Heavy Object:Volumen 5 Capítulo 3

Capítulo 3

Parte 1

Eran las 8 PM.

El segundo día del disparatlón había terminado y Mariydi se estaba relajando en el salón del complejo hotelero conocido como la Villa Tecnópica. (Su café y pastel habían sido preparados por su farmaceuta de nombre Stacy.) Alicia se sentó frente a ella y le hizo una pregunta con una expresión en blanco.

“¿Era realmente necesario llegar tan lejos?”

“¿Sigues con eso?”

“Hemos recibido 43 quejas de la administración del Domo Olimpia. Desean saber por qué destruiste esas lanchas ROV si fueron enviadas a salvarte del ataque.”

“Pensé que querían que los atletas tuvieran las capacidades de autodefensa para poder protegerse a sí mismos. De los guardaespaldas y de las habilidades propias de los atletas. Fue su culpa por ser tan descuidados en el uso de esos ROVs.”

“Aparentemente cada una de esas lanchas ROV cuesta 700 mil dólares. Has destruido tres de ellas. La administración solicita que paguemos por ellas y por las reparaciones a la correa del rompeolas móvil que tú volaste.”

“Si no les gusta, diles que deberían comprarse un seguro para la próxima. Les puedo introducir a la compañía con la que mi EPSD aéreos trabaja.”

“Esa no es mala idea. Creo que la compañía Área Azul que uso te da un bono si le introduces nuevos clientes.”

Después de que Alicia le dio una respuesta seria a la broma de Mariydi, Lucas Westernrose, el director de Catwalk TV, interrumpió.

“Hola, sí, es una pena que nos interrumpieran, sí.” La cámara submarina amarilla que había sido inutilizada durante la práctica por la señal de interferencia estaba reposando sobre su regazo y la estaba acariciando ligeramente. “Ese fue un episodio excelente, sí, pero el ruido en la señal fue demasiado fuerte como para sacar al aire algo de la grabación, sí. Si hubiera estado grabando apropiadamente, podría haber separado el material del evento y del ataque y añadido algo de música de fondo efectiva para hacer un espectáculo conmovedor.”

“…Así que categorizas ese ataque como una oportunidad.”

“A este ritmo, incluso la parte del documental será un desperdicio, sí. Sí, si no ocurre nada, no tendremos nada que mostrar, sí.”

Mientras escuchaba a Lucas, Mariydi sacudió fastidiada su cabeza y le habló a Alicia.

Estaba volviendo al tema original.

“Esos ROVs eran extras. ¿Quiénes eran los atacantes originales?”

“El Reino Legítimo de seguro. Hemos recuperado huellas, muestras de sangre y otra información de los cuerpos que creaste. Actualmente estamos usando esa información para investigar a las fuerzas del Reino Legítimo de aquí, pero eso no es más que obtener confirmación de lo que ya sabemos.”

No era una investigación criminal, así que no necesitaban limitarlo a individuos específicos.

Básicamente, solo tenían que tener una idea general de qué potencia enemiga era su enemigo. Era por eso que Mariydi no estaba tan preocupada.

Para ella, no era más que tener gente a la que ya veía como enemiga cambiar de clase a gente que podía matar con impunidad.

Mariydi había salvado a una atleta enemiga de la Alianza de Información, pero eso no significaba que quería ser una santa que intentaría salvar a todos los atletas y soldados por igual.

Ella salvaría a aquellos que pudiera salvar, pero mataría a aquellos que tuviera que matar.

Era así como el mundo funcionaba en la Zona Restringida de Europa del Norte donde ella normalmente luchaba.

Mientras tanto, la única persona más exhausta que ese poderoso objetivo era su guardaespaldas.

“Honestamente, el jefe de mi compañía está enojado conmigo porque decidiste armar un alboroto por cuenta propia. Es tan malo que estoy preocupado por su presión sanguínea. Si vas a hacer algo como eso, al menos invítame. Así puedo, al menos, hacer mi trabajo.”

“Es tu culpa.”

“El segundo día elevó tu puntaje combinado a 3ro, ¿recuerdas? Y te desviaste de tu ritmo normal por quedarte detrás de la persona en primer lugar todo el tiempo, lo que añade más fatiga muscular con la que tendrás que lidiar mañana,” dijo Alicia.

“Sí, sí, para ser honesto, estuviste demasiado calmada y en control de todo, sí. Lo hiciste tan bien que deja algo que desear en el lado emocional de las cosas, sí. Una conmovedora historia deportiva necesita algún incidente emocionante, sí.”

“Si te está yendo tan bien, dame algo de ese pastel.”

“Desafortunadamente, Stacy trajo esto para mí. El equipo comparte el pago, así que necesitas preguntarle a Alicia ya que ella está a cargo de los fondos.”

“…”

Alicia miró fijamente al guardaespaldas y el hombre levantó sus manos y sacudió su cabeza. Estaba exhausto, pero no quería discutir con esa mujer que se tomaba todo tan en serio.

Esa mujer programa lo ignoró y dijo, “El patrocinador dice que tus resultados en el segundo día fueron excelentes. Está de acuerdo con el Sr. Westernrose en que un poco de drama sería bueno, pero tus excelentes resultados son lo que más le importa.”

“¿Así que hacer estallar un vehículo blindado y luchar contra un grupo de buzos armados con rifles subacuáticos no contó como drama?”

“Cualquier cosa que la cámara no haya grabado o que no pueda ser mostrado no cuenta. Solo nos importa lo que pueda ser usado como publicidad, no lo que realmente pase.”

“Sí, sí,” asintió Lucas Westernrose.

Debe haber seguido molesto pensando en los ratings que pudo haber conseguido de haber sido capaz de usar ese material.

Si Mariydi moría antes de que el evento terminara, Alicia estaría en problemas ya que ella estaba a cargo de publicitar el nuevo rifle, pero su expresión seguía en blanco.

“El último día mañana usa bicicletas.”

“Eso suena más simple que todo con lo que he tenido que lidiar hasta ahora.”

“Hola, sí. Si solo contamos los eventos, sí, sí, la atención de los espectadores es mayor en el nado del segundo día, sí, debido a los trajes de baño, sí, sí. Pero ya que insististe en vestir tu chaqueta de vuelo todo el camino, sí, te falta mucho de eso, sí.”

“Si insistes en continuar esa broma más tiempo, ¡será mejor que estés preparado! ¿Y los trajes de baño atraen más ratings que la carrera que determina al ganador? Esta competencia realmente es sobre el negocio del espectáculo, ¿¡no!?”

“Sí, sí, hemos sugerido antes que muevan el nado al último día, sí.”

“El evento de bicicleta no es fácil. Para empezar, tiene la mayor distancia de los tres. Debes pedalear por 120 kilómetros, así que desgaste tu aguante horriblemente. Y toda la fatiga muscular de los días previos permanece, así que hay un gran riesgo de desgarrar un músculo,” explicó Alicia. “Y el tiroteo es supuestamente más difícil también. Después de todo, debes usar ambas manos para apuntar el rifle de francotirador al objetivo mientras manejas la bicicleta.”

“…Esa habilidad jamás sería necesaria en el campo de batalla.”

“Esto es un deporte,” respondió Alicia con la explicación más frívola. Continuó hablando con su espina tan recta que parecía que estaba haciendo alguna clase de ejercicio. “De cualquier forma, mañana es el último día del disparatlón. La deportividad no importa, así que no cometas ni el más mínimo error para que puedas generar la mejor publicidad para el nuevo rifle del patrocinador.”

Parte 2

Antes de volver a su cuarto en el complejo hotelero, Mariydi visitó el cuarto de Stacy. La Villa Tecnópica en la que Mariydi se alojaba fue hecha para los atletas, así que los miembros de su equipo de apoyo tenían que usar un hotel diferente. Como todos los atletas tenían docenas de personas apoyándolos, no había otra opción.

Esa mujer que se dejaba llevar fácilmente por las modas se veía encantada por su pequeña visitante.

“¿Por qué estás aquí? ¿Quieres darme tu autógrafo?”

“¿Tienes alguna comida que sirva como bocadillo nocturno? Algo como un perro caliente sería genial.”

“¿Oh? ¿Creí que acababas de cenar?”

“No lo comeré ahora. ¿Preferirías que te despierte en medio de la noche cuando me dé hambre? No tengo permitido comer o beber cosas de las tiendas normales, ¿recuerdas?”

“Hmm. Supongo que eres una chica en crecimiento.”

“¿…Dónde crees que estás mirando?”

“¿Pero realmente irán los nutrientes a donde quieres que vayan?”

“De nuevo, ¿¡dónde crees que estás mirando!?”

Stacy no se veía alterada por la ira de Mariydi. Volvió a su cuarto de hotel y empezó a buscar en un refrigerador que era demasiado grande para haber venido con el cuarto.

“Dijiste que un perro caliente estaría bien, ¿no?”

“Solo tiene que ser algo que evite que esté demasiado hambrienta para dormir. No tiene que ser algo tan nutritivo.”

“Sería más simple tomar una pastilla para dormir, pero…¿Hm?”

Stacy dejó salir una extraña voz mientras metía su cabeza en el refrigerador y rebuscaba en su interior.

Mariydi frunció el ceño.

“¿Qué pasa?”

“Me quedé sin lechuga”

“No la necesito. Solo necesitas un pan y una salchicha para un perro caliente.”

“¡¡No!!” A pesar de que eran las 10 de la noche, Stacy soltó un grito que rivalizaba con los rugidos de la multitud del estadio. “La lechuga es importante. ¡Increíblemente importante! Con solo un pan, mantequilla y una salchicha, ¡¡sería demasiado grasoso!! Y si le agregas kétchup y mostaza, ¡¡tienes algo que ni siquiera cuenta como comida!!”

“Solo pedí algo parecido a un perro caliente.”

“Sin la húmeda lechuga, ¡¡no es un perro caliente!! ¡No puedes solo reemplazarla con repollo o algo! Oh, no. ¡¡Necesito ir al cuartel general y asegurar provisiones!!”

“¡¡Solo dame una salchicha!! ¡¡Suficiente!!”

Ella agarró la mano de Mariydi y la medio arrastró del cuarto de hotel.

Cuando el guardaespaldas que estaba esperando afuera en el pasillo las vio, preguntó, “¿Qué pasó?”

“Estoy aprendiendo algo acerca de las preferencias en hogares de Stacy. ¡¡Maldita sea!!”

“…De ser posible, me gustaría algo para mí también. El trabajo nocturno de guardaespaldas me pone hambriento.”

Stacy ignoró completamente su conversación y continuó avanzando por el hotel con Mariydi en su agarre.

Parecía que cada equipo tenía su equipo guardado en cuartos de almacenamiento alquilados localizados en el sótano del hotel. Guardias de las Corporaciones Capitalistas también estaban presentes.

Stacy rebuscó en un refrigerador industrial que era prácticamente un pequeño cuarto refrigerado. La mirada en sus ojos solo regresó a la normalidad una vez que encontró la lechuga.

“…Hoo. Ahora puedo hacer el perro caliente perfecto.”

“¿Has olvidado completamente tu objetivo inicial?” dijo Mariydi conmocionada mientras se dirigían al elevador.

El cuarto de Stacy estaba en el 20vo piso, pero el elevador se detuvo un piso antes de ese. Era el piso en donde el salón estaba ubicado. El guardaespaldas que llevaba una chaqueta antibalas levantó inmediatamente su guardia, pero Mariydi pensó que un ataque era improbable. Había una posibilidad casi nula de que alguien hubiera previsto una salida no programada como esta.

Pero algo que Mariydi en verdad no esperaba apareció en el otro lado de la puerta del elevador.

“No podemos dejar que eso pase. Los Tecnópicos están llenos de maquinaciones y ataques, así que te acompañaré,” dijo Alicia con una gran sonrisa.

Estaba intentando entrar al elevador mientras se pegaba al brazo del gerente de RR. PP. de la compañía patrocinadora.

Mariydi Whitewitch había luchado continuamente en las largas y agotadoras guerras de la Zona Restringida de Europa del Norte donde el uso de Objects estaba prohibido. Su expresión no cambiaría ni aunque estuviera encima de un soldado enemigo aplastando su cabeza con una gran roca. Pero esta escena hizo que su mente se apagara.

Los ojos de Alicia se encontraron con los de Mariydi mientras la boca de la chica se abría y cerraba silenciosamente. Luego notó al guardaespaldas y a Stacy en el elevador. Fue solo por un instante, pero su sonrisa definitivamente se congeló.

¿Ganaría su orgullo o su sentido de negocios?

Como verdadera integrante de las Corporaciones Capitalistas, eligió el camino que llevaría al dinero.

Nadie había presionado el botón de cierre, pero la puerta del elevador se empezó a cerrar por su cuenta. Alicia la agarró y la abrió a la fuerza.

Para entonces su sonrisa había regresado completamente y estaba una vez más enclavada al joven gerente de RR. PP. de la compañía patrocinadora con el ángulo y fuerza ideales.

“¿No crees que ya es suficiente de beber en el bar? Puede que no lo parezca, pero sé algo de cocteles. Si quieres, podría hacerte algunos en mi cuarto.”

“M-momento. ¡Un momento! Tú eres la señorita Whitewitch, la atleta a la que mi compañía está patrocinando, ¿¡correcto!?”

Mientras Alicia continuaba pegada a él, el gerente de RR. PP. le habló a Mariydi.

Con una mirada sospechosa, ella dijo, “¿Sí?”

“He sido acribillado con elogios por 3 horas seguidas. Tengo miedo de que mi sentido interno no esté balanceado. Si no te importa, ¿podrías insultarme para reajustarme?”

(Por mucho que actúes como si no, creo que en verdad te gusta tener a una belleza como Alicia colgada así de ti.)

Con eso en mente, Mariydi miró al hombre con una horriblemente helada mirada.

“¿Así que eres un *** de un *** bastardo desquiciado que no puede tener una erección sin mirar a una chica que sostiene un arma gigante? Vuelve a tu patética casa y empieza a lamer una muñeca o algo por el estilo.”

El gerente de RR. PP. se acuclilló frente a un rincón del elevador.

“…Lo siento. Eso fue un poco más de lo que estaba esperando.”

“Fue una petición de mi patrocinador. Tenía que ir con todo.”

“¿Oh? Si eso es lo que quieres, puedo insultarte también.”

El elevador se detuvo en otro piso y Alicia y el gerente de RR. PP. se encaminaron hacia el pasillo. Después de unos pasos, Alicia se volteó hacia el elevador y amenazó a Mariydi y a los otros con un gesto horriblemente obsceno usando su pulgar.

La puerta se cerró nuevamente y un silencio incómodo cayó sobre el elevador.

“…Supongo que en verdad no hay negocio en el que puedas hacer dinero fácil.”

Las palabras murmuradas por Mariydi hablaban de una de las mayores verdades de las Corporaciones Capitalistas.

Parte 3

Al día siguiente, Mariydi Whitewitch realizó su rutina habitual de silenciar el rock duro proveniente de su despertador con un puño, beber algo de agua carbonatada, tomar una cálida ducha, rendirse en su batalla con la secadora, vestir su chaqueta de vuelo amarilla y negra y mover la silla y la pila de revistas lejos de la puerta.

Con una expresión de no poder soportarlo, su guardaespaldas dijo, “Estaría un poquito más motivado en mi trabajo si mostraras alguna señal de que confías en mí. Este trabajo terminará pronto, así que quisiera crear algunos buenos recuerdos.”

“¿Así que quieres que te agradezca y te diga ‘hermanito’? Eres un pervertido.”

“¿¡!?”

“¿…Qué?”

“N-nada. De cualquier modo, solo estaré haciendo mi trabajo. Espero dejar este último día detrás sin muchos problemas.”

“…Oh, bueno, mi sexto sentido me advierte que habrá peligro,” dijó Mariydi informalmente mientras observaba el corredor en ambas direcciones. “Tengo que comer el desayuno de Stacy, ¿no? ¿Debería solo esperar aquí?”

“Si quieres bloques de nutrición, tengo algunos aquí.”

“Esas cosas solo te dan nutrientes sin llenar tu estómago. ¿Qué no sientes que estás perdiendo cuando comes eso? Es una cosa en el campo de batalla, pero este es un país seguro donde la comida está en todos lados.”

“Bueno, saben mejor que las raciones militares. Y yo dudaría en llamar al Domo Olimpia un país seguro.”

“Me quedé dormida,” murmuró Stacy mientras empujaba un carrito de servicio al cuarto hacia ellos. Realmente se veía como si acabara de haber salido de la cama. “Así que el menú de hoy acaba de ser preparado. Se centra en una tostada y ensalada. Pero le forcé los nutrientes necesarios, así que no te preocupes.”

“…Estoy un poco preocupada por tu definición de ‘forzar’.”

“Hm. Estoy agradecido por tener estos bloques de nutrición comerciales.”

Mariydi intentó agarrar el bloque de nutrición que el guardaespaldas estaba sujetando, pero Stacy la agarró del cuello con una sonrisa.

Mariydi se rindió pero continuó resistiendo un poquito mirando fijamente a Stacy.

“Al menos dime que le pusiste.”

“Hmm, ¿sabes qué es el ácido ascórbico?”

“¿¡Uuhh…!?”

Dado que esto hizo que Mariydi se estremeciera, parecía que su conocimiento estaba enfocado principalmente en cosas relacionadas con la guerra.

Mientras seguía sonriendo, Stacy dijo, “Ah ha ha. Es solo vitamina C. Incluso si tienes que explicar algo, puedes alterar el efecto de esa explicación dependiendo de las palabras que uses.”

Mientras Stacy molestaba así a Mariydi, Alicia llegó desde el pasillo del elevador.

Esto era después de su encuentro la noche anterior.

Todos se enfocaron secretamente en Alicia para ver lo que diría sobre ello.

“Buenos días. ¿Estás lista para que te recuerde tu horario del día?”

“¿¡Nada cambió!?”

“Bueno, nos equivocamos en esperar algo lindo de una mujer tan aburrida.”

“Hmm, a Alicia no parece importarle que está perdiendo el tiempo que tiene antes de ser tan vieja para casarse.”

Todos ellos vocearon sus diversas opiniones, pero Alicia se mantuvo firme como siempre.

Parte 4

Después de terminar el desayuno, Mariydi caminó alrededor de la circunferencia exterior del lugar con forma de huevo frito llamado Domo Olimpia. Incluso caminó por el área peatonal de los siete puentes del Arco Bifröst que era uno de los mayores puntos turísticos.

Ninguno de los eventos principales había comenzado, así que los espectadores seguían dispersos alrededor de las tiendas de regalos en vez de los recintos de los eventos. Niños girando alrededor de globos de helio y parejas vistiendo polos diseñados en base a uniformes de deportes grupales estaban caminando. Un joven que parecía estar esperando el último día del disparatlón apuntó sus cámaras a Mariydi. Ella rogó por que no fuera un pervertido.

“No creí que fueras de las que hacían turismo,” dijo el guardaespaldas de Mariydi, pero a ella no parecía importarle.

“Solo quería ver qué es lo agradable de esto,” respondió mientras observaba el reluciente camino acuático esparciéndose más allá del pasamano. “No hay servicio real proveído. Es solo un lugar. Y sin embargo, la gente paga dinero para ir ahí. En mi tiempo en la Zona Restringida de Europa del Norte, he matado gente en guerras causadas por ese tipo de flujo de dinero. La suma total de dinero recaudada en el Domo Olimpia es probablemente más que toda la actividad financiera relacionada a la Zona Restringida de Europa del Norte. Quería ver con mis propios ojos el valor que estos lugares tienen.”

“¿Encontraste tu respuesta?”

“He aprendido que hay un montón de personas con una escala de valores diferente a la mía.”

No había ninguna emoción fuerte en los ojos de Mariydi.

Todo lo que había era disgusto por ser incapaz de entender algo.

Ella no sentía curiosidad.

Con esos ojos que parecían carecer de emoción, dio voz a su opinión.

“El saber que soy parte de ello como atleta me hace sentir incómoda. Tengo la sensación de que no debería estar cargando con una porción de esa actividad económica cuando ni siquiera entiendo su valor. Sin embargo, mis acciones afectan los ratings e intensifican las negociaciones sobre derechos de transmisión. Puede que no sea igual a lo que estoy acostumbrada, pero este es un campo de batalla que gira en torno a la actividad económica. Estaría mientiendo si dijera que no siento responsabilidad alguna por comprender la verdadera naturaleza de esta competencia para jugar mi papel mejor.”

La expresión de Mariydi era perfectamente seria mientras decía eso.

En su opinión, uno debería aplastar completamente al enemigo y era una cortesía común darlo todo contra cualquier enemigo.

Stacy la farmaceuta había bromeado anteriormente sobre que Mariydi estaba en “esa edad” cuando estuvo en el Arco Bifröst.

Coincidentemente, una opinión similar surgió en la mente del guardaespaldas.

(El valor de los atletas aquí puede cambiar solo sobrepasando a otro atleta en popularidad, así que las cámaras suelen intentar conseguir fotos que se parezcan a las tomas de un video de modelaje. El diseño de los uniformes suele tomar eso en cuenta. Pero será mejor no mencionárselo a alguien de su edad que le gusta que todo sea agradable y limpio.)

El guardaespaldas mantuvo su boca cerrada basándose en el doble razonamiento de que los adultos reales explicaban sus propias debilidades usando el razonamiento de que estar callado era lo más adulto que se podía hacer.

Su EPSD de guardaespaldas había sido contratada para resolver cualquier problema, pero él no quería causar problemas que podían ser evitados.