Suzumiya Haruhi:Volumen2 Capitulo2

From Baka-Tsuki
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Capítulo 2


Ya estábamos en otoño, pero por alguna razón, casi no estaba haciendo frío. Era como si el planeta entero se hubiese confundido con el clima, y hubiera olvidado traer el otoño a Japón. El calor del verano se había extendido indefinidamente, y a menos que ocurriera un milagro, no parecía que las cosas fuesen a cambiar pronto. Incluso si algún milagro sucedía, daba la impresión de que para cuando llegara el otoño, sería desplazado inmediatamente por el invierno.

"Seguramente ya es tarde" dijo Haruhi, así que empacamos nuestras maletas y salimos de la escuela. Haruhi bajó corriendo a toda velocidad por la empinada colina. ¿Hacia dónde iba? Hubiese sido comprensible si nos estuviese persiguiendo todo el Club de Estudio de Informática, después de todo, éramos un grupo misterioso que había existido por seis meses sin siquiera saber a qué nos dedicábamos, así que haber sido expulsados de allí por ellos hubiese sido un final muy justo y razonable.

Bajamos por la colina y nos subimos en el metro local. Tres estaciones más tarde, llegamos a la calle rodeada de cerezos por la que Asahina-san y yo habíamos caminado mucho tiempo atrás. En el área había una cadena de supermercados y un distrito de locales comerciales, y por esa razón era un lugar muy concurrido y transitado.

"Aquí."

Haruhi se detuvo por fin y señaló hacia una tienda de aparatos electrónicos.

"Ya veo," le respondí.

Probablemente iba a chantajear al dueño para sacarle el equipo de filmación.

¿Me pregunto cómo va a hacerlo?

"Ustedes dos esperen aquí, yo voy a entrar a negociar."

Haruhi me arrojó su maleta y entró caminando sin vacilar a través de las grandes puertas de cristal de la tienda.

Asahina-san se ocultó tras de mí, y miraba constantemente hacia la vitrina de la tienda, iluminada por las pantallas de todo aquel equipo electrónico. Era como una tímida estudiante de primaria que visita la casa de un amigo por primera vez. Mientras miraba la espalda de Haruhi, que sacudía sus brazos mientras hablaba con el que parecía ser el dueño, mi deseo de proteger a Asahina-san se hizo más fuerte. Si Haruhi trata de hacer algo raro, voy a cargar a Asahina-san bajo mi brazo y voy a salir corriendo de inmediato.

A través del cristal, vi como Haruhi hablaba y señalaba con el dedo a los equipos, luego se señaló ella misma, y luego al dueño. Mientras tanto, el hombre asentía sin parar. Me pregunté si estaría bien advertirle que no creyera tanto en lo que ella decía.

Después de un rato, Haruhi volteó y señaló con su dedo hacia nosotros, que estábamos listos para escapar de allí si algo salía mal. Entonces nos mostró una cálida sonrisa, sacudió sus brazos, y continuó con su conversación.

"¿Qué estará haciendo...?" preguntó Asahina-san, todavía parada atrás de mí, asomando su cabeza por un lado y escondiéndose de nuevo. Si ni siquiera una viajera venida desde el futuro como Asahina-san conocía la respuesta, no había forma de que yo lo supiera.

"¿Quién sabe? Seguramente le está pidiendo que le dé su mejor cámara digital, y gratis."

Ella es del tipo de persona que podría hacer algo así sin dudarlo. Ella cree de verdad que es el centro del universo, y que todo lo demás gira a su alrededor.

"Qué estupidez."

Recordé que alguna vez había discutido algo parecido con Nagato.

Haruhi cree que sus valores y sus opiniones son de validez absoluta. Ella no entiende lo que piensan los demás, ni se da cuenta de que pueden pensar algo diferente, peor aún, ni siquiera se le ha ocurrido que su forma de pensar es completamente distinta a la de la mayoría de la gente.

Si alguien quiere descubrir el viaje en el tiempo, sólo tiene que poner a Haruhi dentro de una cápsula y seguramente dará resultado por casualidad, porque a ella no le importa la Teoría de la Relatividad en lo más mínimo.

Cuando le mencioné eso a Nagato, todo lo que la silenciosa extraterrestre respondió fue: "Tu opinión puede ser cierta."

Para Nagato, era algo muy serio. Para todos los demás, Suzumiya Haruhi era sólo un chiste.

"Ah, parece que ya terminaron."

El susurro de Asahina-san me sacó de mi sueño y me devolvió a la realidad.

Haruhi salió de la tienda de artículos electrónicos con una expresión de satisfacción y una pequeña caja en las manos. La caja traía una imagen del producto y una marca impresa en un costado. No me había equivocado, se trataba de una cámara.

¿Qué tipo de amenazas había usado para intimidar a su adversario?

¿Había amenazado con quemar la tienda? ¿O una campaña de desprestigio? ¿O quizá con hacerles llamadas de broma toda la noche? ¿O iniciar un escándalo allí mismo? ¿Acaso lo había amenazado con hacerse estallar y destruir la tienda en el proceso?

"¡No seas ridículo! ¡Yo no chantajeo a la gente de esa manera!"

Haruhi caminaba muy alegre bajo el techo de vidrio del pasaje comercial.

"¡Ya completamos la primera fase! ¡Fue demasiado fácil!"

Fui obligado a llevar la caja con la cámara mientras seguíamos a Haruhi.

Fui obligado a llevar la caja con la cámara mientras seguíamos a Haruhi. Observé los mechones de su cabello que se mecían con el viento y le pregunté: "¿Cómo lograste que te diera un aparato así de costoso? ¿Acaso descubriste algún secreto vergonzoso del dueño?"

De hecho, las primeras palabras que dijo Haruhi cuando salió de la tienda fueron "¡Ya es nuestra!" Si el dueño aceptó a regalártela así de fácil, a mí también me interesa saber cómo lo hiciste. ¡Por favor dime qué palabra mágica usaste!

Haruhi me miró sonriendo, "¡En realidad no fue nada! Le dije que quería hacer una película y que necesitaba una cámara, y él respondió ‘bueno’. No hubo ningún problema."

Presentí que aunque las cosas estaban saliendo bien por el momento, no terminarían tan fácil. ¿Me estaba preocupando demasiado?

"¡No te preocupes por los detalles, sólo sé mi fiel sirviente y todo saldrá bien!"

Desafortunadamente, hasta aquel momento persistía en mí una sensación de ansiedad que había comenzado en primavera, como si estuviese abordando un crucero con el nombre “Titanic” pintado en la proa. Quería enviar una señal de auxilio, pero desafortunadamente, no sabía nada de clave Morse, y además no me gustaba ser tratado como su sirviente.

"¡Muy bien! ¡Ahora vamos a la próxima tienda!" En medio de aquel tumulto de gente, Haruhi sacudió sus brazos y siguió caminando. Intercambié una mirada con Asahina-san, y me apresuré a seguirla.

A continuación, Haruhi visitó una tienda de juguetes y miniaturas.

Tal como antes, Asahina-san y yo nos quedamos afuera mientras ella entraba a negociar. Comencé a tener una idea de lo que estaba planeando, ya que cada vez que nos señalaba, su dedo apuntaba específicamente hacia Asahina-san. Si no me equivoco, la estaba usando como oferta en su negociación. Asahina-san no se había dado cuenta, y observaba con mucha curiosidad un mapamundi que se exhibía en la vitrina. Unos minutos más tarde, Haruhi salió de allí cargando una enorme caja. "¿Y ahora de qué se trata?"

"Un arma", respondió Haruhi mientras me echaba la caja encima. Observé con cuidado y noté que eran modelos de plástico de algún tipo de arma con forma de pistola. "¿Qué quieres hacer con éstas cosas?"

"¡Las necesitaremos para las escenas de acción, para los tiroteos! El ingrediente básico para cualquier película divertida es una intensa batalla. De ser posible, me gustaría hacer estallar también todo un edificio. ¿Sabes dónde venden explosivos? Me pregunto si en la ferretería puedo conseguir algunos."

"¿Cómo diablos voy a saberlo? Al menos estoy seguro de que no los encontrarás en las tiendas de departamentos ni por Internet." Quizá tengan un poco en la cantera... Quise recordarle eso a Haruhi, pero alcancé a reaccionar rápidamente y lo ignoré, seguramente sería capaz de entrar allí en medio de la noche a robar dinamita y cables ella misma.

Descargué las cajas con la cámara y las pistolas de plástico y sacudí mi cabeza.

"¿Qué vamos a hacer con éstas cajas?"

"Llévalas a tu casa por ahora, y recuerda traerlas al club mañana. Tomaría demasiado tiempo cargarlas hasta la escuela hoy."

"¿Yo?"

"Sí, tú."

Haruhi cruzó los brazos con una mirada de benevolencia. Era una sonrisa que nunca se veía en el salón de clases, y estaba reservada para la Brigada SOS. Cada vez que Haruhi sonreía de esa manera, yo hacía cualquier cosa que hiciera falta. ¿Qué era yo exactamente para ella? "Perdón..."

Asahina-san levantó su mano con gran cortesía.

"¿Y yo qué debo hacer...?"

"Ya puedes ir a casa, Mikuru-chan. Has terminado tu trabajo por el día de hoy."

Asahina-san parpadeó y adoptó la misma expresión confundida de alguien que acaba de ser poseído por un zorro. Como lo único que Asahina-san hizo en todo el día fue seguirnos ciegamente a Haruhi y a mí, seguramente no sabía para qué la había llevado, aunque yo ya lo suponía.

Haruhi siguió caminando con la misma energía de un profesor de educación física, y nos guió hasta la estación. Parecía que la actividad Haruhiista del día estaba llegando a su fin. El botín incluía una cámara y algunas pistolas de juguete. En lugar de una hábil negociación, Haruhi seguramente había conseguido aquellas cosas por medios poco convencionales. El costo total de la compra había sido cero, en otras palabras, le salió gratis.

Creo que había un refrán por ahí que decía: "No hay nada más caro que algo por lo que no tienes qué pagar." Pero la cosa es que a Haruhi no parecía importarle. Si alguien sabe de algo que logre preocuparla, por favor háganmelo saber.

Al día siguiente, además de mi maleta, tuve que cargar un gran exceso de equipaje colina arriba.

"¡Oye, Kyon! ¿Qué llevas ahí? ¿Es un regalo para cierta estudiante modelo?"

El tipo que subía corriendo para alcanzarme era Taniguchi, un compañero de clase de Haruhi y mío, tan simplón como un microbio, y tan normal como cualquier otro estudiante de preparatoria. Ése “normal” era en realidad un gran cumplido; para mí, en aquel momento, la normalidad era un lujo muy escaso, y era una palabra mágica del legendario y ya olvidado mundo real.

Vacilé por un momento, y luego le arrojé el más liviano de los dos paquetes en brazos de Taniguchi.

"¿Qué diablos es esto? ¿Un modelo de una pistola? No sabía que te gustaran esas cosas."

"No me gustan, es de Haruhi."

Tuve que dar una breve explicación, pero Taniguchi tenía toda la razón en tratarlo como si fuese una afición muy extraña.

"Me cuesta trabajo imaginar a Suzumiya armando y desarmando éstas cosas, y coleccionándolas."

A mí también me costó imaginármelo, ¿pero quién más, aparte de Haruhi, sería capaz de desarmar y volver a armar una de esas cosas? Cuando era más joven, había tratado de armar un pequeño robot de juguete, pero sin importar cuánto lo intenté, nunca pude hacer encajar el hombro derecho, así que terminé destrozándolo de la frustración que sentí.

"En realidad te toca muy difícil con ella."

Taniguchi habló en un tono que no sonaba nada comprensivo:

"Hasta el momento, la única persona que ha durado tanto tiempo con Suzumiya has sido tú. Es un hecho, así que mejor sigue saliendo con ella."

"¿De qué diablos estás hablando? ¡No quiero tener nada con Haruhi! Yo debería estar con Asahina-san. Estoy seguro de que cualquiera pensaría lo mismo."

Taniguchi se reía como un duende.

"Ah, eso sí que no. Asahina es el pequeño ángel de la Preparatoria Norte, y es la alegría en el corazón de todos los hombres que estudiamos aquí. Si no quieres ser amarrado y encerrado en un saco por los hombres a media escuela, te recomiendo que andes con mucho cuidado con ella. ¿No te gustaría que yo mismo te apuñalara por detrás con un cuchillo, o sí?"

"Está bien, entonces tomaré la segunda opción y me quedaré con Nagato."

"Tampoco estaría bien. Quizá no lo parezca, pero ella tiene un montón de admiradores secretos. ¿Sabes por qué dejó de usar anteojos? ¿Está usando lentes de contacto?"

"Hmm… ¿por qué no se lo preguntas tú mismo?"

"¿Preguntarle? Hasta ahora, sin importar lo mucho que lo he intentado, ella ha ignorado todo lo que le he dicho. Todos en la clase de Nagato creen que una sola palabra suya bastaría para cambiar el destino del mundo."

"Dejen de tratar a Nagato como una Diosa. ¿Qué clase de supersticiones son ésas? Puede que no sea muy normal, pero teniendo en cuenta lo que ella puede hacer, en realidad no es tan extraña." Aunque en realidad no estaba muy seguro de lo que ella podía hacer.

"Cómo sea, tú haces buena pareja con Suzumiya, y eres el único que puede tener una conversación decente con esa idiota. Así que cuídala bien y trata de que las víctimas civiles sean tan bajas como puedas. Ah sí, ya viene el festival escolar, ¿qué cosa tendrán planeada para ese día?"

"No me preguntes."

Yo no era el vocero oficial de la Brigada SOS, pero Taniguchi siguió hablando: "Incluso si se lo pregunto a Suzumiya, ella seguramente me responderá con algo muy confuso, y si se lo pregunto en un mal momento, puede que incluso salga lastimado. En cuanto a Nagato Yuki, es imposible sacarle algo sin importar lo que se le pregunte, y no puedo acercarme a Asahina-san, porque seguramente me lincharían entre todos si tratase de hablarle. Así que al final, tengo que preguntártelo a tí."

Es increíblemente bueno para inventar excusas. Según él, yo era la única persona buena.

"¿Acaso no lo eres? Pareces el tipo de persona que seguiría caminando a su lado, sin importar que un precipicio los esté esperando un poco más adelante."

Cuando llegamos a la entrada de la escuela, le arrebaté la bolsa con las pistolas a Taniguchi y lo miré muy enojado. No sabía qué nos estaba esperando por el camino de la locura de Haruhi, pero estaba seguro de que no era nada bueno. Sin embargo, no era el único que caminaba junto a Haruhi en ese viaje. Tenía al menos a otras tres personas a mi lado. Estaba seguro de que dos de ellas podían cuidarse solas, pero Asahina-san estaba en grave peligro porque no sabía lo que podía sucederle. Era como si no hubiese venido del futuro en absoluto, pero también era eso lo que la hacía más encantadora.

"Es por eso…" le expliqué a Taniguchi "…que alguien tiene que protegerla."

Ah, eso era lo que el protagonista masculino debería decir. Claro que sólo podía protegerla un poco del acoso sexual de Haruhi, nada más. Continué hablando más calmado "Ya que tengo esta oportunidad, debo protegerla. No me importa lo que los demás tipos de la escuela piensen, si quieren pueden formar una alianza de hombres, a mí no me importa."

Taniguchi seguía con su risa de duende.

"Es mejor que mires por donde pisas, cada nuevo mes trae nuevas sorpresas."

Después de aquella sutil amenaza digna de un poderoso criminal, Taniguchi atravesó la puerta de la escuela.

Mientras caminaba por el pasillo contiguo al salón de clase con todo el equipaje encima, ví a Haruhi amontonando sus cosas en el casillero. Yo también procedí a guardar la cámara y las pistolas de plástico en mi casillero de acero inoxidable.

"Kyon, hoy vamos a estar muy ocupados."

Sin siquiera un saludo de buenos días, Haruhi azotó la puerta de su casillero y me regaló una sonrisa tan cálida como el comienzo de la primavera.

"¡Mikuru-chan, Yuki, e incluso Koizumi-kun, ninguno de ellos podrá quejarse! Ya casi he completado el guión de la película en mi cabeza. Casi hasta puedo escucharla rodando; ahora sólo falta llevarla a la pantalla."

"¿En serio?"

Respondí de cualquier manera y entré al salón de clase. Mi puesto era el penúltimo de la fila. Desde que había comenzado el año, habíamos cambiado de puestos muchas veces, pero hasta el momento nunca había estado en el de atrás, porque Haruhi siempre terminaba sentada a mis espaldas. Estaba comenzando a pensar que no podía ser una coincidencia, pero en el fondo prefería pensar que sí lo era.

Si no pensaba eso, terminaría perdiendo la fe en la palabra “coincidencia”, pero estoy seguro de que cualquiera que se involucrase con Haruhi terminaría pensando lo mismo que yo. Era como un mediocampista encargado de interceptar la bola cuando ninguno de los dos equipos estuviera en control, y Haruhi era una receptora muy emocionada corriendo hacia la yarda final. Su enemigo más cercano estaría probablemente a muchas millas de distancia, así que incluso si le paso la bola, el árbitro no tendrá otra alternativa más que marcar un fuera de lugar.

Pero Haruhi sería capaz de decir que se trata de un error del árbitro. Incluso sería capaz de decir muy tranquila que son las reglas las que están equivocadas y seguiría corriendo con la bola, llegaría hasta la línea final y exigiría que le cuenten el punto. En todo caso, lo mejor es mantenerla alejada del rugby.

Para lidiar con su descarada forma de ser, lo mejor era hacer como si nada hubiese pasado y abandonar en silencio la escena del crimen. O dejar de luchar, y obedecer lo que fuera que ella ordenase.

Exceptuándome a mí, todos nuestros compañeros de clase habían elegido la primera opción.

Por eso, aunque ya íbamos por la sexta clase del día y faltaba sólo una para salir, Okabe-sensei y los otros alumnos no preguntaron por qué el asiento a mis espaldas estaba vacío. ¿Acaso no se dieron cuenta? ¿O prefirieron no darse cuenta? ¿Quizá no querían malgastar su tiempo preocupándose por esas cosas? Como sea, todos parecían estar de acuerdo en que lo mejor era dejarla en paz, así que no importaba saber la razón.

Me dirigí al salón del club llevando conmigo mi maleta, las cajas y un presentimiento catastrófico, y me detuve frente a la puerta del Club de Literatura.

Creí escuchar algo. Unos "¡Ahh!" que eran los tiernos gemidos de Asahina-san, mientras que los "¡Waah!" eran los aterradores chillidos de Haruhi. Aquí vamos de nuevo.

Si hubiese abierto la puerta en ese momento, probablemente habría visto una escena muy agradable, pero como era un hombre con algo de sentido común, reprimí mis deseos y esperé pacientemente afuera.

Después de casi cinco minutos, los suaves gritos de resistencia se habían calmado por fin, y seguramente Haruhi estaría llevándose las manos a la cintura una sonrisa de triunfo. Así como el conejo nunca podrá vencer a la serpiente, no había forma en que Asahina-san pudiese derrotar a Haruhi.

Llamé a la puerta.

"¡Pasa!"

La vigorosa respuesta de Haruhi resonó a través de la puerta. Mientras entraba al salón, traté de adivinar qué habría en las bolsas de papel que ella había llevado en la mañana y ahora descansaban sobre la mesa. Tal y como esperaba, fui recibido por la sonrisa victoriosa de Haruhi, pero ya estaba cansado de ver esa expresión. Desvié la mirada hacia la figura que estaba sentada detrás de ella en una silla metálica, y sentí como mi temperatura subía instantáneamente.

Había una camarera allí sentada, mirándome con los ojos llenos de lágrimas.

"..."

Su cabello estaba un poco desordenado, con la cabeza agachada, permanecía completamente silenciosa, como Nagato. Haruhi había atado el cabello marrón de la camarera formando dos coletas. Sorprendentemente, Nagato no estaba por ningún lado.

"¿Entonces, qué te parece?"

Haruhi preguntó resoplando. ¿Por qué tenía esa cara de que todo había sido gracias a ella? La belleza de Asahina-san es un regalo celestial, y tú la estás...

Bueno, en realidad se veía muy bien con aquel disfraz. ¿Qué estaría pensando Asahina-san? ¿Ella no se enojaría conmigo por tener esos pensamientos, o sí? ¿Por cierto, esa falda no está demasiado corta?

Inocente al 100%, la camarera Asahina-san apretó los puños y los apoyó sobre su regazo mientras se sentaba muy tensa.

El disfraz le quedaba perfecto, como si hubiese sido hecho específicamente para ella. Debido a lo anterior, me quedé mirándola en silencio por unos treinta segundos. De repente, alguien me dio una palmada en el hombro y me hizo saltar de la sorpresa.

"Siento mucho lo de ayer. Todavía tenemos que repasar el guión, pero pedí permiso para salir más temprano para no faltar a la reunión de hoy."

Koizumi sonrió con aquel rostro de modelo y echó un vistazo al salón del club sobre mi hombro.

"Hola." Sonrió alegremente. "Ese disfraz..." Koizumi pasó a mi lado, dejó su maleta sobre la mesa y se sentó en una de las sillas plegables. "…te queda de maravilla." Fue muy directo al dar su opinión. Bueno, cualquiera habría pensado lo mismo. Lo que no entendía era qué estaba haciendo una camarera en aquel viejo y desordenado salón, en lugar de estar trabajando en un café o restaurante.

"La razón…" dijo Haruhi, "…es que yo quiero que Mikuru-chan use éste disfraz para la película."

"¿Qué tiene de malo el disfraz de mucama?"

"Las mucamas sólo realizan ciertos trabajos para los tipos ricos en sus mansiones. Las camareras son diferentes, están en cualquier kiosco de la esquina, o en las tiendas y restaurantes, y prestan todo tipo de servicios al público en general por 730 yen la hora."

No sabía si esa tarifa era justa o injusta, pero en todo caso no creía que Asahina-san se disfrazara sólo para trabajar en una mansión. Las cosas serían muy diferentes si por lo menos Haruhi le pagara por su trabajo.

"¡Deja de fijarte en esos detalles! Lo importante es el sentimiento que se transmite, y siento que ella se ve bien así."

Quizás tú pienses eso, ¿pero qué dice Asahina-san?

"Uhh... Suzumiya-san... Creo que éste disfraz me queda un poco pequeño..."

Seguramente Asahina-san estaba preocupada de que se viera su ropa interior, ya que todo el tiempo estuvo sosteniéndose el borde de la falda y tirando de él hacia abajo. Pero al hacer eso sólo estaba logrando llamar más mi atención, y sin darme cuenta, me quedé con los ojos fijos en aquél preciso lugar.

"Creo que te queda muy bien."

Me tomó un enorme esfuerzo retirar mi mirada de allí y fijarla en Haruhi, que sonreía como una hermosa flor que se abre en medio del bosque. Haruhi me miró con sus grandes y brillantes ojos.

"El concepto de nuestra película será..."

Señaló con su dedo hacia la temblorosa Asahina-san.

"…ella."

"¿Qué quieres decir con 'ella'? ¿Quieres hacer un documental sobre una niña que trabaja medio tiempo en una casa de té?"

"¡No! Hacer un documental sobre la vida diaria de Mikuru-chan no tendría nada de divertido. Tenemos que hacer un documental sobre la vida de una persona extraordinaria, sólo así lograremos que la película llame la atención. Un documental sobre la vida común de una estudiante sólo serviría para satisfacer su ego."

Yo no creí que Asahina-san estaría muy satisfecha con una película así. Creía que la persona que quería satisfacer su ego era alguien completamente diferente, y sabía que la vida de Asahina-san ya era muy extraordinaria, pero decidí quedarme callado.

"Como directora de la Brigada SOS, cumpliré nuestra misión de entretener a las masas. ¡Estén atentos! ¡Haré que todo el mundo nos ovacione de pie!"

Cuando observé con más cuidado, noté que el brazalete de "Comandante" de Haruhi, había sido reemplazado por uno con la palabra "Director." ¡Qué meticulosa era!

Una directora muy animada, una actriz principal deprimida, y un actor principal con una sonrisa sospechosa actuando como si fuera un simple espectador… en realidad no sabía cómo describir aquella escena. En ese momento, la puerta del salón del club se abrió.

“…”

Pensé que se trataba de alguien más, y por un momento mi mente se llenó de horror. Creí que mi vida había llegado a su fin y que la misma Muerte había venido a recogerme. Incluso alcancé a pensar que estaba en esa escena de la película en que Salieri mató a Mozart mientras componía su Réquiem.

“…”

El rostro silencioso de Nagato apareció cruzando la puerta. Sólo se veía su cara, ya que el resto de su cuerpo estaba totalmente cubierto de negro.

Y no era el único que se había quedado mudo por la sorpresa. Haruhi y Asahina-san no estaban en mejores condiciones, e incluso la sonrisa habitual de Koizumi mostró un poco de miedo. Nagato traía puesto un extraño disfraz, e incluso Asahina-san se sentiría incómoda vistiendo algo así. Estaba cubierta por una enorme capa negra, y traía un sombrero puntiagudo del mismo color, evidentemente era un disfraz de bruja. Bajo nuestras miradas congeladas, Nagato, que parecía la encarnación de la Muerte, caminó en silencio hacia su lugar habitual en una esquina del salón, allí sacó su maleta y su libro de pasta dura de algún lugar bajo su capa, y los dejó sobre la mesa.

Ignorando nuestros ojos fijos en ella, comenzó a leer su libro.

Seguramente ese era el disfraz que las chicas de su clase usarían durante el festival, ya que planeaban tener unos kioscos de adivinación de la fortuna.

Al ser la primera que se recuperó de su asombro, Haruhi bombardeó a Nagato con una enorme serie de preguntas. A juzgar por sus monosilábicas respuestas, pudimos deducir que debía haber una diseñadora muy talentosa entre las chicas de su clase para que Nagato disfrutase el llevar aquel disfraz a todos lados.

Nagato entrando al salón con aquel aterrador y extraño disfraz… ¿Acaso se había propuesto a competir contra Asahina-san en secreto y a su manera? ¡Su lógica era más difícil de entender que la de Haruhi!

En medio de aquella tensa y silenciosa atmósfera que nadie se atrevía a interrumpir, sólo Haruhi exclamó muy animada:

"¡Así que por fin lo estás entendiendo, Yuki! ¡Tu disfraz es excelente!"

Nagato desvió sus ojos muy lentamente para mirar a Haruhi, y luego regresó su mirada a las páginas del libro.

"¡Tu disfraz coincide a la perfección con el concepto de tu personaje! ¡Tienes que decirme más tarde quién lo diseñó, me gustaría enviarle un mensaje para felicitarlo por su esfuerzo!"

¡Oh, por favor! Enviarle un mensaje de felicitación sólo logrará que sospeche que hay algo malo, y pensará que tienes alguna intención oculta. ¿Acaso no te das cuenta de lo que la gente piensa realmente de tí?

Haruhi estaba en el séptimo cielo. Mientras tarareaba la Ronda Turca, abrió su maletín y sacó unas hojas de papel impresas. Nos entregó una hoja a cada uno, con una expresión más resplandeciente que la de Kintaro después de vencer al oso negro.

No tuve más alternativa que dirigir mi vista hacia la hoja de papel.

Tenía escrito lo siguiente:

"Camarera de Combate – Las aventuras de Asahina Mikuru-san (título provisional)"
Reparto
- Asahina Mikuru-san – La camarera de combate del futuro
- Koizumi Itsuki – El joven con poderes mentales
- Nagato Yuki – La malvada extraterrestre
- Extras – todos los demás

......¡¿Dios, qué diablos era eso?! ¡Los adivinó a todos!

Estaba completamente aterrado. No sabía si se trataba de una maravillosa capacidad de deducción, o si acaso había adivinado y acerté por casualidad. Incluso llegué a sospechar que sí lo sabía y fingía no hacerlo. Para hacer un diagnóstico tan acertado sólo por casualidad, ¿Qué tipo de poder era ese?

Me quedé sin habla por un momento, y sólo recuperé el sentido cuando escuché una risa a mi lado. Se trataba de Koizumi.

"Ah, ya veo......"

Se veía muy complacido con la situación. En realidad sentí envidia de él.

"¿Cómo decirlo? Supongo que era de esperarse de Suzumiya-san. Sólo a Suzumiya-san podrían ocurrírsele unos personajes así, es increíble." No me sonrías así, me haces sentir incómodo.

Asahina-san sostuvo la hoja de papel A4 con las manos, y no dejó de temblar mientras leía su contenido.

"Ah......"

Exclamó con suavidad y me miró, con una expresión como si necesitara ser rescatada. La observé con más cuidado y vi que sus ojos me dirigían una mirada llena de profunda tristeza y algo de reproche, como cuando una hermana mayor reprende a su hermanito por hacer una broma pesada......Ah, al fin lo recordé. Seis meses atrás, yo le había hablado a Haruhi sobre sus verdaderas identidades.

Eh, oh diablos. ¿Había sido mi culpa?

Miré inmediatamente a Nagato, y vi que la interfaz humanoide creada por extraterrestres, con su capa negra y sombrero puntiagudo......

"......"

…seguía leyendo su libro en silencio.

"No hay problema" dijo Koizumi muy optimista.

Yo no estaba de humor para reírme.

"Ya sé que no es para reírse, pero tampoco es grave."

"¿Cómo lo sabes?"

"Porque es sólo la lista de personajes de la película. Suzumiya-san no cree en realidad que yo tenga poderes especiales, es sólo en el mundo ficticio de la película que el personaje ‘Koizumi Itsuki’, interpretado por mí, tiene poderes mentales."

Koizumi se escuchaba como un profesor particular tratando de enseñarle a un estudiante con mala memoria.

"El Koizumi Itsuki del mundo real y éste 'Koizumi Itsuki' son dos personas diferentes. No debes confundirme con el personaje que voy a interpretar. Incluso si alguien llegase a confundirnos, no sería Suzumiya-san."

"No puedo tomármelo así. No hay garantía de que lo que estás diciendo sea cierto."

"Si ella hubiese mezclado la realidad con la fantasía, nuestro mundo ya se habría convertido en un reino de ciencia ficción. Ya te lo había dicho antes, puede que Suzumiya-san no lo parezca, pero sus pensamientos son lógicos y están dentro de los confines de la realidad."

Claro que lo sabía, pero la forma de pensar de Haruhi siempre tenía un pie metido en la fantasía, y por eso yo me tenía que ver envuelto en toda clase de eventos extraños. Para empeorar las cosas, la responsable de todo, Haruhi, ni siquiera se daba cuenta.

"No tenemos prueba."

Dijo Koizumi muy calmado.

"Quizá algún día las cosas evolucionen hasta un punto en que eso se vuelva inevitable, pero todavía no. Es muy conveniente que los grupos que controlan a Asahina-san y Nagato-san piensen de la misma manera, y creo que sería mejor si todo siguiera así indefinidamente."

Yo también pensaba lo mismo, ya que no quería ver el mundo completamente cambiado. Sería una lástima que el mundo terminase antes de poder jugar el videojuego que estaba a punto de salir la semana siguiente.

Koizumi siguió sonriendo.

"En lugar de preocuparte por el mundo, deberías preocuparte un poco más por ti mismo. Nagato-san y yo podemos ser reemplazados por alguien más, pero tú no."

Tratando de que Koizumi no pudiese adivinar los pensamientos que estaba teniendo en ese momento, me concentré en recargar la pistola de juguete.

Aquel día, Haruhi pasó todo el tiempo haciendo que Asahina-san se probara el disfraz, anunció cuáles serían los personajes de todos, y dio por terminado el día. De hecho, ella quería llevarse a Asahina-san, exhibirla con su disfraz de camarera por toda la escuela, y realizar una conferencia de prensa para promover la película. Pero como Asahina-san estaba a punto de llorar, hice lo posible para que abandonara esa idea. Le dije que en nuestra escuela no había un club de noticias, una sociedad de periodismo, ni una sociedad publicitaria. Haruhi me miró con los labios torcidos en una mueca que parecía el pico de un pato, y luego miró hacia abajo y dijo:

"Sí, tienes razón."

Nunca pensé que se rendiría tan fácilmente.

"Es mejor mantener los detalles en secreto hasta el último momento. Kyon, eso fue muy listo para el nivel de inteligencia que tienes. Sería un gran problema si la información confidencial se filtrara antes de tiempo."

No estás haciendo una película de acción de Hollywood o de Hong Kong; nadie va a estar interesado en robarse tus ideas.

"Entonces Kyon, eres responsable de que esa pistola quede lista y funcionando el día de hoy, porque mañana comenzaremos a rodar. También vas a tener que aprender cómo funciona la cámara. Ah sí, tienes que buscar un programa que nos permita subir el video a la computadora para hacer la edición digital, y......"

Y así, Haruhi me echó encima un montón de trabajo y se fue a casa tarareando la música de "El Gran Escape."

¡En verdad sabía cómo meter a la gente en problemas sin importar lo que estuviéramos haciendo!

Así que Koizumi y yo nos quedamos allí, ocupados leyendo el manual de la cámara y tratando de descubrir cómo hacer para que la pistola de juguete disparase sus perdigones de metal.

Después de cambiarse, Asahina-san se fue a casa caminando con los hombros caídos. Nagato también desapareció, sin siquiera quitarse aquel disfraz de bruja, como si hubiese sido invitada a un aquelarre. Parecía como si Nagato sólo hubiese ido para mostrarnos su disfraz. A juzgar por lo que siempre hacía, quizá había algún significado oculto en ello, aunque también es posible que sólo estuviese de paso. Quizá estaba ocupada en su salón de clase haciendo algo, como fingir que podía leer el futuro en una bola de cristal.

Tenía el presentimiento de que el ambiente de la escuela se hacía cada vez más alegre. Con el paso de los días, al terminar las clases, las trompetas en nuestra orquesta de tercera clase dejaron de sonar desafinadas y comenzaron a escucharse más armónicas; había gente cortando láminas de balso y aglomerado en cada esquina de la escuela; y el número de estudiantes vestidos con extraños disfraces como el de Nagato aumentaba cada vez más.

Sin embargo, seguía siendo una simple actividad escolar organizada por una preparatoria común de prefectura, y no prometía ser nada asombrosa. A mi modo de ver, menos de la mitad de los estudiantes seguían empeñados en hacer más emocionante su vida escolar. Por otro lado, nuestro grupo, el salón 1-5, se había rendido hace mucho con el propósito de simplemente divertirse durante el festival. Los estudiantes que no estuviesen afiliados a ningún club tendrían mucho tiempo libre hasta que llegara aquel momento, y Taniguchi y Kunikida eran perfectos representantes del “Club de Larguémonos a Casa Después de Clases”.

"Hablando del festival escolar…" dijo Taniguchi.

Estábamos en nuestra hora de almuerzo, y estaba comiendo mi almuerzo junto a aquellos dos insignificantes personajes secundarios. "¿Qué pasa con el festival escolar?"

Preguntó Kunikida, ante lo cual Taniguchi reveló una sonrisa que era patéticamente pobre comparada con la elegante sonrisa de Koizumi. "Es un evento increíble."

¡¿Podrías dejar de hablar como Haruhi, por favor?! La sonrisa en el rostro de Taniguchi se desvaneció de pronto.

"Pero para mí no es tan increíble, y eso me molesta."

"¿Por qué?", preguntó Kunikida.

"No me divierte casi nada. Ver toda esa gente tan ocupada me molesta, en especial en esas actividades en lo que los tipos están con las chicas. ¡Me dan ganas de matarlos!"

¿Eso es lo que llaman celos asesinos?

"¿Y qué me dicen de nuestra clase? ¿Una encuesta? ¡Qué aburrido! ¡Van a ser un montón de preguntas estúpidas sobre tu color favorito y esas cosas! ¿Para qué molestarnos en recoger esa información?"

"¿Si tanto te molesta, por qué no sugeriste otra cosa? Quizá así Haruhi no habría tenido tiempo de pensar en hacer una película." Taniguchi se tragó una salchicha y dijo:

"No quise meterme en problemas por hacer alguna sugerencia. Podría haber hablado, pero me habrían puesto a cargo del evento al empezar el festival."

Kunikida se detuvo a medio camino de cortar un rollo de pastel y añadió: "Tienes razón."

"Sólo a los idiotas se les ocurre salir con esas sugerencias, o a aquellos con un gran sentido de la responsabilidad. Si Asakura-san todavía estuviera aquí…"

Era la estudiante que se había “ido a vivir a Canadá”. Yo todavía sentía bajar un sudor frío cada vez que escuchaba ese nombre. Aunque había sido Nagato la que había hecho desaparecer a Asakura, yo había sido la causa de esa desaparición. Tampoco había hecho nada para impedir que desapareciera en aquel momento, así que de nada servía lamentarlo.

"Es una lástima" dijo Taniguchi, "¿Por qué tenía que irse una chica tan perfecta como ella? Era la única razón por la que agradecía el estar metido en ése salón. Maldita sea, ¿ya es muy tarde para solicitar que me pasen a otro salón?"

"¿En qué salón estás pensando?" preguntó Kunikida, "¿En el de Nagato? Ah, y hablando de ella, la vi por ahí caminando vestida como una bruja, ¿qué es lo que está pasando?"

Bueno, ni siquiera yo estaba muy seguro.

"Nagato, ehh......"

Taniguchi me miró, su rostro se veía como si de pronto le hubiesen dicho que tenía que presentar un examen sorpresa de matemáticas, y dijo como si hubiese recordado algo:

"¿Cuándo comenzó todo? Hace unos meses te vi abrazándola en el salón de clase. Seguramente era uno de los planes de Suzumiya. ¿Lo hicieron a propósito para asustarme, verdad? No crean que pueden engañarme."

Fue algo bueno el que Taniguchi malinterpretase todo el asunto, ya que el gran peso sobre mis hombros desapareció al instante......Un momento, ¿No ibas tú entrando al salón porque habías olvidado algo? ¿Cómo íbamos a saber que tú entrarías? ......Por supuesto, yo no le dije nada. Taniguchi es un idiota, y no sirve de nada decirle a un idiota que es un idiota. A veces le agradezco a todos los Dioses por crear a Taniguchi de esa manera.

"Sí, respecto a eso, qué estupidez…"

Taniguchi lo dijo como agradeciéndolo, Kunikida seguía muy ocupado con su comida, y yo miré por un momento a mis espaldas. El asiento de Haruhi estaba vacío… ¿Qué estaría haciendo?

"Estaba revisando toda la escuela, buscando locaciones para filmar la película…" dijo Haruhi más tarde.

"Pero no encontré ningún lugar adecuado. No hay forma de crear la atmósfera adecuada en ésta escuela, ¡vamos afuera!"

El que no le gustase el ambiente de la escuela no justificaba el salir a buscar un lugar para rodar en el exterior. Parecía muy decidida a hacerlo todo en grande.

"Eh...... Yo... ¿Yo también tengo que ir?"

Asahina-san preguntó con voz aterrada.

"Por supuesto. No puede faltar nuestra estrella."

"Co... ¿Con éste disfraz?"

Asahina-san tembló igual que el día anterior, otra vez había sido obligada a usar aquel disfraz de camarera, y aún no me explicaba dónde lo había conseguido Haruhi.

"Pues claro."

Haruhi asintió como si fuese algo lógico. Asahina-san apretó sus brazos y se estremeció.

"¿No sería muy molesto tener que estar cambiándote de ropa todo el tiempo? Además no estamos seguros de que vayas a encontrar un lugar para cambiarte, así que es mejor que lo uses todo el día. ¿No? ¡Vamos! ¡Vamos ya!"

"Al menos déjame cubrirme con algo más......" Suplicó Asahina-san.

"¡No!"

"Pero es que es muy vergonzoso."

"¡Tienes que sentir vergüenza para poder transmitir la sutil timidez de tu personaje! ¡Cómo esperas ganar un Globo de Oro si piensas así?" ¿Acaso nuestro objetivo no era sólo ganar el premio al mejor evento del festival?

Ese día, todos habíamos asistido a la reunión en el salón del club. Koizumi también había venido, ya que la obra de teatro de su clase ya estaba organizada, y sonreía viendo aquella negociación unilateral entre Haruhi y Asahina-san. Nagato también estaba allí, y eso nos planteaba un problema totalmente diferente.

"......"

Estaba en silencio como siempre, eso no era lo raro, pero su apariencia sí era extraña. Por alguna razón llevaba puesto de nuevo el disfraz de bruja que había ido a mostrarnos el día anterior. Quizá tendría que llevarlo puesto el día del festival, pero no tenía por qué ponérselo desde tanto tiempo antes.

Haruhi parecía muy complacida con la capa negra y el sombrero puntiagudo de Nagato.

"¡Tu personaje será, a partir de ahora, 'La Malvada Bruja Extraterrestre'!'"

De un momento a otro, había cambiado el guión. Observé mientras Haruhi ponía en la mano inmóvil de Nagato la batuta retráctil, en la punta de la cual había pegado una estrella de papel brillante como las que se usan para decorar los árboles en Navidad. Por alguna razón, ni siquiera yo pude oponerme a que nuestro silencioso ratón de biblioteca interpretase el rol de la malvada bruja extraterrestre. Quizá aquel papel le quedaba mejor a Nagato que el de una interfaz humanoide para la Entidad de Pensamientos para la Integración de Datos, porque en realidad sí tenía poderes mágicos, o al menos yo lo veía de esa manera.

Nagato empujó el ala de su sombrero con la punta de su varita, y me miró con aquellos ojos sin emociones.

"......"

Me molestó que Haruhi hubiese decidido usar, en su propio proyecto, los disfraces diseñados para las actividades de los otros cursos, pero para ella no parecía ser ningún problema.

"¡Kyon! ¿Ya tienes lista la cámara? Koizumi-kun, cuento contigo para llevar el equipo. ¡Mikuru-chan! ¿Por qué estás aferrada a esa mesa? ¡Vamos ya!"

El débil intento de Asahina-san por resistirse fue completamente inútil. Haruhi simplemente la agarró por el cuello del disfraz de camarera y arrastró aquella diminuta figura a través de la puerta, mientras que ella no paraba de sollozar. Nagato las siguió, arrastrando tras de sí el borde de su capa...

El débil intento de Asahina-san por resistirse fue completamente inútil. Haruhi simplemente la agarró por el cuello del disfraz de camarera y arrastró aquella diminuta figura a través de la puerta, mientras que ella no paraba de sollozar. Nagato las siguió, arrastrando tras de sí el borde de su capa y Koizumi salió al final, me guiñó un ojo, y desapareció por el pasillo.

Y justo cuando estaba pensando si sería posible quedarme......

"¡Hey! ¡No podemos hacer una película sin el camarógrafo!"

Haruhi asomó medio cuerpo por la puerta y me gritó con la boca muy abierta. Al ver las palabras "Gran Directora" escritas en el brazalete del brazo izquierdo de Haruhi, sentí un profundo desconsuelo.

Parecía que se lo iba a tomar demasiado en serio.

Haruhi, la autoproclamada "Gran Directora", nos indicaba el camino a pesar de no tener ninguna experiencia previa dirigiendo; una linda camarera la seguía con la cabeza agachada; una joven y escalofriante bruja iba un poco más atrás como una sombra; y Koizumi iba sonriendo, llevando unas bolsas de papel...... Hice mi mejor esfuerzo por seguir aquel excéntrico grupo conservando la mayor distancia posible.

Aunque ya éramos bastante llamativos dentro de la escuela, nuestro desfile de disfraces de Halloween se convirtió en el centro de atención una vez que estuvimos afuera. Asahina-san caminaba torpemente entre la gente y después de dos minutos, su mirada estaba clavada firmemente en el piso, a los tres minutos estaba roja como un tomate, y a los cinco minutos se movía como un fantasma triste flotando en el aire.

Haruhi iba al frente, y su rostro sonriente brillaba como si el mismo cielo estuviera a punto de caer mientras tarareaba el tema principal de "El Cielo y el Infierno." En su mano derecha llevaba un megáfono de color amarillo, que no tengo idea cuándo lo consiguió, y bajo el brazo izquierdo llevaba su silla plegable de director, y marchaba tan confiada como las hordas de Mongoles por las llanuras. Mientras me preguntaba qué haría a continuación, noté que habíamos llegado a la estación del tren. Haruhi compró cinco boletos y nos entregó uno a cada uno, y siguió marchando muy tranquila hacia los torniquetes de la entrada.

"Alto."

Anuncié mi objeción incluso antes de que Asahina-san pudiera hablar. Señalé con un dedo a la camarera de minifalda, que estaba atrayendo las miradas de todos los transeúntes, y a la bruja vestida de negro que estaba parada casualmente como cualquier peatón, y luego dije: "¿Vas a dejar que suban al tren vestidas así?"

"¿Hay algún problema?" Haruhi sin notarlo, respondió: "Si estuviesen desnudas, quizá las arrestarían. ¡Pero así están bien! ¿O acaso crees que quedaría mejor con un disfraz de conejita? ¿Por qué no lo dijiste antes? No me molestaría cambiar el título por el de 'Conejita de Combate'"

Debí suponerlo, después de todo fuiste capaz de arrastrar a otra persona hasta la calle disfrazada de camarera...... Por cierto, ¿no que ya tenías bien pensado el guión de la película? No estoy muy seguro de cómo funciona, ¿pero puedes cambiar el concepto del guión a tu antojo así de fácil?

Hice mi mejor esfuerzo por comprender lo que estaría pensando nuestra directora.

"La habilidad de adaptarse a las nuevas circunstancias es algo vital. Así es como la vida evolucionó en éste planeta, por la supervivencia del más apto. ¡Si te detienes a pensar, te puedes extinguir! ¡Tenemos que adaptarnos para seguir viviendo!"

¿Adaptarnos a qué? Si la Madre Naturaleza fuese una persona de verdad, lo primero que haría sería sin duda expulsar a Haruhi de la atmósfera de la Tierra.

Koizumi era solamente un esclavo encargado de llevar el equipo, Nagato seguía callada, mientras que Asahina-san estaba demasiado avergonzada como para decir algo. En otras palabras, yo era el único que hablaba.

Deseé que alguno pensara en una forma de salir de todo aquello.

Pero parece que Haruhi pensó que nuestro silencio se debía a la profundidad de su discurso.

"¡Ah, ahí viene el tren! ¡Mikuru-chan, vamos! ¡El espectáculo va a comenzar!"

Como un policía arrastrando a una joven y simpática criminal, Haruhi empujó a Asahina-san por los hombros para que cruzara los torniquetes. Al salir de nuestra estación de destino, me di cuenta de que era la misma estación en la que había estado el día anterior, ya que el distrito comercial se extendía justo frente a nosotros. Mucho antes de que pudiese sospecharlo, noté que Haruhi nos llevaba hacia la misma tienda que habíamos visitado antes: la tienda de artículos electrónicos en donde consiguió la cámara.

"¡Volví tal y como lo prometí!"

Haruhi entró muy animada, el dueño asomó su cabeza y de inmediato fijó su vista en Asahina-san.

"Jeje."

El dueño se quedó mirando a nuestra actriz principal con una sonrisa maliciosa, mientras que Asahina-san se quedaba allí de pie, como un personaje de un juego de combate que ha usado todos sus movimientos especiales. El dueño habló:

"¿Es la misma niña de antes? Se ve muy diferente hoy, jeje. Cuento contigo."

¿Cuentas con ella para qué? Mi instinto me dijo que debía dar un paso al frente y proteger a Asahina-san, pero Haruhi me empujó hacia atrás antes de que pudiese moverme.

"La reunión está a punto de empezar, escuchen."

Con la misma sonrisa que tenía el día en que ganó la carrera de relevos inter-clases, Haruhi anunció:

"¡Vamos a comenzar filmando los comerciales!"

"E... el dueño de ésta tienda, ehh, es muy amable y generoso. Ésta tienda fue fundada por el abuelo del dueño, Eijirou-san, y venden de todo, desde baterías hasta refrigeradores. Ah, y...... ehh......"

La camarera sonrió nerviosamente mientras trataba de leer el guión, y Nagato sostenía a su lado un cartel de plástico que decía "Artículos Electrónicos Oomori." Las dos aparecían enmarcadas en la pantalla de visualización de mi cámara.

Asahina-san trataba de conservar su torpe sonrisa, mientras sostenía un micrófono que ni siquiera estaba conectado.

Koizumi estaba parado a mi lado y sonreía mientras sostenía las guías con las líneas del guión escritas en ellas. Las “guías” no eran más que las hojas de un cuaderno de notas en las que Haruhi había garabateado el guión unos segundos antes. Koizumi pasaba las páginas del cuaderno según la velocidad con la que Asahina-san las leía.

Estábamos parados frente a la puerta de la tienda de artículos electrónicos en medio del pasaje comercial.

Haruhi estaba sentada en la silla de director con las piernas cruzadas, y frunció el ceño ante la actuación de Asahina-san.

"¡Bien, corten!"

Tomó el megáfono con una mano y gritó:

"Eso estuvo totalmente carente de emociones. ¿Por qué no puedes sentirlo? No tiene sentimiento, le falta ‘algo’."

Lo dijo mientras se mordía las uñas.

Asombrado, dejé de grabar. Con el micrófono agarrado firmemente en ambas manos, Asahina-san también se detuvo en seco. Nagato estuvo inmóvil todo el tiempo, y Koizumi sólo se limitó a sonreír.

Las personas que transitaban por aquella calle del distrito comercial se habían reunido a nuestro alrededor movidas por la curiosidad.

"Mikuru-chan, tu expresión es demasiado rígida. Necesitas reírte con más naturalidad, hacerlo desde el fondo de tu corazón. Piensa en algo alegre, ¿no te sientes alegre en éste momento? ¡Después de todo, fuiste elegida para el papel principal! ¡En toda tu vida nunca va a sucederte nada mejor que esto!"

De verdad quería gritarle ¡Deja ya de ser tan ridícula!

Si tuviese que resumir la conversación entre Haruhi y el dueño de la tienda en sólo dos líneas, seguramente sería algo así:

"En medio de la película vamos a poner un comercial de la tienda. ¿Nos regala una cámara?"

"Claro, no hay problema."

El dueño tenía que estar loco para creer en una promesa de Haruhi, y Haruhi tenía que estar loca para pensar en poner un comercial en medio de una película. Nunca he visto una película en la que la actriz principal deje de actuar para promocionar un producto. No me habría importado si sólo hubiese sido cuestión de mostrar los productos, o mostrar el nombre de la tienda en el fondo de algunas escenas, pero en ese momento estábamos filmando un comercial, no una película.

"¡Ya sé!"

Haruhi gritó de repente. ¡¿Qué es lo que sabes?!

"Se siente un poco raro ver a una camarera en una tienda de artículos electrónicos."

¿Quizá es porque tú escogiste ese disfraz?

"Koizumi-kun, pásame esa bolsa. La más pequeña."

Haruhi tomó la bolsa de papel que Koizumi le entregó, luego tomó de la mano por sorpresa a Asahina-san, y salió caminando hacia la tienda. "¡Señor! ¿Hay un lugar aquí en el que ella pueda cambiarse? Eh, sí, cualquier lugar servirá. Incluso el baño. ¿En serio? ¡Entonces estaremos en la bodega!"

Sin vacilar, Haruhi arrastró a Asahina-san y desaparecieron en el interior de la tienda. La pobre Asahina-san no era capaz de resistirse, y sólo pudo dejarse llevar por la increíble fuerza de Haruhi. Quizá estaba dispuesta a hacer cualquier cosa que se le antojara a Haruhi con tal de poder quitarse aquel disfraz.

Koizumi, Nagato y yo nos quedamos afuera sin saber qué hacer. Nagato tenía el oscuro disfraz de bruja, y seguía sosteniendo el cartel de plástico y mirando fijamente a la cámara. Era increíble que sus brazos no se cansaran.

Koizumi me sonrió con suavidad.

"Tal parece que no voy a actuar por el momento. Entré en la obra de teatro de mi clase sólo porque todos me pidieron que lo hiciera, y estoy exhausto por tener que memorizar tantas líneas, así que espero que éste papel no me exija mucho diálogo...... ¿Tú qué crees? ¿Por qué no intentas quedarte con el papel principal?"

"Haruhi es la que decidió qué papel le corresponde a cada uno, así que debes hablar con ella."

"¿En serio crees que sería capaz de arriesgarme de esa manera? No me imagino a un actor diciéndole al director y productor ejecutivo lo que debe hacer, y las órdenes de Suzumiya-san tienen poder absoluto. No quiero ni imaginarme los tipos de castigo que usaría conmigo si me atreviese a decirle algo."

¡Bueno, yo tampoco! ¿Crees que elegí ser camarógrafo porque me gusta? Además, ni siquiera estamos filmando una película, sino un inútil comercial para una tienda local. El sentido de pertenencia hacia la comunidad también tiene sus límites.

Imaginé la caótica escena que estaría teniendo lugar dentro de la bodega trasera de la tienda. Pude ver en mi mente la expresión en el rostro de Haruhi mientras le arrancaba la ropa a la indefensa Asahina-san. Me pregunté qué le obligaría a ponerse esa vez. ¿Por qué diablos no usaba los disfraces ella misma? Su cuerpo era tan increíble como el de Asahina-san de todos modos, ¿Acaso nunca se le había ocurrido protagonizar ella mismo una película?

"¡Lamento la demora!"

Dos personas salieron de la tienda, pero mientras Haruhi seguía usando el mismo uniforme, la otra persona me hizo recordar un montón de cosas sólo al verla. ¿Ya habían pasado más de seis meses? ¡El tiempo pasaba volando! ¡Habían sucedido tantas cosas desde esa ocasión! El torneo de béisbol para aficionados, la mansión en la isla abandonada...... Cuando pensé en todo eso, me di cuenta de que se habían convertido en recuerdos felices....... ¿Cómo era posible?

Recordé la primera aparición estelar en público de Asahina-san, la misma que las había convertido a ella y a Haruhi en el tema de conversación de toda la escuela. Era el mismo disfraz increíblemente revelador que la había traumatizado de por vida en aquella ocasión. La perfecta e impecable conejita se sonrojó intensamente mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, venía siguiendo tímidamente a Haruhi y las orejas sobre su cabeza se mecían de un lado para el otro.

"Sí, es perfecto. El comercial quedará mucho mejor si lo haces con el disfraz de conejita."

Haruhi dijo esto y se quedó observándola con una sonrisa de satisfacción. Asahina-san se veía como si la mitad de su alma hubiera escapado a través de sus suaves labios entreabiertos.

"Mikuru-chan, volvamos a empezar. Estoy segura de que ya habrás memorizado el guión. Kyon, rueda la cinta."

¿Quién va a prestar atención a lo que ella diga si está vestida así? Cuando exhibas esta película, lo único que va a recordar la gente será la imagen de Asahina-san vestida de conejita. Tendremos suerte si la pantalla no arde por las miradas fijas de toda la audiencia. "¡Listos, toma dos!"

Haruhi gritó y le dio una palmada al megáfono.

La filmación del comercial para la tienda de electrodomésticos protagonizado por Asahina-san, que parecía estar sonriendo y llorando al mismo tiempo por los abusos de Haruhi, terminó por fin. Todo el tiempo parecíamos viendo a un luchador que es manipulado por un malvado representante en cada uno de sus asaltos.

Pero después de terminar de rodar aquella parte, recordé que el día anterior habíamos visitado otra tienda. No tuve que pensarlo mucho para deducir que Haruhi les había prometido un comercial a ellos también.

Asahina-san gritaba tiernamente "Ah~!" y "Kyaa~!" mientras era arrastrada por Haruhi calle abajo. Todo el tiempo, Nagato nos estuvo siguiendo a Koizumi y a mí como un fantasma, sin cambiar su expresión ni su aspecto de hechicera.

Cubrí con mi chaqueta la espalda desnuda de Asahina-san, tratando de consolarla. El problema fue que eso sólo atrajo aún más la atención de los curiosos. Después de todo, el mundo está lleno de gente con los gustos más extraños, y sólo para dejar las cosas en claro, yo no comparto esos gustos.

Fuimos hasta la tienda de juguetes y miniaturas y repetimos todo lo que habíamos hecho antes. Bajo la mirada de todos los peatones curiosos, Asahina-san me miró fijamente – es decir, miró fijamente al lente de la cámara.

"E... Esta tienda de juguetes y modelos fue abierta por Yamatsuchi Keiji-san, de 28 años, que ignoró las sugerencias de sus padres y decidió abandonar su vida de asalariado en una empresa...... para perseguir su sueño...... y las ventas no han sido tan buenas como lo esperaba. El primer semestre de éste año sólo se vendió un 80% de lo del año pasado, y la curva de ventas sigue bajando...... Por eso... ¡Por favor vengan y compren algo!"

El diálogo de Asahina-san no era para nada convincente. ¿Yamatsuchi-san había aceptado una publicidad como ésa? Las cosas iban a ponerse peor de lo que ya estaban. ¿Quién aceptaría que una estudiante de preparatoria hablase así de su negocio?

La conejita fue obligada a apuntar hacia arriba con el rifle que sostenía entre las manos.

"¡Por favor no le apunten a nadie con esto, úsenlo sólo para dispararle a latas vacías!"

Nagato estaba parada un poco más atrás, mirando fijamente hacia el frente y con un cartel de plástico en el que se leía "Tienda de Modelos de Yamatsuchi." Era una imagen muy extraña. Recordé que Asakura Ryouko se veía como una persona normal y con emociones, lo cual quería decir que no todas las interfaces humanoides creadas por los extraterrestres se comportaban como robots. Nagato debía de ser así porque había sido diseñada de esa manera a propósito.

Asahina-san apuntó el rifle hacia unas latas que estaban alineadas en el piso, e hizo algunos disparos.

"¡Ah! ¡Esto duele mucho! ¡¡¡Ahhh~~!!!"

Asahina-san gritó tímidamente mientras las latas de aluminio se llenaban de abolladuras, aquella demostración de tiro causó gran conmoción entre los observadores, ya que el índice de precisión de Asahina-san era solo del 1%.

Pensé que el grabar aquellas escenas con la cámara digital era un total desperdicio. Sentí lástima tanto por Asahina-san como por el pobre tipo que había diseñado la cámara, e imaginé que él no tenía en mente unas escenas tan estúpidas cuando la creó.

Y así, la actividad del día terminó cuando finalizó el rodaje de los estúpidos comerciales.

Regresamos al salón del club para escuchar cómo Haruhi anunciaba la próxima fecha de filmación.

"Ya que mañana, sábado, tenemos el día libre, todos deben llegar más temprano. Nos encontraremos a las nueve frente a la estación Kitaguchi, ¿está claro?"

Pero, esos comerciales ya duraban más de quince minutos. ¿Cuánto va a durar la película? Nadie va a ver completa una película de tres horas en un festival escolar, y mucho menos van a pagar por verla.

Pensé todo esto mientras veía lo deprimida que estaba Asahina-san. Había subido al tren vestida de mucama cuando salimos, y había regresado vestida de conejita. En aquel momento, nuevamente con su uniforme escolar, estaba de rodillas en el piso, completamente exhausta. Si seguíamos así, la actriz principal corría el riesgo de quedarse dormida en medio de la filmación.

Terminé de beber el té de genbi que Koizumi preparó en reemplazo de Asahina-san, que ahora estaba descansando con su cabeza apoyada en la mesa, y luego dije:

"¿Haruhi, no hay otros disfraces que Asahina-san pueda usar? ¿No tienes algún otro disfraz de combate que sea más adecuado para la ocasión? ¿Quizá un uniforme militar, o uno de porrista?"

Haruhi, con su batuta de madera y la estrella pegada en su punta, dijo:

"No hay nada de original en esos disfraces. Sólo disfrazándola de camarera podremos lograr que la audiencia diga '¡Ooohhh!' Es importante comprender lo que la audiencia sentirá al ver la película. ¡Es lo que llaman ‘concepto’!"

Quise preguntarle si por lo menos sabía lo que era un concepto, pero todo lo que hice fue suspirar.

"Olvídalo...... Vamos a dejar eso así. ¿Pero por qué el personaje principal tiene que venir desde el futuro? ¡No veo qué importancia tiene eso para la historia!"

Asahina-san no se levantó de la mesa, pero se estremeció un poco. Haruhi, en su afán de tener la razón, no lo notó.

"Pensaremos en esos detalles después, nos ocuparemos de ellos cuando alguien se queje."

¡¿Acaso no acabo de quejarme?! ¡¡¡Responde la maldita pregunta!!!

"¡Si no se decide una respuesta después de algún tiempo de consideración, entonces lo dejaremos pasar! De todas formas no importa, ¡lo importante es que es algo interesante!"

"A ti sólo te importa lo interesante. ¿Qué tan probable es que hagas una película que resulte medianamente interesante? ¿De qué sirve una película que sólo le gustará a su director y a nadie más? ¿Estás tratando de ganarte una nominación para una Frambuesa de Oro?"

"¿Qué rayos es una Frambuesa de Oro? ¡Yo sólo tengo un objetivo, y es ganar el premio al mejor evento del festival escolar! ¡De ser posible, no me molestaría ganar un Globo de Oro, pero para alcanzar ese objetivo, es muy importante que Mikuru-chan use los disfraces adecuados!" No sé cómo alguien puede razonar ante una insensatez como esa. Sospecho que Haruhi tuvo esa idea después de ver alguna porquería de película que inexplicablemente ganó un Globo de Oro.

Suspiré otra vez, y desvié mi vista hacia un lado. Con su vestido negro, Nagato regresó a su lugar en la esquina del salón del club, y se perdió otra vez en el mundo de los libros. ¿Qué era lo que pasaba con ella? ¿Acaso se moriría si alguna vez dejaba de leer mientras estaba en aquel cuarto?

"Un momento."

Al observar a nuestro ratón de biblioteca extraterrestre, de pronto recordé algo:

"Hey, todavía no nos has mostrado el guión."

No era sólo que nadie había visto el guión, sino que ni siquiera sabíamos de qué iba la historia de la película. Lo único que sabía era que Asahina-san era una camarera del futuro, que Koizumi era un joven con poderes mentales, y que Nagato era una malvada bruja extraterrestre. "No hace falta."

¡¿En qué diablos estaba pensando Haruhi?! Había cerrado los ojos y estaba apoyando la estrella en la punta de su batuta contra su cabeza. "Porque todo, absolutamente toooo~~do está aquí adentro, tanto el guión como las escenas. Ustedes no se tienen que preocupar de nada, yo me encargaré de pensar en todas las escenas que deben filmarse."

Una declaración muy preocupante. Sería mejor si sólo te quedases sin hacer nada y te limitaras a mirar por la ventana. Si tan sólo fueras un poco más gentil y delicada, podrías competir con Asahina-san sin problemas.

"¡Entonces, mañana marcharemos con valor, siempre hacia delante! Para obtener la gloria, uno debe comenzar por estar preparado mentalmente. ¡Es el camino más rápido a la victoria, y no cuesta ni un centavo! Si se liberan de las ataduras de sus mentes, podrán usar un potencial que ni siquiera sospechan que tienen. ¡Así es como se hace!"

Quizá así funciona en las historietas de peleas, pero no importa lo mucho que hablen sobre controlar el estado mental y triunfar internacionalmente, todavía pasarán muchos años antes de que la selección de fútbol de Japón gane la Copa Mundial.

"¡Es todo por hoy! ¡Hasta mañana! Kyon, no te olvides de la cámara, el equipo y los disfraces. ¡Todos sean muy puntuales!"

Haruhi agarró su maleta y salió de allí lo más rápido que fue capaz. Mientras la escuchaba tararear el tema principal de "Rocky" y alejarse por el pasillo, miré con desprecio la enorme pila de equipo que tendría que llevarme a casa. ¿Ante qué organización debo quejarme por las tiránicas decisiones de nuestro director?

Hasta aquel día, nuestras vidas habían sido casi normales por un tiempo, pero ahora se habían alterado casi hasta perder el control por el entusiasmo exagerado de Haruhi con su película. Si hubiéramos hecho una encuesta en las preparatorias de todo el país, estoy seguro de que habríamos encontrado mucha gente tan excéntrica como nosotros. En otras palabras, gente viviendo una vida igual de normal.

No había sido atacado nuevamente por los aliados de Nagato, no había viajado en el tiempo con Asahina-san, no había vuelto a ver gigantes brillantes de color azul, y la verdad sobre aquel asesinato misterioso en la isla había resultado ser una ridiculez.

En realidad había sido una vida normal de estudiante.

A medida que se aproximaba el festival, las emociones de Haruhi estaban llegando a su punto de ebullición. Las endorfinas en su cerebro corrían como un hámster en una rueda, sólo que este hámster era capaz de alcanzar la velocidad del sonido.

Pero, como dije antes, todo había sido normal…

......hasta ese día.

Pensándolo bien, estoy seguro de que Haruhi estaba conteniéndose muy a su manera. Hasta ese momento, aún no habíamos filmado ni un solo recuadro de la película. Todo lo que había en la cámara digital eran dos escenas de Asahina-san disfrazada de conejita haciendo un anuncio publicitario para una tienda de artículos electrónicos y otro para una tienda de juguetes y modelos. La película de la Brigada SOS dirigida por Haruhi ni siquiera estaba planeada todavía; hasta la historia era todo un misterio.

Quizá lo mejor era que siguiera siendo un misterio.

Incluso si terminábamos haciendo sólo un documental de Asahina-san hablando sobre las tiendas del distrito comercial, no habría ningún problema. ¿De hecho, una película así no atraería un público mucho mayor? Además sería beneficiosa para la economía de nuestra zona, y serían dos pájaros de un solo tiro. ¡Sí, vamos a hacer un documental publicitario de Asahina Mikuru-san! Sería mucho más emocionante. Como camarógrafo del proyecto, lo digo de todo corazón.

Pero, conociendo a Haruhi mejor que cualquiera, sabía que no estaría satisfecha con algo así. Ella iba a seguir adelante con lo que se hubiese propuesto, ya que no es del tipo de persona que se rinde a mitad del camino. ¡Ella es muy fiel a sus principios, y por eso es tan peligrosa!

Y así fue que, del segundo día en adelante, nos vimos metidos de nuevo en un montón de situaciones peligrosas y extrañas. No sé cómo describirlo... ¿Cómo lo había dicho Haruhi?

Si se liberan de las ataduras de sus mentes, podrán usar un potencial que ni siquiera sospechan que tienen...... o algo así. Tiene sentido.

Pero, Haruhi…

¿Por qué fuiste tú la única que liberó algún tipo de potencial?

Y ni siquiera te diste cuenta.


(Final del Capítulo 2)



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