Suzumiya Haruhi:Volumen4 Capitulo2

From Baka-Tsuki
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Capítulo 2


El día del 18 de Diciembre había terminado como si estuviera atorado en una botella de pegamento y el siguiente día comenzó.

Diciembre 19.

De este día en adelante recibiríamos clases mas cortas. Las clases originalmente deberían de haberse acortado mucho antes, pero desde hace un tiempo nuestra escuela había sido superada por una escuela pública rival en los resultados del examen nacional de prueba. Nuestro director estaba escupiendo fuego e instauro forzosamente cambios con la idea de mejorar el desempeño académico. La historia no cambia, después de todo.

No había más que cambio alrededor de mí, en la preparatoria del Norte y alrededor de la Brigada SOS. Como si estuviera atrapado en el arbitrario esquema de alguien, fui a la escuela, solo para encontrar más ausencias en la clase 1-5. No podía ver a Taniguchi por ningún lado, probablemente por fin había alcanzado los 40 grados Celsius.

Y hoy Asakura seguía sentándose detrás de mí en vez de Haruhi.

“Buenos días. ¿Hoy si estas despierto? Que bueno si ese es el caso.”

"Ya veremos."

Puse mi maletín en la mesa con una cara sin expresión. Asakura apoyaba su mentón en sus manos.

“Pero el solo tener tus ojos abiertos no significa que estés despierto. El observar detenidamente la situación con tus ojos debería ser el primer paso al entendimiento. ¿Cómo te sientes? ¿Estas comprendiendo tu situación?”

"Asakura."

Inclinándome lancé una brillante mirada a los rasgos bellamente esculpidos de Asakura Ryouko.

“Dímelo una vez mas: ¿Realmente no recuerdas o solamente estas haciéndote la tonta? ¿No trataste de matarme antes?”

El rostro de Asakura repentinamente se volvió sombrío, con exactamente los mismos ojos que uno usaría para ver a un paciente.


“…Parece que aun no estas despierto. Un consejo: ¡Ve a ver a un doctor pronto! ¡Ve antes de que sea demasiado tarde!”

Ella cerró sus labios desde entonces, ignorándome mientras ella iniciaba una conversación con una chica cercana.

Gire mi cabeza para ver hacia el frente, cruce mis brazos, y fije mi vista en la nada.

Pongámoslo de esta forma.

Digamos que en algún lugar hay una muy muy desafortunada persona. Esta persona ha sido espectacularmente desafortunada, aun viéndolo objetivamente o subjetivamente. Esta persona es en realidad la personificación de la mala suerte, y aun el viejo príncipe Siddhartha quien ha dominado los más profundos significados de la iluminación habría desviado su mirada de esta persona. Un día, él (esta persona podría ser una mujer, pero asumiré que es un hombre para evitarme problemas) se deslizaba hacia el sueño mientras era atormentado por su mala fortuna usual, y al día siguiente cuando él despierta, el mundo se ha volteado completamente de cabeza. Se ha vuelto un mundo maravillosos mas allá de las palabras, indescriptible aun para la palabra “Utopía”. En este mundo su mala suerte ha sido completamente borrada, y su cuerpo y espíritu están llenos de la cabeza a los pies con fortuna en todo aspecto. Ningún infortunio caería en sus hombros, el debía de haber sido llevado por alguien desde el infierno hasta los cielos en una sola noche.

Claro que la voluntad de esta persona no tiene nada que ver en ello. Él fue llevado por alguien que no conoce, y la verdadera identidad de ese alguien es desconocida. No se sabe porque ese alguien le hizo esto a esa persona. Probablemente solo el cielo sabe. Así que, en este caso, ¿Debería estar la persona feliz? Al cambiar el mundo, la mala suerte de esta persona desapareció. Sin embargo, este mundo es diferente de su mundo original, y el más grande misterio permanece como el cual es la razón para estos cambios. En este caso, usando el mejor criterio de evaluación disponible, ¿A quién debería esta persona mostrar su gratitud?

Con esto dicho, esta persona no soy yo. La magnitud es totalmente diferente.

Bien… Imagino que esta analogía es mala para mi situación. Yo no estaba alcanzando el fondo de el infortunio todo el tiempo exactamente hasta ayer, y ahora no soy exactamente la persona mas afortunada de todo el mundo.

De cualquier modo, sin importar la extensión del problema, la analogía es cercana, si no es que ilustra mi punto a la perfección. Mis nervios habían sido perturbados todo el tiempo por extraños acontecimientos rodeando a Haruhi, y ahora tales historias aparentemente no tienen relevancia para mí.

Sin embargo—

Aquí no hay Haruhi, no existe Koizumi, Nagato y Asahina son humanos normales, y la existencia de la Brigada SOS ha sido completamente borrada. Sin extraterrestres, sin viajeros del tiempo, sin gente con poderes especiales. Sobre todo, los gatos no hablan. Es solo un mundo perfectamente normal.

Entonces ¿cómo es eso?

¿Qué mundo es más cómodo para mí? ¿Qué mundo me complace? ¿El mundo que fue hasta ahora? ¿O el mundo de ahora?

¿Soy feliz justo ahora?

Después de la escuela mis pies fueron llevados en piloto automático por el hábito hacia el Salón del Club de Literatura. Es una típica acción por reflejo -- el cuerpo se mueve sin que el cerebro piense en la acción que es repetida día con día. Es lo mismo que la secuencia durante el baño. No hay una secuencia predeterminada para como lavar el cuerpo durante el baño, pero después de un tiempo y en adelante la secuencia es armada mecánicamente y utilizada cada vez.

Cada día cuando terminan las clases, me dirijo hacia la Brigada SOS, bebo algo de te preparado por Asahina-san, y participo en algún juego con Koizumi mientras escucho charlas delirantes de Haruhi. Podría ser un mal hábito, pero encuentro difícil dejarlo, aun si me exigen hacerlo, exactamente porque es un mal hábito.

Por lo tanto el ambiente hoy es un poco diferente.

“¿Qué debería hacer con esto?”

Observaba la forma de registro en blanco mientras caminaba. Nagato me dio esto ayer, probablemente incitándome implícitamente a unirme al Club de Literatura. Pero no lo entiendo; ¿Por qué me invito? ¿Tal vez el Club de Literatura no tiene más miembros y esta a punto de ser disuelto? Pero era valiente de parte de ella el reclutarme a mí; quien literalmente apareció de la nada y la ataco. Probablemente aun en este mundo erróneo, solo Nagato nunca cambia su peculiar lógica.

"¡Agh!"

Cuando caminaba hacia el bloque del salón de clubes, me cruce con la pareja Asahina-Tsuruya. Asahina-san literalmente retrocedió al verme y se aferro a Tsuruya-san, escondiéndose detrás de ella. Dolido por la reacción de la adorable sempai al verme, las salude rápidamente y salí trotando. Oh por favor, deja que los días de antes regresen, ¡para que pueda disfrutar mi dulce brebaje nuevamente!

Esta vez toque y oí una ligera respuesta. Solo hasta entonces abrí la puerta. Nagato movió sus ojos a través de mi rostro y los regresó al libro en sus manos. Su movimiento de empujar sus lentes hacia atrás pareció ser su saludo.

“¿Esta bien que regresara aquí?”

Su pequeña cabeza asintió firmemente. Sin embargo, sus ojos estaban más interesados en el libro abierto enfrente de ella, y ni siquiera levanto la cabeza.

Puse mi maletín por ahí y lancé mi mirada por lo siguiente que debería hacer. Sin embargo, en este cuarto sin descripción, no existían muchas pequeñas cosas con las que podría entretenerme. Así que sin opción mis ojos se fijaron en un librero.

Todos los libreros estaban llenos a reventar de libros de todos los tamaños. Habían más libros de pasta gruesa que libros cortos o novelas, lo que probablemente indicaba las preferencias de Nagato por la lectura pesada.

Silencio.

Debería ya estar acostumbrado al silencio de Nagato, pero hoy en este cuarto era bastante doloroso. Estaría al borde de mi asiento si no dijera nada.

“¿Todos estos libros son tuyos?”

La respuesta vino de inmediato.

“Algunos ya estaban aquí cuando llegue.” Nagato me mostró la portada del libro que estaba leyendo.

“Este es prestado. De la Biblioteca Publica.”

En el libro había una etiqueta con un código de barras que mostraba que era propiedad de la Biblioteca Publica. Luz fluorescente se reflejaba de la portada laminada, y los lentes de Nagato brillaron por un segundo.

Fin de la conversación. Nagato regreso a su reto de lectura silenciosa contra el grueso libro, y yo perdí mi lugar de pertenencia.

El silencio era insoportablemente asfixiante. Busque al azar por un hilo de conversación arrojando palabras al azar.

“¿Escribes tus propios ensayos?”

Después de eso hubo ¾ de un latido de silencio.

“Solo leo.”

Sus ojos se movieron por una fracción de segundo a la computadora antes de esconderlos detrás de los lentes, pero eso no paso desapercibido a mis ojos. Ya veo. Eso era lo que Nagato necesitaba hacer antes de dejarme usar la computadora. Desarrolle unas ganas irresistibles de leer la historia que Nagato había escrito. ¿Qué habría escrito?

Probablemente ciencia ficción. ¿No podría ser una historia romántica o si?

"..."

Era difícil entablar una conversación con Nagato en primer lugar. Esta Nagato no era diferente en ello.

Yo reinicie mis silentes operaciones con el librero.

De algún modo mis ojos se detuvieron en lomo de un libro.

Era un titulo familiar. En la época en que nació la Brigada SOS, Nagato me presto el primer volumen de una larga serie de ciencia ficción extranjera, un libro con una asombrosa cantidad de palabras. Ahora que lo menciono, Nagato aun era una chica con lentes en ese entonces, y me entrego este libro sin dejarme dar alguna excusa. “Tómalo,” ella me lanzo esas palabras detrás de ella y salio rápidamente. Me tomo dos semanas leerlo completo. Para mi parecía que fue hace años cuando esto paso. Demasiadas cosas pasaron entretanto.

Sentimientos extrañamente nostálgicos crecieron, y tome el libro de portada dura del librero. No estaba de pie leyendo en una librería así que no estaba poniendo ningún esfuerzo en leerlo. Yo mire las páginas al azar y estaba a punto de poner el libro de regreso en su posición original cuando una pequeña pieza rectangular de papel cayó al lado de mis pies.

"¿Hmmm?"

Yo lo levante. Era un separador con dibujos de flores. Se parecía a uno de esos separadores que las tiendas de libros darían sin preguntar -- ¿separador?

Fue como si el mundo comenzara a dar vueltas alrededor de mí. Ah… Esa vez… Yo abrí este libro en mi cuarto… Encontré el mismo separador… Entonces me apresure en mi bicicleta… Yo podía recitar la frase de memoria.

Siete en punto esta noche, esperando por ti en el parque fuera de la estación.

Aguantando la respiración, rote mis temblorosas manos – Y lo vi.

“Condición de Inicio del Programa: Junta las Llaves: Dos Días después.”

La frase, como si fuera une mensaje de hace algún tiempo, estaba escrita limpiamente con una letra como de computadora en el separador que cayo del libro.

Al momento gire y me apresure al frente de la mesa de Nagato en tres pasos. Fijando mi vista en sus negras pupilas expandidas y pregunte, “¿Tú escribiste esto?”

Observando la parte trasera del separador que sostuve por un rato, Nagato levanto su cabeza. Con una expresión confundida ella respondió, “Es similar a mi letra. No obstante… No lo se. No recuerdo el haber escrito algo como eso.”

“…Ya veo. Justo como pensé. Bueno, esta bien. Estaría preocupado si supieras. Sabes, hay algo que me molesta. Oh bueno, no le prestes atención a mi balbuceo…”

Balbuceando excusas de mi boca, sentía que mi mente había ido a otro lugar.

Nagato.

Correcto, así que este es un mensaje tuyo. Es solo una monótona y seca línea de caracteres, pero me alegra. ¿Debería de tomarlo como un regalo de la Nagato que he conocido por tanto tiempo? ¿Es una pista de cómo romper esta situación, cierto? ¿De otra manera no escribirías un comentario como recordatorio?

Programa. Condición. Llaves. Plazo. Dos Días Después.

¿...Dos Días Después?

Hoy era el 19. ¿Debería de contar dos días después de este exacto momento en adelante? O ¿Debería contar desde ayer, cuando todo el mundo comenzó a volverse loco? Lo malo se vuelve lo peor, el plazo seria mañana el 20.

La momentánea sorpresa se enfrío como magma que fluía lentamente fuera de la capa terrestre. No se nada, pero suena a que debo de juntar algunas llaves para poder iniciar algunos programas. ¿Pero qué son las llaves? ¿Dónde se encuentran? ¿Cuántas son? Después de encontrarlas todas, ¿A donde debería de llevarlas para cambiarlas por el premio?

Las interrogantes flotaban en el aire por montones sobre mi cabeza, y finalmente se juntaron en una gigantesca interrogante.

Si inicio este programa, ¿Regresara el mundo a la normalidad?

Apresuradamente tome y metí libros de los libreros empezando por el más lejano y verifique si había otros separadores incluidos en ellos. Soportando la mirada sorprendida de Nagato me mantuve en el esfuerzo sin ningún resultado. No había otros.

“Solo este, ¿eh?”

Bueno, si uno se vuelve demasiado avaricioso por demasiadas cosas y agarra todos los premios que pueda encontrar, el peso al final lo derribara, de regreso al punto inicial. Moverse al azar sin una meta fija es solo un desperdicio de tiempo y HP. Primero lo primero; obtener las llaves. La cima aun se encontraba lejana, pero al menos pude encontrar los señalamientos.

Después de pedir permiso, desempaqué mi lonchera y me acomode diagonalmente de Nagato. Masticando mi almuerzo, también desempaque los pensamientos de mi mente. Nagato parecía dirigir sus ojos de vez en vez en mi dirección, pero yo solo operaba mis palillos mecánicamente y me concentraba en la urgente situación a la mano -- el continuar ingresando nutrientes sistemáticamente a mis células cerebrales.

Mientras el tiempo transcurría, mi lonchera se vaciaba, Estaba a punto de ordenar algo de té cuando me di cuenta que Asahina-san no estaba con nosotros. Estaba frustrado pero continué pensando. Este era el momento de la verdad. No podía dejar que esta pista duramente obtenida fuera desperdiciada. Llave. Llave. Llave. Llave…

Por probablemente dos horas estuve inmerso en una furiosa tormenta cerebral.

Llenándome gradualmente de disgusto hacia mi propia estupidez, estaba abrumado por la decepción.

“¡No lo entiendo!” Me maldije a mi mismo bajo mi respiración.

Para comenzar “las llaves” era demasiado ambiguo. De ninguna forma podría significar llaves reales para abrir y cerrar, así que adivino que eran llaves como palabras clave. Pero el ámbito de aplicación seguía siendo demasiado grande. ¿Era un objeto o una frase? ¿Era móvil o inmóvil? Ciertamente me gustaría preguntar por más pistas como estas. Trate de imaginarme lo que Nagato estaba pensando cuando escribió en el separador, pero solo podía imaginármela leyendo un difícil libro, o dando un impresionante pero penosamente largo dictamen -- justo la Nagato que había conocido siempre.

Con un repentino interés gire mi cabeza en una dirección diagonal, y ahí estaba la inmóvil Nagato, como si estuviera tomando una siesta. Probablemente era solo yo, pero ella se mantenía en la misma página sin progresar. Por el contrario, como evidencia de lo contrario, de que ella no estaba tomando una siesta vespertina, sus mejillas comenzaron a ruborizarse mientras ella notaba mi mirada ausente. Esta Nagato, él miembro del club de Literatura era o terriblemente tímida en su naturaleza o desacostumbrada a la atención de los otros.

Desde afuera ella se veía exactamente igual, pero ella se mantenía reaccionando de formas extrañas que estimulaban mi interés. Deliberadamente, fije mi vista en ella en observación.

"..."

A pesar de que el enfoque de sus ojos estaba en las páginas, era claro que no estaba leyendo una sola palabra. Nagato respiraba con dificultad silenciosamente con sus labios ligeramente separados, y el sutil pero pesado ritmo de su pecho comenzó a hacerse gradualmente visible. El leve rubor alrededor de sus mejillas se volvía más rojo a cada minuto. A decir verdad, esta Nagato era bastante -- no, muy linda. Aunque solo por un momento, una idea cruzo por mi mente: No seria tan mala idea el solo unirme al Club de Literatura y disfrutar de este mundo completamente nuevo sin Haruhi.

Pero no. No tiraría la toalla aun. Tome el separador de mi bolsillo y lo apreté sin aplastarlo. Introducir este separador en este mundo significaba que la Nagato que leía con su sombrero triangular aun puesto aun tenía algunos asuntos conmigo. ¡Yo mismo aun tenia algunos asuntos que resolver! Aun no había probado los platos hechos a mano de Haruhi. Aun no había grabado en mi retina la imagen de Santa de Asahina. Mi juego con Koizumi había sido detenido en mi ventaja ya que el estaba ocupado decorando el cuarto. Yo ganaría al final si las cosas continuaban de esa forma, así que de otra forma yo perdería mis 100 yens que había ganado limpiamente.

El sol poniente brillo a través de la ventana, y el tiempo llego para que él se ocultara detrás del bloque del campus como una gran pelota naranja.

Me canse de permanecer fijo en mi asiento, y nada benéfico vendría de mi cerebro sin importar que tan duro lo exprimiera. Me puse de pie y alcance mi portafolios.

“Es todo por hoy.”

"Bien."

Nagato cerro el libro de portada dura que había o no estado leyendo, lo metió en su maletín y se puso de pie. ¿Estaba esperando para que lo dijera en voz alta? Yo sujete mi portafolios. Ella no se movió ni una pulgada, como si ella se hubiera mantenido quieta por siempre hasta que yo hubiera salido primero.

"Hey, ¿Nagato?"

"¿Qué?"

"Vives sola, ¿o no?"

"...Si."

Ella probablemente estaba pensando, ¿Cómo diablos es que él sabe eso?

Estaba a punto de preguntar si vivía con su familia, pero me detuve antes cuando vi que sus parpados se cerraban ligeramente. Memorias de su cuarto completamente vacío de todo tipo de muebles llegaron a mí. Mi primera visita había sido siete meses atrás, y la charla telepática cósmica en una escala que no conocía límites era de muchas formas realmente atemorizante. La segunda visita sucedió en el Tanabata tres años atrás, y yo estaba con Asahina-san. La segunda visita pasó antes en la línea temporal que la primera visita, lo que es una hazaña para mí.

“¿Porqué no tener un gato? ¡Los gatos son geniales! Ellos pueden parecer flojos todo el tiempo, pero a veces me pregunto si pueden entender lo que estoy diciendo. No estaría sorprendido si hubiera gatos que pudieran hablar. No estoy bromeando.”

"Las mascotas están prohibidas."

Después de su respuesta, ella se mantuvo en silencio por algo de tiempo, moviendo sus ojos con tristeza. Como el sonido del viento de una gaviota ascendiendo, ella tomo aire, y hablo en una frágil voz.

"¿Quieres venir?"

Nagato miro hacia mis dedos.

"¿A Donde?"

Mis dedos regresaron la pregunta.

"Mi casa."

Una media nota, el resto fue silencio.

"...¿Puedo?"

¿Qué diablos había pasado? ¿Era ella tímida o agresiva? ¡La curva psicológica de esta Nagato era simplemente discontinua! O, ¿es la mentalidad de la chica de preparatoria promedio de estos días tan irregular como el periodo de curvatura de luz de Mira A?

"Seguro."

Nagato salió, escapando de mi vista. Ella apago la luz del cuarto, abrió la puerta y desapareció dentro del corredor.

Por supuesto yo la seguí. El cuarto de Nagato. Cuarto 708 en un lujoso apartamento. Debería dar un vistazo en el cuarto de estar. Podría encontrar alguna nueva pista ahí. Si encontraba a otro yo durmiendo ahí, lo despertaría en un momento con mis puños.

En el camino de regreso de la escuela, Nagato y yo no hablamos en lo absoluto.

Nagato solo caminaba de frente en silencio bajando la pendiente, caminando como si un fuerte viento frío estuviera golpeando contra ella. Su cabello estaba revuelto, volando por repentinas corrientes de viento. Mirando la parte trasera de su cabeza, solo continué moviendo mis piernas como siempre. No había muchos asuntos de los que me sintiera bien al hablar, y sentí que era mejor no preguntar el porque era invitado.

Después de caminar algo de tiempo, Nagato finalmente detuvo sus pasos enfrente de un lujoso apartamento. ¿Cuántas veces había visitado este lugar? Yo había visitado el cuarto de Nagato dos veces, el cuarto de Asakura una vez, y la azotea una vez. Introduciendo el password en el panel de la entrada, Nagato abrió las puertas y caminó dentro del lobby sin siquiera mirar atrás.

Ella estaba aun más silenciosa en el elevador. En el octavo cuarto del séptimo piso ella inserto la llave en la puerta y la abrió, pero incluso entonces ella solo me invito a pasar con un gesto.

Entre sin decir una palabra. El arreglo del cuarto no era diferente de las impresiones de mi memoria. Era un cuarto sin descripción. No había más muebles en la sala de estar exceptuando por un kotatsu. Como siempre, ni siquiera había cortinas.

Y entonces ahí estaba el cuarto de huéspedes. Debería ser el cuarto separado por una puerta corrediza.

“¿Podría echar un vistazo en esta habitación?”

Le pregunte a Nagato, quien salía de la cocina con juego de te Japonés. Nagato parpadeo lentamente.

"Adelante."

“Perdón por entrometerme.”

La puerta corrediza se abrió, como si tuviera ruedas fijadas en ella.

"..."

Solo había placas de tatami adentro.

Bueno, debía haberlo imaginado. No había forma de que hubiera viajado al pasado tantas veces.

Deslicé la puerta de vuelta a su posición original, y mostré mis manos abiertas a Nagato quien estaba observándome. El gesto no debió de haber significado nada para ella. De cualquier modo, sin una palabra, Nagato puso dos tazas de té en la mesa kotatsu, se sentó erguida con sus piernas colocadas debajo de ella, y comenzó a servir el té.

Me senté del lado opuesto a ella con mis piernas cruzadas, la misma posición en la que me senté cuando la visite por primera vez. Yo había bebido absurdamente varias tazas de té preparadas por Nagato y escuchado el monólogo acerca del universo. Había sido una temporada de frescos verdes y calor extremo, una dimensión completamente diferente del frío actual. Hasta mí corazón estaba mas frío ahora.

Bebiendo té frente a frente en silencio, Los ojos de Nagato se fueron al suelo detrás de sus lentes.


Por alguna razón Nagato estaba dudando. Su boca se abría pero luego se cerraba. Ella me miraba como si hubiera juntado su coraje para después volver a mirar al suelo nuevamente. Ella repitió esto un par de veces. Finalmente, ella puso su taza de té a un lado y forzó su voz a salir con un gran esfuerzo.

“Yo te había visto antes.”

Como si agregara,

"Fuera de la escuela."

¿Dónde?

"¿Recuerdas?"

¿Qué?

"Biblioteca."

Al oír estas palabras, la maquinaria de mi cerebro rechinaba al entrar en acción. La memoria de la biblioteca con Nagato surgió. Era la inauguración de la primera Búsqueda de lo Misterioso.

"Este Mayo,"

Nagato bajo su vista,

“Me ayudaste a llenar la credencial de la Biblioteca.”

Mi psique fue electrocutada por una descarga, y fallo al tratar de funcionar.

…Si. ¡De otra forma tú te habrías quedado atorada frente a los libreros! El llamado de Haruhi llego como pequeñas llamadas de broma, y no había otra forma de llevarnos rápidamente de regreso al punto de reunión…

"Tú..."

No obstante, mientras Nagato continuaba su explicación, encontré que su descripción de la situación era diferente de lo que yo recordaba. Aquí esta la explicación de Nagato usando su leve y murmurante voz:

A mediados de Mayo Nagato visitaba la Biblioteca de la ciudad por primera vez, pero ella no sabia como llenar una credencial de la biblioteca. Hubiera sido suficiente si hubiera preguntado a alguno de los bibliotecarios, pero los pocos bibliotecarios estaban todos ocupados. Más aun, como una introvertida que era mala con las palabras, Nagato no podía sacar el valor para preguntar, así que comenzó a vagar por el lugar en vano. Probablemente sin poder soportar el verla así, un chico de preparatoria que pasaba por el lugar se ofreció a hacer todo el procedimiento en su lugar.

"Ese eras tú."

Nagato volteo hacia mí y nuestros ojos se cruzaron por medio segundo antes de que ella bajara la vista de nuevo hacia el kotatsu.

"..."

El dot-dot-dot de nuestros corazones era compartido entre Nagato y yo. El silencio regreso al vacío de la sala de estar, pero no podía pensar en ninguna palabra. Eso era, no podía contestar su pregunta con respecto a si recordaba. Mi memoria y la de ella eran sutilmente diferentes. Era verdad que había creado una credencial de la biblioteca en primer lugar. Rindiéndome en el patrullaje de la Búsqueda por lo Misterioso que estaba destinada a fracasar, escogimos ir a la Biblioteca a gastar nuestro tiempo. Aun si mi habilidad para recordar fuera tan pequeña como la de un infante de anémona de mar, nunca podría olvidar la imagen de la silenciosa Nagato en su uniforme.

"..."

Insegura de como manejar mi silencio, Nagato torció sus labios con un tinte de tristeza, e hizo círculos con su delgado dedo alrededor de el borde de la taza. Observando el apenas visible temblor de su dedo estaba aun mas renuente a sacar cualquier tema de conversación, y el silencio se hacia mas denso.

Hubiera sido simple el solo contestar que recordaba. No hubiera sido una total mentira. Solo había algunos agujeros entre eso y la verdad. En este caso, los agujeros se volvían los más grandes asuntos a la mano.

¿Porqué había tal diferencia?

El alíen que había conocido se había ido a algún otro lugar, dejando atrás solo un separador.

Ding-dong!

La campana del intercomunicador rompió el silencio eterno. Casi brinque de mi posición al oír el inesperado sonido. El cuerpo de Nagato estaba impresionado con sorpresa y giro hacia la entrada.

La campana sonó de nuevo. Un nuevo visitante había llegado. Sin embargo, ¿Quién diablos visitaría el cuarto de Nagato? No me podía imaginar una sola persona excepto a el cartero o el cobrador.

"..."

Como una alma separada de su cuerpo, Nagato se puso de pie y se deslizo hacia el muro sin siquiera el sonido de pasos. Ella apretó algunas teclas en el panel del intercomunicador y escuche la voz de alguien. Ella se giro hacia mí con una expresión preocupada.

Nagato hablo dulcemente en el comunicador, probablemente soltando rechazos como “Pero…” y “Bien…”

"Espera."

Aparentemente Nagato había sido vencida. Ella se movió hacia la entrada y abrió la puerta.

“Mira quien esta aquí.”

La chica forzó su entrada con su hombro contra la puerta.

“¿Qué haces tu aquí? Esos es nuevo -- Nagato-san trayendo un chico.”

La chica en el uniforme de la preparatoria Norte estaba sosteniendo una cacerola con ambas manos, y hábilmente se quito sus zapatos presionando sus dedos contra el piso de la entrada.

“¡No me digas que forzaste tu entrada!”

Dime primero, ¿porqué estas aquí en primer lugar? ¡Es una escena sorprendente el ver tu rostro fuera del salón de clases!

“Soy como una voluntaria. ¡Es una verdadera sorpresa el verte aquí! El bello rostro se convirtió en una sonrisa.

Ella era la representante de la clase que se sentaba detrás de mí.

En otras palabras, Asakura Ryouko había llegado.

“Probablemente hice mucho. ¡Estaba tan caliente y pesado!”

Sonriendo, Asakura puso la gran cacerola en el kotatsu. Si alguien parara en una tienda departamental en esta temporada el seria bienvenido con este mismo olor. Había oden en la cacerola. ¿Había sido hecho por Asakura?

“Exacto. Yo comparto algo como esto, que no lleva mucho tiempo preparar en grandes cantidades, con Nagato de vez en vez. Si la dejara sola, ella solo estaría mal nutrida. Nagato fue a la cocina a preparar platos y palillos. Algunos ruidos de platos podían escucharse.

“¿Entonces? ¿Podría preguntar porque estas aquí? Eso me interesa.”


Se me acabaron las palabras. Estaba aquí porque Nagato me había invitado, pero no sabía porque había sido invitado. ¿Acaso por la historia de la Biblioteca? Estaría bien hablar de eso en el salón del club. Para mí, que vine obedientemente porque pensé que habría alguna pista aquí acerca de lo que las “llaves” eran, pero no podía solo decir eso en voz alta. Seria malo hacer que se preocupara de que tuviera problemas mentales.

Yo invente una mentira al azar.

“Bien… Seguro. Yo iba a casa por la misma ruta que Nagato… Si, estaba algo preocupado sobre si debería unirme al Club de Literatura justo ahora. Así que caminaba con ella, preguntándole por su opinión. Llegamos a su departamento, pero la discusión estaba aun sin acabar, así que me invito. No estaba forzando mi entrada.”

“¿Tú, en el Club de Literatura? Perdóname, pero no puedo ver las coincidencias en ningún lugar. ¿Siquiera lees libros? ¿O quieres escribirlos?

“Mi preocupación es si debería escribirlos o leerlos de ahora en adelante. Eso es todo.”

La tapa de la cacerola había sido levantada, una aura apetitosa llenó el cuarto desde el kotatsu. Los huevos hervido que flotaban y se hundían en la salsa tenían un gran color. Asakura-san, quien se sentaba erguida con sus piernas dobladas hacia una esquina, me lanzaba miradas sospechosas. Tal vez era solo yo, pero las miradas eran tan filosas, que si tuvieran peso, mi sien estaría llena de pequeños agujeros. La Asakura de antes se convirtió en una asesina serial a medio camino, pero para esta Asakura, uno podía discernir su afianzada confianza detrás de su dignificada postura. No había ninguna duda que este oden seria mucho más delicioso que ningún otro en la tierra. Esa aura puso presión en mí. En este momento, estaba quedándome sin confianza en más de una forma. Solo estaba moviéndome de adelante a atrás, nada más.

Sin poderlo soportar mas, tome mi maletín y me puse de pie.

“Oh, ¿Así que no comerás con nosotros?”

Respondiendo al tono burlón de Asakura con mi silencio, decidí retirarme de la estancia con pasos furtivos.

"Oh."

Casi choque con Nagato quien salía de la cocina. En las manos de Nagato estaba una pila de pequeños platos, con palillos y un tubo de mostaza encima.

“Me retiro. Perdón por interrumpir. Nos vemos.”

Estaba a punto de salir caminando, cuando sentí un tirón leve como una pluma en mi brazo.

"..."

Nagato estaba tirando de mi manga con sus dedos. El tirón era tan ligero, justo como la fuerza que uno usaría para sostener un hamster recién nacido.

Nagato estaba tirando de mi manga con sus dedos. El tirón era tan ligero, justo como la fuerza que uno usaría para sostener un hamster recién nacido.


Era una leve expresión. Nagato solo miraba hacia abajo mientras tocaba mi manga con solo sus dedos. ¿Acaso era que no quería que me fuera? ¿Acaso era que se sentía sofocada estando sola con Asakura? En cualquier caso estaba bien con ello, especialmente cuando vi tan amargamente desesperada a Nagato.

“¡…Solo bromeaba! ¡Voy a comer! ¡Me estoy muriendo de hambre! ¡Si no llevo algo a mi estomago justo ahora no podría sobrevivir el camino a casa!

Sus dedos se retiraron por fin. De alguna forma extrañe la escena. Normalmente no había forma de que pueda ver a Nagato expresar sus ideas tan abiertamente. Este momento tuvo su valor en su rareza.

Observándome moverme de regreso a la estancia, Asakura cerró sus ojos, como si hubiera entendido todo.

Me enfoque por completo en llevar el oden a mi boca. Mis papilas gustativas gritaban del delicioso placer, pero en el fondo de mi corazón falle al reconocer exactamente que estaba comiendo. Nagato se enfoco en cada pequeña masticada, mientras se tomo casi tres minutos en masticar y tragar su konbu. De entre los tres, solo Asakura estaba hablando alegremente y yo regresaba respuestas desganadas de principio a fin. Como si estuviéramos acampando fuera de las puertas del Infierno, la comida continuó por más de una hora y mis hombros se habían cansado.

Finalmente, Asakura se puso de pie.

“Nagato-san, por favor pon las porciones restantes en otro contenedor y ponlas en el refrigerador. Regresare por la cacerola mañana, así que por favor quédate con la cacerola hasta entonces.”

Yo la seguí. Era como ser soltado de todas las ataduras. Dando un asentimiento ambiguo, Nagato bajo la vista mientras nos despedía en la puerta.

Confirme que Asakura hubiera salido primero antes de susurrarle a Nagato. “Nos vemos. ¿Puedo visitar el salón del club mañana también? No tengo a donde ir después de la escuela.”

Nagato fijo su vista en mi, y…

…Dio una ligera pero verdadera *sonrisa*.

Estaba literalmente deslumbrado.


Durante el descenso en el elevador, Asakura se reía entre dientes.

“Hey, ¿Te gusta Nagato-san?”

Bueno, no es que la odie. Escogiendo entre gustar u odiar, escogería la primera, pero no tengo razón para odiarla en primer lugar. Ella es mi salvadora. Cierto. Asakura, es Nagato Yuki quien me salvo de es espada asesina tuya, ¿así que cómo puedo odiarla?

…No pude decir lo anterior. Esta Asakura no era esa Asakura, y lo mismo iba por Nagato. En este mundo parecía que yo era el único con diferente perspectiva sobre las cosas, y todos los demás se habían vuelto normales. No había en absoluto una Brigada SOS.

¿Cómo esta bella compañera de clases interpreto mi silencio a su pregunta? Ella solo se rió a través de su nariz.

“De ningún modo, ya veo. Imagino que he estado leyendo demasiado. Tu tipo favorito estaría mucho mas en el lado extraño, y Nagato-san no encaja en el perfil.”

“¿Cómo sabes de mí tipo preferido?

“Alcance a escucharlo de Kunikida-san. ¿Ustedes estuvieron en la misma clase en secundaria cierto?

Ese bastardo, metiéndose conmigo con esas tonterías. Eso solo era un mal interpretación de Kunikida. Por favor ignóralo.

“¡Pero tú! Si tú quieres salir con Nagato-san, mejor que seas serio en ello. ¡De otra forma nunca te perdonaría! Nagato-san puede parecer otra cosa, pero es emocionalmente frágil por dentro.”

¿Porqué Asakura esta poniendo tanta atención a Nagato? En mi mundo original, Asakura era el refuerzo de Nagato -- Eso yo lo entendería. Bueno, sin embargo al final ella se volvió loca y fue borrada.

“Es una amistad fomentada por vivir en el mismo bloque de apartamentos. De alguna manera yo solo no puedo dejarla sola. Cuidarla desde lejos, yo la siento en peligro. Y en algún lugar dentro de mi siento el deseo de protegerla, ¿entiendes?”

Podría haber entendido lo que quería decir o podría ser que no.

La conversación termino ahí, y Asakura dejo el ascensor en el quinto piso. Cuarto 505, Recordé.

“Nos vemos mañana.”


El rostro sonriente de Asakura fue desapareciendo detrás de las puertas cerrándose. Salí del bloque de departamentos, y la atmósfera oscura de afuera era tan fría como un refrigerador para comida fresca. El viento del norte robo de mi cuerpo algo más que el calor de mi cuerpo.

Pensé acerca de saludar al viejo cuidador, pero entonces decidí no hacerlo. El vidrio de la estación del cuidador estaba firmemente cerrado y estaba oscuro dentro. Probablemente estaba dormido.

Me gustaría regresar a mi cama tan pronto como sea posible. Aun un sueño estaría bien conmigo. Esa chica podría fácilmente meterse en los sueños de otros inconcientemente. “¡Tú solo causas problemas estés aquí o no, así que sal de ahí en estos momentos críticos! ¿No podrías escucharme aunque sea solo una vez…?

Yo susurre al cielo estrellado, y de repente reconocí, con sorpresa, lo que había estado pensando. Me gustaría golpearme duramente en la cabeza por atreverme a pensar esas siniestras ideas.

“Que diablos…”

El murmullo de mi boca se convirtió en vapor blanco y se dispersó en el aire.

Yo quería ver a Haruhi.



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