la forma corta de 9 (ku) y el ni se forma ii kuni.
  7. El nombre Amblin suena muy similar a “an purin”, abreviatura de anko pudding (flan con anko). Anko es una pasta de porotos rojos dulces. Varios personajes femeninos tienen nombres de postres o comidas, como las sirvientas del castillo.
  8. Tribu de los huesos de la tierra, apodados también kochi.
  9. Juego de palabras usando kanjis.  La palabra para descomposición es “furan” y el kanji de perro “ken”, furanken es como pronuncian Franken en japonés.  Como nota extra, la conocida palabra “inu”para decir perro es correcta, pero “ken” se usa cuando se habla de razas especificas.
  10. Otro juego de palabras, el torneo de baile casi se lee como torneo de lucha (tenkaichi butoukai y tenkaichi budoukai). Esto también puede ser una referencia a Dragon Ball Z y el popular nombre Tenkaichi Budokai.
  11. Tribu de los huesos de aire, apodados también kohi.