Difference between revisions of "Maru-MA Volumen 02 Capítulo 3"

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Latest revision as of 21:19, 2 August 2016

Si Lord von Christ fuera humano, estaría lamentándose: “¡Oh Dios mío, oh Dios mío!”. Pero como no es ni humano ni estadounidense, está lamentándose: “¡Su Majestad!” hacia el cielo.

Sus largas y frenéticas zancadas lo llevan una y otra vez por la amplia habitación. El señor del castillo se detuvo al pasar por la puerta abierta y entró. Miró a Günter sospechosamente.

—Günter, ¿todavía no has partido hacia la capital?

—¡No hay tiempo para pensar en eso! ¡Él ha desaparecido, ha desaparecido, desparecido, desaparecido!

—Cálmate. ¿De verdad eres Lord von Christ?

Gwendal dio un paso atrás fríamente, alejándose de Günter. No podía permitirse verse envuelto.

—¡No se trata de mí! —Miró a Gwendal—. ¡Es Su Majestad! Wolfram ha desaparecido… ¡creo que ha ido a perseguir a Su Majestad! Aaah, ¿qué debería hacer? ¡Esto es un desastre! Si algo le pasa a Su Majestad, ¿cómo podría enmendarlo?

—No exageres. Wolfram puede cuidarse a sí mismo… no creo que sea una carga.

—¿No crees que él pueda ser una carga? ¡¿Ese Principito Caprichoso?!

—¿Principito Caprichoso[1]?

Hubo un momento de silencio.

A pesar de ocupar el cargo de tutor y asistente del rey, llamar a alguien que hasta hace muy poco tiempo fue Príncipe, “Principito” —y para peor, en frente de su propio hermano— era una impertinencia. No sería para sorprenderse si Gwendal lo tomara como una ofensa.

—…De hecho, yo también lo creo.

—P-parece que estamos de acuerdo por una vez.

Y así fue como se creó la Alianza De Los Que Siempre Pesaron En Wolfram Como Un Principito Caprichoso, abreviado, la Alianza Principito.

—¡Achú!

—¡Salud! —respondo de manera condicionada al pequeño y lindo estornudo de Wolfram que ha sonado como algo que un personaje de manga haría, mientras rebusco en mi valija y echo todo fuera del cofre de la ropa.

—¡Aaargh, maldición, no está aquí, no está aquí, no está aquí, no está aquí!

—¿Qué estás buscando? —me pregunta Wolfram, que finalmente se ha recuperado cerca del mediodía, echado boca abajo en la cama. Sus pies están sobre las almohadas y las sacude y patea de vez en cuando.

—Estoy casi seguro de que lo puse aquí, la hebilla esa de metal que sostiene esta faja.

—Hump.

Él suena tanto decepcionado como también disgustado.

Entiendo un poco como se siente. Es como si alguien me dejara de lado y eligiera un principiante para jugar un partido. ¿No sería mejor llamarme a mí en vez de alguien que no sabe ni con que letra empieza la palabra béisbol?

Me estoy preparando para un baile, el escenario perfecto para un ex príncipe.

El desayuno comenzó con el saludo del capitán; me forzaron a tomar té mientras caminaba inquieto por la cubierta al medio día; hubo invitaciones a una pseudo partida de billar en la sala de juegos por la tarde y una cena completa al atardecer; luego de que termino la cena pudimos tomar una ducha antes de que nuestra presencia fuera requerida en una reunión social… ¡No hay descanso en el magnífico crucero de lujo! Y si el invitado en la suite de lujo no aparece inmediatamente se convierte en el sujeto de los rumores y es acusado de ser excéntrico.

—¿No hubiera sido mejor conseguir cabinas de tercera clase y quedarnos encerrados en la habitación en vez de atraer la atención durante todo el viaje? Cuando recuerdo lo que fue estar en un coche cama, estoy seguro de que podría con una habitación compartida con literas.

—¡No podría soportar algo como eso!

—See, ¡pero tú no estabas en los planes!

—Entonces tus planes estaban mal desde el principio.

Suena como si estuviera cerca de recuperar su yo de siempre. Pero aun si ha recuperado su energía no se puede dar rienda suelta con otras personas. No creo que este aristócrata orgulloso pueda pasar por alguien que viene de una familia de mercaderes de seda crepé.

—De todos modos, ¿que hay en ese cofre?

—¿Mm? Oh, cosas que Günter insistió que traiga. Cosas que dijo que serían necesarias o que vendrían bien para el viaje… ¿Un libro?

Rompo el envoltorio de papel encerado para revelar un libro de tapa dura de aspecto importante forrado en cuero verde de cabra de montaña. Su título está escrito en letras doradas, pero lamentablemente no puedo leer las escrituras de los mazokus.

—Déjame ver, lo leeré para ti… El Sueño comenzó en primavera, un Diario.

—¡¿Un diario?! ¿Él quiere que me convierta en Ki no Tsurayuki[2] o algo? Dios mío, profesores.

—…Conocí a Su Majestad por primera vez hoy. Él es muchas, muchísimas veces más maravilloso de lo que mi limitada imaginación pudiera alguna vez haber concebido.

—¿Qué?

Wolfram voltea una página y continúa leyendo en voz alta.

—Lord Yuuri descendió de su caballo y suavemente llevó su cabello azabache detrás de su oreja dorada como el trigo con un grácil movimiento de su suave y pálida mano alabastro. Volteó a verme con sus brillantes ojos sagaces y habló.

—¡Aaah! ¡¿Espera, espera, que rayos es eso?! ¡¿No es un diario nuevo que Günter quiere que me quede?!

—Mi leal Lord von Christ, mi amigo verdadero, he sido capaz de regresar gracias a tí.

—¡Nunca dije eso!

¿Por qué tengo que ser torturado así por el diario de alguien más? Aunque yo también estaría retorciéndome si alguien lee mi diario en voz alta.


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—Yuuri, ¿cómo van los preparativos? …Parece que te has recuperado bastante, Wolf. ¿Cómo conseguiste el diario de Günter, “Diario Amor-Amor de Su Majestad”?

Conrad mira de cerca desde el living sonriendo irónicamente mientras se apresura a atar su corbata.

—Uuugh… es más como un Diario Llora-Llora.

—Alguien debe haberlo confundido con un libro nuevo y lo envolvió. Vamos, por favor apresúrese en cambiarse si ya no quiere seguir escuchándolo.

—Su Majestad tiene en consideración al reino y su gente por sobre todo. Oh, cuan fervientemente yo, Lord von Christ Günter, deseo permanecer al lado de tan esplendido y hermoso hombre, tal cual es Lord Yuuri.

—¡Vámonos, sácame de aquííí!

¿Que expresión pondría el súper hermoso intelectual si supiera que estuvimos leyendo esto?

El tutor lucia espantoso.

Mechones de cabello desordenados se pegaban a sus pálidas mejillas bajo sus ojos inyectados en sangre, y había varias arrugas profundas entre sus cejas. Cualquier mujer en un radio de cinco metros quedaría al borde de las lágrimas al ver su hermosa figura angustiada.

—Günter, ¿no tienes un montón de cosas de las cuales hacerte cargo?

—No tantas.

El distintivo olor de calcio quemado llenaba el Castillo Voltaire. Alguien ya colapsó gimiendo en el pasillo: así de fuerte es.

—Por favor mira las rajas en la articulación de este humero —dijo Günter sosteniendo un hueso quemado en alto. Había un destello de obsesión en sus ojos—. Hay dos puntos donde estas líneas oblicuas cotas se cruzan con estas tres verticales. Esos significan obstáculos. Lo que quiere decir que ahora mismo, en este mismo instante, el peligro acecha a Su Majestad. ¡Y él está fuera de nuestro alcance!

Los largos y huesudos dedos de Gwendal se retorcieron inconscientemente. Esa es su única muestra de irritación; en todos los otros aspectos se ve igual de malhumorado y aristocrático que siempre.

—Eso es lo que podría pasar. ¿De qué es ese hueso?

—De vaca. —Umm. Si su fortuna se puede predecir con un hueso de vaca, ese jovencito no debe valer demasiado.

—¿No vale demasiado? ¡¿No estas preocupado?! ¡Él es la estrella de la esperanza mazoku! ¡¿No crees que hay un límite incluso para fingir apatía?!

—No voy a tolerar este hedor en mi castillo ni por estrellas, la luna o una vaca. Si vas a quemar huesos, hazlo afuera. Si quieres asar una res, hazlo con la carne. ¿Tienes idea de cuantas quejas he recibido?

Apagando el fuego con resentimiento, el administrador pesimista siseó: —…De todos modos debería haberle pedido uno a Anissina.

Tres segundos después, Lord von Voltaire retruca, aunque solo en su mente.

Huesos.

Hola, encantado de conocerte, fui contratado como extra para Rokumeikan[3]. No son las ladies en sus variopintos vestidos de colores o la orquesta en vivo en el escenario lo que me congela por un segundo mientras hago mi incomoda entrada al baile de etiqueta.

Hay incontables cantidades de huesos desparramados en el piso. De repente me doy cuenta de que todos menos nosotros están tirando los huesos de pollo o pescado de los platos al piso. Mientras me quedo parado aquí mirando, la mujer cerca de la mesa del buffet justo frente a nosotros le da un bocado a su pollo frito y tira el hueso al piso casualmente y de forma tan burda como cualquier hombre.

—¿Son esos modales…?

—No puedo pensar en otra explicación.

La pista de baile se puede comparar tranquilamente con dos canchas de tenis. Para llegar al centro no tenemos opción más que pasar por encima de todos los cadáveres de los pequeños animales que han desaparecido en los estómagos de la gente. Estos crujen lastimosamente bajo nuestros pies. Que baile más perturbador.

He sido liberado de la multitud de bellezas usual, pero extrañamente tengo sentimientos encontrados. Debería ser capaz de relajarme más en un lugar lleno de humanos, pero en vez de eso tengo los nervios de punta.

Todos se apartan para crear un camino, inclinándose y haciendo una reverencia como saludo. Algunos hombres me dan la mano. Siento que me he hecho jefe de policía por un día… Dios, ya déjenme hacer lo que quiera de una vez. Para el momento que llego al centro del hall creo que entiendo la parte mala de es ser una celebridad. La próxima vez que vea un jugador profesional de béisbol en la ciudad, lo voy a mirar solo desde lejos.

De cerca el piano suena como un xilófono. Las cuerdas de los violines están muy tensas y suenan muy agudos.

—Ahora que hemos llegado aquí, prepárese, tendrá que bailar.

—¡¿Yo?! ¡No puedo bailar! ¡Estuve en el equipo de béisbol hasta la mitad de mi tercer año en secundaria baja! Era el cátcher, ¡no un animador!

—Ah, pero las ladies están mirándole cautivadoramente.

Uy, es verdad. Me están mirando. Un par de ellas incluso están babeando como bestias.

—¿Y-y estos son bailes donde el hombre y la mujer forcejean? Es decir… solo he estado en los festivales de atletismo de escuela primaria.

—…”Forcejear” es un poco una exageración. Ha bailado en su baile de graduación de escuela secundaria, ¿verdad?

No confundas Estados Unidos con la cultura japonesa. Durante mi fiesta de graduación de secundaria baja le tire pizza al consejero del equipo de béisbol. Ese es el único recuerdo que tengo.

—¿Qué clase de paso ha aprendido en la primaria? ¿Vals? ¿Tango?

—Oklahoma Mixer y el Chichibu Marching Song[4].

Dos extremos, soy el que dijo que no confundan la cultura de Estados Unidos con la de Japón, pero ahora hablo de una mezcla total de algo japonés-occidental. Aunque lo único que tienen en común es que ambos tienen características de sus culturas locales. Conrad solo inclina la cabeza un poco y deja su bebida, viéndose algo preocupado.

—Entonces intentemos el Oklahoma Mixer.

—Intentar, ¡¿eh?! No, no, no. ¡No quiero bailar con un hombre!

—Déjeme ayudarle a practicar un poco así no pasa vergüenza al titubear cuando tenga que dirigir a una dama en el baile. Está bien, hay muchas ocasiones en las que dos hombres se emparejan; solo piénselo como un doble de tenis.

Que palabras imperdonables. Soy un calienta bancas de diez mil años en reserva, así que soy bastante sensible con el tema de liderar. No hay forma de que pudiera liderar si el pitcher fuera una chica.

—Pero yo no voy a tomar el lugar de la chica.

—Está bien, siempre he querido intentar la otra parte. Vamos, Señorito… bien, es al revés, así que… ahora ponga su mano alrededor de mi cintura.

Ayyyyy.

Ya estoy casi llorando, mis cejas están enarcadas hasta el comienzo de mi cabello. Conrad da un paso murmurando: izquierda, izquierda, derecha, derecha, izquierda, derecha… ¿Es esto un examen de visión o algo así? Derecha, derecha, izquierda, izquierda, vuelta, vuelta, paro, derecha, atrapar cuando se inclina hacia atrás, crack.

Un pequeño hueso se rompe bajo mi zapato. Este es el baile del infierno.

—S-supongo que bailar no se trata de que parte haces, sino sobre quien es más alto, ¿eh?

—Eso es lo que parece. ¿No esa contento de no estar haciendo esto con Gwendal?

—¡Ni siquiera… quiero pensar acerca de eso!

El Sr. Hyscliff está en el centro de la pista utilizando su peluca decorosamente. Se retuerce en lo que parece lucha libre profesional con una pequeña y delicada mujer que debe ser su esposa. Están brillando de sudor bajo las luces y se ven como El Rey y Yo[5]. Hace mucho tiempo en Japón, Matsudaira Ken[6] y su esposa…

—Ups.

La música cambia de repente a una más lenta y todos comienzan a pegarse unos con otros.

—En un baile mejilla contra mejilla, puede solo balancearse.

—Aaaah, balancearse, claro. Oh, lo siento.

Mi hombro golpeó contra la pareja vecina. Son el capitán de la nave y el navegante.

¡Agh! Que pareja más tosca. Para ellos es más como barba contra barba que mejilla contra mejilla.

Alguien me clava el dedo en la cabeza varias veces. Volteo y veo una gran mujer con un magnifico cabello naranja sonriéndome. Es tan fornida que se le ven los músculos incluso a través de la ropa. Está usando guantes de seda hasta arriba del codo. Sus curvas, expuestas desde los hombros hasta la espalda, serian la envidia de cualquier outfielder.

—Guau… tiene unos bíceps muy impresionantes.

—Gracias. ¿Me concedería este baile?

Su voz es melódica y ronca. Pero está a mucho camino de ser sexy. Supongo que esta petición requirió coraje, pero no creo que pueda manejar a este caballero… eeeh, señorita.

—Gracias por invitarme, pero, emm…

—¡Espera un momentito!

¿Perdón?

Ladies en elaborados vestidos que parecen hechos con royos enteros de lazo empujan entre la multitud de gente viniendo hacia nosotros.

—Yo lo vi primero. Si va a bailar con alguien, entonces tiene que ser conmigo.

Otra lady en un traje clásico verde agua contesta: —Sus ojos encontraron los míos primero, lo que significa que yo debo ser su pareja.

—Un momento, tengo los ojos puestos en él desde el principio, así que si va a pedir un baile a alguien, yo debo ser la primera.

Esa era la mujer salvaje arroja-huesos. Ahora parece que todas han ganado coraje, y cada vez hay más gritos de “¡Espera un momento!”. Ay, que escena.

—Yo soy la que se decidió primero. Así que una canción, por favor.

—Bueno, en ese caso, yo concebí la idea primero.

—¡No es verdad! ¡Mamilen lo presintió con su sexto sentido!

—Sí, sí, pero él se ve mejor conmigo.

—Él es con quien he soñado. Estamos destinados a estar juntos.

—No me importaría ser el último, si aun así le concediera un baile a este viejo guerrero.

Guau, tenemos gente de todas las clases aquí.

—Ay, ay, impresionante. Pero no hubiera esperado menos de mi Señorito Mitsuemon. Qué envidia me da.

—De que estas hablando, Con-eeeh… ¡Kaku-san! No vas a dejar que me asfixien, ¿o si?

—¿Ah? Pero es un placer ver que mi señor es tan solicitado.

Su sonrisa es brillante y tan alegre como puede ser, puedo ver con claridad cuanto se está divirtiendo.

Un segundo después, Conrad finalmente dice: “Bueno, no se puede hacer nada”. Una voz de barítono que puede ser usada como arma en las manos de los ambiciosos se dirige a mí desde atrás de las mujeres.

—Parece que está pasando un momento difícil para tomar una decisión.

—¡Sr. Brillante! …eeh, digo, ¡Sr.Hyscliff!

—Veo que hay muchas que anhelan la compañía de alguien tan fascinante como usted.

Si claro, si un chico beisbolista como yo es fascinante se desmayarían todas si fueran a Koshien[7].

—Pero milord Mitsuemon aún es joven. No debe estar acostumbrado a ser tan halagado. ¿Puedo hacerle una sugerencia?

Él abre los brazos expansivamente, sus ojos indican hacia su esposa sentada en una silla contra la pared con un vaso contra los labios.

—¿Bailaría con ella?

Con la pequeña lady sentada junto a su esposa, que se ha quedado hasta tarde esta noche y luce bastante aburrida.

Ella viste un vestido color sakura, su cabello suelto enroscado con lazo. Sus piernas se mecen y van y vienen.

—Esta es su primera fiesta de noche. Ya tiene seis; hay un dicho en mi país que dice que si bailas en tu primera fiesta de primavera cuando tu edad es un múltiplo de seis, tu vida será apasionada como ninguna. Me presento como un ejemplo de ello.

Hyscliff ríe resonante, sacando su pecho más que Yul Brynner[8].

—Debe ser por tan apasionado amor que su prometido lo ha perseguido hasta aquí entrando de polizón al barco. Deseo esa clase de vida para mi hija, así que espero que le conceda ser su primera pareja.

¿No debería un padre normal intentar mantener a los hombres lo más lejos posible de su hija? Extranjeros. Esta gente del otro lado del mundo es imposible de comprender.

—Entonces, Señorito, vaya hasta la dama y diga: ¿Me concedería este baile? o ¿Me concedería su mano para esta pieza?, o algo adecuado y caballeroso.

—E-está bien.

Mientras me doy la vuelta hacia la silla de la niña, las ladies se dispersan de mal humor. Una de ellas chasca la lengua y sisea lo suficientemente fuerte como para oírla: ¿Así que prefiere las niñas? Absolutamente no. Me arrodillo frente a Beatrice y digo con mi voz más masculina posible:

—Señorita, arriba las manos.

¡Maldición! Esa es la línea para un as alto…

Ella salta fuera de la silla y va hacia el centro de la pista. Bastante proactiva, debe haberlo heredado de su padre. La canción es un vals lento, fácil de bailar. Pero como estoy muy doblado hacia adelante termino con un horrible paso errático.

—¿Tu cabello está teñido?

Sus grandes ojos son del color mármol de las botellas Ramune (¡oooh, las extraño!), y no tienen ni un rastro de malicia. Con ojos tan claros viéndome hacia arriba, no puedo pensar en mentir.

—Si lo está, ¿cómo supiste?

—Porque no te queda bien.

Los niños son tan crueles.

—Cuéntame sobre tu padre, Beatrice, ¿qué clase de persona es él?

—Alguien que abandonaría todo por amor.

—…Ya veo, así que es un tipo genial.

Él debe decirle eso todos los días. Parce que el par de padre e hija no son muy dados al interrogatorio. Beatrice se vuelve tímida. El brillo en sus ojos mármol se vuelve del color de Star Sapphire.

—Tú también pareces un poco genial.

—¿Yo?

Ella me suelta cuando el tripe-tiempo está terminando y corre a colgarse fuertemente de la cintura de su padre. El Sr. Brillante levanta alto a su hija, abarrotándola tanto de halagos que pondría a cualquier japonés al límite.

—¡Ha sido fantástico, Beatrice! ¡Esa es mi princesita! Ha sido un baile muy elegante.

—¿Cómo una reina?

—Por supuesto, siempre eres una reina. Tú y tu madre son mi orgullo y alegría.

Estoy avergonzado de solo escucharlos; mi sudor cae por mi cara y mi cuello. Me limpio con el puño sin pensarlo. Ups.

—…Ah…

El lente de contacto se mueve en mi ojo derecho.

Esto no es bueno.

Si me expongo como mazoku aquí, me van a apalear y lanzar por la borda. Una melodía como la que escuchas en Año Nuevo comienza. Es la famosa Spring Ocean.

—Conra… argh, dios, ¿dónde diablos está?

Lord Weller está charlando con alguien cerca del piano.

De toda la gente, es la mujer que me abordó antes: la Señorita Biceps del cuerpo ideal de un outfielder. Sus gustos son como… emm, bastante radicales. Pero hay mucha variedad y rango de gustos respecto al sexo opuesto. ¿O tal vez en Shin Makoku las mujeres así son muy admiradas? Digo, ese es el país donde supuestamente yo soy hermoso. No me sorprendería que la gente con buenos cuerpos como Ichirou y Shinjo[9] fueran muy exóticos. En lo que a mí respecta, bueno, Lady Cherie es más mi tipo.

Se ven bastante íntimos con el brazo alrededor de los hombros de ella.

—Necesito tu ayuda, Con… Kaku-san! —grito silenciosamente hacia ellos antes de escabullirme solo fuera del salón.

Desearle el triunfo en el amor a un compañero de equipo es una expresión de compañerismo.

Dentro del sistema de veinticuatro horas al que estoy acostumbrado, deben ser las diez de la noche en punto. La tensión se relaja en mi cuerpo a medida que camino. Suaves olas golpean contra el fondo del barco. Es raro, pero la paz me llena la mente mientras observo el océano negro puro.

Ahora que vuelvo a pensarlo, no había rastro de nada negro además de nuestras sombras largas y curvadas a nuestros pies en ese salón deslumbrante y brillante.

Una flama se ondea a la distancia. Debe ser el barco escolta que nos ha estado siguiendo desde Shildkraut.

El dolor en mi ojo derecho se vuelve más punzante. Troto girando en el pasillo para volver a la habitación lo más rápido que puedo para poder sacármelo.

—¡Oh, lo siento!

Choco con fuerza contra alguien cuando entro al pasillo en penumbras. Este es el golpe fatal.

—¡Ay! ¡La lentilla… la lentilla!

Se ha caído de mi ojo.

—Lo siento, milord, ¿lo he lastimado?

—¡No te muevas!

Él se congela por reflejo.

—Esta es la primera vez en mi vida que se me ha caído un lente de contacto. Y justo ahora es la primera vez en mi vida que tengo que buscar mi lente de contacto. ¿Podrías iluminar con tu lámpara el piso? Si no está a tus pies, arrodíllate lentamente y tantea con la mano.

—S-sí señor. ¿Pero qué clase de cosa es un contacto…?

Cubro con calma mi ojo derecho y acaricio el piso con mi mano izquierda.

—Um… ¿se ha lastima do la cara?

—No… ey, ¿no eres Pecas?

Resulta que quien ha causado que se me caiga la lente es el aprendiz de marinero con pecas en la cara que parece salido de un comercial de mantequilla de maní. Él se agarra la cabeza con sincero remordimiento y comienza a buscar conmigo.

—Me ha visto esta mañana en una situación extraña, y ahora… De verdad lo siento mucho. Estaba de patrulla, pero no pensé que habría nadie por aquí.

—Mmm, bueno, está bien, lo de caerse un lente de contacto y tener que buscarlo suele suceder mucho en los mangas shoujo.

Y con gente siempre enamorándose del que se ha resignado a llegar tarde para ayudar a buscarlos. Estoy contento de que hoy no es la ceremonia de apertura de la escuela, porque de verdad que no quiero tener un romance con un extranjero en un lugar como este.

—Debe ser duro ser un aprendiz, tienes que patrullar tan tarde tu solo por la noche. Y no vale la pena ponerle tanto esfuerzo si tu jefe es un idiota, ¿eh?

—Pero me caí de la escalera porque estaba soñando despierto. Oh, y él fue quien me enseño como subir y bajar. Por eso estaba enojado. No lo culpo para nada. Hay muchas cosas que recordar, y yo soy muy tonto.

Cuando levanto la vista, el chico está sonriendo. Bastante sorprendido me apoyo en mis dorillas y dejo de buscar con la mano izquierda.

—¿Qué no tiene la culpa? ¿Cuándo te pego así?

—Les pasa a todos cuando son aprendices. Es igual para todos los marineros. Este es mi primer viaje, y estoy muy feliz de poder estar en una nave tan impresionante como esta.

—¿…Estas… feliz?

—¡Oh, sí!

Tan solo hace medio día estaba pensando que él era desafortunado. Decidí que merecía mi lastima. De repente me siento avergonzado de mí mismo, así que miro hacia abajo para esconder mi expresión.

—Sueño con navegar un barco tan grande como este algún día… ¡Oh, milord, hay algo brillante en su pecho!

Es verdad, hay una pequeña escama de vidrio colgando al lado de un botón. ¡¿Lo que significa que he caído al nivel de una de esas personas que gritan “mis anteojos, mis anteojos” cuando los tienen puestos en la cabeza?!

Momento embarazoso número dos.

Tozo evasivamente y me paro con un corto “gracias”.

—No vemos, aprendiz.

—Me llamo Rick, milord.

—Nos vemos, Rick. Buen trabajo con la patrulla. ¡Sigue así!

Me voy corriendo si esperar una respuesta y me meto volando a nuestra habitación.

¿Porque soy tan simplón? ¿Porque no puedo callarme la boca y observar previamente los problemas por una vez? Es como decidir que el haz en la manga del equipo contrario es un jugador de tercera después de un solo turno al bat. Eso no me hace un buen cátcher ni un buen rey. Cuando se trata de béisbol… bueno, estoy como en una encrucijada en este momento, pero mi camino como rey recién ha comenzado.

Supongo que mi carrera como Maou es como un interín… bueno, un interín provisional.

Suena como un almuerzo especial de pastas.

—¡Wolfram! ¡Se me cayó un lente de contacto, me ha tomado completamente desprevenido!

—¿Estabas bailando?

El ex príncipe sale de la cama vistiendo una bata de baño blanca esponjosa y con una toalla atada como turbante alrededor de la cabeza.

—¿…Por qué estas vestido como una chica que acaba de salir del baño?

—Te pregunté si bailaste —demanda bruscamente fulminándome con la mirada de forma amenazadora con sus brazos cruzados. Oooh, alerta, estamos en medio de un ataque de egoísmo.

—Bueno, claro que bailé, si ese era el punto de toda la cosa. No es como si fui a una clase de cocina o al preestreno de una película o algo así. ¿Qué tiene? ¿Por qué me estas echando la bronca?

—¡Buscón!

—¡¿Qué?!

¡¿Qué quiere decir al llamare buscón?! Hago una búsqueda en mi enciclopedia cerebral para encontrar el término correcto. No importa que tan lento lo haga, es lo mismo que pasar las páginas de una enciclopedia real. Buscar, buscapleitos… buscón.

—¡Ah, ¿es por si pisé a alguien durante el baile?!

Estoy un poco preocupado por el precedente “buscapleitos”…

—¿No? ¿Entonces es un halago? Bueno, no solo soy ligero de pies, también puedo hacer un lanzamiento a segunda base de los mil demonios.

—¡Te estoy llamando infiel!

—¿Eso otra vez? ¿Pero qué demonios? ¿Cuándo y dónde, y quién se supone que traiciono a quién? Además, ¿cuándo es exactamente que paso eso? No he traicionado a nadie, ¡y no creo que nunca vaya a hacerlo tampoco! ¡Traicionar a alguien significa romper la quebrantar de esa persona, así que creo que sabría cuando traicione a alguien! ¿Pero aun así vas a reclamarme que te traicioné?

¿Ya dije todas las conjugaciones posibles de la palabra?

—¡Escucha! Si, eres bien parecido, reconoceré eso, incluso aunque seas un completo novato en el interior. Estoy seguro de que hay muchas personas que han puesto los ojos en ti, pero eso no significa que puedas andar aceptando las invitaciones de todos. Si careces de decencia no eres apto para ser un noble, ¡no importa lo lindo que seas!

—¡Uy, espera un momento! ¡Se supone que tú eres el lindo! ¿Y qué significa eso sobre la decencia…?

El impacto acurre justo en el medio de esta importante pregunta.



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Referencias

  1. Wagamama Puu: wagamama significa caprichoso, egoísta o terco. Puu es una forma corta e insultante de “pu-rin-su” la pronunciación japonesa para “prince” (príncipe) en inglés.
  2. Fue famoso poeta y autor de la era Heian.
  3. Rokumeikan es una obra de teatro de época muy popular en Japón. Se convirtió en película en 1986. Yuuri hace referencia a la estética de la moda de esa época.
  4. Si leen muchos manga shoujo probablemente recuerden esto, en la mayoría de los festivales donde bailan el chico marcha a espaldas de la chica sosteniendo sus manos. El Oklahoma Mixer es un baile Estadounidense, el otro japonés.
  5. El Rey y Yo (The King and I) es un musical.
  6. Matsudaira Ken es el actor favorito de Yuuri, quien protagoniza Abarenbou Shogun.
  7. Koshien es el torneo más importante de béisbol para estudiantes de secundaria.
  8. El actor de El Rey y Yo, que posee un cuerpo muy escultural.
  9. Ichiro Suzuki y Tsuyoji Shinjo son dos jugadores de béisbol.