Heavy Object:Volumen 3 Capítulo 1

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Capítulo 1: Un Depósito de Chatarra es una Montaña de Raros Metales >> Intercepción en los Restos del Campo de Batalla de Alaska


Parte 1

Una vez hubo un Objeto conocido como el Water Strider.

Era un Objeto de Segunda generación con tecnología de punta. El monstruoso Objeto viajaba hábilmente a través de las planicies nevadas usando electricidad estática, y era capaz de atravesar el blindaje de Objetos enemigos con dos cañones de plasma de baja estabilidad a cada lado a pesar de que ni siquiera un arma nuclear pudiera hacer lo mismo.

Un Objeto normal de Primera Generación hubiera vivido momentos difíciles enfrentándose al Water Strider, pero un estudiante de campo de batalla que había llegado para estudiar el diseño de los Objetos y un noble analista de radares que había llegado para acumular valientes hazañas lograron hacerlo volar en pedazos. Eso sucedió hace dos meses.

Y ahora…

“Regresamos, Alaska. Me alegra ver que hace más frío que la última vez que te vi.”

“Hey, Quenser. Desertemos de este trabajo y vayamos a buscar la casa de Santa Claus o algo así.”

“Pensé que Santa vivía en Escandinavia.”

“Eso tendrás que preguntárselo a la Organización de la Fe. Espera, él cambió el color de su ropa en un anuncio de soda, ¿entonces pertenecerá a las Corporaciones Capitalistas? Tal vez incluso se encuentre relajándose en el sanatorio de alguna compañía.”

Quenser y Heivia del Reino de la Legitimidad charlan mientras caminan a través de la nieve.

Uno tiene el cabello rubio y la única manera de determinar su género a primera vista es si está usando pantalones o falda. Es un estudiante de campo de batalla normal llamado Quenser.

El otro tiene cabello castaño corto y complexión un poco musculosa. Él es un noble que se especializa en el análisis de radares llamado Heivia.

No se encuentran caminando a través de una escena blanca de invierno que llene a uno con las maravillas de la naturaleza.

Es cierto que no hay ningún área en donde el suelo desnudo sea visible. El color blanco cubre el suelo por todos lados hasta el horizonte.

Sin embargo, extrañas partes de metal se encuentran esparcidas por el lugar.

Son los restos del Objeto de Segunda Generación conocido como Water Strider. Un pequeño tornillo estaría enterrado bajo la nieve, pero esas masas de acero miden 20 metros o más de largo. Los cañones que parecen puentes de metal doblados crean un enorme muro bloqueando el camino en esa planicie.

“Tengo que admitir que esto es realmente impresionante,” Heivia murmura mientras se rasca la cabeza. “Parece como si un volcán hubiera hecho erupción. Hay escombros hasta donde la vista alcanza. La explosión se dirigió hacia arriba, pero creo que algunas de estas cosas volaron unos cientos de metros.”

“Probablemente algunas cosas volaron unos cuantos kilómetros. Pero era un Objeto de 200,000 toneladas. No es fácil recuperar las partes. Y eso va tanto para nosotros como para el otro bando.”

“Me preguntaba que estaban haciendo esos tenebrosos chicos de la unidad de inteligencia que se veían bastante ocupados. Supongo que deben estar analizando la tecnología además de quitar cualquier tipo de metal raro.”

“Eso podemos dejárselo a ellos, así que comencemos con nuestro propio trabajo.”

Entonces Quenser se desliza por la colina levemente inclinada. Se dirige a un punto unos cuantos metros abajo. Pueden verse fragmentos del Water Strider brillando, pero tal vez debido al área que explotó o a la dirección del viento, no hay piezas más grandes de 10 metros en ese lugar.

Ese es el problema.

Y Quenser fue llamado ahí como un ingeniero de combate para resolver dicho problema.

“Muy bien, muy bien.” Quenser golpea suavemente la pendiente por la que bajó con su palma. “La superficie ya está derrumbándose. Parece un desperdicio usar este caro Hand Axe en esto.”

“Desde arriba todo se ve bien,” Heivia dice cuando baja deslizándose un poco después. “Simplemente crea una fisura de 5 metros y todos los escombros deberían salir deslizándose. Y eso incluye una pata entera de ese maldito Water Strider.”

“Y podemos usar eso para contenerlos,” Quenser responde indiferentemente mientras ensambla un taladro eléctrico.

Es un modelo usado para construcción de caminos en vez de uno para trabajo doméstico, así que la broca es de unos 50-70 cm. El chico sujeta el taladro al nivel de la pendiente del acantilado y presiona el botón de encendido.

Después de taladrar unos cuantos agujeros en la superficie del acantilado, Quenser dice, “Inserta una bomba en las áreas que marqué. Después de eso, cúbrelas con las placas de metal que te di de antemano. Después cúbrelo todo con tierra. De esa forma la energía de la explosión será dirigida hacia el acantilado.

“Bien, bien. En serio, esto es tan molesto como ponerle crema batida a un pastel. Un gramo de este explosivo es más caro que un gramo de platino, ¿cierto? Es algo realmente potente, ¿no puedes simplemente ponerlo en donde sea y dejar que el acantilado se derrumbe?”

“¿Estás quejándote tanto porque tuviste que cargar todas las baterías de repuesto para el taladro?”

“Me estoy quejando porque soy un analista y aún así estoy en la nieve trabajando con taladros. ¿No podemos hacer volar esto de una vez para poder regresar?”

“Seguramente sabes que las bombas se colocan de manera diferente dependiendo de la situación. Incluso un poderoso explosivo no hará mucho daño si toda la energía escapa.”

“¿No viniste aquí para aprender sobre el diseño de Objetos?”

“No estoy haciendo esto porque quiera, pero tengo que ser útil en algo si quiero quedarme aquí. Y lo mismo va para ti, soldado delincuente.”

Después de crear los pequeños espacios en el acantilado, Quenser también comienza a instalar las bombas.

Pero entonces frunce el ceño.

Heivia también se ha dado cuenta.

“Hey, puse un fusible dentro para probar la recepción de la señal de detonación, pero no responde a la señal de radio. ¿Acaso la placa de metal o la tierra están bloqueando la señal?”

“Maldición, ese no era mi plan.” Quenser chasquea la lengua y su aliento sale en forma de una nube blanca. “Froleytia es una excelente comandante, pero tiene la costumbre de corregir los pequeños detalles mientras avanza.”

“Podremos tocar esas enormes tetas suyas después de terminar esto, ¿pero qué se supone que haremos ahora, Quenser?”

“Tendremos que usar un fusible temporal en vez de uno que funcione a través de la radio. Entonces la señal no importará.”

“¿Qué debería establecer como hora de detonación?”

“Las 1700 horas. Eso son unos 20 minutos a partir de ahora.”

Hay una razón por la que establecen la detonación a una hora específica. Si establecieran la detonación después de algunos minutos, el tiempo desperdiciado instalando cada bomba resultaría en que no detonaran simultáneamente.

Después de colocar todas las bombas en la superficie del acantilado, Quenser y Heivia se alejan rápidamente. Después de todo, sólo les quedan menos de 10 minutos.

“Hey, Quenser. ¿Con tanto explosivo, qué tanto necesitamos alejarnos para estar a salvo?”

“La explosión está dirigida hacia adentro, así que 50 metros debería ser suficiente para evitar quedar sordo tomando en cuenta la onda de impacto. Pero no nos hará daño ser extra cuidadosos.”

“Froleytia no se callaría acerca de no dejar huellas, pero tampoco es que podamos hacer algo con esta nieve.”

“Con la ventisca de hoy, deberían desaparecer después de unos minutos.”

Mientras charlan, los dos chicos se alejan unos 100 metros.

De pronto Heivia parece como si hubiera recordado que olvidó asegurar la puerta delantera después de salir.

“¿Hm? ¡¡Oh, creo que lo arruiné!!”

“¿Qué sucede, Heivia?”

“Tal vez introduje el número sin cambiar la modalidad del fusible primero. Así que en vez de establecer la cuenta regresiva, tal vez establecí la frecuencia a 1700. Ne-necesito ir a revisar.”

“¿¡Ahora!? ¡¡Detonarán en menos de 10 minutos!!”

“¡¡Sólo necesito correr y revisar, para después regresar corriendo!!”

“¡¡No puedes!! Sólo espera hasta las 1700 horas. Si no detonan entonces, podremos regresar y revisar. ¿¡Entendido, entendido!?”

“Tú fuiste el que dijo que las bombas tienen que ser colocadas dependiendo de la situación. Si las que yo coloqué no hacen nada y las tuyas explotan adecuadamente, no obtendremos los resultados que esperamos, ¿cierto?”

“Tienes razón…” Quenser titubea.

“Vamos, vamos. Solamente tenemos que revisar rápidamente. ¡Apresúrate!” dice Heivia.

“¿Eh? ¿Yo también? ¡¡Pero fue tu error, no mío!!”

Con un Quenser desconcertado siendo arrastrado, los dos regresan hacia el acantilado.

Se encuentran a unos 100 metros de distancia.

Después de recorrer 30 de esos metros…

Una enorme explosión estalla repentinamente desde el acantilado antes de que den las 1700 horas.

Mientras Quenser y Heivia se acercan indefensos, la repentina onda de impacto los derriba de espaldas. Quenser dijo que estarían a salvo siempre que se mantuvieran a 50 metros de distancia, pero eso sólo serviría si estuvieran agachados y preparados para el impacto. Él no hablaba acerca de estar parados indefensamente.

Mientras los dos comienzan a hundirse en la nieve sobre el suelo, Quenser comienza a golpear a Heivia con sus puños.

“¡¡Idiota!! ¡¡Idiota, idiota, idiota, idiotaaaaaa!!”

“¡¡Auch!! ¡¡Fue mi error, mi error!!”

“¡No sólo olvidaste colocarlas adecuadamente! ¡¡Estableciste el tiempo demasiado pronto!! ¿¡Tú te encargaste de las de esa área, cierto!? ¿¡Y tampoco colocaste bien las placas de metal, verdad!? ¡¡Si lo hubieras hecho, el impacto no hubiera llegado tan lejos!!”

“Sí, pero hubiéramos sido asesinados si no hubiera establecido el tiempo demasiado pronto. Todo salió bien al final.”

“¡Dependiendo de la situación, este tipo de error podría arruinar una operación militar entera! ¡¡Eso podría derivar en la muerte de toda una unidad!!”

“¡Quenser! ¡Hey, Quenser!”

“¡¡No me interrumpas cuando apenas estoy calentando!! ¡¡Estoy realmente molesto!! Mira, el acantilado sólo se derrumbó parcialmente. ¡¡Nuestro primer objetivo de hoy quedó totalmente-…!!”

“¡¡No, ya casi dan las 1700 horas!! ¡¡Las bombas que colocaste están por detonar!!”

“¿Eh?”

Quenser alza la mirada con ojos perdidos.

Al siguiente instante, ocurre la segunda ola de explosiones.

Los dos idiotas finalmente habían logrado levantar la parte superior de sus cuerpos de la nieve, pero son derribados a la misma posición que antes debido a la onda de impacto. Un dolor recorre sus cabezas como si estuvieran incrustando espinas en sus cerebros a través de ambos oídos.

Después de un breve silencio, Heivia finalmente logra apretar sus puños.

“¡¡Idiota, idiota, idiota, idiotaaaa!! ¡¡Tú tampoco colocaste bien las placas de metal!! ¡¡Si lo hubieras hecho, esa onda de impacto nunca nos hubiera alcanzado!!”

“¡¡Fue mi error, mi error!! ¡Auch! ¡¡Perdón por actuar de forma tan altanera cuando también estaba apresurando las cosas!!”

Sin embargo, el acantilado se derrumba de cualquier forma debido a una inesperada coincidencia.

El colapso del acantilado trae consigo los restos del Water Strider. Entre los escombros se encuentra una pata que parece un poste de acero doblado y una masa de blindaje que mide más de 10 metros de largo.

Los dos chicos habían comenzado a reñir sobre la nieve, pero se quedan inmóviles ante el inesperado resultado.

Quenser habla primero.

“Hmm. Parece ser que los restos se deslizaron lo suficiente como para conectar el área entre acantilados.”

“Y eso bloqueará el camino del convoy intentando pasar por abajo,” Heivia frunce el ceño. “Sé que no pueden mover cosas tan pesadas como esta fácilmente, ¿pero esto realmente funcionará? Usar unas piezas tan grandes de escombros para un muro también significa que los espacios son grandes.”

“Hay una emboscada preparada para encargarse de eso.” Quenser señala hacia la planicie nevada. “Hay pequeños fragmentos de unos cuantos centímetros o milímetros de largo regados por todo el lugar. Es por eso que no podemos simplemente enviar grúas gigantes para que se encarguen de esto. Esos abrojos podrían hacer estallar los neumáticos.”

“Entonces supongo que la fase 1 fue un éxito.”

“Sí.” Quenser desensambla el taladro eléctrico que ya es innecesario. “Ya tenemos las bases que necesitamos para confinar al Objeto de la Alianza de la Información.”

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