Rakudai Kishi no Eiyuutan:Volumen 2 Capitulo 3

From Baka-Tsuki
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Capitulo 3: Ayatsuji Ayase[edit]

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Parte 1[edit]

La mañana antes de la batalla contra Ikki, alrededor de las 9 am, Ayatsuji Ayase se levantó perezosamente.

Estaba tomando una siesta en su propio dormitorio después de cruzar caminos con Ikki en la medianoche. Estaba cansada debido a todas las preparaciones del encuentro, e igualmente con las negociaciones con Ikki. Después de salir de la doble cama bien ordenada, vio una carta de su compañera de cuarto encima de la mesa.

[No voy a venir a ver el encuentro, porque me dijeron que no ayer. Sin embargo, quiero que me consultes si hay algo que te ocasiona problemas. Estoy muy preocupada cada vez que veo a Ayase quien ha estado triste en estos días.]

“…..Enserio, que despreciable mujer soy.”

Traicionando a un benefactor, y molestando a su compañera de cuarto este mucho—

[Manchando nuestro orgullo, e incluso arrojando a un lado el tuyo. ¿¡Puedes estar orgullosa incluso si te las manejas para recuperar ese ‘algo’ con tal significado!?]

“…….Ku.”

Esa pregunta, la cual fue dirigida a ella con un tono afligido, todavía estaba haciendo eco en lo profundo dentro de sus oídos. No era una buena condición para estar. Aunque había un encuentro que no podía perder hoy.

Esto tiene que ser corregido inmediatamente. Ella tiene que cambiar el humor y relajarlo. Al pensar eso, Ayase decidió usar el tiempo en la mañana para ir a un cierto lugar.

Parte 2[edit]

Alrededor de quince minutos por tren desde la estación de tren más cercana a la Academia Hagun. Ayase llego a la instalación destinada; un gran edificio blanco elevándose en el cielo despejado de verano. Este era el Hospital General Shishido. Era el gran hospital más cercano desde la Academia Hagun. La habitación 515 del hospital era el destino de Ayase.

Ella familiarmente se dirigió a sí misma, lentamente llegando a su destino, y abrió la puerta corrediza. Dentro de la habitación solo había una sola cama solitaria. Era una habitación privada. Y junto a la cama había una hermosa mujer de mediana edad sentada sobre una silla. La mujer de mediana edad hizo un sonido de sorpresa cuando miro a Ayase quien justo acababa de abrir la puerta.

“¡Oh vaya, No es Ayase-chan!”

“Hola, tía Suzuka.”

“Hola~ ¿Qué pasa a esta hora del día? ¿Qué paso con la escuela?”

“Hoy, soy libre de asistir o no. Los estudiantes quienes tienen encuentros de selección representativa son exentos de tomar clases en el día de sus encuentros. Es por eso que me tome algún tiempo para venir a visitar.”

“Ya veo. Ya sea los encuentros de selección, o la cosa con los compañeros de cuarto. La nueva directora de seguro hace cosas interesantes.” Cuando explico las políticas de Kurono, su tía dio su consentimiento.

Su tía se levantó de la silla y fue hacia la cama, y—

“Hermano mayor, tu linda hija vino a verte—“

—llamo al hombre recostado sobre la cama.

Mejillas que habían sido demacradas, y desfiguradas en la forma de pómulos; piel con grietas como tierra seca, y manos, delgadas como ramas del invierno. Ese hombre, quien se había atrofiado como una momia, era el padre de Ayase. Él era Ayatsuji Kaito.

“Buenos días, Padre.”

Siguiendo a su tía, Ayase, también, lo llamo. Pero Kaito no dijo nada. Sin responder nada, continuo durmiendo.

Era verdad……Él había estado durmiendo continuamente por dos años.

“Bueno entonces, sería malo si un extraño interrumpe al padre y a la hija. Así que voy a estar en la cafetería. ¿Hasta qué horas vas a estar aquí, Ayase-chan?”

“Tengo el encuentro en la tarde, así que voy a irme a las doce.”

“Okey~ Entonces, regresare más o menos a esa hora. Nos vemos~”

Su tía salió de la habitación mientras agitaba su mano diciendo adiós.

Era una persona alegre todas las veces que Ayase la veía. Ayase deseaba que compartiera un poco de esa vivacidad con su hermano.

……No, incluso mi padre era—

En ese momento—

“……ku….n.”

Kaito, quien estaba en la cama, movió sus labios marchitados solo un poquito con debilidad temblorosa.

“Padre……”

Era la cosa usual. Estaba suspirando las palabras habituales. No podía oír su voz. No era en una voz la cual podía ser escuchada. Pero, Ayase recordaba los movimientos de aquellos labios.

(Lo siento.)


“¡….Tsk!”

Krrr. Los dientes de Ayase rechinaron juntos. Tras los sentimientos de tristeza y enfado, casi lo suficiente para hacerla gritar, Ayase lo soporto rechinando sus dientes. Desde ese día Kaito siempre ha continuado disculpándose a Ayase. Que no fue capaz de proteger. Que no fue capaz de confiar. Todo solo, eternamente dentro de esa temporada de lluvia.


 ※ ※ ※


Escucha bien, Ayase. Sin importar que nunca pierdes tu orgullo. Nuestra espada es el poder para matar a las personas. Tú, los dones de las personas son el poder para superar a las otras personas. Es por eso que no puedes perder tu orgullo. Si lo pierdes, tus acciones solo van a convertirse en más violencia. Siempre se respetuosa, ayuda al débil, y odia al malvado. Nunca jamás te dejes atar a ti misma con tu propio poder, y no importa qué tipo de oponente, siempre enfréntalos justa y honradamente. Conviértete en un caballero que no vaya a ser una vergüenza hacia los otros, o para ti misma.

Esas eran las palabras del padre de Ayase, el ‘Último Samurái’ Ayatsuji Kaito, que siempre le dijo. La responsabilidad de aquellos que tienen poder.

Porque Kaito lo entendió tan bien que impartió la espada y su moral a Ayase quien fue nacida como Blazer. Para asegurarse que no se volviera una humana barata y arrogante embriagada con su propio poder.

El entrenamiento de Kaito, incluso si lo hubiera dicho como halago, no era uno respetuoso. Duro. Uno que podría muy bien decir que era duro. Pero, aun así…. Ayase amaba la fuerza de la que Kaito hablaba. Ella amaba la galante espalda de su padre cuando el balanceaba su espada. Amaba la mano áspera y grande de Kaito que usaba para acariciar su cabeza cada vez que mostraba desarrollo.

Un pequeño dojo, alrededor de diez discípulos, su padre, y ella. De ninguna manera era un estilo de vida lujoso, pero había calidez en ese flujo de tiempo.

Era un tiempo llenado con felicidad. Ayase deseaba desde el fondo de su corazón que ese tiempo siempre continuaría.

Pero, ese deseo fue cruelmente aplastado. En ese día lluvioso, dos años atrás……Por un simple hombre quien se metió en su vida diaria.


 ※ ※ ※


Había sido dos meses después que Ayase se inscribiera en la Academia Hagun. La temporada lluviosa justo había llegado. La temporada donde el cielo fue cubierto de nubes de lluvia intensa e incluso el viento se sentía húmedo.

Despues que las clases terminaran, sin regresar al dormitorio. Ayase sosteniendo un paraguas dentro de la lluvia, estaba dirigiéndose hacia el dojo de sus casa. Su objetivo era claro, aprender el manejo de espada que, sin importar que, no sería capaz de aprender en la escuela.

Cuando Ayase estaba en el primer año de secundaria. Kaito fue diagnosticado con una enfermedad cardiaca que era imposible de curar incluso con los tratamientos médicos de vanguardia, y ahora apenas era capaz de balancear una espada. La última vez que Kaito sostuvo una espada fue cuando la admisión de Ayase a la Academia Hagun fue decidida. Era confiarla la técnica secreta que el mismo había desarrollado. Para ser desafiado, su cuerpo ya no estaba en la condición de balancear una espada. Pero, en el dojo había discípulos que aprendían el estilo Ayatsuji de un solo filo de Kaito.

Incluso si eran pocos en número, aun eran guerreros, como Ayase quien desde una edad temprana había aprendido el manejo de espada bajo la enseñanza del Último Samurái.

Entre ellos Sugarawa de una escuela de regularización, aunque muy lejos de Kaito, pero él era mucho más fuerte que Ayase. Es por eso, que para recibir el entrenamiento de él, Ayase viajaba a su casa tres veces a la semana. Por qué rápidamente quería volverse lo suficientemente fuerte para ser capaz de usar la técnica secreta que su padre la había confiado.

Así, el viaje al entrenamiento se había vuelto más o menos una rutina.

Pero, en ese día, después de pasar a través de la puerta abierta de la izquierda para los discípulos, se encontró con la variante que no se suponía que existiera en su vida diaria.

“¿Eh?”

Al que se encontró era un joven alto que estaba sosteniendo una sombrilla. Su cabello estaba teñido de un color claro, y había un cigarrillo en su boca. Su mirada era penetrante como un lobo hambriento, y el tatuaje de un cráneo podía ser visto desde el interior del uniforme desordenado de la Academia Donrou. Un joven con un aspecto brutal espantoso que era probablemente de mundos aparte del mundo apreciativo de los dojos o de las artes marciales.

Ayase, quien normalmente no era nada buena con el sexo opuesto, retrocedió sin pensar al ver su aspecto dominante.

“……Huhu.”

El chico, Kurashiki Kuraudo ante eso como si la molestara.

“Nos vemos.”

Y desapareció dentro de la ciudad gris cubierta con nubes.

“¿Quién era esa persona…?”

¿Por qué alguien con esa apariencia sospechosa vino a su casa? Para echar a patadas, alguien que estaba usando el uniforme de la Academia Donrou. En otras palabras, era un blazer. No debería tener ningún asunto con un dojo de manejo de espada. ¿Paso para pedir direcciones o algo? Mientras pensaba eso, Ayase empezó a caminar hacia el dojo dentro de la casa.

Y—

“¡Mierda! ¡No voy a perdonar a ese bastardo!”

La voz de Sugarawa, que podía decirse que es el amigo de la infancia de Ayase, resonó dentro del dojo. Preguntándose qué sucedió. Ayase apresuradamente entro al dojo después de deslizar la puerta abierta.

Dentro del dojo los usuales sonidos energéticos de la espada no podían ser escuchados. Más bien, incluyendo Sugarawa, y alrededor de siete discípulos estaban parados inmóviles, haciendo lo mejor para contener esa rabia y conmoción. Su instructor, Kaito, también, estaba arrodillado manteniendo sus ojos cerrados con una difícil expresión en su rostro.

“¿Qué está pasando? ¿Algo sucedió?”

Ayase pregunto a Sugarawa.

“Justo ahora, algún extraño vándalo de repente se metió con nosotros, y pidió un encuentro con el título de este dojo en juego.”

“Un desafío de dojo, ¿no?”

“Si, pero el cuerpo de sensei ya está agotado, y sobre todo el estilo Ayatsuji de un solo filo prohíbe los encuentros de apuesta.”

Ayase también sabia de eso. La espada de Ayatsuji existe para proteger. Kaito siempre hablaba de eso. Una espada no era destinada a causar enfrentamientos inútiles, o para mostrar la fuerza de uno. Bajo esa noción, el estilo Ayatsuji de un solo filo había prohibido cualquier batalla excepto los encuentros oficiales.

“Es por eso. El instructor no había aceptado el encuentro, y entonces….”

“¡Ese bastardo insulto al instructor al llamarlo cobarde, fiasco, y fracasado, y entonces el incluso había escupido en su rostro!”

“¡A pesar de que era un simple vándalo! Actuando como petulante solo porque puede usar algún tipo de habilidad…..Kuh.”

Los discípulos empezaron a alzar sus voces enojadas una tras otra. Desde sus niñeces han visitado el dojo frecuentemente, y ellos respetaban a Kaito como si fuera su propio padre. Es por eso que probablemente no podían perdonar que se burlen de Kaito.

Ayase compartía ese sentimiento. Alguien había escupido en el rostro de su padre. Solo con escuchar eso solo la temperatura de su cuerpo se había alzado dos veces más.

“Maldición, sus huellas están todavía ahí. Pensar que vino a un dojo sagrado con sus zapatos puestos…..tch. Solo si el cuerpo del maestro estuviera en perfectas condiciones, ese mocoso se habría arrastrado ante el……”

“Eso es incorrecto. Nitta.”

Kaito respondió con una voz aguda ante las palabras que uno de sus discípulos dijo.

“No podría haber aceptado incluso si mi cuerpo hubiera estado en una condición perfecta, porque la espada de Ayatsuji existe solo para proteger a las personas, pero eso propósito no debería ser renunciado o abandonado.”

“¡S-Si! ¡Lo siento! Voy a reflexionar eso con todo mi espíritu.”

Nitta se inclinó ante el regaño, el cual estaba lleno de un tono agudo y pacífico de Kaito.

“Bueno. Otros también, todos ustedes han detenido sus manos. ¡Como castigo balancearan la espada mil veces!”

Después de explicar la filosofía de la espada de Ayatsuji. Kaito rápidamente cambio la atmosfera del lugar. Los discípulos respondieron con un “¡Osu!” y siguieron la orden. Con eso la usual vivacidad regreso al dojo.

“Bueno entonces, Ayase, apúrate y cámbiate a la ropa del dojo. Después de todo, no puedo permitir que Ayase-chan se convierta en un Blazer como ese quien esta embriagado con su propia fuerza. Hoy te entrenare apropiadamente, también.”

“¡Si, por favor cuida de mí!”

Ayase finalmente se relajó después de ver que el dojo había recuperado su energía. Ese era el olor de tabaco que él había dejado. Esa persistente esencia siempre, siempre se enrollaba alrededor de la vida cotidiana amada de Ayase como una serpiente con su lengua amenazadora afuera.

Y lo peor, que esa premonición estaba en lo correcto.


  ※ ※ ※


Al día siguiente, justo como ayer. Ayase vino al dojo con la molesta lluvia.

“Hola~…… ¿Huh?”

Después de saludar y abrir la puerta del dojo, encontró a Kaito, quien estaba sentado en un cojín.

“¿Estas solo tú, padre? ¿No es inusual para los demás llegar más tarde que yo?”

“Es verdad, es la primera vez para todos ellos llegar tarde al mismo tiempo.”

Kaito inclino su cabeza, desconcertado. Aunque todos ellos nunca se habían retrasado juntos, pero había veces donde uno o dos de ellos llegaban tarde, probablemente era una coincidencia que todos ellos lleguen juntos tarde.

“Bueno, volverán tarde o temprano. Ahora, ya que finalmente estamos solos juntos después de un largo tiempo voy a ver personalmente tu practica de espada.”

“Estoy feliz de que lo vayas a ver, pero…. No estas permitido balancear la espada, ¿entendiste? Ya que papa está enfermo.”

“Ayase es una pesimista. No te preocupes, solo voy a darle un vistazo, porque mi cuerpo no está en una buena condición debido a la lluvia continua estos últimos días.”

Ayase decidió mostrar a Kaito las posiciones antes de intentar la técnica secreta, la cual aprendió cuándo se matriculo en la Academia Hagun, mientras espera por los otros discípulos. Ayase apunto su espada de madera y abrió su postura un poquito. Bajo su cintura un poco y libera fuerza desde sus hombros. Ella siguió los movimientos de Kaito dentro de su memoria de ese día. Uno por uno, cuidadosamente.

Pero—

“No.”

Kaito inmediatamente le regaño.

“No relajes tu mano cuando liberes fuerza desde los hombros. Ajusta tus muñecas más, pero no pongas mucha fuerza. Todo mientras mantengas las posiciones en mente.”

“Es-Eso es difícil.”

“Si no puedes hacerlo, entonces no vas a ser capaz de perfeccionar la técnica secreta. Voy a mostrarte como es de hacerlo una vez más.”

Después de decir eso, Kaito cogió la espada de madera que estaba arrimada en la pared, pero—

*Mirada*

“…….”

*Mirada—*

“……Lo entiendo. Lo entiendo. No voy a balancearla. Okey.”

Kaito se rindió al levantar sus dos manos hasta Ayase, quien la estaba mirando desde atrás con una mirada de reproche en sus ojos.

“Por amor de Dios, realmente te pareces a tu madre en ese sentido. Tu madre, también, me reprochaba al enviarme miradas como esas, más bien que decirlo con su propia boca.”

“Es natural, porque mama me enseño que si papa alguna vez trataba de hacer algo estúpido puedo detenerlo al hacer esto.”

“No es chistoso ser dominado por amabas generaciones de madre e hija.”

Kaito suspiro una vez más, y se movió hacia la espalda de Ayase. La abrazo desde atrás y se aferró a sus manos, las cuales estaban agarrando la espada de madera.

“Escucha bien: mantén tus muñecas a este ángulo. El punto vital detrás de esta técnica secreta es no alterar las posiciones al insertar demasiada fuerza.”

Mientras explicaba el punto vital de la técnica secreta, la cual le confió a ella cuando iba a ir a Hagun, Kaito estaba ayudando a Ayase con su postura, Sintiendo la sensación de las palmas rígidas y ásperas que estaban envueltas alrededor de sus manos.

…….Son grandes, las manos de papa.

Ayase amaba esa sensación cuya no podía ser referida como gentil.

Ahora que lo pienso…. Ha sido un largo tiempo desde la última vez que me enseño de esta manera.

“….Fufu.”

Cuando se dio cuenta de eso, por alguna razón se puso extremadamente feliz. Ayase hizo una sonrisa.

“¿Qué sucedió? Riendo repentinamente.”

“No es nada. Solo pensé que ha sido un largo tiempo desde que papa me enseño varias cosas de esta forma. De alguna manera estaba feliz con esto.”

Ayase repentinamente se apoyó sobre el amplio pecho de Kaito y acerco su rostro más cerca.

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*Ba-bump Ba-bump* Mientras escuchaba el latido de su amado padre—

“……Seria lindo si este dulce tiempo continua para siempre.”

Suspiro hacia ella misma

“…….”

Las palabras de Kaito no continuaron. Claro, porque Kaito sabía que ese deseo no se volvería realidad. Por supuesto, Ayase, también, sabia eso. Kaito no tenía mucho tiempo de vida. El tiempo cuando este latido, el cual estaba oyendo ahora mismo, pararía se acercaba progresivamente. Es por eso, Kaito había enseñado a la inmadura Ayase la técnica secreta la cual no podía manejarla en este momento.

¿Por cuantos años más papa sería capaz de vivir?

Ya había hecho su resolución para separarse de él. Pero fue por eso que Ayase deseaba que el ultimo día sería tan dulce como este momento.

—Y ese deseo fue traicionado en las formas más crueles.

En ese momento, la puerta corrediza del dojo de repente se abrió. Ayase y Kaito voltean sus ojos a la entrada, pensando que finalmente los discípulos habían llegado. Ciertamente, había uno de sus discípulos ahí. Era Sugawara.

Pero—

“¡Su-Sugawara—!”

El rostro de Ayase se puso pálido en un instante. Porque Sugawara estaba ahí en una forma que era dolorosa mirar con vendajes y gasas por todo su cuerpo y cara.

“¿Esas heridas, que sucedió?”

Kaito, quien estaba sorprendido también, corrió al lado de Sugawara.

Luego de ver a su instructor ver a su instructor correr hacia él. Sugawara por un instante casi estalla en lágrimas, y

“¡Instructor……Lo, lo siento mucho!”

Al igual que postrarse, casi como golpeando su cabeza en el piso del dojo. Aunque su rostro no podía ser visto, su voz sollozante podía ser escuchada.

Kaito inmediatamente entendió que no era algo trivial.

“Levanta tu cabeza, Esas heridas…. parece que no te las hiciste al caerte o algo. ¿Qué sucedió?”

“Es-Esto es, fueron hechas por ese hombre que vino ayer……”

“¿¡Que….!?”

“Ayer en la noche, cuando estábamos en nuestro camino de regreso del dojo, estaba esperando para emboscarnos a los siete…. ¡Entonces, de repente nos atacó con una barra! ¡Ese chico esta demente! Sin dudar trato de romper la cabezas de los demás. Él está demente, loco te digo……. Es por eso que, sin otra salida, todos nosotros luchamos, pero….”

Sugawara sollozo fuertemente una vez más a ese punto, y—

“¡Fuimos inútiles! Todos los siete de nosotros ni siquiera fuimos capaces de tocarlo cuando estaba usando su habilidad, ni incluso estaba cubriendo su cuerpo con mana.”

“¡…..!”

Ayase trago, sorprendida luego de oír esas palabras. Incluyendo Sugawara, los otros discípulos también, como Ayase, habían estado aprendiendo la espada de Ayatsuji desde sus niñeces, y para ellos ser inútiles contra alguien.

Ese chico, era tan fuerte……..

“A pesar de que fuimos entrenados por el Instructor por varios años…. ¡Fuimos engañados por ese delincuente! ¡Lo siento mucho!”

“¡Ya no tienes que disculparte! ¿¡Mas importante, están bien los demás!?”

“…..A Nitta le dieron una paliza y es por eso que fue tratada con una capsula, pero todos los demás fueron hospitalizados…..”

Las capsulas solo pueden ser usadas al reclamar el seguro de salud; de otra manera seria muy costoso. Por eso, parece que entre los siete de ellos, con Sugarawa y Nitta fuera, los cinco de ellos aun fueron confinados a la cama. Los que tenían lesiones graves fueron diagnosticados con lesiones tale como sus brazos nunca regresarían a la normalidad, etc.

Después de confesar todo eso, al fin Sugarawa alzo su cabeza.

“Sensei…. Fuimos capaces de llegar tan lejos porque te admiramos. Queremos convertirnos en hombres orgullosos como Sensei, pero…. ¿¡No quiero decir esto pero que estábamos haciendo durante tantos años!?”

Pregunto a Kaito mientras lloraba.

“…….”

Luego de ver la miserable figura de su pupilo más antiguo, Ayase estaba sin palabras. El entrenador, Sugarawa quien enseño a Ayase la espada, ya no se lo podía ver. Esos ojos estaban teñidos con miedo y desesperación. Su corazón había sido retorcido tanto que no sería capaz de volver a ser el mismo de siempre. Error, no era solo Sugarawa—

“Lo siento. No vamos a tocar la espada desde ahora en adelante…….”

Mientras lloraba fuertemente, Sugarawa saco de su bolsillo las cartas de resignación de las siete personas. Si, al igual que Sugarawa aquí, los otros seis, quienes no estaban presentes, también tenían sus corazones rotos.

“Cruel…..”

¿Por qué haría algo así? ¿Cómo puede alguien hacer algo así? A pesar que todos dieron su mejor esfuerzo desde la niñez y siguieron directamente el camino de la espada. ¿Cómo puede alguien juguetear con el corazón de las personas y romperlo? Ayase no lo podía comprender.

Y el hombre que hizo esas cosas incomprensibles—

“¡Jaja! Vine en un tiempo interesante.”

“”” ¿¡!?”””

El apareció en el dojo como si estuviera esperando ese momento.

“Pensar que todos renunciaron, quizás los atemorice demasiado.”

“¡Hi-hiiiiii!”

El momento en que Sugarawa vio esa figura, grito como una chica moviendo sus cuatro extremidades de prisa dentro del dojo.

“Oye, oye, no huyas de esa manera. Vas a herir mis sentimientos.”

Kuraudo entro al dojo mientras reía en una manera vulgar.

“¡No te acerques, por favor no entres, hi-hiiii!”

“¡D-Detente! ¡Se está asustando!”

Al no ser capaz de ver la patética figura de su compañero quien siempre había seguido directamente el camino de la espada junto a ella, Ayase dio un paso al frente para proteger a Sugarawa.

Pero su hombro fue agarrado por una mano áspera. Era Kaito.

“¿Qué asuntos tienes aquí?”

“Los mismos asuntos de ayer.”

“Pensé que me había negado.”

“Solo pensé que si pasaba por aquí hoy obtendría una respuesta diferente. ¡Jajaja!”

“Ya veo. ¿Así que, solo para persuadirme hiciste esas cosas a mis discípulos?”

“Ya. Pero ayer no fui capaz de poner mis manos encima de esa mujer de ahí.”

“¿Por qué…..?”

“¿Huh?”

“¿Por qué haces esas cosas? ¿No eres un Blazer? Ya sea en la escuela o en el Festival de Artes de la espada de las siete estrellas, no deberías carecer de oponentes dondequiera que estés descontrolado. ¿A pesar de eso porque estas tan obsesionado conmigo?”

“No me preguntes algo raro de nuevo, anciano. ¿Acaso el borde del corazón de un guerrero se vuelve aburrido cuando se retira?”

“¡…..!”

Ante esas palabras, Kaito ligeramente abrió sus ojos.

“Jaja…… Bueno, todo está bien. La razón es simple, es porque quiero presumir mi fuerza, mi poder. No importa si son Blazers o personas normales. ¡Quiero demostrar a cada uno quien atraiga mi interés!”

Ayase ardió con ira ante el motivo de Kuraudo, el cual acababa de hablar como si le gruñera a Kaito.

“Por algo tan inútil…. ¡Hiciste esas cosas crueles!”

“¿Inútil? ¡Ja! ¿Qué es? Solo quiero probarlo con alguien fuerte, quiero destrozar a las personas fuertes. ¿Sentimientos así no son naturales?”

“¡No te metas conmigo!”

No se quedaría sin hacer nada mientras este chico hace lo que quiera.

“¡No importa cuántas veces vengas, la respuesta seguirá siendo no! ¡Este no es un lugar donde alguien como tu puede meterse, porque no balanceamos nuestras espadas solo para alardear nuestra fuerza! ¡Padre, llamemos a la policía inmediatamente!”

Pero, Kaito suspiro.

“No, no puedo dejarlo pasar de esta manera. El dojo del estilo Ayatsuji de un solo filo acepta tu desafío. Quienquiera que acerté los dos primeros golpes gana el enfrentamiento. Solo usaremos espadas de madera. Espadas reales no son permitidas, ¿entendiste?”

De todas las cosas el siguió adelante y acepto el desafío de Kuraudo.

“¡¡¡Qu-Que, Padre!!!”

“¡Se-Sensei!”

En el momento en que oyeron su motivo para aceptar el desafío de Kuraudo, los dos discípulos, cuyos rostros se habían vuelto azules, intentaron detener a Kaito.

“¡Por favor pare esto, Instructor! ¡No debería luchar con alguien así! ¡Sobre todo por, su corazón…..!”

“¡Es verdad, Padre! ¡No serás capaz de luchar con ese tipo de cuerpo! ¡Si en verdad quieres hacerlo, entonces luchare en vez de ti!”

La hija de Kaito, Ayase, e incluso Sugawara, quien se había envuelto de miedo hacia Kuraudo, intento detener a Kaito desesperadamente. Pero Kaito sonrió ligeramente ante eso

“Gracias, a ambos. Me enorgullezco de la bondad de ustedes dos quienes se preocupan por mí, pero es precisamente porque—“

Las palabras que fueron habladas antes habían sido plasmadas dentro de la mente de Kaito.


[¿¡Que estábamos haciendo durante tantos años….!?]


“¡No hay forma en que pueda perdonar a este chico quien les hirió a todos ustedes!”


No podía dejar esto a otros. Tenía que derrotar a este hombre con sus propias dos manos. Kaito miro a Kuraudo como un ogro, y en sus ojos residía resolución y determinación.

Luego de ver esa expresión, Ayase estaba sin palabras. Ya lo había entendido, que ahora no podía ser detenido con sus palabras.

“…..Entiendo. No voy a detener a papa si está dispuesto a ir tan lejos. Yo, también, mirare esto como el juez.”

“Si, Voy a dejarlo a ti.”

“Gana a todo costo…..Padre.”

Una voz violenta reto a Ayase, quien estaba deseando como si rezara, desde el lado.

“Hey, Si terminaste de hablar entonces vamos a empezar ya. Me he cansado de esperar.”

“…..Lo sé.”

Ayase frunció el ceño ante la voz que no quería escuchar, entonces golpeo el suelo con su talón y arrojo una espada de madera hacia el demandante Kuraudo.

“Jaja, que mujer tan violenta.”

“Las reglas son, como dijo mi padre, el primero que acierte los dos golpes a su oponente gana. Las armas de este enfrentamiento son espadas de madera. El uso de mana está prohibido. ¿Está claro?”

“Si, no tendría ningún sentido si este no es un enfrentamiento con igualdad de condiciones.”

Los caninos de Kuraudo brillaron como colmillos cuando sonreía. Sus ojos están, ahora, mirando solamente a Kaito.

Por otro lado, ¿Estaba Kaito concentrándose? El solo estaba parado ahí con la espada de madera en su mano derecha, y con sus ojos cerrados. Parece que ambos habían completado sus preparaciones. Es por eso, Ayase como la juez—

“Entonces, Ustedes dos párense delante del otro. ¡Empiecen!”

El enfrentamiento de aquellos dos había comenzado.


 ※ ※ ※


“¡Jaja! ¡Aquí voy!”

El momento cuando ‘empiecen’ fue gritado, Kuraudo corrió hacia Kaito, cubierto en humo. Destruyo la distancia con pura fuerza de piernas, y balanceo su espada hacia la cabeza de Kaito. No había ningún rastro de técnica en ese solo golpe, el cual rasgo la atmosfera. No había transmitido poder desde sus piernas, ni uso latitudes al cerrar su axila; no hizo ninguna de ella.

Era una oscilación salvaje con solo el poder de su brazo detrás de esto. Obviamente, era un juego de espadas perteneciente a un amateur.

¡Rápido!

Incluso desde los ojos de Kaito, quien era un maestro, ese balanceo parecía anormal. Concluyo que sería peligroso recibirlo directamente. Kaito rápidamente escapo de la trayectoria del corte al deslizar su pie a un lado.

En ese momento, la espada de madera de Kuraudo rasguño la punta de la nariz de Kaito, y rompió el piso del dojo.

“¡Que fuerza tan monstruosa….!”

La juez Ayase alzo su voz, sintiendo terror. No se podía evitar porque un corte, capaz de romper el suelo, rasguño el rostro de su padre.

Pero, Kaito era diferente. Él apropósito dejo que lo rasguñara. Ajustando la distancia al deslizar su pie era una habilidad básica para un espadachín. Lo hizo, porque era para mantener la distancia abierta corta para contraatacarlo. Un balanceo completo para romper el piso; por supuesto, el oponente no sería capaz de tomar posturas defensivas lo suficientemente pronto para bloquear el ataque. ¡Ese simple momento se volvió el factor decisivo en el encuentro con un maestro como un oponente!

Y contraatacando era la fuerza del estilo Ayatsuji de un solo filo.

Al momento en que la punta de la espada de Kuraudo se hundió en el piso, Kaito deslizo su pie hacia adelante acortando la distancia a un medio paso. Eso era el rango de ataque de Kaito.

“¡—!”

Kaito hizo un pequeño suspiro y, esta vez, él era quien ataco. Apuntando lo mismo que Kuraudo, la cabeza, el bajo su espada. Pero, el balanceo de Kaito era hermoso, e incomparable con el balanceo bárbaro de Kuraudo, y era más rápido. La velocidad era la misma que la de la luz. A pesar de que estaba enfermo, el aún era llamado el Ultimo Samurái en el pasado. El genio extraordinario. La idea misma de comparar su juego de espadas con el de un amateur era tonto. Kuraudo, quien había fallado en su primer ataque, no podía escapar del destino de ser golpeado por ese balanceo.

O al menos eso se suponía que debía pasar.

“¡Jajaja!”

*Golpe*

Las manos de Kaito se entumecieron después de recibir el retroceso de su propio ataque. No era la cabeza de Kuraudo que sintió que había golpeado. Era la espada de madera de Kuraudo la que fue lanzada ante el ataque de Kaito. Él lo rechazo con su propia espada. El hueso de Kaito se rompió debido a ese impacto.

“Pareces sorprendido, viejo. ¿Pensaste que serias capaz de completarlo de esa manera?”

“….Si. Para decirte la verdad, no pensé que lo rechazarías.”

Realmente era una sorpresa. Uno podía decir que era completamente inesperado. Pero Kaito no era cualquier espadachín para estar sorprendido por cada movimiento de su oponente.

Tiene unos buenos instintos.

Parecía que había predicho el contraataque de Kaito. Esa velocidad de reacción no podía ser explicada de otra manera. Era más allá de la velocidad humana.

Sin embargo, no era un problema incluso si detenía el movimiento. Kaito aún tenía trucos bajo su manga.

“¡Aquí! ¡Devuelvo el favor!”

De nuevo, el balanceo su espada justo como la de antes sin ninguna belleza, con la misma velocidad y hacia el mismo lugar.

Obviamente, ese poder es verdaderamente terrible. No había duda que su espada de madera se rompería si lo recibía de frente.

Incluso así, Kaito lo recibió con su espada de madera. ¿No era capaz de escapar? No, este era el plan de Kaito. Si su contraataque no iba a funcionar, entonces no necesitaba evadir los ataques.

Al momento en que las dos espadas chocaron, antes que su espada de madera pudiera romperse, Kaito movió su muñeca, y cambio el ángulo de la espada de madera con la que recibió el ataque, y permitió que el impacto del ataque saliera.

Gracias a eso, la espada de madera de Kuraudo se deslizo y el perdió su postura.

Esquivar y recibir solo era una parte primitiva del mecanismo de defensa. Las artes marciales existían a un nivel más alto. Esto crea técnicas defensivas innovadoras.

En otras palabras, eso era una desviación. Esto implicaba recibir el ataque del oponente y entonces usar el mismo poder de ataque para bloquearlo. Con esto el oponente flota; pierde su balance y una apertura decisiva es creada a la fuerza. Y esta vez por seguro, Kaito aprovecho la apertura.

“Ja…..ja…..”

Al momento cuando la juez, Ayase, confirmo el estado de las cosas—

Este sentimiento….

Después de sentir la resistencia del paro, Kaito sintió su corazón palpitar.

….. ¿Qué es este sentimiento?

“¡Como se esperaba de un instructor! ¡Tus movimientos no parecían las de una persona enferma!”

“¡Padre…..sorprendente…..! ¡Como se esperaba, mi padre es sorprendente!”

Los discípulos alzaron su voz en deleite después de verlo que marco el primer punto. Por eso, Kaito los sonrió ocultando el inexplicable mal presentimiento que estaba brotando dentro de su corazón, y entonces volteo su mirada hacia el enemigo.

Kuraudo estaba parándose mientras sostenía su lado

“Jajaja…. Como uno lo esperaría del Último Samurái, esta es la primera vez que he recibido un golpe fuerte. Sin embargo…. ¿Esto es todo lo que tienes? —Si es así, vas a morir, viejo.”

Incluso después de recibir el primer ataque, Kuraudo aún no perdía su espíritu de pelea. La luz en sus ojos, todavía ardiendo y hambrientos, atravesaron a Kaito.

“Como si fuera así. Esto empieza a partir de aquí, mocoso.”

“Bien…..entonces, ¡También iré en serio!”

Mientras sonreía como un bruto, Kuraudo una vez más cerro la distancia al cargar con fuerza pura su pierna, y por tercera vez, balanceo su espada hacia abajo.

¡No aprende.,…! Que movimiento poco profesional.

Ciertamente predijo y bloqueo el ataque. Esos movimientos eran algo. Pero, el solo balanceo sus ataques de un lado al otro con emociones y fuerza bruta. Ese tipo de juego de espadas, con solo poder detrás de eso, no planteaba ningún problema a un excelente espadachín.

¡Voy a terminarlo con esto…!

Kaito, una vez más, tomo la posición para desviar con su espada a su lado izquierdo. El desviaría el ataque, y lo terminaría. Kaito, quien estaba mirando desde el lado, y también Sugawara, creyeron eso.

En ese momento, la espada de madera de Kuraudo desapareció como la niebla.

¿¡Que….!?

En ese instante, el sonido de las costillas de Kaito rompiéndose hizo eco dentro del dojo.

 ※ ※ ※

Kaito cayó después de ser golpeado en el torso por la espada de madera de Kuraudo. Él violentamente convulsiono, pero Kuraudo obtuvo un punto justo, del cual nadie no pudo quejarse.

Sin embargo, Ayase no tenía la compostura para anunciar tranquilamente el punto, porque encima del piso, Kaito estaba sufriendo de una hemorragia pulmonar mientras sostenía su lado. La cantidad de sangre perdida era demasiada. Era obvio que a simple ojo que sus órganos habían sido quebrados. Dándose cuenta de eso, Ayase corrió hacia Kaito con una cara pálida.

“¡Padre! ¿¡Estas bien!?”

“¡No te acerques!”

Pero, Kaito, mientras arrojaba sangre, detuvo a Ayase quien estaba acercándose a el con una voz fuerte y clara.

“¡El encuentro aún no ha terminado…! ¡Si no puedes juzgar justamente entonces retrocede!”

“¡No es hora de decir esas cosas!”

“¡AYASE!”

Kaito, quien aún estaba arrojando sangre, grito a Ayase quien estaba acercándose a él, habiendo ignorando sus palabras. Ayase fue regañada y gritada muchas veces en el pasado, pero esta vez era completamente diferente. Ella sintió miedo, como si su corazón fuera directamente atacado. Su grito era como el rugido de un animal salvaje.

“¡Esta es mi batalla! ¡No interfieras!”

“¿¡A…. a…. Pa….dre!?”

Ayase perdió su posición ante el grito serio de Kaito que ella nunca había oído.

“¡No te preocupes!..... ¡Definitivamente voy a ganar!”

Kaito se puso de pie mientras escupía sangre de su boca. Sus ojos rojos fueron fijados a un solo punto, hacia Kuraudo. Su espíritu de pelea ardiendo en furia.

“¡Aquí voy! ¡¡¡Chicooo!!!”

Kaito corrió.

“¡Jaja! El resultado va a ser el mismo sin importar tantas veces lo intentes.”

Kuraudo lo tomo de frente. Por tercera vez sus espadas chocaron. Sin embargo, ahora solo era de un lado. Kaito ya había recibido una herida fatal. Con su ofensiva y defensiva era claro que se había deteriorado debido a no haber empuñado la espada por varios años.

Estaba siendo empujado hacia atrás. Estaba siendo empujado hacia atrás sin piedad por aleatorios balanceos, los cuales no tenían ni una pizca de belleza o de técnica y solo eran balanceados con pura, fuerza bruta. Ahora, ni siquiera podía atacar, y apenas solo estaba bloqueando los ataques aleatorios.

Y, para dar el último ataque a Kaito, ahora, cuyo cuerpo estaba cubierto de heridas, Kuraudo una vez más libero el mismo ataque que consiguió tomar un punto de Kaito. Apuntando hacia el torso.

Kaito rápidamente tomo una posición defensiva apara eso. Una posición para recibir el ataque. Sin embargo, justo antes de chocar contra la espada madera de Kaito, la espada de madera de Kuraudo una vez más desapareció como la niebla y golpeo el cuerpo de Kaito.

Esta vez era un balanceo hacia abajo sobre su cráneo.

Era incomprensible. Como una espada, un balanceo que iba hacia el torso, vino desde encima de la cabeza. Esa acción probablemente sobrepasaba las habilidades de los humanos. ¿Era un tipo de truco? No podían entenderlo. Nadie podía decir lo que era.

Sin embargo, la espada de madera, la cual se balanceo hacia abajo, ciertamente estaba sobre la cabeza de Kaito y sin piedad le rompería el cráneo. O eso era lo que debía pasar.

“¿¡Que!?”

El golpe que supuestamente iba a ser el golpe decisivo no golpeo el cráneo de Kaito y termino cayendo hacia su nuca. El ataque rompió su clavícula. Kaito apenas lo esquivo para que no contara como un punto.

“¡Kuh….No puedes contarlo como un punto…..chico!”

“¡Jaja, solo eres alguien quien fallo al morir! ¡No te esfuerces!”

Después de patear a Kaito en el estómago, y ampliar la distancia entre ellos, Kuraudo nuevamente continúo con su violento bombardeo de ataques.

Incluso si un ataque en la clavícula no contaba como un punto. No cambiaba el hecho de que esto drenaba la resistencia de Kaito. Los movimientos de Kaito ahora eran opacos al punto que eran incomparables con los de antes, y les faltaba su usual brillo, y entonces incontables golpes fueron dados a Kaito.

Los ataques cortantes de la espada de madera rompieron sus huesos, cortaron su piel, y salpicaron su sangre por todo el dojo. Incluso así…..incluso así, Kaito no permitió que golpeara al lugar donde le daría puntos. Incluso cuando su cuerpo entero estaba cubierto de sangre, el aún se levantó en sus dos piernas y continuo peleando.

¿¡….Por qué!?

Ayase no podía comprender las acciones de Kaito. Era obvio quien iba a ganar. Incluso así, ¿Por qué no paran de luchar? ¿Por qué no se rinde?

“¡Deténganse……ya deténganse!”

Los sonidos de la carne siendo golpeados hicieron eco. Y cada vez que hacían eco. La espada de madera teñida de rojo de Kuraudo salpicaba sangre.

“¡Jajajajajajajajajajajajajaja!”

Kuraudo, quien estaba cubierto de sangre, rio. Su risa resonó.

Ahora, Kaito solo estaba siendo golpeado. Ya no se trataba de victoria o derrota, ya no se trataba del encuentro. Ayase se rompió en llanto, y ya no podía ver la expresión que Kaito estaba haciendo o si estaba consciente en lo absoluto.

Si ella no paraba esto.

Si ella no paraba esto.

¡Si ella no paraba esto, su padre seria asesinado!

Ayase entendía eso, pero, aun así no podía moverse. Incluso cuando la sangre de Kaito manchaba su ropa, e incluso cuando el diente de Kaito se rompió y se quedó atrapado en su mejilla. No era capaz de reunir fuerza en su cintura debido al rugido de Kaito de antes.

“¡Paren, por favor detengan esto! ¡No necesito este dojo! ¡Por favor para de golpear a mi padre!”

Ayase solo podía gritar. Pero, el grito de Ayase…..no les llego a los dos quienes estaban parados en el borde la muerte. Kaito aún no se rendía, y Kuraudo no paraba de balancear su espada.

“—“

En un instante, Kaito, cuyo cuerpo entero estaba cubierto en sangre, desato un golpe final. El apunto desde su espada de madera entre sus ojos hacia Kuraudo, y avanzo.

“¡¡¡Oooooooooooo!!!”

“¡!”

¿Sintió algo de la presa agonizante que solo podía defenderse de los golpes? La expresión de Kuraudo se hizo rígida. Pero Kuraudo no retrocedió más bien balanceo su espada de madera hacia abajo con todo lo que tenía. El apunto a la cabeza de Kaito quien estaba avanzando hacia él.

Incluso hacia las espadas de madera cercanas que estaban rasgando el aire, Kaito seguía avanzando. No, más bien ni siquiera movía su espada que estaba entre sus ojos, y no tomo precaución para el corte que venía como rayo desde lo alto.

Era un ataque suicida. El significado de esa conducta aparentemente imprudente—

¡Esa posición es—!

Ayase lo sabía. Era el resultado de la vida entera del Último Samurái Ayatsuji Kaito, la técnica secreta de la espada de Ayatsuji. La ultima técnica oculta que era capaz de acabar con esta situación.

Pero…..no había forma que Kaito, quien se había vuelto débil por su enfermedad y por las heridas en la batalla, sería capaz de usarlo.

“¡¡¡Parennnnnn!!!”

El ataque sin piedad rompió el cráneo de Kaito y lo dejo inconsciente

“Ah….”

El segundo punto fue obtenido. Al momento en que decidido, el cuerpo de Kaito cayó al piso.

“¡¡¡Aaaaaaaaaa!!!”

Ayase corrió hacia Kaito, media trastornada. Lo llamo varias veces, pero Kaito no respondió. La boca de Kaito solo estaba escupiendo sangre fresca.

“¡No, noooo!”

“…..Hmm, esto esta aburrido. Esto se decidió muy rápido.”

Con un *Repiqueteo*, Kuraudo arrojo la espada de madera que estaba usando en frente de Ayase. Estaba oscura por la sangre, y había unas pocas grietas aquí y allá debido a que había roto demasiados huesos. Al ver el estado de la espada de madera, la conciencia de Ayase se cubrió de rojo debido a la cantidad de instinto asesino que ella estaba emitiendo. Esa espada dura de madera había continuado golpeando a su padre hasta que quedo de esta manera.

“¡¡¡¡Demonioooo!!!!”

Después de perder toda la razón, Ayase se dirigió rápidamente hacia Kuraudo después de materializar a Hizume.

Pero el brazo que estaba a punto de balancear a Hizume fue detenido por Kuraudo y él fácilmente levanto el cuerpo de Ayase hacia arriba.

“No pierdas tu temperamento de esa forma, no tengo interés en debiluchos.”

“¡Suéltame! ¡Suéltameee!”

“Primero de todo, este no es el tiempo para que te vayas contra mí, ¿verdad?”

Después de decir eso, Kuraudo arrojo a Ayase encima del cuerpo de Kaito.

“¡Tch!”

Con eso Ayase, también recordó que es lo que necesitaba priorizar y hacer.

“¡Sugawara-san! ¡La ambulancia! ¡Llama a una ambulancia! ¡Apresurate!”

“¡E-Esta bien!”

Ayase dio órdenes a Sugawara quien estaba de pie en la esquina del dojo. Mientras tanto Ayase frenéticamente trato de despertar a Kaito al llamarlo.

Después de mirar a esos dos con una mirada fría y aburrida, Kuraudo se marchó del lugar, diciendo unas pocas palabras mientras se iba.

“Empaquen todo su equipaje y váyanse. Este lugar ya no les pertenece a ustedes chicos.”

Ayase apretó sus dientes con rencor. En ese momento, Kaito dejo salir un sonido de su pecho parecido a un gemido.

“Lo….sien…..to.”

“¡Padre!”

Ella miro a Kaito, pero el aún estaba inconsciente. Solo estaba diciendo palabras de disculpa como débiles suspiros.

Parte 3[edit]

Hace dos años, en ese día, Ayase había perdido todo. El letrero del dojo, su tierra, y todo lo demás fue robado por Kuraudo…..y ella no se había reunido con los otros discípulos desde ese entonces.

Y, Kaito, también, al haber sido derrotado cruelmente había caído en coma. Aun no despertaba. Kaito aún estaba dentro de ese día horrible, y… aún continuaba disculpándose hasta este día.

Lo siento, lo siento.

A sus discípulos que no fue capaz de proteger. Y a Ayase porque permitió que el estilo Ayatsuji de un solo filo fuera robado.

…..Pueda que mi padre no sea capaz de aguantar hasta este invierno.

Ese fue el diagnostico que el doctor les dio. Ella ya se había decidido cuando su enfermedad fue diagnosticada. Ella ya lo entendió.

Pero no podía dejar a su padre en esa pesadilla por la eternidad. Solo por eso no podía permitirlo. Fue por eso que en estos dos años que pasaron Ayase había retado varias veces a Kuraudo, quien se había vuelto el nuevo maestro del dojo. Para reclamar el dojo que su padre arriesgo su vida para protegerlo.

Sin embargo, no había forma que Ayase sería capaz de ganar contra Kuraudo, quien incluso Kaito no pudo derrotar. Ayase fue derrotada varias veces por Kuraudo quien la trataba como a un gato que estaba tratando de jugar con un león.

Al principio, estaba divirtiéndose mostrando a sus camaradas la visión de una miserable mujer quien trataba desesperadamente de derrotarlo. Quizás se aburrió de eso, pero recientemente estaba siendo rechazada sin darle una oportunidad para enfrentarlo. Ahora, la única forma de enfrentarlo era apareciendo en el Festival de Artes de la Espada de las Siete Estrellas, y derrotar a Kuraudo quien también aparecería ahí.

Ayase y Kuraudo ahora eran de tercer año. El límite de vida de Kaito estaba aproximándose. La llegada del Festival de Artes de la Espada de las Siete Estrellas seria su última oportunidad. Si ella perdía, el alma de su padre estaría por siempre atrapada en la oscuridad de la desesperación. Ella no podía perdonar eso.

Entonces la única oportunidad que le quedaba era usar cualquier medio necesario para ganar. Para tener resultados. Priorizaría eso sobre todo lo demás. Los medios no importaban. No creía que era lo correcto, pero de ninguna manera tampoco estaba equivocada. Si el débil quería ganar contra el fuerte, entonces él o ella no tenían el lujo de elegir sus medios. Esa era la realidad.

“Voy a reclamar el dojo cueste lo que cueste. Incluso si Kurogane-kun nunca me perdona.”

…..Entonces, finalmente, podría decir a su padre, quien estaba vagando en el interior de la desesperación, que ahora todo estaba bien y que ya no tenía que disculparse.

Una vez más, Ayase recordó todo y arreglo sus sentimientos. Ya no dudaría. Ya no vacilaría. Incluso ya no podría presumir a cualquiera.

Ella ganaría a toda costa, y recuperaría el dojo, porque eso era todo para Ayatsuji Ayase.

Parte 4[edit]

“¡Gracias por su espera! ¡Es hora, entonces empezaremos el primer encuentro en la sexta arena! ¡Yo, Isogai del club de difusión junto con Oreki Yuuri, una maestra de primer año, vamos a ser sus comentaristas para este encuentro! ¡Oreki-sensei, usted parece estar en una buena condición el día de hoy!”

“Es porque aún es el primer encuentro ~Voy a ser la misma Yuuri que todos aman cuando lleguemos al tercer encuentro más o menos~♪ Pero, aun todo está bien. Tengo aproximadamente un litro de sangre en reserva~”

“¡Ya veo! ¡Parece que va a ver una lluvia de sangre en la esquina de la radiodifusión de nuevo! ¡Bueno entonces, llevaremos a cabo las presentaciones esperadas de los participantes!”

La estudiante del club de difusión empezó a introducir al primer contendiente.

“¡Primero, desde la esquina azul, con sus encuentros perfectos: después de haber ganado diez de diez encuentros, y el que ahora es el centro de atención, el caballero de Rango F, Kurogane Ikki!”

La audiencia estallo en alegría al momento en que Ikki apareció en el estadio. Los fans quienes vinieron a animar al caballero fracasado eran alumnas.

“¡El estadio se llenó de gritos al momento en que apareció! ¡Tiene una sorprendente popularidad!”

“Kurogane-kun tiene muchas fanáticas—“

“¡A pesar de ser tan fuerte para ser un Rango F, se siente como que no está siendo recompensado!”

“¿Sensei entiende este sentimiento?”

“Hace un tiempo nadie lo notaba, y solo era un don nadie que había repetido el año, pero después del cambio en el sistema de Hagun, el destaco después de mostrar su habilidad, en un combate real con armas. ¡Ahora, el caballero fracasado es considerado para ser un posible candidato para el Festival de Artes de la Espada de las Siete Estrellas! ¿¡Qué tipo de batalla nos mostrara hoy!? ¡Y, ahora quien lo enfrentara a aparecido desde la esquina roja! ¡Con el mismo esplendido record de diez victorias consecutivas, y deseando su décima primera victoria, el caballero de Rango D de tercer año, Ayatsuji Ayase!”

Después de Ikki, Ayase apareció, su cabello negro agitándose.

“Por alguna extraña razón ella también es de una familia que practica el arte de la espada, lo cual es muy raro en estos días, como el contendiente Kurogane. Ambos han ganado sus encuentros con sus técnicas de espada. ¡Por la información aportada por Kagami-san del club de Periodismo parece que ella actualmente es la discípula de Kurogane quien la había estado dando lecciones! ¡En otras palabras, el encuentro de hoy es entre un maestro y su discípulo! ¿¡Sera capaz la discípula de sobrepasar a su maestro!?”

“*Tos* Esto será un momento crítico para Ayatsuji-san.”

“Si. A diferencia de Kurogane quien ha luchado contra competidores como el Cazador y la Corredora de la Preparatoria, la contendiente Ayatsuji quien ha ganado contra caballeros de Rango E. Hablando de manera realista ella fue extremadamente afortunada de haber ganado continuamente diez encuentros.”

“¿Qué tipo de Blazer es ella~?”

“Tenemos poca o nada de información sobre la contendiente Ayatsuji. No tenemos ninguna información ya que ella no participo ni siquiera una sola vez en los encuentros del año pasado, y como lo dije antes, ella ha ganado sus encuentros de este año solo con sus habilidades de espada. ¡Es por eso que no sabemos qué tipo de habilidad está ocultando debajo de sus mangas! ¡La existencia de la carta de triunfo que la contendiente Ayatsuji está ocultando va a incrementar la emoción en este encuentro! ¡Bueno entonces, ambos están en la línea de salida!”

Ambos se miraban del uno al otro con una distancia entre ellos de veinte metros, estaban en medio del ring que era de aproximadamente de cien metros de largo. Como había sido anunciado hace un momento, ambos eran camaradas que habían practicado la espada y habían pasado tiempo juntos. Pero, ahora, ya no había esa relación entre ellos.

……Un rostro siniestro.

Ayase lo pensó, mirando a la expresión de Ikki. Nunca había visto antes esa expresión triste y estricta en el rostro de Ikki. Estaba enojado. Con Ayase quien se había ensuciado a si misma con una conducta llamada juego sucio en la que un artista marcial nunca debería poner sus manos encima.

Pero Ayase no sentía lastima. Porque ya había decidido recorrer este camino.

Más bien….esto es más conveniente.

El mana de Ikki que no se había recuperado por completo debido a las preparaciones de Ayase. Ya no debería ser capaz de usar Ittou Shura. Y encima de eso, Ikki claramente estaba esforzándose a si mismo. Esa no era su postura usual, ella podía ver eso fácilmente.

La ira le robo su compostura, y una falta de compostura siempre se conecta a la disminución del potencial. Ya que la diferencia entre ellos era obvia, ella tuvo que remover todo lo que sea removible del poder de pelea de Ikki. Es por eso, que se puede decir que es una consecuencia placentera de sus acciones.

Es más….Ayase tenía una trampa que podía ser llamada la carta del triunfo. Ella ya la había preparado al amanecer antes del enfrentamiento con Ikki.

Ahora que ha perdido su compostura, podría caer en esa trampa.


“¡Ahora entonces, Todos, por favor anímenlos! ¡El ENCUENTRO COMIENZA!”

Parte 5[edit]

Al momento en que el timbre para empezar el partido sonó—

“¡—!”

Con la velocidad de reacción de un velocista, el espadachín con la katana negra corrió hacia Ayase. Doblando su cuerpo bajo, un sprint como un vendaval uso la elasticidad de su cuerpo entero y no solo la fuerza de su pierna. Era un completo ataque sorpresa, alzando las cortinas del encuentro.

Ayase, quien aún no había tomado una buena posición de la espada Japonesa Hizume, no sería capaz de contraatacarlo.

Pero, eso sería si los dos eran solo espadachines. ¡Ambos eran Blazers!

“¡Caiste!”

Junto con su voz, el dispositivo de Ayase, Hizume libero una luz roja desde el filo de su espada, que se asemejaba a sangre fresca.


—La sangre fluía desde el cuerpo entero de Ikki.


“¡Guhh, ahhhh!”

Ikki cayó mientras gritaba de dolor. Al examinarlo, el cuerpo entero de Ikki estaba cubierto de heridas hechas por largos cortes.

“¿¡Qué, que, que, que, que, que fue eso!? ¡De repente el cuerpo del contendiente Kurogane ha sido cortado! ¿¡Qué diablos sucedió!?”

“¿¡Que!? ¿¡Que sucedió!? ¡Hay sangre brotando del caballero fracasado!”

La audiencia fue afectada por el repentino giro de acontecimientos. Nadie entendió lo que sucedió en ese momento.

Sin embargo, solo un Blazer puede hacer algo como hacer picadillo a un oponente que estaba lejos. Esa era la habilidad del dispositivo de Ayatsuji Ayase, Hizume.

Mi habilidad es abrir las heridas hechas por el filo de Hizume.

Mediante la manipulación de las heridas hechas por su espada a voluntad, su habilidad le permitía hacer cualquier tipo de herida pequeña a una fatal. En otras palabras era una habilidad para profundizar heridas vitales.

Sin embargo, esto era solo cuando era usada en humanos. Su habilidad también puede ser usada en la atmosfera. Al manipular las partes de la atmosfera que fueron cortadas por la espada de Hizume ella inmediatamente podía, o después de un tiempo, crear cuchillas de vacío.

Esa era su Noble Arte, La Marca del viento.

Antes del amanecer, y antes que fuera a encontrarse con Ikki, Ayase había venido a la sexta arena de entrenamiento, la cual era la plataforma para su encuentro, y fijando la tierra con minas de cortes al cortar el ring entero con Hizume.

He establecido más de cien de estas marcas por todo el ring. ¡Incluso si Kurogane-kun es un maestro en ver a través de las cosas, no hay forma que pueda defenderse contra los ataques que no pueden ser vistos! En realidad, el fácilmente cayó en una de mis trampas.

Por supuesto, esto iba contra las reglas. No sería un problema si las marcaba durante el encuentro, pero iba completamente contra las reglas poner trampas en la plataforma antes que el encuentro comience.

Pero, ya que el kamaitachi no podía ser visto. Era difícil de captar el truco. Estaba preocupada que Oreki, quien era una Mage-knight, podía ser capaz de ver a través de esto. Pero Oreki aún no había suspendido el encuentro debido a jugar sucio. Entonces—

¡Puedo hacer esto!

Había sido más lista que Oreki. Ayase definitivamente sintió que el ataque lo golpeo.

Las cuchillas vacías creadas por La Marca del Viento eran una consecuencia de magia conceptual. Honestamente, le faltaba el poder para matar al oponente y por eso no era un movimiento decisivo. Pero un corte de Hizume era una historia diferente. Con la habilidad de Ayase, el encuentro seria decidido si Ikki recibía incluso un rasguño por el filo de Hizume, ya que ella podía hacer cualquier tipo de herida, sin importar que tan pequeña sea, abrirla y rasgar la carne hasta el hueso para hacerla fatal.

En otras palabras, la meta de Ayase era arrinconar a Ikki con La Marca del Viento y entonces cortarlo con Hizume.

Si puedo hacer eso, entonces seré capaz de ganar.

¿El problema era, Cuando podría embestirlo para herirlo?

Ikki no era ningún espadachín promedio. Ayase lo entendía mucho mejor por que tomo clases con él. Si hacia un mal movimiento, seria derrotada. Le había hecho algún daño con ese ataque sorpresa, pero eso no lo hizo caer, solamente detuvo su ataque. Aún estaba en guardia al menos para esquivar los ataques mientras estaba herido.

….Es por eso, que es demasiado pronto, no se puede evitarlo, y sus acciones solamente significarían una cosa que si Kurogane-kun no me ataca ahora.

Su ataque había sido detenido, y a cambio esto le había dejado con heridas graves. Hubo un descanso por un momento para reconfirmar sus emociones y postura. Entonces—

“¡Oh, el contendiente Kurogane dio un paso hacia atrás! ¿¡Habrá decidido retroceder y reconfirmar la situación por el ataque desconocido!?”

¡Voy a apuntar a eso!

“¿¡Gahhhh!?”

“¿Ahhh? ¿Cómo puede ser esto? ¡Esta vez el contendiente Kurogane fue cortado desde atrás! ¿¡Que esta pasando en ese ring!?”

Ayase había creado una prisión de cortes. No había a donde correr. Ikki finalmente cayó sobre sus rodillas después de ser cortado repentinamente desde atrás.

Una apertura completa, y esa era para Ayase—

¡¡¡Una oportunidad de una única vez!!!

Ella lo terminaría aquí; con ese en mente. Ayase se apresuró hacia Ikki.

“¡La contendiente Ayatsuji toma la ofensiva al momento en que el contendiente Kurogane cayó sobre sus rodillas! ¡Esto es malo! ¡El no va a ser capaz de demostrar su preciada técnica de espada en esa posición!”

Ayase tenía la opción de prolongar la batalla ya que había creado la prisión de cortes, pero estaba asustada.

Kurogane-kun fue incluso capaz de vencer a ese Cazador.

Y no solo lo venció. La cosa importante de aquí fue el hecho de que pudo arreglárselas para vencer al Cazador después de recibir todos sus ataques e incluso rompió la famosa Área invisible.

En esa batalla no fue capaz de ver al Cazador hasta el final. A pesar de eso, el peor atrapo al Cazador y lo venció. Ikki tenía una visión aterradora.

Con ese no sería raro que rastrera los pensamientos de Ayase y vea los lugares que tenían Las Marcas del Viento.

No lo pensaría de nuevo si fuera alguien ordinario, pero Kurogane Ikki solo podía hacerlo. Incluso si ella prolongaba el encuentro y agotar su energía poco a poco, sería malo si se las arreglaba para recuperarse mentalmente durante eso.

La parte aterradora del Peor no era su fuerza física sino su poder mental que apoyaba a su percepción.

Es por eso que— ¡Voy a envestirlo ahora! ¡Estaría bien si solo lo lastimo un poco! ¡El encuentro solo sería decidido con eso!

“¡¡¡Haaaaa!!!”

“¡Y la contendiente Ayatsuji fieramente ataca! ¡Corre, corre, coooorre! ¡Está desatando cortes hacia el contendiente Kurogane con el filo escarlata, quien está sobre sus rodillas! ¿¡Bloquear los ataques en esa posición inestable es lo mejor que el contendiente Kurogane puede hacer!? ¿¡Sera cortado por la lluvia de cortes solo así!?....... ¿¡No!? ¡Qué cosa! ¡El contendiente Kurogane está defendiéndose completamente contra la lluvia de cortes a pesar de estar en desventaja y en una posición inestable con la espada Intetsu! ¡No está permitiendo que ni siquiera un simple corte de la espada lo golpee a pesar que la espada continua cayendo sobre el!”

¡....Kuh….!

No podía alcanzarlo. A pesar de que todo lo que necesitaba hacer era rasguñarlo un poco, ese poco parecía estar tan lejos. Ayase estaba sorprendida de Ikki a pesar de estar en una posición de desventaja, bloqueaba todos sus ataques con solo dependiendo de su muñeca.

Como se esperaba…..de un caballero quien fue incluso llamado por algunos el Rey de espadas sin corona. No le iba a permitir ganar fácilmente, Ikki se levantó mientras bloqueaba la lluvia de cortes.

“¡Haa!”

“¡El contendiente Kurogane, mientras bloquea los golpes de la espada de su oponente en esa posición, se levanta y finalmente contraataca!”

Lanza un corte amplio y grande a su cabeza.

No era el estilo de Ikki golpear con solo poder, pero todo eso era parte de su plan.

—No era un contraataque como el comentador lo dijo.

Incluso si era capaz de hacer un retorno, el ritmo que perdió por recibir los ataques en esa posición desfavorable no volvería tan simple. Ikki deseaba crear algo e distancia, por eso fue el amplio balanceo de su espada. Si su oponente lo esquivaba obviamente incrementaría la distancia entre ellos, e incluso si el oponente recibía el ataque este lo haría temblar debido al poder del ataque y la distancia seria creada entre ellos.

Seria ventajoso para Ikki sin importar cuál de los dos ella escogiera. Era un ataque con un plan detrás de el. ¡Sin embargo, Ayase sabia su plan!

¡Aquí!

Leyó sus movimientos que eso era su oportunidad de ganar. El estilo Ayatsuji de un solo filo de Ayase era una escuela que se especializaba en los contrataques por bloqueo.

Es normalmente imposible para alguien de mi nivel en realidad contraatacar un ataque de un serio Kurogane-kun.

La habilidad con la espada de Ikki era demasiado ágil. Si descuidadamente intentaba hacer un movimiento, ella sería la que salga quemada.

Pero ese ataque desde encima era un asunto totalmente diferente.

Este ataque amenazador era solo para ganar algo de distancia de un oponente cercano. Aunque era violento y duro no tenía la agilidad y la intensidad.

Si se trata de este ataque, incluso yo puedo contraatacarlo.

Lo decidió en un instante. Ayase alisto a Hizume y deslizo el ataque como martillo hacia afuera. Simultáneamente, Ayase puso fuerza en su pierna y movió su cuerpo hacia adelante, anhelando por un contraataque. Ella paso por delante de Ikki cuyo cuerpo superior estaba a flote y balanceo a Hizume apuntando hacia el torso.

¡Lo atrape!

Ayase gano una cierta confianza en su juicio.

Pero—más que percibir la sensación de cortar la carne abdominal, lo que ella sintió fue la resistencia de haber golpeado algo duro.

¡Fue capaz de protegerse! ¡Por que!

¿Incluso si ella había deslizado su espada hacia un lado, como fue capaz de protegerse en ese momento?

La respuesta estaba en la mano de Ikki.

El bloqueo el contrataque de Ayase con la empuñadura de Intetsu.

“¡Oooooooo! ¡El momento que pensamos que el contrataco, el contendiente Kurogane bloqueo el ataque con la empuñadura de su espada! ¡Que sorprendente jugada de engaño!”

“Kurogane-kun uso la misma protección en la batalla de practica contra Stella-chan. Protegiéndose de los ataques, los cuales no podían ser protegidos con la espada, pero si con la empuñadura. Una defensa que usa ambos la espada y la empuñadura, como siempre el rango de cruce es impenetrable.”

….......¡Kuh! ¡Ahora que lo pienso, Kurogane-kun también era capaz de protegerse en esta extraña manera….!

Luego de la explicación de Oreki, Ayase chasqueo con su lengua. Que sorprendente poder de concentración. ¿Pero por qué es capaz de mantener esa concentración? A pesar de que perdió su compostura—

“¿¡—!?”

Pensando en esto, Ayase miro la expresión de Ikki, estaba estupefacta.

Su expresión ni siquiera contenía un átomo de ira o impaciencia que mostro antes. Ikki había recuperado su compostura. Estaba mirando a Ayase con ojos tan tranquilos que le recordaba a una fuente que ni siquiera crea una simple onda.

¿¡No puede ser…….mordí el anzuelo….!?

Ayase reacciono inmediatamente al frio que sintió en su espalda. Salto desde el suelo y gano una gran cantidad de distancia de la zona de ataque de Ikki. Estaba en guardia pensando en un ataque que Ikki seguiría, pero Ikki no la persiguió. Ayase solo estaba parada inmóvil en un lugar pero no había ataques que la siguieran. Pensó que estaba bajo un malentendido o quizás solo estaba siendo excesivamente cautelosa.

De cualquier manera, volvió a empezar.

Había aún muchas trampas que quedaban. No deseaba una batalla prolongada pero no tendría sentido si fuera por una batalla decisiva solo para que se muerda a sí misma.

Mientras lo había pensado, tenía que ser más cuidadosa la siguiente vez—

“…..Me alegra.”

En ese momento, el espadachín con la katana negra, quien era su oponente, suspiro como si estuviera libre de algo.

“¿Eh?”

¿Alegre? ¿Acerca de qué? ¿Qué ella abrió distancia entre ellos? Ayase estaba pensando bien acerca del significado de esas palabras.

“Como lo espere, Ayatsuji-san es una persona justo como la imagine que era.”

Sus pensamientos estaban congelados por la sonrisa de Ikki que estaba llena de felicidad.

Parte 6[edit]

Había una mujer que tenía una sonrisa gentil luego de escuchar las palabras de Ikki. Era su maestra, y era una de los comentaristas y supervisores de este encuentro. Era Oreki Yuri.

Esta mañana estaba escuchando las razones de Ikki por dañar la propiedad de la escuela como su maestra.

“Sensei, en mi encuentro de hoy, el cual Sensei va a estar supervisando, mi oponente va sin duda a hacer trampa.”

“¡¡¡BU—!!!”

Oreki boto café de su boca y su nariz empezó a sangrar por la repentina revelación.

“¿¡Qu, eh!? ¡Voy a detener mi sangrado mientras tanto explícate a ti mismo!”

Ahí, Oreki escucho todo acerca del incidente de Ayase e Ikki, el cual ocurrió la noche pasada. Esa Ayase llamo a Ikki. Después de llamarlo, como ella salto de la azotea para reducir la fuerza de Ikki. Acerca como destruyo el edificio escolar usando su habilidad para salvarla.

“¿Tal cosa sucedió…..?”

Si esta historia era verdad entonces esto sería una carta roja. La expulsión sería un poco improbable, pero este acto definitivamente la removería de los encuentros.

“¿Pe-Pero como sabes que hará trampa en el encuentro?”

“….Cuando dañe la valla no estaba haciendo nada, pero definitivamente escucho el sonido de una espada larga en ese momento. Al deducirlo de eso, aunque no sé el mecanismo exacto detrás de esto, creo que la habilidad de Ayatsuji-san es posicionar cortes en varios lugares, los cuales pueden ser disparados aleatoriamente. Si ella tiene ese tipo de habilidad entonces no sería un error asumir que probablemente ha colocado las trampas por todo el sexto campo de entrenamiento donde el encuentro de hoy se va a realizar. Después de todo intento fingir un suicidio para destruir mi carta triunfo, y de seguro, va a usar cualquier medio necesario para derrotarme en el encuentro.”

“Bueno por supuesto, para alguien que hizo algo como eso, no creo que vaya a usar un juego justo en el encuentro esencial…… Mu mu mu~ pero intentar suicidio y obstrucción….esos son, de hecho, grandes problemas sabes.”

“Pero, con solo mi testimonio no contaría como prueba, ¿verdad?”

“Si. Sensei confía en Kurogane-kun, pero debido a mis propias circunstancias no voy a ser capaz de moverme con solo un testimonio. Pero, tengo el panorama general. Sensei también va a estar en la vigilancia. Si encuentro cualquier señal de juego sucio voy a detener el encuentro inmediatamente. Así que ahora puedes relajarte, Kurogane-kun.”

“No, por favor no suspenda el encuentro por juego sucio.”

La sangre salió de nuevo por la nariz de Oreki. Mientras se sentía anémica y extremadamente mareada, bloqueo su nariz con pañuelo de papel y pregunto a Ikki.

Rakudai Kishi no Cavalry V2 Page 201.jpg

“¿Eh? ¿Qué, que quieres decir? ¿No estoy entendiendo completamente lo que estás diciendo? ¿Entonces, por qué me dices esto aquí y ahora?”

“Si preguntas la razón por la cual destruí el edificio escolar, no tendría más elección que decírtelo. Es más, incluso si Oreki-sensei no escuchaba esto de mí probablemente habría notado el juego sucio de Ayatsuji, y cuando lo hagas, detendrías el encuentro inmediatamente. Pero…. No quiero que detenga el encuentro.”

“¿¡Por qué!? Si el juego sucio realmente ocurre, entonces Kurogane-kun ganaría por falta debido a la renuncia de Ayatsuji-san. Entiendes cuán importante es ganar un simple encuentro en esta competencia de selección de representantes, ¿no?”

“Si, lo sé. Si no permanezco invicto. Probablemente no sería seleccionado como un representante.”

“Si, para ser directa, desde tu desarrollo actual, si no obtienes una completa victoria no vas a ser seleccionado como el representante. ¿Entiendes eso, y aun así quieres que no suspenda el encuentro por juego sucio?”

“Si, por favor, Sensei.”

Oreki no podía comprenderlo, porque Ikki debería ansiar la victoria más que nadie. Oreki conoció a Ikki desde el momento en que tomo el examen de admisión, ya que era la responsable de su examen de admisión. Nunca había visto un estudiante como Ikki con una fuerte determinación y sentido de propósito.

Oreki estaba muy triste porque alguien como él tuvo que desperdiciar un año entero debido a la irracionalidad del mundo de los adultos. Entonces, el sistema escolar había cambiado y finalmente tuvo una oportunidad igual que este año. Debería querer ganar incluso si tiene que usar métodos engañosos. A pesar de eso, ¿Por qué baja la cabeza por alguien que rompió el máximo tabú como un caballero y lo uso contra él?

“¿…..No vas a decirme la razón?”

“Porque quiero creer.”

“¿….Quieres creer?”

“Si…..lo había estado pensando desde la vez que la encontré durante la media noche. Como un amigo me lo dijo, si rompo mis lazos con ella y ahora, seguramente ganare el encuentro debido a su juego sucio. ¿Pero realmente estaría bien eso? Lo pensó una y otra vez pero no pude encontrar la respuesta……pero entendí claramente una cosa.”

“¿Cuál es?”

“Mi sentimiento que no quiero cortar los lazos con ella…..Es por eso que pensé creeré hasta el final que Ayatsuji-san fue acorralada por algo y debido a eso se perdió a sí misma.”

Ikki lo sabía. Cada vez que se acercaba a la espada de su padre a un ligero margen ella sería feliz como una pequeña niña. Ikki conocía la sonrisa de Ayase. Las palabras de Ayase diciendo que amaba sus manos las cuales se habían hecho duras por empuñar una shinai. No podía creer que todo eso era una mentira.

“Es por eso que decidí. Que creería en la Ayatsuji-san de siempre y no en la que vi la noche pasada.”

Cuando las personas están desesperadas se vuelven más ciegas de lo que ellos piensan, al punto que se pierden a sí mismas. Ikki lo sabía porque lo había experimentado. Y la única cosa que podía salvar a las personas así eran palabras de alguien que ellos aprecian.

Fue por eso, si Ayase era como el quien, en aquel entonces, no fue capaz de soportar los llantos de su propio corazón debido a que estaba muy desesperado, entonces—

“Quiero ayudarla. Es por eso, Sensei, por favor deme esta última oportunidad para confirmar sus verdaderas intenciones.”

…..Que fastidio, no hay ningún caballero que fuera capaz de negarse después de oír algo como eso.

Siempre se justo. Se honesto incluso con tu enemigo. Un yo ideal al que todos aspiran a convertirse en los caballeros que sueñan.

Oreki era la misma, es por eso que acepto la petición de Ikki. Claro que ella vio a primera vista el juego sucio de Ayase pero ella no suspendió el encuentro, pero había decidido dejar el encuentro y el corazón de la chica solitaria en manos de él.

No interferiría. Oreki silenciosamente cuidaba de Ikki.

Ayuda, a tu preciada amiga—

Parte 7[edit]

Para ser franco, desde el comienzo todo estaba en las manos de Ikki. Ya sabía que había trampas puestas por todo el ring. Ya había visto porque no quería prolongar esta batalla mucho. Esa fue la razón por la que Ikki se lanzó hacia los cortes por su propia voluntad para hacer que vaya a la ofensiva anhelando por una batalla decisiva.

Todo eso…..era para hablar con Ayase con el choque de sus espadas.

Debería haber hecho esto desde el comienzo.

Ikki sonrió amargamente por su propia estupidez.

Ah sí, es verdad, no hay forma que un hombre como el, que ni siquiera podía reconocer los sentimientos de la persona más cercana a él, su enamorada, por un mes completo, podría entender a Ayase solo con palabras. Al final, solamente tiene la espada. Él podría entender los verdaderos sentimientos de otra persona a través de la espada.

Pero ahora, con seguridad, Ikki vio los verdaderos sentimientos de Ayase.

“Me alegra……como lo espere, Ayatsuji-san es como la imagine que sea.”

“¿….Que quieres decir?”

“Quiero decir, Ayatsuji-san no era alguien que podía actuar como si nada hubiera pasado después de hacer algo mal.”

“…Me estaba preguntando que dirías……ajajaja. Después de que te dieron una paliza, de seguro tienes algo de valor para decir tales tonterías. ¿Eso no es demasiado? Sim importar que, ¿no te estas excediendo mucho en ser un buen chico?”

Ayase miro dentro de los ojos de Ikki, hablando y despreciando en la misa forma, como hizo la noche pasada en la azotea. Pero—

“No es una tontería.”

Ikki ya no iba a ser engañado por esa falsa expresión, porque las espadas no mienten.

“Tu juego de espada, los pasos, el ritmo, la respiración, cada cosa es un desastre. Olvidas todo lo que te enseñe, ni siquiera eres capaz de hacer lo que ya sabias desde antes. Incluso la ejecución de un ataque, lo cual es tu especialidad, es temblorosa. Es por eso que fue bloqueado con tal facilidad. No puedes engañar a tu alma sin importar cuanto intentes hacerte ver mal a ti mismo en tu cabeza. La habilidad con la espada es hecha con el corazón, técnica, y el cuerpo. No va a ver ningún poder real si tu corazón duda……Ayatsuji-san, eres una persona orgullosa más de lo que tú piensas de ti misma.”

“¡No es nada de eso!”

Luego de la deducción de Ikki, Ayase de repente alzo el volumen de su voz.

“¡No estoy dudando! ¡Lo he experimentado hace dos años! ¡No importa con que orgullo pelees, si pierdes todo se acabara! ¡No hay sentido en simples palabras que no mostraran ningún resultado! ¡Porque no puedes proteger si tú no ganas! ¡Es por eso que usare cualquier medio necesario para ganar! ¡No importa que métodos tenga que usar, ganare y recuperare todo!”

Más que ser una refutación contra Ikki, esas fueron palabras para querer persuadirse a sí misma. Ikki entendió eso. Al estar tan desesperada estaba cerrando sus oídos al grito de su corazón. Justo como su yo del pasado.

“….Entonces, solamente hay una cosa que me queda hacer.”

Eso era para permitirle que escuche el grito de su propio corazón. Ahora eso era lo único que quedaba por hacer. Es por eso que apunto la punta de Intetsu hacia Ayase.

“Con mi debilidad voy a hacer que recuperes tu orgullo.”

Así lo declaro.

Parte 8[edit]

“¡Ooh! ¡El contendiente Kurogane bajo la parte superior de su cuerpo! ¡Justo como en el comienzo, es la posición de ataque! ¡Incluso después de esos cortes misteriosos no hay señal de nerviosismo en su rostro! ¡El Peor planea atacar! ¿¡No puede ser que haya visto a través de los cortes misteriosos!?”

Ayase inmediatamente reacciono a ese movimiento. Retrocedió para hacer más distancia. Su reacción tenía compostura, pero su mente estaba enormemente descompuesta.

¿¡Estoy mal!? ¿¡El grito de mi corazón!?

¿Qué tipo de parloteo es ese? No hay forma que tal cosa sea posible

¡No importa que es lo que tenga que hacer, solo tengo que recuperar el dojo para aliviar a mi padre!

No estaba dudando, ni tratando de engañarse a sí misma. Ikki solo trataba de engañarla, Ayase fuertemente se persuadió a si misma con esas palabras y trato de evitar pensar profundamente.

— ¡Si dices tanto, entonces muy bien, terminare este encuentro con el mismo error del que hablaste!

La distancia que había creado al retroceder era de treinta metros. Y entre eso estaba el campo de minas de los cortes. Había memorizado completamente la velocidad de la carga de Ikki en el comienzo. ¡La próxima vez sería capaz de activar La Marca del Viento con tiempo más letal!

“Aquí voy, Ayatsuji-san.”

¡En ese instante, Ikki alzo la parte superior de su cuerpo y corrió hacia adelante!

¡Aquí!

Luego de esa acción, Ayase abrió las heridas de La Marca del Viento que estaba en frente de Ikki. El espacio en la atmosfera que repentinamente se abrió fue la guillotina del vacío que cortaba todo lo que toque. No va a salir ileso si eso lo toca. Pero—

“¿¡Que—!?”

El cuerpo de Kurogane Ikki se apresuró hacia adelante como una bala, incomparable a la velocidad que mostro al comienzo, y dejo atrás la espada de Ayase antes que el vacío se abriera. — ¡Esa súper velocidad era la misma como Ittou Shura!

“¡Que velocidad! ¡El contendiente Kurogane finalmente uso su carta de triunfo Ittou Shura!”

¿¡Por qué!? ¡Esa carta de triunfo debería haber sido sellada…..!

La voz de Oreki alcanzo a Ayase que estaba perpleja.

“Bueno, eso no es Ittou Shura—“

“¿Eh? ¿Es eso verdad, Oreki sensei?”

“Eso es lo mismo que todos hacen, solo está acelerando la emisión de mana.”

¡Emisión de mana!

Ayase se dio cuenta de su error por esas palabras.

La emisión de mana era para liberar el mana de uno para acelerarlo y mejorarlo uno mismo. Era una técnica para mejorar que muchos Blazers usan inconscientemente. Por supuesto, que Ayase lo uso también.

“Kurogane-kun no tiene mucho mana como los otros estudiantes, así que si lo usa de esa forma va a agotar su mana después de usarlo una o dos veces. Es por eso que no lo usa normalmente. Pero ‘no usarlo’ es diferente de ‘no ser capaz de usarlo’. Probablemente, por alguna razón no puede usar Ittou Shura esta vez. Es por eso que creo que lo está usando como un reemplazo.”

Como Oreki lo dijo, ‘no usarlo’ es diferente de ‘no ser capaz de usarlo’. Normalmente Ikki ‘no lo usa’ porque no tiene mucho mana. Pero, ahora que la cantidad de mana que se requiere para usar Ittou Shura no se va a recuperar a tiempo, no tiene una razón para no usar la emisión de mana para mejorarse a sí mismo. Es por eso que lo uso. ¡Al liberar todo su mana existente, aunque solo una vez, fue capaz de producir una velocidad que no era inferior a Ittou Shura!

¡Estaba demasiada preocupada por Ittou Shura!

Que error tan fatal. Ikki ya había entrado en un rango donde su espada puede cortarla al usar un solo paso de súper velocidad.

La Marca del Viento no va a activarse a tiempo.

Estaba completamente más lista mentalmente

¡Sin embargo, este no es el final!

Se había metido en su rango. No podía evitar un choque de espadas. ¡Pero solo una vez, tenía que soportar este choque con todo lo que tiene y abrir la distancia entre ellos una vez más! Entonces, el mana de Ikki se acabaría. Entonces no sería capaz de hacer una salida como de bala.

¡Mi oportunidad de ganar existe ahí! ¡Tengo que cubrir este choque cueste lo que cueste!

Ayase balanceo a Hizume mientras gritaba intensamente, y cortó a Ikki quien estaba en frente de sus ojos—

Esa espada cortó a través del aire vacío.

“—Eh…..”

Ikki estaba, de seguro, en frente de sus ojos—

El corte de Ayase, el cual fue balanceado con todo su fuerza, solo había rasguñado la punta de la nariz de Ikki, mientras ella estaba corriendo hacia ella. No lo alcanzo. ¿Había calculado mal la distancia entre ellos? No. Desde luego Ikki estaba dentro del rango de su espada. Pero, ese Ikki desapareció como un espejismo, y el otro Ikki detrás del él estaba corriendo hacia ella.

Ayase se quedó en blanco. Ya no podía entender que estaba sucediendo. Pero esa confusión no era sin sentido. Esta era una de las técnicas originales que Kurogane Ikki poseía, una técnica que rivalizaba con la séptima espada secreta, Raikou. Con un juego de pies radical el crea una imagen persistente frente a si mismo mientras corre para confundir la distancia entre él y su oponente.

“La cuarta espada secreta — Espejismo.”

En ese momento, el filo de Intetsu balanceado con todas sus fuerzas corto a través del aire y a Ayase.

Parte 9[edit]

“¡Se terminooooo! ¡El ataque del contendiente Kurogane fue un golpe limpio!”

Luego de la voz, la cual fue desplazada por la acumulación de escenas, la audiencia, también, incremento en gritos y aplausos.

“¡La contendiente Ayase ha caído al piso! ¡Sin embargo no está sangrando….! ¿Qué está pasando……?”

“*Tos, tos*…..Si, eso es porque el cambio su dispositivo a la forma ilusoria al momento antes que la cortara.”

“¿Entonces, eso significa que solo se quedó agotada y necesariamente no recibió ningún golpe fatal?”

“Si, eso es correcto.”

“¿Pero porque haría eso? ¿Eso significa que no quiere herir a las mujeres?”

“Eso no es verdad. Fui cortada por el en el pasado. Probablemente, desde el comienzo solo estaba anhelando cansarla……porque esta vez, ganar no era la única meta de Ikki.”

Oreki suspiro a sí misma, y miro hacia abajo al ring.

La Ayase caída estaba intentando levantarse al hacer fuerza con sus extremidades. Ayase, mientras temblaba, levanto su cabeza y miro a Ikki quien estaba parado en frente de ella.

“¿…..Que estas…..tratando de hacer aquí….?”

“¿Sobre qué?”

“No te hagas el tonto…. ¿¡Porque no me cortas…!?”

“No tengo que hacerlo. Ayatsuji-san ya no puede pelear.”

¡Se burla de mi….!

Fue menospreciada. Pensando en esa acción como un insulto Ayase flexiono sus extremidades. Una persona no recibe ningún daño físico si es cortada por un Dispositivo en Forma Ilusoria. Solo su energía se agota. Ayase tenía confianza en su resistencia, al punto que fácilmente podía mantener el ritmo con Ikki y Stella en las corridas por la mañana.

“¿…..Huh?”

Así es como debería haber sido……pero no podía sentir nada de energía en su cuerpo.

“¿Por qué…..?”

Tenía que levantarse, tenía que ganar esta batalla, o todo se acabaría. No sería capaz de salvar a su padre…. ¿Por qué, por qué?

Mi corazón…. ¿Estaba tan frio?

Su corazón no se estaba moviendo. No podía sentir su espíritu de pelea que se levantaba una vez más al reunir lo último de su fuerza.

Ayase se dio cuenta al sentir ese hecho. Que su alma estaba rechazando esa pelea la cual no tenía orgullo en ella.

Ya veo……Este es el grito de mi corazón…..

Cuando las personas son arrinconadas, eran solamente capaces de dar un paso atrás porque tenían orgullo dentro de sus corazones. Que ellos podían aun hacerlo. Que deberían aun hacerlo. No rendirse. Se animaban a sí mismos de esa forma.

Ayase, también, lo había estado haciendo todo el tiempo. Sin importar que tan difícil sea el entrenamiento, sin importar cuanto sus manos se ampollaran, era capaz de soportarlo porque tenía orgullo en si misma quien empuñaba la espada de Ayatsuji.

Pero……para la Ayase que rechazo ese mismo orgullo…..

“…..Es justo como lo dijo Kurogane-kun.”

Ya no tenía el poder para levantarse.

“…..Es mi derrota.”

Parte 10[edit]

“¡Wow, ahí está la señal de rendición por parte de Ayatsuji! ¡El encuentro termina con esto~~! ¡Como se esperaba, era el Peor, el contendiente Kurogane, quien gano! ¡Con esto, el contendiente Kurogane tiene once victorias consecutivas! ¡Las once victorias consecutivas que gano fueron por derrotar a personas famosas como el Cazador y la Corredora de la Preparatoria! ¡Ahora podemos decir con seguridad que él será un representante para el Festival de Artes de la Espada de las Siete Estrellas!”

Mirando las aclamaciones entusiasmadas de la audiencia, Ayase dejo salir una risa seca.

“Tan anticuada….olvidarme acerca de abandonarlo, ni siquiera pude mantenerlo……”

Las palabras que salieron de su boca se entendían como una burla a su yo poca entusiasmada.

Pero, esa burla—

“No eres anticuada.”

Ikki lo rechazo fuertemente.

“¿Eh…..?”

“Te desviaste, estuviste equivocada, y en final te perdiste a ti misma, pero aun no tenías que deshacerte de eso, y esa es la fuerza de Ayatsuji-san.”

E Ikki pregunto mientras extendía su mano a Ayase que estaba caída.

“Ayatsuji-san, por favor dime….. ¿Qué fue lo que te quito ese Devorador de Espadas? ¿Qué era para que te presione tanto?”

“Que piensas hacer después de que oigas eso….”

“Voy a devolverlo.”

No había ni un poco de duda o falsedad en esas palabras. Si Ayase se apoyaba en él, Ikki lucharía por ella sin ninguna duda. Ella entendía eso, y precisamente porque lo entendía, ella dijo—

“…..No puedo decírtelo, porque no tiene nada que ver con Kurogane Ikki después de todo.”

No podía permitir que luche contra ese monstruo. No podía permitir que un hombre gentil saliera herido por alguien tímido como ella.

Padre es suficiente. No puedo permitir que también le pase algo a él también.

Fue por eso que Ayase estaba ocultando todo. Pero—

“Entonces, voy a investigar el asunto.”

“¿Eh?”

“Investigare todo al seguirte e investigarte.”

“Que, que estás diciendo….”

“Voy a preguntar acerca de todo, y devolvértelo todo a ti. Ayatsuji-san, también, me acoso, así que estaremos a mano con esto. De este modo, no tengo ninguna razón para escuchar tus quejas, ¿verdad?”

Incomprensible. ¿Que “estaremos a mano con esto”….? No estaba equilibrando la deuda, solo incrementándola.

“¿Por qué….?”

Ayase no podía parar el temblor en su voz, ni podía parar las lágrimas miserables.

“Aunque traicione a Kurogane-kun……A pesar de que hice cosas horribles…. ¿Por qué…..estas tratando de ayudarme?”

Ayase pregunto con una voz temblorosa. La respuesta de Ikki estaba llena de claridad.

“No necesito una razón para limpiar las lágrimas de mi amiga.”

“¡….!”

Por un momento la figura de Ikki se superpuso con la de Kaito en frente de los ojos de Ayase. La figura de su padre que subía a la plataforma por el bien de su aprendiz, Ikki era igual que él. Incluso si lo escupían o se burlaban de él, no sacaría su espada por cosas tan triviales como esas. Pero, si sus preciados camaradas eran heridos, no dudaría en lo más mínimo en desenvainar su espada.

Ah…..Si, Así es como era……

¿Desde cuándo había perdido la vista de esto? Esto, justo aquí, era la figura que había estado siguiendo tanto en ese dojo. Ayase miro a sus propias manos. Eran manos ampolladas que no podían ser dichas que son bonitas incluso como cumplido. Justo como las de su padre e Ikki, eran las manos de un espadachín.

Es verdad, solo quería ser un genial espadachín como mi padre. Es por eso que empuñe la espada.

Fue enfrentada por la violenta fuerza de Kuraudo solo una vez, y se perdió a si misma por la impaciencia de tratar de recuperar el dojo. Donde estaba su orgullo, Ayase había finalmente recordado eso y apretó sus manos fuertemente.

En ese momento, el corazón de Ayase finalmente lo decidió.

“¡…..Kurogane-kun…..por favor ayúdame!”

La cosa que debería hacer ahora no era ir en contra de las enseñanzas de su padre, y traicionar su propio orgullo y disfrutar de la lastima de uno mismo como una doncella en peligro. Era preguntar a este amable y fuerte chico por su ayuda, y creer en su victoria.

Es por eso que Ayase tomo la mano extendida de Ikki.

“Solo quería escuchar esas palabras.”

Luego de esas palabras, Ikki sonrió como si estuviera realmente feliz y fuertemente sujeto la mano de Ayase.


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