Maru-MA Volumen 02 Capítulo 6

From Baka-Tsuki
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Polyuska Poly[1] se ha estado reproduciendo sin parar en mi cabeza.

No la versión de mi grupo de atletismo en jardín de infantes, sino la de tipos duros rusos cantándola con vodka en una mano: la versión del Coro Gorky Park[2].

Aunque probablemente no haya un coro con ese nombre.

Mi cuerpo flota en una placida calidez en los límites entre el sueño y la lucidez. Los rayos de luz que caen sobre mi rostro convierten la oscuridad tras mis parpados en blanco puro.

Finalmente despierto cuando mi rostro es ensombrecido por la noche de nuevo. Separo mi mejilla del pecho de Conrad.

—…una canción folclórica Rusa…

—¿Que, está reflexionando sobre los problemas de la Guerra Fría?

—No, no, eso ya ha terminado.

El segundo hijo, quien ha dejado los Estados Unidos hace quince años, murmura admirado: “Oh, ¿de verdad?”. El tercer hijo está parado en la puerta, aun en bata.

Sus hermosas cejas están unidas en un gesto exagerado de fruncir el ceño.

—Esto es una pesadilla.

—¿Quién tiene una pesadilla, yo?

—No, yo.

—Wolfram, ¿porque estas tan enojado? …oh, ¿he hecho algo de nuevo? ¿Algo impresionante o espantoso?

—¿Hecho algo? ¡¿Quieres decir que no recuerdas?! ¡¿Nada de eso?!

Wolfram se desliza desde su posición reclinado contra la puerta hasta el piso derrotado y con la cabeza gacha.

—Pero que tipo con buena suerte.

—¡¿Ah?! ¡¿H-he hecho algo tan terrible que tengo buena suerte de no poder recordarlo?! Espera, ¿dónde estamos ahora? ¿Quién soy? Es decir….

Hay una diferencia bastante grande entre esta pequeña habitación en penumbras de seis por nueve con la suite de lujo. El rítmico balanceo no se ha detenido, así que debemos estar en el océano. Estoy bastante seguro de que incluso las cabinas de tercera clase tienen literas, pero en esta habitación no hay ningún mueble. La ventana tiene barrotes, y la madera del piso y las paredes está descolorida y descascarada.

—¿Por qué estamos en una prisión? ¿…Qué hice? ¿Hace cuando que estoy durmiendo? Estaba sermoneando a los del uniforme de marinero y alguien estaba por caer al mar… Beatrice, ¡era Beatrice! ¡¿Qué paso?!

Agarrando la chaqueta de Conrad de repente me doy cuenta de que aun usa su ropa de noche. Está manchada con motas de marrón oxido, prueba de la feroz batalla.

—Déjeme responderle sus preguntas una a una. Primero, Beatrice está bien y con sus padres. La rescató y luego castigó a los piratas con un majutsu de un poder sobrenatural. De hecho, pensándolo mejor, esta nave es originaria de Hildryad, lo que significa que la mayoría de la carne proviene de animales alimentados con pienso exportado de nuestro reino, lo cual debe de haber sido absorbido como calcio. Por eso es que funcionó tan bien.

¿…De qué demonios está hablando?

—De todos modos, fue gracias a Su Majestad que ellos fueron destrozados. Luego de eso, el barco patrulla de Shimaron llegó apresuradamente y ataron a todos los piratas. Ha estado durmiendo profundamente por dos días. Cuando ese color violeta de afuera cambie a azul le daremos la bienvenida a una nueva noche, y la gente comenzará a convertir sus terribles experiencias en temas de conversación para acompañar sus bebidas durante alguna de esas fiestas. Pero da igual, tengo un pedido que hacerle.

Él toma mi mejilla y tira hacia abajo suavemente.

—Quítese el lente de contacto antes de que vuelva a dormir.

Sonrisa de enfermera: cero dólares.

—¿Pero por qué estamos encerrados aquí? Amm… no es que, ya sabes, no es que esté intentando alardear o algo, peor salve a todos, ¿no? Incluso si asusté a un par de personas, los piratas habrían escapado antes de que llegara la patrulla si no hubiera hecho nada, ¿verdad?

Con un “cargamento” de esclavos humanos a bordo, incluidos Wolfram y yo.

—Eso no es todo. La nave escolta recibió bastantes daños también, y todos los salvavidas de este barco fueron destruidos. Probablemente planeaban pender fuego al barco al irse y hundirlo matando a todos.

Incluso Conrad.

Su explicación es totalmente falta de emociones, como si nada de esto fuera personalmente relevante. ¿Cómo puede estar tan calmado cuando podrían haberlo matado?

—Un momento, ¿entonces porque estamos encerrados aquí cuando yo salvé a todos de ese enorme desastre?

—Porque han descubierto que somos mazokus —se encoje de hombros Conrad dándolo por sentado—. El territorio de Shimaron no es un lugar donde los mazokus pueden ir a hacer un viaje de placer.

—¡Eso es estúpido!

¡¿Existe gente tan poco racional como esa?!

Puede haber sido solo mi insignificante sentido de justicia aburguesado, pero los salvé. No tiene nada que ver con que sea mazoku o humano, lo hice para salvar a todos.

Supongo que no debería haber metido mis narices en esto después de todo.

—…Lo siento…

—¿Por qué?

—Por ser tan impulsivo.

Me escurro para agazaparme con los brazos alrededor de las rodillas y apoyo mi frente contra el hombro de Conrad.

—Si me las hubiera arreglado para contener la erupción, ahora estaríamos hincando el diente al plato principal de la cena.

Sentando con las piernas extendidas, aun con la cabeza gacha e indefenso, Wolfram dice: —No hay nada por lo que tengas que disculparte.

—Wolf…

—Son los humanos los que son estúpidos.

Puedo ver por el rabillo del ojo la leve perturbación de Conrad.

Su padre era humano, y sangre humana corre por sus venas. Y no importa cuanta gente me llame Su Majestad el Maou, aun soy humano.

Vamos a terminar ya mismo con esta clase de charla y ver que vamos a hacer en vez de mortificarnos con todo esto.

Miro hacia el pequeño cuadrado de cielo violeta con sus nubes lavanda pálidas.

—Hoy el atardecer tiene unas lindas rayas horizontales. ¡Qué mal que solo podemos mirarlo por la ventana pero no ir afuera!

—Si eres el Maou, entonces conviértete en algo que pueda volar fuera de aquí.

—No seas ridículo. No soy Batman, sabes.

Bueno, incluso él no puede cambiar de forma.

—¡Batman! Conozco a ese. Es el que viste de negro de pies a cabeza y tiene una mariposa amarilla dibujada en el pecho.

—¿…No lo convertiría eso en Mariposaman?

—¡Dejen de hablar sobre cosas que no conozco!

Ahora que me desperté de mi larga siesta mi estómago ruge como una tórtola. Está quejándose por no haber tenido nada de beber ni de comer durante un día y medio.

—Supongo que una cena extravagante está fuera de discusión, pero no voy a poder pensar en ningún plan si no consigo algo de combustible para mi cerebro.

—¡Ta-ran!

La puerta se abre de golpe con el grito apasionado parecido al de Konbei Shishou[3].

Wolfram, que estaba apoyado contra ella, salta lejos. Parado allí hay un hombre con el cabello naranja recogido holgadamente, sosteniendo con cuidado una bandeja plateada con ambas manos.

—¡Gracias por esperar, aquí está su comida gourmet!

El vapor y un aroma que te hace agua la boca llena toda la habitación.

Al principio lo confundo como uno de los guardias y me pregunto qué clase de selección de personal tienen como para que sea tan cómico.

Pero el viene directo hacia mí y se arrodilla para dejar la bandeja a mi lado.

—Se ha despertado, Su Majestad. Me alegro de que no fuera nada serio. Aquí tiene, es un poco diferente de lo que los otros invitados reciben, pero espero que se adapte a sus gustos…

—¡¿P-p-p-por qué me llamaste “Su Majestad” recién?! Es decir, sé que ahora todos saben que soy mazoku, pero solo un mazoku común en un viaje… Bueno, de hecho, físicamente soy humano…

Sonriendo como Roger Rabbit, él endereza su flexible espalda y coloca ambas manos sobre mis hombros.

—¡Bueno, bueno! ¡Así que los rumores son ciertos! ¡Usted es un bombón!

Las comisuras de los labios de Conrad están relajadas, aunque se tuercen de manera interesante. No puedo sentir ninguna hostilidad en él.

—Oye, estas siendo irrespetuoso con Su Majestad.

—Supongo que sí. Pero solo cuenta como impertinencia dentro del país. ¿No puedo al menos divertirme un poco a costa de un hombre frio que ha olvidado todo de mí en este distante océano?

—¿Olvidado? ¿Eso significa que nos conocemos de antes de algún lugar?

Sus ojos con forma de almendra levemente inclinados sonríen pícaramente. Son de un color azul que de alguna manera dan la impresión de tener la capacidad de volverse crueles con el simple accionar de un botón.

—…Lo siento, no soy muy bueno recordando rostros…

—En realidad no es un rostro memorable, ¿verdad?

Su voz ronca, como salida de una vieja grabación de jazz, suena familiar. Tiene un cuello grueso y firme, y los esplendidos músculos que cubren sus hombros continúan hacia su espalda siendo obvios incluso bajo su camiseta. Tiene el cuerpo perfecto para un outfielder.

—Espera, ¡¿eres la Señorita Bíceps?!

—¡Correcto!

—¿Uh? ¿Ah? ¡¿Pero te convertiste en un hombre?!

—No sea tonto, siempre fui un tipo. El vestido de mujer es por mi trabajo, así lo dicta mi trabajo.

Ahora que sé que es un hombre, la voz ronca es bastante cautivadora. Y ese cuerpo ideal de un outfielder es entendible para un Señor Bíceps.

—¿Entonces por qué Conrad estaba coqueteando contigo?

—¿El Comandante? ¿Quiere decir porque somos tan cercanos? Bueno, crecimos juntos después de todo.

¡¿Crecieron juntos?! Espera, ¿eso quiere decir que tenemos que agregar otro a la familia? Gwen, Conrad y Wolf son hermanos, así que si él y Conrad tienen el mismo padre…

—Oh no, no somos hermanos.

El Segundo hijo refuta rápidamente esa conjetura.

—Para hacerlo simple, somos amigos de la infancia. Ambos somos medio humanos, y vivimos en el mismo lugar cuando éramos niños. Cuando crecimos terminamos en la misma compañía, y sobrevivimos situaciones de vida o muerte juntos como camaradas de armas. Su nombre es Gurrier Josak. Ha estado escoltándonos desde Schildkraut para auxiliarnos en caso de emergencia.

—Encantado.

El alegre guardaespaldas bromista saluda.

—Es un sujeto irrespetuoso, pero doy fe de sus habilidades. Solo ignórelo durante el viaje.

—De hecho, hemos estado desnudos juntos en Shin Makoku incluso antes de abordar este barco.

—Desnudo… ¡ah! ¿Entonces estabas en el baño transexual? Entonces viste mi… mi…

—¿Pequeño? Oh si, tuve una buena vista.

—¡Ahhhhhhhhhh!

—¡¿Qué?! ¡Yuuri, ¿tienes un hijo a mis espaldas?!

—¡No seas estúpido!

El arma de Josak es un hacha. Intento cantar la tonada de un comercial de autos, pero no me quita el shock de haberlo visto[4].

—…De todos modos, tome el tentempié antes de que se ponga frio. Su Majestad, ¿estará bien con lo normal? ¿O deberíamos empezar con comida de enfermería?

—No, no, está bien, lo comeré, ¡absolutamente! —le aseguro con glotonería. Soy genial sobreestimando mi propio estómago.

—Fantástico, así es como debe ser. El jefe de cocineros vino a verme en secreto. Es un gran admirador de su arte, me dijo que era la primera vez que veía algo como eso creado con las cosas que usualmente tiran sin pensarlo dos veces.

—Uh, ¿arte? Conrad, ¿hice cosas con partes recicladas o algo parecido?

Las miradas de ambos hermanos están sobre mí.

—¿…Lo hice?

—Bueno, no se preocupe por eso.

Josak se sienta de piernas cruzadas mientras ríe de forma apagada. No hay mesa, así que nos sentamos en un círculo al estilo asiático y comemos de la bandeja en el piso.

Nadie toma las costillas de cordero con salsa de hierbas.

Me pregunto por qué… se ven muy bien.

Josak vuelve antes del amanecer y nos despierta para escapar.

Estábamos durmiendo apiñados juntos, y tuve un sueño acerca de mis piernas enroscadas con las de una mujer oficinista o una colegiala. No quiero pensar en que es lo que pasó en realidad.

—Deberíamos ser capaces de llegar a la costa antes de que este barco lo haga, incluso con un bote salvavidas a remo. Siendo que estamos escapando en el medio del océano, intentaremos alejarnos lo más posible. Ahora, Su Majestad, Comandante, levántese. Su Excelencia luce como si estuviera aun en el mundo de los sueños.

Los chicos lindos, así como las chicas lindas, tienen baja presión. Wolfram se frota los ojos adorablemente y jala de las ásperas sabanas más cerca.

—Wolfram, vas a llegar tarde al instituto si vuelves a dormir. Puedes tomar una siesta durante la hora de matemáticas.

Tengo la sensación de que yo tampoco estoy del todo lucido.

—Solo pude recuperar casi la mitad de su equipaje. Aunque creo que conseguí todas las cosas importantes.

—¿Y qué pasa con el barco? ¿No era que los piratas destruyeron todos los botes salvavidas?

—Ah, déjeme aclararle eso. Ese era su plan para engañar a los guardias y escabullirse lejos.

Josak nos entrega ropa para los tres y unos globos de goma de color Amarillo pálido de su bolsa. Coloca su boca en uno de ellos y sopla.

—Dejen de mirar y apúrense en cambiarse, luego inflen esto.

—¿Qué es eso?

—Muñecas de práctica para rescates en el agua. Sr. Salvavidas.

¿Entonces es un experto en ahogamientos?

—Pongan su ropa, fuuu, en esos, fuuu, y los dejaremos aquí, fuuu, cuando nos vayamos, fuuu, y estarán disfrazados como ustedes, fuuu. Ellos no saben que esperar de los mazokus, así que dejaran estos Sr. Salvavidas prisioneros, jajaja, me hace reír solo pensar en ello.

—¿…No es por cosas como esta que hay muchos rumores raros dando vueltas acerca de los mazoku?

—Bueno, supongo… pero necesitamos ganar tiempo, Su Majestad.

Eso solo suena como una auto-justificación para mí.

Nos escabullimos rápidamente hacia la cubierta del barco y nos trepamos en el bote salvavidas que esperaba por nosotros. Dándonos una señal con el pulgar arriba, sonriendo y fumando un cigarro está el pecoso Rick… o no. Es el marinero que lo golpeó. Si, ese que sabemos que se puede comprar con dinero.

—No a va ir corriendo inmediatamente a sonar la alarma, ¿verdad?

Agarrando su remo sesgado, Conrad mira atrás hacia el crucero de lujo desapareciendo en la distancia.

—Hay dos clases de personas que se dejan sobornar. Uno te traiciona por un poco de cambio, mientras que el otro no te traiciona excepto que sea por una gran cantidad de dinero. El dinero es su debilidad, pero una vez que lo sobornas se queda sobornado.

—Ya veo. ¿Entonces qué pasa con los que aceptan mucho dinero pero te dan la espalda?

—En ese punto ya no se trata de dinero, sino de aprovecharse de la situación, ¿no lo cree?

—¡Ustedes dos, dejen de hablar y sigan remando! ¡Si nos alcanzan todo habrá sido en vano!

El bote comienza a inclinarse levemente. Wolfram comienza a adormilarse a mi lado.

—¡Uy, Wolf, no te duermas! ¡Estamos girando, vamos a terminar yendo en círculos!

—Mmmmh.

—¡No me hagas mmm! Rema! ¡Vamos, rema! ¡Tira y empuja, tira y empuja, eff-eff-fuu, eff-eff-fuu.

—¿…Su Majestad, no es esa la técnica Lamaze[5]…?

¿Cómo diablos sabe él eso? El Sr. Conrad recuerda el nombre antes que yo.

Cuatro fugitivos reman desesperadamente hacia las luces vacilantes de la isla mientras el amanecer cubre el océano de color plata.

Adiós, mi primer y último viaje en un extravagante crucero de lujo. La verdad es que no tengo nada de que arrepentirme.

Gotas que me salpican desde los remos caen por mis mejillas, la sal se pega en mi lengua cuando las lamo.

Van dar Via aún está en silencio y sin movimiento. Probablemente estará abarrotada y muy animada cuando el festival comience.

El tesoro de Shin Makoku descansa en esa isla. El endiablado, malvado… no, no debería prejuzgar sin información. El arma definitiva más poderosa que no puede ser blandida por nadie más que el Maou. Voy a conseguirla. No vine aquí a ser atacado por piratas.

—¡Muy bien! Solo espera, maken[6] Melgib!

—Mörgif —me corrigen inmediatamente.

Un vistazo a la pequeña nave en la distancia me dice que estamos cerca de la costa.

Por alguna razón comienzo a cantar la canción de Mr. Michael[7] para mí mismo en japonés. Conrad se une con un rudimentario inglés y cantamos juntos: —Aleluya.

Debe ser un Maou un tanto raro como para cantar alabanzas a Dios, incluso si es sin querer.


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Referencias

  1. Polyuska Polye es una marcha militar Rusa.
  2. Existe una banda de música Rusa llamada Gorky Park, tienen un estilo heavy metal. Pero no estoy segura de que realmente hiciera referencia a esta banda.
  3. Hayashiya Konbei (Konbei-Shishou) es un cuenta cuentos que trabaja en el programa de TV japonés "Shouten", el cual ha estado al aire desde 1966 y es el segundo más largo de la historia.
  4. Parece que estamos perdiendo algo entre traducciones en esta parte, además del doble sentido de la charla sobre penes.
  5. La técnica Lamaze es un ejercicio respiratorio para mujeres embarazadas, se utiliza durante el parto.
  6. Maken= espada demoníaca.
  7. Michael W. Smith, cantante y compositor estadounidense con la cantidad más grande de álbumes vendidos y gran influencia en la música cristiana contemporánea.