Maru-MA Volumen 07 Capítulo 11

From Baka-Tsuki
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Capítulo 11[edit]

Un grupo de gente extraña va hacia Shimaron.

—Diría que nos vemos mas sospechosos que extraños.

—Mm... nunca pensé que yo, a quien le han puesto apodos como el “Héroe del mar”, “Valiente Líder de Batallas Navales”, e incluso “El Increíble Monstruo Marino”, tendría que actuar como un insignificante ladrón en tierra firme en un país extranjero. Buu buu.

—¿De qué habla, Capitán Sizemore? Esto no es un robo insignificante, es infiltración. ¡Es una tarea legitima e importante! ¡En el pasado, incluso he sido el sujeto de experimentos de la Demonio Roja! Incluso los mazoku logran terminar bien al tocar fondo.

La mujer de cabello platinado a la cabeza del grupo voltea para mirar a Dacascos y Sizemore.

—¡Shh! Es la patrulla. ¿Están listos? Síganme.

Ella pasa junto a los soldados de expresiones enojadas que patrullan.

—¡Buenas! ¡Somos vendedores de bebidas! ¡Estamos entregando bebidas frías a los espectadores del salón VIP...!

Caminan a través del templo en la capital real Lambert de Dai Shimaron mientras cargan una caja cubierta con una tela verde claro. El ultimo evento de “¡Usa tu inteligencia, velocidad y habilidades para ganar! ¡El Torneo del Mejor Luchador del Mundo!” se lleva a cabo en la arena gigante junto a él. En otras palabras, las finales. Pueden escuchar los entusiásticos vitoreos del publico aunque están dentro del edificio de piedra solida.

—...Esto es genial, no sospechan de nosotros para nada. Puede que sea porque el tamaño de esta caja es casi igual que el de una hielera.

La caja es casi tan grande como un ataúd pequeño y dos hombres son perfectamente capaces de llevarla. Para evitar ser descubiertos si alguien la revisara, de verdad hay botellas de vino dentro. Varían desde vinos de alta calidad hasta los mas ordinarios para ciudadanos comunes. Realmente es un plan que no ha reparado en gastos.

—Pero en todo caso, Dacascos o yo somos una cosa, pero incluso Lady Flynn está disfrazada como vendedora de bebidas. Realmente lamento que la gobernante de Caloria tenga que tomar parte en un plan como este.

—Está bien, soy la que insistió en venir aunque me dijeron que me quedara en el barco. De todos modos, no soy una princesa de una familia noble. Solo soy una chica salvaje proveniente del grupo de los Llaneros, así que estoy mucho mas acostumbrada a caminar con ropas como estas que con sofisticados vestidos que podrían hacerme tropezar.

Lograron colarse en el templo tan fácilmente porque Flynn Gilbit era la señora de la organización que entrena soldados, los Llaneros. La mayoría de los soldados posicionados por el continente fueron entrenados por ellos. Incluso el guardia en este edificio, un soldado de mediana edad.

Él les dejó pasar sin cuestionar luego de ver a Flynn disfrazada de vendedora de bebidas. Debe haber recordado e sabor de sus lagrimas al tomar la sopa lodosa.

—Sin embargo, Su Alteza también nos ha dado ordenes complicadas. Diciéndonos que robemos la caja y la sustituyamos por esta falsificación... así que en esto es en lo que estaba trabajando Josak cuando estábamos en el barco.

Luego de colocar la caja sobre el piso pulido, Sizemore se estira con pereza. Dacascos se quita la tela que se ha atado en la cabeza y se limpia el sudor de la frente con ella.

—¡Tiene razón! Aunque, Su Alteza predijo que Su Majestad no iba a ganar. Puede que esta sea la opción mas segura, pero aun así aposté por Caloria. Si gano me darán un increíble premio y como Josak es parte del grupo no resulta imposible.

—Mm, Gurrier es uno de los pocos que regresó de Arnold y está entre los mejores de la división de Ruttenberg.

—¿Verdad? Es como si Josak pudiera contra los tes oponentes y Su Majestad y Su Excelencia no necesitaran molestarse, ¿verdad?

Flynn es la única incomoda con la sucesión de títulos y nombres. Quiere saber, pero a la vez no. Quiere confirmar sus sospechas, pero a su vez prefiere mantenerlas vagas. Al fina no puede contenerse e interrumpe la conversación entre los dos hombres.

—Esperen. Si continúan, Yuu--... um, los detalles sobre el Capitán Crusoe y Robinson serán escuchados por mi. ¿Ellos dos están de acuerdo con eso?

Lo que obtiene es una expresión perpleja de ambos que quiere decir “¡¿Aun no lo sabes?!”. Tiene sospechas vagas. Sin embargo, siempre y cuando no se lo hayan dicho directamente, puede pretender no saber nada por cortesía. Y de todos modos...

Un mechón de su cabello se libera de su atadura y se pone a jugar con él con su dedo indice.

Estas personas aun no saben las cosas terribles que hizo en el pasado. No saben que Flynn Gilbit es una mujer egoísta y fría.

—No pueden hablar sobre su tierra natal y gente importante frente a una mujer como yo. Quien sabe que podría pasar. Puede que venda sus secretos.

Tiene que hacer lo que sea necesario para recuperar Caloria. Mientras que pueda recuperar el mar, el puerto, las tierras, la gente y el pequeño mundo que ella y su marido amaban tanto, traicionaría incluso a Dios. Ha estado haciendo eso todo este tiempo. No puede volver atrás para ser una buena persona. Incluso si eso es lo que quisiera.

Incluso si siente tanto arrepentimiento que quisiera morir.

—¿Por que actúa como la mala, Lady Flynn? El Capitán Sizemore es diferente, pero yo soy un soldado sirviente. No llega a mis oídos la información importante que resulta peligrosa al ser sobre escuchada.

—¿Un soldado sirviente?

—Ah, bueno, no hay un rango realmente llamado así, pero soy un soldado de bajo rango que solo hace tareas de servidumbre, así que...

—¿Pero aun así es tan cercano al Capitán Crusoe?

Dacascos está frotándose la cabeza sin pensarlo gracias a uno de sus viejos hábitos. Por supuesto que no hay nada de cabello en ella. Solo frota su pelada y brillante calva.

—Ah, Su Majestad es-- oh, ¿ahora se está llamando Capitán Crusoe? El Capitán en realidad es bastante especial. No le importa si eres un oficial o un soldado de bajo rango. Él... él puede hablar simplemente con cualquiera y se lleva bien con todos fácilmente. No le importa el estatus o los rangos. Ve a todos como iguales. Es una persona extraña, de verdad es una persona extraña.

Sizemore asiente con todas sus fuerzas, sin importarle que esto pudiera exponer su cabeza casi calva.

—Incluso hay gente como él entre aquellos de alto estatus social, ¿eh? Pensé que todos los nobles y la realeza eran autoritarios, pero Su Majestad realmente es diferente. De verdad es especial.

—¿De verdad?

—Ya que Su Majes--... oh, cierto, el Capitán. Ya que el Capitán la trata tan bien, no hay manera de que sea una mala persona, Señorita Flynn.

Dacascos sonríe tímidamente. Un rubor que se esparce por toda su cara hasta cerca de su desvanecida linea del nacimiento del cabello. Sizemore observa su calva y brillante cabeza y suspira envidioso.

—Ese corte de cabello parece bastante conveniente.

—¿Este? ¡De verdad es muy ligero y conveniente! ¿Quiero probarlo, Capitán? ¡No tiene que preocuparse por la cantidad de cabello que le queda y se ve inesperadamente masculino! Ademas, puede enjuagarse la cabeza mientras se lava la cara, así que es igual de conveniente que económico. La mejor parte es que lo único malo que me grita mi esposa ahora es “¡oye, pelado!”.

Afectada por la risa de Dacascos, la expresión de Flynn se suaviza un poco.

—Decir que no soy alguien mala...

Nunca pensó que su castigo seria de este modo. Debería haber sido odiada, burlada y despreciada. Sabiendo que pasaría eso, intentó vender a un noble mazoku a un país enemigo.

—...Has dicho algo realmente doloroso.

—¿Qué pasa, Lady Flynn?

El musculoso hombre del mar, Sizemore, se inclina a verla. Flynn Gilbit cierra los ojos con fuerza durante un momento y luego levanta la cabeza.

—No, está bien. No es nada. Apresurémonos y encontremos esa habitación para cambiar la cosa real por esta. Si tenemos existo en conseguir El Fin del Viento, el Capitán estará realmente sorprendido. Divirtámonos imaginando que clase de expresión pondrá, ¿quieren?

Suavizo su tono a propósito para incentivarse a si misma. Los dos hombres levantan la caja y cruzan el piso de piedra. Si la caja realmente está escondida en alguna parte del templo, entonces ese lugar será el que tenga la seguridad más fuerte. Incluso si los tres pueden encontrar esa habitación, aun es incierto si serán capaces de entrar. Sin embargo, ninguno se atreve a decir eso en voz alta.

Luego de subir un tercer tramo de escaleras, entran a un espacio que es bastante distinto a los de antes. Los pisos pulidos de piedra ahora están cubiertos con una alfombra marrón amarillenta. Se siente muy cómoda al hundir los pies en ella, haciéndoles querer descansar sus agotados pies aquí y allá. Dos de las cinco puertas de apariencia lujosa que van hacia afuera están abiertas, y una de las paredes de la habitación es completamente de vidrio. La arena es claramente visible.

—¡Esto es genial!

—Parece que realmente estamos en el salón VIP. Esto prueba que la credibilidad de vendedores de bebidas sobrepasa la de otros.

Flynn se acerca a la ventana y toca el vidrio con sus dedos temblorosos. Tiene miedo de mirar hacia abajo.

¿Y si ha sucedido una tragedia que no puede aceptar?

—¡Ah, Capitán, Señorita Flynn! ¡Es Su Excelencia! ¡Su Excelencia! Creo que la primera ronda acaba de terminar. ¡Oh, no, no se puede levantar! Puede que se haya lastimado la pierna. Es en momentos como este que la Sargento seria útil.

—No veo al Capitán.

—Puedo verlo en ese refugio. Esa es probablemente el área de descanso para los competidores, ¿eh?

—Eso es gen--

—¡Nunca hubiera esperado que una alimaña entrara a un lugar como este!

Ella ni siquiera termina de expresar su alivio antes de escuchar una voz familiar a sus espaldas.

Sizemore, el Héroe del Mar, reacciona antes que los otros dos en la ventana.

Corre hacia el enemigo usando el camino mas corto posible y estoquea con la punta de su espada hacia su pecho.

Sin embargo, su oponente es incluso mas rápido. Se queda parado inmóvil en la entrada mientras se llega a ver una onda plateada cortando el aire. El alambre brillante que se extiende de la punta de sus dedos ha atrapado firmemente a su objetivo a lo lejos.

—Ugh...

Flynn lucha por respirar, sus dedos agarrando su pálida garganta. Intenta con todas sus fuerzas tomar el cable, pero no puede porque se ha clavado profundamente en su piel. Finalmente volteando, Dacascos intenta ayudar a Flynn mientras ella casi colapsa en el piso.

—¡No se muevan! ¡Si alguien se mueve, le corto la cabeza!

Parado con su espada a la altura de la cintura, Sizemore se queda quieto con cuidado.

—Enfunda tu espada y luego colócala a tus pies. Si no lo haces, esta mujer va a sufrir. ¿No quieres que pase eso verdad? Una mujer muriendo dolorosamente. Sucia y dolorosamente.

—...Ma... xine... ¿por qué estás... aquí?

Flynn escupe el nombre de este hombre de sangre fría con mucha dificultad. Nigel Weisz Maxine se acerca al centro de la habitación con cuidado, gradualmente reduciendo la distancia entre él y Flynn.

—¿Por qué? Yo debería hacerte esa pregunta. Me preguntaba porque vi un conocido cabello plateado y entonces resulto ser la famosa Lady de Caloria. Aunque su propia gente está luchando para sobrevivir en una tierra completamente destruida, la esposa del señor feudal viene aquí a vender bebidas por un poco de cambio, e incluso se cuela para ver un torneo. Creo que la gente de tus tierras estaría muy decepcionada con tus acciones.

La boca de Flynn está muy abierta mientras intenta hacer llegar el oxigeno a sus pulmones. Maxine tira un poco mas fuerte del alambre y una marca roja aparece en su cuello. El hombre alza su barbilla con su pulgar y empuja su espalda por detrás, causando que caiga hacia atrás.

—¿Por qué... luces... así...?

Aunque es forzado, aun hay un dejo de burla. Aunque su vida esta en las manos de su oponente, Flynn se mantiene firme.

Maxine luce exhausto, el opuesto completo a como se ve normalmente. Su cabello se ha soltado de la coleta típica de los militares de Shou Shimaron y se pega a su cara delgada que está cubierta de heridas. Su uniforme militar harapiento está salpicado de sangre. Su apariencia atemorizante ha disminuido a causa de su agitación y estar exhausto. Incluso su voz ha perdido la capacidad de intimidar y suena mas como la voz ronca de un viejo.

—¿Me preguntas por qué? ¡No pretendas! Lady-- no, Flynn Gilbit, esto es todo gracias a tu compañero, ¡ese detestable mazoku! ¡Parece un mocoso ordinario de cualquier parte, pero me ha engañado completamente!

—¡Oye! Cuidado con lo que dices. ¡Ni las estrellas, la luna, el sol o yo perdonaremos palabras despectivas contra Su Majestad! No tengo reparos en matar a alguien como tú. ¡Aunque usualmente soy un hombre fuerte y gentil!

—Capitán, cuando es usted quien dice eso sobre usted mismo pierde el significado...

Maxine tuerce el brazo de Flynn con su mano izquierda y presiona su rostro contra la ventana de vidrio. Tal vez a causa de que su furia sobrepasara sus limites, ya no hay rastros de su actitud calma normal.

—¡¿Como rayos pusiste las manos en un mazoku como ese?! ¡Dímelo! ¡¿Lo tentaste con esa belleza de la que estás tan orgullosa?! ¡Ese bastardo! Instigó a esas shinzokus que había logrado conseguir, e incluso lograron irse con mi carruaje. ¡Maldición, solo pensar en eso me enoja!

—...Suel... ta...

—¡¿Y luego de por fin llegara a la arena, veo a la pequeña y débil Caloria compitiendo contra Dai Shimaron?! ¡No me hagas reír! ¡Son solo un pequeño país en el Sur con un puerto maloliente! ¿Como si simplemente fuera a dejarles ganar? ¡Oye, pelado!

—¿¡Qué, barbudo?!

Nigel Weisz Maxine hace un gesto hacia la caja cubierta con una tela con la cabeza.





Se da un inesperado desarrollo en la arena.

Por supuesto que no tengo dudas sobre las habilidades de Lord von Bielefeld. Es decir, esquiva las espadas dobles muy fácilmente y coloca la punta de su espada contra la garganta del oponente en cinco minutos. Mis piernas no ceden y no caigo en la banca. Por supuesto que no. Claro, por supuesto que no. Aunque, estoy un poco, no, un poquito impresionado. Aunque, todo el sudor en mis puños fuertemente cerrados está seco.

El dedicado grupo de porristas de Shimaron —en otras palabras, el publico completo— está furioso por la batalla extremadamente corta. Vasos de papel, papeles, envoltorios de aperitivos, incluso los almohadones de los asientos, toda la basura en la que pueden poner las manos es arrojada sobre suelo nevado. En otras palabras, ha sido Dai Shimaron quien ha decepcionado a la gente y no nosotros.

—Esos si que son malos modales.

Parece que alentar al perdedor no es algo que tengan en cuenta en Shimaron.

Lord von Bielefeld, que ha obtenido una completa victoria a pesar de las desventajas de tener un físico mas pequeño, carga su espada desenfundada respirando agitadamente y vuelve con buenos ánimos hacia el refugi--

—¡Woa, Wolf!

Se ha caído de forma aparatosa y evidente cuando volvía. Caminar sobre la nieve apretada y endurecida hace que resbale y caiga, golpeando su cintura y su pierna derecha con fuerza.

—¡¿Cómo es que te caíste?! ¿Estás bien?

Josak y yo corremos apresurados y levantamos a Wolfram de ambos lados. Tristemente, parece que no puede caminar por su cuenta. Solo mira hacia el cielo con los ojos en blanco.

—...Esto... esto es tan vergonzoso...

—¡Relájate, no te preocupes, no te preocupes! Pretenderemos que nunca vimos esa ultima escena. Ahora mismo todas las chicas están completamente enamoradas de ti.

—¡Ser querido por humanas no es algo de lo cual alegrarse!

—No se preocupe, Su Excelencia. Las mujeres están prohibidas en la arena, así que los que se están enamorando son hombres bien masculinos.

—Ahí vas de nuevo, dando el golpe de gracia.

Los abucheos del publico son sorprendentemente oscuros. No son el tipo de gente que quisiera como mis fans. Incluso estando sentado, la cara del chico lindo está contraída por el dolor y se frota constantemente la cintura. Parece que cualquier movimiento duele.

—¿Debería probar mis supuestos poderes sanadores?

—No antes de la lucha. No gastes tus energías. Quien sabe que inesperada situación nos pueda estar esperando.

Me retaron. Pero parece que como me siento bien ya que anotamos primero, no se siente tan mal.

Sin embargo, la sucesión de eventos inesperados continua.

Murata Ken, que mira hacia el área de descanso de los oponentes con sus manos puestas sin sentido como binoculares alrededor de sus ojos, de repente deja escapar un raro grito.

—¿Aryaaan?

—¿Qué pasa, Murata? Haciendo un ruido raro como ese.

—...Parece que el representante para el segundo encuentro es un hombre que conocemos.

—¿Un hombre que conocemos? ¿Maxine? ¿Eso es ridículo? ¿Él está descalificado, no es así? ¡No, espera! Puede que tenga un hermano gemelo.

El segundo representante de nuestro oponente se sostiene usando como bastón un “arma con forma de salmón” que no he visto hace mucho. Sus botas militares de alta calidad pisan con firmeza sobre la nieve.

Su cabeza de cabello dorado es iluminada por las antorchas, tiene una pronunciada y esplendida nariz aguileña pese a estar levemente torcida a la izquierda, una atractiva y blanca barbilla que se vería partida incluso en los rayos-x, y unos hombros y pecho tan anchos que podrían superar un récord. El Sr. Denver Broncos. Justo cuando estoy distraído, me llama.

—¡Hola! ¿Qué pasa, Su Débil Majestad? ¿Por que te ves como una oveja que comió carne cruda?

Que forma educada de saludar.

—¡¿Por qué está aquí el Macho Futbolista Americano?! Y además, ¿cómo se ve una oveja comiendo carne cruda?

Wolfram, que estaba sentado, estira el cuello para intentar ver que pasa, pero tiene que desistir por su cintura lastimada. Von Grantz Adalbert está parado en el medio de la arena con pose intimidante. Su espada, que parece un salmón fresco, está clavada en el piso nevado y él se apoya en ella con su codo derecho sobre el mango. La primera vez que llegué a este mundo, él jugueteó con mi alma y extrajo las memorias del antiguo idioma que ya conocía. Nunca intentó ocultar sus creencias anti mazoku y es un hombre que puede traicionar con tranquilidad a su camaradas.

Luego de finalmente verificar la identidad del enemigo, Wolfram habla impresionado con la voz cargada de ira.

—¡Adalbert! ¡¿Por qué está él en Dai Shimaron?!

De repente escucho un risa seca por lo bajo. Josak, agarrando una larga hacha en sus manos, ríe tan fuerte que su cabello naranja se está despeinando.

—¡Buen trabajo, Joven General Grantz! Pensar que un mazoku pura sangre de una reconocida, antigua y honorable familia terminaría en el ejercito de Dai Shimaron!

—¿Por qué? ¿Por qué te alías con Shimaron...?

Ese hombre odia a los mazoku, lo se. Pero no pensé que confiara tanto en los humanos como para unirse a Shimaron.

Puede que sintiendo mi desconcierto, Josak me explica en un tono aun cargado de humor. —Creo que averiguó gracias a alguien que Su Majestad estaría participando en la competencia. El Sr. Grantz puede haber vencido al representante original con una sola mano y entonces tomado su lugar en la competencia. Parecería que quiere algo con Su Majestad si es capaz de tomarse todas esas molestias. Ha terminado siendo el blanco de una persona peligrosa, sabe. Ese tipo es excesivamente obsesivo.

—¿Qu--qu--qué qiuieres decir con ex-exesivamente?

¿Quiere derrotar a su enemigo jurado en esta arena desbordada por mas de cincuenta mil espectadores? ¿Cómo cuando todos los jugadores durante la apertura de la primer mitad de la primer entrada van por bateos asegurados, o cuando el equipo enemigo hace tres home runs en una sola vuelta? Ah, estoy recordando cosas que no quiero.

No se como ha superado el dolor, pero Wolf se levanta de la banca.

—Déjame.

—No, Señorito, no puedo aprobar eso. —Cuando Josak presiona sobre el hombro de Wolfram con un dedo, Wolfram frunce el ceño y no se puede mover—. Me encargaré de él. No consigues muchas oportunidades como esta.

Revolea su espada dos veces alrededor del estrecho refugio. Aunque su tono sonó jocoso, no hay indicio de ninguna alegría en lo profundo de sus ojos.

—Si el representante de Shimaron es un mazoku pura sangre de élite, entonces yo tengo que ser el representante mazoku. ¡Deje que este hijo de una humana cualquiera, alguien que vagó por los páramos hasta que tuvo doce, lo enfrente en batalla! Porque parece que ninguno de los dos sentimos ninguna lealtad, debería tomar esta oportunidad para luchar con todo lo que tengo y dar un vistazo al color de su sangre.

—¡Espera! ¡Espera, Josak! ¡No dudo de ti para nada!

—Se eso desde hace tiempo, pero si alguien tiene que ir, soy yo. ¿Verdad, Su Majestad?

Ese es el orden que decidimos desde el principio. Pero como esto es “¡Usa tu inteligencia, velocidad y habilidades para ganar! ¡El Torneo del Mejor Luchador del Mundo!”, las reglas estipulan que Wolfram debería ser capaz de luchar en la próxima contienda ya que ganó la anterior. Sin embargo, mirando su cintura, no puedo darle la “luz verde”. Su oponente es el Macho Futbolista Americano despues de todo.

—¡Representante de Caloria, apresúrese! —dicen dos réferis parecidos en el mismo tono exacto. Adalbert está inclinado sobre su pesada espada viéndome entrar en pánico. El tercer hijo está sentado en silencio en la banca con los brazos cruzados sobre su pecho. Puede que gracias a su espíritu de soldado, su rostro no refleja ningún dolor. Josak está listo para ir, moviendo los hombros en círculos, incapaz de controlar su entusiasmo.

—Lo siento, Wolf. Se que eres fuerte, pero esta vez debería ir Josak.

—¡Hump!

—No te enojes. Puedes volverlo a retar una vez que te recuperes, ¿verdad?

—No tengo deseos en particular de luchar con él.

—¿Uh? Pensé que querías tener alguna clase de batalla predestinada con él por algo malo que te hizo en el pasado... ¿Entonces por que te ofreciste a ir? Me diste una impresión equivocada.

Toda la arena se poner más ruidosa a la vez y el comienzo de la batalla entre los dos grandes hombres es anunciada. Los brazos de Wolfram permanecen cruzados sobre su pecho e intenta lo mejor que pueda hablar en un tono sin emociones. Esos ojos verde esmeralda que me recuerdan el fondo de un lago están posados sobre su compañero de equipo.

—Desde una perspectiva neutral, las habilidades de Gurrier y Adalbert están bastante equiparadas. Por esa razón pensé que sería más sabio si yo salía primero y lo cansaba.

¿Quién le a enseñado a “hacerlo por el equipo” y cuando? Mientras desliza la espada dentro de la funda que le he dado, el chico lindo que solía ser un príncipe caprichoso continúa hablando indiferente.

—Incluso si solo hubiera una pequeña posibilidad de que ganara, posiblemente hubiera podido cansarlo e irritarlo. Durante ese tiempo, Josak hubiera sido capaz de calmarse y pelear contra su enemigo con sus verdaderas fuerzas, hubiéramos tenido una batalla sencilla... ¿Qué estás haciendo, Yuuri? Quita tu mano de mi frente.

—Um, bueno, me preguntaba si tenías fiebre...

Un chico adolescente asoma la cabeza en la entrada del área de descanso. Su cabello marrón rojizo es muy corto. Obviamente no es un soldado de Shimaron, sino un trabajador en entrenamiento de la arena. Murata Ken, que se ha mantenido callado, se aleja energéticamente de un empujón de la pared. Luego de ir hacia el chico e intercambiar dos o tres palabras, toma un objeto en sus manos.

—Eso es saber jugar en equipo, Lord von Bielefeld. Pero parece que las cosas van a ponerse peor.

No está usando sus anteojos y sus ojos relucen negros bajo sus lentes de contacto. Me entrega la botella de vino que extiende hacia mi. Las botella marrón profundo tiene una etiqueta roja oscura atada a ella. Un breve mensaje en grandes letras ha sido escrito bruscamente en los espacios libres.

—Léelo, por favor. Aunque me parece que es letra cursiva difícil de e.

—Como ya te dije, soy malo leyendo. ¿Qué es eso? Mm, “mira arriba... si no quieres que esta mu-mujer muera... pierde... si le dices a alguien, mato a esta muj...” ¡¿es esto una amenaza?! ¿Pero quien es esta mujer? ¿Qué es esto? Se lo dieron a la persona equivocada. Tenemos que alcanzar a ese chico. No puede haber ido muy lejos. ¡Oye! —Me apresuro a sacar la cabeza por la puerta y mirar alrededor, pero Murata me jala dentro por la ropa con expresión seria.

—Shibuya, puede que no sea un error. El Capitán Sizemore y Dacascos deberían haber llegado en este momento. Si Flynn los ha seguido hasta aquí...

—¿Uh? ¡¿Por que los seguiría Flynn?! ¿No le dije que se quedara en el barco?

—¿Pero es la clase de persona que se sienta a esperar? El honor de Caloria está en juego.

En tan solo dos segundos, todo lo que Flynn Gilbit ha hecho hasta ahora pasa por mi mente. La vida de alguien más pasa frente a mis ojos.

Mi conclusión: ella vendría.

—¡Ah, oh, no! ¡Oh, no, esto es realmente malo! Dice que mire arriba. ¿Arriba dónde?

Nos apresuramos a salir del área de descanso y miramos hacia el cielo oscuro que aun nieva. La luna, que se ha escondido tras las nubes, aun es visible.

—¡Por ahí!

Murata la encuentra primero. Es un edificio prominente parecido a un templo. Las ventanas sobre el tercer piso son extremadamente grandes y se puede ver a varios elegantes millonarios observando la batalla a través de los vidrios. Supongo que eso significa que esos son los asientos VIP. En una de esas habitaciones tras esas ventanas está la persona que nos envío la botella de vino.

—¡Ah, Flynn! ¡¿No te dije que te quedaras en el barco?!

Aunque de seguro se escabulló con el grupo que avanzaba en paralelo a nosotros. No puedo estar seguro debido a la distancia, pero parece que su cuello está siendo apretado y su cabeza echada hacia atrás. Parece que siente mucho dolor. Parado detrás de Flynn, que está presionada contra el vidrio, hay un hombre con un corte de cabello y una barba familiar. Es Nigel Weisz Malvado Maxine.

—¿Por qué... está en un lugar como ese? Esto es malo, Murata. Dijo que tenemos que perder si no queremos que ella muera, ¿verdad?

—Así es.

Miro de vuelta a la arena. Nuestro representante repele la espada curva de Adalbert golpeando hacia atrás con su hacha. La punta de la hoja rebota en el piso y pasa cerca de la barbilla de su oponente. La forma en que Josak agita su hacha hacia todos lados es elegante. Está dando todo en cuerpo y alma en este encuentro. Parece que disfruta la pelea.

—¿Así qué Maxine y el Macho Futbolista Americano están en esto juntos? Ahora que lo mencionas, esos dos estaban juntos en la finca de Flynn. Pensé que era sospechoso... ¿así que tienen alguna clase de relación inapropiada?

Wolfram, que ha perdido sus cualificaciones como competidor gracias a su herida de la cintura, frunce el ceño incrédulo.

—Adalbert es un hombre que nos traicionó a los mazokus, pero dudo que sea del tipo que recurre a tales métodos cobardes.

—En todo caso, necesitamos detener la pelea. ¡Oye! ¡Oye, réferi!

—¡Shibuya! ¿No vas a quejarte con los réferis de que estamos siendo amenazados, o si?


—¿Eh? Tampoco le podemos decir a nadie... uh... ¡maldición! ¡¿Entonces que hacemos?! Como podemos perder sin levantar ninguna sospecha...

Todos tenemos en claro el potencial de Gurrier Josak. Con sus habilidades y sensibilidad, es posible para él dar la vuelta a la contienda engañando a ambos los réferis y el público. Tenemos que convencer a Josak de alguna manera para que haga eso. Sin embargo, por como estaba actuando antes de dejar el refugio, será difícil pedirle que pierda.

Wolfram toma la parte trasera de mi cuello y me mira directamente.

—Bien, Yuuri, escúchame. Esta es mi opinión. No hay razón para perder la pelea por esa mujer. Deberíamos dejar a Gurrier pelear cuanto quiera. ¿Qué te parece?

—...Eso suena como algo que tú dirías.

—Claro. Y esta también es mi opinión. Como eres un novato, no vas a hacer lo que te digo.

Me disculpo con alguien en mi mente. Incluso si es solo por un momento, por favor perdona a mi equipo por sucumbir ante una amenaza maligna. Probablemente es el Dios del espíritu deportivo. Coloco mi propio brazo alrededor del cuello de Wolfram a modo de respuesta y acercándolo más, me disculpo con él también.

—Lamento actuar siempre con un novato. De verdad lo siento, especialmente porque te lastimaste para conseguirnos un punto de ventaja. Puede que los haga trabajar por nada a todos hasta el final.

—Así es —dice Wolfram con tono dramático luego de suspirar con fuerza—. Todo esto es a causa de que eres un novato. Pero aunque soy plenamente consciente de que eres un novato, ¿sabes por que me quedo contigo?

—No.

Lord von Bielefeld se desabrocha un botón de su cuello. Sus ojos verdes son aun más brillantes de lo normal, iluminados por la nieve.

—Piensa sobre eso antes de que te abandone.

Sintiéndome mal por Josak, pido un tiempo fuera a los réferis.




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