Sakurasou no Pet na Kanojo:Volumen 1 Capitulo 3

From Baka-Tsuki
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Capítulo 3 - Junio es un mes húmedo y lúgubre[edit]

Parte 1[edit]

“… No puedo dormir…”

Dando vueltas más veces de las que se pueden contar y ahora acostado boca abajo con la cabeza enterrada debajo de la almohada, Sorata trato de ver si poniendo la situación en palabras ayudaría.

Por supuesto, no lo hizo. Nada había cambiado.

Miró la hora en su teléfono celular. Eran las dos de la mañana. Dos horas después de haberse metido en la cama.

Frustrado, Sorata se obligó a sí mismo a levantarse, y a regañadientes encendió las luces

Las brillantes, luces fluorescentes lo cegaron. A pesar de que sus ojos gritaban por dormir, su mente estaba extrañamente clara, y no podía deshacerse de ese sentimiento de falta de armonía.

Tsubasa, el tabby marrón que había estado durmiendo acurrucado a los pies de Sorata, lo miró con una expresión un poco molesta. Sorata esperaba un ataque de Tsubasa, pero él solo emitió un gran bostezo y se volvió a dormir.

De rodillas sobre la cama sin ninguna razón en absoluto, Sorata de repente se postró y ofreció una oración.

“Dios, por favor, sólo dame algo de sueño…”

Intentó cerrar los ojos por un rato, pero no tenía sueño en absoluto. Más bien, lo único que logró fue despertarse más a sí mismo por pensar en lo estúpido que estaba actuando en ese momento.

Dió un sólo suspiro y levanto la cabeza, frotándose los parpados.

¿Por qué no podía dormir, aunque le era difícil incluso abrir los ojos?

Durante la semana pasada, todas sus noches fueron más o menos así.

No sabía cómo llegar a dormir. Honestamente, él no podía recordar lo que había hecho antes para conciliar el sueño.

Incluso sus pensamientos eran al azar y sin sentido, si sólo los dejaba ahí por más tiempo, cambiaría inevitablemente a la cuestión de si se iba o no de Sakurasou. Y otra vez Sorata se dió cuenta a donde giraban sus pensamientos; él trataría de escapar de ellos corriendo hacia el mundo de los sueños. Pero no podía conciliar el sueño, así que ese tema solo haria un incesante y despiadado remolino dentro de la cabeza de Sorata.

Pensó que todo el asunto ya había sido enterrado.

Honestamente, él no tenía idea de porque estaba preocupado por todo esto. Y entonces en su ansiedad, dio lugar a nuevas preguntas, que sólo hacían pesar su mente más y más. Todo lo que hacía Sorata era quitarse el sueño más y más.

“Ugh, ¡¡maldita sea!!”

Si no hacía nada, acabaría centrando sus pensamientos en ese tema otra vez e iría directamente al espiral de la muerte. Queriendo por lo menos mantener sus manos ocupadas, Sorata tomó la ropa que había colgado a secar en su habitación, y la tiró toda dentro de una pila gigante sobre su cama.

Empezó a doblar cuidadosamente la ropa, un artículo a la vez. Sólo hacer algo como eso podría aclarar su mente de pensamientos.

Sin embargo, Sorata terminó pronto de doblar su ropa, dejando sólo la ropa de Mashiro.

Dobló la blusa del uniforme escolar con cuidado, asegurándose de no arrugar el cuello, y organizó sus calcetines azul marino (Requerido por la escuela) par por par. Luego estaban las prendas delicadas… Sorata quería solo doblar las ropas delicadas con total normalidad, pero el primerio que agarró fue una negra camisola lazada y Sorata supo de inmediato que era una causa perdida.

Era sólo un trozo de tela… sólo un trozo de tela…

Incluso mientras se repetía eso a sí mismo, no podía encontrar la manera de reprimir sus instintos masculinos, y no podía dejar de imaginar cómo luciría Mashiro al llevar eso. Fue atacado por un sentimiento de culpa. Y, para colmo de males, el próximo rival de Sorata era un par de bragas negras que hacian juego con la camisola. Sorata sostuvo los dos extremos de las bragas y se puso rígido[1].

Después de haber sido golpeado de nuevo por la realidad, Sorata murmuró.

"Si alguien más me mirara, lo más probable es que piensara que soy un pervertido."

Sorata hizo el análisis más preciso para la situación.

Después de eso, Sorata rápidamente dobló las esquinas de las bragas y las enrolló. Tratando de mantener la ropa interior lo menos a la vista posible, los metió entre la blusa y una toalla.

Por supuesto, no importabe cuán cuidadosamente Sorata hiciero todo eso, cuando esas cosas volvieran a la habitación de Mashiro, serían esparcidas al azar por el suelo de nuevo.

Y la limpieza de esa habitación era una parte del trabajo de Sorata como la persona asignada a cuidar de Mashiro.

Si Sorata acababa dejando Sakurasou, Jin se convertiría en la persona encargada de hacer esas cosas.

Si Jin fuera el que lo hiciera, ya que él ya estaba bastante acostumbrado a ver la ropa interior de las mujeres, sería capaz de hacer estas cosas sin romper a sudar de nervios como Sorata lo hacía. Él sería capaz de manejar todo suavemente. Jin era justo esa clase de persona.

Sin embargo, la idea de que Jin fuera quien cuidara de Mashiro, hizo que Sorata se sintiese violentamente enfermo.

“Pero en serio, ¿qué estoy pensando?… no sería de esa manera.”

Lo importante en ese momento era si, sí o no Sorata se quedaba en Sakurasou. Claro, sus deberes en Sakurasou estaban allí, pero eran su problema y sólo de él, por lo que Mashiro no era relevante. Así que, ¿Por qué era que, noche tras noche, sus pensamientos siempre terminaban regresando a ella?

Sorata no obtuvo una sola reacción de Mashiro cuando él le dijo que se iba. Para bien o mal, ella no se estaba comportando diferente a causa de esa noticia. En otras palabras, Sorata no tenía idea de lo que ella pensaba.

Al darse cuenta de que se volvería loco si seguía pensando en eso, Sorata rápidamente se puso de pie. Si no podía dormir, entonces él tendría que estar despierto.

Permanecer en su habitación iba a revolver su cerebro, por lo cual Sorata decidió dirigirse al comedor para tomar un vaso de agua.

Para sorpresa de Sorata, ya había alguien en el comedor cuando él llego allí.

Una sola persona estaba sentada delante de la nevera y hurgaba dentro de esta. Era Mashiro, en pijama. Ella se veía un poco adormilada, pero aún así tomó energía para tomar una zanahoria de la nevera, acercarla y darle vuelta frente a sus ojos y examinarla. No aparentaba estar feliz por su selección, así que regreso la comida para conejo a la nevera, y esta vez sacó un pepino. Sorata se preguntaba si iba a tratar al pepino de la misma manera que trato a la zanahoria, cuando vió su nueva selección, cerró sus labios con fuerza y cayó en el pensamiento por unos momentos. Una vez que aparentemente terminó de pensar, sin previo aviso, le dió un mordisco al pepino.

“¿Eres una kappa o algo así?”[2]

Con el pedazo de pepino todavía en la boca, Mashiro se dio la vuelta con calma y miró a Sorata. No parecía estar ni siquiera un poco sorprendida, aunque Sorata había hablado tan de repente. Ella se limitó a seguir masticando el pepino.

“¿Podría ser que… tenías hambre?”

Masticando lentamente el pepino, Mashiro asintió a Sorata con la cabeza.

“Bien, bien, ¡Deja de comer eso! ¡Voy hacer algo para ti!”

En ese punto, Mashiro tragó.

“Yo no soy un kappa.”

“¡Ya lo sé!”

Sorata sentó a Mashiro en la mesa del comedor, y tomó un vistazo a la nevera. Ya que él había estado cuidando de Mashiro por un tiempo, sus habilidades culinarias habían mejorado, junto con su repertorio de cocina.

Sin embargo, si hacía demasiado ruido, Chihiro iba a enfadarse con él, así que se conformó con una taza de ramen del estante.

Hirvió el agua con el hervidor de agua naranja que Misaki había comprado, y luego viertió el agua en la taza. Lo puso en frente de Mashiro, que estaba esperando en la mesa.

Ella trato de comer los fideos inmediatamente.

“¡Espera tres minutos!”

Sorata detuvo a Mashiro antes de que ella continuara.

Y él se quedó allí, sorprendido por el hecho de que Mashiro no parecía saber lo que era una taza de ramen.

Sorata se sentó a lado de Mashiro en la mesa.

Esos tres minutos se sentían como si fueran eternos. Mashiro no dijo ni una sola palabra mientras miraba fijamente la taza de ramen. Y Sorata tampoco podía decir nada.

Era bastante obvio porque Mashiro estaba despierta a esas horas. Ella había estado dibujando su manga hoy también. Y sintió hambre en el medio, así que dejó su habitación para bajar allí.

Ese fue un día normal para Mashiro. Desde que llego a Sakurasou, ella había estado siguiendo más o menos el mismo patrón todos los días. Ella trabajaba en su manga hasta quedar dormida, e iba a la escuela después de ser despertada por Sorata. Y una vez que volvía a casa, se encerraba en su cuarto e iba derecho a trabajar en su manga.

Mientras que otras chicas de su edad estaban haciendo cosas como buscar novio, siendo abandonadas por sus terribles novios, dando vueltas por el salón de belleza, comprando ropa, iendo al karaoke, gastando todo su dinero, teniendo que preocuparse por su peso, y por lo general, quejarse de como la vida era tan aburrida e irritante, Mashiro pasaba día tras día trabajando duro. Todo en aras de alcanzar una meta que se había fijado ella misma.

Para Sorata en ese momento, Mashiro parecía casi cegadora. Era difícil mirarla. Tener una persona así de brillantemente cengadora en frente suyo, hacía a Sorata más consciente de sus propias fallas.

“Sorata.”

“A-Ahh, ¿Qué pasa?”

“Tres minutos.”

“Adelante, entonces.”

Mashiro quitó la tapa y empezó a sorber los fideos de ramen. Encontrando el silencio asfixiante y esperando encontrar un lugar en donde encajar, Sorata habló.

“Umm… la competición que mencionaste antes… ¿la fecha limite va a ser pronto?”

“… A finales de junio.”

“Ah, así que a finales va a ser.”

“… Sí.”

Había alrededor de un mes y medio de sobra.

“Así que, en ese caso, quiero decir… queda mucho tiempo de sobra, ¿Verdad?”

“……”

“Ahh, bueno, eso está bien…”

“… Mmm.”

“Oh, cierto. ¿Cuántas propuestas suelen tener?”

“Setecientos, tal vez ochocientos.”

“Ah, así que son muchos.”

“… Si.”

La conversación parecía no ir a ningún lado. Y eso era culpa de Sorata.

'¿Por qué sería importante para ti, si te vas a ir?'

Sorata estaba esperando que Mashiro dijera algo así, y eso lo hacía más torpe y tímido.

Incluso después de haber terminado de comer, Mashiro se quedó en su asiento. Sorata perdió la oportunidad de hacer un salida limpia, y se vio incapaz de moverse. Un aire de incomodidad cayó entre Sorata y Mashiro.

Con el paso del tiempo, Sorata encuentró más difícil mirar a Mashiro a la cara. Cuando sus ojos terminaron por encontrarse accidentalmente, Sorata sintió un sentimiento de culpa apretando su pecho por razones que no comprendía, y tuvo que contenerse para no dejar escapar un gemido.

Realmente quería salir de ese lugar tan pronto como fuera posible.

Sin embargo, si él se levantaba y se iba primero, parecería como si estuviera huyendo, y él no quería eso.

¡Haz tu mejor esfuerzo!

Eso era todo lo que debía decir, y entonces él podría regresar a su habitación. Pero él no podía. De hecho, eso era lo único que no podía decir.

Él no estaba en condiciones de animar a alguien más a seguir adelante. Él era el único que necesitaba tratar de hacer su mejor esfuerzo. Mashiro tenía sus propios objetivos, y avanzaba rápidamente hacia ellos. Ella ya estaba haciendo su mejor esfuerzo. Y la exposición de ese vacío en su propio ser, en ese momento era demasiado dolorosa para poder soportarlo.

Mientras Sorata estaba a punto de ser aplastado por un pilar gigante de autocompasión, oyó un ruido procedente de la puerta de entrada. Dándose la vuelta, vio a Jin de pie, ahogado en un bostezo. Como siempre, las marcas de lápiz labial se podían ver en su cuello.

Tan pronto como Jin vio a Sorata y a Mashiro, habló.

“¿Qué están haciendo?”

Dirigió una pregunta obvia.

“Ah, nada en realidad.”

“Nada… entonces ¿Por qué te ves como un hombre a punto de conseguir sus papeles de divorcio sellados?”

“Hah, ¿Es eso lo que parezco?”

“Hey, hey, esa fue una reacción muy blanda para una buena remontada, ¿Sabes?”

En eso Mashiro se puso de pie.

“Gracias por la comida."

Terminando con sólo esas palabras, Mashiro salió el comedor. Probablemente estaba regresando a su habitación para volver a su trabajo. Jin observó el silencio en la salida de Mashiro y esperó a que el anillo de sus últimas palabras se muriese. Luego casualmente habló.

“Hey, Sorata.”

“¿Qué?”

“Si no vas a hacer ningún movimiento, voy a tomar a Mashiro-chan para mí mismo.”

“¡¡…!!”

Sorata no podía poner sus sentimientos en palabras. Pero su cuerpo instintivamente reaccionó y miró a Jin directamente. No, más bien fulminó a Jin. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Jin, y él parecía estar disfrutando de la reacción de Sorata.

“La respuesta estándar de aquí seria decir '¿Por qué dices eso?'”

“¿Por qué dices eso?”

“Si no quieres que te la quiten, entonces deberías ir por ella primero.”

“No es como si pensara en Shiina de esa mane-“

“Bueno, entonces, ¿qué diablos es eso?”

“¿Qué es eso…”

Sorata sentía como si supiera la respuesta a esa pregunta, pero no tenía la confianza de decirla en voz alta. En el minuto en que pusiera sus sentimientos en palabras, ya no podría hacer más excusas. No habría lugar a donde correr. Sin embargo, eso significaba ¿Qué él por fin podría llegar a un acuerdo con sus propios sentimientos? ¿Finalmente llegar a términos donde sus sentimientos le llevaban...?

“Oh? Jin, has vuelto. Bienvenido a casa~ ~.”

Mientras Sorata luchaba con sus palabras, fue salvado por Misaki con apariencia algo somnolienta que había bajado del segundo piso. Al ver que ella sostenía un lápiz en sus manos, Sorata supusó que ella había estado ocupada dibujando su anime.

“Ah, sí, estoy en casa.”

“Ooh, tengo sed~ ~."

Completamente ignorando la tensión en el aire, Misaki caminó ruidosamente hacia el refrigerador, y sacó una botella de dos litros de agua. Después de beber directamente de la botella, miró a Sorata.

“Kouhai-kun, ¿Quieres un poco?”

Misaki alargó el agua hacia Sorata. Sorata inconscientemente se acercó a tomar la botella, pero Jin cortó por el medio y le arrebató el agua llevándola lejos.

Jin vacío el resto hasta dejar la botella seca, le entregó de nuevo la botella vacía a Misaki. Dió las buenas noches a todos, y dejó el comedor.

Misaki, ahora dejada en la habitación con Sorata, miró el labio de la botella de plástico y su puso rígida.

"K-Kouhai-kun, ¿qué debería hacer...?"

Misaki parecía estar completamente distraída por sus propios sentimientos.

“A-acabo de besar a Jin indirectamente…”

Su pregunta parecía ser retórica, porque antes de que Sorata pudiese responder, ella corrió al piso de arriba con las piernas temblorosas, golpeándose con la nevera, la mesa y luego con la pared en su camino.

Dejado solo en el comedor, Sorata no tenía suficiente energía como para moverse más, y colapsó en una silla. Estaba directamente de frente con las tareas que estaban pegadas al refrigerador.

Y se veía que 'Cuidar a Mashiro' era el primer enlistado.

Cuando estaba cerca de Mashiro, se sentía consumido por su brillantez, viendo como ella avanzaba hacia su objetivo. Sin embargo él no quería dejar Sakurasou y confiarle su cuidado a Jin. Estaba atrapado entre la espada y la pared, y estaba desesperado por encontrar la salida…

Cuanto más pensaba en ello, más sus pensamientos y sentimientos se mezclaban entre sí, y más confuso se sentía.

El reloj mostraba que eran las tres de la mañana.

Con el mismo ritmo constante, las agujas del reloj avanzan hacia la mañana.

Y esa mañana sería el amanecer para todos.

Sin embargo, pasaría mucho tiempo más antes de que la oscuridad profunda en el corazón de Sorata se disipara.

Parte 2[3][edit]

“Tú, en serio, ya basta.”

En cierto día de Julio, Sorata fue llamado al salón de maestros, donde se encontró con una extremadamente enojada Chihiro.

“Solo déjame decirte una cosa.”

Ella había dejado salir eso. Y después, reclinándose en su silla con las piernas y sus brazos cruzados, y con su usual expresión molesta, ella le dijo secamente a Sorata lo que estaba exactamente en su mente.

“Bueno, que coincidencia. Estaba pensando en que debería tomar un descanso también.”

Sorata estaba tratando de aligerar el ambiente un poco, pero toda su observación había hecho que el brillo en los ojos de Chihiro se hiciera más nítido.

“Esto no es acerca de la encuesta de carrera ¿Verdad?”

Sorata probó las aguas con una pregunta a la que ya sabía la respuesta.[4]

“¿Por qué diablos te llamaría aquí por algo tan estúpido como eso?”

“Bueno, creo que algo como dejar sitio en la nevera para que tenga espacio para poner los huevos es importante.”

A lo que Chihiro se estaba refiriendo era el estado de ánimo fuerte que flotaba sobre Sakurasou últimamente, al igual que los cielos nublados de los exteriores. Incluso cuando había una mancha de sol, este era rápidamente cubierto por las densas nubes, y una sensación de melancolía llenaba el aire. Y, al igual que las nubes de lluvia que no se iban, por más de un mes, la atmosfera de Sakurasou había sido triste y persistente.

Era culpa de Sorata.

“Me voy a ir. He querido hacer eso desde el principio.”

Todo comenzó cuando él había dicho eso.

Él pensó en esas palabras día tras día. Y cada vez que pensaba en ellos, de repente encontraba más difícil respirar. El sabía que todos sus problemas desaparecerían si podía tomar un decisión. Sin embargo, poder decidirse, aun sabiendo eso, era otro problema por completo.

Mientras tanto, en el otro lado del espectro, Jin había estado viniendo a Sakurasou cuatro días a la semana desde que tuvieron esa conversación, como si estuviera tratando de demostrar que su oferta era seria. En este mes, también había hecho un gran progreso en la búsqueda de los nuevos dueños de los gatos de Sorata, y esa misma mañana le había dicho a Sorata que había encontrado a los futuros propietarios de cuatro de ellos.

Llámalo una diferencia de personalidad, pero no parecía que esto le fuera difícil en absoluto, y todas las mañanas, en lugar de desearle los buenos días a Sorata, él decía:

“¿Ya te has decidido?”

“No, todavía estoy pensando.”

Sorata respondía de esa manera, en ese punto…

“Ahh, bueno, solo asegúrate de pensar bien acerca de ello, kouhai-kun.”

Y Misaki iba y le daba una palmadita en la espalda.

Gracias a estas cosas, Sorata se pudo mantener a flote em las aguas del mar de la desesperación. Misaki le trataba de la misma manera que antes, y, como de costumbre, cada mañana él chateaba con Ryuunosuke.

Sin embargo, Ryuunosuke había enviado un disparo de advertencia hace tres días.

'Esta atmósfera venenosa que ha estado rondando Sakurasou últimamente proviene de tí. Se necesita urgentemente que trates con ella. No te molestes en responder, Solo arréglalo.'

Ese correo apareció de repente en el buzón electrónico de Sorata.

Sorata conjuró desesperadamente un montón de excusas, y envió una respuesta absurda de regreso, cuando…

'Si sigues diciendo cosas aburridas, te vas a encontrar a ti mismo hundiéndote en la bahía de Sagami.' De Maid-chan, quien recomienda la bahía de Sagami, ya que está más cerca de la bahía de Tokio.

Él acababa de conseguir esa molesta respuesta de regreso.

Y su relación con Mashiro también se había convertido en un problema. La extraña rutina diaria de Sorata despertándola, haciéndole su almuerzo, y luego dándole baumkuchen cuando se lo pedía era la misa, pero sus conversaciones se sentían extrañamente fuera de tiempo.

“Es de mañana, Shiina.”

“… Buenos días.”

“Ah, buenos días.”

“……”

“……”

Sorata no podía dejar de sobre analizar estas laguna de silencio en sus conversaciones.

“Que buen clima hace hoy.”

“Si, buen clima.”

“……”

“……”

Sorata se preguntó si ella estaba tratando de contener algo que ella quisiese decir. Por lo contrario, la idea de que ella no sentía absolutamente nada también puso a Sorata en un estado complicado de la mente.

Al principio, Sorata no prestó atención a este pequeño agujero en su relación, pero este sólo se hizo más grande y más grande con el tiempo, y pronto todos en Sakurasou, se vieron envueltos en gruesas nubes obscuras.

Y luego, al no ser capaz de soportar esta atmosfera por más tiempo, Chihiro llamó a Sorata a su oficina. Ella citó la razón por la cual todo ese asunto era molesto, pero para la inimaginablemente floja Chihiro, lidiar con los asuntos Sakurasou no era algo cotidiano. De hecho, no tenía precedentes.

“Kanda, ¿Estás escuchando?”

“Mmm.”

Eso era todo lo que Sorata respondió a Chihiro al momento que se abalanzó sobre él como un borracho con sus quejas.

“¿No es triste que tenga que lidiar con vivir en una casa que se siente como si estuviera en medio de un juicio de divorcio?”

“Sabes, la esposa de Takatsu-sensei volvió a casa de sus padres el mes pasado, y nos está dando una mirada feroz en este momento. Muestra un poco más de tacto.”

“Bueno, están casados, así que no es como si su esposa pueda escapar de él.”

“Suena como si estuvieras completamente celosa.”

“Sabes, a mí, no me interesan los problemas de las demás personas, así que no me arrastre adentro.”

“¡¿Eso es algo que un maestro no debería decir dentro de la sala de profesores?!”

“Gaste toda mi vida siendo discreta y sigo soltera, así que no me importa.”

“Además, Sensei, ¿No dijiste que solo ibas a decir una cosa?”

“Detalles, detalles.”

“¡Sensei, realmente deberías preocuparte un poco más por los detalles!”

Todos los oídos en la sala de profesores estaban sobre Chihiro y Sorata. Claro, todos estaban fingiendo apatía y seguían haciendo su trabajo, pero todos los maestros estaban claramente espiando, y daban miradas fugaces a ellos de vez en cuando.”

Desde su punto de vista, esto era, lo que Chihiro amaba decir, “No es asunto mío”, y como se esperaba nadie interrumpió la conversación.”

“Hehehe, están en probleeeeeeemas ~~. Esto es lo que obtienes por siempre dormirte en mi clase.”

Bueno, no, una persona estaba interrumpiendo.

Ella estaba sentada al otro lado de Chihiro. La maestra de japonés Shiroyama Koharu miraba a Sorata con una sonrisa en la cara y su barbilla apoyada en sus manos. Ella no parecía como si tuviera algo mejor que hacer. No, ella estaba viendo la guerra que se despliega desde primera fila.

“Koharu, cállate. La única razón por la que todos se duermen en tu clase es porque ninguno de los estudiantes te toma enserio.”

“Oooooooooooooo. Yo pensé que Chihiro-chan estaba de mi lado…”

Ella inflo sus mejillas infantilmente. Y pensar que una mujer de treinta años de edad se comportara de esa manera parecía apropiado.

“Kanda.”

“¿Qué?”

“Te voy a dar una tarea.”

“Gah, ¡¿Por qué!?”

“Es el castigo por hacerme sentir infeliz.”

“Uwaah, suenas como un dictador.”

“No me importa si terminas decidiendo si te vas o no, pero cual sea tu elección, asegúrate de limpiar tu propio culo. Definitivamente no quiero ser quien limpie tu inmaduro culo por ti.”[5]

“…Uhh…”

“Si no puedes, entonces como castigo, voy hacer que te cases conmigo o con Koharu.”

“Uwaah, eso es tan extremo…”

“Kanda-kuuuun, ¿¿Qué quieres decir con eso ~ ~??”

“Si, si, Kanda. Yo soy una buena chica como me veo, y aunque Koharu se ve como una idiota, ella siempre se jacta de que ella es increíblemente feroz en la cama, así que estoy segura que te divertirás con eso.”

“Sensei, ¿Qué demonios estas diciendo en medio de la sala de profesores?”

“No te preocupes, Los maestros son adultos, así que pueden saber cuándo esto bromeando.”

Si ese es el caso, entonces ¿Por qué el profesor de historia del mundo está tosiendo violentamente después de parecer ahogarse con la pasta de Batata que estaba comiendo? Y, oh mira, el profesor de física giro su taza de té y ahora está saltando arriba y abajo para hacer frente a las quemaduras. Y debe ser la imaginación de Sorata, pero todos los maestros hombres parecían estar mirando a Koharu, tratando de evaluar si Chihiro había dicho la verdad.

“Hmm… Kanda-kun, ¿huh…? Yo prefiero a alguien un poco más lindo, para ser honesta…, pero puedo dejarlo pasar. Quiero decir, nadie me ha estado haciendo compañía últimamente tampocoooo ~~.”

“Chihiro-Sensei, por favor detenla. Está completamente loca.”

“No quiero, deja de molestarme.”

Es lo que Sorata pensó que iba a decir. Pero en cambio…

“Más importante aún, esa chica, está esperando por ti, ¿No?”

Cuando Sorata vio por la ventana de la sala de maestros, vio a Mashiro esperándole delante de la puerta de la escuela. Estaba sosteniendo una sombrilla roja que no le hacía juego en absoluto, y estaba allí de pie e inmóvil.

“Solo no hagas otra molestia de las que ya tienes.”

Recibiendo una cálida y confusa despedida, Sorata dejo la sala de profesores atrás.

Después de parar en su salón de clases por su bolsa, Sorata sin decir ninguna palabra salió por la puerta de la escuela, en la cual escucho los pasos de Mashiro siguiéndolo por detrás.

Sorata camino a su propio paso sobre el asfalto, que se había vuelto negro y mojado por la lluvia. Ocasionalmente, Mashiro se quedaba un poco atrás y tuvo que hacer un poco de trote para alcanzarlo. A pesar de ser consciente de lo que estaba sucediendo, Sorata tenía toda la intención de dejar a Mashiro atrás, Y solo continúo caminando sin ninguna pausa.

Al mismo tiempo, sintió la presencia de Mashiro detrás de él, y tuvo la sensación de que ella quería decir algo.

Sorata trato de hacer su maldito mayor esfuerzo para no voltear.

Sin embargo, pronto un sentimiento de culpa le broto, y rápidamente le empezó a comer el corazón.

Al final, antes de que caminaran la mitad de la distancia hasta Sakurasou, fue Sorata el que se rompió.

Se detuvo de caminar en frente de una vieja zona de juegos en la cual había jugado muy a menudo, un parque infantil sin nada, solo una caja de arena y un columpio.

El sonido de los pasos de Mashiro también se detuvo.

“Algo pasa, ¿No es así?”

Sorata estaba convencido que si intentaba hablar con Mashiro, ella rápidamente cambiaría la plática al tema que si se iba o no de Sakurasou.

Pero desde ese día, Mashiro no había dicho ninguna palabra sobre eso.

Sorata tampoco decía ninguna palabra al respecto.

Desde el momento en que Sorata había dicho que se iba a ir, la situación parecía haberse estancado.

Sintiéndose completamente indefenso, Sorata se dio la vuelta, y fue recibido con una vista completa de un paraguas rojo.

“Ese paraguas no te hace juego en absoluto.”

“Es de Misaki.”

“¿y que paso con el tuyo?”

“Se rompió.”

“Bueno, ¿Por qué no compraste uno nuevo?”

“No se me permite ir de compras.”

“Lo sé.”

Si se le permitía salir por su cuenta, no había forma de saber las cosas locas que iba a hacer.”

“Si Sorata viene conmigo…”

“Si me da la gana.”

“…Si.”

“¿Tenias algo más que decir?”

Sorata deliberadamente espero por su respuesta.

Mashiro lo pensó un poco.

“Quería decir esto desde hace un tiempo.”

Después de murmurar eso, ella miro directamente a los ojos de Sorata.

Sorata se armó de valor hasta el núcleo para prepararse para cualquier palabra que pudiera venir después.

“Desde hace un tiempo, yo pensé que “Mangle” era una mala palabra.”

“……”

“……”

“¡¿Huh?!”

“Desde hace un tiempo, yo pensé que “Mangle” era una mala palabra.”

“Espera. Dame un segundo. Necesito enfrentarme con qué demonios acaba de pasar.”

Sorata se agacho y puso sus brazos sobre su cabeza.

Tomo un minuto para ponerse de cuclillas y ordenar sus pensamientos.

“¿No será que estabas siendo discreta en este momento, y solo hiciste un broma para aligerar el ambiente?”

“……”

Considerando que es Mashiro, las posibilidades de esto eran casi nulas.

Lo que significaba que, todo lo que había dicho Mashiro, lo dijo con toda seriedad y con una completa naturalidad. Y para decírselo, ella había esperado hasta ahora. Sorata tenía dificultades para comprender eso…

“¡¿Hay una razón por la cual decir eso ahora?! ¡¿No la hay, verdad?! ¡¿Definitivamente no la hay, verdad?!”

“Entonces, ¿Cuándo quieres que te lo diga?”

“Honestamente, ¡Solo quiero que guardes eso para ti misma!”

Sorata sabia más o menos como era Mashiro, pero esto era solo demasiado.

Por otro lado, ese asunto del cual Sorata no quería hablar no había salido, por lo que en silencio dio un suspiro de alivio.

Empezó a caminar de nuevo, cuando…

“Espera.”

Mashiro le dijo que parara.

“¿Qué?”

Aun de espaldas, Sorata espero que Mashiro le respondiera desde detrás.

“Sal conmigo el domingo.”

“……”

“Estoy recogiendo datos para usarlos para escenario de fondo, y hay lugares a los que quiero ir.”

“¿Es para el manga que vas a enviar a la competencia?”

“Sí”

“Ya veo… pero, lo siento. Estoy ocupado el domingo.”

Sorata no tenía ningún plan. Solo que no tenía tiempo libre para cuidar de los problemas de otra persona. Además, si él la seguía en su viaje de recolección de datos, una vez más empezaría a odiarse a sí mismo por no haber ningún progreso en su decisión. Así que él no estaba exactamente interesado en lanzarse a un barranco espinoso.

“Pregúntale a Jin o algo.”

Sorata sonaba como un niño molesto cuando dejo eso. Buscaba sonar un poco más tranquilo y sereno, pero no pareció importar lo que tratara de hacer en ese momento, todo termino en el camino del fracaso.


“Entiendo. Lo hare.”

Mashiro empezó a caminar primero esta vez. Si era posible, Sorata no quiera hablar de nada más. Sin embargo, Mashiro no parecía inclinada a pagar ese lujo.

“Hey, Shiina.”

“¿Si?”

“¿Adónde exactamente piensas que vas?”

“Voy a volver a Sakurasou.”

“¡Los dormitorios están del otro lado!”

“… Lo sé.”

“¡Mentirosa! ¡Tú enserio pensaste que ese era el camino correcto!”

“No lo hice.”

“¡Si lo hiciste!”

“No lo hice.”

“Tu enserio no tienes esperanza. Estoy realmente sorprendido.”

“Sorata necesita ver un doctor.”

“¡Tu deberías de checar tu cabeza!”

Hoy, Sorata y Mashiro caminaron todo el trayecto a Sakurasou, hablando de ida y vuelta en su habitual sentido, improductivo.


Parte 3[edit]

El domingo fue el primer día soleado después de una semana de mal tiempo.

Sorata había estado felizmente durmiendo hasta el mediodía, pero se dio un duro despertar cuando alguien pateo su puerta y se encontró atrapado debajo de ella.

“¡¿Qué demonios estás haciendo?!”

Se arrastró afuera de debajo de la puerta y froto su adolorida frente mientras giraba toda su furia contra el lindo alíen que había entrado.

“¡No es bueno! ¡No es bueno! ¡Esto noooooooo es buenoooooooooooo~ ~!”

Sorata sabía que para Misaki, arrastrar a otras personas en este “no es bueno” solo podía significaba una cosa, desde que se mudó a Sakurasou, solo 3 veces ha tenido evento un seceso similar.

“¡Date prisa!, Kouhai-kun, ¡cámbiate! La batalla ha comenzado, ¡iniciando en este momento!”

Misaki ya estaba completamente lista para salir. Lleva un mono-falda con estampado a cuadros sobre una camisa de manga larga.

“¿Acaso Jin consiguió otra novia?”

“¡Él tiene una cita! ¡Una cita! ¡Una cita! ¡Una cita! Así que la misión de sigilo, ¡inicie!”

“Creo que estas confundiendo “Sigilo” con “Acoso”.”

Ahogado en un bostezo, Sorata recogió la puerta caída y atornillo los tornillos dentro del arco de la puerta con un desatornillador. Considerando el número de veces que había hecho esto, no era ninguna sorpresa que los tornillos ya estuviesen en mal estado.

“Realmente necesitamos traer un profesional aquí para arreglar esto…”

Mientras tanto, Misaki comenzó a tratar de quitarle la camiseta a Sorata, y arrancar sus pantalones.

“¡Tiempo fuera! ¡Estas agarrando mi ropa interior! ¡Senpai vas a hacer que se salgan!”

“¡No me importaaaaaa~ ~!”

“¡¡¡A mi siiiiiiiii!!!”

De una manera u otra, Sorata se las arregló para apartar a Misaki de él, y mandarla al comedor.

Desde que había salido el sol, Chihiro había estado bebiendo en el comedor. Ya había seis latas de cerveza vacías esparcidas sobre la mesa. Y en este momento, las seis se convirtieron en siete.

“Kouhai-kun también está preocupado, ¡¿Verdad?! Lo estas, ¡¿Verdad~?! No hay manera de que no lo estés ¡¿Verdad~~?! ¡¡Así que prepárate y vámonos!! ¡¡Vamos!! ¡¡Vamos!! ¡¡Vamos!! ¡Vamoooooss!”

“Kamiigusa, una chica de tu edad no debería gritar cosas como esas mientras el sol está arriba. Fuera de contexto, eso suena como si algo sucio estuviera ocurriendo, sabes.”

“Sabes, eso no es realmente convincente viniendo de alguien que ha estado bebiendo desde que el sol salió.”

“¿Estás diciendo que hay alguna ley en contra de eso o algo?”

Los ojos de Chihiro estaban completamente nublados. Últimamente, Chihiro no había sido capaz de ir a ninguna cita, Así que ella parecía estar en un estado de ánimo bastante asqueroso.

“No, no, en absoluto.”

En un intento de escapar de esta borracha interrogación, Sorata fue por un poco de leche a la nevera y expreso acuerdo.

“Si Kouhai-kun no va a ir, ¿entonces yo iré por mi cuenta? ¡Me voy ahorita mismo!”

“Ve a por él. No es que no me importe con quien Jin este saliendo.”

Cuando Jin empezó a salir con la enfermera Noriko, Sorata había ido con Misaki por pura curiosidad, pero, bueno… Fue increíblemente molesto, por decir al menos. No era difícil seguir o parar a Misaki de hacer algo contra ellos, pero era cansado estar mirando como Misaki se deprimía más y más.

Y cada vez que Jin le sonreía a la chica, cada vez que la hacia feliz con un cumplido o con un elogio, la sonrisa se hizo más y más pequeña en la cara de Misaki. Y cuando se tomaron de las manos, o cuando Jin puso sus brazos alrededor de los hombros de ella, o cuando se abrazaron, Misaki caía en un silencio muerto, casi como si su usual energía frenética hubiese sido una ilusión.

“Que ingenuo~ ~. ¡Que ingenuo, kouhai-kun~ ~! ¡Si sigues actuando como si no fuera tu asunto, tu derrota será rápida en efecto!”

“¡No tengo idea de lo que estás hablando!”

“¡La cita de hoy de Jin, no es nada más que con Mashiron~ ~!”

Frente a un nombre que no esperaba allí, Sorata momentáneamente se quedó sin habla.

“O-¿Ohh?”

Fingiendo compostura, Sorata consiguió ignorar eso y empezó a beber su leche.

Tenía que calmarse. Realmente tenía que calmarse.

No estaba molesto en absoluto. Y no había razón para estar molesto.

Correcto. Era para su viaje de recolección de datos. Ella había mencionado que quería recolectar datos. Era definitivamente eso. Bueno, espera, no había nada de qué preocuparse aquí.

El minuto en que Sorata tomo un suspiro de alivio interno, Misaki añade otra pieza de información.

“¡Dijeron que irían a una hotel de amor![6] ¡No me culpes si te la arrebatan!”

Sorata escupió toda la leche que tenía en la boca. La leche fue rociada directamente sobre la cara de Misaki.

“Uwaaah, eso es realmente pervertido. Como si usted acabara de venirse en su cara.”

Sorata vagamente escucho decir a Chihiro algo ridículo a la distancia.

“¡¿A un h-h-hotel de amor?! ¿Ellos irán a un hotel de amor”!

“Bueno, ¡yo no conozco algo llamado un Holstein[7] de amor!”

“¡Yo tampoco!”

“Estas exagerando, ¿A quién le importa si van a un hotel de amor?”

Chihiro agarro otra lata de cerveza.

“¡A mi importa! ¡A mí me importa mucho!”

“Pero oí que solo iban a recoger datos.”

Para alguien que estaba a cargo del cuidado de los estudiantes, Chihiro realmente tenía poco sentido del peligro.

“¿De veras crees que un playboy como senpai tiene alguna posibilidad de ir a un hotel y no hacer nada? ¡No hay ninguna oportunidad ni en el infierno! ¡Absolutamente no hay ninguna oportunidad ni en el infierno!”

“Bueno, supongo.”

“Si, ¡Absolutamente! ¡Tiene casi las mismas oportunidades de ocurrir como si Sensei encontrara a alguien con quien casarse!”

“¿Hm? ¿Acabas de decir algo grosero? ¿Crees que puedes decirme cosas groseras solo porque estoy borracha? Puedo oírte, ¿Sabes?”

Sorata solo ignoro a Chihiro. De todos modos, ella estaba borracha, así que ella se olvidaría de eso muy pronto.

“Senpai, ¡Lave su cara y vuelva! ¡Lo siento por hacer que se vea tan sucia!”

“Kouhai-kun, ¡Tienes que ir a cambiarte, y nos veremos en la entrada!”

“¡En sesenta segundos entonces!”

“¡Haz que sean treinta, Kouhai-kun!”

“¡Roger!”

Mientras que Sorata corría a su habitación y Misaki al baño, Chihiro recogió su décima cerveza.

“Ahh, realmente debería preparar algo de arroz rojo[8] para esta noche. Aunque, supongo que es posible que no vuelvan hasta mañana en la mañana.”

Volando de Sakurasou, Misaki y Sorata le hicieron señas a un taxi, y después, siguiendo el GPS del celular de Mashiro, llegaron a una estación cercana que había estado en proceso de ser reconstruida por algunos años.

Misaki paso en billete de diez mil llenes al conductor del taxi, y sin esperar el cambio, salió corriendo del taxi hacia el gran centro comercial.

“Ahh, señorita, ¡El cambio!”

“¡No lo necesito!”

Misaki sonaba terriblemente masculina mientras gritaba eso y corría a la distancia.

Sorata la persiguió frenéticamente. El costo del taxi era solo un poco más de mil yenes, pero en el momento en el que ella detuvo al taxi, Misaki metió su teléfono celular en la cara del taxista y…

“¡Llegue aquí en tres minutos! ¡Está bien, sé que puedes hacerlo! ¡Yo creo en ti! ¡Vamos, vamos, vamos! ¡¿Dónde está el nitro?! ¡Enséñame lo que tienes!”

Así que si consideras cuanta molestia ella había sido, no había realmente una buena razón por la cual ella hubiese tenido algún cambio en absoluto.

Misaki corrió a la entrada del centro del comercial y se detuvo, mirando atrás hacia Sorata. Saludo a Sorata.

“¡Kouhai-kun! ¡¿Por qué eres tan lento?! ¡Libera tus sellos! ¡Puedes deshacerse del peso que has atado a tus brazos también!”

“¡¿Qué clase de entrenamiento loco crees que estoy haciendo?! ¡Voy tan rápido como puedo!”

“¡Aunque, creo que voy a ser capaz de transformarme después de conseguir tres niveles más!”

“¡¿Qué?! ¡¿Todavía te vas a poner peor?!”

Cuando Sorata finalmente alcanzo a Misaki, vio que estaba a punto de despegar de nuevo, por lo que la agarro del hombro.

“Cada minuto que estamos aquí es un minuto que ellos gastan en su acaramelada cita.”

“El GPS dice que Shiina está cerca, procedamos con precaución.”

“Ok, ¡cambiando al modo oculto!”

Misaki se escondió en la sombra de una de las plantas falsas cercanas y al mismo tiempo más y más gente empezó a mirar en su dirección.

“¡¡Destacas aún más de esa manera!!”

“Kouhai-kun, ¿Hacia dónde?”

Sorata miro el teléfono. La escala del mapa había hecho un poco de zoom a medida que se acercaban a Mashiro. La señal del Mashiro provenía del Campo Sur, donde había líneas de tiendas que venden de todo acerca de accesorios de última moda hasta muebles.

Sorata hizo señas a Misaki, y procedieron a acercarse más al punto destellante en el GPS.

Subieron al segundo piso por la escalera mecánica, y se escondieron detrás de un pilar.

“¿Son esos de ahí?”

Sorata se agacho, pero Misaki asomo la cabeza por detrás de la columna por encima de él. Su aliento le hace cosquillas en la oreja. Sorata podía detectar un persistente, ligero aroma a leche.

“Senpai, todavía huele a leche.”

“Bueno, ¡¡Fue Kouhai-kun quien la disparo por todo mi cuerpo!!”

“Por favor no digas que yo te “Dispare” algo en público, si no te importa. Algunas de las chicas que están caminando definitivamente me están lanzando una mirada malvada.”

“Ah, ¡ahí están!”

Entusiasmándose, Misaki apoyo su peso en Sorata, y sintió una dichosa sensación de boing-boing en su espalda. Sorata se excito por un segundo, pero cuando vio la espalda de Jin y de Mashiro, su atención se rompió por ellos con sorprendente rapidez.

Jin y Mashiro estaban buscando en las tiendas que estaban alineadas y caminaban más profundo dentro del centro comercial.

La imagen de un hombre alto y guapo caminando con una hermosa, esbelta muchacha no solo llamo la atención de Sorata y de Misaki, la mayoría de las personas que pasaron a lado de ellos terminaron girando sus cabezas.

Se detuvieron enfrente de una tienda de aspecto lujoso. Jin señalo una vidriera mientras decía algo a Mashiro. Estaban demasiado lejos como para que Sorata escuchara lo que decían. A veces, Sorata podía ver los labios de Mashiro moviéndose un poco para dar una respuesta, pero parecía que Jin estaba haciendo la mayor parte de la conversación, y Mashiro solo contestaba. Justo como ella actuaba cuando estaba con Sorata, Mashiro no parecía estar hablando mucho.

La tienda de aspecto lujoso no parecía tener lo que ellos buscaban, por lo que empezaron a moverse de tienda en tienda. Si algo cautivaba su interés, ellos paraban, hablaban un poco, y luego una vez más empezaban a caminar. Esta secuencia de eventos ocurrió en varias ocasiones.

“¿Están recogiendo datos? ¿Hm? ¿Es esta una recolección de datos? ¡¿No se supone que estaría en un hotel de amor?! ¡Esto es un centro comercial, un centro comercial~~! ¡¿Qué están haciendo estos dos~~?!”

“…… Esto igual me parece que es una cita.”

“¡Todo esto es porque Kouhai-kun fue descuidado! ¡¡Eres un débil cobarde!!”

“Lo siento…”

“¡¡Eres un débil cobarde!!”

“¡¿Por qué tienes que decírmelo dos veces?!”

Olas de abatimiento se arremolinaban en el pecho de Sorata. No… aledas de ira.

Sorata deseaba poder meter su mano en su garganta y pescar toda la infelicidad que sentía, pero entendió que la infelicidad no funciona de esta manera.

Esto no es divertido.

¿Que no lo era?

Esta pequeña escena intima entre Jin y Mashiro, por supuesto.

Solo con ver un poco más de cerca era suficiente como para hacer a Sorata gritar. Cada vez que sus hombros estaban a punto de tocarse, quería saltar y correr hacia ellos. Sin embargo, no había manera en que pudiera hacerlo.

“Kouhai-kun, ¡No puedo soportarlo más!”

Misaki empezó a correr, pero Sorata la detuvo agarrándola de las correas entrecruzadas de la parte posterior de su mono.

“Hey, si haces eso, ¡Ellos nos encontraran!”

“¡Esta bien! ¡Solo les diré que tenía la necesidad de ir de compras o algo!”

“¡Esa es la estrategia más débil que he escuchado!”

“¡Pero, pero, pero, pero! ¡No puedo soportarlo más! ¡Estoy a punto de estallar! ¡Todo está a punto de salir! ¡Una gran inundación está en camino!”

Con el fin de dejar salir alguna de esas emociones reprimidas, Misaki comenzó a martillar su cabeza en el pecho de Sorata.

“¡Cálmate, maldita sea!”

“¡¡P-Pero…!!”

Misaki miro a Sorata, y vio que estaba a punto de llorar.

Al mismo tiempo que Misaki se debilitaba, Sorata la tomo de la mano y la movió al siguiente pilar.

Jin y Mashiro estaban mirando a una tienda de accesorios.

“OooOoooOooo… Puedo escucharlos ahora mismo. “Si quieres algo, lo comprare por ti.” “Ahh, no, no puedo pedirte que hagas eso.” “Está bien. Sera un recuerdo de nuestra primera cita.” “Bueno, entonces tal vez algo estará bien…” Eso es lo que están diciendo, ¡Estoy segura de eso!”

“Bueno, yo no puedo ver a Jin-san diciendo eso, pero estoy seguro que Shiina nunca diría algo como eso.”

““Bueno, Voy a cocinar algo para ti en agradecimiento por el regalo” “¿En serio? Wow, no puedo esperar.” “Hay algo que quieras comer.” “Si, si lo hay.” “¿Qué es? Dime, ¡Dime!” “Quiero comerte a ti.” “Oooo, eres un pervertido~~” “Bueno, no puedo evitarlo. Te vez tan deliciosa” “Ugh, no me gusta cómo eres tan pervertido todo el tiempo.” “Ahaha, lo siento, lo siento, ¡anímate!” Están diciendo algo como eso, ¡¿No?! ¡Esos dos son…!”

“¡Deje de hacerlo sucio! Quiero decir, puedo ver a Jin-san diciendo algo como eso a alguien, ¡Pero eso está fuera de carácter para Shiina!”

“Bueno, ¿Entonces como está respondiendo ella? ¡Vamos a escúchalo del experto en Mashiron!”

Jin y Mashiro se detuvieron en una tienda con un surtido de sombrillas puestas en el exterior. Dieron la impresión de encontrar alguno que le gustara, Mashiro levanto y abrió una sombrilla de color azul claro.

““Ahh, ese realmente combina contigo.” “……” “Voy a comprarlo si gustas.” “……” “¿Entonces no lo quieres?” “……” “Muy bien, olvídalo.” Es probable están diciendo algo como eso.”

“Kouhai-kun, ¡Estoy a punto de morir por tu falta de imaginación! ¡Eso fue totalmente aburrido!”

“¡¿Por qué debería de ser más excitante?!”

“Además, ¡Mashiron apenas dijo algo allí!”

“¡Shiina no habla mucho! ¡Estaba siendo realista!”

Jin y Mashiro ahora se detuvieron en frente a una tienda de vajillas de moda. Mientras Jin buscaba miraba algunas vajillas, Mashiro dio un vistazo a la sombrilla que vio antes. A pesar que opto por no comprarla, todavía parecía tener un apego por ella.

Sin embargo, Jin hablo con ella, y su atención se centró en una taza.

“Kanda-kun, ¿Qué exactamente estás haciendo?”

Sorata dio un ligero grito por la repentina intrusión. Esa no era la voz de Misaki.

Aterrorizado, el lentamente, muy lentamente, se dio la vuelta, y vio a Aoyama Nanami parada allí, dándole una mirada sospechosa. Ella estaba vistiendo un suéter color crema y una falda de mezclilla, junto con unas polainas que se extendían hasta sus tobillos, Una bolsa bastante grande colgaba de sus hombros. Sorata estaba acostumbrado a verla nada más que con el uniforme de la escuela, así que por un segundo él no tenía idea de a quien estaba mirando.

“Ahh, ¡Nanamin! ¡Heya ~~!”

“Kamiigusa-senpai, ya le he dicho una y otra vez que por favor deje de llamarme de esa manera.”

“Así que, ¿Prefieres Nanapon?”

Nanami frunció el ceño.

“Puedes solo llamarme Aoyama.”

“Ah, entonces Aoyan.”

Bueno, ahora eso sonaba como un apodo que algún matón con una nariz moqueante obtendría de sus lacayos.

“¡Por favor llámame solo Aoyama!”

“Ríndete. Creo que en este punto sería mejor que te quedaras con Nanamin.”

Cuando se trata de apodos, Sorata también tenía algunos malos recuerdos. Soratan, Sorapon, Soranin, entre otros… Nombre que podrías esperar de personajes moe, o de mascotas lindas, o sacado de un libro de texto de química orgánica… y tardo un mes antes que Misaki le asentara el presente “Kouhai-kun”

Pero Sorata no tenía tiempo de estar aquí y mirar este argumento hasta la mañana. Después de todo, Sorata y Misaki estaban en medio de perseguir a Jin y Mashiro.

Nanami parecía sentir algo de la expresión de cansancio en la cara de Sorata, y dio a gran suspiro.

“Está bien, podemos seguir con Nanamin…”

Y alzo una bandera blanca.

“Así que, ¿Qué exactamente están haciendo ustedes dos?”

“Bueno, ¿Qué hay de ti?”

“Yo voy a mi trabajo de medio tiempo. Trabajo en una tienda de helados que esta por allá”

“¡¿Helado?! ¡Vamos por algo de helado, Kouhai-kun!”

Misaki respondió instantáneamente.

“¡No solo actúes por puro instinto! ¡Usa la cabeza y piensa de vez en cuando!”

Ya, las correas en la parte trasera del mono de Misaki empezaban a parecer la correa de un perro travieso.

“Wow, eso estuvo cerca… Podía sentir mi mente volar lejos de esta realidad… Me has salvado, Kouhai-kun!”

“Kanda y Senpai parecen llevarse bien.”

Nanami se había volteado a otro lado y murmuró eso. Parecía no haberse dado cuenta de Jin y Mashiro todavía. Puede que todavía haya una posibilidad de que Sorata pueda engañarla. Como era de esperarse, no podía decirle que estaban en medio de seguir a otras dos personas en su cita.

“Umm, Aoyama, ¿No tienes que ir al centro de entrenamiento los sábados?”

“Las lecciones de hoy ya han acabado.”

“¿Y vas directamente a tu trabajo de medio tiempo después de eso?”

Sorata estaba impresionado por lo duro que trabaja, pero opto por no expresar esos sentimientos en voz alta. Él ya había escuchado la razón por la cual Nanami tiene un trabajo de medio tiempo.

Ir a Tokio y esperar se una actriz de voz… sus dos padres se oponen firmemente a esos objetivos… o por lo menos su padre lo estaba. Así que a pesar de que pagan la cuota de la escuela secundaria, ella tuvo que valerse por sí misma y conseguir un trabajo de medio tiempo y con eso pagar sus honorarios del dormitorio y el costo de su entrenamiento especial.

Por esa razón, ella estaba forzada a vivir dentro de una vida frugal, y siempre que el final del mes se aproximaba, ella incluso se quedaba sin dinero para el almuerzo, y Sorata a menudo oía gruñir su estómago. Él ya había tratado de hacerle el almuerzo unas cuantas veces, pero cada vez, se aseguraba de pagarle el mes siguiente. Se podría decir que solo era Nanami tratando de ser como normalmente era, auto confiable, pero para Sorata, ella solo parecía ser alguien que era realmente torpe a la hora de pedir favores a los demás.

“Así que, Kanda-kun está aquí siguiendo a Shiina-san y a Mitaka-senpai en su cita, ¿No es así?”

Nanami parecía un poco disgustada por eso.

“¿Cómo demonios lo sabes?”

Pero al momento que Sorata grito eso, se dio cuenta de cuál era la respuesta: Misaki se había aplastado en una columna y estaba espiando a Jin y a Mashiro.

“Tienes bastante mal gusto para los pasatiempos, sabes.”

Sus ojos entre cerrados estaban llenos de desprecio.

“No puedo decir los detalles, pero hay una razón muy profunda de por qué estoy haciendo esto. No hay nada personal en esto.”

“No hay razón por la cual me estés dando excusas.”

Nanami encogió los hombros y empezó a caminar.

“H-Hey, ¡Espera un segundo!”

“Voy a llegar tarde al trabajo.”

“A-Ahh. Haga da lo mejor de ti.”

Nanami se dio la vuelta ante esas palabras.

“Yo daría todo de mi incluso so Kanda-kun no me dijera eso.”

Ella dio una pequeña sonrisa, y dio la vuelta en la siguiente esquina.

Sorata la vio salir hasta que ya no pudo verla más, y después continuaron con la misión.

Sin embargo, cuando él se movió al siguiente pilar, Misaki no lo siguió. Al no encontrar otra opción, regreso con ella.

“¿Senpai?”

“Kouhai-kun.”

“¿Qué pasa?”

Misaki miraba abajo hacia el suelo, y se arrodillo en la sombra del pilar.

“Mi pecho duele…”

No era la misma Misaki que Sorata acostumbraba ver.

A Sorata no le gustaba ver a Misaki de esta manera. Sorata sintió que su depresión lo estaba afectando igual a él. Cada vez que acosaban a Jin en una de sus citas, siempre terminaba así. Sorata no sabía que decir en esta situación, y no es como si Misaki le estuviera pidiendo a Sorata consuelo, así que al final, solo terminaron cayendo en silencio. Incluso Sorata empezó a sentir que su corazón se rompía.

Sin embargo, esta vez no era que los sentimientos de Misaki se estuvieran transfiriendo a Sorata. Esta vez, Sorata sentía dolor genuinamente suyo. Al igual que Misaki, su pecho le dolía.

“Me pregunto que si lo que hora está sintiendo Senpai es contagioso.”

“¿Kouhai-kun?”

“No lo sé, pero, yo igual me siento triste.”

Jin y Mashiro caminaron lejos. Desde un punto de vista objetivo, ellos realmente perecían una buena pareja. En algún lugar en el corazón de Sorata, él probablemente pensó que Mashiro jamás se acercaría a nadie. Incluso cuando no había una buena razón por la cual poder creer eso. Jin era mejor cuando de chicas se trataba. Así que Sorata no tenía bases reales para poder creer eso.

Sorata abrió los ojos a la clara, cruel verdad.

Sin embargo, el dolor en el pecho de Sorata no era resultado de algún orgullo que sintiese por ser la persona a cargo de Mashiro. Esto retorciéndose en su pecho era el dolor que estaba afectando a Kanda Sorata, el individuo.

Él todavía no había pensado el porqué se sentía de esta manera.

No era la clase de idiota que ignoraría sus propios sentimientos a estas alturas del juego.

“Parece que a Jin-san le gustan las chicas lindas pero calladas, ¿No? O debería decir, ¿Chicas calmadas?”

Esa Asami-san del departamento de drama era el tipo callada. La enfermera Noriko-san era del tipo reconfortante. La oficinista Rumi-san era una intelectual, madura mujer. Y todas eran mayores que él.

“Creo que es correcto. La chica con que tuvo su primera cita, Fuuka-chan, ella igual era así…”

“¿Lo has estado espiando en sus citas desde el comienzo…?

“Lo sabría aunque en ese en ese entonces no lo supiese. Ella era mi hermana.”

“¡¿Queee?! ¡¿Tu hermana?!”

“Rompieron después de que Jin se graduara de la escuela media, así que anduvieron por alrededor de un año.”

Al mismo tiempo que Misaki empezó a ver la espalda de la persona que amaba profundamente, Sorata descubrió que ya no podía verla más.

“Fuuka-chan realmente linda. Estaba realmente orgullosa de mi hermana.”

Sorata no se atrevía a hablar.

Misaki también era linda. No había ningún chico en todo el planeta que no pensara así. Sin embargo, no había ninguna razón por la cual Sorata le dijera eso. La única voz que Misaki escucharía sería la de Jin. Esa era la razón de porque fue tras él, no lo podía tener, sentía dolor en su corazón, pero aun así, ella no podía detenerse de intentarlo otra vez.

“Creo que algo debió de haber pasado.”

“¿Huh?”

“Con Jin. Después de que inicio la secundaria, comenzó a salir con un montón de chicas a la vez. Antes de eso, era totalmente dedicado a Fuuka-chan.”

“Ah, ya veo.”

“… Suspiro. ¿Por qué no pude ser yo? Solo me pone triste…”

Misaki parecía estar al borde de la derrota.

Sin embargo, ¿Ella tenía que seguir acosando a Jin y a Mashiro? Sorata se lo pregunto antes, y ella le dijo que esto iba totalmente en serio incluso si sentía dolor al ver a Jin en estas situaciones, que era aún peor solo quedarse en casa y no hace nada. Sorata no estaba seguro que si ser herida le daba paz en la mente o algo, pero para Misaki, esta se había convertido la única manera de seguir viviendo, y Sorata a regañadientes lo acepto.

Jin y Mashiro descendieron al primer piso por las escaleras eléctricas.

Misaki los siguió.

“Ah, ¡e-espera!”

Sorata se detuvo en la tienda de sombrillas donde Mashiro y Jin se habían detenido antes, y recogió la sombrilla que Mashiro había abierto hace un rato. Llevo la sombrilla a caja registradora.

“¡Kouhai-kun! ¡Jin y Mashiro se van a ir!”

“Está bien si se alejan un poco de nosotros. Puedo usar mi GPS.”

A cambio de un billete de 500 yenes, Sorata obtuvo la sombrilla. Sin embargo el vendedor parecía ser muy entusiasta, y confundió la sombrilla por un regalo, y empezó a envolverla en papel de regalo. Como resultado, tomo algo de tiempo antes de que Sorata dejara la tienda de regalos.

Misaki parecía haber alzado su temperamento mientras estaba esperando.

“Ugh, cieeelooosss~~, ¡¡Ya no puedo verlos más!!”

“Los alcanzaremos pronto.”

Sorata tomo su teléfono celular y empezó a checar la localización de Mashiro.

Una pantalla de carga apareció, pero el mapa que Sorata esperaba nunca salió. Lo único que él veía era el icono de carga moviéndose de ida y vuelta, diciéndole a Sorata que estaba tratando de obtener alguna señal.

“¿Huh?”

“¿Qué pasa?”

El teléfono dio un mensaje de error: Señal no encontrada.

Sorata trato otra vez, pero fue bloqueado por el mismo mensaje de error.

“Creo que el teléfono celular de Shiina se quedó sin batería…”

“¡¡Hey~~!! ¡¡Tu dijiste que íbamos a estar bien!!”

Misaki tomo a Sorata del cuello y lo sacudió violentamente.

“¡E-Esta bien! ¡Si bajamos al primar piso, ellos ya deberían de haberse ido! ¡Y si van a un hotel de amor, el único por aquí es el que parece un castillos al otro lado de la autopista!”

“¡Allí debieron de ir! ¡Vamos, rápido!”

Ellos salieron volando del centro comercial, y cuando llegaron a la autopista, ellos vieron a Jin y a Mashiro en la otra pasarela que cruza al otro lado. Tratando de no ser atrapados, Sorata y Misaki se inclinaron y a gachas subieron la escalera hasta el puente peatonal.

Esperaron que Jin y Mashiro descendieran del lado opuesto, y después los miraron desde arriba, escondiéndose detrás de la pasadera de hierro. En el otro lado ellos habían bajado hasta un castillo de color blanco puro.

“¿Ellos realmente van a entrar?”

Mashiro, sin emociones, miro el castillo. Ella dijo algo, y Jin rio. Después de eso, Jin le susurro algo al iodo.

“Senpai, ¡Tenemos que detenerlos! ¡Ellos realmente van a entrar!”

Misaki se había apoyado sobre Sorata para cubrirse, pero Sorata repentinamente sintió su peso desaparecer.

“¿Misaki-senpai?”

Sorata se dio la vuelta, y vio que Misaki se había parado. Ella va a ser descubierta por Jin y Mashiro.

“¡Senpai!”

“Ya es suficiente de esto…”

Ella hablo con una ronca, baja voz. Esa era una voz que Sorata no podía creer que proviniese de ella.

“Me… Me voy a casa.”

Grandes gotas de lluvia cayeron por sus mejillas.

Pero el cielo estaba despejado.

Sin embargo, la lluvia no paro. Las gotas de lluvia solo continuaron cayendo hacia abajo. Misaki era la que estaba haciendo las gotas caer.

“Me voy a casa.”

Misaki repitió eso una vez más, y se dio la vuelta para regresar por donde había venido con la cabeza caída. Lentamente recogió su paso, y su paso se convirtió en un trote, y su trote se convirtió en un súper rápido sprint.

Sorata comenzó a correr tras ella, pero vio a Jin y a Mashiro por el rabillo del ojo.

“¡¡!!”

Jin había tomado a una dudosa Mashiro por las manos y estaba tratando de forzarla a entrar.

En ese punto, todo el restante sistema de seguridad que controlaba a Sorata desvaneció.

Algo en su interior se rompió. Todos sus pensamientos acerca de Misaki también habían sido lanzados por la ventana.

Dando un rugido salvaje, Sorata voló abajo las escaleras.

Jin y Mashiro se dieron la vuelta. Jin dijo algo, pero Sorata no escucho ninguna palabra de él.

Sorata alzo su brazo, sin planear detener nada. Su puño se sentía caliente. Su garganta estaba seca. Su cuerpo entero estaba en llamas.

Sorata envió un puñetazo derecho directo a Jin, y Jin tomo toda la fuerza de este en él. En el momento antes de que el puño golpeara la mandíbula de Jin, la visión de Sorata se nubló. No tenía idea de que iba suceder a continuación. Después de todo, él no había considerado la posibilidad de que Jin le enviara de vuelta un contrataque.

Jin era más alto y tenía un largo alcance, y su contra puño lo atrapo la mandíbula de Sorata y su cerebro se sacudió dentro de su cráneo.

Todos sus músculos se apagaron. Todo lo que podía ver era el suelo corriendo para encontrarse con él. El concreto se acercó más y más. Incluso no podía sentirse caer. La visión se deforma alrededor de él. Solo tuvo un momento para pensar acerca de que extrañas se sienten estas sensaciones antes de que la conciencia de Sorata cayera en blanco.

Parte 4[edit]

Cuando Sorata volvió en sí, se encontró con una bola de discoteca.

La bola colgaba justo encima de Sorata y refleja una luz de color rosa y purpura de aspecto sospechoso al mismo tiempo que giraba.

“¿Despierto?”

La cara invertida de Mashiro apareció a la vista y bloqueo la visión de Sorata. Debido a la iluminación de la habitación, había un poco de color en su piel normalmente blanca.

Sintiéndose todavía un poco desorientado, Sorata vagamente miró a Mashiro.

Algo pasó, ¿No es así?

¿Por qué esta extraña chica esta al revés?

¿Dónde compro ella esta suave almohada? Sorata quería saberlo, ya que quería una para él.

Sin embargo, era probablemente hora de volver a la realidad.

“Hey, Shiina.”

“¿Qué?”

“¿Estoy… en tu regazo? “

“Sí.”

Con solo esa palabra, la confusa conciencia de Sorata instantáneamente volvió a la realidad.

Presa del pánico, Sorata trato de pararse. Sin embargo, por esa acción, su frente choco contra la de Mashiro.

Sin hacer ni un sonido, Sorata cayó al suelo y daba vueltas en agonía.

Sin embargo, Mashiro no parecía estar molesta en absoluto, solo se froto la parte afecta con la mano.

“Eso duele.”

“¡Entonces grita como si te doliera!”

“Pero no duele.”

“Entonces no digas que te duele.”

Sorata no conseguía entenderla del todo. Esto empezó a ser conocido como que Shiina Mashiro está más allá de la compresión. Además, no deberías estar tan dispuesta a dejar que un chico tenga su cabeza en tu regazo de esa manera.

“¡¿Qué demonios estabas pensando?!”

“Acerca del mundo y como este funciona.”

“¡¿Qué demonios?! ¡¿Estabas pensando algo tan profundo?!”

“……”

“Olvídalo.”

Pareciendo no tener otra opción, Mashiro no dijo ni una sola palabra en respuesta, solo se sentó allí parpadeando.

“Además, este lugar…”

Cuando Sorata se levantó, se encontró con la parte superior de la cama. Era una cama doble. La cama tenía una forma de corazón rosado, y estaba justo en medio del cuarto. El mismo cuarto estaba totalmente dirigido a esta cama.

El techo y las paredes eran de color blanco puro. Era solo que con este tipo de iluminación fascinante flotando dentro del lugar, había más bien un sentimiento lascivo flotando en el aire.

La habitación esta amueblada con muebles de estilo antiguo, y en última estancia parecía un cuarto que podrías esperar de una princesa que vive en un cuento de hadas. Sin embargo, esta no era una princesa pura que soñaba con un príncipe que cabalgaba en un caballo blanco, sino más bien una princesa incompleta que estaba usando todo su arsenal para ganar una lucha de poder que estaba sucediendo dentro del castillo.

Sorata parpadeo. Y empezó a sentirse mareado.

Atónito, Sorata se quedó allí inmóvil. Mashiro solo continuo sentada sobre sus rodillas, en la parte superior de la cama. Juntos, se destacaban como un pulgar adolorido, como dos inocentes niños que se habían perdido en la parte equivocada de la ciudad.

“¡¿Enserio estamos en un hotel de amor?!”

Mashiro solo miro a Sorata sin respuesta. Es casi como si ella quisiera decir “¿No es un poco tarde para decir eso?”

“Yo… yo fui golpeado por Jin-san, y luego me desmayé…”

Y cuando se despertó, estaba en un hotel de amor.

Era bastante claro que Jin lo había traído hasta aquí.

“Cierto. ¡¿Qué paso con Jin-san?!”

“El regreso.”

“¡¿Por qué?!”

“Él dijo que me dejaría contigo.”

“… Lo tengo. Muy bien, regresemos.”

“No quiero.”

“Tú, ¡Solo piensa un poco! ¡¿No tienes idea de qué tipo de lugar es este?!”

“Nos quedaremos esta noche.”

Sorata empezó a ahogarse en voz alta cuando escucho a Mashiro pronunciar esas audaces palabras.

“¡T-tu! Además, definitivamente parecía que no querías entrar al hotel allí atrás…”

“……”

“Tú sabes, cuando estabas en frente del hotel.”

“Jin me dijo.”

“¿Qué?

“Que si hacia eso, Sorata vendría.”

Sorata vendría. ¿Qué demonios se supone que significa eso?

No era como si él fuera una especie de superhéroe que llegaría cuando la gente pidiera ayuda, eso era simplemente ridículo. Sin embargo, tal vez… Si Jin se hubiera dado cuenta de que Sorata y Misaki estaban siguiéndolos, la historia hubiera sido un poco diferente.

“¿Se dieron cuenta?”

“¿Cuenta de que?”

Sorata podía decir por los ojos de Mashiro que ella no estaba mintiendo. Así que… eso quiere decir… ¿Que Jin era el único que sabía?

“Hey, ¿Tu apagaste tu celular allí atrás?”

Mashiro asintió ligeramente.

“¿Jin también te dijo que hicieras eso?”

Otro gesto de asentimiento.

Ya no había ninguna duda más. Jin se había dado cuenta.

Sorata había sido totalmente atrapado. Sus sentimientos habían sido totalmente expuestos y habían sido puestos a prueba. Él probablemente había aceptado ir a esta sesión de recogida de datos por que había planeado dejar a Sorata dentro de un cuarto solo con Mashiro.

“Lo hare pagar por esto luego.”

“Jin es una buena perdona.”

“Si, está bien, entiendo eso. ¡¿Pero por qué estamos en un lugar como este?! Shiina, ¡Deberías de pensar un poco más acerca de cosas como estas!”

“……”

“Además, ¿Desde cuándo una recolección de datos implica ir a una cita?”

Sus emociones empezaron a correr salvajemente e hicieron a Sorata disparar eso. De repente él se dio cuenta de lo que había dicho, pero ya era demasiado tarde.

“No estábamos en una cita.”

“Pero estaban comprando juntos, ¿No es así?”

Desde el punto de vista de un observador, se veían un poco como un novio y una novia.

“Jin me preguntaba. Eso es todo.”

“¿Qué te preguntaba?”

“Ese es nuestro secreto.”

Eso solo hizo que Sorata se pusiera más molesto.

“Oh, ¡Esta bien entonces!”

De repente, Mashiro se levantó.

“¿Q-que estás haciendo?”

Ella ignoro a Sorata, y se dirigió al baño.

“¡Espera un segundo!”

“¿Qué?”

“¡No hemos terminado de hablar!”

Sin prestar atención a Sorata, Mashiro desabrocho la correa en su cuello que sostiene su vestido de una sola pieza.

“¡¿Por qué te estas desnudando?!”

“Tomare un baño.”

“Bueno, ¡Eso es obvio! ¡Pero igual sigo aquí! ¡¿Qué esperas que haga?!”

“¿Ir conmigo?”

“Ok, ¡genial! ¡Puedo terminar dando un conferencia mientras estamos en ello!”

“……”

“…………”

“Entonces quítate tus ropas.”

“Te lo ruego, ¡ya basta!”

“No entiendo a Sorata en absoluto.”

“Déjame dejar esto en claro. Shiina es la única extraña aquí. Además, en serio, ¡Deja de hacer lo que estás haciendo!”

Mashiro dejo de hacer lo que estaba haciendo cuando escucho el grito de Sorata.

“Piensa un poco antes de actuar, ¡En serio! ¡¿Qué harías si algo llegase a pasar?!”

Un pesado silencio permaneció en el aire, y el enojo de Sorata fue manchado por el mismo color sucio que flotaba en el aire.

A pesar de eso, Mashiro se dejó a si misma media desnuda, y regreso lentamente para enfrentar a Sorata.

“No tiene sentido.”

Su voz sonaba extremadamente fría a Sorata.

“¿Por qué no?”

“Es lo mismo de cualquier manera.”

“Por favor dilo de una manera en que pueda entenderle.”

“……”

“……”

“Es lo mismo incluso si pienso en ello. Vine a recoger datos.”

“Sabes…”

Sorata apretó los dientes e hizo un ruido desagradable.

“¿Y qué hay de Sorata?”

“¿Qué?”

“¿Por qué estás aquí? Dijiste que estabas ocupado.”

“……”

En un solo momento, las flamas del enojo e ira de Sorata, se apagaron. La voz de Mashiro era fría hasta el núcleo, y él podía sentir una clara sensación de rechazo de su mirada directa.

“Sorata el único que no tiene ninguna razón.”

“Eso es…”

La tenía. Él tenía una razón. Llego a ser muy consciente de ello allá atrás en el centro comercial. Él no tenía más opción que ser consciente de ello. Ver a Mashiro junto con Jin no lo hacía feliz. Y ese sentimiento no eran cosas que parecían de un día a otro. Habían estado allí por un largo tiempo. Era posible que, desde el día en que él y Mashiro se conocieron, las semillas de esos sentimientos ya habían sido plantadas en él.

Así que, él no podía dejar de preocuparse.

Él no quería verla en peligro.

Él no quería verla lastimada.

Por qué algún día, quería verla frente a él con una sonrisa en su cara.

Así el entendió, y obtuvo una razón, pero él no podía decir esas razones en voz alta.

“Esto no tiene nada que ver con Sorata.”

Sorata no podía retirar su mirada.

“Sorata está dejando Sakurasou, así que esto no tiene nada que ver con Sorata.”

Ella dijo palabras que él no quería escuchar.

No siendo capaz de decir sus verdaderos pensamientos, Sorata no tenía ni una pisca de una pierna para estar de pie. Por otro lado, Mashiro había sacado su mente y hablado con sinceridad, y Sorata ni siquiera tenía el derecho de ir en contra de esos argumentos.

“Necesito hacer esto para dibujar.”

No importa cuántas piezas triviales de sentido común Sorata arrojara a Mashiro, no tendría sentido. Esas cosas no significaban nada para Mashiro. Entrarían por un oído y saldrían por el otro.

Ella vivía al momento, y escuchando el contenido de su corazón.

Ella continuaría expresando su verdadera ella a través de sus acciones.

La vida da a luz a obras de arte. Ella estaba moldeada de ese principio.

Sus trabajos de arte tenían prioridad por encima de todo lo demás. Mirándola desde un lado hasta el día de hoy, Sorata entendía eso muy bien. Él sabía muy bien que ella era el tipo de persona capaz de renunciar a su propia alegría, pera llevar esa misma alegría a los demás a través de su trabajo.

La recolección de datos era crucial. Mashiro había decidido eso, y eso era el por qué ella estaba allí.

Sorata estaba casi sorprendido de que él le había dicho algo tan trivial como para pensar en sus acciones.

Mashiro pensó en sus acciones.

Pensó en ellos, y es por eso que ella podía seguir adelante sin perder su paso. Sin vacilar.

Sorata estaba tan seguro que él tenía la razón, pero él ni siquiera lo entendía mucho. Al final, Sorata fue el superficial, el que no había pensado lo suficiente, el que único que no podía pronunciar más que tonterías baratas.

“Adiós.”

Sorata no sabía cómo era la expresión en la cara de Mashiro cuando dijo eso.

Después de todo, él ya no tenía la confianza que necesitaba para poder mirarla a los ojos.

Cambiando de lugar con Mashiro una vez que ella salió del baño, Sorata tomo un baño con sus ojos apuntando al suelo. Él no se sentía nada bien, pero podía sentir que el sudor y la suciedad que se habían acumulado en su cuerpo habían sido lavados un poco.

Cuando regreso al cuarto, Sorata encontró a Mashiro durmiendo boca abajo en la cama con forma de corazón. Ella se veía completamente indefensa, durmiendo allí solo envuelta en su toalla de baño.

Sorata quería comenzar a gritarle que se pusiera algunas ropas, pero al final, esas palabras no servirían de nada.

En cambio, sin decir ninguna palabra, la cubrió con una manta.

Mientras Mashiro se bañaba, Sorata considero brevemente en irse. Sin embargo, no importa que tan agotador era estar a su lado, él estaba demasiado preocupado como para dejarla en un lugar como este. Enojándose consigo mismo por solo pensarlo, Sorata decidió quedarse.

No había manera de que él pudiera dormir en la misma cama que ella, aso que Sorata trato de encontrar un lugar tan lejos como fuera posible de Mashiro.

Se dejó caer en el piso a lado de la puerta de entrada.

Sacó su teléfono, y marco al número de Jin, y obtuvo una respuesta bastante rápida.

“Hey. ¿Cómo estás?”

“De lo peor.”

“Haha, lo siento por todo eso. Pensé que ibas a golpearme, pero no pensé que vendrías a mí con una mirada tan furiosa como esa. Así que entonces pensé, que no me iría siendo el único golpeado, y luego antes de que lo supiera yo ya te había golpeado.”

“Está bien, no me importa.”

“¿Qué? ¿No quieres gritarme?”

“No tengo ganas de hacerlo.”

“Cielos, ¿Ya has entrado en una pelea con Mashiro-chan?”

Jin lo sabía todo muy bien. Sorata deseaba que el igual pudiera estar tan tranquilo al respecto.

“Incluso no se podría llamar una discusión. Era más bien como si mu hubiera sido golpeado en la cara por un camión de dieciocho ruedas.”

“¿Qué está haciendo Mashiro-chan?”

“Dormir.”

“¿En tus brazos?”

“¿Como demonios pudiera estar así después de que ella me mandara al infierno de esa manera? Ella está durmiendo sola en la cama.”

“¿Y qué está haciendo Sorata?

“Estoy aquí sentado estrujado entre el zapatero y la pared.”

Jin estallo en carcajadas.

“¿Qué demonios piensas que estás haciendo?”

“Si… Lo sé…”

“Pobre Mashiro-chan.”

“… ¿Qué hay de mí?”

“Tú no mereces ninguna simpatía.”

Sorata también pensó de la misma manera, pero por alguna razón, escuchar a Jin decir eso lo dejo con un mal sabor de boca. Empezó a decir sus quejas, pero pensando que iba a perder los nervios si salía de ese tema, en última instancia decidió no hacerlo.

“Voy a dejar Sakurasou.”

“¿Me llamaste para decirme eso?”

“¿No debería?”

“Bueno, no como si realmente me importara. Si piensas que eso es lo mejor para ti, en eso es lo que debes de hacer.”

“Si, eso es lo que pienso.”

“Es solo que… bueno, no me gusta quedarme quieto y ver chicas lindas con caras tristes.”

“¿Quién se entristecería con mi partida?”

“Además, si no le digo a nadie acerca de todos los problemas por lo que pasé, sería una pena.”

“¿Huh?”

“En primer lugar, hoy fui regañado con bastante dureza.”

“¿Por quién?”

“Mashiro-chan.”

“¿Por qué?”

“Me dijo que no me burlara de ti.”

“¿Huh?”

“No lo dijo directamente, pero después que dejar el hotel y pensar un poco acerca de ello, llegue a la conclusión de que ella probablemente había querido decir algo como eso”

“¿Qué? Eso no tiene ningún sentido.”

“No soy un profesional en Mashiro como tú, sabes. Así que primero tengo que trabajar duro antes de que pueda comunicarme con ella.”

“Sin embargo, se veía como si te divirtieras en esa pequeña cita.”

“Cita, ¿Huh?”

Hablo secamente.

Jin cayó en pensamiento por un rato, y hubo un repentino hueco en la conversación.

“¿Acaso Mashiro no te dijo nada acerca de lo que paso hoy?”

“Dijo que era un secreto.”

Incluso si Sorata trato de evitar que sonara de esa manera, cuando lo dijo en voz alta termino diciéndolo de forma malhumorada.

“Y fui quien le pido que lo mantuviera en secreto. Le dije que no le dijera a nadie acerca de esto.”

“Eso no significa nada para mí.”

“No digas eso. En serio, todo lo que hice fue pedirle que fuera a comprar conmigo mientras estábamos en su viaje de recolección de datos.”

“¿Que estas tratando de lograr diciéndome eso?”

“No te ofendas tanto. Cielos, realmente no quería decir esto… pero mañana es el cumpleaños de Misaki. Así que le pedí a ella que me ayudara a escoger un regalo. ¿Lo entiendes?”

“……”

“Le dije que podía contarte si le preguntabas. Me pregunto si estaba siendo considerada…”

“¿Y qué?”

Incluso si se lo preguntaba ahora, no habría ningún sentido. Sorata ya había decidido que iba a dejar Sakurasou.

“Y además, en esa tienda de sombrillas, había una sombrilla realmente bonita.”

Esa misma sombrilla estaba apoyada a un lado de la puerta, aun en su papel de regalo.

“El empleado de la tienda y yo le recomendamos esa sombrilla, pero ella dijo que no la compraría hoy. ¿Por qué crees que dijo eso?”

“¿Cómo podría saberlo?”

“Dijo que iba a ir a comprarlo con Sorata. Se lo prometiste, ¿No es así?”

En el minuto que escucho eso, Sorata sintió un dolor agudo correr por su pecho.

Ciertamente, ellos habían tenido una conversación como esa. Sin embargo, esa no era realmente una promesa. Solo era una forma de lidiar con Mashiro, así que Sorata solo había dicho eso para que lo dejara en paz.

Sin embargo, Mashiro lo tomo como una promesa que naturalmente se cumpliría.

Sorata no tenia de porque ella estaba tan dispuesta a creer en las palabras de alguien como él, pero el hecho era que ella lo había cortado hasta el núcleo y le saco todo desde adentro.

“Si no quieres que alguien la arrebate lejos de ti, como el titular de su correa debes de cuidar de ella.”

“Titular de su correa… Bueno, supongo que no es tan descabellado decir que Shiina es como un animal extraño…”

“Y si no puedes atraparla correctamente de arrepentirás mas tarde.”

“¿Quieres que le ponga un collar y una cadena o algo?”

“Ohhh, eso está bien. Mmmmm no está mal, no está mal.”

Sorata no pudo evitar imaginarse como se vería Mashiro con un collar y una cadena, y luego trato de deshacerse rápidamente de la idea.

“¡No hagas que me imagine cosas como esas!”

“Bueno, ¿Por qué no intentarlo? Hay algunas cosas que puedes hacer si las tienes y estoy seguro que puedes pedir prestado un collar y una cadena.”

“¡¿Quién demonios haría algo como eso?!”

“Ah, así que supongo que quieres que tu primera vez sea normal.”

“¡Vamos a dejar el tema!”

“Awwww, ¿Por qué tan serio?”

Al mismo tiempo que la conversación se acercaba a su fin, Sorata inconscientemente volvió la mirada hacia donde estaba Mashiro durmiendo en la cama.

“Ok, Voy a colgar.”

“Ah, espera un poco.”

“¿Todavía tienes algo que decir?”

“Jin-san, ¿En dónde estás ahora mismo?”

“¿Hm? Estoy en la mansión de Rumi-san, ¿Pero por qué preguntas?”

“¿Entonces puedes realmente estar al teléfono?”

“Ahh, ella está en la ducha ahora mismo.”

Ahora que lo menciona, Sorata podía escuchar el tenue sonido de una ducha en el fondo.

“Bueno, no eres un caballero.”

“Así que, ¿Qué todavía quieres de mí?”

“Por favor regresa hoy a Sakurasou.”

“……”

Jin probablemente sabía que Sorata quería decir incluso si este no se lo explicaba.

Él se había dado cuenta que estaba siendo seguido. Así que probablemente sabia con quién estaba Sorata.

“Incluso puedo decirle lo que está pasando, Jin-san…”

“Solo detente.”

“¡Jin-san!”

“No digas nada de lo que he estado tratando duramente de no decir todo este tiempo.”

“Es que ya no puedo soportar ver a Misaki-senpai así por más tiempo.”

“Ahhhh, lo dijiste…”

Jin no sonaba totalmente serio acerca de ello. Probablemente estaba esperando que algo como esto pasara con el tiempo.

“No puedo hacer nada al respecto.”

“¿Misaki-senpai no es suficiente o algo?”

“……”

“¿Jin-san?”

“¿Quién demonios pregunta algo como eso?”

“Bueno, no es exactamente como si tuviera el tiempo suficiente como para escoger mis palabras cuidadosamente.”

“¿Así que sabias que sonaba mal y aun así preguntaste? Ugh, cielos…”

“Quiero decir, también dijiste que fuiste a comprar un regalo para el cumpleaños de Misaki… Lo que quiero decir…”

Hubo una pequeña pausa, y después Jin hablo desde el otro extremo de la línea.

“… No puedo hacer eso ahora. Si la veo deprimida, voy a tener este desesperado impulso de solo ir y violarla.” [9]

“¡¿Q-que?! ¡Eres un monstruo!”

“Allí esta. Esta bestia dentro de mí solo quiere herirla. Eso quiere liberar toda mi lujuria y tomarla forzadamente y ensuciarla. Eso quiere romperla… incluso si es por un momento, quiero ese sentimiento de absoluta superioridad.”

Su voz era tranquila, y sin embargo Sorata podía escuchar que temblaba un poco.

“Sin embargo, para mí, esa chica es especial. Ella es tan importante para mí… Tan importante que yo dudaría incluso antes de pensar en poner un dedo encima de ella… Así que no hay nada que pueda hacer.”

Sorata tuvo la sensación de que esa era la manera en la que pensaba solo por la forma en la que normalmente actuaba. A pesar de que casi nunca estaba en Sakurasou, él siempre estaba pensando en Misaki. Sorata incluso recordaba los momentos en los que se veía de bastante mal humor cuando miraba a Sorata y a Misaki juntos.

“La primera chica con la que salí una vez me dijo algo e hizo que me diera cuenta de algo.”

“… Así que, ¿Te refieres a la hermana mayor de Misaki-senpai?”

“Hay, hey ¿Misaki incluso te dijo eso? Pienso en que me estoy empezando a enojar un poco contigo…”

“Lo siento.”

“Creo que realmente hice bien al golpearte allí atrás.”

“Te hare pagar por eso.”

“Solo dejemos el pasado en el pasado de una vez.”

“No lo hare. También quiero preguntarte por qué rompiste con su hermana.”

“Ahora, dejemos que ese tema se vaya por el inodoro.”

Jin forzó una carcajada. Pero no se resistió más. Jin no tenía ninguna intención de detenerse ahora que ha llegado tan lejos en la conversación.

“Lo que Fuuka me dijo… Todavía lo recuerdo. Es imposible de olvidar. Cada palabra, cada frase, lo recuerdo tan claramente como el cristal. “Para ti, solo soy un sustituto para Misaki. Tienes miedo de lastimarla, así que la única razón por la cual estás conmigo es porque quieres que ella por siempre sea pura y este cerca de ti.”

“Eso fue bastante duro.”

“Probablemente no tengo que decirte que nunca pensé de la manera en la que ella me estaba acusando. No tenía conciencia de ello. Pero no podía argumentar en contra eso. Al final, ella se molestó por el hecho de que yo ni siquiera trataba de argumentar y me golpeo.”

“Haha.”

“No es gracioso. Mi nariz estaba sangrando.”

Solo la idea de Jin en el suelo y agarrándose su sangrante nariz hizo a Sorata reírse aún más.

“A veces no tengo ni idea de lo que piensa Jin-san cuando se trata de amor.”

Si te gusta alguien, ¿Eso no quiere decir que deberías cuidar de esa persona? Ensuciar esa persona, romper esa persona… esas dos cosas son lo opuesto de lo que deberías de hacer.

“En cualquier caso, solo tienes que volver a Sakurasou hoy.”

Como te dije. Si regreso ahora, estoy bastante seguro que atacare a Misaki.”

“Entonces solo atáquela.”

“Sorata, ¿Escuchaste algo de lo que dije?”

“Si, te escuche fuerte y claro. Amas a Misaki-senpai.”

“¡Ugh! ¡Lo dijiste! ¡Tú maldito fuiste y lo dijiste!”

“Es la venganza por golpearme.”

“Simplemente no puedo. Es solo que…”

“¿Es solo que qué?”

“Ah, lo siento. Rumi-san justo acaba de salir del baño, así que voy a colgar.”

“Hey, ¡Espera un minuto! ¡Asegúrate de volver hoy!”

No hubo respuesta. Sorata no tuvo más elección que tener fe. Chihiro también estaba de vuelta en Sakurasou, pero lo cual probablemente no había necesidad de pensar en ello, pero Sorata no podía evitar preocuparse. Hoy es el primer día en el cual Sorata vio a Misaki llorar. En cualquier otra ocasión, ella solo acabaría mordiéndose el labio inferior y a penas se las arreglaría para mantener el llanto adentro. No era como si el día de hoy fuese especial o algo. Eran solo todas las emociones que se habían acumulado por los últimos años la que salió al exterior. Así que esta no era una situación tan simple.

Sorata apago su teléfono celular y lo coloco en el zapatero.

Hundió la cara entre las rodillas y cerró los ojos.

Estaba tranquilo. Sin siquiera si propia voz para hacerle compañía, Sorata se sentía extrañamente solo.

Las cosas que Jin había dicho se arremolinaban en su cabeza. Las cosas acerca de Mashiro. Acerca de la sombrilla. Acerca dela cita.

Sorata oía la respiración de Mashiro. Usándola como canción de cuna, Sorata trato desesperadamente de conciliar el sueño. Con sus ojos cerrados, pensó en pedir disculpas a Mashiro mañana. Y después de que ella lo perdone, sería capaz de dejar Sakurasou sin remordimientos…

Parte 5[edit]

Sorata tuvo una experiencia horrible al despertar.

Sentado en el suelo abrazando sus rodillas no era una posición adecuada para dormir. Cada una de sus articulaciones le dolía, y lejos de ser capaz de ponerse de pie, apenas era capaz de mover su cuerpo. Sorata masajeo sus piernas tiesas, y le llevo algo de tiempo antes de que pudiera salir del espacio entre el zapatero y la pared.

En lugar de un reloj de alarma, Sorata había recibido una llamada insistente de la recepción, que le decía que debían de salir ya. Mashiro era una poco lenta para salir de la cama, y Sorata la llevo con el mientras salían del hotel de amor.

Afuera llovía. La temperatura era bastante fría para julio. Se podría decir que era un poco frio.

Mashiro mira hacia el cielo gris.

Por alguna razón u otra, Sorata fue tentado a hacer lo mismo.

Desde que despertaron, los dos no habían pronunciado ni una palabra el uno al otro.

Una vez que Sorata había perdido la oportunidad de decir “Buenos días”, sentía que era demasiado tarde para decir algo en absoluto. Incluso cuando salían de la habitación, Sorata solo señalo la puerta para indicar que se iban.

Ya sea en el ascensor, en el pasillo, o en frente de la no tripulada recepción donde regresaron las llaves, se mantuvieron en completo silencio.

Mashiro era incluso más obstinada, y ni siquiera trataba de mirar en dirección de Sorata, mucho menos hablar con él. Era casi como si se estuvieran preparando para la guerra, y ver su actitud hizo a Sorata perder todo el deseo que había haber tenido de pedir disculpas.

Si ella quería actuar de esa manera, entonces estaba bien para él.

En cualquier caso, él estaba dejando Sakurasou.

Él no tendría que lidiar con Shiina Mashiro nunca más.

Ella podría hacer todo lo que quisiera.

Tal vez ella no pensaba que la lluvia que la lluvia se detendría pronto, pero Mashiro empezó a caminar a casa en medio de la lluvia. Su espalda parecía frágil y delgada. Sorata no podía evitar llamarla.

“Shiina.”

“……”

Mashiro solo giró a medias.

Su mirada era directamente hacia la tierra, y ella no estaba mirando a Sorata.

Sorata sacó a la distancia, un envoltorio para Mashiro desde abajo, asegurándose de que ella lo viera. Era la sombrilla que había comprado en el centro comercial.

“Usa esto.”

La forzó a tomar el envoltorio, y después comenzó a subir las escaleras a la pasarela él solo.

La fría lluvia se sentía bien. Lavaba todas las cosas desagradables de su cuerpo. Podía sumergirse en estos sentimientos de auto desprecio, y podía sentir como estuviera recibiendo un castigo por todo lo que había hecho. A pesar de que nadie lo estaba perdonando, él podía sentir como si estuviera siendo perdonado.

Lentamente camino por la pasarela, tenía la cabeza apuntando hacia arriba, y las gotas de lluvia caían continuamente sobre su cara.

Sin embargo, de repente, su campo de visión estaba cubierto de azul claro.

Mashiro lo había alcanzado y estaba sosteniendo una sombrilla. Una sombrilla de color azul cielo. Una sombrilla con el cielo pintado en la parte inferior. Sorata sentía que era un poco llamativo para alguien como Mashiro, pero era mucho, mucho mejor que el rojo que le había prestado Misaki.

“¿Qué es esto?”

“Bueno, cierta persona la estuvo mirando como si la quisiera, así que pensé dársela a ella como regalo.”

“Ya veo. Entonces tengo que devolvértelo.”

“Está bien, Puedes quedártelo.”

“¿Qué hay acerca del regalo de esa cierta persona?”

“¿Estas segura de que no estas mal entendiendo algo?”

“No, no lo estoy.”

“Esa cierta persona es Shiina, sabes.”

Sintiéndose avergonzado, Sorata empezó a alejarse.

Mashiro le siguió con un trote ligero.

Ella sostuvo la sombrilla a un lado de Sorata. A causa de eso, fue un poco difícil para Sorata caminar.

“Gracias.”

“… Está bien, ni lo menciones.”

“Ok.”

Mashiro mira hacia el suelo.

“Sorata…”

“¿Hm?”

Caminando a su lado, Mashiro miró a Sorata. Era la primera vez que se veían a los ojos el día de hoy.

Mashiro parecía como si quisiese decir algo, pero en el momento en que empezó a abrir la boca, una voz llamo a Sorata y a Mashiro desde detrás de ellos.

“Hey, ustedes dos.”

Un oficial de policía que llevaba un impermeable de plástico estaba allí de pie. No tenía un paraguas, pero una capucha de plástico también cubre su cabeza.

“Ustedes dos se ven como estudiantes de secundaria…”

Él los miro sospechosamente. Probablemente fue correcto asumir que los había visto salir del hotel de amor.

“Así es.”

“No, no, somos estudiantes universitarios.”

Sorata y Mashiro respondieron al mismo tiempo.

La mirada del oficial de policía se hizo aún más sospechosa, y dio un paso más cerca de Sorata, como si tratara de ver a través de su mentira.

“Hey, vamos, tenemos que engañarlo.”

Sorata susurro a Mashiro.

“¿Por qué?”

Tratando de hablar en secreto con Mashiro de esta manera era completamente inútil.

Sorata sintió que la energía se drenó de su cuerpo entero.

“incluso si ustedes son novio y novia, llevando semejante e insana vida sexual como esta no va impresionar a nadie.”

“No somos novio y novia.”

“¡Hey! Shiina, ¡Tú solo te callas a partir de ahora!”

“Así que entonces, ¿Que son ustedes dos?”

Sorata traro desespera mente de encontrar una excusa, pero Mashiro ya había abierto la boca.

“Sorata es mi dueño.”

Una ventisca soplo por la pasarela.

La helada, fría mirada del policía apunto al lugar de Sorata.

“¡L-lo tienes todo mal! Shiina, ¡¿Qué clase de cosas locas estas diciendo?!”

“Él dijo que pondría un collar en mí.”

“¡¿Qué demonios?”! ¡¿Estabas despierta cuando Jin y yo estábamos hablando por teléfono?!”

Si lo estaba, entonces tenía que haber escuchado también cuando Sorata dijo que se iba de Sakurasou. Y eso sacudió a Sorata hasta el núcleo.

“……”

Mashiro no respondió.

“Dijiste que le pondrías una cadena en el collar.”

El oficial de policía empezó a toser con fuerza, y Sorata no tenía el coraje para mirarlo a la cara.

“¡No, no, no, espera, espera, espera! ¡No solo tomes las partes malas fuera de contexto y las grites! ¿Qué? ¿Tienes un rencor contra mí o algo? ¿Sigues enojada por lo que paso ayer? ¡Entonces lo siento! ¡No voy a dejarme llevar y no te voy a sermonear más! ¡Así que explícaselo al oficial policía! ¡A este ritmo, no voy a ser capaz de mostrar mi cara en la ciudad más!”

“Si hay algo que explicar, vamos a hacerlo en la comisaria, master.”

“¡Mr. Policía! ¡¿Qué piensas que estás diciendo a una pobre persona de pueblo como yo?! ¡¿A quién estas llamando master?! ¡Si me encuentran inocente después, te voy a demandar por difamación! ¡Te veré en la corte, idiota!”

“¡Deja de quejarte y ven conmigo!”

El oficial de policía tomo a Sorata del brazo, y lo arrastro abajo del puente peatonal.

“¡Shiina!”

“También tengo algunas cosas que preguntarte, así que también venga.”

“Entiendo.”

“Antes de que hagas eso, ¡Solo dile lo que está pasando!”

Después de dos horas de explicarle la situación al detective de la división de crímenes contra las jóvenes en el pasillo de la comisaria, Sorata estaba totalmente agotado.

La situación real era demasiado complicada como para explicarla en detalle, por lo que Sorata les había dado un pequeño resumen: Mashiro quiere ser un dibujante de Manga, y fue al hotel del amor para recopilar datos para su manga. Después de eso, finalmente le creyeron. Ellos se aseguraron de enfatizar que por cualquiera que sea la razón, se asegurarían que nunca algo como esto vuelva a pasar.

Cuando terminaron de dar explicaciones, Chihiro llegó a recogerlos. Se inclinaron para pedir disculpas por el malentendido, pero no se atrevía a decir nada más.

En cualquier caso, fue absuelto de todos los cargos. Ni siquiera hicieron una marca en su historial.

Cuando salieron de la estación de policía, la lluvia ya había cesado, y Sorata podía ver la luz del sol asomándose a través de los huecos en las nubes.

“Sabes, realmente no creo que estaba haciendo arroz rojo para ti.”

“¡¿En verdad hiciste un poco?! ¿Y estas segura de que no quieres decirme nada más?”

“Por supuesto que quiero decirte algo más, pero estoy intentando hacer mi mejor, mejor esfuerzo para ser paciente. ¿Lo entiendes?”

Chihiro acerco su cara a la de Sorata, visiblemente restringía su enojo.

“L-Lo entiendo.”

Sorata dio tres pasos hacia atrás.

“No me importa lo que hagas, pero solo trata de hacerlo mejor. Como Mitaka lo hace.”

“Diciéndome eso puedo hacer cualquier cosa siempre y cuando no quede atrapado en algo que solo un villano pueda decir.”

“¿Qué? ¿Así que entonces quieres ser el chico bueno?”

“Esa es mi intención.”

“Entonces buena suerte con eso. Realmente no eres adecuado para eso. Y tú tampoco.”

Chihiro envió el último comentario a Mashiro, que estaba detrás de ellos.

“Ugh, regresar a la escuela desde aquí es tan molesto.”

Chihiro empezó a caminar en dirección a la estación.

Sin estar en una carrera para alcanzarla, Sorata se quedó allí mirando hacia delante, y llamo a Mashiro sin darse la vuelta.

“Hey, Shiina.”

“……”

Podía sentir su presencia, pero no podía oír su respuesta.

“Siento lo de ayer. No debí de haber dicho lo que dije en la forma en la que lo dije.”

“……”

“Sé lo que hace Shiina solo después de mucho pensamiento.”

“……”

“Pero, aun así, Incluso si se trata de una recopilación de datos, realmente necesitas pensar un poco más acerca del lugar.”

“……”

“Voy a dejar Sakurasou, pero todavía voy a seguir aquí si necesitas a alguien con quien hablar. Solo dime algo. Y por favor dime si vas a algún lugar, y que es lo que quieres hacer.”

Si él hubiera sabido a donde ella iba a ir, incluso Sorata no le habría dicho que le preguntara a Jin.

“Después de todo, tendré mucho tiempo libre.”

Sorata trato de bromear para ocultar su vergüenza, pero Mashiro permaneció en silencio.

Al no ver otra opción, Sorata empezó a seguir a Chihiro, pero estuvo a punto de tropezar cuando Mashiro lo agarro por la manga de su sudadera.

“¿Shiina?”

Intento darse la vuelta, pero no pudo.

“No te vallas.”

Sus palabras eran suaves, pero claras como el día.

“Pero, yo…”

Sorata sentía que si él no decía nada, su corazón de rompería en dos.

“Yo…”

Su cerebro no estaba funcionando. Las palabras que el buscaba no salieron. Todo lo que él quería hacer era decirle una vez más que él se iba a ir, pero el incluso no podía hacer eso.

Internamente, tomo unas cuantas respiraciones profundas.

Se preparó para dar la vuelta y decirle sus intenciones claramente.

Sin embargo, en el momento que decidió eso, Mashiro apoyó su frente en su espalda. Debido a eso, los músculos de la espalda de Sorata se tensaron, y encontró que el ya no se podía mover más.

El lugar en su espalda que ella estaba tocando ligeramente se sentía caliente.

Sorata podía sentir cada vez que ella respiraba. Ella estaba justo allí. Ella estaba justo al lado de él. Y, lo que era más, en su silencio, ella lo estaba llamando.

Por alguna razón, su respiración parecía crítica.

Sería una locura cambiar de opinión solo por esto. Sin embargo, a pesar de lo que pensara Sorata, él sentía la inquietud de Mashiro presionando contra su espalda, y él no era capaz de dejarla así. Además, mentirse a sí mismo y lamentarse más tarde era aún más loco.

“… Sabes, moverse…”

“¿Nn?”

“Moverse es muy difícil.”

“… Si lo es.”

“Llenar una notificación de cambio de dirección también es bastante molesto.”

“Sí.”

“También, todos los dormitorios normales son dobles, y eso me pone nervioso, el toque de queda también es bastante molesto. No creo que me llegue a gustar.”

“Eso es cierto.”

“Y quiero decir, Sakurasou no está mal.”

Sakurasou v1 p240.jpg

“Si, realmente me gusta mucho allí.”

En la imaginación de Sorata, escucharla estar de acuerdo con eso, hacía que su corazón saltara en su pecho. Mashiro probablemente igual sentía que su corazón latía más rápido.

“Y además realmente me gusta allí, creo.”

Pero Sorata pensó que empezar a ser honesto con sus sentimientos no lo haría parecer demasiado frio.

Todo el mundo le dijo que Sakurasou era un nido para niños problema, y se convenciéndose de eso a sí mismo, ocultaba sus verdaderos sentimientos. Se dijo a si mismo que la posibilidad de vivir sin sobresalir era la cosa más importante en la vida.

Al principio, él pensó que Sakurasou era ridículo. Todo el mundo era tan extraño, y cada día algo pasaba. Todos los estudiantes e incluso los profesores tenían personalidades tan increíblemente extrañas.

Sin embargo, fue muy divertido.

Sakurasou era mucho, mucho más divertido que los dormitorios normales.

Cada día se sentía como un viaje en Sakurasou.

Las otras personas en su clase probablemente no lo entenderían, y la mayoría de los maestro probablemente lo consideran como una molestia, pero por mucho tiempo Sorata lo había llegado a conocer.

No había ningún error esa era la verdad. Esta era la realidad. Esto era un hecho

“¿Holaaaa~~?”

Después de haber estado un poco por delante de Sorata y Mashiro, Chihiro se había detenido y sus cejas temblaban.

“¿Se te olvido que existo o algo? ¡Es bueno que estés disfrutando de tu juventud al máximo y todo, pero piensa en la gente que está alrededor tuyo de vez en cuando! ¡Solo hace que mi cabello se ponga de puntas!”

“N-nosotros no estamos desfrutando de la juventud o l-lo que sea.”

El estado de conmoción de Sorata era totalmente causa de Mashiro, que se seguía pegada en su espalda.

¿Y qué has dicho? “¿También me gusta allí, creo?” Cielos, ¿Qué tan patético eres?”

“¡Uwaaaaaa! ¡No repitas eso! ¡No repitas eso!”

“Sabes, realmente no me haces feliz. ¿Qué pasa con esos ojos acaramelados que estás haciendo? ¡Eso realmente me molesta!”

“¡No pongas sal en mis heridas, maldita sea! ¿No se supone que eres un maestro?”

“Cuando se trata de enseñanza, ¡pienso como un león!”

“¡¿No eres lo suficiente obstinada como para ser un león?!”

“Si te vas a quejar tanto… ¡He decidido! ¡En esta noche, vamos a llamar a una junta en Sakurasou!”

“¿Huh? ¿Acerca de qué?”

“¡Voy a proponer una medida que prohibirá las citas inter-dormitorio y a la gente disfrutando de la juventud en general!”

Al mismo tiempo que salía el sol aquel día de junio, la irrazonable declaración de Chihiro resonó en el aire.

Chihiro empezó ásperamente a caminar, casi como incitando que Sorata y Mashiro se dieran prisa.

Ignorándola, Sorata y Mashiro empezaron a caminar lentamente, y los pasos bloqueados entre sí.

Sorata miro a Mashiro desde su lado. Mashiro también miro a Sorata.

“¿Qué?”

“Ah, no es nada.”

Sorata quería preguntarle el porqué le pidió que se quedara, pero al final, probablemente solo diría que no quería que la persona que le compra baumkuchen fuera a desaparecer. Cuando pensó de esa manera, Sorata completamente perdió el deseo de preguntarle esa pregunta.

Incluso si ese fuera el caso, en ese momento, a Sorata no le importaba.

24 de Junio

Lo siguiente fue escrito en las actas de reuniones de Sakurasou:

La propuesta de prohibición de citas inter-dormitorio y la gente disfrutando de la juventud se negó, con un voto a favor, y cinco en contra. Una vez más, la reunión fue una pérdida de tiempo.

-El secretario Akasaka Ryuunosuke

FIN CAPÍTULO 3

Notas de Traductor[edit]

  1. Ooo de dónde?
  2. Una criatura mitica japonesa que ama los pepinos.
  3. Lo siento por las vacaciones de la semana pasada, esperen, ¿al menos saben que trato de subir por lo menos una parte a la semana?
  4. Literalmente, "él lanzo su otra bola." Sin embargo, Las referencias al béisbol son menos impactantes en Inglés, así que no la deje adentro, no tiene nada que ver con el hecho de que no me gusta el béisbol. No me mires así. En serio, esto era un cambio totalmente imparcial ... HEY Mira hacia allá esa cosa! * Huye *
  5. Como que no encaja ¿verdad?, aquí les dejo otra: pero cual sea tu elección, asegúrate de limpiar el desorden que causaste. Definitivamente no quiero ser quien limpie tu inmaduro desorden por ti.
  6. Un lugar donde las parejas van a menudo por poco de intimidad para poder hacerlo * ejem *.
  7. Un tipo de vaca.
  8. Un tipo de arroz, destinado para ocasiones especiales, en este caso, la perdida de la virginidad de Shiina.
  9. Demonios, que bueno que ya no tengo inocencia.
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