Toaru Majutsu no Index SS: Mitología Nórdica Capítulo7
Capítulo 7: El Destino de la Salvación. GUNGNIR
Parte 1
Ahora explicaré los contenidos de la investigación requerida.
Centrados en la zona oeste de Europa, las cábalas mágicas han sido atacadas unas tras otras. Normalmente, una agencia anti-mágica como Necessarius no tendría razón para ayudarlos, pero no podemos negar la posibilidad de que el atacante esté robando el conocimiento técnico u objetos espirituales de las bases de las cábalas y esté planeando causar un incidente mayor usándolas.
Por favor investiga la identidad y objetivo del atacante y elimínalo si es necesario. Como mencioné antes, no es nuestra obligación proteger a las cábalas mágicas. Si sientes que pueden usarse como estrategia efectiva, siéntete libre de usarlos como escudos o como cebo.
“Ya veo…” Kanzaki Kaori murmura mientras mira alrededor.
El aire huele a agua salada.
El océano choca con un muro de grueso concreto en vez de hacerlo contra la arena. El viento se siente pegajoso como si estuviera combinado con aceite y se adhiere al cabello negro de la chica.
Ahora mismo, se encuentra en el área portuaria de Ostend en Bélgica.
La labor de la chica guía de turistas es llevar rápidamente a los magos de combate a la zona y proveerles bases y cosas así. Según ella, el océano ahí está bastante limpio en comparación con otros. Las constantes fugas de petróleo de las estaciones y plataformas han ensuciado las aguas de toda Europa.
El área en la que se encuentra Kanzaki no es una zona industrial ni una zona de pesca.
Es un área de almacenamiento de materiales usados para buscar petróleo.
Ahora mismo está vacía, pero ya que se excavan en zonas nuevas al mismo tiempo que se secan otras, esta zona es usada como punto de relevo. Sin embargo, no se han construido más edificios incluso desde que se le asignó ese rol.
Tubos y vigas oxidados están amontonados y seguramente son los restos del proceso de construcción de una plataforma petrolera. Además, también hay una oficina a medio construir.
Algunas personas tomaron el área para uso propio.
La razón por la que se usa el tiempo pasado para hablar de ello es bastante simple.
“Hyahh. El transporte está completo,” la guía de turistas dice mientras corre hacia Kanzaki. Se limpia el sudor de la frente con la expresión de alguien que ha terminado un trabajo y abre su libreta. “Los 1302 miembros de la cábala mágica Campeones del Océano han sido eliminados por el atacante. Hay un montón de cuerpos. Esto va más allá de una escena del crimen. …Los testigos no se sentían muy seguros para hablar sobre lo que pasó. Bueno, no creo que algún mago quiera contar los detalles de una derrota tan aplastante.”
“Hhh…” Kanzaki suspira.
Un olor un poco más fuerte que el de agua salada llega hasta su nariz.
Es el olor a sangre.
“¿Cuál es el resultado de los daños?”
“Cada brazo y pierna fue quebrado en dos lugares, cinco costillas rotas, les sacaron el ojo derecho, y un cuarto del hígado sufrió daños. …Fue igual para los 1302. El método fue bastante minucioso. Alguien capaz de hacer eso hubiera sido capaz de simplemente decapitarlos y hubiera sido más fácil. Siento que quien quiera que haya hecho esto quería mantenerlos con vida para que sufrieran por más tiempo.” La chica guía de turistas comienza a sentarse en uno de los montones de tubos de metal, pero se detiene cuando ve que están cubiertos con óxido. “Los Campeones del Océano es una cábala nórdica bastante famosa. Aparentemente, muchas cábalas se hubieran beneficiado de esto o tienen alguna razón para guardarles rencor. Sin embargo, ese es un puente que cualquier organización tiene que cruzar una vez que superan cierto nivel.”
Normalmente, una cábala mágica crearía técnicas para evitar ese tipo de cosas.
Las cábalas no piensan en contramedidas enfocadas en ser usadas antes de que alcancen un tamaño tan grande.
La chica guía de turistas dobla la esquina de una hoja de su libreta.
“¿Has encontrado algo, Kanzaki-san?”
“Estaba revisando la dirección de las manchas de sangre,” Kanzaki responde mientras señala hacia atrás por la ruta por la que vino. “La sangre vuela en todas direcciones centrada en una sola línea.”
“Um… ¿Y eso qué significa…?”
“Significa que el atacante seguramente es un solo individuo en vez de ser un grupo. Parece como si los magos de los Campeones del Océano hubierann salido a interceptar al atacante que llegó a amenazar a su base en línea recta… y cada uno de ellos fue derrotado.”
La chica guía de turistas mira alrededor preguntándose si en verdad es posible deducir todo eso a partir de los resultados de la pelea, pero muestra una expresión confundida.
“Pero… pero los Campeones del Océano es una cábala mágica bastante famosa, ¿cierto? Y eran 1302 magos los que estaban en la base. ¿En verdad una sola persona los derrotó?”
“…”
Kanzaki se queda callada y entonces ve al dueño de la tienda de pantalones aproximándose desde la distancia. Está agitando levemente el celular que lleva en la mano.
“Hey, ya está todo listo.”
“¿…?”
La chica guía de turistas parece confundida.
Kanzaki suspira.
“…En verdad no me gustaría hacer esto.”
“Si aquellos atacados fueran personas normales sin relación con la magia, me negaría rotundamente, pero han sido Aquellos que Previenen la Exterminación del Árbol del Mundo, La Estaca de Metal que Graba Conocimiento, y los Campeones del Océano. Cada una de esas cábalas tiene una historia desagradable detrás. El mago atacante debe tener alguna razón incluso si las cábalas nunca tuvieron contacto con esa persona.” El dueño de la tienda se rasca la cabeza, irritado. “Honestamente, este no es un trabajo para el dueño de una tienda de pantalones. ¿Más de 1000 magos expertos han sido acabados fácilmente con el mismo método y ahora dicen que tenemos que acabar con ese monstruo entre los tres? No sólo tengo que preocuparme por recibir una compensación de trabajador por esto. Lo que necesito es un seguro de vida.”
La guía de turistas se ha quedado atrás en la conversación. Intenta comprenderlo todo por cuenta propia, pero finalmente se rinde y sólo pregunta.
“Um, ¿de qué estás hablando?”
“No sabemos quién es, pero este atacante ha ido de aquí para allá destruyendo enormes cábalas nórdicas,” el dueño de la tienda contesta. “Así que sólo necesitamos encontrar una de esas cábalas mágicas antes que él y destruirla por nuestra cuenta. Si esperamos en su base, el atacante eventualmente debería de mostrarse.”
Parte 2
Y así Kanzaki y los demás se dirigieron a la ubicación de la cábala mágica que seguramente el atacante amenazaría después.
El atacante parece estar buscando a las cábalas nórdicas del oeste de Europa en vez de sólo centrarse en Bélgica. Un mapa mostrando la ubicación de las cábalas que el atacante ha destruido hasta el momento hace que uno se pregunte qué tan amplio es el rango en el que opera la persona.
“¿En verdad podemos saber cuál será la siguiente cábala?” la chica guía de turistas pregunta desde el asiento de pasajeros del auto rentado.
El dueño de la tienda responde desde el asiento del conductor.
“Existen todo tipo de cábalas nórdicas. Tienen historias diferentes, número de miembros, afluencia, fuerza, técnicas mágicas, tipos de objetos espirituales, y cantidades de conocimiento o libros bajo su poder. Necessarius reúne toda esa información y calcula un nivel de peligrosidad.”
“¿…?”
“El atacante ha destruido cábalas desde el nivel más alto de peligrosidad hacia abajo. Por supuesto, las cábalas más débiles están temblando de miedo sabiendo que no pueden contener a un enemigo que derrotó a las cábalas más fuertes. El atacante debe estar haciendo esto para poder acabar con los enemigos más fuertes mientras estos aún tienen fuerza para resistir o simplemente lo hace porque disfruta ver a las demás cábalas temblando de miedo.”
El rostro de la guía de turistas palidece.
“U-um… Kanzaki-san dijo que el atacante seguramente sea una sola persona en vez de un grupo entero…”
“Así es.”
“¿Entonces esta persona va por ahí destruyendo las cábalas nórdicas empezando desde las más peligrosas? ¿¡Por sí sólo!? ¿¡Qué tan fuerte es ese monstruo!?”
“Nn, bueno, puede que…”
Justo cuando el dueño de la tienda comienza a hablar, Kanzaki se inclina hacia adelante desde el asiento trasero.
“Ya casi llegamos.”
“Muy bien. Hm… tal vez así se siente el piloto de un bombardero,” el dueño de la tienda murmura mientras estaciona el pequeño auto a la orilla del camino.
No son tan estúpidos como para estacionar el auto frente a la base enemiga.
“Bueno, ahora todo depende de ti, Kanzaki. Simplemente ve y mata a todos Aquellos que Conocen la Runa de la Espada de Dios.”
“…Sólo los dejaré inconscientes. Son culpables de muchas cosas, así que los capturaremos. Haz las preparaciones para la llegada del equipo de recuperación.”
Kanzaki abre la puerta trasera y sale del auto mientras murmura lo que probablemente son quejas sobre la estrategia que están usando.
Su cuerpo desaparece repentinamente en la oscuridad con un sonido como el de un silbido.
La guía de turistas sigue a Kanzaki con la mirada durante un rato (a pesar de no saber en que dirección desapareció) antes de quitarse el cinturón de seguridad y sacar un sándwich de una bolsa de papel en su regazo.
“¿En verdad estará bien? Incluso si es una Santa, enfrentará a una cábala mágica con miles de miembros. En el caso de la prisión marina, ustedes dijeron que 500 prisioneros era una situación peligrosa…”
“Esta cábala se especializa en objetos espirituales a gran escala, así que estará bien si puede atacarlos antes de que ellos logren hacer sus preparaciones. De hecho, terminar esto sin tener que matarlos será difícil. Pero tomando en cuenta su personalidad, dudo que vaya a asesinar a alguno,” el dueño de la tienda comenta. “En serio, estoy más preocupado por mi propia vida. Estoy inundado con quejas de todo el mundo sobre por qué no he enviado la mercancía.”
“Ah, ¿qué sucedió con esa chica Saten?”
“¡¡No he podido hacer mi trabajo porque ustedes dos me siguen arrastrando por todo el mundo!! ¿¡Qué se supone que puedo hacer!? ¿¡Cuánto tiempo ha pasado desde que envió su orden!? ¡¡Y ni siquiera puedo explicar por qué no envío nada!!”
El dueño de la tienda se jala el cabello y parece como si no pensara en la posibilidad de que Kanzaki pueda perder.
La guía de turistas comienza a comer su sándwich que tiene repollo, carne ahumada, y mayonesa, mientras muestra una expresión dubitativa.
“¿No terminaremos envueltos en alguna crisis inesperada si confías en ella tan ciegamente? No hay ninguna garantía de que Kanzaki pueda ganar en todas las situaciones.”
“Es cierto, pero no creo que encuentre algún problema aquí.”
“¿…?”
“Si el atacante puede hacerlo, también puede hacerlo nuestra Kanzaki.”
“¿Eh? ¿A qué te refieres…?”
“Quiero decir,” el dueño de la tienda dice mientras toma un sándwich de pasta de pescado de la bolsa de papel recargada en el regazo de la chica guía de turistas, “que esta vez, nuestro enemigo seguramente también sea un Santo.”
En ese momento, una tremenda explosión resuena. El auto tiembla, la chica guía de turistas se pone nerviosa, y el dueño de la tienda toma la bolsa de sándwiches que casi se cae del regazo de la chica.
Pero su expresión no cambia.
“Así quedará expuesta la base de la cábala. Eso probablemente neutralizó el campo anti-personas. Espero que puedan hacer pasar esto como una explosión de gas.”
“¿Ka-Kanzaki… hizo eso?”
El rostro de la guía de turistas se tensa y escucha la voz de Kanzaki.
Proviene del objeto espiritual de comunicaciones.
“Ya terminé las negociaciones de ‘desalojo’. Me contuve, pero deberían llamar al equipo de recuperación sólo por si acaso.”
“Fue más fácil de lo esperado, ¿no creen?”
“…”
“Pero supongo que no es de sorprenderse,” el dueño de la tienda sonríe. “Si esto no hubiera sucedido, un atacante misterioso hubiera llegado y los hubiera masacrado a todos. Ya que les ofreciste una derrota moderada, algunos de ellos probablemente aceptaron felizmente que los golpearas.”
“Pregunté si alguno de ellos tenía idea de quién podría ser el atacante, pero no conseguí ninguna buena respuesta. Sin embargo, no es como si no supieran absolutamente nada.”
“Entonces supongo que no tenemos otra opción más que esperar y descubrir al atacante cuando se muestre,” el dueño de la tienda comenta.
Sin embargo, Kanzaki parece dubitativa al mencionar algo.
“Además… cuando entré a la base, parece que me confundieron con alguien más.”
“¿Eh?”
“Cuando me vieron por primera vez, pensaron que ‘ella’ había venido. Me llamaron ‘Brunhild, la combinada’. ¿Por quién me habrán confundido?”
Parte 3
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