To Aru Majutsu no Index:SSVolumen1 Capítulo 3

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Capítulo 3: El dormitorio de mujeres de la Iglesia Anglicana. Ruleta_Rusa.[edit]

Parte 1[edit]

La mañana llegó 9 horas más tarde a Londres que en Ciudad Academia.

Con los suaves rayos del sol y el canto de los pájaros entrando por la ventana, Kanzaki Kaori se levanta somnolienta en el vestidor del dormitorio para mujeres.

Frente a ella está una lavadora automática fabricada con la tecnología de punta de Ciudad Academia.

“Ya te dije… Solo porque la caja decía que puede lavar un futon entero no significa que sea cierto.”

Debido a que el frio se ha intensificado últimamente, Kanzaki está usando una chaqueta que llega hasta su ombligo además de su usual camisa y jeans con una sola pierna. La chaqueta tiene la manga derecha cortada por completo, así que su hombro está descubierto.

“La forma en la que trabaja esta lavadora siempre nos está dando problemas…”

Hay un sonido de un objeto cayendo al suelo. Proviene de la Shichiten Shichitou (Siete cielos, siete espadas) que se resbaló de donde estaba apoyada. Sin embargo, Kanzaki ni se da cuenta.

El 3 de octubre es el día en que lava ropa, pero todo esto ha sido causado por Agnese Sanctis que dijo que también debía probar meter el futon, doblándolo fuertemente y metiéndolo en la lavadora.

El aparato parece que está a punto de soltar humo negro ya que está haciendo un preocupante ruido sordo mientras se mueve hacia atrás y adelante.

“…”

Hablando de Agnese, parece como si estuviera a punto de llorar y su espalda está recargada fuertemente contra la pared del vestidor porque intenta estar lo más lejos posible de la lavadora. Se ve como alguien que ha sido acorralado en una esquina, y tiembla tanto que bien podría competir contra la lavadora. Debido a que el cuerpo tembloroso de Agnese parece como si pudiera batir crema, Kanzaki no está segura si debería reprenderla o no.

En ese instante entra Orsola Aquinas.

La cara sonriente de la monja con grandes pechos es lo único que se puede ver, ya que lo demás está cubierto con su hábito negro.

“Hora de desayunar.”

“¡¡Es muy temprano!! ¿No puedes pensar un poco en el flujo de los acontecimientos?”

"Oh. Pero pensé que tener el desayuno a la misma hora de siempre sería el flujo natural de los acontecimientos. De hecho, ¿no es esa lavadora el único aspecto irregular?”

Kanzaki se queda callada.

Ahora que lo piensa, Orsola tiene razón.

Mientras estaba distraída, Agnese dijo “D-d-d-desayuno. ¡¡Desayuno!!” y escapó del vestidor.

Kanzaki suspira, se rasca la cabeza, levanta su katana del suelo, y se dirige al comedor. Orsola debe estar cansada, porque su cuerpo se ladea de un lado a otro mientras sonríe y camina hacia la sala.

“Ah, cierto. Kanzaki-san.”

“¿Qué pasa?”

“¿Qué era ese paquete que recibiste el otro día? Estoy segura que era de parte de Tsuchimikado-san de Japón.”

Los hombros de Kanzaki saltan en sorpresa.

Desordena un poco su fleco con sus dedos pulgar e índice mientras habla.

“O-oh, en realidad no era nada. No creo que sea algo que valga la pena mencionar.”

“Ya veo. La etiqueta decía ‘Set de Sirvienta Ángel Caído’ escrito con letras muy grandes, así que todas pensamos que era algo más bien preocupante. ¿Pero no había nada de que preocuparse?”

“¡¡N-no!! ¡¡Para nada!!”

Kanzaki agita su cabeza mientras tiembla a alta velocidad.

Orsola o no se dio cuenta de la forma de actuar de Kanzaki o su mente había empezado a divagar de nuevo.

“Por cierto, ¿no te estorba esa katana tan larga?”

“Pa-para mi, una que no pese mucho es mas fácil de usar.”

“Ma, ma. Y yo pensaba que su longitud tenía algún significado religioso.”

“Oh, de hecho si tiene un significado de una leyenda japonesa.”

Kanzaki está aliviada de que el tema por fin haya cambiado y continua hablando mientras camina por el corredor con Orsola.

“La única razón por la que hay muchas katanas religiosas es porque las clases que dominaban Japón tenían en gran estima armas como las katanas y otras espadas. Si hubieran estimado más las hachas, habría más hachas. Es igual a como en algunas áreas la gente está orgullosa de los peces y vegetales, mientras que otros se enorgullecen de los cuchillos de cocina y las ollas. Todo depende de lo que la gente en cierta área encuentre importante.”

Desliza sus dedos por la funda de la Shichiten Shichitou.

“En el Sintoísmo, todo está basado en la teoría de los 8 millones. En otras palabras, se cree que los Dioses residen en todas las cosas y por eso cualquier cosa puede usarse como arma mágica. La Iglesia Amakusa utiliza esa idea a menudo, creando hechizos con objetos que tienen a la mano. Pero como un Dios reside en cada objeto, un solo objeto no puede ser usado para varios tipos de hechizos.”

“Uaaaa… todavía tengo sueño.”

“¡¡!! ¿¿Tu fuiste la que preguntó y ni siquiera me pusiste atención??”

Kanzaki grita sorprendida, pero Orsola sólo frota sus ojos y se dirige rápidamente al comedor.

Kanzaki, que se queda atrás, baja los hombros mientras entra al comedor también. Es una habitación enorme.

Originalmente, solo alrededor de 70 personas la usaban, pero la llegada reciente de las Fuerzas de Agnese sumó a otras 250 personas. El hecho de que haya espacio suficiente para todos es buen indicador de que tan grande es la habitación.

No hay horarios fijos para las actividades de Necessarius, así que las monjas comen a distintas horas. Debido a esto, el comedor casi nunca se llena.

Pero…

“No puedo creer que cada vez que Orsola está a cargo de la comida, todos los lugares están ocupados. Hablando de solo cuidarse a uno mismo.”

Kanzaki se sienta mientras sigue asombrada.

Agnese, Orsola, Lucia y Angelene están sentadas cerca. Viendo a Lucia jalando las mejillas de Angelene, Kanzaki supone que la pequeña monja con la espalda inclinada debió haber robado un poco de comida antes del almuerzo.

“P-pero solo quiero preguntarle a la hermana Orsola su secreto.”

“¿Su secreto? No seas ridícula.”

“Pero quiero saber como tener grandes pechos.”

(…¿De que están hablando?) Kanzaki piensa mientras se cubre la cara con sus manos, exasperada.

Mientras tanto, Lucia y Angelene continúan su discusión.

“Hermana Angelene. Una monja no necesita pechos. Una monja se aparta de todo tipo de deseos y los pechos solo traen el peligro de tentar a los hombres. La hermana Orsola y yo somos culpables en este caso.”

“¡Wah! ¡¡Dices eso, pero presumes que también tienes grandes pechos!! ¡No dejare que rebases la línea tan cruelmente! ¿Y alguien como tu que se queja de que sus pechos se hacen mas grandes incluso cuando pensabas que ya habían dejado de crecer y dices que duelen no entenderías como me sientghaaah?”

Mientras Angelene habla la cara de Lucia se sonroja y suprime la cabeza rubia y con coletas de Angelene lo más fuerte que puede. Mientras pelean, los cuchillos y tenedores de la mesa tiemblan un poco.

Kanzaki les da una advertencia mientras observa con completo asombro.

“Angelene. Y tu también, Lucia. Es hora de la oración antes de la comida. Dejen de hacer tanto alboroto.”

Pero Angelene no está escuchando.

Está viendo hacia un área un poco debajo de la cabeza de Kanzaki.

“¡¡Y el punto va para la comida japonesa!!”

“¡Suficiente de esta conversación sacrílega, hermana Angelene! ¡¡Y tú, Kanzaki Kaori, si eres una monja, saca esas cosas obscenas de aquí!!”

“¡¡No creas que son así para llamar la atención hacia ellas!!”

Kanzaki grita sin pensar, pero las humilladas (tanto en cuerpo como en mente) monjas desvían la mirada y chasquean la lengua suavemente.

Y con esta atmósfera tan pesada, rezan y comienzan su desayuno.

No se hace nada en especial para el desayuno en el dormitorio de mujeres. El día anterior, cartas indicando lo que las personas preferían para el día siguiente eran contadas y un solo tipo de comida se preparaba de una sola vez en una olla gigante.

Pero Orsola es suficientemente hábil como para hacer diferentes comidas de una sola vez. No puede hacer cientos de comidas por si sola, así que una docena de monjas la ayudan. Sin embargo, Orsola conoce recetas de un gran número de platillos y es muy buena dando indicaciones a los demás.

Así que frente a Kanzaki hay arroz y sopa miso, frente a Agnese y Lucia hay pasta, y frente a Angelene hay comida francesa.

Kanzaki murmura ‘itadakimasu’, toma los palillos, y habla.

“En serio, ¿Qué pasa con esa lavadora? Primero destiñó mi obi y mi yukata y hoy se descompuso fácilmente. Ciudad Academia no nos habrá mandado una lavadora que elimine los efectos espirituales de nuestra ropa, ¿o si?”

“Ah. Ah ha ha. Mejor concentrémonos en la comida, ¿no?” Agnese trata de cambiar el tema con una sonrisa fingida.

Mientras tanto la alta Lucia y la encorvada Angelene están hablando.

“¿Uheh? Hermana Lucia, ¿aguantarás con tan poco hasta el almuerzo? La pasta solo cubre la mitad de tu plato.”

“Hermana Angelene, estás comendo demasiado. ¿Qué clase de menú es ese? Una monja no necesita leche con chocolate o helado en el desayuno. Si mantienes un espíritu de moderación y eres agradecida por la comida con disciplina y fe, un simple plato de fideos te llenará. Incluso puedes decir que he sido bendecida con demasiada comida.”

“Hehh… Bueno, si no necesitas tanto, entonces lo comeré por ti.”

“¿¡!? ¡¡Deja de enredar mi pasta en tu tenedor, hermana Angelene!!”

Mientras las dos monjas pelean de nuevo, Kanzaki remueve los huesos de su pescado cocido y suspira. Por la forma en la que estaban hablando sobre pechos hace poco, es difícil de creer que ellas dos hubieran apuntado sus armas y buscando la muerte de otros llamándolos herejes unas semanas antes.

(Parece que las personas cambian demasiado si se les da la oportunidad…)

Kanzaki termina de remover los huesos del pescado y con un humor extraño, abre un pequeño bote y saca un umeboshi(encurtido de ciruela japonesa, se come usualmente con arroz). Parece que no usaron tintes artificiales porque es más beige que rojo.

Y…

Cuando Kanzaki alza la vista, Lucia y Angelene están observando hacia donde está ella.

“¿Qu-que?”

Kanzaki está sorprendida y las dos monjas se susurran la una a la otra.

(…Hermana Angelene. La asiática está a punto de comer algo que jamás había visto. ¿Será ese ‘umeboshi’ del país de los samurái del que he oído hablar?)

(…Apuesto a que es algo necesario para un hechizo Amakusa. He escuchado que tienen algo llamado ‘hinomaru bento ahí. Tiene algo que ver con la imitación de su bandera.)

(…¿Comer su bandera tiene algún significado religioso? Puede ser nuestra oportunidad de aprender sobre que dirección han tomado los hechizos Amakusa.)

Kanzaki no puede decidir si corregir su malentendido o no, y Agnese da un pequeño codazo. Alzando la vista, Kanzaki ve que Agnese está fijando la mirada en el umeboshi.

“¿A que sabe eso? ¿Puedo probar?”

“Se-seguro. No te preocupes… Espera, ¿sobre tu pasta?”

Kanzaki se estremece al ver a Agnese poniendo el umeboshi sobre la pasta que es color crema y ya le ha puesto salsa también. Mientras Agnese revuelve, la pasta cambia a un color rosa claro.

El rostro de Kanzaki palidece cuando ve esto, pero para su sorpresa, Agnese sonríe con gusto después de probar un poco.

“Hm, es bastante fresco. Tiene un sabor muy refrescante.”

“¿¡En serio, en serio!?”

Dicen Lucia y Angelene asombradas. Pero Kanzaki es la más sorprendida. La pasta estilo japonés con salsa de soya o mentaiko es una cosa, pero duda que la crema combinada con umeboshi sepa bien.

Orsola no había estado activa durante la conversación y para este punto lo único que hace es ladear su cabeza un poco. Con una expresión que se ve completamente feliz, murmura algo sobre cuanto medirá su pasta mientras continúa girando su tenedor en el aire.

Probablemente esté dormida. Kanzaki ladea la cabeza a un lado, confundida por el hecho de que Orsola haya sido capaz de preparar comida tan rica en ese estado somnoliento.

Y entonces…

“¡Kan-Kanzaki-san! ¡Yo también! ¡¡Yo también!! ¡¡Yo también quiero probar el umeboshi!!”

Angelene está gritando mientras se arrastra por la mesa. Bajando la vista, Kanzaki ve que su plato principal es un pequeño croissant. Kanzaki está a punto de preguntarle en que va a poner el umeboshi, pero de pronto se detiene.

(No. No puedo darle la idea preconcebida de que el umeboshi va sobre algo. Está abierta a cosas nuevas como Agnese. Una vez que pruebe el umeboshi, querrá iniciar su camino a la comida japonesa sin problema.)

“Se-seguro. Hay suficientes, si quieres probar uno, adelante.”

Ella acepta humildemente, pero Kanzaki de hecho las encurtió bajo el sol en el techo del dormitorio de mujeres porque no le gustan mucho las comerciales. Debido a que estaba preocupada de no obtener suficientes rayos del sol debido a los constantes cambios climáticos de Londres, hizo un invernadero de plástico e iba y venía de vez en cuando para ver si necesitaba usar luz mágica o si se habían secado por completo bajo el sol. El hecho de que la gente las estuviera alabando la hace extremadamente feliz en su interior, pero se asegura de ser una verdadera Yamato Nadeshiko escondiendo ese sentimiento con una expresión calmada.

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Kanzaki toma un umeboshi del bote con sus palillos y lo coloca en un plato. Angelene lo toma alegremente.

Kanzaki examina la cara de Angelene para ver como reaccionará.

“Colocas el umeboshi sobre algo que vas a comer, ¿verdad? Puedo ser bastante débil a las pastas de fruta como la mermelada.”

“¿Hah?” Kanzaki dice mientras sus ojos se vuelven puntos.

Tiene la sensación de que hay un gran malentendido aquí, pero no hace nada en cuanto a esa sospecha.

“Esto no es igual a un dulce occidental, ¿verdad? Creo que esos se llaman ‘wagashi’. Me he interesado en ellos desde hace tiempo.”

Angelene se echa el umeboshi en la boca sin ninguna precaución.

Y justo después de eso…

Sus ojos se convierten en X, sus labios se arrugan, y cae de espaldas con su silla.

La pequeña monja abandona su desayuno y sale del comedor gritando algo.

Un umeboshi lleno de historia y técnicas Amakusa no se compara con uno comercial.

Parte 2[edit]

Una vez que se acaba el desayuno, es hora de regresar a pelear con la lavadora.

“Manual del usuario- bien. Un desarmador y otras herramientas- bien. La garantía solo por si acaso…¿eh? ¿El centro de atención está en Japón? ¡Lo que significa que nos saldrá en tarifa internacional!”

Kanzaki está en la línea entre ser determinada y terminar o decidir rendirse mientras camina desde el comedor hacia el dormitorio.

En ese instante se abre una de las puertas que da al pasillo.

Sherry Cromwell sale con aspecto somnoliento rascándose su cabello despeinado. Su cabello rubio parece una melena de león y su piel morena la hacen ver feroz. El sol ya esta en lo alto del cielo. Pero ella todavía está usando su negligé negro.

Está sosteniendo un cincel y un martillo para esculpir.

“…Oh, Kanzaki. ¿Quedó algo para desayunar?”

“Veo que otra vez te concentraste tanto en esculpir que olvidaste la hora. Ya no hay desayuno, pero Orsola está a cargo de la comida, así que si le ruegas un poco seguro te preparará algo.”

Mientras habla, Kanzaki mira sobre el hombro de Sherry hacia el cuarto.

Sherry renta dos cuartos del dormitorio. Uno para dormir y otro para trabajar. Muchas personas rentan varios cuartos para guardar sus objetos espirituales, pero rentar otro cuarto para algo que no es más que un hobby es algo raro.

El cuarto de Sherry es llamado “Salón de Esculturas”, pero no hay esculturas dentro. Solo hay pilas de piezas destrozadas de lo que eran esculturas regadas por toda la habitación.

Excepto por la estatua de un pequeño niño al centro del cuarto.

Es un busto de mármol con “Ellis” grabado en el pedestal.

“Esa también es una falla.” Sherry murmura cuando se da cuenta hacia donde ve Kanzaki. “Incluso aunque sea una falla, no puedo soportar verla, no puedo juntar el coraje para destruirla.”

Sherry está prácticamente hablando con ella misma y Kanzaki solo sabe que Ellis es el nombre del golem que Sherry usa. Debido a esto, Kanzaki solo pregunta.

“¿Ese no es el nombre del hechizo que usas?”

“…Cuando lo estaba nombrando, fue lo único que vino a mi mente.” Sherry responde secamente. “estaba creando una marioneta que me protegiera y cuando llegué al punto donde le tenía que dar un nombre, ese fue el único en el que pensé. Se que me hace ver como si estuviera traumada con el arrepentimiento.”

Sherry avienta las herramientas al cuarto y lo cierra con llave. Entonces se dirige al comedor sin decir nada más. Kanzaki no sabe los detalles, pero la espalda de Sherry se ve más pequeña de lo usual.

(Bueno, preguntarle más a fondo no ayudará en nada. Meterme en los problemas de otros no necesariamente lleva al camino de la salvación.) Kanzaki lleva el nombre mágico que significa ‘extender la mano de la salvación a aquellos que lo necesitan’ así que se queda con ganas de hacer algo, pero se esfuerza para permanecer callada.

“O-oh, aquí estás, Kanzaki-san…”

Ahora Angelene corre hacia ella. Se había levantado y dejado el desayuno, pero ahora está sosteniendo lo que parece un tubo de pasta de dientes por alguna razón. Lo más seguro es que contenga pasta de chocolate.

“¿Qué pasa, Angelene? ¿Dónde has estado? Oh, creo que ya recogieron el desayuno que dejaste.”

“Kh… N-no, eso no importa. No importa. Eso solo significa que el almuerzo sabrá mejor.”

“Entonces, que tal si pruebas otro umeboshi en el almuerzo. Esta vez puedes ponerlo sobre el arroz y….”

“¡¡NO GRACIAS!! ¡No probaré nunca mas esa comida del diablo que llamas umeboshi! ¡El sabor se quedó en mi boca y ni siquiera tomando leche caliente lo ocultaba! ¡¡Por eso estoy comiendo chocolate ahora!! ¡¡Toda mi admiración por Japón fue destruida en un instante!!”

Escuchar eso desmotiva a Kanzaki Kaori pero hábilmente controla sus emociones como una verdadera Yamato Nadeshiko así que no hace ningún escándalo. O al menos así lo piensa. En realidad, sus hombros cayeron decepcionados.

“Bueno, no te forzaré a probar… Así que, ¿Para que me buscabas?”

“O-oh, cierto. Um, bueno, en realidad no soy yo la que te busca.”

“Oh, ¿te pidieron que me pasaras algún mensaje? ¿Es de Agnese?”

“N-no, no es un mensaje. Te necesitan como representante del dormitorio… Um, um, y no es de parte de la hermana Agnese.”

“¿Entonces Lucia?”

“Um, bueno, no es de parte de las hermanas Lucia ni Orsola. O de las hermanas Cathleen o Agatha. De hecho, no es nadie del dormitorio.”

“¿¿??”

(Es el dormitorio para mujeres de los Puritanos Ingleses, pero hay alguien más aquí…)

Kanzaki ladea la cabeza, confundida.

“Ummm, creo que dijo que se llamaba…” Angelene ladea la cabeza un poco también, “Oh, si. Sasha. Se llama Sasha Kreuzhev.”

Parte 3[edit]

Sasha Kreuzhev.

Es una miembro oficial de la unidad de la Iglesia Rusa Ortodoxa especializada en combate mágico, ‘Annihilatus’, Se especializan en la aniquilación de seres no-humanos que ‘no deberían existir’. Para hacer eso, no deben dudar en usar magia que ha sido totalmente prohibida desde la corrupción gubernamental de Rasputín. No es raro para ellos destruir todo en el área donde aparece su objetivo y no dejar ni restos, provocando grandes cambios en el terreno. Debido a esto, hay limitaciones de entrada por gente de ciertos países que prefieren proteger las propiedades culturales.

Uno de sus magos no es tan poderoso como un mago de Necessarius en una batalla uno a uno, pero equipándose con sierras, martillos y otras armas espirituales especiales para tortura hechas en Gran Bretaña, Sasha compensa la diferencia de poder. Es una chica baja con cabello rubio, pero con 7 armas alrededor de su cintura, es una maga poderosa que puede con cualquier tipo de situación cambiando sus técnicas según sea necesario. Tiene un gran valor como agente de su organización debido a su gran nivel de habilidad.

Kanzaki ha visto un lado ‘diferente’ de ella en la costa de Japón, pero es más correcto decir que era una ‘ella’ diferente.

Sasha Kreuzhev es una agente de la Iglesia Rusa Ortodoxa.

¿Porqué esta en Londres y porqué está en el dormitorio de mujeres de los Puritanos Ingleses?

Es poco probable que esté de turista o se haya perdido.

La Iglesia Católica Romana y Ciudad Academia están en una situación muy delicada, así que Kanzaki percibe un sentido político en la visita de Sasha.

Puede que esté aquí para negociar, discutir algo, tratar de hacer algún trato, o incluso dar una advertencia.

Mientras Angelene la lleva al dormitorio, Kanzaki se prepara.

“Mi primera respuesta. Estoy perdida.”

“¿¡Ehhh!?” Kanzaki grita sin pensar.

Viendo la cara de sorpresa de Kanzaki, Sasha asiente un poco.

“Mi segunda respuesta. Gracias por tu excelente reacción.”

“¿¡Estabas bromeando!?”

Kanzaki no recuerda que Sasha Kreuhzev fuera una persona que hace bromas, pero entonces recuerda que esa era otra ‘ella’ diferente.

“Mi tercera respuesta. Como estoy segura que ya has adivinado, estoy aquí como una enviada de la Iglesia Rusa Ortodoxa. Pero quisiera agregar que esta no es una junta formal de parte de mi iglesia. Expresando mis sentimientos personales, esta no es mas que una conversación no oficial.”

Parece que esta no es una muestra de hostilidad de la Iglesia Rusa Ortodoxa.

Kanzaki baja un poco la guardia.

“Ya veo… Bueno, dudo que quieras estar de pie durante la conversación, así que pasa.”

“Mi cuarta respuesta. Gracias po-…”

Las palabras de Sasha se cortan de pronto.

Cuando Kanzaki voltea a verla, Sasha mueve su mano derecha detrás de ella.

Parece que sus dedos están temblando de forma poco natural.

“Mi primera pregunta. ¿Hay defensas mágicas en estas instalaciones, o no?”

“No… Hay alguna trampa hecha para atrapar a cualquiera en Inglaterra que quiera acabar con la tranquilidad, así que ese tipo de defensas se dejan activas.”

“Mi segunda pregunta. ¿Hay alguna otra operación mágica ocurriendo en estas instalaciones?”

“Bueno…” Kanzaki piensa un segundo. “Ahora que lo dices, algunas personas invocan hechizos de defensa para proteger sus armas espirituales. Pero no creo que se use mucho poder mágico para eso.”

Kanzaki se pregunta si eso tiene algo que ver con los dedos temblorosos de Sasha.

Mientras tanto, Sasha asiente un poco como para mostrar que entendió.

“Mi quinta respuesta. No es nada. Vayamos a algún lugar donde podamos hablar.”

Coloca su pequeña mano en su pecho y respira profundamente antes de mirar hacia delante de nuevo. Este es el dormitorio de mujeres así que no hay ningún área para recibir visitantes. Pero como Sasha es una enviada especial de la Iglesia Rusa Ortodoxa, no puede llevarla a algún área privada como su habitación.

Parece que el comedor es la única opción.

“¿Para que estás aquí? Hay representantes de la Iglesia Purista Inglesa en la Catedral de San Jorge.”

“Mi sexta respuesta. Vasilisa… Quiero decir, mi superior de la cual preferiría no hablar, se dirige hacia allá. Entró a Inglaterra para una conferencia y yo la acompaño como su apoyo.”

Kanzaki, Angelene y Sasha caminan por el pasillo hacia el comedor.

“Entonces que estés aquí tiene menos sentido. Si eres el apoyo, deberías estar al lado de la representante de Rusia durante la conferencia.”

“Mi séptima respuesta. Hay varias circunstancias en el lado Ruso. Puede sonar brusco para ustedes del lado Inglés, pero personalmente creo que el hecho de que yo esté aquí es más importante.”

“…”

Debido al estado inestable del mundo, una maga Rusa no podría entrar a Inglaterra tan fácilmente, así que Sasha usó como excusa la conferencia para poder entrar.

Esto se escucha sospechoso, así que Kanzaki alza de nuevo la guardia.

“(…U-umm, Kanzaki-san.)”

Angelene jala de los jeans de Kanzaki.

“¿Qué pasa, Angelene?”

“(…¿La conoces? Y… tiene una manera muy especial para vestirse.)”

Los hombros de Sasha Kreuzhev dan un respingo.

Sólo está usando un conjunto de cinturones negros que parece una reveladora camisa de fuerza y una capa roja sobre ellos.

“¡Shh!" Kanzaki dice mientras coloca su dedo índice sobre sus labios.

“(…Hay culturas diferentes en el mundo. Ese traje debe tener un significado importante para la Iglesia Rusa Ortodoxa.)”

“(…¿e-eeh? ¿De verdad? Parece como algo que usaría un hombre de edad mediana al que te encuentras a media noche en una calle desierta…)”

“(…¡Angelene! No digas eso. Tú te ofenderías si alguien criticara la forma en la que expresas tu fe, ¿verdad?)”

Sasha está temblando un poco, pero nunca alcanza el punto de explotar. Solo hay fragmentos de enunciados escapando de sus labios como “No estoy vestida así porque quisiera…”, “La Iglesia Rusa Ortodoxa no es un conjunto de pervertidos…”, y “Voy a matar a Vasilisa…”.

Mientras esto sucede, llegan al comedor.

El desayuno ya acabó, pero varias personas- más que nada monjas originalmente de los Católicos Romanos- están sentadas platicando. No tienen horario fijo para trabajar, así que mientras descansan no hacen nada más.

“¿Hm?”

Sherry se voltea para ver a las tres que acaban de entrar mientras se llena la boca con un sándwich de jamón y lechuga que preparó Orsola con la comida que encontró (Orsola de verdad debía estar cansada porque los contenidos del sándwich se salen por las orillas).

“Alguien está usando traje de baño y ni siquiera estamos en verano.”

Una vena se muestra en la sien de Sasha. Debe estar bastante sorprendida porque alguien usando un negligé bastante revelador dijo eso. Murmura “Voy a matar a Vasilisa. Voy a matar a Vasilisa. Voy a matar a Vasilisa.” De manera aterradora.

Kanzaki coloca su dedo índice sobre los labios para que Sherry ya no diga nada más y habla.

“U-ummm. Ella es Sasha Kreuzhev. Una agente de la Iglesia Rusa Ortodoxa, está aquí para tener una plática no oficial.”

Todos en el comedor escuchan a Kanzaki a excepción de Orsola que está tan cansada que camina entre las mesas mientras sostiene un juego de té sobre una charola y balanceándose hacia atrás y hacia adelante.

En su lugar, Agnese que está sosteniendo unas cartas responde. Frente a ella está Lucia con cara inexpresiva, Cathleen está sentada junto a ella con lágrimas en los ojos, y Agatha está sentada al otro lado viendo sus propias cartas. Agnese aparta la vista y mira a Kanzaki.

“¿La plática no oficial de esta Sasha tiene que ver con que está intentando escapar de su iglesia y se quiere refugiar aquí?”

“Ya veo. Ya veo parece que es un caso literal de escapar ‘solo con lo que llevas puesto’. Bueno, estarás bien aquí. No te preocupes.”

En respuesta de las palabras de Lucia Y Agnese, los costados de la boca de Sasha se caen. Debido a esto, Kanzaki les dice frenéticamente con gestos que no mencionen nada sobre su ropa.

Después de tranquilizarse, Kanzaki le ofrece un asiento cercano a Sasha.

Parece que la somnolencia de Orsola finalmente se evaporó y lleva una taza de té negro. Sasha sorbe un poco de té para humedecer su boca y habla.

“Tengo una tercera pregunta para todas ustedes hoy.”

Sus palabras parecen esparcirse por todo el comedor.

Y mientras se esparcen, la atmósfera se vuelve solemne.

“¿De que lado estarán en la guerra entre la Iglesia Católica Romana y Ciudad Academia?”

Parte 4[edit]

Guerra.

Una palabra que ya no pueden ignorar.

Hasta este punto, las guerras han ocurrido en áreas marcadas por límites nacionales, pero ésta vez es distinto. No hay fronteras nacionales en un conflicto entre ideologías. Es posible que cada parte del mundo se volviera de pronto un campo de batalla. No hay ciudades que se consideren a salvo y no hay áreas que se consideren con defensas impenetrables.

“Mi octava respuesta. Esta es una ciudad linda.”

Sasha está viendo a través de una gran ventana.

“Para explicarlo mejor: No hay muchas demostraciones de influencia de parte de la Iglesia Católica Romana o Ciudad Academia en Londres. Incidentalmente, Rusia se encuentra en un momento muy tenso ahora mismo. Hay temor de que se desaten levantamientos armados incluso en el día, así que más y más tiendas cierran sus puertas.”

La Iglesia Anglicana y la Iglesia Rusa Ortodoxa son religiones estado, pero los habitantes del país no son obligados a seguir esa religión. Debido a esto, hay muchos creyentes Católicos en Rusia. En cuanto a la ciencia, hay muy poca gente que no confíe en ella a estas alturas.

Kanzaki fue recordada sobre estos puntos antes de que empezara a hablar.

“¿Pero para que viniste con nosotras? Solo somos parte de la Iglesia Anglicana y una organización está prohibida de actuar completamente por su cuenta. Si quieres saber que acciones tomaremos en la guerra, necesitas ir a la Catedral de San Jorge y hablar con el Arzobispo…”

“Mi cuarta pregunta. ¿Es eso cierto?”

“¿Qué?”

Kanzaki, Agnese, Lucia, Angelene, Sherry, y las demás muestran expresiones de sospecha cuando escuchan las palabras de Sasha. Excepto, claro, por Orsola que parece que está cabeceando.

“Mi quinta pregunta. ¿En verdad piensan seguir obedeciendo a la Iglesia Puritana Inglesa durante la guerra?”

“…”

Las palabras de la enviada de la Iglesia Rusa Ortodoxa resuenan por todo el comedor.

“Para explicar mejor: Kanzaki Kaori y Agnese Sanctis están en una posición simbólica como miembros originales de la Iglesia Amakusa y las Fuerzas de Agnese respectivamente. Y la mayoría de los miembros de Necessarius están en la Iglesia Puritana Inglesa para poder completar sus propios objetivos en vez de estar en Necessarius porque son parte de la Iglesia Puritana Inglesa.”

Sus palabras son directas. Claramente se estuvo preparando para este encuentro después de entrar a Inglaterra.

Sasha continúa.

“Para explicar mejor: En opinión de la Iglesia Rusa Ortodoxa, la Iglesia Católica Romana y Ciudad Academia son iguales en cuanto a fuerza para la guerra. Así que, terceras partes como la Iglesia Rusa Ortodoxa o la Iglesia Puritana Inglesa pueden tener un enorme efecto en los resultados. La Iglesia Rusa Ortodoxa no tiene interés en la guerra. No nos importa quien gane, pero nos gustaría aliarnos con el ganador para así conseguir ventajas cuando termine la guerra. Necesitamos saber de que lado se pondrán los Británicos para tener una mejor opinión.”

La Iglesia Puritana Inglesa tiene una influencia enorme en el lado de la magia.

No se llevan muy bien con los rusos debido a las diferencias entre denominaciones. Al mismo tiempo, tiene una conexión especial con Ciudad Academia.

Es difícil predecir con que lado se aliará esta importante organización mágica. Sin mencionar que la Iglesia Inglesa tiene unas cuantas personas como Kanzaki o Agnese que pertenecen a organizaciones más pequeñas que están afiliadas a dicha iglesia. También están los casos individuales. Stiyl iría a cualquier lugar y haría cualquier cosa por esa pequeña chica y no está segura de que lado se pondría Tsuchimikado. Sherry es un miembro genuino de la Iglesia Inglesa, pero debido a ciertos problemas entre facciones, trató de matar a Index, miembro de la misma organización.

Los movimientos clave en esta gran guerra que podría estremecer al mundo son completamente ilegibles.

Ciertamente es mejor pensar en esto.

(…O tal vez está tratando de lanzar una piedra para guiar nuestros movimientos en una dirección más fácil de entender.)

Kanzaki Kaori piensa sobre el significado de la guerra después de escuchar las palabras de Sasha que pueden ser interpretadas como si les estuviera diciendo que se dividieran en lados distintos.

Kanzaki ya se ha excluido de la Iglesia Amakusa, pero eso no cambia el hecho de que todavía necesita protegerlos.

Y los Amakusa pelearon contra la Iglesia Católica Romana cuando rescataron a Orsola Aquinas. Como solo hay 50 miembros Amakusa listos para la batalla, es prácticamente imposible para ellos sobrevivir sin la protección de la Iglesia Puritana Inglesa.

Al mismo tiempo, las Fuerzas de Agnese se convirtieron en verdaderos enemigos de la Iglesia Católica Romana desde el incidente de ‘La Reina del Mar Adriático’. No ganarían nada abandonando a los Puritanos Ingleses en esta guerra.

Y también está el hecho de que, en el pasado, Kanzaki Kaori tiene a ciertas personas importantes para ella salvadas por Ciudad Academia… no, técnicamente es por un chico que vive ahí,

(Mi corazón me dice que me ponga de lado de Ciudad Academia…)

Si la Iglesia Católica Romana ganara la guerra y su influencia se esparciera por todo el mundo, los Puritanos Ingleses perderían cierto peso y los Amakusa y las Fuerzas de Agnese serían destruidos. Pensando en eso, ella prefiere estar de lado de Ciudad Academia.

(Pero ese es el lado de la ciencia…)

Si ganara Ciudad Academia, de todos modos sería una situación peligrosa. Sería posible que el lado de la ciencia presumiera la victoria y aniquilara al lado de la magia de una sola vez. Entonces no importaría que tanta influencia tenga la Iglesia Puritana Inglesa. Todos los poderes mágicos serían destruidos alrededor del mundo y eso incluiría a los Amakusa y las Fuerzas de Agnese.

Esta guerra tiene un gran significado tras ella.

Si la guerra termina en un estilo estándar de ganador/perdedor, parece que los Puritanos Ingleses perderían algo sin importar el ganador o el perdedor. Eso significa que el Arzobispo no dejará que eso pase. Debe tener algún plan preparado.

Sasha y su iglesia están preocupados por que dirección tomará Inglaterra.

Para sobrepasar esto, necesitan hacer demasiadas planeaciones.

Y como actuará Inglaterra juega un papel importante en esas planeaciones.

(Kh… Parece que no tenemos más opción más que pelear en esta guerra.)

Todo este pensamiento con solo el beneficio de un solo lado en mente es algo duro para Kanzaki Kaori.

(Llevo mi nombre mágico porque odio pensar así, pero no veo la forma de evitar esto ahora…)

Dependiendo de la situación, tendría que desenvainar su espada contra el ‘enemigo’.

Necesitaría escoger un ‘enemigo’ y tendría que pelear con la intención de matar en vez de salvar.

Es posible que tenga que destruir la pacífica vida que ese chico y esa chica han construido con sus propias manos.

Sasha Kreuzhev está aquí por una respuesta a una pregunta principal.

¿Qué lado escogerán en esta guerra?

(Yo…)

Kanzaki aprieta los dientes instintivamente.

(¡¡Yo…!!)

“No necesitan preocuparse por eso.” Orsola Aquinas de pronto dice incluso mientras había estado adormilada hasta ahora.

No está claro que tanto de la conversación escuchó, pero sus palabras son bastante definidas para alguien que no hubiera escuchado.

“Mi sexta pregunta. ¿A que te refieres con eso?”

“Pues justamente a lo que me refiero,” responde inmediatamente.

No pensó mucho sobre eso. O tal vez siente que es algo que no es algo por lo que haya que preocuparse.

“No importa lo que pase, lo que nosotras tenemos que hacer permanece igual. Si hay gente pidiendo ayuda, extenderemos nuestra mano hacia ellos. Si hay gente sufriendo, los curaremos y reconfortaremos. Si hay gente que no desea conflicto, nosotras los apoyaremos, ¿no es así?”

“Mi séptima pregunta. Esto no sería un problema si pudiéramos hacer eso. Para explicar mejor: La guerra que está por comenzar no es un tan simple co-…”

“Aún así,” Orsola interrumpe a Sasha. “Lo que tenemos que hacer no cambia. Solo porque empiece una guerra no es razón para negar ayuda a aquellos que la piden. Tampoco es razón para deshacernos de aquellos que sufren o forzar a que sostengan una espada a aquellos que no desean pelear.”

“…”

Sasha Kreuzhev permanece en silencio después de escuchar esas palabras tan decisivas.

Orsola Aquinas es experta en esparcir la palabra de Dios en tierras paganas.

Ha sido sometida a hostilidad de todos lados y violencia ideológica incontables veces y aun así no lleva ningún arma. Es una persona que hace lo que siente que se necesita hacer solo con sus palabras.

“¿Comprendes el significado del pequeño poder que tenemos?”

Es por esa razón que sus palabras aquí tienen mucho peso.

Al menos más peso que las palabras de alguien como Kanzaki que toma un arma cada vez que hay conflicto.

“Ese pequeño poder nos permite continuar hacia adelante sin rendirnos cuando afrontamos una disputa que parece imposible de escapar o que parece inevitable que se tome una vida. Ese poder nos da la oportunidad de salvar el futuro de nuestros aliados, no tener que privar a nuestros enemigos de su futuro, y reunirnos todos en este edificio después de todo eso… ‘Él’ no tenía poder y ‘él’ no tenía la situación a su favor, pero aun así fue capaz de hacerlo. ¿Entonces porque nosotras no somos capaces? Si ‘él’ puede salvar a tanta gente por su propia cuenta, solo imaginen cuanta gente podemos salvar si trabajamos juntos. No hay razón para rendirse. Si quieren encontrar algún significado, es crucial no darse por vencidos.”

Todas escuchan a Orsola mientras habla.

Agnese desvía la mirada y Angelene se toma de la ropa de Lucia. Lucia coloca su mano sobre el hombro de su pequeña amiga y Sherry estrecha sus ojos. Las demás monjas hacen prácticamente lo mismo. Todas recuerdan a cierto chico mientras escuchan las palabras de Orsola y sus pensamientos se dirigen hacia él. Empiezan a pensar que camino deberían tomar a partir de aquí.

Kanzaki recuerda de manera natural la primera vez que se encontró con “él”.

El puño de ese chico había sido rebanado por su ataque de alambres, Nanasen, había recibido golpes en todos lados con la vaina de su Shichiten Shichitou, y de todos modos no retrocedió ante un Santo. Recuerda lo que le dijo esa vez.

“¿¡Entonces que estás haciendo aquí!?”

Ella trataba de…

“Si tienes tanto poder, si tienes ese increíble poder… ¿entonces porque eres tan débil…?”

Kanzaki Kaori trata de recordar sus expresiones aquella vez.

“Entonces…” La persona ahí que no conoce a ese chico cautelosamente pregunta, “Mi octava pregunta. ¿Qué es lo que harán ustedes?”

“No tomaré la decisión por las demás. Todas aquí tienen sus propios asuntos que hacer. Pero,” Orsola Aquinas sonríe mientras habla, “Personalmente no veo este asunto en blanco o negro, acerca de ganar o perder. Hay una tercera opción. Si no preparamos el tipo de final feliz donde ninguno es derrotado, no podremos cumplir los ideales de ‘él’.”

Una guerra está a punto de estallar y aun así ella es capaz de decir algo tan puro y esplendoroso, y además sentirlo.

Parte 5[edit]

Sasha Kreuzhev se fue diciendo que no había podido obtener una respuesta concreta de la situación.

Después de eso, Kanzaki Kaori se recarga en el respaldo de la silla en el comedor y observa el techo.

(Que debería hacer…)

Sus circunstancias son distintas que las de Orsola. Ella es uno de los menos de 20 Santos en el mundo. Su potencial de pelea es igual al de un arma nuclear que posee el lado de la ciencia. Una vez que entre a la guerra, será incapaz de arreglar las cosas solo con palabras; ella tiene la habilidad de hacer algo y por eso tendría que actuar directamente.

(¿Cómo se supone que voy a llevar a cabo el significado de mi nombre mágico…?)

No tiene poder suficiente como para decidir al ganador de la guerra, pero puede alterar completamente el progreso del conflicto.

Y es posible que sus acciones inicien una reacción en cadena que afecte el curso de la guerra.

Hay una montaña de opciones regadas frente a sus ojos.

Kanzaki no está preocupada de esta guerra porque no pueda hacer nada, más bien porque puede hacer algo.

(El poder que solo yo poseo, ¿huh? Ciertamente es una forma muy arrogante de pensar. Prefiero tener un dolor de cabeza por culpa de la lavadora que por esto.)

Suspira.

Su espíritu benevolente hace que el tema de sus poderes como Santa se vea más grande. Esencialmente, siente que es más fuerte que los que la rodean, así que se ve obligada a salvar más gente a cambio. Dependiendo del punto de vista de uno, esto puede ser interpretado como menospreciar a los demás. En verdad es una característica muy fea.

Para Kanzaki, gente como Orsola o ‘ese chico’ que no tienen poder (Kanzaki piensa que esa manera de verlos debe ser trabajada) y aún así extienden su mano para ayudar a otros son demasiado brillantes como para verlos directamente.

“Kanzaki-san, ¿Qué pasa?”

Mientras Kanzaki pensaba, Orsola había reingresado al comedor.

Kanzaki siente difícil verla a los ojos, así que continúa viendo al techo.

“…Me siento avergonzada por mi falta de disciplina. Me asusta pensar que alguien así de inmaduro fue líder de los Amakusa por algún tiempo.”

“El camino a la madurez no es fácil. Es suficiente querer comprender las enseñanzas del Señor, pero realmente entender ese camino es realmente difícil. De hecho, siento que dije algo más bien inmaduro hace un rato.”

“¿En serio? Yo concuerdo con casi todo lo que dijiste. Sólo porque haya una guerra no significa que te tengas que mantener en el camino de la matanza. Estoy totalmente de acuerdo.”

“hee hee hee..” Orsola se ríe por alguna razón.

Kanzaki voltea a vera Orsola mientras sigue recargada en la silla.

“¿Casi, dices?”

“¿A que te refieres con eso?”

“Oh, nada. Eso solo significa que tienes otra razón para pelear. Parce que Tatemiya-san y los otros estaban bien cuando dijeron que hay alguien al que amas en Ciudad Academia.”

Kanzaki cae de espaldas con la silla.

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Grita mientras está en el suelo.

“¿¡Po- porque dirían algo tan poco acertado!? ¿¡Qué les está pasando a los Amakusa!?”

“Ma, ma. Fue cuando el Líder de los Caballeros fue a Japón nervioso con una flor en la mano paa habla con el Pontífice Sustituto, Tatemiya-san estaba hablando con él. El Líder de los Caballeros quería invitar a la Sacerdotisa Amakusa a un baile, pero Tatemiya-san le dijo que eso era imposible y entonces se enfrascaron en una conversación. Entre eso, Tatemiya-san corrió al Líder de los Caballeros con la mano diciéndole que la Sacerdotisa prefiere guiar a los chicos jóvenes en vez de ser guiada por los hombres adultos y entonces mencionó lo que dije antes. Se ha convertido en un tipo de leyenda.”

“¡¡Pe-pero eso es totalmente falso!! ¡¡Y como es que se ha diseminado como una leyenda!! ¡Maldición, Tatemiya Saiji! ¡¡Pudiste haber salido con una mejor excusa!!”

“También, durante ese incidente, escucharon a otra miembro Amakusa, Itsuwa-san, comentar ‘¡¡Te-tengo que esforzarme al máximo!!’”

“¿Por qué estas diciendo todo esto como si fueras una vocera leyendo las noticias desde un teleprompter?”

Kanzaki se altera demasiado por esto, pero Orsola, como ya es su hábito, no le pone atención. Sonríe, menciona algo sobre las reservas de té negro, y se va a la cocina.

Ahora que Kanzaki se da cuenta en que forma la situación se ha salido de control, no puede hacer nada más que quedarse callada y sonrojarse.

Pero entonces…

“¡¡Gyaaaaaaaaaaahhhhhhh!!”

Escucha el grito de Agnese proviniendo desde fuera del comedor.

“¡Agh! ¡Si no es una cosa es otra!”

Kanzaki se levanta y sale corriendo del comedor.

No sabe el lugar exacto de donde vino el grito, pero conoce el lugar en general, así que corre decidida por el pasillo.

Encuentra a Agnese Sanctis sentada en el suelo fuera del vestidor.

Mientras Kanzaki se acerca, Agnese apunta hacia el vestidor mientras sigue sentada.

“La-la lavadora… La lavadora…”

Un ruido poco placentero sale de la sien de Kanzaki mientras escucha las palabras de Agnese.

La lavadora de nuevo.

Causó problemas antes de desayunar y está causando problemas otra vez incluso antes de resolver el primero.

La cabeza de Kanzaki está llena de pensamientos sobre guerras y personas diciendo que se enamoró y ahora la lavadora.

(¿En verdad será un espía de alta tecnología enviado por Ciudad Academia? ¡¡No puedo creer todos los problemas que nos causa!!)

Kanzaki entra al vestidor con tal intensidad que siente que simplemente cortará la lavadora a la mitad con su Shichiten Shichitou si causa más problemas.

El baño es de un estilo largo que se ve raramente en el Oeste y el vestidor es del mismo tipo. Ella sabe que la lavadora debe estar en una esquina del vestidor junto a una báscula.

Voltea la mirada hacia esa dirección.

El pedazo inútil de basura de Ciudad Academia llamado lavadora que había desteñido su obi y que funcionaba mal mientras lavaba estaba….

Haciendo un gran ruido de lavado.

Está lavando el futón que está en su interior de manera eficiente.

“¿Que-…?”

Kanzaki tiene problemas para respirar.

La lavadora les fue vendida con la premisa de que casi no hacía ruido al lavar, así que es raro que haga tanto ruido. Lo que significa que se esta forzando para moverse. Pasa del máximo de carga que puede soportar y se le ordenó hacer una operación que excede las operaciones regulares. Aún así, soportó y soportó y soportó y finalmente está llevando a cabo el trabajo de lavar un futón entero.

(Increíble…)

La fuerza abandona el cuerpo de Kanzaki y cae de rodillas sobre el suelo del vestidor.

Sus sentimientos de ira se han transformado en sentimientos de vergüenza.

(Estaba reflejando mi propia inmadurez, y ahora esto…)

La lavadora tiene dentro un futón gigante que normalmente sería incapaz de lavar, batalló bastante para arrancar, e hizo que Kanzaki se rindiera y se fuera. Y aun así ha estado trabajando por todo este tiempo. Ha aguantado el dolor y sufrimiento mientras continúa haciendo lo que debe y finalmente completa la supuesta misión imposible. Y ella que pensaba cortarla en dos…

La lavadora no dice nada.

Su IA no tiene funciones de conversación, así que es obvio.

No obstante, Kanzaki lo escucha.

Escucha la voz de la lavadora.

“Kanzaki-san. Lo logré.”

“¡¡~ ~ ~ ~!!”

Las lágrimas se empiezan a formar en las orillas de sus ojos.

No tiene palabras. Simplemente avienta su Shichiten Shichitou a un lado y abraza el cuadrado cuerpo de la lavadora como si fuera un miembro de su familia perdido desde hace tiempo.

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